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EN NOMBRE DEL VOSEO: SU INCORPORACIÓN EN LOS ESTUDIOS
UNIVERSITARIOS DE ESPAÑOL DENTRO DEL CONTEXTO ESTADOUNIDENSE
Jeriel Melgares
A Thesis
Submitted to the Graduate College of Bowling Green
State University in partial fulfillment of
the requirements for the degree of
MASTER OF ARTS
May 2012
Committee:
Cynthia Ducar, Advisor
Lynn Pearson
Valeria Grinberg Pla
© 2012
Jeriel Melgares
All Rights Reserved
EN NOMBRE DEL VOSEO
iii
ABSTRACT
Dr. Cynthia Ducar, Advisor
Although the subject pronoun vos has captured the attention of grammarians and
linguists over the years, there are scarcely any studies that focus on the incorporation of this
prominent pronoun in university level Spanish classes within the United States context. There
is only one study dealing exclusively with this topic conducted by Mason and Nicely (1995),
in which they examined high school level and introductory level Spanish textbooks. The study
herein contributes valuable information to the field of Spanish education by determining the
extent to which voseo has been included in a typical Spanish curriculum via two
methodological phases: 1) the analysis of five intermediate level Spanish textbooks, and 2) the
survey of the experiences that a group of Spanish instructors have had with voseo. The results
of the first phase mirror those of Mason and Nicely (1995); the entirety of the textbooks
presents a dialect of Spanish far removed from the sociolinguistic reality of Latin America,
through laconic explanations or the overall omission of vos. The results of the second phase
corroborate the exigency of including this pronoun in Spanish classes. All who participated
suggest teaching vos at the intermediate-to-advanced levels, taking into account the
prominence of this pronoun in Latin America and how much the students would benefit from
learning it. Considering these results, this thesis addresses the need for producing sound
pedagogical materials and developing well-rounded Spanish curricula that include elements of
a more general dialect of Spanish. By including voseo, and likewise, other frequent elements
that have been the objects of linguistic discrimination, it is ensured that those who specialize
in the language will be better prepared to face the linguistic realities of today’s Spanishspeaking world.
EN NOMBRE DEL VOSEO
iv
DEDICATORIA
La presente tesis está dedicada a mis padres, Salomón y Nelly Melgares, que me han
apoyado en todo, y han sido mi inspiración y modelo a seguir en mi andar personal, espiritual
y académico.
Asimismo, está dedicada a mi compañero, mejor amigo y cómplice en todo, Nick
Reinhard, que ha sido una fuente de motivación y aliento en cada etapa de mi estudio.
Finalmente, esta tesis está dedicada a todos aquellos que nos enorgullecemos en vosear.
EN NOMBRE DEL VOSEO
v
AGRADECIMIENTOS
Es un gran placer dedicar unas cuantas líneas para agradecerles a todos aquellos que fueron de
vital ayuda para la elaboración de esta tesis.
Antes que todo, debo darle las gracias a mi fiel y único Dios que ha estado a mi lado en cada
etapa de mi vida. Sin su inagotable sostén, no sería lo que soy ahora.
A la Dra. Cynthia Ducar, mi consejera y mentora, le estoy eternamente agradecido no
solamente por compartir conmigo la sabiduría que únicamente su innato ingenio y su invaluable
experiencia como lingüista le han podido dar, pero también por impelerme a producir una obra de
tesis de calidad. Lo que he aprendido por medio de su asesoramiento es inestimable y me ha ayudado
inmensamente en mi formación como sociolingüista.
No hubiese podido llevar a cabo mi estudio sin la cooperación de todos aquellos que tan
generosamente participaron de él. A todos ellos, mi más sincero agradecimiento por tomarse el tiempo
de sus tan ocupadas vidas para completar el cuestionario y compartir conmigo sus experiencias y
opiniones.
Muchísimas gracias a mi hermano, Jibsam Melgares, por sus inequívocas recomendaciones y
por su implacable apoyo a lo largo de mis estudios de maestría.
Y finalmente, muchas gracias al resto de mi comité, las Dras. Lynn Pearson y Valeria
Grinberg Pla, por su decisiva asistencia.
EN NOMBRE DEL VOSEO
vi
CONTENIDO
Página
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
1.1. Introducción………………………………………………………………………….. .
1
1.2. Justificación y propósito del estudio ..............................................................................
3
CAPÍTULO 2. ANÁLISIS DIACRÓNICO DEL VOSEO
2.1. Historia del voseo...........................................................................................................
6
2.2. Presente distribución del voseo ......................................................................................
11
CAPÍTULO 3. RESEÑA LITERARIA
3.1. El voseo en América ......................................................................................................
15
3.1.1. Uruguay .........................................................................................................
17
3.1.2. Chile……………………………………………………………………….…
19
3.1.3. Costa Rica ......................................................................................................
23
3.1.4. Guatemala ......................................................................................................
26
3.1.5. Estados Unidos ..............................................................................................
29
3.2. El papel de los libros de texto ........................................................................................
34
CAPÍTULO 4. METODOLOGÍA Y RESULTADOS
4.1. Metodología.……………………………………………………………………………
40
4.1.1. Recolección de datos......................................................................................
40
4.1.2. Participantes ...................................................................................................
42
4.2. Resultados……………………………………. .............................................................
43
4.2.1. Primera fase: Libros de texto .........................................................................
44
EN NOMBRE DEL VOSEO
vii
4.2.2. Segunda fase: Cuestionarios ..........................................................................
50
4.2.2.1. Resultados cuantitativos.................................................................
50
4.2.2.2. Resultados cualitativos...................................................................
54
4.2.3. Limitaciones...................................................................................................
68
CAPÍTULO 5. CONCLUSIONES
5.1. Consideraciones sociolingüísticas y pedagógicas ..........................................................
72
5.1.1. El carácter artificial del español estándar ......................................................
72
5.1.2. Sugerencias pedagógicas ...............................................................................
78
5.2. Comentarios finales .......................................................................................................
87
BIBLIOGRAFÍA…………. ..............................................................................................................
94
ANEXO A. CUESTIONARIO .........................................................................................................
98
ANEXO B. HOJA DE CONSENTIMIENTO ..................................................................................
99
ANEXO C. LECCIONES ENFOCADAS EN EL VOSEO ..............................................................
101
LISTA DE TABLAS
Tabla
Página
1
Cronología evolutiva del voseo ..................................................................................
10
2
Conjugaciones en la forma vos .............................................................................................
12
3
Presentación del voseo en cinco libros de texto de español ..................................................
45
4
Resultados cuantitativos del cuestionario .............................................................................
51
5
Resumen de respuestas cualitativas del cuestionario ............................................................
55
EN NOMBRE DEL VOSEO
1
CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN
1.1. Introducción
“Hey vo(s), vení” es una frase muy frecuentemente utilizada en el habla hondureña
para pedirle a alguien que se acerque. Como se nota en esta típica frase, vos se utiliza para
dirigirse a una segunda persona. Un estudiante de español, ajeno a este pronombre de sujeto,
al oír tan inesperada frase se preguntaría, ¿y qué pasó con tú? La verdad es que el voseo o “el
uso del pronombre vos junto con las formas verbales asociadas con ese pronombre (p.ej. vos
comprás)”, como lo define Benavides (2003), es muy prominente en el español
latinoamericano (pág. 613). El voseo es un aspecto principal del habla cotidiana de una gran
parte de hispanohablantes. En algunos casos el uso de vos ha reemplazado casi por completo
el uso de tú, como en Argentina (Fernández, 2011); en otros casos, se utiliza junto con el tú y
el usted dentro de un sistema tripartito de pronombres, como en El Salvador (BaumelSchreffler, 1994); e inclusive en otros casos, se utiliza de forma mixta con el tú, como en la
capital uruguaya (Weyers, 2009).
Tristemente, dentro del contexto estadounidense, los estudiantes de español tienen
insuficientes oportunidades para estudiar el voseo dentro del aula. Tanto los libros de texto
como los pensum universitarios, no le prestan ni la más mínima atención a tan importante
aspecto pronominal de una lengua tan variada pero a la vez tan aunada como lo es la lengua
española. Conocer estos aspectos pronominales es tan trascendental que de lo contrario, como
menciona Mauro Fernández (2011), podría acarrear graves consecuencias. Fernández (2011)
cita el percance ocurrido entre Antonio de Eraso y Gutierre López en el año 1579 en que
“Antonio de Eraso llamó de vos a Gutierre López, estando en Consejo, y por eso se
acuchillaron” (pág. 1). Claro está, ya han pasado varios siglos desde ese incidente, pero aún
en nuestros tiempos, utilizar el pronombre incorrecto podría generar disputas innecesarias.
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2
Fernández más adelante cita una pequeña trifulca que se encontró hace unos años en una
discusión en línea sobre juegos de rol en internet, en la cual uno de los participantes amenaza
a otro declarando:
Tú te quejas de que Somo te habla de usted. ¡¡¡Pero a mí me hablan como a los
barbas de los cuentos de hadas, de vos!!!... ciertos pronombres envejecen más que un
hechizo de nigromancia de nivel 50. Como me vuelvas a llamar de vos no respondo.
Te estás jugando la vida (pág. 1, mi énfasis).
Por supuesto, el vos al que se refiere el participante no es el vos de confianza e intimidad del
español latinoamericano, sino el vos arcaico, reverencial usado en España en los siglos de la
colonia y que se observa esporádicamente en la actualidad en discursos elevados en algunas
regiones de la península ibérica. Dada la gravedad de estas dos reacciones, aunque la primera
mucho más extrema que la segunda, y las reales consecuencias pragmáticas que rodean el uso
del voseo, ¿cómo puede ser que elementos tales como este se puedan dejar a un lado y esperar
que los estudiantes confíen en sus estudios de la lengua y en sí mismos como hablantes de
ella? La respuesta es que no es posible. Si como afirma Herman (2007), la meta es que los
estudiantes logren pasar por hablantes monolingües, o acercarse a ese objetivo lo más
posible, no hay razón que justifique la manifiesta ausencia de elementos trascendentales
como el voseo, de los libros de texto y pensum de español en los Estados Unidos (EEUU).
Para poder dominar la lengua española, conocer aspectos cruciales de la cultura
latinoamericana y, más concretamente, escapar de situaciones tan desagradables como las
previamente descritas, los estudios de español en los EEUU deben incluir todo elemento
significativo, incluyendo el voseo. El pensum de clases y el contenido de las clases mismas
reflejan —aparte de la filosofía educativa general que se tenga— las expectativas que se
tienen de los estudiantes en cuanto al dominio del español, las ideologías que se tienen sobre
EN NOMBRE DEL VOSEO
3
la lengua en general y el objetivo principal de enseñar el idioma que se tiene. Tomando el
caso del voseo, eliminarlo del pensum de clases y los libros de texto tiene varias
implicaciones. En primer lugar, esto demuestra que se considera como un elemento, ya sea
muy poco usado o demasiado estigmatizado, como para ser incluido en el contenido
lingüístico de las clases. En segundo lugar, esto significa que existe una variedad de español
predilecta —posiblemente el denominado “español estándar”— para la educación de español.
Al privilegiar una variedad de español, tácitamente —y en algunas ocasiones no tan
tácitamente— se promueve la idea discriminativa de que no todas las variedades de español
tienen el mismo valor y que no son dignas de formar parte del material educativo. Y en tercer
lugar, esto evidencia que lo que se desea es simplemente que los estudiantes sepan lo
suficiente para comunicarse, pero no para acercarse o llegar a la meta de pasar por hablantes
monolingües y así, poseer todas las herramientas lingüísticas necesarias para defenderse en
contextos reales.
1.2. Justificación y propósito del estudio
Por el hecho de que yo, el principal investigador, soy hondureño y que desde que
tengo uso de razón he utilizado vos y he notado el uso de vos por familiares, amigos, vecinos,
compañeros, maestros, etc., es que me intereso, a un nivel personal, en el estudio del voseo y
sus variaciones en Latinoamérica y mi país natal. A un nivel académico, me interesa analizar
el voseo por su uso generalizado en muchos países de habla hispana, por los pocos estudios
actualizados que existen de dicho pronombre y por la inexistencia del estudio del voseo en los
pensum de español en el contexto estadounidense. En el presente estudio me enfoco
particularmente en la incorporación de dicho pronombre dentro de las clases de español
dentro de un contexto estadounidense. Habiendo sido ayudante en programas de español
basados en Honduras, donde se usa ampliamente el vos, y habiendo profundizado más en el
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tema, me he dado cuenta de lo poco que se les prepara a los estudiantes antes de ir a otros
países para continuar sus estudios. Es por esto que me propuse despertar conciencia acerca de
la importancia de enseñar este pronombre para aquellos que se especializan en el español.
De acuerdo a IIE Networks (2010), compañía que se especializa en los estudios en el
extranjero, en 2009, 15% de los 260,327 estudiantes estadounidenses en el extranjero
escogieron estudiar en Latinoamérica y 9.3% en España (ubicándolo en el tercer destino
educacional a nivel mundial). Costa Rica y Argentina —países donde se utiliza extensamente
el voseo— experimentaron un incremento en 2009 en la afluencia de estudiantes
estadounidenses de 20 y 15%, respectivamente. Del total de estudiantes en el extranjero,
5.3% decidió ir a Costa Rica (ubicándolo en el décimo lugar). Por lo tanto, sería ventajoso
para estudiantes que continúan sus estudios de español en estos países, estudiar el voseo.
Desde un punto de vista geográfico, tiene sentido que se le dé cabida al voseo dentro
de las clases de español, dado que los EEUU está mucho más cerca de Latinoamérica que de
España, por ejemplo. Si a esto le añadimos, que del total de habitantes de los Estados Unidos,
5,434,893 son de origen voseante —países latinoamericanos donde se observa el voseo— se
puede afirmar con autoridad que las oportunidades que tienen los estudiantes de español de
interactuar con hispanohablantes que utilizan el voseo, dentro y fuera de este país, son
cuantiosas (US Census Bureau, 2010).
Teniendo en cuenta todo lo previamente mencionado, es que se efectuó el presente
estudio con el propósito primordial de investigar si el voseo se enseña en las clases de español
a nivel universitario y de qué manera. Para ello, se llevó a cabo un estudio sociolingüístico
que se ejecutó en dos fases: un estudio minucioso de libros de texto de español de nivel
intermedio y un cuestionario, que por medio de preguntas cuantitativas y cualitativas,
proporcionó el medio para que un número de maestros, especializados en el español, pudieran
EN NOMBRE DEL VOSEO
5
compartir su conocimiento sobre el voseo y sus opiniones sobre la enseñanza de dicho
aspecto pronominal. De este modo, el presente estudio logra proveerle valiosa información al
campo de la pedagogía de lenguas, en especial el de la pedagogía de español, de las
siguientes maneras: 1) al enfocarse en un aspecto que históricamente ha sido estigmatizado y
excluido de la enseñanza del dialecto estándar1, pero que forma parte del habla cotidiana —y
en muchos casos también escrita— de un vasto número de hispanohablantes; 2) al cuestionar
la práctica de enseñar únicamente dicho dialecto estándar y no exponer a los alumnos a
variedades auténticas de la lengua; y 3) al proporcionar datos recientes del usual pensum de
español implementado en las universidades estadounidenses.
Esta tesis proporciona información clara que le ayudará tanto a los estudiantes de
español como a los instructores de la lengua a comprender lo preponderante que es el voseo
en el español latinoamericano, el papel sociolingüístico-pragmático que este pronombre tiene
y lo valioso que sería aprenderlo y enseñarlo. Los resultados definitivamente conceden datos
que los maestros e instructores de español pueden tomar en cuenta a la hora de determinar el
contenido de lo que se enseña en sus clases para preparar de la mejor manera a sus pupilos.
Los capítulos a continuación están divididos de tal manera que, de una forma sencilla pero
precisa, logran compartir detalles sobre la historia del voseo y su actual distribución en
América, estudios previos centrados en el voseo latinoamericano, indagaciones enfocadas en
la inclusión del vos en libros de texto, explicación pormenorizada del presente estudio y sus
resultados, y las implicaciones que este y otros estudios sobre el voseo en las clases de
español tienen en la pedagogía de español en el contexto estadounidense.
1
Aquí se utiliza el concepto de dialecto estándar compartido por Lippi-Green (1997), que lo define como una
ideología lingüística que demuestra “la parcialidad por la lengua hablada, abstracta, idealizada y homogénea,
impuesta y mantenida por bloques institucionales dominantes y que elige como modelo la lengua escrita, pero
que tiene como fuente principal la lengua hablada de la clase media-alta” (pág. 64, mi traducción).
EN NOMBRE DEL VOSEO
6
CAPÍTULO 2: ANÁLISIS DIACRÓNICO DEL VOSEO
Para poder entender mejor el voseo, es imprescindible hacer referencia a una breve
reseña diacrónica de este aspecto pronominal desde sus inicios hasta su presente uso en
Latinoamérica. En la actualidad tanto el pronombre tú como el vos sirven como formas de
trato familiar, de confianza y de intimidad, mientras que el pronombre usted se reserva para
el trato formal y/o deferente. Pero este sistema pronominal no siempre fue la norma, puesto
que como toda lengua, el español ha pasado por una serie de fascinantes transformaciones.
Dichas transformaciones se remontan hasta los tiempos del gran imperio romano, cuando ya
tenía bajo su dominio la península ibérica. Desde ese punto histórico, por influencia de
diferentes lenguas y culturas dentro de la península y luego otras más al entrar en el Nuevo
Mundo, es que se ha constituido el español moderno con múltiples variaciones dialectales—
el voseo es un elemento de dichas variaciones. A continuación se presenta brevemente la
historia evolutiva del voseo, teniendo la península ibérica como punto de enfoque, seguida
por su presente distribución en Latinoamérica.
2.1. Historia del voseo
Como es universalmente sabido, el latín era la lengua utilizada por el imperio romano
—imperio que llegó a dominar la península ibérica en el año 218 a.C. y ejercer una
importante influencia tanto cultural como lingüística en los pueblos sometidos. Es así que el
latín es considerado la lengua precursora del español y de otras lenguas románicas. Penny
(1991) describe que vos se deriva del pronombre de segunda persona plural VOS del latín. En
el latín solamente existían dos pronombres de segunda persona, TU en forma singular y VOS
en forma plural. Mason y Nicely (1995) describen que ya para el siglo IV A.D., vos era
utilizado para referirse al emperador romano singularmente. Carricaburo (2008) explica que
esto se dio por el hecho de que el imperio romano se había dividido y tenía dos emperadores,
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7
y de esa manera, por medio del vos se incluía a ambos. Este uso luego se extendió no sólo
geográficamente a todas partes del imperio, sino también pragmáticamente al ser utilizado
para tratar a cualquier persona de mayor estatus. Luego, este sistema fue transferido al
español (antiguo) de tal manera que tú era utilizado en forma singular con individuos de igual
autoridad y vos en forma plural o singular con personas de mayor autoridad.
Según el recuento hecho por Carricaburo (2008), para el siglo VII, el voseo en el
español era usado siguiendo dos variables sociolingüísticas: la pragmaticidad y el
sentimentalismo. Carricaburo, citando a Páez Urdaneta, comenta que “por pragmaticidad, [se]
entiende la intención de un hablante de imponer un ‘acatamiento’ o solicitar un ‘favor’, y por
sentimentalismo, la ‘distancia’ o ‘cercanía’ afectivas que un actante asume o presenta en
relación a otro actante” (2008). A lo largo de los siglos, vos cambia el curso en el que se
utiliza tanto en el eje vertical (distinto rango social) como en el horizontal (mismo rango
social). En lo que concierne al eje vertical, antiguamente se utilizaba por una persona de
menor autoridad con alguien de mayor autoridad, o entre personas con cierta distancia
afectiva. Esto cambia en los siglos más recientes a ser usado por personas de mayor autoridad
con personas de menor autoridad, o entre personas con cercanía afectiva. En lo que concierne
al eje horizontal, cambia de ser utilizado por un interlocutor para pedir un favor en forma
respetuosa a ser utilizado en forma recíproca (vos por vos) en cualquier momento. Sobre estos
cambios, Carricaburo menciona lo siguiente:
En los siglos XIII y XIV, advierte un gran cambio social. Han ido reduciendo a los
moros, y la sociedad se ha estratificado en tres. En la parte de arriba de la pirámide,
están los nobles o caballeros; en la parte central, el clero; y en la base, los artesanos,
los labradores y los mercaderes. Estos tres grupos desarrollarán, en lo social, normas
internas y externas de tratamiento. El tú se habría ido enriqueciendo,
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8
intragrupalmente, como tratamiento solidario, informal, afectivo, y, también
intragrupalmente, para indicar [menor rango]. El vos cobraba fuerza extragrupal, con
la novedad de emplearse de superior a inferior para indicar distancia social. Sigue
existiendo el vos pragmático o de interés (2008, mi énfasis).
En el siglo XV comienzan las conquistas del Nuevo Mundo y como era de esperarse,
los conquistadores (de “mayor” rango social a comparación con los indígenas) utilizaban el
voseo con los indígenas y personas mixtas que aprendían español. Al mismo tiempo que esto
ocurría en el Nuevo Mundo, por nuevos cambios sociales en España en los cuales la
burguesía adquiría un mejor estatus social que los nobles, el uso del voseo se extendió a ser
usado entre personas del mismo rango social para expresar confianza y solidaridad. Esto
causó un desgaste del voseo, que pasó a ser usado con la segunda persona plural para denotar
confianza, y la creación de vuestra merced, que después de varios cambios pasó a ser usted,
usado con la segunda persona singular o plural para denotar respeto. Para finales del siglo
XV, el tuteo había adquirido un gran prestigio de uso entre personas del mismo rango. Según
Carricaburo,
Estas modificaciones que se producían en el español de Europa no llegaron a toda
América. En este continente, se introdujo el tuteo y tuvo dos ejes irradiantes, los
virreinatos de México y del Perú, pero el resto de América, llamada la América
voseante, siguió utilizando el vos para la segunda persona del singular, en tanto que el
ustedes cubrió las dos formas de plural, la de confianza y la de respeto (2008, mi
énfasis).
Según León (1998), durante los siglos XVI y XVII, el vos se fue degenerando al ser
utilizado para menospreciar, insultar o regañar a una persona. Así, a lo largo de los siglos, el
vos fue desapareciendo paulatinamente en la península ibérica hasta desvanecerse por
EN NOMBRE DEL VOSEO
9
completo en el siglo XVIII. Esto no fue el caso en varias regiones del Nuevo Mundo —
aquellas descritas por Carricaburo anteriormente y que se detallan más adelante— al seguir
siendo usado por los colonos, los criollos, los mestizos y los indígenas.
Por esta historia compleja es que en la actualidad no existe el voseo en España —con
excepción del tipo reverencial austeramente usado—, pero existen regiones en Latinoamérica
donde se utiliza exclusivamente el tuteo, otras el voseo y aún otras “híbridas” donde el tuteo y
el voseo se entreveran2. Consecuentemente, en las zonas híbridas, ciertos países muestran un
sistema de tres pronombres con variables normas pragmáticas de uso, mientras que otros
muestran un sistema bifurcado con una alternancia o coexistencia de tú/vos más el usted (v.
Tabla 1 para un resumen de la cronología evolutiva del voseo).
2
Todas estas regiones usan el pronombre usted para denotar respeto.
EN NOMBRE DEL VOSEO
Período (A.D.)
Siglos IV a V
Siglos VI a VII
Siglos VIII a XII
10
Tabla 1: Cronología evolutiva del voseo
Eje vertical
Eje horizontal
Vos: trato para un interlocutor
Tú: trato para un interlocutor de
de mayor autoridad.
igual autoridad.
Vos: trato para más de un interlocutor.
Vos: trato para un interlocutor
Tú: trato para un interlocutor de
de mayor autoridad y/o
igual autoridad.
con quien se tiene mayor
distancia afectiva (formal).
Vos: trato para más de un interlocutor o para un interlocutor del
que se espera un favor.
Vos: trato para un interlocutor
Tú: trato para un familiar o un
de mayor autoridad, con
interlocutor de igual
virtud caballeresca y/o con
autoridad.
quien se tiene mayor
distancia afectiva (formal).
Vos: trato para más de un interlocutor o para un interlocutor del
que se espera un favor.
Vos: trato para un interlocutor
de menor estatus social.
Siglos XIII a XIV
Tú: trato para un interlocutor
con quien se tiene cercanía
afectiva (informal, familiar
y solidario).
Vos: trato para un interlocutor del que se espera un favor.
Vos y Vosotros: trato para más de un interlocutora.
Vos: trato para un interlocutor
de menor estatus social.
