INCONSTITUCIONALIDAD DE LAS ALICUOTAS DIFERENCIALES. Recientemente la Corte Suprema de Justicia de la Nación concedió, en el marco de la causa “Harriet y Donelly S.A.” –del 24/2/15-, una medida cautelar de no innovar contra la provincia de Chaco a los efectos de que la misma no aplique -durante el desarrollo del proceso- la alícuota diferencial del Impuesto sobre los Ingresos Brutos que recae sobre aquellas sociedades que no posean sede en su jurisdicción. En consecuencia, ordenó que la liquidación del gravamen se realice en base a la alícuota reducida hasta tanto sea dictada en la causa sentencia definitiva. La decisión reitera la doctrina en cuanto a que si bien medidas como las requeridas no proceden respecto de actos administrativos o legislativos habida cuenta de la presunción de validez que ostentan, ello debe ceder cuando se los impugna sobre bases prima facie verosímiles. En este caso la verosimilitud se encontraba en que el artículo 12, inciso e) de la ley tarifaria 2071 - modificada por el artículo 5º de la ley 7149- establecía una alícuota diferencial y agravada aplicable a aquellos contribuyentes que tuviesen su sede central fuera de la provincia, generando en consecuencia una posible discriminación inconstitucional a la luz de los arts. 75 inc. 13), 9º, 10, 11 y 12 de nuestra Norma Fundamental. Si bien la causa todavía no tiene sentencia definitiva, podemos llegar a imaginar cuál será el desenlace de la misma si nos atenemos a un fallo recientemente dictado por el mismo tribunal el 16 de diciembre de 2014 en los autos caratulados “Bolsa de cereales de Buenos Aires c/ Buenos Aires s/ acción declarativa”. Allí se declaró la inconstitucionalidad de una norma provincial que contemplaba, de manera análoga al caso “Harriet y Donelly”, una alícuota diferencial –aunque en el Impuesto de Sellos- en los casos en que los contratos involucrados se registrasen en una entidad que tuviera domicilio fuera de la provincia. Los argumentos que dio el Máximo tribunal en los considerandos 19º y 20º fueron contundentes a la hora de establecer lo siguiente: 1)“(…) que el distinto domicilio de una persona no puede ser un elemento diferenciador dentro de una categoría obligada al pago o a la recaudación de un tributo (…)”; y 2) que la norma no puede constreñir al afectado a establecer su sede social en la provincia con el objeto de lograr el beneficio de una alícuota menor. De tal manera, el distinto tratamiento que reciben las instituciones agrupadas en la misma categoría (por encontrarse en diferentes jurisdicciones), “(…) consagra una manifiesta iniquidad y afecta a la garantía constitucional del artículo 16 de la Ley Fundamental (…)”. Este tipo de regulaciones, al decir de la Corte Suprema, no superan el control constitucional de la razonabilidad. Además, no puede pasarse por alto que en “Bolsa de Cereales” el Máximo tribunal había concedido una medida cautelar bajo los mismo argumentos que los esgrimidos en la resolución recaída en “Harriet”, que en la presente se comenta. Estos fallos así direccionados nos hacen dar cuenta que debemos seguir estando atentos a las manifiestas violaciones constitucionales que, aunque tendría que haber sido una cuestión ya superada hace años (sobre todo con antecedentes jurisprudenciales como “Transportes Vidal S.A.”, entre otros), las provincias hacen al crear normas fiscales, que por su contenido discriminatorio impliquen una traba o una carga al comercio interjurisdiccional o una aduana interior, repugnantes todas ellas con la Constitución Nacional. Pero lo más importante de la resolución recaída en “Harriet y Donelly” es su inminente extrapolación a la legislación fiscal de la provincia de Buenos Aires, la cual contempla, en su Impuesto sobre los Ingresos Brutos, alícuotas diferenciales en razón de que las empresas alcanzadas posean o no establecimiento en su jurisdicción. En este contexto “Bolsa de Cereales” y “Harriet” constituyen un claro mensaje para dicho tipo de discriminaciones inviables desde lo constitucional. Gragorio Jaccoud, abogado, Asociación Bonaerense de Estudios Fiscales (ABEF), www.abef.org.ar