PDF - Revista Terral

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Revista Terral nº18 –Editorial-Índice-
Editorial
www.revistaterral.com
Terral cumple su mayoría de edad con este número 18
Una revista nacida en Málaga, que ahonda en su provincia, para daros a conocer lo
mejor de los trabajos de creación que nos ofrecen escritores y artistas, así como su rico
patrimonio artístico e Instituciones culturales puestas al servicio de los ciudadanos.
Esta primavera nos han visitado miles de turistas. Al esplendor de la Semana Santa,
se suman la apertura de dos espacios museísticos: El Centro Pompidou, al que se le
llama ya, familiarmente, “El Cubo” y el Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, más
conocido como Hermitage. Debido a la cantidad de Centros de arte, los medios de
comunicación ya están considerando que la nueva “milla de oro” se encuentra en el sur,
en Málaga.
Otro de los eventos importantes es el 18 Festival de Cine, del 17 al 26 de Abril.
https://festivaldemalaga.com/; a esto se une la celebración de la feria del libro y los
actos conmemorativos del día del libro en muchos municipios.
Bienvenidas sean cuantas iniciativas en materia cultural se apoyen, con el fin de que
esta ciudad no sea solo destino de sol y playa.
Terral quiere sumarse a las voces que reclaman la libertad y dignidad en todo lo que
afecta a los seres humanos, y rechaza toda forma de violencia y fanatismo.
Los fanáticos crean un ensueño y lo convierten en el paraíso de su secta.
(Atribuida a John Keats, poeta del Romanticismo inglés).
En nombre de cuantos hacemos posible la Revista Terral, os agradecemos vuestra
fidelidad en la participación y difusión de la misma.
Lola Buendía López
Directora de la Revista Terral - ISSN 2253-9018
Revista Terral nº18 –Editorial-Índice-
Revista Terral Número 18
©Todos los derechos reservados - ISSN 2253-9018
Edición: Lola Buendía López – Enrique Bodero Moral
Equipo de redacción: Ramón Alcaraz –Enrique Bodero – Lola Buendía –Erena Burattini
Diseño de portada: Enrique Bodero.
Imagen de portada: Javier Gámez. “Estudio técnico”. (Técnica mixta)
Editorial y maquetación: Lola Buendía
Colaboradores en este número:
Cine:
Ramón Alcaraz – ¿Sabías que la palabra Hollywood, en su origen, no tenía
nada que ver con el cine?
Ricardo J. Gómez Tovar – Una ciudad fantasma llamada cielo amarillo
Opinión/ Reflexiones:
Erena B. Burattini – En busca de Teseos
Carmen Cantillo Valero – ¡Mujer, que no te roben la Red!
Crítica literaria:
Ángel Silvelo – “Saltitos”: Reinterpretando la vida de los afluentes subterráneos
Ricardo Guadalupe – Alguien dice tu nombre, de Luis García Montero
Poesía: Coordina: Aurora Gámez Enríquez (ALAS)
Poetas: Remedios Álvarez – Yo soy Caín
Abel Santos – El vencedor– SMS
Revista Terral nº18 –Editorial-Índice-
Rosa R. Gisbert - Ausencias
Relatos:
Susana Corroto V.
–
Recuerdos de lluvia
Andrés Ortiz Tafur – La punta del iceberg
Esperanza Liñán Gálvez – Cría cuervos
Ser escritora:
Mar Solana – Los Personajes de un Escritor: Los Malos (I)
Flamenco:
Rafael Silva Martínez – Sobre el origen de la denominación “Flamenco” (II)
El viajero:
Lola Buendía – El viaje, el regreso…, puede ser un gozo doloroso
Pepa J. Calero – Una tarde en Cluny
Arte:
Lola Buendía – Javier Gámez, un joven artista del diseño y animación 3D
José Manuel Velasco: Arte para Recomendar
José M. Portero: El artista y la modelo: Arte en vivo
La otra realidad:
Mariano J. Vázquez – Magia III
Diseño web: Juan Canales Molina
Revista Terral nº18 -Cine-
CINEXPLICABLE
Ramón Alcaraz García
www.tallerliterario.net
¿Sabías que la palabra Hollywood, en su origen, no tenía nada que ver con el cine?
Hollywood significa en inglés “bosque de acebos”, y así llamó la esposa de un
promotor inmobiliario a su rancho. Eso fue en 1880, y qué poco podía imaginar que ese
nombre se convertiría en una de las referencias más importantes de una industria
entonces prácticamente desconocida: el cine.
De hecho, esa industria no tenía por qué haber llegado tan lejos de la Costa Este de
Estados Unidos, atravesando el país de punta a punta; pero los que intuyeron en esta
actividad una forma de vida, se vieron obligados a escapar de los impuestos que exigía
Edison por usar sus patentes (una especie de SGAE de la época), y para ello huyeron lo
más lejos posible. La suerte hizo que en la Costa Oeste encontraran, además de
tranquilidad, grandes terrenos y unas condiciones de clima y luminosidad perfectas para
los rodajes.
Aquel rancho pasó en unos años a ser municipio y en 1910 a formar parte de Los
Ángeles, también por una necesidad: el abastecimiento de agua de la red urbana de
suministro. En 1911 se ubicó en ese nuevo barrio el primer estudio cinematográfico, al
que seguirían otros muchos, que día a día los espectadores de las salas vieron encabezar
las películas norteamericanas: Universal Pictures, Paramount, Warner Bross, Columbia,
RKO, Fox, Metro-Goldwyn-Mayer, Disney…
La imagen que asociamos a ese lugar, y por extensión al cine, es el famoso letrero
situado en la colina llamada Monte Lee. Está formado por las letras HOLLYWOOD, todas
blancas, y cada una de ella mide cerca de 14 metros de altura (como un edificio de unos 4
pisos, con más de 100 metros a lo largo. Por el efecto óptico de la colina, parece que el
letrero es ondulado, pero en realidad se emplaza recto sobre el terreno.
Revista Terral nº18 -Cine-
Lo curioso es que ese letrero nada tuvo que ver en su origen con el cine. Se trata de
un cartel publicitario de una urbanización cercana, que se puso en 1923 y que lo que
decía era: HOLLY WOOD LAND, que se promocionaba como “ambiente excepcional y sin
costes excesivos en las colinas de Hollywood”. Contaba con 4.000 bombillas que iban
iluminando cada una de sus tres partes.
Como todo cartel publicitario, se iba a retirar en cuanto cumpliera su función
comercial, en no más de dos años, pero coincidió con el auge del cine y ya no se quitó.
Pero a lo largo de un siglo sí se deterioró y sufrió muchos percances. Una vez un coche
cayó desde arriba y “atropelló” a la letra H, que quedó destruida; en 1949 se puso dinero
para restaurar todo el cartel, pero a cambio se suprimió LAND, para que no fuera
representativo solo de la urbanización; otra vez, la primera O se partió por arriba y parecía
una u; y después la última O se cayó. Así que el cartel acabo: HuLLYWO D.
Gracias a la iniciativa del cantante de rock Alice Cooper, que en 1978 dio dinero para
levantar de nuevo la O, varios donantes más añadieron la cantidad necesaria para
levantar un nuevo letrero, con letras de 13,7 por 12 metros (el original las tenía de 15
metros de alto por 9). En 2005 el primer cartel fue puesto a la venta en eBay y comprado
por el artista Bill Mack, que pintó sobre él motivos y personajes del cine. En la actualidad
quiere llevar la primera H (la “atropellada”), de gira por Estado Unidos hasta encontrarle
una ubicación digna de su historia. El nuevo letrero está vallado y sometido a vigilancia
por la policía, tanto para que no sea deteriorado como para impedir que sea usado como
medio de propaganda alterando alguna de sus letras, como ya ocurrió varias veces. Por
ejemplo, una día apareció HOLLYWEED (weed es hierba en inglés), tras la aprobación de
una ley que despenalizaba la marihuana. También ha sido motivo de guiños y parodias en
películas, además de réplicas en otras ciudades.
Sobre Hollywood se ha dicho mucho y muy variado. Termino con dos frases
curiosas:
"Si toda la gente de Hollywood con cirugía plástica se fuera de vacaciones, no
quedaría nadie" (Michael Jackson).
"En Hollywood te pagan mil dólares por un beso y cincuenta centavos por tu alma"
(Marilyn Monroe).
Revista Terral nº18 -Cine-
Cine
UNA CIUDAD FANTASMA LLAMADA CIELO AMARILLO
Ricardo J. Gómez Tovar
http://www.ricardogomeztovar.blogspot.com/
La segunda aventura cinematográfica de
Richard Widmark supuso su estreno como actor
en un género al que daría algunas de sus más
poderosas encarnaciones a lo largo de la década
de los 50 y 60, ya en color y cinemascope. Sin
embargo, este western en blanco y negro es uno
de los mejores que se han rodado nunca gracias
a su espectacular fotografía, más propia del cine negro (no hay que olvidar que la novela
en la que se basa el guion de Lamar Trotti fue escrita por W. R. Burnett, autor de La jungla
de asfalto y Little Caesar, dos obras maestras del género), y a una utilización de los
espacios abiertos tan magistral e inspiradora como la que consagraría a Anthony Mann en
la década siguiente. Wellman se anticipa aquí al genial director de Winchester 73
ofreciéndonos un magnífico estudio visual de personajes recortados contra la inmensidad
de un paisaje épico y grandioso. La forma en cómo rueda la angustiosa travesía de los
siete forajidos a través del desierto de sal (ese “espacio” que como apunta el personaje de
Revista Terral nº18 -Cine-
Stretch (Peck) “se cruza”), sin apenas uso de música de fondo y con un agudo sentido de
la fisicidad (casi podemos sentir la sed de los protagonistas, el cansancio de los caballos,
el calor infernal en cada encuadre), el momento en que los fugitivos advierten la presencia
de la chica (Anne Baxter, presentada en escorzo) con acertados primeros planos que
muestran el efecto que la joven Mike produce en los duros rostros masculinos; la
impresión de extrañeza que nos transmite ese plano casi surrealista de los apaches
atravesando la ciudad fantasma; la profundidad de campo empleada para algunos
encuadres (el de Peck acercándose a Anne Baxter, apoyada contra una barandilla, y a su
vez fotografiada con la mirada perdida en la distancia, con lo que se consigue una poética
sensación de infinitud; o ese otro que muestra a Anne Baxter al otro extremo de la
hendidura entre rocas, rifle en mano, indicándole a Peck un atajo para librarse de sus
perseguidores); los expresionistas juegos de iluminación en interiores (la muerte de Bull
Run, el forajido más imberbe del grupo, filmada entre luces y sombras desde debajo de la
cama del viejo minero; el momento en que Peck besa a Anne Baxter, entrando y saliendo
de la penumbra reiteradamente; el duelo final entre Peck y los dos “malvados” del grupo
(Widmark y Robert Arthur) en el interior del salón abandonado, mostrado elípticamente a
través de varios disparos y fogonazos).
Pese a que el protagonismo de la película recae claramente en Gregory Peck y Anne
Baxter, el felino Widmark no desperdicia ninguno de sus momentos en pantalla. En Cielo
Amarillo da vida a Dude, un ex jugador de póker con una bala alojada en un pulmón como
resultado de un duelo librado en una mesa de juego, a resultas del cual también perdió a
una hermosa mujer. Elegante y frío, con una ambición desmedida por recuperar sus
Revista Terral nº18 -Cine-
fortunas pasadas, se las ingenia para no intervenir en los trabajos físicos de excavación
del oro en la mina, escudándose en la bala que lleva dentro del cuerpo, evita el
enfrentamiento directo con el jefe de la banda, Stretch, a pesar de estar en claro
desacuerdo con él y espiar en todo momento sus encuentros con la chica y el viejo
minero, y revela una total falta de escrúpulos al intentar asesinar por la espalda a Lengthy
(Robert Arthur), el otro “malvado” con el que anteriormente se había aliado para
apoderarse de la totalidad del oro. Como villano sin posibilidad de redención, Widmark
obtendrá en Cielo Amarillo una muerte simbólica, con un espléndido inserto en el que
Wellman nos muestra la bolsa de oro atada a su pecho vaciándose lentamente sobre el
polvoriento suelo del salón, como si, en vez de sangre, a su personaje le hubiera corrido
oro por las venas. Valga como anécdota el hecho de que Widmark se vio obligado a
aprender a montar a caballo para poder intervenir en este título legendario del western,
rodado en 1948, que ha sabido envejecer como el mejor de los metales preciosos.