Siglo XV
Siglos XVI a XVII
Siglo XVIII
a
Tú y Vos: trato para un
interlocutor con quien se
tiene cercanía afectiva
(informal, familiar y
solidario).
Vos y Vosotros: trato para más de un interlocutor.
Ustedb: trato para uno o más
interlocutores de mayor
autoridad o con quienes se
tiene mayor distancia
afectiva (respeto).
Vos: trato para un interlocutor
de menor estatus social (en
el Nuevo Mundo).
Tú: trato para un interlocutor
con quien se tiene cercanía
afectiva (informal, familiar
y solidario).
Vos: trato para un interlocutor a
quien se quiere regañar o
insultar.
Vos y Vosotros: trato para más
de un interlocutor con
quienes se tiene confianza.
Vos: desaparece de todos los contextos en la península ibérica, pero
mantiene algunos paradigmas de los siglos XV a XVII en
ciertas regiones del Nuevo Mundo.
Para finales del siglo XIV se crea vosotros (vos + otros) para diferenciar entre el vos singular y el plural. El vos
continua teniendo vigencia hasta el siglo XVII (León, 1998).
b
Originalmente, vuestra merced.
EN NOMBRE DEL VOSEO
11
2.2. Presente distribución del voseo
Por razones socioculturales, económicas, políticas y geográficas, las regiones en que
el voseo finalmente llegó a predominar no participaron diacrónicamente de los cambios que
el voseo sufrió en España peninsular. En cambio, “las zonas donde el tuteo es predominante
en la actualidad siempre se mantuvieron en contacto con la Península y siguieron los cambios
lingüísticos que en ella ocurrían, incluyendo los cambios en el voseo” (Benavides, 2003, mi
traducción). Estas regiones, donde predomina hoy día el voseo, son básicamente dos tercios
del territorio hispanoamericano, especialmente Centroamérica y la región del Río de la Plata.
En la actualidad existen tres tipos de voseo desde un punto de vista morfosintáctico y dos
desde un punto de vista utilitario.
Como mencionan Benavides (2003) y Carricaburo (2008), desde un punto de vista
gramatical, existen regiones que usan ya sea el voseo pronominal (vos comes, habitual en
Tucumán y Santiago del Estero, Argentina) o el voseo verbal (tú comés, habitual en Uruguay)
o el voseo auténtico (vos comés, habitual en la mayor parte de Argentina y Centroamérica).
Bajo este punto de vista, el voseo pronominal es distinto al voseo verbal (y auténtico) ya que,
como nota Carricaburo (2008), el voseo pronominal es uniforme y el voseo verbal no lo es.
En el caso del voseo pronominal, “el vos se conserva para el caso nominativo o sujeto y para
el término de la preposición y de la comparación, y se pierde para los casos objetivo-reflexivo
y para el posesivo” (Carricaburo, 2008). Ahora bien, a diferencia del voseo pronominal, el
voseo verbal se puede subdividir en tres tipos:
I) el voseo diptongado, es decir, aquel que conserva las formas cantáis, cantéis,
coméis, comáis y partís, partáis; II) el voseo argentino, es decir, monoptongado en la
vocal más abierta del diptongo; y III) el voseo a la chilena, que conserva diptongadas
algunas formas, pero monoptonga otras en la vocal más cerrada (Carricaburo, 2008).
EN NOMBRE DEL VOSEO
12
Carricaburo, citando a Rona, sistematiza las conjugaciones en su alternancia
indicativo/subjuntivo del tiempo presente:
Tabla 2: Conjugaciones en la forma vos
Terminación
Tipo I
Tipo II
Tipo III
-ar
-áis/-éis
-ás/-és
-áis/-ís
-er
-éis/-áis
-és/-ás
-ís/-áis
-ir
-ís/-áis
-ís/-ás
-ís/-áis
Simplistamente hablando —las demarcaciones entre un tipo de voseo y otro son
borrosas— el tipo I ahora existe solamente en las zonas andinas aisladas (como San Juan de
Micay, Colombia) y es llamado por algunos “reliquia vulgar” por lo agramatical que era
considerado el voseo durante la conquista. El tipo II es el más extendido, ya que no es propio
del Río de la Plata, sino que también se utiliza en Centroamérica, en la costa Ecuatorial, la
zona andina de Venezuela y Colombia (no aislada) y la zona norte y este de Bolivia. Estas
son las zonas donde el voseo auténtico es predominante, también. El tipo III se extiende no
sólo en Chile, sino también en otras regiones como en la sierra del Ecuador, el collado sur de
Bolivia y en el sur de Perú donde hay una mezcla del tipo II y III (Carricaburo, 2008).
Benavides (2003), citando a Urdaneta, menciona que existen dos tipos de voseo desde
un punto de vista utilitario: 1) voseo regional, donde predomina el tuteo y donde el voseo
existe en regiones aisladas o es del todo inexistente; y 2) voseo nacional, que se da en países
donde el voseo es la forma de trato dominante en todo o gran parte del país. Este segundo tipo
de voseo puede ser estable, donde ocurren cambios mínimos, no hay competencia con el tuteo
y es usado en todos los estratos sociales; o puede ser inestable, ya que compite con el tuteo y
está en proceso de intensificación, disminución o desaparecimiento. Básicamente el voseo
regional se da en México, Panamá, Colombia, Venezuela, Perú, Cuba, Puerto Rico y la
EN NOMBRE DEL VOSEO
13
República Dominicana. El voseo nacional estable se da en la región Rioplatense y
Centroamericana (excepto Panamá), mientras que el voseo nacional inestable se da en Bolivia
y Ecuador. Es preciso discutir el caso de Chile por ser uno especial. Aunque Benavides
(2003) lo cataloga como un país que está en una zona intermedia entre el voseo nacional
estable e inestable, se cuestiona que esta sea la realidad chilena. La percepción o conciencia
que se tiene del voseo en Chile es completamente distinta a la que se tiene en el resto de
Latinoamérica. Existe fuerte desaprobación del uso del pronombre vos independiente de las
formas verbales que lo acompañen como forma culta de hablar, mientras que el voseo verbal
se utiliza extendidamente sin tener connotaciones sociolingüísticas distintas al tuteo (Lipski,
1998). Es común que los chilenos ni si quiera se percaten de que el voseo verbal es en
realidad una forma de voseo, por la presencia del prestigiado tú pronominal que le acompaña.
Desde su original uso como pronombre de segunda persona plural en el latín hasta su
actual uso difundido como pronombre de segunda persona singular en el español, se nota que
el voseo ha experimentado una evolución compleja por diferentes motivos sociales, culturales
e históricos. En la actualidad, el voseo refleja dicha evolución compleja en su distribución y
en su variación sociolingüística. Como es notorio, la gran mayoría de los países
latinoamericanos utilizan el voseo amplia o reducidamente, a diferencia de que en la
península ibérica se utiliza solamente en remotas regiones, presentándose como casi
inexistente (Rojas, 1998). En total, de los veintiún países hispanohablantes, quince de ellos
(71%, mi cálculo) muestran uso del voseo —tomando en cuenta aquellos que lo utilizan aún
en forma muy reducida; nueve de los veintiún países (43%) utilizan el voseo nacionalmente.
Esto equivale a aproximadamente 85 millones de hispanohablantes (Potowski, 2010, pág. vii)
que lo utilizan siguiendo matizadas normas sociolingüístico-pragmáticas que lo ubican en
EN NOMBRE DEL VOSEO
14
diversos contextos y que lo presentan en diferentes formas —pronominal o verbalmente y
con diferentes desinencias verbales.
Aunque países como México y España, que en el pasado han acaparado el enfoque de
estudios lingüísticos, no utilizan extendidamente el voseo en la actualidad —Lipski (1998)
arguye que aún en México se observa el voseo especialmente en las regiones que colindan
con Guatemala— no se puede ignorar la fuerte y estable presencia de este aspecto pronominal
en Latinoamérica. Pese a que este elemento lingüístico es complejo y variante según la
región, su uso generalizado se da en contextos pragmáticamente similares, pero no iguales,
como parte del habla y escritura real de la mayoría de hispanohablantes. Para comprender
mejor estas singularidades del voseo, es preciso considerar y examinar regiones voseantes
específicas mediante los estudios a continuación.
EN NOMBRE DEL VOSEO
15
CAPÍTULO 3: RESEÑA LITERARIA
Como base para la presente investigación, se analizaron varios estudios previamente
efectuados. Estos estudios proveen datos y conclusiones que no sólo aportan un marco
investigativo, sino que también sustentan la exigencia educacional de incorporar el voseo en
los libros de texto y pensum de español de universidades estadounidenses. Seguidamente se
analizan las investigaciones más pertinentes para el presente estudio con respecto al uso del
voseo en diversos países americanos y al papel que juegan los libros de texto en las clases de
español.
3.1. El voseo en América
Los estudios presentados a continuación son los que se llevaron a cabo en los países
que se consideran como los más representativos de las regiones en las que se usa el voseo.
Todos los países representados demuestran la vigencia y estabilidad del voseo en América,
así como la complejidad sociolingüístico-pragmática que lo rige. Es preciso recordar que el
voseo se encuentra en muchos más países que los incluidos aquí —quince de veintiún países
son voseantes. Sin embargo, no se añadieron estudios de otros países porque el propósito de
esta tesis no es de compartir un estudio sociolingüístico del uso del vos, sino uno que se
centra en determinar el grado de incorporación de este pronombre en los libros de texto y
pensum de español dentro del contexto estadounidense.
Cabe señalar que no se incluyeron estudios de Argentina como parte del marco
investigativo, a pesar de que este sea percibido como el país voseante por excelencia. Es
universalmente sabido que este país rioplatense “es el país donde más se ha extendido el uso
del… vos” (Rojas, 1998) y donde dicho pronombre forma parte del estándar nacional como
forma apropiada de hablar en cualquier contexto —formal/informal u oral/escrito (Fontanella
EN NOMBRE DEL VOSEO
16
de Weinberg, 1987). Es por esto que Argentina ha sido el enfoque de un alto número de
estudios investigativos propiamente del voseo (Gregorio de Mac, 1967; Donni de Mirande,
1968-1980; Fontanella de Weinberg, 1968-1992; Wainerman, 1972, 1976; Boretti de
Macchia, 1977, 1984; Rojas, 1980, 1998). A sabiendas de esto es que se consideró que no
hacía falta incluir investigaciones de dicho país. No obstante, es oportuno explicar muy
concisamente las formas de voseo argentino y su actual estatus como parte del estándar de
dicho país.
Rojas (1998) afirma que Argentina es quizás el único país que presenta los tres tipos
de voseo —pronominal, verbal y auténtico, como se denominaron anteriormente. El voseo
auténtico, monoptongado es el más difundido en Argentina y característico del español
bonaerense (Fontanella de Weinberg, 1987). En menor grado, según Rojas (1998), se dan el
voseo verbal y pronominal en ciertas regiones. El voseo verbal es típico del norte de
Argentina, mientras que el voseo pronominal se da en el noroeste, especialmente en Tucumán
y Santiago del Estero. Lipski (1998), de acuerdo con Rojas (1998), describe la distribución
del voseo de la misma forma, con excepción del voseo verbal, ya que según sus fuentes, este
ha desaparecido dada la inexistencia del uso de tú en el país entero. Por el poco o ausente uso
de este último, el voseo ha llegado a ser la forma de trato estándar en la Argentina, sin ningún
tipo de estigma. Se puede observar el voseo en diferentes contextos y registros3 como forma
cotidiana y culta de hablar por parte de todos los estratos sociales, al igual que como estándar
en la forma escrita (Fontanella de Weinberg, 1987).
3
Silva-Corvalán (2001) asocia el concepto de registro “con propósito (estrechamente relacionado con el tema de
la comunicación) y medio (escrito, oral), de tal manera que indentific[a] tales registros como el técnico o notécnico, escrito u oral, y, dentro de éstos, ensayístico, legal, científico, periodístico, conversacional, de
conferencia, etc.” (p. 194).
EN NOMBRE DEL VOSEO
17
A continuación se discuten algunos estudios sociolingüísticos y etnolingüísticos,
comenzando con otro país de la región rioplatense —región que ha encontrado “fama
popular” por el uso universal del voseo, teniendo a Buenos Aires, Argentina como su “capital
lingüística” (Benavides, 2003, pág. 619)—, Uruguay. Luego, se pasará al extremo occidental
de Sudamérica para tratar un país que merece especial atención, Chile. Como se señaló
anteriormente, el voseo chileno es uno muy particular por las formas verbales que toma y por
estar en competencia o coexistencia con el tuteo. Seguidamente, se trasladará a
Centroamérica, para analizar el uso del voseo en dos países, Costa Rica y Guatemala, donde
las formas verbales son las mismas, pero las normas sociolingüístico-pragmáticas que lo
rigen son distintas. Y finalmente, pese a que los EEUU no es considerado un país
latinoamericano, se incluyó como parte del marco investigativo por el hecho de que el
enfoque de la presente tesis es el de la enseñanza del voseo dentro del contexto
estadounidense. Es por esto que se vio como propicio determinar de qué manera se da el
voseo en los EEUU.
3.1.1. Uruguay
Según Lipski (1998), Uruguay, por formar parte de la región rioplatense, es
considerado un país voseante, en el cual el uso de tú también se observa. Ampliamente
hablando, el tú se usa en la zona norte y en la zona sur, mientras que en la zona intermedia se
usan el vos y el tú. Teniendo esto en mente, Joseph Weyers (2009) se dispuso a llevar a cabo
un estudio para actualizar lo que anteriormente se ha sabido acerca del voseo en Uruguay.
Para esto, el investigador se concentró en la capital, Montevideo, localizada en la zona
intermedia del país, donde históricamente el voseo y el tuteo han estado en competencia. Esto
ha resultado en combinaciones mixtas y puras de ambos pronombres y sus desinencias
EN NOMBRE DEL VOSEO
18
verbales, similar al caso de Chile, con excepción a que la morfología verbal característica de
la zona es de tipo II y no III.
Para recolectar sus datos, Weyers condujo un total de 117 entrevistas rápidas,
anónimas al estilo laboviano a lo largo de nueve días de estadía en Montevideo4. Estas
entrevistas las hizo en diferentes negocios y consistieron de preguntas pidiendo instrucciones
de mantenimiento de productos comprados, direcciones o instrucciones médicas. Cabe acotar,
que por el hecho de que el voseo se ha visto estigmatizado en Uruguay, el investigador
procuró hacer sus entrevistas en cuatro zonas de la ciudad para recolectar datos de diferentes
estratos socioeconómicos. Dado que no logró grabar las conversaciones, el investigador tomó
nota de los pronombres de trato utilizados por los entrevistados, recayendo en sus habilidades
memorísticas. En algunos casos saber el pronombre previsto fue imposible por el hecho de
que el español permite el sujeto nulo. Por lo tanto, para simplificar el análisis de los
resultados, el investigador asumió que las formas verbales provistas, ya sea voseantes o
tuteantes, sin sujeto/pronombre explícito se referían a sus pronombres correspondientes, vos o
tú respectivamente. Esto, por supuesto, es una limitante crucial del estudio, puesto que, como
Weyers mismo menciona, es imposible saber en qué sujeto piensan los entrevistados. En el
caso de la forma mixta tú con morfología verbal voseada, observada en Montevideo, los
entrevistados debieron haber especificado dicho pronombre de sujeto, para ser catalogada
como forma mixta y no forma voseada. Así pues, del total de entrevistas, la mayoría (57%)
presentó instrucciones hechas en forma voseada. 33% de ellas se dieron formalmente, usando
usted5, y solamente 5% se dieron tuteadamente mientras que 4% de forma mixta.
4
Este tipo de entrevistas requiere que el entrevistador asuma cierta información de los entrevistados, como
edad, nivel socioeconómico, información cultural, etc.
5
Pese a que el investigador tenía más de 40 años y no conocía a ninguno de los entrevistados, el pronombre
usted no fue utilizado prioritariamente.
EN NOMBRE DEL VOSEO
19
Los resultados de estas entrevistas demuestran el predominio que existe del voseo en
la capital uruguaya, y es así que esta región se ve siguiendo la norma rioplatense. Asumiendo
que las suposiciones hechas por el investigador fueron acertadas, los datos obtenidos sugieren
la desaparición del tuteo en la zona, siendo liderada por los jóvenes6. Los entrevistados que
fueron categorizados entre 20 y 30 años de edad, no eligieron usar tú o la forma mixta para
dirigirse al investigador. Weyers concluyó que los jóvenes tienen un papel fundamental en el
uso del voseo en Uruguay. Los individuos de mayor edad se dirigieron al investigador con
más formalidad y son los que exclusivamente utilizaron tú y la forma mixta. Esto demuestra
que el sistema tripartito de cortesía se encuentra en vigencia, como se ha dado en otras partes
de Latinoamérica (v. Pinkerton, 1986). A pesar de las limitaciones del estudio, como el estilo
de las entrevistas, la carencia de grabaciones y las suposiciones hechas, los resultados
favorecen la desaparición de tú en la capital uruguaya. Asimismo, queda claro que el voseo se
ha extendido en esta región y se usa de manera muy estable y creciente, en especial entre los
jóvenes —lo cual es el enfoque del presente estudio por el hecho de que los estudiantes de
español tendrían un mayor contacto con jóvenes y por lo tanto, estarían expuestos al voseo a
mayor grado. Definitivamente, este estudio proporciona un excelente punto de partida para
investigaciones futuras, especialmente enfocándose en recolectar datos aún más fidedignos
por medio de métodos etnográficos, por ejemplo, y en las razones por este cambio lingüístico
para comprobar las suposiciones hechas por el investigador.
3.1.2. Chile
Alfredo Torrejón (1986) proporciona un artículo que en lugar de llevar a cabo un
estudio sociolingüístico per se, expone las variaciones que ha sufrido el voseo en Chile y los
factores que han influido en los cambios de actitud hacia dicho pronombre, de acuerdo a sus
6
El sexo no fue un factor significativo.
EN NOMBRE DEL VOSEO
20
observaciones personales hechas a lo largo de 20 años mientras estudiaba y luego enseñaba
en la Universidad de Concepción, Chile. El autor se enfoca principalmente en la
popularización del voseo entre los jóvenes cultos7 chilenos, especialmente en relación al
hecho de que el voseo tiene un significado sociocultural diferente en cada región de uso y que
adquiere un valor distinto para cada generación. Antes de entrar de lleno en la evolución del
voseo en Chile, el autor detalla las formas del voseo chileno y explica que este se da de las
siguientes maneras: 1) el voseo auténtico (pronombre y forma verbal vos) en las zonas rurales
y entre hablantes incultos en las zonas urbanas; y 2) el voseo verbal (pronombre tú con forma
verbal vos) entre los jóvenes cultos y semicultos de las zonas urbanas. Tanto el voseo
auténtico como el verbal es de tipo III, que quiere decir que las formas verbales corresponden
en su mayoría a las formas verbales del vos precolombino y colombino (diptongado), con la
única particularidad de que se elimina (o aspira) el fonema /s/ al final de la mayoría de los
tiempos verbales, con excepción del pretérito perfecto simple y el futuro del modo indicativo.
Con todo esto en mente, Torrejón indica que en Chile el voseo había sido la forma de
trato universal desde los comienzos de la república. Pero gracias a las advertencias de Andrés
Bello8 y las campañas de sus seguidores en Chile, el voseo se desprestigió y se logró imponer
los principios de este a una parte de la población chilena. El estigma fue tal, que Torrejón
menciona que ya para la década de los 50, era común escuchar aun a los campesinos decir
“vos dicen los chanchos” (Torrejón, 1986, pág. 680). Como resultado, el tuteo ganó terreno
gradualmente bajo el proceso de estandarización. Pero a pesar de todo esto, el voseo no se
erradicó por completo y permaneció entre los hablantes de las zonas rurales y hablantes
7
Torrejón define el ser un joven culto como alguien que ha completado su educación secundaria y que tiene
cierto grado de formación universitaria durante la época en la que llevó a cabo su estudio, la década de los 80.
8
Andrés Bello, en su libro Gramática, condena el voseo chileno, mencionando que ha observado vosear “no
sólo a gentes de poca instrucción, sino a predicadores de alguna literatura” (p. 679). Su recomendación es que
este vicio debe evitarse, al ser una “corrupción insoportable”.
EN NOMBRE DEL VOSEO
21
incultos de las zonas urbanas. Los hablantes semicultos de las zonas urbanas luego
desarrollaron el voseo verbal.
A lo largo de sus observaciones, encontró que el voseo verbal se había hecho mucho
más frecuente entre los jóvenes adultos cultos y cada vez más común entre los mayores. Todo
esto es debido a diferentes factores: 1) el debilitamiento de las barreras sociales que en el
pasado establecían claras divisiones de clases, 2) la acentuada y militante rebeldía y
disconformidad de la mayoría de los jóvenes cultos contra las normas de conducta impuestas
por su clase, y 3) el debilitamiento por parte de la escuela de las barreras que encontró
anteriormente el voseo gracias a la gramática correctiva que la educación promovía.
Torrejón concluye que el voseo verbal tiene ya un uso generalizado entre los jóvenes
cultos chilenos y se extiende hasta cierto punto entre los adultos mayores (de esa época). En
cuanto al voseo auténtico, todavía existe un rechazo del pronombre vos por verse ya sea como
un vulgarismo, o como un argentinismo. Ya han pasado casi tres décadas desde cuando estas
observaciones y conclusiones eran vigentes y por lo tanto, es necesario determinar si el uso
del voseo ha incrementado o no en los años recientes. Pero lo que sí es claro, es que
similarmente a lo observado por Weyers (2009) en su estudio con los uruguayos, los jóvenes
son los que han jugado un papel fundamental en el uso del voseo. Si en Chile esto se ha
mantenido en las últimas décadas, serían entonces los jóvenes con quienes tendrían mayor
contacto los estudiantes de español que deciden estudiar en estos países. Por ende, sería
extremadamente beneficioso que dichos estudiantes hayan conocido de este pronombre y su
ubicación en el complejo sistema pronominal —vos, tú, usted— imperante en algunos países
de Latinoamérica antes de ir a países voseantes como Chile o los países rioplatenses. Con
esto dicho, es preciso hacer hincapié en la necesidad de llevar a cabo estudios que presenten
EN NOMBRE DEL VOSEO
22
datos actualizados del voseo en Chile para comprobar su fuerte presencia y posible uso
progresivo.
Diane Uber (2004) ofrece un estudio más reciente realizado también en Chile. En este
estudio etnolingüístico, Uber se enfoca en los pronombres de sujeto de segunda persona en el
sector empresarial en Santiago, Chile y San Luis Potosí, México9. Santiago de Chile, como
mencionó Torrejón, muestra uso de un voseo verbal de tipo III. Es decir, santiaguinos
usualmente dirían frases como tú estái(s) o tú comprendí(s). También es importante tener en
cuenta que este estudio se llevó a cabo en un ámbito formal, laboral (no un ámbito social,
amistoso, como el contexto en el cual Torrejón (1986) recolectó la mayoría de sus
observaciones) donde la distancia afectiva es mayor que en un ámbito familiar, por ejemplo.
Uber tuvo la oportunidad de hacer grabaciones en cinco ambientes laborales distintos: una
compañía de camiones, una oficina de un analista de mercado, una oficina de una asesora de
seguros, en una reunión con dos empleados programadores y un asesor computacional, y en
una reunión con un gerente de producción.
En general, aunque la investigadora notó una alternancia entre los tres pronombres, el
pronombre usted fue utilizado con mayor frecuencia, seguido por el tú. En todas las
situaciones, fue notorio el uso de usted con personas mayores, de mayor autoridad o clientes
desconocidos —por ejemplo, empleados dirigiéndose al gerente. Las únicas instancias
cuando los interlocutores se desviaron de esta generalización fueron dos: 1) el caso de la
asesora de seguros, en el cual Uber notó que la asesora se dirigió a todos los clientes y
colegas usando tú, pero en dos ocasiones usó voseo verbal al dirigirse a un amigo varón con
quien se entendía muy bien; y 2) la reunión entre el asesor computacional y sus dos
9
Como el propósito del presente informe es el estudio del voseo, no se presentan datos específicos de San Luis
Potosí, México, ya que el uso del voseo en los datos recolectados en esa ciudad es de 0%.
EN NOMBRE DEL VOSEO
23
empleados programadores (uno mucho mayor que el otro), en la cual todos usaron tú, excepto
en cuatro casos donde los empleados usaron voseo verbal entre sí. Uber concluye por los
resultados obtenidos que la presencia de tú entre colegas demuestra un gran grado de
solidaridad, pero no de confianza íntima, evidente en los casos cuando el voseo verbal fue
utilizado.
