Revista del CPT – Año 2010 - Colegio de Psicólogos de Tucumán

Anuncio
Editorial
ÍNDICE
4. Violencia, lazo social y discurso capitalista. Alfredo Ygel
7. Violencia del acting out, carencia de lo
simbólico. Ana Petros, Víctor H. Espinoza,
Martin Lix Klett; Soledad Romero Carranza
10. Abuso sexual infantil. Beatriz Polti
12. Un acercamiento al abuso sexual en la
niñez. Claudia Miriam Pérez
16. Estudio y retención de alumnos de EGB
3 y Polimodal. Alicia Alvo; Adriana López
Cuezzo; María C. Rodríguez
21. La(s) palabra(s) y los niños. María Lourdes García Posse
24. El juego como eje de las prácticas. Manuel Sancho Miñano; María Eugenia Matías;
Natalia Trujillo; Sogia Veliz; Susana Micelli;
Maria Emilia Caram; Rosa Maria Sims
28. Reseña Histórica: 25 años de la Residencia Clinica del Hopital J. M. Obarrio.
28. Hacia los 25 años de la creación de la
residencia de psicología clínica. Liliana Galindo
29. 1985-2010: La residencia de psicología
clínica cumple 25 años. Sara R. González
30. Pesar Amaicha. Rodrigo Campos Alvo
32. De una historia de las razones. Marcos
Zeitoune
34. Una Reseña de la Historia del Colegio
de Psicólogos de Tucumán. Sara E. González
37. La declinación de la ley de prohibición
del incesto. Federico M. Soler
41. Género y subjetividad. Irene Meler
47. Las mujeres de la tierra baldía. Rosana
Aldonate
52. Psicoanálisis e interdisciplina en el hospital. Dificultades diagnósticas. María Silvia
Medina
54. Enfoque gestáltico. Sonia M. Díaz; Flavio
Garlati
58. Comentarios de Libros:
58. Alba Flesler, El niño en análisis y el lugar
de los padres. Yanina I. Luchessi
59. Silvia Cohen Imach, Infancia maltratada
en la Postmodernidad. E. Norma Contini de
González
62. Reglamentación para publicación de
trabajos y artículos.
Los artículos y notas firmadas no
expresan necesariamente la opinión, ni la aceptación de postulados
ideológicos del Colegio de Psicólogos de Tucumán ni de su Consejo
Directivo, y son de responsabilidad
exclusiva del autor.
Nos corresponde elaborar la editorial para la Revista del Colegio de Psicólogos de Tucumán, 2010, (luego de la aparición
del Anuario 2009) que la pensamos resurgiendo de nuestra
historia institucional, tomando de ella los hitos y el empuje
que determinaron su existencia y de los prósperos vientos de
cambio. Ella hablará de una ciencia todavía joven como es la
Psicología: de nuestro quehacer.
Una revista construida desde la historia, entonces, pone en
serie un número en el proceso de su producción a lo largo de
los años. Proceso histórico que en su devenir registró avances
y retrocesos, continuidades y discontinuidades, convergencias
y diferencias. En fin, una historia enriquecida por las generaciones de los grandes profesionales que nos anteceden y que
recibe el aporte de una sangre joven y pujante. Delatora de
ilusiones. Propiciadora de sueños. Constructora de enlaces
que promoverán el encuentro entre diferentes generaciones,
con formaciones diversas, contribuyendo a la diversidad y la
expresión de un pensamiento amplio e inclusivo.
Esta revista quiere constituirse en portavoz de las voces diversas que se expanden entre los que practicamos y pensamos
las prácticas psicológicas. Respetando la diversidad de pensamientos y paradigmas, propiciando un lugar donde puedan
oírse “todas las voces todas”. No quiere ni busca anular la
discusión teórica, defiende el debate como motor necesario e
irremplazable, para el avance de nuestra disciplina en un
mundo en constante movimiento y cambio que exige una practica rigurosamente sustentada en los conceptos y en la ética
profesional.
Esta Revista tiene como fin y causa, difundir las prácticas y
las construcciones teóricas que las sostienen, propiciando de
esta manera la revaporización de la constante formación profesional y el intercambio entre colegas. Provocar el decir de
los psicólogos, animar a compartir el considerable esfuerzo
de nuestro colegio como una institución capaz de sostener una
publicación científica, en un momento en el que aun habremos
de defender nuestras actividades reservadas al titulo en constante amenaza.
Por eso invitamos, no solo a su lectura atenta y crítica, sino
contribuir a su sostén con la presentación de artículos. Dar
continuidad a la Revista del Colegio de Psicólogos de Tucumán
implica también “construir lectores y escritores para la revista” (1), para lo que es importante aportar la seguridad de
su continuidad… este nuestro propósito.
COMISIÓN DE PUBLICACIONES
(1) Dr. Vallejo Pablo: “Un espacio para la historia”- Bitácora- Revista
del Colegio de Psicólogos de Tucumán-2007
VIOLENCIA,
LAzO SOCIAL,
y DISCURSO CAPITALISTA
¿Cuáles son las razones que determinan que la violencia se encuentre tan omnipresente en el hoy de
nuestra civilización? ¿En que medida su manifestación es tributaria de las formas del lazo social predominante en la cultura del malestar actual, bajo la égida del discurso capitalista globalizado?
Por ALFREDO YGEL
ensamos la violencia en
nuestra ultra modernidad
como tributaria del discurso capitalista que ha sellado su impronta
indeleble, caracterizando a la subjetividad de nuestra época y al
modo de lazo que se establece
entre los hombres. Es incontrastable que la violencia se ha instalado en nuestra civilización
posmoderna con sus efectos disruptivos del lazo social. Somos
mudos testigos de sus manifestaciones tanto en la cotidianeidad
de nuestra existencia, como a
través de la constante información que nos ofrecen, como
menú a devorar, los medios masivos de comunicación. Sin distinción de edad, de clase social,
nivel socioeconómico, de países,
de raza, o de religión, asistimos
impávidos a la irrupción de la violencia que se extiende como oscura mancha a nivel planetario.
Quiebre, ruptura de los lazos sociales, la violencia se presentifica
en nuestras vidas en su brutal
manifestación. Niños, jóvenes,
adultos; Blancos, negros o amarillos; Judíos, católicos, musulmanes; en la marginalidad de la
pobreza de las villas de emergencia o en la opulencia de los barrios privados; la violencia golpea
P
4
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
con igual intensidad a nuestro
“desamparo organizado”, como
caracterizo Hanna Arendt nuestro
malestar civilizado.
La violencia, en sus sutiles formas y manifestaciones psicológicas, o en su brutal manifestación
con el Otro.
Para entender el lazo social partimos de la tesis esbozada por
Freud en el “Malestar en la cultura” en la que sitúa el malestar
cultural como efecto de la renuncia pulsional a la que está some-
física se presenta como disruptiva del lazo con el semejante, se
manifiesta como ruptura del lazo
social, como quiebre del pacto
tido el humano para poder vivir
en sociedad. Malestar estructural
y necesario en tanto producto de
la fundación de la civilización. Tri-
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
butario del asesinato del padre,
el pacto entre hermanos se origina en la prohibición y la ley
como instancia que rige el lazo
social. Operación necesaria que
transmuta la fuerza bruta en derecho. Nombrado por el Psicoanálisis prohibición del incesto,
interdicción del goce absoluto, lógica del No-todo, la vida social
entre los hombres se funda en la
castración, en la imposibilidad del
reencuentro con el objeto perdido. Objeto perdido desde siempre en tanto en el origen se sitúa
el agujero, la carencia, el vacío.
Asistimos en la actualidad a
grandes cambios en la estructuración de los colectivos sociales.
La organización familiar tradicional en el que el padre estaba investido del poder sobre la familia
y la represión de la sexualidad se
va perdiendo. La declinación de
la función paterna trae como consecuencia la caída del saber y del
poder del padre. El discurso de la
ciencia tomó el relevo del discurso religioso en la modernidad
haciendo corte con el antiguo
mundo de la tradición. La creencia es ahora cuestión de consciencia individual provocando la
caída de los ideales como ideales
absolutos para todos.
La instauración del imperativo
del goce en el hoy de la civilización determina que la referencia
no sea la neurosis sino la canalllada. El canalla está fuera de la
ley. Maltrata al otro, lo pisotea, y
extrae de ahí su goce. De este
modo rompe el lazo con el otro,
destruye el lazo social. El discurso capitalista promueve la canallada en tanto sitúa al otro
como objeto para extraer de el un
goce. Se sitúa por fuera de la ley
y de la relación al otro, al semejante.
Nuestro mundo contemporáneo está gobernado por el nuevo
amo moderno, el discurso capitalista que se sustenta en la ciencia y la tecnología. La lógica de
este discurso promueve el no hay
imposible, el todo está permitido,
dando por resultado en esta lógica antisocial la aparición de la
violencia generalizada y sin límites. Se trata de la búsqueda del
resultado inmediato, directo, de
la eliminación de la diferencia y la
proliferación de los goces autistas. En tanto el goce no es mas
imposible la violencia emerge
como efecto en el campo social.
Entendemos la violencia en la
dimensión de la ruptura del dis-
Siguiendo la tesis de Lacan
postulamos que lo que el mercado nos ofrece son ventosas.
Son objetos fabricados a partir de
las fórmulas de la ciencia que vienen a ocupar el lugar del objeto
perdido. Son como ventosas que
nos aspiran permitiéndonos el acceso al goce. Constituyen objetos efímeros que cuando se
adquieren ya pierden valor en
tanto el próximo está por aparecer. En el discurso capitalista
todo objeto esta destinado a la
basura, al desecho. La plusvalía
ganada corresponde a la minusvalía del consumidor que queda
marcado por el empuje al goce.
En este contexto lo que prevalece son los sentimientos de
agresividad, de envidia, de odio,
El discurso capitalista promueve la canallada
en tanto sitúa al otro como objeto para extraer
de el un goce. Se sitúa por fuera de la ley y de
la relación al otro, al semejante.
curso que hace lazo social. Se
trata de un horror que aparece
desnudo, sin las vestimentas de
lo simbólico, que hace de polo
atractor en tanto presentifica el
objeto que rellena toda necesidad. La violencia se ha hecho pública y globalizada y penetra en
todos los hogares produciendo
una cierta banalización debido a
la reducción de la dimensión subjetiva de las imágenes. La violencia se ha constituido así en una
modalidad de lazo social, pero
como devastación de estos lazos,
su punto de ruptura.
y racismo. Se presentan como la
reivindicación desesperada por
un goce que se supone que el
otro nos roba, La suposición es
que el otro nos engaña, cuando
es el objeto el que va a la basura.
Colette Soler en su conferencia: ”El anticapitalismo del acto
analítico” postula que quienes
concurren al Psicoanalista serian
las victimas, los heridos del superyó capitalista. Son los que no
logran entrar en los requisitos de
belleza, éxito y felicidad que este
discurso exige a todos. Se pregunta ¿Qué le ofrece el Psicoaná-
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
5
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
lisis? Responde… ”Curar la ferocidad del superyó capitalista, que
la va a permitir, quizá, encontrar
un camino singular sin preocuparse mas por la conformidad
con los demás”. Le promete así
un efecto de separación.
El Psicoanálisis sitúa a la victima como responsable de su padecimiento. Responsable en
tanto debe responder por este
padecimiento. En tanto el sujeto
no se piensa como responsable
sino como víctima, una víctima
que piensa que es el otro el culpable de lo que le pasa, ahí se
sitúa una violencia. Lo que el Psicoanálisis produce es una rectificación subjetiva, un cambio de
perspectiva sobre lo que le pasa
al sujeto. Es la transferencia la
que posibilita este pasaje que
modifica la responsabilidad del
sujeto frente a su goce y lo propulsa a saber algo que no quiere
saber.
El Psicoanálisis, afirma la autora, está en condiciones de responder con su práctica de
destitución subjetiva, a la desaparición del sujeto, y a la segregación que conlleva este modo de
lazo. Lo que se propone es hacer
posible, dar lugar a la función del
decir, de que haya acontecimiento psíquico. En las antípodas
del discurso capitalista el Psicoanálisis propone un sujeto interrogado por un saber enigmático.
Ganarle terreno al sufrimiento,
recuperar la subjetividad perdida
en la hipermodernidad de lo actual de la discursividad capitalista globalizada, insistir en la
práctica psicoanalítica, tanto en la
cura individual como en las for-
6
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
maciones de lo colectivo, promoviendo las operaciones necesarias para que un sujeto esté
advertido de los señuelos que lo
comandan, aparece como la opción ética que los Psicoanalistas
debemos sostener.
BIBLIOGRAFÍA:
AKSENCHUK, ROSA
Resonancias del malestar en tiempos de incautación de lo real. Psikeba. Revista de Psicoanálisis y
estudios culturales
ALVAREZ, ALICIA
La Teoría de los discursos en Jacques Lacan. Letra Viva. Argentina.
2006.
ARENDT, H.
Sobre la violencia. Río de Janeiro.
Relume Dumará. 1994
FREUD, SIGMUND
El Malestar en la cultura. (1927).
Biblioteca Nueva. Madrid.
KAROTHY, R.; COUSSO, O.; STAUDE, S
Hay relación social.
KAROTHY, ROLANDO
Hay relación social. Los Discursos
y el lazo social. Curso de Postgrado. Facultad de Psicología.
UNT. 2007.
LACAN, JACQUES
El saber del Psicoanalista. Conferencia en Ste Anne.. 1971-1972.
LACAN, JACQUES
Del Discurso psicoanalítico. Conferencia en Milán. 12/05/1972.
LACAN, JACQUES
Seminario XVll. El reverso del Psicoanálisis. (1969-1970). Paidos. Argentina. 1992
COLETTE SOLER
Conferencia:”El anticapitalismo
del acto analítico”
TEXEIRA, MARÍA A. Y COELHO DOS
SANTOS, TANIA
La violencia en la Teoría Psicoanalítica ¿Lazo social o ruptura? Estados generales del Psicoanálisis.
Segundo Encuentro mundial.
2003.
ZIZEK, SLAVOJ
Las metástasis del goce. Paidos.
Buenos Aires.
VIOLENCIA
DEL ACTING OUT,
CARENCIA DE LO SIMbóLICO
“Entraba en la casa sin pedir permiso. Se metía en cosas
privadas. Empezaba a chusmear por todo el barrio. Ese día ya me
había retado, yo estaba re-caliente. Entré por arriba, por una
ventana. Entré, jugué con unos juguetes que había ahí. Después
comí una factura que había en la mesa y me tropecé con una
ojota. Yo iba primero a pelear con ella. Aparece, la ataco, tomo
un cuchillo de la cocina y le corto el cuello. Después ya me he
arrepentido”.
AUTORES MIEMBROS DE “ENTRE PSI”
PSICOANALISTA ANA PETROS
PSIQUIATRA VÍCTOR HUGO ESPINOZA
PSICOANALISTA MARTÍN LIX KLETT
PSICÓLOGA SOLEDAD ROMERO CARRANZA
PSICOANALISTA MARÍA EMILIA MOLINA
cabamos de escuchar lo que podría ser el fragmento de una novela de Agatha Christie, o de un
relato de suspenso, o bien la columna de policiales de un diario. Sin
embargo, se trata del recorte de una
entrevista a un paciente de 20 años
de edad, tratado Institucionalmente
con un diagnóstico inicial de Trastorno
Bipolar que, luego de un tiempo, terminan encuadrándolo en un Trastorno
Antisocial de la Personalidad. El
mismo permanece internado a la
fecha desde su ingreso en el año
2002 por orden del Juez, a instancias
A
de una causa judicial caratulada como
“Tentativa de homicidio”.
El joven X, como podríamos llamar
al protagonista de esta escenificación, registra en su existencia intentos autoagresivos y suicidas, hurtos y
actos de violencia hacia otros.
Abstengámonos de la nomenclatura coagulada en la causa, tanto psiquiátrica como judicial, para abrir
nuevos enigmas desentrañando
cada acción de la escena. Por ejemplo: “ella entra sin pedir permiso, se
mete, chusmea, lo reta”.“El entra,
juega, come, tropieza, toma (el cuchi-
llo), pelea, ataca y corta”. Es innegable al oído: la pulsión caldeándose,
podríamos decir, busca de manera
imparable el escenario donde jugarse; es decir, el objeto donde desplegarse y dirigir su acción. Como el
joven nos lo enseña, “yo estaba recaliente”. Su propia reflexión es altamente significativa.
La primera respuesta que encuentra esta gran manifestación clínica, es
obviamente dada por Otro: una denuncia (llamada “demanda” penal)
que es caratulada, es decir le titula la
cara a nuestro personaje, como “Tentativa de homicidio”. Desde ahí el
joven X “es” un homicida.
Pero los invitamos a leer la escena
de otra manera.
Jacob Moreno entendía que el acting-out es un actuar irracional en la
existencia hasta llegar a producir
daños en la vida propia. Mostración
– acción, en lugar de pensamiento.
Es decir, actuando por fuera de lo
simbólico.
Un acting-out está hecho para ser
mostrado… a Otro que pueda simbolizarlo con palabras.
Freud consideraba que las emociones inconscientes, tienden a escapar
del recuerdo y se reproducen con el
mismo desprecio del tiempo que
tiene, por ejemplo, la capacidad de
alucinación. Desde este punto de
vista en lugar de recordar se actúa,
como en el sueño o las psicosis.
Dicho de otra manera: es poner en
acto las pasiones sin medir las consecuencias en lo real. (“re-caliente”)
Volvamos a nuestro caso, el joven
X y los antecedentes que le conocemos: un padre depresivo, sumiso,
separado de la madre, ausente del
hogar, enfermo del corazón (cardiópata). Una madre muy violenta que lo
hace objeto de castigos físicos, que
amenazó al padre con un cuchillo en
cierta ocasión. Una madre con intentos de suicidio frente a la pérdida de
su propia madre, y con una depresión concomitante a la pérdida de un
hijo de 13 años, que muere de leucemia cuando X tenía 4 años de edad.
Pero antes que nada madre abusa-
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
7
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
dora sexualmente según la escasa
versión relatada por él, “sufrí un
abuso hace mucho tiempo por parte
de mi tío y mi mamá. No quiero hablar de eso, no me gusta”, y agrega
“mi familia es un quilombo”.
Al igual que sus padres, el joven X
pareciera encontrarse sin recursos
suficientes para responder a las pérdidas y desajustes significativos de su
historia. Un padre depresivo, ausente
e inhabilitado; una madre excedida
en sus funciones, desmedida, abusadora, invasiva y desbordada “que me
trata como a un chiquito”, hacen de él
un niño amparado en la inconciencia
de sus actos, y desamparado por el
Otro. El mismo significante que parece faltar para soportar las pérdidas
de los objetos que ama (su hermano,
su padre) es el que también falta en
la célula social para evitar la transgresión a una Ley primordial: la prohibición del incesto y del parricidio.
El abuso sexual que él carga, bajo
la consigna para sí mismo de guardar
silencio, pareciera decirnos que después de eso, TODO es posible: intento de homicidio y suicidios,
desórdenes, drogadicción, hurtos y,
hasta curiosamente, sexo con mujeres mucho mayores que él.
8
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
¿Con quién copularía X sino con la
madre?
Podríamos ya formular una hipótesis: diversos acting-out se pueden
deducir como desprendimiento de
aquel primer acto, “un abuso que
sufrí hace mucho tiempo, en mi infancia”.
Desde ahí nos podemos preguntar qué papel juega en la escena la
vecina que entra en la casa, morada
cosas privadas, “chusmeaba por
todo el barrio”.Y el joven X responde
“yo estaba re-caliente”. Emociones
inconcientes que escapan al pensamiento y se transforman en efectos
pulsionales compulsivos, muestran
en la conducta esta falta de distancia
entre el sujeto y el Otro. Falta de
borde que propicia al incesto.
El joven X juega con unos juguetes, come una factura, defeca por
Jacob Moreno entendía que el acting-out es
un actuar irracional en la existencia hasta llegar a producir daños en la vida propia. Mostración – acción, en lugar de pensamiento.
Es decir, actuando por fuera de lo simbólico.
del sujeto. ¿es que una madre
puede entrar en la morada de un
hijo sin pedir permiso?. “… entraba
a mi cuarto y hasta me sorprendía
en mi intimidad”. “Se metía en
cosas privadas”. ¿Quién?, ¿la madre,
la vecina?. Los personajes maternos
se suceden unos a otros, sin bordes
infranqueables:
La vecina – madre se metía en
doquier en su casa; acciones primarias, absolutamente regresivas que
enunciarían, “soy un niño, no sé lo
que hago o hago lo que quiero así
como el Otro lo hace conmigo. No
distingo entre el bien y el mal”.
Como precisara, Jacques Lacan
“el acting-out es esencialmente algo
en la conducta del sujeto que se
muestra”… “es visible al máximo y
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
por ese mismo motivo, en un determinado registro es invisible, al mostrar su causa”[1]
A nuestro personaje casi novelístico, no le queda más recursos que
su acting-out, con el que intenta rectificar, dibujar la distancia como una interdicción: le dice a la vecina –
madre: “no te metas”, marcando así
un territorio necesariamente infran-
gano (psicoanalista rosarino) sugiere:
“en las prácticas actuales de justicia
el sujeto queda inscripto como pasivo, y el resultado de la pena es la
no desvinculación de la cadena de acciones. Esto es, el sujeto se hace pasivo de la acción de la justicia por que
su acto es sometido a su vez a la acción de otro acto, desplazándolo del
lugar de sujeto activo e imposibilitan-
lado u otro el mundo psi, devolverle
al hombre el estatuto de poder parar
a una sociedad que, como postula
Ana Petros, es fruto de una Cultura
Bordeline, que arroja a los jóvenes a
una posición de restos “comibles”
por la violencia, las anorexias, o la
compulsión a la acción ?.
Violencia del acting-out por carencia de lo simbólico, nos lleva a reordenar la pregunta de donde parte esa
violencia. Orden que nos parece invertido. ¿Es del paciente o es de
quien se ha dirigido a él?
Hoy, creemos, la clínica se ha complejizado. Exige que, a la par de clasificar y diagnosticar a un paciente, nos
interroguemos desde qué lugar va a
ser escuchado su padecimiento.
NOTAS
[1] JACQUES LACAN
Seminario X “La Angustia”. Ed. Paidos. Bs As 2000.
[2] JORGE DEGANO
“El Sujeto y la Ley”. Editorial Homo
Sapiens. Rosario.1993
queable, ese que debió dibujarse
tempranamente. Aquel que le evitara
quedar a merced de la invasión o del
abandono del Otro. Demostración
violenta, corte en lo real del cuerpo,
acción ejecutada en el campo del
soma, más cerca de lo biológico que
de lo psíquico (recuerdo).
Esta carencia de lo simbólico, sólo
le permite al joven X. ser una falsa
copia de lo que vió y escuchó en las
repetidas acciones de esa casa familiar que el titula: “un quilombo”
“Tentativa de homicidio”, decíamos
es la primera intervención curiosamente que intenta un “ordenamiento” para él. ¿Es esta ley
suficiente para no repetir el desamparo y el abuso? ¿Es suficiente para
inscribir la posibilidad subjetiva que lo
reenlace a alguna trama social, que
haga de él un adolescente que cese
de adolecer? Al respecto Jorge De-
dole cualquier implicancia subjetiva.”;
“…con la sanción, no estamos introduciendo otra cosa que certezas.”[2]
Entonces, arriesgamos una reflexión. A nuestro paciente, le hace falta
que le quitemos la máscara de la carátula homicida para pensar que sus
desbordes piden un marco. El adolescente fue medicado, pero aún nos
faltaba darle la palabra, colocar en él
la posibilidad de sacarlo de la condición de bordelaine; sacarlo del silencio con el que oculta celosamente
por innombrable los actos bordelaines de sus padres, que perpetúa en
los propios.
¿Quiénes si no los que somos
nombrados profesionales de la salud
mental, estamos llamados a ocupar
el lugar de leer el sufrimiento cuando
casi ni siquiera demanda ayuda, ni
salvación?¿Quiénes podrán, si no
somos los que integramos desde un
ANA PETROS
CURRICULUM VITAE
b Psicoanalista.
b Fundadora de $eminario
Psicoanalítico.
b Fundadora de Entre-Psi.
b Ex-Docente UNT y UNSTA.
b Autora de varios artículos
publicados.
b En preparación dos libros
unipersonales.
SOLEDAD ROMERO CARRANZA
CURRICULUM VITAE
b Psicóloga engresada de la UNT.
b Miembro de Entre-Psi.
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
9
AbUSO SExUAL INfANTIL
Una experiencia institucional
con niñas víctimas de abuso sexual
Por BEATRIZ POLTI
INTRODUCCIóN
A través de una investigación
sobre el abuso sexual en un grupo
de 35 niñas internas del Hogar de
Niñas Santa Rita, quiero dejar planteada la dimensión del problema y
reflexionar sobre los obstáculos
que encontramos psicólogos y psicólogas para abordar eficazmente
este tipo de casos.
Cabe aclarar que me desempeñé como psicóloga de dicho
Hogar durante 18 años, razón por
la cual tuve oportunidad de realizar
diagnósticos y tratamientos a la
niñas sobre las que se basa la presente investigación.
Con respecto al concepto de
abuso sexual infantil, lo definimos
como toda acción que una persona
adulta, hombre o mujer, realiza para
la obtención de su satisfacción sexual utilizando para ello a un niño o
niña. Esta definición abarca diferentes formas, desde mostrar los genitales a un niño hasta la violación.
