NO al trabajo infantil SÍ a una educación de

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NO al trabajo infantil SÍ a una educación de
calidad en situaciones de emergencia
E
l trabajo infantil pone en peligro la vida de 168 millones de niños en el mundo, de los cuales 120 millones tienen
entre 5 y 14 años. Paralelamente, unos 100 millones de niños se ven afectados por desastres cada año, mientras que
otros 230 millones viven en zonas de conflicto. En este tipo de situaciones, el acceso de los niños a la educación se ve
seriamente comprometido. Las situaciones de emergencia, especialmente cuando se producen en las comunidades ya
afectadas por la pobreza, pueden acentuar el problema de trabajo infantil y dar lugar a nuevas formas de trabajo peligroso
para los niños durante el período de recuperación, evitando
que asistan a la escuela con regularidad. Los gobiernos y los
El trabajo infantil es un trabajo peligroso y priva
agentes humanitarios y de desarrollo, así como otras partes
a los niños de la educación. Este incluye las peores
interesadas, deben reconocer el impacto potencialmente
devastador de las situaciones de emergencia sobre el
formas de trabajo infantil y el trabajo realizado por
trabajo infantil y la educación. Estos actores deben trabajar
niños que aún no han alcanzado la edad mínima
juntos para establecer estrategias eficaces de prevención
nacional de admisión al empleo.
y de respuesta con el objetivo de que permitan ejercer el
derecho de todo niño a una educación sin trabajo infantil.
Crisis humanitaria, trabajo infantil y educación
La educación y el trabajo infantil están estrechamente
vinculados. El trabajo infantil es reconocido
mundialmente como uno de los principales obstáculos
para asistir a la escuela, mientras que ofrecer una
educación de calidad es una medida preventiva esencial
contra el trabajo infantil. Esto también se aplica en
situaciones de emergencia, cuando el riesgo de trabajo
infantil aumenta y las oportunidades de educación son
inexistentes o insuficientes.
© UNICEF
•
Las situaciones de emergencia restringen el
acceso de los niños a la escuela. La destrucción
de carreteras y escuelas, así como la inseguridad,
crean barreras físicas y de distancia. Cuando
las escuelas están cerradas o que la política
y la práctica impiden el acceso a la escuela a
los niños que han perdido clases, aumentan
las posibilidades de trabajo infantil y de trata
infantil, así como de otras prácticas nocivas
tales como el matrimonio precoz.
•
Los factores de riesgo que aumentan la
vulnerabilidad de los niños que trabajan se
multiplican en situaciones de emergencia.
Durante y después de una crisis, y en la ausencia
de una conciencia comunitaria sobre las
consecuencias del trabajo infantil, los factores
tales como la exclusión social de las familias
vulnerables, la discriminación basada en la raza,
la discapacidad o el género, las migraciones
de las zonas rurales hacia las ciudades y el
endeudamiento de los hogares, pueden ser
exacerbados y hacer que los niños sean retirados
de la escuela para que ayuden económicamente
a sus familias, apoyen con las tareas del hogar o
vayan a buscar trabajo.
Educación segura
© IRIN
En situaciones de conflicto o inseguridad, la educación es cada vez más objeto de ataques. Los estudiantes están en peligro
y son reclutados, ya sea en su camino hacia la escuela o dentro de ésta misma, por las fuerzas y grupos armados; los edificios
escolares se encuentra en mal estado u ocupados por los grupos armados de la oposición, los soldados del gobierno, o las
personas que huyen de las situaciones de crisis. Lejos de ser un lugar seguro, la ubicación de muchas escuelas es peligrosa
o presenta riesgos para los niños durante el trayecto de ida y vuelta. En las escuelas se pueden imponer castigos corporales,
perpetuar el conflicto y la tensión étnica, o transformarse en lugares donde los niños son víctimas de violencia sexual.
En estas situaciones, es vital velar a que la seguridad en las escuelas sea el centro de toda acción de lucha contra el trabajo
infantil. Sin seguridad en las escuelas, los niños que trabajan no abandonarán el trabajo para ir a la escuela, e incluso percibirán
el trabajo o la afiliación con pandillas como una opción más segura que ir a la escuela.
