MEMORIA DE BUDAPEST A continuación, se va a presentar una memoria detallada, crítica y progresiva donde tendrán cabida numerosos aspectos básicos y útiles destinados a cubrir las expectativas y los fines de la actividad realizada. A lo largo de la memoria, se expondrán diversos aspectos del viaje como son el motivo de la elección de Hungría como país para llevar a cabo la visita académica, el funcionamiento del Plan de Bolonia en este país (en Budapest, concretamente), la situación de la Educación en Hungría, las fechas elegidas del viaje, un resumen de la experiencia vivida y el enriquecimiento cultural y social, entre otros muchas características. Tras todo ello, se llegará a una conclusión final y finalmente, habrá un apartado de agradecimientos dedicado a todos los colaboradores que han participado de algún modo para que esta actividad haya tenido lugar. A modo de inciso, es necesario aclarar que tanto el viaje como la memoria y todo lo relacionado con esta estancia ha sido realizada de manera conjunta con el Delegado de la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia, D. José Manuel Ruiz García, representante además de los alumnos de la Titulación de Historia en la Comisión de Grado. Concerté una cita con él para comentarle el plan que quería llevar a cabo y se mostró muy interesado en esta iniciativa universitaria por lo que se ofreció voluntario para acompañarme. Tras saber con certeza que no iba a ser un viaje individual, nos repartimos el trabajo y buscamos diversas Universidades, tanto europeas como nacionales, que estuvieran dispuestas a acogernos durante al menos una semana. Tuvimos que redactar una carta formal en 3 lenguas (inglés, francés y castellano) explicando el motivo de nuestra visita y el requerimiento de una carta de invitación como requisito básico demandado por el Vicerrectorado de Convergencia, responsable de la concesión de estas ayudas. A continuación, buscamos a través de la Red, los correos electrónicos de los responsables de los servicios internacionales de las principales Universidades Europeas para hacerles llegar esta petición lo antes posible. Tras unos días, recibimos la invitación por parte de varias universidades si bien fueron pocas comparadas con el número de solicitudes que enviamos. Ya solo quedaba elegir una de ellas y esperar a que saliese la resolución definitiva para confirmar a la Universidad de destino nuestro viaje. Nos decantamos finalmente por la Universidad ELTE de Budapest en Hungría, ya que era la que más interés tenía en recibirnos y además, nos ofrecieron multitud de información y facilidades. La Universidad ELTE (equivalente a la Facultad de Letras en Murcia) es una de las universidades más grandes e importantes de toda Hungría, con un gran prestigio a nivel europeo. Es uno de los centros del saber en Budapest y tiene en su plantilla a los mejores profesores y catedráticos del país, grandes conocedores del EEES. Además, se divide en 7 edificios donde se imparten la mayoría de Titulaciones de Letras. Cada bloque tiene una letra para identificarlos y existen salas de estudio y de informática en uno de ellos. Se encuentra situada en el centro de Budapest, en la calle Muzeum krt.4, enfrente del hotel Astoria. Por otra parte, la posición geográfica y la cultura e historia del país nos atraían a ambos, pues ambos adoramos los países del Este y su Historia. Así se lo hicimos saber a los responsables de la Universidad de Budapest, los cuales esperaban nuestra confirmación para organizar una serie de actividades relacionadas con nuestro país y nuestra visita. A finales de abril, se nos concedió la beca máxima que el Vicerrectorado de Convergencia ofrecía para llevar a cabo esta iniciativa. Una vez organizado todo el viaje (visitas culturales, recepción de autoridades, coloquio con profesores, participación en conferencias y actos varios) nos pusimos en marcha. El martes siguiente a nuestra llegada la coordinadora Erasmus nos recibió en su despacho y nos presentó al resto de profesores encargados del área de Traducción e Interpretación y a algunos de los jefes de los departamentos de Idiomas. Además, nos comentó las iniciativas y actividades que estaban preparando para esta semana y nos animó a que participáramos en todas ellas. Asimismo, nos propuso dar una conferencia sobre nuestro país