DOSSIER DANI MADRID de la Universitat Autònoma de Barcelona Dinesh Sathisan National University of Singapore El PAP y la construcción de un modelo político en Singapur Años antes de convertirse en presidente surcoreano, en 1994, Kim Dae Jung se preguntaba en un artículo en Foreign Affairs si Asia cuenta con “las bases filosóficas e históricas necesarias para la democracia”. Si la respuesta hubiera de partir del entonces ministro sénior singapurense Lee Kuan Yew, la respuesta sería sí existen, pero son distintas de las bases en Occidente. Singapur se ha convertido, y en ello existe un consenso amplio, en modelo económico. Al mismo tiempo se ha autopropuesto como modelo democrático para sus vecinos regionales. Aquí, por el contrario, el consenso es inexistente. Autores como Steven J. Hood o Daniel A. Bell son reacios a calificar a Singapur como modelo democrático y se decantan por utilizar variopintos pseudónimos para el sistema político que van desde el ‘autoritarismo blando’ –inspirado en la democradura/dictablanda de Philippe Schmitter- a los de ‘democracia antiliberal’, pasando por ‘democracia de procedimiento’, ‘estado administrativo’ o el más elocuente ‘semi-democracia’ . Ante esta ausencia de acuerdo –tanto en lo académico como en lo político, ¿cuál debe ser la aproximación utilizada al describir y estudiar el sistema político singapurense? ¿Se puede realmente hablar de una democracia con particularidades asiáticas o la restricción de ciertas libertades imposibilita el uso del término democracia? Una respuesta Dae Jung, Kim “Is Culture Destiny? The Myth of Asia’s Anti-Democratic Values” en Foreign Affairs, Noviembre 1994 Bell, Daniel (editor). Towards Illiberal Democracy in Pacific Asia. McMillan Pub Co. 1996 Hood, Steven J. “The Myth of Asian-Style Democracy” en Asian Survey. Vol. 38. Núm. 9. Septiembre 1998. pp 853-866 Case, William F. “Can the “Halfway House”Stand? Semidemocracy and Elite Theory in Three Southeast Asian Countries” en Comparative Politics. Vol. 28. Núm. 4. Julio 1996. pp. 437-464 equilibrada, alejada de etnocentrismos y presuposiciones culturalistas, parece difícil de encontrar. El presente texto, lejos de aspirar a responder a ninguna de estas preguntas, pretende realizar una panorámica histórica de la formación ideológica de Singapur, que permita establecer los principios rectores de lo que algunos batallan por defender como democracia y que otros prefieren rebautizar. BOLETÍN GOVERNASIA Nº 5 22 Para el director del Instituto de Estudios del Sudeste Asiático (ISEAS) y antiguo embajador de Singapur en Malasia, K. Kesavapany, los principios embrionarios del Singapur independiente se deben buscar en 1942 con la invasión nipona, puesto que tuvo un profundo impacto en la población de Singapur. El impacto más evidente lo causaron las duras condiciones coloniales niponas, pero también se produjo un efecto despertar generalizado; quedó claro que Singapur no necesitaba del poder colonial británico para funcionar. Los británicos consiguieron recuperar el control sobre el territorio en 1945, pero las bases para el surgimiento de la futura clase política singapurense quedaron sentadas, y no parecían contar ya con el poder colonial. De entre esa emergente clase política no sobresalía aún el que iba a ser el rector de la política durante décadas, el Partido de Acción Popular (PAP, del inglés People’s Action Party) fundado el 21 de noviembre de 1954 en el Victoria Memorial Hall. Su composición era heterogénea, de un lado, sindicalistas de izquierdas con marcadas simpatías comunistas, y del otro, jóvenes profesionales, socialistas moderados, mayoritariamente educados en el Reino Unido. En este segundo grupo se encontraban los llamados ‘padres de la patria’ Lee Kuan Yew, Sinnathamby Rajaratnam, Toh Chin Chye, y Goh Keng Swee, entre otros. La aparente heterogeneidad ideológica quedaba superada por un común sentimiento anticolonialista, que completaba una simbiótica relación surgida de la necesidad de los sindicalistas de esquivar las restricciones impuestas por la autoridad colonial a las actividades de los supuestamente comunistas y a la necesidad de Lee y los suyos de encontrar una masa de votantes que les apoyara, la que tenían precisamente los comunistas. Cuando Londres decidió ceder parte de la administración del territorio a los singapurenses y convocar elecciones en 1955, el PAP optó por concurrir en cuatro de las 25 circunscripciones, y terminó consiguiendo tres asientos en la cámara. El ganador de los comicios fue el Frente Laborista (Labour Front) liderado por David Marshall, un abogado con ascendencia judía iraquí, que fue Mauzy, Diane K.; Milne, Robert Stephen. Singapore’s Politics Under the People’s Action Party. Routhledge. Londres. 