La Coalición Mundial para Proteger la Educación contra los Ataques posee una gran cantidad de información sobre las
iniciativas y herramientas disponibles para hacer de la escuela un lugar seguro (http://www.protectingeducation.org). Véanse
también los sitios web de Cluster Education; Save the Children; la iniciativa Education above All, 2012; Proteger la educación en
los países afectados por conflictos.
•
La calidad de la educación se ve afectada por el aumento
de alumnos en clase, las instalaciones temporales y
a menudo muy pequeñas, las diferentes lenguas de
instrucción, la reducción de docentes calificados.
Los problemas preexistentes, tales como programas
inapropiados, los costos de matrícula y la distancia de
otros servicios esenciales se ven agravados por las
situaciones de emergencia.
•
Los problemas relacionados con la protección del niño,
como la separación de las familias, la pérdida de los padres
o tutores, los niños en familias de acogida, la violencia
física y las prácticas nocivas, así como las cuestiones de
migración, se agravan ante las situaciones de emergencia
y contribuyen a aumentar los riesgos de ver a los niños en
situación de trabajo infantil y a reducir su asistencia a la
escuela.
¿Por qué se necesita más atención?
Más vale prevenir que curar
Durante las situaciones de emergencia, cuando se cierran las
escuelas o se encuentran inaccesibles y las familias luchan por
sobrevivir, es muy común que los niños se vean obligados a trabajar;
cambiar esta situación es difícil y se requiere de recursos significativos
a corto plazo. Cuando las situaciones de emergencia persisten
durante varios años, varias generaciones de niños abandonan la
escuela y van a trabajar. Esta situación puede crear un cículo vicioso
de niños no escolarizados, de jóvenes sin capacitación, de extrema
pobreza y de problemas sociales como la violencia, lo que resulta
para las comunidades en problemas intergeneracionales de largo
plazo, que son mucho más difíciles y costosos de resolver.
Por lo tanto, es importante prestar atención al problema para
que todas las partes interesadas ayuden a prevenir el trabajo infantil
en situaciones de emergencia, asegurándose que todos los niños,
en particular aquellos por debajo de la edad límite de la escuela
obligatoria, tengan derecho, en todo momento, a una educación de
calidad, segura y gratuita. Una vez que los niños hayan abandonado
la escuela, hay que identificarlos y apoyarlos para que regresen a la
escuela o procurarles las oportunidades de formación alternativas
que se adapten a sus necesidades.
Asistir a la escuela permite a los niños que viven en situación
de emergencia a mantener un cierto sentido de rutina y a pasar su
tiempo en un entorno protegido, lo cual es crucial para su seguridad
personal y para poderles proporcionar un apoyo psicosocial esencial.
Las escuelas son también uno de los lugares más adecuados para la
prestación de servicios y la difusión de información a los niños y a
sus familias sobre los peligros del trabajo infantil y la importancia de
los derechos del niño y la educación.
¿Qué debemos hacer?
D
urante y después de una situación de emergencia, las partes interesadas nacionales y los agentes humanitarios deben trabajar
juntos para asegurar que las respuestas humanitarias tengan en cuenta y se apoyan sobre las acciones existentes para luchar
contra el trabajo infantil mediante la educación.
Preparación a la situación de emergencia
Incorporar la preparación para hacer frente a las situaciones de
emergencia en las políticas y programas nacionales para erradicar
el trabajo infantil y garantizar la educación y formación de los niños.
Fortalecer las capacidades de los actores clave para ayudarles a
entender las cuestiones relativas al trabajo infantil que pueden
surgir durante las situaciones de emergencia. Utilizar las escuelas
y los docentes para difundir los mensajes sobre trabajo infantil
durante las actividades de reducción de riesgo de desastres, con el
fin de fortalecer las capacidades de recuperación de las poblaciones
sujetas a situaciones de emergencia.
Prevención del trabajo infantil
Garantizar el acceso a una educación de calidad y segura para
todos los niños durante las situaciones de emergencia. Prestar
especial atención a los niños que trabajan, a los niños refugiados,
a los niños desplazados internamente, a los niños migrantes, a los
niños que combinan escuela y trabajo, y a otros grupos marginados.
