Unesco El MAB 10 años después La ecología en acción: un vistazo sobre el Programa El Hombre y la Biosfera (MAB) Una edición especial de Perspectivas Unesco Publicado en 1982 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura SC 81/WS/105 Impreso en los talleres de la Unesco ©Unesco 1982 Impreso en Francia A PROPOSITO DE ESTA PUBLICACIÓN... El Programa El Hombre y la Biosfera (MAB) fue iniciado por la Unesco en 1971. El MAB es un programa internacional de investigación aplicada y de formación cuyo objetivo es de establecer las bases científicas para una mejor ordenación del territorio y una gestión más racional de los recursos naturales renovables. Científicos de más de 100 países participan en el MAB. En el año 1981 se cumple el décimo aniversario del Programa MAB. Numerosas actividades han sido desarrolladas para evaluar los resultados obtenidos y para señalar la orientación que deberá tomar este programa en el próximo decenio. Un importante componente de este ejercicio de inventario y evaluación está constituido por la presentación de la información científica del MAB en una forma adecuada para diferentes públicos. Estas actividades incluyen: ducidos por la Unesco; una serie de diez programas de radio, pro- números especiales del "Correo" de la Unesco y de "Ambio", revista internacional sobre el ambiente humano publicada por la Real Academia de Ciencias de Suecia; una Conferencia Científica Internacional sobre el tema "La Ecología en Acción: establecer las bases científicas para la ordenación del territorio" (París, Septiembre 1981); y la Biosfera: y una exposición científica sobre "El Hombre aprender de la acción". Esta publicación agrupa 19 artículos basados sobre una selección de experiencias del MAB, preparados para "Perspectivas", boletín de la Unesco destinado a los medios periodísticos. Se espera que estos artículos proporcionen al lector un vistazo de la manera como el enfoque del MAB se aplica en el terreno, mostrando ejemplos de actividades en diferentes zonas ecológicas y biogeográficas del mundo. CONTENIDO Página SELVAS TROPICALES La selva química, por Rex Keating 7 Vida y evolución de una selva, por Rex Keating 13 Los bosques en peligro, por Rex Keating 17 La chinampa, por Rex Keating 21 TIERRAS MARGINALES: ZONAS ÁRIDAS Y MONTAÑOSAS Las tribus nómades y la lucha contra la desertificación, por Rex Keating 27 'Escrito en la arena de los siglos', por Rex Keating 33 Desde el Nilo hasta el Atlántico: la fertilización de un desierto, por Mohammed El Kassas Obergurgl: cuando el turismo no destruye la naturaleza, por Jacques Richardson Un valle armónico, por Rex Keating 39 49 57 CONSERVACIÓN DE RECURSOS NATURALES ¿Es imprescindible proteger la naturaleza? Cuatro científicos responden, por Rex Keating 63 Para conocer y controlar mejor el medio ambiente: un sistema mundial de reservas de la biosfera, por Vladimir Sokolov 69 La protección de los ecosistemas desérticos: la reserva natural de Repetek, por Vladimir Sokolov y Piotr Gunín 75 Las reservas de la biosfera de Durango, México: donde progreso y conservación se concillan, por Christina Barbin 79 La China y el medio ambiente, por Rex Keating 87 Página ESTABLECIMIENTOS HUMANOS ¿Son paradisiacas las islas?, por Rex Keating 91 En Djerba: un proyecto modelo de educación ambiental, por Rex Keating 95 ¿Como domesticar las ciudades?, por Rex Keating 101 Papua-Nueva Guinea: hacia el autoabastecimiento energético, por Robert Mathias Roma se abre a los estudios ecológicos, por Christina Barbin 107 113 LA SELVA QUÍMICA por Rex Keating La selva amazónica, que cubre más de seis millones y medio de kilómetros cuadrados de la superficie del planeta y es la mayor área de selva t r o p i cal húmeda que existe en el mundo, está dividida entre Brasil, Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia y Venezuela. Un remoto rincón de la selva tropical venezolana fue objeto de estudio, en 1974, del Programa de la Unesco sobre el Hombre y la Biosfera (MAB). En el artículo que recogemos a continuación se analizan algunas de las características de este tipo de región, reveladas por las investigaciones del MAB. El autor se basó en inZona de investigación del MAB en San formes oficiales y en entrevistas con Carlos de Río Negro, Venezuela. Esdos de los científicos que trabajaron pesas selvas tropicales cubren vastas en el proyecto de San Carlos de Río regiones de América Latina, África y Negro: el Dr. Frank B. Golley, de la Asia. Pero la demanda de sus recursos Universidad de Georgia (Estados Unidos), ha aumentado mucho. (Foto E. Brünig) y el Dr. E.F. Brúnig, del Instituto de Silvicultura Mundial de la Universidad de Hamburgo (República Federal de Alemania). Las investigaciones de estos científicos se centraron fundamentalmente en los ciclos de fertilidad de los nutrientes que alimentan y dan vida a la selva. Es por ello que este proyecto fue esencialmente un estudio sobre la química de la selva. "Un árbol es una fábrica química que funciona con energía solar", define contundentemente e l Dr. Golley. ¿Describe realmente esta formulación la familiar y decorativa vegetación que nos rodea, y a la que l a mentablemente tratamos con frecuencia con tan poco respeto? Sí, la describe. La clasificación atómica mundial cataloga unos cien elementos químicos diferentes, que se mezclan en un número casi infinito de combinaciones. Si se debiera escribir la fórmula química de un árbol, e l l a indicaría el número de unidades de carbón por gramo, y la cantidad de fósforo, calcio, zinc, mercurio, e t c . . La fórmula completa constituiría la "firma" o "marca" de ese árbol. Esta firma se escribe en un inmenso lapso de tiempo, que empieza con la química del medio ambiente en el que el árbol evolucionó, y del cual extrajo los componentes químicos esenciales para su desarrollo. A través de miles de años, el árbol, o más bien sus descendientes, se fueron desplazando por la superficie de la Tierra, encontrando muchas otras especies y entornos completamente nuevos. Para adaptarse a ellos, tuvieron que modificar constantemente su composición química, y desarrollar admás sorprendentes mecanismos de supervivencia. Pese a lo cual, los elementos químicos fundamentales de cada especie -su firma- siguen siendo los mismos. Una fábrica de productos químicos Los árboles producen, literalmente, millares de estos elementos, en grandes o pequeñas cantidades. Cada árbol puede ser comparado con una fábrica de productos químicos que elabora, al mismo tiempo que sus principales productos, toda una variedad de subproductos y de desechos. La selva contiene pues un gigantesco potencial químico de vital importancia para la humanidad. Es una fuente de riquezas hasta ahora muy poco aprovechada y apenas estudiada. Sobre todo las selvas tropicales húmedas. En