Ximena Lleras Puga llegó a Suecia para encontrarse con los niños que han sido adoptados de su Fundación en Colombia. Uno de ellos es Maria Sundqvist, 25 años: “Ximena es mi único vínculo con mi tierra, este encuentro es para mí muy importante”, dice. Adopciones de Colombia. Las adopciones de Colombia a Suecia comenzaron en los años 1970. En total han sido adoptados 4.800 niños de Colombia a Suecia. CRAN (Centro para el Reintegro y Atención al Niño), fundada por Ximena Lleras Puga, es uno de las organizaciones más grandes en Colombia que realiza adopciones. En el contexto de la adopción Colombia durante mucho tiempo fue el país de donde se podía adoptar niños pequeños y sanos. La mayoría fueron entregados por sus madres biológicas al orfanato inmediatamente después de su nacimiento y fueron ubicados de inmediato en una nueva familia fuera del país, principalmente en Suecia, Holanda, Dinamarca, Noruega y Estados Unidos. La adopción nacional fue en principio desconocido, aunque existía. Durante el comienzo de los años 2000, la crítica contra la gran cantidad de adopciones internacionales de Colombia aumentó. Los críticos argumentaron que Colombia no hacía lo suficiente para apoyar a las madres biológicas, antes su decisión de entregar a sus hijos para una adopción y que no se estimulaba la adopción nacional. Las autoridades responsables en Colombia, realizaron una serie de medidas para hacer frente a las críticas y uno de los resultados ha sido que las adopciones nacionales lentamente aumentan. Hoy es la primera prioridad tratar de encontrar padres adoptivos colombianos para los niños, pero aun así muchos son adoptados en el extranjero –especialmente grupos de hermanos mayores y niños con necesidades especiales. Fuente: Adoptions Centrum - Agencia de Adopción. Anuncio: Ximena Lleras Puga, 73 años, está sentada en el lobby del hotel en el centro de Estocolmo, cuando entra por las puertas Maria Sundqvist. -Hola, dice Maria suavemente y de inmediato recibe un abrazo grande y cálido y un beso en la mejilla por parte de Ximena. Anuncio: Ximena Lleras Puga se encuentra de visita en Suecia para encontrarse con parte de los niños colombianos que han sido adoptados a Suecia a través de los años. La última vez que estuvo en Suecia hace diez años. La acompaña en su viaje su hijo Gonzalo Gutiérrez, quien actualmente es el Director de Cran, la gran organización social, fundada por Ximena. Durante los últimos 30 años han sido adoptados 4.800 niños de Colombia a Suecia, de los cuales 500 son de CRAN. Maria Sundqvist es uno de estos niños. Fue recibida por sus padres adoptivos Anita y Lars Sundqvist en Arlanda un día del mes de agosto hace 25 años, después de un largo viaje en avión de la Capital de Colombia Bogotá. Entonces tenía tres meses de edad. -Obviamente no recuerdo nada. Solamente he visto fotos de Colombia, dice Maria. Pero ha pensado mucho. Cómo hubiera sido haber crecido en mi país? Quien hubiera sido entonces? Me parezco a mi madre biológica? -Tengo una familia maravillosa aquí en Suecia y no puedo decir que hace falta un pedacito en el rompecabezas, como acostumbra expresarse los niños adoptados, pero lo que si me ha hecho falta es parecerme a alguien, dice Maria. -En el colegio cuando íbamos a tener genealogía, carecía de enlaces hacía atrás, naturalmente podía investigar sobre mi familia adoptiva. Pero eso no es lo mismo, dice. Maria se encontró con Ximena hace diez años, pero solamente un ratico y en compañía de otros niños adoptados. -Para mí es muy especial poderme encontrar con ella a solas, es el único vínculo que tengo a mi país y mis antecedentes. Ella pudo haber conocido a mi madre biológica, aunque no recuerda bien. Maria le entrega a Ximena un álbum con una carta y fotos de su vida. Ximena mira las fotos de su infancia, del grado de bachiller de Maria y de su vida cotidiana. Se ha graduado de