El acceso a la educación formal debe garantizarse lo más pronto
posible, prestando la misma atención a la educación y a la formación
para todos los niños, y a la apertura de escuelas primarias y
secundarias tan pronto como sea posible. Cuando la educación
formal no es posible, debe proporcionarse una educación no formal
y otras oportunidades educativas, tales como las clases de apoyo o
los programas de formación acelerada para los adolescentes. Ser
flexible y favorable a las necesidades específicas y a las circunstancias
de los niños que trabajan. Eliminar los obstáculos, tales como la
aplicación rígida de la política de absentismo escolar, las matrículas
y la exigencia de certificados (que pueden haberse perdido durante
la situación de emergencia), para evitar los abandonos innecesarios.
Promover el registro de nacimientos durante las actividades de
preparación y respuesta.
Promoción y sensibilización
Las escuelas y los docentes son útiles para hacer llegar los
mensajes a las comunidades dentro o fuera del programa escolar.
Utilizar las asociaciones de padres y docentes para llegar a la
comunidad. Prestar apoyo a las escuelas y a las asociaciones de
padres y docentes para influenciar los gobiernos a tomar medidas
contra el trabajo infantil, y a promover la educación para todos y el
bienestar de los niños.
Incluir los mensajes sobre la importancia de la educación para
los niños, el trabajo decente para los adolescentes, y el acceso a la
educación y a la formación en todas las actividades humanitarias.
Conocimientos e información
Incluir el trabajo infantil en las evaluaciones del sector de
la educación y otros sectores pertinentes y en las evaluaciones
intersectoriales. Supervisar el impacto de la situación de emergencia
sobre el trabajo infantil. Observar la asistencia escolar de los niños
antes, durante y después de las situaciones de emergencia, y
supervisar las tendencias paralelas en el trabajo infantil, a fin de
elaborar una base de datos que permita dar respuestas eficaces.
Respuesta al trabajo infantil
Velar por que las respuestas a las situaciones de emergencia
aseguren una educación de calidad, gratuita y segura para todos
los niños. Adoptar medidas especiales para llegar a los niños que
trabajan y para evitar que otros niños abandonen la escuela e
ingresen en el mercado del trabajo demasiado temprano o en
condiciones peligrosas debido a la situación de emergencia. Esto
requerirá estrategias coordinadas pero diferentes con el fin de
aumentar su asistencia. Llegar a las familias marginadas que son las
más vulnerables en cuanto a trabajo infantil. Implicar a los niños
y adolescentes en las respuestas a las situaciones de emergencia
a través de la educación, el apoyo y los mensajes de “par a par”,
los grupos de jóvenes y la tutoría. Cuando los niños son retirados
del trabajo infantil, hay que ofrecerles un apoyo personalizado
que incluya habilidades para la vida y los ayude a reintegrarse en
la educación formal y/o en los programas de formación. Tener en
cuenta explícitamente los problemas y las consecuencias del trabajo
infantil en las respuestas coordinadas en favor de la educación,
cuando hay un problema preliminar que afecte a los niños.
© ILO
La esolarización de los refugiados sirios
Desde 2011, Siria viene sufriendo de un conflicto que se
ha extendido hacia el Iraq y amenaza la estabilidad de los
países vecinos. Un flujo continuo de refugiados huyen la
guerra y los países de acogida se esfuerzan por satisfacer
sus necesidades económicas y educativas. Como resultado
de esta situación, muchos países experimentan niveles sin
precedentes de trabajo infantil.
