del dinero ”Las ideas estimulan la mente”. Thomas Hobbes Sumario • Draghi vuelve a la carga y se lo pone más crudo a los bancos • El tremendismo del debate de investidura • Fuga de capitales: ¡que la realidad no te estropee un buen titular! • Inditex y Mercadona, dos casos de economía real empeñadas en triunfar • “Concretons” • La despedida triunfal de Obama La colección de Tendencias se puede encontrar en www.tendenciasdeldinero.com Número 340 15/03/2016 edita: carlos díaz güell cdg@tendenciasdeldinero.com Las reflexiones que aparecen en este documento son consecuencia de encuentros mantenidos por un colectivo de profesionales multidisciplinares y su único objetivo es trasladar diferentes puntos de vista sobre las tendencias que se detectan en el entorno socioeconómico español e internacional. Su distribución tiene carácter restringido. 2 • Draghi vuelve a la carga y se lo pone más crudo a los bancos Un análisis pormenorizado de la política monetaria del BCE y del complejo entorno al que se ve sometido la Eurozona, pone de manifiesto la necesidad de implementar un conjunto de políticas al nivel de los retos y riesgos a los que hace frente la zona euro, como son una política fiscal más favorable al crecimiento (donde haya margen), unas reformas estructurales que generen confianza y una política monetaria más expansiva. En esa dirección va el paquete de medidas adoptadas por el BCE la pasada semana y que busca hacer frente al deterioro de las perspectivas de crecimiento global, la volatilidad de los mercados y el riesgo de efectos de segunda ronda en la inflación. Las medidas anunciadas por Draghi, de mayor calado de lo esperado y adoptadas sin mayores muestras de alegría por parte de Alemania, van a tener un gran damnificado en el sector bancario europeo que verá, una vez más, como el descenso de tipos, el refi (-5 pbs) hasta el 0% (el que se aplica a las TLTROII) y el de depósito (-10 pbs) hasta el -0,4% (de impacto directo en el Euribor) dibuja un escenario muy poco atractivo para el futuro del negocio bancario, ya de por sí en situación delicada. Y por si ello no fuera suficiente amenaza para la estabilidad económica futura, preludio de una nueva ronda de ERES y despidos, las medidas adoptadas por el BCE no alcanzaran su grado óptimo de eficacia, si los gobiernos de la vieja Europa no están en disposición de iniciar en unos casos y de continuar en otros, las profundas reformas que las estructuras económicas exigen para reducir los desequilibrios de sus cuentas públicas. La política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) no está cumpliendo con su objetivo en materia de precios, como lo demuestra el hecho de que la inflación general se haya mantenido cerca del 0% durante casi dos años y por debajo del 2% durante tres y, según las últimas previsiones del BCE, se va a mantener por debajo del 2% otros 2 años más. En febrero, la inflación de la Eurozona ha vuelto a valores negativos (-0,2%), obedeciendo la recaída al descenso de los precios de la energía, de los alimentos no elaborados y también de la inflación subyacente, que cayó del 1% al 0,8%, restando fuerza a los indicios de inflexión al alza, frente a la idea de que la subyacente se ha mantenido estable en los últimos dos años. Aunque los canales de transmisión de la política monetaria son complejos y dilatados en el tiempo, por lo que es difícil valorar si las medidas adoptadas por el BCE van ayudar a que la inflación converja al objetivo del 2%, el caso de la Fed norteamericana, que inició su política expansiva en 2008, con un incremento de su balance más intenso y anterior al del BCE, llegando a multiplicar por cinco su tamaño, ofrece al BCE una buena referencia. El balance del BCE se incrementó en 2012 gracias a las operaciones especiales de financiación de largo plazo que, debido a su dependencia de la demanda de los bancos, se fueron amortizando gradualmente y reduciéndose el balance. El inicio de la QE del BCE en 2015, ha devuelto la 3 tendencia al alza del balance y hasta el momento, se ha multiplicado por algo más de dos, algo que