Todos somos importantes Érase una vez un país muy especial que pocos conocemos, un país de donde proceden todas las lenguas, El país de las letras. Allí habitan todas las letras: las vocales, las consonantes, las que no suenan, las que si…Pero entre todas ellas había una muy especial a la que todos criticaban, a la Ñ. Algunas letras la decían que no servía para nada, otras la decían que tan solo era una copia de la N y otras la decían que no tenía que existir. La Ñ disgustadísima, lloraba desconsoladamente un día tras otro hasta que pensó que a lo mejor las demás letras tenían razón y que debería irse y que no servía para nada. Así que eso hizo agarró su maleta y se marchó lejos del país de las letras. Caminó y caminó hasta llegar a la cima de una montaña y decidió quedarse allí, por lo menos temporalmente. Unos días después, llegó volando lo que parecía un periódico. Cuando la Ñ lo atrapó, vio en portada que España había desaparecido, que ñandúes y los ñus se habían extinguido, que ya no volvería a haber más otoños y que todos los niños y niñas habían desaparecido. La letra Ñ decidió volver a su país aunque no la quisiera nadie, ella se sentía útil. Cuando iba de vuelta a casa fue por el camino erróneo hasta llegar al país de la música, un lugar maravilloso en el que todo era armonía .Las notas la explicaron que el mundo sin la Ñ era un caos como ya había visto en el periódico y que sin ella el abecedario no estaría completo y la profecía de “el silencio” se extendería. La Ñ no sabía que profecía era esa así que las notas se la explicaron: Cuenta la profecía que cuando una letra abandone su puesto, todas las demás dejarán de emitir sonido alguno, quedándose mudas para siempre. Si dicha letra intentara volver, debería enfrentarse a tres retos. Cada uno en un país diferente: el país de los números, el país de la música y ,por último, el país de los signos . Después de haberle contado eso, las notas le entregaron este mapa de los países con el orden que tenía que seguir. Así lo hizo primero se enfrentó a la prueba del país en el que estaba: “El de la música” que consistía en encontrar las 3 notas que faltaban en una canción. La letra Ñ pasó esta prueba sin despeinarse porque tenía un gran oído. Luego fue al país de los signos como indicaba el mapa. Allí se enfrentó a una prueba muy dura que trataba de localizar las diéresis de palabras tan importantes como cigüeña, pingüino, paragüero….pero la Ñ era una letra muy lista así que no tuvo ningún problema. Siguiendo la ruta llegó hasta el país de los números. Allí estaba el señorito 1 para recibirla. La acompaño hasta un gran escenario donde había una silla y una mesa. El número 1 le entregó un lápiz y un papel en el que se planteaba el siguiente problema: “Cual es la mitad de 8 te preguntaras, Si te decimos que en esta ocasión 4 no es.” La Ñ lo leyó varias veces hasta que comprendió su significado y se puso a escribir. Le entregó al 1 el papel para que viera la respuesta. Cuando el 1 la vio la dijo que estaba bien, que la respuesta correcta era 0 porque había que quitar la mitad de abajo y la de arriba, entonces este le entregó una llave para que volviera a su país. Cuando la Ñ emprendió el regreso de vuelta a casa pensaba en como la recibirían las demás letras, que la insultarían por haber dejado el país, la seguirían diciendo que no valía para nada…Pero cuando llegó, todas las letras la dieron un enorme abrazo y la pidieron perdón por haberla tratado así de mal y desde entonces, la Ñ es feliz en su país con todas sus amigas las letras. Pasados los días, volvieron a aparecer todos los niños, los ñus, los ñandúes, España volvió al mapa y regresó el otoño como otra estación más. FIN