y sobre el funcionamiento del nuevo EEES en España, lo cual nos pareció muy interesante y útil tanto para los alumnos como para nosotros. Poco después, entramos en una clase de Interpretación Consecutiva de alumnos que realizaban el 1°año del Máster de Intérprete de Conferencias en diversas combinaciones lingüísticas. Allí, pudimos contemplar en directo como un grupo reducido de licenciados se especializaban en esta rama de la Interpretación. Fue muy gratificante ver el elevado nivel de los estudiantes y la facilidad que poseían para hablar nuestra lengua. Las docentes que supervisaban e impartían las clases (Kinga Faludy y Cristina Condé) fueron muy amables y nos presentaron a todos los alumnos. A modo de inciso, parece oportuno comentar que la señora Faludy tiene el cargo de responsable del programa español del Centro de Preparación de Traductores e Intérpretes de Conferencias (ITTC) y la señorita Condé es Intérprete profesional licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Salamanca enviada por el Parlamento Europeo a Hungría como becaria. En lo referente a las clases, nombrar que el tema del día era “La adolescencia y la rebeldía en esta época”, por lo que los alumnos ya se habían preparado un extenso vocabulario y terminología de este tópico. Los docentes corregían a los alumnos tras sus intervenciones y nos cedieron la palabra en varias ocasiones para conocer nuestra valoración de los hechos. Además, nos enseñaron las instalaciones y las infraestructuras tanto de la Universidad como del Área de Traducción e Interpretación lo cual nos ayudó para orientarnos y localizar los despachos de los profesores con los que pretendíamos citarnos. Por la tarde, asistimos a clase de Interpretación consecutiva en cabina con los estudiantes del segundo curso del mismo Máster puesto que tanto las profesoras del turno de mañana, Kinga Faludy y Cristina Condé, nos animaron a que frecuentásemos estas jornadas. El nivel era aún mayor que el de los alumnos del primer año y muchos de ellos parecían profesionales del sector, puesto que interpretaban perfectamente tanto en directa como en inversa. Los temas del día eran “La crisis de la construcción en España” y “La enfermedad de las vacas locas”. Los alumnos tenían grabadoras digitales para preparar los exámenes incluso habían creado un grupo on-line tipo intranet donde intercambiaban información y se ayudaban unos a otros. Asimismo, las clases se celebraban en un aula enorme donde había 8 cabinas de última generación, construidas y subvencionadas por la Unión Europea. En este lugar, asistimos a una relais o interpretación en cadena (el ponente es interpretado por un profesional y éste es a su vez interpretado por otro por no conocer la lengua del ponente) en idiomas tan diversos como el polaco, el húngaro, el francés, el alemán y el italiano. Los estudiantes solo se tapaban un oído para poder oírse a si mismos mientras interpretaban. Las mismas profesoras que impartían la docencia en primero eran las responsables del segundo curso. El miércoles, nos citamos con la señorita Condé con el objetivo de que nos explicase la repercusión del Convenio de Bolonia en Hungría pero desgraciadamente, no tenía mucha información al respecto. Afortunadamente, esta profesora nos presentó a otros becarios del departamento de español, de gallego, de vasco y de catalán. Todos ellos nos informaron sobre las diferencias que existían entre la educación española y la húngara incluso trataron de temas culturales para argumentar y sostener sus razonamientos. Entrevistamos de manera más amplia a Marc Hernández, asistente de catalán del departamento de Filología Hispánica, el cual conocía el proceso de Bolonia. Le explicamos a grandes rasgos como funcionaba Bolonia en España debido a que llevaba muchos años en Budapest y no estaba actualizado sobre la Educación Española. Nos contó que, en Hungría, la empresa privada controla la Universidad y la primera carrera de cada alumno es gratis (la subvenciona el gobierno según el referéndum de Marzo), mientras que la matrícula y las tasas de la segunda carrera o el postgrado deben ser abonados. Aparte de esto, nos explicó que el Máster no se entiende como un postgrado, sino más bien como una ampliación de la carrera puesto que los alumnos suelen estudiar dos carreras al mismo tiempo llamadas