el de la Fed alcanzó en el primer trimestre de 2009. • El tremendismo del debate de investidura Quien fuera conocedor de la realidad de la economía española y de su evolución y asistiera la primera semana de marzo a la fallida investidura del candidato Sanchez, no pudo por menos que sorprenderse del apocalíptico panorama que dibujaron algunos de los líderes políticos (ahora se llama postureo), que pasaron por la tribuna de oradores, algo que el último informe de la Comisión Europea ha venido a dejar claro y en su sitio, al señalar que España ya no figura entre los países con "desequilibrios excesivos", como es el caso de Francia e Italia. Pese a todos los factores desfavorables que todavía se pueden citar, entre los que la corrupción ocupa un destacadísimo lugar, España, hasta la fecha, ha registrado durante varios trimestres fuertes niveles de crecimiento de su PIB (+3,5% en el último trimestre de 2015), siendo uno de los países de la Unión que más crece. Es un dato a tener en cuenta. A pesar de que se espera un cierto freno en los próximos trimestres, por diferentes causas, tanto de orden interno y externo, los analistas convienen en compartir un cierto optimismo, ya que el principal desequilibrio existente en España -junto con la deuda pública que parece haber alcanzado el tope esperado-, el desempleo, ha mejorado considerablemente en los dos últimos años, lo que ha venido acompañado por un significado incremento en las altas a la Seguridad Social. De ahí, el interés del Rajoy de recoger la cosecha de su política en la incierta legislatura que se ha iniciado, tratando de mantenerse como presidente del gobierno Tras los poco alentadores dos primeros meses del año, con espectaculares bajadas bursátiles y fuerte descenso del precio del crudo y otras materias primas, amén de una preocupante situación de la economía china, la normalidad parece avanzar con cautela y el denominado apetito por el riesgo está regresando a los mercados financieros, especialmente a los mercados emergentes, aunque ello no parece suficiente como para que no se hayan detectado sus efectos con una caída de la recaudación fiscal. Hoy, la tendencia a la estabilidad puede entenderse como una constante y en ello ha tenido que ver la conjunción de acciones de muy diverso ámbito y origen. En primer lugar, el moderado optimismo que se detecta en los mercados, viene precedido de la estabilización de la divisa china tras el insistente anuncio del Banco Popular de China de que no tiene planes preconcebidos para devaluar el yuan, sino que busca su estabilidad con respecto a una cesta de divisas, lo que ha restado presión sobre la moneda. En el caso del precio del crudo, el acuerdo alcanzado por Arabia Saudita, Rusia, Catar y Venezuela para congelar su producción en los niveles de enero, ha supuesto lanzar un mensaje de preocupación al mercado por los precios, algo que hasta ahora no se había hecho. La eficacia del acuerdo está condicionada a que se sumen otros actores del 4 mercado, como Kuwait, Iraq e Irán, que si bien han dado la bienvenida al acuerdo, hasta la fecha se han mostrado reticentes a participar en él. No obstante, el hecho de que haya convocada una nueva reunión para el 20 de marzo ha avivado las expectativas de un acuerdo de mayor alcance. En este contexto, las economías emergentes pueden convertirse en las grandes beneficiadas y como consecuencia de ello, los países desarrollados podrían entrar en una más firme senda de crecimiento. Según las estimaciones del Institute of International Finance (IIF), la salida de flujos de inversión de cartera hacia las economías emergentes, por parte de los no residentes, se ha detenido en el mes de febrero, después de siete meses consecutivos en los que los flujos han sido negativos. En concreto, el IIF estima que la inversión en cartera hacia los mercados emergentes ha registrado salidas de capital de tan sólo 0,2 miles de millones de dólares en dicho mes, gracias a la entrada de flujos, de 0,9 miles de millones en deuda, con lo que se encadenan cuatro meses seguidos en positivo, ya que, en