Uber utilizó métodos etnográficos para poder recolectar datos. Ella grabó horas de
interacciones entre las personas estudiadas, fue parte de algunas conversaciones y también
participó como clienta en algunos casos. Esto usualmente presenta datos mucho más
fidedignos que simples cuestionarios. Pero cabe señalar, que el hecho de que ella haya
participado de algunas conversaciones, su propia habla podría haber influido el habla de los
participantes. Dado que los datos se recolectaron en el área laboral sin ninguna amplitud, no
se puede hacer generalizaciones, ni siquiera en el dominio público/social. Pero aún así, su
estudio demuestra que los estudiantes de español, especialmente aquellos que van a trabajar
directamente con hispanos, deben estudiar el habla real (y no únicamente textual) para poder
comunicarse efectivamente y no ofender. Como explica Torrejón (1986) y como se nota en
este estudio, Chile es un país en el cual se utilizan los tres pronombres de sujeto, y es así que
es imperativo que los estudiantes de español que visitan dicho país (y otros países similares a
este) entiendan los contextos y otros factores que determinan el pronombre usado para tratar a
las personas.
3.1.3. Costa Rica
Aun más que Chile, Costa Rica es un país de preferencia para la inmersión en el
estudio de la lengua y la cultura hispana. Como ya se ha mencionado anteriormente, Costa
Rica ha experimentado un incremento en el número de estudiantes provenientes del
extranjero en los últimos años. Pero a diferencia de este y otros países latinoamericanos,
EN NOMBRE DEL VOSEO
24
Costa Rica presenta formas de trato especiales por el hecho de que, desde un punto de vista
sociolingüístico, se presentan en diferentes contextos y situaciones sociales que en otros
países. El pronombre usted se puede usar como forma que denota solidaridad, intimidad y
cercanía, al igual que vos y que tú, anteriormente ajeno al español costarricense, pero que ha
empezado a surgir en décadas recientes.
Juan Antonio Thomas (2008) ofrece un estudio que se centra en el voseo de dicho
país, auténtico y de tipo II, en el cual se usa el pronombre vos con una forma verbal
monoptongada correspondiente a dicho pronombre (vos hablás), a diferencia del tipo III
(vos/tú hablái). El propósito de su estudio fue de analizar las reflexiones metalingüísticas de
un grupo de costarricenses sobre el uso de usted, vos y tú. Para esto, Thomas reunió un grupo
de veinte costarricenses para que llenaran un cuestionario que consistía en un total de treinta
y dos preguntas con tres opciones de respuesta entre usted, tú y vos. De las respuestas, se
pudo agrupar los datos dependiendo de las formas de trato entre relaciones intrafamiliares,
relaciones sociales y relaciones sociales formales públicas. El autor no pretendía descubrir la
variación dialectal, geográfica y sociolingüística en el voseo costarricense. Más bien, era su
propósito simplemente analizar las reflexiones de los participantes acerca del habla que han
experimentado como costarricenses. El grupo constaba de trece hombres y siete mujeres,
entre los veinte y setenta y siete años de edad y de varios niveles de ingresos. La metodología
y el grupo participante presentan cierto problema al momento de analizar los datos. Es
imposible poder generalizar conclusiones por este ser un grupo sumamente diverso y además
pequeño.
De acuerdo a los resultados, el autor observó que en varios casos hubo respuestas
mixtas —en un mismo tipo de relación se usan varias formas de trato. Esto, señala Thomas,
se debe no solamente a la relación social, sino también a factores como el contexto del
EN NOMBRE DEL VOSEO
25
discurso y el estado emocional de los hablantes. En general, se observó que los participantes
usan usted con personas mayores, mientras que las personas mayores usan tanto usted como
vos con ellos —los abuelos usan ambos equitativamente, mientras que los padres usan menos
el vos que las madres. En cuanto a relaciones familiares, existe una asimetría en el trato. El
trato entre hermanos fue demasiado variado que no fue posible llegar a conclusiones precisas.
En cuanto a las relaciones solidarias y cercanas fuera de la familia, los participantes afirman
que usan más vos con amigos menores que con mayores. Entre compañeros de trabajo, existe
un mayor uso de usted. Como observó Uber (2004) en Santiago de Chile, en el ámbito
laboral, formal, el uso de usted predomina; aunque en contraste a este, existe un alto uso de
vos por parte de los jefes con sus empleados.
A diferencia del voseo guatemalteco, estudiado por Pinkerton (1986), el sexo de los
interlocutores no es un factor determinante en el pronombre usado y el pronombre tú se
utiliza en una forma mínima. Con estos datos, el autor concluye que este grupo de
participantes sí es consciente de la idiosincrasia del voseo de su país en cuanto a 1) el uso
predominante de usted en todas las situaciones comunicativas, 2) la manifestación emergente
de tú, y 3) la variación en el uso usted-vos, no explicada siempre por variables
sociolingüísticas. Al ser este simplemente un análisis metalingüístico, los resultados dan
claridad a la conciencia que tienen los costarricenses que participaron en este estudio sobre su
propia habla, pero a la vez añade información al cúmulo de estudios que se han hecho sobre
el voseo costarricense desde la década de los 70 —en varios de dichos estudios se han
encontrado resultados similares (Vargas, 1974; Solano, 1986; Leraand, 1995; y Moser, 2003).
Junto con los estudios anteriormente mencionados, este también sustenta la importancia que
tiene la enseñanza del voseo en especial para aquellos que deciden estudiar o vivir en el
extranjero.
EN NOMBRE DEL VOSEO
26
3.1.4. Guatemala
Otro país centroamericano que también utiliza el voseo es Guatemala. Según Lipski
(1998), esta es una región mayormente voseante, aunque entre los ladinos, el tuteo tiene un
valor más alto socialmente, en especial entre las mujeres. Anne Pinkerton (1986) encontró
esta misma situación en la investigación que hizo mientras vivía en Guatemala en el año
1979, durante el cual se concentró en el habla de los guatemaltecos ladinos10. Para recaudar
sus datos, les pidió a un total de treinta y seis participantes que llenaran un cuestionario
lingüístico en el cual debían seleccionar su pronombre de trato con diferentes individuos
(padres, hermanos, amigos, etc.). De los treinta y seis participantes, dieciocho eran hombres y
diecisiete mujeres (lo cual equivale a treinta y cinco no treinta y seis); todos eran ladinos;
todos tenían entre diecinueve y treinta y seis años de edad; y todos tenían algún grado de
estudio secundario o universitario.
La investigadora menciona que a lo largo de los años, el uso del tuteo y del voseo se
ha visto influenciado por una serie de factores extralingüísticos, incluyendo formalidad de la
situación, distanciamiento psicológico, estatus social, relativa autoridad, membrecía grupal,
generación, edad, sexo, parentesco, distanciamiento genealógico, estado de ánimo, contexto
social, variedad lingüística, tema discursivo y tono. Luego, explica la estructura social de
Guatemala, en la cual, básicamente existe una división entre los indígenas y los ladinos. En
cuanto a sus observaciones, ella ofrece conclusiones generales sin dar detalle alguno. Ella
menciona que por parte de los ladinos, existe un sistema tripartito de pronombres de trato, en
el cual el vos funciona para demostrar solidaridad entre los interlocutores; mientras que por
parte de los indígenas, dicho sistema es mucho menos pronunciado, ya que este grupo
10
La autora define ladino como una persona de cualquier ascendencia que habla español y ha adoptado un estilo
de vida similar al español en lugar del indígena.
EN NOMBRE DEL VOSEO
27
mayormente utiliza el voseo para comunicarse entre sí y el ustedeo con sus patrones o jefes
ladinos, cuando habla español11.
En los resultados de su cuestionario, Pinkerton observó que el sexo de ambos
interlocutores afecta el pronombre usado. Básicamente, en conversaciones entre mujeres y
entre mujeres y hombres, se usa ya sea el usted o el tú, pero entre hombres se usa ya sea el
usted o el vos, nunca el tú. Ella concluye que el tú se usa para demostrar familiaridad,
mientras que el vos para demostrar solidaridad. Lo cual lleva a las preguntas, ¿por qué es que
las mujeres no utilizan el vos para demostrar solidaridad? ¿Acaso no existe la solidaridad
entre mujeres? De acuerdo a Pinkerton, esto quizá se puede explicar por el hecho de que las
mujeres usualmente son más corteses entre sí, que los hombres, y puesto que tú es más formal
que vos, sería razonable que las mujeres no usaran vos entre sí. Pero esto es simplemente una
conjetura.
Las respuestas entre hombres y mujeres fueron inconsistentes con respecto a lo
acabado de mencionar, ya que siete de las participantes habían observado el uso del tuteo
entre hombres educados. Esto se explica posiblemente por lo mencionado por los hombres
que el uso del tuteo o del voseo entre hombres trae connotaciones de sexualidad —un hombre
tuteando a otro hombre se ve como un acto afeminado. Ahora bien, esto no quiere decir que
el voseo es excluyente de género, sino que es preferente de género. Con esto dicho, la autora
notó que el voseo ha adquirido mayor uso entre jóvenes ladinas. Por este incremento en el uso
del voseo entre mujeres y por la connotación de que puede verse como poco femenino, es que
las mujeres tienen una mayor cantidad de opciones de uso pronominal para otorgarle
variables tonos a sus conversaciones. Por ejemplo, pueden usar usted y su correspondiente
11
Pinkerton no se enfoca en el habla indígena en este artículo dado que no incluyó indígenas en su cuestionario
y los factores que determinan los pronombres de trato que utilizan son diferentes a los de los ladinos. Esto se
debe a que este grupo étnico es bilingüe en una lengua maya y el español, y a su posición socioeconómica.
EN NOMBRE DEL VOSEO
28
forma verbal al igual que tú y vos, pero también pueden usar el pronombre tú con la forma
verbal vos. Esto no se observó entre los hombres. Algo importante que también cabe señalar
es que la mayoría de los participantes no ve el uso del voseo como equivalente de poca
educación. De las mujeres entrevistadas, solamente tres dijeron que nunca usan el voseo y la
mayoría no le ve nada de malo; mientras que ocho hombres ven como vulgar y pesado que
las mujeres lo utilicen.
A pesar de que en teoría, los hombres son los que exclusivamente “pueden” utilizar el
vos sin verse como algo vulgar y de poca educación, la realidad es que las mujeres se han
comenzado a apropiar de dicho pronombre. También es claro que el español guatemalteco
ladino utiliza las tres formas pronominales de segunda persona, en el cual el tuteo funge
como un paso intermediario en los niveles de cortesía. Esto provee una mayor flexibilidad
pragmática que, según los participantes, es mucho más superior que los sistemas bifurcados.
Es entonces propicio recordarle al lector, que precisamente este es el enfoque del presente
estudio: un entendimiento sociolingüístico-pragmático para demostrarles la complejidad y las
consecuencias de usos equivocados del voseo a los estudiantes de español, en lugar de un
sencillo tratamiento gramatical de este aspecto pronominal. Lo clave no es que los estudiantes
sepan todo lo concerniente al voseo, sino que se les ofrezca una introducción sociolingüística
para que comprendan la importancia de saber la diferencia que existe tanto entre tú y usted
como vos y usted, y más aún entre los tres pronombres. Aunque el estudio de Pinkerton ya no
es vigente, provee datos que evidencian el continuo uso del voseo por jóvenes guatemaltecos
congruente a lo observado años después por Lipski (1998). No obstante, esto demuestra el
papel que ha jugado la juventud en el mantenimiento del voseo en dicho país, en especial las
mujeres jóvenes. Pero sí es indispensable que se lleven a cabo más estudios que actualicen el
estatus del voseo en Guatemala.
EN NOMBRE DEL VOSEO
29
3.1.5. Estados Unidos
Sandra Baumel-Schreffler (1995) realizó un estudio un tanto más reciente con
guatemaltecos también; pero en este caso, los participantes no residían en su país natal, sino
que se encontraban viviendo en los EEUU. El objetivo principal del estudio era de notar el
uso de vos en su habla en un contexto extranjero. Para recolectar datos, la investigadora
incluyó a ocho mujeres y tres hombres (once en total), estudiando en la Universidad de
Houston y viviendo en el campus. Todos tenían entre los veinte y veinticuatro años de edad,
estaban en su primer semestre en la universidad, vivían en el mismo piso aislados de la
presencia de otros hispanos y tomaban las mismas clases donde no había otros hispanos.
Baumel-Schreffler quería incluir datos de participantes sin ningún tipo de influencia por parte
de hispanohablantes de otros países para enfocarse en un solo factor que podría o no afectar
su habla: vivir en el extranjero.
La metodología que implementó en su estudio fue típica de estudios sociolingüísticos.
La investigadora recaudó datos por medio de una entrevista y un cuestionario. La parte oral
consistió en una entrevista grabada que duró entre veinte a cuarenta y cinco minutos. Durante
ese tiempo, los participantes debían formular diálogos o descripciones de escenas que les
fueron presentadas por medio de fotografías. La investigadora no les hizo preguntas
específicas para que los participantes no utilizaran los pronombres que hubiesen oído en las
preguntas. La parte escrita consistió en una serie de preguntas en las que se les pedía a los
participantes reflexionar sobre los pronombres de sujeto que utilizan, la razón por la cual
usan diferentes pronombres con diferentes personas y lo que opinan del uso de vos. Ella
menciona que en la mayoría de los casos, los participantes tuvieron gran dificultad formando
diálogos en las entrevistas, ya que naturalmente querían narrar las escenas en lugar de crear
EN NOMBRE DEL VOSEO
30
diálogos. Pero aún así, la autora confía en los datos adquiridos a pesar de que no consiguió
conversaciones reales, sino ficticias.
Así como en el estudio de Thomas (2008), el grupo participante fue extremadamente
pequeño. Por ende, es difícil ofrecer generalizaciones a cualquier guatemalteco viviendo en
los EEUU. Al momento de presentar los resultados, los dividió en dos ámbitos —familiar y
social. En el ámbito familiar la mayoría dijo rotundamente en el cuestionario que usa usted
con sus padres, pero en la entrevista era evidente que utilizaban tanto vos como usted. Con
los abuelos, básicamente todos demostraron que usan usted (90% de las veces), excepto por
unos pocos que usan una mezcla de tú y usted y uno que usa vos. Con la pareja, ocho de los
once participantes usan mayormente el tú. Esto fue inesperado para la investigadora, puesto
que esperaba que usaran más vos por su connotación de alta confianza. Con los hermanos,
utilizan más vos con los hermanos menores, y utilizan equitativamente el tuteo y el voseo con
los hermanos mayores. En el ámbito social, los participantes presentaron uso equilibrado del
tuteo y del voseo con amigos, tanto hombres como mujeres. A diferencia de lo observado por
Pinkerton (1986), el sexo del amigo(a) no fue un factor determinante en el pronombre usado.
Baumel-Schreffler no ofrece datos de guatemaltecos que se comunican con otros
guatemaltecos en Guatemala, pero nota que en su mayoría usan el tuteo tanto con
guatemaltecos como con otros latinoamericanos en los EEUU, mientras que usan usted con
personas que hablan español de países no-hispanos.
Con estos resultados, la autora concluye que a pesar de ser considerado un país
voseante a nivel nacional, los guatemaltecos utilizaron más el tuteo que el voseo.
Generalmente hablando, la autora llega a sus conclusiones enfocándose únicamente en los
porcentajes, aunque estadísticamente hablando, los datos no son significativos —el grupo de
guatemaltecos es muy pequeño y por lo tanto limita cuánto se puede generalizar de los datos,
EN NOMBRE DEL VOSEO
31
por ejemplo. Además, no ofrece ninguna información acerca de la influencia del tiempo de
residencia en los EEUU y muy poco se enfoca en las discrepancias entre las reflexiones
metalingüísticas de los participantes y su habla real, y ni siquiera menciona haber analizado
la red social completa de los participantes. Pero a pesar de todo esto, este estudio subraya el
hecho de que el voseo ya se encuentra en el contexto estadounidense. No hace falta que los
estudiantes de español vayan a un país voseante para encontrarse cara a cara con este
pronombre. Por lo tanto, es imprescindible que se incluya el voseo en los pensum de español,
para que los estudiantes puedan desenvolverse bien en diferentes contextos, tanto en
Latinoamérica como en los EEUU.
Baumel-Schreffler (1994) llevó a cabo un estudio similar con salvadoreños también
viviendo en los EEUU12. En este estudio su objetivo principal era de analizar el habla de los
participantes para notar cambios en el uso de vos por influencia de otros dialectos con los que
tenían contacto. A diferencia del grupo guatemalteco, el grupo salvadoreño radicaba en la
ciudad de Houston y sus suburbios, y era uno mucho más grande y diverso. Participaron
sesenta salvadoreños, quienes tenían entre quince a cuarenta años de edad. Todos tenían entre
dos meses y trece años de vivir en los EEUU y variable grado de educación (desde primaria
hasta universitaria). La metodología que siguió es exactamente la misma a la que implementó
en el estudio con los guatemaltecos, anteriormente detallado.
Los resultados fueron los siguientes: en el ámbito familiar la mayoría nuevamente dijo
que usa exclusivamente usted con sus padres en el cuestionario, pero en la entrevista era
evidente que utilizaban los tres pronombres, favoreciendo usted. Con los abuelos,
básicamente la mayoría demostró que usa usted (70% de los participantes), excepto por unos
12
Los datos fueron recolectados en dos diferentes años, 1989 y 1993. Al presentar los datos, Baumel-Schreffler
los separa por año; pero al analizarlos, ella los combina.
EN NOMBRE DEL VOSEO
32
pocos que usan tú y otros que no respondieron por no conocer a sus abuelos. Con los hijos, se
vio que utilizan más vos que cualquier otro pronombre. Con la pareja, emplean los tres
pronombres equitativamente. Y con los hermanos, utilizan extensivamente el voseo tanto con
hermanos menores como con mayores. En el ámbito social, los participantes presentaron tres
posibilidades de uso con los amigos, puesto que los hombres consideran el sexo como factor
decisivo. Los hombres utilizaron mucho más el voseo con otros hombres y mucho más el
tuteo con las mujeres. Mientras que las mujeres fueron consistentes con ambos sexos y
utilizaron casi equitativamente los tres pronombres. Además, utilizaron vos con otros
salvadoreños que viven en El Salvador, pero tú con salvadoreños y otros latinoamericanos en
los EEUU. Al igual que los guatemaltecos, los salvadoreños emplean usted con personas que
hablan español de países no-hispanos.
Así pues, la autora concluye que en el caso de los salvadoreños, el tuteo se está
infiltrando en el ámbito social y puede llegar a reemplazar el voseo. Esto, ella sugiere, se
debe a que los salvadoreños quieren pasar desapercibidos y por lo tanto deben mezclarse con
el grupo hispano dominante en Houston —los mexicanos. Así como en el estudio anterior, la
autora no ofrece ninguna información acerca de la influencia del tiempo de residencia en los
EEEUU y muy poco se enfoca en las discrepancias entre las reflexiones metalingüísticas de
los participantes y su habla real. Es evidente que los salvadoreños pragmáticamente
establecen algunos factores que determinan cuándo y con quién se debe utilizar el voseo a
diferencia de los guatemaltecos —estos son el sexo y la edad.
Al leer ambos estudios en conjunto, se puede cruzar información para tener una mejor
idea de la metodología y los resultados. La autora utilizó la misma metodología en ambos
estudios y pareció darle resultados que la satisficieron, a pesar de no lograr crear un contexto
“real”. Esto causa que los resultados no sean del todo fidedignos, dado que, como se
EN NOMBRE DEL VOSEO
33
mencionó anteriormente, el voseo se da espontáneamente en conversaciones y no por medio
de diálogos inventados o cuestionarios escritos. Aún así, los participantes no tuvieron
influencia por el habla de la entrevistadora y así pudieron responder a preguntas directas en la
parte escrita. La autora sí dijo que algunas escenas fueron muy abstractas para los
participantes en los dos grupos. Ella no hace mención de cambios que haya hecho en su
metodología, lo cual lleva a asumir que no hizo cambios que hubieran sido beneficiosos en su
segundo estudio (con los guatemaltecos) para eliminar cualquier ambigüedad.
La incógnita que surge es, ¿cuál es la razón por la cual los guatemaltecos en este
estudio utilizan más el tuteo? La autora menciona que los participantes fueron aislados de
otros hispanos, pero ¿hasta qué punto? ¿Realmente se puede concluir que los participantes no
tuvieron contacto alguno con otros hispanos por vivir en el mismo piso y por tomar las
mismas clases juntos? ¿Acaso no fue importante investigar la red social completa de cada
participante? Y ¿será posible que los guatemaltecos también quieran pasar desapercibidos en
Houston? Quizás la respuesta a todas estas preguntas radica en las actitudes que tienen los
guatemaltecos hacia el voseo. Aunque el enfoque de la presente tesis no es el de las actitudes
de los participantes hacia el voseo, es importante citar que los guatemaltecos mencionaron
que el voseo es algo habitual y que no se debe estudiar, mientras que los salvadoreños aunque
piensan que el tuteo es más refinado, existe poca diferencia en el uso del tuteo y del voseo, ya
que ambos muestran cercanía y confianza. Esto también podría explicarse por el hecho de
que asumen que los hablantes de regiones tuteantes no los van a entender si les hablan de vos.
En general, estos estudios son evidencia de la presencia del voseo en los EEUU. Para
los dos grupos, vos todavía tiene un matiz de intimidad y confianza que no se puede lograr
con los otros dos pronombres de segunda persona. Usted se continúa usando como símbolo
de respeto o distanciamiento usado con adultos o personas desconocidas. Tú es un intermedio
EN NOMBRE DEL VOSEO
34
entre vos y usted. Adultos en general usan más vos con los jóvenes. Y finalmente, el voseo
recíproco es evidente entre hermanos.
Por estos resultados, aún queda la pregunta, ¿por qué es que los centroamericanos
tienden a usar el tuteo en lugar del voseo cuando están fuera de su país de origen? La autora
responde parcialmente a esto diciendo que es posible que por el hecho de que los
guatemaltecos tienen en mayor estima el tuteo y consideran el voseo como algo habitual, y
que los salvadoreños por tener influencias del tuteo por hispanos tuteantes, es que es posible
la disminución del uso de dicho pronombre en el extranjero. Pero es claro que se necesitan
más estudios para poder responder concretamente a ésta incógnita.
Lo que sí queda claro es, que como ya se ha acotado, la población de
centroamericanos en los EEUU es alta, incrementando así la presencia del voseo. En los
últimos veinte años, la población centroamericana ha tenido un porcentaje de cambio de
208% con un crecimiento de más de 2 millones de personas (US Census Bureau, 2010). De
esta manera, las oportunidades de que los estudiantes de español se encuentren expuestos al
voseo dentro de los EEUU han aumentado considerablemente. Por lo tanto, es imperativa la
inclusión del voseo en los pensum de español, con el principal objetivo de equipar a los
estudiantes con conocimiento de sus aspectos sociolingüístico-pragmáticos —y la variación
sociolingüística del español latinoamericano en general— y no únicamente su gramaticalidad.
Pero se hablará sobre esto más adelante.
3.2. El papel de los libros de texto
Hasta este punto se ha explorado la prominencia del voseo en los países
latinoamericanos, así como su compleja variación. Asimismo, se ha expuesto la
preponderancia de la población hispana dentro de los EEUU —segundo país más grande
EN NOMBRE DEL VOSEO
35
donde se habla español (US Census Bureau, 2010)— en especial aquella población de origen
voseante. También se ha mencionado la necesidad de incluir el voseo en los estudios
universitarios de español, porque como menciona Ducar (2008) “en ningún otro lugar se ve
más la necesidad de prestarle atención [a la población hispana] que en el sector educativo”
(pág. 347, mi traducción). Prestarle atención involucra no solamente presentar la gramática
de un dialecto estándar idealizado y notas completamente compartimentadas de la “cultura
hispana”, sino que también significa exponer a los estudiantes a la realidad variada de
Hispanoamérica tanto lingüística como socioculturalmente. Es en esto donde juegan un papel
importante tanto el conocimiento y la experiencia del educador como el material educativo.
De todos es sabido que los libros de texto son componentes clave de cualquier
programa académico, los programas de lenguas no siendo la excepción. En muchas
situaciones, los libros de texto sirven como la base del input que reciben los estudiantes y la
guía de toda actividad que ocurre en el aula y fuera de ella. En otras ocasiones, los libros de
texto son la fuente de programas enteros, de entrenamiento para maestros inexpertos y del
material lingüístico que debe ser enseñado y aprendido. Es por esto que es imperativo el
análisis cuidadoso de los libros utilizados en los programas de lenguas para que los
estudiantes puedan obtener las habilidades apropiadas y el conocimiento lingüístico necesario
para cualquier actividad comunicativa con la lengua meta.