CONCLUSIONES DEL
ESTUDIO
Entre las principales conclusiones del estudio, podemos decir
que los abusadores son de sexo
masculino, en su mayoría adultos.
El padre es el perpetrador del
abuso casi en un 50% de los
10
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
casos. La mayoría de los abusos
(88%) fueron llevados a cabo en la
propia vivienda de la niña. También
en un amplio porcentaje (76.5%)
no se trató de un episodio sino de
ataques reiterados durante lapsos
prolongados de tiempo. En la mayoría de los casos las nenas fueron violadas (62%). Los hechos
abusivos ocurrieron en edades
tempranas, entre los 5 y los 9
años (77%). Tales sucesos eran
desconocidos por la madre en el
62% de los casos y tomaron estado público gracias a denuncias
de familiares (31.5%), vecinos
con su silencio y actitud negadora a
perpetuar la situación (Perrone et al,
1998). En ocasiones, las niñas han
relatado a sus madres la experiencia abusiva pero éstas no han tenido una reacción positiva en
defensa de sus hijas. Profundizando
la investigación encontramos algunas explicaciones sobre esta actitud de estas madres.
Frecuentemente ellas mismas fueron abusadas en su infancia por un
familiar, generalmente el padre o un
tío. Este acontecimiento conforma
en muchos casos un modelo relacional patológico en el interior de la
L as madres de niños abusados no ven, no es-
cuchan, no saben. Contribuyen con su silencio
y actitud negadora a perpetuar la situación.
(18%) e instituciones (28%).
Surge como un dato del estudio
la prolongada convivencia con el
abusador sin que nadie, ni la propia
madre de la niña, conozca sobre el
abuso sexual. Inclusive en los
casos donde también hermanos de
la nena son abusados. Coincide
nuestra investigación con otros estudios en el sentido de que las madres de niños abusados no ven, no
escuchan, no saben. Contribuyen
familia en donde el abuso hacia los
miembros más débiles es un secreto celosamente guardado. La
imposibilidad de la progenitora de
elaborar el suceso traumático, la
deja sin recursos internos para ofrecer contención y apoyo a su hija.
Repite la historia familiar en la que
ella misma estuvo a merced del
abusador sin recibir ningún tipo de
ayuda. La situación se agrava
cuando la madre es enferma men-
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
tal. En una entrevista, la madre de
una nena de 7 años abusada dice
“¿Se le puede echar la culpa a la
nena de esto que ha pasado?”. Pregunta que remite a la duda sobre
quién será el culpable. Seguidamente la madre relata: “A los 11
años mi tío y un primo quisieron
violarme, me decían que yo era la
culpable, que era mala”. Detrás del
secreto familiar aparece una familia
en la cual existe una gran confusión. Confusión con respecto a los
roles, los lugares que cada miembro ocupa en la estructura, confusión con respecto a quién es la
víctima y quién el victimario, trastocamiento del desarrollo psicosexual
del niño.
EL SECRETO y EL ROL
DEL PSICóLOGO/A
En nuestro trabajo en la prevención del maltrato infantil en el sistema educativo, hemos observado
que revelar el secreto del abuso sexual no sólo es una dificultad de las
madres. Las instituciones educativas, los docentes, los equipos interdisciplinarios también tienen
dificultades para denunciar este
tipo de hechos.
Nos interesa pensar en el rol del
psicólogo frente al abuso sexual infantil. Encontramos una serie de
obstáculos:
Los mitos: como cualquier mortal, el psicólogo está atravesado por
ciertos mitos o paradigmas sociales
en relación a la familia, las violaciones, la infancia. Entre estos mitos
podemos citar: “la violencia familiar
es un fenómeno aislado, sólo ocurre en las clases sociales más carenciadas”. O bien “el abuso sexual
y las violaciones ocurren en lugares
peligrosos y oscuros y el atacante
es un desconocido”.
Conclusiones falsas en base a
premisas verdaderas sobre el psiquismo y la sexualidad infantil:
se atribuye al niño una gran capaci-
dad de fantasía. La misma, unida a
deseos incestuosos hacia el padre
puede llevarle a fabular, imaginar la
seducción por parte del mismo.
Esta teoría puede obturar la posibilidad de escuchar cuándo se trata de
hechos y no de fantasías.
El secreto profesional: la asepsia y el secreto profesional impiden
involucrarse y hacer la denuncia.
La Ley 6518 establece la obligación
de denunciar en el caso en que, en
el ejercicio de su profesión, conozca o sospeche que un niño es
maltratado. La misma ley exime al
psicólogo del cumplimiento del secreto profesional ya que “el interés
superior del niño” está por encima
de dicho secreto. Además, según
esta legislación, se considera niño a
todo menor de 18 años.
Miedo: existen temores, no del
todo infundados, a sufrir represalias
por parte del abusador en el caso de
hacer la denuncia. Es por ello importante informarse sobre las instituciones que trabajan en esta
problemática y la forma de resguardarse con respecto a dichos riesgos.
Confusión y contradicciones
en el niño: la particular situación
familiar profundiza la ambivalencia
y la confusión infantil. Aparecen
sentimientos de culpa y duda en el
niño. Si bien éste tiene una percepción de lo inadecuado y nefasto de
la situación, suele estar condicionado por amenazas y el temor de
que la familia explote. Como contrapartida de su dolorosa experiencia, puede gozar de una situación
de privilegio ante el padre y llegar a
sentir que es la salvadora de la familia (Perrone et al, 1998).
Dudas: las contradicciones del
niño, los mitos, los temores, etc.,
llevan a dudar sobre la veracidad
de lo sucedido. Una investigación
citada por Tesone, 1992, revela
que el 55% de los profesionales
manifestaron dudas frente a la veracidad del relato de los niños,
mientras que el 13% oscilaba
entre la certeza y la duda.
CONCLUSIONES
La experiencia abusiva intrafamiliar produce daños físicos y psíquicos en los niños e hipotecan su
futuro y su salud mental. Es por ello
que el psicólogo/a que, en su práctica profesional privada o en instituciones, sospeche que un niño es
abusado debe posicionarse éticamente frente a esta problemática
teniendo en cuenta de que no se
trata de una fantasía edípica sino
más bien de la destrucción del
Edipo (Tesone, 1992). Es importante creer en la palabra del niño
que cuenta con dificultades y angustia su sufrimiento. No actuar en
consecuencia implica revictimizar al
sujeto. De más está decir que no
se puede llevar adelante una psicoterapia si existe una situación de
abuso activa y presente.
BIBLIOGRAFÍA
PERRONE Y OTRA
Violencia y abusos sexuales en la
familia. Editorial Paidós. Bs.
As.1998.
TESONE, JUAN E.
Notas Psicoanalíticas sobre el incesto consumado: ¿El triángulo deshecho?”. Revista de Psicología y
Psicoterapia de Grupo n 1, Buenos
Aires, 1992.
BEATRIZ POLTI
CURRICULUM VITAE
b Licenciada en Psicología,
Facultad de Psicología UNT.
b Master en Sociología Aplicada,
Fac. de Derecho UNT.
b Presidenta de la Fundación
Gandhi.
b Vicepresidenta del Colegio de
Psicólogos de Tucumán.
beatrizpolti@arnet.com.ar
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
11
UN ACERCAMIENTO AL
AbUSO SExUAL
EN LA
Por CLAUDIA MYRIAM PÉREZ
a temática de la violencia evidencia diferentes formas de manifestarse. Está presente en la
sociedad, tanto en las instituciones
que la componen como en los individuos. Según desde donde se la
aborde, los distintos ámbitos o
hacia quien vaya dirigida o quien la
ejerce, hablaremos de violencia de
Estado, institucional, familiar, conyugal, sujeto violento, maltrato
hacia la mujer, niño, anciano o discapacitados, lo mismo ocurre con
los tipos de violencia: física, emocional, económica, sexual.
En este trabajo intento analizar el
maltrato infantil, especialmente el
abuso sexual ejercido por alguno de
los miembros de la familia y algunas consecuencias psicológicas.
Los padres maltratantes
frente al nacimiento del niño esperan que nazca un padre idealizado,
aquel padre que “no tuvieron” y
que les hubiera gustado tener. El
hijo, en su inconciente, ocupa el
lugar de su propio padre. Estos padres cuando niño padecieron carencias afectivas que les impidieron
crecer armónicamente. Se produce
una compulsión a la repetición,
ellos hacen, con sus hijos indefensos, lo que hicieron con ellos
cuando niño, recuperan así el poder
L
12
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
NIÑEZ
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
que ellos perdieron frente a sus
propios padres. Reviven frente a
sus hijos la vulnerabilidad de los primeros años infantiles.
“Por lo común, son padres muy
jóvenes, que han sido ellos mismos
maltratados en la infancia. De principios educativos muy rígidos y de
gran fragilidad narcisista, esperan
del niño excesiva gratificación y
consuelo que los afirme en su rol
de padres”. [1]
Cualquier signo que manifieste el
niño y que de cuenta de su vitalidad, como correr, saltar, trepar es
una amenaza para su narcisismo.
En los movimientos de su hijo ve
reflejado su propio caos pulsional,
el que le resulta insoportable por lo
que trata de “inmovilizarlo”, “petrificarlo” a través del maltrato. La problemática que se pone de
manifiesto es del orden del narcisismo, ya que este tipo de padre
pretende no estar atravesado por la
castración, la niega, y el niño se
torna un “objeto trauma” (Green)
en tanto molesta su encapsulamiento narcisista. El objeto (hijo) es
vivido como un intruso que es
capaz de destruirlo. No pueden establecer una distancia conveniente
con el otro.
Estos padres rechazan lo dispar,
las diferencias, necesitan ejercer un
control absoluto del hijo, nada que
provenga del deseo del niño será
aceptado y cualquier intento de autonomía generará, en ellos, actos
de violencia porque lo interpretan
como un cuestionamiento a su función paterna. Todo aquello que
ponga en evidencia que el niño es
un ser independiente será una
amenaza para su fragilidad narcisística. El hijo es una prolongación narcisística del padre.
No existe en ellos un reconocimiento de la falta, de la castración.
Se plantea la problemática del Uno,
pretende ser uno con el otro. No
acepta los límites entre él y el otro.
No soporta al otro en tanto ser independiente y distinto. Tiende a
desvitalizarlo, a su destrucción porque predomina la pulsión de
muerte y con ella el narcisismo de
muerte (Green).
El narcisismo de vida que posibilita la ligazón, la unidad del Yo y que
es necesario para la vida misma
está ausente.
En el caso del maltrato sexual
también se hace presente el mito
del Uno, en donde el abusador “no
tiene fallas” y se convierte en un
todopoderoso. El cuerpo del abusado se funde con el del abusador,
las diferencias sexuales, para este
último se esfuman, alcanza un estado de completud. Hay un borramiento de los vértices del triángulo
edipico. Los lugares intrafamiliares
y generacionales se confunden, no
hay filiación, ascendencia y ancestro. La prohibición incestuosa y,
por lo tanto, la articulación entre
deseo y ley se esfuman. Estos padres se pretenden hacedores de la
ley, ellos la “encarnan”.Thánatos
triunfa sobre Eros.
Se produce, entre el niño y el
adulto abusador, una “confusión de
lenguajes” (Ferenczi 1932) porque
frente al pedido de ternura del niño
el adulto responde con el lenguaje
de la erotización, de la pasión.
“El abuso sexual intrafamiliar no
ocurre sin violencia. Esta violencia,
a veces física, más a menudo psíquica, se desarrolla en un clima coercitivo hacia el niño”. [2]
En la consideración del abuso sexual es importante tener en cuenta
el tiempo transcurrido desde el inicio de los acercamientos, el tipo de
parentesco, la respuesta del entorno ante los hechos y el sostén
que ofrezca la familia y lo social.
Diferentes indicadores ponen de
manifiesto este tipo de abuso
como por ejemplo los indicios de
actividad sexual, los juegos sexuales persistentes e inadecuados con
niños de la misma edad, juguetes o
con sus propios cuerpos; dibujos
que expresen las zonas genitales
agrandadas para el tamaño del
cuerpo; fugas del hogar; ideación
suicida, depresiones, retraimientos,
entre otros.
Mariela, una niña de 3 años y 4
meses, retraída, evitaba el contacto
social y cuando alguien intentaba
acercarse para hacerle una caricia
buscaba el cobijo de la madre evitando así el acercamiento.
Expresaba un juego repetitivo y
frecuente durante el día: se escondía bajo las colchas o sábanas y se
tocaba con las manos la zona genital o se estimulaba con un pincel
para maquillarse. La madre que
descubrió este juego, muy preocupada llegó a consulta. En la entrevista comentó, entre otros temas,
sobre el tiempo que ella estaba ausente en la casa por su trabajo de
empleada doméstica (aproximadamente 5 horas diarias), tiempo en
que la menor quedaba a cargo de
su padre. Y además expresa: “…
desde hace más o menos 8 meses
Mariela llora mucho todos los días
cuando me voy a trabajar, no quiere
que me vaya, me agarra fuerte, no
se porqué”
En la hora de juego la niña tomaba una muñeca o el oso de peluche y lo cambiaba y al hacerlo se
detenía a tocar las partes delanteras de ambos juguetes coincidiendo con las “zonas genitales” y
decía: “e lino, te gusta” (lino por
lindo). Único juego que realizaba.
Al poco tiempo y con la participación de la Defensoría de Menores
se pudo iniciar acciones legales
hacia el abusador: su padre.
Las situaciones de violencia son
vividas por el niño de manera traumática. La injuria que recibe no
puede ser elaborada porque inunda
el aparato psíquico. Estas situaciones operan de manera traumática y
perforan la capa protectora del apaREVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
13
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
rato psíquico permitiendo el ingreso
de grandes masas de excitación
que provienen del exterior y es imposible tramitar su descarga. El
principio de placer queda fuera de
juego. Estas vivencias, intrusivas y
disruptivas, están fuera del sistema
significante.
Las vivencias de maltrato se enquistan en el psiquismo, no circulan, la posibilidad de ligadura está
ausente porque prima la pulsión
de muerte. Las experiencias traumáticas se encapsulan, en ellas se
res sustitutos. Es necesario, para
romper o modificar la situación y
tipo de vínculo, que la ayuda provenga del exterior.
El efecto traumático si bien se
produce por la vivencia del maltrato en sí misma es importante
remarcar que a ello se agrega la
descalificación que hace el adulto
abusador de la propia percepción
del niño.
Cuando el niño decide hablar
con algún adulto de su confianza y
éste duda de su relato se refuerza
Es importante, que desde los diferentes ám-
bitos, familiar, escolar, deportivo, recreativo,
etc, se le enseñe al niño sus derechos y los de
los demás, que los respete y, a su vez, haga
respetar los suyos.
combinan la imposibilidad de elaboración y de sentido, y el aislamiento. No responden al estatuto
de síntoma (tal como lo considera
la teoría freudiana) sino de fenómenos.
En estos casos no existe un
signo o fenómeno patognomónico que de cuenta del dolor y de
la angustia, puede manifestarse
de diferentes maneras, lo que resulta común es la compulsión a
la repetición como intento de ligadura.
La pulsión de muerte del maltratador irrumpe en el aparato psíquico del niño y posibilita la
conformación de una problemática
narcisista que se perpetuará, a través de la compulsión a la repetición y en el establecimiento de un
círculo que se mantendrá de generación a generación, en tanto no
se intervenga desde lo judicial, la
legalidad, lo terapéutico y en muchos casos separando al niño de
su familia y colocándolo en hoga-
14
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
e incrementa el traumatismo, especialmente cuando ocurre en
casos de violencia sexual. Cuando
él decide hablar es importante las
actitudes del adulto depositario de
su confianza, la posibilidad de escucharlo, de generar un espacio
para que el diálogo circule porque
de lo contrario se descalifica la
percepción del niño. Duda de sus
propias percepciones internas,
duda de sí mismo y se aliena al
otro.
Cuando el abusador induce al
niño al silencio lo logra por el
poder que tiene sobre él y, por
ende, la sumisión e indefensión
del niño y el temor que le genera.
Esta situación lo paraliza en su capacidad de pensar y de hablar. De
allí que es sumamente importante que el niño sea escuchado
cuando se decide a hablar, que se
le crea y que se opere judicialmente al respecto, ya que ello resulta crucial para el futuro
psíquico del pequeño.
LA PREVENCIóN
PRIMARIA ES
fUNDAMENTAL
Si bien es importante el quehacer preventivo en los tres niveles,
considero a la tarea preventiva
propiamente dicha (al nivel primario) primordial en la temática que
nos convoca y para todos aquellos
comprometidos con la sociedad, la
salud y el bienestar de los seres
humanos.
Reconocer y defender los derechos del niño resulta sumamente
importante, debe ser el punto de
acuerdo de todos y debemos luchar para que las actividades dedicadas a difundir y defender los
derechos del niño tengan absoluta prioridad en cualquier sector.
Es importante, que desde los diferentes ámbitos, familiar, escolar,
deportivo, recreativo, etc, se le enseñe al niño sus derechos y los de
los demás, que los respete y, a su
vez, haga respetar los suyos; que
aprenda y comprenda que es un
“sujeto de derechos”, que valore la
totalidad de su ser y el de los
otros, que su cuerpo le pertenece,
es una propiedad de él y de nadie
más. Hay que enseñarle al niño la
importancia de hablar de aquello
que le molesta. Escucharlo, brindarle un espacio, responderle sus
múltiples preguntas, darle toda la
información posible, hablarle de
temas sexuales de forma clara y
precisa, teniendo en cuenta su
edad y su capacidad de comprensión, respetar su sexualidad y su
pudor, acompañarlo en los diversos momentos y etapas de vida,
ayudarlo a enfrentar situaciones,
riesgos y enseñarle a defenderse
favorecen a un crecimiento sano y
feliz. Es importante estimular en el
niño la confianza en sí mismo, la
independencia, el respeto por el
otro y fomentar en ellos la ayuda
mutua.
Como forma de evitar el abuso
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
BIBLIOGRAFÍA
TESONE, JUAN E. ¿1982?
“EN TORNO AL NIÑO MALTRATADO FÍSICAMENTE” I Simposio
sobre el niño maltratado. Realizado en el Hospital de Niños “Dr.
Ricardo Gutiérrez” en 1982.
TESONE, JUAN E. (1998)
“¿Será cierto lo que dice?”.Trabajo
presentado en el II Congreso Nacional, IX Jornadas de A.D.E.I.P. 23
y 24 de Octubre de 1998, Santa
Fe, Universidad Nacional de Litoral.
TESONE, JUAN E.
“Notas psicoanalíticas sobre el incesto consumado: ¿El triángulo
deshecho?”. Revista de Psicología
y Psicoterapia de Grupo: “TeoríaClínica: Articulación o fractura.
Psicoanálisis de las Configuraciones Vinculares.
sexual es fundamental concientizar a los niños de que su cuerpo
es importante, como así también
el hablar de él, de lo que siente,
de lo que le gusta o no y que
cuando se le presenten situaciones en donde le hacen tocar o
mirar partes prohibidas del otro, o
le tocan o miran partes prohibidas
de su propio cuerpo debe denunciarlas, contarlas, debe buscar
ayuda en adultos. Es esencial que
el niño reconozca que en las situaciones de agresión sexual él no es
culpable, porque de lo contrario
caemos en una victimización secundaria, y que este hecho es penado por la ley.
El problema del maltrato infantil
es incumbencia de todos y para
abordarla se necesita reflotar el tejido social, la solidaridad, reconstruir los lazos que permiten
sostener la subjetividad.
Para terminar quiero expresar
que los derechos de quienes no
pueden defenderse por si mismos
deben ser el punto de acuerdo de
todos y debemos luchar para que
las actividades dedicadas a difundir y defender los derechos del
niño tengan absoluta prioridad en
cualquier ámbito del quehacer de
una sociedad. Es primordial realizar todos los esfuerzos necesarios
para proteger la infancia, que se
entienda y acepte que el niño es
un “sujeto de derechos”.
En la niñez de hoy están los hombres del mañana.
FREUD, SIGMUND (1914)
“Introducción al Narcisismo”. T II.
Biblioteca Nueva. 1973.
FREUD, SIGMUND (1923)
“El Yo y el Ello”. T III. Biblioteca
Nueva. 1973.
FREUD, SIGMUND (1914)
“Recuerdo, repetición y elaboración”. T II. Biblioteca Nueva. 1973.
NOTAS
[1] TESONE, JUAN EDUARDO
“EN TORNO AL NIÑO MALTRATADO FÍSICAMENTE” I Simposio
sobre el niño maltratado. Realizado
en el Hospital de Niños “Dr. Ricardo
Gutiérrez” en 1982.
GREEN, ANDRE (1986)
“Narcisismo de vida, narcicismo
de muerte”. Amorrortu Argentina.
CLAUDIA
MYRIAM PÉREZ
CURRICULUM VITAE
[2] TESONE, JUAN E.
“Notas psicoanalíticas sobre el incesto consumado: ¿El triángulo
deshecho?”. Revista de Psicología
y Psicoterapia de Grupo: “TeoríaClínica: Articulación o fractura. Psicoanálisis de las Configuraciones
Vinculares”. Pág. 180.
b Especialización en Psicología
Clínica.
b Docente de las Cátedras de
Psicología Clínica y
Enfermedades Psicosomáticas de
la UNT.
b Psicóloga del CAPS Villa 9 de
Julio.
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
15
arrollar en los alumnos cualidades
de resiliencia para revertir la problemática vigente.
METODOLOGÍA
ESTUDIO y
RETENCIóN
DE ALUMNOS DE
E.G.b 3 y POLIMODAL
En condiciones de vulnerabilidad o en
riesgo de deserción de la Escuela de Bellas
Artes Mº Atilio Terragni de la U.N.T.
Por Lic. ALICIA ALVO,
Lic. ADRIANA MARIELA LÓPEZ CUEZZO,
Pedg. MARÍA CLAUDIA RODRÍGUEZ.
EL CONTExTO
INSTITUCIONAL
PRObLEMáTICA
AbORDADA
La Escuela de Bellas Artes
“Maestro Atilio Terragni” es una
de las Escuelas Experimentales
de la Universidad, otorga en el
Nivel Medio, el título de Polimodal en Artes y su población en el
año 2010 fue de 320 alumnos.
Estas escuelas fueron pensadas
en su origen como instituciones
de “elite intelectual” pero reciben
en la actualidad una población heterogénea.
En el año 2005 se incremento de
manera alarmante el número de
alumnos repitentes, casi el 7 % de
la población escolar. También se observó un alto índice de ausentismo
y bajo rendimiento académico. El
Gabinete Psicopedagógico se propuso poner en marcha un Proyecto
de Investigación a fin de detectar
los alumnos vulnerables, en riesgo
de fracaso escolar y llevar a cabo
acciones compensadoras y des-
16
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
Se trata de un Proyecto de carácter exploratorio y cuali-cuantitativo.
Para la recolección de datos se aplicaron Fichas socio-ambientales a
los ingresantes; encuestas sobre
hábitos de estudio, encuesta a
alumnos repitentes, entrevistas a
alumnos, padres, familiares e informantes claves; análisis documental
para obtener información sobre
rendimiento académico, ausentismo, espacios curriculares con dificultad, repitencia, seguimiento de
casos, etc; los Tutores realizaron
observación directa en situaciones
concretas de la vida escolar. Se utilizó la lógica cuantitativa para analizar e interpretar los datos
recogidos. Se buscó identificar la
población vulnerable, en riesgo de
fracaso o abandono escolar y se
construyeron algunas categorías.
También se identificaron satisfactores y factores compensatorios.
En cuanto a las categorías, la población de alumnos en riesgo reveló los siguientes tipos de
vulnerabilidad: social, económica,
cultural, educativa y psicológica
(Wilches y Chaux, 1989). Estas categorías forman un verdadero entramado, que desemboca en la
situación de riesgo educativo y se
expresan en “síntomas” escolares
tales como el bajo rendimiento, el
elevado ausentismo, las fugas del
aula y los problemas de conducta.
ASPECTOS y áREAS DE
LA VULNERAbILIDAD
Consideramos vulnerables a
aquellos sujetos para quienes el
deterioro de sus condiciones de
vida no se ha materializado, pero
aparece como una situación de alta
probabilidad en un futuro cercano.
La población estudiada mostró vulnerabilidad en diferentes aspectos
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
Cannon (1991) y áreas (Anderson y
Woodrow, 1989) aunque no en
todos los casos en el mismo grado.
El riesgo de fracaso escolar implica
un estado de “vulnerabilidad”. Dado
que la vulnerabilidad abarca numerosas áreas de la vida del ser humano, lo acotamos al ámbito
educativo. La “vulnerabilidad educativa” se define “como el conjunto de condiciones (materiales y
simbólicas, de orden objetivo y
subjetivo) que debilitan el vínculo
de escolarización de un alumno”
(Dirección Provincial de Educación
Primaria, Documento de trabajo,
2010, pág.2).
• Motivacional-Actitudinal: la falta
de estímulos afectivos y culturales
en el hogar, dificulta la construcción de la autoestima, necesaria
para el progreso en el aprendizaje.
• Vulnerabilidad institucional: las
condiciones edilicias no son las óptimas para el desarrollo de la tarea
educativa y su disposición provoca
una dispersión del alumnado.
LOS SATISfACTORES
La pertenencia a la comunidad
de la Escuela de Bellas Artes es un
valioso factor de protección para
los adolescentes, ya que estimula
la adquisición de la identidad. Los
alumnos sustentan fuertes senti-
Los aspectos relevados fueron:
• El modo de vida: problemas
sociales y culturales que sufren las
familias (desempleo, stress, afecciones de salud) tornan a los adolescentes menos resistentes al
impacto de situaciones desfavorables. El laxo o nulo control en los
hogares (en relación con la tarea
educativa) se relaciona con el elevado nivel de ausentismo.
