La Nación Informática 10 1/11/1999 Web solidaria: la página de los niños perdidos Con la donación de tecnología de Computer Associates y en el marco de un proyecto mundial, se presentó en la Argentina un sitio Web para asistir en la búsqueda de menores. En esta solución informática hay software y hardware, infraestructura de comunicaciones, aplicaciones a medida y tecnología de la mejor. Sin embargo, cuando se trata de evaluar sus méritos, los responsables del sitio Web en cuestión y la empresa Computer Associates, en gran medida gestora tecnológica de este espacio, prefieren destacar el título que recibieron en 1997, en una multitudinaria exposición de San Francisco: el de mejor Realware, un neologismo construido para distinguir las aplicaciones concretas del ware de la industria tecnológica en la realidad, con fines orientados al bien común y resultados a la vista. Y el mejor Realware no es otra cosa que un espacio en Internet dedicado a la búsqueda de niños perdidos en los Estados Unidos, administrado por el National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC) y soportado tecnológicamente por la corporación de software Computer Associates (CA). La idea es muy simple, pero no por eso menos poderosa. Se trata de aprovechar las facilidades de la red de redes para dar solución a una de las problemáticas sociales más extendidas del globo, la de los niños desaparecidos de sus hogares. Precisamente, bondades de la globalización mediante, la solución concebida en principio para hallar menores dentro de las fronteras de los Estados Unidos inició hace algún tiempo un proceso de expansión y la semana última fue presentada en la Argentina, donde comenzó a funcionar en manos de una dependencia especial de la Policía Federal, bajo la órbita del Ministerio del Interior. Para presentar el Sitio Argentino de los Chicos Perdidos, el presidente y CEO ( Chief Executive Officer ) de Computer Associates International viajó hasta Buenos Aires, donde La Nación lo entrevistó con exclusividad. Porque, aunque formalmente tomaron parte en el lanzamiento del sitio representantes del Gobierno y de la Policía, ellos mismos coincidieron en destacar que la solución cobró vida a instancias de esta decana empresa de software, y gracias a su donación de tecnología básica y servicios de administración para el flamante espacio. Wang, en tanto, no se cansó de repetir su evaluación a priori del proyecto: "Se trata de un genial matrimonio entre la tecnología y las necesidades sociales". Lo que, en definitiva, no es más que la concreción del fin último de la técnica y sus avances. El sitio que se encuentra en a http://ar.missingkids.com , es, por cierto, uno más entre los millones que habitan la Red y los varios de miles que llevan el sello criollo. Pero su fuerza radica, precisamente, en su potencial como Realware: en el uso concreto que de la tecnología Web puede hacerse para solucionar casos judiciales con menores involucrados. Antes de eso, rústicos métodos de trabajo manual y sistemas de archivos en redes locales de computadoras, más una sobredosis de paciencia y otra de buena voluntad eran necesarios para llevar adelante la tarea en las oficinas del NCMEC, organismo sin fines de lucro nacido por una alianza entre instituciones públicas y privadas norteamericanas que, desde 1984, comenzó a ocuparse del seguimiento de casos judiciales infantiles. Cuenta la leyenda institucional que, a comienzos de los años 80, el matrimonio Walsh se hallaba enfrascado en la búsqueda de su pequeño Adam, desaparecido en los Estados Unidos sin dejar rastros. Decididos a hacerse oír, los padres viajaron desde el Estado de Florida hasta la ciudad sede del gobierno, Washington, esperando encontrar apoyo de organismos especializados. Pero una vez allí descubrieron que, aunque en la ciudad capital habían proliferado las más específicas organizaciones sociales, entre ellas no se registraba ninguna dedicada a la búsqueda de niños desaparecidos. Los Walsh convirtieron su indignación en acciones concretas y cofundaron, en 1984, el NCMEC, que lleva en sus registros detallada cuenta de su intervención en más de 73 mil casos, con 48 recuperaciones concretas y una tasa de eficiencia siempre en crecimiento. Sus antecedentes tecnológicos también son profusos: ya por entonces, el Centro contaba con el apoyo del