Si, como menciona Herman (2007), “la meta es pasar por hablante monolingüe de la
lengua aprendida” (pág. 119, mi traducción), se le debe proveer al estudiantado de material
actualizado, preciso y fiel al habla de los hablantes nativos de la lengua meta.
Desafortunadamente, como nota Leeman (2005) al referirse a los programas de español para
hablantes nativos de español en los EEUU, “[estos] programas se han enfocado
primordialmente en el desarrollo lingüístico de los estudiantes, y en particular, en la
EN NOMBRE DEL VOSEO
36
adquisición de lo que se ha llamado ‘español estándar’” (pág. 35, mi traducción). Programas
como estos, incluyendo los programas de lenguas extranjeras, se han alejado del habla real de
los hablantes de dichas lenguas y se han concentrado en un dialecto idealizado que elimina
aspectos del habla que han sido estigmatizados como “poco refinados”. Este es el caso del
voseo.
Algunos estudios (Arizpe & Aguirre, 1987; Christenssen, 1977; Hansen & Wilkens,
1978; Ramirez & Hall, 1990) que se han enfocado en el contenido sociopolítico de los libros
de texto de español, demuestran su limitado alcance tanto de aspectos lingüísticos como de
aspectos socioculturales. Por ejemplo, Arizpe y Aguirre (1987) encontraron que muchos de
los libros de nivel universitario presentan una cultura latina homogénea que ignora
diferencias étnicas, históricas, políticas y lingüísticas entre los grupos de inmigrantes latinos
que entran a los EEUU (págs. 126-127). En su reciente investigación de escrutinio de cuatro
libros13 de texto de español de nivel secundario, Herman (2007) encontró que estos libros
presentan diferencias en el mundo hispanohablante que se alejan de la idea presentada en
décadas anteriores que el mundo hispano consiste únicamente de México y España. No
obstante, España sigue dominando el punto de enfoque en los libros. En cuanto a la gramática
presentada, esta está dominada por un dialecto “estándar” libre de variación. Cualquier
diferencia en el mundo hispano es tratada como únicamente cultural y es presentada en notas
marginales (Arizpe & Aguirre, 1987, págs. 128-130).
Como nota Herman (2007), el enfoque en la adquisición de la gramática de un
dialecto estándar es la norma en los libros de texto de cualquier lengua y poca atención se le
da a otros elementos importantes, como el voseo. Esto es congruente con los hallazgos
reportados en el estudio de Ducar (2008) en el cual la investigadora se enfocó en analizar
13
Los libros que fueron analizados son ¡Buen viaje!, ¡En español!, ¡Exprésate! y Realidades.
EN NOMBRE DEL VOSEO
37
cuatro libros de texto14 popularmente utilizados en clases de español como lengua de
herencia. Uno de sus propósitos fue de determinar las variedades de español promovidas o
degradadas en dichos libros. La investigadora descubrió que así como libros de texto que se
emplean en las clases de español como lengua extranjera (Mason & Nicely, 1995), los libros
analizados presentan una variedad castellana del español por la presencia y uso de vosotros
(forma únicamente utilizada en la península ibérica). Aunque todos los libros mencionan el
uso de vos, tres de los cuatro libros no lo hacen en una forma extensiva. Ducar (2008)
comenta que el hecho de que no presenten este aspecto a mayor profundidad, como lo hacen
con vosotros, demuestra dos cosas: 1) la discrepancia que existe entre la variedad de español
presentada y la realidad lingüística del español latinoamericano y estadounidense, y 2) la
discriminación lingüística presente en los libros de texto que privilegian el uso de vosotros y
en cambio ignoran el de vos, a pesar del uso restringido del primero.
Es claro que los fundamentos morfosintácticos y pragmáticos del voseo que los
estudiantes de español deben saber, o por lo menos conocer, están manifiestamente ausentes
de los libros de texto de español como lengua de herencia. Lamentablemente, estos aspectos
también son inexistentes en los programas y los libros de texto de español como lengua
extranjera. A sabiendas de esto, Keith Mason y Kenneth Nicely (1995) llevaron a cabo un
estudio para determinar el grado de inclusión del voseo en libros de texto de español de nivel
secundario y universitario. En su estudio, los investigadores hicieron un análisis de treinta y
siete libros de texto de español. Comenzaron el informe de su estudio haciendo un resumen
de la historia y distribución del voseo en Latinoamérica para responder a las tres razones por
las cuales el voseo no es estudiado. Ellos mencionan que dichas razones son las siguientes: 1)
el estudio del voseo incrementaría la carga gramatical para los estudiantes que ya tienen
14
Los libros que fueron analizados son Español escrito, La lengua que heredamos, Mundo 21 hispano y Nuevos
mundos.
EN NOMBRE DEL VOSEO
38
problemas distinguiendo entre tú/usted, 2) el voseo no es estándar y no es reconocido por la
Real Academia Española y 3) tú es usado por personas voseantes cuando hablan con
extranjeros. Para refutar estas tres propuestas, es que los autores llevaron a cabo su estudio.
Los autores presentan el análisis de diecinueve libros de texto de nivel secundario y
dieciocho libros de texto de nivel universitario. Ellos examinaron minuciosamente cada libro
de texto página por página y tomaron nota detallada de cualquier mención o explicación del
vos. Después de recopilar los datos, Mason y Nicely notaron que solamente 16% de los libros
de nivel secundario y 17% de los libros de nivel universitario hacen por lo menos una ínfima
mención de vos. De los libros de nivel secundario, solamente cuatro hacen mención del vos y
el resto (quince) no hacen mención alguna. Tres de los cuatro libros —Somos Así, Fronteras
y Amistades— utilizan vos apropiadamente en la mayoría de los casos15. El cuarto libro, ¡Ya
verás!, hace mención del vos pero no lo utiliza apropiadamente, ya que les pide a los
estudiantes que escriban las ocasiones cuando Gabriela Mistral usa vos en su poema
Piececitos, a pesar de que dicho pronombre no existe en el poema. De los libros de nivel
universitario, solamente tres hacen mención del vos y el resto (quince) no lo hacen. Dos
Mundos hace algo que es poco común: incluye vos como parte de los pronombres de segunda
persona junto con usted, tú y vosotros. No ofrece conjugaciones para el vos, pero menciona
que las conjugaciones son similares a las de tú, excepto para el presente del indicativo y
subjuntivo. Además, utiliza ejemplos donde se usa vos en los archivos de audio. Destinos y
Puntos de Partida hacen mención del vos al incluir una parte de las tiras cómicas Mafalda (en
ambos libros) y explicando brevemente el voseo en una “nota cultural” similar a la
explicación ofrecida por Dos Mundos —esto último solamente en Destinos.
15
Somos Así y Nuestro Mundo presentan conversaciones informales por personas de países voseantes
(Argentina, y Uruguay, Honduras y Chile, respectivamente) usando tú en lugar de vos.
EN NOMBRE DEL VOSEO
39
Así como Ducar (2008), Mason y Nicely (1995) hacen hincapié en los hechos que
rodean el uso de vos tanto en Latinoamérica como en los EEUU para sugerir firmemente la
incorporación de este pronombre en los libros de texto de español tanto de lengua de herencia
como de lengua extranjera. Es imposible ignorar el incremento de los estudiantes que van a
Latinoamérica a estudiar español, el influjo creciente de latinoamericanos voseantes a los
EEUU, el restringido uso de vosotros y la falta de variaciones del español, específicamente el
voseo, en los libros de texto y es por esto que Mason y Nicely no sólo recomiendan que se
incorpore el voseo en los libros de texto sino que hasta que eso suceda, que los maestros de
español lo enseñen por su propia cuenta. Pero, ¿a qué nivel? Ellos no proveen un nivel
preferencial en el cual se debe incluir el voseo. Es por esto que se asume que tácitamente
sugieren que se enseñe a cualquier nivel, o quizá, al nivel de preferencia de la institución
educativa o del educador. Enseñarlo a cualquier nivel es una sugerencia un tanto irreal. Los
estudiantes de nivel secundario o de nivel básico universitario todavía no poseen el
entendimiento sociolingüístico, pragmático e incluso gramatical necesario como para
exponerlos a un tercer pronombre de segunda persona singular. Por ende, sería más oportuno
y beneficioso para los estudiantes que se les enseñe a un nivel intermedio. Sobre esto se
explicará más, más adelante.
EN NOMBRE DEL VOSEO
40
CAPÍTULO 4: METODOLOGÍA Y RESULTADOS
4.1. Metodología
De modo similar a la investigación de Mason y Nicely (1995), el presente escrito tiene
el objetivo de determinar la presencia o ausencia del estudio del voseo en los pensum de
español actuales de nivel universitario. Como se podrá corroborar, la siguiente investigación
se concentra mayormente en los campos de la sociolingüística y la lingüística histórica, y de
manera más general, en el campo del estudio lingüístico. De ahí que la metodología utilizada
se fundamenta en los procedimientos implementados en campos como estos. Los datos
fueron recolectados durante el año lectivo 2011-2012 por medio de una combinación que
involucró tanto análisis de libros de texto como cuestionarios. Esto proporcionó una
perspectiva clara de la manera en que se incluye (o no) el voseo en los programas estándares
de estudio del español de nivel universitario. Dicha inserción a veces puede ser tácita ya que
es posible que el voseo no esté representado en los libros de texto pero sí se haya incluido en
los programas de clase por otros medios (p.ej. lecturas adicionales, explicaciones directas,
entre otros). A continuación se detalla tanto la metodología empleada para la recolección de
datos y su análisis, así como las características de los participantes del estudio.
4.1.1. Recolección de datos
Los datos fueron recolectados en dos fases. La primera se basó siguiendo el estudio
hecho por Mason y Nicely (1995), explicado anteriormente, por medio del escrutinio de cinco
libros de texto popularmente utilizados en clases de español de nivel intermedio. Estos libros
fueron los siguientes: Avanzando: Gramática española y lectura por de la Vega y Salazar
(2007), Conversaciones escritas: Lectura y redacción en contexto por Potowski (2011),
Gramática esencial por Rojas (2006), Miradas: Contextos para conversar y escribir por
Mejía y Davis (2008), y Perspectivas por Weggman, Schreffler y Kindle (2010). Los libros
EN NOMBRE DEL VOSEO
41
fueron seleccionados por ser representativos de los que se emplean en muchos programas de
español para clases de conversación y redacción —clases que se toman antes de ir al
extranjero. Cada libro se inspeccionó cuidadosamente, página por página, para determinar
toda referencia explícita, cultural y/o gramatical, del voseo: lecturas, glosas marginales, tablas
de contenido e índices (Mason y Nicely, 1995). Se tomó nota de toda referencia hecha (así
como de los libros que no hacen referencia alguna). Luego se clasificó cada una de ellas en
una tabla de resultados (v. Tabla 3 en la sección de resultados). Para esto, se utilizó tres
categorías que reflejan el nivel explicativo del voseo, tanto sociocultural como gramatical: a)
explicaciones directas hechas dentro del cuerpo principal descriptivo, b) explicaciones
indirectas hechas como notas marginales, notas a pie de página o notas parentéticas, y c)
menciones hechas en glosas marginales, índices, apéndices o listas de conjugaciones verbales
sin ningún tipo de explicación.
La segunda fase se ejecutó por medio de un cuestionario con duración de cinco a diez
minutos, compuesto por una serie de nueve preguntas (v. Anexo A). Como ya se ha planteado
varias veces, para entender bien los fenómenos sociolingüísticos, es necesario integrar
métodos cuantitativos y cualitativos en las investigaciones (Eckert, 2004; Bell, 2001). Los
métodos cuantitativos tienen cabida en el análisis de fenómenos sociolingüísticos, al ser
estos, contables. Pero esto no quiere decir que los datos numéricos les proporcionan a los
investigadores toda la información que deben saber de lo estudiado. Por medio de la inclusión
de métodos cualitativos, se puede conocer mejor la manera en que los diferentes asuntos
estudiados se relacionan, así como el papel que juegan otros elementos o factores que no son
propios de los datos cuantitativos en los resultados que se obtengan. Es por todo esto que el
cuestionario se dividió en dos partes: preguntas cuantitativas y preguntas cualitativas. Las
primeras cuatro preguntas (cuantitativas) fueron estructuradas usando la escala de Likert (de
EN NOMBRE DEL VOSEO
42
“completamente de acuerdo” a “completamente en desacuerdo”) para generar respuestas
cuantitativas que permitirían una comparación entre participantes y les obligaría a responder
en una manera similar. En cambio, las cinco preguntas restantes (cualitativas) fueron
estructuradas abiertamente, proporcionando espacio para que los encuestados se extendieran
más, específicamente al dar sus opiniones. Así, este conjunto de preguntas ayudó a recolectar
datos sobre los participantes y su (falta de) experiencia con el voseo —estudio
formal/informal16 y dominio— así como sus opiniones en cuanto a la enseñanza formal de
éste a nivel universitario. A cada participante se le informó el propósito del estudio, que su
participación sería netamente voluntaria, y que nadie vería sus respuestas con excepción del
investigador, por lo cual, deberían responder honestamente a cada pregunta. Seguidamente,
se les entregó el cuestionario por medio de correo electrónico a aquellos que accedieron a
participar.
4.1.2. Participantes
Se seleccionó a los participantes de acuerdo a los siguientes criterios: 1) haber
completado o estar en proceso de completar una maestría en español y 2) tener experiencia
impartiendo clases de dicho idioma a nivel universitario. Únicamente aquellos que reunieron
ambos requisitos fueron seleccionados para que participaran en el estudio por medio de un
muestreo de conveniencia. Este tipo de muestreo se caracteriza por un esfuerzo deliberado de
seleccionar directa o intencionalmente los individuos de la población, así como la situación,
las actividades y otros elementos investigativos para obtener muestras representativas que no
se pueden obtener por otros medios (Maxwell, 2005).
16
El estudio formal o informal hace referencia al incluido dentro del aula como parte del programa académico o
fuera del aula por interés personal o por casualidad, respectivamente.
EN NOMBRE DEL VOSEO
43
Se escogieron estos dos criterios por las siguientes razones: 1) al poseer estudios de
maestría en español, se asegura que los participantes tengan un alto dominio de la lengua, así
como conocimientos culturales y sociolingüísticos, ya que posiblemente hayan estudiado por
un largo período de tiempo en un país hispanohablante. 2) Al tener experiencia como
instructores/catedráticos universitarios, se convalida que los participantes también tengan
conocimientos pedagógicos suficientes como para afianzar sus opiniones acerca de la
enseñanza del voseo al nivel universitario. Dichos participantes han sido o son estudiantes de
maestría en la Universidad Estatal de Bowling Green, Ohio.
Del total de veinticinco individuos seleccionados, quince accedieron a participar en el
estudio. Cabe mencionar que este tipo de participantes es clave para el estudio de cualquier
aspecto lingüístico que (no) ha formado parte del programa académico de cualquier lengua.
Esto es porque ellos tienen experiencia como estudiantes así como instructores/catedráticos
de clases de lengua dentro de un programa similar. De ahí que le aportan validez a los
resultados y apoyo a sus opiniones pedagógicas para el mejoramiento de programas como
estos. De esta manera, por medio de la investigación de la inclusión del voseo en los
programas de español es que el presente estudio hace su contribución al campo de la
pedagogía de lenguas, un tema sociolingüístico relacionado con el habla real de muchas
variedades de español latinoamericano.
4.2. Resultados
Una vez recolectados los datos y sintetizadas las respuestas al cuestionario, se
procedió a analizar los datos fuente con los objetivos de determinar el grado de inclusión del
voseo en los libros de texto y la manera en que el grupo de participantes fue expuesto a este
aspecto pronominal durante el curso de sus estudios de español. Cabe reiterar que los libros
seleccionados son representativos de los libros que se utilizan en las universidades
EN NOMBRE DEL VOSEO
44
estadounidenses a nivel intermedio. Estos libros presentan temas y contextos para conversar y
redactar, y así utilizar diferentes elementos sintácticos aprendidos en clase (y en previas
clases también). También es propicio recordarle al lector que el grupo de participantes fue
seleccionado por todos tener, o estar en proceso de tener, una maestría en español y por todos
haber sido instructores de español a nivel universitario. De este modo se esperó que basaran
sus respuestas al cuestionario en ambas experiencias.
4.2.1. Primera fase: Libros de texto
Como ya se ha expuesto, la variedad de español que comúnmente se presenta en los
libros de texto es una variedad “estándar” que rara vez incluye al vos como parte del sistema
pronominal (Arizpe & Aguirre, 1987; Mason & Nicely, 1995; Leeman, 2005; Ducar, 2008).
Los cinco libros analizados en el presente estudio concuerdan rotundamente con los hallazgos
de las investigaciones de Mason y Nicely (1995) y Ducar (2008), revelando que la variedad
de español promovida por dichos libros se aleja de la realidad lingüística de la mayoría de los
países latinoamericanos. En general, tres de los cinco libros hacen mención del voseo pero a
diferentes niveles explicativos. Sin embargo, ninguno de ellos provee una explanación
profunda de sus normas morfosintácticas ni de su compleja realidad sociolingüística, la cual,
en concordancia con Ducar (2008) y Mason y Nicely (1995), es necesaria, considerando la
creciente cantidad de hispanos voseantes presente en los EEUU y el gran porcentaje de
estudiantes de español que van a países voseantes. A continuación se ofrece una tabla que
resume la manera en la que (no) se presenta el voseo en los libros analizados y seguidamente
una discusión detallada de los libros que sí lo mencionan.
EN NOMBRE DEL VOSEO
45
Tabla 3: Presentación del voseo en cinco libros de texto de español
Explicación directa
Explicación
indirecta
Mención
Avanzando
Ninguna
Ninguna
Ninguna
Conversaciones
escritas
Un párrafo
Ninguna
Parte de todas las
conjugaciones
verbales
Gramática esencial
Ninguna
Ninguna
Ninguna
Miradas
Ninguna
Una nota marginal
Dentro de diálogos en
dos lecturas
Perspectivas
Ninguna
Una glosa marginal
Parte del glosario de
palabras
El libro Conversaciones escritas: Lecturas y redacción en contexto es el único de los
tres libros que proporciona la explicación más extensa del voseo, gramaticalmente hablando,
de todos los libros analizados. Esto es, por medio de la inclusión del pronombre vos en todas
las conjugaciones verbales halladas en uno de los apéndices, además de una escueta
explicación directa. En el prefacio del libro se hace una brevísima mención de la existencia
del vos y su uso por aproximadamente “85 millones de hispanohablantes en Latinoamérica”
para dirigir al lector al apéndice de conjugaciones. La explicación directa se da en un cuadro
de ejercicios dentro de un capítulo dedicado a la inmigración. En ese cuadro, se menciona
que Argentina, como los EEUU y otros países, también experimenta una creciente
inmigración. Dentro de ese contexto, se les pide a los estudiantes que busquen en la página
web de videos, Youtube, ciertos videos relacionados con dicho tema. En uno de los videos se
usa el voseo y es por eso que se les instruye a los estudiantes que simplemente noten el uso de
vos en lugar de tú. Es propicio destacar, que este “nuevo” pronombre no ha sido introducido
ni explicado en ninguna otra parte del libro, con excepción del prefacio, que muy pocas veces
es leído. Junto con la mención de que vos se usa en lugar de tú, el ejercicio provee dos
ejemplos de uso obtenidos del video mismo y una lista incompleta de países donde el voseo
EN NOMBRE DEL VOSEO
46
es común. El ejercicio en sí no les da oportunidad a los estudiantes de que ahonden más en el
uso de este pronombre, a pesar de señalar que el apéndice incluye las conjugaciones verbales
de la forma vos sin ningún tipo de información adicional explicativa. Esto podría causar
problemas, ya que los estudiantes podrían utilizar el vos sin conocimiento de sus aspectos
sociolingüístico-pragmáticos, y consecuentemente utilizarlo erróneamente.
Esta breve explicación carece de varios aspectos importantísimos del voseo, de
manera que simplifica el uso de vos como una alternativa de tú, lo cual demuestra lo
desorientadora e insuficiente que es la información dada. Esta no incluye las reglas
gramaticales ni las normas pragmáticas que rigen el uso del voseo, y mucho menos hace
referencia a su variación sociolingüística en Latinoamérica —aun la lista de países voseantes
es incompleta. Como menciona Lipski (1998), en por lo menos una parte de cada país
latinoamericano, con excepción de los países caribeños, se usa el pronombre vos en lugar de
o en competencia con tú para el trato familiar. Con este uso también se asocian diferentes
series de terminaciones verbales. Como declara Ducar (2008), esta compleja situación
lingüística que rodea al voseo no puede ser comprimida a unas cuantas líneas, y en este caso,
a un pequeño párrafo parentético en un ejercicio a media página. Los estudiantes de español
deben conocer del voseo como un elemento saliente del habla de la mayoría de
hispanohablantes no solamente en Latinoamérica, sino también en los EEUU. Con la
creciente población hispana voseante en los EEUU crece también la presencia del voseo; si a
esto se le añade que más y más estudiantes prefieren ir a países voseantes para continuar sus
estudios de español, o por razones laborales o voluntarias, como pertenecer al Cuerpo de Paz,
no se puede obviar la necesidad de incluir el voseo, y así darle validez, en los pensum y los
libros de texto de español.
EN NOMBRE DEL VOSEO
47
Aun con todo lo mencionado anteriormente, el libro presenta al voseo en una manera
más positiva que los demás. El sencillo hecho de incluirlo en las conjugaciones verbales le
otorga a este estigmatizado pronombre cierto grado de peso lingüístico, sobre todo, al excluir
el pronombre vosotros de dichas conjugaciones. La exclusión del vosotros, aun cuando las
conjugaciones se encuentran en un apéndice, acrecienta el valor del vos, ya que vosotros ha
sido privilegiado en los libros de texto de español como parte del dialecto estándar
promovido. Esta particularidad no es la norma y por lo tanto fue un hallazgo completamente
inesperado. Como argumenta Ducar (2008), el pronombre vosotros, pese a su uso limitado,
ha tenido una arraigada presencia en los libros de texto tanto de español como lengua de
herencia como de lengua extranjera, a diferencia del vos. Esto demuestra los prejuicios que
todavía existen hacia variedades de español que utilizan el voseo, mientras que vigorizan
variedades menos usadas o idealizadas.
En una nota lingüística marginal, el libro Miradas: Contextos para conversar y
escribir presenta concisamente al voseo desde una perspectiva completamente distinta. Para
preparar a los estudiantes —asumiendo que estos leen las notas marginales— para una lectura
escrita por Gioconda Belli, escritora nicaragüense, el libro presenta las instancias en las
cuales la autora utiliza el pronombre vos y algunos verbos conjugados en su forma.
Primeramente, la nota menciona que el voseo es un “fenómeno muy extendido” en Centro y
Sudamérica. Luego procede a explicar en una forma sumamente lacónica el origen del voseo
y su presente uso en muchos países para trato familiar con formas verbales originalmente
plurales. En ninguna otra parte del libro se hace mención o explicación del voseo, a
excepción del brevísimo uso del pronombre en otra lectura —obra teatral escrita por Griselda
Gambaro, dramaturga argentina.
EN NOMBRE DEL VOSEO
48
Nuevamente, la proporcional ausencia del voseo en todo el libro, exceptuando la
pequeña nota marginal, suprime la prominencia de dicho aspecto pronominal del habla real
de una multitud de hispanohablantes. Pese a que la nota sí hace la correcta mención de su
extendido uso en Latinoamérica, el hecho de que lo cataloga como un “fenómeno” atenúa la
anterior declaración y lo presenta no como un elemento lingüístico evidente, sino como uno
efímero y elusivo. Asimismo, la exposición evolutiva del voseo deja mucho que desear,
puesto que proporciona datos erróneos y una simplificación extrema de la compleja historia
del voseo y sus diversas desinencias verbales:
El voseo se originó en el español del siglo XVI, en el que había tres posibilidades de
tratamiento: tú para los inferiores o iguales, vos para el trato de confianza y vuestra
merced (origen de usted) como tratamiento de respeto… Es común que vos se use con
formas verbales originalmente plurales. Sos y hacés, los verbos del ejemplo,
provienen de la segunda persona plural del presente de indicativo sois y hacéis (Mejía
y Davis, 2008, pág. 108).
Así como el libro anterior, esta explicación carece de información clave acerca del
voseo y es así que aún más aminora su valor y lo degrada a un “fenómeno” no digno de ser
estudiado y presentado ampliamente. Todo esto termina siendo contradictorio con el nombre
del libro, el cual alude a la presentación de contextos no sólo para redactar, sino también para
conversar. Dado que el voseo es muy saliente en conversación espontánea y en el caso de
algunos países como Argentina y otros centroamericanos, se da igualmente en forma escrita,
sería lógico y propicio que se incluyera el voseo dentro del contenido central del libro para así
concordar más con el habla y escritura conversacional latinoamericana.