Revista Terral nº18 -Opinión-
Opinión
En busca de Teseos
Erena B. Burattini
Muchos
españoles
hemos
perdido
esa
hermosa capacidad de asombro. En su lugar nos
invade la náusea viendo a nuestra España en estado
constante de mala esperanza dando a luz hechos
indeseables que traen recuerdos del laberinto del
Minotauro por sus oscuras y torticeras estrategias.
Es cierto que sabemos cómo funcionan los
entramados del poder de la mano de lo económico,
no somos tan ingenuos, claro que no es lo mismo
pensar que nuestra pareja pueda engañarnos a pillarla infraganti. Y esto es lo que nos
está golpeando a diario. Golpe a golpe, con delicados guantes blancos, nos van
convirtiendo en sus tontos útiles. No voy a nombrar casos ni a personajes, sería una lista
interminable. Solo citaré lo que saltó a la luz en estos días, y que me dejó descolocada.
Está visto que tengo que reaprender muchas cosas. Pues bien, la Agencia Tributaria ha
comparado al Partido Popular con Caritas o la Cruz Roja por su labor social como entidad
sin ánimo de lucro. Y esto para afirmar que no hubo delito en sus impagos fiscales por las
donaciones recibidas. La pregunta de turno: ¿todas esas donaciones fueron legales? He
ahí la cuestión.
Revista Terral nº18 -Opinión-
De todos modos esta curiosa afirmación ha resuelto mi gran duda ante las
próximas elecciones. ¡Votaré a Caritas!
La cascada de hechos subversivos contra la democracia que estamos viviendo no
son casuales, está en marcha una nueva opulencia que bascula en una sola dirección. La
ruta marcada pasa por la austeridad para los tontos útiles y las ventajas económicas sin
condiciones ni alma para quienes entretejen esta nueva estructura social. Esto es lo que
nos ha traído la globalización.
Entonces me entra la duda ¿tendremos suficientes Teseos que sean capaces de
desenredar este laberíntico panorama?
No me quiero extender más, la palabrería de poco nos está sirviendo. Esta nueva
realidad merece ser pensada y repensada para actuar en consecuencia.
Revista Terral nº18 -Opinión-
Opinión
¡Mujer, que no te roben la Red!
Carmen Cantillo Valero
Desde que éramos pequeñas, en la escuela, siempre nos contaron La Historia en
género masculino, a pesar de que las sociedades estaban formadas tanto por hombres
como por mujeres: el responsable de la vida era el hombre, el género masculino era el
imperante, los personajes históricos eran hombres… hasta Dios era representado con una
imagen varonil. Ese mismo comportamiento se ha trasladado al Ciberespacio, y con la
introducción de las Nuevas Tecnologías en lugar de igualarnos a todos los seres humanos
se han vuelto a repetir aquellos viejos conceptos patriarcales en los que se concedía a la
mujer un papel meramente decorativo, apareciendo en estos nuevos medios como
usuarias torpes y poco hábiles.
Ya, desde sus comienzos, Internet ha sido masculina: ideada como un proyecto
militar por científicos e ingenieros y popularizada posteriormente por un grupo de jóvenes,
llamados hackers, todos ellos hombres. Internet es un medio masculino que ha venido a
alimentar aún más el proceso de discriminación femenina, desde sus creadores hasta sus
posteriores difusores, nos encontramos contenidos y valores en los que la presencia
femenina está ausente, y que más adelante, cuando la Red se comercializa, reverbera un
mercado virtual que sigue perpetuando la “naturalizada” visión masculina mediante la
producción de herramientas y contenidos en los que la mujer solamente aparece con un
rol pasivo o como un producto claramente pornográfico. Y, a pesar de la eclosión de
espacios femeninos que luchan por encontrar su sitio en la Red, seguimos arrastrando un
gran desfase con respecto a nuestra representación en el Ciberespacio.
Desde la creación de los primeros dispositivos tecnológicos hemos sido
invisibilizadas. Encontrando casos como el de Ada Byron (1815-1852), que vivió en una
época en la cual la mujer no podía patentar ni divulgar nada a su nombre y que no ha sido
reconocida por la sociedad hasta nuestros días. Esta matemática británica creó el
Revista Terral nº18 -Opinión-
antecedente
del
actual
ordenador:
la
máquina
analítica,
la
primera
máquina
programadora. Aunque, posteriormente se conoció a Charles Babbage como el padre de
la máquina calculadora mecánica que, en su momento fuera diseñada por Ada. La
referencia a su labor científica ha quedado reducida a un tipo de lenguaje de
programación informático: lenguaje Ada, aunque sigue siendo más conocida por ser la hija
del escritor Lord Byron que por su propia aportación a la ciencia.
La imagen de la mujer ha sido históricamente construida desde la mirada de los
otros, y no podía esperarse menos en la construcción del Ciberespacio, donde claramente
podemos ver la representación femenina desde tres posturas diferentes: una creada para
los hombres, otra creada para las mujeres y la que realmente nos puede identificar que es
la creada por las propias mujeres. De este modo, y ante la aparente visión desorganizada
de contenidos que muestra Internet, podemos encontrar claros ejemplos de portales que
se ajustan a este esquema, aunque paulatinamente se van desarrollando políticas y
medidas de sensibilización que atemperen estos efectos descontrolados en la Red y
redunden en un cambio de modelo de sociedad:
1. La imagen de la mujer para los hombres.- hallamos portales como
http://www.hablaconchicasdetuciudad.com/
en
el
que
las
mujeres
están
organizadas según las preferencias masculinas. Para atajar estos problemas se
adoptan estrategias en la Plataforma de Acción de Beijing, como el Informe Women
Action 2000 "Los medios deben abstenerse de presentar a las mujeres como seres
inferiores y de explotarlas como objetos sexuales".
2. La imagen creada para las mujeres.- desde la imagen tradicional de la mujer, se
encuentran una serie de artículos y consejos escritos por hombres que reivindican
valores como la intuición para abrirse camino en el mundo laboral, un claro ejemplo
es http://www.hoymujer.com/, que bajo el slogan La web de Mujer Hoy, esconde a
una mujer consumista que debe compaginar sus funciones personales con las
sociales y profesionales que desde una posición patriarcal tiene asignadas.
3. La imagen presentada por las propias mujeres.- donde la mujer ya no es sólo
usuaria, sino que se organiza en redes con múltiples ideologías y tendencias, un
ejemplo es http://www.mujeresenred.net/, espacio planteado con una doble función:
Revista Terral nº18 -Opinión-
una informativa, donde se difunden las noticias publicadas por los medios de
comunicación convencionales sobre las mujeres y, otra, como el punto de
encuentro y debate de mujeres sobre temas de género, a través de la que se
puede recibir información y participar mediante sus listas de correo.
Desde esta perspectiva se contempla el mundo virtual originado en la Red de
Internet, reflejo del mundo real, donde el cambio de identidad es una consecuencia de esa
cualidad electrónica; es decir, el sexo de las y los internautas está presente en la Red por
sus comportamientos, modos de expresarse, actitudes... consolidándose todo un universo
del género en el Ciberespacio; pudiendo también afirmar que “la semiótica social, la
ideología y la identidad operan en condiciones materiales comercialmente dirigidas”
(Ferguson, 2007).
Las mujeres hemos tenido que ir rescatando nuestra propia identidad y todavía nos
queda un largo recorrido en el que no podemos bajar la guardia, hemos de acceder a la
educación que nos permita identificar todos aquellos portales que sibilinamente
infravaloran la imagen femenina, aprender a identificarnos como seres plurales y no como
una homogeneidad, utilizar Internet como plataforma para reforzar las identidades
femeninas, para visibilizar nuestras creaciones, así como para plantear toda una serie de
visiones posmodernas que nos permitan acercarnos al Ciberespacio con optimismo y
aprovechar las posibilidades que la Red nos ofrece a las mujeres y en el que las
desigualdades de género se pueden eliminar.
Los grupos sociales siempre se han organizado en redes y ésta es una actitud
visible dentro de las representaciones femeninas en este nuevo paradigma que es el
Ciberespacio, el que las Nuevas Tecnologías nos puedan proporcionar el punto de apoyo
"virtual", propiciará que su expansión cale en toda la estructura social. Por tanto, es
imprescindible asumir, que gracias a la comunicación, las mujeres tenemos ante nosotras
el desafío de potenciar cambios radicales, ordenando nuestros recursos, intercambiando
experiencias, creando redes, cuantas más mejor; conseguiremos así ser más eficaces; ya
que de la exploración que hagamos de estas nuevas estructuras sociales emergentes,
lograremos una mayor representación en los procesos dominantes y que como apunta
Revista Terral nº18 -Opinión-
Castells "... las funciones y los procesos dominantes en la era de la información cada vez
se organizan más en torno a redes. Éstas constituyen la nueva morfología social de
nuestras sociedades y la difusión de su lógica de enlace modifica de forma sustancial la
operación y los resultados de la producción, la experiencia, el poder y la cultura".
Los medios de comunicación y el Ciberespacio pueden considerarse como el marco
de referencia de nuestra propia historia, ya que crean opinión, conforman el pensamiento
colectivo y los comportamientos sociales. También pueden ser meros constructores de
una realidad diseñada, expresamente construida y que contribuya a reforzar la cultura
dominante con un marcado sesgo patriarcal. Puede ser que una parte de las imágenes
femeninas que ahora aparecen en la Red sean un claro reflejo de la realidad, fruto de la
educación cultural en la que fuimos formadas y mandatadas, para actuar en una sociedad
en la que no desentonásemos; pero si nos detenemos a analizar este imaginario y
observamos una relación desfasada entre imagen y realidad es porque en los últimos
años han sucedido importantes cambios en la sociedad y en la vida concreta de hombres
y mujeres en el mundo. Estos cambios han originado nuevos entretejidos en la vida y las
mujeres como género hemos ido tomando otros lugares, experiencias y propuestas en la
sociedad, que no se ven reflejadas en los medios y con frecuencia son invisibilizadas o
fustigadas en la Red.
El desafío actual que se nos plantea a las mujeres con respecto a la tecnología ya no se
reduce a problemas de acceso y uso de Internet, sino al dominio masculino de áreas
trascendentales como el empleo y el insignificante protagonismo que se nos concede en la
toma de decisiones; por tanto, para aprovechar las ventajas que ofrecen las TIC es preciso que
las mujeres accedamos a ellas no sólo como usuarias, sino también como productoras de
contenidos y software, de manera que podamos atraer a más mujeres.
En conclusión, es necesario apostar por una mayor formación en género en todos
los ámbitos y sobre todo en el Ciberespacio, para que quienes se representen en él
reproduzcan contenidos igualitarios y justos, para lo que se hace imprescindible seguir
una serie de principios que nos permitan adquirir una alfabetización mediática con la que
podamos empoderarnos en la Red, reflejando en ella nuestras propias creaciones y
nuestras identidades. Por todo ello, las mujeres tenemos que evitar que nos roben la Red.