fabricante de hardware Digital Equipment Corp. -hoy absorbido por Compaq-, que prestó su colaboración hasta 1990 y contagió a otros gigantes de la industria como Intel o IBM, que donaron las primeras computadoras para la sede. La historia del website Missing Children, en tanto, comenzó a escribirse en 1996, con un pedido concreto de un político a la empresa de software CA. "A pedido de un funcionario nos asociamos con el NCMEC para rediseñar su sitio y hacerlo atractivo desde el punto de vista del diseño y la funcionalidad. Después de todo, no se trata de un mero site de negocios", distingue Charles Wang. Tras encarar en conjunto el desarrollo de la tecnología llamada de progresión de edad , el sitio tomó estado público en 1997 y, hasta la fecha, el vínculo entre el NCMEC y CA contempla que esta última se ocupe de las cuestiones de alojamiento ( hosting) y provisión tecnológica. Las estadísticas del NCMEC revelan que, tras la puesta en línea del sitio, la tasa de recuperación de niños creció del 67% (sobre el total de casos) reportado en 1989 a algo más del 91% el año último. La página, por su parte, alcanza los 3 millones de hits diarios y, según los cálculos, llega cada día a un número de personas mayor al contactado en sus 15 años de historia a través de medios tradicionales. "Y también nos dedicamos a hacer tareas preventivas -agrega Wang-. En el edificio de Washington (que lleva el nombre del CEO, tras la donación de 5 millones de dólares que, a título personal, éste entregó para su construcción), creamos el Centro de Concientización, preparado para recibir visitas de niños, donde se les explica qué precauciones deben tomar: no ir con extraños, no aceptar nada de ellos... consignas que siempre hacen falta repetir." Búsqueda internacional Frente a un problema que alcanza dimensiones mucho mayores en los países del Tercer Mundo, la empresa tomó la iniciativa: fronteras afuera de los Estados Unidos podía sacarse clara ventaja de la implementación de este Realware. "Luego del éxito estadístico alcanzado en los Estados Unidos, decidimos expandir el proyecto en el nivel internacional -relata Wang-. Empezamos a trabajar con diferentes gobiernos y la asociación inauguró un centro internacional para chicos perdidos y explotados, que extendió el proyecto a países como Holanda, Malasia y Corea." Luego llegó el turno de América latina: con un primer sitio inaugurado el año último en San Pablo y uno de reciente apertura para Brasilia, CA hizo pie en la región. Y tras el visto bueno del NCMEC y en cooperación directa con las tareas que lleva adelante la División Unidad Especializada en Investigación de Crímenes contra Menores de la Policía Federal, el espacio argentino también quedó inaugurado, seguido inmediatamente por el de Chile, cuarto en el sur de América. "A medida que progresamos tecnológicamente y que los gobiernos toman conciencia de esta problemática, comenzamos a construir estos sitios -expresa Charles Wang-. Nosotros proveemos todo el software, el entrenamiento y el armado de la solución, pero obviamente necesitamos ayuda con el fin de obtener la aprobación para que esta información pueda ser publicada en la Web." -¿En todos los países trabajan en conjunto con los gobiernos? -Necesariamente, tenemos que recurrir a ellos porque manejamos información altamente sensible. Y en todos los países conviene que estos datos estén centralizados, en un único organismo o división. El gobierno debe tomar medidas para que esta información se reúna. -¿Cómo resultó el trabajo con el gobierno argentino? -Fue muy bueno. Comenzamos a encararlo en septiembre último, cuando visité la Argentina y me reuní con el presidente Carlos Menem. Básicamente, él reconoció que era una buena causa para los niños y que no tenía costo alguno para el Gobierno; fue expeditivo y se ocupó de eliminar todo tipo de burocracia: ese mismo día tuvimos una reunión con el ministro del Interior y con el jefe de Policía. ¡Ese mismo día! -¿Qué dificultades se plantearon respecto de la difusión en línea de información relacionada con menores? -En la publicación on line de estos temas, en los que se tratan casos judiciales con menores, las cuestiones de privacidad están siempre involucradas. Pero una vez que se contacta la dependencia de gobierno correcta, ellos se ocupan de eso. Nosotros sólo señalamos