El libro Perspectivas hace una aún menor mención del voseo, en una glosa marginal
dentro de una de sus lecturas —un cuento escrito por Mario Benedetti, escritor uruguayo. Sin
EN NOMBRE DEL VOSEO
49
complicaciones, la glosa simplemente equipara el vos al tú, diciendo que es “otra forma de
segunda persona singular informal” (Weggman, Schreffler & Kiddle, 2010, pág. 153). Luego,
dentro de la misma glosa, menciona que “sos” es lo mismo que “eres”. Vos nuevamente se
menciona al final del libro dentro del glosario de palabras como equivalente del pronombre
del inglés, you. Así pues, a mayor grado que en los libros anteriores, el voseo se ve
excesivamente reducido en tratamiento y en valor. El nivel de simplificación con el que se le
ha presentado advierte que el voseo es un aspecto poco usado/respetado en los países
latinoamericanos y que por lo tanto no es necesario ahondar más en él, lo cual es una
advertencia completamente errónea, considerando todas las investigaciones anteriormente
mencionadas.
Lo poco que se trata el voseo en algunos de estos libros de texto y su manifiesta
ausencia en otros, definitivamente pinta un cuadro muy claro de la variedad de español que se
debe enseñar y, por ende, debe ser hablada por los estudiantes de español. Existe una latente
parcialidad por un dialecto tan limitado que únicamente permite el uso de formas
históricamente privilegiadas entre las cuales no se encuentra el voseo. Es cierto que el voseo
se ha visto estigmatizado (v. Torrejón, 1986) como una “corrupción insoportable”, como lo
cataloga el gramático Andrés Bello, o simplemente como una forma poco culta de hablar; sin
embargo, estos libros no toman en cuenta detalles del voseo que lo hacen merecedor de su
incorporación en los materiales educativos de español: su extensa difusión en Latinoamérica,
su creciente presencia dentro de los EEUU y su compleja situación sociolingüística. De esta
manera, no simplemente ignoran un elemento notoriamente visible en el hablar
latinoamericano del cual los estudiantes de español deben estar conscientes, sino que también
le extirpan a este aspecto pronominal su valor, su vitalidad y su vigencia. Consecuentemente,
estos libros terminan perpetuando prejuicios para con elementos del español que no han sido
EN NOMBRE DEL VOSEO
50
vistos como prestigiosos, así como en la época colonial aspectos tales como el voseo fueron
erradicados por centros de poder (educativos y culturales) que tenían una relación estrecha
con la Corona española.
4.2.2. Segunda fase: Cuestionarios
Después de analizar los libros de texto y determinar lo poco que se trata el voseo
dentro del material principal de muchas clases de nivel intermedio en el contexto
estadounidense, se continuó con la segunda fase del estudio: el cuestionario. Con la meta de
averiguar si efectivamente se incluyó el voseo en los programas de español en los cuales los
quince participantes estudiaron, al igual que sus opiniones y actitudes con respecto a dicho
pronombre y su enseñanza formal, se les pidió que respondieran a un cuestionario. Como se
explicó en la sección de metodología, el cuestionario estaba básicamente dividido en dos
secciones: cuatro preguntas cuantitativas y cinco preguntas cualitativas. El propósito de
combinar estos dos tipos de métodos investigativos fue de determinar lo más precisamente
posible la experiencia que los participantes han tenido con el voseo y sus opiniones acerca de
su inclusión en las clases de español, dado que todos han sido estudiantes y maestros del
idioma. Seguidamente se ofrece un resumen de los datos cuantitativos y cualitativos así como
su análisis.
4.2.2.1. Resultados cuantitativos
Las primeras cuatro preguntas constituyen la base de los datos obtenidos por las
siguientes preguntas cuantitativas: 1) ¿Cree que el pronombre vos se usa menos que el
pronombre vosotros? 2) ¿Ha oído a hispanohablantes usando el voseo? 3) ¿Ha estudiado
formalmente el voseo? 4) ¿Cree que el voseo debe ser enseñado formalmente? Cada pregunta
accede a un punto distinto sobre la experiencia de los participantes con el voseo que luego
EN NOMBRE DEL VOSEO
51
amplían en la siguiente sección cualitativa. Estas fueron estructuradas de tal manera que los
participantes debieron escoger la respuesta más apropiada para cada una de cuatro opciones,
siguiendo la escala de Likert. Si la respuesta a cualquiera de las preguntas debía ser un
rotundo sí o no, los participantes podían escoger la opción “completamente de acuerdo” o
“completamente en desacuerdo”, respectivamente. Pero, si los participantes no consideraban
como apropiado, según sus experiencias u opiniones, ser definitivos en sus respuestas,
entonces podían escoger ya sea “de acuerdo” o “en desacuerdo”.
La Tabla 4 muestra los resultados de la primera sección del cuestionario. Al momento
de analizar los datos, se le asignó un número del 1-4 a cada una de las respuestas opcionales:
1 para “completamente de acuerdo”, 2 para “de acuerdo”, 3 para “en desacuerdo” y 4 para
“completamente en desacuerdo”. Luego se calculó el promedio y la desviación estándar (DE)
para cada una de las cuatro preguntas. De esta manera, el número en cada celda muestra la
respuesta opcional más representativa entre los participantes y la DE demuestra qué tan
acercadas estaban todas las respuestas a ese promedio —una DE de 0 significaría que todas
las respuestas fueron la misma.
Tabla 4: Resultados cuantitativos del cuestionario (N = 15)
Pregunta
Promedio
DE
3
0.9
2: ¿Ha oído a hispanohablantes usando el voseo?
1
0.6
3: ¿Ha estudiado formalmente el voseo?
3
1.2
4: ¿Cree que el voseo debe ser enseñado formalmente?
2
0.8
1: ¿Cree que el pronombre vos se usa menos que el pronombre
vosotros?
A grosso modo, los números muestran cierta flexibilidad o posiblemente
incertidumbre en las respuestas dadas, puesto que los promedios, con excepción de la
EN NOMBRE DEL VOSEO
52
pregunta 2, no corresponden a respuestas absolutas. Además, las DE no son altas; por el bajo
número de participantes, es preciso considerar entonces, la dirección de las DE de cada
promedio. En cuanto a la pregunta 1, es posible que la mayoría de los participantes no
supiesen a ciencia cierta si en verdad el vos se usa más que el vosotros. El hecho de que la
mayoría escogió la respuesta menos definitiva, aunque hasta cierto punto acertada, demuestra
que los participantes no conocen del todo bien el grado de difusión y uso del voseo a
comparación con el pronombre vosotros.
Esta respuesta tiene la segunda DE más alta, aunque estadísticamente baja; al
considerar la dirección de dicho dato, se observa que es bidireccional, lo cual apunta a que
unos pocos estaban (completamente) errados o completamente en lo cierto. Esto refleja la
influencia antagónica que ha tenido su experiencia con el voseo y su formación en el idioma,
si se analiza la pregunta en conjunción con las preguntas 2 y 3. Al analizar las respuestas
promedio de estas dos preguntas, se puede observar que la gran mayoría de los participantes
han oído el uso del voseo por parte de hispanohablantes —básicamente casi todos, ya que
muy pocos se desviaron de la respuesta promedio— aunque no todos lo han estudiado
formalmente. Si se asume que todos han estudiado dentro de un típico programa de español,
se sabe que se les ha enfatizado mucho más el pronombre vosotros que vos (Mason & Nicely,
1995; Ducar, 2008). Consecuentemente, al ver la prominencia del vosotros y la ausencia del
vos en sus estudios, pero al observar este último en el español latinoamericano, posiblemente
causa cierta incertidumbre al momento de responder a la primera pregunta.
La respuesta promedio para la pregunta 2 es la única definitiva y con la menor DE. Si
bien, por la naturaleza de esta sección de preguntas, no se puede saber en qué medida los
participantes han presenciado el uso del voseo, por lo absoluta que es la respuesta y por lo
unidireccional que es la DE, se puede deducir que los participantes consideran que su
EN NOMBRE DEL VOSEO
53
exposición al pronombre ha sido significativa. Al ser el promedio, un extremo de las posibles
respuestas y la DE dirigida hacia el extremo opuesto con pocos participantes desviándose de
ese promedio, se sabe con certeza que los participantes están seguros de su respuesta. Ahora
bien, este no es el caso de la pregunta 3. Según la respuesta promedio para esta pregunta, la
mayoría de los participantes ha sido poco instruida en el pronombre vos. Pero, el hecho de
que la DE es la más relativamente alta y bidireccional, sugiere que un buen porcentaje de los
participantes considera que, ya sea, ha tenido buena instrucción en el uso del pronombre, o no
ha tenido instrucción alguna. Nuevamente, por la naturaleza de esta sección, no se puede
saber contundentemente lo que los participantes consideran como “suficiente” instrucción en
el voseo como para dar una respuesta definitiva. Pero esto se esclarece más adelante en la
sección de respuestas cualitativas.
Finalmente, la pregunta 4, que conlleva un mayor peso para el presente estudio, ofrece
el resultado anticipado. La mayoría de los participantes consideran que sería oportuno que se
incluyera el estudio formal del voseo en las clases de español. Claro está, al ser esta una
respuesta poco definitiva, alude a que los participantes tienen sus reservas en cuanto a la
enseñanza formal de este pronombre. Al ver los datos fuente, se observa que ninguno de los
participantes estaba “completamente en desacuerdo” con la enseñanza formal del voseo. De
hecho, la gran mayoría estaba ya sea “de acuerdo” o “completamente de acuerdo”, aunque
unos pocos estaba “en desacuerdo”. Si los participantes respondieron a esta cuarta pregunta
partiendo de sus experiencias como estudiantes y maestros del idioma, entonces se puede
concluir con convicción que existe una demanda por conocer sobre este pronombre y su uso
en el español latinoamericano.
EN NOMBRE DEL VOSEO
54
4.2.2.2. Resultados cualitativos
Como se explicó al inicio de este capítulo, además de una sección cuantitativa, se
incorporó una sección cualitativa para generar respuestas mucho más amplias en relación con
la sección previa. Por medio de estas preguntas cualitativas, se logró determinar el
razonamiento usado por los participantes a la hora de responder a las preguntas y definir en
medida más exacta el efecto de los programas de español en sus experiencias, y por ende, en
sus conocimientos y opiniones. Las cinco preguntas de esta sección tenían como base las
respuestas de la sección cuantitativa. Por medio de esta sección, los participantes pudieron
ampliar sus respuestas de la sección previa y proveer más información acerca de sus
conocimientos del voseo y aclarar sus opiniones acerca de su enseñanza.
En general, los participantes respondieron a las preguntas similarmente, pero por
supuesto, hubo respuestas que no se acercaron al consenso y que llamaron mucho la atención
al momento de analizarlas. En algunos casos, las repuestas no se relacionaron del todo con las
respuestas ofrecidas en la sección cuantitativa, mostrando así algunas discrepancias. A
continuación se presenta una tabla que resume las respuestas a esta sección de preguntas,
seguida por el análisis pormenorizado de las respuestas cualitativas, relacionadas entre sí y
también en relación con los datos fuente de la sección cuantitativa. Los números que
aparecen en las celdas bajo “pregunta” y al inicio de las preguntas analizadas, siguen la
numeración del cuestionario (v. Anexo A).
EN NOMBRE DEL VOSEO
55
Tabla 5: Resumen de respuestas cualitativas del cuestionario (N = 15)
Pregunta
5: ¿Puede explicar lo que es o
cuándo se usa el vos?
6: Si ha oído el voseo en uso,
¿cuál fue su contexto?
7: ¿En qué momento estudió el
voseo (p.ej. curso de nivel 300
de español)?
8: ¿A qué nivel cree que sería
apropiado enseñar el voseo?
9: Si cree que el voseo no debe
enseñarse, ¿por qué no?
Respuesta
67% describió escuetamente que el voseo se usa en lugar de tú
en países de Sud y Centro América.
33% describió más ampliamente el voseo, ofreciendo detalles
históricos, morfosintácticos, sociolingüísticos o pragmáticos,
sumado a la descripción dada por el resto de los participantes.
Todos los participantes han oído el uso de vos, ya sea dentro
como fuera de los EEUU en un contexto informal y/o de
confianza.
40% afirma haberlo estudiado formalmente a nivel
universitario.
47% afirma no haberlo estudiado nunca.
13% menciona no haberlo estudiado formalmente, sino por su
propia cuenta.
6% no dio respuesta.
6% sugiere que se enseñe a nivel secundario.
40% sugiere que se enseñe a nivel básico.
40% sugiere que se enseñe a nivel intermedio.
13% sugiere que se enseñe a nivel avanzado.
60% no dio respuesta.
40% menciona que se debe enseñar a nivel intermedio o
avanzado, ya que en niveles principiantes se debe enfocar en
aspectos más generales del español.
5. ¿Puede explicar lo que es o cuándo se usa el vos?
Lo que salta a primera vista al leer las respuestas a esta pregunta es la cantidad de
oraciones dubitativas que los participantes usaron. Muchas de las explicaciones (53%) fueron
introducidas por frases como “creo que”, “según lo que he escuchado” y “no he estudiado
este pronombre, pero”, entre otras. Esto definitivamente muestra un alto nivel de
incertidumbre en cuanto a su (falta de) conocimiento del voseo, especialmente si se le añade
el número de respuestas que ofrecieron explicaciones simplistas de este aspecto pronominal.
Ninguna respuesta fue del todo completa, como era de esperarse —posiblemente por tener un
conocimiento limitado del voseo o por lo abierta que es la pregunta, ya que no especifica qué
aspectos deben explicar acerca de este pronombre. Lo cierto es que si se combinaran las
EN NOMBRE DEL VOSEO
56
respuestas más completas, se obtendría una mucho más exhaustiva. En general, todos los
participantes mencionaron aspectos reales del voseo, como su uso en lugar de/junto con el
tuteo y que se usa en algunas regiones de Latinoamérica, en especial Argentina y
Centroamérica.
Del total de quince respuestas, solamente cinco (33%) respondieron, de una manera u
otra, a ambas partes de la pregunta, mencionando, como todos los demás, que se usa en lugar
de tú y dónde se usa, así como otro aspecto del voseo —detalles históricos, morfosintácticos,
sociolingüísticos o pragmáticos. Un par de participantes mencionaron que el vos proviene del
español antiguo y que se ha mantenido en regiones de Latinoamérica que no tuvieron mucho
contacto con España. Otros apuntan a las diferentes desinencias verbales de vos, sin dar
ejemplos. Un participante hizo alusión a la variación sociolingüística del voseo en
Latinoamérica al compartir lo siguiente:
la primera vez que alguien me lo explico [el voseo] fue en Chile, y me dijo que es
algo que se usa entre amigos y en ese país, entre los jóvenes. Sin embargo, oí el voseo
en Costa Rica también y mis amigos de Costa Rica lo usan mucho y aun me escriben
en Facebook usando el vos y nosotros no somos “jóvenes”. Entonces se usa el voseo
entre amigos y dependiendo de la región/el país, las persona[s] que lo usan y la
frecuencia pueden variar mucho, es decir, no solamente los jóvenes y se puede usar el
pronombre vos más que el tú (Participante 12, mi énfasis).
Como nota este participante, generalizar una de las formas de uso del vos es
problemático y más aun cuando el uso incorrecto podría dar una idea equivocada, como nota
el participante 5. Este comentó acerca de una de las normas pragmáticas que rigen el uso del
voseo en el español guatemalteco, diciendo que “…se usa el ‘voseo’ también cuando el ‘tu’
entre hombres es usado como para una relación homosexual. Así que, si eres hombre
EN NOMBRE DEL VOSEO
57
heterosexual se usa ‘vos’ delante de otro hombre para no parecer ‘afeminado’” (Participante
5, mi énfasis).
El resto de los participantes (diez de quince o 67%) ofreció explicaciones mucho
más simplistas, limitándose a su uso como alternativa o sustituto de tú y su presencia como
pronombre de segunda persona, informal en ciertos países latinoamericanos. Asimismo, unos
pocos participantes compartieron descripciones peculiares, declarando que los verbos no se
conjugan cuando la persona gramatical es vos o que es usado en un contexto más formal que
tú. Con respecto a esto último, es posible que lo que “conocen” sobre el voseo provenga de
descripciones tales como la que provee el diccionario de la RAE en la cual menciona que el
vos se usa en un tono elevado, a pesar de que esto únicamente se da en España. Pero esto es
mera suposición.
Al cruzar las respuestas con los datos fuente de la sección cuantitativa, se logra
esclarecer las respuestas de la primera sección. Esta primera pregunta cualitativa está
relacionada con la primera y la tercera pregunta cuantitativa. En lo que respecta a su relación
con la primera pregunta cuantitativa, en la cual los participantes debían mencionar si creen o
no que se usa menos el vos que el vosotros, se suponía que si los participantes sabían lo que
es el voseo, entonces tendrían una mejor idea de su mayor uso que el pronombre vosotros.
Esta relación se vio como verdadera en una gran mayoría de los casos, ya que aquellos que
escogieron respuestas no definitivas en la sección cuantitativa, dieron explicaciones breves o
hasta cierto punto incorrectas en esta primera pregunta cualitativa. Solamente hubo un par de
casos en los cuales esta no fue la norma.
En lo que respecta a su relación con la tercera pregunta cuantitativa, en la cual los
participantes mencionaron si habían estudiado o no formalmente el voseo, hubo una
correlación casi perfecta entre haber tenido o no instrucción formal sobre este pronombre y el
EN NOMBRE DEL VOSEO
58
tipo de explicaciones ofrecidas. Aquellos que no habían estudiado el voseo ofrecieron
explicaciones escuetas, no detalladas, mientras que aquellos que sí lo habían estudiado dieron
explicaciones más completas. Las únicas excepciones a este patrón fueron los participantes
que no lo habían estudiado en clase, pero sí por su propia cuenta o al indagar sobre su uso al
estar en contacto con personas que lo usan, que dieron explicaciones más completas también.
Al comparar estas tres preguntas, se tiene una perspectiva más clara del verdadero
conocimiento que los participantes tienen acerca del voseo.
6. Si ha oído el voseo en uso, ¿cuál fue su contexto?
La gran mayoría de los participantes ha presenciado el uso del voseo al entablar
conversaciones con hispanohablantes voseantes. Más de la mitad menciona haberlo oído por
parte de profesores, amigos o colegas que son de origen argentino, mientras que otros
participantes agregan que sus amigos de otros países, como Costa Rica o Chile, lo han usado
con ellos también. Curiosamente, un participante comenta que solamente lo ha oído por parte
de los argentinos ya que para ellos “es algo muy normal y lo llevan fuera de Argentina”, pero
no lo ha oído por parte de otros hispanos voseantes, puesto que “o bien [omiten] el
pronombre o no lo dicen con tanta frecuencia” (Participante 11). Con este comentario, quizá
el participante se esté refiriendo al prestigio que tiene el voseo en Argentina, pero origina las
siguientes preguntas: ¿está diciendo que el voseo no es algo “normal” para hispanos noargentinos? ¿O simplemente se está refiriendo a que el uso del voseo fuera de los países de
origen se ve afectado por factores extralingüísticos como los que observó Baumel-Schreffler
(1994, 1995) en sus estudios con los guatemaltecos y los salvadoreños en los EEUU? Otros
participantes mencionan haberlo oído por parte de hispanohablantes no-argentinos dentro de
los EEUU, así que es posible que esta sea únicamente la experiencia de este participante.
EN NOMBRE DEL VOSEO
59
Otra participante no ofrece ningún contexto en el cual lo ha oído, pero dice que “está
segura” de haberlo oído ya que “la forma del voseo se parece mucho a la forma de tú”
(Participante 8, mi énfasis). Esto pone en duda que verdaderamente haya oído el voseo
anteriormente, ya que si bien es cierto que el voseo comparte muchas estructuras gramaticales
con el tuteo, estos aspectos difieren en el presente del indicativo y subjuntivo con alto
porcentaje de uso en el habla cotidiana —en el caso del voseo auténtico y verbal. Por otro
lado, otro participante incluye no solamente el contexto en el cual lo ha presenciado, pero
también los medios y las formas gramaticales usadas. Este participante menciona que sus
amigos costarricenses lo usan cuando hablan y cuando escriben y que así ha podido notar las
conjugaciones en el presente del indicativo que son más simples que la forma tuteada y que
se parecen mucho a las conjugaciones de vosotros “menos la ‘i’” (Participante 12).
Ahora bien, después de analizar todas las respuestas, queda claro lo siguiente: 1)
Todos los participantes han oído el uso de vos, ya sea dentro como fuera de los EEUU,
particularmente por parte de hispanohablantes voseantes. 2) Todos los participantes lo han
presenciado dentro de un contexto informal o de confianza, con excepción de un participante
que menciona haberlo presenciado dentro de un contexto informal, pero como forma de
respeto. Este es uno de los participantes que en la pregunta anterior mencionó que el voseo se
usa de manera más formal que tú. Lo poco usual de su declaración sugiere que su respuesta a
la presente pregunta se vio influenciada por su descripción compartida en la pregunta anterior
o que el contexto fue uno informal, sin el participante percatarse de ello. 3) Estas respuestas
son consistentes con las respuestas cuantitativas para la pregunta 2 —si habían oído o no el
voseo siendo usado por hispanohablantes.4) El hecho de que todos los participantes lo han
presenciado, justifica nuevamente la enseñanza de este pronombre en algún momento dado
del pensum académico para que cuando los estudiantes lo escuchen por primera vez, sepan
EN NOMBRE DEL VOSEO
60
por lo menos lo que es y tengan una base en la cual afianzar cualquier información adicional
que encuentren en sus propias observaciones o indagaciones en lo que respecta su uso.
7. ¿En qué momento estudió el voseo (p.ej. curso de nivel 300 de español)?
Del total de participantes, seis (40%) mencionó haber estudiado el voseo formalmente
en una clase ya sea de nivel 300 a 40017, como parte de clases de licenciatura, o de nivel 500
a 600, como parte de estudios de maestría. Siete participantes (47%) afirman no haberlo
estudiado nunca formalmente. Y dos participantes (13%) también afirman no haberlo
estudiado en una clase de español, pero sí por su propia cuenta o en un diferente contexto. De
estos dos participantes, el primero menciona haberlo estudiado como parte de su capacitación
para voluntarios del Cuerpo de Paz que estaban a punto de ir a un país voseante, El Salvador
(Participante 13), y el segundo menciona que sin haberlo estudiado formalmente, lo enseña
brevemente en su clase de nivel básico, basándose en una explicación presentada en su libro
de gramática avanzada (Participante 12). Aquí también cabe destacar que uno de los
participantes que sí estudió el voseo en una clase universitaria de español, aclara que el
haberlo estudiado en clase no fue como parte del programa, sino por la petición que se le hizo
al catedrático por parte de los estudiantes que lo querían entender mejor (Participante 15).
Es propicio ahondar un poco más en las últimas tres situaciones acabadas de citar, ya
que estas situaciones demuestran claramente la necesidad de conocer más acerca de aspectos
tales como el voseo. Anteriormente se hizo referencia a que los voluntarios del Cuerpo de Paz
que van a países voseantes se ven deseando haberlo estudiado previamente al verse cara a
cara con dicho pronombre. Por lo que el participante 13 dice, se observa que los directivos
17
Es común que en las universidades estadounidenses se considere clases de nivel 300 a 400 como clases de
nivel intermedio-alto. Estas clases usualmente son tomadas por aquellos que están obteniendo una
especialización o sub-especialización en el área que ofrece dichas clases.
EN NOMBRE DEL VOSEO
61
del Cuerpo de Paz consideraron necesario capacitar a los voluntarios en el uso de vos antes de
ir a un país voseante para lograr comunicarse más eficazmente con los habitantes del país
anfitrión y así poder ofrecer una ayuda mucho más efectiva. Por consiguiente, si los
voluntarios del Cuerpo de Paz que van a países como El Salvador, que no todos han seguido
una carrera en español, tienen la necesidad de estudiar aspectos como el voseo, ¿cuánto más
aquellos que sí se especializan en el idioma y que se supone que no solamente deben saber
hablarlo, sino también conocer otros aspectos importantes, como el voseo?
