Exposición Orellana (1511-1546): El Amazonas en la prensa gráfica del siglo XX www.mcu.es www.060.es Ministerio de Cultura edita: ©seCretaría general téCniCa subdirección general de Publicaciones, información y documentación niPo: 551-11-057-9 Ministerio de Cultura Ángeles González-Sinde Ministra de Cultura Mercedes E. del Palacio Tascón subsecretaria de Cultura Rogelio Blanco Martínez director general del libro, archivos y Bibliotecas 4 El Archivo General de la Administración (AGA) resalta con la muestra Orellana (1511-1546): El Amazonas en la prensa gráfica del siglo XX, el nacimiento hace quinientos años de Francisco de Orellana; que con su expedición, aventura, gesta y descubrimiento nos abrió el concepto de cuenca amazónica. Una cuenca que sigue siendo noticia de portada en prensa, al ser el pulmón que permite respirar a la humanidad. El viaje de Orellana, que llevó al descubrimiento del río más largo del planeta, el Amazonas; es el hilo conductor de una exposición que reúne medio centenar de fotografías tomadas en la cuenca amazónica y publicadas en prensa entre 1931 y 1978 y que forman parte de otro caudaloso cauce, los fondos gráficos del AGA. El AGA custodia los denominados Archivos de prensa gráfica del siglo XX, formados por una pequeña parte de lo que fueron los fondos gráficos de prensa de la Segunda República y , sobre todo, de la prensa que surge en el periodo franquista, denominada en la Transición, Medios de Comunicación Social del Estado. La exposición, de la que este catálogo electrónico hace las veces de versión virtual, facilitando una visita desde cualquier punto del planeta o el tiempo, está dividida en cuatro apartados. El primero, se dedica a Trujillo, situado en la provincia española de Cáceres y ciudad de origen de Orellana y otros personajes de la primera expedición por el Amazonas. Imágenes de sus murallas, entre las que se criaron los hermanos Pizarro y Orellana, con una magnífica fotografía del estudio Arranz y de la Vega. Del Palacio del Marqués de la Conquista, o Palacio de 5 Orellana, como recoge el pie; o de la iglesia de San Martín, fotografiada por Joaquín del Palacio, de seudónimo Kindel (España, 1905-1989). Y una serie de imágenes del fotógrafo austriaco Jost Kurtz Heischel (Alemania, 1881-1948), representante del movimiento de la fotografía social, refugiado en España durante la Primera Guerra Mundial, que reflejan lo que fue Trujillo en el siglo XVI. El segundo núcleo expositivo, acompaña un panel con la biografía de Orellana; con fotografías que bien podrían documentar el paso del trujillano por Perú o Nueva Castilla, antes de su recorrido por el Gran Río. Entre ellas, las de Ángel Alcázar de Velasco (España, 1909-2011), torero, falangista, espía y periodista, que recorrió Perú y la cuenca amazónica para la agencia Pyresa, dejándonos magníficas imágenes del Templo del Sol, el Curaca o alcalde, o de un petroglifo, que parece recoger la órbita del cometa Halley en el Sistema solar en 1531, anuncio de la conquista del Perú por los espa6 ñoles. También, la de la tumba de Francisco Pizarro. Durante la expedición al Amazonas, los partidarios de su rival, Diego de Almagro, aprovecharon para rebelarse y darle muerte. Hay historiadores que sospechan que fueron los almagristas los que difundieron los rumores sobre el valle de la canela y el mito de El Dorado, en cuya busca partieron Orellana y el menor de los Pizarro, Gonzalo; para debilitar las tropas de los llamados pizarristas. Otra imagen, del fotógrafo José Pastor (Jaen, 1919-Madrid, 2010), muestra la armadura de un “hombre blanco”, la vestimenta de plata con la que recorría el imperio Inca un representante de su realeza, antes de la llegada de los españoles. Un tercer apartado recrea la expedición a partir de reportajes periodísticos del pasado siglo XX realizados en la cuenca del Amazonas, acompañados por fragmentos de la narración de la misma de Fray Gaspar de Carvajal , uno de los tripulantes de Orellana. Comienza con una imagen del periódico Nuevo Mundo, fechada en 1931, del vuelo de Francisco Iglesias, el Capitán Iglesias (La Coruña, 1900-¿? 1973) sobre el Amazonas, que impulsó el último intento de las expediciones de descubrimiento en la cuenca amazónica, expedición que nunca llegó a realizarse, porque la opinión pública de los países amazónicos, sobre todo la de la sociedad brasileña, consiguió eliminar el concepto de descubrimiento y que fuesen los propios países ribereños los que iniciasen los estudios sobre la cuenca amazónica y estableciesen su mantenimiento integral. Las imágenes nos muestran la explotación del río en busca de madera, oro o piedras preciosas. Veremos el río que describe Carvajal, amable y acogedor, despensa de frutos y pesca; y el río hostil, bravo, solitario, habitado por las tribus amazonas o por las tribus caribes, que pintaban su cuerpo de negro. La exposición acoge, además de sueltos, varios reportajes, como el de Diego Carcedo (Cangas de Onís, 1940) sobre los chocoes; o el de las misiones carismáticas sobre las tribus amazónicas, que conoció el Premio Nobel Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 1936) en su juventud en su viaje con el antropólogo español Juan Comas por el Amazonas y recoge en su diario El pez en el agua o El hablador y que inspiró sus novelas La casa verde y Pantaleón y las visitadoras. O el del periodista Alberto Vázquez Figueroa (Santa Cruz de Tenerife, 1936) sobre el mercado de Belém do Para, en la desembocadura. Figueroa voló en los años setenta a América, tratando de reconstruir la ruta de Orellana, escribiendo reportajes en