acciones, se ha producido una retirada de flujos, de 1,1miles de millones de dólares por octavo mes consecutivo. • Fuga de capitales: ¡que la realidad no te estropee un buen titular! La incertidumbre política en España es una incontestable realidad que se proyecta sobre la economía y su futuro, y todo lo ocurrido desde las Elecciones Generales del 20 de diciembre hasta el fallido debate de investidura, no ha hecho sino incrementar las dudas y el riesgo sobre la economía española, lo cual se ha reflejado en el pobre arranque del año, experimentado por todo tipo de mercados, sean estos de renta fija, renta variable, divisas o derivados, lo que ha dado pie a todo tipo de “noticias”, de fuentes imprecisas, sobre una caída en picado de la confianza del inversor foráneo en la economía española. Las más que razonables dudas que proyecta la irrupción de Podemos sobre la estabilidad futura de la economía española se comprobará, o no, si esa formación política consigue formar parte de un futuro gobierno en España. Lo cierto es que, con un excesivo e innato sentido de la anticipación periodística, relevantes medios de comunicación, utilizando datos del avance de la balanza de pagos del Banco de España, se deslizaron por la senda del tremendismo tipográfico señalando que en 2015 habían salido de España un total de 70.200 millones de euros, de los que cerca de 30.000 lo hicieron en los últimos dos meses, en torno a las elecciones generales del 20 de diciembre. Con ese laconismo que le caracteriza, el Banco de España (emisor del dato) advertía en los días siguientes a la noticia que, de las cifras de flujos de financiación con el exterior que había publicado la mayoría de los medios con ribetes amarillistas, no se podía deducir que en España se hubiera producido fuga de capitales alguna, ni durante el año 2015 ni después de las elecciones generales del 20 de diciembre. Siguiendo a machamartillo la regla por antonomasia del mal periodismo de que “no dejes que la realidad te estropee un buen titular”, muy poquitos medios se avinieron a dejar las cosas en su real sitio y 5 recordar a sus lectores y audiencias varias que había que poner un gran interrogante sobre “la noticia” de que “en otoño, grandes bancos internacionales advertían de que decisiones de inversión en España se congelaban. Ahora, fuentes de varios despachos de abogados, aseguran que los grandes patrimonios han procedido a movilizar capitales ante el aumento de la incertidumbre. Un movimiento en el que pesan también los planes de algunos partidos (PSOE, Ciudadanos y Podemos) para subir impuestos a estas fortunas”. Con independencia de que a finales de 2016 el sentido de la antelación periodística demuestre que, en efecto, los grandes inversores y los mercados hayan dado la espalda a un país de la Eurozona como España, lo cierto es que en 2015 los inversores extranjeros invirtieron 20.300 millones de euros en España mediante inversión directa; que los inversores en bolsa y bonos colocaron en España 55.200 millones ese mismo año, y que la posición deudora del Banco de España frente al Eurosistema aumentó en 50.900 millones. Hasta aquí, nada que permita afirmar una masiva fuga de capitales. ¡A sumar! Solo en el capítulo de “otras inversiones” en el que se incluyen préstamos y depósitos, sí se detecta una salida neta de capitales de 48.800 millones de euros, aunque tiene una explicación clara y meridiana. España se ha visto especialmente beneficiada por las políticas del BCE en condiciones muy ventajosas, que ha permitido a las entidades financieras recibir cerca de 51.000 millones de euros a tipos muy bajos, que ha posibilitado a la banca, a su vez, cancelar “otras inversiones” a unos tipos mucho menos atractivos que los ofrecidos por el BCE. • Inditex y Mercadona, dos casos de economía real empeñadas en triunfar Aunque todavía hay economistas empeñados en defender la existencia de una sola economía, se impone los que diferencian la economía real de la economía financiera, separación que ha quedado aún más patente como consecuencia de la actual crisis, de origen