2002. pàgina 15 nombrado Ministro Jefe (Chief Minister). Su etapa al frente del gobierno duró sólo 14 meses puesto que se convirtió en un político incómodo para Londres, al reclamar plena soberanía para Singapur. Su sucesor, Lim Yew Hock, terminó de perder todo el apoyo popular del partido al utilizar la violencia para reprimir las protestas juveniles de 1956. Motivadas por la Singapore Chinese Middle School Students Union (SCMSSU), las manifestaciones eran en contra del reclutamiento militar obligatorio que se quería instaurar desde la metrópolis. El partido, que había sido elegido por su posición anticolonialista, pasó a ser percibido como ‘perro faldero’ del Imperio británico. Para el PAP, la caída del Frente Laborista supuso su elevación a única alternativa política en los años que llevaron a la independencia. De los 3 escaños obtenidos en 1955, el PAP pasó a arrasar en las elecciones de 1959. El Reino Unido había dado en 1957 la independencia parcial a Singapur –excepto en asuntos militares y política exterior- para luego otorgar plena soberanía en ese histórico 1959. El PAP se llevó 43 de los 51 escaños en la contienda y pasó de la periferia política al centro. Y en el núcleo del poder se situó Lee Kuan Yew, antiguo abogado laboralista. En el momento de la independencia de los británicos no existía concepción alguna de Singapur como un estado independiente, puesto que se creía inviable económicamente. El objetivo debía ser, por lo tanto, la anexión a la Malaya Peninsular. Antes de adentrarse en ese nuevo reto político, el PAP tuvo que examinarse y terminar con las batallas intestinas por el poder en el seno del partido. Además de la violenta represión contra la SCMSSU, desde el mando del estado Lim Yew Hock ordenó el encarcelamiento de varias decenas de comunistas, la mayor parte de ellos afiliados al PAP. Durante la campaña electoral de 1959, Lee supo ganarse el apoyo de los sectores radicales al abogar por su liberación. Entre los políticos de izquierdas que sacó de la prisión estaba Lim Chin Song, quien capitaneó a los sectores más izquierdistas en su demanda de supresión de la Internal Security Act, heredada de los tiempos coloniales, y que atorgaba poderes represivos extraordinarios al ejecutivo. Viéndose amenazado BOLETÍN GOVERNASIA - SINGAPUR 23 desde sus propias filas, Lee solicitó una moción de confianza en la cual 13 parlamentarios del PAP se abstuvieron. Ese revés político, aunque Lee ganó finalmente la moción, llevó a la expulsión de los sectores radicales del partido y a la creación en 1961 del Barisan Sosialis (Frente Socialista en malayo) con Lim Chin Song a la cabeza. Con la izquierda abandonó también al PAP una gran parte del apoyo popular, lo cual hizo necesario un replanteamiento de la postura ideológica a adoptar ante el referéndum que debía decidir sobre la anexión a la Federación Malaya. Para Chua Beng Huat, de la National University of Singapore, el PAP empezó a alejarse de los postulados de la izquierda y se presentó como el partido que trataba de conseguir el ‘interés nacional’ frente a los intereses ‘sectarios’ de los izquierdistas. En una serie de discursos radiofónicos previos al referéndum en 1961, Lee forjó los conceptos de ‘nación’ y ‘gente’. El proceso de nation-building (construcción nacional) tomó como punto de partida la multiracialidad. Se incluyeron por igual, más allá de porcentajes de población, a los hablantes de malayo, tamil, inglés y también chino. De hecho, el bilingüismo, con la promoción del inglés como lingua franca y la obligatoriedad de hablar una de las