el diario Arriba, y, posteriormente, un libro de viajes. Las últimas imágenes, reflejan la embocadura al mar y la soledad del río, a la que Orellana volverá a enfrentarse en su segunda expedición, durante la que perdió la vida cuando retornaba con su heroína, Ana de Ayala, para ser enterrado bajo un 7 castaño en un lugar ignorado de la orilla izquierda del Amazonas. Un cuarto apartado, situado a la salida de la exposición, permite que el visitante observe los documentos de los descendientes de la gesta: los títulos de propiedad de censos, juros y alcabalas sobre las rentas de España, que la Corona fue otorgando a los familiares de los descubridores y formaron el archivo del Marqués de la Conquista. Y a través de ellos, desbrozar un árbol genealógico que mezcla sangre de los emperadores y princesas incas con la de los conquistadores trujillanos. El archivo del Marqués de la Conquista sufrió el expolio de las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. Al ocupar la ciudad de Trujillo, dieron con su cámara secreta, dentro del palacio, y lo desmembraron. En 1837 la partida carlista de Peco y Jara utilizó parte de sus documentos para fabricar las municiones de sus escopetas. Los documentos ingresaron en el 8 AGA en el proceso normal de las transferencias documentales, porque en el siglo XIX las disposiciones de reforma de la Hacienda pública española, obligaron a permutar los títulos de rentas antiguas, por el moderno concepto de títulos de la Deuda pública. Así, los títulos originales expedidos por los monarcas españoles eran entregados a la Hacienda Pública para su amortización definitiva, los privilegios en pergamino eran despojados de sus sellos de plomo y se anulaban poniendo el sello de “Cancelado”. Estos documentos se conservan actualmente en el AGA y pronto serán transferidos al Archivo Histórico Nacional. Carta de privilegio del Rey de España, Felipe II, concediendo a D. Rodrigo de Orellana y Silva los Juros sobre las aduanas de Portugal en los puertos de Badajoz y Villa de Valverde, que había otorgado a sus padres, Vasco Fernández de Silva y Doña Beatriz de Figueroa y Orellana, el 23 de mayo de 1566. 30 de enero de 1597.Pergamino. Iníciales miniadas. Hilo de seda. Sello de plomo cortado. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. AGA 31289,05. 9 10 Francisco Orellana (1511-1546), el descubridor del Gran Río Francisco de Orellana nace en Trujillo, ciudad extremeña de la provincia de Cáceres, en España, en el año 1511. Trujillo es también la cuna de otros personajes históricos que rodearon su vida y su expedición a la cuenca amazónica. La ciudad es casi un protagonista más. De Trujillo fueron naturales los hermano Pizarro: Francisco, Hernando, Juan y Gonzalo y el narrador de la gesta del Amazonas Fray Gaspar de Carvajal en su memorial Relación del nuevo descubrimiento del famoso río Grande que descubrió por muy gran ventura el capitán Francisco de Orellana, escrito en 1542, y que dará a conocer el erudito chileno José Toribio de Medina en 1895. Si bien la obra de Gaspar de Carvajal se editó en las postrimerías del siglo XIX, ya era conocida por el gran público, debido a la reseña que de la misma hizo Gonzalo Fernández de Oviedo en su Historia General y Natural de las Indias en 1542, desde la que se difundió masivamente la existencia de una tribu de amazonas, que daría nombre definitivo al Amazonas, conocido hasta entonces como Río Grande o Marañón. El niño Francisco de Orellana, se formará en Trujillo junto a sus abuelos y primos los Pizarro, bajo el amparo de la alcaldía de la fortaleza de la población y de los aprovechamientos de las dehesas extremeñas, bañadas por 11 Castillo de Trujillo. Positivo fotográfico. Abril 1959. Autores: Arranz y de la Vega. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo fotográfico Dirección General de Turismo.AGA,00079,sobre 005. 12 los caudales de los ríos Guadiana y Tajo, este último, el más largo de España. Sin duda Francisco de Orellana es el más íntimo de Gonzalo Pizarro, un año mayor que él, con el que siguió las noticias de su primo mayor Francisco Pizarro y Orellana, tanto en las guerras de Nápoles como en la conquista de los territorios americanos bajo las órdenes de Nicolás de Ovando, donde participa en las exploraciones de América Central y Colombia alcanzando el Océano Pacífico, en la expedición de Núñez de Balboa en 1513, pasando a ser hombre de confianza y fiel del Virrey Don Pedro Arias Dávila. En 1519, Francisco Pizarro, fue nombrado Alcalde de la ciudad de Panamá, donde se refugiarán al final los supervivientes de la última expedición amazónica de Orellana. En 1524, Diego de Almagro, José de Busto y Francisco Pizarro, inician la conquista del Perú. En 1527 Francisco de Orellana se incorpora a las tropas de su primo. En 1530 lo harán sus primos Gonzalo y Hernando Pizarro y en 1534 llegará a Perú el padre Fray Gaspar de Carvajal desde Trujillo. Orellana resume su vida en el continente americano, en un memorial 1 en la ciudad de Santiago de la Nueva Castilla llamada del Perú 2, el 4 de enero de 1541, donde ejerce el cargo de Teniente de Gobernador; poco antes de iniciar con su primo Gonzalo la expedición del Alto Amazonas en busca de los árboles de la canela y de el Dorado. En su petición a la ciudad Orellana resume sus hechos de armas: “Todo el tiempo que a que resido en él asi aviendome hallado en las conquistas de Lima, e Cugullo e Cusco e seguimiento del Inga e conquista de Puerto Viejo e sus términos…”. Continua mencionando que posteriormente acudió al socorro de Hernando y Francisco 1 Iglesia de San Martín, en Trujillo. Positivo fotográfico sobre cartoné. Diciembre de 1954. Autor: Joaquín del Palacio (Kindel). Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo fotográfico Dirección General de Turismo.AGA,00079,sobre 005. España. Ministerio de Cultura. Archivo General de Indias. Signatura: Patronato, 185, R.23. El documento original puede consultarse en la página Web del Ministerio de Cultura http://pares.mcu.es/. 2 En el documento memorial de petición del cargo de gobernador para Francisco de Orellana, que se cita en la siguiente nota, la Nueva Castilla se denomina la “Castilla del Oro”. 13 Pizarro a las ciudades de Cuzco y Lima, consiguiendo levantar el cerco a que las habían sometido la sublevación de los indios, después se le encomendó la conquista de la provincia de la Culata, provincia de ciénagas y ríos caudalosos donde fundo y pobló la ciudad de Santiago, nombrándole Francisco Pizarro capitán general y teniente de gobernador de Santiago y de la Villa Nueva de Puerto Viejo. Y finaliza su petición al título de Gobernación alegando además su condición de hijodalgo y de persona de honra, para recibir dicho cargo. Las autoridades de la ciudad añadieron a sus méritos la pérdida de un ojo y el que Palacio de Orellana, en Trujillo. Sin fecha. Autor desconocido. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Fondo Prensa Gráfica. AGA, F,01767,sobre 002. su casa fuera el refugio y hospital para la cura de las enfermedades que afectaban a los pobladores de la ciudad de Santiago. Al año siguiente de solicitar el cargo de Gobernador, iniciaría junto a Gonzalo Pizarro, la mayor aventura de su historia, que relata el propio Gonzalo Pizarro en memorial3 a su majestad el emperador, el 3 de septiembre de 1542. Una calle de Trujillo. Fotografía sobre papel a la albúmina. Sin fecha. Autor: Jost Kurt Hielscher. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Fondo Prensa Gráfica. AGA,F,01767,sobre 002. “Asy mismo hize saber a vuestra majestad como por las grandes noticias que en Quito y fue a saber Yotuve, Angipor, caciques prençipales y muy antiguos como por españoles que conformaban ser la provinçia de la canela y laguna del Dorado tierra muy poblada y muy rica por cuya cabsa yo me deter- miné de la yr a conquistar y descubrir y por servir a vuestra Magestad y por la enganchar y abmentar sus 3 España. Ministerio de Cultura. Archivo General de Indias. Signatura: Patronato, 90B, N.2,R.11. El documento original puede consultarse en la página Web del Ministerio de Cultura http://pares.mcu.es/. 15 Tumba de Francisco Pizarro en Lima, en la que fueron depositados sus restos el 28 de junio de 1895. Positivo sobre papel. Sin fecha. La imagen pertenece a un reportaje sobre Perú realizado por el fotógrafo de la agencia PYRESA, Ángel Alcázar de Velasco. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo fotográfico Prensa Gráfica. AGA,F,01591,sobre 25. 16 reynos y patrimonio real y por que me certyficaron que destas provincias se abrian grandes tesoros de donde vuestra Magestad fuese servido y socorrido para los grandes gastos que de cada dia a vuestra Magestad se le ofreçen …” Gonzalo Pizarro inició su expedición con más de 200 hombres de pie y a caballo. En el recorrido por los ríos y sierras del alto Amazonas, encontraron unos indios que le dijeron que conocían la situación de la tierra de la canela, a la que decidió ir con 80 soldados de a pie, porque el lugar impedía la marcha de los caballos. En busca de esta tierra pasó más de 60 días, en el transcurso de los cuales los guías iban cambiando “Dos airosas llamas ante la puerta del Templo del Sol”, se lee en el cartón de esta imagen. Positivo sobre papel. Sin fecha. Forma parte de un reportaje fotográfico sobre Perú, realizado por el reportero de la agencia PYRESA, Ángel Alcázar de Velasco. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo fotográfico Prensa Gráfica.AGA, F,01591, sobre 25. y varios españoles murieron de hambre o de fatiga. Al cabo de ese tiempo alcanzaron los árboles de la canela, en una montaña áspera, despoblada e inhabitable. Siendo árboles pequeños y de poco aprovechamiento, decidió seguir en busca de unas tierras más fértiles, llegando a la provincia de Guema, donde le informan los caciques, que las grandes poblaciones y la buena tierra se encontraba más abajo. Siguiendo las indicaciones de Orellana llegó a la provincia de Omagua a un río muy grande, donde vivían en cabañas unos indios vestidos y muy cultos, en principio de paz, que en seguida se rebelaron. Gonzalo Pizarro se hizo con unas 15 canoas, decidiendo construir un bergantín 17 EL HOMBRE BLANCO. “Obsequio al jefe del Estado”, titula el diario Arriba, el 1 de mayo de 1951. El texto:”Esta hermosa armadura de plata, perteneciente a un miembro de la familia real de los Incas, es el obsequio que hace al jefe del Estado el vicario general del Obispado de Santa Cruz (Bolivia). Monseñor Avelino Costas”. Otro texto añade que se usaba en las fiestas en tiempos próximos a “la Conquista” y que quien la portaba era llamado “el hombre blanco”. Sin fecha. Autor: José Pastor. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo fotográfico Prensa Gráfica. AGA,F,01591,sobre 25. 