Ahora bien, así como algunos deciden especializarse en español, otros no sólo se
especializan en el idioma, sino que también deciden enseñarlo. Es en esos casos que es aún
más necesario que se conozcan elementos tales como el voseo. El participante 12 menciona
que aunque no ha estudiado el voseo, se lo enseña a sus estudiantes basando su conocimiento
sobre este pronombre en la explicación presentada en su libro de gramática avanzada. Si este
libro se asemeja a o es uno de los libros analizados en el presente estudio, su explicación
probablemente deja mucho que desear y no provee suficiente información como para poder
entender totalmente el voseo. El participante afirma que la explicación es “buena”, así que es
posible que el libro en efecto lo incorpore eficientemente. Por otro lado, el participante 15
menciona que los estudiantes tuvieron que pedirle al catedrático de una de sus clases de
maestría que se los explicara para poder entenderlo mejor. Si el catedrático no hubiese sabido
nada acerca del voseo, no hubiera podido explicárselos a sus estudiantes y así satisfacer sus
necesidades cognitivas. Tomando todo esto en consideración, es claro que aquellos que se
especializan en español y en especial aquellos que deciden enseñarlo, deben conocer el voseo
para así poder reconocerlo al estar frente a él, comunicarse más eficazmente con
hispanohablantes voseantes y poder enseñarlo como parte de elementos salientes de varios
dialectos del español latinoamericano.
EN NOMBRE DEL VOSEO
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8. ¿A qué nivel cree que sería apropiado enseñar el voseo?
Si los participantes creían que se debería enseñar el voseo formalmente, entonces
debían escoger una de cuatro opciones —colegio/secundaria, nivel básico, nivel intermedio o
nivel avanzado— para dar respuesta a esta pregunta. Aunque en la sección cuantitativa,
cuatro de los participantes dijeron que están “en desacuerdo” con que se enseñe formalmente
el voseo, todos los participantes escogieron uno de los niveles como el más apropiado para
introducir el pronombre vos. Cabe señalar, que uno de los participantes que está “en
desacuerdo” efectivamente dejó esta pregunta en blanco, pero expresa claramente su opinión
en la siguiente pregunta. Así pues, del total de quince participantes, uno (6%) no dio
respuesta; uno (6%) escogió el nivel secundario; seis (40%) escogieron el nivel básico; seis
(40%) escogieron el nivel intermedio; y dos (13%) escogieron el nivel avanzado. Al sumar
los porcentajes, el total da más de 100%; esto es porque uno de los participantes escogió dos
de los niveles, lo cual se aclarará en la siguiente pregunta. Es también preciso acotar, que los
tres participantes que señalaron estar “en desacuerdo” con que se enseñe formalmente el
voseo, escogieron el nivel intermedio, así como tres de los que no estaban “completamente de
acuerdo” con su enseñanza.
Dos de los participantes que eligieron el nivel básico para comenzar a enseñar el
voseo compartieron más sobre su opinión acerca de su inclusión a este nivel universitario.
Ambos señalaron que debe incluirse junto con la enseñanza de todos los demás pronombres
de sujeto desde un inicio. El razonamiento con el que basan su opinión es simple: desde un
inicio se incluye el pronombre vosotros, usado solamente en un país de habla hispana; por
ende, con más razón se debe enseñar el pronombre vos que se usa en muchas más regiones
del mundo hispanohablante. Sobre esto, el participante 6 declara:
EN NOMBRE DEL VOSEO
63
Creo que por ser una forma que se usa en el mundo hispanohablante, debemos
enseñarlo lo antes posible en la educación de español porque si enseñamos la forma de
vosotros, que se usa exclusivamente en un país hispanohablante, debemos sin duda
enseñar también el voseo y las formas para usarlo, que también se usa pero en más
países (mi énfasis).
Como se explicó anteriormente, el pronombre vosotros ha estado presente en los libros de
texto y las clases de español (como lengua extranjera y como lengua de herencia) por el poder
que ha tenido el español peninsular18 como la forma preceptiva de hablar. Pero, es hora que
también se le haga caso a los dialectos latinoamericanos que se hablan en países
geográficamente más cercanos a los EEUU, donde muchos más estudiantes continúan sus
estudios de español, y por personas que tienen una mayor influencia en el dialecto
estadounidense. El 71% (mi cálculo) de estos dialectos es voseante y por lo tanto, el voseo
debe incluirse en las clases de español. Sobre esto, se hablará más, más adelante.
9. Si cree que el voseo no debe enseñarse, ¿por qué no?
Del total de participantes, seis (40%) respondió a esta pregunta. A simple vista, esto
pareció contradictorio con la pregunta anterior, ya que solamente se esperaba que un
participante le diera respuesta. Pero después de analizar lo compartido, fue claro que los
participantes utilizaron este espacio para ampliar más lo que piensan acerca de la inclusión
del voseo en las clases de español. Todos los participantes que respondieron escogieron ya
sea, el nivel intermedio o el nivel avanzado, en la pregunta anterior, así como el participante
que no dio respuesta.
18
Aunque el español peninsular está compuesto por una amalgama de variaciones dialectales, aquí se utiliza este
término para referirse a elementos específicos tales como el uso de vosotros.
EN NOMBRE DEL VOSEO
64
Después de revisar las respuestas, se vio un claro consenso en el porqué se debe
incluir el voseo no antes del nivel intermedio, incluyendo al participante que no dio respuesta
a la pregunta anterior (Participante 11). Tres de los participantes mencionan que se debe dejar
el voseo para niveles más avanzados que el nivel básico, ya que, como dice el participante 1,
“es más importante enseñar un español más neutral en los niveles básicos”. El participante 4
añade que aun el vosotros se debe dejar para niveles más avanzados, por esta misma razón.
De esta manera, se debe priorizar la enseñanza de los pronombres tú y usted en niveles
básicos para luego partir de ahí en niveles más avanzados.
Las razones que dan los participantes 7 y 11 para dejar la enseñanza del voseo para
niveles avanzados son distintas. Según ellos, es más prudente enseñar el español peninsular
por dos razones: 1) si los estudiantes deciden ir a otro país, deciden ir a España y por eso se
debe aprender el vosotros antes que el vos (Participante 7); y 2) por la influencia que tiene el
español peninsular en el mundo (Participantes 11). Sobre este último el participante 11
comenta lo siguiente:
En España, se enseña el “I´ve got” en vez de “I have” para alumnos de inglés. Me
frustra mucho siendo parte de la mayoría de los angloparlantes que no usan esa forma
verbal. Creo que muchas veces el mercado dicta lo que se puede enseñar. Los ingleses
por ejemplo siguen insistiendo en su forma de hablar, y a su vez, añaden fotos de 50
cent en la sección de cultura anglosajona en sus libros. Se exporta lo que se puede, en
este caso el dialecto inglés, y la cultura americana. Los españoles igual que los
ingleses venden su lengua materna con todas sus rarezas a pesar su uso en la vida
diaria.
En cuanto al primer razonamiento, si bien es cierto que un buen porcentaje de
estudiantes deciden continuar estudiando en España —9.3% en 2009 para ser exactos— es
EN NOMBRE DEL VOSEO
65
aún más cierto que un porcentaje mayor decide ir a Latinoamérica, donde más del 70% usa el
vos —15% de los estudiantes estadounidenses decidieron ir a Latinoamérica en el 2009 (IIE
Networks, 2010). Así pues, al basarse solamente en los números, tendría mucho más sentido
enseñar primero el vos que el vosotros19. En cuanto al segundo razonamiento, el participante
señala que el mercado dicta lo que se enseña, haciendo la comparación entre el vos y la forma
“I have” que se usa por la mayoría de personas angloparlantes. Es por esto que los españoles,
al lograr “vender” su dialecto, se termina enseñando esta variedad de español. Pero, que se
enseñe lo que el mercado dicte, no quiere decir que es lo que en realidad se debe enseñar.
Además, ¿qué tan cierto es que “I have” es más difundido que “I’ve got”? Podría parecer que
“I have” es más estándar que “I’ve got”, puesto que el segundo es una contracción entre el
pronombre y el verbo auxiliar —estas formas en inglés se consideran informales. Por ende, al
los españoles enseñar una forma no-estándar, estarían efectuando exactamente lo que se
propone en esta tesis: enseñar otras variedades del idioma, muchas veces vistas como noestándares aunque verdaderamente no lo sean, para presentarles a los estudiantes la forma
real y auténtica en la que se habla dicha lengua.
Si el objetivo es equipar a los estudiantes con el conocimiento necesario para una
comunicación eficaz y para poder estar armados al momento de enseñar la lengua, es
importante resaltar los aspectos que sí, no son los que históricamente han sido “vendidos” en
el mercado de lenguas, pero que forman parte del hablar cotidiano de la mayoría,
especialmente en el contexto estadounidense. Es preciso recordar que el número de
centroamericanos en los EEUU es cada vez mayor y ejerce una importante influencia en la
variedad estadounidense de español, y ni hablar acerca de la cercanía geográfica que los
19
Quizá esta percepción —de que una mayoría de estudiantes deciden ir a España en lugar de Latinoamérica—
se deriva del hecho de que, por cuestiones logísticas, la mayoría de los estudiantes de la Universidad Estatal de
Bowling Green (fuente de datos) estudiaron en Alcalá de Henares, España, para su año en el extranjero.
EN NOMBRE DEL VOSEO
66
EEUU tiene con Latinoamérica, la cual lleva a mayores contactos entre estudiantes e
hispanos voseantes.
Ahora bien, pese a esta línea de razonamiento, el participante 11 aclara aquí que sí es
apropiado enseñar el voseo al nivel avanzado —aunque por la forma en que expresó su
opinión, se nota que esta declaración no es del todo decisiva. Por lo tanto, el contexto en el
que hablaba anteriormente es de la enseñanza del voseo a nivel básico. Con esto claro,
menciona que “como tema de interés antes de estudiar en un país donde se usa, me parece
bienvenido e incluso necesario, igual que me parece bienvenido la introducción del vosotros
antes de ir a España”. De esta manera, su opinión se alinea a la de los otros participantes.
El participante 14, que en la anterior pregunta escogió el nivel básico y el nivel
avanzado para la enseñanza del voseo, aclara aquí su respuesta. Siguiendo la línea de los
participantes que anteriormente escogieron el nivel básico, menciona que en lo que concierne
al voseo hay dos opciones: o se enseña desde el inicio junto con los demás pronombres, o se
deja para el nivel avanzado. Según el participante, es más oportuno dejarlo para el nivel
avanzado, puesto que al nivel básico, los estudiantes no necesariamente quieren continuar una
carrera en el español. Por lo tanto, al dejarlo para el nivel avanzado, se asegura que todos los
que lo aprendan son aquellos que se están especializando en la lengua y que con mucha
razón, deben conocer este pronombre. Sobre esto, el participante comenta que
es obvio que al ser un pronombre presente en no sólo un sitio, sino en varios países,
es necesario que alguien que supuestamente ha dominado el estudio del idioma
entienda y pueda funcionar sin problema con “vos.” Con lo cual, si la pregunta es si
se debe incluir en los estudios de los alumnos avanzados que quieren sacar la maestría
basándose en el español, la respuesta es que sí, se debe incluir – como mínimo en los
EN NOMBRE DEL VOSEO
67
niveles avanzados para completar su conocimiento del idioma al nivel global (mi
énfasis).
Es así que, el participante recomienda que se les mencione la existencia de otros pronombres
como vos y vosotros a nivel básico, pero que se deje la enseñanza más profunda de dichos
pronombres para los cursos de nivel avanzado. De acuerdo a este participante, la meta no es
enseñar todos los aspectos del español de una sola vez, sino hacerlo paulatinamente, según el
nivel, las necesidades de los estudiantes y el propósito que tienen estos de aprender el idioma.
Después de analizar las respuestas a todas las preguntas, no puede quedar más claro
que los participantes, partiendo de sus experiencias como estudiantes y maestros de español,
han visto y experimentado la necesidad de enseñar el voseo, ya sea a nivel básico como
algunos proponen o a nivel intermedio-avanzado como señalan otros. Todos han estado en
presencia del voseo y la mayoría tiene amigos que lo usan con ellos, pero casi la mitad afirma
no haberlo estudiado e incluso algunos que si lo han estudiado tuvieron que hacerlo por
iniciativa propia. Sus respuestas corroboran que los libros de texto, como los analizados en el
presente estudio, y los pensum de español deben incluir este pronombre para así cubrir la
demanda que existe por parte de los alumnos de aprender no solamente un dialecto estándar
que se les ha sido impuesto, sino también aspectos que en realidad demuestran la forma real
en que se usa la lengua que como individuos que se especializan en ella deben saber. Uno de
estos aspectos es el voseo, que compete al presente estudio. Consecuentemente, se eliminaría
así el estigma que tiene este elemento gramatical y se le daría validez a los demás dialectos
de español que lo usan.
EN NOMBRE DEL VOSEO
68
4.2.3. Limitaciones del estudio
Aunque el presente estudio provee valiosa información que ayuda a formar una
perspectiva mucho más clara acerca de lo que en la actualidad se enseña y falta por incluir en
las clases de español —concerniente a los pronombres de sujeto de segunda persona— como
todo estudio, este también no está exento de tener limitaciones. Con respecto a la primera
fase del estudio, por cuestiones de tiempo y acceso a diversos libros, solamente se analizaron
cinco libros de texto que se han usado o se ha considerado para ser usados a nivel intermedio
en Bowling Green State University —lugar donde se efectuó el estudio— sin haber hecho un
sondeo exhaustivo de los libros empleados a este nivel por múltiples universidades. Para
poder lograr obtener una perspectiva más representativa de la inclusión del voseo en tales
libros, hubiera sido necesario incluir una serie de libros más extensa después de haber
determinado cuáles son de hecho los libros implementados por varias universidades.
Con lo que respecta la segunda fase del estudio, hubo tres limitaciones. Primero, por
no recibir respuesta de todos los que se les pidió que participaran en el estudio, solamente se
incluyó a aquellos que cordialmente accedieron a participar. Idealmente se esperaba tener un
número mucho más alto de participantes, pero no resultó de esta manera. Aunque el número
es apropiado para un estudio cualitativo, no provee los datos suficientes como para que los
resultados cuantitativos sean estadísticamente significativos, como lo serían con un número
de participantes más alto.
Segundo, al momento de recibir los cuestionarios ya completados, algunos de los
participantes señalaron haberse visto confundidos por las opciones para la sección
cuantitativa. Al seguir la escala de Likert al pie de la letra, es posible que las opciones no
correspondieran exactamente a las preguntas como los participantes hubieran querido. De
esta manera, si simplemente querían responder sí o no a cualquiera de las preguntas, se vieron
EN NOMBRE DEL VOSEO
69
confundidos al momento de escoger una de las cuatro opciones. Esto definitivamente pudo
haber afectado de una manera u otra la respuesta de los participantes al momento de escoger
una de las opciones. Probablemente, hubiera sido más efectivo modificar la escala a “sí, más
sí que no, más no que sí, o no”.
Y tercero, por cuestiones logísticas, los participantes completaron los cuestionarios
electrónicamente cuando más les había convenido, lo cual les facilitaba consultar en el
internet lo que fuera acerca del voseo. De este modo, no es posible saber si de hecho algunos
o ninguno de los participantes se dirigió al internet para investigar lo que es el voseo. De ser
posible, hubiera sido mucho más fiable que los participantes contestaran a las preguntas sin
tener acceso a bases de datos.
Considerando los resultados aquí expuestos, a pesar de las limitaciones del estudio,
es oportuno declarar que ha llegado el momento de desligarse de la influencia de todo ente
preceptivo que eleva un dialecto estándar, en veces el peninsular, y rebaja todo aquello que
no forma parte de él. Es imperativo reconocer la legitimidad de elementos como el voseo y su
cabida en los materiales educativos de español, así como en las clases universitarias de
español en los EEUU, para cubrir la demanda que existe por aprender estos aspectos y llenar
el espacio que existe entre el habla (oral y escrita) enseñada y el habla real de los
hispanohablantes.
Mason y Nicely (1995) mencionan que una de las refutaciones en contra del voseo es
que ni siquiera es reconocido por la Real Academia Española (RAE), pero la realidad es que
desde 1982 ha sido respaldado como una forma de trato estándar en países como Argentina e
incluido en todas las conjugaciones verbales (Fernández, 2011). Si el material enseñado en
las clases de español se basa en refutaciones débiles como esta o en la concepción de un
español estándar que nadie habla, tanto los estudiantes como los maestros de español no
EN NOMBRE DEL VOSEO
70
obtendrán un panorama preciso de la variación sociolingüística que existe en Latinoamérica y
aun más, no estarán equipados con las herramientas suficientes como para defenderse en
diferentes contextos dentro y fuera de los EEUU. Por lo tanto, es imprescindible que se
incorporen elementos como el voseo en los libros de texto y en los pensum de español para
equipar a los estudiantes con una educación completa en la lengua.
EN NOMBRE DEL VOSEO
71
CAPÍTULO 5: CONCLUSIONES
Hasta este punto se han presentado varios datos sobre la realidad histórica, actual,
sociolingüística y también pedagógica del voseo. Su largo proceso evolutivo lo llevó a su
presente extinción en la península ibérica, pero también a su extendida difusión y actual
variación sociolingüística en Latinoamérica. Por verse estigmatizado por gramáticos e
instituciones de gran influencia como una forma no “estándar” de hablar y en algunos casos,
poco culta, es que el voseo está completamente ausente de los materiales pedagógicos y los
pensum de español (Mason & Nicely, 1995). Sin embargo, no se puede ignorar el uso
extendido del voseo no sólo en Latinoamérica, sino también en los EEUU. Como ya se ha
mencionado, cada año, más y más estudiantes de español deciden continuar sus estudios de la
lengua en países voseantes —en el 2010, Costa Rica y Argentina experimentaron un
incremento en el influjo de estudiantes estadounidenses de 20 y 15% respectivamente (IIE
Networks). Asimismo, la probabilidad de que se encuentren con individuos procedentes de
países voseantes dentro de los EEUU es cada vez mayor con el creciente influjo de
inmigrantes centroamericanos a este país. Hay que recordar que en los últimos veinte años, la
población centroamericana ha tenido un porcentaje de cambio de 208% con un crecimiento
de más de 2 millones de personas en los EEUU (US Census Bureau, 2010).
Los resultados del estudio que se trata aquí, confirman lo acotado anteriormente y lo
observado en previos estudios (Mason & Nicely, 1995; Ducar, 2008). El voseo se encuentra
completamente reducido a una simple particularidad del idioma en la mayoría de los libros
examinados y en otros ni siquiera se menciona. Esto definitivamente no es congruente con la
realidad lingüística de Latinoamérica, e inclusive de los EEUU, y definitivamente no se
ajusta a la fuerte demanda por parte de aquellos que se especializan en el idioma de estudiar
elementos como el voseo. No es posible que se continúe ignorando la necesidad de presentar
EN NOMBRE DEL VOSEO
72
el español tal y como es. Por lo tanto, se tiene que producir libros de texto y otros materiales
pedagógicos que tomen en cuenta todo lo señalado aquí para ofrecerle al estudiante de
español todo lo que necesita para llegar a ser un profesional excelentemente preparado en el
idioma y posiblemente lograr la meta de pasar por hablante monolingüe de español (Herman,
2007). Para poder producir sólidos materiales pedagógicos que incorporen el voseo y otros
elementos importantes usualmente excluidos, se debe considerar las implicaciones
sociolingüísticas y pedagógicas que esto supondría.
5.1. Consideraciones sociolingüísticas y pedagógicas
En cuanto a la enseñanza del voseo, se ha señalado reiteradas veces, por medio de
estudios como los de Mason y Nicely (1995), Ducar (2008) y ahora también el presente
estudio, la ausencia de tan importante elemento del español Latinoamericano en los libros de
texto que son un pilar de lo que se enseña en las clases de español como lengua extranjera en
los EEUU. A la vez, el presente estudio ha proporcionado evidencia de la demanda que existe
entre aquellos que se especializan en el español por conocer más sobre estos aspectos, para
así estar mucho mejor preparados en el idioma. Es por todo esto que es imperativo que se
incluya el voseo dentro de los materiales pedagógicos y los pensum de español para que los
estudiantes puedan estar preparados al verse cara a cara con este pronombre.
Lamentablemente, como ya se ha manifestado, el voseo ha sido relegado totalmente al darle
preferencia a un dialecto idealizado que se les ha sido impuesto a los estudiantes de español:
el dialecto estándar.
5.1.1. El carácter artificial del español estándar
El dialecto estándar de cualquier lengua, según Lippi-Green (1997), se define como
una ideología lingüística que demuestra “la parcialidad por la lengua hablada, abstracta,
EN NOMBRE DEL VOSEO
73
idealizada y homogénea, impuesta y mantenida por bloques institucionales dominantes y que
elige como modelo la lengua escrita, pero que tiene como fuente principal la lengua hablada
de la clase media-alta” (pág. 64, mi traducción). En su concepto de lengua estándar, LippiGreen nota tres características importantes: la relación entre lengua estándar y bloques de
poder, la relación entre lengua estándar y lengua escrita, y la relación entre lengua estándar y
clase social.
Estas tres características son evidentes en el proceso de estandarización del español,
particularmente en lo que concierne al voseo. En cuanto a la lengua y su relación con los
bloques de poder, es claro que las instituciones y autoridades educativas y gubernamentales
son las que se han encargado de promover y mantener una lengua estándar —dichas
instituciones y autoridades incluyen las Academias de la lengua, diccionarios, textos de
gramática y ortografía, y sistemas educativos, así como políticos y gramaticales. En la
historia misma del voseo, desde el uso del vos en la península para referirse respetuosamente
a ambos emperadores romanos hasta su actual desuso en la península, hasta su uso
generalizado para el trato de confianza en Latinoamérica, se observa el grado de control sobre
la lengua que han tenido tanto los políticos y gramáticos como los centros educativos y
culturales. Este control no ha sido un aspecto único en el proceso de estandarización del
español, más bien, se ha observado en la historia evolutiva de todas las lenguas más usadas en
el mundo. El inglés estándar estadounidense, por ejemplo, inculcado en las instituciones
educativas, no permite el uso de elementos de otros dialectos, como el sureño o el vernáculo
afroamericano.
Como se mencionó anteriormente, las regiones de Latinoamérica que tenían mayor
contacto con la Corona española, no son voseantes en la actualidad, mientras que las regiones
en las cuales dicha Corona no logró ejercer el mismo grado de control, son voseantes al no
EN NOMBRE DEL VOSEO
74
experimentar el mismo tipo de estandarización. Esto no significa que la Corona no ha logrado
tener un efecto en el voseo latinoamericano. Desde tiempos de la colonia, por medio de
gramáticas como la de Nebrija, hasta el siglo XIX con pensamientos de gramáticos como
Andrés Bello, y hasta la época actual a través de instituciones con fines de “combatir cuanto
altera la elegancia y pureza del idioma, y de fijarlo en el estado de plenitud alcanzado en el
siglo XVI” (RAE, 1995) como la RAE, es que el voseo terminó siendo estigmatizado en el
uso formal y escrito y que ahora no hace acto de presencia en los libros de texto de español.
En la actualidad, a pesar de que España ya no tiene dominio político sobre Latinoamérica, a
través de la RAE sigue influyendo en el dialecto estándar enseñado mundialmente, puesto
que todavía se considera a dicha academia como la autoridad máxima de la lengua y a España
como el modelo propio de hablar.
Si bien la RAE ha respaldado el voseo por medio de su inclusión en las conjugaciones
verbales y al aceptarlo como estándar en países como la Argentina, no le ha concedido del
todo el valor que tiene en el español mundial. En la definición provista en su diccionario, el
vos es definido, en primer lugar, básicamente como un arcaísmo al emplearlo con la
desinencia plural del verbo que lo acompaña y como una forma elevada de hablar —esto se
asume que es en el caso de España, puesto que no se utiliza de esta forma en Latinoamérica.
En segundo lugar, el diccionario lo define como pronombre de segunda persona, vocativo o
término de complemento, usado en ciertos países de Latinoamérica con diferentes paradigmas
verbales según región. No explica nada más acerca de lo predominante que es en el español
latinoamericano ni sus normas de empleo, pero sí hace mención de que en México se usa
como forma rural. De esta manera, al ubicar al vos latinoamericano en segundo plano y
asociarlo con elementos rurales, la RAE envía un mensaje mucho más impetuoso que el
reconocimiento que le de cualquiera de las otras veintitrés academias de la lengua —la
EN NOMBRE DEL VOSEO
75
Academia Argentina de las Letras reconoció el voseo como legítimo en 1982 (Fernández,
2011).
