ELECTIVA DE ASTROBIOLOGÍA ACTIVIDAD #3 EL UNIVERSO ACTIVIDAD PREVIA 1. NARRACIONES DE OTRAS CULTURAS EXPLICANDO EL ORIGEN DEL UNIVERSO Pangu y la creación del mundo En el principio, el universo estaba contenido en un huevo, dentro del cual, las fuerzas vitales del yin (obscura, femenina y fría) y del yang (clara, masculina y caliente) se relacionan una con otra. Dentro del huevo, Pan Gu (o también Pan Ku ), formado a partir de estas fuerzas, estuvo durmiendo durante 18.000 años. Al despertar, se estiró y lo rompió. Los elementos más pesados del interior del huevo se fueron hacia abajo para formar la tierra y los más ligeros flotaron para formar el cielo. Entre la tierra y el cielo, estaba Pan Gu. Todos cada día, durante otros 18.000 años, la tierra y el cielo se separaban un poco más más. Pan Gu crecía la misma proporción por lo que siempre se llenaba el espacio intermedio. Finalmente, la tierra y el cielo llegaron a sus posiciones definitivas. Agotado, Pan Gu, se echó a descansar. Y estaba tan agotado que murió. Su cuerpo y sus miembros se convirtieron en montañas. Sus ojos, se transformaron en el sol y la luna. Su carne, la tierra, sus cabellos, los árboles, las plantas, sus lágrimas, ríos y mares. Su aliento, fue el viento, su voz el trueno y el relámpago. Y por último... las pulgas de Pan Gu... ¡se convirtieron en la humanidad! ver: http://mitologiachina.idoneos.com/index.php/303149 El mito Gea Gea es la madre Tierra de donde surgen todas las razas divinas. Ella nace después de Caos y antes de Eros (el Amor). Ella sola engendró a Urano (el Cielo) que la cubre al igual que Ponto (el mar). Después se une con Urano y da a luz a los seis titanes: Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Japeto y Cronos. También tuvo a las seis titánides: Tía, Rea, Temis, Mnemósine, Febe y Tetis (madre del héroe Aquiles). Después nacieron los cíclopes (monstruos gigantes con un solo ojo), divinidades relacionadas con el rayo y el trueno. Por último nacieron los Hecatonquiros, seres de cien brazos, gigantescos y violentos. Urano odiaba a todos sus hijos, por lo que los obligaba a vivir en las profundidades de su madre. Un día ella decidió liberarlos y les pidió que se vengaran de su padre, pero todos le temían demasiado. Sólo el menor, Cronos aceptó, pues lo odiaba mucho. Gea le entregó una hoz de acero a su hijo. En la noche cuando Urano cubrió a Gea toda para unirse con ella, Cronos le cortó los testículos a su padre y los arrojó detrás de él. La sangre que brotaba de la herida fecundó a Gea y de ahí nacieron los Gigantes, las Herinias y las Ninfas de los Fresnos, además de todas las divinidades realcionadas con los árboles. Posterior a esta mutilación, Gea se unió con Ponto de donde nacieron las divinidades marinas: Nereo, Taumante, Forcis, Ceto y Euribia. Mientras, Cronos reinaba en el mundo y se había vuelto un tirano terrible y había encerrado a sus hermanos en el Tártaro, por lo que Gea planeó una nueva venganza. Los hijos de Rea y Cronos habían sido devorados por su padre, pero cuando ella estaba en cinta de Zeus, pidió ayuda. Gea y Urano le revelaron el secreto de los Destinos y le enseñaron como burlar a Cronos. Cuando el niño nace, Gea lo esconde en una caverna, al mismo tiempo que a Cronos le era entregada una piedra envuelta en mantillas, a la que devoró sin notar la diferencia. Cuando Zeus estuvo mayor, luchó abiertamente con Cronos y Gea le hizo saber que necesitaría la ayuda de los Titanes. Estos al ser liberados por Zeus del Tártaro, le dieron el rayo, el trueno y el relámpago, armas con las que destronó a su padre. Pero Gea seguía descontenta por la suerte de los Hecatonquiros, que habían sido derrotados, por lo que se une con Tártaro (dios de los abismos) y engendró a Tifón, con el que tuvieron que luchar los dioses por largo tiempo. Además nació de esta unión otro monstruo, Equidna. La mayoría de las teogonías le atribuyen a Gea la maternidad de diversos monstruos como Caribdis, las Harpías, Pitón, el dragón guardián del vellocino de oro, e incluso la Fama. Con el tiempo, Gea se convirtió en la madre universal, y conforme el mundo helénico personificaba a sus dioses, la tierra se encarnaba en divinidades como Démeter o Cibeles, y la tierra como elemento abandonaba la mitología. Gea se consideraba además, como inspiradora de muchos oráculos, poseía los secretos de los Destinos, y sus predicciones eran más antiguas y seguras que las del mismo Apolo. Gaya (Terra romanos) Gaya, la madre tierra, fue una de los primeros seres en aparecer tras el Caos, el espacio primario. Sus vastagos eran Urano (el cielo) y Ponto (el mar y las montañas). El primero de ellos tuvo a los titanes con ella, entre los que se encontraban Cronos y Rea, padres de Zeus y de todos sus hermanos y hermanas. Además, de la unión entre Urano y Gaya nacieron los cíclopes y los 100 gigantes armados. Urano causó un enorme dolor a Gaya cuando encerró a los gigantes y a los cíclopes dentro de su cuerpo (ver Gigantes, Los). Gaya le entregó a su hijo Cronos una hoz hecha de piedra con la que éste le cortó los testículos a su padre y los arrojó al mar. Desde allí llegaron a Chipre o Citera, y de la espuma que se formó en la orilla del mar nació Afrodita. La sangre de Urano se depositó