18 con el fin de que toda su gente pudiese atravesar o seguir el río abajo: “…el capitán Francisco de Orellana: me dixo que por servir a vuestra majestad y por amor de mi quel quería tomar trabajo de yr a buscar la comida donde los yndios dezian río abajo donde el río se abrazaba a otro río-, porquel estaba çierto que allí la abía y que dandole el bergantín y las canoas a mas de 60 hom- bres quel yria a buscar la comida y la tierra por socorro del Real [campamento] y que como yo caminase hazia abajo y el viniese con la comida con el socorro seria breve y dentro de diez y ochos dias tornaría al Real...” Francisco de Orellana partió, llevando los arcabuces, ballestas, municiones y herrajes de que disponía la expedición. Gonzalo Pizarro al no Vuelo del capitán Iglesias sobre el Amazonas. “El aeroplano de Iglesias vuela sobre el macizo arbóreo que circunda el Amazonas. La belleza del paisaje, su salvaje fecundidad y el misterio de sus selvas pobladas de feroces animales, hicieron germinar en el aviador el deseo de explorarlas”, se lee en el recorte de prensa que acompaña la imagen, publicada en el periódico Nuevo Mundo, el 31 de octubre de 1931. Autor desconocido. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Fondo MCSE.AGA,F,0343,sobre 25. “Una factoría vista desde un avión. Pabellones, barcos. Estampa de Julio Verne, evocación de las viejas novelas de aventuras en las tierras misteriosas y hóstiles”, dice el pie de esta imagen, publicada en la revista Nuevo Mundo, el 31 de octubre de 1931. Autor desconocido. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo Prensa Gráfica. AGA, F,01330,sobre 2. 20 tener noticias y haber acabado con todas las existencias de comida, empezando a comer los perros y los caballos, inicia el descenso del río alcanzando el lugar de unión de los ríos donde debería encontrarse con Orellana. Al no encontrarle decide remontar río arriba y trata de salir de las cuencas a tierras más benévolas. A su llegada a Quito, después de andar más de 270 leguas en las que murieron varios españoles, algunos de hambre; se encontró, con las revueltas de los españoles y de los indios de la provincia de la Culata, habiendo muerto más de 100 españoles y el obispo de Lima, junto con su hermano Francisco Pizarro, por lo que solicita se haga justicia en Don Diego de Almagro y sus partidarios que han dejado de obedecer las órdenes de su Majestad, pero no solicita justicia contra Francisco de Orellana y sus hombres a los que debe dar por muertos, después de las penalidades que él mismo ha pasado para regresar. Las noticias y crónicas del viaje de Orellana por el Amazonas, las proporcionan tres fuentes de primera mano. La primera, la crónica o relación del viaje de Fray Gaspar de Carvajal. La segunda, los documentos originales de Orellana y sus hombre en el Amazonas, que se conservan en el Archivo General de Indias junto al memorial resumido de Gonzalo Pizarro, junto a una sola hoja de descargo de acusaciones, redactada por el propio Orellana3. Y la tercera, las propias declaraciones de Orellana a Gonzalo Fernández de Oviedo, recogidas por él junto con fragmentos de la crónica de Gaspar de Carvajal en la Historia General y Natural de las Indias. El relato del viaje lo inicia Gaspar de Carvajal, narrando la forma en que Francisco de Orellana decide integrarse en la expedición de Gonzalo Pizarro con 23 hombres, cuyos gastos sufragó el propio Orellana. Una vez ordenados los asuntos de gobierno de Santiago y de Puerto Viejo, llegó a Quito cuando ya había partido Gonzalo Pizarro con su gente, alcanzando al mismo cuando había perdido sus pertrechos, conservando sólo su espada y su rodela. Según Carvajal fue Orellana quien organizó la construcción del bergantín por el que descendería el Amazonas. Iniciado el viaje, se encontraron con fuertes corrientes en el río, que les hicieron superar el lugar de encuentro en el que se había quedado con el gobernador 21 “Típico poblado amazónico”, se lee en el pie de esta imagen fechada el 9 de diciembre de 1958 y firmada por Foto Cifra. Positivo fotográfico.. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo fotográfico Arriba. AGA, F, 01108, sobre 11. 22 que acompañan a Orellana: “Un cortijo en la provincia de San Pablo, en Brasil”, se lee escrito a mano en el cartón de esta fotografía. A máquina y en francés: “La vida en las colonias brasileñas. Una mujer en la provincia de San Pablo en Brasil”.Positivo sobre papel a la albúmina. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo fotográfico Prensa Gráfica extranjero. AGA, F, 01692, sobre 18. Gonzalo Pizarro, motivo por el cual ante la imposibilidad de volver por la falta de alimento, el 4 de enero de 1542 el escribano Francisco de Ysasaga, da fe3 de cómo comparecen todos los caballeros e hidalgos “Nos los caualleros y hidalgos y sacerdotes que queste Real nos hallamos con Vuestra Merçed su determinación para caminar el rio arriba por donde vajamos con Vuestra Merçed e visto ser cosa imposible sobre a donde Vuestra Merçed dexo el Sr. Gonçalo Pizarro nuestro gobernador sin peligro de las vidas de todos nosotros y que es cosa que cumple la fin de Dios ni del Rey nuestro señor. Requerimos y pedimos de parte de Dios e del rey a Vuestra Merçed que no empieze esta real jornada tan cuesta arriba en la qual se pone a riesgo la vidas de tantos buenos por que somos çertificados de los hombres de la mar que aquí vienen con el barco e como as que aquí nos han traydo que estamos del real del señor Gobernador Gonçalo Pizarro duzientas 23 Una canoa en medio del río “que mil e doscientas leguas ante que allegue la mar trae de anchura dos o tres leguas en partes”, esto es, dos o tres jornadas a caballo, según relató Orellana. Positivo fotográfico. Sin fecha. Autor desconocido. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo fotográfico Prensa Gráfica. AGA,F,01192,sobre 5. 