Revista Terral nº18 -Crítica literaria-
Crítica literaria
Ángel Silvelo Gabriel
www.angelsilvelo.blogspot.com
MANUEL DE MÁGINA, “SALTITOS”:
REINTERPRETANDO LA VIDA DE LOS AFLUENTES SUBTERRÁNEOS
La vida transcurre entre anécdotas, situaciones absurdas y desgracias. Entre
todas ellas, de vez en cuando, se cuela un rayo de felicidad, pero en realidad poco
importa, porque nadie está a salvo de lo imprevisto. Saltitos es un ejercicio que nos
obliga a traspasar esa línea imaginaria que la cotidianeidad nos obliga a no visitar.
Justo, al otro lado, es donde transcurren estas doce micro historias: oníricas,
absurdas, irónicas…, pero tan acertadas y reales, que le ponen a uno los pelos de
punta. Y en medio de este festival de las emociones, Manuel de Mágina ejerciendo
de maestro de ceremonias, y lo hace de una forma muy sutil, sin que apenas se
note, con una habilidad de gran narrador. Él desaparece tras sus personajes y sus
historias, y gracias a eso, el lector solo tiene que ir sorteando los múltiples vaivenes
a los que se verá obligado a enfrentarse. En esa batalla incruenta de las últimas
necesidades vitales, no hay que hacer uso de la razón lógica, sino de la otra, de
aquella que de verdad nos ayuda a ir reinterpretando la vida de los afluentes
subterráneos, pues es por ahí, por donde de verdad circulan los más íntimos
anhelos del ser humano, esos que nunca se cuentan, salvo, quizá, cuando todo está
Revista Terral nº18 -Crítica literaria-
perdido. Saltitos es un compendio de magistrales dosis literarias de universos
únicos y mágicos, que nos ayudan a reivindicar los deseos más profundos de
nuestro corazón. Arremeter contra las normas es hacerlo contra la vida que nos afea
el comportamiento y nuestra naturaleza. Esa es una de las virtudes de estos doce
relatos, pues nos ayudan a soportarnos mejor, y no solo eso, sino a mirar a ese otro
lado del espejo, por mucho que tengamos que romper el cristal para llegar allí a
donde de verdad queremos ir. Hay que perder el miedo, parece decirnos Manuel de
Mágina, a la hora de querer visitar los tesoros del palacio; un lugar donde nadie más
puede entrar que aquellos que lleven consigo el salvoconducto de la verdadera vida:
la soñada. Apretados en doce inquietantes historias, asistimos encantados a las
dotes narrativas de este autor jienense que tiene muy claro de las fuentes que debe
beber a la hora de buscar la lucidez de la palabra y el refresco intelectual. El
realismo mágico, el mundo de los cornopios o simplemente el absurdo, huyen y
desaparecen entre sus líneas, pero también se apelotonan y se dan la mano cuando
llega el momento de la verdad. De ahí, que en Saltitos no haya trampa ni cartón,
sino toda una realidad, opaca para la mayoría, pero única para los valientes que de
verdad quieren saltar la valla del paraíso.
Es difícil resaltar alguno de los relatos que compone Saltitos por encima del
resto, pues esa es otra de las virtudes de este recopilación: su fortaleza, que no su
homogeneidad, pues hay situaciones y personajes tan distintos como originales, y
muy bien tamizados por la mano ajustada del autor que, maneja a la perfección, el
mundo incandescente de lo lógica de la locura; un mundo de cuerdos locos o de
locos cuerdos que tanto da, a los que Manuel de Mágina sumerge en aguas
profundas, para de ese modo amortizarles y amortizarnos el miedo, quizá, porque no
Revista Terral nº18 -Crítica literaria-
exista un terror equiparable al de mirarnos a la cara y decirnos las cosas en la
superficie, donde la luz y el viento nos dejan sin palabras, porque aquí, en Saltitos,
su autor ya nos pone sobre aviso desde el primer relato, pues en este, como en
otros, nada es lo que parece: ni el cliente ni el que le atiende; ni el destino del dinero
de un atraco, tan fácil de conseguir como efímero es su deleite; ni la palabra sobre la
palabra, carente de todo significado e importancia cuando lo cubre todo, y muchas
veces, quizá, no haya nada mejor que el silencio; por no hablar de esa libertad que
nadie ve o nadie quiere admitir, pues nuestras propias decisiones siempre tienen
que ser puestas en tela de juicio por los demás, pues todos vivimos en una sociedad
que condena al diferente; o esa búsqueda casi suicida de un medio tomate que por
sí solo posee el simbolismo del miedo y la verdad; o el hombre cómoda, hombre
bártulo u hombre objeto, perdón, en este caso quería decir el novio frigorífico con el
que se cierra este viaje de prosopopeyas léxicas. Y así, podríamos continuar hasta
el infinito, pues infinitas son las posibilidades e interpretaciones que admiten estos
relatos que dejan una gran puerta abierta al lector; una puerta que él mismo deberá
decidir si traspasarla o simplemente contemplar bajo su dintel aquello que se le
muestra, porque quizá, no haya una mayor expresión de libertad que esa fórmula
que emplea Manuel de Mágina para mostrarnos nuestros propios miedos, y de
paso, no hacer otra cosa que pararnos a contemplarlos, igual que si la vida fuese un
mágico cuadro, donde las letras dibujan las escenas subterráneas de nuestra vida.
Revista Terral nº18 –Crítica literaria-
Crítica Literaria
Alguien dice tu nombre, de Luis García Montero
Ricardo Guadalupe
¿Qué hace el poeta vivo que más vende en España, el
autor de Habitaciones separadas, Premio Nacional de Poesía,
escribiendo ésta ya su tercera novela? Puede que se deba a la
influencia de su pareja, Almudena Grandes, a quien dedica el
libro con estas palabras: “A Almudena, porque la sigo y me
conduce a mí”. Y junto a este motivo puede encontrarse también
su compromiso político, para hacer llegar sus ideas a un público
más amplio, como está haciendo la propia Almudena con su
proyecto de seis novelas sobre la postguerra española. Y es que
sí, Alguien dice tu nombre es una novela que aúna técnica y compromiso, redonda en la
forma y con un punto de mira en el fondo que no pretende disimular: la memoria histórica.
La narración se desarrolla en Granada, es el verano de 1963, un verano que
marcará la vida de León Egea, el joven protagonista, en cuyo nombre he querido ver un
guiño a León Tolstoi y Javier Egea. Muy pronto, en la primera página, leemos esta frase:
“Yo miro un calendario al que han dejado de cambiarle las fechas y pienso en un país
Revista Terral nº18 –Crítica literaria-
seco, en una ciudad calurosa y detenida, en una existencia sin futuro”. Desde el principio
hay una crítica feroz contra el inmovilismo, una incitación palmaria a la rebelión.
Es precisamente al principio donde el autor carga la suerte, con una escritura rica en
contenido, sin relleno, y con acertadas incursiones líricas, pero sin rebasar los cauces
naturales de la prosa en una novela, algo que se mantiene de principio a fin y que para un
poeta de las dimensiones de Luis García Montero habrá supuesto todo un ejercicio de
contención.
En esas primeras páginas entran ganas de no obedecer al jefe en el trabajo, o de
contestarle como Bartleby, el escribiente de Herman Melville: “Preferiría no hacerlo”.
Luego la historia desliza su foco hacia el primer amor del protagonista y narrador, con
reseñables escenas eróticas por las que García Montero fue preguntado en una
presentación del libro, respondiendo delante de Almudena Grandes y en un ambiente de
confianza que al fin y al cabo vivía con la autora de Las edades de Lulú.
“Si el amor, como todo, es cuestión de palabras, acercarme a tu cuerpo fue crear un
idioma”, escribió García Montero en su poemario Completamente viernes. Para él “escribir
es seducir”, así lo expresa en Alguien dice tu nombre. Una novela en la que busca
seducirnos a través de personajes comunes y situaciones cotidianas. No hay asesinatos,
ni bellezones, ni héroes de los que dependa la vida en la Tierra. Todo un reto. De hecho
debo reconocer que llega un momento en el que a mí mismo me parece apreciar que a la
historia le falta sal.
Revista Terral nº18 –Crítica literaria-
Otro pero que tengo anotado es que comienza dando prioridad a la conciencia
directa del narrador en primera persona sobre las escenas y su poder de sugestión.
Aunque enseguida lo armoniza. Entre mis apuntes veo subrayados varios homenajes
literarios. Para empezar, Alguien dice tu nombre está encabezado con dos citas, una de
Jaime Gil de Biedma y otra de Juan Marsé. Además, las referencias a escritores y al
propio oficio de escribir son habituales, buena parte de las veces como consejos que le
daba a León Egea, escritor en ciernes, su profesor de Literatura (escrita con mayúscula,
no así dios, virgen o semana santa, que Luis García Montero prefiere escribir en
minúsculas). La descripción de la casa del profesor y el elogio a sus clases conforman mi
página favorita del libro. Quedémonos entonces con una frase que el poeta pone en boca
del profesor y que tanto habrá tenido que ver con el proceso de esta obra: “escribir es
negociar con la memoria”.
RevistaTerral nº 18 –Poesía-
Poesía
Coordina: Aurora Gámez
REMEDIOS ÁLVAREZ
Pero Dios nos puso
un paraíso y un infierno
YO SOY CAÍN
y uno de los dos debía ser
la virtud y el otro la ofensa.
Él nos hizo a su imagen.
Él me dijo:
soy Caín
soy el que destruye
el que ofende
el que mira con reserva
el que no se cree nada.
Yo representaba el lado iracundo
Abel, la templanza
Pero dime,
¿No es a veces necesaria la ira?
Abel murió porque así estaba escrito
Yo, en cambio, vivo con la culpa.
Abel era la generosidad
el que agradecía
el que apaciguaba...
Yo soy Caín,
al que le caerán las maldiciones
por los siglos de los siglos;
yo también trabajé,
incluso más,
ofrecía mis frutos,
salvé a los animales,
el que vivió para recordar que amó,
el que mató lo formal
lo políticamente correcto.
¿Y a ti, qué papel te dio el creador?
rezaba sin parar...
Yo le dije:
No, no maté a Abel por envidia,
ni por celos, ni por despecho,
ni quería matarlo
Yo le amaba,
compartía con él mis cosechas,
charlaba de mis inquietudes,
de las ilusiones...
querido Caín,
yo soy Abel y volverás a matarme.
RevistaTerral nº 18 –Poesía-
ABEL SANTOS
De “Demasiado joven para el blues”,
Antología personal 1998-2014.
Eirene Editorial.
EL VENCEDOR
Quisiera ser mujeriego,
Si existe el mensaje
como mi padre, el muy bastardo,
por defecto existe aún
y vivir, de conquista en conquista,
nuestro destino.
las cuatrocientas noches
con cuatrocientos cuerpos
que decía Jaime Gil de Biedma.
Pero el amor no me deja.
A la tercera va la vencida.
Y me detengo.
SMS
Ese, de salida:
No tengo cobertura, amor.
Estoy entre el fuego cruzado
de tu recuerdo y el olvido.
O ese, de su entrada:
Hablamos más tarde.
He de cargar, en la oscuridad,
mi corazón de luz.
Y ese, en espera:
RevistaTerral nº 18 –Poesía-
ROSA R.GISBERT
II
AUSENCIAS
Engañan los recuerdos como una
costumbre
Nº 1 Colección de poesía Wallada de ALAS
en Dardo -Antigua Imprenta SurMálaga, 2001
que enciende el esfuerzo de estar vivo
y el hombre se aferra a lo transitorio.
Engaña la costumbre de las estaciones
fugitivas como la luz, como la niebla,
No menor que el vacío es este desorden
que la ausencia provoca;
este vacío que rodea a la vida rota
como un zigzag esforzado,
o esa invisible cicatriz del viento
que avanza despacio
hasta detenerse en los crisantemos
que adornan el salón
lo mismo que un bautismo
que quiere ser alegre y es melancolía
pero mantiene los muros inhiestos,
los muros que limitan lo doméstico,
que nos salen al encuentro cada día
y nos revelan que el tiempo pasa
mientras cubrimos quehaceres
que entretienen.
y tanta melancolía encierra.
