Un esfuerzo solidario La lucha contra la Corrupción Argentina i María Alicia Ginjaume aginjaume@jus.gov.ar Sinopsis La Corrupción como fenómeno que, al tergiversar los valores de la democracia, comprometer la efectividad de la actuación judicial, impedir el mantenimiento de una determinada política económica, acrecentar los niveles de pobreza, deslegitimar la imagen pública de un Estado frente a otros, etc.; descompone diferentes aspectos de una sociedad, debe ser atacado desde distintos flancos, esto es, no solo comprometiéndose un marco legal específico al combate sino también es imprescindible un replanteo en la acción de parte de las diferentes instituciones en lo que hace a sus responsabilidades, comunicaciones y demás cuestiones provechosas a los fines de la erradicación del fenómeno. El tema: Es interesante urdir en el origen de las palabras. La etimología muchas veces, sino todas, nos es útil para conocer la razón de un concepto y así alcanzar el significado del mismo. En este sentido, la Corrupción se define como un fenómeno que descompone, vuelve inmoral todo aquello donde se hace manifiesto. Si buscamos definiciones doctrinarias al respecto, Caballero la considera un “...flagelo social contemporáneo (que) se manifiesta sociológica y políticamente también desde el derecho...” ii .Gordillo interpreta que es una amenaza a “...la existencia misma del Estado como órgano eficiente e independiente...” provocando entonces “...un Estado demasiado débil y anárquico como para asegurar el orden público (...) vida y bienes pierden tutela efectiva...” iii . No cabe lugar a dudas que hoy día existe un acuerdo social general en manifestar repudio a todo lo que se vincule con las prácticas corruptas, se consigue así exaltar los valores de la democracia y la credibilidad de las instituciones, no obstante lo cual, esto no resulta suficiente cuando de combatir con efectividad al fenómeno se trata iv . La Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción v, si bien no conceptualiza en forma específica a “Corrupción”, determina las características que la singularizan en tanto la concibe como una amenaza para “...la estabilidad y seguridad de las sociedades al socavar las instituciones y los valores de la democracia, la ética y la justicia y al comprometer el desarrollo sostenible y el imperio de la ley...” asimismo declara que “...la Corrupción ha dejado de ser un problema local para convertirse en un fenómeno transnacional (...) que hace esencial la cooperación internacional. vi Si leemos detenidamente lo expuesto, definiremos ciertos aspectos que son comunes entre la etimología del concepto Corrupción, la definición que suministra Caballero y lo que declara la Convención de Naciones Unidas. Evidentemente existe, en general hay un coincidencia en comprender a la Corrupción como una enfermedad que es imperioso Revista Probidad Nº 27 - Agosto 2004 1 erradicar en cuanto trasciende fronteras y sus límites se hacen cada vez más difusos al ser cada vez más amplio el espectro de afectación. Coinciden también las apreciaciones volcadas en que la Corrupción es un flagelo, un problema que repercute descomponiendo los valores de la democracia y con ello la legitimidad de las instituciones públicas, la organización económica, el deterioro de la moral social. La ecuación quedaría entonces planteada de la siguiente manera: a más corrupción, menos recursos en cuanto hay una pérdida del control de la política económica, menos inversiones y por ende más pobreza. De ahí la necesidad de encontrar los métodos que hagan efectivo el combate contra el mal. Si bien, como dijimos, la sociedad manifiesta un repudio generalizado hacia todo lo que se vincule con las prácticas corruptas, lo cierto es que estas existen y exigen un remedio eficaz que vuelva la ecuación en un sentido contrario. La CNUCC pone de resalto no solo la cuestión preventiva de las conductas corruptas como desestabilizadoras de la seguridad de las sociedades e instituciones sino también se ocupa de establecer medidas como el recupero de activos que hacen a la restauración, composición de aquellas cuestiones que la Corrupción, conforme su etimología, irrumpe, descompone. En este marco nos presenta al recupero de activos expli cando que “...es un principio fundamenta l... vii ”en lo que hace a la lucha contra la delincuencia porque no solo se trata ya de sancionar jurídicamente al responsable del hecho sino de preservar el sistema financiero, mantener la estabilidad de la política económica adoptada. La ecuación que presentamos en el párrafo anterior: a más corrupción, menos recursos, por ende menos inversión y más pobreza; quedaría entonces confeccionada de la siguiente manera: si se logra recuperar los activos fugados por un acto de Corrupción volverían los recursos, aumentaría la capacidad de inversiones y por tanto descenderían los niveles de pobreza. El Estado volvería así a tener el control de su política económica, no estaría en riesgo su reputación a nivel internacional recobrando la confianza de los mercados. Volvamos a la definición