niñera y trabaja en un preescolar en un suburbio en el sur de Estocolmo. Su gran interés son los perros y en su tiempo libre se dedica minuciosamente a entrenarlos. -Oh, tu tienes tres perros, yo también dice Ximena y se inicia la conversación. Para Ximena Lleras Puga niños y familias vulnerables en Bogotá, se han convertido en un compromiso de por vida. Primero trabajó como voluntaria en un orfanato, en el año de 1978 fundó su propia organización, que con los años se ha expandido y en total se ha hecho cargo de 12.000 niños. De estos 9.000 han sido adoptados a otros países alrededor del mundo. La organización trabaja además con programas de ayuda y apoyo para mujeres solas en embarazo, apoya a familias de crianza que pueden recibir en su hogar a niños que están en espera de una adopción, tienen preescolar para niños pequeños de padres pobres. Hay alrededor de 300 niños bajo el cuidado de la organización. -En Colombia la mitad de todos los embarazos son no deseado o no planeados. Para nosotros es muy importante poder ayudar a las madres para que entiendan cuáles son sus derechos. Con frecuencia se encuentran en dificultades tanto económica como socialmente. Con un apoyo adecuado, hasta un setenta por ciento de las madres, bajo nuestro programa, se quedan con los niños, dice Ximena. Cran ha trabajado con el Centro de Adopción en Suecia desde el principio, a finales de los años de 1970, y su ambición es de visitar a todos los países a donde han sido adoptados los niños colombianos. En Estocolmo se encontrará con unas cincuenta familias durante un día; niños, adolescentes y adultos adoptados. -Encontrarse con estos niños, es lo más emocionante. Ver que Maria tiene una buena familia y se ha convertidos en una mujer sana, me proporciona una gran satisfacción y refuerza la sensación de que estamos haciendo algo bueno, dice Ximena. Con qué frecuencia regresan los niños a Colombia para buscar sus raíces? -Con bastante frecuencia y especialmente los niños de los países europeos. Podemos ayudarlos para buscar a sus familias biológicas, esto es posible después que hayan cumplido los 18 años de edad. Por el contrario los padres biológicos no pueden buscar a sus hijos. Un niño tiene derecho a conocer sus antecedentes, dice Ximena. -Pero una madre biológica también tiene el derecho a su privacidad. Por esta razón acostumbramos a recomendar que la búsqueda tome su tiempo, primero se contacta nuestra organización para que podamos buscar con tiempo a la madre. Delicadeza, cuidado y respeto, son importantes en la búsqueda de los padres biológica, dice ella. Es muy raro que la madre biológica no quiere encontrarse con su hija o hija. -Muchos son ambivalentes, temen que el menor se enfade con ellos. Pero luego cuando se encuentran, la mayoría sienten que ha tomado la decisión correcta, que los niños han llegado a tener una mejor vida. Para muchos esto les proporciona un sentimiento de tranquilidad, Maria tiene una pequeña foto de su madre biológica, una copia de la cédula de su madre, pero es muy pequeña y borrosa. Sabe su nombre, pero no mucho más. Maria sabe que su madre vivió sola con ella y con un hermano un año mayor y que trabajaba en casa de familia. -Era muy pobre y se sintió obligada para entregarme en adopción. Creo que me parezco a ella, tengo un gran sentido por la justicia y esto lo tuvo que haber tenido ella, ya que hizo una elección tan difícil de entregarme en adopción. Maria dice que se siente muy agradecida por su elección. -No sé si hubiera vivido ahora. De todos modos hubiera sido muy pobre. Cómo se siente ahora después del encuentro con Ximena? -Mi deseo de viajar a Colombia, buscar a mi madre biológica es ahora más fuerte. Voy a viajar un día pronto. Quiero encontrarme con ella antes de que sea demasiado vieja. Si no lo logro, quiere conocer el país en donde nací, dice Maria Sundqvist. Emma Lofors.