Las mansas violetas ahuyentaron el
III
invierno
y acecha tu rostro en los jardines
como una ráfaga vital
Parece que aún resuene entre las
que ardiera adentrándose en la sangre
piedras roncas
macerada por el dolor y el recuerdo
tu voz de contrabajo.
insufribles.
Parece como si manase entre las
Cálida marea que devora cuanto toca
acacias
y estalla en los ojos como un bermellón
todavía
fermentado.
tu agua de diciembre,
el aroma de tus frutos,
el revuelo de tu regreso tornadizo
y el eco de tu último diálogo.
Pero el vacío acecha en las esquinas
y borbotea la lluvia sobre los charcos
medrosos
que la luz tornasola.
Revista Terral nº18 -Relato-
Relatos
RECUERDOS DE LLUVIA
Susana Corroto V.
Aquel fue un verano extraño. El sol huía casi todas las tardes, demasiado
temprano, tras el tupido velo blanquecino que se adueñaba de la playa. Después, sin
más, comenzaba una lluvia lenta, muy suave. Las gotas se incrustaban en la arena como
pequeñas agujas de cristal y se mezclaban obscenas con las aguas mansas del pobre
mar acobardado. Yo pasaba muchas horas dentro de la casa, sentado junto a la ventana,
mientras aquel paisaje alejado de mi ideal veraniego desfilaba ante mis ojos y encharcaba
mi estado de ánimo.
Una tarde, poco antes del anochecer, en ese momento terrible en el que ya no es
de día ni de noche, la muchacha pelirroja apareció en la playa. Se deslizaba junto a la
orilla, casi sin que sus pies rozaran la espuma recién nacida. Giraba sobre sí misma,
brincaba, flotaba: volaba sobre las olas rotas. La lluvia le calaba el rostro, el cabello, la
ropa. Y sonreía.
Empezó a venir cada día, cuando el horizonte se hinchaba de nubes que se
tragaban al sol. Aparecía en la playa y repetía su ritual puro. La observé durante muchas
tardes, hasta que por fin bajé a la playa para aguardar su llegada, a cierta distancia.
Cuando me decidí a hablarle, no recuerdo qué le dije, algo absurdo, por supuesto, pero a
partir de ese día pactamos encontrarnos bajo la lluvia, cada atardecer, y caminábamos
junto al mar tranquilo, empapados en la tormenta muda. A veces permanecíamos en
silencio. Otras charlábamos de nuestros anhelos, de poesía, de los colores del cielo…, de
todo y de nada. Sin más.Su melodía de palabras se fundía con la brisa fresca y se
Revista Terral nº18 -Relato-
acurrucaba en mi cerebro. Yo la evocaba horas después, en la soledad de mi cuarto,
antes de que me venciera el sueño.
A principios de septiembre las lluvias de tarde cesaron y también, curiosamente, las
visitas de la muchacha pelirroja a la playa. El sol ardiente castigaba la piel de mi espalda
mientras la esperaba en vano cada tarde, junto a la orilla del mar. Fue durante aquellas
esperas cuando me di cuenta de que jamás le pregunté su nombre, ni tantas otras cosas
que ya no importaban. Tan solo volví a verla en mi retina, alguna vez, de manera fugaz,
cuando llegaron los aguaceros de invierno.
Oh, sí, fue un verano atípico aquel, sin duda. El verano en el que aprendí a no
esperar a que saliera el sol. Y a amar con humildad la lluvia.
Revista Terral nº18 –Relato-
Relato
La punta del iceberg
Andrés Ortiz Tafur
Imagina que un hombre quiere jugar a clavar una punta con su frente y elige la pared de tu
casa. Los golpes no producen ruido. Puedes comprobarlo tú misma: toma una punta entre el
pulgar y el índice de cualquiera de tus manos, pégala a un tabique y líate a darle porrazos con la
cabeza… Lo que sí resulta imposible es no escuchar sus alaridos. Entonces miras por la ventana y
descubres a ese hombre tomando distancia y embistiendo con fuerza contra tu muro. Y no te lo
piensas: sales y preguntas y te enteras de sus intenciones, y le pides que se esté quieto, y le
adviertes de que vas a llamar a la policía, y entras, de seguido, sin saber qué hacer en realidad,
deseando que eso no esté pasando.
Sin embargo, al cabo de un rato vuelves a salir. El hombre ya no chilla. Ahora emite
una especie de graznido acompasado con el que trata de imprimirle más fuerza a cada
una de sus acometidas; un sonido que no te trasmite tanta violencia.
Vete tú a saber por qué, le ofreces un cigarro.
—¡Qué triste que nos veamos así! —dices, cuando te lo quitas de la boca.
El tipo aguanta el pitillo entre los dedos. Pero no se decide a darle una calada hasta que
presiente que parte de su ejercicio está conseguido. La punta de la punta se ha enclaustrado en el
cemento y ya no necesita que nada ni nadie la sujete para evitar que caiga al suelo.
Revista Terral nº18 –Relato-
—¿Por qué? —te pregunta, mientras suelta el humo.
Vaya. Esto no te lo esperabas. Al parecer el tipo no es de los que se conforman con
una frase honda. Y lo malo es que no se te ocurre ninguna manera de argumentarla. Has
usado el plural en primera persona y el verbo en tiempo presente. Lo que le da derecho a
presuponer que cuentas con un motivo para decir que es triste que os veáis así.
No contestas. A cambio enciendes un cigarro para ti.
—Usted perdone. Lamento haberla molestado—te dice el tipo, a la par que arranca
su punta de tu pared.
Se va calle abajo y decides seguirle. Ya no te acuerdas de sus gritos, ni de la idea de llamar
a la policía, ni del deseo de que eso no estuviera ocurriendo. Es más que raro encontrarse con un
hombre que distrae su tiempo tratando de clavar una punta con su cabeza, y sientes que su
renuncia a continuar intentándolo en tu pared supone un fracaso.
—Perdóname tú a mí. ¿Me permites que te tutee? —le dices, situándote delante de
él, para interrumpirle el paso.
También resulta rara la imagen que proyectáis en este momento: el uno frente al
otro en una de las calles que cruza el pueblo; él con varias heridas en la frente y sangre
por toda la cara; y tú esbozando la mejor de tus sonrisas para persuadirle.
—Sí, claro —te responde.
Acto seguido le ruegas que regrese a la pared de tu casa y le aclaras que has
usado el plural en tu frase porque has supuesto que alguien que gasta su tiempo en
clavar una punta con su cabeza no está bien.
—Reconóceme, al menos, que no es normal —le pides, atreviéndote a colocar tu
mano derecha sobre su hombro izquierdo.
Revista Terral nº18 –Relato-
El tipo asiente e inclina la cabeza para rozar con su mejilla tu mano. Luego, por
iniciación tuya, os besáis y os mordéis los labios a lo largo de varios minutos. Y por último,
ponéis rumbo a tu casa.
Por el camino le preguntas por qué ese empecinamiento por clavar la punta con la
cabeza.
—No tengo otra cosa qué hacer —te responde.
Ya en casa, el hombre emplea el resto del día en su empeño. Es extraño: ya no
volvéis a mediar palabra; ni él te interroga para escarbar más en el motivo que te ha
llevado a introducirlo en una imagen que te evoca tristeza, ni tú has buscado los
argumentos que te pidió.
Lo cierto es que esa especie de graznidos acompasados con los que acompaña
cada una de sus embestidas te provocan una calma que echabas de menos. Y, por lo que
sabemos, él sólo pretende eso, pasar el tiempo.
Cuando cae la noche te pide que salgas y te muestra su proeza: la cabeza de la
punta es lo única parte que permanece fuera del cemento.
Luego, de nuevo por iniciación tuya, os volvéis a besar y a morder los labios. Y al
final, antes de marcharse, extrae la punta con unos alicates y te ofrece quedarte con ella.
Revista Terral nº18 –Relato-
Microrrelato
CRÍA CUERVOS
Esperanza Liñán Gálvez
Llevaba varios días sin dirigirme la palabra. Pensaba que esa indiferencia acabaría
por socavar mi firme decisión. Yo conocía mejor que nadie ese rasgo cruel de su carácter
que pretendía castigarme sin violencia.
Intentamos negociar y dejarlo en uno o dos capítulos, pero su ego se había inflado
hasta nublarle el entendimiento. Recordé la amenaza de su última frase: «Si no vuelvo a
ser el protagonista, te lo haré pagar primero con el silencio y después con una
incontinencia verbal que serás incapaz de soportar».
Detesto las rebeliones, sobre todo si se fraguan en mi propia azotea, porque si
claudico con uno le seguirán los demás. No me temblará la mano si me veo obligado a
hacerlo desaparecer. Así que no le queda otra opción que aceptar su destino como
secundario, que le haré cumplir a este personaje hasta el final de mi libro.
Cría cuervos, y tendrás chantajistas.
Revista Terral nº18 –Ser escritora-
Ser escritora
Los Personajes de un Escritor: Los Malos (I)
Mar Solana
http://marsolana.blogspot.com.es
Naudsonce by H. Beam Piper - illustrated by Leo Morey
«Un narrador vive parcialmente instalado en el delirio; y solo si es capaz de habitar
continuadamente en esa alucinación y de creérsela, podrá escribir una novela, porque una novela
es un delirio controlado.»
Rosa Montero
Siempre he pensado que los libros, por una misteriosa y mágica razón, nos
«escogen» a nosotros y no al revés. Es decir, que llegan a nuestra vida justo en el preciso
momento que deben hacerlo. Algunos, incluso, marcan verdaderamente nuestros destinos
y nos dejan una huella insondable, inconfundible…
Cuando cumplí quince años, me regalaron un libro que fue el comienzo de mi
entusiasmo por todo lo que circunda al apasionante tema de los «personajes», tanto los
que pululan por el alma del escritor como los que representan los actores. Se titulaba «La
loca. Una joven en el infierno psiquiátrico», de Alvin Piatock. Un lustro más tarde llegó
hasta mí «Crimen y Castigo», del genial y eterno Dostoievski. Creo que ambas novelas
me «eligieron» sin titubear. Introduje mi curiosidad en este oficio de las Letras de la mano
de los Malos, esos personajes perversos que además marcaron también el inicio de mi
carrera profesional en el errático y atractivo mundo de la psique.
Por ejemplo, en «La Loca» de Piatock, una joven (que no está loca) ingresa en un
psiquiátrico, un lugar plagado de verdaderos «monstruos humanos». Y no hablo de los
Revista Terral nº18 –Ser escritora-
pobres enfermos, quizás los más «cuerdos» de aquel averno terrestre, me refiero al
personal que trabajaba en la siniestra institución. En «Crimen y Castigo», Dostoievski
encarna, entre otros personajes, a Rodión Raskólnikov, protagonista de un crimen de
finales del XIX y eje central de la novela. Rodión es un joven estudiante que nos esboza la
moralidad que encierra el que asesina para subsistir, es decir, el pobre que mata al
usurero. Algo así como segar la carroña del mundo, ¿cuántos asesinos se han justificado
desde esta postura (supuestamente) «ética»?
Desde muy temprano comencé a plantearme si los escritores (o actores) que
encarnan a un asesino en sus historias, también albergan una vena infame cargada de
sangre inicua corriendo por su ser. Sin embargo, cuando tuve algo más de sesera,
reflexioné a fondo sobre el tema. Llegué a la conclusión de que el mundo sería una
infausta colección de asesinos y maleantes si todos los escritores (o actores) que han
personificado a uno en sus novelas(o guiones), sólo por el simple hecho de sacarlos a la
luz de su consciencia, lo fueran. Muy al contrario, creo que encarnar a un asesino en
alguna historia es un hecho catártico que aporta algo de orden a nuestra parte más
oscura, a nuestro «Hyde» particular.