major and minor. Por esta razón, los estudios de Master suelen estar subvencionados por el gobierno. El Master de Intérprete de Conferencias, con una duración de 6 meses, cuesta alrededor de 1000$, un precio inferior a los Máster en España. Cabe destacar también que no está permitido traducir o interpretar sin título, y una vez conseguida la especialidad, solo se puede ejercer de traductor o intérprete de la especialidad cursada. Para ser Traductor o Intérprete, hay primero que estudiar una filología o como allí llaman “Lenguas Modernas” antes del postgrado, puesto que la licenciatura de Traducción e Interpretación tal como la conocemos en España no existe. Otro aspecto interesante fue que el gobierno adoptó el Convenio de Bolonia sin tener en cuenta la opinión pública, por lo que el desconocimiento social es evidente. La repercusión mediática ha sido mínima si consideramos que el gobierno no quería que saliera a la luz este proyecto ni que se levantaran manifestaciones en su contra. Sobre las Comisiones de Grado, nos informó que los estudiantes no tienen ningún peso y es la Comisión de Acreditación, formada únicamente por profesores, la que certifica las propuestas. A propósito de esto, reparó en el enorme potencial cultural que los estudiantes de cualquier facultad poseían en este país. En la última parte de la entrevista, manifestó que en educación primaria y secundaria se organizaban cursos de idiomas y de húngaro estándar, aparte de fomentar el estudio de lenguas extranjeras según la normativa legislativa. Existen diversas instituciones que certifican este nivel mediante exámenes de todo tipo. Tras esta entrevista, queríamos saber cuál era la opinión de los alumnos sobre este tema, por lo que acudimos a la asociación de estudiantes de la Facultad para hablar con el delegado de los alumnos. Esta asociación, llamada “HOK”, se encontraba cerrada y tan solo pudimos obtener el correo electrónico del delegado. Tampoco tuvimos suerte a la hora de concertar una cita con el Decano o el Vicedecano de la Facultad, pues se encontraban siempre ocupados en reuniones o fuera del país. El jueves por la mañana preparamos varias diapositivas de PowerPoint para realizar la ponencia y practicamos nuestra intervención. La catedrática Zsuzsa Boronkay-Roe, coordinadora del programa de conferencias del Máster de Traducción e Interpretación (EMCI), fue la encargada de esta actividad y nos recibió con gran cordialidad. José Manuel Ruiz García explicó el funcionamiento de la Educación Española, mientras que Ángel Cortés Mora trató del Estado Español como nación (estas presentaciones serán adjuntadas a la memoria). Mientras dábamos la conferencia, varios de los estudiantes del Máster nos interpretaron de manera simultanea lo que provocó el nerviosismo de los ponentes. Al terminar la exposición, se formó una mesa redonda donde se analizaron nuestras intervenciones y tanto los profesores como los alumnos nos formularon multitud de preguntas. La satisfacción de los presentes fue unánime, en especial la de la señora Boronkay-Roe que nos comentó en privado la idea de abrir un convenio entre Universidades para estrechar los lazos de ambos países. Este tema se encuentra en manos de Maria Ángeles Orts, coordinadora de la licenciatura de Traducción e Interpretación, con el consentimiento de José Maria Jiménez Cano, actual Decano de la Facultad de Letras. El viernes acudimos (previa cita) al despacho de la profesora Kinga Klaudy, directora y máxima responsable del ITTC además de ser una eminencia en el sector de la Interpretación. Con un amplio currículum y decenas de libros publicados, está considerada como una de las catedráticas más influyentes en la rama de la Interpretación en toda Europa. Asimismo, fue elegida como la intérprete representante de Hungría en la Unión Europea. Posee una página Web propia donde se puede acceder a todos sus libros, estudios de postgrado, premios, galardones, etc. La señora Klaudy nos enseñó el plan de estudios actual de todas las carreras de la Universidad de ELTE, pero no estaba informada de la reforma de la Educación Europea. Nos proporcionó una serie de enlaces en inglés donde estaba expresa toda la información relacionada con los planes de estudios, que nos servían para conocer exactamente las diferencias entre ambos países. Por la