otras lenguas del país, se convirtió en uno de las herramientas de esta construcción multiétnica. A eso se añadió que todos los miembros de la sociedad tenían unos intereses materiales concretos en su día a día que podían ser agrupados en forma de ‘interés nacional’. En sus discursos, Lee desplazó los debates de lo político a lo económico, demostrando un pragmatismo después convertido en ideología nacional. En paralelo a la construcción nacional, el PAP se marcó ambiciosos planes de industrialización. La tasa de desocupación en el país era alta (cerca del 20%), el nivel de desarrollo económico, mínimo y existía una carencia de infraestructuras que impedía la satisfacción de las necesidades básicas. En 1960 se creó el Housing Development Board (HDB) para suplir la falta de opciones de vivienda para la mayor parte de la población. Chua, Beng-Huat. Communitarian Ideology and Democracy in Singapore. Routledge. Londres. 1995 Se levantaron cientos de edificios y se incentivó la propiedad a través de condiciones de compra favorables. La política de vivienda del gobierno está habitualmente considerada como uno de los mayores logros en el engranaje político singapurense. Con una inversión social elevada y a gracias a una importante campaña política, no había duda que la propuesta de unión con Malasia, Sarawak y Sabah sería aprobada en votación. Y en efecto, el 71% de los votantes respaldaron la propuesta del PAP. Poco después del referéndum, más de 100 personas fueron detenidas en la Operación Coldstore. Todos ellos eran militantes de izquierdas, la mayoría pertenecientes al Barisan Sosialis, a los que se acusaba de actividades comunistas y subversivas. A pesar del golpe atestado al partido, en las elecciones del 21 de septiembre de 1963, cinco días después de la unión, la oposición se hizo con el 53% de los votos, pero con sólo 14 escaños, frente a los 37 del PAP. Como muestra de protesta por la inacabable persecución de algunos de sus miembros, el Barisan Sosialis impuso un boicot parlamentario que sólo favoreció el aumento de poder del partido dominante. Según Chua, esta decisión fue un error táctico crucial en la ausencia de una voz opositora durante décadas. Las divisiones dentro de la Federación llevaron a la expulsión de Singapur en 1965 y aunque eso supuso, inicialmente, un revés en lo económico, el proceso de anexión y posterior separación dejaron informados algunos conceptos esenciales en el devenir del país. Singapur había sentado los principios de su construcción nacional y había situado la economía como fuerza motriz del sistema. El PAP fue hábilmente capaz de construir un discurso adaptado al cambio de circunstancias. Lo que se ha venido a llamar ‘ideología de la supervivencia’ se basaba en los principios del multietnicidad apuntados anteriormente, y en la necesidad de aceptar el sacrificio individual en pro de un interés común. Formulado de forma más práctica, los trabajadores debían ser flexibles y estar listos para adaptar su Hill, Michael; Lian Kwen Fee. The Politics of Nation Building and Citizenship in Singapore. Routledge. Londres. 1995 Ibid. Chua, 1995. BOLETÍN GOVERNASIA Nº 5 24 formación a las necesidades generales, a cambio de beneficios no a corto plazo sino a largo plazo. Ello suponía que la población debía estar organizado de forma ordenada para tirar en la misma dirección, y así conseguir el desarrollo nacional primero, y la luego la supervivencia individual diaria10. En este sentido la reforma de la Trade Union Bill en 1966, en la que se reformuló el papel sindical, es un ejemplo de los sacrificios ‘necesarios’ en pro del interés común. La creación de esa ‘ideología de la supervivencia’ era la confirmación del ascenso del progreso económico al centro de los postulados del gobierno, la progresiva sustitución de la política en el sentido estricto del término por el vago concepto del ‘pragmatismo’, convertido con los años en otro de los pilares ideológicos11. El pragmatismo se ha instaurado en lo más profundo de la conciencia colectiva, hasta el punto que la carga ideológica que comportaba inicialmente se ha difuminado. Se puede decir que llegado a ese punto de