El mundo de la literatura, del teatro y del cine está repleto de ángeles y demonios.
Malos malísimos que reciben sus buenas tundas de los héroes, aquellos personajes que
siempre intentan restablecer el equilibro cósmico, aunque… no siempre lo consigan. La
eterna lucha de las fuerzas del mal contra las del bien o ¿era al revés?
El caso es que los personajes perversos siempre ostentan sus razones e intentan
justificar sus actos malvados. Es como si sus creadores los parieran con una especie de
justificante o contrato en el que podemos leer:
«¡Eh, oye!… Sí, soy un monstruo, pero existe una explicación (o unas cuantas) para
tanto despropósito, ¿vale?»
Por ejemplo, los inventores y guionistas del agente Smith de la saga de películas
«Matrix», los hermanos Wachowski, justificaron la crueldad del poderoso, implacable y
retorcido tipo que perseguía a Neo (el héroe) sin descanso, diciendo por boca del propio
Revista Terral nº18 –Ser escritora-
personaje que: «los humanos eran un virus, un cáncer para el planeta y que él y los de su
estirpe constituían la cura perfecta…»
Freddy Kruger, el del guante de cuchillas, se encargaba de enturbiar las pesadillas
de adolescentes en la edad del pavo. Creo que, en el fondo, trataba de «despertarlos», de
sacudirles a otra realidad que no fueran sus granos y su mundo de fantasía… Y cómo
olvidar al mítico Hannibal Lecter, un inteligente caníbal, quizás uno de los más
deplorables que ha parido el mundo del celuloide: «Me gustaría seguir charlando con
usted, Clarice, pero me voy a cenar a un viejo amigo...».Para este culto y atroz asesino,
un «viejo amigo» significaba una colección de personas o seres triviales que no podían
seguir su «juego», al fin y al cabo, Dios los había dotado con idénticas inteligencias y
sagacidades que a los mosquitos.
O al psicópata de la película «Seven», un asesino en serie que iba segando la vida
de aquellas personas que encarnaban a la perfección los siete pecados capitales… Como
vemos, los malos(o aquellos que los «paren») siempre llegan al mundo con motivos o
razones para justificar sus fechorías.
En la inquietante película «Misery», de Rob Reiner, y basada en la novela homónima
de 1987 escrita por Stephen King, Annie Wilkes (Kathy Bates) no pudo soportar que Paul
Sheldon (James Caan), un célebre escritor de novelas románticas, «matara» a uno de sus
más exitosos personajes: Misery Chastain,a la que Annie admiraba profundamente. El
escritor necesitaba liberarse de un personaje femenino del que había terminado harto.
Pero lo que jamás hubiera imaginado el afamado Sheldon, era el infierno que le iba a
hacer vivir Annie a consecuencia de tal decisión, hasta el punto de peligrar seriamente su
vida. Supongo que Annie, «enamorada» de Misery, sintió como si Paul Sheldon la matara
a ella misma o quisiera acabar con una importante «proyección literaria», una fantasía
que le ayudaba con su anodina vida como enfermera. Lo más interesante de este
planteamiento, bajo mi punto de vista, era la compleja relación de los personajes que
encarnaban el escritor y la enfermera. Todas sus interacciones se desarrollaban y
perfilaban a lo largo de la película al estilo de una muñeca rusa: «yoes» (personajes) que
se abrían para mostrar otros, o se proyectaban a trasluz de sus álter ego.
Revista Terral nº18 –Ser escritora-
Seguro que los lectores también recuerdan a «Dexter», la famosa serie de televisión
protagonizada por Dexter Morgan, un médico forense y asesino en serie que solo se
cargaba a los malos, a los que él «juzgaba» como la verdadera carroña del mundo:
pederastas, maltratadores o fríos asesinos; en general, gente de muy malos hábitos. Este
personaje llegó a conectar con un público muy numeroso porque representaba un
«justiciero» que liberaba a la sociedad de otros monstruos más densos… En realidad,
Dexter mataba a sus «espejos» o a todos los que se reflejaban en él. ¿Acaso él era
«mejor» por segar esas vidas que él consideraba corruptas?, podríamos plantearnos...
Las novelas y el cine, a través de sus personajes retorcidos, de los marginados o de
sus escorias sociales, siempre dejan abierta esta puerta del pensamiento y nos invitan a
hacer esta clase de reflexiones.
La terrible y fehaciente influencia de los personajes malvados: a la mayor parte de
lectores y espectadores nos atraen estos individuos igual que una explanada repleta de
girasoles en verano.
Pero la lista no estaría completa si olvidáramos mencionar la emblemática novela
llevada al cine o a series de TV: «El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde», a
veces titulada simplemente «El doctor Jekyll y el señor Hyde», que fue publicada por
primera vez en inglés en 1886. Su creador y escritor, Robert Louis Stevenson, nos cuenta
la historia de un abogado, Gabriel John Utterson, que investiga la extraña relación entre
su viejo amigo, el Dr. Henry Jekyll, y el misántropo Edward Hyde. En realidad, Stevenson
encarna a través de sus personajes principales, Jekyll y Hyde, el trastorno psiquiátrico
que conduce al enfermo a desarrollar dos o más identidades o personalidades con
características opuestas entre sí. ¿Ángel o demonio?
Continuará…
Revista Terral nº18 -Flamenco-
Flamenco
Rafael Silva Martínez
SOBRE EL ORIGEN DE LA DENOMINACIÓN “FLAMENCO” (II)
Continuando con el testimonio del viajero George Borrow, en lo relativo al posible
origen de la denominación “Flamenco”, éste afirmaba que “…venga de donde viniere,
castellano nuevo llegó a ser con el tiempo un término poco menos infamante que el de
gitano, pues una ley de Felipe IV prohíbe, bajo severas penas, que se les aplique ninguno
de los dos. Que fuesen llamados gitanos puede explicarse, o por la suposición de que su
nombre genérico de Rommany fue mal entendido y mal pronunciado por los españoles
entre quienes se hallaron, o por el hecho de haber pasado a través de Germanía en su
camino hacia el sur y llevar pasaportes y salvoconductos de varios estados germánicos.
El apelativo de flamencos con que al presente se les conoce en varias partes de España
no se le habría dado nunca, probablemente, a no ser por la circunstancia de llamárseles o
de creérseles germanos, ya que germano y flamenco son considerados sinónimos por los
ignorantes”.
Y este es el valioso testimonio que nos dejó escrito el ilustre viajero, que al ser de
los primeros en aparecer históricamente, ha servido como punto de partida y referencia
primigenia para asociar e identificar el flamenco con lo gitano, base de todas las teorías
que creemos pueden acercarse más a la realidad de los hechos. No obstante, aún
tendremos que darle muchas vueltas a este planteamiento, por el surgimiento de nuevos
inconvenientes en la principal suposición que plantea. Tenemos datos para afirmar que la
Revista Terral nº18 -Flamenco-
creencia que Borrow pone de manifiesto estuvo vigente durante prácticamente todo el
siglo XIX, pues todavía en 1881 Demófilo dejaba constancia de que “los gitanos llaman
gachós a los andaluces, y éstos a los gitanos flamencos, sin que sepamos la causa de tal
denominación”. El tema queda planteado, pero como vemos, con muchas lagunas. En el
año 1853, la prensa madrileña publicó unas noticias, rescatadas hace algunos años por
Arie Sneeuw y José Blas Vega, incansable investigador, sobre fiestas flamencas celebras
en la capital por aquélla época, excepcionalmente interesantes para el tema que nos
ocupa, por cuanto, según parece, no dejan lugar a dudas en torno a la identidad entre lo
gitano y lo flamenco.
En la primera de dichas noticias, titulada
con el sugestivo nombre de “Concierto gitanesco”,
se menciona que los protagonistas fueron “…el
zeñó Farfán y otros gitanos crúos de María
Santísima, que ejecutaron con el más admirable y
característico
primor
todo
el
repertorio
de
playeras, cañas, jaberas y rondeñas que se
cantan en la tierra de Dios. Una preciosa gitanilla de singular belleza amenizó también la
fiesta con sus quiebros y salero…”. De hace un tiempo acá se han rescatado
innumerables testimonios gráficos como el anterior, que ponen de relieve no sólo lo
relativo a las denominaciones, sino también al ambiente y nombres de los cantes y
artistas de la época. Otra información, titulada “Música Flamenca”, indica textualmente
que “…la música flamenca que motiva esta gacetilla es la que en la tierra de María
Zantízima se conoce con este nombre (…). Los protagonistas fueron lo más escogido en
los flamencos que se hallan actualmente en Madrid (…). También hubo algunas señoras,
entre otras, una preciosa gitanilla de rumbo y singular salero, que amenizó la fiesta con su
baile…”. Y al día siguiente, insistía el cronista, llamado Velaz de Medrano: “Todos los
artistas eran oriundos de las Andalucías: Santa María, Villegas, Juan de Dios, Farfán y
Luis Alonso (…). La reina de la fiesta fue una hija de Juan de Dios, linda criatura, que con
sus quiebros y salero dejó absortos a todos. ¡Jesús y qué pinreles! No había clisos
Revista Terral nº18 -Flamenco-
bastantes para admirar tanta sandunga”. Como vemos, texto ilustrativo donde los haya
para describir la admiración que despertaban tales artistas andaluces.
Como decimos, las revelaciones de noticias destacadas de la prensa antigua,
sevillana en particular, y andaluza en general, pero sobre todo madrileña, desveladas por
incansables investigadores que se han ocupado de ello, sobre todo José Blas Vega,
Manuel Ríos Ruiz y José Luis Ortiz Nuevo, nos han servido para situar mejor las cosas en
su contexto, y extraer mucha y significativa información al respecto. A la semana siguiente
de la crónica anterior, el cronista vuelve a retomar el tema, y leemos: “Han logrado tal
boga esos flamencos, que ya tenemos en campaña un empresario deseoso de
aprovechar tan buena ocasión. Se habla nada menos que de la próxima venida del
Planeta y de María la borrica (sic), celebridades bien conocidas en el barrio de Triana”. En
todo este caudal informativo que en fecha tan temprana se genera en Madrid, parece
imposible desligar lo flamenco de lo gitano. Se entremezclan giros, expresiones y
vocablos que nos llevan a converger en la conclusión inevitable de que el ambiente en
que se desarrollaba el flamenco en el Madrid de la época era abrumadoramente gitano.
Pero aún tenemos testimonios más recientes. En la serie documental que se grabó
durante los primeros años 70 para Televisión Española, titulada “Rito y Geografía del
Cante”, quizá la mejor serie sobre nuestro arte flamenco jamás filmada, ya se constataba,
en las diferentes entrevistas personales que se realizaban a los artistas de la época, la
constante asociación entre gitanos y flamencos. E incluso nos atrevemos a decir que, si
ahora mismo, en pleno siglo XXI, nos adentramos en la campiña jerezana o sevillana, y
hablamos con los habitantes de aquéllas tierras,
seguramente podremos seguir comprobando dicha
asociación léxica y semántica. Porque seguimos
comprobando, incluso en la actualidad, y es
ciertamente muy curioso, que se continúa hablando
indiscriminadamente de flamencos y gitanos. Por
ejemplo, Tía Anica la Piriñaca, poco antes de morir,
Revista Terral nº18 -Flamenco-
rescatado de la entrevista realizada para la mencionada serie de televisión, hacía hincapié
en que su madre no era gitana, sino gachí pura, pero que se había criado a la vera de los
flamencos, y al igual que sus hermanas, “toas se llegaron a casar con flamencos (…), las
tres se casaron con gitanos”. Y Manuel Soto “Sordera”, solía emplear indistintamente el
término flamenco para referirse a los gitanos del jerezano barrio de Santiago, su barrio
natal.
