Manifiesto a la Sra. Presidenta de la Junta de Andalucía PARQUE NATURAL SIERRA DE HUÉTOR: 25 AÑOS DE FRUSTRACIONES El próximo mes de julio de 2014 se cumple un cuarto de siglo desde la creación del Parque Natural Sierra de Huétor. Los abajo firmantes, alcaldes/as de la mayoría de municipios que aportan territorio de sus términos municipales a este espacio natural en un 82,93% (Alfacar 6%, Cogollos Vega 2,9%, Diezma 3,3%, Huétor Santillán 65% y Nívar 5,7%), deseamos hacer llegar a la Presidencia de la Comunidad Andaluza nuestras reflexiones e inquietudes acerca de la gestión de nuestro monte público: Desacuerdo con los órganos rectores. En estos últimos 25 años hemos asistido en silencio y con impotencia a la sustitución de los ingenieros prepotentes del Patrimonio Forestal del Estado por funcionarios autonómicos que han adoptado exactamente aquellas viejas actitudes caciquiles que tanto criticamos todos. La Junta Rectora no ha sido capaz de convertirse en el órgano aglutinador de todos los miembros que la conforman. Muy al contrario, es un órgano irrelevante que ni siquiera ha sabido cumplir con la misión de tutelaje que le confiere el Decreto 239/1997. Los alcaldes firmantes de este Manifiesto consideramos que ha llegado el momento de dar un nuevo valor a la Junta Rectora, de manera que los municipios tengamos una mayor presencia, peso y protagonismo en sus decisiones. No estamos dispuestos a ser comparsas de funcionarios alejados de nuestra problemática y nuestro territorio. Tal como señala EUROPARC-España, debe incentivarse la gestión compartida de los espacios naturales; así viene entendiéndose en organismos nacionales y supranacionales. Es la propia Administración encargada de la gestión la que debe potenciar la colaboración, de modo que la población local tenga una efectiva participación –real y no sólo en el plano meramente teórico como ocurre hasta ahora-, contando de un modo participativo con sus habitantes, que no deben encontrar en un parque natural una limitación efectiva a los usos tradicionales, en muchos casos carentes de lógica, también de rigor, sino, por el contrario, una posibilidad efectiva de desarrollo y puesta en valor sostenible del territorio que nos circunda. Resulta incomprensible que la representación y el peso en la Junta Rectora sea igual para un municipio de cinco mil habitantes que para una pequeña asociación cultural (con todos los respetos). Los tres últimos años hemos asistido al esperpento de haber creado un comité para liderar propuestas concretas de desarrollo cultural, deportivo y turístico, pero no se ha reunido ni una sola vez porque la Dirección del Parque no lo ha convocado. Los municipios hemos tenido que valernos por nosotros mismos, pues el órgano rector del Parque se mantiene apartado y ausente de casi todas las iniciativas públicas y privadas de la población. Dudosa calidad en la gestión. Hemos de reconocer que el monte se cuida por sí mismo y que en determinados aspectos silvícolas ha sido bien protegido. No obstante, lamentamos que la actividad de limpieza, cuidado y protección se limite a una política de maquillaje en torno a los caminos, cuando en el corazón de los bosques hay enormes cementerios de árboles muertos en proceso de putrefacción. El patrimonio etnográfico ha caído en la ruina en este cuarto de siglo. Una treintena de cortijos se han hundido como consecuencia de la desidia o expolio de sus tejas y elementos arquitectónicos más atractivos. 1 Una mención aparte en este punto merece la finca de La Ermita. El Palacio, los establos, las choperas, los frutales, la pantaneta, etc. estuvieron bien cuidados cuando fueron de propiedad privada. Hoy, el paisaje es desolador: los edificios destruidos, las choperas pudriéndose, la única zona húmeda destruida a propósito, etc. La repoblación de las 6.500 hectáreas quemadas en el fatídico incendio de 1993 duerme el sueño de los justos. Más de una y dos veces, el consejero o delegado de Medio Ambiente de turno han anunciado campañas de repoblación que nunca se han plasmado. Esta realidad contrasta con el claro mandato expresado en el Plan de Uso y Gestión de 2004 (apartado criterios de gestión): “Se promoverá la recuperación de la cubierta vegetal en áreas sometidas a procesos erosivos intensivos, así como en terrenos afectados por incendios…” No comprendemos el sistema de extracción y venta de zonas maderables, ni tampoco el oscuro proceso de adjudicación de trabajos en los que la mayoría de veces son beneficiarias empresas de lejanos territorios a nuestra comarca. Hace años se nos vendió la piscifactoría de cangrejos y el canal artificial del Fardes como una oportunidad de desarrollo y atractivo ecológico. El resultado al día de hoy es el completo abandono de ambos proyectos. Por los motivos anteriores, no estaría de más una exhaustiva auditoría de su contabilidad por parte de la Cámara de Cuentas. Expulsión de la población y destrucción de empleo. Nuestros municipios han vivido históricamente muy ligados a la