desarrollo ideológico, y con la economía en progresiva expansión, el estado había conseguido penetrar en prácticamente todos los aspectos de la sociedad singapurense (de especial relevancia eran los sectores de la educación y la vivienda) y con él, el PAP que se confundía cada vez más con el Estado12. La voluntad colectiva de sacrificio en pro del ‘interés nacional’ que caracterizó la década de los setenta fue perdiendo apoyo con el surgimiento de un mayor número de población escolarizada y con las necesidades esenciales cubiertas. Entre 1968 y 1980 el PAP ganó mayorías incontestadas en el parlamento como indica la tabla 1, pero en 1984 el desgaste político se notó en los resultados electorales. En porcentaje de voto, la pérdida de dos escaños supuso una reducción del 12’6% de sufragios para el PAP, del 75’5% de 1980 al 62’9%. Las elecciones de 1984 habían venido precedidas de una polémica ley que pretendía incentivar la natalidad entre mujeres universitarias y desincentivarla entre las no universitarias. Tras los comicios la propuesta de ley fue retirada y un proceso de evaluación crítica se abrió en el seno del partido. Se encargó una investigación sobre las percepciones del electorado que reveló visiones negativas de las prácticas políticas del gobierno. Una renovación en la cúspide del PAP tuvo lugar ese mismo año, prevista antes del resultado electoral, y una nueva generación de políticos llegó al poder, Escaños obtenidos % de escaños Año Escaños totales PAP Otros PAP Otros 1963 51 37 14 72’5% 27’5% 1968 58 58 0 100% 0% 1972 65 65 0 100% 0% 1976 69 69 0 100% 0% 1980 75 75 0 100% 0% 1984 79 77 2 97’% 2.5% Tabla 1. Evolución resultados electorales entre 1963 y 198413 Sung, Johny. Explaining the Economic Success of Singapore. Edward Elgar Publishing. 2006 10 Ibid. Chua 1995. 11 Kwek Mean Luck, “Chapter 7. Singapore: A Skyline of Pragmatism” en Bishop, Ryan; Phillips, John; Yeo, WeiWei (editores). Beyond Description. Singapore Space Historicity. Routledge. Londres. 2006. 12 Montobbio, Manuel. “Singapur y su futuro” en Política Exterior. Núm. 43. Febrero/Marzo. Madrid. 1995. pp. 124-129 13 Gordon, Uri. “Machiavelli’s Tiger: Lee Kuan Yew and Singapore’s authoritarian regime“ en http://www. unpan.org/ Tel Aviv. Marzo. 2000. mucho más jóvenes que los anteriores (la media de edad pasó a ser de 38 años), aunque al mando de todos ellos siguió Lee, que anunció su retirada para finales de la década. Del pequeño Quah, John S.T. “Singapore in 1984: Leadership Transition in an Election Year” en Asian Survey Vol 25. Num. 2. Febrero 1985. pp. 220-231 Lee Kuan Yew. “Marriage, Education, and Fertility in Singapore” en Population and Development Review. Vol. 13. Num.1 (Marzo 1987), pp. 179-185 BOLETÍN GOVERNASIA - SINGAPUR 25 desliz en las urnas, salieron una serie de nuevas medidas que pretendían reducir la percepción de alejamiento del gobierno de la cotidianidad, lo cual estaba poniendo en cuestión la base última de la hegemonía política del PAP: sus miembros, incorruptos y altamente calificados, eran capaces de entender las necesidades del pueblo y satisfacerlas. Dentro del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad (Ministry of Community Development) se creó la Feedback Unit, que debía reunirse periódicamente para discutir con miembros de la comunidad, especialistas, sobre cuestiones a debate en el parlamento. En 1985, cuando Singapur se vio sumergido en una pequeña recesión económica, se probó el uso del nuevo órgano para crear consenso acerca de legislatura que ayudara al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas. El proyecto fue bien recibido, mucho mejor que la implantación de la figura del Non-Constituency Member of Parliament (NCMP). Tres asientos del parlamento iban a ser reservados para los políticos más votados de la oposición, hubieran ganado o no sus respectivos escaños, aunque sus poderes iban a ser restringidos. El primer ministro Lee citó tres motivos para ello, destacando el último, en el que decía querer evitar cualquier suspicacia de nepotismo o corrupción. Las reformas en el proceso político no alteraron, ni tampoco escondieron, el cambio de contexto