claramente financiera y que ha terminado por extenderse al conjunto de la economía, lo que abona la tesis de dos clases de economías diferentes pero interdependientes, algo que en un país como España, uno de los más bancarizados del mundo, cobra toda su relevancia. Sin tratar de marcar maniqueas diferencias sobre la bondad de una y otra o sobre si la primera tiene un carácter especulativo más que la segunda o si ésta última está basada en el esfuerzo y la dedicación de los individuos, lo cierto es que, hoy por hoy, nadie entendería la existencia de una economía sin la una o de la una sin la otra, algo que no ocurre, por ejemplo, en la mayoría de los países latinoamericanos. Por eso, una vez terminado el ciclo de presentación de resultados de los bancos, máxima expresión de la economía financiera, les ha tocado el turno a los principales exponentes de la economía real y de entre ellos a dos de sus más significados representantes –Mercadona e Inditex- que se empeñan en demostrar, año tras año, que ambas fórmulas son fórmulas de éxito y un fenomenal expositor de lo que han sido capaces dos personas – 6 Roig y Ortega- con imaginación, ingenio, emprendimiento y mucha dedicación, así como una cierta dosis de convivencia con el riesgo. Aunque las diferencias entre ambas empresas son más que notorias, lo cierto es que el éxito las une y ello queda patente cada vez que se presentan resultados. Y de ello dan fe los números, ya que mientras la cotizada Inditex, el holding de cadenas como Zara, Bershka, Oysho o Massimo Dutti, registró unas ventas en 2015 por valor de 18.117 millones de euros, un 8% más que el anterior, lo que reportó unos beneficios por encima de los 2.500 millones, Mercadona presentaba una cifra de negocio neto de 19.059 millones de euros, con un beneficio neto récord de 611 millones. En definitiva, de lo que se trata es de generar riqueza, porque detrás de los resultados hay proveedores o inter-proveedores o, lo que es lo mismo, puestos de trabajo. La creación de empleo es uno de los aspectos que une a las dos empresas representantes de la economía real básica –alimentación, hogar y vestido- , aunque se hace difícil la comparación en la medida que, mientras el grupo textil mantiene un relevante desarrollo internacional, estando presente en 88 países, el grupo de supermercados de Juan Roig apura hasta donde puede su liderazgo dentro de España, en donde ya cuenta con 1.574 tiendas y 75.000 empleados, la mitad de los más de 152.000 de Inditex, aunque distribuidos en 7.013 establecimientos en todo el mundo. Aunque ambas compañías suelen ser el punto de mira de ácidas críticas sobre sus políticas laborales y el trato salarial que dan a sus plantillas, lo cierto es que sus máximos representantes muestran su orgullo, no solo por la creación de empleo, sino por sus políticas retributivas. En el caso de Inditex, durante 2015 creó 4.120 nuevos puestos de trabajo, mientras que Mercadona generó un millar de nuevos empleos de los que el 90% percibe un salario neto mensual de 1.430 euros, además de una prima de dos mensualidades si alcanza objetivos. En concreto, la empresa de Roig reparte el 25% de sus beneficios entre la plantilla, como prima por objetivos. En total, entre 2011 y 2015 ha distribuido 2.512 millones de euros entre sus trabajadores. Por lo que respecta a la empresa textil, su consejero delegado anunció en la presentación de resultados, que este año la plantilla se beneficiará de la primera parte del plan extraordinario de participación en los beneficios, bonus que ascenderá a 37,4 millones de euros y que en España se traducirá en unos 560 euros adicionales por empleado. Lógico, en la medida en que su propietario y fundador, Amancio Ortega, detrae de su inmensa fortuna cerca de 30 millones de euros anuales, que destina a Cáritas y al banco de alimentos. Hasta aquí, los grandes y pequeños logros conseguidos por estas dos empresas que enarbolan el estandarte de la economía real en España, aunque una y otra tienen retos que abordar de cara al futuro, retos que en el caso de Mercadona van mucho más allá de sus