l 208 C L I O Num. 117 tro articulo intitulado "La Puerta del Conde" y "La Puerta Grande", publicado hace muchos meses, para lo cual nos valieron los informes que nos dió una persona mayor, vecina del lugar, quien a su vez había sido info~madapor sus antecesores. Y 40. Que con la frase se abra la (puerta) cerqada y en ella se hagan las [ortzftcactones que pareczeren necesarias, contenidas en un auto del piopio Conde de Peñalva, cobra muchísima más fuerza la tradición dominicana que señala a este famoso gobernante como al autor de la Puerta fortificada o Fortaleza del Conde. Estas ideas, aunque tengan algo de conjeturales, les ganan en claridad y lógica a las que Fray Cipriano vierte en los dos largos y oscuros capitulos que, como el de los ctclones, estsn llamados acorrer la misma suerte que les cupo a los libros de caballería de Don Quijote despuis del "donoso y grande escrutinio" que en ellos hicieron el cura y el barbero, acompañados de la sobrina del faunoso hidalgo de la Mancha. Nota Bene. No es cicito que la persona en quien descarga su ira (uno de los siete pecados capitales) Fray Cipriano, hiciese la traducción del fragmento de 1z carta del obispo Geraldini, que ya conocen nuestros lectores. Asi es que el Padre Cipriano ha obrado con suma ligereza al atribuirle esa traducnón a una persona que no ha puesto su mano en ella. El Padre de su gratuita ojeriza, Fray Cipriano, hizo una traducción oral que no fue copiada. Dios sabe que esto es así. Ira furor breuis cst. decimos con Floracio, ante el nuevo desaguisado del Padre Cip.'viano. El Iraile Cipriano de Utrera Ira dconostrado hasta la saciedad que tiene tainaña presunción en cuanto a sus aptitudes o facultades intelectuales, al extremo de llegar a creerse casi infalible. A 61 podríamos lisonjearle, pues, diciendole que es docto con sabiduría que no le di6 el estudio ni que en los libros existe; sabiduría que hizo celebre a Salomón cuando aíin las artes eran arte no aprendido y las ciencias no habían alboreado: ¡que posee la intuitiva e iiifalible sabiduría del genio! ( ) Pub. en el I . i ~ t í e Dior-io 10 octiil>re, 1927. Pero si esto dij&semos,para halagar si! vanidad hidrjpica, nos desmentiría nuestra propia critica contra su obra llena de imperdonables lunares. Por lo tanto, echemos a un lado las frasecitas dulzarronas que no debemos usar con Fray Cipriano ni aún en tono de diacota, y sigamos vertiendo el zumo amargo de nuevos reparos aiticos sobre los tantos pasajes equivocados de su ya fanioso libro. Lo de hoy es una serie de errores de todos calibres, que ponen de manifiesto esa capacidad o suficiencia. intelectual de Fray Cipriano. He aqui dicha serie: En la página 157 asienta que el gobcinador Zunriier de Basteros era Sargento Mayor, cuando en documentos auténticos que publica Don Antonio Delmonte y Tejada en su notable "Historia de Santo Domingo", Tomo 111, pág. 63, se le llama "Señor Coronel de los Reales Ejércitos". Dice Utrera que Don Diego Colón lué nombrado para gobernar la Isla el 9 de agosto de 1508. Lo Eué el 29 clc octubre del mismo año. Véase documento comprobatorio en Delmonte y Tejada, Tomo 11, págs. 89, 90 y 91. Afirma que Cristóbal de Ovalle, según li. Tejeia, gobernó desde mediados de 1587. Mentira. Tejera lo que dice es esto: "El licdo. DI Cristóbal de Ovalle parece que gobernó desde mediados de 1583 liasta mediados del año 1587, en que murió enesta ciudad". En el capítulo que intitula "La Provincia Eclesiástica de Santo Doiningo" expresa que Jamáica fité ocupada por los ingleses el 10 de Mayo de 1655. Si los in~lesesque conquistaron a Jamaica fueron los mismos ingleses derrotados aqui por los bizarros Daiiiián del Castillo y Vaca y Alvaro Garabito, y de estas costas zarparon el 14 de mayo, jcórno iban a llegar a la citada isla el día que señala Fray Cipriano?.... Este incurre en semejante error por haber copiado servilmente, o sin discernimiento. Aquella data la traen los autores hritánicos porque, como observa Don Emiliaiio Tejeia, los ingleses no habían aceptado todavia la corrección gregoriana, y por lo misino sus fedias tienen diez dias de retraso sobre las que traen los españoles. Y aquí se da el curioso caio de que un sacerdote católico compute el tiempo como los protestantes .... por ignorancia. Los ingleses ocuparon a Jamaica el 20 de Mayo. 210 I C L I O Num. 117 En la página 271 menciona el relato escrito sobre dicha expedición por el' escribano Francisco Facundo de Carvajal, y le pone fecha 24 de mayo de 1652, o sean tres buenos años antes de haber ocu mido esos resonantes sucesos. Al hablar del "Monte de Isabel de Torres", dice: "nombre que se supone impuesto por motivo singular, de que no hay noticia, sino que en el censo de la isla en tiempo de Osorio y después de la d e s población del norte, hállase entre los vecinos de la ciudad de Santo Domingo, debajo el No. 533; "Isabel de Torres, viuda, tiene familia"; Desde hace algunos años conocemos esa observación, y Fray Cipriano debió confesar honraciamente que su autor es el Licdo. Carlos Larrazibal Blanco. En la página 121 asienta que el pequeño fuerte que se construyó entre el de "San Diego" y la Fortaleza, a orillas del Ozama, y del cual se ven restos todavía, fué considerado como innecesario después de su construcción: y agrega esta pimientica: "Curioso, por demás, parece que "El Invencible" que se lee en García, fuera considerado inútil en los mismos días que fué hecho". Aquí muestra Fray Cipriano su falta de perspicacia. En primer ténnino, García no inventa el nombre, sino lo recoge de la tradición. y en segundo, el nombre de "Invencible" le fuk puesto sin duda al fortín en razón de su misma inutilidad, esto es, por haber sido construido en un lugar en que no se necesitaba, al estar ya bien defendido por otras fortalezas. De la misma torpeza adolece esta otra noticia: "Y hubo testigo que di6 su opinión diciendo que 100 pesos anuales para repartir entre los ocho regidores, estaba buena la merced. Como se ve, aquellos tiempos eran muy diferentes de los que hoy corren para los regidores". No, Fray Cipriano. El cargo de regidor es hoy puramente honorífico; no tiene retribución ninguna. ¿O quiere Fray Cipriano dar a entender que ahora los regidores tienen sus busca? Pero a veces incurre en otros errores que no son tan inocentes. En su afin por demostrar que no anda por los cerros de Ubeda cuando señala el cambio de la palabra punta por puerta que se lee en ciertos documentos antiguos, se atreve a hacer algunas alteraciones en papeles conocidos. Así en la copia de la relación de Don Juan Francisco de Montemayor de Cuenca que publicó Don Emiliano 'rejera en "La Cuna de América" se lee: "punta (o puerta) de lemba". Como Fray Cipriano es puntista, al copiar a Tejera, cambió la cosa Num. 117 C L I O 211 %í: "puerta (o punta) de lemba". La diferencia es enorme....e inocente. Leemos en el libro que estamos expurgando: "... es verdad hist6rica que volvió a repetirie muchas veces, una de ellas durante la guerra de la Separación. El 18 & Enero de 1864 el Mariscal de Campo Don Carlos de Vargas ofició al Vicario General que necesitaba etc. etc." (pág. 318). N6, Fray Cipriano, a esa guerra se le llama en nuestra Historia de la Restauración. La de la Separación fué contra los haitianos. En el mismo capitulo, al copiar unos párrafos del historiador García, trata de enmendarle la plana, pues le pone al lado de la palabra escandalosa la de asombrosa entre paréntesis. No le vemos el motivo a ese reparo: aquella palabra tiene la acepción de asombrosa en el Diccionario de la Lengua Castellana. Y a propósito de palabras, ¿por que Dice Fray Cipriano laude funeraria si laude solamente tiene el significado de lápida sepulcral? En el celebérrimo capítulo de los ciclones todavía están apareciendo faltas. Al cicl6n dominicano del 27 de setiembre de 1908. le pone el año 1910. Al del año pasado, del 24 de julio, cosa recientisima que no han olvidado ni los chicos, lo trae con fecha 23 de agosto. Al del 26 de julioo de Santa Ana, que habíamos supuesto qur era el de la muerte de Lilfs, 10 anota como ocurrido en el año 1921. Y al copiar y adaptar la lista de los de Puerto Rico, les ha alteradu la fecha a cuatro huracanes. Hemos dicho ya que no creemos en la sinceridad de Fray Cipnano de Utrera, y hoy nos afirmamos más en esta creencia al ver su gran empeño en presentar la carta del obispo Geraldini como argumento Aquiles en favor de su tesis acerca de la construcción de la Catedral, cuando en su recien editado libro guardó absoluto silencio a este respecto. (Por que Fray Cipriano olvidó entonces que era tan buen latinista como Horacio o Cicerón....? Y de paso sepa Fray Cipriano que nuestra franca y honrada declaraci6n relativa al Padre Mol. no tiene el alcance que maliciosamente le atribuye para desautorizar la traducci6n invocada por nosotros, la cual es obra de un laico dominicano que conoce tanto el latín como cualquier capuchino sin capucha o fraile descalzo con zapatos. Nota Bene.-La Cédula de 9 de Agosto de 1508 que Fray Cipriano confunde con el verdadero nmbramiento de Don Diego Colón (publicado íntegramente por D. Antonio Delmonte y Tejada), fué un ;