entre los primeros años de gobierno del PAP y los que se avecinaban. El frente común para salir de la pobreza había sido sustituido por un creciente consumismo y una lógica primacía del individuo que convertía, en cierto modo, en inestable la simbiosis estado/sociedad. Se daba una aparente contradicción puesto que durante décadas el PAP había desplegado un sistema burocrático basado en la meritocracia, en esencia la exaltación de la individualidad y el éxito personal, pero al mismo tiempo mostraba preocupación por las nuevas formas de vida que habían surgido (familias mono-nucleares, excesiva competitividad laboral…). Se percibía una perversión de los valores ‘tradicionales’ Chang Heng Chee. “Singapore in 1985: Managing Political Transition and Economic Recession” en Asian Survey. Vol. 26. Núm. 2. Febrero 1986. causados por la importación de los ‘valores occidentales. La respuesta más inmediata fue la promoción de los valores comunales, inspirados en una supuesta tradición confuciana y que, desde el ala neo-conservadora norte-americana, se estaban usando ya como explicación del éxito de las NIE (Newly Industrialized Economies) frente al estancamiento de la economía de los Estados Unidos. Para tal promoción, a partir de 1980, se instauró el enseñamiento obligatorio de religión en las escuelas superiores, a escoger entre Budismo, Hinduismo, Islam, Conocimiento Bíblico y Ética Confuciana. Para la elaboración de los materiales sobre confucianismo se tuvo que recorrer a investigadores extranjeros, puesto que no había tradición en Singapur. Para Lee Kuan Yew se trataba de inculcar en las generaciones venideras unos valores que aparentemente iban en retroceso. Ya sea porque la población no percibía la ‘crisis de valores’ de la que hablaba el gobierno o porque ante una ‘crisis’ tal prefería buscar refugio en las grandes religiones, el porcentaje de estudiantes que tomó clases de Ética Confuciana fue mínimo. Por motivos políticos diversos, entre los cuales había un informe gubernamental que advertía que la enseñanza de la religión estaba creando tensiones, las asignaturas fueron retiradas. Sin embargo, la huella de los ‘principios’ confucianos calaron, no tanto entre la sociedad, sino en el gobierno que en su intento de confucionar a los electores, acabó confucionándose. Algunos de los elementos del pensamiento confuciano eran, evidentemente, políticamente atractivos. Por ejemplo, la lealtad al gobernante o la reciprocidad en el ejercicio de los roles sociales para la estabilidad del sistema. También el concepto de piedad filial que puede terminar significando para el gobierno menos presión para tener cura de la población anciana, una tarea que pertenece según el confucianismo a la descendencia. La raíz confuciana se mantuvo viva, aunque no de forma pública, en las discusiones parlamentarias de 1991 para la redacción del White Paper on Shared Values, una creación, al mismo tiempo, de la ideología nacional y una búsqueda de la Ibid. Chua 158 BOLETÍN GOVERNASIA Nº 5 26 esencia singapurense. El texto recoge cinco principios, más tarde ampliados a seis. En la década de los noventa, la dicotomía entre Occidente y Oriente, el primero como promotor de la ‘democracia liberal’ y el segundo, como exponente de una ‘democracia iliberal’ se consolida como el discurso ideológico de Lee Kuan Yew, ya no desde el centro del poder, sino desde la posición de Senior Minister, que más tarde evolucionará a Minister Mentor. En el fondo de esta dialéctica se encuentra la arraigada concepción de las más altas instancias políticas singapurenses de estar ejerciendo de auténticos junzi confucianos, hombres honorables, incorruptibles y capaces de aprehender las necesidades colectivas. En parte, por esa razón, para ejercer un relativo control sobre la función ejecutiva, se creó en 1991 la figura de presidente electo con poderes reales de veto, especialmente en lo relativo a la función presupuestaria. En 1993 se elegirá a Ong Teng Cheong en el puesto, un miembro de la vieja escuela del PAP. Su elección con sólo el 52’7% de los votos llega para el PAP como la confirmación del desencanto del electorado, y que se verá confirmado en las siguientes elecciones como muestra la tabla 2. Será una falta de apoyo, sin embargo, que la reducida oposición existente no será capaz de convertir en un auténtico espacio de diálogo político. 