explotación de recursos naturales de sus montes, así como a trabajos forestales, construcción de defensas, pastoreo, carboneo, apicultura, etc. Entre el 10 y 20% de nuestra población activa trabajaba en los montes, incluso vivía en sus cortijos y estaba empadronada en ella. Hoy, también tenemos que lamentar que se les haya expulsado, sin que los funcionarios gestores hayan sido capaces de articular nuevas alternativas basadas en actividades similares de las de parques punteros (deportivas, turísticas, cinegéticas, etnográficas, patrimonio rural, etc.) Nuestros pueblos tienen hoy, con la crisis económica que atravesamos, muchísimas necesidades de empleo. El Parque, en vez de presentarse como yacimiento de trabajo y oportunidades de actividad respetuosa y compatible con su conservación, se nos ofrece como una rémora que frena nuestro desarrollo. Las corporaciones locales entendemos que no se puede tomar modelos antiguos a la hora de ofrecer empleo, pero sí es posible utilizar el innegable atractivo de nuestro Parque para implementar e impulsar riqueza desde el turismo, el deporte y el patrimonio histórico y natural. Por el contrario, estamos contemplando en estos años la serie de impedimentos desde sus lejanos y oscurantistas órganos gestores a la hora de permitir la implantación de proyectos compatibles. Se espanta a la iniciativa más que se la ayuda y atrae. Es precisamente en este momento en que nos disponemos a conmemorar el 25º Aniversario del Parque Natural Sierra de Huétor, cuando los abajo firmantes EXIGIMOS: 1. Nuevo Plan Rector de Uso y Gestión del Parque, toda vez que la vigencia del anterior está cumplida. Deseamos un nuevo Plan que recoja la actual situación social y económica de nuestros municipios; que sea factible de desarrollarse; que haya voluntad de hacerlo, pues el vigente en estos diez años pasados ha quedado en papel mojado, fundamentalmente por falta de iniciativa (cuando no desidia) de sus gestores. Los ingenieros de montes deben pasar a un segundo plano, llega el momento de los gestores de actividad (En equilibrada colaboración entre ambas vertientes). 2 2. Mayor presencia de la Corporaciones locales, así como de empresarios y asociaciones lúdico-deportivas. Reclamamos mayor papel de la iniciativa público-privada. 3. Mayor transparencia en la planificación y gestión del presupuesto y plan de actuación anuales. 4. Mayor agilidad en la gestión, de manera que se constituya un órgano ejecutivo, y participativo, con carácter al menos trimestral. 5. Incremento de la dotación presupuestaria como mejor medida de choque contra el desempleo en los pueblos de esta comarca. 6. Más cercanía en la gestión. Lamentamos los 14 años en blanco del Presidente saliente. No estamos dispuestos a seguir por la misma senda otros tres lustros con la “imposición” de una presidenta/e cunera/o (con todos los respetos a su profesionalidad). Los municipios firmantes hemos presentado un candidato que creemos responde al perfil del futuro que deseamos para el Parque. Pero la Sra. Delegada de Medio Ambiente se niega a aceptarlo (sin conocerlo) porque le han dicho que no es de su entorno político. Sobre la marcha, la Sra. Delegada presenta, a título personal, a otros dos candidatos para completar la “obligada” (sic) terna. Le preguntamos a la Sra. Delegada si también presentó terna “obligada” en la pasada junta rectora de Baza, o se limitó a dar por buena la única candidatura. ¿O es que piensa repetir la maniobra del Parque de Castril, anulando la candidatura local y anteponiendo las de sus amigos? 7. Exigimos mayor respeto a los municipios que conformamos el Parque Natural Sierra de Huétor; que se nos tenga más en cuenta a la hora de tomar decisiones; ofrecemos mayor colaboración. 8. Entendemos que, en este delicado momento socioeconómico que atravesamos, no es recomendable inyectar tensión a los órganos rectores de nuestro Parque por parte de los asesores de la Sra. Delegada de Medio Ambiente. Pero tampoco estamos dispuestos a seguir soportando en silencio y de espaldas una gestión de nuestros recursos que es manifiestamente mejorable. Confiamos en que la sensibilidad de la Presidenta de todos los andaluces tome en consideración estas reflexiones y propuestas que le formulan los alcaldes de ayuntamientos del Parque Natural Sierra de Huétor, que sumamos casi el 83% del total de su territorio y más del 90% de su población total. Lo contrario será reconocer, por nuestra parte, el fracaso de la constitución del Parque Natural Sierra de Huétor y añorar tiempos pasados en los que, a pesar de la ausencia de democracia, nuestros vecinos vivían de su monte. Fdo. Francisco Martínez Díaz, Alcalde de Huétor Santillán Fdo. Inmaculada López , Alcaldesa de Alfacar. Fdo. Ernesto Jesús Luzón Martín, Alcalde de Nívar. 3 Fdo. Manuel Lucena Sánchez, Alcalde de Cogollos Vega. Fdo. José Jesús García Rodríguez, Alcalde de Diezma. Fdo. José Robles, Vicepresidente 2º de Diputación de Granada y Diputado de Medio Ambiente. En Granada, a 15 de mayo de 2014 4