REVISTA DE MÚSICA Año II - n. 10 - Diciembre 1986 - 350 ptas. homenaje GASPAR SSADO:un maestro olvidado dosier CIEN AÑOS DE MÚSICA -ESPAÑOLA aniversario "PERGOLI ÍS GlULINfe KIRITEKANAWA RODGERS & HAMMERSTE/M JOSÉ CARRERAS f LONDONSVMPHONYORCHESTRA JONATHANTUNICKD POR FIN, UNA VERSIÓN ESTELAR DE LA OBRA DE RODGERS & HAMMERSTEIN, • CON EL CORO AMBROSIAN SINGERS . Y LA ORQUESTA SINFÓNICA DE LONDRES, EN GRABACIÓN DIGITAL ' •-•£'« V "La interpretación de Carreras permite el di sí rule de algunas maravillosas canciones desde un nuevo enfoque heroico, exiraordiiianamenle asentadas en el registro ^^^^^ medio de la voz." ^^^^B / ¡Iwunl (iivcnfictit Edita SCHERZO EDITORIAL S.A. B C Marqués de Mondejar, II - S C 28028 - Madrid Tfno.: (91) 246 76 22 Presidente Gerardo Queipo de Llano Año 11 n.o 10 DICIEMBRE 1986 - 350 pls. Director Antonio Moral Consejo de Dirección Javier Alfaya Domingo del Campo Manuel Garda Franco Santiago Martin Bermúdez Aguslin Muñoz Jiménez Enrique Pérez Adrián Arturo Reverter Redactor Jefe Enrique Martínez Míura Colaboradores Miguel Alonso, Roberto Andrade Malde, Ramón Andrés, Flías Arizcuren, Joan Arnau, Xoan M. Carreira. Tomás Garrido. Amonio Forcén Ruiz, Fernando Fraga, Alfonso García Senchermes, Manuel Gomis Gavilán, Florentino Gracia Utrillas, Sabas de Hoces, José [ges, José López Calo, Eduardo Ló pez-Cha va rri Andújar, Jesús López Sabater, Ángel F. Mayo, Juan Francisco Martin de Aguilera, Wolfgang Amadeus Mozart, Manuel Navarro Martínez. Alfredo Orozco, Rafael Oriega Basagoiti, Papageno, José Luis Pérez, de Arteaga, Eduardo Rincón Andrés Ruiz Tarazcna, José Luis Redondo, José Antonio Tapia Granados, José Luis Téllez, Antonio Teresa Moreno, Ebbe Traberg, Francisco J. ViUalba, Carlos Vitlasol. Diseño de Ponada Salvador Atareó Foto portada Polygram Producción gráfica Fotocomposición y montaje Queimada Montera 34, 60 - 1 28013 Madrid. Tfno.: 232 74 52 Foiomecánica Karmat S.A. Impresión Reymasa (inlerior) Moviegraf S.A. (color) Depósito legal M-4I&22-Í985 ISSN-0213-4802 SCHERZO « una publicación de caricier plunl y no penence ni « t i idicriii • ningún organumo publico ni privado La dirección tttpela i i hbenid detupreíionotíuicolaoondoteí. Loi leatoi firmadoi son di la exclusiva mponiabilidad de ioi firmanlti. no tiendo por lanío opinión oficial de la nvitia SUMARIO OPINIÓN ACTUALIDAD BOTÓN DE MUESTRA: Inauguración de la Temporada del Liceo, El Don Quijote de Massenet-Faggiont, Anuro Reverter ENTREVISTA: Cario Maria Giulini, sensibilidad y humanismo. — Giulini: La música habla a nuestra fantasía, Antonio Moral, José Luis Pérez de Arteaga y Gerardo Queipo de llano — Breve retrato de una gran batuta, Arturo Reverter — Giulini y el disco, Enrique Pérez Adrián — Ensayo de orquesta, Agustín Muñoz DISCOS DISCOS COMPACTOS: — La historia interminable: Cuarta entrega, José Luis Pérez de Arteaga — Crítica discográl'ica LIBROS LA GUIA DE SCHERZO DOSIER: Cien años de música española — Julio Gómez: Notas para un centenario, José López Calo — Osear F.splá: La tonalidad fue su Dulcinea y el misteri su amor imposible, Eduardo L Chavarri — Valorar a Guridi , Andrés Ruiz Tarazona — Aita José Antonio Donostia, Xoan M. Carreira ANIVERSARIO: Pergolesi: Un músico recordado por una obra, Gerardo Queipo de Llano HOMENAJE: Cassadó, un maestro olvidado, Elias Arizcuren LA OPERA DEL SIGLO XX: La obra operística de Prokofiev (II), Santiago Martin JAZZ: — Episodios, Ebbe Traberg — Jazz en Canarias ALTA FIDELIDAD: Krell: Solidez y perfección, Alfredo Orozco MÚSICA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA: Séptimo Festival de Música del Siglo XX de Bilbao, Carlos Villasol .. CONCURSOS ESPAÑOLES: Un nuevo concurso de interpretación Scherzo 4 8 22 25 30 32 34 35 48 49 51 52 56 59 60 62 66 69 74 77 79 81 85 92 3 OPINIÓN AL CABO DE UN ANO P OR el mes de diciembre del pasado año se culminaba un viejo proyecto que tiempo atrás habían iniciado unos cuantos locos, enamorados y viciosos empedernidos de la música: SCHERZO. Así, con más ilusión que medios, sin pretensiones dogmáticas ni de ningún tipo y con un gran afán de ser y sentirse independientes, nacía una nueva revista musical, cuyo único y prioritario objetivo era la de ser exigente, informada y viva. Sabíamos que la tarea no era fácil y que otros muchos empeños se habían visto truncados, por una razón u otra, mucho antes de mínimamente poder consolidarse en un mercado desierto en este tipo de publicaciones Sacar una revista musical en este país, todavía en algunos aspectos tercermundista culturalmente, por mucho que se empeñen unos cuantos intelectuales y políticos optimistas que nos hacen creer que esto es el paraíso cultural de occidente, es efectivamente una cosa de locos. Si no fuera así no duden ustedes de que alguna de las muchas empresas editoras importantes ya lo hubiera hecho hace tiempo. Lo que ocurre es que este negocio no le interesa a nadie por no ser rentable económicamente, y, o se monta como negocio familiar o se busca un fuerte apoyo económico de alguna institución nacional o autonómica con el peligro de llegar a convertirlo en la voz de su amo. Nosotros, que no somos familia y que además no nos gusta que nos digan qué y cómo lo tenemos que hacer por muchos millones que nos den, optamos por la libertad condicionada y nos condicionamos al lector, que es el único que realmente nos interesa. Un año después, hemos aprendido muchas cosas y hemos constatado otras tantas. Hemos constatado que en España sí hay mercado al que le interese la música. Ocurre lo mismo que con los topos republicanos, que salen poco a poco y de entre las piedras; que el círculo de viciosos se ensancha paulatinamente pero se les sigue sin dar oportunidades desde Scherzo arriba, y que la música en nuestro país sigue siendo la cenicienta de las artes, con unos problemas de base graves que siguen sin solucionarse y que no está claro que se vayan a solucionar a corto plazo. Entre las cosas aprendidas destaca una sobre todo: que para ser independiente hay que pagar un precio muy alto y desarrollar mucho la imaginación si no se quiere cerrar el quiosco a los dos días. Desde estas páginas hemos ido denunciando lo que creíamos que no se hacia como se debía hacer en buena lógica, siempre —eso sí— intentando ser constructivos y lo más objetivos posible. Hemos intentado informar lo más puntualmente al lector de los diferentes aconteceres musicales tanto en nuestro país como fuera de él. Y hemos intentado servir con el mayor número de colaboraciones y colaboradores los diferentes temas aquí tratados. Somos conscientes de que todavía hay mucho por hacer, que el camino es largo y acabamos de emprenderlo, que la meta impuesta se ha conseguido en parte tan sólo, pues conseguir hacer bien un trabajo con escasos medios económicos no es una tarea fácil aunque sí bonita. Un año después es justo y necesario hacer balance, pero este balance obviamente está en manos del lector; nosotros desde aquí sólo podemos sacar algunas conclusiones para rectificar o mejorar la línea emprendida. Es por esto por lo que hemos incluido en este número un breve cuestionario al que nos gustaría que respondiera el mayor número posible de lectores. Por último quisiéramos mostrar nuestro agradecimiento a todas aquellas personas y entidades que han contribuido a que SCHERZO sea lo que hoy es con sus colaboraciones, con su apoyo publicitario o con su adhesión solidaria. Y ante todo un reconocimiento: esta revista no sería nada y no hubiese llegado a donde está sin el apoyo constante y la confianza que nos brindan nuestros lectores. OPINIÓN REVISTA DE PRENSA AUDITORIA AL FESTIVAL DE OTOÑO UNA BROMA MUS1CALQuienes trataron conmigo en mi primera vida, sabían de mi afán por meter las narices en casi todo, por descubrir y propalar e] rumor, v sobre todo por conocer las cavias de las cosas. Por eso, ahora que el mundillo musical anda revuelto, me siento como en mi propia salsa. Han cambiado los hauptmann de la televisión y la radio, después de una batalla que ni Salieri por conseguir su título de compositor imperial lo hubiera hecho mejor. Han rodado cabezas, barbas e intenciones y la nueva reina de la noche Die Konigin Miró campa por sus respetos. Además de rumoreador y quisquilloso, también soy optimista, y confío en que esta guerra haya sido para bien, aun cuando me queda mi austríaca duda, de tal modo que en estos días de trasiego se me ha venido a la memoria el aria de mi querido Bartolo en Las Bodas de Fígaro, cuando canta: "La vendetta, oh, la vendetta e un piacer serbato ai saggi. L'obbliar l'onte, gli oltraggi, e bassezza, e ognor viltá. CoH'astuzia. ,coH'arguzia, col giudizio, col criterio... Tutta Siviglia conosce Bartolo, II birbo Sotillos vinto sará. Mientras llega lo que pronostica Bartolo, calma y a trabajar, y si se puede a disfrutar de la música y de una fecha que '"me piace"': SCHERZO cumple un año... pero ¡Qué mayores son estos chicos! Mientras sigáis asi, contad con mi modesta colaboración. W. A. M. Las suspensiones y las improvisaciones deslucieron el III Festival de Otoño de Madrid, que se celebró entre el 20de septiembre y el 30 de octubre. Para Pilar de Yzaguirre, codirectora del evento, los errores y alteraciones habidos son habituales en un festival de gran magnitud, con cerca de 60 espectáculos de danza, música y teatro. José Luis García Alonso, consejero de Cultura de la Comunidad madrileña, entidad patrocinadora del festival, señaló que el número de cancelaciones, suspensiones y sustituciones fue en total seis. Un resumen pormenorizado descubre otros hechos. La imposibilidad de contar con el American Ballet Theatre, que sólo figuró en las primeras previsiones, desequilibró el festival, que había pensado en el conjunto de Mijail Barishnikov como una de sus mejores bazas. La inauguración del festival, prevista para el 20 de septiembre, quedó deslucida. La reposición del ballet Carmen, de la compañía de Antonio Gades, hubo de suspenderse en el patio de armas del palacio arzobispal de Alcalá de Henares por causa de la lluvia. Entre las suspensiones más destacadas se contaron los conciertos de Teresa Berganza, el del pianista Friedrich Gulda y la sustitución de Cario María Giulini por él mismo. El concierto de la Orquesta Filarmónica de la Scala de Milán iba a ser dirigido por Cario María Giulini. Fue sustituido por Lorín Maazel. Finalmente, Maazel, que es el que figuraba en el programa de mano, tampoco pudo dirigir y fue sustituido por el propio Giulini. Sin embargo , el italiano sólo dirigió el primer programa. Rafael Frühbeck de Burgos dirigió el segundo concieno de la Scala. Angeles Rentería y Jacinto Matute sustituyeron al pianista Friedrích Gulda, uno de los intérpretes más esperados en esta edición del festival, en el concierto del teatro Real. Primero se aplazó el concierto del día 18 de octubre al 25. Después se anuncia que Gulda no vendría y fue sustituido por Rentería y Matute. El concierto de Pro Cantione Antiqua, grupo del Reino Unido, estaba previsto para el día 25 de octubre, a las ocho de la tarde en la capilla de San Ildefonso, de Alcalá de Henares, y en el programa se anunciaba como gratis. El acto empezó a las nueve de la noche, en otra capilla, la de Santa María la Mayor, de la calle de Libreros, y la entrada costaba 400 pesetas. El estreno de la ópera Allanta (Acts of God), del norteamericano Robert Ashley, el 21 de octubre, fue un cúmulo de malentendidos. Mientras que Pilar de Yzaguirre señala que Ashley decidió dividir su ópera en tres jornadas una vez que llegó a Madrid, otras fuentes cercanas a la organización señalan que así estaba previsto en el contrato. Los espectadores que asistieron al estreno recibieron el programa a mitad de la función y fueron invitados a abandonar la sala cuando no había transcurrido ni una horade las dos y media que se anunciaban en el programa. Sólo pudieron ver la primera parte de Allanta. El día 11 de octubre coincidía a las 20,30 el estreno de la Opera Kunqu, en el Teatro Español, con el de Africanis ¡nstructm, de Richard Foreman, en el Teatro Monumental. Fuentes cercanas al equipo del Festival señalan que se decidió retrasar el estreno de la obra de Foreman para que la directora del festival ptHiera acudirá los dos acontecimientos. Africanis instructus se retrasó hasta las 22,30. El Festival de Otoño de Madrid ofreció durante 40 días cerca de 60 espectáculos en la capital en 26 pueblos de la Comunidad de Madrid. Pero ninguno de ellos despertó la expectación que en la edición del año pasado suscitaron montajes como el Mahabharata de Peter Brook o Café Mülter de Pina Bausch. la danza, algunos conciertos en el Teatro Real y el espectáculo del grupo canadiense Carbono 14 hicieron coincidir el interés del público con ios parabienes de la crítica. La Comunidad ha encargado la organización a Pilar de Yzaguirre y a José Luis Ocejo en las tres ediciones habidas del festival. Los que trabajan en la organización no tienen contrato ni Seguridad Social {este año les fue suscrito un seguro privado). Yzaguirre y Ocejo reciben una cantidad de dinero, que ronda los 20 millones de pesetas, para contratar personal, cobrar sus propios salarios como directores y cubrir sus gastos de representación. La mayoría de los componentes del equipo organizador, excluida la dirección, tenia menos de 24 años. No se contratan profesionales porque resultaría más costoso. Como consecuencia, los fallos técnicos y los desajustes son continuos; y sus integrantes han cambiado con frecuen- Scherzo 5 OPINIÓN La Orquesta Filarmónica de la Sea I a de Milán esperó en vano en el aeropuerto de Barajas, antes de marcharse, la llegada de un cheque que abonaba parte de su actuación. Pilar de Yzaguirre señaló que únicamente faltaba por abonarles un talón de 5.000 dólares, que por errores de una persona no se les pudo dar en Madrid; pero lo cobraron en Barcelona. £1 año pasado, el equipo de seguimiento se dejó a más de un invitado lirado en el aeropuerto, esperando que alguien acudiera a recogerle. Algunos espectáculos han registrado una baja asistencia de público, como se puede comprobar examinando el control de taquilla de la Sociedad General de Autores de España (los llamados chívalos), aunque no es posible desglosar el número real de entradas vendidas de las invitaciones, ya que en el chivato no se diferencian unas de otras. El Teatro Monumental, con 1.744 localidades, contratado a última hora por hallarse el Teatro Albéniz (alquilado por la Comunidad) en obras, registró los vacíos más espectaculares. El regalo de entradas ya se puso en práctica en ediciones anteriores. Fuentes cercanas a la organización revelaron que el año pasado se llamaba con frecuencia a colegios mayores y a la Escuela de Arte Dramático para ofrecer localidades. Este año también se hizo así. En el concierto de la Orquesta Sinfónica y Orquesta de Cámara de Holanda, junto al Coro de la Radio y al Coro de Cámara del mismo pais, que presentó ta obra San Francisco de Asís, del compositor Olivier Messiaen, se regaló un gran número de entradas a distintas corales madrileñas. También hubo reparto de entradas en un concierto que lenia supuestamente, las localidades agotadas: el de la Orquesta y Coros Nacionales de España, dirigido por Wiiold Rowicki, que colgó el cartel de "no hay localidades". A pesar de eso, una larga cola se formó ante la taquilla del Real y se prolongó al costado del teatro. Cerca de 100 entradas habían quedado misteriosamente sin vender sobre la mesa de los directores del festival. José Luis Ocejo, codirector, encargó que se repartieran, según fuentes próximas a la organización. Yzaguirre y Ocejo afirmaron que no tenían noticia de que este reparto se hubiera producido. En el montaje de La zapatera prodigiosa, que también tuvo poca demanda de público, se gastaron 27 millones de pesetas para cuatro días de representación. Fue una de las dos producciones propias del festival, junto al concierto encargado a Carmelo Bernaola. En la conferencia de prensa de presentación del festival, Pilar de Yzaguirre y el consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid dijeron que habían ofrecido el montaje a otras comunidades pero que éstas no aceptaron. Joaquim Ferré, consejero de Cultura de la Generalitat, que está interesado en crear un organismo de coordinación entre las distintas comunidades para sacar rendimiento a montajes y exposiciones de otras regiones, afirma que no recibió ninguna oferta para llevar La zapatera prodigiosa a Cataluña. Ha habido también un gran dispendio en cuanto a carteles y libros-programa. Fuentes próximas a la organización evaluaban en un 50% el número de libros programa que no llegaron a distribuirse en el festival del año pasado. Yzaguirre señaló que el porcentaje era muy inferior, y que únicamente quedó un 10% sin distribuir, que ella utiliza como "tarjeta de visita" del festival en el extranjero. Alfonso Armada El P«ís, 7 y 8 de noviembre. LAS COSAS DE UMBRAL Lo que pasa es que Guerra, si verdaderamente fuese un totalitario, le prohibiría a Penderecki componer una ópera basada en Divinas palabras, de Valle-lnclán. obra que ahora van a llenar de cantables, consiguiendo que olvidemos quien y cómo era Valle. El proyecto operístico es mayormente cacofónico porque esta obra de Valle ya es una ópera. Una "ópera hablada", como las que sueña Paco Nieva. Francisco Umbral El P a k 26 de octubre. CARTAS Estimado Sr. Director: Me apunto entusiasmado entre los que elogian la aparición de su revista SCHERZO. Soy un joven profesor de música todavía sin trabajo fijo en el instrumento de trombón y me cuento entre los que estamos impresionados por la calidad de contenidos tan diversos en su revista. Es difícil hacer distinciones sobre la capacidad de sus colaboradores. Sólo por afinidades musicales señalo los artículos de Ebbe Traberg con una información de niveles europeos, al que tenemos la suerte de leer en España a través de SCHERZO, junto a esa otra firma tan original ¡y tan cachonda! de su compañero Sabas de Hoces que está consiguiendo darle ciertos géneros como el flamenco o la guitarra deja??, una dignidad que muchos clásicos podían pensar que no la tenían. De donde se deduce que la indiferencia en nuestro país por la música en general y algunos géneros en particular, ha tenido que deberse a que quienes se han venido ocupando de ello, no han sabido cautivarnos como todos Vdes. lo hacen, unos con sus profundos conocimientos, otros con acertados diagnósticos y algunos encima con pasajes de un relajante humor, como aquella desternillante crónica de Gerardo Queipo del ferroviario concierto en el templo de Debod, que no era posible acabar de leer sin morirse materialmente de hipo, por la risa. Son muy saludables estos recursos en un tema tan frecuentemente solemnizado como el de la música culta. Felicito igualmente a los autores de los dosieres, así como los que hacen las entrevistas, las reseñas de discos y actualidad, ia alta fidelidad, la dan/a, la página contemporánea (¿No es poco para la música de hoy?) los análisis de J. L. Télle7, la columna de Mozart, los editoriales de Javier Alfaya, los artículos de Martínez Miura, las crónicas de Arturo Reverter... todos los cuales nos permiten a músicos y aficionados, tener por primera vez en nuestro oficio, un panorama puntual, cabal y critico de lo que realmente sucede en el campo de la música por España y el mundo. Les animo a perseverar con la esperanza de que SCHERZO pase de ser un fenómeno inesperado, a un estímulo que acabe por cambiar definitivamente las obsoletas estructuras de la precaria vida musical en nuestro país, Cordiaimente Jaime García Laguna Madrid. 19 de octubre de 1986 A PARTIR DEL PRÓXIMO NUMERO (11), CORRESPONDIENTE A LOS MESES DE ENERO-FEBRERO, SCHERZO PASARA A COSTAR 400 Pts. (IVA incl.). EL PRECIO DE LA SUSCRIPCIÓN NACIONAL SERA DE 3.600 Pts. POR EL PERIODO DE UN AÑO (10 NÚMEROS) Y ENTRA EN VIGOR DESDE EL PRESENTE MES DE DICIEMBRE. Scherzo OPINIÓN CAMBIOS MUSICALES EN RADIOTELEVISIÓN i—EL JARDÍN DE LAS DELICIAS i El regreso "Nuestra responsabilidad es enorme. Disponemos de un poder superior a un Esterházy. ¿Cómo administrarlo?" Más o menos así se quejaba, o acaso se complacía, un responsable de musicales de TVE hace un año. Otras instancias oficiales se reparten con el ente público el poder sobre la creación musical (y, desde luego, otras creaciones). Los compositores han ideado fórmulas gremiales para ordenar mínimamente ese poder. No es cuestión de quejarse de unos y otros en un país donde el poder ignoraba la creación y donde los creadores practicaban un individualismo atomizante. Cabe preocuparse porque no sea el valor de las obras lo que propicie su publicidad, pero ese criterio seria demasiado elástico y sabemos dónde conduciría en la realidad. Entre los mediocres se codeen con los que tienen talento y que aquellos se enseñoreen de todo y aprovechen cualquier encargo y protección, es preferible el turno gremial. Pero los compositores no sólo dependen del encargo y la protección oficiales. Cada vez más asistimos al fenómeno del músico asalariado con funciones organizadoras, que compite con los profesionales de la administración en ocupar funciones públicas. Regresa el compositor siervo que creíamos desaparecido más o menos desde el Romanticismo. Desempeña cargos, organiza cursos, intenta dirigir emisoras de radio, regenta orquestas, asesora a politicos. A veces, incluso compone. Pero no se le paga por eso. Es compatible una política mezquina en encargos de compositores vivos con numerosas asignaciones a puestos burocráticos con matiz artístico que cumplen, entre otras funciones manifiestas, una función no deseada: que los compositores no compongan, sino que administren, representen, hagan declaraciones, reorganicen conjuntos (si les dejan), se comprometen en lo que acaso no es lo suyo... La creación musical no suele procurar una economía digna ni tampoco honores^ brillo, a diferencia de esas otras funciones. En países como el nuestro, de escasa tradición de mecenazgo o riesgo cultural en el sector privado, la dependencia del compositor es más dramática. Por eso los músicos presionan para que sus obras se emitan por la radio pública, por la televisión pública, en los conciertos públicos. Algunos consiguen un nombramiento. Ya no tienen de qué preocuparse, al menos durante algunas temporadas. Otros ya están asalariados con algo relacionado con la música... de otros. Ignoramos las fórmulas de reclutamiento de los más afortunados (?) No siempre es suficiente ser intrigante o pertenecer a un partido. En cualquier caso, parece el regreso de Haydn, del compositor siervo, sólo que éste era pagado, sobre todo, para componer. "¿Haydn? Ojalá fuera Haydn quien regresara" — me espetó un melómano creo que con escasa confianza en nuestros compositores. S. M. B. La etapa, recientemente iniciada, de Pilar Miró al frente del organismo Ente Público de Radiotelevisión ha producido algunos cambios en el organigrama que afectan al mundo musical. Como director de Radio 2 de Radio Nacional de España ha sido nombrado José María Quero, que sustituye a Arturo Reverter. Para el puesto de Delegado General de la Orquesta de Radiotelevisión se ha elegido a Miguel Alonso, hasta ahora un hombre de Radio 2, conocido compositor y musicólogo, que sucede en esta tarea al también compositor Miguel Ángel Coria. Los recién llegados tendrán ante sí importantes labores que realizar. José María Quero deberá decidirse por la línea de coherencia llevada últimamente en Radio 2 o emprender un camino distinto. Miguel Alonso se enfrenta, sin duda, a la cuestión del repertorio que la orquesta del medio radiotelevisivo ha de atender y la elevación misma de su nivel de prestación sonora. UNA BUENA IDEA La Fundación Juan March ha promovido una nueva actividad musical que suponj una novedosa idea. Se trata de un "Aula de reestrenos" donde podrán escucharse obras de autores españoles contemporáneos que no habían vuelto a tomar contacto con el público desde su primera audición. Con esto se paliará en parte uno de los grandes males de la música actual: el rápido olvido de las nuevas obras. La iniciativa parte del Centro de Documentación de la citada institución. i mt i Se heno 7 ACTUALIDAD LISZT Y EL ÓRGANO ROMÁNTICO ALEMÁN Con el título "Liszt y el romanticismo alemán" tuvo lugar en el Salón de Actos de la Rea! Academia de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid, una interesante serie de cuatro recitales para órgano durante el mes de octubre pasado. La organización del ciclo corrió a cargo de Radio Nacional, que también en marzo de 1985, en este mismo lugar, y con motivo del III Centenario del nacimiento de Bach, organizó una serie de cinco conciertos dedicados a su obra para órgano. El presente III ciclo nos ofreció, como homenaje a Franz Liszt al cumplirse el primer centenario de su muerte, una de las facetas musicales más bellas —aunque, por desgracia, bastante desconocida—. del genial autor: la organistica. Simultáneamente, se interpretaron obras de otros autores contemporáneos de Liszt, que, de alguna manera, escribieron también hermosas páginas para este instrumento. Tales los casos de Brahms, Mendelssohn y Reubke. Cuando los mencionados autores nacen, puede afirmarse que la época dorada del instrumento-rey ha pasado ya. Indudablemente, dicha época se cierra con J. S. Bach. La aparición del forte-piano y el nacimiento de la orquesta relegan al órgano a un segundo plano. Asi, Haydn y Mozart le dedicaron sólo algunas páginas escritas por encargo. Piénsese que ni siquiera los propios hijos del Cantor de Santo Tomás se ocuparon a fondo del instrumento. A pesar de ello, el siglo XIX presenciará el nacimiento de grandes organistas: Reger, Widor y, sobre todo, César Franck. Por su parte, Liszt, Brahms y Mendelssohn, sin ser organistas en sentido estricto, volvieron su mirada al instrumento en diversos momentos de su vida. De los cuatro organistas seleccionados para la interpretación del ciclo, dos de ellos, Hubert Meister y Kei Koito, pasaron ya por esta misma sala en Marzo de 1985, al conmemorarse el III Centenario 8 Scherzo Órgano de la Real Academia de Bellas Aries de San Fernando. del nacimiento de Bach. Guido Mayer y M.a Teresa Carbonell completaron el cuadro interpretativo, Siento no poder incluir en esta breve reseña, por no haber asistido personalmente, el oportuno comentario a. la actuación del jovencísimo organista vienes Guido Mayer, que interpretó la obra para órgano de Brahms. El organista Hubert Meister nos ofreció su versión de las Sonatas, op. 65, núms. 1,3, 4 y 6, escritas por Mendelssohn en los años 1844-45. Hubert Meister obtuvo en estas obras la sonoridad requerida para las mismas y eligió adecuadamente las combinaciones de los diferentes registros, logrando sin brusquedad los cambios de un teclado a otro, frecuentes en estas obras, dando a cada uno un diferente color musical. Desigual fue la interpretación realizada por M." Teresa Martínez Carbonell de la Fantasía y Fuga sobre el Coral "Ad nos, ad solutarem undam", de Liszt, y de la Sonata sobre el Salmo 94, de su discípulo Julius Reubke, obras ambas de considerables dimensiones, divididas en tres movimientos que se suceden sin interrupción. La Sonata fue expuesta con equilibrio y claridad, pero no podemos, lamentablemente, decir lo mismo de la Fantasía de Liszt, en la que faltó la brillantez requerida en determi- nados momentos de esta magistral obra, como, por ejemplo, en la figura de fanfarria que aparece en el primer movimiento y que se repite varias veces en el transcurso de la obra. El ciclo fue coronado con la intervención de la excelente organista japonesa Kei Koito, cuyas magnificas dotes interpretativas eran ya conocidas a raíz de su presentación en marzo de 1985 en esta misma sala. Tampoco defraudó en esta ocasión, demostrando unas magníficas dotes musicales y un profundo conocimiento del instrumento a través de un programa que contenía obras escritas por Liszt expresamente para el órgano, así como obras de otros autores transcritas para órgano por el autor húngaro. Expuso, con una gran riqueza de registración, el Preludio y Fuga sobre el nombre de BA CH, logrando transmitir la plenitud de colorido y efectos dramáticos de esta genial obra. En especial, debo destacar su versión de las bellísimas Variaciones sobre "Weinen, Klagen, Sorgen. Zagen "de Bach, interpretadas con suma de|icadeza y expresión plena del sentimiento de aflicción y tristeza que irradia d' esta hermosa obra escrita per L compositor húngaro con motivo¿. la muerte de su hija Blandine. Florentino Gracia Utr u. FÉLIX M Á X I M O LÓPEZ S o a a l i i J a t r i l plczis tu* ttcli LA MÚSICA ESPAÑOLA PARA TECLA - Colección de 60 LPs. - En su mayoría, primeras grabaciones mundiales - Dirigida por Amonio Gallego CON LA COLABORACIÓN DE HAZEN A. lie Cabezón Maestros del siglo XVI Aguilera de H. (1) Correa de A. P. Bruna Martín y Coll J. B.Cavanilles J. Elias V. Rodríguez Monitor S.de Albero (1) J. de Oxinaga P. A. Soler (1) B.deNebra (1) J. rerrer (0 R. Anales F.M.López (1) J. Lidon J. Montero (1) C.Baguer (I) J. C. Arriaga S.Masarnau P. Albéniz M.del Adalid E. Góme¿ F.Gorrili H. Eslava M. R. Ledesma T. Power 11 > E.Ocón (1) M.CapHonch(l) /11 Ya ediíados - ETNOS - - E. Granados - I. Albéniz - M . d e Falla (2) - J.Turina - P.Donostia ( i ) - 0 . Espía - J. Guridi - A . Gaos (1) - F. Mompou - S. Bauarisse (1) - R.Halffter (1) - E.Halffter (2) - R.Gerhardt - J. Bautista - J. Rodrigo ~ 33 LPs. ediíados hasia la fecha ~ Premios Nacionales en 1.979, 80, SI, 82,H4y 1.985 etnos apartado de correos 53046 28080- MADRID — P. Lerma (1) — X.Monisalvaige — J. Homs — C.Halffter — L. de Pablo — R.Barce (2) - M . Castillo — J. Soler — J. Guinjüan -R.Alís (1) — A. García Abril (2) — T. Marco — A. Blanquer — C.Santos - f 2) En producción . . H A t A i í l S S I ! : i'»; JOAQUÍN — Fundada en 1.979 con la colaboración de Andrés Ruiz Tarazuna — J. Alfonso PAIRA, ACTUALIDAD DANIEL BARENBOIM: ¿PIANISTA BEETHOVENIANO? L A programación de un ciclo ofreciendo la totalidad de las Sonatas para piano de Ludwig van Beethoven es un acontecimiento en la vida musical de cualquier ciudad del mundo, en especial si se cuenta con un intérprete de altura. Madrid no había escuchado la serie completa desde que en 1975 la recrease Eduardo del Pueyo, sobre cuya reciente muerte se puede encontrar una breve noticia en este mismo número. La integral objeto de nuestro comentario le ha sido encomendada a uno de los músicos de mayor fama internacional, el director y pianista Daniel Barenboim. La propuesta ha quedado dividida en dos partes, la ya escuchada de las cuatro sesiones de noviembre (días 6,8,10 y II) y una segunda que se desarrollará en otros tantos conciertos en febrero de 1987. El siempre incansable Alfonso Aijón se ha apuntado un indudable éxito organizativo al contar con Daniel Barenboim para este ciclo. El pianista de origen argentino es uno de los tres o cuatro del momento presente que son capaces de acometer la monumental colección. Con esto queda indicado que el comentario que seguirá a continuación se moverá en el elevado plano que corresponde a este artista y las objeciones deberán entenderse desde idéntica perspectiva. Las 32 Sonatas beethovenianas acompañaron a su autor a lo largo de Iodo su discurrir estilístico (la primera data de 1793, la última de 1822). Se descubren en la serie los llamados tres periodos creativos. El pianista que se enfrente a ella habrá necesariamente de delimitar las diferencias de lenguaje que se distinguen en las partituras. Junto a esta exigencia conceptual, las sonatas de Beethoven demandan del intérprete una técnica completísima, que va desde el toque sutil a las solicitaciones más poderosas. La suma de dificultades que lo dicho conlleva implica que sea casi imposible encontrar un intérprete que pueda ofrecer una visión adecuada individualizada y de conjunto. Scherzo 10 Las obras va oídas a Daniel Barenboim (Sonatas n^ I, 2, 5, 8, 10, II, 12,17, 18, 19,20,23,25,26, 28 y 29) permiten establecer una primera valoración, aunque pueda ser matizada al finalizarse la integral. En todo caso, la homogeneidad de la misma se ha visto ya gravemente comprometida. Da la impresión de que Barenboim llegó a Madrid sin profundizar en la preparación de sus versiones. Los cuatro conciertos pasados hicieron notorias las correcciones conceptuales hechas sobre la marcha. La uniformidad de la planificación global se quebró por esta causa. Asi, matizaciones que en absoluto fueron contempladas en las dos sesiones iniciales, comenzaron a serlo en la tercera y se intensificaron algo más en la última. Tampoco ha acertado Barenboim, hasta ahora, en su entendimiento estilístico de las obras. Sus Sonatas tendían todas, fuesen de la época o del universo estético que fuesen, a ser presentadas por medio de criterios y ejecuciones escasamente diferenciados. Las piezas del periodo temprano, tan clásicas y próximas a Haydn, las tocó Barenboim desde presupuestos radicalmente ajenos a su esencia. Los ejemplos podrían multiplicarse, pero bastará con que se señalen la desvirtuadora ansiedad que le fue dada al Allegro de aperturas de la Sonata en/a mayor Op. 2, n. I o la sobrecargada brillantez, nada clásica, del Scherzo de la Sonata en mi bemol mayor Op. 31, n.g 3. Al pianista le faltaron casi siempre humor y sentido de lo lúdico en las páginas de este estilo. Lo más positivo del sector se dio, sin lugar a dudas, en los movimientos lentos deB las Sonatas en do menor Op. 10, n. I y, sobre todo, en si bemol mayor Op. 22. Un problema estilístico fundamental se centró en los niveles de dinámica de las versiones. Barenboim aplicó indistintamente las mismas intensidades a las obras de la época inicial y las de las etapas media y final. Sin embargo, por el sentido interno de cada composición, no pueden tener el mismo valor las peticiones de piano, fuerte Daniel Barenboim. o muy fuerte en unas obras y en otras. Acabamos de mencionar la dinámica y este punto crucial fue muy poco cuidado por Barenboim, sobre todo en los primeros días del ciclo. Los niveles de intensidad carecieron de coherencia entre sí; esto cuando simple y llanamente no se respetaron las indicaciones de la partitura. El plano "piano" se confundió demasiadas veces con un indiscriminado "mezzof o rte ", en tanto que el "muy fuerte" era atacado con epidérmicos efectismos. Hubo incongruencias como tocar una misma frase en sus sucesivas apariciones, prescritas con igual dinámica, con ostensibles variaciones de intensidad. Crescendos y diminuendos no gozaron de mejor suerte. Sus progresiones raramente poseían continuidad, sino que más bien se daban por saltos de mayor o menor brusquedad. El fraseo de Barenboim no ha ACTUALIDAD rronar en los tiempos rápidos. Los puntos de mayor serenidad y contención se dieron en las dos breves y ligeras Sonatas Op. 49. La versión de la Sonata en fa menor Op. 57 "Appassionata " mostró un peligroso defecto del pianista, la pérdida de la coherencia de una interpretación. Las inadmisibles exageraciones de la coda del último movimiento, totalmente ilógicas musicalmente, estropearon las hermo- EDUARDO DEL PUEYO, UN BEETHOVENIANO ESPAÑOL sido especialmente convincente. Sus ejecuciones no pasaron en lo conceptual de una instancia un tanto superficial y brillante. Los instantes en los que Beethoven pide una acentuación expresiva se pasaron por alto. De esta forma, el Adagio Sostenuto de la Sonata en mi bemol mayor Op. 106 "Hammerklavier" careció de su consustancial poética. El pianista hizo caso omiso de las anotaciones del compositor, "appassionato e con molto sentimento" figura en la cabecera del movimiento, y sin cambio alguno se travesó el momento marcado "con grand'espressione". La Hammerklavier, por lo demás, ha supuesto una de las cotas más bajas del ciclo. La fuga fue tocada a una velocidad endiablada, que sumada a un masivo uso del pedal, acabó por crear una impenetrable confusión de las voces. En general, Barenboím utilizó el pedal muy discutiblemente, con poca sutileza y una evidente propensión a embo- Coincidiendo con el desarrollo en Madrid del ciclo sonatistico de Beethoven a cargo de Daniel Barenboim falleció en Bruselas, su residencia habitual, el gran pianista Eduardo del Pueyo. El músico había nacido en Zaragoza en 1905 y a los quince años hizo su primer presentación como concertista, cuando poseía en su haber un premio ganado a los trece. Del Pueyo comentó inmediatamente una carrera internacional cargada de éxitos, incluso antes de continuar estudios superiores en París con Raoul Laparra. Sin embargo, pronto surgió uno de los rasgos más personales del pianista aragonés, su rigurosa capacidad de autoexigencia. De 1927 a 1937 abandona la actividad concertística para profundizar en el conocimiento de su instrumento, cuya técnica enfocó desde una perspectiva científica. En 1935 fija su domicilio en Bruselas y un par de años después ofrece su primera interpretación integral de las 32 Sonatas de Beethoven. Del Pueyo trabajó constantemente este cuerpo de obras, realizando periódicamente ejecuciones completas del mismo. En Madrid se tuvo ia fortuna, aunque tardia, de escuchar su visión del ciclo en 1975. gracias al Departamento de Música de la Universidad Autónoma. El acontecimiento fue de todo punto memorable por la hondura de las concepciones y la adecuación del lenguaje a los cánones beethovenianos. La labor pe- sas cosas dichas hasta ese momento. En algo sí que ha demostrado Barenboim ser prácticamente inatacable, en su técnica de extraordinaria solidez. Sus interpretaciones, empero, de este ciclo de conciertos no lo colocan entre los grandes beethovenianos de la historia reciente, ni siquiera de los pianistas del presente. Enrique Martínez Míura dagógica de Eduardo del Pueyo tuvo su centro de irradiación en el Conservatorio de Bruselas —a partir de 1948— , aunque también impartiera clases en la Capilla Musical de la Reina Elisabeth. igualmente de su país de adopción, y en el Mo^arteum de Salzburgo. Aparte de la música de Beethoven, que puede considerarse el núcleo de su repertorio, Eduardo del Pueyo fue un elogiado traductor de Albéniz y Granados, así como un incondicional de Debussy. Sus grabaciones discográficas, tan desconocidas entre nosotros, cobran ahora el sentido de un legado que es preciso valorar con justicia. Eduardo del Pueyo Scherzo 11 ACTUALIDAD -OTOÑO > CICLO DE GUITARRA DEL FESTIVAL DE OTOÑO El Festival de Otoño de la Comunidad incluyó entre su prolifico programa —no suficientemente atendido por los medios— un "Ciclo de vihuela y guitarra" coordinado por el apreciado concertista y musicólogo mejicano Gerardo Arriaga, cuyos programas de mano son preciosas miniaturas de información. Fueron cinco recitales con diferentes intérpretes de primera magnitud —Hopkinson Smith, Pepe Romero, José Luis Rodrigo, Manuel Barrueco y Osear Ghiglía, entre los que se parceló diferente programación en concordancia a sus respectivas especialidades que comprendieron desde autores del espléndido renacimiento español— Fuenllana y su famosa Orphenica Lyra, Narbáez con alguna de sus Fantasías, diferencias y canciones contenidas en sus Seis libros. Mudarra, Milán, hasta los años recientes de la guitarra, de la que compositivamente se ocupan más y mejor fuera de España que aquí dentro. ¡Paradojas de nuestro instrumento que a fuer de desatendido nos es ya más ajeno que propio! El recital del vihuelista neoyorquino Hopkinson Smith, creo ha sido reseñado por quién en SCHERZO no puede hacerlo mejor, mi compañero, jefe de redacción y sin embargo amigo Enrique Martínez Miura. Siento no haber podido asistir al correspondiente del malagueño, afincado en U.S.A., Pepe Romero cuya discografía conocemos y celebramos. Los conciertos del cubano Manuel Barrueco y del italiano Osear Ghiglia consistieron en una magnífica interpretación de trascripciones guitarrísticas por parte del primero, que pusieron de manifiesto la superación de anteriores mimesis ajenas de los grandes compositores sobre teclado —como Granados o el propio Mozart— para pasar a unas versiones del propio intérprete que compiten en musicalidad con las concepciones instrumentales originales, mientras que el segundo Osear Ghiglia, nos regaló un programa de autores españoles —Falla, Rodrigo, Sor y Turina— en la segunda parte tras una primera |2 Scherzo con sendas trascripciones de Milano —Tres Ricercare— y Bach —su Suiíe BWV 995, que luego resultó ser la BWV 1006a— y la novedad aquí, que es de agradecer, del compositor suizo Frank Manin con sus Cuatro piezas breves para guitarra escritas hace ya más de cincuenta años. Porsu parte el catedráticodel conservatorio madrileño José Luis Rodrigo, interpretó en su concierto un programa muy didáctico, bien planteado para e! mismo proceso del calentamiento en el propio hecho del recital —por ejemplo Sor en la primera parte, iniciándose con la tranquila Fantasía Opus 7 y acabándola con la más comprometida Sonata en allegro opus 15— cuyos logros, pienso, resultaron por debajo de lo que este magnifico y reconocido profesor —a juzgar por el testimonio de sus propios alumnos y la apreciable estela de alguno de ellos— por debajo, digo de lo que podría conseguir. No quiero quedarme en este comentario aparentemente poco apreciativo —todo lo contrario— pues pienso que José Luis Rodrigo lo tiene musical y técnicamente todo, como ha venido demostrando desde el día de la obtención de la cátedra del real conservatorio con gran superioridad sobre sus competidores: un magnífico sonido, variedad espresiva —con autores tan parcos como Sor y Aguado— sentido rítmico, claro concepto de la agógica o fraseología dinámica, afinación rigurosa, digitación apropiada, buen manejo de intensidades, métricas, acentos, movimientos, colores tímbricos, sobreagudos... etc., etc. y sin embargo se crispa a menudo con su instrumento. Reparando en ello y con el buen ánimo de hacerle llegar una modesta opinión, por si le valiera, creo que podría deberse a un problema no resuelto entre tensión del acto y relajación personal. José Luis Rodrigo es un maestro que no toca relajado, confiado, incluso des- preocupado, lo cual no ha de entenderse como una invitación a la irresponsabilidad. Cinco dias más tarde, al impecable y musical Manuel Barrueco, le sonaron mal unos ligados de terceras, entre otras menudencias, y ¡no pasó nada! Otro tanto a Osear Ghiglia con varias de sus escalas y ¡tampoco pasó nada! No sé por qué al maestro J. L. Rodrigo le tiene que afectar tanto que en algún pasaje determinado le fallen dos bajos. Esto entra dentro de una conocida neurosis de la pedagogía de la guitarra clásica, que no se da en ningún otro género guitarristico. Los flamencos, los jazzeros, los virtuosos del folk... todos son sucios, en ocasiones muy sucios y ello no les impide poner en pie de concierto interpretaciones reconocidas en su conjunto, como monumentos del arte guitarristico. Pero no sólo sucede en la estética no académica como pudiera creerse; al propio Yepes —ahí están sus discos— le silban a veces los ligados de bajos como a una vaca normanda los mugidos ¡y qué! Por demás, conocidos virtuosos del candelero guitarristico, es bien sabido aunque no suficientemente divulgado, que en sus grabaciones les tienen que hacer montajes de selección con los diversos movimientos repetidos de una obra —y en ocasiones fragmentos y hasta pasajes de un movimiento— para dejar en el disco lo más decentito de las diversas tomas... Osea, vamos a dejarnos de gaitas con el milico virtuosismo impecable que además no es el elemento más importante de la creación musical, entre otras cosas porque a pesar de lo que se empeñen los instrumentistas, nunca es más importante sus interpretaciones que la propia música. Digo yo y seguramente digo bien. Lo que pasa es que ya sé que hacer esta clase de afirmaciones, poco frecuentes entre mis admirados colegas de la crítica, me pueden llevara parecerles a todos, como un atípico hereje disoluto y corruptor de los cánones de este oficio, cuya solemnidad perejilera corre pareja con su histórica subversión de valores, obsesionando a toda clase de intérpretes y de melómanos, por el relumbrón virtuosístico y que de ninguna manera comparto. De modo que queden todos tranquilos —intérpretes, melómanos y críticos— porque conmigo no hay mayores riesgos de perversión, de lo que ya está bastante pervertido... Sabas de Hoces ACTUALIDAD DANZA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA: CARMEN SENRA La agrupación de danza contemporánea de Carmen Senra, volvió a escena para cerrar con broche de oro la representación de la danza en el Festival de Otoño de 1986. Aunque procede de la danza clásica, Carmen Senra confiesa que es en la danza contemporánea donde encuentra su caudal creativo. El programa estuvo compuesto de tres coreografías: Formas y líneas de Diola Marístany; Ego, Aller ego de Carmen Senra; Andanzas (estreno) de Cari Paris; Formas y Líneas con música tradicional catalana (Canto de los pájaros) y Antonio Vivaldi. Dividido en dos secciones, la primera se inspira en las esculturas de José Ciará y la segunda en móviles de Galder. Para esta representación se incluyó en el elenco al bailarín Ángel Rodríguez, sin que por ello aportara nada nuevo a la coreografía. Ego, Alter ego aparece apoyado esta vez por la escenografía de Miguel A. Tola, ligeros cambios en el vestuario y un magnífico trabajo de luces de Juan Campos. En este trabajo Carmen Senra pone de manifiesto, además de su talento su inquietud en el desarrollo y búsqueda constantes, integrando elementos ajenos a la danza en sí, pero que acompañados por los bailarines forman parte de la coreografía, creando así una atmósfera de magia e irrealidad. Uno de los regalos artísticos de mayor altura que nos ha proporcionado la III Semana de Música Española del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid, además del concierto de Hesperion XX en el Teatro Real ya comentado en estas mismas páginas, ha sido sin duda la actuación del grupo Pro Cantione Antiqua el pasado 25 de octubre en una iglesia de Alcalá de Henares. La formación británica de voces masculinas ha contribuido decisivamente a restituir la puestilística en las interpretaciones de obras polifónicas. Esta vez ro Cantione Antiqua, conjunto .carácter abierto, estuvo integra|pordos contratenores, dos tenoy dos bajos, dirigido por Mark . Se prescindió de la optativa Magníficos bailarines, de alto nivel técnico, se lucen en este irabajo, destacando Mónica R. Runde, que a pesar de poseer una figura maravillosa y hacer gala de fantásticas condiciones, molesta por su fria interpretación e inexpresividad. Andanzas, coreografía de Cari Paris, con música de Chick Corea y Felipe Campuzano, cerró el espectáculo mezclando la danza española oon un moderno-jazz un tanto reiterativo. Cuatro partes conforman este ballet: andaluzas, permiso y regreso. PRO CANTIONE ANTIQUA EN SU ESPLENDOR presencia instrumental, lo cual nos dio al desnudo la afinación, dificil de superar, el entendimiento y la convicción de sus componentes. A esto ha de añadirse al extraordinaria comprensión de la materia musical sobre la que actúan. El resultado es una estimulante vivencia estética y una reproducción de las obras de una transparencia cristalina. Pro Cantione Antiqua está formado por voces de primera cate- Vale el intento de reflejar lo español en la danza contemporánea o el Jazz, pero si quitamos el vestuario que lo identifica, poco o nada vemos de España. No está clara la historia, ni tampoco justificada la estampa de tablao, con bailarines sentados, en sillas y de pie, en pose estática muy a lo Gades. Esperemos que su coreógrafo depure y revise este trabajo que puede resultar interesante. Jesús López Sabater goría, pero cabría fijarse en las sensacionales contribuciones del contratenor Charles Brett y del bajo Michael George. El programa estaba consagrado en su totalidad a los grandes del Renacimiento español: Morales, Guerrero, Victoria. Las páginas escuchadas de Alonso Lobo evidenciaron la gran altura de este autor menos atendido. Los cantantes dotaron de su sentido pleno la música profundamente espiritual de los polifonistas españoles del Siglo de Oro musical. Una interpretación absolutamente irrepetible, por su unción mistica, fue la de Horius cundusus del genial Rodrigo Ceballos. E. M. M. Scherzo 13 T Í TEATRO ACTUALIDAD KEAL UN EMOCIONADO RÉQUIEM ALEMÁN El Réquiem Alemán de Brahms no es una partitura fácil. Incluso las batutas más afamadas encuentran dificultades en dar con el trazado dei arco emocional que la obra demanda. Hemos escuchado en Madrid varias interpretaciones, salvo la valiosa de Anfoni Ros Marbá con la Orquesta de RTV el pasado curso, que se quedaban en lo puramente externo. Por ello mismo se ha de acoger positivamente la versión realizada por Jesús López Cobos al frente de Coro y Orquesta Nacionales (concierto reseñado: 2 de noviembre). Uno de los aciertos fundamentales de la interpretación consistió en el hallazgo por parte de la batuta del tono poético que atraviesa el Réquiem de principio a fin. López Cobos logró comunicar suficientemente este clima espiritual, mágico y sublimado con un estilo brahmsiano indudable. Así y todo, en absoluto cabe hablar de una lectura redonda. Las ideas del director no siempre tuvieron una traducción material irreprochable. Orquesta y Coro alcanzaron seguramente sus cotas más altas de los últimos tiempos, pero ésto no implica que desaparecieran por completo las imperfecciones técnicas. La lírica visión de Jesús López Cobos, por otro lado, pudo resultar un punto unilateral en algún momento determinado. En especial, la progresión dramática del segundo tiempo, Dettn alies Fleisch es isi wie Gras, permaneció por debajo de la necesaria plenitud. Los cantantes seleccionados eran de un nivel más que digno. La soprano Edith Wiens podrá en el futuro dotar a su parte de todas las resonancias que posee y el joven barítono Andreas Schmidt ahondar en la suya, pero ambos cumplieron en esta ocasión con solvencia. El concierto, a la memoria de Karin López Cobos, contó con una entrega fervorosa en los músicos y una atmósfera distinta de lo habitual por parte del público. E. M. M. 14 Scherzo DOS VIRTUOSOS El mayor interés del concierto escuchado a la Orquesta Nacional el domingo 9 de noviembre se centró en la actuación de dos grandes instrumentistas españoles. La siempre popular Quima Sinfonía de Beethoven, composición que integró la segunda parte de la sesión, no pasó de la simple lectura de lo escrito por parte de Jesús López Cobos. La respuesta orquestal, salvo algunos desajustes en el Allegro inicial, luvo buen nivel, lo que demuestra la efectividad del trabajo del titular con su conjunto. Se oia como estreno absoluto el Concierto para guitarra de Lalo Schifrin que contó con el excelente Ángel Romero como solista. Su magnífica labor y el aseado acompañamiento de la orquesta no lograron, sin embargo, volver más interesantes la bien construida pero intrascendente partitura de Schifrin. La olra obra que se interpreta-8 ba por ve/ primera, el Concierto n 2 para batería de jazz de Enrique Lláeer "Regolí", sí que captó, en cambio, la atención de la audiencia. La pieza es indudablemente de gran efecto, siendo su proximidad al mundo del jazz evidente, aparte de por el medio instrumental elegido como solista también por motivos y tratamientos. Fue solista el propio autor que demostró una vez más que es uno de los percusionistas más sobresalientes del panorama actual, y no nos referimos únicamente al entorno español. Hubo muchos momentos de enorme brillantez. Cabría fijarse, porejemplo, en toda la cadencia o en el diálogo de la batería con un segundo percusionista. £ M. M. CARLOS KALMAR, UN DESCUBRIMIENTO Debo confersar ante todo, que cuando el día 25 de octubre acudí al Teatro Real para asistir al concierto que, dentro de la presente temporada, ofrecía la Orquesta Nacional de España, no esperaba recibir sorpresa alguna. En efecto, novedad, por lo que al programa respecta, no la habia: Die Zauberharfe (Obertura de Rosamunda) de Schubert, Rapsodia sobre un lema de Paganini de