Se han realizado importantes progresos para asegurar la
© UNICEF
escolarización de millones de niños refugiados en toda la región
e incluirlos en los planes nacionales de acción y en las políticas
de erradicación del trabajo infantil. En el Líbano, un programa del gobierno se ha comprometido a educar a más de 400.000 niños (entre
ellos, los niños refugiados sirios y libaneses de bajos ingresos) por año escolar durante los próximos tres años. Las escuelas de “doble
turno” reciben los niños sirios en el Líbano, Jordania, Turquía e Iraq. En Jordania y el Líbano, el apoyo a los niños que trabajan ha sido
reforzado gracias a su derivación hacia servicios de educación, apoyo económico, salud, apoyo psicosocial, así como al asesoramiento
sobre los derechos del niño y los riesgos asociados al trabajo infantil. No obstante, no hay duda de que las dificultades de los niños en
la escuela contribuyen al aumento de los niveles de trabajo infantil. La cobertura limitada de escuelas en las zonas urbanas y rurales,
la dudosa calidad de la educación en las escuelas de “doble turno”, los problemas de idioma en la cual se imparte la educación, la
discriminación contra los niños con ciertos antecedentes, la rigidez de los requisitos de ingreso y los bajos niveles económicos complican
la posibilidad de protección integral de los niños y las respuestas en materia de educación que podrían prevenir el trabajo infantil.
Para resolver estos problemas, Save the Children en Jordania ha desarrollado soluciones específicas para los niños que trabajan y
que no pueden acceder a la educación, al apoyo psicosocial o a la atención médica debido a sus horarios de trabajo. En colaboración con
otros actores clave, las actividades tienen como objetivo reducir los riesgos que enfrentan los niños que trabajan y evitar que más niños
realicen trabajos peligrosos. Los centros de prevención operan en áreas clave en las que trabaja un número significativo de niños. Estos
centros funcionan como espacios informales de reunión y descanso para los niños en su tiempo libre, y ofrecen horarios y actividades
flexibles para darles la libertad de elegir cuándo participar. Los equipos capacitados en protección de la infancia hablan con los niños en
sus lugares de trabajo y los informan sobre los centros de prevención y las actividades propuestas. Después de hablar con los niños,
los padres y los empleadores, se desarrolla un programa basado en las necesidades e intereses de los niños. Luego, los niños van al
centro para aprender nuevas habilidades; acceder a la educación no formal como por ejemplo habilidades para la vida, alfabetización y
aritmética; participar en actividades deportivas; y recibir apoyo psicosocial y controles médicos regulares, y obtener agua y alimentos. Con
la ayuda del personal del centro, uno de los mayores logros ha sido el de establecer vínculos con otros proveedores de servicios para
que los niños puedan volver a la educación formal o tengan acceso a la educación no formal. Como los niños pasan más tiempo en el
centro, el objetivo es reducir el tiempo que dedican al trabajo. Según Save the Children, esto requiere ofrecer a los niños horarios flexibles
y actividades atractivas asi como un personal bien capacitado y motivado capaz de proporcionar servicios de alta calidad.
Las actividades de sensibilización comunitaria ofrecen información a las personas que cuidan a los niños durante sesiones
informativas mensuales. En estas ocasiones, se pueden analizar las necesidades de los niños, cómo ayudarles a volver a la escuela a
tiempo completo, y cómo la familia puede reemplazar o hacer frente a los ingresos reducidos. El trabajo de promoción que los centros
llevan a cabo con los empleadores de los niños les permite proporcionar información sobre los servicios que se ofrecen a los niños y
sugerirles de dar tiempo libre a los niños durante la jornada de trabajo para que puedan asistir al centro
Para mayor información, consultar las siguientes páginas web: Grupo de Trabajo de Protección
Infantil (GTPI) (http://cpwg.net/resource-topics/standard-12-child-labour/); Normas mínimas
para la protección de la infancia en la acción humanitaria (http://cpwg.net/minimum-standards/);
o contacte al Grupo de trabajo sobre el trabajo infantil del GTPI (deconinck@ilo.org).
Este documentos ha sido preparado por el Equipo Especial de Trabajo Infantil del Grupo de
Trabajo de Protección de la Infancia (GTPI), con el apoyo del Grupo de Educación y la OIT.
Los miembros del Grupo de Trabajo son: CESVI, CRS, OIT, OIM, CICR, ICI, Plan International,
Save the Children International, Terre des Hommes, ACNUR, UNICEF, Women’s Refugee
Committee y World Vision.
Ginebra, Mayo de 2015.
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