24 leguas e más por la tierra sin camino ni poblado antes muy bravas montañas las quales emos visto por esperiencia e vista de ojos veniendo por el agua baxo quel dicho barco y canoas padeçiendo grandes trabajos e hambre en el qual camino e viaje agua abaxo emos tenido temor de perder todas las vidas por la neçesidad e hambre que padeçimos en el dicho despo- blado quanto mas peligro de muerte temiamos subiendo con vuestra merced rio arriba por tanto suplicamos a Vuestra Merçed e le pedimos e requerimos no nos llebe consigo el rio arriba por lo que dicho tenemos y representado a Vuestra Merçed ni se ponga en nos lo mandar porque será dar ocasión a desobedeçer a Vuestra Merçed y al desacato que tales personas no an de tener si no fuese con temor de la muerte la qual se nos representa muy descubiertamente si Vuestra Merçed quiere volver Río arriba donde esta el señor Gobernador y si neçesario es otra y otra vez le requerimos lo sobre dicho protestando a Vuestra Merçed todas las vidas de todos y con esto nos descargamos de alenes ni menos desobedientes al fin del Rey sino le siguieremos en este viaje todo lo qual todos a voz de uno lo pedimos e firmos de nuestros nombres como por ellos abajo paresçerá y pedimos a Francisco Ysasaga nos la de por testimonio como escribano ques de Vuestra Merçed y dezimos que estamos prestos para le seguir por otro camino por el qual salvemos las vidas”. La primera firma es la de Fray Gaspar de Carvajal, seguida de 48 firmas más, sólo falta la firma de Francisco de Orellana, quien el 5 de enero de 15423, visto el requerimiento acepta por escrito ser justo, por cuanto es imposible volver río arriba, mandando construir otro bergantín con el fin de proseguir la navegación río abajo. El documento porta la firma original de Francisco de Orellana siendo testigos de su redacción el padre Carvajal, el comendador Rebolledo, Alonso de Robles y Antonio de Carranza, dando fe de verdad con su signo el escribano Ysasaga. La primera orden de Francisco de Orellana es del mismo día 5 de enero y la dará en nombre del Gobernador y Capitán General D. Gonzalo Pizarro, descubridor de las provincias de la Canela y Río Grande de Santa Ana, con el fin de que todos entreguen las ropas o pertrechos que pudiesen ser de los hombres que quedaron con el gobernador, 25 para inventariarlos y devolverlos a sus propietarios si logran alcanzar la salida del gran Río. El pregón de la misma lo realizó Ysasaga en la plaza del pueblo de Aparia3. El 9 de enero rinden pleitesía a Orellana 11 caciques (Carvajal habla de la cifra de XIII, pero Ysasaga sólo recoge 11): hirimara, parayta, dimara, aquare, piriata, aymiana, hurumara, aparia, macuyana, guaricota y mapiare. Pueblos de los que el día 16 de enero, en Aparia tomó posesión en nombre de Su Magestad y el Señor Gobernador Don Gonzalo Pizarro3. Fue aquí, mientras los expedicionarios reponían fuerzas y construían un segundo bergantín, donde Carvajal relata, que un indio viejo llamado Aparia, les habló de las amazonas y de las riquezas que más abajo del río existían. También 26 les comentó las noticias de otro señor apartado del río, tierra adentro, llamado Ica, que poseía gran riqueza de oro. El 2 de febrero, día de la Candelaria, abandonan el poblado, llegan a Irimay, de allí prosiguen por tierras de Aparia, en ellas siguen recibiendo advertencias de que si prosiguen su viaje encontrarán a las grandes señoras llamadas coniu puraya o amurrianos. En estas tierras amables se convierten en Los hijos del Sol, porque Orellana al tratar de explicar al cacique llamado Aparian el concepto de Dios y del Rey de España, terminó por compararse como los hijos de Chise o el Sol. En estas jornadas apacibles entre las tribus tributarias de Aparia, los hombres vuelven a solicitar un nuevo testimonio al escribano “Tariri entregando una cerbatana al autor del reportaje. Al fondo, su choza. A la izquierda el cesto que guardaba la Biblia”, dice el pie original de esta imagen. El Tariri, jefe de la tribu fue protagonista durante el siglo XX al convertirse al cristianismo, años después volvió a su religión primitiva, en 1973 sacrificó al misionero y volvió a fundirse en la selva amazónica. La imagen forma parte de un reportaje sobre la selva amazónica publicado el 9 de diciembre de 1973 en el diario Arriba. Las fotos procedían del diario La Crónica. Positivo sobre papel. Autor desconocido. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. AGA, F, 01591, sobre 25. Ysasaga, de cómo el Sr. Gobernador y descubridor de la canela, les había mandado ir río abajo en busca de maíz, de cómo no habían podido retornar por las corrientes y falta de alimento, prestando juramento de haberse negado a volver y pedir a su capitán que les guiase río abajo. Todos ellos lo juraron ante un libro misal, jurando Orellana la aceptación y guía requerida por sus hombres4 . Entre abril y mayo al abandonar las tierras de Aparia navegan por aguas 4 Este será el último testimonio que fue remitido por los expedicionarios al Consejo de Indias, sobre el tránsito por el río. A partir del 1 de marzo las noticias son las que proporciona Carvajal. 27 Vista aérea de la Amazonía. Foto de la agencia de información Pyresa. Sin fecha. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo de Prensa Gráfica. AGA,F,01330, sobre 2. poco pobladas y faltas de alimentos, pero los expedicionarios ya han aprendido a sobrevivir en la cuenca, comen hierbas, raíces, proporcionándoles las proteínas la carne de las iguanas y el pescado del río. En mayo entran en las tierras de Machiparro, con grandes poblados y guerreros, población que hubieron de conquistar por las armas, muriendo en los combates Pedro de Ampudia. Es en estas tierras de Machiparo densamente pobladas donde Carvajal sitúa tierra adentro la existencia del Ica y de sus grandes riquezas de oro. Pasado el pueblo de Machiparro, entran en el área de la zona de influencia tributaria de las Amazonas, las tierras de los Omaguas y de los Paguanas, quienes elaboraban unas vasijas vidriadas y esmaltadas de vivos colores, que Carvajal compara como mejores que las que se fabri- caban en la provincia de Málaga en España, comentándoles los indios, que tierra adentro las vasijas eran de oro y plata. En el solsticio de verano, el 24 de junio en la tierra bautizada como San Juan, sostuvieron la batalla en la que 10 o 12 mujeres capitaneaban a los hombres, mujeres a las que Carvajal describe como blancas y altas, vestidas sólo con sus arcos y flechas. En estos enfrentamientos fue donde fray Gaspar de Carvajal perdió un ojo. Tras sobrepasar a las Amazonas, llegaron a la provincia que llamaron de los Negros, porque los indios iban pintados de negro, donde murió el burgalés Antonio de Carranza. Son las tierras de los caníbales y las que anuncian la proximidad al mar, que alcanzan el 26 de agosto de 1542. Durante la travesía por el mar los dos bergantines se separaron, saliendo el grande capitaneado por 29 Orellana por la llamada boca del Dragón, llegando a la isla de Cubagua o Nueva Cádiz el día 9 de Septiembre. dad de Valladolid, lugar de residencia del príncipe Felipe : Rápido va Orellana a informar al rey del descubrimiento del Gran Río. En su viaje a la Corte recala en Santo Domingo, donde el 22 de noviembre de 1542, se entrevista con Gonzalo Fernández de Oviedo a quien le relata su exploración. Acompañan a Orellana el comendador Cristóbal Manrique, Cristóbal de Cáceres, Alonso Gutiérrez y Fernando Gutierrez de Celis. Esta entrevista se publica junto a partes del relato de Fray Gaspar de Carvajal en la obra Historia General y Natural de las Indias, que se edita ese mismo año. El capitán Francisco de Orellana digo a que a mi notiçia es venido que por parte de Gonzalo Pizarro se an presentado cartas informaciones diziendo que yo me fui del Real donde el estava y que me alçe con un bergantín y canoas de gente y hazienda suya y que por venirme alçado murieron algunos de hanbre y porque cualquier información y petición que en esto se aya hecho y dado os conte la verdad suplico a Vuestra Alteza mande ver unos testimonios que yo traigo de toda la gente que conmigo bino por donde constara lo que en ello paso porque atenta la calidad de mi persona o del negoçio no fuera justo quel dicho Gonzalo Pizarro ynformara lo que ynforma con testigos tomados Desconocemos los informes directos de Orellana a Su Majestad, pero conservamos la escueta petición, escrita parece del propio Orellana, a los señores del Consejo en la ciu30 “Muy poderosos señores “Viéndola desde arriba, la selva parece una pradera inmensa recién segada”, decía el pie de esta imagen, publicado el 9 de diciembre de 1973 en el diario Arriba. El reportaje era sobre el Amazonas y las misiones carismáticas de la Universidad de Oklahoma e incluía una entrevista al Tariri o jefe de la tribu Shapra de indios cortadores de cabezas. Las fotos proceden del diario La Crónica. Positivo sobre papel. Autor desconocido. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. AGA,F,01591,sobre 25. por el como gobernador que según la calidad del negocio avian de dezir para disculparse asi todo lo que se les pidiesen, e suplico que en esto se consideren çinco cosas; la una el testimonio que yo traigo de la gente que son tantos en numero asi religiosos como seglares y que eran de los honrrados del real y que en lo qual dizen no po (agujero falta el texto) fes (agujero) diga que yo lo per(agujero)la segunda que el mismo Gonçalo Pizarro me dio (agujero) yo oviera pensado tal maldad no de para mis criados e negoçios (agujero)hazienda que tenía en el Real; la tercera que no habia causa para que [yo me] alçase pues era el principal del Real y no aventuraba ynteres ninguno en yr por notorio peligro por un rio muerto de hambre por tierra que no sabia lo qual a mostrado la esperiençia y paresçe por la relaçion que he dado la quarta la dificultad que notoriamente pareçe que podia aver en la vuelta desde el lugar donde se hallo la comida, la quinta que las mismas corrientes nos llevaron y sobre todo de mi se quan poca necesidad ay de inponer a mi estas cosas por quererse asi salvar aviendo Dios oydo e vido que por medio de los 31 podran suceder tanto bien a estos reynos y ansi suplico a Vuestra Alteza mande luego despacharme como fuera servido y en ello resçebire merçédes “. En el vuelto ( reverso del escrito): “Que se junte esta petición con los testimonio se vea. En Valladolid a VII de junio de 1543” El enviado especial de prensa Diego Carcedo con un grupo de mujeres y niños Chocoes. 27 de julio de 1975. Positivo fotográfico sobre papel Valca. Autor: Diego Carcedo. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo Prensa del Movimiento. AGA, F, 01192, sobre 5. 