asignaturas pendientes sobre frescos o carnicería al corte, sino que tienen más que ver con decisiones estratégicas, como solucionar la ecuación crecimientointernacionalización y el siempre complejo problema de la sucesión, 7 cuestiones ambas que la empresa gallega ha resuelto de forma ejemplar mostrando el camino a la empresa valenciana. • “Concretons” La junta de BBVA que se celebró el pasado viernes en el Palacio Euskalduna, no solo sirvió para que los accionistas del banco votasen a favor de que Francisco Gonzalez (FG) siguiera como presidente hasta 2019, fecha en la que cumplirá los 75 años estipulados por los estatutos como edad tope en el cargo, sino para que el propio FG volviera a entretener a la parroquia con su asunto más querido: la digitalización del banco. Aunque nadie parezca conocer, por el momento, en qué consiste la idea de FG cuando se refiere a su objetivo de convertir al BBVA en el mejor banco digital del siglo XXI (ya lo es según la web del propio banco), el presidente de la entidad ha conseguido convertir el asunto en un mantra al que no deja de referirse en ninguna de sus intervenciones públicas, hasta el punto de que un sindicalista del banco, en su turno de preguntas, le espetó que lo que tenía que hacer era visitar las oficinas de la entidad para conocer en qué estado se encontraban. Como sea que la cuestión ha dejado de ser un asunto doméstico y alguno de los grandes medios ingleses ya se ha preguntado en qué consiste la famosa digitalización del banco español, que tiene a medio mundo financiero en vilo desde hace más de dos años, sin que nadie sepa responder, parece haber llegado la hora de, parodiando el genial sketch de Tip y Coll sobre cómo llenar un vaso de agua, con traducción directa al francés –“comenzons, empezons”-, de pedirle al presidente del BBVA: “Concretons”. • La despedida triunfal de Obama EEUU está en expansión y este año electoral su economía será uno de los motores de la demanda mundial. Pese a ello, los signos de que pudiera haber una inflexión en su ciclo económico causan preocupación y se considera que ha sido uno de los factores detrás de las caídas recientes de los mercados financieros. Dos parecen ser los ámbitos de preocupación que los analistas han decidido someter a un intenso seguimiento. El primero, la proyección del sector industrial hacia el resto de la economía, teniendo en cuenta que la industria sufre un shock negativo severo por la caída del petróleo y la apreciación del dólar. El segundo, detectar si el ciclo del crédito está cambiando. Los datos parecen concluyentes y la recuperación del ISM manufacturero en febrero es una buena señal, como lo es la resistencia del ISM de servicios en niveles compatibles con la expansión. Además, la evidencia de que los sectores industriales, ligados al consumo, sigan en positivo, apoya la tesis de que la expansión se sostiene. Respecto a las alarmas en torno al crédito y con la debida cautela, todo parece indicar que los temores resultan exagerados, ya que el crédito bancario a empresas fluye; los signos de endurecimiento se concentran en 8 empresas del sector energético, mientras el crédito a familias incluso se acelera. Post-it ISM.- El índice Institute for Supply Management (ISM) muestra una perspectiva anticipada sobre la fortaleza del sector manufacturero en EEUU. Se calcula a partir de una encuesta realizada a más de 300 empresas de más de 20 sectores distintos relacionados con la actividad manufacturera, y diversificados por la aportación de cada uno de ellos al PIB. Abarca indicadores como nuevos pedidos, producción, empleo, inventarios, plazos de entrega, precios, pedidos de exportación y pedidos de importación. El propio dato del ISM en bruto puede indicarnos hacia dónde va la economía del país. Un resultado superior a 50 puntos mostraría un sector manufacturero en expansión, mientras que, de situarse por debajo de los 50 puntos, indicaría una desaceleración del sector. Cabe recordar que para hablar de recesión de la economía en su conjunto, el indicador debería alcanzar un valor por debajo de 42.