general, pensamos en los árboles sólo como productores de madera o frutos. Pero desde hace ya mucho tiempo el hombre los utiliza con el propósito de extraer de ellos otros productos, como el látex del caucho, la trementina del pino, o resinas como la goma arábiga, que se extrae de la acacia de Sudán. Otros árboles producen elementos propiedades medicinales y entre ellos ejemplo más importante lo constituyen quinos, (Genus chinchona) que nos dan droga contra la malaria, la quinina. con el los la El último "árbol-fábrica" descubierto, y uno de los más asombrosos y fundamental en esta época de crisis mundial de energía, es el Capa-ifeva landsdarfii, especie originaria de Brasil que se está plantando en j. , , , . , -, _, . forma experimental en la isla de Okmawa, c en el Pacífico. La naturaleza desarrolló . - T_ n - J . J J J _ en este árbol un conjunto de productos 8 La estructura de la selva trovical actúa como una suerte s ,,,, . , . , „ de fabrica química, transformando los nutrientes para que puedan utilizarlos los loóles. (Foto E. Brünig) químicos tan combustibles que el aceite que se extrae de él puede ser utilizado directamente como gasolina en el tanque de un vehículo a motor, Estos ejemplos apuntan sobre todo a demostrar nuestra negligencia frente a las riquezas químicas de esta "caverna de Alí Baba" vegetal. Quizás, por ejemplo, el árbol que nos da el caucho podría también darnos otros productos químicos interesantes, hasta hoy desaprovechados. Mecanismos de supervivencia Tan extraordinaria como la composición química de los árboles es su capacidad de adaptación a determinados medios, sus mecanismos de supervivencia. Según el Dr. E.F. Brünig, un árbol se caracteriza por su fisiología y su estructura. La fisiología está en la bioquímica de sus hojas, en el modo cómo sus estomas o poros se abren y se cierran para absorber, transmitir o reflejar los rayos del sol. Se observa así en acción el mecanismo que regula la temperatura del árbol mediante la transpiración (evaporación de la humedad). Este mecanismo se asemeja mucho al sistema termorregulador de los seres humanos, ese termostato interior que controla la temperatura del cuerpo produciendo el sudor que se evacúa por los poros de la piel. Otros mecanismos se relacionan con los pigmentos y substancias que se producen en las mismas hojas e intervienen en el funcionamiento y en las reacciones del árbol ante las temperaturas excesivas. El Dr. Brünig describe un proceso, observado por primera vez en Borneo, por el cual ciertos árboles que crecen en suelos pobres equilibran los efectos negativos de algunos factores físicos, como las altas temperaturas y las lluvias que favorecen la rápida descomposición de las materias orgánicas, segregando en sus hojas grandes cantidades de polifenoles. Estos taninos tienen la propiedad de retardar la descomposición de los detritos de la selva, de los que los árboles extraen su s nutr iente s. Otro mecanismo de supervivencia de algunos árboles tropicales que crecen en suelos poco fértiles es la longevidad: el árbol y las hojas crecen más lentamente, viven más tiempo y su ritmo de descomposición es más lento. Se adaptaron así a una dinámica menos intensa que la de una selva templada, con suelos bien regados y nutridos, por ejemplo. Igualmente importantes son las adaptaciones estructurales de los árboles, reveladas por la forma de sus hojas: su dimensión, su orientación, su modo de crecimiento: vertical, horizontal o aparentemente desordenado. Estas diferencias modifican la intercepción y absorción de los rayos solares, o sea, el aporte energético al árbol. También afectan la intensidad de los procesos de intercambio vital entre la superficie de la hoja y el aire circundante. El Anthocephalus oadamba, o "árbol maravilloso", originario de Filipinas, absorbe gran cantidad de energía para producir muchísima madera, pero también "suda como loco", según la expresión del Dr. Brünig. Lo logra sólo gracias al gran tamaño de sus hojas. Transplantar este árbol a un clima y a un suelo secos, como los de Australia, sería matarlo. En una selva tropical, las hojas vivas no sólo regulan la temperatura del árbol: también contribuyen a su alimentación. La extraordinaria variedad de mecanismos imaginados por la naturaleza para conservar y utilizar con la mayor eficacia los elementos nutritivos dentro del sistema silvestre, en condiciones más adversas, está demostrado en la selva amazónica, mejor que en ninguna otra parte. La Amazonia Una enorme variedad de plantas raras y especies animales se encuentran en las selvas tropicales. (Foto E. Brünig) La Amazonia presenta una paradoja. Gran parte de su suelo es sobremanera pobre. Y sin embargo, en ese medio aparentemente tan poco propicio, se desarrolló una lujuriosa selva tropical que abriga una variedad prodigiosa de flora y fauna. El peso de la biomasa puede alcanzar hasta cuatrocientas toneladas por hectárea, o sea, aproximadamente el doble del que se encuentra en las selvas templadas que crecen en suelos fértiles, De ahí la gran importancia del proyecto del MAB en San Carlos de Río Negro, en Venezuela: por primera vez era posible estudiar la química y los mecanismos de supervivencia de una selva tropical que crece en suelos tan poco fértiles, que en ciertos casos son apenas mejores que la arena de una playa. Los estudios científicos revelaron algunos de los mecanismos elaborados por la selva para combatir ciertos factores físicos, como las altas temperaturas y, en particular, las lluvias muy fuertes. Normalmente, los elementos nutritivos, muchos de los cuales provienen de la atmós10 fera, son depositados por la lluvia sobre las hojas y deberían ser arrastrados por los aguaceros para acabar luego en los ríos. Pero la selva elaboró todo un sistema para prevenir que el agua de lluvia arrastre consigo los elementos nutritivos: en la superficie de las hojas viven ciertas comunidades de plantas, como las alga verdeazuladas, y algunos animales y microorganismos que obstaculizan el movimiento del agua, impidiendo así la pérdida de los nutrientes. Además, estos organismos no sólo fijan el nitrógeno esencial, y posiblemente otros elementos, sino que también extraen nutrientes del agua de lluvia, los que de alguna manera son transferidos al árbol. Según Frank Golley, existe toda una variedad -centenares quizás- de adaptaciones de esta clase, y parecería que es en la selva tropical venezolana donde son más numerosas. Golley describe así un mecanismo de supervivencia característico: "La superficie del suelo está cubierta por un grueso colchón, de un espesor de varias decenas de centímetros, según el lugar, y constituido por raíces, hongos, protozoarios, bacterias y materia orgánica muerta. Cuando una hoja cae del árbol sobre ese colchón, las raíces de