dada por Caballero, el autor nos refería a la Corrupción como un problema que “se manifiesta (..) también desde el derecho.., “ viii por tanto la solución al mismo debe también partir desde el derecho. Es indispensable la elaboración de un sistema autónomo que desvinculado de las cuestiones políticas actúe de manera eficaz, se vuelve indispensable la intervención del jurista como un colaborador activo en este combate. Al decir de Rangel “La impunidad es el producto de la conclusión de intereses políticos y económicos...”” ix , deviene así la necesidad de una justicia independiente que logre no solo identificar y criminalizar debidamente las conductas sino también que consiga resultados reales a la hora de juzgar a los señalados como responsables de aquellos hechos. Una justicia que se involucre también en las acciones tendientes a conseguir la recuperación de los activos fraguados en virtud de tales actos para resarcir toda la afectación ocasionada, en cuanto justamente, de lo que se trata es que los intereses políticos y económicos que repercutan en la sociedad no sean los que benefician a unos pocos delincuentes sino a todos, volver a los valores de la democracia, respetar el estado de derecho en pro del bienestar general. Las convenciones que existen sobre el tema convienen en señalar la importancia de una correcta regulación legal respecto de la cuestión. También en este sentido, la Mesa de Ayuda AntiCorrupción U4 realizada en febrero de 2003, estu vo a que “La ausencia de un Revista Probidad Nº 27 - Agosto 2004 2 marco institucional necesario, de un poder judicial independiente y no corrupto, de prosecución y comprensión legal, puede frustrar el proceso...x Ahora bien, si evaluamos la complejidad que conlleva la investigación de los delitos de Corrupción, realzaremos la necesidad de enfocar la lucha desde una estructura más amplia, que no quede reducida al marco legal. Los líderes empresariales, las entidades financieras y todos aquellos que resulten en algún grado actores del circuito económico deben sentirse obligados a involucrarse. Creemos imprescindible la elaboración de acuerdos para acordar celeridad en el intercambio de toda la información que resulta necesaria xi , sin condicionamientos que demoren o imposibiliten las tareas investigativas. Por lo expuesto es que estamos seguros que el aumento de la Corrupción vuelve cada vez más complejo sus aspectos haciendo que el combate contra el flagelo exija la intervención de todos los actores del sistema económico financiero en el marco de una estructura legal apropiada a los fines. Esto lo demuestra la experiencia: en el análisis de los factores que colaboraron con el éxito en la resolución del caso Montesinos de Perú,” xii , se incluyeron entre otras cosas, la implementación del "sistema de información espontánea xiii respecto la colaboración internacional en virtud del cual las autoridades de un país pueden actuar en nombre de otro sin demanda previa; la actuación de los medios periodísticos que lograron instaurar el tema en el debate público lo cual, de alguna manera, ayudó a que los organismos financieros se sintieran compelidos a ofrecer su colaboración. También lo contempla la CNUCC cuando en su preámbulo explica que “...la corrupción ha dejado de ser un problema local para convertirse en un fenómeno trasnacional (...) que hace esencial la cooperación internacional...”. La “cooperación internacional” refiere a la colaboración que los distintos Estados se presten, que las distintas entidades y organismos suministren. Caballero en párrafos anteriores nos señalaba a la Corrupc ión como “...flagelo social (...) (que) se manifiesta sociológica y políticamente también desde el derecho...” iv . Consecuentemente, un problema que afecta a muchos, sino todos, los planos estructurales de un Estado, por tanto debe combatirse desde todos ellos para lograr efectividad. Se trata de instaurar una lucha mancomunada para detener este tipo de delincuencia, se trata de “recomponer” aquello que la Corrupción “descompone”. Recomponer la credibilidad en la justicia sancionando al autor del hecho en particular, recomponer el manejo de la política económica y la credibilidad de los demás países recuperando los activos que fugaron como consecuencia del delito. Todo este movimiento de recomposición exige entonces una reforma no solo en las estructuras legales sino a nivel institucional, un cambio en las relaciones de los distintos organismos entre sí respecto a sus responsabilidades, comunicación y competencias a fin de encarar una lucha conjunta contra este tipo de delitos y restablecer la democracia no como un sistema político sino como un sistema de valores. Revista Probidad Nº 27 - Agosto 2004 3 i Abogada, graduad a de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Investigadora de la Oficina Anticorrupción que funciona en el ámbito del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación Argentina. Integrante del Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (CIPCE). ii Caballero, José “La Convención Interamericana contra