1) La nación antes de la comunidad [religiosa] y la sociedad antes que uno mismo 2) La familia es la unidad básica de la sociedad 3) Apoyo de la comunidad y respeto para el individuo 4) Consenso antes que conflicto 5) Armonía racial y religiosa Aunque nunca ha sido elevado a documento legislativo el documento sí que tiene un valor institucional e ideológico en tanto que reacción a la percepción de los líderes –en ese momento ya había tomado posesión un nuevo primer ministro, Goh Chok Tong- que la sociedad padecía corrupción moral. La verbalización de esa preocupación la hizo Lee Kuan Yew en incontables ocasiones, también el tercer presidente del país, Wee Kim Wee. En 1989, ante el parlamento, constató que “el exceso de democracia, la sobredosis de libertad, y una obsesión con la realización individual” habían llevado a las sociedades occidentales a la “destrucción de la familia, y la proliferación de formas de conducta antisocial (el crimen y la drogadicción), el desmoronamiento de sus instituciones veneradas y la bancarrota de su capital social, la pérdida de su cultura de trabajo y de su compromiso con la excelencia intelectual”. De hecho se apunta con frecuencia que entre las limitaciones democráticas de Singapur está Escaños obtenidos PAP Otros % Votos obtenidos PAP 81 77 4 61% 1997 83 81 2 65’0% 2001 84 82 2 75’3% 2006 84 82 2 66’60% Año Escaños totales 1991 Tabla 2. Evolución resultados electorales entre 1991 y 2006 Elaboración propia. Datos www.elections.gov.sg White Paper on Shared Values. Singapur. 1991. Bell, Daniel A. “A Communitarian Critique of Authoritarism: The Case of Singapore” en Political Theory, Vol. 25. Núm. 1, Febrero 1997. pp. 6-32 Sison, A.J.G. “La Crítica de los Asian Values a las Democracias Liberales Occidentales. (The Asian Values Critique of Western Liberal Democracies)”, Servicio de Documentación (Pamplona: Seminario Permanente Empresa y Humanismo) 39, 1997. pp. 3-14. la ausencia de una auténtica oposición política. Es sin embargo una realidad también, que los políticos que han venido ejerciendo el papel de opositores, no existe regulación alguna que imposibilite su existencia, no han conseguido ni tan sólo unir sus fuerzas para tratar de plantearse como una alternativa real conjunta. Las batallas de poder que protagonizaron en los años sesenta los miembros del PAP se han venido repitiendo dentro de los partidos de la oposición. Chee Soon Juan, Chiam See Tong o J.B. Jeyaretnam, como líderes de las principales formaciones políticas alternativas no han conseguido superar las muchas trabas del sistema, y con ello se han quedado en los márgenes periféricos de la actividad política. Esta ausencia de debate crítico ha sido fuente de preocupación en el seno del PAP. El primer ministro Goh en 2001, año en que por circunstancias coyunturales la victoria de su partido fue mucho mayor de lo esperado, propuso la creación del People’s Action Forum (Foro de Acción Popular), un espacio para despertar el debate político inexistente en el parlamento. La propuesta quedó aparcada a los pocos meses, pero despertó el interés de sus correligionarios, que propusieron como alternativa la instigación de voces críticas entre los diputados de menor rango para mantener el sistema de equilibrios de poder en pie. En 2004 el segundo gran relevo generacional se completó en el PAP, con el ascenso de Lee Hsien Loong, el hijo de Lee Kuan Yew, al puesto de primer ministro y la entrada de políticos de la cuarta generación en el hemiciclo. Tras la primera victoria electoral de Lee Hsien Loong como máximo líder político del país, en 2006, The Economist se preguntaba “¿Cómo ha conseguido el PAP mantener las formas, cuando otros partidos dominantes se han convertido en inefectivos y corruptos por no tener una oposición que les mantuviera a raya?” Su respuesta: “En parte por la obsesión en encontrar nuevos talentos y en su inalterable norma de apartar figuras ya establecidas para mantener la