la planta y los hongos que viven sobre esas raíces la invaden inmediatamente. Los nutrientes liberados por la descomposición de la hoja son asimilados por los hongos, las raíces y las bacterias y transferidos al árbol. "Hemos comprobado este proceso mediante la utilización de material radioactivo: la asimilación es de 99.9%. La posibilidad de que un nutriente se escape es ínfima. En este sistema, las raíces crecen hacia arriba. Si se planta una estaca en ese suelo, las raíces suben por ella, en busca de nutrientes. Los nutrientes son tan escasos en este sistema que prácticamente pueden verse las raíces dirigiéndose hacia la atmósfera, buscando con qué alimentarse, a la inversa de lo que normalmente podría esperarse...." Estudios venezolanos Los investigadores del proyecto del MAB en San Carlos de Río Negro lograron valiosas informaciones en un campo tan poco estudiado como la dinámica de la selva tropical. Además obtuvieron la satisfacción de saber que sus recomendaciones sobre la administración de la selva están siendo puestas en práctica por las autoridades venezolanas. El gobierno de ese país decidió, a principios de los años 1970-1980, analizar la 11 dinámica de la selva a fin de poder pronosticar las posibilidades de éxito o de fracaso de los proyectos propuestos para esa región. El proyecto de investigación de San Carlos fue iniciado por el Centro de Ecología de Venezuela, en colaboración con el Instituto de Ecología de la Universidad de Georgia (Estados Unidos), y con el Instituto Max Planck de Limnología, en Plon, y con el Instituto de Silvicultura Mundial de la Universidad de Hamburgo, en Reinbeck, ambos de la República Federal de Alemania. En síntesis, los expertos confirmaron que la selva, pese a su exuberante crecimiento, constituye un sistema increíblemente frágil, que debe ser aprovechado con mucha prudencia, practicando una tala reducida y evitando perturbar los ciclos de los nutrientes vitales. El gobierno de Venezuela ha elaborado su política al respecto en función de los descubrimientos de los científicos. El proyecto del MAB en San Carlos proseguirá sus investigaciones durante varios años. 12 VIDA Y EVOLUCIÓN DE UNA SELVA por Rex Keating "El visitante se encuentra frente a una barrera que parece impenetrable, un muro vegetal de 40 metros de altura envuelto en la bruma de la mañana. Los senderos más grandes surcan el bosque como corredores en forma de cañones o de zanjas, y los más pequeños se abren camino como túneles entre los árboles cuyas copas forman un techo. "Adentro, la visibilidad alcanza sólo hasta 20 metros. Aquí y allá se ve un tronco de árbol enorme, con su base hinchada de impresionantes raices, largas como tentáculos, que se levanta perpendicularmente hacia el cielo y se pierde entre la fronda. Apenas se ven las copas de estos árboles gigantes. "A ras de tierra, la maleza a menudo está bastante despejada, pero no es fácil mantener un ritmo de marcha sostenido a causa de la profusión de ramas secas y árboles caídos que cubren el suelo. Los más ínfimos claros se llenan rápidamente con la vegetación nueva, intrincada y abundante". Asi ve una selva tropical húmeda el autor de un texto publicado ba- La tala y el desmonte con fines comerciales son parte de un rápido cambio en la región de la selva Tai, al sudoeste de la Costa de Marfil. (Foto Francis Kahn) 13 jo los auspicios del Programa del Hombre y la Biosfera (MAB). Es una descripción fiel de lo que puede descubrir el viajero que llega al ángulo sudoccidental de la Costa de Marfil. Allí encontrará los vestigios de una vasta selva natural que en otro tiempo cubría medio millón de kilómetros cuadrados en África Occidental, una región que en la actualidad abarca cuatro países: Costa de Marfil, Gana, Liberia y Sierra Leona. Este vestigio se conoce con el nombre de Selva Tai. Los trópicos húmedos son únicos no sólo por la gran diversidad de vida que alimentan, ya sean animales y plantas, insectos y microorganismos, sino también por la forma en que interactúan entre sí, y con el suelo y el clima, según sistemas de una complejidad asombrosa. Precisamente, esta complejidad es la que da estabilidad al ecosistema de la selva, con tal que éste conserve su estado natural. Pero se resiente de la "simplificación" que resulta de los intentos por introducir un desarrollo agrícola y pastoral. La Selva Tai no es una excepción. A diferencia de la mayoría de las selvas de su especie que aún En este terreno experimental se estudia cómo se regenera la selva Tai después del desmonte existen, situadas en tierras para cultivarla. (Foto Francis Kahn) pobres a las que se han adaptado durante milenios, la Selva Tai se distingue porque está en un suelo muy fértil. No es pues sorprendente la decisión de incluir esta región en el plan de crecimiento económico nacional. En consecuencia, en la década de 1960-1970, el sudoeste, zona apenas poblada, asistió a la implantación de programas de desarrollo en gran escala, como la construcción del puerto y de la ciudad de San Pedro, un proyecto hidroeléctrico y un molino para pulpa de papel, vías férreas y varios complejos agroindustriales como las plantaciones de palmeras y oleaginosas. Junto con ello llegó la inevitable instalación de municipios y pueblos. Naturalmente, todas estas innovaciones atrajeron a mucha gente de otras partes de la Costa de Marfil, y de países vecinos, que esperaban hallar oportunidades nuevas y, sobre todo, tierra para el cultivo. Allí estaba el dilema. Por un lado, los beneficios económicos que podrían obtenerse del desarrollo de una región rica en recursos natura14 les, y por el otro, el deseo de preservar intacta -o al menos de administrar en forma científica- una de las selvas tropicales más exuberantes v variadas del mundo; su fauna incluye una cantidad de esoecies en peligro de extinción, como el hipopótamo pigmeo, por ejemplo. Así, la selva Tai se convirtió en el tema de un estudio del Programa MAB. En 1973, cuando el proyecto se puso en marcha, era posible todavía, desde el punto de vista de la investigación científica, preceder o acompañar las distintas etapas de la actividad humana en la región. Era la rara oportunidad para los científicos del Programa de demostrar que los grandes errores que, por falta de conocimientos ecológicos, se cometen en el aprovechamiento de la tierra, no son inevitables, que ya no es necesario sacrificar riquezas ambientales a largo plazo a cambio de ganancias económicas a corto plazo, y que es posible reconciliar la necesidad de desarrollo con la necesidad de conservación. El proyecto de la selva Tai se iba a convertir en un estudio importante que aprovecharía el concurso coordinado de varias disciplinas. A su debido tiempo se incluyeron en los equipos de investigación a unos 40 científicos de todo