• Las posibilidades de autoprotección: los adolescentes tienen dificultades para protegerse a sí
mismos frente al riesgo, lo cual
puede estar relacionado con la falta
de ayuda para desarrollar autonomía y pensamiento crítico.
• La protección social: Un número significativo de grupos familiares no tiene obra social ni cuenta
con un buen nivel de protección del
Estado.
APRENDIzAjE,
UN CONCEPTO
fUNDAMENTAL
Las áreas en la que se encontró
vulnerabilidad fueron:
• Material: la ausencia de cobertura de salud, la calidad y remuneración del trabajo de los padres,
deficiencias en la alimentación, etc.
• Social.Organizacional: la disfuncionalidad de las relaciones familiares, los problemas de
comunicación y la escasa ayuda de
los padres conduce a que los adolescentes no tengan iniciativa para
organizar su vida escolar.
La inclusión educativa exitosa de
un alumno a una institución educativa está determinada por factores
internos y externos al sujeto, que
se entretejen en los procesos de
aprendizaje. Intervienen aspectos
neurofisiológicos, psicológicos,
afectivos y cognitivos que interactúan con aspectos que devienen
de las situaciones externas macrosociales (sociopolíticas) y microsociales (institucionales y áulicas).
Silvia Schelemenson (2006) plan-
tea que la disposición para el
aprendizaje está relacionada con la
existencia del “deseo de aprender”.
Raúl Ageno (2007), sostiene que
cada sujeto se apropia del conocimiento de un modo particular. Se
aprende en un “entramado vincular”, en un “juego dialéctico” entre
docentes-alumnos y alumnos entre
sí, en el que el conocimiento es el
eje vertebrador. David Ausubel
(1978) sostiene que para que exista
aprendizaje significativo los conocimientos nuevos deben estar relacionados con los que ya posee el
sujeto. Lev Vigotsky (1978), desde
una mirada histórico-crítica, destaca que es posible modificar los
niveles de desarrollo en los suje-
Los alumnos sustentan fuertes sentimientos de
adhesión a la Escuela y el aprendizaje está íntimamente ligado con la insignia del arte.
mientos de adhesión a la Escuela y
el aprendizaje está íntimamente ligado con la insignia del arte. Identificamos satisfactores sinérgicos,
por ejemplo: un satisfactor educativo es el buen nivel de comunicación con la familia, que cubre la
necesidad del adolescente de
tener un buen soporte emocional.
tos, a través de la ayuda que los
adultos o pares pueden prestar en
el aprendizaje.
ACCIONES
DESARROLLADAS
Mediante el enfoque de riesgo,
se emprendieron acciones que permitieron compensar parcialmente
los factores que producen la vulnerabilidad y desarrollar cualidades de
resiliencia. Se organizó un sistema
de atención y seguimiento de repitentes; se dictó un curso para
alumnos en riesgo académico, se
otorgaron becas de almuerzo y
transporte por medio de la Asociación Cooperadora de la Escuela y
se puso en marcha un procedimiento para derivación y atención
en Gabinete de alumnos con conflictos familiares y personales para
generar resiliencia, entendida
como la capacidad para recuperarse y enfrentar las situaciones de
riesgo.
Se establecieron redes interinstiREVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
17
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
tucionales, con organismos externos, como la Facultad de Psicología de la U.N.T y el Instituto Lola
Mora (pasantías docentes).
AVANCES
REGISTRADOS
• Disminución progresiva del número de alumnos repitentes.
• Reducción de los porcentajes
de ausentismo.
• Respuesta positiva por parte
de la familia de los alumnos ante la
convocatoria para la resolución conjunta de la problemática escolar.
• Se crearon vínculos de contención entre pares.
• Se establecieron redes interinstitucionales para el abordaje de
problemáticas diversas.
• Creación de espacios de escucha para miembros de la comunidad educativa.
• Fortalecimiento de la función
tutorial
CONCLUSIONES
Si bien se alcanzaron parcialmente los objetivos propuestos
por el Proyecto 2006-2008, se
presentaron algunos obstáculos
que dificultaron los logros propuestos. La situación actual nos
lleva a plantearnos la necesidad
de presentar un nuevo Proyecto
de Investigación 2011-2013, a fin
de mejorar la calidad educativa y
lograr una educación más justa e
inclusiva.
Es necesario destacar la existencia del Sistema Tutorial, coordinado por el Gabinete. Los
Profesores Tutores constituyen recursos humanos de alto potencial,
que están en condiciones óptimas
de relevar la problemática estudiantil como parte de su función,
primordialmente orientadora. Los
resultados estarán supeditados al
18
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
compromiso de la comunidad
educativa en su conjunto.
BIBLIOGRÁFIA:
CONTINI DE GONZÁLEZ Y OTROS
(Comp) Pensar la adolescencia hoy.
De la psicopatología al bienestar
psicológico. Paidós . Buenos Aires.
2006
DIRECCIÓN PROVINCIAL DE
EDUCACIÓN DE LA PROVINCIA DE
BUENOS AIRES.
República Argentina. Vulnerabilidad
educativa. Documento de trabajo.
2010 www.region11.edu.ar/publico/portal/doc/.../vulnerabilidadeducativa.pdf
ECKERT, HENRI
“Entre el fracaso escolar y las dificultades de inserción profesional:
la vulnerabilidad de los jóvenes sin
formación en el inicio de la sociedad del conocimiento” Revista de
Educación, 341. ISSN 0034-8082
Septiembre-diciembre 2006, pp.
35-55 www.revistaeducacion.mec.es/re3
41.htm
ESCUELA DE BELLAS ARTES Mº ATILIO
TERRAGNI.
Memorias : 2006 – 2007 - 2008 –
2009
GAK, ABRAHAM LEONARDO Y MOTREL, ESTHER
Las escuelas medias de las universidades nacionales en la República
Argentina: Criterios de excelencia y
de innovación - Diálogo Iberoamericano - Núm. 13 / enero-febrero
1998. Pág. 12
GALENDE, EMILIANO
Psicología “A propósito de la “resiliencia” Fuerzas de flaqueza - Página 12 - Miércoles 6 de Octubre
de 2004 www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-41680-2004-10-06.html
GÓMEZ DE GIRAUDO, MARÍA TERESA
“Adolescencia y prevención: conducta de riesgo y resiliencia” Publicación virtual de la Facultad de
Psicología y Psicopedagogía de la
USAL - Año I Nº 4 Diciembre
2000- www.salvador.edu.ar/.../publicaciones/ua1-9pub01-4-03.htm
HORNSTEIN ROTHER, M. C.
Adolescencias: Trayectorias Turbulentas, Paidós, Buenos Aires, 2006
KRICHEVSKY, MARCELO (Coord.)
Proyectos de Orientación y Tutoría,
Paidós, Bs. As., 2006
ESCUELA DE BELLAS ARTES Mº ATILIO
TERRAGNI DE LA U.N.T.
Registro de Asistencia y Fichas Personales del Alumno - Regencia del
Nivel E.G.B y Polimodal - Tucumán.
2010
LANGER, EDUARDO
“Los estudiantes del nivel medio
frente a los condicionamientos del
contexto de exclusión y marginación socio-laboral”, en Ensayos y Experiencias – Ediciones Novedades
educativas – 56:78-91 - Bs. As.
2004
FERNÁNDEZ, ALICIA Y GONCALVEZ DA CRUZ, JORGE
Curso breve a distancia: Pubertad y
adolescencia en los contextos actuales. Contribuciones Psicopedagógicas – EPSIBA –
www.epsiba.com
LATORRE, ANALÍA
“Configuración vincular en adolescentes en riesgo social” Universidad Nacional de La Plata - Gazeta
de Antropología Nº 22 - 2006 www.ugr.es/~pwlac/G22_06Analia_Latorre.html
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
LEJBOWICZ, JACQUIE
Reflexiones sobra la adolescencia
de hoy, en Ensayos y Experiencias,
Ediciones Novedades educativas
38:94 -100, Bs. As. 2006
MARGULIS, M.
Ser adolescente en la Argentina en
Encrucijadas, UBA, Revista de la
Universidad de Buenos Aires, Año
2 Nº 16, Bs. As. 2004
MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CIENCIA Y
TECNOLOGÍA
“El Desarrollo de la Educación – Informe Nacional de Argentina” –
Agosto de 2004
www.oei.es/quipu/argentina/bieargentina.pdf
MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CIENCIA Y
TECNOLOGÍA DE LA NACIÓN DE LA REPÚBLICA ARGENTINA Y ORGANIZACIÓN
DE LOS ESTADOS AMERICANOS – AGENCIA INTERAMERICANA PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO (AICD)
Proyecto Multilateral – Estrategias y
materiales pedagógicos para la retención escolar – 2002 - www.slideshare.net/.../experiencias-de-rete
ncion
MÜLLER, MARINA
Docentes tutores, Ed. Bonum, Bs.
As. 2001
ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS
AMERICANOS (OEA) / AGENCIA
INTERAMERICANA PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO (AICD)/MINISTERIO DE EDUCACIÓN CIENCIA Y
TECNOLOGÍA
“Informe comparativo de políticas y estrategias para la prevención del fracaso escolar
Subregión MERCOSUR –
PERE ARNAIZ, ISÚS, SOFÍA
La tutoria, organización y tareas,
Ed. Graó, Barcelona, 2001
Margulis, M La juventud es más
que una palabra. Ensayos sobre cultura y juventud, Ed. Biblos, Bs. As.,
1997
POSADA, JOSÉ A.
Factores protectores y de vulnerabilidad para el maltrato en jóvenes
colombianos – Revista colombiana
de psiquiatría, 28 (1): 9-24, marzo
1999
http://bases.bireme.br/cgibin/wxislind.exe/iah/online/?IsisScript=iah/iah.xis&src=google&bas
e=LILACS&
PROYECTO: “ELABORACIÓN DE POLÍTIESTRATEGIAS PARA LA PREVENCIÓN DEL FRACASO ESCOLAR”.
Buenos Aires, Argentina. Junio de
2005 www.porlainclusion.educ.ar/documentos/Mercosur-Inf-subrgl.pdf
ción y aportes para las políticas
públicas”. Año 2005
www.unicef.org/argentina/spanish/resources_8259.htm
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMÁN
Jornada Taller “Rol de las Escuelas Medias de la Universidad en
el Siglo XXI y sus procesos de enseñanza-aprendizaje” Secretaría
Académica de la U.N.T. Tucumán.
2010.
CAS Y
ALICIA ALVO
CURRICULUM VITAE
RASCOVÁN, S.
Orientación Vocacional. Una perspectiva crítica, Cap. 2, Paidós, Bs.
As., 2005
URBANO – YUNI
“Y…no sé”... Ed. Mi Facu, Córdoba,
2001
SISTEMA NACIONAL PARA EL DESARROLLO INTEGRAL DE LA FAMILIA
(SNDIF).PROGRAMA DE ATENCIÓN A LA
POBLACIÓN EN DESAMPARO. GOBIERNO
DE MÉJICO.
Serie Cuadernos de Desarrollo Humano, 14. Marzo de 2004.Marzo de
2002 Programa de Protección y
Atención a la Población en Desamparo.
www.oei.es/inicial/politica/bienestar_ninas_ninos_mexico.pdf
UNICEF FUNDACIÓN DE ORGANIZACIÓN COMUNITARIA, FUNDACIÓN SES
(SUSTENTABILIDAD, EDUCACIÓN, SOLIDARIDAD) Y (FOC)
Experiencias de inclusión en el
sistema educativo – Sistematiza-
b Psicóloga del Gabinete
Psicopedagógico de la Escuela de
Bellas Artes. Docente de las
Asignaturas “Introducción a la
Psicología” y “Orientación
Vocacional” de la Facultad de
Filosofía y Letras de la U.N.T.
alialvo@gmail.com
ADRIANA MARIELA
LÓPEZ
CUEZZO
b Psicóloga del Gabinete
Psicopedagógico de la Escuela de
Bellas Artes y se desempeña como
Psicóloga en el Area Recursos
Humanos en la actividad privada.
MARÍA CLAUDIA
RODRÍGUEZ
CURRICULUM VITAE
b Pedagoga del Gabinete
Psicopedagógico de la Escuela de
Bellas Artes. Jefa del
Departamento de Investigación
del Profesorado de Artes de la
Escuela de Bellas Artes de la
U.N.T. Docente del Instituto
Madre Mercedes Pacheco.
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
19
A.D.E.I.P.
Asociación Argentina de Estudio e
Investigación en Psicodiagnóstico
Rama Miembro de la International Rorschach Society
XV CONGRESO NACIONAL DE PSICODIAGNÓSTICO
XXII JORNADAS NACIONALES DE ADEIP
“PSICODIAGNÓSTICO. DEMANDAS ACTUALES. PREVENCIÓN”
San Miguel de Tucumán, 29, 30 de Septiembre y 1 de Octubre 2011
Facultad de Psicología – Universidad Nacional de Tucumán
Av. Benjamín Aráoz 800 – San Miguel de Tucumán
congresoadeip2011@gmail.com – ttp://congresoadeip2011.blogspot.com
DELEGACIÓN TUCUMÁN
Seminarios •Cursos •Talleres • Grupos de Estudios •Supervisiones
Dra. Betina Lacunza - Lic. Marcelo Alé
www.adeip.org.ar / adeiptucuman@yahoo.com.ar / Teléfono (0381) 435-5068
20
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
LA(S)
PALAbRA(S)
Y LOS NIñOS
Por LOURDES GARCIA POSSE
La invitación del Colegio de Psicólogos de Tucumán a publicar artículos en la presente Revista,
constituye una oportunidad para
compartir experiencias e interrogantes que la práctica plantea desde
cada ámbito en que nos desarrollamos en nuestra profesión. Así,
puede abrirse un espacio de intercambio de saberes y construcciones que, a mi entender, fortalecen
el ejercicio de nuestra profesión y
su calidad. En este trabajo, más allá
de exponer algún saber acabado,
me propongo compartir interrogantes que surgen de la práctica
misma y de esta manera, construir
saberes con otros.
En mi carrera y formación como
psicóloga he elegido abocarme a
niños, quienes, por su carácter de
“educandos”, generalmente concurren a alguna institución, que inevitablemente va a dejar una impronta
en su subjetividad. En este camino,
he optado por posicionarme de
acuerdo con los analistas que deciden incluir a los padres (y/u otros familiares) en el dispositivo analítico.
Sin embargo, al haber transitado
parte de mi práctica en Centros
Educativo Terapéuticos, instituciones a las cuales concurren niños y
niñas que poseen dificultades motrices, sensoriales y/o psicopatologías graves; considero necesario
tener en cuenta en dicho dispositivo
a una variedad de actores que van
más allá de los padres. Y esto no es
una cuestión que el profesional decida incluirlos o no; sino que se
trata de una realidad compleja, que
impone una mirada también compleja, atenta a entrecruzamientos
transferenciales puestos en juego
en esta multiplicidad de personas y
voces que están presentes en la realidad cotidiana de estos niños.
La categoría “Centro Educativo
Terapéutico” (CET) se implementa a
partir de la Ley Nacional Nº 24901
sobre el “Sistema de prestaciones
básicas en habilitación y rehabilitación integral a favor de las personas
con discapacidad”, sancionada en el
año 1997. Es definido en el artículo
25 de la citada ley como: “el servicio que se brindará a las personas
con discapacidad teniendo como
objeto la incorporación de conocimiento y aprendizaje de carácter
educativo a través de enfoques,
metodologías y técnicas de carácter
terapéutico. El mismo está dirigido
a niños y jóvenes cuya discapacidad
motriz, sensorial y mental, no les
permita acceder a un sistema de
educación especial sistemático y requieren este tipo de servicios para
realizar un proceso educativo adecuado a sus posibilidades”. En la Resolución 705 del año 2000, se
expresa que “Fundamentalmente
se benefician del mismo personas
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
21
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
con discapacidad mental (psicóticos
- autistas), lesionados neurológicos,
paralíticos cerebrales, multidiscapacitados, etc. Es decir, todos aquellos discapacitados que tienen
trastornos en la comunicación, en la
percepción o en la afectividad y no
pueden incorporar conocimientos y
aprendizajes sin un encuadre terapéutico”. Estos centros no dependen del Ministerio de Educación,
sino de Salud y deben estar conformados por un equipo interdisciplinario, el cual debe mantener
reuniones periódicas. Todos trabajan
con obras sociales, ya que es legalmente obligatorio que todo niño
que posea una dificultad de estas
características, adquiera su certificado de discapacidad y una cobertura de salud estatal o privada. A
partir de estas características generales, cada CET tiene su perfil de
acuerdo a una concepción particular
del sujeto, de la salud y de la enfermedad, una posición ética y teórica
específica, que obviamente organiza y determina la práctica de los
profesionales que forman parte del
mismo, así como el lugar de los padres y la relación de la institución
con el medio; todo lo cual opera jugando un papel fundamental en la
dirección de la cura con los niños
concurrentes.
Se puede advertir en gran parte
de los niños que asisten a estas instituciones, que la sintomatología excede a los problemas de origen
orgánico que puedan sufrir, por lo
cual resulta fundamental no descontextualizarlos, y en este contexto no sólo se encuentra la
familia, sino que también se incluyen las instituciones extrafamiliares
de pertenencia y referencia, entre
22
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
las que cuenta el Centro Educativo
Terapéutico, la Escuela Especial, la
Escuela Común e incluso la Junta
de Discapacidad y el Estado. El discurso que circula a través de estos
Otros socioculturales es susceptible
(e ineludible) de ser leído y analizado como un texto que también
deja sus marcas en la subjetividad
de cada niño.
Nos dice Lacan en “Función y
campo de la palabra y el lenguaje
en Psicoanálisis”, que el medio primario del psicoanálisis es la palabra del paciente, que la misma
siempre llama a una respuesta,
aunque sólo encuentre el silencio,
mientras tenga quién la escuche, y
hablados y están impregnados de
palabras que los nombran, los inscriben de alguna manera en relación a la Cultura. No están exentos
del significante, y viene aquí toda
una serie de palabras, etiquetas y
nombres, provenientes del mundo
adulto, a significar sus fallas, sus
conductas, sus necesidades. Así,
respecto a la demanda en este
contexto, comparto algunas consideraciones e interrogantes. El niño
concurre a la institución generalmente de lunes a viernes, todo el
año (los CET no tienen vacaciones
a la manera del ciclo lectivo establecido por el Ministerio de Educación). En estos centros también se
La palabra funciona como medio fundamen-
tal para el conocimiento del niño, para su expresión subjetiva y el acceso al inconsciente,.
éste es el analista. En la práctica
en el consultorio particular, donde
también recibo niños sin marcadas
dificultades articulatorias en el
habla, niños que en general se encuentran en camino a una estructuración neurótica y no cuentan
con fallas orgánicas graves, la palabra funciona como medio fundamental para el conocimiento del
niño, para su expresión subjetiva y
el acceso al inconsciente, además
del juego y el dibujo. Estos dos últimos claramente no excluyen a la
primera. Pero ¿qué pasa cuando
estamos frente a un niño que no
habla, no juega, no dibuja? Sabemos que aún así, no hay falta de
palabra. Porque estos niños son
produce lo que muchas veces en
el consultorio particular, y es lo
que señala Guy Trobas cuando refiere que “no es el niño en general
el que se presenta diciendo que
sufre” y el que demanda el tratamiento. Con menos razón en este
contexto, porque por el simple
hecho de asistir al CET, ellos ya
cuentan con el “servicio de Psicología”. A partir de esto, se puede
realizar un trabajo de implicación,
de construcción de un vínculo y un
espacio terapéutico que ponga a
jugar la transferencia en medio de
este particular encuadre. Para analizar las encrucijadas de la demanda, el psicólogo puede
posicionarse desde un diagnóstico
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
de estructura, más allá o más acá
del diagnóstico establecido en el
certificado de discapacidad, e intervenir en consecuencia en la dirección de la cura. Pero no puede
dejar de escuchar las diferentes
voces que presentan otras demandas, no siempre en consonancia
con dicha línea de trabajo, y que
provienen tanto de los familiares
como de los directivos y de otros
profesionales a cargo (intra y extra
institucionales). Considero que
esto no implica necesariamente
hacer lugar a cada una dichas demandas, pero sí tener en cuenta
que estamos tratando con una
multiplicidad de actores que hablan del niño y mantienen vínculos
con el mismo, operando también
efectos a nivel de su subjetividad.
Asimismo, nos encontramos con
algunos casos donde no hay demanda alguna de parte de los familiares dirigida al psicólogo, y es
un interrogante a trabajar si es que
se debería o no buscar el surgimiento de la misma, o algún nivel
de implicación. Aún así, entiendo
como fundamental, citando al
mencionado autor, “investigar el
lugar que ocupa el síntoma en el
discurso de los padres para apreciar ya la posición del niño frente al
deseo de los padres”.
En la clínica con niños, en este
contexto, nos encontramos frente a
la palabra escrita (y certificada), la
palabra dicha y la palabra oída. Está
presente la palabra que dis-capacita
y la palabra que habilita y rehabilita,
la palabra que organiza, la palabra
que nombra y denomina el cuerpo,
la enfermedad, el espacio, los tiempos. La palabra como medio para
denominar la demanda, que es
siempre demanda de amor, de felicidad. Y el analista desde su ética
particular, va a emitir también su palabra (y mantener una escucha)
hacia el niño, los padres, los profesionales. En este sentido es imprescindible también tener en cuenta la
mirada que acompaña a la(s) palabra(s). Mirar al niño más allá de lo
que no puede, mirarlo como sujeto.
Poder dar cuenta de su particularidad, porque pueden repetirse los
diagnósticos, pero los sujetos no.
Para concluir, si bien se han sucedido avances en el discurso social, denotados en palabras como
habilitación y rehabilitación y en lo
que estas implican en la práctica,
sigue faltando mucho camino por
recorrer en la toma de consciencia
de los profesionales y de la sociedad en general sobre la impronta
que deja en la subjetividad de los
niños el uso de ciertas categorías
discursivas y la actuación conforme
a las mismas. Es imperioso continuarlas revisando como profesionales de la salud, para no dejarse
llevar por lo cotidiano, reproduciendo automáticamente ciertos
modos de pensar y hablar sobre
los niños, que no siempre coinciden con nuestra ética profesional.
BIBLIOGRAFÍA
HARTMANN, ALICIA
“En busca del niño en la estructura.
Estudio psicoanalítico de la infancia
y su patología”. Capítulos 5, 11 y 12.
Edición ampliada. Letra Viva, Buenos Aires, 2009.
DIOS, MIRIAM
“Entre-dos-textos”. En la sección En
busca de la clínica “hoy”.
LACAN, JACQUES
“Función y campo de la palabra y
del lenguaje en psicoanálisis”, Escritos 1, Siglo XXI editores, Buenos
Aires, 1989.
MANNONI, MAUD
“El niño retardado y su madre”. Paidós, Psicología Profunda, Buenos
Aires, 1997.
REVISTA REGISTROS, NIÑOS Y ADOLESCENTES.
Tomo rosa y celeste. Entrevista a
Guy Trobas: “Entrevistas premilitares al análisis de un niño”. Paidós,
Buenos Aires, 2002.
ROJAS, MARÍA CRISTINA
Revista de Psicoanálisis con niños
Cuestiones de la Infancia, volumen
5, : “Fronteras entre lo psíquico y lo
neurológico. ¿Niños o síndromes?”.
Fau Editores, Buenos Aires, 2002.
Ley nacional nº 24901,
resoluciones 428/99 y 705/2000.
http://www.safjp.gov.ar/digesto_2/In
dex/Normas/LEY%2024241/ley_24
901.htm, también en www.infoleg.mecon.gov.ar
MARÍA DE LOURDES GARCÍA POSSE
CURRICULUM VITAE
b Psicóloga (MP 1817)
b Auxiliar graduada en el
Programa de Formación de
Recursos Humanos cátedra
Psicoanálisis (Escuela Francesa),
Facultad de Psicología, U.N.T.
b Miembro adherente de la
Fundación Psicoanalítica
Sigmund Freud.
lourdesgps@yahoo.com
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
23
EL jUEGO
COMO EJE DE LAS
PRÁCTICAS
Experiencia de Trabajo Interdisciplinario en el Consultorio de Seguimiento de Niños de Alto Riesgo y
Prematuros. Hospital de Niños de Tucumán. Años 2008-2010.
Por MANUEL SANCHO MIÑANO, MARÍA EUGENIA MATÍAS, MARIANA GOYTIA,
GILDA PASTORINO, NATALIA TRUJILLO y SOFÍA VÉLIZ, SUSANA MICELI, MARÍA
EMILIA CARAM y ROSA MARÍA SIMS.
n muchos países de América
Latina ha ocurrido en los últimos años un aumento en la sobrevida de prematuros de muy
bajo peso debido al desarrollo de
Unidades de Cuidados Intensivos
Neonatales (UCINs)1. Esto impactó considerablemente en la
disminución de la mortalidad infantil pero a su vez incrementó el
número de niños que egresan de
estas unidades con necesidades
E
24
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
especiales de atención y vigilancia
de su salud. Se trata de lactantes
que han cursado una internación
prolongada con morbilidades, muchas de ellas de origen multifactorial ocurridas durante el período
perinatal y neonatal2. Esta población constituye un grupo de riesgo
biológico y ambiental que requerirá atención programada e interdisciplinaria, pues presentan una
mayor prevalencia de problemas
de salud identificados que se
harán evidentes en edad pediátrica: retrasos en el crecimiento y
el neurodesarrollo, enfermedad
motora de origen cerebral, deficiencias sensoriales, infecciones
respiratorias agudas bajas graves,
entre otros3.