Rachmaninoff y Sinfonía Alpina de Richard Strauss. La única novedad se encontraba al frente de la orquesta: Carlos K al mar, un jovencísimo director que todavía no ha rebasado los 30 años de edad y que, por primera vez, aparece dirigiendo una de nuestras orquestas. En definitiva, un director totalmente desconocido, al menos para quien estras lineas escribe. Y, sin embargo, la sorpresa, la grata sorpresa, se produjo. Carlos Kalmar, nacido en Montevideo y formado musicalmente en Viena, realizó un magnífico trabajo al frente de la Nacional. Esta sonó con un brillo inusitado, sobre todo en la Sinfonía Alpina, en laque Kalmar, demostrando una sólida técnica musical y una extraordinaria compenetración con Orquesta, logró transmitir al oyenj te la rica fuerza descriptiva encj irada en esta grandiosa obra. F. G.l ACTUALIDAD ESTRENO EN MADRID DE LA SINFONÍA LÍRICA DE ZEMLINSKY gidos en parte en esta interpretación madrileña. López Cobos se identificó con el mundo que describe y dirigió vehementemente, pero no alcanzó a reproducir por completo los múltiples contrastes y la vida interna que la anima. No todos los detalles de la riquísima orquestación quedaron debidamente resaltados ni se logró al brillo y refinamiento exigibles en los pasajes más delicados. Pero, aunque más bien epidérmicos, hubo calor, temperatura y vigor, lo que no siempre existió en la prestación de los solistas. María Oran, en mejor forma ahora que hace años, cantó con propiedad, con convicción, pero su voz, de buena calidad lírica, es un punto feble y falta de carnosidad para calar en los vericuetos y descender a los abismos que pueblan la composición. Santos Ariño es un joven barítono bilbaíno cargado de entusiasmo y de buenas intenciones, que posee una educada y bien impostada vo7, de timbre muy lírico, pero carece todavía de hackground, de experiencia para tocar fondo en esta música. A su instrumento le falta densidad y volumen, a su alemán, corrección y a su expresión, hondura. De todas formas, un aplauso por su entrega y por su manera de mantener el tipo. En los atriles de la ONE se ha situado, los días 14, 15 y 16 de noviembre, uno de los programas más bellos y, en parte, novedosos —ya que no dotado de coherencia interna—, de toda la temporada 86/87. El mérito corresponde a López Cobos, titular de la formación madrileña {más que nacional). En la primera mitad, la ya bastante manida obertura de Los esclavos felices de Arriaga y el menos frecuente Condeno para Jos pianos, K. 365, de Mozart. En la segunda, la gran novedad, la Sinfonía lírica de Alexander von Zemlinsky, estreno en Madrid. Obra densa, ricamente orquestada, sugerente. llena de bellos simbolismos, tensa, apasionada... y lírica. Dividida en siete números, en los que, alternándose, una soprano y un barítono dicen, sobre la ígnea música, poemas de Rabindranath Tagore, la partitura es un excelente ejemplo del arte del compositor, hoy injusLas simpáticas hermanas Labetamente casi olvidado. Ha sido ésta que, apoyadas en una atenta colabuena ocasión para recordar que boración de López Cobos y la vivió entre 1871 y !942, que murió ONE, realizaron una versión delien Nueva York, que fue cuñado de cada, medida, llena de rasgos exSclioenberg, a quien aconsejó y quisitos, del concierto mozartiano. enseñó durante un tiempo, que Una pura filigrana... fría y decorarecibió la ayuda de Mahler (que tiva. influyó, como Brahms, poderosamente en su música, siempre carA. R. gada de expresionismo de pura cepa —que bebió de las propias fuentes y contribuyó a crear), que influyó, a su ve? y estuvo muy unido a ellos, sobre los componentes de la escuela de Viena (además de Schoenberg, Berg, que le dedicó la Suile lírica, y Webern). Zemlinsky fue testigo y protagonista de excepción de una de las épocas más ricas y singulares de la historia de la música. Fue asimismo un magnifico y comprometido director: en 1924, un año después de la composición de la Sinfonía, estrenó Erwartung de Schoenberg en el Teatro Alemán de Praga, del que era titular. El lenguaje, próximo en ocasiones a la atonajidad, pero todavía bastante tradicional, y la excelente factura de la obra sólo fueron reco- López Cobos QUINTETOS DE MOZART La débil presencia de la música de cámara en la vida musical madrileña convierte en un acontecimiento conciertos como los dos de que se ocupa esta reseña (Lunes de Radio Nacional, 17 y 18 de noviembre), que en otras ciudades europeas están a la orden del día. El Quinteto de Cuerda de Berlín, formado por instrumentistas de la Orquesta de la Opera de la misma ciudad alemana, ha brindado en este par de sesiones seis muestras de la maestría mozartiana en un género escasamente frecuentado a lo largo de la historia; el gigantesco corpus boccheriniano se alza como solitaria y modélica excepción. Los berlineses omitieron, en una decisión no del todo comprensible, el Quinteto en si bemol mayor k-174, incluyendo por el contrario los k¡79a y k-406, que son en realidad transcripciones de Serenatas para viento. Los Quintetos mozartianos se pudieron escuchar en Madrid no hace mucho en uno de los ciclos de la Fundación Juan March. Se incluyeron en aquella ocasión las partituras que cuentan con el clarinete o la trompa como solistas. A pesar de esta diferencia, se puede afirmar que lo escuchado en los Lunes de Radio Nacional ha sido más homogéneo y las ejecuciones de mayor calidad. Sin embargo, las versiones del Quinteto de Cuerda de Berlín apenas han superado la cota de lo puramente discreto. Fueron ostensibles los problemas del primer viola con la afinación de su instrumento, cuya sonoridad se ahogaba continuamente, y los roces del primer violín. Los diálogos entre estos dos instrumentos, que aparecen en multitud de pasajes de los Quintetos, se vieron notablemente oscurecidos por el mencionado escollo que el primer viola no pudo sortear. Las visiones del grupo no pasaron de la corrección, quedándose algo cortas en las páginas, o movimientos de las mismas, que demandan un dramatismo más acusado. Así y todo, la valoración final no puede ser sino positiva, por la belleza de estos pentagramas mozanianos tan poco difundidos y la consideración con la que iniciábamos el presente texto. E. M. M. Schcrio IJ T % TEATRO KEAL ACTUALIDAD LELLA CUBERLI, UNA CANTANTE DE SERIE El pasado 22 de octubre se presentó en Madrid, Lella Cuberli precedida de una cierta expectación, conferida por su relación con el Maestro von Karajan, de la cual se han obtenido frutos como la Misa Solemnis o la posibilidad de grabar Norma. También la avalaban grabaciones recientes como La senna festegiante (Vivaldi) con Scimone, 7anrrerfi (Rossini) con Weikert, o // viaggio a Reims (Rossini) con Abbado. La soprano italoamericana debutó con un atractivo y arriesgado programa que abarcaba Purcell, Mozart, Rossini, BÍ7et y Copland. Todo ello manejando inglés, alemán, italiano y francés, e incluso un supuesto español para la segunda propina: Del cabello más sutil de Obradors. Pero posiblemente todo quedara en agua de borrajas. Cuberli es una atractiva voz con muchas posibilidades que aún no ha adquirido. La voz, repito parece buena, pero adolece en principio de calidad de emisión, oscilando continuamente, y de forma incluso molesta, en la emisión abierta o nasal, con dificultad en la colocación de la voz en el agudo, que falsea cómodamente, apoyándose en la nariz. Su agilidad no es óptima para un repertorio en el que suele ser predominante, y obligada en ocasiones la pérdida de tiempo. de la medida. A lo mejortratabade ser expresiva. Y en cuanto a este último concepto, daba la impresión que no sabía lo que decía, gozando de una impersonalidad molesta en cualquiera de sus interpretaciones. Quizá, Cuberli sea un producto de serie, de los que tan necesitados parecen estar los promotores de ópera, y de voces en particular. De todas maneras no todo fue tristemente mediocre y quizá las mejores calidades las obtuvimos en el Addio di Rossini, que cerraba la primera parte y que indudablemente fue acogido con mayor entusiasmo por un público un poco defraudado. En esta página Cuberli se encontró, a pesar de tos dificultades de la partitura, más cómoda y lució un bonito fraseo con buenos legatos y fiato, matizando mejor y 16 Scherzo i fila Cuberli manejando media voz y pianos. En la segunda parte de nueve-apareció el sopor y así un aburrido Bizet culminó con un más aburrido Copland. ¿Cómo se puede cantar así, una canción tan divertida, variada y tan llena de humor o de cualquier posibilidad como / bought a cal? Por si alguien quiere saber cómo se canta escuchen a Marilyn Horne, en una reciente grabación con orquesta, interpretando la trascripción hecha por el propio Copland (Decca 417 242-2), que aunque no deja de ser opinión personal, creo que es genial, Y por final, de agradecer, un insípido Obradors, no sé en qué idioma. Es una lástima que durante todo c! concierto se evocara a la Señora Schwarzkopf, con nostalgia, para Mo7art o a la grandísima Horne para Rossini o Copland y como en las maravillosas sutilezas que Montserrat Caballees capaz de conseguir de la canción de Obradors. En resumen un bonito producto sintético en su forma y contenido, pecando de amaneramiento en su movilidad escénica que no vocal, con posibilidades futuras que esperamos no se queden en ¡as actuales. Así y todo mereció la pena. Del pianista prefiero no hablar. Manuel Gomis Gavilán MUNCHINGERBACH Dentro del XVI ciclo de grandes autores e intérpretes de la Música que organiza la Universidad Autónoma de Madrid, contamos nuevamente con la presencia de la or- questa y el director que dan título a este comentario, para ofrecernos en tres sesiones un programa Bach. Tenía este ciclo el atractivo de dar dos obras de infrecuente audición: La Ofrenda Musical y el Arte de la Fuga como apertura y cierre respectivamente del ciclo, intercalando un programa de fácil acceso a un público universitario: Canon de Pachelbel; Conciertos de Brandenburgo nss. 3,4y5y\a transcripción para cuerdas de la Fuga en la menor, BWV 944, originalmente para clave, ambas de J. S. Bach. Münchinger nos ofreció en la primera jornada (15 noviembre) el Concierto para Clave, en la mayor, BWV 1055, siendo solista Martin Galling, dando una versión bastante lineal y con tendencia a la monotonía, el clave en algunos momentos fue tapado por la orquesta, dada la pobre sonoridad extraída al instrumento. La Ofrenda Musical es obra muy exquisita, escrita a partir de un tema que el Rey Federico el Grande de Prusia ofreció a Bach para que éste a su vez lo transformase en una fuga, siendo el resultado final, una obra en la que se emplea con ingenio las formas del canon, la fuga y la sonata: Münchinger la planteó dentro de una gran profundidad y recogimiento espiritual,a a destacar la flautista Eva M. Míiller e en la sonata en trío que hace el n 12 de los 13 de que consta la obra. El segundo concierto (18 noviembre) con el programa más arriba indicado, logró llenar el aforo del Real, alcanzando un éxito del que fueron participes los solistas que intervinieron en los tres conciertos brandemburgueses, estando el clavecinista Galling en un nivel más alto que el día de la sesión inaugural. Se cerró el ciclo (19 noviembre) con la interpretación de El Arte de la Fuga, BWV 1080. obra grandiosa donde las haya y que Bach dejó incompleta y sin especificar instrumentación: Münchinger y su orquesta lograron un éxito muy merecido. No quisiéramos terminar este comentario sin felicitar a los organizadores por el enfoque dado a este su XIV ciclo, al dar a conocer a un público estudiantil un repertorio poco habitual, ya en el digno programa de mano se nos anunciaba la integral de los cuartetos de Beethoven para el mes de Febrero. Antonio Teresa Moreno ACTUALIDAD UN MONOGRÁFICO DUTILLEUX TRUNCADO Con la sustitución, a última hora y por razones de fuerza mayor, de Michel Tabachnik por el elegante y preciso director que es Jacques Mercier —"quizá hayamos salido ganando con el cambio, después de todo", dijo más de uno al término del concierto— la Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión Española puso en pie los días 22 y 23 de octubre, 2 partituras del singular Henri Dutilleux. Nacido en Angers en 1916,es Dutilleux unautorpoco prolifico —ha escrito una quincena escasa de obras—, que reúne en su personalidad creativa la "paciencia monacal del miniaturista", como apuntaba Pérez de Arteaga en sus Notas al Programa, y el convencimiento de su propio camino como compositor. Dutiileux es, queda claro para quien escucha su música, un solitario y un independiente: degustador de la poesía, de la pintura, profundamente humanista (¡y quedan cada vez menos!), que cultiva el rigor y la autocrítica junto con una inagotable curiosidad. La partitura de Melaboles — la primera de las 2 que fueron interpretadas por los citados en el Teatro Real de Madrid— está dedicada al gran director Ge o r ge Szell, quien protagonizaría su estreno en 1965; subdividida internamente en 5 secciones, que se ejecutan sin solución de continuidad, muestra la gran maestría de su autor en el empleo de la orquesta —cada parte está dominada por unafamitia instrumenta), constituyéndose la última en lo que el propio Dutilleuxdenomina "la joie du son". Buena interpretación, quizá algo fría por momentos, y con algunos desajustes de la cuerda —sobre todo, en tos pizzicaú'conjuntos— en ésta y en la siguiente partitura del francés, Toui un monde lointain, en la que Lluís Claret volvió a demostrar lo ya sabido: su gran solvencia y musicalidad como violonchelista. Y eso que, en dicha segunda obra en programa, planeaba la sombra del gran Mstislav Rostropovich, para quien la extensa pieza fue escrita, en 1970 y que —por si fuera poco— ha ofrecido recientemente ante nuestros aficionados su magistral interpretación de estas páginas, tan sugestivas, tan cargadas de ese misterioso aire post-impresionista del francés, tan virtuosísticas por otro lado. Tan sólo queda, al término de audiciones como la descrita, el temor —ojalá infundado— de que se pretenda ampliar la política de bajada de lisian también en este organismo de RTVE; confiemos en que no sea asi y en que la orquesta se constituya en ejemplo a seguir, en lo sucesivo, como instrumento de cultura. José Iges ALDO CECCATO: UN DIRECTOR CONSTRUCTIVO Pocas veces en los últimos tiempos la gente ha salido más satisfecha de un concierto de la ORTVE. En primer lugar por la propia confección del programa, tan bello como equilibrado, y al que sólo sobraba la inclusión del no muy afortunado eConcieno para piano y orquesta n 2 de Liszt, aunque sirviera para comprobar la excelente clase de Joaquín Soriano, quien salvo en algunos pasajes del primer movimiento, tocó primorosamente. Pero lo mejor del concierto fue. sin duda, la actuación del director italiano Aldo Ceccato quien nos ofreció un repertorio de gestos, intenciones y maneras de gran director. Vivo, ardoroso o remansado, según exigían los pentagramas, le dio vuelo y clase a la orquesta, que sonó equilibrada, conjuntada y I con una afinación y ponderación no muy frecuentes en esta centuria. El secreto estuvo en la enorme capacidad de planificar y construir las distintas partes orquestales hasta lograr un todo congruente y musical. Un Don Juan alegre, picarón, latino hasta la médula, unas gradaciones exquisitas en la preciosa página de Webern, que escuchábamos por primera vez, y especialmente un Pájaro de Fuego en el que los contrastes entre las distintas partes se oyeron con tal nitidez y precisión que el público se volcó en una sentida y auténtica ovación final. Al final, mucha gente pensaba, no sin razón, que Ceccato podría ser el director que anda pidiendo a gritos la orquesta desde hace bastantes meses. O al menos, que sus visitas fueran más frecuentes. G, Q. LL O. EDMON COLOMER Y LA ORQUESTA DE RADIOTELEVISIÓN En un momento de reiterada mediocridad, en la que son frecuentes la superficialidad y el aburrimiento en batutas y en interpretaciones por parte de la Orquesta de Radiotelevisión, aparece al frente del conjunto, el director español Edmon Colomer. Su programa con Guridi y Liszt, alcanzaba el máximo interés en la tristemente conocida Séptima Sinfonía de Beethoven, reiterando ía tristeza por la escasa calidad y la mucha frecuencia de horrorosas ejecuciones. Colomer en este caso sorprendió, si no plenamente, si al menos en ciertos detalles de planteamiento, al conseguir un menor aburrimiento del desgraciadamente habitual, en el Allegretto y algún atisbo de sentido del humor en el Presto. Assai meno presto, contrastando con cierta melancólica humanidad. También en el cuarto movimiento una tendencia a la retención facilitó un equilibrio a la exposición sin adentrarnos enel ya conocido desmadre. En general, al menos despertó algunos ánimos, hasta el punto de pensar si su labor seria más merecida no sólo con los rutinarios ensayos previos a un programa. Esperemos con impaciencia su cita en la Temporada de Opera con Berg. M. G. G. Scherzo 17 ACTUALIDAD IBERMUSICA 87 El II Ciclo de Grandes Orquestas del Mundo, a desarrollar entre enero y mayo del año próximo, volverá a ser canal exclusivo para que el aficionado español escuche en vivo a algunas de las formaciones punteras del globo. De nuevo se deberá esta posibilidad al gran trabajo de ese empresario-aficionado que es Alfonso Aijón. É! patrocinio de la empresa privada, en este caso E.R. T., se torna cada día más como el sustento casi obligado y fértil de este tipo de proyectos. Al igual que ocurre ya en el resto del mundo, el futuro de los grandes costos que conlleva la música culta se encontrará en el mecenazgo de las compañías más importantes del país. El Ciclo que viene contará con varios de los habituales de estos eventos, como son la Sinfónica de Londres con Claudio Abbado (Mahler, Novena) y la Academy of St. Martin In The Fields con lona Brown, o también los Virtuosos de Moscú, que colaborarán con el Orfeón Donostiarra, dirigidos por Wladimir Spivakov. Un interesante miniciclo mozartiano nos brindará la ocasión de oír la obra para violín y orquesta del salzburgués. Serán sus intérpretes Guidon Kremer, como solista y director, y la Chamber Orchestra of Europa. El norte de Europa se verá representado por la Filarmónica de Estocolmo, con Yuri Ahronovitch, y la Filarmónica de Oslo, con Mariss Jansons. El nivel de lo programado por Ibermúsica es en esta ocasión posiblemente de mayor interés que lo ofrecido el pasado año. Así lo indican varios platos fuertes, uno de ellos es sin duda el regreso de Sergiu Celibidache a España al frente de su Filarmónica de Munich. El director tanto tiempo ligado a orquestas españolas, y cuyo alejamiento definitivo nunca será lo bastante lamentado, dará dos programas en los que aparecen varios de sus caballos de bal alla, Mussorgsky, Mihaud, Debussy, Brahms. Dos centurias de estilo muy diverso, pero de las primerísimas del mundo, acaparan otros tantos puntos destacados de la programación de la serie. Son la Sinfónica de la URSS, a cuya cabeza vendrá el gran Rohsdestvensky, con un cartel de música rusa que se promete de resultados memorables, y la Filarmónica de Los Angeles, que dirigía André Prevín. Un destacable esperto de la oferta es la promoción de jóvenes valores que se hará contando con el apoyo expreso de E.R.T. El director Pedro Alcalde y la pianista Rosa Torres-Pardo podrán de esta forma codearse con la magnífica Philharmonia Hungarica. CICLO DE CUARTETOS DE BEETHOVEN EN EL TEATRO REAL El Departamento de Música de la Universidad Autónoma de Madrid ha organizado la audición integral de los Cuartetos beethovenianos que tendrá lugar a lo largo de seis conciertos el próximo mes de febrero. Las interpretaciones se han confiado a tres conjuntos, Cuarteto Endress, Cuarteto Enesco y Cuarteto de Varsovia. El Cuarteto Endress interpretó ya todo el ciclo completo en 1983 para la misma entidad organizadora. La utilización de los Stradivaríus del Palacio Real será un aliciente más a sumar al indudable interés de un ciclo de estas características. Madrid conocerá así, en algo más de diez años, tres integrales de los cuartetos de Beethoven. La que ofreciese el Cuarteto Amadeus en noviembre de 1976 para Amigos del Teatro Real permanece inalterada en la memoria como un hito difícilmente repetible. CURSO DE FAGOT POR JANOS MESZAROS Del 29 de septiembre al 9 de octubre pasados de desarrolló en el Círculo de Bellas Artes de Madrid un Curso de Fagot organizado por Arte Tripharia, prestigiosa editora musical, e impartido por el profesor húngaro Janos Meszaros. El Curso se prolongará con una segunda parte en febrero y abril próximos. Janos Meszaros en un activo instrumentista, primer fagot de la Orquesta Sinfónica de Praga, miembro del Basler Ensemble, del que también forman parte Aurele Nicolet y Heinz Holliger, ha fundado el Grupo Ars Rediviva y el Cuarteto de Viento de Praga. Meszaros es en la actualidad uno de los principales representantes de la tradición centroeuropea del fagot, que él busca prolongar mediante sus enseñanzas. A PARTIR DEL PRESENTE MES El PRECIO DE LA SUSCRIPCIOIS SCHERZO COSTARA 3.600 PESETAS. Sergiu Celibidache !8 Schetzo ACTUALIDAD UN NUEVO CURSO DE CONCIERTOS DÉLA ORQUESTA MUNICIPAL DE VALENCIA L A programación de la temporada 86-87 de la sinfónica municipal valenciana aporta obras e intérpretes bien estimables; y un proyecto que será revitalizadore impulsor decisivo de su vida artística; la inauguración del ahora en obras Palau de la Música de esta ciudad. Este importante edificio se anuncia terminado para febrero próximo, pero entre instalaciones, vías de acceso, etc., se espera poder inaugurarlo en abril o mayo. El titular de la O.M.V. es Manuel Galduf, un maestro de Liria (ciudad de la música...) que está encauzando una carrera estimulante y que recientemente, con motivo del Festival de Música Contemporánea de Alicante, ha obtenido elogios cálidos de la critica madrileña. Precisamente esos dos conciertos alicantinos (homenaje a Esplá, estreno del premio que lleva su nombre del yugoslavo Petric, etc.) han marcado el pre-calentamiéntodel curso de nuestra Municipal, iniciado oficialmente, con brillante éxito, por el Brahms de los dos Conciertos para piano, con Mario Monreal. Lo primero que se advierte al repasar este anuncio de temporada es el apoyo decisivo, sostenido a música y músicos valencianos: desde Llácer Plá y Blanquer hasta la recuperación de Martin y Soler con su Árbol de Diana, pasando por Esplá, la colaboración en el concurso internacional de piano "José Iturbi" y claro es, la inclusión de solistas de la tierra como la joven y valiosa soprano Isabel Rey (Premio "López-Chavarri" del pasado concurso del Conservatorio), el barítono Valls, la Enedina Lloris triunfadora de Doña Francisquita (que aquí repetirá del ! I al 14 de diciembre), etc., con amplia nómina coral de los Pequeños Cantores de Valencia, Orfeón de Aldaya, Coro del Conservatorio, etc. Manuel Galdul Junto al protagonismo rector de Galduf aparecen algunas batutas invitadas nacionales como Pirfano, Roa y Buenagu y el repertorio tradicional concertado cuenta con solistas tambiéít'de aquí como Bueso, Orti, P. L¿on, J. Molí y alguna casi excepcional —por lo recortada— presencia extranjera, caso de Micheyé y Dang Thai Son. Pese a la buena disposición de Galduf y del secretario técnico. Casal, faltan, es evidente, los grandes nombres, las estrellas de la batuta y de los solistas, que sean reclamo para atraer al teatro Principal o al inminente Palau de la Música grandes públicos; y en este último caso la cosa es grave, porque inaugurar una magnífica sala de conciertos para asistencias minoritarias indicaría una mala gestión municipal que espero se replantee. Ya he dicho que la puesta en marcha del Palau valenciano es necesaria para la vida de nuestra Orquesta Municipal, puesto que su marco habitual en los últimos años, por los montajes teatrales (y todo hay que decirlo, poco entendimiento Diputación Ayuntamiento...), el Principal, habia conocido suspensiones, traslados y hasta algún plante de los profesores, con actuación en la vía pública, para protestar por este estado de cosas. Poreso hay que confiar en que Galduf y su orquesta conocerán una etapa mas halagüeña, con más perspectivas a partir de su instalación en el Palau de la Música; por ahora, mientras. escucharemos Weber (se conmemora su II centenario), Haydn, Corelli, mucho Tchaikowsky, Shostakovich, Sibelius. Mahler y como preludio a las fiestas falleras Rossini, Chopin, Mompou y Ravel. Colaboran en esta serie de la Orquesta Municipal de Valencia la Consellería de Cultura de la Generalitat Valenciana y la Diputación de Valencia. Eduardo L. Chavarri Andújar C/HUCTI«S, 57 - Tel.: « 9 29 Todos los días Música Clásica en directo De lunes a jueves y a las 23.30: CICLOS DE MÚSICA CLASICA, dedicados a un autor, a un estilo o a un periodo de la Historia de la Música. Viernes, sábados y domingos, dos actuaciones: a las 20.30 y las 23.30. Schervo 19 ACTUALIDAD EUROCONCERT UN BANQUETE MUSICAL EN EL MONASTERIO DE PEDRALBES "Euroconcert. II Temporada. Presenlació del cicle. Cuneen especia! ofert alsabonatd'Euroconcert. Moniserrai Figueras. soprano. Jordi Savall, viola de gamba i lyraviol. Moneslirde Pedralbes. Barcelona. Amb el palrocini de Ajuntament de Barcelona, Generalitat de Catalunya, Ministerio de Cultura". Este era el encabezamientodel programa de mano del concierto con el que Jordi Savall y Montserrat Figueras deleitaron al público barcelonés y a los que tuvimos la suerte de estar en Barcelona el pasado viernes 7 de noviembre. En el concierto se interpretaron obras de la colección A Musical! Banquet. recopilada por Robert Dowland. A las piezas de William Corkine, Girolamo Frescobaldi, Giulio Caccini y Tobías Hume (todas ellas de los siglos xvi-xvn) se añadió una pieza anónima procedente de Tlw Lanca-shirepipes ca. 1630, según el programa de mano) y Ircs canciones anónimos del Canconer popular d'Aureli Capmany, arregladas por Jordi Savall. El concierto fue a juicio del que suscribe una pequeña maravilla en la que el único y especial mérito de los intérpretes fue tocar y cantar bien. Lo que no es poco considerando la endiablada complicación de algunas de las obras en las que Jordi Savall actuó como solista demostrando su virtuosismo. Además de la viola da gamba, esta ve? pudimos oirle tocar lo que el programa de mano denominaba lyraviol, que debe corresponder a lo que Carmen Hernández Molero llama lyra-viola o arpa-viola en su traducción del libro Los instrumentos musicales en el mundo, de Francois-RenéTranchefort( Alianza Música, Madrid 1985). Según el citado texto este instrumento seria una variante inglesa de la viola bastarda. A ésla, que era "instrumento de virtuosismo" los ingleses le añadieron "ocho cuerdas simpáticas de latón o acero sostenidas por un puente situado bajo el de las cuerdas principales". El instrumento permitía "un uso casi sistemático de los pizzicatos, que realizados con la mano izquierda, eran de 20 Scherzo Jordi Savall gran efecto". Todo ello perfectamente aplicable a algunas de las piezas interpretadas por Jordi Savall. De Montserrat Higueras sólo cabe decir que no puedo hacerlo mejor —dada su voz y su conocimiento de este tipo de obras— y que nos hizo disfrutar al máximo en canciones tan bellas como la titulada Cosí mi disprezzate'.' de G. Caccini, sobre un poema amoroso de Ottavio Rinuccini. Quizá sólo cabe discutirle al concierto la no muy apropiada acústica del monasterio. Pero hay que dejar perfeccionismos a un lado para felicitarse por la realización de conciertos como éste, que se apartan del trillado repertorio tradicional y permiten oír estas maravillas tanto tiempo sepultadas en archivos y bibliotecas. Todo ello son méritos que hay que aplaudir calurosamente —como ya hizo el público barcelonés— a Montserrat Figueras y a Jordi Savall. asi como a los organizadores del concierto. José A. Tapia Granados II TEMPORADA DE EUROCONCERT I,a rica vida musical barcelonesa cuenta para este curso con el que ha de ser seguramente el afianzamiento definitivo de la actividad de Euroconcert. Este promotor privado, que cuenta con los patrocinios de la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, propone un total de diez conciertos, más uno extraordinario del que el lector puede hallar una reseña en estas mismas páginas, con una variada oferta vocal y camerislica. El nivel de interés de los programas, que se extienden de noviembre a mayo, es muy elevado, pero pueden destacarse varias de las propuestas por su excepcional condición. Una de éstas debe ser, sin duda, el concierto titulado "Música y Mitología en torno a Monteverdi" a cargo de Hesperion XX. Una importante novedad será la interpretación de The Fairy Queen de Purcell por el magnifico grupo vocal Pro Cantione Antiqua con el conjunto instrumental The King's Consort. Grace Bumbry desarrollará un atractivo programa de Heder románticos y espirituales negros. Otro momento relevante será el protagoniz_ado por el dúo de pianistas formado por Marta Argerich y Michel Beroff. Otros conciertos de interés del ciclo corren a cargo de I Musici y Montserrat Caballé, quien brindará una sesión centrada en el "Virtuosismo vocal del barroco". Reparación y Restauración vidas ~~~ \ violines ' violoncellos ', contrabajos JOBP M* Lozano \ LUTHIER > Dirgu cié León, 69-lX' Tels. Taller 402 10 32 Par! .246 59 38 2X(m MADRID CONCIERTO ANIVERSARIO CRISTINA BRUNO CIRCULO DE BELLAS ARTES C/ Alcalá, 42 23 DICIEMBRE - 21 horas PROGRAMA J.S. BACH: Suite N? 1 en Si bemol mayor BWV 825 J.L. TURINA: Scherzo (*) E. RINCÓN: Scherzo (*) F. CHOPIN: 24 Preludios Op. 28 (*) Estreno mundial BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DEMUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA * & EL DON QUIJOTE MASSENET-FAGGIONI E L 6 de noviembre último se abría la temporada 86/ 87 del Gran Teatro del Liceo, que consta en esta edición de quince títulos. Y lo hacía con el boato, seriedad y solemnidad que corresponden a estos casos. La ópera elegida, Don Quijote, de Jules Massenet, estrenada en Montecarlo en 1910, obra de relativa significación y calidad musical, restaba importancia y trascendencia a un acto que en la temporada precedente había girado en torno nada menos que al Moisés y Aaron de Schoenberg, sin duda uno de los más señajados acontecimientos de toda la historia, ya centenaria, del coliseo de las Ramblas. No obstante, hay que apresurarse a decir que este inicio de slaggione ha revestido, bien que desde otra perspectiva, interés y singularidad. Y ha sido así, fundamentalmente, por la-labor que en lo escénico ha llevado a cabo ese tan inteligente, sensible e inspirado hombre de teatro musical que es Piero Faggioni. En tal sentido, este Don Quijote es casi más de él quede Massenet. Todo en esta producción, que en lo esencial procede del Teatro de la Fenice de Venecia y data de 1982, queda supeditado a la visión, al concepto, a la plástica y al olfato dramático del director de escena italiano, un mago capaz de desentrañar y exponer con arte exquisito la verdad musical y dramática de una partitura como la del compositor francés e ir, incluso, venturosamente, más allá de lo que aquél y su libretista, Henri Caín, se habían propuesto. cuidada armonía; excelente orquestación; delicadeza tímbnca. El lenguaje musical de Massenet, tan francés, de tan buena factura genera!, causa por todo ello una grata y reconfortante impresión al oyente a pesar de su relativo decadentismo y de su corte puede que demasiado sentimental. Su refinada sensualidad, un poco de salón (como el carácter de algunas de sus cortesanas), es, en todo caso, de gran eficacia teatral. Don Quijote no es de lo mejor del músico galo. Su lirismo es, a veces, demasiado blando, el trazado psicológico de los personajes principales, en exceso acartonado, la imagen de la España cervantina, pobretona y banal. La música, bien diseñada, equilibrada, no resta morosidad a Sueño y realidad La partitura massenetiana viene definida por algunos de los rasgos propios de su autor, que, dentro de su estilo y de acuerdo con aquellos, tan acabados productos lograra con Manon y Werther, quizá sus óperas mejores y más famosas: fácü y personal melodismo, amplio. concisamente acentuado, encantador, elegante y un punto trivial; perfección y limpieza de escritura; 22 Scherzo Acto ¡V. Rugiera Raimondi y Gabriel Bacauier. ia historia, casi siempre pueril, aunque de la obra, como acertadamente señala Joan Arnau, se destila una nostalgia respetuosa. Faggioni, he ahí su gran mérito, ha transformado la ópera, ha dado prácticamente la vuelta a sus planteamientos dramáticos y ha, rizando el rizo (a lo que es tan proclive), desdoblado y enriquecido sus contenidos. Con la imaginación y destreza que le caracterizan ha sabido crear un espacio escénico sugerente, bello, maravillosamente estilizado, en el que ni más ni menos, partiendo de la anécdota base y de los en principio modestos mimbres de libro y música, edifica una acción nueva y distinta llena de significados. Faggioni pone en pie. muy inteligentemente, una preciosa teoría, casi una máxima: "El hombre solamente puede vivir" —y, quizá, hay que subrayar, ser feliz— "si es capaz de soñar una realidad diferente de la que efectivamente vive". En este montaje, Don Quijote, Sancho, Dulcinea y los demás personajes no son sino actores ambulantes que representan una historia —la que narra en principio la ópera— en una especie de corrala, de gran patio (con bastante parecido a los espacios teatrales de Almagro) donde se sitúa el pueblo llano, que participa activamente en la acción. Arriba, en la balconada, también con atuendo del XIX, lógicamente más elegante, los espectadores de pago, que observan mudos y convenientemente distanciados. El director italiano, aparte de introducir ese elemento desmitificador, hoy tan empleado (a veces muy mal), que es la figura del teatro dentro del teatro, crea cuatro planos temporales que ayudan, por otra parte, a tender puentes: el de la acción representada por los cómicos (siglo XVII); el de la acción en que realmente transcurre la ópera (xix); el de la época en que fue estrenada la obra (comienzos del XX), y el de la época actual, en la que nosotros vivimos —y soñamos— y en la que nos es dado contemplar el espectáculo. Con todo ello Faggioni -—fiel siempre a sus credos esenciales, recogidos en la entrevista publicada en estas páginas hace un m e s - consigue, además, establecer un interesante paralelismo entre el actor, el hombre de teatro —y, yendo a su última alusión, el actor-cantante que interpreta al actor que representa a Don Quijote y a los demás personajes de la ficción—, por un lado, y la BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA • BOTÓN DE MUESTRA figura escénica, con su bagaje dramático, por otro. De esta forma, se alcanza a equiparar al personaje cervantino-massenetiano (y faggioniano, habría que decir también) con quien le da vida, en primera (cómico de la legua del XIX) o segunda (actor-cantante ocasional, esta vez Ruggero Raimondi) instancia. Porque todos ellos responden a una ley común: si no son capaces de comunicar sus sueños, mueren. Don Quijote lo hace cuando, cansado de que nadie haya comprendido sus sentimientos —Dulcinea, la primera—, palpa la cruel y desagradable realidad, tan alejada de sus caballerescas y románticas ensoñaciones; el actor desaparece al no ser capaz de hacer creíble un personaje: volverá a nacer en el momento en que se levante de nuevo el telón. La puesta en escena de Faggioni está llena de hallazgos: fantasiosa —en la que hay que perdonar algunas licencias— visualización de los sueños de Don Quijote sobre la música del preludio del acto quinto ubicado al comienzo; sustitución de los consabidos caballo y asno de carne y hueso, que aqui no tendrían mucho sentido, por sus réplicas de cartón; realización, con toda la tramoya al descubierto, como es lógico, de la lucha con los gigantesmolinos, en donde el preciosismo trascendente y el virtuosismo de la mano rectora rayaron a gran altura... Y todo movido con endiablada habilidad y rigor —hasta los saludos finales en olor de multitud—, con un soberano y muy medido manejo de las luces, tantas veces protagonistas certeras. Prestación musical La labor de Faggioni es muy musical, pero no suena, aunque facilita en buena parte la misión de cantantes-actores y foso. En esta ocasión se puede hablar de un muy digno resultado global, tanto por lo que se refiere a los solistas como a los comprimarios o partes secundarias. Si hemos de particularizar, habría que otorgar un aplauso con pocas reservas al veteranísimo Gabriel Bacquier, que hizo un Sancho expresivo, vivaz y humano, a pesar de algunos excesos histriónicos, de ciertos trucos vocales y de una inevitable propensión a declamar en lugar de cantar. Ruggero Raimondi realizó un esforzado y puede decirse que buen trabajo en la figura central. Mostró la potencia o o Acto III. Ruggero Raimondi de su voz de bajo-barítono o, quizá mejor, de barítono-bajo, hizo gala, bien dirigido, de encomiables dotes de actor, dijo con propiedad casi toda su parte e intentó, sin conseguirlo casi nunca, prestar al personaje la delicadeza y ternura que le son consustanciales y que alcanzaban a dar otros Don Quijote, algunos ya históricos, como Marcoux, Chaliapin, Christov, Changalovic o Ghiaurov. La emisión de Raimondi es, frecuentemente, demasiado áspera, sus ataques, desabridos, su manera de cantar, poco efusiva. Don Quijote, con todas las limitaciones que como ente de ficción musical tiene, es un personaje bastante entrañable y dotado de una ingenua poesía que precisa de intérpretes inteligentes y capaces de otorgar, cuando la ocasión lo pide —que es muchas veces—, el aire aristocrático, soñador y de transida actitud que lo definen. Martha Senn encarnó una Dulcinea suficientemente sensual, tirando deci- didamente a carnal, con una voz de mezzo aguda consistente y extensa, aunque poco homogénea y excesivamente apoyada en graves. Buen nivel el del resto de solistas, con Josep Ruiz (Juan), como siempre bien y, como siempre, infrautilizado. Excelentes, en general, de acuerdo con sus actuales posibilidades, coro y orquesa gobernados, como todos, desde el foso, por Alain Guingal, que, mostrando sus habituales seguridad y oficio, aunque también su proverbial sentido teatral, colaboró acertadamente para que todo funcionara, aunque no sea precisamente un maestro trascendente. Pero es joven y está lejos de la convencional imagen del rutinario y practicón director de foso. La temporada ha empezado con buen pie y con un protagonista de altura: Faggioni. Que siga la racha. Arturo Revener Scherzo 23 CARLO MARÍA GIULINI, SENSIBILIDAD Y HUMANISMO 7 \}DA presentación de Cario Maña Giulini sería un intento superfluo. El director italiano es uno de los más queridos y admirados de todos los públicos del mundo. Grande entre los más grandes intérpretes vivos del difícil arte de la conducción orquestal;para muchos aficionados y críticos Giulinies uno de los dos, el otro seria sin duda Ce/ibidache. Y sin embargo la inmensa personalidad de Giulini no ha desembocado en mito. Su comprensión honda y sincera de la música se halla radicalmente alejada de las exigencias de los mercados discográficos y convertís tico. La reciente visita a España —véase la crítica en nuestro anterior número—, tras una rocambolesca historia de sustituciones, del gran señor de la batuta ha motivado el siguiente minidosier. Nos hemos aproximado a su persona desde su propio testimonio, el análisis de la técnica directoría! que le caracteriza y una valoración rápida de sus realizaciones fonográficas. 24 Scherzo ENTREVISTA GIULINI: "La música habla a nuestra fantasía." SCHERZO.—Nuestra primera pregunta hace referencia a algo que Vd. dijo de si mismo cuando era joven: que en sus primeros arios su obsesión era el estudio y lo que más le preocupaba era la falta de tiempo para poder estudiar, ya que uno de sus intereses fundamentales era conocer y aprender la música desde lodos los aspectos posibles. ¿Sigue siendo hoy un estudioso, un obseso del estudio? CARLO MARÍA GIULINI.—Debo decirle que en mi época de estudiante era imposible no ser estudioso; quiero decirle también, como vds. sabrán, que yo estudié inicialmente la viola y en Roma trabajé en la composición, y en aquellos tiempos el nivel de enseñanza era severísimo. También por aquellos años formé un cuarteto, con lo que estaba inmerso en la música todo el día. La música era entonces para mi el aire que respiraba de la mañana a la noche. Por otra parte, la orquesta del Augusteo en la que tocaba era un conjunto de valor mundial, internacional. Para todos los grandes directores, solistas, compositores, esa orquesta era una meta. Asi, yo, con la única excepción de Toscanini con el que no pude trabajar, escuché y toqué música con los más grandes directores y solistas e interpreté páginas de los grandes compositores del momento. Así que se pueden imaginar lo que supuso para un músico joven como yo estar inmerso en aquel ambiente. Bueno, alguna vez lo he indicado, yo creo que no conocí deajoven alegría mayor que la de obtener el puesto de 12. viola en la orquesta del Augusteo. SCH.—En aquella época la orquesta del Augusteo fue dirigida por los más grandes maestros: Bruno Walter, Klemperer, Schuricht... CMG.—No sólo esos, piense que también tocamos bajo la dirección de Richard Strauss, por ejemplo. SCH.—¿Guarda vd. algún recuerdo especial de estos maestros, de alguno en concreto? CMG.—Bueno, verá, estamos hablando de artistas grandísimos. Por ejemplo, en Italia era corriente la presencia de un Víctor de Sábata, que era un maestro... Bruno Walter..., miren, si he de decirles algún artista que me haya tocado interiormente, desde un punto de vista muy particular, quizá debiera mencionarle a Bruno Walter, porque Walter me ha llegado... desde un punto de vista humano. Claro, cuando les digo ésto me siento infiel a la memoria de artistas como Klemperer, con el que pudimos hacer conciertos extraordinarios. O me siento infiel al mismo Richard Strauss o a Víctor de Sábata. Con todos ellos viví experiencias inolvidables, piensen lo joven que era yo entonces, enfrentado a todo éso. Les digo la verdad, yo no me siento un director de orquesta, yo no soy un director de orquesta; lo único que soy es un músico que trata de hacer música con otros músicos, un músico que interpreta, que vive la música con otras personas que tienen la misma viviencia. Todos estamos juntos en la misma empresa, en el mismo barco. Es como el juego de los niños en el que todos son compañeros y se ayudan mutuamente. No soy un director de orquesta, soy un músico. No sé si ésto se debe a mi experiencia de aquellos años o a algo más profundo, pero yo lo vivo así. No sé si esta creencia viene del hecho de haber tocado muchísima música de cámara, que es algo que crea un sentido especial de camaradería, o no sé si proviene de un trabajo comoa 12." viola; a mí realmente me daba lo mismo ser la 1. viola que la 12.a o la 30.a viola, lo importante era estar allí, lo importante era hacer música. Y además, créanme, nunca tuve intención de ser director de orquesta, en aquellos años no lo pensaba, sólo quería hacer música; es más, les diré una cosa, me desagradaba ser director de orquesta, o por lo menos no me atraía. Lo bonito para mí era estar allí, hacer música. "Nunca pensé en ser director musical estable de una orquesta" SCH.—¿Qué experiencia le ha aportado ser director titular de la Orquesta Filarmónica de Los Angeles? CMG.—Verán, este es un caso muy curioso, porque yo nunca había pensado en ser director musical estable de una orquesta, director musical en el sentido administrativo, en el sentido burocrático. Tampoco crean que lo que a mi me agrada es llegar a dar en una semana un concierto con una orquesta y desaparecer luego, tampoco es eso. Pero no está dentro de mí la habilidad de ser director total de una orquesta. Esto está en relación con lo que le acabo de decir. Yo entiendo que el director es un músico que viene a hacer música con otros músicos y que todos juntos se consagran a ese gran deber que es crear belleza a través de los sonidos, crear arte todos juntos. Scherzo 25 ENTREVISTA a Moral. C. M. Giulini, J. L. Pérez de Arieaga y G. Queipo de Uano. SCH.Esta es una pregunta muy tópica y se le han hecho repelidas veces. Se habla de un retorno de Cario María Giulini al mundo de la ópera, en el que había militado al comienzo de su carrera y que abandonó temporalmente por el universo sinfónico en los años 60 y 70. CMC—Bueno, ésto es completamente falso, no es asi. SCH.—Bien, en cualquier caso vd. actualmente ha vuelto a interpretar óperas: Fashaff en Los Angeles y en el Covent Carden de Londres. También ha grabado diversas óperas de Verdi, tales como Rigoletto, El Trovador, o el citado Falstaff. Pero vd. nos dice que no es cierto, que se ha dedicado primordialmente a la ópera. CMG.—No, no, ésto es un disparate (risas). Yo no sé por qué se dice ésto y además no son vds. las primeras personas que cuentan esta historia, que no tiene nada que ver con la realidad de mi vida. La realidad es exactamente la contraria. En mi época de estudiante la ópera... no le diré que fuera algo snob, pero la veíamos como algo trasnochado; en los estudios de composición entrábamos muy a la ligera en esta materia; naturalmente había hombres vinculados vocacionalmente al mundo de la ópera, como podrían ser Casella o Malipiero, con quienes tuve contacto y trabajé. Como ya les he indicado, yo formaba parte de un cuarteto de cuerdas y posteriormente entré en una orquesta sinfónica, así que mi contacto con la música fue primordialmenie a través de la música de cámara y de la orquestal, no hubo nada de ópera. Luego, más tarde, cuando empecé a dirigir, todo el mundo me insistió en que debía dirigir ópera, y finalmente terminé haciéndola. Pero, fíjense, de hecho la primera ópera 26 Scherzo que dirigí en mi vida la toqué en forma de concierto, no en un teatro. Esta ópera era La Vida Breve de Manuel de Falla. La realidad es que el primer teatro con el que tuve contacto duradero fue La Scala de Milán y la primera vez que dirigí ópera con puesta en escena, es decir, ópera en el teatro, fue en Bérgamo, en un festival en el que se interpretaban obras contemporáneas; ésto ocurría en el año 1948, pero al que yo acudí para hacer una ópera de repertorio: La Traviata de Verdi que debía interpretar con Renata Tebaldi en el papel protagonista. Bueno, yo en aquel momento le dije al director del festival de Bérgamo: "Verá, yo nunca he dirigido en un teatro." "No importa en absoluto" —me contestó— "todo va a ir de maravilla, vd. se va a entender muy bien con la Sra. Tebaldi". Y yo le pregunté: "¿Pero la Sra. Tebaldi va a venir a todos los ensayos?, porque yo entiendo que tiene que estar en todos los ensayos." "Naturalmente, por Dios." "¿Y la Sra. Tebaldi, va a cantar en las representaciones?" —volví a preguntar— "Naturalmente que va a contar, esté vd. tranquilo, maestro." Bien, pues así fue efectivamente, ella fue a los ensayos y se dio la primera representación con gran éxito. Tras ello, regresé a Milán porque acababa de nacer mi tercer hijo y la mañana del día que debíamos ofrecer la segunda representación, a primera hora, recibo una llamada de Bérgamo. "Maestro, ha ocurrido un desastre inmenso, una tragedia." "Bueno, ¿qué ocurre?" "Ah maestro, la Tebaldi está enferma, no puede cantar." "¿Qué hacemos?", pregunté yo. "Verá maestro" —dice el Intendente de Bérgamo—. "¿Conoce vd. a una soprano de origen griego que se llama Maria Callas?" "Bueno, sí, la conozco" —respondí— "la he escuchado en Roma, interpretando una ópera de Rossini, El Turco en Italia, tiene una voz estupenda, es muy buena." "está aquí" • dice el Intendente—. "Y está preparada para cantar esta noche." "Venga, inmediatamente." ENTREVISTA Yo asi lo hice; llegué a Bérgamo y me encontré con María Callas... Bueno, era una señora ASI (traza en el aire un gesto expresando el gran volumen de la cantante), una señora inmensa realmente, y vestida de una manera, bueno, algo que no se puede describir con palabras, inolvidable, y lo primero que me dijo fue: "Maestro, tengo que decir algo; yo hago esta ópera de una manera completamente distinta a la Tebaldi. Yo me quedé mirándola y le dije: mire señora, esta ópera la ha escrito Giusseppe Verdi. Vamos a tratar de hacerla como la escribió. (Risas). Así fue nuestro primer encuentro. Pues bien, esa noche la Callas cantó en Bérgamo La Traviaia. No puedo olvidarme de otra cosa, su aparición en el acto primero, cuando Violeta entra en escena durante la fiesta. Llevaba un vestido, cómo les diré, era como un inmenso helado de nata montada (risas)... un vestido todo cubierto de flores. Una aparición que no era fácil de olvidar, pero eso sí, cantó con esa extraordinaria voz. y aquel dominio que ella poseía del personaje, y realmente nos podíamos olvidar de todo lo que estábamos viendo y concentrarnos exclusivamente en cómo cantaba. Así fue mi primer contacto con la Callas. Yo empecé a trabajar en La Scala de Milán primero como asistente de Víctor de Sábata, luego como director y después de estas representaciones en Bérgamo que les acabo de contar, me encontraba junto a la entrada de artista de La Scala y de repente ha llegado ?ma señora elegantísima, bellísima, con una figura es'ilizada, maravillosa, tocada con un precioso sombrero y me quedé atónito cuando veo que esta señora se me queda mirando y me saluda: "Buenos días, maestro, ¿Cómo está?". Señora, perdóneme, ¿la conozco? ¿Nos conocemos? Pero maestro, ¿no se acuerda de mí?, soy María Callas. Bueno, imposible, era algo asombroso, lo que había sucedido con esta mujer en año y medio, es que no se puede explicar, porque era una mujer que se había transformado completamente, era otra mujer, otra persona. En todo, absolutamente en todo. Y bueno, naturalmente hemos trabajado juntos varias veces en La Scala en los años que posiblemente fueron sus años de oro. historias, una mujer muy difícil de tratar, pero nunca era difícil de trato cuando había música por medio. Cuando había que tratarla para hacer música nunca había problemas con ella. Cuando hacíamos música, ella era la música misma. SCH.—¿Esta colaboración con María Callas fue particularmente interesante para Vú.?. SCH.—Además de colaborar can Callas o con Tebaldi, tuvo la fortuna de trabajar con ¡Mcchino Visconti, que ha sido, al margen de su labor impar como director de cine, uno de los más grandes registas teatrales de nuestro siglo. ¿Había en su trabajo con Visconti una concepción total del teatro? CMG.—Miren, hay una cosa que yo digo siempre, el melodrama, ya sea en el momento de la composición, ya sea en el de la ejecución, tiene que tener tres elementos que han de funcionar como si fueran uno solo. Esto es: el valor de la música, el valor de la palabra y el valor de la acción. Pues bien, si estos tres elementos forman una unidad a un altísimo nivel, vd. tiene o la gran ópera, o el gran personaje artístico. La Callas poseía estas tres cosas, es decir, conocía perfectamente el valor de la palabra, tenia una musicalidad asombrosa, al margen de que su voz pueda o no agradar a una persona o a otras, y además poseía esa presencia sorprendente que llenaba la escena, que la convertía en dueña del escenario. Cuando ella estaba en escena sólo existia María Callas. Y además, algo muy importante, había en ello un respeto superior, absoluto hacia la música, era como una sacerdotisa de la música. Veneraba la música y esto es importantísimo. Ella era, naturalmente, y vds. sabrán miles de CMG.