sobre Gaya y de ahí surgieron las Erinias, los gigantes y las ninfas Meliseas. Cronos se hizo con el control del universo y convirtió a su hermana Rea en su esposa. Muy pronto su carácter se reveló parecido al de su padre (ver Cronos). Encerró a los cíclopes y a los gigantes en el Tártaro y devoró a todos los hijos que tuvo nada más nacer. Zeus, el más pequeño de todos, tuvo mejor suerte, ya que Gaya le dio a Rea un paño para que envolviese una piedra y que se la diese a Cronos. Zeus creció a salvo en Creta bajo la vigilancia de Amaltea (ver Amaltea). Cuando se alcanzó la madurez, obligó a su padre a vomitar a todos sus hermanos -Hades, Poseidón, Deméter, Hestia y Hera- y a liberar a los cíclopes y los 100 gigantes, lo que desencadenó la Guerra de los Titanes que se prolongó durante diez años, tras los cuales Cronos y los otros titanes fueron derrotados a manos de Zeus y sus aliados. Tras su humillación, quedaron encerrados en el Tártaro. Gaya mostró su descontento por ello y de su unión con Tártaro nació el monstruo Tifón al que con el tiempo Zeus debería destronar. El dios sabía cómo acabar con el monstruo, aunque según algunas versiones fue una batalla dura y larga. Los gigantes empezaron entonces una revuelta contra los dioses del Olimpo a sugerencia de Gaya, la que fue llamada Batalla de los Gigantes. Gaya hizo crecer una hierba que hiciese inmortales e invencibles a los gigantes, pero Zeus le ordenó al dios del sol, Helios, y a la diosa del alba, Eos, que extinguiesen la luz. El universo quedó sumido en la oscuridad y Zeus aprovechó para recolectar la planta antes que sus enemigos. Al final, los dioses, con el importante apoyo de Heracles, pudieron conseguir la victoria después de una cruenta batalla. Como diosa de la tierra, Gaya estaba asociada con los oráculos y con la videncia. Estos oráculos se situaban cerca de lugares donde se producían fenómenos geológicos inusuales, ya fuesen volcanes o grietas en la tierra de donde emergían vapores sulfurosos. Este era el caso del santuario de Delfos, dedicado después a Apolo y que había fundado Gaya en un primer momento. La serpiente terrestre Pitón, asesinada por Apolo utilizando mil flechas (ver Apolo), era hija de Gaya, motivo por el que, tras acabar con ella, Apolo tuvo que hacer penitencia estableciendo los juegos Pitios y nombrando a la sacerdotisa Pitia del Oráculo que desde entonces estuvo consagrado a él. Junto a Tifón y Pitón, Gaya fue la madre de muchos otros monstruos e incluso seres como el dios marino Nereo eran hijos suyos. CREACIÓN SEGÚN EL POPOLVUH Primero todo era silencio, había mucha calma. No había nada que estuviera en pie en toda la faz de la tierra, solo existía el mar en reposo y un cielo apacible. Todo era oscuro, solo Tepeu y Gucumatz(progenitores)estaban en el agua rodeados de claridad. Ellos son los que disponen de la creación de árboles, bejucos, nacimiento de la vida y del hombre. Se formó el corazón del cielo. Mediante su palabra ellos hicieron emerger la tierra. dijeron “tierra” y esta fue hecha. Así sucesivamente surgieron el día y la noche, las montañas y valles, brotaron pinares. También se crearon las corrientes de agua y los arroyos corrieron libremente. Luego crearon a los animales, los venados, pájaros, leones, tigres, serpientes, culebras, víboras, guardianes de los bejucos entre otros. Estos fueron hechos para cuidar a los árboles y a las plantas. Los animales se dispersaron y se multiplicaron, pero los creadores les dieron sus moradas respectivas, mar, tierra o aire. Luego los creadores les dijeron que hablaran para que alabaran a sus creadores(a ellos), pero estos animales no hablaban, solo emitían graznidos, chillaban o cacareaban. Entonces estos creadores los cambiaron de hogar porque no conseguían que los adoraran ni que los veneraran. Hicieron un segundo intento pero estos tampoco hablaron, y por lo tanto fueron condenados a ser comidos y matados. Ante este fracaso de que los animales no los veneraban, ellos se dijeron que tenían que crear antes del amanecer algún ser que los venerara, por lo tanto quisieron hacer al hombre. Para esto tuvieron varios intentos: este intentaron hacer al hombre de barro, no se podía sostener, no podía andar ni multiplicarse y se deshizo. tenían memoria(por lo tanto no se acordaban de su creador), entendimiento, caminaban sin rumbo y andaban a gatas. Estos fueron los primeros que habitaron la faz de la tierra, pero con el diluvio creado por el corazón de cielo estos murieron. Los que se salvaron se escondieron y se convirtieron en Gnomos. con resina y fueron desfigurados por las piedras de moler. Esto fue en castigo por no haber pensado ni en su madre, ni en su padre. en verdad debía entrar en la carne del Hombre. El Yac, Utiu, Quel y Hoh fueron los que trajeron la comida para la formación del hombre. Esta comida se convirtió en sangre, y así entro el maíz por obra de los progenitores. Los hombres que fueron creados fueron cuatro: Balam-Quitze, Balam-Acab, Mahucutah y Iqui-Balam. “Estos son los nombres de nuestras primeras madres y padres.” 2. Consulte sobre sobre la teoría Geocéntrica del universo (Aristóteles) y la heliocéntrica (Nicolás Copérnico), elaborar el dibujo de cada una y establezca algunas comparaciones entre ellas.