lista de ministros y diputados bien fresca”. También, cabría añadir, gracias a una capacidad de reformulación ideológica asombrosa, que le ha permitido reencontrarse con el apoyo de los votantes en los últimos 10 comicios legislativos. Un ejemplo de esta adaptación, es una institución que ha “Ten in a row for the men in white” en The Economist, 11 mayo 2006 Íbid. 21 cumplido recientemente 25 años, la Feedback Unit. Coincidiendo con la efeméride ha renovado su funcionamiento y ahora se ha convertido en REACH, las siglas inglesas de Reaching Everyone for Active Citizenry @ Home (http://app.reach. gov.sg/reach). Podrán sostener algunos que este tipo de iniciativas10 van a terminar desencadenando en la conversión del sistema político singapurense en algo similar a las ‘democracias liberales’ o podrán otras, como el primer ministro Lee Hsien Loong, asegurar que el futuro apunta hacia una situación diferente de la de occidente11, sea con un partido, con dos o con varios. Sea cual sea la prospectiva acertada, la evolución política del país, y el continuo apoyo del electorado a las políticas del PAP, invitan a hacer una reflexión más profunda sobre los frecuentes apriorismos en el retrato que se dibuja desde el exterior de la realidad política del país. ROGER SERRA Professor de Relacions Internacionals Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) OSCAR DEL ALAMO Analista Institut Internacional de Governabilitat de Catalunya (IIGC) Singapur, la isla inteligente Singapur es un estado singular, tanto por su tamaño como por su historia, cultura política y éxito económico. Esta ciudad-estado de poco más de 4 millones de habitantes en apenas 700 kilómetros cuadrados, un enclave estratégico en el Sudeste Asiático, se ha convertido en un gran centro de distribución (hub) comercial y financiero para toda la región. Basando su estructura económica en el sector servicios y en la logística ha convertido la inversión en tecnología, especialmente en Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs), en una de las principales prioridades para conseguir y garantizar la prosperidad futura del país. 10 Ho Khai Leong “Citizen Participation and Policy Making in Singapore: Conditions and Predicaments” en Asian Survey. Vol. 40. Núm. 3. Mayo-Junio 2000. pp. 436 - 455 11 Case, William. “Singapore in 2002: Economic Lassitude and Threats to Security” en Asian Survey. Vol. 43. Núm. 1. Enero-Febrero 2003. pp. 167-173 BOLETÍN GOVERNASIA Nº 5 28 DOSSIER A través de ellas, el país ha consolidado varios logros: una ciudadanía compacta (engaged); una mayor transparencia y accesibilidad (accountabiliy) en las tareas, servicios y obligaciones gubernamentales; un tejido empresarial sólido y próspero. Por último, y tal vez lo más importante, ha logrado una interacción y retroalimentación continua entre estos tres ámbitos: gobierno, ciudadanos y empresa. Esta relación es el eje sobre el que se sustenta el concepto de gobernanza. De hecho, ésta se ha definido independientemente desde ‘la acción de gobernar’ hasta la práctica de obtener el consentimiento y la cooperación de los gobernados. Al margen de las múltiples definiciones, el objetivo concreto de la gobernanza basada en la tecnología, o “gobernanza electrónica” (las definiciones aquí son múltiples también), es apoyar y simplificar la gobernanza para todas las partes - gobierno, ciudadanos y empresas. En otras palabras, podría decirse que la gobernanza electrónica emplea los medios electrónicos para apoyar y estimular la buena gobernanza [Backus, 2001], esto es, para mejorar las relaciones entre gobierno, empresas y ciudadanos. Y aquí es donde el caso de Singapur es paradigmático. Un Estado Corporativista: La Fusión Del PAP, Administración Pública y mundo privado La existencia de una “democracia peculiar” en Singapur ha garantizado una estabilidad gubernamental a medio plazo, un factor importante para poder impulsar las políticas de desarrollo, y ha desembocado en un modelo que llamamos corporativisita. En un Estado corporativista no existe una clara diferenciación entre la esfera pública y la privada, el gobierno van más allá de BOLETÍN GOVERNASIA - SINGAPUR 29