—Verán, el hecho es el siguiente. Cuando Visconti era niño, su padre le llevaba casi a diario a La Scala, así que Visconti ha comido el pan de la ópera día a día durante su infancia. Y es muy curioso, del mismo modo que cuando él hacía teatro, hacía cine, se planteaba que habia mil maneras de llevar a la acción una historia, que Shakespeare, por ejemplo, se podía ver de mil maneras distintas; sin embargo, cuando Visconii trabajaba con la música, si montaba una ópera, sabia perfectamente que tenía que llevar a la acción aquello que habia escrito el autor. Poseía un sentido natural del respeto hacia la música, un sentido innato. Visconti jamás traicionó la música, jamás ha actuado en contra de la música, nunca ha montado una ópera yendo en contra del autor o de la música. En él esa conciencia de la preeminencia de lo musical era algo que estaba debajo de su piel. (En este punto de la entrevista, hubimos de abandonar la sala de directores del Teatro Real y buscar algún Scherzo 27 ENTREVISTA lugar para continuar. Se pensó incluso en trasladarnos al hotel de Giulini; se buscó olra sala en el leatro, pero resultó imposible. Los entrevistadores veíamos que no podríamos continuar, pero hete aquí que el gran director italiano, en un gesto que nunca le agradeceremos bastante, decidió que siguiéramos hablando, junto a la puerta de un ascensor interior del Real, donde el trasiego de músicos polacos que entraban para el ensayo del Réquiem de Penderecki era incesante. Alli, de pie, soportando las incomodidades del lugar, con ruidos, pasos, y la puerta del ascensor de permanente amenaza, se continuó la entrevista.) SCH.—No me imagino a ningún otro director continuando de esta manera una entrevista, con la gentileza que vt/., tiene para seguir de esta forma. CMC—Estoy encantado, por favor pregunten. SCH.—MJ cree vd. maestro que hay un sentido especialmente agudo de la histeria, de la precipitación en ¡a música, en la vida musical. Pensemos por ejemplo en el tenor que va corriendo en el reactor de un teatro al otro y a la grabación de discos. O en el director que hoy dirige una orquesta y mañana olra y pasado una tercera. ¿No cree vd, que hoy ya no nos queda tiempo para reposar, para digerir la música, para asumirla'/ CMG.—Miren, me hablan vds. de un mundo que yo no conozco. Ese mundo me resulta completamente desconocido, no es el mío. No quiero juzgarlo, ni criticarlo, pero no es el mío, ni quiero vivir en él. Sólo •puedo decir que yo no acepto ese mundo para mí, o ese modo de vida. Nunca he estado obsesionado por hacer muchas cosas, ni siquiera cuando era joven, nunca. Siempre he dicho que es mejor hacer una cosa cinco años tarde que cinco años antes, porque para nosotros, para mi en concreto, el problema no es sólo estudiar, es también pensar, reflexionar; yo necesito tiempo, necesito el tiempo. Sólo puedo hablar de lo que yo hago, si otros hacen otras cosas, pueden vivir de otra manera, me parece extraordinario, estupendo, pero yo solamente soy capaz de vivir mi propia vida, la que estoy viviendo y no sé de otra manera. SCH.—Maestro, seguramente vd. conoce a algunos de los directores de lo que podríamos llamar la nueva generación, entre los que están nombres como Simón Rattle o James invine. ¿Piensa que existe una forma dt/erente, no solo ya en lo técnico, quizá también en lo humano, de acercarse a la música'/ CMG.- Lo siento, no lo contesto, de otros directores no me parece prudente hablar; es lo mismo de antes, yo puedo hablar de mí, pero no puedo juzgar a otros, no puedo hablar de otros. SCH.—Bien, querríamos preguntarle acerca de las últimas grabaciones que ha realizado después del Réquiem de Fauré que ha interpretado en Londres con la Orquesta y Coro Philarmonia para DG. (En este momento se produce una auténtica avalancha de miembros dei coro polaco). (Expresamos nuestra queja y Giulini nos insta a que continuemos). CMG.—He grabado también la Sinfonía de César Franck, con la Filarmónica de Berlín, con la que ya había grabado La Canción de la tierra de Mahler. He grabado también la Séptima sinfonía de Bruckner en Viena, con la Filarmónica, con la que en las próximas semanas deberé grabar el Réquiem de Brahms. Y esto es todo por el momento, porque hay varios proyectos, pero todavía no están definidos y el más inmediato es completar esta grabación del Réquiem alemán de Brahms. Todas estas producciones son para D.G. SCH.— ¿No hay posibilidad de que en el futuro, tras las sinfonías 1.a y 9.a y La Canción de la tierra de Mahler, interprete vd. alguna otra composición de este autor? CMG.—No por ahora, aunque puede que dentro de algún tiempo sí. SCH. — Nos podría vd. hablar de cómo cree que será el futuro, el mañana de la dirección de orquesta y de la orquesta en general, con lo que estamos preguntándole de hecho, cómo ve el futuro de la música. CMG.—Esta es una pregunta que yo siempre me hago a mí mismo, porque a mi me gustaría saber mucho más acerca de por dónde y hacia dónde va la música. Porque yo no soy capaz de imaginarme que la humanidad pueda existir sin arte, como no soy capaz de imaginarme, no creo que nadie lo sea, que la humanidad pueda vivir sin amor, sin sentimientos. Ahora bien, el gran problema es que en los últimos cuarenta o cincuenta años el arte en general ha dado primariamente sensaciones, secundariamente emociones, ¿me entienden?, y esas sensaciones no son suficientes, porque estas sensaciones pueden ser agradables o desagradables pero yo creo que la humanidad tiene 28 Schcrzo necesidad primaria de emociones, porque la emoción es algo epidérmico, en el sentido de que es algo que está en nuestra misma piel. Actualmente, cuando hablo con un músico joven, un compositor, por ejemplo, muchas veces le pregunto ¿Qué quieres decir y cómo lo quieres decir a la gente joven, a la gente de tu generación? Porque yo veo que las personas de la generación de mi hijo, por señalarles algo cercano, han pasado de la música clásica, de Mozart y Beethoven, a Los Beatles, y resulta que en medio de estos dos extremos no hay nada. Quiero decirles que el músico que hable a los jóvenes de hoy, como por ejemplo nos ha hablado a personas de mi generación un Stravinsky o un Bartok o un Hindemith, pues me da la impresión de que no existe. Cuando se decía que mucha música no entra, no funciona al principio, bueno, cuánto tiempo pasaba hasta que esta música si entraba o si funcionaba, bueno, dos años, tres, cinco años y luego ya estas composiciones formaban parte del repertorio. Así que no sé muy bien como contestar a esa pregunta, que ya les digo, yo mismo me la formulo a menudo. En fin, no, no estoy seguro, pero insisto, creo que el ser humano no puede vivir sin emociones, sin que alguien, le hable al corazón y no sólo a la mente. El ser humano, eso sí, cambia mucho, tiene una facilidad asombrosa para cambiar; pero creo que limitado en un sentido estructural, quiero decir que... cómo explicarles que un chico cuando se enamora de una chica o viceversa,... bueno, yo creo que ha sido 4gual durante siglos y va a seguir siendo igual. Es que no veo cómo puede cambiar ésto, no se cual es el recambio. Habrá quien dirá que la juventud está hoy mucho más liberada, existe una mayor conciencia de la libertad. Bien, de acuerdo, pero la libertad me parece que no conlleva el que libremente se viva la vida con amor. Bueno, si estamos de acuerdo en que ésto es imposible, que ésto no puede cambiar comprenderán por qué me resulta también difícil imaginar una vida sin arte. El arte es una faceta de! ser humano que puede hablar directamente, o mejor, que nos puede hablar personalmente, individualmente. Este es uno de los grandes valores de la música. Que deja libre a la fantasía. Hoy, la gente joven se informa fundamentalmente a través de la televisión, la información se recibe a través de los ojos. La música, en cambio, habla a nuestra fantasía, porque habla a unos de una manera y a otros de otra distinta. A cada uno le habla de una forma diferente. Porque vd. escucha hoy una música y se siente contento y lo percibe de una manera, pero mañana la vuelve a oír, ha tenido entretanto un pequeño disgusto, y ya no es la misma música; para vd. ya es distinto, y sin embargo, esa música no ha cambiado, es la misma. Esa es la verdad. Podríamos decir que la música habla a cada persona según la necesidad que se tiene de sentirla. SCH.—¿Y a vd. maestro cómo le habla la música? CMG.- ¿A mí? A mi, miren, les puedo decir ésto; la música cuando yo la hago, sólo puedo decirles que en ese momento forma parte de mi esencia humana, totalmente. Yo cuando hago música vivo en la música. Puedo hacerlo bien o mal, eso no importa, en cual^ quier caso vivo en ella en el momento de hacerla. Estoy inmerso en la música. Cuando tengo la suerte de hacer música, forma parte de mi ser. Antonio Moral José Luis Pérez de Arteaga Gerardo Queipo de Llano Scherío 29 ENTREVISTA BREVE RETRATO DE UNA GRAN BATUTA N ADIE, ni él mismo, podía imaginar que aquél altísimo y desgarbado joven que ocupaba, en los años anteriores a la segunda guerra, el último atril de violas de la Orquesta del Augusteo de Roma, iba a ser, andando el tiempo, uno de los más grandes directores del mundo; un poco en contra de lo que. como instrumentista y como músico, quería y ambicionaba. Toda la ciencia y todo el arte que durante su estancia en la orquesta habían penetrado por los abiertos poros de su sensibilidad al tocar a las órdenes de maestros como Otto Klemperer, Bruno Walter, Víctor de Sabata o Richard Strauss —como el propio Giulini recuerda en la entrevista que sigue— fueron posándose poco a poco marcándole una ruta en la que siempre, y es un norte que nunca ha perdido, ha tenido una guia: hacermúsica. PorqueGiulini, e insiste frecuentemente en ello, se considera fundamentalmente un músico y, eventualmente. por las circunstancias que la vida le ha deparado, un director de orquesta: pero un director —aunque pueda parecer una perogrullada— que hace música. Lo que, a poco que prestemos atención a su modo de actuar y a su manera de entender el arte de los sonidos, se nota en seguida. El joven Giulini, llegado a Roma desde su ciudad natal, Barletta, ingresó en la Academia de Santa Cecilia con el deseo, todavía vivo, de conocer, tocar y crear. Por eso se lanzó ávidamente al estudio de la composición y de la viola, instrumento complementario del violín, en el que había iniciado su formación. De Bernardino Molinari recibe sus primeras enseñanzas serias en el campo directoría!, al que, movido por su insaciable curiosidad, decide acercarse. Poco antes de la terminación de la guerra —en la que había servido como oficial sin disimular sus sentimientos antifascistas— ocupa el podio que hacía tiempo había dejado libre su maestro y dirige a la orquesta de la que tantos años ha sido miembro el primer concierto organizado para celebrar la liberación de Roma. En 30 Scherío e! programa uno de los compositores que van a marcar su futura trayectoria: Brahms, de quien interpreta la Sinfonía n." 4. Es el comiendo de una carrera que sólo conoce e! éxito. Paulatinamente, el joven maestro va escalando puestos: director musical de la RAÍ de Roma en 1946; aparición en los festivales de Strasburgo, Praga y Venecia en 1949; titular de la RAÍ de Milán al año siguiente; presentación en el festival de Edinburgo con un histórico Falsía// en 1955, año de la no menos histórica Traviaia sea ligera con Callas y Visconti: conquista del Covent Garden, junto al citado director escénico, en 1958 con un modélico Don Cario... Y luego, ya en el pináculo, mayor dedicación a la música sinfónica. Son los años de sus magnificas grabaciones con la Philarmoniade Londres y con la Sinfónica de Chicago, de la que llega a ser en 1969 invitado principal permanente. Durante una larga temporada rechaza la ópera y ocupa, entre 197.1 y 1976, la titularidad de la Sinfónica de Viena. De 1978a 1984 desempeña igual cometido en la" Filarmónica de Los Angeles sin dejar de atender otros compromisos, algunos ya de nuevo operísticos, que le llevan con extraordinaria frecuencia a los estudios de grabación. En Madrid le hemos visto y escuchado a principios de los setenta con la ONE una sensacional Séptima de Dvorak; en el 79, con la misma agrupación, una memorable Séptima de Beethoven (al lado del Concieno para violín de Brahms con Stern) y, un poco antes, una espléndida Novena de Schubert con la Sinfónica de Vicna. En el 80 se exhibió con la orquesta de Los Angeles en el Real. Su última visita por ahora ha sido con la Orquesta de La Scala en las circunstancias narradas en nuestro número anterior. En Barcelona han tenido también ocasión de degustar el arte del director italiano y de verle nada menos que al frente de la Philharmonia. Entender y amar la música en el letilra Rt'ii en .\u vi.\na de mayo de 1980 ion la Filarmónica de Las Angeles. "Debemos averiguar y entender lo que hay detrás de las notas". Esta frase, pronunciada por Gíulíni en julio de [977, es, prácticamente, una declaración de principios. En realidad es una verdad tan clara que no debería ni siquiera formularse. Sucede, sin embargo, que como otras cuestiones fundamentales, que al ser recordadas y plasmadas en sentencias llegan a adquirir la categoría de perogrulladas, tan evidente es su sentido, pocos o muy pocos artistas musicales la tienen en cuenta, bien por incapacidad, bien por desconocimiento, bien por comodidad..., bien por falta de humildad. Y aquí es donde radica una de las cualidades esenciales del Giuiini músico: la modestia. Para él el instrumentista a sus órdenes es un colaborador; el mensaje musical ha de ser obtenido sumando las voluntades de los componentes de una orquesta y la del director que las integra. Y, en todo caso, la voluntad que ha de dominar, la que ha de prevalecer — y aqui radica la gran dificultad: averiguarlo, a través del pentagrama—, es la del compositor, pero siempre respetando lo escrito, no variándolo, sino descubrir lo que encierra. En tal sentido esta postura, evidentemente recatada, es muy distinta a la que, por ejemplo, mantiene otro extraordinario director como Sergiu Celibidache. Y para entender el mensaje musical hay que entender —y en algunos casos, suponer, y para ello, evidentemente, ya no bastan las meras notas— lo que el compositor pretendía. PoresoelmaestrodeBarletta afirma que no es suficiente el examen de la partitura: hay que ir más lejos, profundizaren la época, en el estilo y en la personalidad de los creadores y dar con la clave de las diversas modificaciones y acotaciones contenidas en los pentagramas. Una técnica persuasiva El modo, la manera directorial de Giulini es muy simple, no ofrece secretos ni complejidades técnicas que supongan una especial y complicada elaboración gestual. Aprovechando su alta estatura, su enorme envergadura, traza, con las piernas separadas y sólidamente asentadas en el podio, amplios y seguros movimientos, a veces circulares, con ambos brazos. Su forma de marcar, batiendo poderosamente abajo, muchas veces con las dos manos unidas, es tan conminativa como persuasiva. A pesar de la evidente tosquedad del gesto, emanan de su figura, de indudable porte aristocrático, elegancia, autoridad y plasticidad a partes iguales. No es Giulini director amigo del mimo, del pequeño detalle, del leve dibujo, de la miniatura. Es más bien hombre que gusta de exponer sus lecturas musicales en arco, a partir de un enfoque global, en el que el todo es frecuentemente más importante que las partes. La energia que sus imperiosos movimientos es capaz de desplegar y la intensidad musical que anima desde dentro la mayor parte de sus interpretaciones son extraordinarias. Es un deleite para la vista y para el oído —y, por tanto, para el espíritu— contemplar la noble y enteca figura en el momento de extender sus largos brazos para. Giulini. en octubre de esle año, ensayando en el Teatro Real envolviendo con ellos a toda la masa orquestal, iniciar el Allegro modéralo con que se inaugura la última parte del cuarto movimien.to de la 1.a Sinfonía de Brahms. La convicción, la densidad de expresión, la capacidad cantabile, la majestuosidad son innegables. Para alcanzar los resultados perseguidos Giulini gusta de ensayar y de repetir pausadamente, con leves indicaciones, largos fragmentos de las partituras a interpretar. Su gesto y su ademán son persuasivos; sus indicaciones verbales nunca resultan excesivamente autoritarias. Todo ello establece, de inmediato, una inteligencia y una cordialidad entre él y el instrumentista que, indudablemente, redundará para que el fin perseguido se logre sin mayores contratiempos. Porque, además, el maestro está en el secreto de eso tan fácil y tan difícil al tiempo y que sólo los músicos mediterráneos parecen dominar: el canto, la facultad para exponer, con la acentuación natural adecuada, cualquier línea melódica y para conseguir, de rechazo, que los instrumentistas se plieguen como un guante al persuasivo gesto, al sereno ademán, a la precisa —pero siempre sugerente— indicación. Esta facultad sitúa evidentemente a Giuiini en la estela de un Víctor de Sabata, de quien tanto aprendió y a quien se asemeja además por la cálida expresividad y por la intensidad vivida y a veces fulgurante de fondo; si bien no posee las dotes analíticas y quizá tampoco la prodigiosa técnica de su antecesor. No recuerda demasiado a Toscanini, a quien tuvo ocasión de conocer, cultivando su amistad, en 1951. Es más elástico, más elegante, más convincente y más amplio que él y, quizá por ello, no posee la agudeza, el vigor y el rigor, en ocasiones demasiado restallante, del viejo maestro. Hay también en Giulini, qué duda cabe, una veta que lo une a la escuela germánica encabezada por un Furtwaengler. La amplitud de gesto y de concepción, la intensidad de planteamientos y de resultados el humanismo que respira todo su quehacer, le emparentan a veces, es cierto, con el conductor alemán, a quien sin duda se parece más que a otros maestros más preocupados —como Toscanini— por los factores rítmicos: Karajan, Kleiber, Keilberth. Todo ello nos permite situar a Cario María Giulini un poco a caballo entre la escuela germánica representada por Furtwaengler o Klempercr y la escuela meridional encabezada por Víctor de Sabata y, si se quiere, por el malogrado Guido Cantelli que, sin embargo, era un director más eléctrico, más impulsivo que el maestro de Barletta. Seriedad, serenidad, vigor, intensidad expresiva, plasticidad y, fundamentalmente, un extraordinario amor a la música son los factores que, así, a vuelapluma y de forma esquemática, definen y ayudan a entender en parte la figura de Cario María Giulini. Arturo Reverter Scherzo 31 G IULIN1 nunca ha sido el prototipo del director de estudio o, al menos, no ha frecuentado las salas de grabación con la asiduidad (a veces alarmante) de otros de sus colegas: piénsese, sir ir más lejos, en los desproporcionados y desiguales fenómenos llamados Karajan, Solti o Bernstein, y compárese la discografía de cualquiera de ellos con la que hemos confeccionado al final de estas líneas y que constituye un porcentaje muy elevado de los registros hechos por el Maestro italiano. Inevitablemente se llegará a la conclusión de que Giulini es, hoy por hoy, uno de los directores de orquesta en activo que menos discos ha grabado, superado solamente en este aspecto por el maniático y genial Carlos Kleiber y también por el gran Sergiu Celibidache al que, lamentablemente, no se le puede tener muy en cuenta cuando se habla de música enlatada. Ahora bien, sus grabaciones constituyen siempre hitos inigualables, concepciones modélicas (aunque sujetas a discusión) de un verdadero humanista que hace música y a las que continuamente recurre el buen aficionado; así pues, la calidad, convicción y auténtico fervor priman en Giulini antes que la rutina motivada por el excesivo número de registros. Compárese, por ejemplo, la popular y archigrabada Quinta de Beethoven que Giulini hizo en Los Angeles con la nueva lectura de Karajan (la cuarta por el momento)... No vamos a poner adjetivos a uno y a otro, simplemente escúchese detenidamente. GIULINI Y EL DISCO Varias de las producciones indis- Giulini en un ensayo con la Orquesta cutibles del Maestro de Barletta se Nacional. Febrero 1979. deben a su asociación con Walter guas sólo Erich Kleiber le hace Legge; el Don Giovanni mozartia- sombra). Otro de los monumentos no del tándem Giulini-Legge conti- interpretativos de esta época es la núa imbatido en la actualidad, y no Sinfonía en Re menor de César sólo por su vigorosa y profunda Franck (acoplada con el n6 4 de dirección, sino por ser la versión de Psyehéy Eras): ambas lecturas son reparto vocal más uniforme (si a referencias absolutas, pues ni BeeKlemperer le hubiesen quitado a cham, ni Furtwaengler (por citar a Claire Watsonya Furtwanglergra- dos extraordinarios intérpretes de bado mejor, la competencia habría la Sinfonía de Franck) logran las sido más reñida). Soberbia asimis- cimas de belleza y plenitud expresimo la lectura de Las bodas de va de Giulini. Más números uno en Fígaro aunque sin alcanzar los es-- este Hit Parade: los Interludios pectaculares resultados de la ópera marinos de Peter Grimes acoplaanterior, ya que en ésta el estilo está dos con la Guía de orquesta para demasiado decantado al mundo de jóvenes: el director italiano se Rossini (a pesar de ello no hay muestra aquí como uno de los grabaciones modernas capaces de apóstoles y más ardientes defencompetir con Giulini; y de las anti- sores de la música de Britten; inol32 Scherzo vidable la intervención de la Philarmonia. El Ravel de este director ya vimos que sentó cátedra (ver ne 8 de SCHERZO) y su Brahms (el único ciclo sinfónico completo grabado por Giulini), sobre todo el realizado para EMI, es un modelo perfecto de rigor constructivo y cálida expresividad. El Don Cario verdiano es otro de los amores del Maestro (él fue quien demostró en el Covent Garden en 1958, con puesta en escena de Visconti, la suprema maestría de esta partitura y su grabación para la firma británica permanece como indudable primera alternativa frente a Solti, Karajan y la reciente de Abbado. La combinación entre delicadeza, vitalidad y fervor hacen también de su Réquiem (Verdi) otro de sus logros más significativos. Sus últimas grabaciones operísticas para la Deutsche Grammophon (Rigoletlo, Falstaff t ¡I Trovatore) poseen una indudable entidad, pero tienen la desventaja de tener repartos vocales muy irregulares (como mínimo). Las dos Sinfonías de Mahler grabadas en Chicago, sobre todo la Novena, es uno de los testimonios discográficos más conmovedores hechos en un estudio de grabación, mientras que La Canción de la Tierra con la Filarmónica de Berlín podría haber llegado a ser la versión moderna de referencia si no hubiese sido por la aportación vocal de Briggite Fassbaender(vozde poco peso específico para una partitura como esta). Muy lírico, sereno y meditativo es el Bruckner de Giulini (ver crítica de la Octava en el n<> 0 de SCHERZO), con mención especial a su bellísima y panteista visión de la Segunda. (Próximamente será publicada la Séptima con la Filarmónica de Berlín). El espacio asignado para esta breve reseña se nos termina. Artículo aparte merecerían los registros de la Missa Solemnis (en general todo su Beethoven), su Dvorak (ver crítica de la Sinfonía 7 en el n9 7 de SCHERZO) o todo lo que hemos enunciado hasta aquí, pero con más detenimiento. Otra vez será. Solamente hay que añadir que Giulini y el marketing discográfico no acaban de casar (afortunadamente), esto implica que en sus discos hay sobre todo una cosa: belleza. Enrique Pérez Adrián DISCOGRAFIA DE CARLO MARÍA GIULINI BEETHOVEN. Sinfonías 3. 5, y 6. OF. Los Angeles. (DG) Sinfonías 6, 8 y 9. O. Filarmonía. (EM1) Sinfonía 7. O.S. Chicago. (EMI) Oberiura Egmont. O. Filarmonía (EMI) Condenas piano I y 5. Benedelti-Michelangeli. O.S. Viena. (DG) Contieno violin. Peilman. O. Filarmonía. (EMI) Misa en Do. Ameling, Baker. Alimeyer, Rintzler. C. y O.N. Fil. (EMI) Misa Soiemnis. Harper, Baker, Tcar, Satín. O.F. Londres. (EMI) SAINT-SAENS: Concieno violoncello I. Starker. O. Filarmonía. (EMI) Concierto violoncello I. Roslropovich. O. F. Londres. (EMI) SCHUBERT: Sinfonía 4. O.S. Chicago. (DG) Sinfonías. O. Filarmonía. (EMI) Sinfonía 8. O.S. Chicago. (DG) Sinfonía 9. O.S. Chicago. (DG) SCHUMANN: FALLA: Ei amor brujo. De los Angeles O. Filarmonía. (EMI) El sombrero de tres picos, suites I v 2. O. Filarmonía. (EM10 Sinfonía 3. Manfred. O. Filarmonía. (EMf) Sinfonía 3. Manfred. O.F. Los Angeles. (DG) Concierto piano. Rubinslein. O.S.Chicago. (RCA) Contieno violoncello. Starker. O. Filarmonía. (EM1) STRAV1NSKY: El pájaro de fuego (Suite). Petrushka. O.S. Chicago. (EMI) El pájaro de fuego (Suite). O. Filarmonía. [EMI) FRANCK: Sinfonía. O. Filarmonía. (EMI) Psyché et Éros. O. Filarmonía. (EMT) LISZT: Los 2 Conciertos piano. Berman. O.S. Viena. (DG) BERLIOZ: Romeo y Julieta (selección). O.S. Chicago. (EM1) BIZET: Juegos de niños, suile. O. Filarmonía. (EMI) MAHLER: Sinfonía I. O.S. Chicago. (EMI) Sinfonía 9. O.S. Chicago. (DG) Das Lied yon der Erde. Araiza. Fassbaender, O.F. Berlín. (DG) MOZART: Don Giovanni. Waechter, Taddeí, Schwarjkopf. Sulherland, Alva. Sciutti, Capuccilli. C. y O. Filarmonía. (EMI) ¿OÍ bodas de Fígaro. Taddei, Waechter, BRAHMS: Schwarzkopf, Moffo. Cossotto. C. y O. Las 4 Sinfonías. Obertura Trágica. O. Filar- Filarmonía. (EMI) monía y O.N. Filarmonía (EMI) Sinfonías 40 y 41. O. Nueva Filarmonía. Sinfonías 1 y 2. O.F. Los Angeles. (DG) (DECCA) Los 2 Conciertos piano. Arrau. O. Filarmo- Conciertos piano 13. 20 y 23. Benedeitinía. (EMI) Michelangeli, RAÍ. (Cetra) Condeno violin. Perlman. O.S. Chicago Réquiem. Donath. Ludwig. Tear, Lloyd. C. (EMI) y O. Filarmonía. (EMI) BR1TTEN: Guia de orquesta para jóvenes (sin narra- dor). O. Filarmonía. (EMI) Cuatro interludios marinos de Peter Grimes. O, Filarmonía. (EMI) Les fíluminalions. Tear. O. Filarmonía. (DG) Serenata para tenor, ¡rompa y orq. Tear, Clevengei, O.S. Chicago. (DG) BRUCKNER: Sinfonía 2. O.S. Viena. (EM1) Sinfonía 8. O.F. Viena. (DG) Sinfonía 9. O.S. Chicago. (EMI) CHOPIN: Los 2 Contienas piano. Zimerman. O.F. Los Angeles. (DG) DEBUSSY: El Mar. Nocturnos. O. Filarmonía. (EM') El Mar. O.F. Los Angeles (DO) MUSSORGSKY: Cuadros de una exposición. O.S. Chicago. (DG) PERGOLESI: La serva padrona. Rossi-Lemení, Carteri. O. La Scala. (EM1) PROKOF1EV: Sinfonía I. O,S. Chicago. (DG) Concierto violin I. Milsiein, O. Filarmonía. (EMI) RAVEL: Ma mere laye. O. Filarmonía. (EMI) Ma mere I oye. O.F. Los Angeles. (DG) Rapsodia española. O. Filarmonía. (EMI) Rapsodia española. O. F. Los Angeles. (DG) Dafnis v Cloe. suite 2.'. O. Filarmonía. (EMI) Alborada del gracioso. O. Filarmonía. DVORAK; (EMI) Sinfonía 7. O.F. Londres. (EM1) Pavana para una infanta difunta. O. Nueva Sinfonía 8. O.S. Chicago. (DG) Sinfonía 9. Obertura Carnaval. O. Filarmo- Filarmonía. (EMI) ROSS1NL nía (EMI) Oberturas. O, Filarmonía. (EMI) Sinfonía 9. O.S. Chicago. (DG) Stabat Matet. Ricciarelli, Valentini-TerraContieno violoncello. Rostropovich. O.F. ni, González, Raimondi, C. y O. FilarmoLondres. (EMI) nía. (DG) TCHA1KOVSKY: Romeo y Julieta. Francesco da Rimini. O. Filarmonía. (EMI) Sinfonía 6. O. Filarmonía. (EMI) Sinfonía 6. O.F. Los Angeles. (DG) VERDI: Rigoleito. Domingo. Cotrubas, Capuccilli, etc. C. y O.F. Viena. (DG) // Trovatore. Plowright, Domingo, Zancanaro, Fassbaender, ele. C. y O. Academia Sama Cecilia. (DG) La Ttaviata. Callas, di Stefano, Bastianini. La Scala. (Cetra y Foyer) Don Cario. Caballé, Domingo, Vertet, Milnes. Raimondi. C. y O. del Covent Garden. (EMI) Falstaff. Bruson, Ricciarelli, Valentini-Tcrraní,' Hendricks, Nucci. González. C. y O.F. Los Angeles. (DG) Réquiem. Schwar/kopf, Ludwig, Gedda, Ghiaurov. C. y O. Filarmonía. (EMI) Cuatro piesas sacras. Baker. C. y O. Filarmonía. (EMI) VIVALD1: Las cuatro estaciones. O. Filarmonía. (EMI) E. P. A. Scherzo 33 ENTREVISTA ENSAYO DE ORQUESTA Ensayo con la Orquesta Nacional. Febrero de ¡979. /\penas si habló durante sus ensayos, unas cuantas indicaciones aquí o allá seguidas de un "bene, benc" tranquilizador. Después pasaría y descendería del podio para entre flautas y clarinetes, concretar algo relativo a la afinación, luego la música volvería a fluirelásticamente batida por sus largos bra/os, entregada por unas orquestas dóciles como niños encantados. Nueslros oídos cansados de escuchar los mismos pentagramas encontraban gracias a él una nueva frescura a Beethoven o Brahms; la la alta figura de Giulini, que parecía estar en todas partes, emitía un algo indefinible que daba carácter a la interpretación. Su entusiasmo contagio a la O.N.E. que, bajo su mando, halló una sonoridad y una potencia como pocas veces he visto y aún hoy, muchos años después, sus profesores siguen recordando aquellos días en los que apenas si se 34 Seherzo habló y la fuerza de su mirada o su gesto les movió a dar lo mejor de sí mismos. El secreto de esos resultados, de esa manera de hacer música sin esfuerzo aparente, de ese sentimiento de libertad, tal vez radica en lo que el propio Giulini ha confesado: "Di.igir es integrar, es hacer música para todos porque todos son importantes y porque, esencialmente, la música es una vivencia que resuena en todos completando al hombre." Del ensayo al que asistí, cámara en ristre, medio emboscado en una de las plateas del Teatro Real, recuerdo especialmente su forma de preparar el Convierto de violin de Brahms, sin el solista, cantando él la parte del violin, la O.N.E. completamente transformada, vitalmente llevada, traducía la efusividad y lirismo del concierto con una luminosidad que en aquella mañana desapacible de febrero del 79 encontraba acentos especiales por el momento crítico que atravesaba el conjunto. Desgraciadamente, casi todas las fotografías de aquella sesión se perdieron, por esto ahora, hace escasamente un mes, cuando tuve la suerte de asistir nuevamente a su breve ensayo con la Filarmónica de la Scala, logré una foto que parece expresar más que ninguna otra esa relación que se establece entre él y sus músicos. En ella, Giulini, con ese aire de noble patricio, aparece como transfigurado mientras, a su lado, el cello concertino lo contempla admirado, quizá porque el milagro se vuelve a producir y la música "rapta de vida'"a ritmo bajo de su batuta. Agustín Muñoz DISCOS ACTUALIDAD DISCOGRAFICA La reciente entrada en actividad de una división ibérica de la multinacional Harmonía Mundi (Francia) —no confundir con el sello homónimo alemán con el que nada tiene que ver— ha supuesto una novedad muy impórtame para el mercado discográfico español. Harmonía Mundi Ibérica se va a encargar de distribuir en España y Portugal, posib|emenie luego se llegue hasta Suda menea, el catálogo de la casa matriz. De esta forma, el comprador español interesado en este sustancioso fondo no deberá ya traspasar nuestras fronteras o quedar a merced de las irregularidades de ciertos importadores. Harmonía Mundi nació con voluntad de ocuparse de los repertorios menos atendidos porladiscografía. Un apartado en el que la casa ha brillado especialmente ha sido siempre en el de las músicas anteriores al romanticismo. Ha contado para sus grabaciones con algunos de los artistas más sobresalientes de la especialidad. Cabe mencionar, entre ellos, a Les Arts Floríssanls, William Christie o Rene Jacobs. Una de las aportaciones fundamentales del fondo se ha producido, como por otra parte era lógico, en el área de la música francesa. Harmonía Mundi puede presentar, incue itionablemente, la oferta cuantitativa más amplia, además de en interpretaciones generalmente muy cuidadas, de partituras del barroco francés. BACH, J. S.: Misa en si menor. Margaret MarchaII. Janet Baker. Robcrt Tear. Samuel Ramey. Academy & Chorus of S(. Martin ¡n-the-fields. Director: Nfville Marriner. Philips 6769 002. Álbum 3 LPs. He aquí un magnifico álbum, aparecido en el mercado internacional en el año 1978 ycuya reaparición saludamos con alegría. En su día, tanto por la orquesta (una Academy en perfecta forma), como por la dirección de orquesta y coro, a cargo respectivamente de Neville Marriner y Laszlo Heltay, como por el plantel de voces solistas, obtuvo esta grabación una excelente acogida. Las condiciones técnicas de la grabación y prensado también eran un buen apoyo para este proyecto en el que Marriner puso todo su esfuerzo e ilusión. A pesar del gran número de versiones existentes en el ámbito europeo, no cabe duda que nos hallamos ante una lectura valiosa y plenamente recomendable. Esta gran Misa, enorme, diría yo, en la que Bach depositó toda su ciencia musical, otorga un importante papel a los solistas y el coro. Marriner los conduce con mano expena, con una cierta tendencia a agilizar en exceso los movimientos, pero también con una gran capacidad de interiorización. Fragmentos como El resurrexit, El incarnalus o Crvcifi- LA DESEADA VUELTA DE HARMONÍA MUNDI Las últimas novedades distribuidas por Harmonia Mundi Ibérica ofrecen algunas grabaciones de interés. Parte de las mismas recibirán en SCHERZO tratamiento critico pormenorizado, así y iodo podemos adelantar la significación de ciertos registros. Una absoluta novedad es desde luego L 'Incoronaíione di Darío de Vivaldi. por el Ensemble Baroque de Nice, dirigido por Gilbert Bezzina, que supone una valiosa recuperación de] mundo operístico del cura pelirrojo. Los Moteles de Bach en la versión de Philippe Herreweghe son unos de los mejores cantados (jue el disco ha recogido, por la prodigiosa intervención del Collegium Vocale y la Cha pe Me Royale. La serie "sinfonistas rusos", muy atractiva sobre todo en los autores menos divulgados como Gla- DISCOS zounov o Kalinnikov, representa asimismo una contribución fonográfica de primera línea. Es también un ruso, el director Gennadi Rozhdestvenski, el protagonista de una grabación interesantísima, la de las sinfonías Cero y Doble Cero de Antón Bruckner. Junto a la distribución de sus propios productos. Harmonía Mundi Ibérica se encargará igualmente de hacer llegar a las tiendas españolas discos de las prestigiosas marcas Hyperion, Chandes, Unicom y Aslrée. De ésta última ha aparecido ya un registro llamado seguramente a crear polémica. El Arle de la Fuga de Bach en la versión de Hesperion XX, grupo que dirige Jordi Savall. E: M. M. Jesús López Cobos grabará en breve plazo —enero y febrero próximos— tres obras de Manuel de Falla. Las piezas escogidas son El Sombrero de Tres Picos, Interludio y Danza de La vida breve, y la Suite Homenajes. Será éste el primer registro que efectuará el director español con la Orquesta Sinfónica de Cincinatti. La solista del ballet será la mezzosoprano Florence Quivar. El disco será editado por Telare en noviembre de 1987, lector debe decidir entre las muchas lecturas: Jochum, Munchinger, Klemperer, entre las más clásicas, o Corboz, Harnoncourt o Rilling, de línea más moderna o la muy especial de Karajan. Mis preferencias están divididas entre Harnoncourt, Corboz y ésta que ahora se comenta, pues estamos ante uno de los más serios esfuerzos del director de orquesta inglés y su orquesta de cámara. G. Q. U. O. J. S. BACH: Cántala nS 202 Wekhet nur. Beirubte Schaiten. Cantata n.® 209 Non sa che sia dolore. Acadtmy oí SI. Martin-in-the-lields. Elj Ameling, soprano. Director: Neville Marrime (EM1 053-10 27311)- (Grandes intérpretes.) xus son una prueba evidente de ello. En cuanto a los solistas vocales todos rayan a una gran altura, pero forzosamente hemos de destacar a la soprano Margaret Marshall, que está sencillamente soberbia. Se trata, pues, de una visión clásica, pero tersa y sentida de esta pieza inolvidable. El oyente y La múltiple asociación que encontramos en esta grabación es muy atractiva por diversas circunstancias. En primer lugar citar a Bach. Sus cantatas siempre nos despiertan admiración y sorpresa {¿Qué ocurrió con las grabaciones de Telefunken en España?). En segundo lugar la orquesta de St. Marti n-in-t he Fields con su director Marriner, le hace ganar en interés. Esta agrupación aunque más tendente a concepciones románticas es capaz de imponer frescura y vitalidad a sus creaciones. Marriner es maestro seguro Scherzo 3S DISCOS y convincente. A estos se une una veterana cantante, Elly Ameling de las más exquisitas que puedan escucharse, capa* de hacer hasta lo impredecible, fiel intérprete en estas cantatas. Y por último y como curiosidad la colaboración por entonces laboral de Christopher Hogwood al clave. Mucho después este clavecinista se ha convenido en el gran director que actualmente conocemos y a quien se deben algunas de las más extraordinarias creaciones actuales dentro de su repertorio. La grabación es de 1972. La calidad de sonido, de nuevo valorando las técnicas ya muy actualizadas entonces es buena. El precio es óptimo, al menos asequible. En Resumen, disco recomendable con un buen nivel de creación artística y de sonido. Ai. G. G. SAMUEL BARBER: Concierto para piano y orquesta Op. 38. John Browning, piano. Orq. de Cleveland. Dir.: George SzeIJ, Concierto para violin y orquesta Op. 14. Isaac Slern. violín. Filarmónica de Nueva York. Dir.: L. Bernslein. CBS M ÁSTER WORKS. Stereo. MP 39070. Importación. Dos etapas de la producción del excelente músico de 2.' fila que fue el norteamericano Samuel Barber(l9!01981) se muestran en este plástico, perteneciente a la serie de CBS "Masterworks Porirait"; en dicha colección. la multinacional lanza de nuevo al mercado viejas grabaciones de su fon* do de catálogo, como es el caso de las que aquí nos ocupan. Por orden de antigüedad en la composición, habremos de referirnos, en primer lugar, a la cara B, que contiene el Concierto para vfol/n y orquesta Op. 14. En sus páginas, Barber nos muestra el momento creativo que atravesaba en 1939 —la obra fue escrita entre Suiza, la capital francesa y los Estados Unidos— a medio camino entre su estilo juvenil neorromántico, como se aprecia en los 2 primeros movimientos—ysucadavez más rebuscado empleo de la orquesta - timbres complejos, disonancias, calculados estallidos rítmicos—. l o d o ello está espléndidamente servido, en esta grabación, por Bernstein y sus muchachos, con un Isaac Stern magnífico de sonido y musicalidad —la obra permite, por lo demás, y sobradamente, el lucimiento del solista. Menos orquesta es, sin embargo, 'a de Cleveland — al menos, en este registro- ; al frente de la misma, otra figura de la batuta: George S?cll quien, ¡unto al pianista John Browning, comparte la principal responsabilidad de sacar adelante el Concierto para piano y orquesta Op. iX, escrito en 1962 por el autor norteamericano. Kl neorromanficismo queda atenuado - salvo, quiz;i, en el movimiento central para dar paso a vigorosos procesos recitativos del instrumento solista en el primer movi36 Scherio miento y a una presión cada vez más creciente del ritmo en el último. En suma; no sin cierto esquematismo, podríamos redondear la impresión — sin duda, favorable— dejada por la audición de este disco concluyendo: Barber. entre Charles Ivés y Stravinsky. J. I. BEI.A BARTÓK: El castillo de Barba Azul. Cbrisla Ludwig y W'alter Berry. O. S. Londres: István Kertesz. London-Enterprise (Decca) 414 167 I (1966). BELA BARTÓK: El castillo i/e Barba Azul. Julia Varady y Dietrich FischerDieskau. Ba y enserie* Staalsorchester: Wolfgang Sawallisch. Deutsche O a m mophon 2531 172(1982). Es ésta la primera obra de un tríptico escénico compuesto por Bartók en la década de los 10. que se contempla con los ballets El principe de madera y El mandarín maravilloso. Son ya auténticas obras de madure/ en que se trata, cun variantes, un único tema: la imposibilidad de relación y comprensión profundas entre hombre y mujer. En el caso de esta ópera el enfrentamicnto simbólico del libreto de Bela Balas? (el que más tarde seria gran teórico del cine y comprometido intelectual revolucionario) se da a partir de un logro musical de primer orden: Banók consigue un recital i vo-arioso-eantabile adecuado a la prosodia de una lengua sin tradición operística, como el húngaro. de peculiarisima acentuación. La base de Bartók fue la elaboración musical a partir de sus investigaciones y transcripciones de música popular. Circunstancias adversas desanimaron al compositor a hacer nuevas aportaciones a la ópera, pero El castillo de Barba Azul queda como un bellísimo y magistral monumento. ' Si no nos equivocamos, hasta el momento el disco ha ofrecido doce grabaciones de esta obra. Aparte de las dos aquí reseñadas, las otras diez son: las tres de Ferencsik para Hungaraton, más las de Süsskind, Fricsay, Rozhdestvenski, Dorati, Ormandy, Boulez y Solti. Las de Fricsay, Rozhdestvenski y Ormandy no están en húngaro, loque les sitúa fuera de una de las intenciones especificas de esta composición en su origen. Puede decirse aue. en General, se trata de una obra llevada al disco con fortuna, pero valorar esas versiones supondría acudir a una serie de matices y puntos de vista que no nos podemos permitir ahora, y que en otro momento, parcialmente, hemos hecho ya. Lasdos que nos ocupan hoy constituyen un buen ejemplo de lo importante que es determinada perspectiva para comprender y valorar una propuesta interpretativa. La situación es el enfrentamiento entre un hombre y una mujer que acaban de unirse a pesar de la terrible oposición de la familia y el medio de ella. Al llegar al castillo del amado, Judit lo ve sombrio. siniestro, y pide abrir siete puertas que están a la vista. Cada puerta es motivo de dispula, de desgarramiento. Pero se trata de dos personas que se aman. La orquesta dibuja una estructura simétrica que culmina en la quinta puerta y se apoya en una introducción y un cierre en pianissimo. Kertész pone el acento más en lo misterioso que en lo sombrío. Su dirección es envolvente, una suerte de continuo sonoro arrollador, de carácter incisivo, grandioso, a veces violento. Pensemos que es el mismo vigoroso director que nos ofreció aquellas sinfonías de Schuben tan especialmente crispadas (!). La culminación de la quinta puerta alcanza en Kertész un altísimo punto de tensión. Frente a la tremenda propuesta dramática de Kertész hay que destacar el carácter sobre todo lírico de la versión de Sawallisch. No se trata del lirismo extremo y delicado de la versión de Solti. sino de una opción teatral apoyada en la perspectiva de uno de los dos personajes, el peor tratado siempre, Judit. Sawallisch acentúa, pues, el lirismo por encima de la intensidad dramática y realiza una síntesis entre lo sombrío y lo poético. Su versión es mucho más cantabile que la de Kertész. el cual se muestra más cortante, menos embellecedor, pero no necesariamente más profundo o sutil. E! sentido de la versión de Kertész se atiene más o menos a la interpretación tradidional: grandeza trágica de Barba Azul, incomprensión de Judit. Walter Berry aparece asi, dede el principio, con una impresionante altura trágica. No es una figura luchadora, como la que brinda Fischer-Dieskau en la lectura de Sawallisch, ya que desde el principio teme sudestinoysabecómoasumirlo.Christa Ludwig aparece demasiado atemorizada, muy doliente, pero es preciso advertir que Berry resulta a veces atemorizador de veras. Cabe preguntarse cómo, a pesar de todo, Ludwig-Judit llega a abrir las siete puertas. La cantante lucha en esta versión contra su propio personaje, contra su terror. El amor hacia Barba Azul queda oculto tras tanto miedo. Abiertas las puertas es una Judit atrevida, imprudente y hasta DISCOS heroica, pero no queda claro que se trate de un acto de amor, como sí lo es en Julia Varady. con Sawallisch. Ludwig suele evitar el lirismo, aunque no siempre le sea posible, y hace evolucionar su personaje hacia lo visionario. El cnfreniamiento es ya desgarrador antes de las dos últimas puertas. Berry está magistralmente trágico a) ceder la séptima llave. La palabra "Fogjad" es aquí como el "das Ende" de Wotan en el segundo acto de La waikiria. Su relato anterior al final (las tres esposas aún vivas) es de una asombrosa altura dramática contenida. El Barba Azul de Fischer-Dieskaues de un heroísmo tenso, de un estilo tal vez ajeno a esta obra, con un color algo ligero para este papel. La interpretación de Varady, apoyada por la opción de Sawallisch que ya hemos visto, parece inclinar nuestra preferencia por su causa, por sus dudas, por las razones de su corazón destrozado, temerosa ante el mundo sombrío de Barba Azul que va descubriendo y sin embargo dispuesta a todo por su amor hacia él. Es una auténtica creación de esta gran cántame. Quizá no seria exagerado sospechar que estamos anie una opción feminista del Barba Azul. En resumen: original y bellísima la versión de Sawallisch, con una Varady espléndida y un Fischer-Dieskau no del lodo satisfactorio, poco adecuado, que estuvo mejor en tiempos, con Fricsay (en alemán); una dirección orquesial de alto vuelo lírico-dramático. Discutible y a veces fascíname es la versión reeditada del malogrado Kertész (de 1966), con uno de los mejores Barba Azul del disco, Walter Berry (comparable a Melis) y una visión a veces histérica, como la protagonista misma, Christa Ludwig.de excelentes prestaciones si admitimos tan discutible punto de partida. Los cuatro cantantes son de habla alemana. Se diría que su húngaro es adecuado, pero nos sentimos incapaces de asegurarlo, si bien nos lo parece al comparar con versiones cantadas por magiares. S. M. B. BELA BABTOK: Concieno para violin y orquesta (Op. Post.)(1908). Isaac Stern, violín. Philadephia Orchestra. Eugene Ormandy. Concierto n.Q I para piano y orquesta (1926). Rudolf Serkin, piano. Columbia Symphony Orcheslra. George Szell. CBS. Maslerworks. MP 39057. La incorporación a nuestro mercado díscográfico de la serie Masterworks debe considerarse como un auténtico acontecimiento. En ella se encuentran las grandes interpretaciones americanas de los años 1940, hasta los 1960, con orquestas como la Columbia, la de Nueva York o la de Filadelfia, con directores como Szell, Ormandy, Mitropoulos, Walter o Bernstein y con una lista interminable de excepcionales solistas. La calidad de las grabaciones suele ser muy aceptable, mejorándose al ser reprocesadas en los años 80. En este caso la conjunción de intérpretes, que no hace falta repetir puesto que se encuentran en el encabezamiento nos ofrece una seguridad que es ampliamente desbordada al escuchar el disco. Llama no obstante la atención Serkin en Bartok, al que le falta quizá olorgar a su lectura algo más de personalidad, sobre todo al estar unido a ese torrencial Szell, capaz de todo, entre el misterio y el salvajismo, entre la concepción intelectual y visceral. También Stern con un sonido bello esté probablemente más próximo a una concepción romántica, a la que le ayuda en cierta forma Ormandy. Pero todo esto es una búsqueda de alguna opinión, que en ningún momento trata de desmerecer una grabación de muy buenas cualidades. La grabación de 1961 y 63, ha sido re procesad a bien en 1984. M. G. G. claro está, no en todos los casos, del mismo calibre. Estos cuatro discos que se comentan conjuntamente, más que nada para no abrumar al sufrido lector, contienen las versiones de las sinfonías grabadas por Karajan en el año 1977, que según los expertos en la materia, constiluyen la mejor de las integrales Beethoven-Karajan. Mi opinión, coincide en parte, con el gran sanedrín musical, pero no en su totalidad. Parece como si los números impares se le dieran mejor al director austríaco, y sus lecturas de las sinfonías I, 3. 5 y 7 resultan casi inatacables, frente a las más discutibles en muchos conceptos de sus hermanas pares. En cualquier caso, los incondicionales de Karajan, pueden ponerse morados: versiones compactas y redigitalizadas (¡Qué barbaridad!).Por precio y calidad conjunta, y dicho sea con los debidos respetos y en términos de razonada crítica, prefiero las versiones del año 1977 a las actuales. Finalmente diré, que Beethoven también ha sido dirigido por otros directores, y nada mal por cierto; verbigratia: Furtwaengler, Walter, Klemperer, Fricsay, Jochum, Szell y un largo e t c . , así que a decidirse tocan. G. Q. U. O. BEETHOVEN: Los últimos cuartetos de cuerda: op. 127. 130,131, 132. 133 y 135. Melos Quartett. DG. 415 676-1. Álbum 4 LPs. Digital. BEETHOVEN: Sinfonía núms. 1 y 4. Obertura Egmom. Sinfonía n.o 3. Obertura Leonora HL Sinfonías núms. 2 y 7. Sinfonías núms. 5 y 8. Obertura Fidelio. Filarmónica de Berlín. Herbtrl von Karajan. DG. GALLERÍA. 419 048, 4% 50 y 51. Cuatro discos independientes. Reprocesados digitalmente. Beethoven y Ka rajan son un binomio habitual en los anaqueles de nuestras tiendas. El pseudo aficionad o identifica al uno con el otro, y para culminar esta extraña historia, la propia DG nos acaba de presentar la tercera, si no la enésima integral de las sinfonías beethovenienas por el director Salzburgués. A bombo y platillo, digitales, compactas, multicolores y, sin duda, variopintas. Por otra parte, la serie GALLERÍA, estupenda colección de discos, aunque no baratos, si al menos algo más asequibles, termina de publicar en discos sueltos, los nueve monumentos sinfónicos del gran sordo. SCHERZO ya se ocupó de las versiones de esta serie de las sinfonías Pastoral y Novena, y no ocultamos que, asi como la Sexta es la gran piedra en la que Karajan está dispuesto a tropezar todas las veces que lo desee, la Novena y el resto son lecturas de una gran calidad artística, Los Cuartetos núms, 12 a 17 del maestro de Bonn son la culminación de uno de los mayores esfuerzos técnicos y espirituales del músico en el ámbito de la música de cámara. Para muchos, piezas insuperables, para otros no tanto, pero siempre paradigma del espiritu esforzado y sufriente de Beethoven. Tres grandes Cuartetos han grabado estas últimas piezas, si mi memoria no me es infiel: el Cuarteto Italiano, para Philips, el Cuarteto Juílliard, para CBS y el Cuarteto Vegh, para Valois. Tres interpretaciones muy diferentes, a veces absolutamente dispares, pero todas ellas de una gran calidad artística. Tampoco hay que olvidar una vieja grabación de los años 30, monoaural, del Cuarteto Busch, cuyo melodismo y conjunción, hicieron época. De otro lado, también existen grabaciones de cuartetos sueltos pertenecientes ai grupo final del magno corpus beethoveniano. Dicho ésto, resulta imprescindible plantearse la oportunidad de un álbum como el que conteníamos, puesto que las tres primeras integrales citadas, están a disposición del lector. Ante todo, digamos que las condiciones técnicas de la grabación son excelentes. Presencia sonora de los cuatro instrumentos de gran nitidez, estereofonía excelente, relación señal-ruido de primera calidad y ambientación notable. Scherzo 37 DISCOS El prensado muy bueno y la técnica digital no es aquí un fin en si misma, sino un simple medio técnico al servicio de una interpretación musical. Melcher, Voss (Gerhard y Hermann) y Buck, integran e! Cuarteto Melos, que, sin dificultades, ha ido abriéndose paso entre los grandes conjuntos europeos. Su álbum dedicado a la integral de los Cuartetos de Schubert fue elogiada unánimemente, tanto por la crítica especializada, como por el público. Esta integral de losúltimos cuartetos de Beethoven nos muestra a un conjunto equilibrado, homogéneo, de una sonoridad algo seca, pero muy adecuada a estas piezas. Les falta el amplio legato del maravilloso Cuarteto Italiano, o la perfecta entonación y ajuste del Cuarteto Juillard y la capacidad analítica del Cuarteto Vegh, pero no por ello dejar de poseer algo de cada una de estas características. Constituyen sus lecturas una solución intermedia ante un Beethoven intimista, reflexivo, u otro dramático, áspero y en muchos aspectos, desesperado. La falta de un cierto dramatismo es quizá la mayor falta del grupo, pero a cambio, su lirismo resulta por momentos apasionante y la técnica y el fraseo de los cuatro elementos fascina. Asi pues, una más que notable versión de estas piezas beethoven ¡anas, con un soporte técnico sonoro estupendo, pero que no pueden hacernos olvidar las tres grandes lecturas, hitos en la historia de la di se og rafia de los Cuartetos de Beethoven. G. Q. LL. O. BEETHOVEN: Sinfonía n"9 "Coral". Hellen Donath, Trudeliese Schmfdt, Klaus Konig, Simón Estes. Coro y Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión bávara. Director: S¡r Colin Da vis. Philips Digital Classks 416353-1. Esperaba un servidor mucho más de ese conjunto con Sir Colin Davis a la cabeza. ¿Existen fallos concretos? Realmente creo que rio se puede señalar ninguno pero la versión en bloques se merece el adjetivo de rudimeniaria y un tanto tediosa. La interpretación de una obra maestra supone algo más que la simple y correcta lectura. No hay aquí ni tensión ni emoción. Compárense a estos efeclos por ejemplo las versiones de Furtwaengler, Stokowsky o Erich Kleiber. Por lo tanto una Novena más totalmente huera y de innecesaria edición, aunque actualmente algunas firmas díscográficas practican la política de editar cosas innecesarias. La toma de sonido es excelente con lo que se percibe mejor la mediocridad de la interpretación. Hay una dinámica importante unida a una claridad sin tacha. El prensado en el ejemplar que he analizado algo ruidoso. Disco no recomendable. A. O. B. 38 Scherzo LUCIANO BERIO: Sinfonía. The Swingle Singers. Filarmónica de Nueva York. Dir.: L. Berio. Béla Bartók: Música para cuerda, perfusión y celesla. Filarmónica de Nueva York. Dir.: L. Bernstein. CBS MASTERWORKS. Stereo CBS 60259. Importación. Del fondo del catálogo de CBS son estas 2 grabaciones, de muy diverso cuno y calidad interpreta [iva. que tan sólo tienen en común una cosa: la presencia, como instrumento en ambas, de la versátil Filarmónica de Nueva York. La Sinfonía de Berio es una paradigmática muestra del sentido universalista y humanistade la generación practicante dei estilo internacional que el autor italiano, con Bouler, Stockhausen y tantos otros, representó allá por los años 60 y mitad de los 70. El tercer movimiento, construido sobre el correspondiente de la Sinfonía Resurrección de Mahler, es un intrincado mundo de citas, homenajes y encuentros, donde y junto, por supuesto, a la música del propio Mahler— se vierten slogans del Mayo francés del 68 —año. por cierto, de composición de la obra—, textos de Beckett, conversaciones familiares... Es la que nos ocupa una lectura de obligada referencia, pues viene dirigida por el propio compositor e interpretada en lo vocal por "The Swingle Singers". conjunto reputado en los años 60 por sus versiones sincopadas de los clásicos, y para el cual fue expresamente concebida la obra. Estos reyes del da-ba-da con xwing se encuentran aquí como p"z en elagua, del recitado al cantado, pasando por toda una gama de posibilidades de la voz en la que Berio es uno de los consumados maestros de los últimos 25 años. Todo ello, al contrario de lo que sucede si uno de la vuelta al plástico y se aventura por la interpretación que Bernstein y la Filarmónica de Nueva York dan de la espléndida Música para cuerda, percusión y celesta de Bartok: no hay intensidad dramática en el denso Andante tranquillo inicial, y los temores de encontrarnos ante una lectura superficial y corretona de las páginas del genial húngaro se acrecientan en el Allegro que le sigue. En suma: un discu con 2 caras —y casi nunca mejor dicho—; aunque, sólo por la primera, merece la pena comprarlo. Para la 2.