tarde, tuvimos una cita con la jefa del departamento de Filología Española, una de las pocas docentes que conocía la reforma del EEES (Espacio Europeo de Educación Superior). Esta señora respondió a todas nuestras preguntas argumentando ideas y aspectos muy interesantes. Asimismo, nos explicó la situación del resto de titulaciones y los cambios, reformas y modificaciones que la educación de su país había sufrido en estas últimas décadas. Sin duda alguna, nos abrió los ojos de la realidad palpable de la educación en Hungría. Su intervención empezó tratando el tema desde el punto de vista técnico. Nos contó que la mayoría de carreras pasarían a ser de 3+2 años, salvo Derecho y Medicina que tendrán una duración de 5 años. Si bien es cierto que se centró en lo referente a Filología, nos aportó mucha información general aplicable al resto de titulaciones. Aunque el sistema para llevar a cabo los nuevos planes de estudio es similar al método utilizado en nuestro país, existen algunos matices diferentes. A modo de inciso, citó que tan solo se permiten cursar 10 créditos de libre configuración por año. Al reducir el número de créditos, se han visto disminuidas las horas de lengua, literatura y lingüística. Actualmente, se imparte menos teoría y más cultura general, si bien es difícil saber si este hecho favorecerá la inclusión de los estudiantes al mundo laboral. Por otro lado, continuó explicando que los docentes no tienen más remedio que reciclarse y ponerse al día si quieren impartir sus materias según los nuevos planes, pero el problema está en que los profesores no saben qué tipo de información nueva deben conocer. Aunque es cierto que la calidad de la enseñanza pública es alta, los medios y las infraestructuras son insuficientes. Pese a todo, las ingenierías le ganan la partida a las carreras de letras, pues el desarrollo actual del país requiere expertos en nuevas tecnologías, empresarios, guías y todo tipo de profesionales del sector económico. Actualmente, el país sufre una transición en la educación a todos los niveles y los profesores creen que los créditos ECTS serán positivos a largo plazo. Ahora existen más asignaturas, de distintos tipos y más prácticas pero falta docentes con conocimientos para impartirlas. Por otra parte, a la hora de planificar las carreras la jefa del Departamento de Filología Española reconoce que falta mucha información por parte del gobierno y se necesita mucho tiempo para realizar de manera eficaz esta reforma, cosa que no hay. Los primeros cursos seguirán siendo muy teóricos aunque el gobierno dice lo contrario. El ministro de Educación Húngaro explica que este cambio comunicará Europa y dará facilidad a los estudiantes para insertarse en una sociedad cosmopolita pero realmente la realidad palpable es completamente opuesta. Además de esto, esta señora afirma que el gobierno obliga a las universidades a dar una serie de conocimientos mínimos por área y les encarga que inventen nombres para las asignaturas. Reconoce no saber con certeza si existen asignaturas transversales y obligatorias, pero reconoce que su universidad realizó un proyecto y que al ser el primero, el gobierno lo tomó como ejemplo a seguir por el resto de las universidades de Hungría. Sobre el tema de la posible desaparición de carreras si no se llega al mínimo de alumnos matriculados exigidos, afirma no saber nada al respecto. Critica que esta reforma tendrá efectos negativos en cuanto al prestigio de la Universidad y al nivel de formación del estudiante pues este sabrá de todo pero no será especialista en nada. Al igual que sucede en el resto de Europa, se pretende convertir el Máster en un curso semiobligatorio, lo que provoca muchas críticas entre los ciudadanos de toda Europa. Aunque ha aumentado el número de estudiantes inscritos en la Universidad, cada vez menos gente se matricula en estudios de letras. A la hora de buscar un trabajo, no existen oposiciones, tan solo basta con tener un buen CV. Por otra parte, alega que los empresarios no muestran mucho interés a la hora de realizar convenios con la Universidad para acoger alumnos en prácticas lo que repercute negativamente en la formación de los futuros trabajadores. El Gobierno no invierte casi dinero para fomentar una educación de mayor calidad y tan solo se preocupa de las nuevas tecnologías