Vicente Fox durante la 90 Sesión Ordinaria de la H. Asamblea General del INFONAVIT 20 de Abril de 2006 DISCURSO DEL LICENCIADO VICENTE FOX QUESADA PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA MEXICANA 90 ASAMBLEA GENERAL DEL INFONAVIT, AUDITORIO DEL EDIFICIO SEDE DEL INFONAVIT. Muy buenos días. Cada que el INFONAVIT entrega un crédito, ustedes contribuyen a formar un hogar. Señor José Luis Carazo, representante del Sector de los Trabajadores; Luis Mahbub, representante del Sector Empresarial; señoras y señores asambleístas; amigas y amigos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores: Es para mí un gusto enorme acompañarlos nuevamente en su Asamblea. Los felicito por su compromiso y por el desempeño que han mostrado cada una y cada uno de los asambleístas, de los trabajadores del INFONAVIT para cumplir cabalmente con su misión y sus metas. La sociedad entera reconoce la pasión que han demostrado al igualar en un sólo sexenio el número de créditos otorgados en 28 años. Durante esta Administración el INFONAVIT habrá entregado un promedio de mil casas diariamente a familias de trabajadores, ustedes han hecho historia. Este triunfo les pertenece a ustedes, a las y a los trabajadores, a quienes laboran en el Instituto y dan lo mejor de sí mismos para que tengamos un país más justo, un país más equitativo, más competitivo, más digno. Este éxito se debe también a la autonomía y carácter tripartito del INFONAVIT, que permite sumar los esfuerzos de las y los trabajadores, de los empresarios y del Gobierno en beneficio de las y los mexicanos. Aquí está el ejemplo de que juntos, unidos de la mano, se logra el bien común. Aquí está el ejemplo de que se puede beneficiar a las familias trabajadoras, con instituciones financieras transparentes, sanas, fuertes; con instituciones sin deudas. Gracias a su vocación de servicio el INFONAVIT ha mejorado extraordinariamente su cartera vencida y ha encontrado nuevas formas de financiamiento con el sector privado. De igual manera, gracias a su vocación y compromiso con la calidad, hoy se entregan viviendas y comunidades de mayor calidad y para mejor desarrollo de las familias. Ustedes cuidan el patrimonio y los recursos de los trabajadores. No han caído en la trampa del despilfarro que hipoteca el futuro y los recursos de la gente. Esta misma responsabilidad los ha llevado a asumir importantes compromisos con la desregulación, con la transparencia y la rendición de cuentas, con la lucha contra la corrupción. Su esfuerzo por mejorar la calidad de los servicios es también evidente. El instituto es hoy una organización de clase mundial, un organismo ejemplar reconocido internacionalmente. A diferencia del pasado, ahora un trabajador tiene certeza sobre los puntos que ha acumulado y sus posibilidades de adquirir un crédito. Hoy cualquier trabajador puede escoger su propia casa conforme a su gusto y posibilidades, dejando atrás las imposiciones. Atrás quedaron las prácticas corporativas y clientelares, ustedes han hecho posible que los trabajadores hagan efectivo su derecho ciudadano a la vivienda. La vivienda, por supuesto, no es regalo de ningún gobernante, es una conquista, un derecho y, también, el resultado del ahorro, el esfuerzo, y muchas veces el sacrificio de las familias de los trabajadores. Sin duda, estos últimos seis años serán recordados como la era de la vivienda, ustedes han hecho historia al batir todos los records, con dos millones de créditos en seis años igualarán lo que se hizo durante los primeros 28 años de historia del Instituto. Se dice fácil pero no cualquiera lo logra, el cambio está a la vista de todos, enhorabuena. Quiero destacar que estos logros en vivienda han sido posibles también gracias a una política económica responsable, ésa, en realidad, ha sido la aportación del Gobierno Federal, que ha garantizado estabilidad política, estabilidad económica, disciplina financiera. Y sobre todo, ha garantizado certidumbre y confianza al mediano y largo plazo, y ha dado a nuestra economía y a nuestra sociedad productiva los mejores fundamentos económicos que hemos tenido en la historia. Gracias a esto, hoy tenemos las tasas de interés más bajas, los plazos más largos en las últimas cinco décadas en el otorgamiento de créditos. Este contexto ha permitido a las familias ahorrar, formar un patrimonio, brindarles certidumbre de que es posible adquirir una casa que podrán ir pagando, de que es posible que su ahorro no sólo se mantenga sino crezca para llegar a una jubilación digna. Precisamente, gracias a la estabilidad económica en este año 2006 vamos a alcanzar la construcción de 750 mil viviendas con el apoyo de todos los institutos de vivienda del país. Las familias de México están agradecidas con el trabajo de los institutos de vivienda, como nos lo ha comentado Éricka Comparán Lara, en Ecatepec, en el Estado de México; decía ella: "cuando se recibe un crédito de vivienda los beneficios no paran ahí, se puede brindar a los hijos un espacio propio". Es enorme la fortuna de ver un esfuerzo de trabajo reconocido y coronado con un techo que ya se puede considerar como propio. Amigas y amigos: El INFONAVIT está llamado a continuar su trayectoria exitosa, está llamado a alcanzar en el próximo sexenio tres millones de viviendas, como ya aseguró el director: a alcanzar la meta de un millón de viviendas construidas en 10 años. Nuestra política social se sustenta en la democracia, se basa en el ejercicio pleno de los derechos fundamentales, los esfuerzos de mi Gobierno se han encaminado a garantizar a todos los mexicanos, extendiendo el régimen de seguridad social con acceso a la salud, a la educación, a la alimentación y nutrición, a una vivienda propia y ahora a un plan de ahorro para el retiro para toda la población. Esta política no existía hace poco menos de seis años, estos son los frutos tangibles de la vida democrática que millones de mexicanos conquistamos en julio del año 2000. Mi Gobierno decidió coordinar y respaldar los esfuerzos de todos los organismos de vivienda, de todas las instituciones de los trabajadores para dar solución no sólo a la necesidad habitacional de nuestra sociedad, sino a la formación de ahorro y patrimonio para todas las familias, una necesidad que fue soslayada durante mucho tiempo. México requiere aún de millones de casas para poder ofrecer espacios de vida decorosos a todas las familias mexicanas. Se trata de un derecho fundamental establecido en nuestra Carta Magna. Porque es mucho lo que hemos alcanzado, no es momento de cambiar de ruta, no es momento de volver al pasado. Debemos de tener la mirada puesta en el futuro, no es momento de poner en riesgo lo ganado. El camino de México es profundizar la democracia. La democracia ha permitido ampliar los beneficios sociales a las familias más necesitadas. Cada vez que ustedes entregan un crédito a un trabajador y a su familia, cristalizan un sueño de muchos años, porque la vivienda es el principal anhelo e ilusión de toda familia mexicana. Los exhorto a todos, a todas, a seguir trabajando, a superar la meta de dos millones de créditos para este sexenio. Estoy seguro de que lo van a lograr. Los convoco a seguir contribuyendo a hacer de México un país próspero, fuerte, justo. Los invito a seguir construyendo el México por el que soñaron nuestros padres, el México que soñamos para nuestros hijos y para nuestros nietos. Muchas gracias, felicidades por lo alcanzado. Muchísimas gracias. Hoy jueves 20 de abril, año 2006, me es grato declarar formalmente inaugurados los trabajos de la Sesión Ordinaria Número 90 de la Honorable Asamblea General del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, esperando que se alcancen los objetivos trazados. Muchas felicidades por lo logrado.