*, pregunten por Antal Dorati... J.I. DVORAK: Damas eslavas. Op. 46 y 72. Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión Bávara. Director: Rafael Kubelik. (Deutsche Crammophon 419.0561, Serie Gallería. Reprocesado en sistema digital.) Brillantes, llenas de vigor y romanticismo, electrizantes, las Danzas eslavas de Dvorak son la culminación de uno de los sueños del romanticismo, el de crear una música auténticamente popular. El compositor checo, que vivió intensamente el nacimiento de la escuela musical de su país, dominado por los ritmos de su folklore y dejándose llevar por la frescura de su inspiración melódica, crea una música tan propia como bohemia y que con el paso de los años se ha convertido en una especie de tarjeta de presentación del pais del Moldava. ^ Traductor inigualable de estos chispeantes pentagramas, Kubelik y su centuria bávara saben hallar ese punto entre la brillantez y la vitalidad, la efusívidad y el lirismo, de tal forma que es casi imposible escuchar estas páginas sin sentirse arrebatado por la fuerza de la música. Hace algunos años estas Danzas estaban editadas en dos discos; ahora aparecen en uno con el excelente sonido de origen mejorado y, además. en serie económica. ¿Qué más se puede desear? A. M. J. HAENDEL: Música para ¡os reales fuegos artificiales. Obertura de Ariodante. Concierto para dos coros n$ 2. La grand Ecurie el La Chambre du Roy. Director: Jean Claude Malgoire. CBS M 42123 Quien ésto escribe, coleccionista impenitente de versiones discográficas de las obras de Haendel, recibe con alegría esta grabación, pero no deja de reconocer que el mercado está a punto de saturarse de fuegos artificiales y músicas acuáticas. No hay orquesta de cámara, barroca o no, con o sin instrumentos originales, que no haya atacado por más de una vez estas páginas haendelianas, siempre frescas, admirables y fuente de placer para todo amante de la música. Así pues, entiendo que no es muy oportuno que se vuelva a reincidir en paginas ya tan grabadas, especialmente cuando lo que aporta Malgoire y su conjunto, sin ser nada despreciable, la verdad es que no se convierte en la versión de referencia. Las lecturas del buen director francés y su especializado grupo, son mucho más que correctas. (Haendel es una de las especialidades del grupo, como demuestra Rinaldo y otras grabaciones). Hay gracia, ritmo, pomposidad, vivacidad y todo eso que requieren las músicas exteriores de Haendel. La Orquesta suena primorosamente y su rusticidad sonora, te va perfectamente a I DISCOS eslas páginas. En resumen, una buena versión, que merece la pena oír y tener. Lo mismo cabe señalar de la Obertura de Aríodante y del Conciertos para 2 coros ns 2. En todo caso, como existe mucho donde elegir, pruebe el lector a escuchar antes a Leppard, Marriner, Pinnock, Hogwood, Harnoncourt, Menubin, Mackerras, y quédese con Hogwood o con algún otro inglés. Muy bien el sonido y el prensado, y como siempre Haendel, gozoso, vitalista humano e inolvidable. CHARLES IVÉS: Obertura Robert Browning. Marcha de la banda del ciño. Piezas para orquesta de cámara (Inthecage, Intheinn. Inthenight). La pregunta sin respuesta. Real Orquesta Filarmónica: HaroId Farberman. Hispavox (Vanguard) (60) 160 320. En 1979 publicó Hispavox en España un interesante e imprescindible álbum de Vanguard (4 LPs) con las cuatro sinfonías numeradas de Ivés. Este disco de ahora es continuación natural de ese álbum, por el mismo director y la misma orquesta. El plato C. Q. LL. O. fuerte está en la cara A, que ofrece lo que para nosotros es una rareza, la obertura Robert Brov.ning, compuesta entre 1908 y 1912 y que Ivés pretendió una suerte de retrato de ese poeta Victoriano. Es un producto más ambicioso que otras dos obras orquestales breves inmediatamente anteriores, pero proviene de ellas: The unanswered question y Central Park in the dark, y como ellas explota la yuxtaposición y sobreposición de nocturnos con los típicos caos ivesianos. La versión de Farberman, como ocurría son las sinfonías, es vigorosa, matizada y clara, pero no supera la grabada por Stokowski con la American S. O. (CBS), no publicada en España, y además me HOL5T: Himno a Dionisos Op. 31, n.Q parece (no puedo asegurarlo) que la 2. Himnos Corales uel Rig Veda Op. aligera un poco. En cualquier caso, la 26. Dos pinturas orientales. Coro de obra es muy importante, marca la Cámara del Colegio Real de Música. madurez creativa de Ivés y merece ser Real Orquesta Filarmónica. Director: escuchada en esta bella lectura. David Witkocks. Unicom DKP 9046. También es de gran interés la inclusión de una rareza, el Setfor theatre or Parece mentira pero Gustav Holsi chamber orchestra, de 1906, aunque la compuso otras obras aparte de Los segunda de lastres piezas fue concluida Planetas. Llegó a nuestro mercado en 1911. Esta serie es contemporánea y hace tiempo su Sinfonía Cora!, tocán- semejante a aquellas dos obras. Una de doles ahora el turno a estas partituras ellas, la inquietante y sobrecogedora también vocales. Los Himnos del Rig The unamweredquestion. está incluida Veda constituyen la obra de mayor en este disco, que se redondea con una alcance del programa de este registro. obra menor pero típica del compositor, Holst estaba muy interesado por la que era hijo de un director de banda antigua cultura hindú y llegó a apren- sumamente experimentador. Es la der sánscrito, de hecho las traducciones Marcha para la handa del circo, una de inglesas de! Rig Veda se deben a él las muchas que compuso Ivés. Es un mismo. La música de los Himnos no es disco de escasa duración (unos 35 miespecialmente interesante. Pudiera ser nutos) pero de gran contenido, con que su endeblez se debiera a la difícil versiones muy buenas de obras imporplasma ción estética del impulso teosó- tantísimas, algunas de las cuales no se fico que le animó a fundir su propia pueden encontrar en otra parle. cultura occidental con la de oriente. Similar valor tienen las otras dos obras S. M. B. que figuran en el disco. Se aprecia una buena labor interpretativa por parte de Wülcocks y sus huestes. Asi y todo no consiguen que su FRANZ L1SZT: Vallée dObermann; más que probable fe en las composicioFunéraiiles; Sposalizio; Bagatelle. nes se trasmita al oyente, al menos no a ALBAN BERG: Sonata Op. i. FEquien esto firma. La ejecución coral es, RRICIO BISONI: Toccata. Alfred desde luego, irreprochable. Una discuBrendel, piano, philips, 416 319-1 tible decisión de suprimir tres de los CUssiscs, Slereo. Himnos del Rig Veda hace que el poder de atracción del registro disminuya Alfred Brendel es un intérprete aprealgo más. ciado pero no mitificado. Difícilmente Un disco, en suma, interesante en podría pensarse en el como protagonisprincipio, pero decepcionante tras su ta positivo de ninguna novela didáctica escucha. o propagandística. No se ha creado una leyenda Brendel; no se presta a ello su E. M. M. imagen seria y estudiosa, siempre un poco al margen tanto de tos pioneros con aliento de precursores como de los ¡dolos de cultos a veces difíciles de explicar. Si algo evoca su figura es lenta maduración, profundizaron en el sentido formal y en el análisis de la sintaxis, lucidez que no deja ningún cabo suelto. Estas virtudes se aprecian por supuesto en las páginas de Liszt, pero sobre todo en la Sonata de Berg, cuyo ultracromatismo casi delirante se inscribe no obstante en un marco muy riguroso. Brendel aquí no da saltos en el vacío como otros pianistas que, procedentes de geografías musicales muy alejadas, se han acercado a la Escuela de Viena cuando ya no quedaba más remedio y con resultados muy poco satisfactorios. Parece como si arrancase de alguna de las mejores páginas del Romanticismo, explicada con fuerza pero sin retórica. En todo caso ya contaba con precedentes estimulantes como la atractiva versión de hace ya años del Concierto Op. 42 de Schoenberg. Del Liszt estructural y más progresivo a Busoni, el paso es casi imperceptible; como es el caso de esta endiablada Toccata en la que se hace alarde de técnica-y dominio. Todas las obras excepto la de Berg han sido grabadas durante conciertos en directo, lo que acrecienta el interés de este disco. D. C. C. FRANZ LISZT: Via Crucis. Coro de Cámara de Holanda. Reinbert de Leeuw, piano y dirección. Philips 416 649-1. Digital. El interés de Liszt por la composición de música religioso-vocal fue una constante a lo largo de toda su vida, interés que se manifestó tempranamente, ya desde la época de Weimar. El número de obras de este género, salido de la pluma del genial compositor húngaro, ocupa un amplio espacio de su catálogo. Y, sin embargo, puede afirmarse que, en este campo, Liszt es un perfecto desconocido. Las salas de concierto nos ofrecen, a lo sumo, sus obras para piano, los conciertos y, muy de vez en cuando, algún poema sinfónico. Son escasísimas las oportunidades de escuchar en vivo obras corales de este autor, a pesar de constituir, como se ha dicho antes, uno de los aspectos esenciales de su obra total. Indudablemente, las grabaciones discográficas permiten al melómano el acceso a este tipo de obras infrecuentes. En esta ocasión, y con motivo del centenario de la muerte de Liszt, el sello Philips ha lanzado al mercado una interesante obra coral de este autor: el Via Crucis. En el conjunto de su producción coral, esta composición ocupa, sin lugar a dudas, una destacada situación. Prueba de ello es que el propio compositor, ya de edad avanzada, comenzó a planificar la obra en 1873, Scherzo 39 DISCOS terminándola en 1879. Con posterioridad la adaptó para órgano y piano solo, asi como para piano a cuatro manos. La obra, sin una finalidad específicamente litúrgica, fue compuesta para coro mixto y solistas, con acompañamiento de órgano o piano. En la grabación presentada por Philips se ha optado por la versión con acompañamiento de piano. Excelente la labor realizada por el Coro de Cámara de Holanda, asi como las breves intervenciones de los solistas. Nada que objetar tampoco a la interpretación pianística a cargo de Reinbert de Leeuw, en especial en los movimientos puramente instrumentales. Debo hacer, no obstante, una pequeña consideración: el acompañamiento del piano no logra crear la atmósfera idónea para este tipo de obra. El órgano, por el contrario, nos aproxima mas a esta música ascética. Por ello, aconsejo al interesado el conocimiento de la versión organislica, publicada en España por Hungaroton hace ya algunos años, e interpretada por el Coro de Budapest con Gabor Lehotka al órgano, bajo la dirección de Miklós Szabó. A pesar de lo dicho, resulta muy interesante disponer en el mercado de esta versión con piano, al menos por lo que se refiere a la posibilidad de realizar un examen comparativo con ta de órgano. F. G. U. WITOLD LUTOSLAWSKI: I jes espaces du sommeil. Sinfonía n.9 3. John Shirley-Quírk, barítono. Orquesta Filarmónica de los Angeles. Director: Esa-Pekka Salonen — CBS Masterworks. (Primera grabación mundial.) 1M 42203 digital. Importación. En una anterior reseña de discos de Witold Lutoslawski.cn SCHERZO n.c) 3, señalaba lo difícil que era conseguir en este país discos con obras de este compositor, uno de los más importantes del siglo \X. Ahora, medio año después, constato que casi toda su obra se puede adquirir, pero en discos de importación. Después de un concierto dado en Varsovia en el año 1974 por Dietrich Fischer-Dieskau y Sviatoslav Richter, conversando el compositor y el cantante, surge la idea de hacer una obra para barítono y orquesta. Witold Lutosla wsky busca en la poesía alemana y no encuentra nada que responda a su fin (según el compositor la poesía actual está denominada por el pensamiento, y ésto se presta mal a la música; es más bien la poesía de los sentimientos y de imágenes la conveniente). Posteriormente escucha undiscodeDieskaucon canciones de Debussy y Ravel y se decide a buscar un poema francés. 40 Scherzo porque piensa que el francés de Dieskau es tan bueno como su alemán. Y encuentra Les espaces du sommeil de Robert Demos, importante poeta francés muerto a los 45 años en un campo de concentración de 1945. Witold Lut os la wsky compone la obra en el año 1975 y se la envia a Dieskau. Este le contesta con una carta en la que califica la parte vocal de "humana", precisando que es "particularmente atractiva para un cantante fatigado de la música contemporánea". La obra se estrenaría posteriormente, el 12 de abí¡l de 1978, con Dieskau y la Filarmónica de Berlín bajo la dirección del autor. La 3.' Sinfonía es una obra que Witold Lutoslawsly comienza a componer en 1972. Posteriormente la abandona y luego, poco a poco, la va continuando hasta terminarla en 1983. En este periodo compone también, paralelamente, otras diferentes obras, algunas de las cuales figuran entre lo más importante de su producción, con lo cual la relación que existe entre todo lo compuesto en esta década y la Sinfonía nos puede dar una idea de lo que esta obra supone como resumen y culminación de toda una manera de hacer música, dearrollada a lo largo de muchos años. En ella, prácticamente está todo Lutoslawsky. La obra figura como encargo de la Orquesta Sinfónica de Chicago y es estrenada por ella, con Solti al Frente, el 29 de septiembre de 1983 (ver SCHERZO n.o I). La interpretación de las dos obras que contiene este disco es magnífica. En la primera, el barítono John Shir-. ley-Quirk, con una bella voz y un timbre vocal muy adecuado, consigue plenamente ese halo nocturno, mágico y misterioso que el poema contiene. El director y la orquesta redondean la interpretación entendiendo perfectamente la obra. En la sinfonía, la orquesta se descubre como un instrumento perfecto que el director maneja sin problemas, consiguiendo una interpretación bellísima y totalmente fiel a la partitura. Sólo hay algún pequeño fragmento, un momento de gran masa sonora, que en directo se oye perfectamente y en el disco no se percibe. Salonen es un joven compositor, además de director, que nos transmite su conocimiento e interés por la música actual. Da gusto escuchar música contemporánea cuando sus intérpretes rezuman credibilidad. Aunque no figura en la carpeta, este disco (ver SCHERZO n.s 7) ha obtenido este verano el premio Koussevizky del 1RCA-86. T. G. MENDELSSOHN: Sonatas Op. 65. n.Q 2. 3 y 6. Preludios y Fugas Op. 37. n.O I, 2 v3. Peter Hurford, órgano de la Catedral de Ratzeburg. Argo 414 4201. La obra organistica de Félix Mendelssohn forma parte, sin discusiones, de la parcela hoy día menos interpretada de su producción. El disco ha conocido versiones valiosas como la integral de Maríe-Claire Alain y la amplia selección de Kurt Rapf. Las Sonatas y los Preludios y Fugas, que constituyen lo esencial de su aportación a la literatura del instrumento, nacen de la faceta de organista de Mendelssohn. Se inserta en la gran tradición germana y siguen, sobre todo, la senda abierta por Bach. La admiración del autor de El sueño de una noche de verano por Bach fue el otro impulso significativo del que partió la concreción de estas obras. En ellas plasma Mendelssohn su estilo más severo y sus páginas más trabajadas en la dimensión contrapumística. El organista británico Peter Hurford tiene en su haber discográfico una sensacional grabación de la obra completa de Bach. Con este antecedente no es raro que el intérprete sea igualmente un eficaz servidor de los pentagramas de Mendelssohn para el instrumento. Hurford toca al brote más joven del gran árbol pensando en su tronco principal. O, en otras palabras, hay mucho Bach en este Mendelssohn, lo cual es plenamente acorde con lo que las partituras ofrecen. Las versiones aportan mucha luz sobre los aspectos constructivos de las obras, pero tampoco se olvida en las mismas la naturaleza romántica de muchos de sus elementos estilísticas. E. M. M. MONTEVERDI: IS Madrigales del segundo lihro de madrigales. Collegium vocale de Colonia. Director: Wolfgang Fromme. CBS. IM 42131. Digital. El gran músico de Cremona culminó, con su obra, el Renacimiento musical y la historia misma del Madrigal. Según afirmaba el propio Monteverdi: "el compositor debe trabajar de tal manera que el texto sea maestro de la armonía y no su esclavo". Condensaba asi su modo de entender la inserción conjunta de poesía y música. Asi sus Madrigales, sus óperas, son joyas del bien decir, enmarcadas en un lenguaje musical renovador y genial. Sus libros de Madrigales son fieles testimonio de cuanto afirmamos. El disco que comentamos nos trae IB madrigales del Libro segundo. Creaciones monteverdianas perfectas, en las que texto y música, gracias a la enorme sabiduría del compositor, llegan a ser una misma cosa. Joyas pretéritas, pero joyas inmarchitables. Óiganse sino piezas como Dolcissimi legami, Donnanel DISCOS mió riiorno, Ecco mormorar I onde o Non mi é grave 'I moriré, en las que la fusión entre texto y música es insuperable. También lo es, y de qué manera, la inatacable interpretación del Collegium V oca le, por afinación, calidad de las voces individúale», conjunción, estílo y profundización en las partituras. Algo realmente inolvidable. Su álbum dedicado a Los más bellos madrigales. que tuve ocasión de comentar en su momento, nos colocó ya ante la certeza de su perfección, y por tanto, los elogios que ahora se vierten, redundan en algo ya reconocido umversalmente. Amigo lector, no desprecie la ocasión que le ofrece este disco, en el que compositor e intérpretes constituyen un conjunto perfecto. Monieverdi redivivo aprobaría con seguridad estas mis modestas pero entusiastas opiniones. La grabación y el prensado son estupendos y no suponen ningún inconveniente o intermediario entre este milagro musical y el oyente. Más que recomendar este disco habla que Constreñir a su compra. Enhorabuena. Por esta vez, ni siquiera la ausencia del libreto impide recomendar este álbum, que se ofrece a precio muy económico. Un ruego final a DG: ¿para cuándo la publicación en Privilege del Rapio de Jochum con Wunderlich? W. A. MOZART: Réquiem. J. BRAHMS: Ein deuisthes Réquiem. A. BRl ( KNER: Te Deum: Orquesta Filarmónica de Nueva York dirigida por Bruno Walter (C.B.S. maslerworks porlrait. M. 3P. 39651). R. A. M. G. Q. Ll. O. MOZART: Sinfonía n. 9 40 k-550. BEV.THOVEN: Sinfonía n.e 1 Op. 21. Orquesta del Siglo xvm. Director: Frans Brüggen. Philips 416 329-1. Desde su exilio americano, que coincidió con los últimos años de su vida, Bruno Walter tuvo tiempo para llevara cabo una ingenie cantidad de grabaciones para C.B.S. con la Filarmónica neoyorquina y la sinfónica Colombia de lo que constituía su repertorio más querido: Beeihoven, Mozart, Mahler, Brahms o Bruckner, claros exponentes de una cultura y una tradición que. en manos del director berlinés, hallaron acentos únicos para la nobleza y humanismo de sus interpretaciones. Las obras agrupadas en el presente álbum fueron realizadas durante la década de los 50. con unos elementos de lujo en lo vocal como 1. Seefried. L. Simoneau, G. London o M. Lipton, que estaban en lo mejor de su carrera. Sin embargo, los resultados globales de estas interpretaciones no llegan, en lineas generales, a las cimas de expresividad e interioridad de otras grabaciones posteriores, lo que no excluye la brillantez o recogimiento de muchos de los momentos de ambos Réquiems o del Te Deutn. Grabados en monoaural estos discos siguen acusando la deficiencia de la toma del sonido original a pesar del reprocesado actual que mejora ediciones anteriores. El legado de Bruno Walter es amplio, estas interpretaciones no aumentan su gloria pero testimonian la sensibilidad de uno de los más grandes intérpretes de nuestro siglo. MOZART: El rapio en el serrallo. K384. Rothenberger, Popp, Gedda, Un%ei, Friclt. Coro de la Opera estatal y Orquesta Filarmónica de Vicna. Director: Josef Krips. EMI 153.100070.3. Álbum de 2 discos. Oportuna reedición de una de las buenas versiones discográficas que este encantador singspiel ha conocido. Lo más destaca ble es, sin duda, la excelente labor de Krips —uno de los más grandes mozarlianos de posguerra— al frenie de la Filarmónica de Viena, orquesta insuperable en este repertorio. Y aunque la grabación cuenta ya con 20 años, el sonido es lo bastante bueno como para disfrutar de la óptima tImbrica vienesa. En el aspecto vocal, el grupo masculino supera al femenino. Gottlob Frick y Gcrhard Unger ya habían sido Osmín y Pedrillo para el incomparable Beecham en 1957. En el registro comentado, las voces han perdido algo de frescura (y de flexibilidad la de Frick, sesentón ya) pero su talento de comediante, de la mejor ley, hace olvidar esas deficiencias. Nocolai Gedda, por su parte, carece del atractivo (imbrico de otros grandes Belmonte (Wunderlich o Simoneau) pero no cede ante ellos en linea de canto o elegancia y su interpretación es de gran calidad. La Rothenberger tiene una voz demasiado ligera para Konstanze, papel realmente arduo, pero su notable escuela le permite salir airosa del trance, al igual que Lucía Popp, Blonde algo sosíta pero de buena hechura vocal. La ópera se ofrece completa salvo el habitual corte del aria de Belmonte Ich baue gam. seguramente el número más flojo de los 21 que la integran. Mozan La Orquesta del Siglo xvm es una de las agrupaciones más importantes surgidas en el campo de la interpretación con criterios rigurosos históricos. Su inspirador y director, el insuperable flautista Frans Brüggen, ha demostrado que es un consumado rector del conjunto instrumental. La Orquesta del Siglo xvm es en principio reacia al estudio de grabación. Su actividad se canaliza hacia el medio natural de la sala de conciertos. Las dos obras recogidas en este disco proceden de interpretaciones en vivo (Mozart, Amsterdam; Beethpven, Utrecht), ambas de mayo de 1985. La calidad sonora de lo obtenido es extraordinaria y su altura artística cuestiona la validez del labora lorio. Por sorprendente que pueda parecer después de una ingente discografia de las dos obras registradas Brtlggen y los suyos tienen todavía muchas cosas nuevas que decir sobre elias. Las versiones poseen una frescura y una fuerza raras de encontrar en las lecturas que sólo responden a la inercia y a la señalización. Se podrían señalar multitud de aciertos, partiendo claro es de las concepciones globales, en las interpretaciones. Asi, la implacable vitalidad rítmica de la pie*a mozart ¡ana, o el acercamiento a la Primera de Beethoven desde un entendimiento de la obra como algo totalmente maduro estilísticamente, un beethoven tratado con una energía arrebatadora. Discos como este justifican el sonido grabado. E. M. M. A, M. J. MOZART: Misa de la Coronación k317. Misa breve k-220. Ave Verurti Corpus k-6¡8. Orquesta y Coro de la Radio de Baviera. Coro de la Catedral de Regensburg. Director: Rafael Kubelik. Exultaie Jubílale k-165. Orquesta del Estado de Dresde. D¡r.: Bernhard Klee. DG Gallería. 419 060-1. MOZART: Condeno para piano n.9 27 k-595. Condeno para dos pianos k365. Emil Gilels. Elena Gilels, pianos. Orquesta Filarmónica de Viena. Director: Kart Bohm. DC Gallería 419. 0591. Recuperación con sonido mejorado de interpretaciones moíartianas de la linea clásica de acercamiento al salzburgués. Hoy los ataques o los lempi han variado, según los proponen los directores e instrumentistas de avanzada, pero estos discos no han perdido valor como hitos de la discografia mozartiana. El nivel genera) de estos dos registros es muy alto, discurriendo de lo simplemente aceptable, intervención del anesano Klee, hasta lo genial. Condeno n.&27. La versión de KubeÜk de la Misa de la Coronación nos Scherzo 41 DISCOS demuestra el apropiado estilo mozartíano, muy cera de su teatro aquí, de este director de dotes y sensibilidad fuera de lo común. El Concierto para dos pianos cuenta con una recreación de una altura difícilmente parangonable en la discografía, aunque sea precisamente en el Concierto n.Q 27 donde asistimos a un momento mágico captado por el micrófono. Gilels toca en todo su esplendor, simonizando conceptualmente con la batuta moza rt i a na mas representativa de la vieja tradición. E. M. M, NIELSEN, Cari: Sinfonías n.v I*. 2 "Los cuatro temperamentos", 3" "Expansiva"y 4 "inextinguible". *The Philadelphia Oren., Eugene Ormandy (dirección). The Roya) Drniish Orch., New York Philarmonic, Leortard Bemstein (dirección), "Ruth Guldbaek (soprano), Niels Moller (tenor). CBS PORTRA1T (3 discos, reprocesadus digitalmente). Cincuenta y cinco años después de su muerte, el compositor danés Cari Nielsen continúa muerto —y bien muerto— para la mayor parte del personal hispano, además no se vislumbra atisbo alguno de una pronta y milagrosa resurrección por parte de nuestros ineptos programadores para que podamos escuchar alguna de sus obras en cualesquiera de nuestras salas; infectas, por otro lado, de resonancias chaikovsquianas, brahmsianas, beethovianas y ahora —desde que el PSOE está en el poder mahlerianas—. Dando una vuelta por la memoria y suponiendo que la música de Níelseri fuese radioactiva no correríamos ningún peligro de contaminación seria, una vez analizadas las estadísticas del coliseo de la plaza de Oriente: Desde el año 1979 no hemos escuchado una sinfonía del susodicho Nielsen, concretamente fue la quinta de manos del también escandinavo Neeme Jarvi, que por cierto la hi7o muy bien, al frente de la Orquesta Nacional. Como siempre, y para curarnos en salud, los adictos a este tipo de extravagancias hemos de recurrir al indispensable disco, una y otra ve/, si no queremos perder la fe. Ya descatalogado hace años el magnifico álbum, editado por EMI, con la obra orquestal dirigida por Herberi Blomstedt. el panorama sinfónico de Nieisen quedaba limitado a la Cuarta de Ka rajan y punto. Ahora CBS con buen criterio ha importado cuatro registros antiguos, que nos llegan en tres discos dentro de un mismo álbum de la estupenda serie económica "Portrait". —eso sí absolutamente inencontrable—, y que contienen las cuatro primeras sinfonías: la Primera dirigida por Ormandy con la Orquesta de Filadelfia, grabada en 1967 y las otras tres registradas por Bernsteinen 1974, 1965 y 1970 respectivamente (la Segunda y Tercera son 42 Scherzo con la Royal Danish Orch. y la Cuarta con la New York Philharmonic). Las interpretaciones en general tienen un buen nivel, destacando por arriba la espléndida lectura de la Segunda que nos hace Bemstein, que sirve la sinfonía con honda maestría, rigor y perfecta articulación. Cada temperamento: el colérico, el flemático, el melancólico y el sanguíneo, son pintados y analizados por el director americano con una percepción y una tensión expresivas muy alejados de la simple caricatura de las pinturas que inspiraron a Nielsen a la hora de componer esta sinfonía, que refleja su creciente pericia como compositor, asi como su interés cada vez más hondo por el carácter humano. No está tan afortunado Bemstein en la traducción de la Expansiva, que fue precisamente el primero en llevarla al disco en el año 1965, después que Thomas Jensen y Erik Tuxen nos la hubiesen revelado por los años cincuenta al frente de la Orquesta de la Radío Danesa, siendo todavía hoy si su ciclo de auténtica referencia. Su visión demasiado heroica empaña una de las sinfonías más atractivas y hermosas de Nielsen. confundiendo energía y dinamismo con grandilocuencia barata. Más recomendable es la versión de Blomstedt, irreprochable musical y estilísticamente. Por último la Inextingible, aún no siendo de una gran precisión y claridad, la interpretación de Bemstein, al menos no cae en los excesos germánicos de Karajan que desvirtúa por completoeste inmenso poema que es la Cuarta, verdadero himno a la vida. Todavía está por superar la impresionante lectura de Launy Groendahl, director danés contemporáneo y amigo del compositor, que la grabó en 1951, Falta por comentar la Primera Sinfonía, que en manos de Ormandy no pasa de ser una discreta lectura, aunque bien construida y planificada pero carente de imaginación. Las tomas de sonido y el prensado son buenos en general. En consecuencia, nos encontramos con unos discos que nos ofrecen unas versiones, sí no definitivas sí importantes e interesantes, que se hacen plenamente recomendables teniendo en cuenta su precio, su buen sonido y la carencia de alternativas disponibles actualmente en nuestro país. M. N. M. PALESTRINA: Cantieum Cánticorum. Madrigali Spirituali. The Hilliard Ensemble. EMI-REFLEXE. 2703193. 2LPS. Digital. La colección Reflcxe de EM1 sigue dando grandes satisfacciones a esos aficionados, afortunadamente cada vez más, que centran su interés en compositores y músicas alejados del trillado repertorio. La selección de intérpretes, la presentación gráfica y literaria de [os discos e incluso sus condiciones técnicas, colocan a esta serie entre las primeras y predilectas. Este álbum de dos discos es una nueva confirmación de lo señalado anteriormente. Sobre textos de El cantar de los cantares de Sa\otnón,componen el eximio compositor unas páginas que concuerdan perfectamente con la interpretación alegórica cristiana. La obra se compone de 29 movimientos cortos, independientes entre si por su estructura musical, constituyendo cada uno un verdadero motete. Todos ellos son a cinco voces. Este conjunto de motetes ocupa las tres primeras caras de! álbum, mientras en la cuarta se contiene II primo libro de Madrigali Spirituali. Fueron compuestos por Palestrina en el año 1581 y dedicados a Giacomo, el hijo natural del Papa reformista Gregorio X1I1. El texto utilizado son los versos de Petrarca en La Vergine bella. Advierta el oyente que estas músicas, de una be I leía mágica y contenida, deben ser oídas y consideradas en el contexto desu época, tiempo de fervor religioso, especialmente dedicado al culto déla Virgen María. Encualquiercaso.y haciendo abstracción de estos datos circunstanciales de notoria importancia, Palestrina sigue captándonos por nos por su maestría infinita y su música hoy nos suena a verdadera música celestial. Comprobarlo sólo requiera la adquisición de este álbum, que los especialistas disfrutarán como un auténtico regalo. La presentación literaria y de portada es de buen gusto y atinada c incluye comentarios en idiomas foráneos y los textos cantados. G. Q. U. O. RODCEHS y HAMMERSTEIN: South Pacific. Km Te Kanawa, José Carreras, Sararí Vaughan, Mandy Patinkin. Ambrosian Singers. Director: John McCatlhy. Ion don Symphonv Orchestra. Director: Jonathan Tunick. CBS SM 42205. Grabación: 1986. Los años 40 fueron enormemente productivos para un género; 1.a Comedia Musical, alcanzando las máximas cotas, en obras firmadas por autores Como Colé Porler, Irving Berlín, Kurt Weill o como en nuestro caso Richard Rodgers y Osear Hammerstein II. El compositor americano Richerd Rodgers había nacido en Hammels Station, l.ong Isiand. New York, el 28 de junio de 1902, estudiando música en primer lugar en la Universidad de Columbia entre 1919 y 1921, pasando a continuación al Institutc of Musical Art de New York, en donde fue alumno de Damrosch, hasta 1923. Durante IS años colaboró con el libretista Loren? Hart, quién le escribió el texto de 29 comedias musicales de gran éxito. A la muerte de Hart en 1943 inició su cola- DISCOS boración con Osear Hammerstein 11, hasta la muerte de éste en 1960. Con el fundó una casa editora, la Williamson para la publicación de música propia o de otros. En 1944 obtuvo el Premio Pulitzer por su obra Oklahoma, repitiendo esle galardón posteriormente, en 1950. con la obra que tratamos aquí: South Pacific. Autor de obras tan conocidas, además de las citadas anteriormente como: Thekingand /(1931) o Carousel (1945) o 'Ihe sound oj Music (1959 Sonrisas y lágrimas). Su vida ha sido recogida en un film biográfico: Words and Music, Basado en la novela de James Miche ner: Tales of ihe South Pacific, Osear Hammerstein consiguió un hábil texto en el que una historia de la Segunda Guerra Mundial se entremezclaba con un relato romántico muy del gusto de la época. En cuanto a la partitura original de Rodgers, fue orquestada para su producción en Broadway por Robert Russell Bennetl. para un total de 28 instrumentistas y con destino a unas voces entre las que destacaba la de Ezio Pinza, a la sazón bajo del Metropolitan, que había firmado un contrato con Edwin Lester para un espectáculo en Los Angeles Civic Light Opera, pero a! no encontrar rol conveniente para él, se hallaba disponible, por lo que Lester tomó contado con Rodgers y Hammerstein. siendo asi el protagonista de South Pacific, en el papeldeEmilede Becque, junto a Mary Martin quién aceptó encarnar a Nellis con la condición de no rivalizar con Pinza, cantando sus dúos como dobles monólogos. La partitura y texto sufrieron varias grabaciones, pero hasta la actualidad en que se ofrecen algunos fragmentos inéditos no se conocía en su integridad. En esta ocasión el director de orquesta Jonathan Tunick ha transportado y adaptado las canciones de Nellie y de Emile. a la vez que ha reelaborado la orquestación, para los 55 miembros de la Orquesta Sinfónica de Londres. Su labor, sin entorpecer las bellas melodías originales, ha conferido una mayor entidad a la obra original. El empleo de voces íntimamente relacionadas con la ópera, como las de Kiri te Kanawa y José Carreras, que lucen sus bellezas de timbre y sus cualidades de sobra conocidas, no es de extrañar, puesto que originalmente, como ya hemos referido, los autores contaron con el gran bajo Ezio Pinza. Sarah Vaughan sorprende una vez más en su breve participación, haciendo gala del clarísimo dominio de su instrumento a la vez que su maestría en la intei prefación. En general una labor del mayor aplauso para lo que debería ser la recuperación de tantas obras que constituyen la Comedia Musical. M. G. G. SHOSTAKOVICH: Conciertos para piano y orquesta núms. ¡. Op. 35 y 2, Op. 102. André Preitn y Leonard Bemstein (solistas). Orquesta Filarmónica de Nueva York. Director: Leonard Bernstein. (CBS M áster works Portrait 60504. Reprocesado en sistema digital.) Dos directores pianistas, Previn y Bernstein, bajo la batuta del segundo, son los protagonistas de los dos Conciertos de piano de Shostakovich. Los resultados son notables porque ambos directores dominan ampliamente el teclado y porque Benstein dirige con calor y convicción a una espléndida Filarmónica neoyorquina (sin olvidar la contribución de William Vacchiano, trompeta de la orquesta americana que presta su virtuosismo en el Primer concierto). Problema distinto es la valoración de ambos conciertos, porque si bien el Primero (compuesto en 1934) es una obra llena de interés por los solistas utilizados y por su ambiente entre patético, sereno y humorístico, el Segundo (de 1957) es una obra anodina hecha para el lucimiento de jóvenes virtuosos y cuyo material sonoro, de escaso valor, no ha logrado interesar a los grandes solistas por lo que, rara vez, se interpreta en las salas de conciertos. En consecuencia, se nos ofrece una faceta no muy conocida de Shostakovich en unas versiones justas que harán un buen papel en cualquier discoteca. Sonido y prensado excelentes a pesar de que el registro lleva ya muchos años por el mundo. A. M. J. SCHUMANN: Concierto para piano en la menor, Op. 54. GRIEG: Concieno para piano en la menor. Op, 16. León Fleisher (piano). Orquesta de Cleveland. Dir.: George Szell CBS Masterworks Portrait MP 38757. El momento biográfico de Schumann se hace patente en su Concierto para piano. Su sentimiento amoroso se refleja en la alternancia de explosiones de júbilo y momentos de recogimiento en la intimidad. A su vez, el equilibrio personal y en la relación con Clara puede estar en el origen de la equiparación del piano y la orquesta, que es uno de los mayores logros del concierto. Fleisher-Szell mantienen esta doble polaridad en una productiva tensión. Resaltan los aspectos heroicos y asoman u la hondura del sentimiento, evitando concesiones al virtuosismo o a la afectación. El sobrecogedor comienzo del primer movimiento o la mezcla de transparencia y misterio del final del segundo son dos botónesele muestra de una sentida versión. Obra de juventud y primera incursión de Grieg en las grandes formas, su Concierto para piano suele acompañar al de Schumann en las grabaciones, pese a sus diferencias de estilo y aliento poético. En él destaca el papel protagonista del piano y las primeras intuiciones del nacionalismo noruego. La desbordante interpretación de Fleisher, perfectamente acompañada, ofrece un piano ágil, colorista, cálido en ocasiones, algo grandilocuente a veces, pero siempre seguro y musical. La grabación original, que se reprocesa en este disco, data de 1960, poco antes de que Fleisher sufriera una parálisis en la mano derecha. A. F. fí. SCRIAB1N: Sonatas para piano núms. 7. 8, 9 y 10 <opp. 64, 66, 68 y 70). Roberto Szidon, piano. Deutsche Grammophon — Coilector's seríes 2543 816. Como todo el mundo sabe, el cosmos sonoro de Scriabin —que se limita a una larga serie de obras pianísticas y una breve lista de piezas orquestales— es de difícil clasificación. ¿Es un romántico tardío? Así parecen creerlo los que se fijan sobre todo en su obra pianística de la primera época. Así parece sugerirlo la megalomanía de su época más avanzada, sobre todo en lo que se refiere a piezas orquestales y una excesiva pretensión de obra de arle más que total, ya que pretendía incluir olores y otras sensaciones ajenas al arte (pero que lo relacionan con los sentidos: ¡caramba, qué lejos nos podría llevar ésto!). Lo que desde luego no es Scriabin es un clásico. Y para los que lo encasillan entre los tardorrománticos, les recomendaría la audición de las piezas pianísticas de este disco, compuestas entre 1911 y 1913. es decir, en los últimos años de su vida (falleció en 1915). No olvidemos que Scriabin era un virtuoso, que dominaba el repertorio (es decir, asumía como intérprete y como cregutw una herencia dada) y que se plaifreO^a necesidad de nuevos mundos sonorói. Esto de ios nuevos mundos sonoros le puede parecer al lector una monsergaScheno 43 DISCOS muletilla, y a veces los críticos —gentes nefandas— lo utilizamos como tal. Pero en este caso creo que es una solemne muletilla que esconde una solemne verdad. Es la letra-sonido que en Francia se llamará Debussy o Ravel, que en Estados Unidos se llamaba Ivés (y conste que no pretendo decir que estos compositores tengan nada que ver). Lo que resulta chocante es que por entonces los exploradores de la sonoridad pianística se pusieron a arpegiar como locos, a pedalear con ansia, a hacer excursiones a los extremos del teclado, a efectuar insólitas acumulaciones verticales que hacían saltar en pedazos viejas pautas armónicas y ¡oh milagro!, tras la explosión y el humo que cegaba los ojos de los contemporáneos, aparecía una armonía nueva que suponía un nuevo mundo, descubierto en carabelas musicales por colones y pinzones como esos dos franceses, ese gringo y este ruso tan odiado por mi amigo Igor Stravinski. Es difícil interpretar a Scriabin. El era un virtuoso y escribió para virtuosos. Como en e! caso de Liszt, acaso es su virtuosismo lo que le dicta el camino que conduce a determinados hallazgos. Entre esa dificultad y el hecho de que Scriabin es un autor que no parece pasar, en la estima de hoy, de cierto renacimiento que no acaba de convertirse en aceptación pura y simple, lo cierto es que su discografia pianística no es excesiva, ni siquiera completa. Se han acercado a él, parcialmente al menos, Horowitz. Ashkenazy, Haakon Austo, Evelyne Dubourg, asi como algunos soviéticos (Igor Jukov, Katerina Noviskaia, Vladimir Sofronitzky, Marta Deianova, Stanislas Neuhaus,etc.). Perodesdehace unos quince años había una integral de sus sonatas para piano (más la Fantasía op. 28) que destacaba sobre el escaso panorama, especialmente escaso en occidente, aunque importemos a los soviéticos. Es la integral de sonatas, en cuatro discos, debida al pianista brasileño Roberto Szidon. El disco que comentamos aquí es una pequeña joya extraída de esa colección de 4 LPs. De duración generosa, el disco nos da la madurez pianística de Scriabin, sus sonoridades inquietantes y arrancadas al secreto (una sonoridad que, podríamos decir, es como si Scriabin, al piano, fuera Ondina más Scarbó, pero en el ambiente de la novela gótica), en una interpretación de referencia, al menos relativa. Hay un disco de Ashkenazy que contiene la primera y la última de estas sonatas, también muy recomendable (Decca). Yo no dudaría en adquirir este disco si no lo tuviera: es una rareza de agradecer. Salvo que a usted, como a mi amigo Igor, no le guste el propio Scriabin. En eso, mire usted, ya no me meto. S. M. B. 44 Scherzo Discurso análogo merece la Primera de Rattle, que tampoco destaca en la discografia de esta obra: sorprende una versión tan lenta, tan carente de calor y tensión, en una batuta joven pero ya granada, de la que uno hubiera esperado más brío y mayor arrebato al acercarse a obra intensa y hermosa, pese a todas sus imperfecciones. Los dos primeros tiempos marchan a buen paso, pero Scherzo y Final llegan a resultar caídos, al exagerar Rattle los piu lento o largamente que Sibelius escribió. Sin embargo, este disco es casi obligado para quien no posea Las Oceánides —admirable poema sinfónico, precursor de esa cumbre del lenguaje sibeS1BELIUS: a) Primera Sinfonía. Op. liano que es Tapióla— que tiende un 39. Suiíe Karelia, Op. 10. Orquesta imprevisible puente hacia Debussy, no Filarmonía. Director: Vladimir Ashkesólo en la temática marina, sino tamnazy. Decca digital 414.534-1. b) Pribién en la orquestación puntillista. Y mera Sinfonía. Las Oceánides, Op, 70, aquí si acierta Rattle plenamente, siOrquesta Sinfónica de la Ciudad de tuándose por encima de, verbigracia, Birmingham. Director: Simón Rattle. Boult o Dorati, y tan sólo por debajo EMI digital 27.0309.4. del inimitable Beecham, sin duda el mejor intérprete de esta partitura —y Ashkenazy acaba de poner punto de otras muchas— debida a Jan Sibefinal a su ciclo sinfónico Sibelius que lius. Los delicados problemas de trataviene a unirse a los de Collins, Bernsmiento orquestal, de equilibrio y constein, Maazel, Barbirolli, Ka rajan-Katrucción que acechan al intérprete de mu, Colin Davis, Ormandy, RojdestLas Oceánides —tal vez por eso, obra vensky y Berglund. En curso se hallan poco popular y rara vez grabada— son los de Rattle, Jarvi, Ka rajan/ EMI y en resueltos por Rattle con una seguridad el horizonte, uno nuevo de Bernstein. y un casi intintivo dominio del lenguaje que redoblan la sorpresa de su relatiPese a esta profusión de grabaciones, vo fracaso en la Primera Sinfonía, que por estos pagos las cosas siguen como siempre: las Sinfonías Tercera, Cuarta tiene muchos más asideros y permite mayor variedad de enfoques y en teoy Sexta no se programan —acaso ni ría, por tanto, debe ser más fácil y hayan sido estrenadas— y el presunto agradecida para un •: ¡rector. oyente ha de acudir al disco para gozar de esta música personalisima y muy Terminamos con una mención adihermosa. Por ello, no está demás recocional de Sir Thomas Beecham: ¿no mendar, de entrada, y con preferencia habria manera de que EMI y CBS al ciclo de Ashkenazy, los de Colin reeditasen sus registros de Sibelius. Davis (Philips), Maazel (Decca) o Kaabsolutamente de referencia! Consolérajan-Kamu(DG), por el orden citado. monos, entre tanto, escuchando el Entre los de acceso menos fácil hay que Concierto para violin publicado por mencionar los estupendos de Barbirolli EMI con aceptable sonido en la serie (EMI), Bernstein (CBS) y el de Roj"References", tan a menudo citada en destvensky (Melodía), el mejor de toestas páginas. Pese a contar con más de dos para quien esto escribe. medio siglo, esta interpretación al rojo Pasando a las versiones sueltas de la blanco de Heifetz y Beecham no ha sido Primera Sinfonía, Maazel (Decca) o superada por ninguna de las 20 (o asi) Karajan (EMI) me parecen abiertaposteriores, ni siquiera por la debida al mente preferibles a Ashkenazy, que propio Sir Thomas en su remake con toca aquí uno de los puntos más bajos Stern para CBS. de su ciclo, sorprendentemente bien acogido por la crítica internacional. R. A. M. Esta Opus 39 resulta, en la versión brusca, desabrida y fragmentaría del director, una composición inferior a su valia real. No faltan algunos momentos SMETANA: El Moldova; DVORAK: acertados, en que Ashkenazy se ve Danzas eslavas I y 8; BBAHMS: Dansecundado por una estupenda Filarmozas húngaras: BORODIN: Danzasponía, como el arranque del segundo hvsianas: LISZT: Los Preludios. Ormovimiento; pero el conjunto no está questa Sinfónica de Chicago; director, bien construido (compárese, por ejemDaniel Barenboim. Deutsche Gramplo, con Colín Davis), ni tiene la amplimuphon. Gallería. Slereo 415.851-1 10 tud y grandeza de Barbirolli o Karajan, GGA. ni el aliento épico y el arrebato de Rojdestvensky, cuyo fraseo del memoOtro potpourri reprocesado. Si nunrable segundo tema del final puede ca han tenido el menor interés las fundir todos los hielos del Báltico. Buena la versión de Karelia, pero insu- interpretaciones de Barenboim como director, este registro es como una ficiente para recomendar el disco, por antología de todos sus defectos; sus admirable que sea técnicamente. brusquedades, su tosquedad interpre- DISCOS taliva, su vacuidad y sus desigualdades. Es especialmente penoso escuchar obras como las Danzas de Brahms o de Dvorak literalmente pisoteadas, faltas de delicadeza, de garra y de gracia. No conocemos la grabación en su versión original, pero nos resistimos a creer que el penosísimo resultado sea únicamente el fruto de una mala pasada del trasvase técnico. No. Conocemos demasiado a Barenboim como director de orquesta y sabemos que a ese no lo arregla ni la Virgen de Lourdes. Es posible que los reprocesadores hayan ofrecido lo mejor de sí e incluso que hayan mejorado deíalles de las zafias y emborronadas lecturas barenboimiañas. La excelsa Sinfónica de Chicago ha hecho lo posible por sonar de la mejor manera. Pero "quod natura non dat, Helmatica non praestat". Vaya, pues, nuestro voló de Confianza a los reprocesadores y a la orquesta. Lo que no acabamos de entender es que género de papanatismo anima a los que todavía cierran los ojos a estas evidencias y convierten al judeoargenlino en una especie de redentor musical del último iramo del siglo xx. ¿Porqué Baremboim obtiene éxitos arrolladores? ¿Cómo graba disco tras disco y estos siguen vendiéndose? Por último, ¿habrá una mano negra deirás de todo este disparate? Son preguntas que desbordan nuestra modesta capacidad de comprensión y cuya respuesta dejamos a mentes mejor informadas y más lúcidas que la nuestra o, en última instancia, a las generaciones venideras. de Munich en manos de Karajan siempre han sido tratadas con especial predilección y afecto: ahí están para demostrarlo sus excelentes versiones de Salome (con Hildegard Behrens, EMf), Ariadne auf Naxos (con Schwar/.kopf. también EM1). Rosenkavalier (cualquiera de sus dos grabaciones para EMI y DG.con Schwarzkopf y Tomowa-Sintow respectivamente) y, naturalmente, los poemas sinfónicos registrados en infinidad de ocasiones, a veces con resultados discutibles (el primer Don Juan en Deutsche Grammophon), pero siempre con un innegable interés. El disco que ahora reseñamos viene a confirmar una vez más a von Karajan como uno de los maestros indiscutibles en la música de Richard Strauss: su lenguaje suntuoso, anacrónico y elegante le va como anillo al dedo, y más si se cuenta con una agrupación sinfónica de la talla de la Filarmónica de Berlín, magistral sin paliativos. Anna Tomowa-Sinlow (olvidándose necesariamente de Jessye Norman) es. hoy por hoy. la voz idónea para estas obras: idiomática. sensual, comunicativa y segura, con una intervención más que notable en la escena final de Caprario (Monólogo de la Condesa). Bien asimismo la lectura de los Cuatro últimos Lieder, aunque sin alcanzar esa indefinible poesía y luminosidad de Elisabeth Schwarzkopf con George Szell (EMI, recientemente publicado en Compact Disc). En definitiva; buena aportación a la música de Richard Slraussen un disco de excelente sonido y correcta presentación. J. F. M. A. E. P. A. RICHARD STRAUSS: Sinfonía Alpina. Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam. Dirección: Bernard Haitullí. Philipí, Digital Classks416 156-1. R. STRAÜSS: Cuatro últimos Lietler. Caprictio, Op. 85: Música al claro de luna y Monólogo de la Condesa, l-os tres Reyes Manos de Oriente, Op. 56-6. Anna Tomowa-Sitito» (soprano). Orquesta Filarmónica de Berlín. Director: Herbert vun Karajan. (Deutsche Crammophon 419 188-1 digilal. Grabado en la sala Philharmonie de Berlín durante el mes de noviembre de 1985. También disponible en Compact Disc). Es reconfortante escuchar un nuevo disco de Herbert von Karajan y comprobar que nada tiene que ver con el alucinante (por detestable) ciclo Beeihoven que el director salzburgués acaba de grabar para la Deulsche Grammophon (y que JLPA comenta desde estas mismas páginas); es decir, que aun tratándose de estéticas y esiilos distintos. Beelhoven y Strauss parecen haber sido concebidos por dos directores no sólo diferentes sino diametralmente opuestos. También hay que apuntar que las obras del compositor He aqui un hermoso ejemplar de grabación multi-micro. No se pierde detalle ni matiz y existe la evidencia de que muchos instrumentos o grupos de instrumentos han sido asistidos durante el proceso de la grabación. El resultado es francamente grandioso y el festival sonoro de la famosa obra de Strauss un verdadero regalo para el oído. Este documento da la razón a quienes afirman que en ocasiones un disco puede suministrar una información mayor que la de la propia música en vivo. A mayor abundamiento el trabajo de Haitink con su habitual equipo resulta sumamente decoroso en conjunto y brillante en ocasiones, el episodio de la tormenta, por ejemplo. Entre las versiones recientes puede establecerse una rivalidad entre ésta y la realizada por Sir Georg Soltí. Si nos remontamos más atrás establezco mis preferencias por las dos versiones realizadas por Rudolf Kempe con la Royal Philarmonic (RCA) y la Dresden Staatskapelle (EMI) respectivamente. Se trata en conclusión de un disco interesante desde el punto de vista interpretativo servido por una grabación extraordinaria. Esta por si misma justifica su recomendabilidad. El prensado impoluto. A. O. B. TCHAIKOVSKY: Concierto n." / en Si bemol menor, Op. 23, para piano y orquesta, lvo Pogorelich (piano). Orquesta Sinfónica de Londres. Director: Claudio Abbado. Deutsche Grammophon 415122-1 digital. Grabado en la Watford Town Hall, Londres, junio de 1985. También disponible en Compact Disc. ¡Otra vez el Concierto de Tchaikovsky!, la verdad es que muy bien concebido e interpretado, pero no es menos cierto que esta música brillante, de endemoniada dificultad para el pianista, de rutilantes fuegos de artificio y, en definitiva, hueca y superficial, tiene ya sumidos a los resignados melómanos en el más soberano de los aburrimientos. Para los que aún no tengan en su discoteca una versión aceptable de esta obra hay que apuntar que estamos en presencia de. una excelente lectura: impresionante la articulación de Pogorelich y elegante y contenido el acompañamiento de Abbado. Lo recomendaríamos sin reservas de no existir la reciente edición en la serie Acorde de los 3 Conciertos del compositor ruso debidos a Emil Gilels y Lorin Maazel; teniendo en cuenta que por menos dinero se pueden adquirir tres grabaciones en lugar de una, y añadiendo que las interpretaciones de Gilels/ Maazel no desmerecen en absoluto de la que aqui comentamos, la elección no ofrece ninguna dificultad. Una excelente toma de sonido y una foto estilo Visconti última época del guapo muchacho que interpreta la parle solista, completan el panorama de esta nueva (?) publicación. £ P.A. CARL MARÍA von WEBER: Invitación al vals. Oberturas de Euryanthe, Oberon. El cazador furtivo, Elseñorde los espíritus, Abu Hassan y Peter Schmoll. (DG-Galleria 419070-1). Reprocesado i digital. Agradable e interesante disco bien indicativo de lo que la colección Gallería puede llegar a ser dentro de precios muy abordables. Casi una hora de duración de música de Weber con algunas obras escasamente atendidas por el disco, Abu Hassan y Peter Schmoll, por ejemplo. La hermosa Invitación al vals es tratada por Karajan de un modo eminentemente sinfóSeherzo 45 DISCOS nico como si de un poema se tratase. El sonido de la Filarmónica de Berlín se muestra potente y enervador. Tiene esto muy poco que ver con el tratamiento que habitualmentc se da a los valses pero indudablemente la tesis de Karajan puede considerarse como válida. Segur amen le por escás razones Karajan prescinde del epílogo. Las oberturas responden igualmente a un modelo primordial mente sinfónico, o sea como piezas de concierto más bien que como oberturas de ópera. Los resultados, a mi juicio, son excelentes sobre todo en El cazador. Euryanthe y El señor de los espíritus. El trabajo de Karajan en Oberon es inferior; puede seguir tranquilo Furtwaengler en su pedestal. Igualmente prefiero la versión de Barenboim con un fraseo más amplio y unos contrastes más atractivos. El sonido es de calidad muy respetable si bien con una cierta tendencia a acentuar agudos. Prensado perfecto. En mi opinión disco recomendable. A. O. B. INTERMEDIOS V MÚSICA DE BALLET DE OPERAS (PONCHIELI.I. MASCAGN1, VERDI. Orquesta Filarmónica de Berlín; director, Herbert von Karajan. Deutsche Grammophon. Gallería. Stereo 415 856-1 10 GGA. Otro re procesa miento digital de antiguas grabaciones de fragmentos instrumentales popularísimos pertenecientes a óperas no menos difundidas con claro predominio del verismo {Danza de las horas de La Gioconda, intermedio de Cavaüeria rusticana, intermedio de Fedora, intermedio de Noire Dame, intermedio de El amigo Frilz, meditación de Tais, danzas de Aida, intermedio de La Khovantchina, danzas de La condenación de Fausto, polka de La novia vendida y vals de Fausto). Por la simple enunciación del contenido se traslucen las pretensiones de tipo pop-concert del producto, por otro lado bien conocido en su versión alanógica original. Karajan se mueve a gusto con estas músicas de directa accesibilidad al ayente, a las que sirve con evidente voluntad dignificadora. El tratamiento orquestal extrae las últimas posibilidades de la paleta y la ampulosidad que ya de por si tienen la mayoría de estas breves piezas se exagera con el modus operandi karajaniano. El aumento de las posibilidades timbricas y dinámicas del reprocesamiento digital ayuda al objetivo del férreo hombre de la batuta. En resumen, un re procesa miento totalmente superfluo, apto sólo para incondicionales del mítico director. J. F. M. A. 46 Scherío BENNY GOODMAN: Colleclor's Edition. BERNSTEIN: Prelude. Fugue and Riffs (Columbra Jazz Combo: L. Bernstein). COPLAND: Concierto fot ciarinet and string orchestra (Columbio S. O.; Copland). STRAVINSKI: Ebony Concertó (Columbia Jazz Combo: Stravimkl). BARTÓK: Contrasts (Con Joseph Szigeti, violínj y Béla Bartók, plano). CBS M42227. Las cuatro piezas que componen este disco fueron grabadas entre los años 40 y 60 por el clarinetista de jazz Benny Goodman. Tres de ellas fueron compuestas para el (no lo fue el Ebony Conceno, que Stravinski compuso para Woody Hermán.) Se trata de un interesante documento donde cada autor dirige o toca (este último es el caso de Contrastes, fragmento de un interés artístico y documental notable, por el mismo Bartók, por Goodman y desde luego por Szigeti). Las obras de Bernstein y Stravinski tienen que ver con el mundo del jazz, aunque se trata sobre todo de grandes monumentos clásicos con pautas jazzísticas. El Concertó de Copland es sobre todo de carácter nacional —no creo que podamos hablar de nacionalista. Si es nacionalista —húngaro— la pieza de Bartók, acaso la obra maestra del disco. No es difícil que al menos parte de este disco figure ya en su discoteca, pero lo cierto es que se trata de unas grabaciones que merecen la pena como documentos y como interpretación de obras relativamente poco conocidas de cada compositor —dos de los cuales, Stravinski y Bartók son de los tres o cuatro grandes clásicos de nuestro sigio—. El lado clásico de Benny Goodman complementa asi su labor más conocida de genial clarinetista y director de conjunto de la época del swing. S. M. B. RECITAL: Marta Callas, soprano. Arias de las óperas Barbero tie Sevilla, Norma. Lucia. Gioconda, Carmen. Tosía y Sansón y Dalila. Diversas orquestas y directores. EMI. 053 14 3263 I. (Grandes Intérpretes.) Reedición de varios fragmentos pertenecientes a las óperas completas que María Callas grabó entre 1957 (Barbero) y 1965 (Tosca). La excepción es el aria - dúo. en origen— de Sansón y Dalila fechada en París, el año 1961 y no publicada hasta 20 años después. Se trata, pues, de registros realizados durante la última pane de la carrera de la Callas, que concluyó en 1965; excluyo intencionadamente sus tristes conciertos de 1973-74 con Di Stefano, en que María era apenas sombra de si misma. El esiado vocal de la soprano grecoamericana en los registros comentados va desde lo muy bueno en Barbero hasta lo muy deficiente en Tosca. Realmente, el Vissi darte aquí recogido ni se parece al antológico grabado en 1953 con Víctor de Sabata: compárese la frase "diedi fíori all'altar" o la forma, irrepetida, en que la Callas ataca el "si bemol" agudo respetando lo escrito por Puccini. Entre medias, unas interesantes arias de Carmen y Dalila; una Lucía casi ultraterrena —como debe ser— muy bellamente expresada pero más cautelosa en el canto ornado que la de 1953 y con dos sobreagudos penosos que en su día debieron omitirse; una fascinante Casta diva, sin cabaletta. y un esplendido suicidio de Gioconda. sólo superado en disco por la propia Callas en su torrencial registro de 1951. La cavatina del Barbero es una delicia, un alarde de gracia, de musicalidad y de fantasia, además de una perfecta demostración de la expresividad que puede contener el canto florido cuando se realiza de modo tan perfecto. Hoy día cabe, quiyá, preferir el rigor y la mayor adecuación timbrica de Berganza, pero el ma de la Callas sigue ahí, irrepetible. // No eslá aquí ¡oda la Callas, ni siquiera lo mejor de ella; de cualquier modo, el disco es admirable. Excelente artículo de carpeta debido a Sergio Segalini. R. A. M- ENRICO CARUSO: Franchetli, Verdi, Massenet, Donizetti, Boito, Puccini, Mascagni, Giordano, Ponchielli, Den i», Tosti, Zar do, Tnmarehi, Meyerbeer, Corsi, Bizet, Leones vallo. EMI. 053-10 1521 1. I Crandi tenori. Vol 5. Caruso representa la creación de una nueva forma de interpretación, incluso de emisión en la cuerda de tenor, más en consonancia con lo que los tiempos exigían al nacer el naturalismo y su vertiente verista. Caruso se vio muy favorecido por su lucha pacifica con la concepción belcaniista, porsuabandono de Italia —ni Milán, ni Ñapóles le apoyaron—, por el repertorio, que interpretó como nadie y sobre iodo por el nacimiento del fonógrafo. Además de todo esto Caruso fue. por voz y cualidades, un soberbio cántame que aún hoy logra apasionarnos y a su vez considerar algunas de sus creaciones como pie/as obligadas de referencia. Las grabaciones de Caruso se pueden dividir en dos periodos: las correspondientes a su vinculación con EMI, hasta 1904 y su contrato ya definitivamente instalado en Nueva York, con el Metropolitan de fondo, con la RCA Víctor. Todo este material de incuestionable valor artístico se encuentra hoy en el mercado discográfico. En esta ocasión se trata de hacer referencia a esa etapa de 1902 a 1904 para la EMI. DISCOS Caruso justifica su apasionada escucha, pero también la participación Leoncavallo acompañándole al piano en su Maltinata o la de Cilea en Adriana Lecouvreur. Indudablemente nadie va a exigir sonido a una grabación de estas fechas, pero asi y todo, como ya es norma en esta colección, alabar su reprocesado, tratando de eliminar ruidos, que a pesar de todo nos familiarizan con Caruso y con una época. El disco es una maravillosa joya para cualquier aficionado a la música y cómo no, a la ópera en particular y sobre todo a quien quiera conocer al gran maestro. M. G. G. Friiz. Tito Schipa, tenor. Varias orquestas y directores. Con Toti del Monte y Mafalda Pavero, sopranos. EMrGrandes Tenores". 053.10.0916.1 BENIAMINO GIGLI (CANTI SACRI). 1 grandi tenori. Vol 6. Frank, Bach-Counod-Melícher, Cecconi, Brahms-Scherer, Godard-Capoul, Haendel, Schubert, Bizet-Seidler-Winkler, Strsdella, Verdi. EMI. 053-10 1053 1. Ante todo, alabar la decisión de EM1 Records, en su vertiente española, al ofrecernos parte de lo que constituye su inmenso archivo musical histórico y en especial el correspondiente a voces, del que posiblemente, no exista comparación si en tiempo y calidad de voces, y Beniamino Gigli fue sin duda el tenor en repertorio, lo estudiásemos. De enque continuó la trayectoria de Caruso, tre este incomparable material, nos siendo posiblemente su sucesor en el ofrece ahora a precio muy asequible, el Metropolitan, aunque fue más el llenar inicio de su colección Los grandes un hueco necesario para aquella socie- tenores y entre ellos, este LP corresdad neoyorkina, que el continuar una pondiente a la faceta sacra de Beniamitradición o una vocalidad que confirno Gigli. mara el nacimiento de una escuela. De entre los tenores italianos que Caruso, a pesar de todo fue único y posiblemente nadie, ni Pertile, ni Láza- pretendieron suceder a Caruso, aunque no lo consiguieron, pues no le podían ro, ni Martinelli, ni Lauri Volpi..., igualar en sus facultades, vocalidad o consiguieron una identificación, lo cual temperamento, Gigli fue un caso partino iría en su descrédito, sino en lodo cular, pues probablemente casi alcancaso apoyaría una personalidad que les zó, según refiere él mismo a su pesar el elevaría a la categoría de artistas. Lo que si logró Caruso es que su forma de cetro y sin embargo se mantuvo al menos hasta avanzada edad alejado cantar se tratara de continuar, al menos por repertorio, y sobre todo por cualipor que los tiempos asi lo exigían. dades, fundamentalmente en cuanto a Todo esto sin que se abandonase u color vocal, del tenor de Ñapóles: Caolvidase la tradicional escuela helcanruso. Gigli es hombre de condiciones lisia de Fernando De Lucia. Quizá eminentemente líricas, apoyando su Gigli supo conjuntar desde su óptica de voz en la nasalidad, con un inigualable magisterio ambas posibilidades y fue por ello el primer lírico que abordó con falsetone, con temperamento más propio de tenor lírico con atisbos de spinrotundidad un repertorio spinto o veto. Por todo esto confirió en muchas nsta con sumo acierto. Inolvidables ocasiones la vocalidad adecuada para serán su concepción de Mario en Tosun repertorio cantabile, como en si ca, su Pagliacci y sobre todo su asompuede ser toda la música sacra contenibrosa Andrea Chenier. da en este disco y que asombrará a quien lo escuche, pues en todo moEn esta grabación de EMI, Gigli en mento, aparte amaneramientos, se traregistros que abarcan entre 1933 y 1951 ta de una gran cantante yde una marainterpreta un repertorio fundamental villosa voz. Esperemos que EMI se de lírico-spinto. con "lecciones lincas lance también a rememorar algunas de como El Elixir o con vocalidad y carácter de dramático-verista como en las grabaciones integras de ópera que ¡No! Pagliaccio non so. En todo mo- conserva de Gigli, como su grandiosa Andrea Chenier, posiblemente no sumento debe resaltarse su falseíone, que perada en disco actualmente, a pesar de le favorecía el agudo, en el que si no muy alabables intentos. fuese por el ca ráele i no sería fácil para el tenor y sobre todo, intimamente unido a esto, la nasalidad confiere un M. G. G. terciopelo a la voz, una claridad, una morbidez que facilita la dulzura de su voz. La calidad de sonido es buena si alendemos a la fecha de grabación, RECITAL Tito Sthipa. Arias de Alesobre todo por la actualización en su ssandro Scarlatti y Donaudy. Arias y reprocesado. dúos de las óperas £7 elixir de amor. Don Pasquale, La Sonámbula, Orfeoy Eurídice, Manon. Werther y L'amico M. G. G. BENIAMINO G1GLI: Ho patria, Cilea, Messenet, Verdi, Donizetti, Puccini, Leoncavallo, EMI 053-10 Gran di Tenori. Vol 1. cántalo la Mascagni, Giordano, 0727 1. 1 En el número 7 de SCHERZO tuvimos ocasión de reseñar un admirable disco dedicado al tenor Tito Schipa y perteneciente a la colección "Reíérences". Hoy corresponde comentar otro que bajo la rúbrica "Grandes Tenores" ha lanzado EMI española, con criterio digno de aplauso aunque muy pobre presentación. Si Tilo Schipa mereció el calificativo de gran tenor no fue por su voz, más bien pequeña, máxime comparada con las de Corelli o Del Monaco, compañeros en esta serie. Pero nunca se debe valorar a un cantante por su volumen vocal; cuenta mucho más como se utiliza !a materia prima que su calidad intrínseca; son mucho más trascendentes una dicción clara, la perfección de la linea de canto y e) rigor estilístico que la potencia o los agudos. En concreto, considero que la fascinante versión ofrecida por Schipa de Una furtiva lagrima vale por todo lo que los otros dos tenores citados cantan en sus respectivos discos. Además de esa página del Elisir d'amore, esta publicación incluye una soberbia Escena de San Sulpicio en Manon, coronada por un mágico smorzando final, y unos versos de Ossian en Werther que ni el propio Kraus mejoraría, pese a disponer de unos recursos vocales mucho más importantes que los de Schipa. Estos tres fragmentos, en verdad antológicos, se ven complementados por unos dúos con Toti dal Monte (Sonámbula) y Mafalda Favero (Amico FrilzJdt nivel similar, es decir, irrepetible hoy día. El resto del disco va desde lo bueno con reservas —Serenata de Don Pasquale, un semitono baja— hasta lo anómalo de un Orfeo masculino, horriblemente acompañado, pasando por tres preciosas arias de Alessandro Scarlatti contadas muy bien pero con escaso rigor estilístico, asunto que en los años 20 y 30 importaba poco y en cuyo conocimiento hemos avanzado mucho. El progreso, sin embargo, es escasamente a precia ble si comparamos el elenco de grandes tenores actuales, reducido a los cuatro nombres familiares de Carreras, Domingo, Kraus y Pavarotti, con el de los citados años, en que alternaban Schipa, Gigli, Fleta, Cortis, Pertile, Martinelli, Lauri-Volpi, Thill, McCormack, Tauber, Rosvaenge, Melchior o Lorenz. (Cuestiones de espacio aconsejan limitar aquí la lista.) En resumen, un artista auténticamente grande, por más que su voznólo fuera. Este disco es un regalo para todo amante de la música, aficionado al canto o no, máxime al moderado precio requerido; poco debe importar que dos o ires fragmentos ya figurasen en el disco Références. Recomendado. R. A- M. Scherro 47 ESTUDIO D1SCOGRAF1CO LA HISTORIA INTERMINABLE (Cuarta entrega) IJay veces en que el comentario de un disco rebasa los lindes del análisis para adentrarse en especulaciones, siempre pantanosas, acerca de la ética artística, la manifestación sociológica y hasta la autoconfesión con ribetes maniáticos. Vaya por delante que en ese climatérico mundo de la crítica lo que más le interesa —o quizá lo único— al que esto firma es lo que se ha dado en llamar subjetivismo,' cada día que pasa se me revuelven más las tripas cuando leo u oigo, verbi gratia, que Eugéne Ormandy era "brillante, pero superficial", que Tchaikovsky "no tenía ni idea del desarrollo sinfónico ", que ¡a edición Oeser de la Tercera Sinfonía de Bruckner es "incuestionablemente superior" a la de Nowak, o que Harnoncourt "no sabe nada sobre la articulación en Mozart". El por qué se me estragan las visceras intestinales ante dicta como estos que acabo de sugerir a titulo de ejemplo, se debe, naturalmente, a razones subjetivas: si servidor, sobre la infalibilidad del Romano Pontífice ha tenido siempre serias dudas personales, aún mayor las tiene ante las Encíclicas del Papado crítico; para entendernos, que si a mí me demuestran partitura en mano, con congreso de musicólogos reunidos, tribunal de compositores y claustro de conservatorio que el Sr. Perindongas (es un decir, que nadie se ofenda) no tiene idea de nada, ni de música, ni sabe solfa —que diría el maestro Bernaola—, que confunde los palitos de las corcheas con semáforos y que su edición (es otro decir) de la Sinfonía 7¡2 de Perrinavski (otro decir) es escatológicamente impresentable, pues yo me lo creo como buen bautizado musical. Pero si no me lo demuestran, no es que no me lo creo, es que no me lo puedo tomar en serio: y ante eso. prefiero mil veces, que se me diga —y que yo mismo diga— que tal cosa o tal otra gusta o no gusta, Usa y llanamente, que es mucho más honrado, más científico —aunque parezca lo contrario— y, la mayor parte las veces, más instructivo. T ODO esto viene a cuento de las aproximaciones criticas que la nueva edición de las Sinfonías de Beeihoven permiten. Yo, caveat lector, me decanto por la más descaradamente subjetiva, como se deduce del exordio precedente. Y no renuncio a contestarme algunas de las interrogantes éticas y sociológicas que este álbum conlleva. Asi, ante la formulación casi moral sobre la conveniencia de que un director de orquesta lleve cuatro veces al disco el integral de las Sinfonías de Beethoven, lo único que puedo responderme es que Herbert von Karajan con su orquesta, su firma de televisión y la casa de discos de la aue es medio propietario puede hacer loque le venga en gana; otra cosa es que, como aficionado, yo pueda preferir que von Karajan deje testimonio fonográfico de obras que no ha grabado en su vida. Por otra parte, es humanamente comprensible que al viejo maestro le haya hecho ilusión rehacer sus interpretaciones beethovenianas en registro digital y en disco compacto. Alguien, con todo, odría plantearse, gustos personales de I. v. K. aparte, la necesidad de esta rere-reedición; ante esa pregunta, sólo puedo subjetivamente responder que este álbum no era imprescindible, ni siquiera necesario, pero que, seguramente, sí es un álbum útil, y esto nos lleva al enunciado sociológico: tres o cuatro generaciones musicales han ido creciendo, desde mediados de los años cincuenta, con las sucesivas traducciones beethovenianas de Karajan, y es más que probable que toda una nueva generación —¿la llamaremos de hijos del compact-disc"!— asimile, conozca y empiece a amar estas músicas a través de estos discos. G 48 Scherzo t^ata quien, a priori, abomine o deteste a Karajan y a su modus operandi interpretativo, mi última afirmación resultará vacía; para los adoradores del maestro salzburgués me habré quedado corto. Para los melómanos normales o no excesivamente maniáticos, la siguiente parte del coloquio puede estar centrada en la pregunta: ¿estas interpretaciones son lo suficientemente buenas —instructivas, dedicadas, intensas— como para estimular el afecto hacia las partituras beethovenianas? De nuevo subjetivamente, me atrevo a contestar que si: a estas alturas, con casi ochenta años a las espaldas y después de haber interpretado a Beethoven miles de veces, pienso que H. v. K. algo de idea tiene que tener; vamos, que no entiendo cómo se puede estar mentalmente a cero en estas materias y ser titulado de la Filarmónica de Berlín 30 años. Bromas aparte, Karajan, se sabe estas músicas de arriba abajo, del derecho, del revés y en diagonal, y, precisamente, la impresión más fuerte que me produce la audición de estos discos es la de sabiduría. Hay cosas, bastantes, que a mí particularmente no me gustan en estas versiones —el tiempo supersónico de la "Escena junto al arroyo" en la Pastoral, la irrupción a modo de acometida de tanques del Allegro vivace en el primer movimiento de la Cuarta, el doblaje (mas bien suplencia) que las trompas hacen de los fagotes —en los c. 303 a 305 del Allegro con brio en la Quinta—, pero no puedo dejar de admirarme ante toda la inteligencia musical, experimentada y depurada, que hay detrás de todos estos enfoques. Incluso en mis reservas subsisten razones de fascinación: cuando Karajan, en el citado Andante de la Sinfonía en Fa mayor, se lleva por delante el arroyo, las plantas, los pájaros y todo bicho viviente, lo hace con una claridad diáfana, permitiendo que se oigan todos los sonidos anotados por Beethoven; en la transición del Adagio introductorio al Allegro en la Sinfonía en Mi bemol mayor, Karajan no deja de hacer énfasis, en todos los registros, sobre la progresión de octava que será, desde el c. 36, motor motívico de toda la secuencia —y, eso sí, cuando dicha progresión se manifiesta en toda su fuerza en la partitura, literalmente nos la estampa en la cara—; en fin, hasta las dichosas trompas que apisonan a los indefensos fagotes en la Sinfonía en Do tienen la más redonda afinación imaginable. A, lado de esto, y llegados a este punto, creo que importa poco lo que de verdad me gusta en este ciclo. Puedo decir —esa fue una conclusión entresacada en Radio 2 de Radio Nacional, tras varios programas-coloquio en torno a esta serie— que a mí me parece que DISCOS COMPACTOS este es un trabajo fundamentalmente de Sinfonías impares (las Sinfonías 1, 3, 7 y 9 las he oído y las volveré a oír con mucho agrado), que Ka rajan en materia de repeticiones sigue siendo imprevisible y ha vuelto a hacer (me alegro) la de la exposición del Allegro en la Primera Sinfonía —sólo la había hecho en 1962—, que su Finale en la Heroica tiene tanta o más pujanza que el primer movimiento —con lo que H. v. K. nos vuelve a demostrar que es un zorro a la hora de dibujar estructuras sinfónicas— , que en el Adagio de la Cuarta Sinfonía la Filarmónica de Berlín hace algunos pianissimi de quitar el hipo y que el control de Karajan de la pulsación celular Mi b.—Si b. resulta impresionante a lo largo de todo el liempo. que la Quima —como todas las anteriores Quintas de Karajan, porque aquí su concepto apenas ha variado, esta obra parece haberla visto con toda luminosidad desde la primera vez queja tocó— tiene un impulso rítmico irresistible, quizá superior, en este aspecto, al de cualquier otra versión que yo haya oído, queen el Adagio moltoecantabile de la Novena Karajan parece haber reencontrado la e fus ¡vida d lírica que fuera propia de su antigua grabación con !a orquesta Philarmonía, o que en las oberturas incluidas como fili-up Egmonl, Coriolano, Fidelio, Leonora II— resplandece el desusado talento dramático de der Goti. Pero todo esto son acotaciones marginales, y doctores tiene la Iglesia que sabiamente enmendarán el yerro de aquellos, advenedizos, que de sus gustos llevar se dejan. Apostilla !: El sonido de estos LPs, Casseties y compactos no es mejor que el de las grabaciones berlinesas de 1975-77, soberbiamente transferidas a digital en la serie "Gallería", lo cual tiene poco o ningún sentido. Apostilla 2: EM1 transferirá, más tarde o más temprano, —si es que no lo está haciendo ya— el ciclo Karajan/Philharmonia de los 50 al soporte del "compact-disc". Estemos preparados. Apostilla 3: En este momento, noviembre del 86, hay seis ciclos de Sinfonías de Beethoven en CD a saber: Suitner/Stattskapelle de Berlín (DENON). Kegel/FilarmónicadeDresde(CAPRlCE). Masur/Gewandhaus de Leipzig (PHILIPS). Ulemperer/ Philharmoma(EMI), Walterj Sinfónica Columbia (CBS) y el reseñado Karajan/ Filarmónica de Berlín (DG). Tres de estos ciclos se han realizado en la República Democrática Alemana, donde no se encuen- tra un CD ni por asomo. Otros dos poseen carácter histórico — Walter, Klemperer—, y iodos, en conjunto, suenan estupendamente, incluso los antiguos. Es de suponer que Toscanini, Szell, Walter 1, Jochum II o Til. Sanderling, Kubelik. Bemslein 1 y 11, Leibowiu. Funwaengler en sus tiopecientas variantes, Mengelberg. B5hm, Solti o Kempe terminarán hallando su hueco en el terreno del compacto. Estemos aún más preparados. José Luis Pérez de Arteaga BEETHOVEN-KARAJAN: DURACIONES DE LAS SINFONÍAS Sinfonías Philharmonia (1953-6) Berlín (1961-2) N. B 1 Do mayor 22.55* 24,44* 31.12 30,53 N.° 2 Re mayor 5 48,30 N. 3 Mi bemol mayor 49,51 33,48 N.° 4 Si bemol mayor 31.49 e 30,36* • 30.54* N. 5 Do menor B 37,16 35.48 N. 6 Fa mayor e 37,28* 33,43 N. 7 La mayor 26,20* 26,17* N.e 8 Fa mayor 65,23 66,36* N.a 9 Re menor • Los asteriscos indican queen ia Sinfonía se produce algunarepetición efectuada por Herbert van Karajan, BEI.A BARTOK: Cuartetos de cuerda (Integral). TAKACS Q I A R T E T . HUNGAROTON HCD-12502-04-2. 3 Compret Disc. Interesante grabación de la obra completa para cuarteto de cuerda de Bela Bartolt. Obras de la máxima calidad en esta forma musical._no es éste el momento de hablar de su significado en la historia, pero sí de la importancia que puede tener, por las mejores calidades en sonido, su aparición en Compact Disc. Lástima que en esta ocasión. a pesar de las buenas intenciones del cuarteto Takacs, de los que no se duda de su virtuosismo, adolezcan algo de personalidad, de expresividad o al menos de profundidad en su exposición, en la que más brilla el colorido o los hallazgos timbricos que la profunda reflexión que en ellos se encuentra. La presente grabación se ofrece en tres compactos cuando al menos con una ordenación distinta posiblemente se podían haber COMMCT pwrou.AUDKi presentado en dos con el consiguiente beneficio para el consumidor. Esperemos versiones de Melos. Berg. La Salle u Orlando. M. G. C. Htendel. Allanta. Farkas. Barlfai. Lax. Bandi, Gregor. Polgar. Capel la Savaria. Director; Nicholas McGegan. Hungaroton HCD 12612-14. DDD. 1985. Duración 110 minutos. 3 CD. La filia por los instrumentos originales ha llegado hasta Hungría. La Capel la Savaria es un joven conjunto húngaro dotado de estos modernos y a la vez antiguos artilugios que se suma al resto de los europeos. Lo hace con fluidez y Berlín (1975-7) Berlín (1982-5) 22,5430,01 48,36 31,57 29.49* 38.09* 32.55 24,32* 66,39 26.06* 31.05 48.27 31,13 30,01* 34.29 32,43 26,03* 65,52 notable des!reza y de ello nos alegramos. Y más aún porque su primera presentación, al menos para mí, es con una ópera de Haendel de la que desconocíamos casi todo. Ahora está a nuestra disposición y podremos extasiarnos con sus bellezas. Son más de 100 minutos de música de gran calidad, que por vez primera se pone a nuestra disposición, ya que, como indica la portada, se trata de la primera grabación mundial de esta partitura. /I í/an/a fue compuesta en 1736, y su primera representación tuvo lugar en la última etapa en la que Haendel fue director de la ópera del Covent Garden. El libreto, de autor desconocido, está tomado de la pastoral La Caceta in El olía de Valeriani, obra bucólica, cuya acción se desarrolla en la mítica Arcadia, siendo sus personajes auténticos pastores y pastoras, que no desarrollan otra actividad fuera del amor y la caza. Allanta no es una ópera en el sentido estricto del término, salvo su tercer acto. Haendel supo encontrar el tono que convenia a Schereo 49 DISCOS COMPACTOS este universo pastoril de ensueño. Arias, recitativos y coros de gran belleza salpican esta partitura, que ha sido todo un acierto resucitar. La versión es muy notable, y la baiuia típicamente inglesa de McGegan, consigue obtener unos resultados satisfactorios de la Capella Savaria, que utiliza instrumentos originales. Los coros y los cantantes rayan a buen nivel, sin que quepa destacara nadie en especial; estamos ante un triunfo de un equipo que ejecuta la música sin genialidades pero de forma muy loable. Mí consejo es que estos tres discos, a pesar de su elevado precio, merecen la pena de ser adquiridos: por conocer una nueva joya haendeliana, por la interpretación y por las condiciones técnicas de la grabación, que salvo una ligera tendencia a la dureza en la cuerda, es decididamente buena. Elogiable especialmente es la presentación y los extraordinarios comentarios que acompañar) al álbum. Francamente bien. y grabada. Haendelianos de pro, apresúrense a adquirirlo, no se sentirán defraudados. G. Q. Ll. O. MONTSERRAT CABALLÉ a L'Abbaye du Thoronet. Fragmentos de Rohcrlo Devereux (Donizelti), // pirata (Belliní). La Donna del Lago (Rossini), // Conaro (Verdi) y Aro/do (Verdi). Rodolphe. RPC 32455 HM 90. Orquesta Lírica de la Radio de Francia. Dir.: Gian Franco Masini. Una vez más Montserrat Caballé, en grabación efectuada en vivo en la Abadía de Thoronel el 25 de julio de 1974, es capaz de sorprendernos interpretando un repertorio belcantista. probablemente el más apropiado para su voz. La calidad de emisión, ei Ciato, las agilidades, las fiorituras, un cómodo agudo, etc., están presentes aqui con lo cual el interés nos aumenta. La ventaja de la autenticidad de toda grabación en vivo se contrapone como es habitual a ruidos sobreañadidos, toses, o peor caliC. Q. Ll. O. dad en el registro. La idea asi y todo de las grabaciones en vivo es enormemente interesante y este sello nos ha ofreciHaendel: La elección de Hércules. Hru- do inmejorables muestras. El presente bti, Freiberger, Auger, Zaeppffel, reprocesado es de 1985 y la duración Biichner. Neues Bachisches Collegium total es de 45" 21". Musicum Leipzig. Director: Max fommer. CAPRK CIO 10019. D D D . 1984. M. G. G. Duración 49 minutos. MOZART: Exuliate Jubilóle K.I6S. Regina Cueli K.I08. Ergo interest La amplía discografia de Haendel se K./4J y Regina Cui'li K.I27. Emma enriquece con esta notable versión de Kirkby. Westminler (athedral Boy* una pieza nada frecuente ni conocida del compositor de Halle. La elección de Choir. Chorus and Orchestra of The Academy of Ancienl Music. Director: Hércules, interludio musical, no clasiChrislopher Hogwood. l.'Oiseau-Lyrc fica ble ni como ópera ni como orato411 832.DDD. 1984. Duración: 47 mirio, fue escrito por Haendel para celenutos. brar el 11 cumpleaños de Friedrich Christian, Principe heredero de Sajonia, en el año 1733. El texto está Muy breves palabras sobre la magnítomado del Polymetis de Joseph Spenfica interpretación de este compacto. ce, y relata la historia de la elección del Hogwood. The Academy of Ancient gran Hércules entre el placer y la Music, los Coros, Emma Kirkby, son virtud. una garantía de clase, elegancia, estilo y adecuación. Todo está en su sitio y Argumento convencional y muy de Mo7art cohrauna nueva vida con estos la época que sirve a Haendel para crear intérpretes. Referencia absoluta. arias, recitativos, coros e incluso trios, La transcripción al disco compacto de gran estilo y clase, que se abren con es un acierto pleno. L'Oiseau-l.yre una sinfonía inicial de gran belleza. siempre ha sido un verdadero ejemplo, Una obra digna del autor y que no debe tanto en cuestiones artísticas como faltar en la discoteca de todo buen técnicas, Archibravo. ¿Qué espera vd. aficionado. para poder disfrutar de este sensacional La versión del Nuevo Collegium ejemplar? Pídalo por su nombre y Musicum Bach de Leipzig es seria, pero gócelo. buscando, a veces sin conseguirlo, esa ligereza propia del Haendel a que nos G. Q. Ll. O, han acostumbrados los conjuntos ingleses. Aqui todo está en su sitio, desde el coro a los cantantes, pasando por el PUCCINI: Tosca. Maris Callas, Ciupropio conjunto orquestal. La grabaseppc Dí Stefano, Tilo Cobbi, Franco ción digital es buena y el rayo láser nos Ca lab resé. Angelo Mercurio le. Melaporta decibelios suficientes como para chiorrt I.uise, Dario C'aselM, Alvaro que todo se oiga con meridiana clariCordova. Coro del Teatro alia Seal» de dad y buena dinámica. Las voces están Milán. Dir.: Vinore Veneziani. Orbien captadas, taftomo ocurre con el questa de ta Scala de Milán. Dir.: coro. No se aprecia esa dureza que con Victor de Sabata. EM1 LC 0542. 2 más frecuencia de la debida nos aporCompact Disc. tan los compactos. En resumen, una estupenda novedad, bien interpretada Entre el 10 y el 21 de agosto de 1953 50 Scherzo Víctor de Sabata llevó a cabo con el reparto ya descrito su grabación de Tosca, con ella si no vocalmente, de Sabata consigue la que sin lugar a dudas puede ser la versión de referencia que esta ópera de Puccini. Callas en un momento de plenitud acierta con el rol con algunas irregularidades. 1953 fue un buen año para su voz y paralelamente un año muy prolífico, grabando lucia (Serafín), // irovaiore (Votto), / purliani (Serafin), Cavalleria Rusticana (Serafín). La Travista (Santini), Norma {Votto) y Medea (Bemstein). Di Stefano posiblemente sea el menos acertado con tendencia a abrir la vo7, blanquear el agudo y manifestar un esfuerzo que incomoda. Gobbi hace una buena o al nienos aceptable creación de Scarpia. Pero lo indudable es la magnífica orquesta que se eleva a protagonista con De Sabata. Ahora de nuevo el reprocesado del Compact nos sorprende hasta revelárnosla. Es interesante el hecho de que no se haya fragmentado el segundo acto y asi en el primer compacto figura al acto primero de duración: 42,36 y en el segundo compacto los actos segundo y tercero: 65.32. Sin desmerecer otras versiones de reciente aparición en esta presentación como Karajan o la muy buena de Davis, creo que esta es impresionante, más aún cuando se sitúa en su concepción histórica y el significado que pudo tener para sucesivas recreaciones. M. G- G. TCHA1KOVSKV: Concierto para piano y orquesta, Op, 23. piano: Arthur Rubinslein. Boston Symphony Orchestra. Dir.: Erich Leinsdorf. GRIEG: Concierto para piano y orquesta, Op. 16. piano: Arthur Rubinstein. Boston Symphony Orchestra. Dir.: Alfred Wallenstein. RCA R D 85363. Una de las ventajas del Compact Disc es la posibilidad de mejorar grabaciones no efectuadas específicamente para este medio, ni por el procedimiento Digital. Walter, Ferríer, Menuhin, Furtwaengler etc. empiezan a salir beneficiados con el cambio. Rubinslein también es uno de ellos. Registros de RCA de Rachmaninov, o de Chopin han aparecido recientemente. En esta ocasión dos conciertos (Tchaikovsky, Grieg) habituales de Rubinstein, figuran en un Compact Disc, de reprocesado en 1985, con grabaciones de diciembre de I963ydejuniode 1961 respectivamente. Creaciones de Rubinslein que no debemos juzgar desde un punto de vista interpretativo, quizá únicamente resaltar la fácil aleación de brillantez y melancolía con que nos acostumbraba este pianista, pero sí técnicamente destacar su claridad de lectura, su inmejorable fraseo, su plena seguridad e incluso la calidad de los ataques. La duración tota! es de 62' 26". M. G. G. LIBROS Francisco Asenjo Barbieri. La Zarzuela. Serie "Lna Cosa Rara". Ed. Música Mundana, Madrid 1985. I volumen de 87 pp. y 13 X 18 cm. Índice. Carta de Barbieri a José Parada y Bárrelo. Contestación al maestro D. Rafael Hernando. £1 Teatro Real y el Teatro de la Zarzuela. Curiosidad histórica. Nota del editor. Barbieri nunca escribió un libro o folleto titulado La zarzuela, pese a lo cual parece acertado el titulo elegido por Antonio Gallego para este precioso volumen, cuya página 5 presenta una portada inventada por el editor para esta ocasión como divertido guiño al lector avispado. El primer artículo es una pequeña autobiografía motivada por el desaire de la Revista y Gacela Musical, la cual olvidara la actividad de Barbieri como director y organizador. El segundo, publicado en facsímil, es una polémica con Hernando sobre el tema de la ópera nacional y sí la zarzuela es o no es el camino idóneo para llegar a la misma. Los argumentos de Barbieri son de extraordinario interés para la inteligencia de una polémica que abarcó un siglo y en ellos puede radicar una nada pequeña ración de los motivos por los cuales no se alcanzó esa ópera proclamada y dudosamente deseada o necesaria. El tercero, también en facsímil, es un estudio sobre la gestión de los Teatros Real y de la Zarzuela y el proteccionismo oficial al primero, tema que también sera habitual con posterioridad en todas las polémicas sobre la ópera nacional. El cuarto es un listado de autores de libretos y de música de zarzuelas a partir de 1832, año que considera Barbieri punto de partida del género tras el estreno de Los enredos de un curioso. Disiente pues Barbieri de los autores posteriores que dan la fecha de 1849 con el estreno de Colegialas y soldados de Rafael Hernando. Se trata pues de textos imprescindibles para entender muchas de las cuestiones que con la música escénica española se relacionan, tan imprescindibles para "los amigos de Barbieri tanto chorizos como polacos" a los que dedica Antonio Gallego la edición como para quienes simpatizamos bien poco con la egolatría del maestro bandurria y menos aún con sus cualidades como compositor, pero no hemos de descubrir ante la importancia de su figura en la sociedad musical madrileña del xix, aunque sea para una valoración de la misma divergente de lo habitual. X. M. C. LIBROS Román Gómez Guillen. Juan Antonia Palomino. Maestro de Capilla de la Catedral de Pía senas (17121738). 1 vol. de 79 pp. y 21 X 15, 5 cm. Institución Cultural "El Brócense". Diputación Provincial. Cáceres, 1985. A pesar de la riqueza cuantitativa y cualitativa de sus archivos, Extremadura es aún un terreno poco frecuentado por la musicología y los datos que conocemos son casi siempre de mano de trabajos que precisaron de los mismos antes que producto de una investigación primaria. Si bien es cierto que en los últimos años se ha generado en el Conservatorio de Cace res una inquietud por la investigación músico lógica, ésta aún no ha fructificado en un trabajo de real importancia. Esta monografía sobre Palomino, cuyo autor es un archivero y canonista nada superficial, responde sin duda a esa inquietud y posee el interés indudable de proporcionar información preciosa sobre un maestro de capilla íntimamente vinculado a la catedral en que trabaja desde los días de su formación. En este sentido, la riqueza documental aportada es exhaustiva, lo que convierte el libro en referencia bibliográfica obligada. Pero a ésto y sólo a ésto se limita el interés de esta publicación pues su planteamiento es erróneo y adolece de los más diversos defectos si de musicología se trata. En primer lugar, lo sabemos todo sobre el músico-empleado del Cabildo pero nada llegamos a saber sobre el Músico, el compositor ni sobre su obra fuera de su listado, ya conocido con anterioridad. No alcanzo a comprender las farragosas disquisiciones sobre Derecho Canónico, ni aquellas que anuncian el lenguaje capitular del xvni como predecesor de la terminología constitucional actual sobre Administración Territorial. Ni los intentos de divulgación de lo que es un bajón, un ministril o un seise. Ni las sorpresas del autor por hechos o actuaciones que son calcadas de cualquier otra capilla. Ni la duplicación —habitual en ciertos autores— consistente en narrar lo que un documento dice y luego reproducirlo. Ni como justificar preguntas cuya respuesta se hallaría recorriendo los menos de cincuenta kilómetros que separan Plasencia de Coria. Creo que si el autor hubiera atinado a centrar la atención en el tema real de la monografía —Palomino—, hubiera logrado un afortunado articulo de docena y media de páginas que contendría la misma información y nos hubiera ahorrado una lectura fatigosa y dispersa, Y ello, a pesar de los errores en que incurre como en el tema de las unidades monetarias y sus equivalencias (pp. 52-53). No quisiera dejar pasar esta oportunidad para invitar a la reflexión sobre una cuestión nada secundaria. ¿No seria más funcional reproducir los documentos al fin de capítulo o de libro y no intercalarlos en el texto produciendo retorcimientos en la redacción? Considérese que raramente es imprescindible la lectura insitu del documento para entender la cuestión tratada y a menudo nos despista de las cuestiones esenciales. Por otra parte, la reproducción de los documentos es práctica a defender puesto que aspectos secundarios de los mismos pueden aportar luz sobre cuestiones ajenas al tema tratado. X. M. C. Pablo Sorozabal. Mi vida y mi obra. Introducción de Andrés Rui* Tarazona. Colección "Memorias de la Música Española". Fundación Banco Exterior. 1 vol. de 363 pp. y 20 X 12, 5 cm. Madrid, 1986. Desde hace años tengo una simpatía por la personalidad de Pablo Sorozábal superior incluso a mi respeto por su indudable talento escénico y su indiscutible oficio. Más fuertes que mis disensiones estéticas son mis comuniones éticas y la vida toda de este músico vasco rudo y tierno es un escalofriante testimonio de honestidad y defensa de la dignidad profesional. Por ello leí con verdadero entusiasmo esta autobiografía escrita sin ningún tipo de filtro, ni siquiera el de la corrección de estilo de un castellano desmañado y coloquial. Sería del género tonto juzgar los contenidos de un libro semejante, por más que sean de referencia para los historiadores del siglo xx musical español, e incluso sea sorprendente que alguno de los personajes que por sus páginas desfilan —o sus herederos— no hayan dicho esta boca es mía ante los hechos narrados que incluyen comportamientos repulsivos para cualquier sensibilidad. Que cada palo aguante su vela porque la historia es la historia escrita y el lector imparcial ha de aceptar la única versión actual qué es la de Sor o/i bal, al parecer los afectados están de acuerdo. Felicidades pues a la Fundación por el valor de publicar este libro tal y como fue escrito. Leer este libro es una especie de catarsis pues en él encontraremos muchas de las claves para entender los males de la música española, no sólode la escénica, y resulta imposible la lectura de una sola página sin verse tentado a discutir con su autor esas afirmaciones tajantes y sorprendentes. En una . sociedad cultural que tanto se asemeja a una balsa de aceite este libro mereceria ser un best-seller y resulta bastante más motivad o r que las estivales sesiones en La Magdalena, termómetros oficiales del nivel de aceite. X. M. C. Schcrzo 51 GUIADESCHERZO CONCIERTOS MADRID ORQUESTA NACIONAL BARCELONA ORQUESTA CIUDAD DE BARCELONA 13, 14 diciembre: Edmon Colamer. Blancafo rí, Mahler. 20, 21r Anloni Ros-Marbá. Alexis Weissenberg, piano. Rachmaninov, Beethoven. 10, II entro: Franz-Paul Decker. Rudolf Giménez, clarinete; Albert Barrí china, fagot. Beeihoven, Slrauss. 16, 17: Walter Weller. Enriqueta Tarrés, soprano. Bael. Strauss. Bartok. Kodaty. MIÉRCOLES MUSICALES DE RNE 10 diciembre: "111 centenario de Niccoló Porpora". Nella Anfuso. soprano. María Lluisa Corlada, clave. Porpora. Cantatas Inéllilas. 17: "Homenajea Osear Espía". Elisa Ibáñez, piano. Esplá. EL'ROCONCERT 12 diciembre: Grace Bumbry, soprano; Jonattian Morris, piano. Brahms. Schumann, Johnson, Billups. 12, 13, 14 diciembre: Maximiano Valdés. Nicanor Zabaleta, arpa, lan Caley. tenor. Villalobos. Strawinsky. 19, 20, 21: Maximiano Valdés. Víctor Martín. Del Campo. Brahms. 9,10,11 enero: Jesús López Cobos. Narciso Yepes. guitarra. Gerhard. Balada. Dvorak. 16, 17, 18: Maximiano Valdés. Nobuko Imai, viola. Kodaly, Bartok, Tchaikowsky. CICLO DE CÁMARA Y POLIFONÍA 9 diciembre: Nash Ensemblc. Penelope Walker. mezzo. Mozart, Quilter, Banok. Ravel, Dvorak. 16:Orqiiesta de Cámara Reina Sofía. Bach. Condenas ¡le Brandenburgo. 13 enero: Orquesta de Cámara Española. Coro Nacional. Dtor.iSabas Calvillo. Bach, Vivaldi. 20: Trio de Barcelona. Ravel. ORQUESTA DE RTV ESPAÑOLA 11 y 12 diciembre: Miguel Ángel Gómez Martínez. I. Haubold, L. Finnie. T. Kraemer, H. Welker. E. Knodl, I. Remenyi. Wagner, Trislan e Isolda (Acto II), 18 y 19: M. A. Gómez Martínez. Mismos solistas. Wagner, Trislane Isolda. (Aclo II). 15, 16 enero: M. A. Gómez Martínez. Mahler, Quinta. BILBAO SINFÓNICA DE BILBAO 15, 16 enero: Miembros de la Banda Municipal de Bilbao. José Luis García Asensio, violin. Enrique Garda Asensio. R. Halffier, Mendelssohn, Villa-Lobos. LUNES MUSICALES DE RNE 9 diciembre: "Cuatro centenarios españoles". Coral de Cámara de la Comunidad de Madrid. Dir; Miguel Groba. Do nos lia. Guridi, Gómez y Esplá. 15: "Homenaje a Jesús Guridi". Quinteto Real. Guridi. 22: "Homenaje a Julio Gómez". Cuarteto Sonor. Gome*. CANARIAS IBERMUSICA III FESTIVAL DE MÚSICA DE CANARIAS Grandes orquestas del mundo Alfredo Kraus, tenor. Filarmónica de Gran Canaria. Dir.: Max Bragado-Darmann. Mo¿art. Donizzetli. Massenel. Offenbach. 10 d» enero (Las Palmas), 7 (Sta. Cruz). Sinfónica de Londres. Claudio Abbado. Mahler, Novena. 9 (Las Palmas). 10 (Sta. Cru/). Filarmónica de Estocolmo. Dir: Yuri Ahronovíteh. Henryk Szeryng, violin. Brahms, Shoslakovitch. 13 (Las Palmas), 15 (Sta. Cruz). Henryk Szeryng, violin; Ha raid Ossberger. piano. Mozart. Beethovcn. ]2(Las Palmas), 14 (Sla. Cruz). Krystian Zimermann. piano. Chopin, Schumann. 17 (Las Palmas y Sta. Cru?). Ivo Pogorelich, piano. Beethoveii. Scriabin, Chopin, Schumann. 11 (Las Palmas), 9 (Sla. Cruz). Filarmónica de Estocolmo. Y, Ahronovitch. Slenhammar. Dvorak, Strawinsky, Berwald. 14 (Las Palmas), 16 (Sta. Cruz). I Solisti Veneti, Claudio Scimone. Albinoni, Tartini, Rossini, Vivaldi. 15 (Las Palmas). 12 (Sia. Cruz). Moí.art, Vivaldi. Puccini, Verdi. 16 (Las Palmas), 13 (Sla. Cruz). Hugh Tinney. piano. Schubert, Liszt, Chopin. 19 (Las Palmas). 20 (Sta. Cruz). 52 Scherzo 11 enero: Sinfónica de Londres. Dir.; Claudio Abbado. Mahler. Novena. 17: Filarmónica de Estocolmo. Dir.: Yuri Ahronovitch. Dvorak, Berwald. Wagner, Strawinsky. OVIEDO SINFÓNICA DE ASTURIAS 12 diciembre: Coral Ángel Embil. Víctor Pablo Pérez. Ernesto Bitelti. guitarra. Vivaldi. García Abril. Beethoven. 23: Víctor Pablo Pére?. J. Arregui. P. Laviígen. Zarzuela en concierto. 16 enero: Malhias Aesbacher. Pedro Iturralde, sazo. Prieto, Glazunov, Haydn. LAS PALMAS 10 diciembre: Jorge Robaina. piano. Beeihoven, Schumann. 16: Félix Ayo, violin. Emma Jiménez, piano. Mo7art, Beethoven. Strauss. 19: Filarmónica de Gran Canaria. Max Bragado-Darman, Félix Ayo. directores. Emma Jiménez, piano; Félix Ayo, violin. Mendelssohn, Vivaldi. VALENCIA SOCIEDAD FILARMÓNICA IS diciembre: Grace Bumbry, soprano. Geoffrey Parsons. piano. 12 enero: Víctor Martin, violin; Miguel Zanetti. piano. 19: Paul Tortellier. violoncello. María de la Pau Tonellier. piano. AMSTERDAM ORQUESTA DEL CONCERTGEBOUW 14 diciembre: Bernard Haitink. Wladimlr Aihkenazy, piano. Rachmaninof. Prokofiev. 17, 18: B. Haiiink. Debussy, Flothuis. Beethoven. 4 enero: Riecardo Chailly. Boris Christoff, bajo. Mossolow, Mussorgsky, Brahms. 10: Riccardo Chailly. Alicia de Larrocha. piano. Stravinsky, Beethoven, Brahms. 1S: Riccardo Chailly. Madema, Várese. FILARMÓNICA DE HOLANDA 13 diciembre: Hartmut Haenchen. Coro Opera Holanda. Schubert, Bruckner. 17, 18, 19 enero: Jean-Bernard Pommier, solista y director. Mozart, Schubert. BERLÍN FILARMÓNICA DE BERLÍN 14 diciembre: Herbert von Karajan, Brahms. 17, 18: Cristóbal Halffter. Roland Hermann, barítono. Falla, Halffier, Mussorgsky. 21, 22: Coro de la catedral de St. Hedwigs. Yehudi Memihin. O. Schnaut, J-L. Víala, N. Rivenq. P. Huttenlocher, B. Carmeli, Berlioz, La infamia ¡le Cristo. 30, 31: Daniel Barenboim. Schubeit, Strauss. 6, 7 enero: Gary Bertini, Ulf Hoelscher, violin; Wolfgang Boeltcher, violoncello. Borris, Reimann. Dvorak. 9,10: Gary Bertini. Bruno Leonardo Gelber, piano. Schumann. Schoenberg. 13, 14:Gerd Albrechi. Frank PeterZimmermann, violin. Rihm, Prokoflev, Beethoven. 17, 18: Rafael FrUhbeck. Alexis Weissenberg, piano. Haydn, Rachmaninof. Banok. 20,21: Daniel Barenboim. Henze, Schuben. SINFÓNICA DE LA RADIO DE BERLÍN 14, 15 diciembre: Coro de Cámara Ernst Senff. Riccardo Chailly. Satvatore Accardo. violin. S. Greenberg, J. Bowman, S. Roberts. Strawinsky, Orff. 23: Coro Filarmónico de Berlín. Uwe Gronostay. Bach. Oratorio de Navidad (1-3). 11 enero: Coro de la catedral Si. Hedwigs. Roland Badet. Jadwiga Rappé, contrallo. Brahms, Beilío/. Reger. 18: Matlhias Bamen, Bruno Canino, piano, Dillrich. Hespos. Strawinsky. GU1ADESCHERZO BONN LEIPZIG PITTSBURGH ORQUESTA DE I.A BEETHOV EN HALLE ORQUESTA DE LA GEWANDHAUS SINFÓNICA DE PITTSBURGH 18, 19 diciembre: Kuri Masur. Mendelssohn, Paulus. 29, 30, 31:CoroGewandhaus. Kuri Masur. V. Hruba-Freibirger, B. Deckelmann, D. Schwarlner. H. C. Polster. Beelhoven, Novena. 8, 9 enero: Johannes Winkler. Cornelia Secchafer. arpa Reinecke, Mahler. Sexta. 15, 16: Bernhard Klee, Bruno Canino, piano. Reger. Brahms. 14, 15, 16: Orquesta de Cámara de la Sinfónica de Pittsburgh. Coro Mendelssohn. Roben Page. F. Robinson, A. Hodgson, J. Garrison, T. Krause. Haendel, Mesias. 31: Michael Lankasier. Carole Farley. Concierto de año nuevo. I I , 12, 13 diciembre: ivan Fischer. Lorin Hollander, piano. Liszt, Saint-Sáens, Bartok. 19. 20, 21: Gerard Schwant. Fritz Siegel. violin. Wagner. Albert, Mendelssohn. 8, 9, 1 0 , 1 ! enero: Michael Tilsson Thomas. Garrick Ohlsson, piano. Wagner, Wuorinen, Beetnoven. 16, 17, 18: Michael Tilsson Thomas. Randolph Kelly, viola. Paganini, Mahler. 13 diciembre: Thornas Vierlinger. RichterHerí. Strawinsky. Schubert. 8 enero: Dennis Russell Davies. Mari ler, Se.ua. DRESDE FILARMÓNICA DE DRESDE 25,26 diciembre: Jorg Peter Weigle. Torelli. Corelli, Bach, Mazan 31: Günter Joseck. Offenbach. Suppe. Strauss. 10, 11 enero: Olakar Thrilik. Marschner, Weber. Bcrlioz. Dvorak. MILÁN FILARMÓNICA DE LA SCAI.A 11, 13, 19 diciembre: Giulio Be rióla. Coro de la Scala. Respighi. VIENA ESTOCOLMO FILARMÓNICA DE ESTOCOLMO I I diciembre: Ser ge Baudo. Urban Agnas, [rómpela. Berlioi. Rosenberg. Haydn, Villa-Lobos. Brillen. Respighi. 17: Serge Baudo. Eklund, Ravel. 7 enero: Yuri Ahronovitch. Henryk Szeryng, violin. Brahms, Shostakovitch. 