El grupo de mayor riesgo lo constituyen los prematuros con peso al
nacer menor de 1500g y/o edad
gestacional menor a 32 semanas.
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
Los Programas de Seguimiento son
efectivos para monitorizar sistemáticamente el cuidado desde el
egreso de su hospitalización, aconsejar a los padres con respecto al
pronóstico, brindar indicaciones
apropiadas, evaluar neurodesarrollo
a largo plazo4 y permitir mediante
intervenciones oportunas la inserción de los mismos en la sociedad.
En el año 2008 se organiza en la
provincia de Tucumán el seguimiento de los niños prematuros,
quedando determinado que los nacidos en el Instituto de Maternidad
Ntra. Sra. De las Mercedes se seguirían en un consultorio interdisciplinario del Hospital del niño Jesús.
En dicha institución nacen aproximadamente 10.000 niños por año,
de los cuales el 2% constituye
nuestra población de riesgo.
Es a fines de dicho año que se
comienza a ejecutar en el servicio
el proyecto del CIUNT denominado
“SEGUIMIENTO DE PREMATUROS DE MUY BAJO PESO AL
NACER EGRESADOS DE UNIDADES NEONATALES PÚBLICAS DE
LA PROVINCIA DE TUCUMÁN. DETECCIÓN E INTERVENCIÓN PRECOZ DE FACTORES DE RIESGO”,
el cual, entre otras cosas, contempla la evaluación e intervención de
profesionales cuyas áreas todavía
no están incluidas en el equipo del
consultorio, tales como psicología,
trabajo social, pedagogía y artes.
Anualmente ingresan aproximadamente 140 niños. Para este estudio se incluyeron a los pacientes
que ingresaron durante un año y
que no tenían al momento del ingreso secuelas neurológicas evidentes, oxígeno terapia domiciliaria
o malformaciones congénitas. Las
características de esta población
fueron las siguientes: madres con
una edad promedio de 26 años, el
10% con primaria incompleta. Los
indicadores sociales más relevantes detectados fueron desempleo
o ingresos inestables 84 %, hacinamiento 52%, sin baño o letrina
compartida 44%. El 75% las familias tuvieron NBI. Entre los niños ingresados, no hubo diferencias en
cuanto a sexo. Tuvieron bajo peso
medio ambiente, en un principio se
corresponde con el medio familiar
más cercano.
Por tales circunstancias creemos
que además del control periódico
del niño en cuanto a su estado físico de salud, el cuidado emocional
y psicológico colabora en el establecimiento del vínculo de apego
Estos niños, por su condición de riesgo bio-
lógico, son muchas veces sobreprotegidos por
lo que se les limitan las posibilidades de exploración de su medio.
para la edad gestacional un 23%.
La media de días de internación fue
de 59 días.
Desde lo psicológico, en los padres de éstos niños, se juega la elaboración de un duelo anticipatorio,
lo que implica para ellos la aceptación de las condiciones del niño y la
posibilidad de su muerte cuando
ésta se hace presente en la fragilidad de su organismo. Desde su
desarrollo se debe pensar como un
niño que irá adquiriendo sus pautas
a edades cronológicas posteriores
a las esperadas.
Concebimos al desarrollo como
un proceso complejo, dialéctico, de
sucesivas transformaciones psicofísicas en la que intervienen factores
biológicos, psicológicos y sociales,
donde la biología dará cuenta de las
competencias madurativas, que
permitirán las habilidades y adquisiciones, lo psicológico de la función
yoica o sostén requerido y lo social
hablará de los facilitadores u obstáculizadores del medio para el desarrollo.
A la vez estamos convencidos de
que ése intercambio del niño y su
interrumpido por la prematurez, a la
vez que nos garantiza que éste
pueda establecerse de manera
adecuada y sostenerse en el
tiempo. Por lo que el acompañamiento a los padres, desde el asesoramiento, la orientación y la
posibilidad de participar desde otro
lugar en el cuidado de sus niños,
hace que las áreas social y de arte
sean de igual importancia para colaborar en lo que ése medio pueda
aportarle al niño. En este sentido, el
equipo ofrece una atención integral
que se va ampliando en forma progresiva, mediante la incorporación
de nuevos profesionales
Una observación en estos niños,
es que por su condición de riesgo
biológico, son muchas veces sobreprotegidos por lo que se les limitan las posibilidades de exploración
de su medio, sobre todo cuando
ello implica el contacto con el piso,
animales, el frío, llevar los objetos a
la boca etc, lo que conlleva intercambios que pueden verse obstaculizados, a lo que se suma la
precarización de las relaciones humanas, ambientales, que más de
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
25
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
las veces son poco estimulantes.
La mejor manera de que un niño
experimente los intercambios con
el medio es a través del Juego,
pensando éste como el lenguaje
natural del niño y el medio a través
del cual desarrolla habilidades y adquiere conocimientos aumentando
su capacidad intelectual. El juego lo
ayuda a comprender el mundo. A
través de él desarrolla aptitudes físicas, inteligencia emocional y habilidades sociales. Puede controlar la
ansiedad a la vez que encontrar satisfacción y placer. El juego le esti-
riedad en el trabajo de niños de alto
riesgo y prematuros. Pensamos que
cada uno desde su saber específico
puede contribuir con los objetivos
principales del proyecto tales como:
mejoramiento de la relación vincular
del niño con su madre o adulto responsable, la estimulación que ella le
provea, Adecuada puesta de límites
y pautas que mejoren las experiencias y aprendizajes del niño.
La metodología elegida por el
equipo para el logro de estos objetivos y otros que fueron registrándose en el proceso, fue y es la
E ste equipo tiene su punto principal de en-
cuentro en y a través del Juego, por medio del
cual brindamos el espacio para el contacto de los
padres con sus niños, la posibilidad de recrearse,
de aprender y de disminuir los factores de riesgo
del desarrollo.
mula su creatividad e imaginación.
Y por último pero no menos importante, con el Juego los niños disfrutan y se entretienen5.
Ahora bien, desde este equipo
nos preguntamos, ¿que pasa con
éstos niños cuyos padres probablemente no han vivenciado experiencias de juego
significativas? ¿Como transmitir
interdisciplinariamente pautas
para el manejo de los niños en su
cotidianidad? ¿Cómo establecer
la importancia del juego en el
desarrollo del niño a través de
una experiencia concreta?
PROPUESTA
DE TRAbAjO
Desde la experiencia en el consultorio, elegimos la interdisciplina-
26
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
implementación de talleres lúdicos. Cada encuentro fue coordinado
por un especialista en juegoteca
que trabajó como voluntario en el
servicio. Una vez a la semana, se interrumpe la atención de consultorio
y enfermería para trabajar en un espacio único de juego con todos los
niños que tienen un turno programado para su control clínico.
En estos talleres el equipo participa activamente integrándose a las
actividades, es así que la enfermera, trabajadora social, psicólogos, médicos pediatras y pasantes
de distintas carreras, conjuntamente con padres y niños son protagonistas principales de esta
experiencia.
Este equipo tiene su punto principal de encuentro en y a través del
Juego, por medio del cual brindamos el espacio para el contacto de
los padres con sus niños, la posibilidad de recrearse, de aprender y de
disminuir los factores de riesgo del
desarrollo, logrando realizar acciones
de promoción de la salud, las cuales
tendrán su impronta en los futuros
controles.
A partir de estas intervenciones,
como propósito final, queremos
disminuir los retardos en el desarrollo, los problemas de conducta, la
sobreprotección, la prevención de
nuevos partos prematuros, propiciándoles a los padres la posibilidad
de establecer un vínculo más óptimo con sus hijos, y más que
nada, brindarles la posibilidad de
JUGAR.
En los talleres de juego los materiales que se utilizan son juguetes caseros, confeccionados por el
equipo, los cuales poseen características particulares que colaboran
en la estimulación de la sensopercepción, de la motricidad y el lenguaje según las características de
cada etapa, y por otro lado promueve el contacto de los padres
con los niños y les brinda herramientas para que ellos mismos
los elaboren en la casa. La idea
central está referida en transmitir
experiencias de juego compartido,
habiendo encontrado que muchas
de las mamás no tuvieron la posibilidad de haberlas experimentado, lo que hace que se
aumenten las oportunidades que
ése medio pueda ofrecerle al niño.
Rescatamos a la vez, que por
medio de los talleres logramos
conformar un verdadero trabajo en
red, en la que interviene el Centro
de Estimulación Temprana del
Hospital de Niños, el Servicio de
Prematuros, un Proyecto de Voluntariado Universitario y una ONG
(Fundación Minka, ONG que trabaja en la integración de Personas
con Discapacidad). Por otro lado,
consideramos que con tales inter-
venciones demostramos la importancia del trabajo en equipo,
siendo la labor médica descentralizada y pudiendo incorporar otras
aristas de la salud.
outcome of extremely low birth
weight (ELBW) infants in the NICHD
Neonatal Network 1993-1994. Pediatrics 2000; 105: 1216-1226
5. MÓDULO I “BASES DE LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA”.
Curso de Especialización en ET.
Centro Crianza. Córdoba.
BIBLIOGRAFÍA
LOS AUTORES
1. AMERICAN ACADEMY OF PEDIATRICS.
Follow-up care of High-Risk Infants.
Pediatrics.2004; 114:1377-97.
2. HAFFNER J. AND SCHURMAN. S.J Pediatric Critical Care: A New Milenium. Pediatric Clinics of North
America.Vol 48 (3) June 2001.
3. MC PHERSON M.
A new definition of Children With
Special Health Care Needs. The
Technology- Dependent Child. Commentaries. Pediatrics 102 (1) July
1998.
4. VOHR BR, WRIGHT LL, DUSICK AD,
ET AL.
Neurodevelopmental and functional
b Lic en Artes Prof. Manuel
Sancho Miñano. Especialista
en Coordinación de Juegotecas.
Presidente Fundación Minka.
b Psicóloga María
Eugenia
Matías. MP 1485
b Psicóloga Mariana
Goytia.
Pasante del Proyecto. M.P. 2410
Lic en Trabajo Social Gilda
Pastorino. Centro de
Estimulación Temprana. M.P. 598
b Natalia Trujillo y Sofía
Véliz, Pasantes de 5to. Año Lic.
en Trabajo Social
b Dra Susana
Miceli. Prof.
Titular de la Cátedra de
Pediatría. Facultad de Medicina
de la UNT. Directora del
Proyecto CIUNT “Seguimiento de
Prematuros de muy bajo Peso al
Nacer”
b Dra. María Emilia Caram.
Médica Pediatra Servicio de
Seguimiento de Prematuros. Jefa
de Trabajos Prácticos Cátedra de
Pediatría, UNT. M.P. 5019.
b Dra. Rosa María Sims.
Directora del proyecto de
Voluntariado Universitario:
“Germinando un Modelo de Red
Social para el seguimiento de
Niños nacidos en condiciones de
riesgo”.
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
27
25 años E
DE LA RESIDENCIA
DE PSICOLOGÍA
CLÍNICA DEL HOSP.
J.M. OBARRIO
Residencia de Psicología Clínica
ste año estamos celebrando
los 25 años de esta Residencia, 25 años de una institución
formadora de psicólogos clínicos
en el ámbito público. Hoy es una
realidad, pero hace un tiempo
atrás fue un proyecto, un deseo,
un trabajo de concreción. Nuestros agradecimientos a quienes
trabajaron en su realización, a
los docentes y supervisores que
imprimen en nosotros día a día
su deseo por la clínica, al Hospital Obarrio por ser nuestra sede
y a su personal. Nuestros salu-
HACIA LOS 25 AñOS
DE CREACIÓN DE LA
RESIDENCIA DE
PSICOLOGÍA
CLÍNICA
Por LILIANA FERNÁNDEZ
28
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
dos a todos los residentes egresados.
Son muchos quienes hicieron
posible esta historia, que es parte
de la historia de la psicología en
nuestra provincia. Con este motivo en junio pasado organizamos
un festejo, y motivos nos sobran.
Fue un encuentro de compañeros, maestros y afectos. Transcribimos a continuación uno de los
discursos que se pronunciaron
esa noche, que escuchamos y
aprovechamos ahora para compartir, y volver a leer.
l tiempo siempre solicita un comienzo, el cual, como sucede
con lo cifrado en el hablante, se
juega en el lenguaje. Me pregunto
¿Cuales habrán sido esos ruidos extraños, indiferenciables que hace
más de 25 años, nos empezaron a
parlotear, a habitar? Solo podría ubicar, que, casi a modo de un atropello hacia fines del año 1984, retorno
a la democracia, escuchamos la
propuesta del Dr. Julio Cesar María
Marteau, Jefe de la división de Educación Médica y Adiestramiento del
Personal del SIPROSA. El nos planteó su interés de que se destinaran
fondos nacionales para la creación
en Tucumán de un sistema de residencia para los psicólogos.
Lo que nos habitaba se reanimó
en aquello que parecía encarnar un
Ideal: un espacio para la formación
de los psicólogos, desde el estado,
en el campo de la clínica. La respuesta fue encauzada desde nuestro Colegio Profesional que
designó una comisión para la elaboración, planificación y coordinación de dicho proyecto, a fin de
E
1985 - 2010
LA RESIDENCIA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA CUMPLE 25 AñOS
El llamado Proyecto de Residencias para Psicólogos Clínicos, iniciativa, elaboración y gestión del
CPT cumple hoy 25 años de su realización. La comisión a cargo de su elaboración estuvo constituida
por Lic. Galindo; la Lic. C. Soria; Psicóloga Enriqueta Zucardi de Perez de Nucci y el Dr. O. Llapur,
quien a su vez ejercía la Presidencia de nuestro Colegio.
Es de destacar en el nombre del Proyecto su función: la formación de Psicologos Clinicos entendida
como formación sistemática post-graduada que
permita a los profesionales psicólogos dar cuenta a
través de sus prácticas a la trama compleja que
constituye la Salud Mental, Por lo que el concepto
de la misma, sujeto a revisión en ese momento
gestionar su concreción para 1985.
La comisión estuvo integrada por:
Psic. Osvaldo Llapur, la Lic. Maria
Cristina Soria, Psic. Enriqueta Zuccardi de Perez de Nucci y quien les
habla: Liliana Fernández.
Empezamos así a inscribir-escribir esta historia que respondía quizás sin que lo supiéramos, a un
viejo anhelo, de algunos, de muchos, no sé. Fue con mucho entusiasmo, con dificultades, casi sin
referencias que nos ordenaran, el
tiempo político no nos daba tregua. Pero quizás como dice Italo
Calvino “Escribir es siempre esconder algo de modo que más
tarde sea descubierto”.
Cabe recordar que para este comité se trataba de una tarea inédita y sin precedente dentro del
ámbito de la Psicología Clínica del
NOA. Ya que la residencia que
venía desarrollándose en Buenos
Aires desde el año 1967 no había
podido lograr su continuidad. Por
lo cual nuestro objetivo no era
solo su creación sino intentar asegurar la permanencia y continui-
(1985), agregaba e incluía acciones vinculadas a
la promoción, prevención, asistencia y rehabilitación de la salud acentuando la modalidad interdisciplinaria del trabajo.
Una vez más el Psicoanálisis tuvo una importante incidencia en esta experiencia, aportando
su saber y dispositivos.
El CPT celebra hoy estos 25 años en los que tantos profesionales Psicologos ofrecieron generosamente su saber, su tiempo, al servicio de la
formación de los residentes, construyendo con
ello el resguardo de las practicas psicológicas
destinadas a la comunidad.
Celebramos estos 25 años de la Residencia, rememorando su filiación.
dad del sistema. La aprobación se
hizo efectiva bajo la Dirección del
Dr. José Eduardo Duhalde de la División Educación Médica y Adiestramiento de Personal, con fecha
20 de Agosto de 1985. Hoy iniciamos los festejos por sus 25 años.
Cabe consignar que para su
aprobación a nivel Nacional se
contó con el apoyo político del Dr.
Carlos David Médici médico tucumano que se desempeñaba por
entonces como Subsecretario de
Coordinación Administrativa de la
Secretaría de Salud de la Nación.
Este profesional, con su firme
apoyo a nuestra iniciativa, facilitó
la aceptación del proyecto.
Esta breve reseña solo intenta refrescar nuestra memoria y ubicar
simbólicamente a aquellos que, con
su decisión política y con la tensión
que imprime el deseo, hicieron posible la realización de un anhelo que
estaba en espera hacía mucho
tiempo y que hoy se consolida no
sin avatares y sin inquietudes. Es lo
propio de todo andar.
Quiero expresar mí más sincero
reconocimiento a aquellos que nos
causaron y acompañaron en esta
gesta y también a quienes hoy,
luego de 25 años persisten en su
posición de sostener los distintos
recorridos en la formación de nuestros residentes.
A modo de cierre, quisiera leer
un pequeño epígrafe: “Nuestra
existencia es una suma de días,
todos los cuales se llaman “hoy”…
Un solo día se llama mañana: aquel
que no conocemos” A. Salacrou.
26 de Junio del 2010.
LILIANA FERNÁNDEZ
CURRICULUM VITAE
b Psicoanalista.
b Supervisora de la Residencia de
Psicología Clínica.
b Psicóloga ilustre del Colegio de
Psicólogos de Tucumán.
b Docente de la Facultad de
Psicología, UNT.
b Presidente de Trieb, Institución
Psicoanalítica.
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
29
Pensar Amaicha
Breves miradas hacia
la historia de las
jornadas de Amaicha
POR RODRIGO CAMPOS ALVO
30
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
scribir” Amaicha es nombrar a
otros y ser nombrado por otros,
consentir a la palabra propia en un
lugar ajeno, soportar el trajín en los
cuerpos que transitan las rutas zigzagueantes para llegar hasta ahí
cada mes de marzo desde hace
casi diez años. “Respirar” Amaicha
es encontrarse con otros en un reencuentro, fallido como todo reencuentro y no por eso menos
efectivo. “Hacer” Amaicha es una
experiencia, es deseo y también es
acto. No importa desde qué lado
del mostrador haya estado uno, las
“Jornadas de Profesionales en Formación en Salud Mental” -llamadas
cariñosamente “Jornadas de Amaicha”- significan para muchos trabajo y diversión, malestar y
satisfacción, rivalidad y reflexión,
manifestaciones genuinas de individuos, grupos e instituciones.
En 2003 nuestro planteo inicial
expresaba: “Estas jornadas quieren
ser una convocatoria en donde se
formulen preguntas, se compartan
experiencias y se señalen líneas eficaces para construir recursos posibles, para manejarnos dentro de la
marca de estos tiempos en los que
nos toca vivir.” Tiempos en los que
nos toca vivir… ¿Qué tendrá que
ver con estas Jornadas un tumultuoso diciembre de 2001, dos militantes asesinados y cinco ex
presidentes en el lapso de dos
meses? ¿Nada le debemos a una
niña llamada Barbarita Flores que
en abril de 2002 nos devolvió la
imagen de nuestro propio rostro
hambriento multiplicado en mil pantallas de televisión? ¿Será sólo una
ficción que en noviembre de ese
mismo año junto a Residentes Metropolitanos en Salud Mental convocamos una asamblea espontánea
en unas Jornadas en Buenos Aires
para plantear la importancia de retomar discusiones abandonadas y
ninguneadas en espacios académicos y formativos? Queríamos preguntar, queríamos decir, queríamos
inventar. Y eso hicimos.
E
A nadie sorprenderá que al interior de una institución se genere un
malestar a veces aplastante, a
veces indignante. En diciembre de
2002 nos propusimos hacer algo
con ello y de ser posible con otros,
en un otro-lugar. No éramos todos,
pero… ¿cuándo “Todos” iniciaron
algo? Fantaseábamos en compañía
junto con Matías (Apestey), Georgina (Dulci), Beatriz (Pérez), Horacio
(Silva) y Silvana (Yuse). No estábamos solos, teníamos el apoyo y la
colaboración decidida de docentes
y supervisores: José (Azar), Malena
(Elmiger), María Silvia (Lazzaro), Felisa (Puszkin), Pablo (Vallejo) y el
guiño siempre comprensivo de
Paulina (González). Y aunque el topónimo de las Jornadas fue desde
el comienzo “Valles Calchaquíes”,
Amaicha resolvió alojarnos. La
Amaicha mujer, la Amaicha Pachamama nos embrujó con su vino patero, sus coplas y empanadas.
una cañada seca.
El Hospital Obarrio nunca miró
con buenos ojos que un emprendimiento de residentes “del” hospital
se hiciera tan lejos, en otro lugar.
Pero no es menos cierto que aunque Amaicha siempre nos recibió
con los brazos abiertos, nunca supimos encontrar un lugar que no sea
el de “extranjero”, aquel que pasaba
dos o tres días en sus bellos parajes y volvía al bullicio de la ciudad o
la provincia de donde fuese que
vino. ¿Habrá otra modalidad posible
de lazo con la comunidad local que
no sea la de un flâneur posmoderno? ¿Las Jornadas dispondrán
alguna vez de un dispositivo que –
además del fogón andino- los incorpore activamente?
Para “pensar Amaicha” nada
mejor que escribir. Pero para “escribir Amaicha” hay que poner el
cuerpo, y para “leerla” también.
Quienes se sientan interpelados
P ara “pensar Amaicha” nada mejor que
escribir. Pero para “escribir Amaicha” hay
que poner el cuerpo, y para “leerla” también.
Nuestras primeras preocupaciones se palpan en los títulos de los
paneles con invitados de marzo de
2003: “Recursos y límites de los
dispositivos asistenciales en instituciones”, “La globalización y sus
efectos en la subjetividad”, “La formación actual en Salud Mental” y
el taller abierto coordinado por ex
residentes “Las políticas de capacitación de los sistemas en Salud
Mental”.Todo bien “mechado” con
ponencias escritas, fogones y bailes, salidas al cerro y almuerzos colectivos en la misma mesa que
minutos antes había oficiado de
ambón principal. Una discusión
podía iniciarse con el trabajo libre
de la mañana, continuar tranquilamente en la mesa panel de la tarde,
y cerrarse bajo la luz de las estrellas, guitarra en mano en medio de
por estas palabras están invitados
en marzo de 2011 a las IX Jornadas
de Profesionales en Formación en
Salud Mental. Quienes no entiendan de qué se estuvo hablando en
los últimos cincuenta renglones de
esta revista, están invitados a experimentarlo personalmente. Indolentes y escépticos abstenerse, pues
pierden su tiempo.
RODRIGO
CAMPOS ALVO
CURRICULUM VITAE
b
Psicólogo.
Docente de la Residencia en
Psicología Clínica del Hospital Dr.
Juan M. Obarrio.
b
Ex Jefe y ex Residente en
Psicología Clínica.
b
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
31
De una Historia de las
Razones
¿Para qué se organizan, cada año, unas nuevas “Jornadas de Profesionales en Formación en
Salud Mental”?, ¿cuáles son las razones, personales, grupales, con las cuales damos cuenta
de la necesariedad de “un Amaicha más”?
Por MARCOS ZEITOUNE
odrigo Campos Alvo nos invita
a “pensar Amaicha”, y en cada
reedición de las Jornadas esta es
una tarea que no podemos eludir.
Podríamos en estas líneas
hacer una historia celebratoria de
las Jornadas de Amaicha, pero es
nuestro interés escribir acerca de
una historia de las razones, las
que empujaron al primer grupo de
residentes a organizarlas, y las
que hoy nos llevan a continuar
con una nueva apuesta. Este año
se convoca a una nueva Jornada
titulada “Apuestas en Salud Mental - La Clínica y lo Social”, con
ejes como “Marginalidad y Desamparo Subjetivo”, “Apuestas en la
Clínica”, “Dispositivos alternativos
al encierro y Derechos Humanos”
y un taller acerca de la “Nueva
Ley de Salud Mental”. Estas son
las problemáticas con las cuales
nos encontramos debatiendo actualmente, insertos en una práctica clínica en un hospital
psiquiátrico público, en un contexto en donde pobreza, marginalidad y locura se confunden. Es
justamente en esta confusión en
donde decidimos apostar a discutir con nuestros colegas y referentes en la práctica, para pensar
R
32
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
nuestro trabajo allí. ¿Somos sensibles a los cambios que se producen en las demandas a salud
mental? ¿Qué tenemos para decir
acerca de la marginalidad creciente y el desamparo subjetivo?
¿Podemos estar a la altura de las
circunstancias y debatir interdisciplinariamente las leyes de salud
mental? Las preguntas están,
pero es preciso para nosotros for-
mularlas en las Jornadas.
¿Encontramos hoy una necesidad? Creemos que sí, y decimos
necesidad porque, aunque se desconozcan las determinaciones de
la práctica clínica en el espacio público, eso tiene sus efectos. Decimos también necesidad porque
muchos ya no nos imaginamos
nuestra historia de residentes sin
este espacio en que anualmente
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
decantamos, para pensar grupalmente nuestra praxis. Ahí donde
encontramos las necesidades
apostamos con nuestro deseo
cada año.
Hay razones que resuenan
luego de varios años: la preocupación de los primeros organizadores acerca de los dispositivos
asistenciales, la formación y los
tiempos actuales y sus efectos en
la subjetividad. No es esta una historia de las Jornadas en sus progresos científicos, de razones
superadoras, sino de una mirada
hacia atrás –y para ello Rodrigo es
nuestro testigo-, para pensarnos
hoy. Las “Jornadas de Amaicha”,
en esta novena edición, podrían
ser organizadas meramente por
tradición, por una deuda, porque
es nuestro turno... En parte es así,
no lo desconocemos, pero es
nuestra intención renovar las razones y hacerlas nuestras.