En cuanto a la lengua estándar y su relación con la lengua escrita, la forma escrita
sirve como modelo de la lengua hablada, especialmente en contextos pedagógicos que
tienden a ser mucho más preceptivos de la forma correcta de hablar, que descriptivos de la
forma en que realmente se habla —esto es cierto tanto para clases de lengua para hablantes
nativos como para estudiantes de lengua extranjera. El voseo, por lo tanto, al no ser
considerado lo suficientemente formal como para formar parte de la lengua escrita —aunque
lo sea en varios países como Argentina y otros centroamericanos—, está ausente de este
modelo preceptivo y se le elimina de toda pedagogía lingüística, y así también del susodicho
estándar. Es, entonces, este estándar el que debe ser usado por toda persona letrada o
educada; cualquier aspecto que se aleje de esta norma es considerado como evidencia de poca
educación. Como menciona Train (2002) “la lengua estándar se construye ideológicamente
por medio de un proceso en desarrollo de estandarización sociocultural y sociolingüístico que
involucra la codificación e institucionalización de las normas lingüísticas y culturales
dominantes del ‘hablante educado’” (pág.1). Esto no es necesariamente el caso del voseo en
todo contexto —Torrejón (1986) notó su creciente uso por parte de los jóvenes cultos en
Chile; Pinkerton (1986) comenta que los participantes de su estudio no consideran el uso de
vos como equivalente de poca educación; y Thomas (2008) notó el uso de vos en todos los
contextos al ser visto como para el uso íntimo, fraternal y familiar.
En cuanto a la lengua estándar y su relación con clase social, la conceptualización del
estándar no se basa únicamente en el hablar culto, sino que va más allá de esto hasta asociarse
con una clase social específica —Lippi-Green (1997) considera que es la clase media-alta. La
clase media es la que logra dominar tanto los registros bajos asociados con la clase pobre
EN NOMBRE DEL VOSEO
76
(poco educada) como los registros altos asociados con la clase rica (educada). Es el
prestigioso registro alto que se supone sirve como fuente del dialecto estándar que se llega a
difundir por bloques de poder como los antes mencionados. Es así que el voseo se asocia más
con el registro bajo que con el alto, no por ser supuestamente hablado únicamente por la clase
pobre, sino que por haber sido estigmatizado desde tiempos de la colonia.
Ahora bien, existe un grave problema con este concepto de dialecto o lengua estándar,
y particularmente el del español estándar, que no se trata en la definición propuesta por LippiGreen (1997). Villa (2009) comenta que este término es problemático por el hecho de que en
realidad no existe un solo español estándar. De hecho, este “español estándar” cambia de país
a país. Esta variación geográfica se da así como varía el comportamiento social por clase
socioeconómica de país a país —la clase alta mexicana no es la misma que la clase alta
hondureña, por ejemplo. Villa (2009) para explicar mejor su propuesta, compara la lengua
estándar con otro sistema estándar utilizado en las ciencias: el sistema métrico. Según Villa
(2009), ambos sistemas son basados en propuestas empíricas y son generalizadamente
aceptados. La diferencia radica en que el sistema métrico se dio como resultado de acuerdos y
tratados entre países que tomaron en cuenta diferentes experimentos científicos para
determinar la fiabilidad de las medidas estándares que componen dicho sistema. Estos no
están sujetos a movimientos nacionales, políticos o religiosos, especialmente por el hecho de
que existen elementos tangibles que se utilizan como el único estándar en el sistema
internacional (SI) de unidades (p. ej. el estándar para el kilogramo se encuentra en la
Academia de Ciencias de Francia). Al ser estos estándares científicamente determinados,
carecen de cualquier filiación política o social. En cuanto a la lengua estándar, Villa (2009)
dice lo siguiente:
EN NOMBRE DEL VOSEO
77
El concepto del estándar se convierte en uno tremendamente atractivo para aquellos
quienes desean promover intereses ideológicos por medio del uso de la lengua al
recurrir a la noción de análisis basados científica y empíricamente, dado que la noción
común del estándar implica una norma invariable. Sin embargo, el proceso de
estandarización de una lengua difiere fundamentalmente de uno, digamos, en las
ciencias físicas. Tal proceso podría entenderse mejor como la concretización de una
variedad de una lengua por sobre otra por aquellos quienes poseen a) los medios para
apoyar el proceso de estandarización y b) lo hacen para apoyar una agenda, ya sea
política o de otro tipo (pág. 177, mi traducción).
Aunque la realidad del sistema métrico no es exactamente lo que plantea Villa (2009)
—el sistema métrico es un sistema arbitrario que puede o no ser utilizado por país o región—,
ya que existen otros sistemas que políticamente, socialmente y aun científicamente han sido
preferidos en el mundo, como el sistema de unidades inglés en los EEUU, el investigador
logra dos objetivos al comparar este sistema con la lengua estándar: 1) mostrar que aun en el
ámbito científico existen diferentes “dialectos”, por así decirlo, de medidas y 2) hacer
hincapié en que no existe una única lengua estándar y mucho menos una variedad de español
estándar. En cuanto a lo último, Villa (2009) añade que “la frase ‘español estándar’ conlleva
una cantidad significativa de bagaje semántico que incluye la cuestión de identidad regional y
nacional a lo largo del mundo hispanohablante, una de no poca importancia” (pág. 178, mi
traducción). Por lo tanto, determinar la variedad de español que serviría como estándar es una
tarea extremadamente difícil e innecesaria. Por eso es que Villa (2009) sugiere sabiamente
que se deje de usar el término “estándar” que evoca tantas connotaciones negativas y que se
adopte el término “español general” para apuntar a la diversidad lingüística que existe dentro
EN NOMBRE DEL VOSEO
78
de la lengua española y para hablar de elementos generales del español para luego abordar
elementos regionales.
5.1.2. Sugerencias pedagógicas
Así pues, surgen las preguntas, ¿debe enseñarse un dialecto “estándar” o un dialecto
“general” en las clases de español? ¿Qué cabida tiene el voseo dentro de la gramática de este
“español general” del que habla Villa (2009)? En cuanto a la primera pregunta, SilvaCorvalán (2001) explica que “si fuera posible enseñar la variedad estándar a grupos de
comunidades cultural y lingüísticamente diferentes con éxito y de manera rápida, ésta sería
una solución fácil a todos los problemas” (pág. 31). Pero no lo es. Por lo tanto, se debe
considerar cuestiones de justicia social para determinar qué se enseña en las clases de
español. Silva-Corvalán (2001) menciona que si se eliminaran los dialectos que se alejan del
español estándar (si este existiera), se estaría discriminando abiertamente a los grupos que no
lo hablan y se atacaría su identidad y pertenencia a tales grupos. Es así, entonces, que se debe
tener como objetivo el bidialectismo. Aunque Silva-Corvalán (2001) habla de bidialectismo,
es mucho más acertado hablar de multidialectismo, dado que una persona puede dominar más
de dos dialectos de una lengua; no obstante, su propuesta de dominar más de un dialecto sí es
acertada.
Al ver el multidialectismo desde el punto de vista científico, siguiendo el pensamiento
de Villa (2009), se aclara mejor este punto de vista. Tomando EEUU como ejemplo, este ha
decidido, por razones que no competen el presente estudio, utilizar uno de los “dialectos”
para medir diferentes objetos: el sistema inglés20. Por lo tanto, el pueblo estadounidense en
20
En realidad, el lenguaje científico, por tener su propia jerga pero utilizar el dialecto “estándar” como base, se
le considera un registro y no un dialecto, per se. Pero para poder mantener la analogía, aquí se le presenta como
un dialecto.
EN NOMBRE DEL VOSEO
79
general, se comunica en términos de medidas por medio de dicho sistema. Ahora bien, ese
sistema no es considerado el sistema estándar, científicamente hablando; entonces, una
persona educada en las ciencias adopta un segundo “dialecto”, por así decirlo, —el sistema
métrico— sin erradicar el primero. Es así, que los científicos terminan siendo “bidialectales”
o “multidialectales”, ya que en contextos fuera de las ciencias utilizan el sistema inglés de
medidas, pero dentro de las ciencias utilizan el sistema métrico, estándar. Esto mismo es lo
que propone Silva-Corvalán (2001) aplicado a los diferentes dialectos del español. Así como
los estadounidenses hablan uno o dos “dialectos” de medidas, así también los
hispanohablantes en el mundo entero perfectamente pueden hablar más de un dialecto, sin
necesidad de erradicar los dialectos que no son considerados estándar.
Volviendo a la primera pregunta entonces, Silva-Corvalán (2001) propone que se
mantenga y se propugne el bidialectismo y que al momento de enseñar el estándar en las
clases de español, parece lógico “empezar con materiales cultural y dialectalmente neutros y
paulatinamente efectuar la transición hacia la variedad aceptada como estándar en el país
correspondiente” (pág. 33). Villa (2009), como se ha visto, no habla de un español estándar,
sino de un español general, ya que este término “está completamente libre de bagaje [político,
ideológico y semántico]” para luego enseñar aspectos no generales del español (pág. 185, mi
traducción). Por ende, al enseñarse la gramática general, “se evitaría la necesidad de tomar
decisiones ad hoc de las formas que se deben presentar o no” (pág. 185, mi traducción). La
cuestión es, ¿cuáles son las formas/elementos del susodicho español general?
En cuanto a la segunda pregunta, Mason y Nicely (1995) no se complican y, fuera de
la dialéctica español estándar vs español general, no sólo recomiendan que se incorpore el
voseo en los libros de texto sino que hasta que eso suceda, que los maestros de español lo
enseñen por su propia cuenta mediante explicaciones en clase, hojas informativas y de
EN NOMBRE DEL VOSEO
80
trabajo, invitados que hablan dialectos voseantes y textos auténticos en los cuales se observa
el voseo. Esto lo recomiendan puesto que, como ya se ha detallado anteriormente, la
probabilidad de que los estudiantes de español se encuentren con personas voseantes dentro y
fuera de los EEUU es mucho mayor que con personas que usan el pronombre vosotros (por
su limitado uso). A esto, Ducar (2008) le añade que si por décadas se ha enseñado el
vosotros, a pesar de ser poco usado, entonces no tiene lógica que no se incluya dentro de los
libros de texto el vos, mucho más preponderante en Hispanoamérica. Villa (2009), en similar
tónica que Silva-Corvalán, propone que se enseñe aquellos pronombres que comúnmente son
utilizados en todo el mundo hispano y que de ahí se parta a otros pronombres menos usados.
Sobre esto, Villa (2009) explica lo siguiente:
Si la composición de la clase es tal que algunos o todos los participantes tienen
previsto visitar España, una sub-sección acerca de variedades peninsulares les sería de
ayuda. Por otro lado, si los destinos de viaje incluyen Centro y Sudamérica, entonces
la sub-sección sobre el voseo sería de primordial importancia. Si los estudiantes
siguen una carrera en el área de la salud en los EEUU, entonces el voseo también sería
de gran interés, por la creciente presencia de comunidades centroamericanas aquí. Si
México es el país de elección, entonces la sección de pronombres del español general
sería suficiente (pág. 185, mi traducción, mi énfasis).
Tomando todo lo anterior en consideración, aquí se sugiere lo siguiente en lo que
concierne a la enseñanza del voseo dentro del contexto estadounidense. Primero, en
concordancia con Villa (2009), se debe hablar no de un español estándar sino de un español
general que posee elementos que cualquier hispanohablante reconocería y entendería y que
no impedirían el continuo comunicativo. De esta manera, se erradicaría la idea de la
existencia de un dialecto ideal, elevado y de un número de dialectos menos deseables y hasta
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rústicos. Al hacer esto, se les daría el valor que merecen a todos los dialectos del español,
poniéndolos a todos a un mismo nivel. A la vez, se les facilitaría el aprendizaje del español a
los estudiantes, puesto que lograrían dominar un cierto número de elementos gramaticales,
fonológicos y socioculturales, para luego entrar de lleno a otros aspectos no menos
importantes, pero menos extendidos.
Segundo, en concordancia con Silva-Corvalán (2001) y a la vez con Villa (2009), se
debe establecer un dialecto base —el español general— por medio de elementos generales
tanto de la cultura como de la lengua misma, reconociendo la variación dialectal que existe en
el mundo hispano e introduciendo algunos de los aspectos más salientes, como el voseo. Este
dialecto base se puede establecer durante los primeros años de aprendizaje del español dentro
de clases de nivel secundario o de nivel básico en la universidad. No sería oportuno entrar en
detalle en lo que concierne a aspectos no generales del español sin antes haber establecido
firmemente ese dialecto base. Lo primordial en las primeras etapas de aprendizaje es llegar a
dominar los aspectos generales del español.
Y tercero, una vez que se ha establecido dicho dialecto base, se puede proceder a
profundizar en aquellos aspectos menos generales pero de suma importancia y
preponderancia, en este caso en particular, el voseo. Esto podría hacerse ya a nivel
universitario, especialmente en clases de nivel intermedio. A este nivel, se supone que los
estudiantes deben dominar los aspectos generales del español y así, estar preparados para
enfocarse en aspectos variantes, como el voseo. Además, es usual que a este nivel se
encuentren aquellos estudiantes que han decidido especializarse en la lengua. De esta manera,
se espera que ellos logren no sólo hablar el idioma, pero también conocer los aspectos más
salientes de diversos dialectos del español. Así como se espera que un cardiólogo sea un
experto en el sistema cardiovascular, sino que también conozca de otros sistemas y aparatos
EN NOMBRE DEL VOSEO
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anatómico-fisiológicos, así también se espera que un licenciado en español sea experto en el
dialecto que ha decidido hablar, pero que también conozca de los aspectos más extendidos en
otros dialectos. De este modo, tendrían las herramientas necesarias para poder defenderse en
diferentes contextos, para estar preparados a la hora de continuar sus estudios y para poder
enseñar eficazmente el idioma, si así lo desean.
También es usual que al nivel intermedio existan clases que se centran exclusivamente
en fortalecer las habilidades conversacionales de los alumnos. ¿Qué mejor oportunidad para
enseñarles los elementos reales y fundamentales del habla cotidiana de la mayor parte de
latinoamericanos? Además, es común que a este nivel se prepare a los estudiantes para sus
estudios en el extranjero. Como ya se ha recalcado, un alto porcentaje de ellos escoge ir a
Latinoamérica voseante para continuar su estudio —aun más que los que escogen ir a España.
Excluir el voseo, por ejemplo, a este nivel sería un perjuicio para los estudiantes que una vez
entrando a países donde el vos está presente, especialmente entre los jóvenes con quienes
tendrían mayor contacto, se enfrentarían con este pronombre sin saber lo que es —sus reglas
gramáticas y sus normas sociolingüístico-pragmáticas. Esto resultaría en graves problemas
para los estudiantes, puesto que se verían bloqueados en el continuo comunicativo. Esto
resultaría en frustración y decepción, al no tener el conocimiento necesario para discernir las
formas de uso del voseo en el país de estudio.
Por supuesto, tomar en cuenta estas sugerencias acarrearía ciertas implicaciones. La
enseñanza del español estándar sigue siendo favorecida en las clases de español como lengua
extranjera. Si se dejara de utilizar la frase “español estándar” por la de “español general”, se
eliminaría toda connotación no-estándar que otros dialectos del español tienen y así se
enfatizaría la idea de elementos lingüísticos generales del español a la vez que se reconoce la
variación dialectal de la lengua, equiparando todos los dialectos del español. Pero esto no se
EN NOMBRE DEL VOSEO
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puede llevar a cabo hasta que se determinen los elementos del español que son generales y
aquellos que son específicos por región de uso. Esta parece ser una tarea difícil, pero no
imposible, tomando como ejemplo el caso del voseo.
Retornando al enfoque del estudio, el voseo, enseñarlo a nivel intermedio requiere que
se incorpore en los libros de texto usados en clase y en otros materiales de apoyo. Hay que
recordar la importancia que estos tienen en cursos de lenguas. En muchas ocasiones son los
libros de texto los que proveen el programa académico entero, y por lo tanto, a este nivel, es
imperativo que se incorpore el voseo por medio de explicaciones explícitas con sus reglas
gramaticales, sus normas pragmáticas y su variación sociolingüística. Al incorporarlo en los
libros de texto y los pensum, se le daría el valor que este aspecto pronominal tiene y así se
comenzaría a eliminar su estigma. Asimismo, se promovería la igualdad entre variedades de
español, ya que una gran mayoría de estas variedades utilizan este pronombre. Además de su
incorporación en los libros de texto, sería ineludible utilizar textos auténticos que muestran el
uso real de este pronombre. Estos textos podrían provenir de tiras cómicas, como Mafalda,
artículos de blogs o comentarios en Facebook o Twitter, obras literarias, al igual que
grabaciones y/o videos en los cuales se utiliza el voseo. Al utilizar libros de texto y otros
materiales pedagógicos que incorporan este pronombre, los estudiantes estarán mucho mejor
preparados para defenderse en todos los contextos en los cuales se encuentren con el voseo.
Hablando específicamente del uso de material auténtico, las actividades que se hagan
en clase intrínsecamente irán ligadas al concepto de variación sociolingüística que es tan
prominente en el español latinoamericano. No se puede hablar del voseo sin por lo menos
hacer referencia a las diferentes variedades del español e inclusive a la variación que el
mismo voseo presenta. Esto puede ser evidente desde un inicio para luego consolidarse a lo
largo de otras actividades, lecciones y clases. A continuación se presentan algunas
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actividades que ejemplifican concretamente la enseñanza del voseo (v. Anexo C para una
serie de lecciones).
De forma introductoria se les puede entregar a los estudiantes una serie de fotografías
de pancartas publicitarias, anuncios de revistas y artículos publicitarios de diferentes países
en los cuales se usen diferentes pronombres de sujeto de segunda persona tanto singular como
plural. El objetivo es que los alumnos deben dividir las imágenes dadas por pronombre y así
terminar con cinco grupos, uno por cada pronombre. Para algunos de ellos, no sería nada
nuevo tener cinco grupos de imágenes, pero para aquellos que no conocen del voseo, ese
grupo sería uno inesperado. Es en ese momento que el catedrático puede introducir el voseo
al hablar de sus orígenes y su preponderancia en Latinoamérica. Posiblemente podría
expandir esta actividad y pedirle a los alumnos que analicen la manera en que se ha usado
este “nuevo” pronombre en las imágenes publicitarias.
Para lograr que los estudiantes no simplemente sepan de la existencia del voseo sino
que también lo reconozcan y posiblemente lo usen en su propia habla, es importante que
conozcan y/o dominen sus aspectos morfosintácticos. Además de incluirlo en los libros de
texto para este nivel y sus prácticas gramaticales, se les podría pedir a los alumnos que por
medio de indagaciones y análisis, dedujeran a grosso modo los aspectos morfosintácticos del
voseo en conexión con su historia evolutiva. Por ejemplo, se les podría dar unas tarjetas con
diferentes conjugaciones verbales (posiblemente como parte de frases u oraciones) para que
los alumnos luego las emparejen con sus correspondientes pronombres de sujeto de segunda
persona —para las conjugaciones de vos se puede presentar las conjugaciones
monoptongadas de tipo I por ser este tipo el de mayor difusión en Latinoamérica. De esta
manera, al comparar las diferentes desinencias verbales por pronombre, podrán no sólo
determinar las conjugaciones pertenecientes al vos, sino que también ver la similitud que
EN NOMBRE DEL VOSEO
85
existe entre las formas verbales de vosotros y de vos y así deducir la regla de conjugación.
Adicionalmente, se les puede instar a que consulten a la página web, corpusdelespanol.org,
para ver otros ejemplos auténticos de uso. Esto también se puede hacer con otros elementos
gramaticales como términos de preposición, objetos indirectos y objetos directos, entre otros,
para que puedan ir viendo la manera en que se usa el vos.
Para reforzar los aspectos morfosintácticos, se podría utilizar textos auténticos
completos para que los estudiantes vean el uso de vos en un contexto más amplio. Esto puede
ser por medio de cuentos, novelas, obras teatrales, artículos de periódicos o revistas,
historietas, o tiras cómicas. La tira cómica, Mafalda, es usualmente usada en clases de
español para presentar la variedad argentina y proporciona una fuente rica de voseo. Se les
puede dar a los estudiantes una copia con fragmentos de la tira cómica después de haberles
dado datos introductorios sobre la tira, como detalles de los personajes y su creador, Joaquín
Salvador Lavado. Con los fragmentos en mano, se les puede pedir a los alumnos que lean las
tiras y que noten el uso del vos y su contexto para luego contestar preguntas que los hagan
reflexionar sobre la historia contada y más sobre el uso de este pronombre en el indicativo, el
subjuntivo, el imperativo y como término de preposición (Vallejo Gómez, s.f., actividad
obtenida de http://formespa.rediris.es/video/pdfs/mafalda.pdf).
Como ya se ha dicho, es ineludible enseñar el voseo sin hacer referencia a la variación
sociolingüística del español. Por medio de las actividades antes mencionadas, esto se ha
hecho indirectamente, pero se puede hacer directamente, en especial si lo que se quiere es que
los estudiantes aprendan acerca de la variación del voseo en Latinoamérica. Para esto, se les
puede dar comentarios reales de Twitter o Facebook, escritos por personas de diferentes
países voseantes para que los estudiantes se enfoquen en la variación léxico-gramatical y
sociolingüística que este pronombre tiene. Para que esta actividad sea lo más efectiva posible,
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se les tiene que proporcionar información sobre el país de origen de los autores de los
comentarios y su relación con las personas a quienes se dirigen. Esto se puede extender al uso
de grabaciones o videos por medio de los cuales los estudiantes puedan oír diferentes
dialectos del español en los cuales se usa el vos, posiblemente no solamente dentro de un
contexto léxico-gramatical, sino también uno fonológico. La Universidad Estatal de Ohio
tiene una compilación de videos en los cuales se ha entrevistado a individuos de diferentes
países hispanohablantes que proveen contextos en los cuales se usa el voseo y que
inclusivamente, en otros, hasta se habla explícitamente sobre dicho aspecto pronominal. En
estos videos, los estudiantes pueden notar el uso del voseo y los aspectos fonológicos que lo
rodean además de enfocarse en los aspectos pragmáticos de uso en los videos en los cuales se
habla específicamente acerca de este tema (Morgan, 2003, página web obtenida de
http://dialectos.osu.edu/search/default.cfm). Luego pueden discutir lo aprendido en los videos
y darles la opción de comenzar a implementarlo al momento de conversar, si así lo desean.
Por medio de actividades como las anteriormente detalladas, los estudiantes podrán
obtener la base para poder luego reconocer el voseo cuando se encuentren dentro de un
contexto en el cual se utilice. Es importante que los alumnos aprendan a analizar datos
lingüísticos, como las imágenes publicitarias o comentarios de Twitter o Facebook, para que
lleguen a deducciones que les ayuden a internalizar mejor la información obtenida. Por
supuesto, el maestro debe guiar a los alumnos por medio de la estructuración de las
actividades y las explicaciones que aclaren los datos y sinteticen los que ellos mismos han
observado. Pero lo más importante es que se les proporciona a los estudiantes diferentes
formas de hablar, en este caso el voseo, para que las reconozcan y también para que las usen,
si así lo deciden. Es por esto que es imperativo que los estudiantes sepan sus reglas
gramaticales, como sus normas pragmáticas y sus diferencias regionales y sociales para que
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logren reconocer estas formas y usarlas apropiadamente como parte del dialecto que ellos
desean hablar. Con esto dicho, es preciso destacar que la meta no es que los estudiantes sepan
y reconozcan toda variación sociolingüística del español, sino que más bien sepan de las
formas más extendidas, entre ellas, el voseo.
5.2. Comentarios finales
Existen veintiún países donde el español es la lengua madre, compartiendo elementos
generales y a la vez diversos aspectos pragmáticos, morfosintácticos y semánticos, entre
otros, que hacen de este un idioma rico y vivo, pero no ininteligible por individuos de
diferentes regiones. Uno de tales aspectos es el prominente voseo, o “el uso del pronombre
vos junto con las formas verbales asociadas con ese pronombre” (Benavides, 2003). Por su
larga historia de mutaciones desde el vos plural, formal del latín hasta el vos singular,
informal del español latinoamericano, ha sobrevivido en múltiples países y existe hoy en día
en tres variedades generales —tipos I, II y II. Este aspecto pronominal es tan saliente que el
71% (mi cálculo) de los países latinoamericanos presentan alguna forma de voseo (tanto
regional como nacional). Desafortunadamente, por ser visto como una forma estigmatizada
de hablar, el voseo no ha formado parte del español “estándar” que se enseña en las clases de
español. Este es definitivamente un hecho lamentable y hasta problemático, puesto que se
espera que al recibir una educación en el español, los estudiantes que se especializan en la
lengua conozcan sobre aspectos como el voseo, y no se vean completamente manos arriba al
encontrarse por primera vez con ellos fuera del salón de clases.