10: Yuri Ahronovitch. Dvorak, Berwald. Wagner, Stravinsky. HOUSTON SINFÓNICA DE HOUSTON 3, 4, 5 enero: Kent Naga no, José Feghali, piano. Conslant, Wagner, Liszt, Tchaikowsky. 10, I I , 12: Hans Vonk. Jan os Strraer, violoncello. Tower, Dvorak. Stravinsky. LONDRES SINFÓNICA DE I.A BBC 17 diciembre: Gennady Rozhdeslvensky. Rein Rannap, piano; Pavel Meigi, violin. Haydn. Shnitke. LONDON PH1LHARMONIC 15 diciembre: Gcorg Solii. Andras Schiíf, piano. Batiok; Mahler. Quima. MUNICH FILARMÓNICA DE MUNICH II, 12, 13, 15 diciembre Schubert, Octava. Mahler, Canción de la Tierra. Cario María Giulini. Btigitte Fassbaender. me izo; Francisco Araiza. lenor. 21, 22: Coro Filarmónico. PeterSchreier. E. Wiens, J. Hamari, E. Büchner, R. Holl. Bach, Oratorio de Navidad (1-3). 30,31, leñero: Herbé rt Blomsiedt.J. Meier. V. Baniewicz, K. Konig. T. Adam. Coro Filarmónico, Beelhoven. Novena. b, 7, 8: Kuri Masut. Alexis Weissenberg, piaña. Brahms, Chapín, Ravel. 13, 14: Eugen Jochum. Edtth Peinemann, violin. Brahms, Schubert. SINFÓNICA DE LA ORF 19 diciembre: Caspar Richter. Hans Kann, piano. Biacher, Toch, Hindemilh, Henzc. OSLO FILARMÓNICA DE OSLO WASHINGTON II, 12 diciembre:Esa-Pekka Salonen, Emanuel As, piano. Kaydn, Tippell, Sibelius. 19, 20: Gilbert Levine. David Arben, violin. Druckman, Mo/arl, Panufnik, Brahms. 2, 3, 6 enero: William Smith. Christupher Parkening, guitarra. Villa-Lobos, Vivaldi, Castelnuovo-Tedeico. Sibelius, Fine. 8, 9, 10, 13: Riccardo Muli. Frederica von Slade, mez/o. Rouse. Motan, Beelhoven. 15, 16, 17, 19, 20: Riccardo Muli. KyungWha Chung, violín. Beelhoven, Prokoliev, Falla. ORQUESTA SINFÓNICA NACIONAL PARÍS ORQUESTA DE LA TONHALLE ORQUESTA DE PARÍS 8 diciembre: Gennady Rozhdestvensky. Viklttria Poslnikova, piano. Tchaikovsky. Borodin, Mussorgsky. II: Philliarrnonia Chorus. Choir of the King's College. Stephen Cleoburry. Rimsky Korsakov, Sea rlall i-Rosé. Viva Id i. Vaughan-Williams. 10, II diciembre: Michel Plasson. IvoPogorelich, piano. Ravel. Tchaikowsky, Chausson. 17, 18; Msiislav Rost ropo viten. Anne Sophie Mutter, violin. Michel Béroff, piano. Prokofiev, Condeno violin».0i. Concierto piano n.s 2, Surte Sdfa. 21: Mstislav Rostropovitch. Prokofiev. Pedro y el lobo. Sinfonía n." 7. 8 y 10 enero: Daniel Barenboim. H. Be tire ns, E. I,aurence. S. Jcrusalem, J. Tomlinson. Wagner. Sigfrido. acto III. 14, 15: Daniel Barenboim. Pinchas Zukcrman, violin. Dutilleux, Primera. Beelhoven. 14 diciembre: Charles Graves. Brighton Festival Chorus. P. Walker. D. OTMcill, B. Luxon, Elgar. Dream of Geronüus. 13, 14 diciembre: James Levine. Chrísta Ludwig. contralto; Siegfried Jerusalem. lenor. Moíart, Sinfonía París. Mahler, Canlión de la Tierra. 17, 18 enero: André Previn. Mo/art, Sinfonía Praga. Shostakovitch, Décima. 12 diciembre: Lothar Zagrosek. Mozart. 19: Caspar Riehler. Hans Kann, piano. Biacher. Toch, Hindemilh, Henze. 21: Hein; Holliger. Mozart, HauebenslockRamati. !3enero:CarlosKalmar. Leonid Brumberg, piano. Bartok, Ligeti, Kodaly. PHH.HARMOMA ORCHESTRA ROYAL PH1LHARMON1C FILARMÓNICA DE VIENA 8, 9, 10, 13 enero: Mstislav Rostropovitch. André Watts. Betlioz, Sibelius, Brahms. 15, 16, 17, 20: Mslislav Rostropovitch. Elisatwth Adkins, violin; David Hardy. violoncello. Stephen Hendricson, trómpela. Menotti, Tchaikowsky, Makris. Tomasi, Respighi. ZURICH 12 diciembre: Hiroshi Wakasugi. Tchaikowsky. Berlioz, Bernstein, Prokofiev. 16, 17, 18, 19: Hiroshi Wakasugi. Edith Maihis, ioptano. L. Mozart. W. A. Mozart, Mahler. 31: Coro Bach de Zúrich. Ferdinand Leilner. C. Studer. K. Kuhlmann. A. Balsin, A. Muff. Beethovcn. 7enero:EríchSchmid. Beelhoven, Webern, Biuckner. 14: David Zinman, Uto Ughi, violin. Verdi, Paganini. Bartok. Ib: David Zinman. Matkus Würsch, trompeta. Verdi, Arutjunjan, Bartok. 20, I I , 21, 23: ChriMoph von Dohnanyi, Elisabeth Leonskaya, piano. Sibelius, Strauss, Janacek. Scherzo 53 GUIA DE SCHERZO OPERA BARCELONA Teatro dtl liceo ARMIDA (Gluck). Caballé, Szirmay, Serra. Luchetti. Chausson. Dir.: Manfred Ramin. 6. 9, 11, 14 diciembre. LA FINTA GARDINIÉRA (W. A. Mozarl). Director: Camberling. Producción: Herrmann. Escenografía: U. Herrmann. Reparto: Kozlowska/Aruhn, Major/Madra, Benelli. 6,8, I I , 15, Peñero. Anrwerp. 30, 31 enero. Saí/burgo. DON CARLOS (G. Veidi). Director: Cambreling. Producción: Deflo. Escenografía y vestuario: Frigerio y Scuarciapino. Reparto: Madra, Budai, Cupido, Van Dam/ Mufí. Summers, López. 16, 18, 20 enero. CHICAGO CARMEN (Bbei). Balisa, Catreras. Bo- rowska. Dir.: Ralf Weikert. 21, 13, Í7, 29 diciembre. AÍDA (Verdi). Chiara. Cossotlo. Banolini, Rinaldi. Vinco. Grandis. Dir.: Romano Gandolfi. 5, 8, 11, 13 enero. BILBAO Teatro Arriaga AMAYA (Guridi). Cristina Deutekom, Adriana Siamenova. Sinfónica de Bilbao. Directores: Enrique García Asensio. Urbano Ruiz Laordcn. 18, 19 diciembre. Lyric Operi LA VIUDA ALEGRE (Lehar). Director: Podic. Producción: Mansouri. Escenografía: Laufcr y Mess. Reparto: Ewing, Mentzer. Tiius. 13, 15, 19, 30 diciembre. 3,6,11. 14, 16 enero. LA GIOCONDA (Ponchielli). Director: Bartoletti. Producción: Crivelli. Escenografía Brown y Robbins. Reparto: Dimitrova. Milcheva, Matinucci, Carroli, Püshka. 13, 17, 20 enero. KATYA KABANOVA (Janaceck). Director: Bartoletli; Producción: Puecher; Escenografía: Schneider Siemssen; Reparto: Shade, Palmer, Graham, Jenkins. 8,12,17, 20 diciembre. GINEBRA BERLÍN Deutsche Oper T U R A N D O ! (Puccini) López Cobos. Friedrich. Kctm, Dimítrova, Mauro. Banolini, Tal vela 19 diciembre. LA r-ORZA DEL DESTINO (Verdi) Sollei/.. Zampieri, Varady. Merighi. Fortune, Rundgren. 13 enero. LUCIA DI LAMMERMOOR(Doniraetti) Ferro. Anderson. Kraus, CNeill, Rinaldi, Hovtdl, Stamm. 23 diciembre. OTELLO (Verdi) Domingo, Atlanlov, Ricciarelli. Plowrighi. Varady. Díaz, Milnes. 13 MILÁN . Teatro Alia Scala NABUCCO (G. Verdi). Director: R. Mutti. Producción: De Simone. Escenografía y vestuario: Carosi. Reparto: Ciurca/Pierottí, Dimitrova/ Roark-Strummer (18, 30 diciembre), Beccaria, Bruson/Zancanaro, Burchuladíe. 7, 10,13,16,18, 21, 24,27,34, diciembre. D1E ZAUBERFLOTE (W. A. Mozan). Director; A. Fischer. Producción: Cox. Escenografía y vestuario: Hockney. Reparto: Chrislians. Daniel. Jankovic. Kcnny. Serra. Scarabelli, Giullino, Fonatana. ManganolI¡, Nesterenko. Pampuch. Prey. 17, 20, 23, 28, 31 diciembre. Recitales TERESA BERGANZA, mezzosoprano. Juan Parejo, pianista. Programa a determinar. IS diciembre. MUNICH Grand Theaire Slaatsoper ELEKTRA (R. Strauis). Director: Layer. Producción: Serban. Escenografía: Kockkos. Reparto: Dernesch. Faes. Franz, James, Jones. Winkier. 15, 17, 18, 20, 21, Z3. 26, 28. 30, 31 diciembre. DAPHNE (R. Strauss) SawaIHsch. Cox, Tchernaev. M alfil ano, Lipovsek. Mol!. Frey. Woodman. Estreno: 19 diciembre. PARÍS HAMBURGO E1NE FLORENTINISCHE TRAGODIE (A. V. Zemlinsky). Dirección: Albrecht. Producción: Riegel. Reparto: Braun, Steiner. Haldas. Estreno: 7 entro. Palais Garnier DON QUICHOTTE (Massenet). Director: Prítre. Producción y escenografía: Faggioni. Reparto: Schwarz, Dietschy, Raimondi. Bacquier. 5,8, I I , 14, 16, 20, 22 diciembre. BOLONIA Teatro Comuna le OPERA DE HOLANDA L'ITALIANA IN ALGERI (Rossini) Campanella, Valentini, Terrani, Pierolti. Raimondi, Matteu7íi, Bertolo, Dará. Arioslini. 14 enero. L'HEURE ESPAGNOLE (Ravel). EL RETABLO DE MAESE PEDRO (Falla). Dir.: Kenneth Montgomery. 6, 8. 10, 12, 14, 16, 20 diciembre. BORIS GODUNOV (Mussotgsky). Dir.: Hart muí Haenchen. 10, 13, 17, 19 enero. BONN TOSCA (G. Puccini). Dirección: Garda Navarro. Producción: Weder. Reparto: Del Monaco, Scott. Manon, Troilskaya. Zampieri. Aragal!. Ciannella, Carreras, Lamberli, Pons, Wixell. Estreno: 21 diciembre. BRUSELAS La Monnaic DAS SCHLOSS (A. Uporte). Estreno mundial. Director: Layer. Producción: Mussbach. Escenografía: Schutz y Jara Reparlo: Haggender. Ellis, Gramaizki Leggale. Duesmg. Van Dam. 16, 18, 21,23,26, 28, 30 diciembre. 54 Scherzo Opera Comiqut ROBINSON CRUSOE (Offenbach) nueva producción. Director: Tabachnick. Producción: Dnery. Escenografía: Daydé. Reparto: Borst/Scappaticci. I.ubiin/Porla. Clarey. T^Hczan/ Ringart 10, 12, 14, 16, 20, 22. 23, 16, 27, 29, 30 diciembre. SEATTLE HOUSTON Jones Hall for tht Prrformfnf> Art» PORGY AND BESS (Gershwin). Director: DeMain. Producción: O'Brien. 14, 15, 16, 17, 18, 20, 21, 22, 23, 24, 25 enero. LONDRES Roy al Opera House Covent Carden SAMSON (Haendel). Dír.: Roger Norrington. Tear. Walker. Howell. Mclntyre. EsIreno: 8 diciembre. FAUSTO (Gounod). (Nueva producción.) Director: Bradshaw. Producción: BakmanReparto: Sluder/Gustafson, Harria, Myers/ Kazavas, Duesing. DOSIER JULIO GÓMEZ Gómez en 1912. "Notas para un centenario" E STO es, efectivamente, lo que significan estas líneas, que escribo a petición de la Dirección de SCHERZO. No más que urjas simples notas, que constituyan un recuerdo para aquel hombre bueno y sirvan para homenajearle, de alguna manera, en este año, y ya casi en la fecha exacta en que se cumple un siglo de su nacimiento. En la biografía que de él publiqué en el New Grove. escribí, para terminarla, que "su modestia le impidió obtener el reconocimiento público aue sus talentos merecían", pues no cabe duda deque si él fuera másdado a ambiciones personales, a buscar el lucimiento, etc., su persona y su obra habrían tenido una repercusión pública notablemente mayor. Pero no: se conformaba con ser un simple profesor del Conservatorio, pero un profesor que cumplía con toda puntualidad y eficacia con las obligaciones de su cargo; y casi más todavía desde su puesto de bibliotecario. Pero a cambio de esa falta de ambiciones tuvo una cualidad harto más importante: la de hacerse querer por todos los que le trataban, tanto en su cátedra de composición como en su puesto de bibliotecario del Conservatorio. Como tal le conocí, una vez que tuve que acudir a él para consultarle unas dudas sobre el hallazgo de unas importantes partituras antiguas. Me sorprendió la notable erudición que descubrí en él, pues había oído hablar más de él como compositor y profesor de composición. Más tarde pude hacerme con algunos de sus escritos musicales y admirar sus profundos conocimientos y su ágil estilo literario. Apunte biográfico Aunque su biografía ha sido publicada varias veces —pero siempre a base de la que incluyó D." Juana Espinos en su discurso en el Aula de Cultura del Ayuntamiento de Madrid en 1975—, no estará de más comenzar por recordar algunos de los hechos más salientes de su vida: nacido el 20 de diciembre de 1886 en Madrid, estudia el Bachillerato en el Instituto de San Isidro, y Filosofía y Letras en la Universidad Central, licenciándose en 1907 y doctorándose en 1913. Por cierto, que en su biografía se le escaparon a D.a Juana Espinos dos errores, en sí pequeños, pero que vienen repitiéndose luego por los que escribieron sobre Don Julio, por lo que parece conveniente aclararlos: el "Ortega y Gasset" y el "Julio Ribera", que ella cita (pág. 6) entre sus profesores, son en realidad Ortega y Rubio y Julián Ribera. Dato pequeño, pero que no estará de más puntualizar. 56 Scheno Paralelamente a sus estudios de Bachillerato y de la Universidad estudió música, primero con su padre y luego en el Conservatorio de Madrid, obteniendo varios diversos Primeros Premios, y precisamente en las asignaturas más significativas: Armonía, Composición, Piano... Antes de lograr el doctorado había ya conseguido (1911) una plaza titular en el Cuerpo de Archiveros, Bibliotecaros y Arqueólogos del Estado. Y de hecho, toda su vida sería un empleado del Estado en esos menesteres: primero como director del Museo Arqueológico de Toledo y luego como director de la Sección de Música de la Biblioteca Nacional, pero regentaría ambos cargos por poco tiempo —exactamente dos años cada uno—, pues en 1915 logró el puesto de bibliotecario del Conservatorio de Madrid y ya permanecería en él hasta su jubilación en 1956. Confieso que nunca he logrado averiguar cuál fue, exactamente, su situación como profesor de composición en el Conservatorio, pues las noticias que he conseguido son contradictorias. Y, aparte de las publicadas por Don Federico Sopeña, en su historia del Conservatorio —que considero las más fiables, porque él trabajó a base de documentos oficiales, que, en definitiva, son los que valen—, cuando pregunté a personas que le tuvieron más cerca, noté ciertas imprecisiones que me hicieron dudar. Quizá su hijo, D. Carlos Gómez Amat, que, sin duda, posee los documentos oficiales de nombramientos, etc., pudiera aclararnos definitivamente esta duda. Que fue profesor, durante muchos años, y que en su clase se formaron algunos de los músicos más eminentes de la España contemporánea —Miguel Alonso, Miguel Ángulo, Ángel Arteaga, Carmelo Bernaola. Rafael Frühbeck de Burgos, Antón García Abril, Rogelio Groba, Francisco José León Tello, Manuel Moreno Buendia...— es cierto (aunque no todos los citados, y otros que se pudieran añadir, hayan sido alumnos suyos con la misma extensión y profundidad). Y eso es lo que cuenta. Pero para la reconstrucción exacta de su vida no carecería de interés saber si llegó o no a ser catedrático titular de composición. Sopeña da datos que parecen contradictorios: en ocasiones dice que no llegó a ser numerario, por la ley de incompatibilidades, pero en otros lugares de su libro dice de él que fue CIEN AÑOS DE MÚSICA ESPAÑOLA 15 "numerario interino" o "especiar; y con todo en la pág. 170 parece decir que llegó a ser catedrático numerario —y por cierto en aquel momento el único— "previo concurso". Quizá pudiera parecer nimio este afán de precisión en los datos, pero creo que la biografía del gran maestro que fue Don Julio Gómez saldría ganando con la aclaración definitiva de este punto. El mismo, en la solemne ocasión de su ingreso en la Academia, da a entender que, aparte de matices administrativos, se honraba en haber sido profesor de composición, cuando habla de que su "buena fortuna" le deparara "una sucesión honrosa", que él define con estas palabras: "Me ha correspondido ocupar en nuestro Real Conservatorio la cátedra que ilustraron Carnicer, Eslava, Arriela, Serrano, Bretón, Vives, Turina y Conrado del Campo"; y poco más adelante, al hacer la semblanza del que le precediera en el sillón académico, Benito García de la Parra, dice que "a su iniciativa espontánea y generosa debo mi honroso ingreso en puestos de la más alta jerarquía artística, a la enseñanza oficial, carrera de la que en mi juventud me aparté para seguir la de bibliotecario, más conforme con mi vocación"; y aún añade a continuación: "Sin la insistente y cariñosa solicitud de García de la Parra, fundada en posibilidades administrativas creadas por recientes disposiciones de las autoridades de la Educación Nacional, yo no hubiera pensado nunca en llegar a la cátedra de Composición de nuestro Real Conservatorio." De hecho, él fue siempre conocido más como profesor de composición y como compositor, que por otras facetas de su vidaNumerosos los premios que recibió a lo largo de su vida a pesar de su retraimiento y modestia —además de los que obtuvo durante sus estudios en el Conservatorio; merece destacarse, entre ellos, el hecho de que varias veces haya sido Premio Nacional de Música. Pero sin duda el más alto reconocimiento a sus méritos fue el haber sido elegido, en 1953, Académico Numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en la que ingresó en 1956, con su discurso sobre Los Problemas de la Opera Española. Credo estético En su cátedra enseñaba los principios fundamentales, las normas eternas de la composición. El mismo decía de si: "Soy, por mi nacimiento, por irresistible inclinación de mi gusto personal —y en ello pongo la más1alta razón de mi ufanía—, un compositor del siglo xix' . Conocía, si, las últimas tendencias, pero no siempre estaba conforme con ellas. Se confesaba "solidario de los más grandes compositores que ha habido en el mundo". Por eso pudo concluir su discurso de ingreso en la Academia con estos párrafos, que constituyen, evidentemente, su testamento artístico: "Tradición y técnica. Recojamos con amor todo lo positivo de nuestro pasado musical. No nos engañe la lejanía en el tiempo, achaque frecuente en los historiadores, ni la categoría teórica del género, achaque aún más frecuente en los críticos. No reneguemos de nuestros padres para refugiarnos en la autoridad de nuestros quintos abuelos. Reconozcámonos legítimos descendientes, lo mismo de Victoria y de Morales que de Caballero y de Chueca. Y, sobre todo y antes que todo, aprendamos la técnica de los más grandes maestros que ha habido y hay en el mundo, y no creemos problemas artificiales sobre los naturales y cada vez más arduos que tiene el arte. Seamos compositores de verdad, con el entendimiento y la sensibilidad bien abiertos a lo que pasa en el mundo, con el trabajo encarnizado y constanle que nos eleve a la altura de los mejores. Y si lo conseguimos, hallaremos que nuestra música será nacional, libre y espontáneamente hasta en contra de nuestra voluntad, si a eso llegase alguien en su insensatez, sin teorías, sin Eximenos, sin fórmulas de botica, por la gracia de Dios y de la inmortalidad del arte español." José López-Caio Scherzo 57 DOSIER ÓSCAR ESPLA "La tonalidad fue su dulcinea y el Misteri su amor imposible' C ELEBRAMOS en el 86 el centenario de un compositor alicantino, Esplá, que como suele suceder en España, está pasando de ser una figura destinataria de mil éxitos a ser un músico controvertido. Esplá no era el genio v culminación que algunos quisieron ver en él, pero tampoco el artista limitado que ahora alguien nos quiere trasladar; es claro que no tuvo la proyección de un Falla y que tras é¡ faltó una escuela, pero sí que habrá que decir que ciertos detalles de su biografía (su capacidad para... sobrevivir a mareas políticas, su sentido del humor para dar como realizadas partituras sólo pensadas, etc.) no bastan para hacer palidecer el mérito y la aportación de un compositor para el que la tonalidad fue su Dulcinea. Alto, delgado, de voz tremenda, desgarbado, como un personaje valleinclanesco, Osear Esplá no era el personaje terrible que a veces gustaba de aparentar y boutades aparte (alguna vez Antonio Iglesias nos contará las pequeñas historias de la Semana alicantina...) su cordialidad corría pareja con su sensibilidad. Amó a su tierra, su folklore, la poesía, el mar, la pintura y sobre todo el Misteri de Elche, a quien dedicó muchos afanes que se advierten en la grabación discográfica de Hispavox y del que pensaba que aún estaba por decir la última palabra. Repasamos sus escritos y se tiene la consecuencia del gran interés, la fascinación de la Fesia ilicitana tuvo siempre en el autor de la Sinfonía Aiiana. Esplá y Valencia En estas pocas lineas inicíales ya he aludido a constantes valencianas en su vida y en su obra. Recién fallecido, la Real Academia de San Carlos y el Conservatorio valentino testimoniaron su admiración esplasiana y quien esto escribe fue testigo, por relación paternal, del afecto y delicadezas que nuestro protagonista tuvo con López-Chavarri cuando le invitó a dar una conferencia en el Instituto musical alicantino que lleva su nombre. Las versiones calurosas que Josefina Salvador ofrece de su Sonata para violin y piano o los montajes de Corell y su Orquesta Clásica de La pájara pinia se suman a una de las postreras alegrías que Valencia ofrendó al maestro cuando la Coral Polifónica Valentina le concedió su Medalla de Honor y que Esplá recibió de mis manos. La estela valenciana de cariño y adhesión se enriquece con el recuerdo de la voz de Carmen Andújar al estrenar 58 Scherio Nochebuena del diablo hace... algunos años, hasta los trabajos que mis alumnos de la dase de Historia y Estética del Conservatorio de mi ciudad le han dedicado, coronados algunos con galardones de fin de grado. El Misteri, el Mediterráneo y el Levante que se hacen luz y atmósfera en las Canciones playeras, la aportación del Orfeón Universitario de Cifre estrenando en Cuenca el salmo De profundis, etc., van descubriendo vetas de aquella valencianía que Esplá supo captar lo mismo en una escultura de Bañuls que una reverberación intensa y sutil de la huerta que subyace en Lírica española. Porque ¿cuántas páginas esplasianas están vertebradas o doradas por la esencia de la música valenciana? En la Romanza de doña Cotofina, en el baile de Antón Pirulero, en los Bocetos levantinos, en la Sonatina playera, el espíritu sensible y despierto del buen intérprete va desvelando rasgos, giros, modos y resonancias de Alcoy, de la Marina. Proceso estético, amor continuo y ejercicio inteligente que culminan con la Sinfonía Aiiana, bandera y síntesis de una manera de hacer, pero sobre todo de reinventar un paisaje de su tierra sublimándolo en la alquimia de esos pentagramas que han hecho decir a Ana Fontestad que Esplá es a la música lo que Sorolla a la pintura. El músico y su literatura amada La cultura y la educación esmerada de Esplá le hicieron espíritu abierto, para otras artes que la música y por ejemplo la literatura encontró en él terreno abonado para sus creaciones. Basta repasar sus escritos para observar los trabajos nada superficiales que dedicó a Cervantes, Miró, etc. y sus colaboraciones y amistad con Juan Ramón Jiménez, Jorge Guillen, García Lorca, etc. CIEN AÑOS DE MÚSICA ESPAÑOLA Sólo con este bagaje se podía pensar en una culminación gratificante como el empeño esplasiano de traducir en música las Soledades, de Góngora, partitura maldita de su catálogo que debería ser más querida y ofrecida por nuestras cantantes. También el eje Alberti-Esplá funcionó con envidiable capacidad de comprensión y si el Ángel de Nochebuena del diablo se hace dalia y jazmín del jardín musical de nuestro compositor. Camiones playeras concitarán ese difícil, sabio y luminoso equilibrio de paz y desamor, de ironía y risa, consiguiendo versiones tan acendradas como las de la mitica Laura Nieto, Victoria de los Angeles, Berganza, Oran, López. Artiga, etc. Tertulia, crisol y trampolín fueron las amistades literarias de Esplá y la nómina, importante, incluye —¡nada menos!— que también a Calvo Sotelo, Gerardo Diego, etc., cristalizando algunas de estas afinidades en obras como la prevista Ira de Dios con libro de Torcuato Luca de Tena, el ballet El contrabandista sobre guión de Cipriano Rivas Cheriff o la ópera ya estrenada El pirata cautivo, con libreto de Claudio de la Torre. Y como resumen y glosa filarmónica de su acercamiento cervantino, Don Quijote velando las armas, un sintonismo hecho vivacidad, sugerencia dramática y escritura agilísima. La estela Iras el hombre Esplá, su obra, han tenido amplia resonancia europea y reparos de algún colega que presume de estar en vanguardia (¿quizá porque no logró en su día un Premio Esplá...?) no hace palidecer elogios de Jolivet, Petrassi, Franz André. Florent Schmitt, sobre sus realizaciones. Si Claude Rostand señaló "el más hermoso y hondo sentido religioso" del Salmo De profundis. el magisterio de Max Reger y Saint-Sáens había de dejar huella en el músico alicantino y así desde el órgano del Impromtu-rondino a la Cantama del XX aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos el catálogo esplasiano se nutre de momentos tan lúcidos e intensos como la cantata Llama de amor viva, estimulante versión del precioso texto de San Juan de la Cruz. Si la personalidad de nuestro centenario evocado mereció trabajos de personalidades extranjeras como Tinel, Paul de Man, Fried, K. Williams, a ello significaba que pese a ser la tonalidad su Dulcinea, a Esplá no le eran ajenos ni mucho menos Messiaen. Schóenberg, etc. y si elogió a Tomás Marco en el arranque de su carrera con Aura o ha merecido el tributo de admiración de Peris Lacasa, todo va configurando un creador de mundos sonoros tan interesantes y atractivos como Sonata del Sur, la que para piano le premiara la UNESCO, Antaño. Ahora duerme esa cadencia eterna bajo la paz de la Santa Faz alicantina, tan cerca del Mediterráneo que amó y no lejos de la Aitana que fue símbolo y gracia de su trabajo. Vivió en tierra de legendarios ciclopes, murió en el invierno velazqueño y descansa en su querido Alicante, posible jardín de las Hespéridcs en el que sus partituras son testigo, testimonio y fruto de una obra con perfume a huerta y con sabor de mar. Eduardo López-Chavarri Andújar Scherzo 59 DOSIER VALORAR A GURIDI S E hace difícil centrar en la reciente historia musical de España la figura de Jesús Guridi (1886-1961). Porque nadie niega la calidad de su obra musical, elogiada por aficionados y profesionales de modo unánime. Pero, a la vez, los historiadores y estudiosos de la estética suelen considerar la obra del músico vasco dentro de unas corrientes del nacionalismo europeo ya superadas cuando él las puso en práctica, a Ea vez que le achacan una falta de estilo definido. Sin duda Guridi parece aceptar influencias de ciertas corrientes compositivas que imperaban todavía en su juventud y rechazar aquellas que eran vanguardia en los diferentes momentos de su evolución estética. Sin embargo no siempre fue así, pues en sus obras hallamos desde formulaciones propias del hacer neoclasicista de los años treinta, hasta audacias rítmicas y armónicas más cercanas a Stravinsky. Es evidente que Guridi no es Manuel de Falla (de quien le separaban tan sólo diez años), ni tiene nada que ver con contemporáneos suyos como Várese o Antón Webern, pero tampoco es, aunque alguna de sus piezas juveniles nos pueda confundir, un Grieg, un Smetana o uno de los nacionalistas rusos. Su carácter retraído, de hombre sencillo y'callado, su modo de entender el arte y la vida, le llevaron a moverse dentro de unas coordenadas conservadoras pero eso no quiere decir que, dentro de ellas, fuera insensible a ciertos hallazgos y novedades de su tiempo que salpican aquí y allá sus composiciones, sobre todo las destinadas a su instrumento predilecto: el órgano. Jesús Guridi Bidaola nació en Vitoria el 25 de agosto de 1886, en el seno de una familia eminentemente musical. Su bisabuelo fue el notable organista y compositor aragonés Nicolás Ledesma (1791-1883). Sus abuelos matemos cultivaron también la música; su padre era violinista y su madre profesora de piano. Con estos antecedentes, no tiene nada de extraño que el pequeño comenzase muy pronto a destacar en la música. Cuando tenia diez años su familia se trasladó a Zaragoza y dos años después a Madrid, donde dio a conocer algunas composiciones a un amigo de su padre, el barítono Emilio García Soler, que le buscó un profesor de armonia, el guipuzcoano Valentín Arin, discípulo de Arrieta. Un fuerte revés económico obligó a su famila a dejar Madrid e instalarse en Bilbao, donde el compositor pasó toda su juventud y primera madurez. Es el Bilbao industrial y en vertiginoso crecimiento del primer cuarto de siglo, donde una generación de ricos industriales protegen las bellas artes con verdadero entusiasmo. En aquel Bilbao pronto encontró valedores el joven Jesús. El violinista Lope de Alaña lo presentó a los filarmónicos que se reunían en el llamado cuúrtito. 60 Scherzo Jesús Guridi donde se ofrecían veladas de música de cámara. Allí presentó el maestro sus primeras piezas, mientras continuaba sus clases con Lope de Alaña y Sáinz Besabe. En 1904, con una ayuda del conde de Zubiria marcha a París, a estudiar en la Schola Cantorum con Grovlez (piano), Decaux, (órgano), Serieyx (composición) y el ilustre Vicent d'Indy (contrapunto y fuga). Se ha achacado a la Schola Cantorum el hecho de que a cambio de una buena formación, secaba la posible evolución personal de sus alumnos. Nosotros pensamos que no debe imputarse exclusivamente a la Schola Cantorum el carácter postromántico —proclive al impresionismo y a una especial manera de entender a Wagner— de la música de Guridi. La adopción de esa estética, a nuestro juicio, obedece a la intuición certera de que. por su mediación seria posible llevar a término un secreto anhelo: la instauración de una ópera nacionalista vasca con valor universal. Un teatro lírico vasco auténtico, que contase con el apoyo y el beneplácito de sus paisanos, como asi fue, pese a que la incuria española respecto al arte lírico impidiese la consolidación del empeño. Después de París, Guridi completó su formación en Bélgica con el organista Joseph Jongen y en Alemania con el profesor Otto Neitzel, que le dio clases de instrumentación. Su regreso a Bilbo es triunfal. Le vemos como un organista en la basílica de Santiago, da a conocer una de sus obras maestras Asi cantan los chicos (1909), para coro de niños y piano (luego orquestada), y se embarca en la aventura de consolidar la incipiente ópera vasca desde su puesto de director de la Sociedad Coral de Bilbao. Asi nace la ópera Mirenlxu (1910), CIEN AÑOS DE MÚSICA ESPAÑOLA Representación de Amaya en Guernha en 1923. que conoció un gran éxito en su estreno madrileño cinco años más tarde. La filigrana nacionalista de Mirentxu autoriza a Guridi para figurar siempre entre los promotores del gran despegue de las artes en Bilbao en la década 19111920. Por lo que a él respecta irá dando a conocer sus poemas sinfónicos Leyenda vasca y Una aveniura de Don Quijote, y estrenará, el 22 de mayo de 1920 (Coliseo Albia de Bilbao), la ópera Amaya. basada en la novela de Navarro Villoslada. Amaya, oscilante entre Wagner, Cesar Frank, los checos, los rusos, Richard Strauss... muestra el estilo de Guridi en plenitud y será bien recibida en Madrid, Barcelona, Buenos Aires y Praga. Una sucesión de obras logradas En la década 1921-1930, Guridi sigue en la brecha al frente del orfeón de la Sociedad Coral. Se casa con Juli Ispizua y escribe buena parte de sus bellas armonizaciones para coro Canias populares vascos. Acude a Madrid, donde pronto va a instalarse definitivamente, con la COral de Bilbao, y da a conocer una suite sinfónica de Amaya. El 11 de noviembre de 1926 estrena la zarzuela El Caserío (libro de Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw), con un éxito que hace época. A ella seguirán IM meiga (1928) de ambiente gallego; La cautiva (1931); Mandolinaia (1934); MariEli (1936); La bengala (1939); Déjame soñar (1934); Peñamariana (1944); Acuarelas vascas (1948); y La condesa de la aguja y el dedal (1950). En todas ellas hay páginas maestras, sobre todo por su entidad sinfónica. Guridi era un gran orquestador y buena prueba de ello son obras como el poema sinfónico En un barco fenicio (1923), las Diez melodías vascas (1941), una de sus piezas más interpretadas, la impresionante Sinfonía Pirenaica (1946) o el original Homenaje a Wall Disney (1956) para piano y orquesta. Es autor también de las celebradas Canciones Castellanas, de obras para piano, violín, arpa, de dos cuartetos de cuerda de gran solidez contrapuntistica, de piezas para órgano (sus Variaciones sobre un tema vasco y el Tríptico del Buen Pastor son de repertorio habitual) y de buenas partituras cinematográficas. Guridi, que falleció en Madrid el 7 de abril de 1961, , ., r fue catedrático v l*"loro Fagoaga.enelettreno director del Real de Amaya en 1920. Conservatorio de Madrid y académico de Bellas Artes. Para ampliar datos sobre su vida y su obra existe un buen trabajo de Jesús María Arozamena (Madrid, 1967) que incluye análisis e impresiones de numerosas personalidades de la música. Hay también un pequeño y sustancioso librito de Ángel Sagardia (Bilbao. 1950), pero faltan un análisis y una valoración detalladas Je su amplio catálogo y sobre todo, el conocimiento directo de su extraordinaria producción en todos los géneros, ahora limitado a unas pocas obras. Andrés Ruiz Tarazona Scherzo 61 DOSIER AITA JOSÉ ANTONIO DONOSTIA J OSÉ Gonzalo Zuleica y Arregui (San Sebastián, 10-1-1986/Lekaroz, 30-8-1956) figura en los diccionarios e historias de la música con el nombre de José Antonio Donostia —en alguna enciclopedia española como J. A. San Sebastián— o simplemente P. Donostia. Como ha señalado Lorenzo Ondarra "dos fenómenos importantes de comienzo de siglo marcaron el rumbo a su producción musical; el nacionalismo vasco, con su repercusión en la búsqueda del folklore, y el Motu propio (1903), con su impulso a la música litúrgica, al gregoriano singularmente"1, pero solamente con estas referencias Aita Donostia sería uno más de los curas vascos que engrosaron la denominada generación del motu propio y que dedicaron atención a la música y danza tradicionales de Euskalherría. Probablemente sea el P. Donostia uno de los compositores españoles mejor editados y biografiados y ello es posible gracias a la labor ingente de su hermano capuchino el P. Jorge de Riezu que ha realizado un esfuerzo titánico para recopilar materiales, ponerlos a punto, conseguir financiación, distribuirlos, hacerlos interpretar, etc., con la colaboración de Teresa Zulaica, sobrina del P. Donostia. De este esfuerzo nacieron ios 12 volúmenes de su Opera Omnia, su epistolario, una biografía admirable por su emotividad y pulcritud y los cinco volúmenes aparecidos hasta ahora más las reediciones de la Misa pro defuncu's y su Música de tecla en el Pais Vasco. Siglo XVIU. En la actualidad sólo son inéditos para la imprenta el Cancionero Vasco —que pronto verá la luz— y su obra sinfónica, para coro y orquesta, ilustraciones dramáticas y la experiencia electrónica con Ondas Martenot y algunas obras menores desperdigadas. Sin embargo, a pesar de la calidad de los prólogos del P. Riezu a los 12 volúmenes de la Opera Omnia creo que el Aita Donostia compositor sigue siendo un tema de investigación musicológica urgente. El P. José Luis Ansorena ha acotado su obra en las siguientes facetas: "'a) El folklorista, b) El musicólogo, c) El compositor de música religiosa, d) El armonizador de melodías populares, e) El compositor de obras originales no 1religiosas y 0 El composiior de música sinfónica"- . Aceptaré esta acotación para mi reflexión sobre Aita Donostia y lo haré tomando 3 prestado un lindo articulo de Manuel Elvira Ugarte . El hermano menor Cuanto más me adentro en la obra de Aita Donostia más me convenzo que sus facetas a, b, c y d son inseparables de su condición de religioso como lo 62 Scherzo fueron de Nemesio Otaño, quien parece condenado al ostracismo bajo la grave acusación de españolismo por los comisarios políticos de la cultura vasca. Los nacionalismos de principio de siglo van frecuentemente de la mano de la religiosidad y a menudo con acompañamienio de traje talar. Las consecuencias del Moiu proprio son inseparables de las de la Aeierni Patris, la Humanum Genus y la Rerum Novarurn al grado en que es probable que la autoría de Pío X sobre la normativa musical sea debida exclusivamente al fallecimiento de León XIII, pues tras el restablecimiento tomista y la condena a la masonería se hacía imprescindible devolver la dignidad al culto y ello es parejo al pragmatismo socio-político de que hizo gala León XIII. Junto a la revítahzación espiritualista y el barrer ¡a propia casa deviene un populismo clerical, una de cuyas expresiones va a ser la sensibilidad ante las cuestiones del nacionalismo. Todo ello, sea dicho sin olvidar la macroestructura ideológica de una burguesía complacida en su rol de clase dominante pero aún recubierta de varias capas de romanticismo. Permítaseme pasar de largo sobre el gregorianista y el compositor religioso - exquisito y a veces audaz— así como sobre el folklorista —cuando dispongamos de su Cancionero volveré sobre la cuestión— y detenerme en el musicólogo. Uno de los valores que admiro en Aita Donostia es su heterodoxia, demostrada al dedicar su atención a un tema incipiente cual la música de tecla del xvili; excelentes compositores como Oxinaga, Gamarra o Larrañaga fueron dados a conocer y se abrió un camino no sólo para la Historia de la Música Vasca, sino para la Historia de la Música Española. Sorprendentemente, este camino de investigación quedó detenido en e! hermosísimo álbum editado por el P. Donostia hasta fecha muy reciente en que Carmen Rodríguez Suso hizo un exhaustivo trabajo de campo y logró compilar una considerable cantidad de partituras y documentación; lamentablemente su trabajo sigue inédito salvo la aún fresca edición de un cuaderno edicado a Gamarra4. Por lo que se refiere a Música y Músicos en el País Vasco es un trabajo que viene siendo mitificado, cuando lo que gustaría al P. Donostia es que se le sometiera a crítica a la luz de la actual información. El P. Donostia no tenía temperamento de científico y este bello artículo adolece de la falta de contrastación de datos y de confianza en apariencias o accidentes. Lo lamentable es que las posteriores historias de la música vascongadas son de ínfima calidad y más atentas al argumento ideológico que al hecho histórico. Pocos homenajes se le podrían hacer al Aita Donostia como una edición anotada en volumen independiente de su trabajo pionero. Por lo que se refiere al armonizador de melodías populares, he de disentir del P. Ansorena en su acotación. El armonizador de Iru Txiio es absolutamente diverso del compositor de Ene ama, othoi. errazü y la respuesta la cita él mismo poniéndola en boca de Aita Donostia: "¿Qué dirían Bach y Haendel. si se despertasen y viesen que seguíamos componiendo como ellos?". La transformación del artesanal elaborador eficiente en un creador es de extremada complejidad en el caso del P. Donostia y a ella me referia más arriba al comentar la necesidad de un acercamiento musicológico a su obra. El músico mayor En el periodo de la Gran Guerra debió sufrir el P. Donostia una honda crisis estética, el hombre de exquisito refinamiento, de sensibilidad a flor de piel y de inmensa curiosidad y voracidad intelectual mal podía conformarse con una modesta labor ariesanal por más que le valieran !a simpatía de su pueblo y de su jerarquía. El inicio de su amistad con Ravel, sus visitas y estancias parisienses y las reflexiones que sugiero van a descubrir en él al compositor, al creador de un mundo musical original que defiendo como una de las mejores aportaciones musicales españolas de su momento; muy por encima, desde luego, de la hecha en Madrid por la Generación de la República por técnica, por gusto y por autonomía de lenguaje. Los últimos preludios, la mayor parte de sus canciones, el iünerañum Misticum para órgano o el escalofriante Poema de la Pasión bastan para colocar a su autor en un rango europeo. La apariencia liviana de los acompañamientos de canciones como Catguda de fulla o la ironía del Ándame para una sonata vasca ponen a Aita Donostia en relación con algunas consecuencias, de Erik Satie y no son muy lejanas —recordemos el caso Poulenc— de las aristas del corno inglés en el Poema de la Pasión o de la madurez de la Missa pro Defunciis, en la que se encuentran el esteta refinado y el propagador del Motu proprio que descubre en el lenguaje modal soluciones contrapuntísticas de admirable trasparencia. Creo que los comentaristas vascos a la obra del P. Donostia ponen excesivo hincapié en su ascendencia raveliana pues la renovación armónica no es patrimonio del compositor vasco-francés. Que Aita Donostia y Ravel eran espíritus semejantes en finura, sentido del humor, elegancia y ambos poseedores del don de una facilidad de extraordinariamente difícil consecución, es evidente, pero sus lenguajes son a fuer de personales muy diversos. La rememoración inventada del estilo galante en Menuei basque o en Homenaje a J. C. Arriaga sólo superficialmente podrían cotejarse con IJ; tombeau de Couperin o la Pavone pour une enfante defunte. Lo mismo que si se intentase comparar Vora'l Ter o Tiento y Canción con el Homenaje a Debussy de Falla. ¡Afortunadamente nadie ha reparado entre las similitudes entre Venerabilis Barba Capuchinorum y Pacific 231 de Honegger! Creo que Aita Donostia anda un tanto necesitado de una defensa contra sus admiradores; sobre quienes quieren resaltar antes un vasquismo ad leterem que su extraordinario talento musical —a años luz por enciScherzo 63 DOSIER madeGuridi, UsandizagaoPierné—.En 1928expresaba el P. Donostia su inquietud por sumar la música vasca a la vanguardia europea y decía "anhelar que, asi como un Debussy tuvo la intuición de Andalucía. de su espíritu, y nos dio aquella magnífica Iberia y La Puerta del Vino, sin servirse de determinados temas populares, así también entre los que se acercan a escuchar los latidos de nuestro corazón o son hijos del país, surgiera quien nos regalara con una Evocación vasca, síntesis del espíritu de nuestro pueblo, sin apelar precisamente a procedimientos que no representan la máxima calidad en arte". De hecho el mismo P. Donostia, que comenta en el estreno de La Valse que aquel no era su Ravel. va a acercarse luego a procedimientos mucho más angulosos muy cercanos a los de Roussel o del Poulenc de la Sonata de flauta y piano. Me he referido a los comentaristas vascos de su obra pues las historias de la música española del siglo XX adolecen del vicio de reproducir lo que en su día tomaron Sopeña v otros —sin citar casi nunca—de Salazar. El caso más escandaloso es la demostración que hace Tomás Marco de desconocer una sola nota de la música de Aita Donostia a la que emparenta con Schumann5. El capítulo sinfónico y escénico de la música del P. Donostia está aún por informar. Una parte de la misma parece clasificarse en la simple orquestación de obras pianísticas con destino a la Orquesta del Casino donostiarra que dirigía el maestro Larrocha. El mayor montante de la obra escénica es música incidental para representaciones de teatro confesionaj. Y ese carácter de interludios hace escasamente apropiada su interpretación en concierto y su retransmisión radiofónica poco ha beneficiado la difusión de la obra de Aita Donostia. La más apta para concierto es, al parecer, La quite heroique du Graal para cuatro Ondas Martenot, piano, percusión y pequeño coro. La descomunal orquesta de La vie profonde de Saint Francois d'Assise y su tratamiento merecen, desde luego, una monografía pues puede aportar mucha luz sobre ciertas especulaciones de Aita Donostia; pero mientras no se logre publicar estas obras mal se podrá hablar de ellas. A lo poquísimo que de ellas conozco me atrevería a reseñar el agresivo expresionismo de ciertos fragmentos que utiliza muy interesantes aspectos de los teóricos franco-germanos de la armonía y que aparecen en autores como Widor o Vierné, pero también en Diálogo de Carmelitas. Aita Donostia, autor de unas hermosísimas Infantiles a 4 manos, para alumno y profesor; de una fascinante Glosa sobre la Salve para violoncello y órgano o el Deprecatio pro filio in exsilio vincto para órgano, una de las cumbres de nuestra literatura 1 Ondarra. Lorenzo.—Dato melódico y composición en el P. Donoslia. En Aita Donostiari Omeneldia 1986. Eusko Ikaskuntza. Cuadernos de Sección. Música n y i. San Sebastián. I9K6. ! Ansorena, José Luis. — Perpetuando el recuerdo del P. Donoslia, de cuadros y esculturas, monumentos y oíros coias. En Aira Donosiiari... J ligarle, Manuel Elvira.—El P. Donosti, hermano menor y músico mayor. En Aila Donosiiari... 4 Ed. por Eusko Ikaskunlza. En la biblioteca López-Calo, en Santiago de Com pos lela, hay un interésame manuscrito con música inédita de Oxinaga que aguarda ser estudiado. ' Marco. Tomás.—Historia de la Música Española. Siglo XX. Alianza Editorial, Madrid, 1983. Permítaseme citar literalmente la 64 Scherzo Fulo: EMIjETKOS. organística moderna, fue un personaje fascinante que, a cien años de su nacimiento, sigue siendo demasiado sutil como para ser aprehendido con los criterios de la miopía provinciana o de la historiografía de lección sabida. Alguien que mereció tener amigos como el P. Jorge Riezu. Xoan M. Carreira SEGÚN EL PLAN ANUAL DISEÑADO INICIALMENTE POR SCHERZO EDITORIAL S.A. EL SIGUIENTE NUMERO DE LA REVISTA APARECERÁ A FINALES DEL PRÓXIMO MES DE ENERO COMO: N9 11. ENERO-FEBRERO 1987. referencia a Schumann: "Como compositor, Donoslia practica un estilo de primera oleada romántica fácilmente emparentable con Schumann, pero que va evolucionando hacia un estilo más conciso, en el que el nacionalismo y cierta influencia francesa se van haciendo evidentes a medida que avanía su carrera." Compárese con el siguiente texlu: "He firsl achevied renown as a composer with a Siring Quailel and the four books of Preludios vascos for piano {1912-1923), wich, despile iheir Schu manes que slyle. employ the harmonic innovations of impressionism." Valls, Manuel. En The •Ven1 Grove Dulionory of Musk and Musicians. T. S. Macmillan Publishers Limited 1980. London Algún aulor fiándose de la referencia al primer cáliz ha catalogado La quite heroique du Graal como página de estilo wagneriano. DOS DISCOS PARA NAVIDADES JOSÉ CARRERAS SOUTH PACIFIC Por fin, la gran versión del más grande musical americano. JOSÉ CARRERAS, KIRi TE KANAWA, SARA VAUGHAN, MANDY PATINK1N, Y LA ORQUESTA SINFÓNICA DE LONDRES, en grabación digital. Disco CBS, referencia SM42205 Cassette, referencia SMT42205 Compact disc, referencia MK42205 MERRY CHRISTMAS José Carreras, acompañado por el coro de la Opera de Viena interpreta una extraordinaria selección de canciones navideñas: "Noche de Paz", "Ave María", "Navidades blancas", "Jingle betls", "Adeste fideles"... incluyendo "El cant deis ocells", cantado en catalán. Disco CBS, referencia FM42.311 Cassette, referencia FMT42311 Compacl disc, referencia MK42311 JOSÉ CARRERAS, LA VOZ DE ESTAS NAVIDADES, EN DISCOS CBS ANIVERSARIO PERGOLESI: Un músico recordado por una obra Hin un ambiente y en una época dominados por figuras grotescas y tiránicas, como las de ¡os cantantes —monstruos sagrados les había llamado Parini—, parecería difícil que pudiera encajar un personaje manso y dulcemente infeliz como Giovanni Bañista Pergolesi. N ADIE duda del relieve histórico de la personalidad musical de Pergolesi. Estamos ante una de las figuras más límpidas y puras del panorama europeo. La brevedad apasionada de su existencia irradió tiernas y atormentadas inspiraciones, pero fuertes y capaces de derivar en repentino humorismo. Su lenguaje, en aquellos años iniciales del siglo xvm, resultaba inusitado. Algunos entienden, no sin parte de razón, que Pergolesi fue el preludio del romanticismo europeo inminente. Su muerte precoz, inesperada, favoreció la leyenda, la creación del mito. La mágica fluidez de sus melodías penetró pronto en el alma de las generaciones que le sucedieron. Los datos contrastados y fehacientes de la vida de Pergolesi son muy escasos. Los motivos pueden ser varios. Ante todo, el nombre. Su abuelo se llamaba Francesco Draghi, y era de Pérgola, un puñado de casas en Las Marcas, no lejos de Pésaro: y Draghi, naturalmente, habría debido llamarse el nieto, si entretanto no hubieran sucedido determinadas cosas. Hacia 1635, el abuelo se trasladó de Pérgola a Jesi, también en Las Marcas, pero en la provincia de Ancona, y los habitantes de Jesi comenzaron a llamar a los Draghi con el sobrenombre de pergolesi- Elhíjomayor de Francesco, Cruciano, se casó con una muchacha del lugar, de la que tuvo numerosa descendencia, si bien todos los hijos fueron enfermizos y delicados, y el único superviviente fue precisamente Giovanni Battista, nacido el 4 de enero de 1710. El chico recibió las primeras enseñanzas musicales en su misma ciudad, donde ya todos le llamaban Persolesi. Hacia 1725, o quizá antes, su apellido sufrió otro cambio. En el Conservatorio de Los pobres de Jesucristo, en Ñapóles, a donde Giovanni Battista había sido enviado para completar su instrucción 66 Scherzo musical, fue registrado con el apellido de "Jesi", al que alguna vez se le añadió "llamado el Pergoiese". Es fama que las condiciones de vida y ambientales de los Conservatorios napolitanos (por otra parte, fuente de grandes genios de la música y centros de notable actividad artística), no eran precisamente modelos de limpieza y orden. Pergolesi se adaptó a la situación como pudo. Todo le resultaba penoso, habida cuenta de su débil constitución y de un defecto en una pierna, que le causaba permanentes sufrimientos. Los profesores y maestros, además, le trataban con la dureza propia de la época, cuando el que enseñaba metía a sus alumnos poco menos que a trabajos forzados, no por crueldad, sino por entender que así se aprendía también con el alma; así que no resulta extaño que de aquellos conservatorios salieran maestros a prueba de fuego. Giovanni Battista no tenía ni siquiera las ventajas de los alumnos de canto, con los que se tenía algún miramiento a causa de la voz. Rudamente, pero con atención, los maestros de violín, Domenico de Matteis, y de composición, Gaetano Greco y después Francesco Durante, sacaron a Pergolesi del montón anónimo de sus compañeros. En 1731, terminados sus estudios. comenzó a crearse un nombre como autor de música sacra, interpretándose en el Claustro de Sant'Agnello Maggiore el oratorio La Conversione de San Guglielmo d'Aquitania. Al año siguiente fue nombrado maestro de capilla del Príncipe Ferdinando Colonna-Stigliano, y sin abandonar la música sacra, comenzó a interesarse por el teatro. En cinco años escribió cuatro óperas serias: Salustia, 1731; ¡I Prigioner superbo, 1733; Adriano in Siria, 1734; y L'Olimpíade; la segunda y la tercera, además, con los Intermezzi La Serva Padrona y Livtetta e Tracolh; y dos óperas cómicas: Lo Frate'nnamurato (1732) y Flaminío (1TÍ5). Tras una brevísima estancia en Roma, pasó a ser organista de la Capilla Real de Ñapóles. Pero ya se sentía por entonces muy enfermo. Se retiró al convento de los franciscanos de Pozzuoli, donde murió en 1736, hace doscientos cincuenta años. La vida humana está llena de contradicciones. Aquel pequeño y débil maestro que apenas podia aferrarse a la vida y que no por mucho superó la edad de sus hermanos, muertos de niños; el pobre lisiado que apenas tenia aliento para unos cuantos años, maravillaría a todos con esa obra maestra de humorismo y brío, con esas páginas que desde su modestísimo papel de intermezzo del Prigioner Superbo recorrerían el mundo entero como una de las obras capitales de toda la historia de la música: IM Serva Padrona. La Serva Padrona: un hilo musical Pergolesi: según una medalla, 1806. El día 1 de agosto de 1752 da comienzo en la ópera de París una serie de representaciones de comedias musicales napolitanas por una pequeña compañía. El repertorio se compone de óperas bufas, de pastici y de intermezzi, entre otras La Serva Padrona. Esta obra, que pasó inadvertida en su primera representación, en et año 1746, suscita ahora el entusiasmo: es la fresca novedad que no se ha sabido ver en Platee de Rameau. Los temas familiares, cotidianos, de estas óperas de cámara napolitanas ANIVERSARIO La Serva i'tidrona: dibuja de Nilsstm responden al ideal de lo natural de nueva dramaturgia de Gluck y los los enciclopedistas, y durante algún fieles a la ópera de Piccini. tiempo despejan de la escena a En la historia de la ópera bufa La dioses y héroes mitológicos. Serva Padrona tiene una importanBajo los palcos de los soberanos cia fundamental. Hecho curioso: franceses, cuyos gustos se conocen, esta pequeña obra maestra nació en se forman dos partidos: el rincón Ñapóles en 1733, cuando la ciudad del rey, favorable a la música fran- estaba recuperándose de un mocesa (Madame Pompadour, Ra- mento trágico, el terremoto de 1732, uno de los más violentos que meau, Philidor, Fréron), al que la mayoría apoya por patriotería, y el haya sufrido nunca la ciudad del rincón de la reina, favorable a la Vesubio. Quedó revuelta, desmanmúsica italiana (Rousseau, Grimm telada, sembrada de cadáveres y y los enciclopedistas). El prudente ruinas, hasta el punto de renunciar Voltaire, amigo personal de Ra- a los festejos del carnaval; para una meau, se mantiene ajeno al debate. ciudad como Ñapóles, vital y sonSe han establecido las bases para la riente, era algo grave. famosa querella de los bufones. En su centro y eje: La Serva Padrona . Pero Ñapóles se fue recuperando de Pergolesi. al sol del golfo y con motivo del La obra de Pergolesi representa- cumpleaños de la emperatriz Isabel ba, feliz y plenamente, lo que los Cristina de Austria, el teatro San franceses andaban buscando desde Bartolomeo puso en cartel una hacía tiempo en el teatro musical: nueva ópera. Los festejos comenun espectáculo que respetase simul- zaban... Pergolesi era entonces táneamente las leyes de la verosimi- maestro de Capilla de los Principes litud y las de la música. El compo- de Stigliano. Los desastres del tesitor italiano, aun sin plantearse rremoto, le habían proporcionado problemas particulares, había rea- una nueva ocasión para afirmarse lizado una obra teatral en el sentido como compositor sacro: una Misa más concreto de la palabra, con y unas Vísperas para un triduo a medios exquisitamente musicales. San Emigdio, habían merecido la En las arias, Pergolesi realizaba lo aprobación pública de Leonardo que Lully y Rameau habían estado Leo, el ilustre maestro que hasta persiguiendo: la exactitud dramá- entonces no había dado excesivas tica en un organismo puramente muestras de estimación hacia Permusical. golesi. Las polémicas despertadas por la La ópera que se había pedido al obra de Pergolesi no eran, en el compositor para el cumpleaños de fondo, más que el reflejo de la la emperatriz debía ser, como proeterna lucha entre los ardientes cedía en una ocasión solemne, una defensores de lo nuevo y lo moder- ópera seria, uno de aquellos melono, y los fieles a la tradición. El dramas que parecían haberse conmismo motivo de discordia que se vertido en una costumbre inamorepetiría unos años después con las vible. La obra guardaba todas las disputas entre los partidarios de la características y condiciones del género. La verdad es que no está del todo claro lo que podía obligar al público a gustar este tipo de teatro, tanto más que, para alivio de tanto academicismo, se utilizaban los intermedios cómicos. Asi la ópera seria para esta representación fue // Prigioner Superbo y el Intermezzo, La Serva padrona. La escena elegida tenía unidad por si sola y había sido escrita por Gennarantonio Federico. El libreto es una pequeña y buena comedia, indudablemente uno de los mejores libretos de todo el siglo XVIII. El argumento está muy bien aprovechado: liberto, viejo solterón, es tiranizado por su criada Serpina, quien, al fin, por medio de astutos ardides y poniendo en juego todos sus recursos de mujer, consigue casarse con él. Cinco Arias, (tres liberto, dos Serpina), dos Duelos, al final de cada acto, y los recitativos de conexión, de los que sólo uno es acompañado por las cuerdas. La música de Pergolesi sobresale, ante todo, por la maravillosa capacidad para caracterizar los tipos. La primera Aria de Uberto: "Esperar y no venir, estar en cama y no dormir, servir bien y no agradar, son tres cosas para morir", es un paradigma de cuanto afirmamos. Sólo unas cuantas notas, unos instantes, pero el tipo ya está retratado con una fuerza y una finura magistrales. Y el resto de la pieza es una pequeña colección de joyas musicales. Hoy, 250 años después de la muerte de este excelso compositor, su obra maestra sigue siendo un hito musical, y el resto de su producción altamente estimada por críticos y musicólogos. Hubo un tiempo en que se habló mucho de la oposición entre el arte de Pergolesi y la pintura de Rafael Urbino. Pero después cambiaron las concepciones estéticas y los métodos. De 1936 a 1942 Filippo Caffarelli cuidó la edición de la ópera omnia en 25 volúmenes numerados, si bien no existe en la actualidad un catálogo controlado científica e integralmente. A pesar de ello, Pergolesi debe ser estudiado, comprendido y escuchado, pues su mensaje musical trasciende los tiempos y se adentra en los caminos de los grandes creadores de la cultura europea. El pequeño homenaje que SCHERZO le dedica hoy quiere ser una llamada de aviso. Gerardo Queipa de Llano Sehcrío 67 ORQUESTA Y :ORO NACIONALES )E ESPAÑA JO. 31, I Enero/Febrero 198? Schumann Director: Solista: Günther Herbig Scbubtrt Sinfonía núm. 5 en Si bemol mayor. D4S5 Sinfonía núm. 9 en Do mayor. D 944 Lalo Bruckner t Maximiano Valdés Nklnor Zabaltla. arp» Elisa bel h Lturence. mezzasopnino lan Catey, lenor Louis Devos, leñar tíun Widmer. baja PkiR Rousseau, recitador la Lobos Inviniky " Condeno para arpa * Oedipus Re* Director: Brabns Schoenhcrg I Campo Bnhms *• Concierto para violín y orquesta Sinfonía núm. 2. Op. 73 en Re menor Abono A Jesús López C o b o s Narciso Yep». guitam Gtrlianl Balada Dvorak * Don Quijote " Concierto para guitarra Sinfonía núm. 9 en Mi menor, Op. 9? Abono ubre Cuarteto Op. 15 (Versión orquestal) Noche transfigurada Arturo Tama) o Haniia Sclnvarz, raezzosoprmno Aldo Bal din, Icniir John Brochrler. bajo * Romeo y Julieta, Op. 17 3, 4, 5 Abnl 198^ Wtbtr Shoclaliovlch Mahkr Abono A Rafael Friihbeek de Burgos Sinfonía númr 100 en Sol mayor, (Militar) Sinfonía núm. 8 en So] mayor, Op. 88 Abono B Abono A Jun'Ichi Hirokami Boris Brlkln, violín Oberon. obertura Concierto Op. 99 para violín y orquesta Sinfonía núm. 1 en Re mayor Abono Libre Coro Nacional de España Director: Sohstas: Bach Maximiano Valdés EHsabelh Hynts, sopttno Patricia Barton, meízo&oprano Hnnl Lmibenlhal. tenor 4Evangelista) Tom knius«, bajo Ueaús) luis Alvar», baja (Artel) Pasión según San Juan, BWV 245 Orfeón Donostiarra Director: Solistas: Mabkr Rafael Friihbeek de Burgos Jlll Goma, soprano Jadwtga Rappc, mezzosopnao Sinfoma núm. 2 en Do menor "Resurrección" 24, 25, 26 Abril 1987 Director: Solida: Programa Ra«l (i. 7, B Marzo 1987 Director: Solista: B«cthoved Dvorak Abono Ubre Jiri Belohláveli Igor Obtrak. \kilin Concierto para violin y orquesta en Re mayor, Op. 61 Dantas Eslavas Abono B Jean Foumel Guilkrrao Goniilei. pnao AEborada de) aracioso íe tombeau de Couperm Concierto en Sol mayor, para piano y Orquesta Rapsodia española Bolero " Primera rez por la ONE " Estreno absoluto Localidades disponibles en taquilla lodos los Domingos Abuno B lirecTot. Solista: Maximiano Valdés ÍVobuko Imai. viola Kodaly Bartoli •iknvski Dan ¡as de Galanía Condeno para viola. Op. pos!, Sinfonía núm- I. Op. 13 en Sol menor 13. 