Algo ocurre cada mes de marzo
en Amaicha para nosotros y para
quienes nos acompañan en las
Jornadas. ¿Será el clima –el mejor
del mundo-, el lugar, el convivir los
asistentes tres días de trabajo –
entre charlas talleres fogones debates guitarreadas? Quienes
asistieron saben de qué hablamos,
quienes no, les invitamos a descu-
brirlo. Nuestra experiencia de pensar la práctica fuera de las barreras
del manicomio es compartida, porque es pensar en otro lugar, y esta
es una experiencia que cada quien
puede realizar.
tros docentes y supervisores, de
invitaciones a referentes de otras
provincias, de contactos con colegas de todo el país. Hay encuentros y desencuentros, pero
apostamos más a los primeros, y
Muchos ya no nos imaginamos nuestra
historia de residentes sin este espacio en que
anualmente decantamos, para pensar grupalmente nuestra praxis. Ahí donde encontramos las necesidades apostamos con nuestro
deseo cada año.
Hoy se renueva también una
deuda con la comunidad de Amaicha. No hemos logrado aún un
mayor enriquecimiento mutuo con
la población local... hay muchísimo
por hacer todavía.
La historia de las Jornadas es
también la historia de la Residencia del Obarrio, es una parte importante de ella. A través de ella
podemos hacer una historia de las
preocupaciones de cada generación de residentes respecto de su
trabajo en la salud mental pública.
Es también una historia de anécdotas, de encuentros con nues-
que ello sea en Amaicha es un
plus que apostamos a que se repita. Quedan todos invitados a ser
parte de esta historia.
MARCOS ZEITOUNE
CURRICULUM VITAE
b Psicólogo.
b Ex-residente y Jefe de la
Residencia de Psicología Clínica
del Hosp. Dr. J.M. Obarrio.
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
33
Una Reseña de la
HISTORIA
DEL
COLEGIO DE PSICÓLOGOS DE TUCUMÁN
Trabajo presentado en Jornadas de la recuperaciçon histórica, FePRA, Noviembre de 2010.
“De las ciencia exactas y naturales las ciencias humanas aprendieron que hay que comenzar por negar
las apariencias si se aspira a comprender el mundo; mientras que las ciencias sociales extrajeron la lección simétrica: hay que aceptar el mundo, si es que se pretende cambiarlo”.
C. Lèvi-Strauss
Por SARA R. GONZÁLEZ
l 2009 significó para la comunidad de psicólogos tucumanos,
un importante momento ya que al
cumplirse 50 años de la carrera de
Psicología, el Congreso convocado
por la facultad puso en perspectiva:
los 50 años de la puesta en marcha
de la carrera de Psicología en Tucumán sobre el piso fundante del
Congreso de 1954 para todo el país
y los 40 años de creación del CPT.
Su rememoración trajo como consecuencias, no sólo la grata vivencia del reencuentro, sino también
del encuentro con la vastísima producción de los psicólogos que da
cuenta de los años transcurridos.
Diez años fueron necesarios
para que los primeros psicólogos
nacidos como hijos “bastardos”
(Lic. Czar) de la universidad, materializaran en un acto, la creación
del Colegio de Psicólogos de Tucumán y el diseño de la naciente
identidad profesional. Cabe aclarar
que es desde ese mismo lugar,
los claustros universitarios, que
se albergó y condujo la iniciativa la
Sra. Olga Doz de Plaza, necesaria
primer presidente del colegio. Admiten los pioneros, de que se
consideraban más “egresados”
E
34
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
que profesionales psicólogos.
Voy a señalar, lo que entiendo son
algunas coordenadas que concluyeron en la fundación de la institución
a la vez que la identidad profesional
del psicólogo
1º- Los ´60 y ´70 fueron décadas
prodigiosas en las que se sostenían
la credibilidad en los cambios, la responsabilidad social frente a esos
cambios, la sensibilización hacia los
ámbitos público e institucional y la
valoración de los espacios colectivos de producción. No voy a detenerme en el análisis de estos
procesos históricos determinantes,
que tan bien fueron trabajados, con
rigor conceptual por algunos psicólogos (¿otra aplicación de nuestra
profesión?) y que tenemos la suerte
hoy de poder escuchar su transmisión oral, valiosísimo aporte de quienes fueron protagonistas.
Sin embargo, señalar que el escenario político-social de la dictadura
(1966) contaba con la Ley 17.132
que subordinaba la práctica del psicólogo a la supervisión del médico y
las medidas represivas tuvieron
como efecto encender aún más las
pasiones militantes: obreros, estudiantes: “como sorprendernos del
exponencial aumento de vocaciones políticas que produjeron fenómenos como el tucumanazo, el
cordobazo y aún la violencia armada” (Núñez Campero)
2º-Vale decir que, de estos 50
años de carrera, los vaivenes políticos institucionales, la discontinuidad
en los procesos democráticos con
la alternancia de períodos dictatoriales, como factores contextuales negativos, ha tenido fuertes
consecuencias en la formación académica produciendo distorsiones
ocupacionales y científicas: trayectos desde los laboratorios de la Psicología experimental de la primera
mitad del siglo XX, que deja como
secuela una Psicología empírica, de
raigambre positivista, o la psicología
como ciencia básica escindida de la
filosofía, o el punto objetivista del
conductismo que aporta elementos
renovadores al agonizante cuerpo
doctrinario y nocional de la psicología clásica y las aporías a las que
condujeron. Algunos autores, como
el Dr. Pablo Vallejo, afirman que es
el Congreso de 1954 en Tucumán el
que inicia el proceso de desprendimiento de la Psicología a partir de la
filosofía y la medicina y junto con
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
ello la legitimación profesional. El citado autor afirma: “Se consolida un
campo psi dando lugar a la aparición
de un nuevo objeto institucional y
social: el psicólogo como profesional independiente.”
Volviendo a los ’60 y ’70, la escena académica se mostraba insuficiente con la realidad social en la
que estaba inserta. Los primeros
psicólogos y los estudiantes se organizaron por fuera de la universidad en circuitos intelectuales, que
tuvieron un papel fundamental en la
formación: los grupos de estudio.
Es así que muy tempranamente recibíamos la visita mensual del Dr. Pichón Riviere, Marie Langer,
Armando Bauleo, Dr. Barenblit, Roberto Harari, Godino Cabas sólo por
nombrar algunos, que dejaron sus
huellas en la formación de los profesionales tucumanos.
Fue el inicio de la cátedra Psicología Profunda a cargo del Dr. Nader
quien introduce el psicoanálisis en
la universidad. Y muy especialmente
el Dr. Roberto Galíndez, profesor de
la cátedra Direcciones Contemporáneas de la Psicología, quien lee a
Lacan en francés y comienza su
transmisión.
Es decir, sin duda, el aporte fundamental del psicoanálisis. En
nuestra provincia, hay acuerdo en
concebir la historia de la entrada del
psicoanálisis en el país como indisolublemente unida a esta historia.
También es una idea desarrollada
por Carpintero y Vainer en “Las huellas de la memoria”. La conmoción
epistemológica que causó el psicoanálisis, funda en psicología el proceder: el dato no es un dato simple,
objetivo, sino que es construido por
el psicólogo. La investigación del inconsciente es la condición que instaura y autoriza su quehacer, que lo
valida y legaliza científicamente. Hallazgo freudiano que centra su atención y operación en la palabra,
piedra de toque de una psicología
verdaderamente instalada en un
nivel humano. Se sostiene la vigen-
cia de la cita de Pontalis: “el análisis
se proporciona a si mismo los
medio apropiados a su fin; si se realiza unicamente por intermedio de la
palabra y pretende descubrir lo que
cada uno tiene de más radical, es
porque la raíz del hombre es la simbolización, y su historia un trabajo
de creación de sentido”.
En síntesis:1969, la legitimación
de la profesión del psicólogo se da
en el contexto de búsqueda de la
identidad profesional. Fortalecimiento del conjunto a partir del
doble movimiento: identificación por
el reconocimiento entre los pares y
diferenciación de los otros profesionales universitarios en el ámbito de
la creación de la FePUT en el mismo
año.
Desde allí podemos contar siete
gestiones cuyos presidentes fueron: Psic.Doz de Plaza, Psic Courel,
Psic. Garbarino, Lic. Karsvnie, Dra.
Bazzano, Lic. Infante, Lic. Czar hasta
1983 en el que conquistamos nuestra Ley de ejercicio profesional Nº
5467. Cabe señalar que de este
ley Nº 7512 y desde allí tenemos:
Lic. Karsvnie, un año de dirección a
cargo de la Sindicatura y Lic. González 2007, y reelecta en 2010.
Muchos logros se alcanzaron: la
legalización de la práctica psicológica en concierto con las otras provincias, su defensa, la realización de
jornadas científicas especialmente
los dos Congresos de FePRA: mayo
1983 y 1997, la gestión y puesta en
marcha de la Residencia clínica del
sistema provincial de salud (1984),
la adquisición de la casa propia
(1985), la presidencia de FePRA por
parte del Lic. Núñez Campero, la
creación de la Delegación Sur
(2002) las diversas publicaciones:
18 Revistas, boletines, cartillas de
obras sociales y 4 periódicos gratuitos destinados a la comunidad y los
múltiples proyectos actuales como
el 1º barrio de psicólogos del país, la
próxima implementación de las especialidades.
Quiero destacar aquí, como una
producción local científico-gremial a
los tantos psicólogos que han tras-
Rememorar la historia conlleva la respon-
sabilidad de revisar crítica y fructíferamente
su producto: la definición de la profesión del
psicólogo.
tiempo, no queda en nuestro colegio ninguna documentación: pareciera que las dictaduras han
completado su acto haciendo desaparecer el escrito. Sin embargo
contamos con la memoria y la transmisión oral de muchos de sus protagonistas, son los que continúan
contando la historia.
Continuamos con once gestiones: Dr. Llapur, Lic. Núñez Campero, Lic. Fontanini, Lic. Ygel, Lic.
Gianfrancisco, Lic. Barrionuevo, Lic.
Nazr, (2), Lic. Tiboldo, Lic. Karsvnie
(2). En el 2004 sancionaron nuestra
cendido por su trayectoria profesional, por su compromiso con la
profesión alcanzando reconocimiento nacional.
Actualmente a causa de la diversidad de sus ramas, de la multiplicidad de sus técnicas, la Psicología
parece incapaz de presentarse
como un todo homogéneo. El lazo
de unión visible actualmente es la
eficacia de su práctica, sostenida
por las demandas que la sociedad
hace del profesional psicólogo.
¿Cuál es el riesgo?, ¿Cuál es el problema a considerar?
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
35
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
El psicoanálisis ofrece al psicólogo
su objeto, teóricamente construido y
lo incita a tratar con personas en su
quehacer profesional. Funda e inicia
la estrategia metodológica para el
quehacer del psicólogo como científico humano. La meta sería en consecuencia producir teorizaciones en
los otros campos del mismo nivel
científico, operatorio y eficaz que
rige en el campo de lo clínico. Procediendo así el psicólogo no se sujeta
en su práctica a ser una especie de
agente de control social. Con sus
herramientas logrará romper con las
ideologías hegemónicas que producen patologías y malestar, des-ideologizará las representaciones
inscriptas como verdades en los sujetos y en las prácticas sociales. Adherimos a Althuser en la definición
de ideología: “un sistema (que
posee su lógica y su rigor propios)
de representaciones (imágenes,
mitos, ideas o conceptos según los
casos) dotados de una existencia y
de un papel histórico en el seno de
una sociedad dada.” La ideología no
produce conocimientos ya que se
encuentra vinculada a la estructura
especular de la fantasía, circuito cerrado a la interrogación y es misión
fundamental del científico sortearla… psicoanalizarla. Toda ciencia lo
es de una ideología, desde la cual
parte su reflexión y de la que
emerge por ruptura epistemológica
una vez que definió su objeto de conocimiento, alejado del objeto. Por
ello, actualizo y hago propia, una exhortación de R. Harari a la imperiosa
tarea de procesar en y para la psicología una reflexión teórica que justifique su pretensión de cientificidad y
que por consecuencia, recorte con
perfiles claros y definidos al profesional que la practica. Cabe aclarar
que tal exhortación la encontramos
en los tiempos históricos que hoy
nos ocupan, cuando Harari desarrollaba su tarea gremial en APBA.
Entonces: coincidencia en marcar
36
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
que la autoridad epistémica del psicoanálisis ha otorgado a los psicólogos la convicción de su práctica, o
del ejercicio de la psicoterapia, que
en su uso social, reconozcamos ha
sido arrancada a los psiquiatras.
Rememorar la historia conlleva la
responsabilidad de revisar crítica y
fructíferamente su producto: la definición de la profesión del psicólogo, puesto que, le toca a la
organización colegiada la regulación de los usos sociales de la profesión y a la federación que nos
nuclea marcar su vector. Federación y colegios, conjunción que
compromete a debatir un diseño
de un modelo de relación interinstitucional que supere la geografía incluyendo y haciendo de soporte a
las diversas modalidades regionales en estos tiempos.
Y en ese diseño, preciso es incluir los temas de la profesión que
hoy nos reclama e implementar los
medios para no provocar la devaluación científica de la habilitación de
grado o de las acreditaciones de
postgrado o la devaluación ocupacional de nuestra disciplina. Contamos ya con la experiencia de haber
trabajado y obtenido la conquista de
las nuevas actividades reservadas al
título: unidades académicas y
FePRA. Atender minuciosamente
las áreas de vacancia continúa
siendo una observancia a cargo de
las organizaciones colegiadas.
Propender al progreso de la psicología como ciencia, como profesión y como medio de promoción
del bienestar humano nos compromete como psicólogos. Y no se
puede cimentar una profesión sobre
la opinión, el prejuicio o cualquier
observación casual de la naturaleza
humana. Un cuerpo de hechos establecidos que adquieren su sentido
por medio de la construcción de una
teoría, es el fundamento sobre el
cual se establece la práctica de la
psicología.
BIBLIOGRAFÍA
1- Carrera de psicología :19711977
2- Coloquio: “Contando la historia. 25 años de Colegio Ley”. Revista Anuario del CPT- 2009.
3- FREUD. S.
“El análisis profano”- 1926
4- HARARI R.
“El psicoanálisis y la profesionalización del psicólogo”- 1969
5- HARARI R.
“El psicoanálisis y los campos de
trabajo del psicólogo”-1973
6- HARARI R.
“La autodenigración especular del
psicólogo-1974.
7- HARARI R.
“Ideología/s del psicoanalista y criterios de salud”-1971
8- DI DOMÉNICO C. Y VILANOVA
A.
“Acerca de la especialización en psicología: situación en nuestro país y
en el mundo”-1990
9- DI DOMÉNICO C. Y VILANOVA
A.
“La formación postgraduada en los
Colegios de psicólogos: presente y
futuro”-1991
10- VENTURA M.
“Tiempos de fundación del Colegio
de Psicólogos de Tucumán. Escenario socio-político, cultural e intelectual de la década del sesenta”.
Revista Anuario del CPT-2009
11- DR. VALLEJO PABLO
“Bernardo Canal Feijóo en la historia
del Psicoanálisis de la Argentina”2010.
SARA R. GONZÁLES
CURRICULUM VITAE
b Practicante del Psicoanálisis.
b Presidente del Colegio de
Psicólogos de Tucumán
b Vocal Suplente Junta Ejecutiva
de FePRA.
La declinación de la
ley de Prohibición
del Incesto
Por FEDERICO M. SOLER
I. INTRODUCCIóN
ste trabajo informará sobre algunas consideraciones teóricas del proyecto de investigación
“Las prácticas jurídicas en los
casos de incesto: posibles intervenciones y sus efectos en la
subjetividad”, que dirige la Dra.
Marta Gerez Ambertín.
De acuerdo con los objetivos
propuestos en el proyecto desarrollaremos dos:
1. Fundamentar que la ley de
prohibición del incesto es es-
E
tructurante de la subjetividad y de
la sociedad.
2. Indagar los efectos del incesto en la subjetividad de la víctima y en las estructuras
familiares.
Seguiremos los desarrollos teóricos del antropólogo Claude
Lévis-Strauss y de Pierre Legendre, jurista y psicoanalista francés.
El incesto produce la destrucción de los lazos familiares y de la
cadena genealógica, generando
graves consecuencias en la subjetividad de los niños, niñas y jóve-
nes afectados y en la sociedad.
Según lo investigado, en los
casos de incesto, será decisiva la
intervención del sistema jurídico
durante el proceso judicial.
Cuando interviene inadecuadamente produce:
• La revictimización del niño/a
durante el proceso judicial.
• No impide la continuidad del
incesto.
• Deja el delito impune.
En los casos en que interviene
adecuadamente:
• Se logra significar el incesto
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
37
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
semejante. Un sujeto asujetado al
lenguaje y la ley jurídico-social.
II.DESARROLLO
como delito.
• Le da la posibilidad al sujeto
de ser reconocido como damnificado.
• Evita acciones que puedan
afectar su integridad física y psíquica.
• Promueve la reinserción en la
cadena genealógica, lo que posibilita la recuperación de su entramado subjetivo y social.
Abordaremos la pregunta ¿Qué
instaura la prohibición del Incesto? Descubriendo la complejidad de la problemática del poder,
el deseo, la reproducción y la diferenciación. Conceptos insistentemente negados por las
instituciones sociales y los sujetos, que se obstinan en creer ciegamente, en la inocencia de las
relaciones intra-familiares. Inocencia que permite velar las estructuras de poder y la compleja trama
del deseo que se atrinchera en
ellas. Poder del padre, que según
el Estado, debe estar acotado y no
puede abusar del cuerpo del otro,
del niño. Es un poder limitado a
las leyes jurídico-sociales.
La transmisión de esta prohibición se hace a través de la genealogía. Lo que se transmite es la
imposibilidad de la indiferenciación, si queremos ser humanos.
Es la lógica de la diferencia, esencial para poder reproducir a un
38
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
Este trabajo propondrá el análisis
de la prohibición del incesto, puntualizando la importancia que detenta en la estructuración de la
sociedad y la subjetividad.
La pregunta ¿Qué instaura la
prohibición del Incesto? Solo
puede encontrar algunas posibles
consideraciones a partir de poder
indagar lo que sucede cuando esta
ley no es acatada, es decir, cuando
el incesto se produce.
Definimos al Incesto según Legendre, siguiendo su etimología:
“Incestus está formado, por el adjetivo castus y el prefijo in, que indica la negación; castus designa a
la vez lo inocente, lo puro, lo sin
tacha y lo impiadoso, lo religioso,
lo santo (el respeto a una regla sagrada)” (1985: 71). Es así que en
el incesto se entrelazan la culpabi-
ofrece palabras para nombrarlo.
El incesto altera la reproducción
de la genealogía, por un lado, y la
posibilidad de diferenciación entre
semejantes.
En todo genitor se pone en
juego una tentación de poder. Es
una tentación de apropiarse de
aquello que considera le pertenece por ser el mismo, así se produce una indiferenciación entre las
generaciones, y una coagulación
de la genealogía, donde se confunden los lugares.
La prohibición del incesto es el
inestimable objeto de la transmisión.
El inestimable objeto de la transmisión es título de las Lecciones IV
de Pierre Legendre. La transmisión
hace referencia a la genealogía.
Retengamos este concepto, princeps en la obra de Legendre, para
lograr atisbar la importancia de esta
prohibición en la fabricación subjetiva y social. Lo que se transmite es
la imposibilidad de la indiferencia-
El incesto altera la reproducción de la genea-
logía, por un lado, y la posibilidad de diferenciación entre semejantes.
lidad y lo sacrílego. El incesto es la
negación de dos planos: la regla y
la falta (el límite).
El incesto, será entonces, aquello
horroroso, que por tal debe permanecer oculto. Por eso es tan resistido; no se quiere escuchar el grito
silencioso de quien lo padece.
Freud conceptualizó esta vivencia
como lo siniestro, umheimlich (um:
signo de negación, heimlich: secreto, íntimo, familiar), aquello familiar que produce un extraño e
innombrable horro. Por ser familiar
– íntimo-aterra sobre manera y no
ción, si queremos ser humanos. Es
la lógica de la diferencia, esencial
para instaurar subjetividad, lenguaje
y sociedad. Se transmite la prohibición de un acto, que de ejecutarse
y no sancionarse, llevaría a la deshumanización. A una indiferenciación en el árbol genealógico de la
descendencia. A una con-fusión en
las relaciones parentesco. A una
desorganización en la estructura familiar y social.
Freud en Tótem y Tabú atribuye a
un momento mítico el pasaje de la
animalidad a la humanidad. Es mí-
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
tico en una doble acepción. Por un
lado, en cuanto que no se le puede
atribuir un instante cronológico preciso. Hay una imposibilidad fenomenológica de hallar el eslabón
perdido del momento, tan ansiado
por Darwin, de pasaje hacia la humanidad.
Estas consideraciones son retomadas por Claude Lévi-Srauss. El
cual propondrá un salto cualitativo,
que permitirá el pasaje de la naturaleza a la cultura. Este salto será posible a partir de la interdicción de un
acto: el incesto. Alguien dentro de
la estructura elemental de parentesco estará prohibido, posibilitando la búsqueda de ese objeto
prohibido en otra estructura parental diferente. Pasaje a la exogamia
que permite una conquista en el
proceso de abstracción simbólica.
Ese objeto perdido, inestimable, debe ser transmitido como
prohibido. Transmitido como ley universal de generación en generación, para asegurar la supervivencia
¿Por qué no podemos reproducir la
especie desde nuestra propia genealogía? La ciencia positiva, a través
de la razón biológica no logra fundamentar un límite al incesto.
Legendre considera tres características de la prohibición del incesto:
1. Es una Institución: Instituye la
vida
2. Es una Prohibición amo
dogma: interdicta lo permitido y lo
prohibido.
3. Es un Enigma: es un mito,
con fuerza para dar la vida.
1. Es una institución: Instituye
la vida
a) El Incesto es fundador de la
vida, porque produce el deseo del
sujeto y acompaña de esta manera a reproducir el deseo de la
humanidad.
b) Esta prohibición no tiene fundamento. La prohibición no tiene
una justificación de su límite, sino
que es imperativa. Lo advierte el
El
pasaje de naturaleza a cultura serça
posible a partir de la interdicción de un
acto: el incesto.
de la especie humana.
Pero mítico también, en una segunda acepción, siguiendo la concepción de Legendre (1985:118)
“en cuanto es un ordenamiento de
discursos, gracias al cual los desafíos de reproducción, que son desafíos de diferenciación por la
genealogía, es decir, desafíos de
poder, llegan al lenguaje”. Es un
mito que organiza y ordena, otorga
lugares y funciones. Es un mito,
con fuerza para dar la vida. Mito
que viene a conjeturar las razones
de un enigma: ¿Cómo es que
somos hombres dotados de razón?
Levítico, así como todas las religiones, y para esto no da otra razón
que la imposibilidad genealógica.
“No descubrirás la desnudez de
una mujer y la de su hija, ni tomarás la hija de su hijo ni la hija de su
hija para descubrir su desnudez;
son tu propia carne, sería un incesto”. (Lev. 18, 17).
c) La impiedad del incesto consiste en negar el límite que separa
a los hombres de los animales.
Aquí hallamos la cuestión fundamental de la genealogía. El incesto
produce la confusión de los lugares
y las generaciones.
d) El incesto consiste en negar el
límite. El incesto es asesino, las
dos cosas van juntas. Legendre se
pregunta, “¿Por qué la confusión
de los lugares y de las generaciones es asesina? Porque una confusión así implica la pretensión de la
identidad imposible, no pudiendo
pretender ocupar todos los lugares
a la vez y anular las generaciones”
(1985: 70 la negrita es mía). El incesto reivindica la omnipotencia.
2. La institución genealógica
La institución genealógica es
un principio clasificatorio y que
instaura consecuencias jurídicopolíticas.
La familia participa de ésta. Por
lo tanto, no es una yuxtaposición
de individuos; es una entidad, que
por consiguiente implica lugares
que tienen valor estructural, nombrados y jurídicamente organizados. Antes que el sujeto nazca
estos lugares ya están asignados
y tienen una organización que
debe cumplir para poder reproducir y reproducirse. Esos lugares y
esas funciones, son anteriores a
cada sujeto, y son producidos y organizados por la ley de prohibición
del incesto. Cuando esto no ocurre, “entonces es el incesto: ya no
se sabe quién es quién, inconcientemente los lugares se equiparan”
(1985: 73).
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
39
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
Legendre marca cuatro características de esta institución genealógica:
a. Ordena y clasifica: La genealogía es el principio que pone en
orden los objetos y nos identifica
entre los objetos. Se trata de designar clasificando, se trata de maniobrar las cuestiones de la identidad
(1985:27).
b. Instituye y produce: Cada
vez que se pierde para un sujeto
el cariz genealógico, la vida no
vive. Esto es lo que está en juego
a escala social. Aplastar la vida o
hacerla vivir, porque no basta con
producir la carne humana, además
hay que instituirla (1985: 27).Aquí
es claro que el concepto de prohibición no solamente impide hacer
algo, sino que a partir de esta interdicción produce, da la posibilidad de reproducir la especie
humana.
c. Es un montaje construido,
una ficción: La institución genealógica, es ella misma un arreglo
construido, un montaje de ficción,
totalmente centrada sobre el eje
de la explicitación del poder y de
la normatividad, con la mira no
menos explícita de asumir una finalidad de reproducción.
(1985:28).