El presente escrito ha provisto un análisis profundizado del voseo, su importancia en
múltiples dialectos del español y su ausencia en los libros de texto y los pensum de clases de
español de nivel universitario dentro del contexto estadounidense. Comenzando por las
investigaciones previas centradas en el uso del voseo en Latinoamérica, Weyer (2009) en su
EN NOMBRE DEL VOSEO
88
estudio con uruguayos, Torrejón (1986) y Uber (2004) en sus estudios con chilenos, Thomas
(2008) en su estudio con costarricenses, Pinkerton (1986) en su estudio con guatemaltecos, y
Baumel-Schreffler (1994, 1995) en sus estudios con salvadoreños y guatemaltecos en EEUU,
confirman que el voseo está vivo en Latinoamérica y que en estas regiones no se ha podido
extinguir. Sencillamente por este hecho, el voseo debería estar presente dentro del pensum de
español, pero no lo está.
Tanto, investigaciones como las de Mason y Nicely (1995) y Ducar (2008) como la
presentada aquí, son evidencia de la prioridad que se le ha dado a la enseñanza de un español
que ni siquiera existe: el español estándar. En completo acuerdo con Villa (2009), no se
puede hablar de un dialecto estándar, puesto que un solo dialecto estándar del español no
existe, dada la gran cantidad de países hispanohablantes y la gran diversidad de “español-es
estándar”. Por lo tanto, se debe hablar de un español general, que alberga todos los elementos
que se aceptan en forma generalizada en todos los dialectos de español.
Los datos para la presente investigación fueron recolectados en dos fases: 1) por
medio de un estudio minucioso de cinco libros de texto de español implementados
usualmente en clases de conversación y gramática a nivel intermedio; y 2) por medio de un
cuestionario que a través de preguntas cuantitativas y cualitativas indagó en el conocimiento
del voseo y las opiniones acerca de su enseñanza de un grupo de profesionales especializados
en el español con experiencia como instructores a nivel universitario. Los resultados de la
primera fase apoyan aquello presentado en los estudios de Mason y Nicely (1995) y Ducar
(2008). Únicamente tres de los cinco libros de texto presentaron mínimamente el voseo,
mediante glosas marginales, menciones en pequeñas notas lingüísticas o como parte del
glosario de palabras, sin ningún tipo de explicación profundizada. Solamente uno de los
EN NOMBRE DEL VOSEO
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libros presentó el voseo dentro de una explicación directa en el contenido principal del libro,
pero esta también dejó mucho qué desear.
Los resultados de la segunda fase, demuestran el limitado conocimiento que tiene más
de la mitad del grupo de participantes en lo que es el voseo, aún después de haberse
especializado en la lengua. Solamente 40% de los participantes afirman haberlo estudiado
formalmente, aunque no se sabe si fue como parte del pensum de clases o por iniciativa de los
instructores. Lo interesante de sus respuestas es que todos han estado en presencia del voseo y
varios que mantienen lazos amistosos con hispanohablantes voseantes, mencionan seguir
siendo expuestos a este pronombre al entablar conversaciones con dichas personas.
Probablemente, por haberse visto en un contexto en el cual se usó el voseo y por no haber
sabido mucho acerca de este aspecto pronominal, es que el 100% de los participantes
sugieren que se incorpore el voseo dentro de los estudios de español. Estos resultados
evidencian la demanda que existe por parte de aquellos que se especializan en la lengua, de
conocer no solamente un solo dialecto, sino también otros aspectos extendidos de varios
dialectos del español, como el voseo. Asimismo, el hecho de que todos los participantes han
sido instructores de español, le da mucha mayor validez a su sugerencia, puesto que están
familiarizados con el pensum típico de lo que se enseña a nivel universitario y conocen lo que
es importante que se enseñe.
Dado los resultados del presente estudio, los resultados de las investigaciones previas
presentadas, y por el mayor contacto que tienen los estudiantes de español con
hispanohablantes que usan vos, se sugiere lo siguiente: 1) El término español “estándar” debe
de dejar de usarse en las clases de español y ser reemplazado por el término, español
“general”, que, siguiendo el razonamiento de Silva-Corvalán (2001), puede formar parte del
dialecto neutro que se enseñe en clases de nivel básico. 2) El voseo debe ser parte integral de
EN NOMBRE DEL VOSEO
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los pensum y los libros de texto de español de nivel universitario, en particular, partiendo de
las clases intermedias. Si todo ser humano logra dominar varios dialectos de su primera
lengua, así un estudiante que se especializa en el español, puede lograr dominar varios
dialectos de español (o por lo menos aspectos difundidos de diversos dialectos). Por ende, si
en los cursos de nivel intermedio se encuentran aquellos estudiantes que se están
especializando en la lengua, con mayor sentido se les debe presentar otras formas extendidas,
como el voseo. Más aún, es a este nivel que se les prepara a los estudiantes para su semestre o
año en el extranjero. Es así, que se beneficiarían grandemente del estudio de dichos aspectos.
Mason y Nicely (1995) revelan que a pesar de todo lo previamente expuesto —o
quizás por ignorar estos datos—, muchos maestros de la lengua objetan su inclusión en libros
de texto y otros materiales pedagógicos por tres razones: 1) los estudiantes tienen ya
suficiente dificultad dominando los pronombres tú y usted, que no se les puede agregar otro
pronombre más; 2) el vos no forma parte del español estándar al no ser reconocido por la
Real Academia Española (RAE) de España; y 3) los hispanos voseantes usualmente usan el
pronombre tú para dirigirse a un extranjero (pág. 361). A esta lista se le puede añadir una
cuarta objeción: el pronombre vos ni siquiera se enseña en las clases de español en los países
hispanohablantes.
En lo que concierne la primera objeción, siguiendo la misma línea de pensamiento, los
estudiantes desde un inicio se les da “más que suficiente” enfatizando el uso del pronombre
vosotros que es usado mucho menos que el vos. La idea de incluir el vos en las clases de
español, no es para abrumar a los estudiantes, sino para presentar la variación sociolingüística
del español. En total acuerdo con esta objeción, no es imperativo que se enseñe el voseo (ni el
vosotros) con todas sus formas desde los niveles básicos, sino que simplemente se mencione
para luego ahondar más en el uso de dicho pronombre en niveles más avanzados. Como ya se
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sugirió, se les debe presentar primero un dialecto neutro, general, para que lo dominen y
luego, especialmente para aquellos que se especializan en la lengua, se les puede presentar
varios elementos importantes y ampliamente usados en varios dialectos para que ellos
mismos puedan usar dichos elementos en su propia habla, si así lo desean, y para prepararlos
mejor en los pormenores de la lengua. Indiscutiblemente, el voseo es uno de estos elementos.
En cuanto a la segunda objeción, como ya se explicó, hablar de un español estándar es
problemático por las connotaciones ideológicas que este conlleva (Villa, 2009). Pero como
mencionan Mason y Nicely (1995), el voseo en efecto forma parte de ese español “estándar”
de varios países, como Argentina, Nicaragua y Costa Rica, y no se presenta para nada
estigmatizado al ser usado por todos los estratos sociales. Y decir que la RAE no lo ha
reconocido, no es del todo cierto, puesto que se encuentra dentro de las conjugaciones
verbales que dicha academia ofrece. Además, no solamente existe una academia de la lengua,
sino varias, y hay que considerar que en algunas de ellas, el voseo se ha reconocido como un
elemento legítimo del español —esto ya ha sido respaldado por la RAE.
Con lo que respecta la tercera objeción, Uber nota que los estudiantes de español
regresan de sus experiencias en el extranjero con la noción de que pueden tutear a quien sea,
por cómo ellos mismos han sido tratados. Pero es importante aclarar que se les da cierto
permiso a los estudiantes de español en países hispanos de tener la libertad de dirigirse a las
personas usando el tuteo, ya que no se espera que los estudiantes de español hablen con alta
competencia lingüística y cultural. Es por esto, que muchos perciben que aun en países
voseantes se les trata de tú. Pero como los resultados del estudio constatan, todos los
participantes han sido tratados de vos. En uno de los casos, al participante formar parte del
Cuerpo de Paz, tuvo que capacitarse en el uso de voseo antes de ir a su país destino, para
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92
poder comunicarse más eficazmente con los habitantes a quienes se les iba a ayudar. De esta
manera, aunque sí en ciertos casos se les tutea a los estudiantes, esto no se puede generalizar.
Y finalmente, al considerar la cuarta objeción, la respuesta a esta es muy simple: todo
es cuestión del contexto. En algunos de los países voseantes, no todos, como todavía se
estigma el uso de voseo como demasiado informal para la forma escrita o formal de
comunicación, no se incluye en las clases de gramática. Usualmente, para la forma escrita o
formal, se utiliza el tú, y en contextos de extrema formalidad, como actas judiciales, se utiliza
el vosotros —el uso de vosotros es muy específico a escritos religiosos o judiciales. Pero esto
no quiere decir que el voseo no se usa en el habla cotidiana. El hecho de que no se enseñe en
las clases de español en de dichos países, no significa que los habitantes no sepan usar el vos.
Y además, países como Argentina, Nicaragua, Costa Rica y Honduras, lo usan incluso en
forma escrita en revistas, periódicos y pancartas publicitarias. Ahora bien, dentro del contexto
estadounidense, no se espera que todos aquellos que hayan tomado un par de clases de
español, sepan y dominen el voseo. Claro está, se espera que aquellos que se especializan en
la lengua, sí lo conozcan y lo hayan utilizado en clase para así poder reconocerlo y discernir
las normas sociolingüístico-pragmáticas en torno a su uso una vez que se encuentren en un
contexto voseante y posiblemente incorporarlo efectivamente en su propio dialecto.
Después de presentar datos que comprueban la prominencia del voseo en
Latinoamérica y así evidencia que atestigua la falta que este aspecto pronominal hace en los
libros de texto y pensum de español, no queda más que sugerir lo siguiente: 1) Se debe
conducir más estudios que le aporten al campo de la sociolingüística datos recientes del voseo
tanto en los Estados Unidos como en los países voseantes y aquellos donde el voseo es usado
poco. De esta manera, se podría indagar más en los aspectos que todavía quedan por analizar
a profundidad: a) actitudes específicas de cada región hacia el voseo, b) el futuro del voseo en
EN NOMBRE DEL VOSEO
93
países voseantes y en aquellos donde se usa poco, c) el voseo como parte el español
estadounidense, d) el voseo en países pequeños, como los centroamericanos, e) si en realidad
los centroamericanos dejan de vosear cuando están fuera de su país de origen y f) estudios
comparativos generales, entre otros. 2) Llevar a cabo análisis descriptivos de la lengua
española como un todo para determinar los elementos generales que deben ser presentados en
las clases básicas de la lengua. Estos análisis se pueden basar en los estudios del campo de la
lingüística de corpus, puesto que ya hay investigaciones que proveen este tipo de información
(p.ej. los estudios de Mark Davies en Brigham Young University). Con estudios como el que
se presenta en este escrito, se da un paso más cerca a la concretización de dicho español
general, ya que se señala que el pronombre de sujeto tú, es un aspecto general del español,
mientras que el vos no es usado por todos los hispanohablantes, pero sí es un elemento
saliente e importante que debe ser enseñado en niveles más avanzados del estudio del idioma.
3) Al tomar en cuenta las limitaciones, antes detalladas, del presente estudio, se puede
ejecutar un estudio similar. Este debería ser mucho más extensivo que incorpore no
solamente cinco libros de texto de nivel intermedio, sino un número mucho más
representativo de libros usados en cursos de niveles intermedios y también avanzados.
Similarmente, debería incluir un número más alto de participantes que provengan de
diferentes universidades y que llenen los cuestionarios en persona, para que la descripción del
típico pensum de español universitario sea mucho más exacta y precisa. 4) Finalmente, no se
podría concluir la presente tesis sin categóricamente hacer hincapié en la importancia que
conserva el voseo en el español y lo imperativo que es incorporarlo en los estudios de esta
lengua tan heterogénea pero a la vez tan cohesionada que, según Marina Parra, “pese a [su]
real diversidad lingüística, el español presenta un fondo lingüístico común que garantiza su
unidad” (1999, pág. 13).
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EN NOMBRE DEL VOSEO
97
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EN NOMBRE DEL VOSEO
98
ANEXO A
Cuestionario
Completamente en
desacuerdo
En desacuerdo
De acuerdo
Completamente de
acuerdo
Por favor conteste las siguientes preguntas conforme a su experiencia, su conocimiento y/o su
opinión acerca del voseo.
1. ¿Cree que el pronombre vos se usa menos que el pronombre
vosotros?
2. ¿Ha oído a hispanohablantes usando el voseo?
3. ¿Ha estudiado formalmente el voseo?
4. ¿Cree que el voseo debe ser enseñado formalmente?
5. Si sabe lo que es el voseo, ¿puede explicar lo que es o cuándo se usa el vos?
6. Si lo ha oído en uso, ¿cuál fue el contexto?
7. Si lo ha estudiado, ¿en qué momento lo estudió (e.g. curso de nivel 300 de español)?
8. Si cree que debe enseñarse, ¿a qué nivel cree que sería apropiado? Escoja uno, por favor.
Colegio/Secundaria
avanzado
Nivel básico
9. Si cree que no debe enseñarse, ¿por qué no?
Nivel intermedio
Nivel
EN NOMBRE DEL VOSEO
99
ANEXO B
SUBJECT'S CONSENT FORM
Project: In the Name of Voseo: Its Incorporation in University Level Spanish Studies
I AM BEING ASKED TO READ THE FOLLOWING MATERIAL TO ENSURE THAT I AM
INFORMED OF THE NATURE OF THIS RESEARCH STUDY AND OF HOW I WILL
PARTICIPATE IN IT, IF I CONSENT TO DO SO. ELECTRONICALLY SIGNING THIS FORM
WILL INDICATE THAT I HAVE BEEN SO INFORMED AND THAT I GIVE MY CONSENT.
FEDERAL REGULATIONS REQUIRE INFORMED CONSENT PRIOR TO PARTICIPATION IN
THIS RESEARCH STUDY SO THAT I CAN KNOW THE NATURE AND RISKS OF MY
PARTICIPATION AND CAN DECIDE TO PARTICIPATE OR NOT PARTICIPATE IN A FREE
AND INFORMED MANNER.
PURPOSE
I am being invited to participate voluntarily in the above-titled research project. The purpose of this
project is to investigate students’ exposure to the Spanish subject pronoun “vos” in Spanish language
courses offered at the university level.
SELECTION CRITERIA
I am being invited to participate because I am on course to complete or have completed a master’s
degree in Spanish and have experience teaching Spanish at the university level.
PROCEDURE(S)
If I agree to participate, I will be asked to fill out a survey. The survey will take about 5 – 10 minutes
of time and will ask questions about my knowledge of the pronoun “vos” and my exposure to it in
university-level Spanish language classes.
RISKS
The risk of participation is no greater than that experienced in daily life.
BENEFITS
There are no direct benefits for me, but this project will make a contribution to the field of Spanish
language teaching, as it will help educators to better prepare their students by exposing them to
authentic dialectal variations of the language, rather than only prescribing an idealized, standard
version of it.
CONFIDENTIALITY
Only the investigator, Jeriel Melgares, will have access to any data containing my full name together
with my identification code. My name will never appear in any published article in the future, only
identification numbers will be used. No one aside from the principal investigator will have access to
my data. This consent form and the data I share will be stored in a password-secured, electronic file
folder.
PARTICIPATION COSTS AND SUBJECT COMPENSATION
For this study, I will need to use approximately 5 – 10 minutes of my time.
CONTACTS
I can obtain further information from the investigator, Jeriel Melgares, Master of Arts student of
Spanish, at 567-278-0488 or jerielm@bgsu.edu, as well as from the supervisor of this project, Dr.
Cynthia Ducar, at 419-372-7152 or cmducar@bgsu.edu. If I have questions concerning my rights as a
research subject, I may contact the Human Subjects Review Board office at 419-372-7716 or
hsrb@bgsu.edu. I am aware that email communication is not 100% secure.
EN NOMBRE DEL VOSEO
100
AUTHORIZATION
BEFORE GIVING MY CONSENT BY ELECTRONICALLY SIGNING THIS FORM, THE
METHODS, INCONVENIENCES, RISKS, AND BENEFITS HAVE BEEN EXPLAINED TO ME
AND MY QUESTIONS HAVE BEEN ANSWERED. DECIDING TO PARTICIPATE OR NOT
WILL NOT IMPACT ANY RELATIONSHIP I MAY HAVE WITH BGSU. IF I PARTICIPATE, I
MAY ASK QUESTIONS AT ANY TIME AND I AM FREE TO WITHDRAW FROM THE
PROJECT AT ANY TIME. MY PARTICIPATION IN THIS PROJECT MAY BE ENDED BY THE
INVESTIGATOR FOR REASONS THAT WOULD BE EXPLAINED. THIS CONSENT FORM
WILL BE FILED IN A PASSWORD-SECURED, ELECTRONIC FILE FOLDER WITH ACCESS
RESTRICTED TO THE INVESTIGATOR, JERIEL MELGARES OR AUTHORIZED
REPRESENTATIVE OF THE SPANISH DEPARTMENT. I DO NOT GIVE UP ANY OF MY
LEGAL RIGHTS BY SIGNING THIS FORM. A COPY OF THIS SIGNED CONSENT FORM
WILL BE GIVEN TO ME.
___________________________________
Subject’s Signature
________________________
Date
EN NOMBRE DEL VOSEO
101
ANEXO C
Lección 1: Introducción al voseo
Objetivos: Los estudiantes podrán…
1. Reconocer el pronombre vos como parte del repertorio de pronombres de sujeto.
2. Explicar algunos detalles acerca de la evolución y actual uso de vos.
Pasos a seguir:
Al repasar el uso de pronombres, en especial los pronombres de sujeto, en el español, se puede incluir
el pronombre vos por medio de la siguiente actividad en la cual los estudiantes activamente deducirían
la existencia del vos (si es que no conocen de él).
1. Dividir la clase en grupos de dos o tres estudiantes.
2. Entregarle a cada grupo un paquete de fotografías de pancartas publicitarias, o recortes de anuncios
de revistas y artículos publicitarios de diferentes países en los cuales se usen diferentes pronombres de
sujeto de segunda persona tanto singular como plural.
3. Pedirle a los grupos que dividan las imágenes por pronombre usado en cada una de ellas. Los
grupos deben terminar con cinco grupos en los cuales tengan anuncios que utilicen todos los
pronombres de sujeto de segunda persona: tú, usted, vos, ustedes y vosotros.
4. Discutir con la clase sus conclusiones. ¿Terminaron todos con el mismo número de pronombres?
¿Cuál de todos les parece nuevo? ¿Conocen de todos los pronombres representados? ¿Han usado
todos esos pronombres? ¿Han oído o leído todos los pronombres en uso?
5. Destacar el pronombre vos, al pedirle a los estudiantes de se centren en ese grupo de imágenes.
¿Cómo se utiliza ese pronombre? ¿Se usa de forma singular o plural? ¿Cómo se conjugan los verbos
según ese pronombre? ¿Pueden inferir si se usa de manera formal o informal?
6. Finalmente, explicar concisamente un poco de la historia del uso del voseo y la distribución de
dicho pronombre en Latinoamérica.
Nota: Aquí el instructor tiene flexibilidad en lo que se especifica, dependiendo de la continuidad que
se le dé a la presentación de este pronombre.
EN NOMBRE DEL VOSEO
102
Lección 2: La gramática del voseo 1
Objetivos: Los estudiantes podrán…
1. Determinar la conexión histórica entre vos y vosotros.
2. Comparar y contrastar las conjugaciones de vos, vosotros y tú.
3. Inferir los aspectos morfosintácticos del voseo.
Pasos a seguir:
Una vez que los estudiantes conocen de la historia del voseo y su prominencia en Latinoamérica y
antes de su uso regular como parte de las prácticas gramaticales en clase, se puede hacer la siguiente
actividad para que los estudiantes deduzcan a grosso modo algunos de los aspectos gramaticales del
voseo.
1. Dividir la clase en grupos de dos o tres estudiantes.
2. Entregarle a cada grupo un paquete de tarjetas con diferentes conjugaciones verbales (posiblemente
como parte de frases u oraciones) según varios pronombres de sujeto de segunda persona (o inclusive
todos los pronombres). Estas frases u oraciones podrían provenir de la página web,
corpusdelespanol.org
3. Pedirle a los grupos que emparejen las frases u oraciones con sus correspondientes pronombres de
sujeto de segunda persona. Para las conjugaciones de vos, se puede presentar las conjugaciones
monoptongadas de tipo I por ser este tipo el de mayor difusión en Latinoamérica.
4. Discutir con la clase sus conclusiones. ¿Cómo se compara la conjugación de vos con los otros
pronombres? ¿A cuál se parece más? ¿Por qué es que se parece tanto al vosotros? ¿Se parece al tú?
¿Qué conexiones tiene el vos con el tú? ¿Hay alguna conexión con el usted(es)?
Nota 1: Los resultados de esta pregunta van a depender en los tiempos verbales usados para los
ejemplos. Pero hay que mencionar que el vos se diferencia del tú en el presente del indicativo,
presentes del subjuntivo e imperativo. También van a depender de otros aspectos gramaticales
presentados.
5. Finalmente, compilar las observaciones de las conjugaciones de los verbos en forma vos y presentar
el paradigma de conjugaciones según las observaciones de los estudiantes, señalando cualquier
aspecto erróneo o que se hayan saltado.
Nota 2: Cabe aclarar que esta actividad se puede extender para incluir todos los aspectos
gramaticales de vos y no solamente pronombres de sujeto. Las oraciones pueden incluir términos de
preposición, objetos indirectos, objetos directos, pronombres posesivos, etc. Pero esto se puede hacer
paulatinamente también.
EN NOMBRE DEL VOSEO
103
Lección 3: La gramática del voseo 2
Objetivo: Los estudiantes podrán determinar los aspectos morfosintácticos del voseo como
parte del dialecto argentino.
Pasos a seguir:
Para enfatizar los aspectos morfosintácticos del voseo, se puede hacer presentándolo como
parte de un dialecto específico. De esta manera, los estudiantes podrán ubicarlo dentro de un
contexto más amplio, pero a la vez específico.
1. Presentarle a la clase la tira cómica Mafalda. Esto se puede hacer al comentar un poco
acerca de la tira en sí, su autor y sus personajes.
2. Dividir la clase en parejas.
3. Entregarle a cada pareja una hoja con fragmentos o una tira completa.
3. Pedirle a los estudiantes que lean la tira y contesten a unas cuantas preguntas para que
señalen las palabras y aspectos gramaticales que les parecen nuevos y que son exclusivos del
vos. Además, podrían anotar palabras o frases nuevas que a lo mejor pertenezcan a la
variedad argentina.
4. Discutir con la clase sus respuestas.
Nota: La lección en la que se basa esta actividad fue escrita por Serafina Vallejo Gómez.
Para una lección completa, por favor véase la siguiente página web:
http://formespa.rediris.es/video/pdfs/mafalda.pdf
EN NOMBRE DEL VOSEO
104
Lección 4: El voseo y sus variedades
Objetivos: Los estudiantes podrán…
1. Sintetizar información provista por medio de redes sociales, como Facebook o
Twitter.
2. Analizar grabaciones y videos para determinar los aspectos fonológicos y léxicos
que rodean al voseo latinoamericano.
2. Comparar y contrastar diferentes variedades de español en lo que concierne al
voseo.
Pasos a seguir:
Una vez que los estudiantes conocen de la historia del voseo y su prominencia en
Latinoamérica y que lo han utilizado como parte de las prácticas gramaticales, pueden pasar a
conocer más acerca de los diferentes tipos de voseo y los aspectos fonológicos y léxicos que
lo rodean.
1. Dividir la clase en parejas.
2. Entregarle a cada pareja una serie de comentarios usando el voseo, escritos en Facebook o
Twitter por personas de diferentes países.
3. Pedirle a los estudiantes que noten la forma en que los individuos conjugan los verbos y en
la que usan los pronombres (p.ej. es posible que en algunos casos se encuentre el voseo mixto
o híbrido).
4. Discutir con la clase sus observaciones y sintetizar las formas usadas dentro de una tabla
comparativa de los tres tipos de voseo. Aquí también se les puede informar más
detalladamente a los estudiantes dónde y cómo se usa cada tipo de voseo.
5. Seguidamente, pedirle a los estudiantes que se dirijan a la página web
http://dialectos.osu.edu/search/default.cfm y vean los videos de los siguientes países:
Argentina, Uruguay, Honduras, Costa Rica, El Salvador y Guatemala.
6. Por video, deben notar las formas en que los entrevistados pronuncian la /s/ al final de
palabra y la forma en que pronuncian la conjugación del verbo. ¿Se asemeja la forma hablada
de la forma escrita en los comentarios? También, deben notar otros aspectos léxicos que les
parezcan pertenecen a cada país.
7. Discutir con la clase sus conclusiones y observaciones.
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