Como vemos, los testimonios, pruebas e indicios en torno a la primitiva asociación
entre gitano y flamenco son ingentes y demoledores. No se puede ir en contra de la
evidencia. Y esto no sólo denota una asociación lingüística creada de forma inconsciente,
sino asociada y abonada mediante unos motivos de variada índole: histórica, artística, en
una palabra, cultural. No obstante, nos sigue preocupando la asociación entre los
germanos y los flamencos, pues los germanos llegados de Flandes con el reinado de
Carlos I lo habían hecho más de 300 años antes de todas estas noticias. Pero también
resolveremos, o abonaremos algunas hipótesis que lo intentan, esta cuestión. Hasta el
próximo número.
Revista Terral nº18 –El viajero-
El viajero
El viaje, el regreso…, puede ser un gozo doloroso
Lola Buendía
www.revistaterral.com
Existen viajes de regreso a un determinado lugar, en los que el azar no es el
responsable del reencuentro con el enigma, el secreto, o el rompecabezas que propicia
esa vuelta al destino ya vivido.
He vuelto a visitar Los Valles Olvidados, una tierra hermosa de la Sierra de Cazorla
y las Villas; también es el título de mi primer libro en el que escribí algunas de mis
experiencias como maestra en una escuela rural.
Habían pasado más de veinte años desde que la escuela se cerró por falta de
alumnos. Aquella lejana mañana, mi marido y yo recogimos nuestras escasas
pertenencias y abandonamos el lugar. La Administración educativa escolarizó a los pocos
alumnos en una escuela hogar y a nosotros nos ofrecieron otro destino.
Ahora estábamos en Septiembre de 2014. ¡¿Cómo es posible que haya
transcurrido todo este tiempo, y en tan solo cuatro horas de carretera hoy me encuentre
en el mismo lugar donde viví, (vivimos), y ejercí mi profesión?!
Pocas veces el impacto del paso del tiempo me ha producido tal choque emocional, tal
desconcierto para procesar el futuro (¿o quizás sea el pasado?), que en este segundo
viaje.
Revista Terral nº18 –El viajero-
¿Qué fue más difícil entonces para mis alumnos? ¿Qué sería de aquella docena de
niños fuera de su ambiente rural, una vez cerrada su escuelita? ¿Se adaptarían a un
colegio en régimen de internado y en un ambiente urbano desconocido para ellos?
Tampoco para nosotros fue fácil renunciar a los atardeceres incendiados de violeta tras
las montañas, a los baños en las colas plateadas del pantano, al olor del pan de Felisa
recién horneado, a las noches limpias y estrelladas…
Aún no había nacido nuestro hijo.
Desde que tenía tres o cuatro años, durante las vacaciones acudíamos los tres, a
veces con amigos, a un pequeño cortijo que compramos muy cerca de la escuela. Allí
recibió un aprendizaje alternativo y complementario al de la ciudad: correteaba entre las
ovejas, pasaba muchas horas al aire libre con los pastores y con sus hijos, se bañaba en
los arroyuelos y charcones; aprendió que los recursos hay que dosificarlos y que el agua
no solo nace de los grifos. Él nos dice con frecuencia: Yo no sería el mismo si no hubiera
tenido esta experiencia.
Ya es un hombre cuando lo veo ahora mostrándole a su novia los lugares y las
cosas que le gustaron y vienen a su memoria, y que ella no conoce.
Volvimos a atravesar el pantano de Aguascebas. Es pequeño, y bebe de los
arroyos y veneros del Guadalquivir. El corazón se me acelera…en la siguiente curva
aparecerá la recta, bordeada de chopos, que terminan en la escuela. Ya están
amarilleando. Compruebo que el entorno está como antes, pero los pinos han crecido
mucho. Nos cruzamos con algunos coches. Me fijo en su interior, pero las caras no me
descubren ninguna conocida.
Aparcamos frente a la casa-escuela. Sigue en pie, con sus dos plantas, abajo
escuela y arriba hogar. Está muy maquillada, con ventanas nuevas y una cúpula desde
donde se observa el firmamento. El entorno no ha cambiado. A corta distancia, el cortijo
de Felisa y Eufrasio…y el tintineo de las esquirlas y cencerros del ganado.
Era viernes por la tarde cuando llegamos. La escuela estaba cerrada. Era probable
que no pudiéramos verla por dentro. Pero…descubrimos un coche en la parte trasera.
Llamamos y apareció Mamen, la maestra, que por suerte no se había ido de fin de
semana. Tan joven…, vestida con desenfado. ¿Qué sentí en ese momento? ¿Era yo, en
Revista Terral nº18 –El viajero-
los albores de los noventa, con mi pelo rojo y el vestido floreado, un poco estrafalaria para
los lugareños de entonces, quien hacía acto de presencia? Es difícil describir lo que el
tiempo hace con nosotros. Sólo mi marido y yo conocíamos el pasado, su nostalgia. Para
ella nosotros no significábamos nada, unos desconocidos que se presentaban como
protagonistas de algo que tuvo lugar allí. Para mi hijo…, qué sé yo lo que sentía.
Y luego entramos en el aula, que también fue capilla, casi desprovista de mobiliario,
sin santos, ni altar, con cojines en el suelo…, como la dejamos, salvo por el ordenador
que ocupaba ahora el lugar del globo terráqueo. Dos mundos virtuales para una sola
realidad.
Difícil traer a la memoria cómo fueron nuestros encuentros amorosos en aquel piso
de arriba, frío y desamparado que nos encontramos al llegar. Los escasos muebles y
enseres domésticos los había descargado el transportista en el patio del colegio, de mal
humor porque se le echaba la noche encima.
– ¡Estudiar tanto para acabar de maestros aquí! ¡Cómo no enseñen a las cabras!fueron la últimas palabras del conductor.
Madrugamos mucho aquel primer día de colegio para tener todo dispuesto y recibir
a los alumnos: mi marido, yo y la perra Yamila.
Mamen, la nueva maestra, sigue explicándonos su sistema de llevar la escuela: ha
firmado un compromiso para tres años, su ilusión estriba en que se consolide, porque ya
ha conseguido (14+2 niñ@s). Nos prometemos cosas: otra visita en primavera, el envío
de mi libro, Los Valles Olvidados, la comunicación por internet…
Nos marchamos cuando el sol era ya ocaso, como antaño. Otra vez (¿el azar?) me
ponía las cosas más queridas, las que nos marcaron y nos hicieron felices, en el umbral
del recuerdo: casi intactas, sin que el tiempo las desvirtuarse, y con el gozo de
compartirlas con los que amo: el mural pintado por mi marido, el material escolar
conseguido de uno y otro sitio…, la leña para la estufa, el semillero de flores en el patio
escolar, las comuniones infantiles, la fiesta del día de San Juan…y el café a la sombra de
los fresnos, una vez terminada la jornada: pausado, degustado, amorosamente
compartido.
Revista Terral nº18 –El viajero-
El viajero
Una tarde en Cluny
Pepa Calero
http://www.pepajcalero.com/
Estoy en el sur de la Borgoña francesa, una zona de verdes prados, rutas de senderismo,
viñedos inmensos, paisajes tranquilos y escenas bucólicas. Lejos de las grandes urbes.
Rodeada de terneras blancas que pastan cerca de la carretera y gentes que pedalean con
sus bicicletas a ritmo de chansón, entré a este pequeño gran lugar llamado Cluny.
Junto a la carretera de entrada, un grupo de caballos y jinetes que trotan a sus
anchas por su hipódromo, un centro regional ecuestre que atrae a gentes de toda la zona.
Luce el sol y el espíritu festivo y alegre ondea como una bandera primaveral en las calles.
Cluny seduce, seduce por ese aire decadente, de esplendores lejanos que respiran
sus calles. La contemplo con cierta piedad e indolencia. Y es que, a pesar de ser un
pueblo, no puedo evitar pensar en su brillante pasado de siglos atrás al calor del medievo,
junto a aquellos hombres y mujeres que dominaron el cielo de Europa desde del año
910, año de su fundación.
Faltaban unos días para el comienzo del otoño y ya, en los inmensos jardines de la
abadía, una alfombra de hojas ocres tapizaba la tarde en tonos pastel. Un grupo de tres
niños, querubines rubios sacados de un cuadro del renacimiento, corretean entre los
Revista Terral nº18 –El viajero-
árboles y setos del jardín. Estoy en la abadía de Cluny, la abadía más poderosa de
occidente durante la edad media. La ciudad donde nació la civilización occidental.
Una pareja de enamorados piden ser fotografiados en el pasillo del claustro con el
patio al fondo, en espera de que su amor sea igual de eterno que esas construcciones
románicas que aún perduran entre los muros de la maltrecha Abadía. Con sus 177 metros
de longitud, era la mayor iglesia de la cristiandad, solo superada posteriormente por el
Vaticano.
Lástima que solo quede una parte del monumental crucero, coronado por un señorial
campanario del Agua Bendita. Junto al ábside, un grupo de palomas levantan el vuelo.
Me acerco a un pequeño patio y allí un señor de pelo blanco largo, como un druida,
explica en francés las maravillas de una puerta antigua, recia, punteada de clavos sólidos.
Y es que la pequeña capilla de Jean de Bourbon atrae las cámaras igual que si fuera una
austera y soberana dama de la corte.
Salgo al jardín, con sus setos recortados y su inmensidad. Una niña de ojos claros
tira de la mano de su madre para mostrarle la enorme y espectacular maqueta que recibe
a los visitantes en el antiguo molino o harinera.
“Ora et labora”, ese era el lema de la regla benedictina de aquellos monjes que fueron el
centro de la iglesia católica durante los siglos XI y XII. Pensando en esos 2.000 monasterios que se
extendían desde Polonia hasta Italia y España es fácil imaginar el renombre y fuerza de esta
ciudad. Poder político, económico y espiritual. Por entonces había un dicho que decía: "Por todo
lugar donde el viento ventea, el abad de Cluny toma renta".
Cluny, un pueblo de construcciones de piedra y tejados ocres que late al ritmo
tranquilo y pausado de un paisaje verde y apacible. Calles sencillas y gente amable. La
Revista Terral nº18 –El viajero-
ciudad monástica es el corazón de la ciudad. Un corazón que marca la ruta del
monasterio a través de clavos dorados cosidos al suelo con la efigie del cordero pascual.
Se asemeja a las conchas del camino de Santiago. De hecho, es fácil encontrar
peregrinos que parten de esta para empezar el camino.
Cuando dejé este lugar, la luz cálida del atardecer coloreaba de grana y oro las
piedras de las casas y de algunas iglesias que permanecían cerradas. Cantaban algunos
pájaros y el ritmo de los caballos al trotar ya no se escuchaba. A lo lejos una campana
coloreaba alegre el final de la tarde en Cluny, antigua y gloriosa ciudad medieval.
“He visto cantar a un ruiseñor bajo la luna, un ruiseñor libre y que no sospechaba
que era vigilado. Se interrumpe a veces, con el pescuezo inclinado, como para escuchar
en él la prolongación de una nota apagada... Luego vuelve a cantar con toda su fuerza,
hinchado, con la garganta echada hacia atrás, con un aire de desesperación de amor.
Cantar por cantar, canta cosas tan bonitas que no sabe ya lo que quieren decir. Pero yo
oigo todavía el primer canto ingenuo y asustado del ruiseñor prisionero en los zarcillos de
la vid”. Colette
“¡Oh, montañas veladas por la niebla de otoño,
valles que entapizaban las escarchas del alba,
sauces cuya corona deshojaba la poda,
viejas torres doradas por el sol de la tarde,
muros negros del tiempo, lomas, cuestas abruptas,
manantial donde van a beber los pastores,
gota a gota esperando aguas raras y límpidas,
con sus urnas dispuestas mientras hablan del día!”. Lamartine
Revista Terral nº18 – Arte –
Javier Gámez
Nacido en Barcelona (6 de junio de 1974), y residente en Málaga
desde 1990. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de
Granada y el Cleveland College of Art & Design, Middlesbrough
(Reino Unido) en la especialidad de Diseño gráfico.