y de la ciencia. En cuanto a los ERASMUS, la profesora muestra una enorme satisfacción puesto que la Universidad de ELTE tiene convenio con 15 Universidades Europeas entre ellas la Universidad de Granada. Igualmente, cree que es un estupendo modo de conocer Europa y abrirse al mundo desde el punto de vista estudiantil. Insiste en el buen funcionamiento de estos convenios y sugiere que sería interesante establecer lazos con la Universidad de Murcia. En lo referente a las formas de impartir docencia, afirma que existen dos tipos de clases: • Magistrales, donde el profesor habla durante toda la clase a un numeroso público que coge apuntes de sus palabras. • Seminarios o del tipo instituto: donde hay un número reducido de alumnos y son más prácticas. Sobre el tema de la investigación postuniversitaria, reconoce que funciona bien, pero a la antigua, si tenemos en cuenta que para colocarse en la Universidad hay que estar en el sitio oportuno en el momento adecuado. Además, la Universidad Pública tiene mayor prestigio que la privada y poco a poco las Universidades Católicas van adquiriendo mayor relevancia pues atraen a multitud de profesores y poseen infraestructuras idóneas. Como curiosidad, nos informó de la existencia de una sede del Instituto Cervantes en Budapest, de la localización de la Embajada de nuestro país y de la importancia ascendente del español en la cultura húngara. Por último, nos dijo que, aunque los estudiantes no saben cuál es la demanda ni la oferta de trabajo relacionada con su titulación al empezar la carrera, el fracaso escolar es mínimo. Tras despedirnos de todos los profesores y amigos que conocimos durante el viaje, tanto en la Universidad como fuera de ella, nos dispusimos a visitar algunas de las ciudades emblemáticas del Este Europeo satisfechos de haber realizado un buen trabajo, que esperemos que sea útil para llevar a cabo la Convergencia Europea que todos deseamos. Con toda esta información recogida durante la estancia y viendo la situación económica, social y política del país, nos empezamos a dar cuenta de la falta de repercusión general que el nuevo cambio educativo universitario está teniendo. Si a la ausencia de subvenciones, infraestructuras, ayudas económicas, etc. le adherimos el desinterés del gobierno, la falta de planificación y la alejada situación geográfica del país respecto al centro de Europa, estas deficiencias parecen lógicas. Igualmente, pudimos comprobar en primera persona como existe un desconocimiento preocupante de todo lo que sucede en Europa. Al ser un país tradicionalmente comunista, la gente tiende a sobrevivir y no se preocupan de aprender o conocer lo que sucede más allá de sus fronteras. Asimismo, la falta de recursos económicos y la pobreza del país dificultan la apertura al comercio exterior ya que encuentra en una posición desfavorable, geográficamente hablando. La tecnología, la ciencia, la información, etc. todo llega tarde y distorsionado y la vida en Budapest recuerda a la España de la postguerra, si no tenemos en cuenta la riqueza cultural de los monumentos y catedrales de la capital húngara. La mentalidad patriótica y cerrada de gran parte de la población retrasa el desarrollo del país y resulta muy complicado modernizar un país tan arraigado a sus raíces. Ahora bien, siendo la mentalidad del Este de Europa radicalmente opuesta a la de Occidente, la ambición por progresar y vivir en un mundo mejor no tiene cabida en la mente de los húngaros. El conformismo y el autoabastecimiento marcan la cultura del país, destruido por las guerras y los asentamientos que ha sufrido a lo largo de la historia. La suciedad de sus calles, la despreocupación en restaurar sus monumentos, el poco interés por explotar el turismo y el odio a lo extranjero, ahonda más aún en la pobreza ciudadana. CONCLUSIONES Tras lo expuesto en esta memoria y a modo de conclusión, nos encontramos en disposición de afirmar que la nueva reforma educacional universitaria se está llevando a cabo actualmente en Hungría pero desgraciadamente, de manera muy lenta. En primer lugar, el país húngaro no posee toda la información necesaria para implantar y realizar este cambio. Asimismo, la falta de medios económicos imposibilita y dificulta la puesta en marcha del Plan de Bolonia. De igual modo, la posición alejada respecto a