40
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
d. Limita el poder omnipotente
al que está tentado ceder el
padre.
En todo genitor se pone en juego
una tentación de poder. La genealogía inscribe el poder en un orden de
sucesión. La noción misma de succedere, bajo las ricas connotaciones de este verbo latino, implica
que, para reproducirse el poder
debe morir (1985:28). El poder absoluto se encuentra con un límite.
sociedad en general.
La investigación se proyecta
sobre esta interrogación de fondo
¿Qué consecuencias tienen la
prohibición del incesto y su declinación para la articulación de la
mirada analítica del psicólogo en
su clínica? Para poder contribuir a
una terapéutica que tenga en
cuenta los devenires del sujeto a
través de la declinación de la prohibición de l incesto.
Los ordenamientos genealógicos extraen sus fuerzas de un principio que introduce la división de
los lugares y la sucesión del sujeto
en esos lugares.
La familia debe estar dividida
según el derecho, y esta división
implica una contabilidad compleja,
que hace aparecer a los padres
mismos como diferenciados. Por lo
tanto, es siempre necesario que la
división comience por ahí, por la
doble referencia a dos líneas que
no se confunden, línea paterna,
línea materna.
BIBLIOGRAFÍA
III. CONCLUSIóN
Es trabajo pretendió comunicar
algunos adelantos del proyecto de
investigación realizados, a partir de
la articulación de la pregunta ¿Qué
instaura la prohibición del Incesto?, siguiendo las consideraciones teóricas de Pierre
Legendre.
Esta ley, descubierta por Freud,
fundamental en la construcción
subjetiva y en la cadencia genealógica de la sociedad, es muchas
veces violada en el contexto familiar. Sin embargo es desestimada o neutralizada como una
mera fantasía inconciente que
rara vez ocurre, lo que acarrea
consecuencias graves tanto para
la víctima que lo sufre, como la
FREUD, SIGMUND
(1913) “Tótem y Tabú”. II, Madrid:
Biblioteca Nueva, 1996.
FREUD, SIGMUND
(1919) “Lo siniestro”. III, Madrid:
Biblioteca Nueva, 1996.
LEGENDRE, PIERRE
(1985) “El inestimable objeto de
la transmisión”. México: Siglo XXI
editores, 1996.
LÉVI-STRAUSS, CLAUDE
(1993) “Relaciones Elementales
de Parentesco”. Barcelona: Planeta/Agostini, 1985.
NIN, ANAÏS
(1992). “Incesto. Diario no expurgado 1932-1934”. Buenos Aires:
Emecé, 2006.
FEDERICO M. SOLER
CURRICULUM VITAE
b Psicólogo (Facultad de
Psicología – UNT)
b Becario de Investigación del
Centro de Investigación de la
Universidad Nacional de
Tucumán.
Género y
subjetividad
la construcción diferencial
del Super-yo en mujeres y varones
Por IRENE MELER
Este trabajo fue publicado en la
Revista Subjetividad y Cultura (México) Nº 21, mayo de 2004 y en la
revista Gradiva, (Chile), Revista de la
Sociedad Chilena de Psicoanálisis, 7,
Nº 1, 2006.
INTRODUCCIóN
reud (1905) ha planteado un
vínculo estrecho entre el sen-
F
tido ético y la capacidad sublimatoria que desarrollan tanto los sujetos como los colectivos sociales.
Debido a su concepción energética del Aparato Psíquico, consideró que cuando se plantea una
renuncia a la satisfacción pulsional
directa, el monto de energía así retenido puede encauzarse a través
del trabajo sublimatorio. Se produciría entonces una modificación de
la meta pulsional originaria transformada a través de ese expediente defensivo en una meta
socialmente valorizada.
Pese a que muchas lecturas
posteriores han querido decodificar en diversas claves el discurso
freudiano, considero que el creador del psicoanálisis expresó a
este respecto su convicción
acerca de que la diferencia sexual
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
41
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
anatómica determinaba una constitución diferencial de la formación
Super Yo para varones y mujeres
(Freud, 1925). La diferencia se traducía en términos de desarrollo
pleno versus déficit, y dependía
de la modalidad específica de elaboración de la problemática edípica: sepultamiento para los
varones, amedrentados por la
amenaza de castración y disolución paulatina para las mujeres,
desalentadas de antemano ante la
percepción de una castración ya
realizada (Freud, 1923). Solo un
Edipo sepultado, un Edipo alojado
en “el fundamento” podía dar
lugar a un Super Yo abstracto e impersonal, que fuera capaz de reconocer la vigencia de una legalidad
universal. El sentido ético de las
mujeres, más particularista, buscaría transgredir las normas haciendo excepciones de acuerdo
con el caso. Esta moral relativa
sería, pensaba Freud, la explicación final acerca de la escasa contribución de las mujeres a la
historia de la cultura (Freud, 1933).
De este modo, el padre del psi-
ción para una consideración actual
que integra aquellos aspectos de
las teorías psicoanalíticas que nos
resultan estimulantes para la reflexión, con los aportes del campo interdisciplinario de los estudios de
género.
SUPER yO,
MASCULINIDAD
y fEMINIDAD
¿Podemos plantear hoy que
existen diferencias por género en
la formación Super Yo y por lo
tanto en el sentido ético de mujeres y varones? Para responder a
esta primera pregunta debemos
diferenciar entre la feminidad y la
masculinidad por un lado y los varones y mujeres por el otro. Por feminidad y masculinidad
entendemos las representaciones
colectivas estereotipadas acerca
de lo que debe ser una mujer y un
varón. Estas representaciones
atraviesan hoy día por un proceso
de cuestionamiento y redefinición,
pero no han perdido su carácter
polarizado, sobre todo cuando se
Así ambos van aprendiendo que mientras las
mujeres se adornan, los varones luchan; ellas
seducen y ellos agreden.
coanálisis, inmerso en un horizonte gnoseológico y
epistemológico donde el reduccionismo biologista se constituyó en
la caución ideológica del pensamiento discriminatorio racista,
planteó su formidable convalidación del sexismo de la época y
abrió sin advertirlo un debate que
atravesaría el campo del psicoanálisis durante las próximas décadas.
Esta referencia a la historia de la
temática dentro del psicoanálisis
tiene por objeto servir de introduc-
42
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
expresan en la conducta de padres y educadores a la hora de
construir el género en los niños.
Una sencilla observación de la vida
cotidiana servirá para ilustrar este
aspecto:
El cumpleaños de 4 años de un
varoncito se acerca a su fin. La
madre sostiene una piñata y el homenajeado tira del piolín. Todos se
precipitan para apoderarse de caramelos y pequeños juguetes de cotillón. El niño, todavía ignorante de
la etiqueta, se arroja sobre el piso y
acapara lo que puede. Entre sus
trofeos, una pulsera de nena. La
madre, sin decir nada, se la quita y
la pone en la muñeca de una amiguita. Él observa y no protesta: comienza a aceptar que hay cosas
para niñas y otras para varones. Al
rato, ya cansado y excitado, empuja a una compañerita que se
está despidiendo. El padre de ella
le dice: “¡Ah, querés pelear!
¡Vamos a ver si sos guapo!” y se
trenza con él en una pelea lúdica.
Así ambos van aprendiendo
que mientras las mujeres se adornan, los varones luchan; ellas seducen y ellos agreden. Estas
pautas implícitas van moldeando
de forma inadvertida los destinos
de pulsión, los ideales propuestos
para el yo y las aptitudes y habilidades que se desarrollarán de
modo diferencial. Los vínculos
también se van plasmando en esa
matriz, que no por muda es
menos eficaz.
Sin embargo, como ya lo percibió Winnicott (1985) cuando se refirió a los “elementos masculinos
y femeninos puros o destilados”,
nadie encarna el estereotipo, sino
que los sujetos construyen su subjetividad sexuada mediante fórmulas personales no homogéneas,
que se acomodan de formas diversas a las representaciones compartidas acerca de la masculinidad
y la feminidad. La construcción
subjetiva del género se asemeja a
un mosaico, donde coexisten fragmentos identificatorios disímiles
que van estructurando el Aparato
Psíquico en sus diversas instancias (Meler, 1987). Al referirme a la
identificación como el recurso mediante el cual se construye el género, estoy ubicando este proceso
evolutivo en el contexto de la intersubjetividad, es decir que el género se arma en una matriz
relacional, y esto se refiere tanto
al vínculo con los modelos para el
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
ser, que van pautando la conducta
esperada, como a la relación con
los semejantes-diferentes en
cuanto al género, que sirven de
contrafigura o modelo negativo.
Hecha esta diferenciación entre
sujeto y estereotipo, sin embargo
es fácil advertir que, pese a la tendencia postmoderna hacia la disminución de la polaridad entre los
géneros, existen diferencias notables entre mujeres y hombres en
lo que se refiere al sentido ético.
Son conocidos los estudios de
Lawrence Kohlberg acerca del
tema (Ver Gilligan, 1985). Este psicólogo de formación psicoanalítica
elaboró escalas para evaluar los diversos estadios evolutivos que
describió para dar cuenta de la
construcción de la conciencia
moral, y sus estudios confirmaron
la caracterización freudiana acerca
del Super Yo de las mujeres. Dicho
en otros términos, el puntaje que
niñas y jóvenes obtenían, no alcanzaba el nivel promedio de sus contemporáneos masculinos. Carol
Gilligan (ob. cit.), una discípula de
ese autor, influida por el pensamiento feminista, realizó estudios
sistemáticos con las mismas escalas y sus conclusiones apuntaron al
hecho de que los criterios de clasificación habían sido realizados de
acuerdo con el modelo masculino.
Este sesgo, que se denomina androcentrismo, explicaba la baja evaluación de las mujeres. Sobre la
base de otros criterios, la investigadora consideró que si bien existía
una tendencia diferencial entre mujeres y varones, esta no debía considerarse como expresión de un
déficit femenino. Mientras que los
varones se caracterizaban por una
ética abstracta definida por la defensa de los derechos individuales
en conflicto, las mujeres expresaban una perspectiva que ella denominó “ética del cuidado”, donde los
dilemas no se planteaban en térmi-
nos de derechos en litigio sino de
responsabilidad hacia los más débiles. Se tendió a explicar estas diferencias en función de la división
social, establecida entre el ámbito
público para los varones y el ámbito privado para las mujeres, que
en la década del ’70 aún estaba claramente vigente. La ética del cuidado era apropiada para el ámbito
de las relaciones familiares, donde
los niños, jóvenes y ancianos requerían asistencia, mientras que la
ética de los derechos daba cuenta
de las necesidades del mundo del
trabajo, donde se suponía que existían transacciones entre sujetos
iguales ante la ley.
Gilligan consideró que esta modalidad de sentido ético no solo no
era inferior al estilo masculino sino
que reflejaba una visión de las relaciones interpersonales de eticidad más elevada, en tanto se
sobreponía a la competencia para
dar lugar al altruismo. Considero
que si se transcriben ambos criterios éticos al ámbito de las políticas públicas, mientras la ética de
derechos rige las transacciones
sociales generales, la ética del cuidado se aplica al campo de las políticas sociales o de las medidas
de discriminación positiva.
Este planteo resulta de gran actualidad, debido a que hoy en la Argentina, al igual que en otros
países en crisis, mientras se debate acerca de los lineamientos
políticos nacionales, todos coinciden en la necesidad perentoria de
paliar los efectos de la exclusión
mediante políticas sociales redistributivas. Con esta referencia se
abre entonces el debate acerca de
si podemos continuar considerando a la supuesta ley universal
como una expresión abstracta del
respeto por los derechos, o si ha
llegado el momento de develar
sus aspectos desmentidos y que
retornan como siniestros.
¿UNA LEy
UNIVERSAL?
Como expuse en ocasiones anteriores, (Meler, 2000) la supuesta
igualdad de los sujetos ante la ley
encubre el establecimiento de una
jerarquía al interior del género
masculino. La legalidad pretendidamente universal sirve al fin de
arbitrar las luchas por el puro prestigio entre varones, o sea las confrontaciones narcisistas donde el
semejante es percibido como rival
y su destino deseado es la aniquilación o en otros casos, la servidumbre. El desenlace de estos
enfrentamientos es la institución
de relaciones de dominio-subordinación.
La moral masculina es al menos
doble, y mientras que las regulaciones más estrictas se aplican a
los subordinados, entre los que las
mujeres revistan en un estatuto
específico, los dominantes se
rigen por regulaciones más permisivas.
En la historia de Occidente, a
partir de la concentración del
poder en manos del soberano, se
produjo el advenimiento de una
mentalidad que postuló la existencia de una moral universal, pero
este ideal nunca logró ser operacionalizado y por lo tanto, quedó
en un nivel declarativo. Es por eso
que la doble moral transcurre en
un estatuto ambiguo, de semiclandestinidad, y no se despliega a la
luz del día, como ocurrió en el
Mundo Antiguo y en el Medioevo.
Vemos entonces que los sujetos no son iguales y la ley no es
universal: nuestro rey está desnudo.
EL SUPER yO
fEMENINO
Si el Super Yo masculino se caracteriza por la duplicidad de su
normativa y la trasgresión insti-
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
43
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
tuida, si recurre a normas supuestamente generales para arbitrar los enfrentamientos
destructivos, ¿cómo podemos caracterizar al Super Yo de las mujeres, o mejor dicho, a las
prescripciones acerca del Super
Yo femenino?
Los ideales propuestos para el
yo de las mujeres suelen ser más
modestos, al menos en aquellos
Por el contrario, la severidad de
la conciencia moral femenina es
mucho mayor que lo observado
con frecuencia entre los hombres. Las estadísticas de delitos
tanto contra la propiedad como
contra la integridad física y la vida
muestran una abrumadora mayoría masculina. Las niñas se comportan mejor en lo que hace a la
inhibición de la sexualidad y de la
La innovación implica la posibilidad de
transgredir; la creación no suele ser obra de los
hijos obedientes.
ámbitos referidos a logros individuales basados en el desempeño
eficaz. Siglos de reclusión en el
privado favorecen que las recién
llegadas al ámbito del trabajo, los
negocios y la política se contenten con metas más moderadas,
lo que ha inducido a Gilles Lipovetsky (1999) al error de atribuir a
las mujeres un desdén intrínseco
por el ejercicio del poder. Si
existe un ideal absorbente y tiránico, ese es todavía el ideal maternal, basado en el imperativo
altruista de la anulación del sí
mismo en aras de la construcción
de la subjetividad del hijo.
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
hostilidad. Nora Levinton (2000)
considera que la persistencia del
apego temprano de las niñas con
respecto de las madres fomenta
la fusión y la vulnerabilidad ante
la amenaza de la pérdida del
amor. Creo necesario agregar
que la amenaza de castración
aflige a un sujeto que conserva la
ilusión de ser fálico mientras que
la angustia ante la pérdida del
amor afecta más profundamente
a quienes se perciben como dependientes de su objeto amoroso. Esta diferencia no puede
referirse a la diferencia sexual
anatómica sino a los múltiples
mensajes mediante los que se
transmite a los varoncitos la esperanza de que lleguen a ser poderosos mientras que las niñas
son, como dijo Helène Deustch,
(1947) “sobornadas” a través de
la ternura. De modo que no debemos buscar en la institución de
la crianza materna la clave exclusiva para comprender la dependencia respecto de ser amadas,
sino que es el destino cultural de
las mujeres lo que plasma su
subjetividad a lo largo de los diversos estadios del desarrollo infantil y juvenil.
LA CREATIVIDAD
Si no nos limitamos al análisis
de los aspectos prohibitivos del
Super Yo, interesa de modo especial el nexo que el psicoanálisis establece entre ética y creatividad,
es decir la discusión acerca del
proceso de sublimación, respecto
del cual, al decir de Castoriadis
(1992), el psicoanálisis ha pecado
de pobreza conceptual. Como dije,
la “máquina” freudiana para producir creación cultural es un expediente energético: renuncia
pulsional bajo amenaza de castración y modificación de la meta de
la pulsión que se destina a fines
más elevados. Considero que ese
régimen de procesamiento subjetivo se asemeja a los trabajos forzados, y que si bien puede dar
frutos, éstos entrarán dentro del
rubro de las repeticiones de los
modelos convalidados. La innovación implica la posibilidad de transgredir; la creación no suele ser
obra de los hijos obedientes.
En cuanto a los aportes de
otros autores, vemos que, mientras Ernest Jones relaciona la sublimación con una retracción
narcisista, y por lo tanto sugiere
que expresa el amor al Yo, Melanie Klein refiere el trabajo sublimatorio a la relación de objeto
(Ver Winnicott, 1985). Considera
que creamos para reparar el daño
supuesto en el objeto de amor a
consecuencia de nuestro odio.
Aquí ya se insinúa la génesis de
una postura que presta atención
a la intersubjetividad. Pienso que
la dimensión narcisista de la sublimación coexiste con sus aspectos referidos a las imagos de
objetos y a los vínculos interpersonales y esto es así en tanto el
narcisismo nunca está disociado
del amor objetal. Por un lado, el
Yo se erige en “héroe cultural”, el
sujeto que crea se ilusiona con
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
su autoimagen engrandecida,
pero esto no supone que se detenga allí; los otros que aplauden
en la escena imaginaria son también objetos de amor que consagran con su favor la posibilidad
de amarse a sí mismo. De modo
que el amor al sí mismo y el
amor al otro no se contraponen
sino que convergen en el acto
creativo.
Otra línea teórica que aborda
esta cuestión, el pensamiento de
Donald Winnicott, (1985) abre interesantes perspectivas para
comprender la creatividad. La experiencia vital creativa se relaciona con la capacidad de jugar y
solo se instala como logro subjetivo cuando se ha constituido una
individualidad con capacidad de
autoexpresión1 . Sin embargo,
sus fuentes derivan de la fusión
con una madre que posee “un
pecho que es”, del cual deriva el
sentimiento de autenticidad y de
estar vivo. Se plantea aquí una
paradoja, -situación tan cara al
pensamiento winnicottiano -, que
no debe ser resuelta: la fusión
inicial hace posible la constitución ulterior de una individualidad
y la superación de las actitudes
de acatamiento. Pero si tenemos
en cuenta que esa fusión se produce con una mujer cuya creatividad se ve limitada por las
prescripciones para su género,
nos encontramos ante una escena de canibalismo: el individuo
autónomo, el líder cultural,
emerge del vínculo con la
“madre suficientemente buena”
capaz de crear un “ambiente facilitador”. Ella es buena para el
otro, pero carente de una subjetividad soberana; puede habilitar a
su hijo para que pase del establecimiento de un objeto subjetivo a
la constitución del sí mismo
como un sujeto objetivo, pero no
está invitada al festín de la subje-
tividad individualizada (Meler,
2000).
Estas teorizaciones son emergentes de un período histórico en
el cual las representaciones prevalecientes acerca de las mujeres
les atribuían la capacidad de ser
deseables, “excitantes” como
diría Winnicott, pero no deseantes.
También podían sublimar a través
de la maternidad, “construir sujetos” como destaca David Maldavsky cuando se refiere a la
feminidad normal (1980). Pero fue
necesario atravesar por un proceso socio histórico por el cual algunas mujeres hemos podido
construirnos como “individuas”2
para poder preguntarnos qué
hacer con el acervo cultural ancestral de la subcultura femenina subordinada. Cuando simplemente se
lo ha desechado, nos encontramos con modalidades de experiencia social y subjetiva
deshumanizadas en el sentido de
extremar los aspectos vinculados
con el logro, la acumulación y la rivalidad, propios de la cultura masculina dominante. Si ya no es
aceptable el recurso, en última
instancia de mala fe, de construir
una esfera privada donde la madre
amorosa es solidaria con los propios mientras el padre guerrero
depreda a los ajenos, habrá que
realizar transcripciones de los códigos privados a la esfera pública y
crear una ética alternativa. En el
mundo globalizado, el desafío de
lograr una ética genuinamente universal es enorme. En efecto,
siempre hemos puesto límites
dentro de los que albergamos a
quienes consideramos parte integrante de los “nuestros”, y fuera
de los cuales quedaron los sujetos
aptos para ser explotados, esclavizados o excluidos. Esta reflexión
tiene una actualidad dramática
dado el rebrote del racismo en los
países desarrollados.
CONSTRUCCIóN
DE UNA éTICA
INTERACTIVA
¿Cómo podemos superar la antinomia entre una moral doméstica
que expresa una bondad de cortas
miras y una ética confrontativa
que arbitra los conflictos propios
de la rivalidad narcisista? Amar y
proteger a los propios no es más
que una módica ampliación del
narcisismo, pero hasta el momento, los propósitos de amar al
ajeno han quedado en el nivel declarativo.
Propongo entonces establecer
las bases para una ética interactiva, sustentada en la comprensión cabal de la intersubjetividad
(Benjamin, 1997). La culminación
de la construcción del género a lo
largo del desarrollo evolutivo no
consiste en el establecimiento de
una escisión edípica entre el ser
y el tener, sino en la capacidad
de evitar la confusión y a la vez
transgredir lúdicamente las fronteras de los estereotipos genéricos. Esta modalidad subjetiva es,
según pienso, solo posible en la
post modernidad. Los sujetos
modernos han sido estereotipadamente masculinos y femeninas, los postmodernos juegan a
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
45
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
la androginia siempre y cuando
conserven con claridad un núcleo
de identidad de género establecido tempranamente. Estas nuevas subjetividades podrían tal
vez, aportar a la construcción de
una transformación cultural que
integre la legalidad universal con
el cuidado hacia quienes lo requieren, con el fin de habilitar un
crecimiento que es necesario
para todos. No se trata de altruismo, sino de la comprensión
acerca de la interrelación existente entre los sujetos, los grupos y las naciones.
NOTAS
[1] “Hacía falta una ciencia organizada antes de que los hombres y
las mujeres pudiesen convertirse
en unidades integradas en términos de tiempo y espacio, vivir en
forma creadora y existir como individuos. El tema del monoteísmo
corresponde a la aparición de esta
etapa en el funcionamiento mental humano”, D.W. Winnicott; “La
creatividad y sus orígenes” en Realidad y Juego, Buenos Aires, Gedisa, 1985.
[2] El concepto de individuo, utilizado por Winnicott, se asemeja
según pienso al de sujeto autónomo, creado por C. Castoriadis.
Para este último autor, el sujeto
autónomo es una posibilidad que
emerge a través del desarrollo histórico y no está siempre presente.
Se caracteriza por la capacidad de
reflexividad (tomar como objeto
los propios procesos de pensamiento) y acción deliberada (término que asimila a voluntad). La
acción deliberada es un término
antinómico con otra categoría winnicottiana: el acatamiento. Parece
perfilarse con claridad que ambos
autores coinciden en vincular la
creatividad y la sublimación con la
46
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
autonomía. Este estatuto social y
subjetivo ha sido inalcanzable para
las mujeres, que solo parcial y recientemente lo hemos logrado. La
subjetividad dominante encontró
siempre su límite en el territorio
de aquellos privados de su subjetividad debido a la subordinación.
las mujeres, Madrid, Biblioteca
Nueva, 2000.
LIPOVETSKY, GILLES
La tercera mujer, Barcelona, Anagrama, 1999.
CASTORIADIS, CORNELIUS
El psicoanálisis. Proyecto y elucidación, Buenos Aires, Nueva Visión, 1992.
MELER, IRENE
“Identidad de género y criterios
de salud mental” en Estudios
sobre la subjetividad femenina.
Mujeres y salud mental, de
Mabel Burin et. al, Buenos Aires,
GEL, 1987.
“Creación cultural y masculinidad”
en Burin, Mabel y Meler, Irene: Varones. Género y subjetividad masculina, Buenos Aires, Paidós,
2000.
DEUSTCH, HELÈNE
La psicología de la mujer, Buenos
Aires, Losada, 1947.
WINNICOTT, DONALD
Realidad y juego, Buenos Aires, Gedisa, 1985.
FREUD, SIGMUND
(1905) Tres ensayos de teoría sexual).
(1908) La moral sexual cultural y la
nerviosidad moderna.
(1910) Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci.
(1912-13) Tótem y Tabú.
(1914) Introducción del narcisismo.
(1923) La organización genital infantil.
(1923) El sepultamiento del complejo de Edipo.
(1925) Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia sexual anatómica.
(1930) El malestar en la cultura.
(1933) La femineidad
(1934) Moisés y la religión monoteísta.
En Obras Completas, Buenos
Aires, Amorrortu, 1980.
Este trabajo fue presentado en el X
Congreso Metropolitano de Psicología de la Asociación de Psicólogos
de Buenos Aires (APBA), Facultad de
Psicología, mayo de 2002.
BIBLIOGRAFÍA
BENJAMIN, JESSICA
Sujetos iguales, objetos de amor,
Buenos Aires, Paidós, 1997.
GILLIGAN, CAROL
La moral y la teoría, México, Fondo
de cultura económica, 1985.
LEVINTON DOLMAN, NORA
El superyo femenino. La moral en
IRENE MELER
CURRICULUM VITAE
b Coordinadora del Foro de
Psicoanálisis y Género de la
Asociación de Psicólogos de
Buenos Aires (APBA).
b Directora del Programa de
Actualización en Psicoanálisis y
Género (APBA).
b Coordinadora docente del
Programa de Estudios de Género
y Subjetividad de la Universidad
de Ciencias Empresariales y
Sociales (UCES), Buenos Aires,
Argentina.
Las mujeres de
La tierra
baldía
Lic. ROSANA ALDONATE
I- INTRODUCCIóN
En 1922 Thomas Stearns Eliot
escribió un largo poema titulado
The Waste Land (La tierra baldía)1.