la Corrupción” LL 1997 E Sección doctrina iii Gordillo, Agustín “Un Corte Transversal al Derecho Administrativo: La Convención Interamericana contra la Corrupción” LL 1997 - E. Sección Doctrina. Pág.1094 iv Lo que Francisco Javier Delgado Rosales entiende como la necesidad de pasar a una “criminalización real”. Dice el autor “La criminalización simbólica jugando un papel sustitutivo de la criminalización real, resuelve las tensiones que la impuni da d produce en el sistema, por la vía de la criminalización de las conductas in abstracto...”, luego, hay que pensar qué remedios eficaces desde el plano jurídico deben ser adopta dos para el combate de este tipo de conductas. (Delgado Rosales, Francisco Javier “Corrupción Administrativa en Venezuela, Criminalización Simbólica e Impunida d” en Revista “Pena y Estado” año 1, número 1. Editores Del Puerto. Buenos Aires, Argentina. 1995. Pág. 103). Lo cierto es que las prácticas “Corruptas” refieren a conductas que emanan del mismo hombre, que lo encuentra n a él como único respons a ble. Kant nos plantea una paradoja real al explicarnos que el hombre por naturaleza necesita vivir en sociedad pero a su vez es un sujeto absolutam e n te insociable, dado lo cual, si bien convive con otros este compartir diario favorece a que aparezcan sus vicios ocultos, su actuar interesado en beneficio personal y no general. De allí que es necesario reconocer estas debilidades y delinear un marco dentro del cual se establezcan reglas para que las libertades sean conducidas en actitudes provechosas para todos (Kant, Immanuel “Antropología Práctica” Ed. Tecnos. Madrid, España. 1990). El poder genera ambiciones que pueden llegar a expresarse en forma negativa, perjudicial para el interés social al manifestarse como actos de corrupción; esto queda claramente reflejado en la novela “Rebelión en la Granja” de George Orwell donde el autor nos invita a reflexionar sobre la debilidad del hombre frente a sus propias ambiciones de poder: “...asombra do s, pasaron sus miradas del cerdo al hombre y del hombre al cerdo; y, nuevamente del cerdo al hombre; pero ya era imposible distinguir quien era uno y quien era el otro” (Orwell, George “Rebelión en la Granja” Ed. Destino. Buenos Aires, Argentina. 2002. Pág. 178). Si la lucha se encara desde la justicia con la intervención de los diferentes actores en materia económica y financiera (instituciones, organis m os públicos y privados, empresarios...), si se establecen las pautas e inicia un esfuerzo mancom u n a d o para el combate del fenómeno entonces podre mos decir que el hombre no solo estará procurand o re establecer (recomponer) la estabilidad y seguridad social sino también, lo que es más important e, de superar sus propias debilidades. v Aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas y abierta a la firma en Mérida (México) en el mes de diciembre de 2003. En adelante CNUCC. vi Tomado del preám b ulo de la CNUCC. vii Cfr. art. 51 CNUCC. viii Op. Cit. en nº 1. ix Rangel, José Vicente “Retórica y Corrupción” publicado en “Panoram a” del año 1977. Citado por Delgado Rosales, Francisco Javier en “Corrupción... Op. Cit. pág. 100. x “Recuperación de haberes relacionado s con la Corrupción”. Resumen de las respuest as a las preguntas a la Mesa de Ayuda AntiCorrupción U4 formulada s por Phil Mason (Coordinador AntiCorrupción) en nombre del Secretario de Estado del Reino Unido. 17 de febrero de 2003. xi Peterson, Steven “Cómo lograr una respuesta sostenida al lavado de dinero” En la publicación electrónica del Departame nt o de Estado de los Estados Unidos “Perspectivas Económicas” nº 2. Mayo 2001. Págs. 17 y sgtes. xii Los factores de éxito fueron analizados en la Mesa de Ayuda AntiCorru pción U4 a la que se hizo referencia en la nota 10. Esta Mesa también entendió indispens a ble, más allá de la pronta acción y colaboración de las instituciones financieras nacionales, una debida regulación del secreto bancario, principalmente en lo que al acceso a la información de bancos extranjeros importa. Cfr. art. 18 inc. 7 de la Convención de Estrasburgo de 1990 (Program a Hemisférico para la Prevención y el Control del Lavado de Activos en el Sistema Financiero); art. 12 inc. 6 de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organiza da Transnacional (Palermo, 2000). Si bien el tema aboca principalmente al recupero de activos y excede el marco del presente trabajo, solo pretende mo s apunt ar y poner de resalto la necesidad de cooperación de las distintas instituciones y Estados en lo que a la investigación del hecho respecta, más allá del marco legal efectivo que el país en particular haya adopt ado. xiii La Convención de Estrasburgo (1990) art. 10 explica que “...cualquier Estado parte puede sin que haya mediado solicitud previa, enviar a otra parte la información acerca de instru m en t os o productos de un delito cuando considere que la revelación a dicha información puede facilitar a la parte receptora el iniciar o el llevar a un buen fin investigaciones o procedimient iv Cfr. nota 2. El resaltado me pertenece.