el mundo, incluidos científicos de la Costa de Marfil. El proyecto brindó oportunidades excepcionales a los especialistas en ciencias naturales y a sociólogos. También les dio la responsabilidad, entre otras, de evaluar el impacto de los nuevos pobladores en el pueblo indígena del bosque: los bakwé. La reacción de los bakwé Los bakwé, gente amistosa, cordial y hospitalaria, son un ejemplo de cómo una admirable tradición cultural puede perjudicar a todo un pueblo cuando las condiciones económicas cambian. La tradición de los bakwé los obliga a permitir a los forasteros el libre acceso a sus tierras tribales; la tierra, es verdad, se dio a menudo gratuitamente a los recién llegados. El sistema funcionaba bastante bien con los viajeros ocasionales en busca de sustento, pero cuando aparecieron olas de posibles colonos surgidos con el despertar del desarrollo, la situación cambió radicalmente para desventaja del pueblo bakwé. Los recién llegados, como la mayoría de los inmigrantes, procuran aprovechar todas las posibilidades, para lo que demuestran una gran iniciativa. Los amables bakwé comenzaron a comprender que la inmigración era una forma de desposesión. Se oyó decir a uno de los jefes: "El país bakwé se ha convertido en Baoulé". Dadas las circunstancias, la paciencia de los bakwé fue notable; sin embargo, como la tensión aumentaba, el grupo del MAB procuró identificar los puntos de fricción y sugerir soluciones. 15 Como resultado, el Gobierno introdujo una serie de medidas descentralizadoras; todos los debates sobre problemas locales y regionales tendrían lugar en las poblaciones bakwé con asistencia de representantes de los colonos; las escuelas y los dispensarios se construirían en los poblados y no en las colow ~ L.¿perimental donde se estii~l nias cercanas, aún cuando muevos-Lón. (Foto Fvancis Kahn) chas de éstas son más grandes que las aldeas; las nuevas maneras de distribuir la tierra favorecerían a los bakwé. A pesar de estas innovaciones, los inmigrantes superan en numero y en poder económico a la población nativa. Los conflictos de intereses como los surgidos en la selva Tai, se producen también en muchas otras regiones de los trópicos en desarrollo. En el año 1978 triunfó la idea de la conservación de la selva, ahora Parque Nacional Tai, oficialmente reconocida como una reserva de la biosfera. De acuerdo con la práctica del MAB, se organizó un curso prolongado de capacitación en la reserva, para científicos africanos que investigan la dinámica de las selvas tropicales húmedas. Otro aspecto sorprendente del proyecto del MAB es lo que se podría denominar el estudio "gaseoso". Difícilmente se espera de una selva que genere cantidades de gases contaminantes semejantes a los que padecen las grandes ciudades industriales, gases como el bióxido de azufre y otros derivados del azufre. La clave de su origen reside en la descomposición de material orgánico en los ecosistemas del bosque en condiciones de bajo contenido de oxígeno. Hay que tener presente que semejantes gases "nocivos" contribuyen a la composición total de la atmósfera terrestre, y es vital para la humanidad demostrar hasta qué punto la destrucción general de las selvas tropicales está perturbando el delicado equilibrio de esta atmósfera. 16 LOS BOSQUES EN PELIGRO por Rex Keating La ingerencia del hombre en su medio ambiente parece no tener límites; sin embargo, es necesario poner coto a las imprudencias que hoy se cometen en nombre del desarrollo. La humanidad entera se empobrece cuando se extingue una especie-, a veces a causa de decisiones tomadas en un momento de irreflexión. Las regiones conocidas como trópicos húmedos están hoy sometidas a intensa presión. Sin embargo, es allí donde existen las comunidades vegetales y animales más ricas y variadas, una diversidad biótica de incalculable valor científico, estético y educativo, Únicamente en los bosques tropicales encontramos una variedad así de especies, tan compleja e interrelacionada, con abundancia de relaciones simbióticas. La simbiosis, como se recuerda, es la asociación de dos organismos diferentes, generalmente vegetales y animales, que se sustentan mutuamente. Como el caso de la yuca, planta cuya fertilización depende de una especie de mariposa a la cual proporciona a su vez el alimento necesario. Preparación parcial del terreno en un bosque tropical húmedo del Kalimantdn oriental. (Foto MAB) 17 El desarrollo exuberante de los vastos bosques tropicales encierra una contradicción: los que aún nos quedan crecen en suelos improductivos y pobres. ¿Cuál es el secreto de su supervivencia? Los nutrientes de los árboles -y los árboles son el esqueleto del bosque- se acumulan en la maraña de raíces y hojarasca que forma sobre el suelo un colchón tan espeso que es posible desprenderlo como si fuera una alfombra. Los experimentos realizados con radioisótopos han demostrado que las raíces de los árboles absorben casi el 100% de los nutrientes directamente del "colchón" y no de la tierra, como sería el caso en los bosques de zonas templadas. Es éste un ejemplo extraordinario de adaptación natural: un terreno pobre compensado por abundantes lluvias, humedad y temperatura cálida durante todo el año. Este equilibrio, sin embargo, es precario. Deja los árboles y el ecosistema en su totalidad muy vulnerables a la ingerencia externa. Una perturbación excesiva debida al desmonte y otras formas de roturación puede destruir la capacidad de regeneración natural del bosque. El resultado es la erosión, la extinción de especies irreemplazables y, lo que es más grave, el deterioro de los recursos genéticos. Sistemas de autorregulación Aunque menos evidente, la tala es también el origen de cambios en la relación estable y autorregulada entre el hombre, la flora y la fauna del bosque. Como en el caso del mosquito que ataca a ciertos monos habitantes de las ramas más altas de los árboles: al eliminarse la copa superior los mosquitos descienden y hacen de los agricultores una presa a la que transmiten la malaria y otras enfermedades. Este es sólo uno de los numerosos riesgos que una interferencia irresponsable hace correr a los ecosistemas forestales y que la investigación en países tropicales, dentro del Programa MAB de la Unesco, ha puesto de manifiesto. La zona del Kalimantán oriental, una extensa provincia de Indonesia, escasamente poblada, forma parte de las zonas amenazadas. De los 21 millones de hectáreas que comprende el territorio del Kalimantán oriental, más de 17 están cubiertos de bosques. Naturalmente, el gobierno ve a esta inmensa reserva de árboles -muchos de ellos de maderas duras- como un potencial destinado a la explotación. Así, más de 100 concesionarios extraen hoy la madera de 13 millones de hectáreas de bosques reservados a la tala