las potencias europeas del centro no hace más que repercutir negativamente de manera directa sobre la educación. Sin embargo, la enorme cultura del país hace favorecer el interés de los ciudadanos en aspectos educativos y culturales por lo que parece posible que haya una revolución estudiantil con el fin de agilizar trámites administrativos y demandar el apoyo del gobierno. La voz y el voto de los estudiantes serán fundamentales para poner en marcha este plan que hará evolucionar al país ya no solo en el sector educativo sino tendrá una repercusión en el resto de ámbitos socioculturales y económicos. La entrada del país húngaro en el EEES se realizará próximamente y la Convergencia se llevará a cabo al igual que en el resto de países pero actualmente, es realmente complicado que esta reforma entre en vigor del modo en el que se pretende. En definitiva, podemos afirmar que Hungría es un país en vías de crecimiento tanto a nivel político como cultural. Las subvenciones de Europa y el apoyo de los organismos europeos serán transcendentales para que este desarrollo tenga lugar de manera más rápida. AGRADECIMIENTOS Queremos destacar y agradecer a Anna Mohácsi-Gorove, jefa de la Sección Erasmus y lectora externa del Centro de Preparación de Traductores e Intérpretes (ITTC) y a Márton Bársony, coordinador ERASMUS y responsable del Servicio de Relaciones Internacionales, el enorme interés y colaboración que ambos nos ofrecieron en todo momento informando a cada uno de los profesores acerca de nuestra visita, además de buscarnos alojamiento, explicarnos todo acerca de la Universidad ELTE de Budapest y resolvernos todas las dudas que nos surgieron. Tampoco queríamos olvidarnos de Cristina Condé, asistente española enviada por el Parlamento Europeo para impartir y colaborar en los programas de conferencias de los Máster en Traducción e Interpretación (EMCI) que nos hizo sentirnos como en casa y nos ayudó aún más que cualquier persona encargada de nosotros. Su interés en que asistiésemos a clase, su cordialidad y comprensión en algunos momentos difíciles, hizo que pudiésemos salir sanos y salvo de algunas situaciones comprometidas. No podemos dejar de dar las gracias a Zsuzsa Boronkay-Roe, coordinadora del programa EMCI, por su atención, interés en que diésemos una conferencia y enorme satisfacción y deseo de abrir convenios entre ambos países para favorecer la formación de los estudiantes universitarios y las relaciones entre España y Hungría. Queríamos también dar la gracias a la catedrática en Interpretación Kinga Klaudy, directora y máxima responsable del ITTC, por habernos recibido personalmente en su despacho y dedicarnos algún tiempo de su apretada agenda para explicarnos el funcionamiento del plan de estudios de la Universidad de ELTE y de otras universidades del país. Por otra parte, nos parece oportuno incluir la labor de Kinga Faludy, directora de la vertiente española del ITTC, puesto que nos proporcionó todos los medios necesarios para hacer que nuestra estancia fuera más apacible y cómoda. La señora Faludy fue uno de nuestros enlaces más importantes si consideramos que posee un perfecto conocimiento del castellano. No menos importante fue la información que Marc Hernández, asistente catalán del departamento de filología hispánica, nos transmitió acerca de los cambios que se estaban llevando a cabo y acerca de las diferencias más notorias entre ambos países. Finalmente, y considerándola como la mayor fuente de información que tuvimos en este país sobre el EEES, queríamos hacer una mención especial a la jefa del departamento de Filología Hispánica, experta en este tema que nos dio todo tipo de detalles y nos prestó toda la atención necesaria en nuestro último día en Budapest. No podemos más que agradecer a la Universidad de Murcia, en concreto al Vicerrectorado de Convergencia su interés en llevar a cabo estas iniciativas y su desembolso económico como muestra de progreso y deseo de una próspera y rápida convergencia para favorecer la unificación de la educación universitaria europea. Todos ellos merecen nuestro más sincero agradecimiento, porque sin su colaboración nada hubiera sido posible. Esperemos que no sea la última medida que nuestra Facultad adopte para llevar a cabo la Convergencia Europea en el EEES, tan difícil e importante a su vez.