Montó su propio estudio de animación (Alsbram, creative
proyects) hace más de una década, gracias al cual se gana la
Vida en el difícil Mundo de la Comunicación. Compaginándolo
también con su otra faceta de docente, en la que lleva más de
15 años.
Es escritor, ilustrador y animador (de dibujos animados para cine y TV). Ha sido además vendedor
de productos audiovisuales (en mercados internacionales como MipCom, Myfa, KidScreeen...),
infografista (especializado en info-arquitectura) y editor de videos (para el sector inmobiliario).
Todo ello le proporciona una visión única y, un tanto peculiar, de la Industria de la Comunicación.
Enlaces de interés:
http://www.alsbram.com
http://alsbram.blogspot.com.es
http://www.animum3d.com
Trailer serie animada “Alsbram, memories from the Future”:
https://www.youtube.com/watch?v=fyqticCzNOo
Revista Terral nº18 – Arte –
P.T. - ¿Hacia qué campos de la Creatividad
has enfocado tu profesión?
R - Me apasiona el mundo del cine, el cómic,
la literatura y los video-juegos. Desde
pequeño he sido un gran consumidor de esas
artes, así que muy pronto me di cuenta de lo
que todas ellas tenían en común: se basaban
en contar historias. Ese ha sido mi gran
objetivo como persona creativa. Yo escribo,
ilustro o hago dibujos animados para
transmitir mi visión de la Vida, a través de
grandes historias que emocionen a los
demás. Ahí enfoco toda mi Creatividad, en
transmitir esas ideas de una manera nueva.
Reconozco que tengo auténtica fobia a hacer
'lo que todo el mundo hace'.
P.T. - ¿Qué objetivos persigue la empresa 'Alsbram, proyectos creativos' que tú diriges?
R - El que persiguen todas, supongo: ganar dinero.. jajaja.
Tras un vistazo a los miles de productos que veía en los mercados internacionales (donde estuve
casi 5 años como vendedor) me di cuenta de la terrible falta de Creatividad de aquellos proyectos.
Todo el mundo elogiaba la gran calidad literaria y estética de mis proyectos así que, lleno de
inocencia, el objetivo inicial de 'Alsbram' era convertirse en una 'correctora de proyectos'. Pero en
muy poco tiempo aprendí que ¡a nadie le importa un pimiento ser creativo en la Industria! Desde
entonces, tengo una visión un poco pesimista del Mundo de la Comunicación.
La verdad es que fundé 'Alsbram' para poder hacer las cosas a mi manera. Intento coger sólo los
proyectos que realmente me motivan (aunque no siempre puedo, claro).
Revista Terral nº18 – Arte –
P.T. - Es una empresa pionera en Málaga. ¿Cómo
está funcionando?
R - Como funcionan todas las pequeñas empresas
hoy en día: con mucha ilusión y muchísimo
esfuerzo. 'Alsbram' es pionera en Creatividad. Si
fuese una empresa en el mercado de la tecnología,
sería multimillonario. La Creatividad es un valor en
alza en el mundo científico. Pero en la Industria del
cine, la animación y el cómic la Creatividad está
perseguida y muy mal vista. Sé que parece algo
ilógico pero es la verdad. No hay más que echar un
vistazo a las carteleras de cine y ver las películas
que hay (remakes, reboots, plagios, revisiones y
cientos de historias que ya nos han contado mil
veces...).
P.T. - ¿Con qué equipo cuentas?
R - Casi todo lo hago yo. Pero cuando hay trabajos demasiado grandes (sobre todo en animación),
echo mano de colaboradores (autónomos como yo) en los que confío.
P.T. - ¿Qué tipo de trabajos hacéis?
R - Hemos hecho cómics, carteles, diseño de
personajes, guiones, cortos de dibujos
animados, ilustraciones para cuentos y
libros, anuncios para TV, logotipos y
cabeceras para festivales de cine, cortinillas
para programas de TV, capítulos pilotos de
series de animación, tiras cómicas para
periódicos, storyboards, animáticas...
Revista Terral nº18 – Arte –
P.T. - He consultado tu web www.alsbram.com y
veo toda clase de trabajos realizados. Me gustaría
que me concretaras algunos de ellos.
R - Por ejemplo, el verano pasado hicimos 2 anuncios
de animación 2D, para promocionar los Masters de
Animum.
Antes, hicimos un corto de animación 3D para el
'Museo
Stradivarius'
de
Italia,
donde
los
instrumentos de toda una orquesta cobraban vida.
Y recientemente he ilustrado un cuento infantil para
la agencia 'The Root'. Entre otras muchísimas cosas.
P.T. - También te dedicas a la enseñanza, cuéntame
los cursos que ofertáis.
R - La enseñanza ha sido una pasión tardía. Hace 3 o
4 años, descubrí con absoluta sorpresa y horror que
me apasionaba enseñar, tanto como dibujar o escribir. He descubierto que es 'otra manera de
contar historias' pero mucho más directa y con un contacto inmediato con tu 'público'. Es un
trabajo bastante duro (si quieres hacerlo bien) pero muy enriquecedor. Enseñas y aprendes a
partes iguales. Me ilusiona e intento transmitir esa ilusión a mi alumnado.
Revista Terral nº18 – Arte –
Ahora mismo, estoy dando el Máster de Dibujo y el Máster de Dibujo y Animación 2D en
'ANIMUM - Creativity Advanced School', en Malaga. Tengo alumnos desde 20 a 60 años (más o
menos) a los que guio para que se conviertan en personas creativas.
P.T. - Me has comentado que te sientes bien en la enseñanza y tienes especial interés en un
tema: "cómo ser creativo". ¿Crees que este concepto se puede enseñar?
R - Sin duda. El problema es que a nadie ha sabido cómo hacerlo, ¡hasta ahora! ...jaja. Ha sido
bastante difícil 'dar con la tecla'. Pero después de muchos años de práctica y estudio, creo haber
dado con una buena forma de enseñar Creatividad, muy sencilla y dinámica. El problema está en
que los conceptos parecen muy 'etéreos' (la Imaginación, la Inspiración...) pero en realidad no lo
son. La verdad es que mi alumnado está muy contentos y sorprendido con esas clases. Yo también.
Revista Terral nº18 – Arte –
P.T. - ¿Crees que el arte digital tiene futuro? ¿Tendrán que cambiar las escuelas tradicionales de
Bellas Artes?
R - En la Naturaleza todo cambia, todo evoluciona o desaparece. El caso de las escuelas no es
distinto.
Bajo mi punto de vista, no creo que el problema sea: si te enseñan a dibujar en un papel o un
ordenador. Yo creo que el gran problema está en la formación de docentes y profesores. ¿Cómo
puede enseñar a ser dibujante, una persona que nunca se ha ganado la Vida como profesional?
¿Qué sabe un profesor sobre el trato con los editores? ¿Sobre estudiar las tendencias del mercado
laboral? ¿O sobre darse de alta en autónomos? Si queremos una formación de calidad, hay que
hacer una reforma bestial del profesorado. Ahí está la auténtica revolución.
Yo creo que la gente no invierte 3 o 4 años de su juventud sólo para aprender a pintar, sino que
van a las universidades para ¡aprender a ser pintores! El día que los docentes descubran y
entiendan ese 'pequeño gran matiz'... eso lo cambiará todo.
Revista Terral nº18 -Arte-
Arte para recomendar (Abril de 2015)
José Manuel Velasco
www.velascocom.com
veslascocom@hotmail.com
Acabó la Semana Santa, con unos resultados, a todos los niveles, realmente
extraordinarios y con un tiempo envidiable que ha permitido que todas las procesiones
hayan podido salir, llenando las calles de pasos y tronos, a lo largo y ancho de toda
España. Sin entrar en análisis ni comparaciones, sobre el contexto social o religioso con
el que se desarrolla esta tradición centenaria, lo cierto es que la mayoría son verdaderas
obras de arte en si mismas, con lo que un año más hemos podido disfrutar de la maravilla
de poder ver tanto arte “procesionando” por las calles.
Pero la primavera continua y la posibilidad de seguir disfrutando del arte no cesa en
cualquier rincón de nuestro país, así que sin más preámbulo paso a daros mis
recomendaciones.
Comenzamos por la capital del reino, en Madrid, en el Centro Cultural Casa de
Vacas, podemos admirar la exposición “Graffiti Pop” del artista Antonio de Felipe que es
uno de los artistas pop españoles más reconocidos en el ámbito internacional. Nació en
Valencia en 1965 y se licenció en Bellas Artes en la misma ciudad. Esta exposición es el
resultado de cuatro años de trabajo en la que el artista presenta sesenta piezas de gran
formato. Graffiti Pop marca un momento de madurez del artista después de 25 años de
creación. Se podrá ver hasta el 29 de abril.
Revista Terral nº18 -Arte-
En el Museo Thyssen-Bornemisza recomiendo la exposición “ Paseo por el Amor
y la Muerte” del artista surrealista belga Paul Delvaux (1987-1994), quien debe su fama,
sobre todo, a sus pinturas de desnudos femeninos. A pesar de que su trabajo
originalmente se veía influenciado por el postmodernismo y el expresionismo, tuvo un giro
hacia el surrealismo cuando conoció el trabajo de Salvador Dalí y René Magritte. Se
podrá ver hasta el 7 de junio.
Y sin salir del museo, no olvidéis ver las obras que se exponen de Raoul Dufy.
Pintor fauvista francés nacido en 1877, que comenzó su fama a principios del siglo XX.
Desarrolló un particular estilo colorido que utilizó para pintar algunos de sus temas
favoritos como barcos de vela, la Riviera francesa, eventos musicales y sociales y
carreras de caballos entre otros. Se podrá ver hasta el 17 de mayo.
Y, cruzando la calle, en el Museo del Prado, no perderse la exposición de “La
Colección Moderna del Kunstmuseum Basel” que presenta diez de las mejores obras de
Picasso, incluyendo ocho nunca antes vistas en España. El pintor español fue director del
Museo del Prado durante los años de la guerra civil, por lo que esta exhibición es una
especie de reencuentro. La exposición comparte entrada con la exhibición “La Colección
Moderna del Kunstmuseum Basel” en el Museo Reina Sofía, que muestra más de 100
obras del Kunstmuseum. Se podrá ver hasta el 14 se septiembre.
Continuando en el Prado, recomiendo totalmente la exposición de “Rogier van der
Weyden”, que está patrocinada por la Fundación Amigos del Museo del Prado. En ella podremos
apreciar las mejores obras del artista, reunidas por primera vez en la historia. La exposición ha
sido organizada coincidiendo con la finalización del proyecto de restauración del “Calvario” del
monasterio de San Lorenzo de El Escorial. La exposición se podrá ver hasta el 28 de junio.
Revista Terral nº18 -Arte-
Si disponemos de más tiempo, en La Fundación Canal podemos admirar la obra
de uno de mis artistas favoritos, Alberto Giacometti. La exposición “El hombre que mira”
incluye esculturas, pinturas, dibujos e impresión. En ella se intenta entender su carrera
como un todo, buscando una progresión hacia la estética personal de Giacometti en su
arte. Se podrá ver hasta el 3 de mayo.