selectiva. "Selectiva" significa, en este caso, la extracción de 20 árboles por hectárea como máximo, cifra que muchos especialistas en ecología forestal juzgarían peligrosamente alta. Las carreteras forestales que unen las zonas de tala a las cabanas 18 de los leñadores invitan al desmonte de nuevos terrenos para ser utilizados como campos de agricul- 3 tura permanente. Esta tendencia va en aumento: un número creciente de habitantes de las islas superpobladas de Indonesia se trasladan al Kalimantán oriental, siguiendo una política que fomenta la migración y los reasentamientos en zonas poco pobladas. Asentamiento creado en un bosque de Lampake (Kalimantán oviental) hace cuatro Muchos de los recién llegaaños. (Foto MAB) dos provienen de Sulanesi, Java y Balí, donde practicaban sistemas de agricultura intensiva en fértiles suelos volcánicos, capaces de producir anualmente dos y hasta tres cosechas de arroz. En cambio, las áreas adjudicadas en Kalimantán oriental son de baja fertilidad y las parcelas de cada familia no alcanzan a proporcionarles el sustento. Para complementar sus ingresos muchos han optado pues por el cultivo de productos forestales, particularmente la extracción de maderas duras, algunas muy valiosas como "la madera de hierro" de Borneo. Métodos de cultivo adaptados Los yaks, pobladores nativos de los bosques, han aprendido a vivir en armonía con el medio ambiente,y sus métodos tradicionales de agricultura tienen una repercusión mínima en los ecosistemas. Los cultivos de rotación que practican, seguidos de largos períodos de barbecho, permiten que la tierra se recupere. Un rápido cambio en la relación entre la actividad humana y la frágil dinámica de los ecosistemas de los bosques tropicales: tal era entonces la situación en el Kalimantán oriental cuando en 1976 se inició allí una investigación como parte del Programa El Hombre y la Biosfera (MAB) de la Unesco. Es estudio abarcó tres áreas principales: las repercusiones de los campamentos de leñadores en la vida social y la economía de los pueblos existentes; la comparación entre las poblaciones nativas del interior dedicadas a los cultivos de rotación; y las repercusiones de los diferentes sistemas de utilización de los suelos en el medio ambiente (silvicultura y agricultura). Cuando de estudios sobre el terreno se trata, el programa MAB recurre a la experiencia de grupos multidisciplinarios. En el Kalimantán 19 oriental los expertos extranjeros trabajaron en colaboración con científicos de Indonesia, entre los que se contaban miembros de la Facultad de la Universidad Mulawarman de Samarinda, capital del Kalimantán oriental. La Universidad posee en Lampake una extensión de bosque intacto que fue seleccionado, entre otros, como terreno de estudio del MAB e intensamente utilizado para capacitar a los alumnos de la Facultad de Agronomía que colaboraban con el equipo del MAB. Las autoridades indonesias han recurrido a los medios de comunicación para que apoyen sus campañas socio-educativas. El Comité indonesio del MAB, con la participación del Instituto de Ciencias, instituciones académicas, la Municipalidad de Yakarta y el Ministerio de Educación, han creado una serie de ingeniosos sistemas de enseñanza y publicidad. Entre otros, la difusión de manuales de enseñanza destinados a incorporar la educación ambiental a los programas escolares. A fin de estimular la imaginación de los niños de corta edad, se proyectan quincenalmente, en diversas escuelas primarias, diapositivas sobre los problemas del medio ambiente. Son también dignos de mención los concursos de canciones organizados por las radioemisoras, las historietas publicadas por diarios y revistas y los concursos de poesía y composición relativos a temas tales como "La importancia del agua en mi vida". Una revista infantil de amplia difusión nacional ofrece valiosos premios en efectivo a los ganadores de sus concursos y publica cuatro dibujos sin leyenda sobre un tema ambiental determinado -por ejemplo, las consecuencias del desmonte intensivo-. Se invita a los niños a redactar la historia que ésto les sugiera. Es así como los jóvenes indonesios, y los menos jóvenes, están comprendiendo las cosas de la vida del medio ambiente. 20 LA CHINAMPA por Rex Keat-ing Los sistemas tradicionales de cultivo que se siguen practicando en muchos países suelen ser económicos e ingeniosos; habitualmente son ecológicamente sanos, es decir que no atacan al medio ambiente. El sistema de la chinampa, aplicado en México, es uno de ellos. A semejanza de otras regiones tropicales del mundo, México tiene extensas superficies de tierras pobres. Esta deficiencia no tiene consecuencias graves en lo que a crecimiento natural se refiere. Durante millones de años han ido apareciendo ecosistemas bien adaptados a la escasa fertilidad de los suelos donde se desarrollan, como es el caso de las selvas sometidas a las lluvias tropicales. Sin embargo, estos sistemas son frágiles, y una indiscriminada intervención humana perturba y limita su capacidad natural de regeneración. En esas regiones se practica desde hace mucho tiempo una rotación de cultivos; el desmonte deja libres las tierras y cuando el rendimiento disminuye, como ocurre en suelos estériles, los cultivadores se desplazan para repetir más lejos el mismo proceso. Los canales de la chinampa, útiles pava el transporte3 sirven también como reservas de peces y agua de riego. Estacas y árboles apuntalan sus márgenes. 21 En el dibujo, funcionamiento del sistema agrícola de las "chinampas". Se construyen parcelas ligeramente elevadas (1) y separadas entre s€ por una red de canales (2) que sirven para el transporte y la piscicultura (3), así como para el riego (4). Arboles y estacas (5) sostienen lateralmente las parcelas. El suelo de éstas se rellena constantemente con restos orgánicos (vegetales y animales), plantas acuáticas y lodo (6) que los chinamperos extraen del fondo de los canales y transportan en sus canoas (7). Antes de cada cultivo se cubre con lodo la superficie de la chinampa a fin de preservar su fertilidad. Se obtienen así una gran variedad de productos, entre ellos maíz (8), frijoles (9) y hortalizas (10). El semillero (11) es un elemento esencial de este sistema agrícola: se siembran las semillas en pequeños cubos de barro, llamados "chapines", que se trasladan a la chinampa cuando ha brotado la planta. El bosque tropical adyacente (12) suministra muchos otros productos a los chinamperos. (Dibujo Etudes et planif ication des communicationSj El Correo de la Unesco). Una familia de cinco personas necesita unas 4 6 6 hectáreas para vivir, s i aplica el sistema de rotación de cultivos seguido de cinco años de barbecho. Aunque desde un punto de vista ecológico este método es aceptable si lo practica un número restringido de personas, la expansión demográfica pesa excesivamente en los suelos de bajo rendimiento, especialmente en las selvas tropicales. Este problema afectaba a ciertas zonas de bosques tropicales que aún subsisten en México cuando se inició un proyecto de la Unesco dent r o del programa 'El Hombre y la Biosfera" (MAB). Se trataba de estu- diar la manera de conciliar las necesidades ecológicas y agrícolas en las regiones que sufren una explotación intensa. 