Además de las consideraciones
que se han hecho sobre La tierra
baldía, de ser el reflejo de una
época de entreguerras, de su miseria y angustia, de un tiempo sin
Dios, sin fe y sin esperanza, hay
también en la obra un abordaje o
un tratamiento de la sexualidad humana, de la relación sexual, de la
relación de los sexos, del goce.
Esta puede ser una razón por la
cual Eliot interesa al psicoanálisis.
Pero interesa también porque
Lacan lo cita en dos momentos de
su enseñanza: en Función y Campo
de la palabra y el lenguaje en psicoanálisis y en el Seminario 10 La
Angustia cuando aborda la problemática del goce. Allí Lacan refiere a
b TIRESIAS sorprendió a dos serpientes apareándose y las habría separado, convirtiéndolo Hera en mujer.
Siete años más tarde, volvió a ver a las serpientes en circunstancias similares y Hera le hizo recobrar su sexo.
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
47
2010
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
Eliot y a su poema La tierra Baldía.
Eric Laurent comenta4 que
Lacan lo cita porque Eliot propone
la religión de las letras, ante el nihilismo reinante -al final de la primera guerra mundial-, para
rescatar a la gente del atractivo de
la nada, de la cual surgió el surrealismo -después de la primera guerra-, y el existencialismo -después
de la segunda-. Continúa diciendo
Eric Laurent que Lacan criticaba
de Sartre que no era un buen pastor, porque conducía a la gente a
creer que no había nada que pudiera superar la angustia, la dejaba
sumida en la angustia. En cambio
el psicoanálisis al igual que Eliot
proponen otra cosa. Un fin de análisis no supone una desaparición
de la angustia, porque siempre
queda un resto, pero ésta será referida a un vacío y no a la nada. El
sujeto, como plantea J.A.Miller2,
tendrá que saber hacer algo con
ese resto, arreglárselas con él.
Eliot hizo poesía.
La tierra baldía es un collage armado con versos de distintas
obras como el Eclesiastés, La Divina Comedia, Las Metamorfosis
de Ovidio, y de autores como Shakespeare y Baudelaire por nombrar solo algunas de las
intertextualidades que componen
el poema y que el propio Eliot se
encarga de subrayar como sus referencias, en el agregado de notas
de la publicación. Y llegó a decir:
"A veces he intentado quitarme de
encima esas notas, pero ahora ya
no se pueden despegar. Casi tienen más popularidad que el
poema mismo”.1
En este trabajo me referiré a los
personajes femeninos que habitan
este largo poema que es La tierra
baldía y realizaré algunas consideraciones sobre amor, deseo y
goce según fueron conceptualiza-
48
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
REVISTA DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
dos por Lacan a la altura del Seminario 10.
en esta obra en la coexistencia de
los personajes femeninos de las
distintas épocas también.
II- ACERCA DE
LOS PERSONAjES
fEMENINOS
III- LAS MUjERES
DEL POEMA
Las mujeres que transitan por La
tierra baldía son de dos categorías:
una literaria, son personajes de la literatura universal, e inglesa (como
Ofelia, Cleopatra, Elizabeth) y de la
mitología clásica (como las ninfas,
Filomena y Tiresias) y la otra categoría de mujeres que aparecen en
la obra es la mujer moderna, de la
Este largo poema tiene cinco
cantos y ya desde el primero, el
amor aparece como irremediablemente perdido, como algo del pasado para el hombre de este
desierto en el que Eliot nos hace
entrar.
1- Primer Canto: en El entierro
de los muertos, así se llama el
El amor aparece como irremediablemente
perdido, como algo del pasado para el hombre
de este desierto en el que Eliot nos hace entrar.
actualidad de la época del autor.
Porque según pensaba Eliot lo moderno es también la forma de lo
eterno entre el presente y el pasado clásico de los dioses paganos.
Esta mixtura de personajes femeninos de la época clásica junto a
personajes femeninos de la época
contemporánea al autor, tiene que
ver con una idea de Eliot sobre la literatura que la expresa en un ensayo de 1919 (La tradición y el
talento individual), donde expresa:
“El sentido histórico que obliga a
un hombre a escribir no sólo con
su propia generación en su médula
sino con una sensación de que la
totalidad de la literatura europea
desde Homero y dentro de ella, la
totalidad de la literatura de su propio país tiene una existencia simultánea y compone un orden
simultáneo”.
Esta simultaneidad de la literatura de todas las épocas converge
primer canto, el personaje femenino es Marie que aparece tomando café y conversando,
recordando la infancia. Luego
surge la muchacha de los jacintos, la del jardín, la que ha inspirado el amor, pero ese amor ya
está perdido aquí de entrada y en
su lugar hay un goce silencioso
para este hombre, ajeno al saber
del amor, sin recuerdo y sin deseo
donde todo lo atractivo del objeto
amoroso se ha borrado como indicando el fin de la memoria y del
deseo. Un goce acéfalo aparece
cuando desaparece el sujeto del
deseo y el objeto del amor. Es un
hombre, el de esta tierra baldía, ni
vivo ni muerto “…mirando en el
corazón de la luz el silencio”, dice el
poeta.
La otra mujer de este canto es
una vidente, Madame Sosostris,
enferma, pero “la mujer más sabia
de Europa”. Es quien introduce los
personajes que se van a suceder
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
en el poema y vaticina el final del
personaje masculino: que es la
muerte por agua, que será el tipo
de muerte que castiga la lujuria, el
goce de la carne.
2- Segundo Canto: En la segunda parte del poema Una partida de ajedrez, la mujer literaria
sugerida en el primer verso es
Cleopatra (de la obra Antonio y
Cleopatra de Shakespeare) con
sus oropeles, perfumes y lujuria; y
la mitológica Filomena, la mujer
violada por la lujuria también, pero
blas? Habla.
¿En qué estás pensando? ¿Qué
piensas? ¿Qué?
Nunca sé lo que piensas. Piensa.
¿Cómo resuelve la mujer moderna su aburrida existencia?
Me iré tal como estoy, a caminar
por la calle
así, con el pelo suelto…
Y esta mujer quedará a la espera de una llamada. Luego introduce a dos mujeres conversando
La mujer de los años veinte, aunque violada
como Filomena, no logra convertir, transformar o mudar su ultraje en canto, como sí lo
logra la mujer clásica o mitológica.
en este caso de su cuñado Tereo y
convertida en pájaro por los dioses
que liberan de este modo su tragedia*. Filomena logra transformar el ultraje, por mediación de la
metamorfosis de su cuerpo en el
de un pájaro, convierte su lamento
en canto.
Se ve cómo la metamorfosis de
los cuerpos opera como una purificación de la carne, una transformación del sufrimiento, incluso
enaltecido por la mutación. Transformación del goce padecido en el
cuerpo, en canto. Esta sublimación es válida para la mujer clásica
o mitológica. Pero la mujer actual
al poema, la mujer moderna que
nos presenta Eliot, es tan sólo una
joven aburrida, neurótica, demandante.
Ando mal de los nervios esta
noche. Sí mal. Quédate conmigo.
Háblame ¿porqué nunca me ha-
en un café: Lil, la esposa de Albert
y su amiga, conversan del sexo
sin deseo, sin amor, de los abortos, de los hijos no deseados. El
sexo es germen de muerte y esterilidad.
La mujer de los años veinte,
aunque violada como Filomena, no
logra convertir, transformar o
mudar su ultraje en canto, como sí
lo logra la mujer clásica o mitológica. Hay un estéril conformismo e
indiferencia en lo sexual.
Dice Lacan que el amor en tanto
es un valor, está hecho de la idealización del deseo. Aquí la mujer carece de valor ideal y amoroso para
el hombre. Y el hombre para ella
no consigue encarnar el deseo del
Otro. Es el deseo del Otro lo que a
la mujer le interesa, nos dice
Lacan en el Seminario 10.
3- Tercer Canto: en la tercera
parte del poema El Sermón del
fuego, Eliot nos dice que partieron
las ninfas. Las ninfas son figuras
mitológicas, fabulosas deidades
de las aguas y los bosques, figuras idealizadas de la mujer, seres
virginales, y nos dice que partieron
justamente cuando hace entrar en
escena a la Sra. Porter y su hija
que representan a la mujer actual
de este canto. Ambas se lavan los
pies con agua de soda, así como
los reyes clásicos utilizaban los
aguamanos para lavar sus manos
antes del sacrificio de una víctima.
Y de pronto el canto de los niños
introduce nuevamente la violación
de Filomena por Tereo, lo que
hace pensar en la violación de la
hija de la Sra. Porter. Por lo tanto la
mujer moderna también violada,
víctima, pero resignada.
En este tercer canto la mujer mitológica estará simbolizada también en el vidente Tiresias, mitad
mujer y mitad hombre, ciego, viejo,
de pechos arrugados, es el vidente
del hogar que verá lo que sucede
en el hogar de la mujer moderna,
de la secretaria al regreso del trabajo, la que espera al empleado
que tratará de excitarla con caricias
que ella no rechaza pero tampoco
desea.
Esta mujer moderna, aburrida,
cansada e indiferente es presentada por Eliot en sus versos:
Ella se gira y se contempla un
instante en el espejo,
conciente apenas de la partida
de su amante;
su cerebro acoge una idea a medias formulada:
“Bueno, ya está hecho: y me alegro por ello”.
Cuando una linda mujer cae en
lo insensato
y a solas pasea de nuevo por su
cuarto,
de manera automática se alisa el
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
49
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
cabello,
y pone un disco en el gramófono.
En este fragmento del poema
Eliot habla de la feminidad. Lacan,
en el Seminario de La Angustia,
toma este fragmento como la respuesta a la pregunta por el deseo
en la mujer y dice que el deseo de
la mujer también está gobernado
por la cuestión de su goce, ese
goce enigmático e insituable de su
orgasmo y no solamente por su
deseo de falo.
¿Quién es Tiresias? Aquí Eliot
hace referencia a un relato de Las
Metamorfosis de Ovidio3, donde
cuenta que conversando Júpiter
con su esposa Juno sobre quienes
gozan más en el acto sexual, si el
hombre o la mujer, se lo preguntaron a Tiresias que había gustado
del amor bajo los dos sexos. Ya que
un día vio acopladas a dos serpientes y les dio con el bastón y quedó
convertido en mujer por siete años,
luego de los cuales volvió a ver
acopladas a dos serpientes las tocó
con el bastón y quedó transformado nuevamente en varón.
¿Qué nos dice Eliot en las notas
del libro? Que lo que Tiresias ve es
la sustancia del poema. ¿Y qué ve
Tiresias en el hogar de la secretaria?, es el testigo de copulaciones
sin amor, sin placer ni remordimiento, solo indiferencia. Tiresias
confiesa haberlas vivido también él
con anterioridad a estas copulaciones, ya que Tiresias fue mujer por
siete años. Y por haberlo sido sabe
sobre el goce de las mujeres. Eliot
en las notas del libro dice que es
de gran importancia antropológica
todo el pasaje de Ovidio de Las
Metamorfosis, donde la metamorfosis en juego es de hombre en
mujer, de mujer en hombre. Por
haber vivido esa experiencia justa-
50
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
b FILOMENA es violada por Tereo. El mito cuenta que luego los dioses convirtieron a Filomena en ruiseñor.
mente, Tiresias reconoce que en lo
relativo al goce la mujer goza más
que el hombre.
Esta referencia le interesa especialmente a Lacan y es citada por él
en el seminario de La Angustia,
para afirmar que la mujer goza más
que el hombre, en el sentido que
tiene menos problemas que el
hombre en relación al goce, por no
tener el obstáculo del órgano sujeto
a la detumescencia. Por lo que está
menos complicada en ese terreno.
4- Cuarto Canto: en la cuarta
parte del poema Muerte por agua
no hay mujeres.
Hay un hombre muerto: Phlebas el fenicio, ahogado, como lo
había anunciado Madame Sosostris la vidente. Esta parte del
poema es un llamado a abandonar la lujuria. El agua de mar da
muerte a los excesos de la
carne. Los huesos de Plebas el
fenicio se transforman en susurros, por la acción de una corriente submarina. Mientras el
agua de mar purifica, el agua de
lluvia ofrece salvación, redención. Pero no hay lluvia en la tierra baldía.
5- Quinto Canto: En el quinto y
último movimiento del poema Lo
que dice el trueno, el agua, como
símbolo de redención, no existe en
ese desierto.
En esta última parte del poema
la mujer es nuevamente la mujer
moderna pero anónima, una mujer
que exhibe su voluptuosidad al
soltar su largo pelo negro, causando con esta acción cierto sonido y musicalidad; también se
sugiere la mujer como madre, en
el murmullo de un lamento materno, pero al mismo tiempo los
causantes del sonido resultan ser
unos murciélagos con cara de
bebé. Esto podría sugerir que la
procreación en la mujer a través
de la lujuria desemboca en algo
monstruoso.
Interrogado el hombre moderno
a través del dios del trueno sobre
qué ha dado como hombre de esa
época, él responde que tan sólo
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
una copulación, un acto sexual, un
goce, separado incluso de cualquier registro de la historia individual y lo dice así.
¿qué hemos dado?
Amigo mío, la sangre que agita
mi corazón
el fiero atrevimiento de un momento de entrega
que una edad de prudencia no
podrá redimir
por esto y sólo por esto hemos
existido
pero no se ha de hallar en nuestros obituarios
o en memorias tejidas por la
araña benéfica
o bajo los sellos rotos por el
flaco notario
en nuestros cuartos vacíos.
Aquí, en estos versos, Eliot
hace referencia al goce en el hombre, al acto sexual, como un goce
que no tiene redención ni tampoco se puede transmitir en las
necrológicas, en el recuerdo de
los demás, ni en el testamento.
Que este goce solo puede tratarse
o transmitirse a través de la poesía, de la obra. Sería el modo eliotiano de tratar este goce, de
tenderle un puente, como propone hacia el final del libro, tratar
ese goce por el lado del ascetismo
oriental de Buda y occidental de
San Agustín: amor y gracia.
El poema de Eliot se lamenta de
su tiempo como de un tiempo de
goce sin amor. Cada uno encerrado
en su propio círculo, cerrado al exterior (Bradley, Apariencia y realidad)1. El hombre y la mujer
moderna están separados, no hay
relación entre ellos.
El goce no hace lazo. Porque si
bien el trayecto pulsional va al Otro
a buscar el objeto parcial que es
separado, se cierra luego en un
goce autoerótico, dicho en términos del Seminario 11. En términos
del Lacan del Seminario10, dice
que al lazo entre el deseo y el goce
lo hace el amor y lo expresa a través de su aforismo: solo el amor
permite al goce condescender al
deseo. Lacan plantea aquí al amor
como una sublimación del deseo2,
o sea, como siendo una satisfacción sin represión.
Podríamos preguntarnos hacia
donde se orientan goce y deseo,
mujer y hombre cuando no está el
amor que haga lazo. Una respuesta posible será que se orientan hacia La tierra baldía.
REF. BIBLIOGRÁFICAS
1- ELIOT, T.S.
La tierra baldía 1922. editorial
Sol90. Traducción Juan Malpartida;
Ortega. Buenos Aires.2001
2- LACAN, J.
Seminario 10, La Angustia. Paidós.
Buenos Aires.2006; La angustia
entre goce y deseo. Clase XIII. Los
aforismos del amor; Entre goce y
deseo. Clase XIV. La mujer más
verdadera y más real; Las cinco formas del objeto a. Clase XIX .El falo
evanescente.
b T. S. ELIOT (1888 -1965).
Pero Filomela teje su desgracia en
una túnica e informa a Progne,
quien decide junto a Filomena asesinar a su hijo y ofrecerlo a Tereo
como cena. Descubiertas, Tereo
quiere castigarlas, pero los Dioses
los transforman en pájaros. Filomela será ruiseñor, Progne golondrina y Tereo abubilla.
R. E. ROSANA
ALDONATE
CURRICULUM VITAE
b Licenciada en Psicología de la
UNT y Magíster en
Gerenciamiento en Salud de la
Universidad Favaloro.
b Practica el psicoanálisis.
b Perito psicóloga en la Justicia.
3- OVIDIO
Las Metamorfosis. Ed. Fontana.
Barcelona. 1995.
b Miembro y docente del IOMCID-Tucumán (Instituto Oscar
Masotta de Psicoanálisis).
b Publicó poesía Por
4- REFERENCIAS EN LA OBRA DE LACAN
34.
Fundación del campo freudiano en
Argentina. Gráfica Laf. S.R.L. Cap.
Fed. 2006.
*Filomela, hermana de Progne,
hijas de Pandión, rey de Atenas,
había sido violada por su cuñado
Tereo, rey de Tracia, quien le corta
la lengua para que no lo delate.
todo lo
durante en el 2003 y relatos El
cuartito del otro lado en 2008,
participó en la Feria del Libro de
Buenos Aires.
b Publicaciones entre 2007-2010:
Revista “Enlaces” de la EOL
(Escuela de la Orientación
lacaniana) Bs. As. Revista
“Brújula” del IOM Cid-Tucumán.
Revista “Carretel” ASANATucumán.
rosanaldoante@hotmail.com
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
51
PSICOANALISIS E
INTERDISCIPLINA EN EL HOSPITAL
DIfICULTADES
DIAGNOSTICAS
Por MARIA SILVIA MEDINA
omentaré el caso de una paciente internada en sala de
agudos del Hospital de Salud
Mental Nuestra Señora del Carmen, donde trabajo.
Una joven de 24 años, que llego
con su padre, desde otra provincia
en grave estado de desnutrición,
se debatía entre la vida y la
muerte. Pesaba 34 kg., no hablaba y apenas podía movilizarse
con la ayuda de alguien. Comenzó
a recibir las atenciones médicas
de urgencia.
Según su padre, el padecimiento
de la joven, que llamaremos Lucía,
había comenzado aproximadamente 7 años antes, agravándose
cada vez más, con múltiples y extensos periodos de internación en
hospitales de clínicas, con atención en psiquiátricos; sin que se
haya podido encontrar solución a
su enfermedad. El diagnóstico
que se había sostenido era: “Esquizofrenia. Paciente que no se alimenta debido a su patología de
base”.
Lucía no podía casi moverse, no
se alimentaba, con la mirada perdida, no se comunicaba, no hablaba. Lo real se nos imponía.
¿Cómo diagnosticar?
C
52
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
En sala, la veía a diario, le hablaba, la llamaba por su nombre.
Poco a poco comenzó a dirigir su
mirada. También, a ingerir ínfimas
cantidades de alimento, que fue
aumentando paulatinamente. Esbozaba una incipiente comunicación, con gestos, con la mirada.
Noté luego, que no se manifestaba de la misma manera con
todos los que estábamos en contacto con ella; con algunos se
mostraba a gusto, con otros demostraba malestar y hasta re-
gia y en la que persiste incluso
hasta la muerte. Laura Vacarezza
(1996).1
Al principio Lucía se negaba a alimentarse. Sin embargo, accedía a
otros pedidos, por ej. a acompañarme hacia la ventana, para sentarnos al sol; a que las enfermeras
la llevaran al baño para higienizarla,
etc… Lo cual, tampoco era compatible con el “negativismo” de la
esquizofrenia, en el que el paciente no solo se niega a comer,
sino a todo. “…negativismo (es-
Lucía no podía casi moverse, no se alimen-
taba, con la mirada perdida, no se comunicaba, no hablaba. ¿Cómo diagnosticar?
chazo, también temor (otras
pacientesagresivas). Respuestas
en cierto modo, acordes al tipo de
trato que recibía; algunos, le inspirábamos mayor confianza. Esto,
no era compatible con la psicosis.
“…el estupor catatónico, la Ignorancia de todo lo que lo rodea, la
falta de demanda al otro, deja al
sujeto alucinado, alienado, completo. Perfección en la que se refu-
quizofrenia)… estos pacientes se
niegan tanto a comer como a lavarse, ir al lavabo, y un largo etc…
Hay que saber esto a la hora del
diagnóstico, sobre todo cuando se
trata de anorexia en estado cuasi
terminal (me refiero a la neurosis),
ya que el cuadropuede parecerse.
El catatónico se niega a todo, esta
replegado en si mismo,en sus alucinaciones y todo lo de fuera le es
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
lejano e indiferente. Está sumido
en un “goce” al cual, no tenemos
acceso”. Vacarezza (1996).2 La
médica clínica y el nutricionista se
ocupaban del plan de alimentación
e investigaban en sus áreas. Lucía
subía algo de peso y volvía a bajar.
Comenzó con vómitos y diarreas.
Se quejaba de dolor en el estomago, al vernos nos lo hacía saber
con gestos y señas. En su rostro
se evidenciaba el dolor. Otro índice para descartar el diagnóstico
de psicosis: tenía registro de su
cuerpo, sentía dolor y además
quería hacérnoslo saber (registro
del otro).
También comenzó a expresar algunas palabras y a responder preguntas sobre su identidad, familia,
etc. Descarté el diagnóstico con el
que había llegado. Si la paciente
apenas se había alimentado du-
en la adolescencia de la joven, su
relación con su madre fue tornándose cada vez más tensa y conflictiva, debido a que esta última no
le permitía salir ni tener amigos;
cuando sus compañeras llegaban
hasta la vereda de su casa a charlar, la madre salía y les exigía, a
Lucía entrar y a las demás, retirarse. La madre decidía en casi
todas las situaciones que tenían
que ver con su hija. Cuando la
joven intentaba oponerse, ella se
molestaba sobremanera; las peleas se producían a la hora de las
comidas; Lucía comenzó a retirarse de la mesa y a encerrarse en
su habitación; lo que se repitió
cada vez con mayor frecuencia y
tiempo, allí se alimentaba apenas
con frutas o yogurts.
Lo interrogue sobre su intervención al respecto, “yo no estaba
¿Qué lugar ocupaba ella en el deseo del
Otro?, ¿el lugar de la inexistencia? No se la
dejaba ser.
rante años, no se debía a su “patología de base”. Se trataba de otro
problema.
En entrevistas, el padre manifestó que hasta el comienzo de
esta enfermedad, Lucía había sido
“una chica completamente normal, estudiaba, conversaba con
sus compañeras de escuela…”
Enfatizaba: “ella es una chica
recta, yo soy muy recto”, “…porque se porta bien, no hace nada
malo, hace caso”.
Se mostraba reticente a hablar
de la vida personal, familiar y social de Lucía, no se implicaba.
Ante mi insistencia, manifestó que
casi nunca en mi casa, por mi trabajo. Sí le advertía, pero mi señora
no entendía”. La madre, a pesar de
la gravedad de su hija, no asistió a
mis llamados para entrevistarla; el
padre siempre puso pretextos.
Comencé a hipotetizar que el
problema de Lucía habría comenzado con un síntoma de anorexia
mental. ¿Qué lugar ocupaba ella
en el deseo del Otro?, ¿el lugar de
la inexistencia? No se la dejaba
ser. Anorexia: Deseo de nada ¿A
gritos con su anorexia trataba de
existir?.
Comunico mis consideraciones al
equipo interdisciplinario. Se “abre
el juego”, el intercambio, un arduo
debate; surgen también, las resistencias, pero “la circulación” no se
detuvo. La medica clínica y el nutricionista, como producto de sus
investigaciones, encontraron un
diagnóstico: la paciente era celíaca. Con tratamiento adecuado,
rápidamente mejoro, aumentó de
peso y se la externó. Se había salvado su vida. Todo lo relativo a su
subjetividad, quedó como interrogante, ya que al externarse, el
padre continuó el tratamiento de
su hija sólo con los médicos y el
nutricionista. Seguía evitando implicarse.
Lo que me interesa destacar en
este artículo, es la necesidad de la
Revisión Diagnóstica y del trabajo
interdisciplinario para casos que
se presentan como de difícil abordaje. Del diagnóstico, depende el
tratamiento; de allí su importancia.
NOTAS
(1) VACAREZZA, LAURA
1996, (1ª reimpresión). ANOREXIA. Teoría y clínica Psicoanalítica.
G Baravalle. C.H.Jorge. Bs. As.
Ed. Paidós . Pag. 86 y 87.
(2) VACAREZZA, LAURA
Op. Cit. Pag. 70 y 71.
MARÍA SILVIA
MEDINA
CURRICULUM VITAE
b Comité de docencia e
investigación Hospital del
Carmen. SI.PRO.SA.
b Prof. Adjunta a cargo de
Cátedras de: Psicoanálisis y de
Psicología Clínica. Carrera de
Psicología. C.U.C. – UNSTA.
masilvia2002@hotmail.com
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
53
Enfoque
Gestáltico
Por SONIA MABEL DÍAZ
y FLAVIO IVÁN GARLATI BERTOLDI
¿QUE ES LA GESTALT?
La palabra gestalt significa
forma o configuración, aunque
hay muchos autores que prefieren hablar de Gestaltung: proceso de “puesta en forma” o
“formación”.
Si tuvieramos que clasificarlas
entraría dentro de la Psicología
Humanista o Tercera Fuerza. La
Gestalt es una terapia y una filosofía de vida en el Aquí y Ahora. Esta
es una de las Líneas Teóricas que
surge como alternativa al Psicoanálisis.
La Terapia Gestalt, más que una
teoría de la psiquis, es un eficaz
abordaje terapéutico y una filosofía de vida que prima la conciencia (awareness, darse cuenta), la
propia responsabilidad de los
procesos en curso y la fe en la sabiduría intrínseca del organismo
(la persona total que somos) para
auto-regularse de forma adecuada
con un medio cambiante.
fUNDAMENTOS
Fenomenología:
El padre de esta corriente filosófica fue Edmund Husserl (1859 –
1938) y su idea central es describir
y no explicar los fenómenos1:
• El cómo es más importante
que el Por qué (describir antes que
explicar).