las necesidades básicas de manejo de la información y proveemos tecnología. Tal como explicó en la presentación oficial del sitio Web el secretario de Seguridad, Miguel Angel Toma, el sistema de información sobre menores desaparecidos que ya se encuentra en marcha "irá creciendo con una única salvedad: para poder incorporar datos en un espacio de acceso público como la Red, se requiere la pertinente autorización judicial. Todos los casos publicados en la base de datos hasta hoy (13 de origen local) cuentan con ese permiso". Y remata el funcionario: "El proceso de incorporar tecnología y perfeccionar mecanismos para las funciones de seguridad no puede hacerse al margen de las prescripciones legales". Con la necesidad de centralizar datos en vista, desde el Ministerio del Interior se definió que sería la Unidad Especializada en Investigación de Crímenes contra Menores de la Policía Federal la que se haría responsable del proyecto Sitio Argentino de Chicos Perdidos, una división creada en 1997, pero operativa desde hace sólo un año y especializada en todo tipo de delitos que involucren a menores de edad. Según detalla el comisario Lucio Tirao, jefe de esta división, la única herramienta tecnológica que hasta ahora los asistía en la tarea de búsqueda era una poco desarrollada base de datos estadística. "Estamos empezando a equiparnos, y estamos estableciendo contacto con las policías del interior para que las bases de datos, y ahora el website, tengan alcance nacional", explica. Para sacar provecho de la solución instalada por CA, la fuerza envió dos oficiales a un curso de capacitación en las dependencias del NCMEC en Virginia (Estados Unidos). Según se ocupa de aclarar Toma, sólo este entrenamiento y "los costos operativos, que son prácticamente nulos" implicaron un desembolso por parte del Estado. "Todo es una donación que CA hace a la Argentina, y no existe relación contractual alguna ni mayores desembolsos", aclara. La empresa de Charles Wang, por su parte, tiene en claro cómo evolucionará de aquí en más la relación con los organismos estatales, según las experiencias en otros puntos del globo. "Ellos (la Policía) se encargarán de administrar el site, pero nosotros nos ocuparemos de proveerles las actualizaciones -distingue el CEO-, y en el futuro agregaremos, gracias a las capacidades multimedia de Jasmine (gestor de bases de datos de CA) y siempre que haya material disponible de la víctima, archivos de video y audio para facilitar su reconocimiento." La fuerza de Internet Wang acerca una analogía a la hora de definir el proyecto Missing Children: tal como ocurre en la vía pública, donde es universal la práctica de colgar carteles con foto y datos personales del buscado, las páginas del sitio Web se constituyen en verdaderos afiches del entorno digital. Sólo que, en lugar de hacer una pegatina en los postes de luz y las vidrieras de los negocios para atraer la atención de un número reducido de peatones, los carteles electrónicos están potencialmente a la vista del mundo entero. Sin Internet, reflexiona el ejecutivo, el proyecto nunca hubiera sido viable. Ahora bien, ¿qué hay detrás del sitio que visita el usuario? Los datos de cada uno de los casos que se exhiben en sus páginas residen en una base de datos Ingres II , y son manejados con la infraestructura inteligente de Jasmine, una base de datos pura orientada a objetos con capacidades multimedia, y con Unicenter TNG , el producto de administración corporativa que es el corazón de la línea de CA. Unicenter TNG se ocupa del monitoreo del desempeño de la red, evalúa los patrones de uso y atiende la disponibilidad y el tiempo de respuesta del espacio Web. Jasmine, por su parte, permite generar páginas dinámicas con el contenido de la base y facilita la actualización de los datos, que se consultan desde un browser estándar y con la ya familiar interfaz de Web. Un sistema integrado de respaldo y recuperación asegura que los datos almacenados pueden ser restituidos inmediatamente en caso de falla en el sistema. De todos modos, aunque CA está fuertemente alineada con el proyecto en virtud de su rol de desarrolladora y proveedora de la tecnología de base, otras empresas toman parte en la iniciativa en el nivel global: además de la pionera Digital y otros proveedores de hardware como IBM e Intel, la lista de