22 Como es habitual, el enfoque del MAB fue pluridisciplinar. Recurrió a un grupo integrado por 14 expertos. Tras analizar la situación, la respuesta fue sorprendente: proponían como única solución el sistema de la chinampa, que desde tiempos lejanos se practicaba en otras regiones de México. En el siglo que precedió a la conquista española, el Valle de México y sus montañas circundantes fueron escenario de un ambicioso proyecto de desarrollo agrícola, basado en la técnica de la chinampa. Las terrazas de chinampas, que los agricultores construyeron estimulados por el rey y poeta Netzahualcóyotl, llegaban hasta las más elevadas cimas y eran regadas por un sistema de canalizaciones increíblemente complejo para la época. Pero ya antes del siglo XV se utilizaban las chimampas. Esta palabra significa "red de ramajes". Es probable que antiguamente los agricultores hayan construido sus primeras parcelas de chinampas sobre colchones flotantes de ramas y hojas, con elementos vegetales y el lodo extraido de los lagos. Obedeciendo a sus necesidades de agua, este sistema se desarrolló en las inmediaciones de pantanos y lagos. Exii'2-'-'ón del lodo de los canales para esparcirlo sobi' siembra, a fin de prolongar la fertilidad de la tierra. 23 urv-'.uc -•:.•. r_t" Je la Actualmente la chinampa consiste en pequeñas parcelas de tierra prepadas con tierra que contiene detritus orgánicos (animales o vegetales) y plantas acuáticas, especialmente la azolla, rica en nitrógeno. Los nutrientes del lodo depositado en las canalizaciones que rodean las parcelas contribuyen a enriquecer la mezcla. En la base del sistema encontramos los almacigos de reducidas di- Los chapines, o cubitos de lodo donde se plantan las sera-illas que serán transplantadas cuando aparezcan los brotes. mensiones ( 2 m por 4 ) , compuestos por el lodo y el fertilizante orgánico extraídos de los canales. Los chapineros (agricultores) plantan una o más semillas del cultivo deseado en los almacigos que previamente han recortado en cubitos llamados chapines. Cuando el brote alcanza un desarrollo satisfactorio es trasplantado al campo que se le ha destinado, con las raicillas protegidas por el cubo de lodo que le sirve de fertilizante. La producción de chapines dura todo el año, e inclusive algunos se venden en los mercados locales. La chinampa, por su naturaleza misma, es un sistema de producción que requiere una considerable mano de obra, factor a tener en cuenta en muchos países tropicales cuya oferta de mano de obra supera a la demanda. 24 Otros experimentos Los científicos del MAB decidieron ensayar el sistema de la chinampa practicado en el Valle de México en otras regiones de selvas tropicales. El experimento dio excelentes resultados. En el Estado de Tabasco se eligió una zona constituida principalmente por selvas semi-perennes y pantanos: éstos proporcionaron los nutrientes para construir las chinampas y el agua para los canales de riego. Al cabo de unos meses una producción de alto rendimiento de legumbres, frijoles, maíz y árboles jóvenes, entre otros, se hallaba en pleno crecimiento. En 1976 el equipo del MAB entregó el terreno experimental a los campesinos, quienes además de continuar practicando el sistema de la chinampa lo ampliaron. En agua de con los sa mano Chiapas las conclusiones fueron igualmente satisfactorias. El riego se obtuvo de un río vecino y las chinampas se construyeron detritus de la selva adyacente. El lugar proporcionó una copiode obra e hizo posible prescindier de maquinarias. Este proyecto del MAB demostró que una experiencia puede transferirse eficazmente. Los científicos del MAB, además, aprendieron lo que los agricultores mexicanos ya sabían: la tradicional chinampa constituye un sistema que proporciona fuentes de trabajo, es económico y autosuficiente y puede adoptarse en regiones tropicales bien provistas de agua. 25 LAS TRIBUS NÓMADES Y LA LUCHA CONTRA LA DESERTIFICACION por Rex Keatí-ng La superficie del planeta está compuesta por más de un tercio de zonas con clima cálido y seco. En ellas habita, aproximadamente, una sexta parte de la humanidad. A juicio de un ecólogo, existen, en general dos tipos de desierto: unos, 'obra de Dios 1 , es decir, producto de condiciones climáticas extremas. Los otros son 'obra del hombre', causados por un desmonte excesivo de árboles y arbustos y por el pastoreo inmoderado de animales como vacas, ovejas, cabras y camellos. Año tras año los desiertos avanzan, ahogando tierras vitales para la producción de alimentos. Un solo ejemplo: en los últimos 50 años, el Sahara ha invadido un millón de km2 de terrenos aptos para el cultivo, cifra comparable a la suma de las superficies de Francia, Siria, Bangladesh y Cuba. La desertificación, es decir, la propagación de la condición desértica, no respeta fronteras; es por lo tanto un problema que requiere un enfoque regional y global. En el norte de Kenia un pastoreo excesivo provoca la erosión de los barrancos. (Foto S. Schwartz) 27 Los pastores rendille construyen sus viviendas móviles con materiales locales. (Foto S. Schwartz) Un informe de las Naciones Unidas, en 1948, fue el primer toque de alerta sobre los peligros de la degradación de los suelos áridos. Suscitó la creación de un comité consultivo de la Unesco y, posteriormente, en 1951, una reunión en Argelia. Allí, un grupo de eminentes científicos recomendaron con insistencia a la Unesco que iniciara un programa internacional de investigación de las tierras áridas. El programa se fue desarrollando hasta convertirse en el proyecto principal de zonas áridas. La gran cantidad de datos que el proyecto reunió durante sus 10 años de existencia dieron lugar a la publicación de una treintena de libros. Aún hoy, estos textos son obras básicas de referencia sobre el tema. Cientos de becas fueron otorgados en las ramas de la ecología de las zonas áridas, la hidrología y ciencias afines y muchos de los becarios son en la actualidad distinguidos especialistas. En aquellos años se había hecho evidente que los problemas de desertificación no podían enfocarse aisladamente, sino más bien de manera multidisciplinar. Las zonas áridas fueron ulteriormente integradas en la red de proyectos-piloto del MAB, el programa sobre el hombre y la biosfera de 28 la Unesco. Así, en 1979, unos 60 estudios en el