Y de Madrid nos vamos a Barcelona para recomendaros, en el Museo de Arte
Contemporáneo de Barcelona (MACBA) la exposición “La bestia y el soberano” que
toma el título del último seminario impartido por Jacques Derrida en 2002-2003 y que
profundiza en los límites de la soberanía política y en la tradición metafísica. Para el
filósofo francés, la bella y el soberano encarnan las dos figuras alegóricas de lo político: la
bestia supuestamente desconocedora del derecho y el soberano cuyo poder se define por
su capacidad de suspender el derecho. La división ontoteológica produce una serie de
oposiciones binarias de género, clase, especie, sexualidad, raza o discapacidad que
estructuran relaciones de dominación. Entre los autores, destacan obras de Efrén Álvarez,
Angela Bonadies y Juan José Olavarría, Inés Doujak, Juan Downey, Edgar Endress, Oier
Etxebarria, León Ferrari, Ghasem Hajizadeh, Julia Montilla, Ocaña, Mary Reid Kelley,
Revista Terral nº18 -Arte-
Jorge Ribalta, Wu Tsang, Stefanos Tsivopoulos, Viktor & Yelena Vorobyeva y Sergio
Cevallos. Se podrá ver hasta el 30 de Agosto.
Finalmente nos bajamos al sur, a Málaga, donde este año hay mucho que celebrar
por todos los amantes del arte y es la inauguración de dos nuevos centros de arte que
vienen a ampliar la ya nutrida oferta artística que ofrece Málaga, y que ha hecho que
muchos medios de información de todo el mundo, incluyendo el New York Times, están
considerando que la nueva “milla de oro” del arte se encuentra ahora en el sur, en
Málaga.
El primero de ellos es, el recién inaugurado Centro Pompidou , al que se le llama
ya, familiarmente, “El Cubo”. Es la primera sede de este museo de arte moderno fuera
de Francia, representado, en sus 6.300 metros, nada menos que por piezas de Frida
Kahlo , Bacon, Leger, Magritte, Ernst, Chirico, Giacometti, Brancusi, Miró, Tapies, … Y,
como no, Picasso, patrón de las artes en la ciudad que lo vio nacer. Especialmente
llamativas son las instalaciones de Tony Oursler, o de Christian Boltanski, y muchas más
que seguro no nos dejarán indiferente y nos sorprenderán.
Como también nos va a sorprender el otro gran Museo que está ubicado en el
edificio de Tabacalera, en cuyos 7.500 metros cuadrados se ha instalado una sede del
Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, más conocido como Hermitage. Igual que en
Revista Terral nº18 -Arte-
el Pompidou, se combinarán dos exposiciones temporales al año con otra permanente
con los fondos de uno de los museos más visitados del mundo. Kandinski, Chagall,
Rodchenko o Tatlin son algunos de los nombres más destacados que habrá en el
Hermitage malagueño.
Y no nos podemos ir de Málaga sin visitar el CAC donde os recomiendo visitar la
primera exposición individual en un museo español de Yan Pei-Ming. Con el título de “No
comment”, y comisariada por Fernando Francés, en ella podremos ver
27 pinturas del
artista francés nacido en Shangai. La mayoría de los trabajos son de gran formato y
fueron realizados desde principios de siglo hasta la actualidad. Se podrá ver hasta el 14
de Junio de 2015.
Para terminar, un poco de “autopromoción”. Del 9 al 30 de abril podréis ver, en la
Sala Mercado de Nerja, mi exposición “Ruptura y Cambio”, que también se ha podido
ver durante el mes de marzo en Marbella.
Aunadas en una sola exposición, RUPTURA Y CAMBIO, comprende las series de
mis trabajos: RUPTURAS y CAMBIO CLIMÁTICO. Yo, como artista comprometido con la
sociedad en la que vivo, he tratado de reflejar mis sentimientos y visiones de los
problemas que más me afectan personalmente y que me inquietan como artista.
En RUPTURAS, trato los problemas de la inmigración, el sida, el hambre, las pateras
que vienen de África…como podréis comprobar en todos y cada uno de los títulos de las
obras expuestas. En CAMBIO CLIMÁTICO, reflejo este problema tan global, que
repercute y repercutirá en todos los problemas anteriores (pobreza, hambre….), tomando
Revista Terral nº18 -Arte-
África como leit motiv , en ambas series , ya que es en este continente donde estos
problemas se generan e inciden de manera más dura, sin olvidar que , de una forma u
otra, y con mayor o menor intensidad, todos a nivel global, estamos afectados por ellos.
El lenguaje plástico que utilizo, es un expresionismo abstracto, no exento de
figuración, evolución lógica dentro de mi trabajo, siempre dentro del neoexpresionismo
europeo actual.
Es precisamente esta tensión moral y estética la que inspira mi actual momento
expresivo, el humanismo radical animado por un principio
artístico esencial, donde el color tiene como destino y función
actuar, no solo, sobre la emoción sino, también, sobre la
conciencia. Asimismo las formas no se agotan al ser percibidas
sino que provoca e inician un amplio proceso estético, de gran
complejidad
psicológica,
interpretado
con
ética
libertad
e
intelectual.
expresionista,
El
auspicia
color,
una
comprensión artística de la realidad que reúne y vivifica bajo la
mirada aspectos de lo humano y lo animal, lo mismo que los
espacios
de
la
memoria
salvados
por
esa
cualidad
comprensiva y única que le otorgo a lo pictórico, forma
esencial y superior del humanismo que profeso.
La renovada lección del compromiso respira en mí creación, confiando al color la
expresión de la visión, el desciframiento de la estructura de la realidad y la experiencia
más profunda del mundo sensible que me rodea.
Espero que estas recomendaciones os sirvan de motivación para seguir intentando
ver todo el arte que os sea posible.
JOSÉ MANUEL VELASCO
Revista Terral nº18 -arte-
Arte
El artista y la modelo: arte en vivo
© José Manuel Portero
Pablo Rodríguez Guy siempre consigue
sorprendernos, en esta ocasión con una
performance realizada en el salón de
exposiciones de la Finca El Portón, en Alhaurín
de la Torre donde, además, nos deja una rica y
variada muestra de sus últimas obras.
Desde la prehistoria, el artista ha
necesitado de un soporte sobre el que poder
expresarse, bien sea la pared irregular de
una caverna, o un trozo de madera, una piel
curtida de animal o, en la actualidad, los
últimos materiales sintéticos. A Pablo, que es
un hombre comprometido con la ecología,
siempre le he visto utilizar materiales acordes
con esa premisa: lienzos usados, papel
maché fabricado por él mismo con restos de
periódicos, tablas recicladas, raíz de olivo...,
todo aliñado con pigmentos elaborados en la
propia “cocina” del artista. Para los que le
conocemos, sabemos de su preocupación y
amor por conseguir integrarse en la
naturaleza y esa búsqueda le ha hecho viajar
por los cinco continentes para tratar de
encontrar la esencia de las gentes, fundirse
con ellas y después, o a la vez, poder
expresarlo de forma plástica en uno de sus
cuadros, que son cuadros vivos, llenos de
luz, de color y calor, de movimiento, como la
propia tierra, la naturaleza de la que se
alimenta.
En esa continua búsqueda de identidad
que todo artista lleva consigo y que es lo que
siempre ha distinguido a los genios, Pablo ha
dado un paso más ofreciéndonos a los
privilegiados
que
hemos
tenido
la
oportunidad de asistir al acto, una pintura en
vivo donde las bellas formas de Ingrid, la
modelo, dejan de ser el objeto en sí, (la
expresión clásica por la cual el artista dibuja
en el lienzo o esculpe en escayola el cuerpo
de la mujer), para convertirse en sujeto del
arte, porque ahora la mujer es la propia obra,
escultura
magnífica,
manipulada,
transformada y pintada por el artista. Y todo a
la vista del público asistente. Puro arte vivo,
el de la modelo, y en vivo, el del pintor.
Mi admiración por Pablo va en este caso
también pareja al sentimiento hacia Ingrid, la
bellísima modelo que prestó su cuerpo para
la ocasión. Para una chica no debe ser nada
fácil posar casi desnuda ante un grupo
numeroso de público que, no solo está
pendiente de sus gestos, sino que además
está sintiendo su piel tocada inevitablemente
por las manos del artista. Sin embargo, Ingrid
supo superar la situación con sus gráciles y
delicados movimientos llenos de sensibilidad
tal que nos hacía parecer que estuviera
ingrávida, flotando en el espacio.
Una noche redonda a la que contribuyó el
arpista Juan Ramón Hernández, poniendo la
música, y la buena organización por parte de
la Delegada de Cultura del Ayuntamiento y el
personal a su cargo, en un marco
incomparable como lo es la Finca El Portón.
¡Felicidades a todos!
Revista Terral nº18 –La Otra Realidad-
La Otra realidad
MAGIA VERDADERA Y MAGIA FALSA (III)
Mariano José Vázquez-Alonso
Continuando con nuestro tema de referencia diremos hoy que, según la definición
que dan los hermetistas clásicos, magia verdadera sería aquella que, utilizando objetos y
medios adecuados, conforma sus prácticas a las normas trazadas por claves
establecidas. Por el contrario, la falsa magia sería una especie de parodia de la anterior.
Los objetos que se utilizan en esta última no son más que una mera imitación de los
verdaderos –u objetos regulares, como los definen los hermetistas-, y las ceremonias que
se realizan se limitan a mostrar un vago parecido con los ritos auténticos.
Existe también una magia fantástica, en cuyas operaciones se utilizan objetos
parecidos a los denominados regulares, pero que sin embargo carecen de sentido propio.
Al mismo tiempo, los ritos que se emplean en ella no son otra cosa que meras
gesticulaciones carentes de la profundidad necesaria.
La magia, como sinónimo de
conocimiento y de poder, trata de escrutar la
Naturaleza, procura interpretarla y se afana en ponerla al servicio del individuo. Esta
propuesta ideal quedó realizada en el Renacimiento, época en la que se establecieron
dos principios básicos: “Saber es poder” y “Seguir a la Naturaleza para dominarla”. A tal
fin, la magia auténtica y verdadera utiliza métodos experimentales, y principios y bases de
observación y experimentación.
Revista Terral nº18 –La Otra Realidad-
En pleno Renacimiento italiano surgió una gran figura, Giovanni Pico della
Mirandola (1463-1494), que estableció muy claramente la distinción entre esta magia
verdadera, a la que él equipara con la sabiduría, y la magia falsa que considera puro
engaño.
Merece la pena que, para finalizar este apunte sobre la magia, dediquemos unas
líneas a este gran personaje del Renacimiento que acabamos de mencionar, ya que
además de interesarse por la filosofía escolástica y de procurar recuperar el verdadero
papel del humanismo, que consideraba deteriorado y convertido simplemente en un mero
ejercicio literario, Pico della Mirandola se interesó profundamente por las ciencias
herméticas y ocultas, siendo verdaderamente notable su admiración por la magia a la que
consideraba “el punto máximo de la filosofía natural”. Para él la magia permite al hombre
aprehender el vínculo de “simpatía” existente entre las distintas partes del Universo, “la
contemplación más alta de las cosas más secretas y, por último, el conocimiento de toda
la Naturaleza”. Afirmaba Pico della Mirandola que la magia más que hacer milagros sirve
fielmente milagros a la Naturaleza; y que la admiración que genera en el hombre frente a
la obra de Dios le impulsa más hacia la fe.
La obra de este gran humanista ejerció una considerable influencia sobre
personajes de la talla de Tomás Moro o de Johannes Reuchlin. Muy joven aún, con poco
más de treinta años, Pico della Mirandola murió envenenado.
Finalizamos aquí estos comentarios que hemos venido haciendo sobre la magia,
insistiendo una vez más en el hecho de que es conveniente saber diferenciar entre lo que
es la verdadera y la falsa magia, ya que ésta última se encuentra fuertemente vinculada
con la superstición y no constituye más que una versión caricaturizada de lo que los
hermetistas consideran una “ciencia suprema”.
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