sponsors tecnológicos en los Estados Unidos suma nombres como Adobe, Sun Microsystems, Hewlett-Packard, Intuit, Lotus, Microsoft, Micrografx, Tektronik, CompuServe y Xerox. En la Argentina, se sumó hasta ahora el proveedor de acceso Advance. Asimismo, distintos programas se han puesto en marcha en torno del NCMEC para dar impulso a este plan, aunque por el momento ninguno de ellos trascendió las fronteras norteamericanas. Por una asociación con eShare Technologies, en el sitio ofrecen un chat en línea para padres y maestros, con el fin de concientizarlos respecto del valor de las fotos en la búsqueda de niños, y el mismo presidente Clinton comandó una campaña de distribución de afiches de Missing Children en todas las dependencias del Estado. Además, el Centro estableció un programa en conjunto con los providers America Online y Digital City, bautizado KidPatrol , para enviar información de los casos más graves y recientes a los usuarios, con un sistema de tecnología push de entrega directa en el escritorio del navegante. También el portal Lycos se sumó a la iniciativa, con su espacio Lycos Search for Missing Kids que resume consejos básicos de prevención y da acceso a archivos fotográficos, y lo mismo hizo Altavista, con una fuerte campaña publicitaria. -¿Cómo se hace para que ésta sea una solución realmente efectiva en la Argentina?, preguntó La Nación a Charles Wang. -Es necesario complementar el diseño del site con campañas públicas, con publicidad por medio de links cruzados en Internet. Es importante conseguir apoyo de compañías privadas para que coloquen el logo del programa en sus websites, por ejemplo. -¿Puede funcionar una herramienta en línea cuando la penetración de la Red en el país es apenas superior al 1% de la población? -Bueno, estas soluciones no obligan a dejar de lado los métodos de búsqueda tradicionales. Pero no creo que la baja penetración de Internet constituya una barrera: éste es un medio adicional, y conque alcance a algunos centenares de personas, está bien. Lo que no pueden hacer los gobiernos es apoyarse sólo en este tipo de soluciones, aunque sí aprovecharlas como punto de partida para otras campañas: por ejemplo, en el sitio hay pósters de los niños perdidos listos para imprimir, que se pueden aprovechar. Sin embargo, reconoce el ejecutivo, CA no está involucrada en ninguna campaña de concientización en la Argentina, y tampoco parece existir, al momento, una intención de tomar medidas de este tipo por parte de los organismos públicos. -¿Cuáles son las cuentas pendientes del gobierno local en relación con este proyecto? -Uno de los aspectos más importantes es mantener el apoyo de las altas esferas del gobierno. Lo que puede hacer la gente, en tanto, es ejercer presión social para que estas propuestas marchen. Cómo es el sitio El sitio argentino, accesible desde a http://ar.missingkids.com , está alojado en los servidores centrales de la NCMEC, en los Estados Unidos, y conserva el dominio estándar para todos los sitios parciales de Missing Kids, a pesar de que éste -en inglésno resulta fácil de recordar para todos los usuarios. "Según el progreso que tenga y cómo crezca la base de datos, se dará o no su mudanza física al país -adelanta Eduardo Roza, senior Systems Engineer de la corporación y líder del proyecto desde CA Argentina-. El cambio del nombre del dominio probablemente no se concrete en el futuro próximo. Es posible que podamos usar laURL en castellano y redireccionar al visitante hacia el dominio original, pero aún no lo hemos estudiado." Con 13 casos en línea, cuya difusión fue expresamente autorizada por el juez, el sitio argentino almacenará la información "sin fechas límite y hasta tanto el caso se esclarezca, lo que además permitirá estudiar el grado de eficacia del sistema", según afirma Toma. Aunque las cifras que maneja la Policía no permiten trazar un panorama claro sobre los episodios actuales de niños perdidos, porque "la división judicial que resulta de nuestra organización como país hace difícil la centralización de todos los hechos que ocurren en distintas jurisdicciones", según expresa el encargado de la división, en lo que va del año se han denunciado aproximadamente 1200 casos de niños desaparecidos en el país, de los cuales el 70% de ellos fue recuperado de manera más o menos inmediata. Lo que