terreno se centraban sobre los efectos del nomadismo pastoral en los pastizales de 39 países. Los problemas del riego eran el tema de otros 31 proyectos. Manadas de fotógrafos y contrabandistas La pérdida de vegetales para la alimentación, derivada de la desertificación, es un desastre universal: 50% de las naciones de todo el mundo tienen zonas áridas en sus territorios. Es el caso de Kenia, país que muchos no africanos asocian con los parques nacionales más extraordinarios del mundo. Este es un país rico en bosques y estepas de arbustos, donde las manadas de animales de caza mayor sólo son superadas en número por los extranjeros fanáticos de la fotografía y por las pandillas de contrabandistas y traficantes de colmillos y pieles. Pero la verdad es que las tierras áridas o semiáridas constituyen más de la mitad de la superficie total de Kenia. Los pastores nómades habitan estos terrenos donde hienas y chacales, más algún león ocasional, son las únicas fieras visibles. En esta vasta zona trabajan los científicos del IPAL, el proyecto integrado sobre las tierras áridas establecido en 1976 con la colaboración del programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente. En el norte de Kenia se estudian 22.500 km2 de subdesiertos y desiertos, desde el Lago Turkana, al este, hasta las Sierras Marsabit, al este. Sus habitantes son, entre otros, dos tribus de pastores nómades, los rendille y los gabra, cuyo sustento principal lo constituyen sus ovejas, cabras, camellos y vacas. La población humana y animal aumenta constantemente y la consiguiente sobrecarga de los suelos denuda gradualmente los habituales terrenos de pastos. Las posibilidades de comerciar con el ganado son insignificantes, y en consecuencia se incrementan los rebaños. Los pastores, fieles a la tradición, consideran que el ganado es un bien preferible al dinero. Para los pueblos nómades, sus rebaños son sinónimo de prestigio y alimento y una garantía contra tiempos difíciles. Persuadirlos de que reduzcan su inversión en animales suele ser ardua labor. Las tareas del IPAL en Kenia no se reducen a investigar posibles cambios en un ecosistema árido. Se busca particularmente introducir modificaciones o alternativas en las prácticas nómades tradicionales, a fin de que las tierras de pastoreo degradadas puedan recuperar sus cualidades, y los habitantes su bienestar. En sus comienzos, el proyecto dedicó cuatro años a acopiar datos sobre temas tan diversos como los climas, la distribución del agua, la geología y los suelos, la vegetación, 29 Los flamencos del lago Tuvkana, atracción tuv-ística de la zona ávida. (Foto S. Schwartz) los animales salvajes y domesticados, los sistemas de pastoreo, y la historia. Sin olvidar el aspecto económico, social y cultural de la población humana. En el enfoque del proyecto IPAL se combinan los métodos del ecólogo y los del sociólogo rural. Los científicos, por lo tanto, mantienen un contacto permanente con las poblaciones locales. Su confianza y amistad les son indispensables para conocer detalles esenciales de sus pautas de vida y tradiciones y para poder introducir adelantos en la región. Las relaciones públicas son la piedra angular del proyecto y un aspecto del proceso de reorientación pública, educación y formación técnica. Error que no perdona Es bueno señalar que en épocas recientes era creencia común -y errada- que los castores nómades utilizaban la tierra de modo irracional. Por el contrario, para sobrevivir en un medio tan hostil v lleno de riesaos, donde el aaua es muv escasa, las lluvias inciertas y los recursos marginales, no pueden permitirse un error. Los estudios sobre el nomadismo pastoral tradicional empiezan a revelar la adaptación com- 30 pleja y muy evolucionada desarrollada por las sociedades pastoriles. Debieron conformarse a condiciones de vida cuyas dificultades quizá superan las de cualquier otro ecosistema. Pero la vida de los pueblos nómades está sufriendo cambios radicales. Debido a las estructuras modernas de gobierno y a la forma cómo el Estado administra los productos primarios y el comercio internacional, los nómadas se ven abocados a situaciones que escapan a su control. En consecuencia, sus métodos de utilización de la tierra cambian, a menudo para empeorar. El agua constituye otro problema. Para el nómada, las perforaciones, pozos y charcos son de vital importancia para la supervivencia de los rebaños en sus tierras de pastoreo. Pero los pésimos efectos que producen cientos de animales que hollan vastísimas extensiones de tierra en torno a las fuentes de agua, hasta su degradación, no datan de hoy. En la región norte de Kenia la situación empeoró cuando surgieron tiendas, escuelas, centros médicos y de ayuda al desnutrido alrededor de las fuentes de agua fresca. Si bien estos asentamientos protegen a los nómadas contra las incursiones intertribales, cada uno de ellos se convierte en un núcleo de tierra desnuda que se propaga cada vez más cuando los nómadas deben desplazarse en busca de tierras de pastoreo y de madera para rediles y combustible. Se nota también su creciente tendencia a permanecer cerca de los asentamientos. Así, la tierra sufre una mayor presión y con el tiempo degenera hasta convertirse en fragmentos de desierto. Las penurias que ocasionan las sequías La sequía es una realidad muy dura en los medios áridos. Los pastores soportan por su causa grandes penurias. Aunque esperadas, las sequías siempre llegan como un choque. En 1977, las lluvias anuales en el norte de Kenia alcanzaron la poco habitual cifra de 400 mm. En cambio, entre 1968 y 1976, años de sequías prolongadas, el promedio de lluvias en la región fue inferior a 50 mm. Es evidente que las gestión de los pastizales debe tener en cuenta las perspectivas de sequía. Por lo tanto, es indispensable un buen conocimiento de las pautas climáticas de la región. El IPAL ha instalado una red de pluviómetros a través de la zona, además de tres estaciones meteorológicas, dos de las cuales son automáticas. A los datos que éstas proporcionan se agregan los de las estaciones meteorológicas diseminadas en el norte de Kenia. 31 Algunas siembras experimentales permiten explorar las posibilidades de reforestar ciertas zonas que durante gran parte del año se cubren de densas nieblas. Pero en la utilización de la tierra sigue teniendo prioridad la conservación de las praderas perennes para el pastoreo. Esto implica implantar la gestión del ganado y los pastizales. Para ello, la cooperación voluntaria de los pastores es un factor indispensable y la función de contactos humanos del IPAL es de vital importancia. Sin embargo, el proyecto es eminentemente científico. La idea no es encargarse de las actividades inherentes a la rehabilitación de la zona árida donde opera, sino más bien fomentarlas. Con el apoyo económico de la República Federal • i ••'••,"' Alemana, ; , ~ , . A ¿ La lena es un valioso recurso. A menudo hay que ir a buscarla a más de 10 km de las viviendas. (Foto S. Schwartz) 32 se inicia una nueva fa- se trienal centrada en los pobladores de la región. En resumen, el IPAL es un proyecto experimental de investigación, formación y demostración ecológica. La experiencia y los datos recogidos en el norte de Kenia serán publicados para que sirvan a los países víctimas M ^ de la invasión desértica. 