32 que alli veniamos se descubriesen sin pensar con tanto riesgo y ventura tantas gentes que podran venir al conoçimiento de Dios y de que 6 El 17 de Febrero de 1544 se le otorgaron a Francisco de Orellana las Capitulaciones para el descubrimiento y población de las tierras y provincias del río Marañón, que se llamarán la “Nueva Andalucía”. El borrador o minuta de las capitulaciones aparecen expedidas por el príncipe Felipe6 y el original aparece encabezado por el Emperador Carlos V y su madre Doña Juana como España. Ministerio de Cultura. Archivo General de Indias. Signatura:, 28 R 16. El documento original puede consultarse en la página Web del Ministerio de Cultura http://pares.mcu.es/. reina de Castilla, según la copia asentada en el Registro de Indiferente general que se conserva igualmente en el Archivo de Indias7 .Estas capitulaciones según la obra de La influencia lacasiana en el siglo XVI8 son un nuevo modelo establecido por la monarquía, posiblemente debido a la influencia del Padre Las Casas y la publicación de las Leyes Nuevas. En las capitulaciones expedidas se nombra a Orellana Gobernador, Capitán General y Adelantado de las nuevas tierras que se descubran en la orilla izquierda del río y provincia que se llamará Nueva Andalucía. Se le concede las funciones de justicia y las de poder edificar fortalezas, pero se le niega el comercio y contacto con los indios, excepto para el aprovisionamiento de comida. Además se le prohíbe acceder al río con los barcos, debe iniciar la exploración del mismo por el mar con dos pequeñas embarcaciones, de tal forma que una lleve las noticias a la flota de la expedición. Igualmente se le encomienda que cumpla las negociaciones de la Corona con el Reino de Portugal, según y como se le ha explicado por el propio monarca o príncipe y de acuerdo a las negociaciones que a tal fin se han 7 Ministerio de Cultura. Archivo General de Indias. Indiferente, 416 , L.2. El documento puede consultarse en imagen digital en la Web del Ministerio de Cultura http://pares.mcu.es/. 8 José Luis Burguet, José Barrado Barquilla, Bernardo Fueyo Suárez: Influencia lacasiana en el siglo XVI. VIII Congreso de historiadores dominicanos. 2006. 33 establecido entre las dos coronas. Se le permite el paso de ocho esclavos negros9 y se le obliga a llevar 8 religiosos que son quienes deben establecer las negociaciones con los indios, de tal forma que a la llegada a las poblaciones son estos religiosos los que deben establecer el primer encuentro, sin que Orellana y sus hombres puedan intervenir, hasta que se halla autorizado por las tribus la población y erección de fortalezas si se estimase. El monarca pone toda la expedición bajo la supervisión del Veedor Ge- neral de la futura provincia, el dominico Fray Pablo de Torres. El príncipe Felipe10, le comunica al propio Orellana el 7 de mayo de 1544, que Fray Pablo de Torres tiene la orden de ver como guarda y cumple lo que debe hacer. Además, debe aprobar o dar su consentimiento a las disposiciones que se hagan y es la persona que debe dictaminar las discrepancias que pudieran surgir entre los expedicionarios. Fray Pablo además es el portador de un cofre secreto11 , donde lleva las instrucciones del monarca en el 9 Orellana en la expedición del río, ya había llevado dos esclavos negros de su propiedad, que sólo una vez aparecen mencionados en todo el relato. 10 España. Ministerio de Cultura. Archivo General de Indias. Signatura: INDIFERENTE,416,L.2,F.38R38V. El documento puede consultarse en imagen digital en la Web del Ministerio de Cultura http://pares.mcu.es/ 11 El documento es de 8 de mayo de 1544. España. Ministerio de Cultura. Archivo General de Indias. Signatura: INDIFERENTE,416,L.2,F.37V-38R. El documento puede consultarse en imagen digital en la Web del Ministerio de Cultura http://pares.mcu.es/ 34 lleciese Orellana el cofre debería abrirse públicamente en el ayuntamiento y seguirse las disposiciones que el monarca hubiese dispuesto para la sucesión de la Gobernación. Las últimas instrucciones del príncipe Felipe son la encomienda a los ochos franciscanos que deben ir en la expedición de las nuevas leyes impresas, que deben hacer extender entre los indios. “El río comienza a hacerse concurrido al llegar a Manaos”, escribe Alberto Vázquez Figueroa al pie de esta foto en su libro La ruta de Orellana, seis mil kilómetros de selva. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo Prensa del Movimiento. AGA, F,01108, sobre 11 caso de que Orellana falleciese en la expedición. El cofre tiene tres llaves, una en poder del propio Orellana, la segunda llave en poder de fray Pablo y la tercera en poder del tesorero Francisco de Ulloa. Si fa- El aprovisionamiento de la flota se muestra complicado, en principio por los oficiales de la Casa de la Contratación, a los que el príncipe ordena el 22 de octubre de 1544 despachar como al resto de las flotas. El 5 de noviembre de 1544, el príncipe reprocha a Orellana que haya llegado a ciertos acuerdos con algunos mercaderes, para el aprovisionamiento de la flota, y le recuerda que esas facultades son del 35 Imágenes del mercado en Belém do Para, que acompañaron un reportaje de Alberto Vázquez Figueroa. El reportero recorrió la ruta de Orellana y sus hombres y la revivió además de en sus artículos en el diario Arriba, en el libro La ruta de Orellana. El reportaje se publicó el 3 de enero de 1968 en Arriba y las fotos son del propio Vázquez Figueroa. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo General Prensa del Movimiento. AGA, F, 01108, sobre 11. 