11, IS Marzo I487 Abonti B Coro Nacional de España Director: Solióla: -Schumann 23. 24. 25 Entro 198" Abono B Jesús López Cobos 27, 28, 1 Febrero/Marzo 1987 Director Solista: ¡6, 17. 18 Enero 198" Beiüoi Abono A M a x i m i a n o Valdés Víctor Martin, violín Sinfoma "Fausto" 10. 11. 12 Abril 1987 Director Director: Solista: 9, 10. 11 Enero 1987 Abono Libre Concieno para violoncello y orquesta en Re menor Sinfonía núm. 7 en Mi mayor 20, 21, 22 Febrero 19K7 Haydn Dniíak 19, 20. 21 Diciembre 1986 1 Coro Nacional de España Jesús López Cobos Ljnn Harrell, ctUo 13. 14. IS Febrero 19N7 Jesús López Cobos David Rendall, Cenor 27, 28, 29 Marzo 1987 Director: Solista: Coro Nacional de España Director Solistas: IJszt Director Solistas: Abunn B 12. ¡ í . k Diciembre 1986 Director: Solista: Das Paiadies und die Pcri, Op. 50 6. 7 . 8 Febrero 1987 Abono Libre DÍrecior: Gerd Al breche Kiríla MaEUln, soprmno PallkLa Ruiario. sopranu AniK üjVvaniE, meirosoprana Cabrkk Srhreckenbach, me^zasopniío Krilh LÍWÍS, ttnar Peur M r n n , bajo Abono A Coro Masculino Andra Mari Coro Nacional de España Director: Solistas: •ROGRAMACION V 6. "• Diciembre 1986 20, 21, 22 Mareo TO7 Abono A Jesús López Cobos A ddemflaar ' Marifrcd, Op. 115 Abono Libre Gerd Albieehl IMvid Golub, plan» Obertura Ironora núm. 2 Concierto para ptano y orquesta, núm. 2 en Si bemol mayor, Op. 19 Sinfonía núm. 3 en Mi bemol mayor, Op. 55 (Heroica) MINISTERIO DE CULTURA instituto Mocional detasArtes Escénicos y de la Música IBERDUERO HOMENAJE GASPAR CASSADO: un maestro olvidado G ASPAR Cassadó nació en Barcelona, el 30 de septiembre de 1897, en la rúa del Dormilón de Sant Francesc, cerca de la bellísima plaza de Medinaceli. Su padre Joaquín, compositor y director de coro, se encargó de su iniciación musical básica. Pronto mostró el niño dones inhabituales para la música y una precoz predilección por el violoncello. Dionisio March, amigo del padre, |e da las primeras lecciones del instrumento. Progresa fulminantemente y sale a la superficie un talento poco común. Obtiene, junto con su hermano Agustín, violinista que más tarde estudiará con Jacques Thibaut, una beca de la Generalitat de Cataluña para proseguir estudios en París. Tiene Cassadó 11 años cuando es adimitido como alumno por Pablo Casáis, entonces de 32 años de edad y ya en la cima de su fama internacional. Casáis, don Pablo para la familia Cassadó, reconoció de inmediato el talento que se le presentaba. Gaspar Cassadó estudió durante 8 años con el genial violoncelista. Contaría, ya en su madurez, el temor que lo embargaba cuando tenía que tocar delante de don Pablo. Se deja bañar Cassadó de la vida cultural parisiense. Se generaliza en esos días la aceptación de Debussy y Fauré es colmado de honores oficiales; Erik Satie proclama su arte iconoclasta e innovador. Toma contacto con los ballets rusos de Diaghilev y recibe el impacto del estreno de La Consagración de la Primavera de Stravinsky. Este muchacho español tiene la suerte de compartir experiencias con auténticos pilares de la música del siglo XX: Casáis, Debussy, Fauré, Stravinsky. Se encuentra también en la propia capital francesa con Manuel de Falla, con quien traba amistad. las siete de la mañana del 24 de diciembre de 1966 recibí un Falla le presenta a Ricardo Viñes, brutal telegrama que confirmaba un temor vivido a ¡o largo de semanas: Gaspar Cassadó había muerto. Tuve que comunicárselo a virtuoso de la época e intérprete preferido de Debussy, Ravel y Faumis camaradas, ios alumnos del maestro en la Alta Escuela de ré, quienes le reservaban con freMúsica de Colonia. Mis colegas y yo mismo quedábamos sin cuencia la primicia de sus composiposibilidad de reacción, desorientados; en una palabra, huérfanos. ciones. A pesar del clima, implacable, durísimo, de competición que Estalla la 1 Guerra Mundial y el reinaba en su clase, sentíamos por él un inmenso respeto. TeníaCassadó se ve obligado a mos, desde luego, plena conciencia de trabajar bajo ¡a dirección de joven retornar a España. Ante sus eviun ser excepcional. Tomó, sabiendo que estaba enfermo, el último dentes y extraordinarias dotes emavión que le llevaba a Madrid. Quiso el azar que Cassadó acabara prende una intensa actividad consus días en su país, al que amaba profundamente, pero en el que no certística, acompañado al piano vivía desde hacia cincuenta años. por su padre. Toca el año siguiente en las ciudades más importantes y es reconocido por toda la prensa NOTA: Todo el material gráfico que ilustra este articulo procede del archivo de como un fenómeno del violoncello. Elias Arizcuren, cedido gentilmente. Se trata de material inédito. Scherzo 69 Se produce un encuentro histórico: trabaja con Arthur Rubinstein, refugiado en España y protegido de la familia real, con quien tocará mucho en el futuro. La carrera internacional En 1920 realiza la primera gran gira por América del Sur, nada menos que seis meses de conciertos. Tres años después va a Italia, país que adopta y que, a su vez, lo acoge. Encuentra a Casella en Roma y, durante una corta estancia en Berlín, conoce al gran científico Alfred Einstein, excelente violinista aficionado. Toca con él, como diversión, siendo acompañados ambos por la pianista italiana Giulietta Gordigiani, esposa de Robert van Mendelssohn, descendiente directo del compositor. Giulietta Mendelssohn pone a Cassadó en relación con las más relevantes personalidades culturales italianas y europeas. El violoncellista abandona Roma para escoger Florencia como su domicilio. Comienza una impresionante carrera internacional. Su mensaje humano por medio del arte se hace oír de Estados Unidos a Rusia, de África a Japón, pasando por el sudeste asiático y Australia. La Segunda Guerra Mundial interrumpe brutalmente sus giras y se encuentra bloqueado en Italia. Son años muy duros, pero Cassadó no pierde la más mínima oportunidad de volver a tomar el arco. Los estudiantes de la Facultad de Filosofía de Florencia lo buscan, junto a su amigo Ermanno Beato, para festejar la liberación de Italia. Tiene lugar el concierto el 31 de octubre de 1944 en el Teatro Niccolini. Triunfo del arte y homenaje a la libertad, como señaló el rector de la Universidad y comprendió todo el público. Organiza una serie de conciertos para ayudar a los artistas florentinos. El ciclo se desplegará en el Palacio Capponi y habrá de ser memorable, de modo que se repite y amplia el acontecimiento en 1947. Intervienen músicos, como Beato, Grossi, Pelliccia, que luego serán astros en la música de cámara mundial y formarán conjuntos como el Cuarteto Italiano o 1 Musici. También se reanima la sociedad "Amigos de la Música"de Florencia. Su carrera de solista, interrumpida durante años, vuelve a tomar impulso hasta alcanzar un ritmo desenfrenado. Le invitan las mejo70 Scherzo Izda: Programa de mano del extreno del Concierto en Re menor para cello de Cassadó. ion el compositor como snlisia y Pan Casáis como director. res orquestas y se torna el violoncellista preferido de directores como Klemperer, Furtwaengler, Mengelberg, Weintgerner y otros muchos. Las críticas hablan de inolvidables, sublimes, interpretaciones del Doble Concierto de Brahms al lado de los grandes del violin: Hubermann, Szigeti. Cassadó colaboró con pianistas de primer orden. Así, con Granados, antes de la 1 Guerra Mundial, luego con Rubinstein, Harold Bauer, Cario Cecchi; para terminar formando dúo con su esposa Cheiko Hará. Cassadó tenía predilección por el acompañamiento pianístico y por la música de cámara. Con Yehudi Menuhin y Louis ON CONCERT TAR D OR 19 OCTUBRE IQ22 ALAU DE LA MÚSICA CATALANA Programa de mano de otro concierto de Cassadó y Pau Casáis juntos. Kentner constituye un Trío, que dura un par de años, del que nos han llegado grabaciones de obras de Mozart y Ravel. En Colonia, siendo profesor de la Alta Escuela de Música, formará otro conjunto de esta naturaleza con el violinista Max Rostal y el pianista Schreuder. Un año representativo de la actividad de Cassadó de postguerra es 1948, cuando toca en Atenas, Roma, Viena, Copenhague, Estocolmo, Estambul. Viaja a Estados Unidos: Nueva York, Etetroit, Chicago. Pasa varias semanas en América del Sur. Ya en Europa, interpreta en Amsterdam el Concierto de Lalo con la Orquesta del Concertgebow, dirigida por Otto Klem- Italia, 1947, Cassadó (en el centro, arriba) con un grupo de músicos, entre ellos Elias Art2Curen (Padre) abajo a la derecha. HOMENAJE Obsérvese la dijeremm entre un puente normal (dcha.j y el que utilizaba Cassadó (Í2da.) con menos madera tvn el fin de ganar sonoridad. perer. El 11 de diciembre se decía en la prensa de esta ciudad: "El gran artista Cassadó, favorito de los públicos, nos entusiasmó ayer con una versión inolvidable del Concierto de Lalo. Su calidad de sonido, su pasión, son hoy día únicas". Repertorio Cassadó fue uno de los primeros intérpretes de Don Quijote de Strauss, de Schelomo de Bloch, de los conciertos y las sonatas de Hindemith, Khachaturian, Shostakovitch, Pfitzner, Casella, Jolivet y otros autores de la vanguardia de entonces. Había que tener mucho coraje, una gran personalidad y estar muy seguro de sí mismo para imponer a empresarios y sociedades filarmónicas programas en los que en una misma semana se daban tres conciertos donde en cada uno de ellos figuraban dos Suites de Bach y una sonata moderna para violoncello solo de Hindemith, Kodaly o Dallapiccola. Una valiente forma de introducir la música contemporánea. Cassadó y Luigi Dallapiccola mantuvieron una amistad larga y profunda. Pueden señalarse otras fructíferas relaciones entre violoncellistas y compositores, como la de Franchomme y Chopin, en el pasado, o la de Britten y Rostropovitch, ya en nuestros días. Bastaría con publicar un par de cartas de la correspondencia entre Dellapiccola y Cassadó para cambiar la imagen de hombre severo del gran compositor italiano. Desgraciadamente, la muerte de Dallapiccola truncó un proyecto de concierto de violoncello, que Cassadó habría estrenado en Nueva York. Investigaciones Cassadó estaba dotado de un espíritu innovador. Ello le condujo siempre a la experimentación con resultados de fluctuante valor. Su única idea era mejorar la sonoridad y el rendimiento del instrumento. La generación a la que perteneció, la de los padres del violoncello, lo habían elevado a la categoría de solista. Cassadó pensaba que sus prestaciones podían todavía afinarse más. Inventó un mecanismo, consistente en una pequeña rueda en el mástil, para elevar o bajar el batidor. Invención con la que pretendió combatir los efectos producidos por los cambios climáticos sobre el instrumento. Su amigo el luthier florentino Cassimi le ayudó en el empeño de reducir al mínimo el puente. Pensaba que de esta manera el violoncello ganaría en sonoridad. Era una gran preocupación suya que el violoncello no siempre sobrepasaba a la orquesta. En la actualidad, Janos Starker, ha hecho pruebas en el mismo sentido. También colocó Cassadó en el talón del arco un tubo de corcho. Quería con ello darle una forma más adaptable a la mano y evitar así agarrotamientos. base instrumental, pues en otro caso quemaba. Y es que Cassadó era un problema como maestro. El nivel de su clase era muy alto, aunque no faltaban las mediocridades, admitidas por la pura generosidad del maestro. La variedad de nacionalidades era muy grande, pero al año todo el mundo hablaba español. ¿Era Cassadó un gran maestro? Difícil pregunta a la que personalmente contesto con una negativa. Era incapaz de imaginar que alguien tuviese problemas instrumentales. Como tenía una disposición para el violoncello absolutamente fabulosa, los alumnos sin una base sólida eran incapaces de seguirle. Los defectos técnicos se alzaban como barrera. Sabía, desde luego, cómo resolver estos problemas, pero no se interesaba por ellos, iba a la música y no se detenía en cuestiones de arco, vibrato, respiración. Era un volcán, una verdadera fuerza de la naturaleza que arrebataba. Sus ejemplos musicales quedaban grabados a fuego en la memoria. Golpes de arco y digitaciones eran secundarios, lo importante era el sonido. Los alumnos no lo bastante formados podían entonces perderse en el caos. Cassadó no era el tipo de maestro que garantiza un alumno sólido, que toca con corrección pero es más bien uniforme. No; era un profesor que obligaba a pensar. FESTIVAL DE PHUDES La labor pedagógica La actividad de Cassadó como maestro abarca más de 30 años. Fue uno de los motores de la creación de la famosa Accademia Chigiana de Siena, por la que han pasado miles de instrumentistas de valía de todo el mundo. Varios artistas españoles de reputación mundial, entre ellos Nicanor Zabaleta y Andrés Segovia, trabajaron junto a él en Siena. Unos años más tarde la idea de Siena se transplantó a España con el Curso de Verano de Santiago de Compostela, donde por increíble parezca la clase de violoncello ha desaparecido desde 1984, año en que fue impartida por quien esto firma. Cassadó fue invitado por la Alta Escuela de Música de Colonia para formar una clase de violoncello. A ella había que asistir con una buena Cana de Casáis a Cassadó (1958) Scheno 71 HOMENAJE Cassadó en Kiei (1960) Cassadó en Vierta (hacia 1930) Era un mecanismo que se ponía en marcha y provocaba explosiones. Ello implicaba un riesgo cierto, pero cuya asunción valia realmente la pena. Lo más importante en el caso de un maestro como Cassadó estaba formado por el impulso que otorgaba al desarrollo de la fantasía del alumno. Es aquí donde se aprecia la trascendencia de una personalidad musical. Quizá por esto mismo no fuese un buen profesor para todo el mundo. Para mí, trabajar con él fue una experiencia insustituible. tativos de los conciertos de Elgar, Lalo, Dvorak, Schumann, del Don Quijote de Strauss recordamos estos instantes a años luz de lo que los discos recogen. Se ha de lamentar que su muerte súbita impidiera la realización del proyecto, bastante avanzado, de grabar con su esposa, la pianista japonesa Cheiko Hará, las cinco Sonatas de Beethoven y las dos de Brahms. Su interpretación de éstas eran de una profundidad y una pureza de lineas que raramente me ha sido dado oír más tarde. Sé que a Cassadó no le gustaba el micrófono, que era un freno; que, tal vez inconscientemente, se oponía como una barrera a sus impresionantes posibilidades de improvisación. Cassadó poseía un gran talento para cambiar en concierto una dirección musical. Hizo discos porque era algo necesario, porque era impensable que un maestro de su categoría no grabase el repertorio de Haydn, Boccheriní, Lalo, Tchaikowsky. Cassadó en disco Aun a riesgo de enojar a ciertos admiradores incondicionales de Cassadó, debo confesar que nunca me han gustado demasiado sus grabaciones. El disco daba una visión en exceso limitada, incluso caricaturesca, de su fenomenal talento musical. Salvo algunos tiempos de las Suiles de Bach, que grabó para Vox, en verdad maravillosos, y que para el gran filósofo Schweitzer eran las mejores versiones que podían encontrarse en el mercado, prefiero conservar las instantáneas, los momentos memorables que le escuché en las lecciones y en los conciertos en directo. Se me dirá que no todo el mundo ha tenido la suerte de oír docenas de veces estos ejemplos directamente a un gran maestro, pero es mí situación y sólo desde ella puedo juzgar. Los que lo hemos escuchado durante años ejemplos interpre72 Scherzo Cassadó como compositor Gaspar Cassadó, como la mayor parte de los virtuosos del siglo XIX y la primera mitad del XX, fue también compositor y arreglador. El repertorio no era tan extenso hace cincuenta años. Desde entonces se han escrito más obras que de 1800 a 1930. En los últimos años nos han llegado docenas de conciertos y sonatas. Se pueden recordar varios compositores de este siglo que ha dedicado su atención al instrumento: Elgar y Strauss, Conmemoración del Festival de Prades en 1956 que Cassadó ya conoció, pasando por los rusos, Prokofiev, Shostakovitch, Kabalevsky, Khachaturian, los franceses Jolivet o Dutilleux, los autores de lenguaje más moderno, Penderecki, Lutoslawski, Berio, o los más clásicos, Barber, Frank Martin. Además de las obras con orquesta han nacido. multitud de piezas a solo. En la etapa anterior a esta floración, los grandes intérpretes del violoncello se fijaban en páginas para violín o piano y las arreglaban para su instrumento. Cassadó no sólo hizo estas adaptaciones, sino que desarrolló asimismo una actividad creadora, inspirada y de calidad, entre sus 20 y sus 40 años. Sus obras más valiosas, lógicamente, se las consagró al violoncello. Estresaquemos de ellas, la Danza del Diablo Verde, página de gran virtuosismo, la Sonata en estilo antiguo y la magnífica Suite en re menor para violoncello solo. Requiebros, pequeña pieza de cinco minutos de duración, que Cassadó solía dar de propina y con la que muchos teatros de] mundo se vinieron materialmente abajo por los aplausos que suscitaba, es un verdadero retrato musical del carácter de su autor, de lo que no es difícil darse cuenta para los que le conocimos. No deben olvidarse tampoco las partituras sinfónicas, los cuartetos o los tríos con piano que compuso. Infortunadamente, no toda esta música se encuentra disponible en ediciones. Elias Arizcuren Diciembre harmonía mundi .IBÉRICA N D D • O MARIN MARA1S , u n i BEETHOVEN m x t.i» i HUMlK run. •tacu-nton* Marín Mareta J. S. Bach Cuarteto Vsgh. AS67LP E7717CO Piezas para viola. Jo<di Savaii. viola, y Ton Koopman. clave. ASI3LP El arta oa la tuga. Hespenon XX. Jordi Savall, director. E2O01 CO Bela Bartok Frarv^ois Coupertn EvstactM úü Cavrroy Píeíaa para vida 172S JonK Savali, viols. > Ton Koopman. ckna. A S I LP XXIII fantasías HBsparionXX. Jon* Savall. director. ASS6LP Mr. Demachy Franjóla Couparln Ptezae para viola. Jordi SBVBU, vola ASQSLP Las Apoteosis Heftpenon XX Jordi SavaH, diractoi. AE100LP E 7709 CO Be«thovBn Beia Bartok Las ultimas sonatas para piano- tone. Op. 101, 106 -HammBrtilBvief109, 110 y 111. Paul Badura-Skoda, pano-forte. ASSO9LP Los Cuartetes. Va» 1, Op. 7 y 17 Schubert Fantasía para piano-forte. Momentos musicaies. Paul eadura-Skoda. piano-lorta. ASS3 LP Beethoven Tres Sonatas para piano-forte Op. 3 1 , 7 9 ( 8 1 a. Paul Badura-Skoda, paño-torta. AS72LP 3 7737 CO Mozart 86 Los Cuartetos Vol 2, Op. 5 y 6. Cuartete Vagti. A5 69LP Beethoven Los primeros Cuartetos Úp. 1B. Cuarteto Vegri. CMB 31 3 LP •asthoven Los Cuartales dal periodo medki Op. 59. 74 y 95. Cuarteto Vagh. CMS 32 3 LP Capitán Tobtas Hume Musical Humors Jorc* Savall, viola. AS77LP Bevlhoven Fantasía y Sonatas para piano-forte Paul Badura-Skoda, piaoo-tort». ASLP E7703CD + B d*coa + 4 compactdtíc. Los útimoa Cuartetes Op-127. 130-133 y 135 Citarista Veon. CWB334LP Francola Couparln Las Naoonm. Hesoenn XX Jordi Savall, director. AS 991 2 LP E77Q1 E 7702ZCD Moalcqve de loye HespertOfiXX. Jordi SavB". dkeotor. AS37LP burrión.n ^ i . . JIIMÍ ^n nimtrr"*•"*'**" BOSMOKTTER J. B. de Bolamortler Elgar A. VhaMI Monteverdl L J * cuatro estaciones. I. PouMnard. A. W&lton. 1. Honeyrnan, G R«inhartLOC 78817.B 2 LP SntorUa n " 1 Op. 55. Orguesta Filarmónica da Londres Bryden ThornHxr, «lector. ASflO 1181 LP L'lncoronazione rH Daño. Opera sn tres actos. Sotatas y Ensamc4e barocus de Musca sagrada vocal. Eonstas 1 The Partoy ol Instruments Ron Goodmar y Petot Holman, A. Bruckner Resplghl O*W1 Bernia, diredoi. t * * C 123S.7 3 LP HMC 801235.7 SCO A 86021 LP CDA66OT1 CO J. S. Bach Scariattl Lea Moteles 8WV 225-230 La Chápete Royale i Collegum Vocale. P HlaiTavegha. director. HMC 1231.1 2 LP HMC 901231.2 2 CD SaOai Mal». Salva Ragina, Sonatas para órgano. CIKW oí cfirisl Ctiurdi Calfiedral. Stntanuis -Cero- y -DoW«Cara-. Orquesta Smtonkca del Ministerio da Cultura os la URSS. Q. Rojoestvensky, dirwtoi. U X 78851 2 3LP LDX27B851.2 2CO Shoatakovlch F. LJazt InMgrM da las Rapsodias Hungans » os las Magyar Dalto* SMrak,|wno. LDC 78801.4 4 LP harmonía mundi IBÉRICA Belkis. Reina de Saba. Metamorpriosaon Ptilamioma Orcneslra. Gaoffnty Simón, director. ABRO 1142 LP SmtooH n.Q 1 Op 10 y n » 6 Op- 54. Scomgch Nanonal Orchanra. Mseme Jarví, director. ABRD 1148 CHANS411CD W. Byrd Pavana y Gallardas Dnrtt Moraney, clave. HMC 1214.2 2 LP HMC 901241 Odord. A Pleeth. cdto. T. Bvram-Wiglisld, oigano. Francis Gnar, director. A 66182 LP Tomás Luis da Victoria O Magnum Mistenum Ascendeos ChnstiiS in Altum Coio de la catedral de Westminster. David Mili, ttrader. A 66190 LP Para mayor información sobre nuestros catálogos diríjanse a: Harmonía Mundl Ibérica. Avda. Pía del Vent, 24 • 08970 Sant Joan Daspí. LA OPERA EN EL SIGLO XX LA OBRA OPERÍSTICA DE PROKOFIEV (II) L A colaboración entre el escritor Valentín Kataiev, el creador escénico Vsevolod Meierhold y el músico Sergei Prokofiev dio como resultado Semion Kotko (1939), ópera que ha sido criticada en occidente como servil a los dictados oficiales, pero que en realidad era la aportación de estos hombres a las difíciles circunstancias de su país. Se utilizaba en la obra el tema de la invasión alemana de Ucrania durante la primera guerra como metáfora inmediata. Pero en virtud del pacto germano-soviético hubo que convertir a los alemanes en austríacos. Además, Meierhold caia por entonces definitivamente en desgracia y el stalinismo le internaba en un campo de trabajo. La ópera fue acusada, como tantas otras obras, de primar los elementos individualistas a costa de la dimensión colectiva de la historia. Además Prokofiev proponía una ópera basada en un recitativo continuo —algo de gran tradición en Rusia— y aquello chocaba con el tipo de ópera cancionera y simplona que pretendían Stalin y los suyos, repentinamente convertidos en expertos del gusto, que habían alabado El Don apacible, de Dzerzhinski, y habían condenado Lady Maebeth de Msensk, de Shostakovich. Semion Kotko fue finalmente retirada a pesar de constituir una ópera que pretende un compromiso entre el vanguardismo anterior y la comunicabilidad general, aunque se ha evitado el pintoresquismo (no falta el folklore ucraniano, sin embargo) y el heroísmo ejemplar y facilón. Bodas en el monasterio (1940), que se desarrolla en una Sevilla de cuento, es una comedia basada en Sheridan (La Dueña, la misma que sirvió a Roberto Gerhard para su única ópera), una farsa trepidante que alcanza un equilibrio musical entre recitativo y melodía, entre descriptivismo vivaz de la orquesta (con gran importancia de un endiablado sentido rítmico) y contrastados momentos de hermoso lirismo. Es una comedia brillante y despreocupada —a pesar de la época 74 Scherzo en que fue compuesta—, una sátira sin grandes atrevimientos que, a cambio, contiene una de las recuperaciones más importantes en nuestro siglo de la tradición de la ópera buffa. En 1959, por fin, se estrenó la versión íntegra por el Bolshoi, casi siete años después de la muerte del compositor. El protagonismo colectivo Prokofiev era un compositor rápido y de gran facilidad, y sin embargo le dedicó mucho tiempo a dos de sus obras, El ángel de fuego y Guerra y paz, obras maestras que destacan especialmente en su producción. Guerra y paz comenzó a componerse en 1941 y fue realmente concluida en su versión final en 1952 un año antes del fallecimiento de Prokofiev. La gran novela de Tolstoi quedaba reducida (muy bien reducida) a trece escenas en dos actos, aunque el libreto de Prokofiev y su esposa Mira Mendelson apela al acerbo ruso, familiarizado con la novela. Hay dos partes, una de paz y otra de guerra, y así la primera pudo ser representada unas cíen veces en 1946-1947. De nuevo llovieron críticas oficialistas con los argumentos de siempre: había que primar las masas por encima de la peripecia de Natacha, Pierre y los Bolkonski. Prokofiev realizó algunas correcciones en ese sentido, y sin embargo consiguió una obra maestra. Las dos partes no se estrenaron hasta 1955, en versión ligeramente abreviada, en Leningrado, seguida en 1957 de otra versión semejante en Moscú. Las concesiones de Prokofiev al colectivismo enriquecen, paradójicamented, esta especialísima ópera, situándola en la tradición de los frescos históricos musorgskianos {Boris, Jovanchína) y la ópera rusa de protagonismo popular (La vida por el zar, de Glinka). De esa forma se traducía mejor escénicamente la dialéctica tolstoiana entre pueblo y clases dirigentes. La guerra contra el Tercer Reich —también una invasión, como la napoleónica— ofrecía un paralelo inapreciable, y el júbilo posterior a la victoria (que le supuso a la URSS nada menos que veinte millones de muertos) permitía un merecido canto a las virtudes de un pueblo heroico, sufrido y tenaz. Los coros presiden el comienzo y el fin de la obra, anuncian la tragedia y celebran la victoria después. Su presencia atraviesa la obra como protagonista y como elemento formal que concede unidad a la pieza y le otorga un sentido amplio y definitivo. La versión final acentúa el elemento melódico a costa del seco recitativo original, que fue puesto en cuestión por el mismo Prokofiev. Es una obra que, al contrario que El ángel de fuego, mira hacia el pasado, pero no hay que apresurarse a sacar conclusiones, ya que estamos ante el mismo autor que compuso, casi al mismo tiempo, la atrevida Suite Sctta y la Sinfonía Clásica. Musicalmente es una de sus creaciones con mayor sentido de la medida, • que rehusa caer en excesos líricos o épicos. Como siempre en Prokofiev, la obra se divide en rápidas y eficaces escenas —a estas alturas ya ha compuesto varias partituras para el cine—, resueltas con una naturalísima fusión del paríalo y la melodía, donde la orquesta se muestra relativamente discreta, y sin embargo unificad ora del discur- LA OPERA DEL SIGLO XX Guerra y Paz: Gran baile del segundo cuadro. Teatro Bohhoi so musical, en fértil relación con las masas corales. Semion Koíko y Guerra y paz, junto con Un hombre auténtico, la última ópera de Prokofiev, forman una trilogía sobre la actitud del pueblo ruso ante la invasión exterior, un tema muy propio de la literatura, el cine y la ópera nacionales (pensemos en La vida por el zar, Boris Godunov y El príncipe Igor). Un hombre auténtico (1948) tiene un protagonista individual, un aviador cuyas piernas son amputadas durante la segunda guerra mundial y que, con gran esfuerzo y voluntad, consigue volver a volar, se integra en la sociedad de nuevo y hasta llega a bailar con sus piernas ortopédicas. Su voluntad es fruto de querer comportarse como un soviético auténtico. El tema, extraído de una novela de éxito en la época, puede parecer banal a primera vista, pero en manos de Prokofiev se convierte en una obra de interés, acaso afeada por la posterior acumulación, sobre todo de películas americanas, mucho peores, que trataron asuntos semejantes. En cualquier caso se tratade un alejamiento claro de toda actitud vanguardista, con sus insistencia en lo melódico, aunque no supone una renuncia al estilo del compositor. En cualquier caso, 1948 fue un año muy especial. Reactivación del dirigismo Cuando esta obra era concluida se desataba la segunda gran ola de represión artística, lo que impidió su estreno hasta 1960, en la primavera de Jrushev. La primera ola se había aflojado en cierto modo debido a las circunstancias bélicas, y en 1938 había tenido lugarel tercero y último de los procesos de Moscú. Pero a finales de los años cuarenta se disparaba una nueva oleada de procesos, ahora en las democracias populares del glacis soviético, con grandes depuraciones aleccionadoras de sus propias viejas guardias revolucionarias. En el ámbito de la cultura, el mandato efectivo de Andrei Zhdanov suponía en la U.R.S.S. un dictado durísimo para cualquier actividad artística. Shostakovich, Prokofiev y el mismo Jachaturiam, paisano éste de Stalin y nada sospechoso de formalismo o experimentalismo, fueron severamente advertidos, y muchos compositores y musicólogos perdieron sus empleos y modo de vida. La gran tradición artística rusa y soviética sufrió tan duro golpe que una de las escuelas más ricas en cinematografía, teatro, ar- tes plásticas y música se convirtió en un desierto de —ahora s í formalismo academicista y frío. La creación de una escuela es tarea difícil de siglos y generaciones, pero su destrucción es sencilla a manos de eficaces funcionarios incontrolados. 1948 fue también un año duro para la salud de Prokofiev, que ya no pudo dedicar tantas horas al trabajo como su vitalidad le hubiera pedido. Le quedó el consuelo, al final de su vida, de recibir el apoyo de los jóvenes (y sólo de ellos, como insiste Geoffrey Norris), gentes como Sviatoslav Richter y Mstislav Rostropovich, que estrenaron o propiciaron el estreno de sus últimas creaciones, entre ellas la última que salió de sus manos, la Séptima Sinfonía. Por una ironía del destino, Prokofiev murió al mismo tiempo que el gran protagonista de la pesadilla, el antiguo seminarista Josif Stalin. Ambos murieron, con un intervalo de pocas horas, en marzo de 1953. Zhdanov les había precedido a ambos en unos años. Sobre este telón que dejamos caer pod riamos escuchar, quizá, un nuevo lamento del Yuródivi, del Inocente de Boris Godunov. Santiago Martín Bermúdez Scheno 75 21) Enero 1987 Trío de Barcelona Dbras de: Beethoven, Dvorak, Rivel r Enero 1987 j l Marai W87 Abono C Abono I) Orquesta de Cámara Española "El violín italiano" IX CICLO DE CAMARAY POLIFONÍA TEMPORADA 1986/8? Abono I Orquesta de Cámara Español] Concierto para pianos Director: Víctor Martin, violín Solistas: Obras de: Joaquín Sanano, piano Silvia Toran, piano Buh 7 Abril 1987 Abnno E Director: Víctor Martin Solistas; Víctor Martín, violín Félix Ayo, violín 3 Marzo 1987 Jbras de: Localelii, CoreUi, Vjvaldi Orquesta de Cámara Reina Sofía Abono C Trío Monpou Obras de: Honts, Monisalvatge, Halfflcr, Villa Lobos Director: Goncal Cornelias í Febrero 1487 Abo [10 C Obras de: Cuarteto de Clarinetes Profesores de la Orquesta Nacional le España) )bras de: 10 Marzo Albín o ni, Ditiersdorf, Slamitz, M u s , Absll. Bozía 14 Abril 1987 Abono D Orquesta de Cámara Española Director: Obras de: 10 Febrero ¡987 Haendd Concertó grosso Op. 6 (II) Luis Agulrre Colón Orquesta Sinfónica de Asturias y Coro de la Fundación Principado de Asturias Director Víctor Pablo Pérez "Música de la Catedral de Oviedo" Slravinsky, Llgetl, Hlndfmith, Barlok Abono D 21 Abril 1987 Coro Nacional de España Director: Jesús López C o b o s )bras de: Schumann, Mendelssohn 17 Marro 1987 Abono C Abono C Conjunto Barroco Zarabanda Laboratorio de Interpretación Musical (L.I.M.) Director: P Febrero 1987 Abono Abono C Obras de: Director: Solistas: Jesús Villa Rojo Obras de: H. Villa Lobos Alvaro Marías James Bowman, conirattnor Nick Clapton, con Ira tenor Haeudel, Teltmann. fVpusch, Blow Orquesta Sinfónica de Tenerife Jirecior: Víctor Pablo Pérez Ibias de: Haydn 24 Marzo 1987 28 Abnl 1ÍHT Abono C Orquesta Ciudad de Valladolid Quinteto Conservatorio de Madrid 2-í FebttK) 1987 Abono D Obras de: Rtkhs, Beelhovco, Castillo, Pouknc Director: Luis Remartínez Coro Nacional de España Orquesta de Cámara Reina Sofía Solistas: «rector: Goncal Cornelias toras de: Abono D Haendel Concertó grosso Op. 6 (I) Obras de: MINISTERIO DE CULTURA Instituto Nocional de las Arles Escénicas y de la Músico Adelina Alvarez, soprano M" Luisa Castellanos, mezzosopiano Alfonso Ferrer, tenor Miguel Sola, bajo M. Hayan. J. Hayan H AY de todo en los festivales de jazz que cada año organiza el Ministerio de Cultura en Madrid, y por cierto no tan mal como a veces se ha dicho, también en estas páginas. Debemos ser justos: el cóctel que con toda clase de lujos sirven desde las altas esferas oficiales se acepta con gusto y agradecimiento por la creciente masa de aficionados, y no faltaba más. Ninguna capital europea es capaz de ofrecer nada que ni siquiera se acerque, tantoen calidad como en cantidad, a lo que disfrutamos aquí. La séptima edición que acaba de celebrarse, y que como las anteriores se ha extendido parcialmente por una veintena de provincias, ha sido con creces la más larga de todas y, sin duda, también la más exitosa. Se ha traído a ilustres figuras norteamericanas, pero al mismo tiempo se ha procurado buscar sitio para algún grupo europeo de interés, los músicos locales no se pueden quejar con la misma razón que antes, y para que todos queden contentos se ha insistido, según muchos exageradamente, en lo que se suele llamar la onda tropical invitando a cantantes e instrumentalistas de Brasil y del Caribe cuya presencia en un festival de jazz difícilmente puede justificarse, pero que siempre son capaces de caldear el ambiente y hacer participar al público en la música, cosa que, de manera inevitable, repele a cualquier oído normalmente sensibilizado. Creo que en años venideros se debe, al contrario, insistir en la aportación que puede hacer el jazz europeo. En vanas partes del continente se hacen muy fructíferos e interesantes experimentos con esta música, e incluso las copias resultan a veces entrañables como acabamos de ver en el caso del pianista italiano, Enrico Pieranunzi, que no disimula su admiración por el inolvidable Bill Evans. Nadie había contado con este músico desconocido por la gran mayoría que nos brindó un concierto precioso en el espíritu de su gran maestro. Evans es también el idolo del minúsculo gigante italc-francés Michel Petrucciani, tal como pudimos comprobar una vez más en la penúltima sesión del ciclo, pero éste sí ha evolucionado hacia un terreno muy personal. Sigue siendo un pianista completísimo cuyo trabajo con las teclas seduce a cualquiera sin que se trate de concesiones a la popularidad. EPISODIOS Por fin hemos dado con la sala adecuada para estos conciertos: el teatro Alcalá Palace, que ofrece una acústica muy aceptable y permite en ocasiones prescindir de la problemática sonorización que suele distorsionar la música y traicionar tanto a los intérpretes como al público. Hasta los grupos fusión sonaron de otro modo, menos forzados y, por lo tanto, más agradables. Pero en el Palacio de los Deportes, que por su mayor cabida acogió a tres de los más atractivos conciertos, se luchó una vez más en vano con las dificultades de sonido. Este lugar debe considerarse definitivamente descalificado. Sólo Miles Da vis y su grupo tuvieron suficiente potencia para superar aquellas terribles barreras y hacer llegar su impresionante música a los casi nueve mil asistentes. El incansable irompetista convenció a todos y se anotó otra clamorosa victoria con un repertorio muy renovado. Inolvidables fueron los veinte minutos iniciales de la actuación de un heroico Sonny Rollins (se presentó con el handicap que supone una reciente fractura de talón), pero había que estar muy cerca del escenario para captar todo el poderío de su saxo tenor que guarda intactos su frescor y su fuerza. Lo mismo se puede decir del cuarteto de Herbie Hancock, otra faceta destacada del jazz de los ochenta, con el sorprendente saxo soprano Brandford Marsalis, el siempre sólido piano del leader, el profundo trabajo del contrabajista Buster Williams y, sobre todo, Tony Williams, quizá el más explosivo, seguro y genial de todos los drummers modernos de quien nos habíamos casi olvidado. En otra sala hubiera sido la gran maravilla escuchar a estos fenómenos, pero en aquel lúgubre palacio nos quedamos con una sensación de rabia y frustración. En el caso del histórico cantante Ray Charles se llegó a un auténtico escándalo, en parte debido a razones extramusicales. Uno de los más graves problemas de las giras es el cansancio de los músicos, muchos de ellos ya no tan jóvenes, que se ven obligados a viajar constantemente de hotel en hotel, madrugando mucho y descansado poco. Se dirá que siempre ha sido asi y que no puede ser de otra manera, pero en el interés general y por el mero respeto que se debe a la música es importante cambiar radicalmente la programación en este aspecto aunque signifique sacrificios económicos y una reducción en la oferta. La calidad es mucho más importante que la cantidad. Los mejores momentos los tuvimos en el Alcalá Palace. Si bien es verdad que sobraron brasileños y caribeños que no aportaron absolutamente nada nuevo y se acercaron peligrosamente a una exhibición casi circense en un par de casos cubanos, también debemos subrayar la dignidad de otros grupos, por ejemplo del cuarteto de John Abercrombie, un guitarrista que nunca había logrado convencernos del todo, pero en aquellas circunstancias y magníficamente apoyado por el bajista Marc Johnson y el batería Peter Erskine, y además con el sólido saxofonista Mike Brecker a su lado, dio un recital para recordar. Tampoco olvidaremos la actuación dentro de la más pura onda parkeriana del quinteto del saxo alto Phil Woods que, entre sus componentes, tenía al sensacional trompetista Tom Harrell. Aquel concierto acústico fue de lo más vibrante del festival y casi hizo pasar inadvertido —y ya es decir— a lo que queda de la orquesta del añorado Count Basie Scherzo 77 que apluó bajo el buen mando de Frank Foster. Los valores se cambiaron en el concierto de los guitarristas. A pesar de su historial impecable no se esperaba mucho de Kenny Burrell, a quien se ha visto últimamente bastante amenazado por la rutina, pero su interpretación de varios temas clásicos (My Ship, Spring Can RealI y Hang You Up The Aíosl) con la guitarra española fue hondamente emotiva. En cambio. Kenny Eubanks, uno de los recientes descubrimientos en Nueva York, decepcionó por completo mostrando escasos recursos, inseguro de sí mismo y de sus acompañantes (tal vez contratados a última hora), poco imaginativo y repetitivo hasta el cansancio. El mismo pobre repertorio ofreció veinticuatro horas más tarde en el club que con enorme éxito de público pero con rendimiento musical algo inferior se improvisó en el Circulo de Bellas Artes. La noche de los trompetistas fue otra mezcla confusa. Se inició con un exhibicionista cubano de pésimo gusto, Arturo Sandoval, a quien siguió la ya famosa Brass Faniasy del inconfundible Lester Bowie, un grupo (octeto) que, moviéndose dentro del estilo ellingtoniano, interpreta una música muy vanguardista a base de temas más o menos tradicionales y con su solitario solista volando a gran altura en los complicados arreglos. Bowie volvió a convencer plenamente en esta su segunda visita a Madrid, y su aportación al jazz de hoy merecería un articulo aparte. No hay en este breve y apresurado resumen apenas espacio para comentar la cortísima actuación de la llamada Paris Reunión Band, un conjunto creado en memoria del gran batería Kenny Clarke, que ya esluvo en España con una formación algo distinta. Ha sabido confeccionar su propio repertorio que es de interés gracias a solistas tan ii> peta Nos como o! sa.xo tenor .loe I fie Mtmtottú } Huhhy Huithersun junio con Leos del Be Bop dieron la mejor velada del Festival en el Alcalá Pa/ace. 78 Scherzo Henderson y el trompetista Woody Shaw, los más activos componentes de un grupo donde el trabajo eficaz del batería Idris Mohammad destaca junto al pianista Bobby Few, excelente sustituto del lesionado Kenny Drew. Tampoco podemos hacer demasiado hincapié en el llamado Marlboro Super Band, pero si hay que mencionar al trompetista Terence Blanchard y al batería Marvin "Smitty" Smith, dos soberbios jazzmen de la última promoción, y al veterano saxo tenor y flautista James Moody quienes, a pesar de cumplir —con dignidad y nada más— un compromiso entre tantos, casi diríamos a la defensiva y sin entregarse, despertaron cálidos y merecidos aplausos. Bien es verdad que la casa patrocinadora había introducido buen número de elementos de clac en la sala... Y triste es tener que añadir que todos, músicos, inclusive, tuvimos que aguantar a un cantante mediocre que terminó por amargarnos la noche. Mucho de aquello no era, sin embargo, más que preludios casi insignificantes a la gran tormenta que se avecinaba bajo el nombre de Ecos del Be Bop. Vn conjunto de diecisiete músicos estadounidenses dio, bajo el mando del trombonista Slide Hampton, un paseo exhaustivo por todo el fascinante capítulo del jazz de posguerra ya clásico, presentando a cada uno de sus grandes solistas con suficiente tiempo y espacio, y con Tete Montoliú como superestrella invitada. Sin lugar a dudas fue el mayor de tantos éxitos cosechados por el pianista catalán cuya técnica e imaginación causaron visible asombro entre sus famosos compañeros del escenario. Su dúo con el vibrafonista Bobby Hutcherson (Round Midnighi) fue el inicio de una larga serte de magníficas interpretaciones, y el climax llegó en la segunda parte cuando se formó el auténtico big band que el infatigable Hampton ha logrado reunir: seis impresionantes arreglos de temas tan conocidos y queridos como Things Tu Come, Lover Come Back lo Me, Con Alma, Algo Bueno, I Remember Ciifford y CTA. Está visto que de cosas sabidas pueden salir grandes y gratas sorpresas. Aquella noche los mismos músicos confesaron que ninguna actuación anterior les había salido tan redonda y satisfactoria. Fue el último concierto de una larga gira, y la alegría se mezcló con la pena enlre los componentes de tan ¡mprovisa- do grupo a la hora de despedirse. Y llegamos, por fin, al término de un gran festival que empezó mucho mejor que terminó. Porque extraña era la programación arrancando a mucha altura acabando por caer casi en picado, por lo menos en lo que a la asistencia se refiere. Es verdad que fue mucho y tal vez demasiado jazz en tres semanas, y es de esperar que, a partir de ahora, tengamos los conciertos mejor distribuidos durante los doce meses del año. Asi nos daria tiempo de asimilar la música, reflexionar y evolucionar entre un episodio y otro. Para esto estamos, sólo para ésto —dicho sea sin patetismo. Ebbe Traberg JAZZ EN CANARIAS E N la primera semana de noviembre, dentro del programa "Otoño en vivo" llevado a cabo por la Consejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias en las dos capitales canarias, tuvo lugar el Festival de Jazz, que este año ha contado con la presencia de Ray Charles, Count Basie Orchestra y el espectáculo "Ecos del Be-Bop". La experiencia este año ha tenido un considerable éxito, no sólo por la programación —que ha ido en crescendo desde que e! año pasado el Gobierno canario asumiera esta manifestación como materialización de una vieja aspiración de dar respuesta a una evidente demanda jazzística existente en Canarias— sino por la asistencia de público (casi diez mil personas presenciaron en Las Palmas el show de Ray Charles). Abrió el Festival Ray Charles. Por primera vez, millares de personas tenían ante sí un figura de tal magnitud. Entreelpúblico,jóvenes y no tan jóvenes disfrutando del Jeeling del Genio, ante ellos durante poco más de una hora desfilaron varios de los clásicos que componen el repertorio del músico de Georgia: georgia on my mind. feel so bad. yesierday, Can7 stop lovin you, para cerrar con whai 'd I say coreado por una audiencia enlervorecida que pedia más. Pero el músico hizo mutis sobre el césped del Estadio mientras el público de pie no paraba de aplaudir v la orquesta de tocar. El show llegaba a su fin. Atrás, junto a las canciones quedaba la magia de la noche, con la voz de Ray Charles y su imparable bailoteo desde la butaca del piano Steinway, en clave de Rythm & Blues. Había sido un acto de mutua entrega, con un público ampliamente receptivo hacia aquellas canciones cargadas de amor y grandes ganas de vivir, al que a veces respondía con nostalgia y otras con euforia. El show siguió la pauta habitual mantenida durante años. con una primera parte de media hora sólo su orquesta (con músicos de gran calibre), y una segunda sin descanso con Ray como protagonista y en los últimos números la intervención de su coro femenino, esta vez con buenas voces pero de imagen un poco sosilla. En definitiva, una gozada sólo empañada por el escaso volumen que durante todo el concierto tuvo el piano y que fue comentario generalizado, especialmente de aquellas que fueron a escuchar también al Ray Charles pianista. La segunda jornada del festival contó con la intervención de 18 grandes solistas de jazz, reunidos esta vez para revivir los ecos del BeBop, estilo jazzístico que revolucionó este género dimensionándolo al lugar que hoy día ocupa. No en vano se ha dicho que todos los jazzmen actuales han sido hoppers o han estado inferidos por él. Sin embargo, quizá por la publicidad incompleta a! respecto, su actuación fue considerablemente menor a la esperada, aunque no faltaron los buenos aficionados, alertados por el rumor del impacto que estaba ocasionando los ensayos de esta peculiar banda. Temas de los gran- des popes del bop como Parker, Gillespie, Powell o Monk, se sucedieron con los arreglos efectuados para esta ocasión por Slide Hampton. Desde que Tete Montoliú (recibido con numerosos aplausos) y Bobby Hutcherson interpretaron a dúo el primer tema, tos músicos empezaron a salir en distintas formaciones hasta llegar al final a la fórmula de big-band. Mucha simpatía sobre el escenario, en especial Sahib Shihab, y el reconocimiento del público sobre todo ante las intervenciones de Tete, los trompelistas Jimmy Owens y Eddie Henderson, el contrabajista Ray Drummond —inspiradísimo—, y los saxofonistas Johnny Griffin y Jerome Richardson. El broche final fue con la orquesta de Count Basie, esta vez dirigida por el saxofonista Frank Foster, a la que precedió la Young Tuxedo Brass Band que animó al público desde un principio con su característico estilo New Orleans, La orquesta de Count Basie sigue conservando su espíritu y en gran medida el sonido que la ha caracterizado y hecho famosa por su tremendo swing. J. O. ALBURQUERQUE, 14 Jumo Mtvo B»«o DICIEMBRE "86 Din 1 i l T: Connte & Horacio Quiniti Din 7a | t: Ptdro llurnldt Qinrttl Di» 1S al I I : IM riimoiH Diitfcnd J m Bind Dii 11: Rudy Ajmtron( Quirtri j iin AHwlai Dfai 1} >l M: Jiun Muro Qubitct IXu 25 .1 4 Entro 17: Crmiy Cmij JAZZ EN VIVO CADA DÍA PASES: 11,30 y 1,30. Scherzo 79 B ir OFERTA ESPECIAL 037-1006021 237-t0050a flCORDE 037-3038791 237-1038794 037-1003671 237-1003674 PAGUE 3, LLÉVESE 4 Valida hasta el 26 de Diciembre 237-1110754 037 1034221 37-1060324 BRAHMS/5HDHKÍH 037 1002141 £ 037-1029461 ...Y6 NOVEDADES MAS Solicite Catálogo EMI-Odeon,&A./PlazaRamales,2 (28013 Madrid) 037-2907851 Z37-2907854 037-1006111 237-1006111 ALTA FIDELIDAD KRELL: Solidez y perfección A pesar de su reciente importación la marca Krell ha logrado un cierto alcance en el mundo de los aficionados al buen sonido. Realmente este material era ya conocido antesde su importación pues en un tiempo relativamente corto, unos cinco años aproximadamente, ha consegido situarse en el pelotón de cabeza de las firmas dedicadas a la fabricación de electrónicas de gran clase. En cierto modo Krell ha sido el gran rival de Mark Levinson en los mercados-bandera (Inglaterra, USA y Japón) y no faltan quienes opinan que la carrera la gana por ahora Krell. Indudablemente la comercialización de los productos Krell ha sido más sabia y los precios más accesibles dentro de un mundo de cifras escalofriantes y hasta cierto punto caprichosas y extravagantes. Por si alguien decide no seguir leyendo hay que recoger como primer dato que el p.v.p. aproximado del conjunto Krell que analizamos oscila en torno a las 900.000 pesetas y que tanto el previo como la etapa son los más modestos dentro del conjunto de productos de este fabricante. Me parece pues obligatorio argumentar el por qué del presente reportaje partiendo del hecho indiscutible de que la inmensa mayoría de los bolsillos no están en condiciones de participar en este tipo de aventuras. Así, pues, y a título de justificación sugiero la reflexión sobre circunstancias como las siguientes: 1,' Hay objetos que prestigian el poder creativo del Hombre y el afán de perfección de algunos técnicos y científicos. Los aparatos Krell pertenecen a ese tipo de objetos y creo que esto interesa a todos tanto si los pueden adquirir como si no. Se trata de un material sin compromiso y se instaura en ese modo de ilusiones al que pertenecen, por ejemplo, los automóviles Porsche o los relojes Rolex. A mí no me molesta el hecho de que existan tales cosas aunque no pueda adquirirlas. 