• La Percepción Corporal de la
vivencia inmediata, es esencial.
• Lo fundamental es el proceso
que se desarrolla Aquí y Ahora.
b DE IZQUIERDA A DERECHA: Edmund Husserl, Sándor Ferenczi y Alfred Adler.
54
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
Existencialismo:
Del existencialismo, la Terapia
Gestalt tomó las siguientes nociones2:
• La vivencia concreta está por
sobre las abstracciones. Prioridad
de lo vivido. Se reflexiona para actuar.
• Cada experiencia humana es
singular e intransferible, cada
existencia es original.
• Cada persona es responsable
de su proyecto existencial. Eso le
da sentido a su vida y así crea
cada día su Libertad relativa.
Corrientes del pensamiento
oriental:
Budismo Zen y Taoismo
Cuestiones que aparece emparentada son:
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
• Atención en aquí-y-ahora (Contínuum de atención y la auto observación/rol de testigo)
• Reconocimiento y la integración de las polaridades contrarias.
• Enfatizar lo espontáneo, lo
que aparece.
• Valorizar el cuerpo como morada del espíritu.
• Eliminar introyecciones seudomoralistas, tipo “Se Debe”
• Subrayar que todo cambio empieza aceptando lo que se es.
Karen HORNEY (1885 - 1952)
• Observación de la situación
presente del paciente
• “La tiranía del debiera” en relación con el concepto perlsiano
de top – dog.
Psicoanálisis
De forma resumida los principales aportes del Psicoanálisis al Enfoque Gestáltico3 son:
PRINCIPIOS
S. FERENCZI
• Atención de las reacciones
corporales del paciente, su técnica
activa (intervenciones físicas y cálidas).
• Búsqueda del propio estilo del
terapeuta.
O. RANK
• Reducción de la duración del
tratamiento
• Los elementos del sueño tomados como proyecciones del soñante
• Importancia dada al desarrollo
de la identidad individual.
Alfred ADLER (1870 - 1931)
• Prestar atención a la postura
corporal, gestos, registro de la
voz.
• “pregunta de evitación”, para
conocer lo que se quiere evitar por
medio del síntoma actual.
• “diálogo socráctico” para contrarrestar el rigorismo moral.
• “aliarse conspirativamente
con el niño pequeño del paciente”,
ponerse al lado del síntoma y rescatar su función.
Wilhelm REICH (1897 – 1957 )
• Comparte su acento en la
sensación
• La experiencia organísmica
• La expresión inmediata y directa
Hay tres premisas que fundamentan el Enfoque Gestáltico
como una terapia con sus aplicaciones en el campo de la Psicología Clínica.
1° El Holismo: según el Dr. Joel
Latner marca que “la concepción
holística de la realidad consiste en
que toda la naturaleza es un todo
unificado y coherente.”4
2ª El darse cuenta: sólo cuando
el individuo se da cuenta de lo que
hace y de cómo lo hace podrá
cambiar su conducta.
3ª La homeostasis: proceso mediante el cual el organismo interactúa con el ambiente para
mantener el equilibrio.
4ª El contacto: es imprescindible para el crecimiento y el des-
arrollo del ser humano.
1. Holísmo
“Una concepción holística del
hombre incluye el funcionamiento
de su cuerpo físico, emociones,
pensamientos, cultura y sus expresiones sociales en un marco unificado.[...] La terapia gestalt es una
teoría de la conducta basada en la
espistemología holística. [..] Es
descriptiva, integral y estructural, y
resalta de ella la fenomenología y
el presente”5.
2. Darse Cuenta6
El Darse cuenta, el awareness,
es siempre una experiencia subjetiva que incluye algo más que una
comprensión intelectual acerca de
algo interior. Es total, organísmico,
compromete toda respuesta que
podamos dar en todas las áreas
de nuestras conductas posibles.
Es darse cuenta de sí mismo,
darse cuenta del mundo y darse
cuenta de lo que está en el medio
(zona intermedia de la fantasía). El
proceso de darse cuenta es siempre cabal, diferente del insight en
cuanto incluye no sólo conductas
psíquicas sino también físicas. Vincula el interior de un organismo
con su capacidad de entender y
resolver en el ambiente. (Tengo
sed, mi modo de darme cuenta de
b IZQUIERDA: Karen Horney. DERECHA: Wilhelm Reich.
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
55
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
que preciso agua. Huyo de un incendio, mi modo de darme cuenta
de que reconozco el peligro.
Siento deseos de tomarte entre
mis brazos, mi modo de darme
cuenta de tu pedido de ayuda y
mis ganas de dártela).
3. Homeostasis
Ningún organismo es autosuficiente, sino que en todo momento forma parte de un campo
que lo incluye tanto a él como a
su ambiente. Este equilibrio homeostático (o proceso de autorregulación) es sinónimo de
salud, puesto que si el organismo permanece en estado de
desequilibrio con su entorno durante mucho tiempo enferma, al
no poder satisfacer sus necesidades.
El ciclo de las necesidades
Para satisfacer sus necesidades
la persona sigue un ciclo llamado
de autorregulación, que se recorre
en siete etapas:
1. Sensación: La persona experimenta un déficit del organismo,
por ejemplo, sequedad de boca.
2. Toma de conciencia: La persona pone nombre a la necesidad.
En el caso del ejemplo, tengo sed.
3. Energetización: La persona
se prepara para la acción, en nuestro caso, decidir qué es lo que
quiero y dónde voy a conseguirlo.
4. Acción: Dirigirse al objeto
que satisface la necesidad.
5. Contacto: Es el encuentro, la
unión, es decir, beber el vaso de
agua.
6. Consumación: Supone conducir el proceso hasta su plena realización. No quedarse a medias.
7. Retirada: La plena satisfacción de la necesidad emergente
lleva a un periodo de repliegue
hacia uno mismo hasta que
56
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
surge otra nueva necesidad.
Sólo se está disponible para las
necesidades emergentes cuando
se completaron las anteriores. Por
ejemplo, si me voy a la cama con
sed hasta que no bebo no puedo
dormir.
Este ciclo se repite, no sólo en
lo fisiológico sino también en lo
psicológico, una y otra vez de manera espontánea y podemos interrumpirlo inconscientemente por
muchos factores. Por ejemplo, a
menudo nos encontramos con
normas sociales o familiares que
interfieren en la satisfacción de
nuestras necesidades.
La necesidad se ve, a menudo,
interferida por mensajes familiares. Por ejemplo, si nuestra madre
nos dijo que una mujer debe ser
siempre sumisa, complaciente y
servicial con su marido, aunque
estemos cansadas o en desacuerdo o enfadadas, seguiremos
actuando tal como ella nos dijo,
aunque sea perjudicial.
Contacto7
Es la relación entre individuo y
mundo. El límite que los separa es
lineal, si la relación es armónica y
se mantiene en el aquí y ahora, a
medida que van cumpliéndose los
procesos de homeostasis. Si el individuo está preso del ayer o pendiente del futuro, entre él y el
mundo la línea se convierte en un
espacio. Esta zona intermedia preñada de fantasías, pensamientos,
acciones, figuras se interpone
entre nosotros y nuestra realidad
interna y externa.
Salud y Enfermedad
Para entender el proceso salud
y enfermedad desde la Gestalt
resulta imprescindible abordar el
concepto de autorregulación organísmica. Este es un proceso
por el cual el organismo mantiene su equilibrio en medio de
condiciones que varían, es el
procedimiento que sigue el organismo en la satisfacción de sus
necesidades. Dice Perls al respecto: “La vida, en todas sus formas se caracteriza por este
juego continuado de balance y
disbalance en el organismo…
cuando el organismo permanece
en estado de desequilibrio demasiado tiempo y es incapaz de satisfacer sus necesidades,
enferma”8…Por tanto las patologías y los padecimientos, no
dejan de ser insatisfactorios y
equivocados intentos de organizarse y adaptarse a contextos difíciles. El trabajo terapéutico no
consistirá tanto en extirpar lo patológico, sino en buscar alternativas más creativas y saludables
de organización que hagan innecesaria su emergencia.
La enfermedad en gestalt, es
considerada una aliada, dado que
brinda información que permite
orientar tanto la mirada como la
escucha. Inclusive puede ser promotora de salud “en la medida
en que nos detiene, nos obliga a
conectarnos con lo que somos
aquí y ahora y nos permite escuchar el lenguaje de nuestro
propio cuerpo. Así podremos
descubrir aspectos insospechados de nosotros mismos”. 9 Y los
síntomas son mensajes existenciales que si se les da voz, constituyen señales que guían en el
camino del desarrollo personal
porque conectan con aspectos
esenciales de lo que significa ser
humanos.
La salud también es aceptación e integración de lo que
somos, de nuestros sentimientos, pensamientos y conductas,
aunque a veces nos resulten contradictorios.
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
Y, por último, la salud supone
la posibilidad de ampliar nuestros
recursos en lugar de repetir
siempre lo mismo que aprendimos y que en su momento nos
sirvió, pero que ahora es excesivamente rígido.
La enfermedad, en cambio, aparece cuando no hay un buen contacto ya sea con el mundo interno
o externo, cuando negamos características o aspectos personales
que nos pertenecen y cuando
nuestro comportamiento es excesivamente rígido o repetitivo
frente al comportamiento saludable que tiene mayor flexibilidad y
creatividad.
NOTAS
(1) SERGIO SINAY, PABLO BLASBERG
(2003) “Gestalt para Principiantes”, Argentina, Era Naciente
SRL, 1º Ed.
(2) SERGIO SINAY, PABLO BLASBERG
(2003) “Gestalt para Principian-
tes”, Argentina, Era Naciente
SRL, 1º Ed.
(3) PEÑARRUBIA, FRANCISCO
(1998) “Terapia gestalt”, Alianza
Editorial, S.A, 1º de 6º Imp. (Cap.
2 y 3).
(4) JOEL LATNER
(2004) “Fundamentos de la Gestalt”, Chile, Cuatro Vientos, 4º de
(pp. 15 - 19).
(5) JOEL LATNER
(2004) “Fundamentos de la Gestalt”, Chile, Cuatro Vientos, 4º de
(pp. 15 - 19).
(6) JULIA ZWILLINGER
“Atención aquí y ahora”, ABADON
EDICIONES, 3º ed(pp 173).
(7) JULIA ZWILLINGER
“Atención aquí y ahora”, ABADON
EDICIONES, 3º Ed (pp 173).
(8) FRITZ PERLS
“Testimonio de Terapia”, Cuatro
Vientos Editorial, 2007 17º reimpresion.
(9) ADRIANA SNAKE
“La Voz Del Sintoma : Del Discurso Medico Al Discurso Organismico”, Editorial Cuatro Vientos,
2004 - 3ª Ed. (pp 146).
SONIA MABEL DÍAZ
CURRICULUM VITAE
b Licenciada.
b Terapeuta gestáltica
b Psicóloga del Departamento de
Orientación Educativa (D.O.E.)
del Colegio Ssmo. Rosario
(Monteros-Tucumán)
b Asesora de Programa Dafna
“Cultura Solidaria” de Fundación
León. Formación en
Psicooncología.
somadi1@hotmail.com
FLAVIO IVÁN
GARLATI BERTOLDI
CURRICULUM VITAE
b Psicólogo.
b Terapeuta Gestáltico.
Coordinador Comisión de Jóvenes
Profesionales del CPT
garlati.flavio@gmail.com
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
57
Comentarios de libros
“El niño en análisis
y el lugar de los padres”
Alba Flesler. Editorial: Paidós, Buenos Aires, 2010.
Por Yanina I. Luchessi
ste comentario es sobre el
libro que lleva por título “El
niño en análisis y el lugar de los
padres”, su autora es Alba Flesler.
En él, se encuentran dos ejes
centrales que lo organizan, y en
cuyo titulo se expresan claramente. De allí se desprenden interrogantes que posibilitan la
búsqueda de un marco referencial
que guíe la posición que debe asumir un profesional al recibir una
demanda de análisis para un niño.
¿Qué es un niño para un psicoanalista?, ¿Qué objeto se establece cuando hablamos de
Psicoanálisis de niños?
Hay una frase que podría ensayar una respuesta: “El psicoanálisis atiende al niño pero se ocupa
del sujeto”. Sujeto del lenguaje,
que no tiene edad pero sí tiempos.
Pero este niño no llega solo a
una consulta: por lo general es traído por adultos encargados de su
crianza y es porque en ellos este
niño genera resonancias.
Pero ¿por qué los llamamos padres?, ¿el niño que traen es un hijo?
Y si fuera así, ¿Cuál es el lugar
que corresponde darles en el análisis del niño?
En las significaciones diversas
que este niño recrea en el psiquismo de los adultos se encuentra
la localización que viene a ocupar.
La existencia en el ser humano
no se asimila a la vida, es decir,
nacer no es existir, por lo tanto
esta es la razón por la que un niño
puede tener lugar en una familia
antes de que aquello ocurra.
E
58
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
Este alojamiento previo se
aleja de toda connotación biológica y se muestra dependiente de
una ilusión, que es inherente al
deseo de los padres cuando se
proponen tener un hijo. Y que más
tarde se revelará como el lugar
imaginario que el niño debe cubrir.
Si continuara intentando responder a los interrogantes que genera
la apasionante responsabilidad del
análisis con niños, estaría haciendo
un resumen y no un comentario.
Siendo así, lo ultimo que resta
por mencionar, es que la autora
me trasmitió siempre una sensación de apertura, que me incentivó
a poder pensar y reflexionar sobre
la práctica clínica.
Quisiera que quienes tengan curiosidad por esta temática, se animen a poder leer este libro y se
dejen atrapar por su correcto y
ameno recorrido, descubriendo lo
que queda por fuera del recorte de
mis palabras.
YANINA IRIDE
LUCHESSI
CURRICULUM VITAE
b Psicóloga. Egresada de la
Universidad Nacional de Rosario,
Facultad de Psicología, año 2002.
b Residente en la ciudad de San
Miguel de Tucumán desde hace 10
años.
b Formación orientada en
Psicoanálisis con orientación
lacaniana.
yanina_luchessi@yahoo.com.ar
Comentarios de libros
“Infancia maltratada
en la Posmodernidad
Teoría, clínica y evaluación”
Silvina Cohen Imach. Editorial: Paidós, 2010.
Por Norma Contini de Gonzáles
Silvina Cohen Imach aborda un
relevante problema social y de
salud pública mundial, el maltrato
infantil, que ocupa las páginas de
periódicos y mass media cada vez
con más insistencia, sin que se
haya encontrado aun solución a
este flagelo. Este texto da cuenta
de la preocupación de larga data
de la autora por contribuir con sus
ideas a iluminar un terreno de arenas movedizas.
El titulo aporta dos palabras
clave, maltrato y posmodernidad,
las que anuncian el tratamiento
transdisciplinar que la autora considera que el tema merece.
La propuesta se divide en 3
partes.
En la primera, delinea con clari-
dad el macro contexto en el cual
considera que la problemática
está inserta. Plantea a la violencia como un síntoma social que
da cuenta de un malestar y como
un emergente de la cultura. De
entre las múltiples transformaciones del modelo moderno que dieron paso a la posmodernidad,
destaca la crisis del estado de
bienestar, el fracaso de la autoridad, la universalización del consumismo, la ausencia de
modelos, la retirada del Estado
de su función de organizadora de
la vida social y, en consecuencia
el avance de lo privado sobre lo
público, de lo individual sobre lo
colectivo, el reemplazo de la integración social por la fragmenta-
ción y la exclusión; la superficialidad de los vínculos humanos, la
consagración del éxito como
valor predominante. Y cómo éste
ha de conseguirse a cualquier
precio, la anomia hace su emergencia y se constituye en un
tema central.
Este diagnóstico de situación
anuncia que el tratamiento del
tema es complejo y multidimensional y que excede, por lejos, a
la psicología como disciplina.
Destina un capítulo a cómo se
fue construyendo históricamente
el concepto de infancia y niñez –
conceptos que aclara no tienen
más de 300 años- y cómo las diversas nociones de niño han incidido en el tratamiento que éste
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
59
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
ha recibido. De esas consideraciones destaca como muy reciente la noción de niño como
sujeto activo en la vida social y
como sujeto de derecho. Se patentiza en la sanción de la ley de
derechos del niños de 1990 y
que, hoy por hoy, más parece una
declaración de principios que un
realidad.
La segunda parte se destina a
profundizar en la noción de maltrato. La autora afirma que presenta variantes según las pautas
de crianza de las culturas y de
las disciplinas que lo aborden
(Medicina, Derecho, Psicología,
T.Social), pero que, más allá de
la diversidad de concepciones
existe acuerdo, en que refiere al
daño físico o psicológico que se
inflige al niño y que amenaza su
capítulo destinado a la búsqueda
de las causas del maltrato, que
lleva a la autora a bucear en profundidad en diversos modelos. Y
lo resalto porque abundan hoy
escritos sobre el tema, muchas
veces solo descriptivos y que
contribuyen poco a la comprensión y abordaje del problema. Así,
hace referencia al modelo biológico psiquiátrico, al modelo psicosocial donde incluye a la teoría
familiar sistémica y a la teoría del
aprendizaje social; al modelo sociológico, en el que jerarquiza los
aportes de Durkheim con la noción de anomia, como expresión
de una crisis colectiva que lleva al
sujeto al inconformismo y la destrucción. Destina un apartado al
psicoanálisis y sus aportes con
las nociones de pulsión de
En todas las formas de maltrato subyace el
abuso de poder, situación en la que violencia es la
palabra clave.
desarrollo. Agrega que, en todas
las formas de maltrato subyace
el abuso de poder, situación en
la que violencia es la palabra
clave.
Toma un concepto muy potente de Doltó, quien señala que
la ausencia de palabras para expresar un desacuerdo genera la
violencia. La Lic. Cohen Imach
hace luego un pormenorizado
análisis de los tipos de maltrato
que, estimo resultan de mucha
utilidad en el campo clínico y jurídico.
De esta 2ª parte, y diría del
libro en tu totalidad, destaco el
60
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
muerte y de compulsión a la repetición.
Para dar cuenta del fenómeno
del maltrato, abuso y violencia
privilegia el modelo ecológico de
Bronfenbrenner ya que permite,
según argumenta con acierto, integrar diversas variables en la
que hacen foco cada uno de los
modelos precedentemente desarrollados. De este modelo destaca en el campo del
macrosistema, la identificación
de factores tales como la estructura patriarcal, la concepción de
poder y obediencia y los estereotipos de género como propiciado-
res de violencia. Estos conceptos, así jerarquizados, pueden
operar como una brújula para el
especialista que recibe la consulta por un niño con sospecha
de maltrato.
Igualmente útiles resultan para
el Psicólogo u otro experto la caracterización que realiza la Lic.
Cohen Imach de los padres que
maltratan y de los niños maltratados. Con respecto a estos últimos alude a características
cognitivas, emocionales y habilidades sociales. En el plano emocional llama la atención la
polaridad que oscila entre la agresividad y el aislamiento e inhibición.
Destina un capítulo a la evaluación y diagnóstico del niño maltratado del cual quiero señalar 3
ideas centrales: 1) los desarrollos
metodológicos en este campo no
han sido tan potentes como en
otros, en virtud, según afirma la
autora, de la multidimensionalidad del concepto de maltrato, de
la falta de consulta espontánea
(la consultas provienen de la escuela o del ámbito judicial) y del
temor del niño a las consecuencias que los datos que brinde
tendrán sobre el responsable de
infligir maltrato. 2) la evaluación
como proceso va unida a la fase
de intervención y es función de la
fase de diagnóstico indagar la capacidad de elaboración de la situación traumática que el niño
vivenció. 3) la credibilidad el testimonio, en el marco del proceso
de evaluación, pregunta que este
texto deja como un desafío a la
Evaluación Psicológica como disciplina cientifica.
Finalmente la 3ª parte se
destina a mostrar los efectos
2010
COLEGIO DE PSICOLOGOS DE TUCUMAN
que el maltrato produce en el
niño. Un capítulo refiere a habilidades cognitivas y otro al autoconcepto.
Con respecto a las habilidades
cognitivas la autora da cuenta
de resultados de una investigación con niños de Tucumán que
asistían a un servicio publico, resultados que alarman por el déficit encontrado en la capacidad
de razonar y resolver problemas.
Plantea una hipótesis referida a
que la inhibición por conocer
está vinculada al esfuerzo por
ocultar lo que saben sobre una
escena traumática, planteo potente que abre otra perspectiva
de investigación. La Lic. Cohen
Imach sitúa, con juicio clínico, a
la inteligencia en el contexto de
vación provocada por la violencia,
al desdibujamiento del sujeto.
En síntesis, estamos en presencia
de un texto meritorio por la relevancia social del tema que aborda, el
maltrato infantil, aún no resuelto
en el campo de la salud publica.
Escrito en lenguaje claro, sin
códigos de teorías, promete ser
de gran utilidad para los profesionales de las C. Sociales que
trabajan con niños victimas de
maltrato. Lo que otorga valor a
esta producción es la amplitud
de modelos teóricos desde
donde pensar la temática. Si bien
la literatura disponible es abundante – a veces tengo la impresión que muchos han devenido
especialistas, por la urgencia social o por oportunidad - no siem-
La inhibición por conocer está vinculada al es-
fuerzo por ocultar lo que saben sobre una escena
traumática.
la personalidad del sujeto que ha
de ser el eje de análisis. De allí
es que considero que el capitulo
destinado al autoconcepto- tema
al cual dedicó varios años de investigación- es central. Busca
deslindar con rigor conceptos
tales como self, si mismo, autoconcepto, yo. Hace referencia a
los cambios en la noción de autoconcepto a lo largo del sigo XX
y, a su vez a la construcción durante la infancia y adolescencia.
Se centra luego en las complejas
vinculaciones entre maltrato y
autoconcepto y hace un valioso
aporte al campo de la Clínica psicológica, al referir a la desubjeti-
E. NORMA CONTINI
DE GONZÁLES
b
Dra. En Psicología (UNT).
b Especialista en Psicología
Clínica (Sección Psicodiagnóstico
(U. de Barcelona).
b Prof. Titular área Evaluación
Psicológica e investigadora
Facultad de Psicología
Universidad Nacional de
Tucumán.
b Docente de posgrado en
diversas Universidades.
b Miembro Fundador de AIDEP y
ADEIP.
Miembro Titular Asoc.
Argentina de Rorschach.
b
b
Editora en español RIDEP.
Miembro Comisión Asesora
CONICET y evaluadora proyectos
CONICET, CONEAU y Agencia
Nacional de Promoción Científica
y Tecnológica.
b
b Ha publicado numerosos libros
y artículos de su especialidad.
pre se ofrecen teorías y
articulaciones clínicas como en
esta ocasión.
Finalmente destaco la envergadura del esfuerzo realizado para
abordar un tema doloroso y difícil
de aprehender. Considero muy
valioso compartir con la comunidad académica, con profesionales y trabajadores de la salud los
resultados de muchos años de investigación y práctica profesional
rigurosos. Más meritorio aun es
decidirse a trabajar para preservar la salud de los niños. Y si los
niños son los ciudadanos del futuro, bien vale este noble esfuerzo.
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
61
Normativa
PARA PUBLICAR EN LA REVISTA DE PSICOLOGÍA DE TUCUMÁN 2011
1º Los artículos que se presenten, individuales o grupales,
deben estar suscriptos por psicólogo/s con matrícula activa.
nen posibilidad de corrección. De
producirse un error de imprenta o
diagramación se salvará con “fe
de erratas” en la próxima revista.
2º Los trabajos no deben exceder
las 6 (seis) páginas, en formato
Word, Arial 12, en hojas tamaño
A4, interlineado doble espacio,
sin justificar los márgenes, ni cortar las palabras. Se presenta por
Mesa de entrada: original y copia
firmados, además de la versión
electrónica en CD o DVD.
6º Los postulados teóricos o ideológicos son responsabilidad del
autor, no representan la opinión o
aceptación del Consejo Directivo
del Colegio de Psicólogos de Tucumán.
3º Los artículos han de incluir
notas, referencias bibliográficas,
tablas, diagramas etc. en el margen de páginas indicado en artículo precedente.
4º Cada trabajo puede incluir un
resumen que cuente con palabras claves (3 a 5) a fin de incluir
en una base de datos.
5º Una vez entregados para diseño y edición, los trabajos no tie-
62
REVISTA DE
PSICOLOGIA
DE TUCUMAN
7º Al final del trabajo se deben
citar en la lista de referencias: los
autores, el año de publicación, título de la obra, editorial, páginas
usadas. Ej Cruz J.E. (1990) “Panorámica de la aproximación latinoamericana a la psicología social”,
Revista latinoamericana de Psicología, Nº 22, (pp. 11-25).
8º Los trabajos deben ser presentados a la Secretaría de Biblioteca
y Publicaciones-Comisión de publicaciones del Colegio de Psicólogos de Tucumán en sobre
cerrado.
9º La Comisión de publicaciones
tiene las siguientes funciones:
a- Recepción y lectura de los trabajos.
b- Asesorar al autor en puntos
que considere necesario.
c- Asesorar al Consejo Directivo
en la determinación del número
de trabajos a editar.
d- Asesorar al CD en la determinación de fechas para la publicación.
e- Asesorar al CD en la determinación de artículos, entrevistas, diseño etc.
f- Tramitar los avisos de colaboración, fechas de recepción etc.
10º A partir del próximo número
los trabajos serán sometidos a la
evaluación de una Comisión de
referato.
SECRETARÍA DE BIBLIOTECA Y
PUBLICACIONES
Descargar