88 O.J.D.: 243409 E.G.M.: 543000 Tarifa: 24492 € MADRID Área: 728 cm2 - 80% Reportaje en vídeo de la escolanía del Valle de los Caídos abc.es/madrid SANTIAGO CANTERA PRIOR. VALLE DE LOS CAÍDOS «La escolanía es un lujo» Fecha: 20/04/2014 Sección: MADRID DOMINGO, 20 DE ABRIL DE 2014 Páginas: 88 abc.es/madrid ABC El detalle «Quise ser cartujo. No quería fama» El joven prior de la abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos es discreto. Humilde. «Pensé en ser cartujo». Pero no. Entró en los benedictinos. Y es que la Orden de los Cartujos, fundada en 1084 por San Bruno, conjuga austeridad y silencio. «Lo primero lo sigo. Lo segundo, ya veis, es más difícil, porque soy un parlanchín. Yo no quería fama, pero no paro de hablar de esta escolanía». Así es. La lleva en su corazón y presume de ella sin parar. √ Madrileños con historia El padre Santiago intenta poner orden en el coro antes de que los niños empiecen a cantar Cántico diario «Es el único coro del mundo que canta gregoriano todos los días durante el curso académico» JAIME GARCÍA Con sólo 42 años, el padre Santiago es el prior de la abadía del Valle de los Caídos. Llegó aquí como postulante en 2002. Para él es todo un honor su cargo y dirigir el coro MARÍA ISABEL SERRANO MADRID N o es un monje al uso. Nuestro madrileño de hoy imparte sacramentos, enseña, escribe, juega al fútbol, reparte bocadillos de salchichón en el recreo y no desdibuja de su rostro un gesto de paz y amabilidad. Santiago Cantera, de 42 años, es el prior de la abadía benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, peccata minuta al lado de su mayor devoción: la escolanía del Valle, ese grupo perfectamente conjuntado de voces blancas que él dirige. «¡Escucharles es como estar en el cielo! ¡Un lujo!», nos dice. Y no anda nada descaminado. preguntamos. Respuesta lógica: ellos ya las tuvieron la semana anterior porque ésta; la Santa, les toca «trabajar» cantando todos los días en misa. El padre Santiago, junto con su equipo de profesores, explican la variedad de voces en la escolanía. «Tenemos sopranos, altas, contrabajos... De todas. Pero cuando cantan en gregoriano, se convierten en una sola voz. Es maravilloso». El padre Laurentino Sáenz de Buruaga, ya anciano, asiente con la cabeza. Este monje también dirigió a los niños cantores. Entrenamiento diario Docente y escritor Los chicos suenan a gloria bendita en la misa de once. Y eso que la imponente cúpula de la basílica no ayuda mucho. Al revés. A pesar de su majestuosidad, produce una serie de ecos y reverberaciones difíciles de disimular, de no ser por las potentes y bien entrenadas voces de estos 37 niños que entonan, cada día, cántico gregorianos y de polifonía como un auténtico coro de ángeles. ABC ha estado con ellos, disfrutando de ellos, junto al padre Santiago una mañana de Semana Santa. Antonio, Víctor, José Manuel, José Rubén, Pepe y Sergio se arremolinan alrededor del cura. Están nerviositos con las cámaras del fotógrafo y de vídeo. «¡A ver, tranquilidad», les dice su director. Acaban de interpretar el «Nos tedeum», el «Kyrie VII» y el «Ego Autem», tres pasajes del «Graduale Triplex», un texto de incalculable valor, en pentagrama, donde figuran piezas de alto nivel polifónico y musical solo aptas Los niños de la Escolanía, junto al primer ministro japonés, Eisaku Sato (izda.) en su residencia, en 1969 para ellos. «Tened en cuenta —nos asegura el monje— que ensayan todos los días. Cantan cada día. Tienen entre 8 y 14 años y sus voces son muy puras, muy de niños». Santiago Cantera no puede, ni quiere, ocultar su orgullo por este coro. Son su ojito derecho. Y el izquierdo, sospechamos. «Aquí estudian y cantan. Reciben la educación propia de sus edades; es decir, Primaria y Secundaria. Están en régimen de internado. Pero muy felices. Son un grupo muy compacto. Se quieren y se respetan». De hecho, por allí vemos a antiguos alumnos del «cole» de la abadía y también de la escolanía. Es pura querencia. ¿Y cómo es que están por aquí en plenas vacaciones de Semana Santa?, El joven prior prefiere ir por la vida como un simple monje benedictino. Es doctor en Historia por la Universidad Complutense y ha impartido clases en el CEU San Pablo de Madrid. Tiene 18 libros. Acaba de publicar «Hispania Spania. El nacimiento de España» (Actas, 2014), sobre el periodo visigótico y que «sirve —dice Cantera— para entender en nacimiento de la conciencia de España». Pero él vuelve a lo suyo. A los niños y al coro. Es pura inercia. A una escolanía que nació en 1958 para dar solemnidad a las celebraciones litúrgicas en Cuelgamuros. «Estos chavales, venidos de toda España, son hoy la única escolanía del mundo que canta gregoriano todos los días durante el curso académico», presume el fraile. Ya están preparando una «tourné» por Cracovia (Polonia). «Y hemos estado en Francia, Suiza, Bélgica, Luxemburgo... ¡Su fama es internacional!».