36 monarca. El aprovisionamiento de la flota se volvió costoso para Orellana. Las informaciones parten de la correspondencia de fray Pablo de Torres con el príncipe Felipe12 y de las visitas de inspección de los oficiales de la Casa de Contratación en el puerto de San Lúcar de Barrameda. En esta visita la flota ya recibe el nombre de “La flota del Amazonas”. El 5 de mayo de 1545 Fray Pablo se queja al príncipe de que Orellana no presenta cuentas y de que acusa al fraile de no poner los fletes en los barcos. El 15 de mayo los oficiales de la Casa de la Contratación inspeccionan los 4 navíos por orden de fray Pablo de Torres y levantan acta de que a las seis de la tarde se hicieron a la vela sin la licencia de los jueces de la Casa de la Contratación. El precario aprovisionamiento de la flota se hizo entre diciembre de 1544 y enero de 1545, gracias al préstamo de 3.000 ducados de los comerciantes genoveses. La flota carecía de maestres de navegación y pilotos experimentados, entre otras cosas porque no se permitió la contratación de los portugueses quienes eran los conocedores de la mar de la costa de la Nueva Andalucía. El rey según cuenta fray Pablo autorizaba la salida el 18 de abril si la flota estaba aparejada. Fray Pablo explica al príncipe desde 12 España. Ministerio de Cultura. Archivo General de Indias. Signatura: Patronato,258,N.2,G.1,R.3 El documento puede consultarse en imagen digital en la Web del Ministerio de Cultura http://pares.mcu.es/. 37 Sevilla, como Orellana ha contraído, en contra de su voluntad, matrimonio con Ana de Ayala, una mujer sin dote ni fortuna, con la que Orellana se casaba porque no quería llevarla amancebada en la expedición. Que aunque le había pedido que le embarcase él se había negado, que había partido sin él, que se quedó en Sevilla. “Lleba la mujer que tenía por amiga en el navio gallego, ni tomaron pilotos examinados ni maestres… sin sacar los portugueses y gente prohibida que no puede ir…” Según sus cartas de 19 y 20 de mayo de 1545. El resto y fin del viaje son conocidos por el memorial de su capitán Juan de Peñalosa y su mujer Ana de Ayala13. El primero solicitando la 13 restitución de su cargo de contador de hacienda.La segunda prestando declaración como testigo, sobre los méritos de Juan de Peñalosa en el año 1572 en la ciudad de Panamá. Según narra Juan de Peñalosa, la flota salió con cuatrocientos hombres y cuatro capitanes, al llegar a la isla de Cabo Verde los navíos estaban muy maltrechos y las tripulaciones muy enfermas, posiblemente por el agua corrompida y la falta de provisiones, y en Cabo Verde se quedaron en tierra la mayor parte de los hombres, entre ellos tres capitanes, partiendo Orellana con el capitán Juan de Peñalosa. Embocaron el río como mandaban las capitulaciones con dos lanchas, Fundamentalmente son dos escritos de Juan de Peñalosa, solicitando la restitución de su cargo de contador de Hacienda en el año 1572. Archivo General de Indias, Indiferente General, 1093, R 3, fol. 60 y Patronato, 151, Nº8, R 1. 38 “No es la vista de un brazo de mar o de un lago, es la vista del río Amazonas en la parte más ancha de su curso”, dice, en francés, el pie original de esta imagen. Positivo sobre papel. Publicada en la revista Fotos, el 7 de diciembre de 1940. Censurada 22 de junio de 1950. Autor desconocido. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo Prensa Gráfica. AGA,F, 01678,sobre 01 andando perdidos durante 11 meses, falleciendo la mayor parte de los hombres entre ellos Orellana. Consiguieron regresar sólo 44 hombres, entre ellos Juan de Peñalosa y Ana de Ayala, quienes habían cuidado de Orellana hasta su fin, enterrándolo en la orilla iz- quierda del Río. El 15 de marzo de 1572, en la declaración de Ana de Ayala a favor de Juan de Peñalosa, reconoce que es viuda de Francisco de Orellana, por lo que no parece haber vuelto a contraer matrimonio, que su marido y ella fueron auxiliados por miles de 39 hombres como Juan de Peñalosa y que su marido había fallecido “por quanto S. M. no dio al dicho Adelantado ningún socorro ni ayuda de costa”. El 5 de mayo de 1545 se comunica al Papa14 la renuncia de Fray Tomás de Berlanga del Obispado de Tierra Firme, y el nombramiento como su sucesor de Fray Pablo de Torres, quien desde el obispado en Lima sigue informando a su majestad en contra de Gonzalo Pizarro y de los denominados pizarristas. Juan de Peñalosa sobrevivió al Amazonas. Fue a residir a Panamá, 14 40 donde ejerció el cargo de contador de hacienda. Condenado a la pérdida del cargo por malversación de caudales de la flota, interpuso recurso a la sentencia en 1572, consiguiendo el perdón real y la restitución de su cargo el 30 de marzo de 1579, debiendo pagar una multa de 3.000 ducados. De Ana de Ayala no hay más noticias que su declaración del 15 de marzo de 1572, debió sobrevivir en Panamá con la ayuda de Juan de Peñalosa y del movimiento de españoles considerados pizarristas. Archivo General de Indias, 16403.8.20//Panamá, 235, L8 F 103 R 103V. “Puesta de Sol en el Río Gigante”, se lee en el cartón que acompaña esta imagen. Imagen publicada en la revista Fotos el 7 de diciembre de 1940. Autor desconocido. Ministerio de Cultura. Archivo General de la Administración. Archivo Prensa Gráfica. AGA, F, 01678, sobre 01. 41 Imagen satélite del río Amazonas realizada por la NASA Exposición: Orellana (1511-1546): El Amazonas en la prensa gráfica del siglo XX Septiembre-diciembre 2011 Lugar: Agradecimientos : Archivo General de la Administración Biblioteca del Congreso EEUU Paseo de Aguadores, 2 Jardín Botánico de Missouri Alcalá de Henares Sociedad estatal Correos y Telégrafos S.A. Horario: Más información: De lunes a viernes, de 9 a 14 horas. www.mcu.es/archivos/MC/AGA/ Entrada libre, previo control de identidad. Archivo General de la Administración Comisario: Teléfono: 91 889 29 50 Alfonso Dávila Correo electrónico: aga@mcu.es Producción técnica : Para visitas guiadas de grupos, mandar la petición Asa y Píxel S.L. por correo electrónico. Fotografía: Javier Álvarez Diseño: Alejandro Decinti © de los textos : Alfonso Dávila Coordinación: Arantxa García de Sola © de las fotografías: Ministerio de Cultura excepto imagen de satélite.