2.» Desde siempre el nivel de precios en el campo de los componentes de Alta Fidelidad ha sido bastante elevado sobre todo si se establecen comparaciones con otros sectores, la fotografía o los instrumentos musicales por ejemplo. Es evidente que en el terreno de la Alta Fidelidad existe una especie de tradición de precios elevados. En ello influye de modo inexorable la innegable exclusividad de algunos productos. 3.a Por último analicemos una comparación en el tiempo. Hacia 1966-67 un conjunto Mc-Intosch C-22 y etapa de potencia 275 venía a costar entre 125 y 130.000 pesetas que suponía un esfuerzo mayor para cualquiera que las 900.000 pesetas actuales del conjunto PAM-5 y KSA-50. Basta un pequeño análisis comparativo del poder adquisitivo de ambas cifras en sus respectivas épocas. Se podrían analizar otros ejemplos similares. De todas formas es evidente que el material Krell resulta muy costoso y por lo tanto reservado para poca gente. Estos inconvenientes de orden económico no parecen haber sido tenidos en cuenta por el diseñador de Krell, Daniel D'Agostino, ingeniero americano asociado durante bastantes años a los altavoces electrostáticos Dayton Wright de origen canadiense. Cuando D'Agostino crea su propia firma se traza como meta esencial el empleo de materiales de óptima calidad y sobre la base de diseños clave para obtener unos resultados musicales espléndidos. Estos fines parecen haber sido cumplidos y no falta quien dice que el ya famoso fabricante norteamericano diseña con la regla de cálculo y después corrige y afina con el oído. Tras un mes largo de audiciones suscribo plenamente esa teoría. Etapa de Potencia KSA-50 Cuando uno contempla por primera vez esta joyas de electrónica se aprecia rápidamente que está ante material norteamericano del sector denominado High end. Un comentarista británico, Jimmy Hughes, ha establecido para dar una idea que la etapa de potencia KSA-50 está fabricada con la misma solidez que un barco de guerra. El aspecto exterior es de una sencillez notoria; el panel frontal de un hermoso azul metalizado no contiene más que el mando de encendido y la ya clásica placa dorada de la firma. Hay dos robustas asas para poder manejar con soltura los aproximadamente 26 kilos que pesa el aparato. El panel posterior contiene los conectores de altavoces de fuerte grosor y del tipo banana y las entradas de los cables precedentes del preamplificador tipo RCA-Tiffany chapadas en oro. El ajuste de la tapa sobe el chasis es perfecto y la operación de quitar los veinte tornillos no lleva más de tres o cuatro minutos. El aspecto interior del aparato da la razón a Jimmy Hughes. Lo que más llama la atención son los dos tremendos transformadores toro i dales AvelLindberg que constituyen la alimentación del KSA-50. Los condensadores son de un tamaño respetable y los juegos de transistores el resultado de una selección minuciosa. La etapa de potencia KSA50 como el resto de los modelos Krell responde al funcionamiento en clase A lo que determina la generación de altas temperaturas. Para resolver este problema la solución tradicional ha sido el empleo de radiadores sobredimensionados pero Dan D'Agostino ha preferido el empleo de un ventilador, en mi opinión más ruidoso de lo que sería de desear. El resto de las etapas de potencia Krell también emplean este sistema de refrigeración con la única excepción del bloque monaural Reference que utiliza radiadores. En todo caso el problema del ventilador en ambientes donde reine un silencio absoluto puede remediarse colocando la etapa lo más lejos posible del lugar de escucha. Por lo demás el amplificador no genera ruido alguno que se transmita a las cajas acústicas; puedo afirmar en este sentido que es uno de los amplificadores más silenciosos que jamás haya escuchado pese a la enorme potencia y presión sonoras en que se traducen sus 50 vatios en clase A. Hay además una musicalidad de gran porte que se aprecia con mayor claridad cuando el aparato lleva un rato encendido, por ejemplo una hora y media. En ocasiones y bajo circunstancias determinadas el sonido de la etapa Krell semeja el de una buena etapa de válvulas; hay una mezcla de suavidad y potencia y al propio tiempo una espléndida disección de la fuente sonora. Schcrzo 8 t ALTA FIDELIDAD Etapa depotemia KRELL KSA-50. En el punto de selección de cajas acústicas hay que tener cuidado y probar, el KSA-50 no va bien con todo y otro tanto y más puede decirse en lo que concierne a la selección del previo. Después de realizar un gran número de combinaciones y experimentos he llegado a la conclusión de que lo más sabio es optar por un preamplificador de la misma firma. Funciona bien con algunos previos de válvulas (Marantz-7 y Luxman CL-35) pero con el que realmente he obtenido resultados óptimos ha sido con el Krell PAM-5 que constituye en su género otra maravilla de la tecnología moderna incorporada al sonido. Preamplifícador PAM-5 Responde al mismo concepto estético que la etapa de potencia KSA-50 y los materiales empleados en el chasis son idénticos. La alimentación es independiente y va alojada en una espléndida caja de aluminio cepillado. Como es natural la fuente de alimentación enciende automáticamente el previo nada más enchufarse a la red. La conexión fuente-previo se efectúa mediante cable con ficha terminal del tipo mini-canon. No solamente no existe problema alguno con tener el previo permanentemente encendido sino que el propio fabricante recomienda el encendido indefinido. El previo permanece frío 82 Scherzo siempre y la fuente de alimentación adquiere una ligera tibieza al cabo de varios días. Desde el punto de vista de la calidad del sonido el encendido permanente es algo totalmente necesario. La linea del aparato es estilizada si bien su anchura es de 48 centímetros. Los potenciómetros son de una calidad enorme; el de volumen va situado a la derecha del panel frontal y a su izquierda está el de balance que funciona por pasos. La parte izquierda del panel frontal recoge el mando para seleccionar cinta o fuente y el clásico selector de disco, radio, auxiliar y compactos. Pero los más importantes ajustes del previo van en su interior. Hay nada menos que diez posiciones para ajusfar la impedancia de las cápsulas de bobina móvil, desde 5 ohmios hasta 47.000, y dos palancas, una por canal, para trabajar con cápsula de imán móvil o bobina móvil respectivamente. Si se trabaja con cápsula de imán móvil el juego de las diez posiciones antedicho no tiene operatiyidad. En la posición de imán móvil se escuchan estupendamente por ejemplo las difíciles Decca. Igualmente en el interior del previo hay un formidable sistema de ecualización par la escucha de discos compactos a base de un sistema de 8 pequeñas clavijas que permite un amplio número de combinaciones para optimizar el com- portamiento de un lector determinado. El manual de instrucciones del aparato pormenoriza los ajustes a realizar sobre varias marcas en concreto; Sony, Technics, Revox etc.. Es indudable que los adictos al disco compacto encontrarán en un previo como éste una solución ideal a sus necesidades. Todas las conexiones del panel posterior van chapadas en oro y la categoría del entramado electrónico a salvo de la menor crítica. Como era de esperar funciona soberbiamente con la etapa KSA50 y ha resultado una agradable sorpresa comprobar que este previo se entiende a las mil maravillas con etapas de potencia de otras firmas. En este sentido resulta un aparato netamente más versátil que la etapa KSA-50 y tanto dirige con soltura y autoridad etapas de válvulas como de transistores. Su musicalidad es enorme y no se aprecian carencias dignas de mención. El fabricante garantiza estos aparatos por un periodo de cinco años cosa poco frecuente y que demuestra el afán de solidez y perfección que se ha puesto en el diseño y fabricación de los mismos. Doy fe y declaro que he pasado muy buenos ratos escuchando este conjunto magnífico. Alfredo Orozco TEATRO LÍRICO NACIONAL LA ZARZUELA iBt Sobreintendente: José Antonio Campos Director Musical Asociado- Miguel Ángel Gómez Martínez 4,7,iO,13yi5de(ebrero, a las 20 horas. MEF1STOFELE (Boito). Evgeni Neslerenko, lun Marusin. Montserrat Caballé, Agnes Habereder, Mabel Perelstem, Dolores Cava. José Ruiz, Ricardo Muniz. Escenografía y Figurines: Toni Businger Director de escena Emilio Sagt. Director musical Romano Gandolfi. (Producción del Teatro Lineo Nacional La Zarzuela). 6.9. 11.13 y 15 de marzo, a las 20 horas. ORFEO ED EURIDICE (Gluck). Toczyska, Judith Blegen, Paloma Perez-lñigo Escenografía Lorenzo Patt Figurines Marc Bohan Director de Escena Mario Corradi Director musical Antoni RosMarba. (Coproducción con la Opera de Monte-Cario) 30 de marzo; 1, 3, 5 y 7 de abril, a las 20 horas. WOZZECK <Berg>. Cnnstian Boescri. Arley Reece, Helmut Wildhaber. Hermann Winkier, Karl Ridderbusch. Pedro Gilabert. Altonso Echeverría. Tomas Popescu, Agnes Habereder, Erika Oettner. Ricardo Muñiz Escenografía y Figurines. Gerardo Vera Director de escena José C Plaza Director musical Edmon Colomer (Producción del Teatro Lineo Nacional La Zarzuela). 19, 22, 25. 28 y 30 de abril. a las 20 horas. DON PASQUALE (Dorwetti). (Reposición). Enzo Dará, Enríe Serra, Yoshlhisa Yamaii. Enedina t-lons, Santiago S. Ge rico. Escenografía y Figurines Julio Galán Director de escena Emilio Sagí Director musical Miguel Ángel Gómez Martínez (Producción del Teatro Unco Nacional La Zarzuela. 1982) 15, 16,21.24y 27 de mayo, a las 20 horas. iLTRirnco* {Puccini). M L TABARRO. Vladimir Atlantov. Juan Pons, Santiago S Gencó. Alfonso Echeverría, Mará Zampien, Alicia Cecotti, Ricardo Muniz, Rafael Lledó Teresa Verdera 2 SUOR ANGÉLICA. Diana Soviero. Victoria Vergara. Nancy Herrera,Mabe! Perelstein, Dolores Cava M. Dolores Arenas, M. José Fiandor, Carmen Aparicio 3 GIANNISCHICCHI. Juan Puns. lolanla Radek, JuliaMarpozan.Vinct'nzo La Scola. Santiago 3 Genco, Dolores Cava. Francisco Malilla. Alfonso Echeverría, Mario Ferrer, M Dolores Arenas, Pablo Caneda. Miguel Sola, Fernando Balboa, Miguel L Galmdo. José Ruiz. Escenografía Ezio Frigeno Figurines Franca Squarciapmo Director de escena. Lluis Pasqual. Director musical Miguel Ángel Gómez Martínez. (Producción del Teatro Lírico Nacional La Zarzuela) 27 y 30 de junio: 4, 8 y 12 de julio, a las 20 horas. (Gounod). Ana Mana González. Ascensión González. Ifigenia Sánchez, Alfredo Kraus. José Ruiz, Ángel Gonzalo, Roberto Covielto, Luis Alvarez. Agostino Fetrin, Carlos Chausson, Allonso Echeverría Escenografía, Figurines y Dirección de escena: Giuseppe de Toma si Director musical. Alain Gumgal. (Producción del Teatro Regio de Parma) 10 y 11 de enero, a las 20 horas. Programa USANOIZAGA, en el centenario de su nacimiento. LAS GOLONDRINAS. Director musical. J Miguel Ángel Gómez Martínez 2 y 3 de mayo, a las 20 horas. LE VILLI (Puccini) Director musical: Miguel Ángel Gómez Martínez. ACTIVIDADES PARALELAS '. 22,24,26y28defebrero en la Sala Olimpia. , I 18, 20 y 22 de julio, a las 22 horas. PLAZA MAYOR DE MADRID SIN DEMONIO NO HAV FORTUNA (espectáculo sobre -FAUSTO-). I Representaciones Extraordinarias Fuera de Abono Música. Jorge Fernandez Guerra. Libro Leopoldo Alas. Escenografía, Figurines y J Dirección de escena: Simón ' Suarez Director musical: José Luis Temes. (Bizet). Stefama Toczyska, Plácido Domingo. Justino Díaz, liona Tokody Escenografía. Gil Parrondo. Figurines. Pedro Moreno Director de escena José Tamayo. Director musical García Navarro. (Producción del Teatro Lírico Nacional La Zarzuela). En coproducción con el Centro para la Difusión de la Música Contemporánea y el Centro de | Nuevas Tendencias Escénicas. « Enero-Junio LA OPERA CARA A CARA GALA DE LA OPERA Conferencias. Encuentros y Exposiciones. . ' 25 de mayo, a las 20 horas. Recital de MARILYN HORNE. Piano. Martin Katz C) Por primera vez en el Teatro Lineo Nacional La Zarzuela. 8,10.12,15y17de junio. a las 20 horas. COSÍ FAN TUTTE CONCIERTOS (Mozart). Lella Cuberh. Ule Walther, Michael Ebbecke. John Aler, Enedma Lloris Sesto Bruscantini ORQUESTA SINFÓNICA DE MAORID (ORQUESTA ARBOSI CORO TITULAR DEL TEATRO LÍRICO NACIONAL LA ZARZUELA ORQUESTA SINFÓNICA DE MADRID (ORQUESTA ARBÓS). Escenografía y Figurines: Radu Boruzescu. Dirección de escena: Livíu Ciulei. Director musical Antoni RosMarba (Producción de la Welsh National Opera). 6 y 7 de diciembre de 1986, a las 20 horas. Programa GURIDI, en el centenario de su nacimiento Director musical Miguel Ángel Gómez Martínez. CORO TITULAR DEL TEATRO LÍRICO NACIONAL LA ZARZUELA. \ Información: Los Madrazo. 11 -6.->-Tel. 429 82 16. Venta de localidades: Jovellanos, 4-Madrid. MINISTERIO DE CULTURA o c i o n a l ae <Qi Artes E" cení eos y d e lo Mu$'Cn MÚSICA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA SEPTIMO FESTIVAL DE A MPARADA por la Caja de Ahorros Vizcaína, se celebraba en Bilbao, en noviembre de 1979, una primera "Semana de Música del Siglo XX" que contó con la participación de los grupos L1M, Koan y el local Otz, así como de la Coral de Cámara de Pamplona. La iniciativa conseguía devolver de algún modo a la capital vasca a aquellos tiempos áureos en que su vida musical conocía, pese al conservadurismo de rigor, una envidiable efervescencia. Baste recordar que fue Bilbao el escenario de las primeras audiciones hispanas de páginas como las Variaciones Mozan de Reger, la Música concertante de Blacher, el Concierto para arpa de Tailleferre o la Décima sinfonía de Shostakovich. Por no citar las numerosas creaciones de autores españoles contemporáneos que encontraron allí cobijo en una época (década 60-70) ciertamente difícil. Aquel intento, por fortuna, prendió, y durante los últimos años se ha convertido en la única manifestación bilbaína específicamente consagrada a la música actual. La única prácticamente también que se ocupa de ésta en cualquier forma, teniendo en cuenta el escasísimo ceto programad or de que hacen gala orquestas e instituciones musicales de Vizcaya. A partir de 1981, ya convertido en Festival, tiene lugar con entrada libre; en 1982, Jesús Villa Rojo y el Laboratorio de Interpretación Musical se hacen cargo de la programación, y dos años más tarde (en 1983 las inundaciones padecidas por la ciudad impedirían su celebración) la muestra parece encontrar un habitat propio en un espacio plenamente adecuado a sus características: la Sala de Arte Contemporáneo del Museo de Bellas Artes. Tales factores significan en la práctica su consolidación, no sólo dentro de la actividad cultural local sino también en el ámbito estatal especializado. A su vez, la incorporación de un público fiel, atipico —el establishment musical sigue, naturalmente, sin enterarse—, joven y muy inquieto artísticamente, le confiere un atractivo aire interdisciplinar y le presta las indispensables garantías de continuidad. A lo largo de estos años, que han supuesto una cincuentena de conciertos al tiempo que un buen puñado de actividades complementa- MÚSICA DEL SIGLO XX DE BILBAO 1 Página de «4 + ...» de JESÚS VILLA ROJO. rías (mesas redondas, seminarios, ciclos radiofónicos, etc.), es fácil inferir la amplitud del espectro cubierto y el valor de la experiencia acumulada. Año de estrenos Seis conciertos, además de tres seminarios impartidos por Esperanza Abad ("La voz"), Jesús Villa Rojo ("Los sistemas de grafía") y Francisco Martín ("El violin"), han integrado el VI] Festival, que se ha extendido desde el 27 de octubre al 11 de noviembre. Edición caracterizada por dos notas extremas que dan una cabal imagen del papel desempeñado por el ciclo: de un lado, el estimable número de estrenos absolutos (seis); de otro, la nutrida presencia en los programas de los grandes clásicos del siglo, que han estado representados sobre todo en los dos conciertos finales, dedicados al violin y el piano contemporáneos, y que en gran parte de los casos constituían asimismo novedad para nuestros oídos. Abría el capítulo de estrenos Le clessidre di Dürer, un bello trabajo de Armando Gentilucci realizado en 1985 para el LIM y escrito para la ya clásica combinación cuartetística de violin, violoncelo, clarinete y piano. Una partitura extremadamente sutil, de gran delizadeza en el tratamiento instrumental, pero que conserva una claridad de líneas que la relaciona con un cierto clasicismo. Fue, empero, la tercera de las sesiones ("Características del timbre"), atendida por el Quinteto de clarinetes del LIM, la que reunió la mayor densidad de novedades. Para clarinete solo se presentó ¡lins, del italiano Antonio Poce (1950); para trío de clarinetes, Tres tristes trios, de Carlos Villasol; y finalmente, para la formación al completo, Volomieri, de Manuel Seco. La primera había obtenido el primer premio del Concurso Internacional Valentino Bucchi, de Roma, en el otoño de 1985. Es una obra que entra de lleno en la investigación tímbrica del instrumento, tal como la conocemos en Sciarrino, por ejemplo, en la que el aire y el silencio tienen asignada una función propia. Los tríos de Carlos Villasol son tres brevísimas piezas, de escritura casi aforística, que discurren en un acusado estatismo. En su quietud, destilan una especie de fría expresividad no buscada que podría remitir al talante de la pastoral tradicional. El madrileño Manuel Seco lleva, pese a su juventud, una carrera creativa considerable a sus espaldas. Nueva prueba de su temprana madurez es este Voíentieri presentado, compuesto a instancias del LIM. Las dos novedades restantes pertenecen a un género que despierta singular expectación en el público de Bilbao: el de los montajes audiovisuales. Realizados ambos en colaboración de Villa Rojo con Domingo Sarrey, Cazza corresponde a lo que seria un video-clip con la música puesta en vivo; su parte visual, por entero pregrabada, recoge en cámara subjetiva imágenes imperiosas en creciente tensión, para resolverse en un desenlace irónico. Luces y sombras para una improvisación mezcla en directo imágenes grabadas con las obtenidas in situ por una cámara que transmite el concierto. Este montaje, que persigue, obviamente, la interacción imagen-sonido en el momento mismo de la interpretación, no pudo sin embargo alcanzar plenamente su objetivo a causa de alguna deficiencia técnica imprevista. El tercero de los trabajos ofrecidos no era inédito en tanto que composición, pero sí como montaje, puesto que a la pieza estrictamente musical para clarinete y banda magnética. Tonalidad dominante (La bemol), estrenada en Schcrzo 85 Y * TEATRO REAL ORQUESTA SINFÓNICA Y CORO DE R.T.V.E. TEMPORADA 1985-86 Delegado General: Miguel Alonso PiíTiK'r i iludir: Miguel Ángel Gómez Martínez PROGRAMACIÓN DE LOS MESES DE DICIEMBRE Y ENERO CONCIERTOS FUERA DE ABONO PROGRAMA R. WAGNER Tristán e buida (Versión de concierto) Suatas: [NGR1D HAUBOLD (soprano). LINDA F1NNIE lmiy¿i>u>prami), TON1 KRAEMER demir). HARTMUT WELKER (harílimo). ER1CH KNODT (baji». IMRE REMENY1 (lemir) CORO DE RTVE Director: PASCUAL ORTEGA Director: MIGUEL A. GÓMEZ MARTÍNEZ DICIEMBRE ACTO 1. Jueves, 4 - 19.30 h. Viernes, 5 - 22.00 h. PROGRAMA H: Jueves, 22 — Viernes.23 W. A MOZART La flauu mágica. KV. 620 (obertura) B MART1NU. Concierto p a 1n flus pianos y onjues}» Solisus M. ANGELES RENTERÍA JACINTO MATUTE A DWRAK: Sinfmfe n* S en Sol majar, Op. 88 Director MIGUEL Á GÓMEZ MARTÍNEZ ACTO 2 ° ACTO 3." Jueves, I! - 19.30 h. Jueves. 18 • 19,30 h. Viernes, 19 - 22,00 h. Viernes, 12 -22.00 h. ENERO PROGRAMA 13: Jueves. 15 — Viernes, 16 G MAHLER Stnlbnfa n.* 5 en Do MMtenido Director MIGUEL Á, GÓMEZ MARTÍNEZ PROGRAMA 15: Jueves. 29 - Viernes. 30 W A MOZAKT Sinfonía concertante m MI bemol mayor, KV. 364, par* vtoün, vk4a y arquéala Solisus. PEDRO LEÓN (violín) EMILIO MATEU (Viola) M. A CORIA: ArfeOe SohMJ Ana HÍRUfras (soprann) &PIOCCFIEFF Director: ANTONI ROS-MARBÁ tt¡r Localidades: taquillas Teatro Real, martes a viernes, de II a 14, de 17 a 19 y dos horas antes de los conciertos. ..Ensayo general público, miércoles. 10 noche. MÚSICA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA PERCUSIONISTAS DE ESTRASBURGO Niza en enero de este año, se la dotaba por primera vez de un sugestivo complemento visual creado por ordenador por más que la obra se sostenga perfectamente en su sola entidad sonora. Una amplia panorámica En un repaso de urgencia al resto de la programación, diremos que bajo el epígrafe "Voz y electrónica", Esperanza Abad y José Iges expusieron creaciones de Claudio Prieto, Rafael Díaz, Villa Rojo y Javier Maderuelo-Esperanza Abad. Amplitudes (1975), del primero, utiliza una voz directa y dos en cinta, que van entretejiéndose con naturalidad en una grata polifonía. Particularmente conseguida, Cartas a Génica (1983) se basa en una recopilación de textos de Artaud llevada a cabo por Antonio Tordera. En ella obtiene Villa Rojo unos depuradísimos resultados expresivos a partir de la fusión de la voz natural con la recogida magnéticamente y elaborada junto a sonidos instrumentales y electrónicos. De García Román se repuso en el segundo concierto ("Contrastes estilísticos") el Cuarteto de Pascua, que fuera estrenado en el último Festival de Granada, página densa y bien trabada. Dignas de mención son igualmente Achode n- e /, tie Bernaola; Laisses, de Oliver, y los clásicos Grimorios de Larrauri, en su versión para quinteto de clarinetes y electrónica, títulos todos ellos incluidos al lado de los estrenos comentados en la sesión "Características del timbre". Si imprescindible es la presentación de las producciones más recientes, quizá no lo sea menos la visita a los clásicos, de manera especial en este terreno camerístico, dada su ausencia en los programas convencionales de concierto. Por lo mismo nunca serán mal recibidos el Cuarteto de Hindemith o el Dúo concertante stravinskiano. No digamos ya los Schoenberg, Stockhausen o Berio pianísticos. O el propio Satie, sin ir más lejos. (Autores los últimos interpretados por Eugenio de Rosa). Pero acaso la nota más insospechada de todo el ciclo la pusiera la curiosa Sonata para violín y piano de Esplá, de un cesarfranckismo epigonal y no poco hipertrófico que condujo el festival del siglo XX a las lindes del postrer XIX. Viaje, con todo, merecedor de un cierto reconocimiento en lo que tiene de informativo sobre un compositor no muy frecuentado. A su lado, dos miniaturas notables para violín solo, el Capricho de Rodolfo Halffter y Song 13, del británico Michael Finnissy (1946), sonaron con pulcritud en manos de Francisco Martín. Balance abiertamente positivo, en suma, el de esta Vil edición, que ha vuelto a proporcionarnos una amplia y variada panorámica de las vertientes creativas de nuestra centuria. Habida cuenta de lo insustituible de sus servicios, la idea de diversificar, de multiplicar las actividades del Festival nos ronda con fuerza cada año a la hora del cierre. J. S. ViUasol En cuádruple sesión —Barcelona, Alicante y Vitoria— bajo el patrocinio del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea, hemos podido admirar los aficionados españoles, durante el mes de Octubre, a este mítico conjunto. "Les Percussions de Strasbourg" son mucho más que un grupo de instrumentistas, pues han ejercido considerable influencia —como privilegiado instrumento que son— sobre los creadores musicales de nuestro tiempo, estimulando a éstos a investigar y a componer para la percusión. De las 3 obras que integraban su programa—Orfeuro, del madrileño Manuel Seco de Arpe, Vielleicht, del bilbaíno Luis de Pablo y Pleiades, del greco-francés lannis Xenakis— las 2 últimas surgieron precisamente por encargo del grupo. Las páginas de Seco evidenciaron tanto deseo de agradar como escasez de sustancia, a juicio de quien firma esta reseña. Es Orfeuro un tímido catálogo de sonoridades, por eso mismo incapaz de superar el marco de lo anecdótico; la respuesta del público —al menos en el concierto celebrado el 19 de octubre en el Circulo de Bellas Artes de Madrid- no pasó de la tibieza de una cariñosa y breve cortina de aplausos. Escrita en 1973, Vielieicht es una vieja y hermosa obra; en ella. De Pablo juega con ingenio y delicadeza con la última Bagatela de la Op. 119 de Beethoven, troceándola, escrutándola desde diferentes puntos de vista timbricos y armónicos, superponiéndola a un material más denso e inquietante. Pero el verdadero plato fuerte lo constituyó Pleiades; extensa obra, de más de 45 minutos de duración, en la que se muestra la rotundidad y el vigor de Xenakis —arquitecto y músico, ésto es, geómetra riguroso por partida doble— así como la musicalidad y entrega de los 6 integrantes de "Les Percussions de Strasbourg". Dividida en 4 secuencias —con el concurso, en la primera de ellas, de un instrumento de imprecisa afinación, el sixeen, construido expresamente para su interpretación, Pleiades se organiza, entre otras cosas, en un impresionante poema del orden y el desorden, de la entropía creciente del mundo material y de su complemento, la fuerza di versificadora de lo vital. José Iges Scher/o 87 Sscuela de<Danzü j SOTO MESA I -danza manténgase en forma con música y ejercicio practique con nosotros-. ico - danza española -sevillanas -gim-jazz -gimnasta de mantenimiento el mejor método para cada especialidad • especialistas de primera línea • nueva apertura • precios interesantes • inscríbase hoy mismo ¡llámenos! 2478583/2482927 13 años de experiencia nos avalan solfeo I piano I uioíin I chelo I guitarra / flauta / clarinete canto I armonía / etc. escueta de prestigio reconocido internacionalmente. Costanilla de Santiago, 2 Tetéf. 248 29 27 S O T O M E S A i 2B013 MADRID MÚSICA CONTEMPORÁNEA ESPAÑOLA ui\ ininteligible el texto de los • •'listas, monotonía que conllevaba una pérdida de tensión e interés por ¡.i obra, algo difícil de mantener, ñor supuesto, durante cuarenta minutos. Quizá lo mejor9 fue el interiiiiio orquestal del n. Vil. NOVEDADES ESPAÑOLAS El Centro para la Difusión de ki Música Contemporánea y el Cicle de Cámara y Polifonía han presen-1 tado conjuntamente un intcresank concierto de música actual española. En la primera parte, e! estreno mundial de la Fantasía para vkiiiii y orquesta de Joan Guinjoan, actuando de solista el violinista Paul Zazafzky, y en la segunda, el estreno español de Viatgesiflorsde LuK de Pablo, sobre textos en catalán di la escritora Mercó Rodoreda, obni que fue estrenada el año pasado durante la muestra de Europalia cu Bélgica por los mismos intérpreK-. que ahora la han presentado cu España: la Orquesta Filarmónica de Lieja, bajo la dirección de Pierrc Bartholomée, el Coro Nacional de España, la soprano Paloma PérezIñigo y la actriz Jeanine Mestre como recitadora. Nada mejorpara conocer la obra de Joan Guinjoan que las propias palabras del compositor tomadas del programa de mano: "Tal como lo indica el titulo, la l'orma es libre y se puede desglosar en tres secciones enlazadas entre si y, a la vez, con autonomía propia". "La libertad de lenguaje obedece a un objetivo muy concreto: en estos momentos yo no creo en una música, sino en varias músicas, es decir, en el uso de diversos tipos de escritura coordinados y fusionados por el estilo del propio compositor." "Finalmente, esta Fantasía pretende establecer un equilibrio entre espacio y tiempo. El primero hace alusión a la inclusión de elementos pertenecientes a diversas culturas y géneros musicales, y con respecto al tiempo, me refiero al sentido proporcional de duración de la obra de acuerdo con la trama que permite su contenido." La obra discurre con una parte solista bastante virtuosa y una parte orquestal que no siempre mantiene el mismo interés. La parte central, salvo la cadencia del vioün, decae un poco en relación al interesante principio y la tensión que se va acumulando en la parte final. Los últimos compases dan la impresión de pertenecer a otro mundo. El violinista Paul Zazafsky realizó una buena versión con un sonido bello y una temperamental musicalidad acorde con la obra. Tomás Garrido QUINTO PREMIO DE C OMPOSICION DE LA SINFÓNICA DE ASTURIAS .A ;III (itimti 'ii El galardón creado por la orquesta asturiana, y dotado con un millón de pesetas, ha recaído en esta ocasión en Gabriel Fernández Alvez. El jurado, formado por Antón García Abril, Tomás Marco, Enrique Franco, Víctor Pablo Pérez, Claudio Prieto, Juan José Ronzón, y con la presidencia de Begoña Pérez, acordó por unanimidad conceder el Quinto Premio de Composición de la Orquesta Sinfónica de Asturias a la partitura titulada En mi. lejos de mi. Su autor, que se ocultaba bajo el seudónimo "Helios", resultó ser el mencionado Gabriel Fernández Alvez. Este autor madrileño ha recibido ya varios destacados premios a lo largo de su carrera, entre ellos el de música sinfónica del Ministerio de Educación y quedó también como finalista en 1978, l980y l982de|Concurso"Arpade Oro" de la Caja de Ahorros. OBRAS DE CORIA POR EUROPA Luis tii- Pahlv Con respecto a la obra de Luis de Pablo habría mucho que decir, ya que cuarenta minutos de música dan para comentar, pero este no es espacio para ello. De esta importante obra asegura el autor que fue muy importante en su evolución, ya que marca el período donde terminó la ópera Kiu y entró en otro. 1.a versión del director belga fue muy desigual. La dinámica mezzo-forte que predominó en la versión hacia en muchos momen- El conocido compositor español Miguel Ángel Coria verá en breve cómo varias de sus partituras son interpretadas por importantes orquestas europeas. La Filarmónica de Dresde ha incluido en sus programas dos composiciones. Ancora una volta e Intermezzo, en un concierto que presenta como batuta a Jorge Rubio y se habrá ya desarrollado, cuando esta revista esté en la calle, los dias 5 y 6 de diciembre. Por su parte, Arturo Tamayo pondrá en los atriles de la Orquesta Sinfónica de la Radio del Sarre la obra de Coria titulada Seis Sonatas para la Reina de España el 12 del mismo mes de diciembre. Scherzo 89 DECCfl ÁLBUMES ULTIMAS 1 RODRIGO: Concierto de Aranjuei. Fantasía para un Gentilhombre CASTELNL1OVO-TEDESCO: Concierto para guitarra No. I Eduardo Fernández English Chamber Orchesira. Miguel Ángel Gómez Martínez LP4I7 199-1 i MC4I7 199-4 / CD 417 199-2. Digital. Impon. BEETHOVEN: los 5 Conciertos para piano. Fanlasla Coral A licia de lurrocha Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín. Riccardo Chailly 3 LP 414 391-1 ,.' 3MC 414 39I-» : 3 CD 414 391-2. Digital. Impon PUCCINI: Tosca Kiri Te Kanawa. Giacorno Aragall Leo jVuffi Wehh National Opera Chorus Orquesta Sanana! Phitbarmonic. Sir Georg Solti 2 LP 414 597-1 / 2 MC 414 597-4 / 2 CD 414 S97-2. Dígita). Import. SIBELIUS: las 7 Sintonías Finlandia. Tapióla. En Saga. Karelia. Luonnotar Orquesta Philharmonia. Vladimir Ashkenazy 5 LP 417 378-1. Digital. Impon. LPs./MCs. SCHUTZ: Historia de la Navidad lan Panridge. Felicily Palmer, Erk Stannard Coro Schtitz, Londres. Philip Jones Brass Ensemble Roger Sorrington LP9-SI 022 (SA 28). Import. TCHAIKOVSKY: Concierto para piano No. 1 DOHNANYI: Variaciones sobre una canción de cuna Andras Schiff. Orquesta Sinfónica de Chicago. Sir Georg Solti LP 417 294-1 / MC 417 294-4 / CD 417 294-2. Digital. Import. «BEAUTIFUL DREAMER» (Great American Songbook) Marilyn Home. English Chamher Orchestra. Cari Davis LP 417 242-1 / MC 417 242-4 / CD 417 242-2. Digital. Import. -NAVIDADES CON KIRI TE KANAWALondon Volees- Orquesta Philharmonia. Cari Davis LP 414 632-1 ; MC 414 632-4 ,' CD 414 632-2. Digital. Import. BEETHOVEN, MOZART: Quintetos para piano y viento Radu Lupa, Hans de Vries. George ñrterson, yicenle Zarzo, Bnan Poliard LP 414 291-1 / MC 414 291-4,. CD 414 291-2. Digital. Impon. HAENDEL: El Mesías; coros y arias Kiri Te Kanawa. Coro y Orquesta Sinfónica de Chicago Sir Georg Solti LP 417 449-1 : MC 417 449-4 , CD 417 449-2. Digital. Import. LISZT: los 12 Estudios de ejecución trascendental Jorge Bolet LP 414 601-1. Digital. Impon. LISZT: Sinfonía Fausto Siegfried Jeriaalem. Curo y Orquesta Sinfónica de Chicago Sir Georg Solti LP4I7 399-I / MC 417 399-4 / CD 417 399-2. Digital. Import. ÁLBUMES MOZART' los 5 Conciertos para violin. Adagio. 2 Rondós Itzhak Perlman. Orquesta Filarmónica de Viena. James Levine 3 LP 419 1S4-I ! 2 MC 419 184-4 / 3 CD 419 184-2. Digital. Import. MOZART: Don Giovanni Ramey, Tomowa-Sintov.; Wmbergh. Batlsa. Furlanettv. Balite, Malta. Burchuiadze. Curo de la Opera de Berlín Orquetla Filarmónica de Berlín. Herben von Karajan MOZART: Conciertos para piano Nos. 18 y 20. K 456 y 466 Vladinnr Ashkenazi. Orquesta Philharmonia LP 414 337-1 i MC 414 337-4 / CD 414 337-2. Digital. Impon. 3 I . P 4 H 179-1 / 3 MC419 179-4 / 3 CD 419 179-2. Digital. Import. MOZART: Jos 2 Cuartetos para piano y cuerda Sir Georg Solti (piano). Cuarteto Melos LP4I7 190-1 / MC4I7 IWM , CD4I7 190-2. Digital. Import. MOZAR'I: las 6 últimas sinfonías (Nos. 35, 36 y 38 al 41) Orquesta Filarmónica de Viena. Leonartt Bernstein 3 LP 419 427-1 . 3 MC 419 427-4 ; 3 CD 419 427-2. Digital. Impon. OVEDADES PHILIPS LPs./MCs. BERNSTEIN: Selecciones de Wesl Side Story. etc. Orquesta Boston Pops. John tVUlüans LP 416 360-1 / MC 416 360-4 / CD 416 360-2. Digital, impon. HAYDN: Misa No. 9 "Ndson" Hendricks, Upovsek. Araiza, Meven. Coro y Orquesta Sinfónica de la Radio de Baviera. Sir Colín Davts LP 416 358-1 / MC 416 358-4 / CD 416 358-2. Digital. Impon. L íffefe MOZART: Sonatas para piano K 330 y 333. Adagio. Oiga Mitsuko Vchida LP 412 616-1 / MC 412 616-4 / CD 412 616-2. Digital. Impon. Haydn "Nelson-Messe LPs./MCs. BACH: Suiies Inglesas Nos. 2 y 3 /vo Pogorelich LP 415 4B0-I ; CD 41J 480-2. Digital. Impon. ¡MISSHUINEU5TII5 KtHOUCl! LIP9VS!» « l i a huiro wnr DIDUCTII Sir Colín Davis COPLAND: Sinfonía No. 3. Quiet City Orquesta Filarmónica Je Nueva York. Leonard Bernslein LP 419 170-1 ,' CD 419 170-2. Digital, lmport. DEBUSSY: El Mar. Preludio a la siesla de un fauno. RAVEU Dafnis y Cloe. 2.' suiic. Pavana para una infama difunta Orquesto Filarmónica de Berlín- Herbert von Karajan LP 413 589-1 / MC 413 589-4 / CD 413 589-2. Digital. Impon. ELGAR: Serenata para cuerdas Elegía. Introducción y Allegro VAUGHAN WILLIAMS: Fantasías sobre Graensleeves y Tallis Orpheus Chamber Orchesira LP 419 191-1 / MC 419 191-4 / CD 419 191-2. Digital. Impon, HAENDEL: Oda a Santa Cecilia Felictiy Loii. Anthony Rol/e Johnson Coro y The Engiixh Concerí. Trevor Pinnock LP 419 230-1 / MC 419 220-4 / CD 419 220-2. Digital. Impon. HAYDN: Sintonía No. 94 aSorpreba». Sinfonía concenantc Orquesta Filarmónica de Viena. Leonard Bernslein LP 419 233-1 / MC 419 233-4. Digital. Impon. ROTA: Concierto para arcos (I.* grabación). BARBER: Adagio ELGAR: Serenata. RESPIGHI. Anas y danzas antiguas, i l i / Musici LP 416 356-1 / MC 416 356-4 / CD 416 336-2. Digital. Impon. «CANTO GREGORIANO DE NAVIDAD», vol. 2 Schola de la Capilla de la Corre. Viena. Huben Dopf LP 416 8O8-! / MC 416 808-4 / CD 416 808-2. Dígita]. Impon. •SALUT D'AMOUR». FALLA, ALBENIZ, BRAHMS. DVORAK, ELGAR, KREISLER Pinchas Zukerman. Mate Neikrug LP4I6 158-1 ; MC416 158-4 / CD 416 IJ8-2. Digital. Impon. «SONATAS ITALIANAS PARA FLAUTA DE PICO». VIVALD1. CORELLI. B. MARCELLO. BONONCIN1... Michala Pem. George Afalcolm LP 412 632-1 / M£ 412 632-4 / CD 412 632-2. Digital. Impon. L1SZT: 15 Lieder HMegard Behrera. Cord Garben LP 419 240-1 Digital- Impon. MOZART: Conciertos para violln Nos. 2 y 4, K 211 y 218 ll-hak Perlman. Orquesta Filarmónica de Viena. James Levine LP 415 975-1 / MC 415 975-4 ,' CD 4|5 975-2. Digital, lmport. SCHUMANN: Sínfonia No. 2. Conckno para violonchelo Mistha Maisky. Orquesto Filarmónica de Viena ijtmard Bernstein LP 419 190-1 / MC 419 190-4 , CD 419 190-2. Digital, lmport. -RECITAL EN SALZBURGO» FAURÉ, HAENDEL. MENDELSSOHN. MOZART. PURCELL. R. STRAUSS, ESPIRITUALES Kaihleen Bairle. James l-evine LP 415 361-1 , MC 415 361-4. Digital, lmport. OPfcRA EOR ÁFRICA «OPERA FOR ÁFRICA» en directo desde la Arena de Verona Montserrat Caballé. José Carreras, Agries Balita.. LP 419 280-1 .. MC 419 Í80-4 ., CD 419 280-2 Impon. CONCURSOS ESPAÑOLES UN NUEVO CONCURSO DE INTERPRETACIÓN York. Ortiga tuvo en aquella oportunidad un éxito notable y la critica de la ciudad americana no dudó en elogiar sus interpretaciones, destacando su belleza de sonido, la pasión con que acometió la música de Chopin y lo adecuado de sus recreaciones de las obras españolas. El Concurso de Interpretación Hin los últimos años la vida musical española viene dando muestras de un cierto grado de reanimación. Un fenómeno que resulta especialmente sintomático de lo dicho es la creciente participación, como organizadores o patrocinadores, de entidades organismos y empresas privadas. Este hecho habrá de ir tomando seguramente, en el futuro próximo, una incidencia cada día más creciente. SCHERZO quiere prestar atención a los cauces musicales más jóvenes que puedan ir surgiendo. Un aspecto sobre cuya significación es innecesario insistir es la creación de nuevos concursos, que siempre suponen un importante estímulo para las sucesivas promociones de músicos. L A O.N.C.E. despliega una labor de promoción cultural en la que la música ha pasado a ocupar un puesto relevante. Aparte de su evidente finalidad de integración del invidente en los canales sociales más inmediatos es objetivo de la organización, incrementado en la etapa más reciente, extender su campo de actuación a áreas artísticas antes menos tratadas. La actuación no se limita, por otra parte, a contar únicamente con la intervención de personas ciegas. Así, en los conciertos que periódicamente se celebran en el salón de actos de la sede central participan también instrumentistas sin esa condición. Pero como es lógico la O.N.C.E. hace incapié en difundir el trabajo de músicos invidentes. El empeño se desarrolla en varios planos y contempla tanto a compositores como a intérpretes. Un proyecto de interés, que se completará en breve plazo, es la edición del catálogo de la obra completa de Rafael Rodríguez Albert (1902-1979). Esto supondrá la revitalización cierta de la figura del compositor invidente alicantino, que tan activo fuera en los años treinta. Rodríguez Albert recibió el Premio Nacional de Música en dos ocasiones, en 1952 y 1967. La preparación de conciertos con obras de autores ciegos es otro de los métodos seguidos. El pasado 23 de mayo tuvo lugar uno de estos actos en el Teatro Real de Madrid. Se pudieron escuchar entonces composiciones de Fermín Gurbindo a diversos grupos de cámara y a los solistas Bogdam Prez, acordeón, y 92 Scher/o El Departamento de Música de la O.N.C.E. quiso añadir una actividad más a las hasta aquí citadas. Nació así el Concurso Nacional de Guitarra y Canto, cuya primera edición se celebró en fechas todavía no lejanas. El certamen nace del deseo de potenciación musical que la organización tiene actualmente como una de sus metas. Mediante el Concurso de Interpretación se ayudará a un mayor conocimiento, incluso se procederá a realizar estrenos, de obras de autores invidentes y se ofrecerá una plataforma a los intérpretes de cualquier condición. La competición celebrada el pasado mes de octubre eligió las especialidades de canto y guitarra y se dirigió a los músicos españoles menores de 36 años. Los extranjeros con dos años de residencia en nuestro país, que cumpliesen el requisito de la edad, podían acogerse asimismo a la normativa del Concurso. Partituras obligadas liii\iavti I. Ant">il guitarra. José Ortiga, piano. Por último, pero no menos importante en un país en el que tan escasa producción fonográfica propia hay, la O.N.C.E. ha comenzado a grabar discos. Se podrán encontrar próximamente las primeras reseñas de los mismos en las páginas de SCHERZO en la correspondiente sección de critica discográfica. Adelantemos ahora que el enfoque es de nuevo doble, siendo el cenlro de interés tanto el creador como el intérprete invidentes. Han aparecido ya los Nocturnos de Juan Briz. en versión del autor, y un recital del tenor Carlos Gómez. El registro que va a ser editado de manera más inminente lo protagoniza el pianista ciego José Ortiga y reproducirá el programa que este músico ofreció en el Carnegie Hall de Nueva Las obras obligadas de la edición ya transcurrida se debían a dos compositores ciegos españoles, Joaquín Rodrigo y Rafael Rodríguez Albert. Las páginas del primero, autor que indudablemente no Ruaulu \lo\atio. Ai i t:\ii guitarra. CONCURSOS ESPAROLES necesita que su obra deba ser popularizada, sino que antes bien garantiza con su presencia el buen éxito de cualquier acto musical, se programaron en el apartado de canto, que incluía las cuerdas de soprano y tenor. Se trataba de los madrigales, escritos en 1957 y dedicados por el compositor a su esposa Victoria, ¿Con qué la lavaré? y De los álamos vengo, madre. La sección de guitarra del Concurso contó con la Sonatina de Rafael Rodríguez Albert. Esta pieza fue elegida en 1963 por la Sección Española de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea para el Festival Internacional de Amsterdam del citado año. Igualmente la obra del maestro alicantino se hizo acreedora a premio en el Concurso Internacional de Guitarra de Lieja de 1977. La ejecución de la Sonatina para guitarra de Rodríguez Albert en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, en el marco del Concurso de la O.N.C.E. que comentamos, representó su primera audición en España. Desarrollo del Concurso El Concurso se desarrolló en dos fases los días 23 y 24 de octubre. En la primera se procedió a la interpretación de las obras obligadas. De cada una de las especialidades se seleccionaron a cinco participantes, que pasaron a la segunda fase del Concurso. La segunda parte del certamen, en el que cada intérprete propuso un programa totalmente libre de una media hora de duración, determinó, a juicio del jurado, los méritos definitivos de los concursantes. No estará de más que se indiquen las personas que integraban el jurado de este Primer Concurso de Interpretación: José María Arroyo Zarzosa, presidente del mismo, Director del Servicio de Secretaria General de la O.N.C.E., José Luis Lopategui, Catedrático de guitarra del Conservatorio Superior Municipal de Barcelona, Pedro Lavirgen, profesor de Canto de la Escuela Superior de Canto de Madrid, Román Alís, compositor, y Manuel Cejudo, músico afiliado a la O.N.C.E. Jurado. guitarra y en la actualidad iorma parte de la Compañía de Teatro de la Zarzuela de Madrid. El Jurado consideró oportuno conceder un accésit de canto a Manuela Soto Nicolás (1964), que se dotó con la suma de 75.000 pts. El nivel de exigencia con que nace el Concurso de interpretación llevó a la decisión de declarar desierto el premio correspondiente al apartado de guitarra. Se otorgaron, en cambio sendos accésits de 75.000 pts. —el premio hubiera sido en lo económico del mismo monto que el de canto— a dos instrumentistas que fueron juzgados de dones musicales semejantes. Fueron Ricardo Moyano Capellino y Gustavo Fernando Russo. Ambos nacieron en Argentina, cursaron estudios en el Conservatorio de Madrid y cuentan con una edad muy parecida en torno a los 25 años. Ricardo Moyano Capellino despliega una actividad camerístíca desde el grupo del que él mismo ha sido fundador. Gustavo Fernando Russo es en este instante profesor de guitarra y teoría en el Conservatorio de Madrid. Ej premio instituido para el mejor invidente clasificado, que hubiera contado con 150.000 pts., fue declarado desierto por considerarse que los participantes, aun con un buen nivel general, no alcanzaban, según esta consideración, el nivel que la organización del Concurso ha puesto como uno de sus fines principales. los galardonados demostraron sus cualidades. Ricardo Moyano Capellino tocó El Decamerón Negro de Leo Brouwer, Gustavo Fernando Russo escogió Fandango de Joaquín Rodrigo y la Sonatina de Rafael Rodríguez Albert, Manuela Soto Nicolás cantó La Diva L 'empire de Erik Satie y Alerseelen de Richard Strauss, mientras que Amalia Barrio Raimóndez interpretó Aleluya de Mozart y arias de El Teléfono de Gian Cario Menotti e / Capulletli e ¡ Montecchi de Vicenzo Bellini. Con la experiencia del Primer Concurso de Interpretación se llegará a sucesivas ediciones. La idea es contemplar otras especialidades instrumentales. En 1987 se repetirá la convocatoria, para en 1988, coincidiendo con el cincuentenario de existencia de la O.N.C.E. acceder a nuevas posibilidades, como puede que sean la internacíonalización del Concurso o la apertura al campo de la composición. Después de 1988, con el Concurso ya seguramente institucionalizado, se replanteará la cuestión de la periodicidad, que es probable que a partir de esa fecha se fije en la bianualidad. Concierto de los ganadores Relación de galardonados Resultó vencedoradel Premio en la especialidad de canto (dotación: 300.000 pts.) la leonesa Amalia Barrio Raímóndez (1953), quien también ha cursado estudios de El 25 de octubre, en un acto que tuvo lugar en el Centro Cultural de la Villa de Madrid, se procedió a la entrega de los premios a los vencedores. Seguidamente se pudo escuchar un breve concierto en el que Amalia Canto. Barrio Raimóndez, Premio Scherzo 93 NOTICIAS UN CAFE MUSICAL Desde hace años hay en el corazón de Madrid un oasis alejado de la vulgaridad y del mal gusto que, desgraciadamente, invaden casi por completo ia mayoría de las actividades, culturales o no, que se realizan en esta mesetaria ciudad. Este oasis es el Café Concierto la Fidula, enclavado en la calle Huertas n.9 57. Un local cálido, simpático, atractivamente decorado, en el que —fíjense— hay un pequeño estrado donde, con mucha frecuencia, se sitúan artistas jóvenes: pianistas, cantantes, violinistas... Y, a veces, hasta conjuntos de cámara. Unos y otros, convocados por el emprendedor Víctor, el arrojado dueño del establecimiento, gran aficionado al arte de los sonidos, ofrecen conciertos que no sólo amenizan tertulias, sino que se constituyen en elementos de distensión, de goce y de solaz. Son instantes en los que se acallan las voces de las animadas charlas y, entre la espesura del humo y los vapores del alcohol, resuenan los ecos familiares de las inefables músicas de Mozart, Haydn, Beethoven, Brahms, Ravel, Verdi, solamente contrapunteadas por el discreto y cantarín sonido del cristal de los vasos o por el susurro de algún comentario. Mientras, los camareros, bien adiestrados por Víctor, circulan silenciosos y ágiles entre las mesas. | ULTIMA HORA CATALOGO DE LA OBRA DE CONRADO DEL CAMPO El pasado 26 de noviembre se presentó en la sede la Fundación Juan March en Madrid el catálogo de la obra del compositor Conrado del Campo llevado a término por el también compositor Miguel Alonso. La iniciativa de este trabajo de recopilación e investigación partió del Centro de Documentación de la Música Española Contemporánea de la propia Fundación. Alonso, que fue uno de los últimos discípulos que tuvo Del Campo, ha tenido acceso a obras que se tenían por desaparecidas. Confiemos en que el ofrecimiento de este magnífico instrumento de trabajo al mundo musical se traduzca en una mayor presencia de las obras de Conrado del Campo. Nos la puedes pedir en: 94 Scherzo C/ Doctor Esquerdo, 126-128 2SOO7 Madrid TeL (91) 252 91 25 JORNADAS MESSIAEN EN HOLANDA Entre los días 17 y 30 de noviembre se desarrolló en varias localidades holandesas un apretado programa, que incluía cursos, conferencias, conciertos, películas, videos, bajo el nombre de "Messiaen Project". Este conjunto de actividades ofreció una ejemplar y abarcadora visión de la personalidad y la obra de uno de los más grandes creadores vivos de la actualidad. Se pudieron escuchar asi algunas de las piezas maestras de su carrera, como los Poemes pour Mi, las Visions de l'amen, L ascensión y La nativité du Seigneur, parte del monumental Catalogue d'oiseaux, el Quatour pour la fin du lemps y la Turangaltla-symphonie; al lado de la extensa y reciente página para órgano Uvre du Saint Sacrament. Entre los intérpretes que han tenido a su cargo esta revisión de la producción de Olíver Messiaen deben mencionarse cuando menos, a las hermanas Loriod, al organista Gastón Litaize, el viokmcellista Anner Bylsma, a Reinbert de Leeuw, director y pianista, activo siempre en la defensa de la música del siglo XX, y a la orquesta del Conservatorio Koninklijk. ^^^^» — " ^ ^ ^ ^M^M ~^^y^ - ^ ^ ^ — ^M^M w^^^~ ^ ^m^^^r- POR DELANTE POTENCIA SEGURIDAD En el Nuevo Citroen BX19 GTI, la potencia está en Cuando Otroen construye un cocfie como ei razón de la seguridad. BX 19 GTI, capa? de alcanzar los 198 Km/fi, tiene muy en cuenta iodos y cada uno de los aspectos Los 125 CVa5.500rpm de su poderoso motor de relacionados con la seguridad activa y pasiva. aleación ligera. 1905 ce. alimentados por Inyección Electrónica, le permiten salir airoso de si- 4sí, su excelente comportamiento en carretera es debido, a su exclusivo sistema de suspensión tuaciones [ales como adelantamientos, en las hidroneumática. que mantiene constante la altura que se necesita potencia exira. Siéntase más secualquiera que sea la carga; a su excelente coeguro sabiendo que el BX 19 GTI le permite ficiente de penetración; a sus frenos y a su obtener prestaciones tan fulgurantes como aceleestabilidad. rar de O a IDO Km/n en tan sólo 8,9 segundos, o pulverizarlos 0-400 metros en 16.4 segundos. Ademas, la carrocería óelBX19 GTI ha sido concePsro eso no es todo. bida para convertir el habitáculo en una auténtica célula de seguridad, rodeada por zonas deformables y absorbentes, a prueba de todo. NUEVO CITROEN BX 19 GTI. LA FUERZA DE IA RAZÓN. CONFORT Pero para que un cocfie sea seguro, ha de empezar por ser confortable. V el BX 19 GTI lo es. Observe su acabado interior, cuidado hasta el mínimo detalie. Desde sus asientos ergonómicos, hasta el sistema de cierre centralizado con mando a distancia. O su nuevo cuadro de abordo que le permite teñera mano todos 'os mandos, con absoluta comodidady precisión. B Nuevo Citroen BX19 GTI presenta, asimismo, la linea pura y perfección aerodinámica, característica de la nueva gama BX. que en él adquiere un carácter aún mas agresivo. Confort total, estabilidad, robustez, y segundad absolutas en un coche a toda prueba. El Nuevo Citroen BX 19 Gfl es un coene para ir por delante. Con toda la fuerza de la razón. 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