significa, además, que más de 350 casos al año se suman a la lista de los no resueltos. El 10% de ellos se debe a desconocimiento de paradero (sin delito de por medio), por motivos como la fuga súbita del menor o la estada en poder de un progenitor no custodio. Se espera, por cierto, que la nueva solución tecnológica coopere en la mejora de esta tasa de recuperación. Consultado sobre la posibilidad de que el programa se utilice para la búsqueda de menores desaparecidos durante la última dictadura militar y en relación con las denuncias formales que presentan organizaciones como Abuelas de Plaza de Mayo, Toma admitió que "el sistema acepta la incorporación de cualquier persona que esté en estado de desaparición", pero puso énfasis en que éste "plantea la problemática de aquí para adelante. Aunque, de mediar una decisión judicial a causa del pedido de algún damnificado, técnicamente no existirían objeciones". Promovida desde el NCMEC, la meta final para Missing Kids no es otra que constituir una red de alcance mundial, una pequeña Internet destinada a cubrir esta necesidad social. ¿Qué tan lejos está la concreción del plan? "Un proyecto así toma tiempo, porque hay cuestiones de privacidad, aval gubernamental y seguridad de por medio -reconoce Wang-. Al día de hoy, tenemos ocho sitios en marcha y otros ocho en proceso de construcción, pero los países son cientos... espero verlo logrado antes de jubilarme." Por lo pronto, los sitios incorporarán nuevas tecnologías de audio y video y, en los Estados Unidos, un convenio con Motorola y Palm Computing hará posible el ingreso de datos por vía inalámbrica. Para eso, el llamado Grupo de Integración Inalámbrica Avanzada (AWIG) desarrolló una aplicación de software apta para correr en beepers de doble vía y palmtop que permitirá a los funcionarios enviar mensajes con detalles de los casos directamente mientras hacen el trabajo de campo. Con la aplicación en etapa beta de su desarrollo, el NCMEC gestiona el permiso para poder efectuar transmisiones inmediatas de esta información sensible sobre equipos móviles. "Esta solución permitirá acceder a la información de muchas maneras, no sólo desde una PC. Además de los modelos wireless , estudiamos la instalación de quioscos multimedia en dependencias gubernamentales y lugares públicos -sugiere Wang-. Claro que, para eso, deberán mejorarse las condiciones del mercado de telecomunicaciones. Cada día que transcurre sin tomar decisiones políticas y tecnológicas al respecto es una posibilidad menos para un niño que necesita ser hallado y recuperar su vida normal". Valeria Perasso Herramientas de análisis y progresión de edad El Sitio Argentino de Chicos Perdidos está disponible en tres idiomas -portugués, inglés y español-, y permite realizar búsquedas por criterios físicos (talla, color de ojos y pelo o peso) o geográficos (ciudad donde desapareció) e incluir datos basados en suposiciones respecto de dónde puede estar el niño o qué situación de riesgo potencial se daba al momento de la desaparición, en caso de que existan argumentos para sostenerlo y un juez lo autorice expresamente. Hay, además, un espacio de consejos para padres y docentes, datos para realizar consultas y denuncias e información respecto de la División Especializada en la Investigación de Crímenes contra Menores, que se encarga de la administración del site. Tal como detalla Eduardo Roza, la tecnología más interesante que se integra en el site es la llamada de Progresión de Edad ( age progression technology ), por la cual es posible, a partir de una foto de un niño, hacer una estimación de cómo se verá después de transcurrido un cierto número de años. Esta tecnología, que trabaja con el reconocimiento de patrones de características faciales, estructura ósea y otras características físicas del niño fotografiado y de su familia, comenzó a ser desarrollada por el NCEMC y CA la incorporó a su base de datos. "La eficiencia de la técnica de age progression depende de cuánta información se pueda proveer al programa, tanto del niño como de su familia, pues se trabaja sobre la tendencia de envejecimiento de la familia -aclara Wang-. Cuanto mayor sea la cantidad de fotos del niño y de su familia, más probable es que la progresión sea ajustada. La probabilidad se reduce si pasaron muchos años o si la información escasea."