CONTENIDO • • • • Origen de la Familia. Situación de las familias en el mundo actual. El Sacramento de la Confirmación en las familias. Reciban el Espíritu Santo. El Dios Trinidad es comunión de amor, y la familia es su reflejo viviente. (AL.11) “Nuestro Dios, en su misterio más íntimo, no es una soledad, sino una familia, puesto que lleva en sí mismo paternidad, filiación y la esencia de la familia que es el amor. Este amor, en la familia divina, es el Espíritu Santo. La familia no es pues algo ajeno a la misma esencia divina” (Juan Pablo II) «Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó» (Gn.1,27). «Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne» (Gn. 2,24). “El varón busca una ayuda recíproca, capaz de resolver esa soledad que le perturba y que no es aplacada por la cercanía de los animales y de todo lo creado”. (AL 12) “Es el encuentro con un rostro, con un «tú » que refleja el amor divino y es « el comienzo de la fortuna, una ayuda semejante a él y una columna de apoyo » (Si 36,24) “De este encuentro, que sana la soledad, surgen la generación y la familia”. (AL.13) « Se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne » (Mt 19,5) “…la herencia que da el Señor son los hijos” (Sal.127) Con el pecado, la relación de amor y de pureza entre el varón y la mujer se transforma en un dominio: «Tendrás ansia de tu marido, y él te dominará» (Gn. 3,16). 2. Situación actual de la familia “La familia está herida en una sociedad egoísta y consumista que alimenta una masa de hombres y mujeres solos e infelices.” (P. Francisco) El INDIVIDUALISMO EXASPERADO DEBILITAMIENTO DE LA FE LA CULTURA DEL DESCARTE LA CULTURA DE LO PROVISORIO INFLUENCIA DE LAS IDEOLOGÍAS CRISIS FAMILIAR LA GLOBALIZACIÓN DE LA INDIFERENCIA MATERIALISMO-CONSUMISMO CRISIS ECONÓMICA 3. El Sacramento de la Confirmación en las familias. LA CONFIRMACIÓN: Es un sacramento instituido por nuestro Señor Jesucristo en el que, por imposición de las manos y la unción con el crisma bajo la fórmula prescrita, se da al bautizado la plenitud del Espíritu Santo, juntamente con la gracia y el carácter sacramental, para robustecerle en la fe y confesarla valientemente como buen soldado de Cristo. (libro en Gran Desconocido) • Instituido por Jesús “Sucedió que cuando todo el pueblo estaba bautizándose, bautizado también Jesús y puesto en oración, se abrió el cielo y bajó sobre él el Espíritu Santo en forma corporal, como una paloma…” Lc. 3, 21 “El Espíritu del Señor sobre mi porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva…” Lc 4, 16 • “Jesús, lleno del Espíritu Santo, se volvió del Jordán, y era conducido por el Espíritu en el desierto…” Lc. 4, 1 • “Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: «todo esta cumplido» E inclinando la cabeza estregó el Espíritu”.Jn20,30 • “El Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, será quien se lo enseñe todo recordándoles todo cuando les he dicho…”Jn.14,23 • “Cuando venga la victoria el Paráclito que yo os enviaré de junto al Padre, el Espíritu de verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí…” Jn. 15, 26-27). “Mientras estaba comiendo con ellos, les mando que no se ausentasen de Jerusalén, sino que guárdensen la Promesa del Padre, «que oísteis de mi: Que Juan Bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días»” Hc. 1, 4-5 “…Yo os bautizo en agua para conversión…Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego…” Mt. 3, 11 “Jesús, se colocó en medio de ellos y les dijo: ¡Les traigo la paz! Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron a ver al Señor. Jesús repitió: ¡Les traigo la paz! Así como el Padre me envió, los envío yo a ustedes. En seguida sopló sobre ellos y les dijo: Reciban el Espíritu Santo”. Jn. 20, 21-22 “Al llegar Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas leguas como de fuego que se repartieron y posaron en cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse” Hc. 2, 1-4 “El Espíritu, difundido en nosotros con los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación, actúa en nuestra vida. Él nos guía en la forma de pensar, de actuar, de distinguir qué cosa es buena y qué cosa es mala; nos ayuda a practicar la caridad de Jesús, su donarse a los demás, especialmente a los más necesitados”. (Papa Francisco) “Las familias alcanzan poco a poco, «con la gracia del Espíritu Santo, su santidad a través de la vida matrimonial, participando también en el misterio de la cruz de Cristo, que transforma las dificultades y sufrimientos en una ofrenda de amor»” (Papa Francisco) Una comunión familiar bien vivida es un verdadero camino de santificación en la vida ordinaria y de crecimiento místico, un medio para la unión íntima con Dios.(Al. 316) La presencia del Señor habita en la familia real y concreta, con todos sus sufrimientos, luchas, alegrías e intentos cotidianos.(AL. 315) 4. Reciban el Espíritu Santo “El Espíritu Santo viene en nuestra ayuda” (Rm.8, 26-27) EFECTOS DEL ESPÍRITU SANTO Recibe una fuerza especial del Espíritu Santo que nos permite defender y difundir la fe con mayor fuerza y ser verdadero testigo de Cristo. Nos une profundamente con Dios y con Cristo. “Herederos de Dios y coherederos de Cristo”(Rom. 8, 17) Aumenta en nosotros los DONES y FRUTOS: amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe, humildad, dominio propio. (Is. 11, 1-3; Gal 5,22) Nos une con un vínculo mayor a la Iglesia. (CIC) Aumenta la gracia santificante. “Nos hizo merced de preciosas y ricas promesas, para hacernos así partícipes de la naturaleza divina” (2-Pe. 1,4) “Cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa” (Jn. 16, 13-14) CONSAGRACIÓN AL ESPIRITU SANTO ¡Oh Espíritu Santo! Recibe la consagración perfecta y absoluta de todo mí ser. Dígnate ser mi dirección en cada uno de los instantes de mi vida y en cada una de mis acciones, sé mi luz, mi fuerza y el amor de mi corazón. Yo me abandono sin reserva a tus operaciones divinas y quiero ser siempre dócil a tus inspiraciones. ¡Oh Espíritu Santo! Transfórmame con María y Jesucristo para gloria del Padre y salvación del mundo. Amén