'ESCRITO EN LA ARENA DE LOS SIGLOS' por Rex Reating Si Julio César, en lugar de detenerse en Alejandría para hacer la corte a Cleopatra, hubiera avanzado hacia el oeste, habría atravesado los inmensos viñedos y campos de trigo que bordeaban el lago Mareotis y admirado las numerosas y espléndidas ciudades. El litoral mediterráneo de Egipto era en efecto el granero de Roma, con sus cientos de kilómetros de tierras fértiles cultivadas durante siglos con esmero e ingenio. Hoy día, el lago se ha encogido, reemplazado progresivamente por pantanos y terrenos arenosos; el paisaje chato y neutro está suavizado de tanto en tanto por lomas artificiales de unos Una red protege el arbusto para estudiar el efecto que produce en la planta la diez metros de altura que delimiel-íminac-Lón de -insectos. (Foto Rex tan cuadrados poco profundos. Keating) Esas superficies estaban destinadas a recoger las aguas de derrame que regarían en invierno las viñas y los olivos tan celebrados. Los egipcios de la Antigüedad disponían asimismo de una fuente insólita de abastecimiento de agua: las dunas de arena. El principio era el siguiente: se cavaba una zanja en la base de la duna, en la cual 33 se colocaba una cañería o un revestimiento de arcilla, o un conducto con perforaciones en su parte superior. Una capa de grava protegía esos orificios, impidiendo que la arena fina penetrase en la canalización que llevaba el agua hasta una pequeña reserva. Esta agua la proporcionaba el rocío muy denso que caracteriza el sur del Mediterráneo. La duna actuaba como esponja y absorbía el rocío para filtrarlo luego hasta su base. Sin embargo, los trabajos más impresionantes emprendidos por los antiguos campesinos eran los de construcción de cisternas cavadas en la capa rocosa subyacente, destinadas a conservar el agua de las lluvias invernales, a menudo escasas, con las que se regaban los campos vecinos. Se han encontrado cerca de 2.500 cisternas subterráneas entre Alejandría y la frontera libia, a 550 kilómetros hacia el oeste. Muchas fueron limpiadas, arregladas y ahora funcionan de nuevo. En las grandes batallas de tanques que tuvieron por teatro el litoral del Mediterráneo durante la Segunda Guerra Mundial, el Mariscal Montgomery instaló por un tiempo su cuartel general de campaña en una de esas cisternas. Las extensiones arenosas, campo de la batalla, fueron maldecidas tanto por los soldados aliados como alemanes. La caída de un Imperio ¿Qué pasó con el "granero de Roma"? Desapareció con la caída del Imperio Romano. Terminó junto con la administración de la agricultura; el litoral sur del Mediterráneo fue víctima de una deforestación anárquica, de la tala que suprimió los arbustos y del pastoreo excesivo. Resultado de ello fue el empobrecimiento de la flora, la erosión del suelo, las tempestades de arena y la formación de dunas movedizas. En suma, el proceso de desertificación había comenzado y "los errores de los hombres se inscribieron en la arena de los siglos". El paisaje se ha transformado y mejorado de nuevo hoy en día. El viajero que toma la ruta de El-Alamein atraviesa kilómetros de campos de almendros y de olivos regados, no por lluvias inciertas, sino por el agua bombeada del Nilo. Hay un importante plan de urbanización en curso que prevé la construcción de un centro de vacaciones y turismo en esta espléndida costa, con sus kilómetros de arena blanca bañados por las aguas azules, hasta el momento no contaminadas, del Mediterráneo. Cerca de El-Alamein, a varios kilómetros al interior, se establecieron beduinos. Allí fui con tres científicos jóvenes que trabajaban 34 en la dirección regional para el medio ambiente de los sistemas desérticos mediterráneos del norte de Egipto (REMDENE). Un terreno arrendado al REMDENE por un campesino beduino fue cercado y subdividido en pequeñas parcelas en las cuales se hacen actualmente prolongados experimentos sobre la flora y la fauna locales. Uno de mis acompañantes, botánico, registraba los efectos producidos en la vegetación natural por plantas importadas. Me mostró un arbusto rodeado por una fina red, la que sin obstruir la luz ni la atmósfera protegía las plantas de los insectos; las comparaciones efectuadas cada semana entre esas plantas y las vecinas de la misma especie, no protegidas, daban valiosas informaciones sobre la interacción entre plantas e insectos. En la experiencia participa también un biólogo. Una de sus tareas semanales consistía en ' •;" vigilar los insectos y bacterias .¿;; • -•* que viven en las raíces de las plantas y contribuyen a mantener el suelo en buenas condiciones. Se interesaba particularmente en la actividad de ciertas especies de hormigas voladoras y, para observar las variaciones de crecimiento de su población, ideó un ingenioso sistema. Este consiste en una estructura de madera en forma de horca, de la cual cuelga un frar.co de vidrio con cuatro orificios grandes en su circunferencia; en su interior hay una pequeña ampolla impregnada de una sustancia química que emite un fuerte olor parecido al de la hormiga hembra. Dispositivo para capturar hormigas Movidos irresistiblemente por voladoras. (Foto Rex Keating) el instinto sexual, los machos se precipitan hacia el frasco y quedan atrapados. El tercer especialista del grupo, un veterinario, observaba desde hacía varios meses tres ovejas y tres cabras. Extraía de ellas muestras que analizaba luego en laboratorio a fin de seguir los cambios químicos del metabolisto de esos animales relacionados con el cambio de alimentación de las diferentes estaciones. 35 Las observaciones pacientes y meticulosas de estos investigadores constituyen la única forma de desenredar la compleja madeja de la ecología local. Sus trabajos forman parte de los veinte proyectos de investigación del REMDENE y están encaminados a establecer el modelo ecológico de una administración racional de los suelos en un territorio de unos 550 kilómetros de largo, que va del litoral a 30 ó 40 kilómetros al interior. Los científicos saben muy bien que cada hectárea reconquistada puede ayudar a aliviar la presión que sufre Egipto por su demografía en aumento. Uno de los problemas esenciales de Egipto es la cultura nómade de los beduinos del desierto occidental. La zona que interesa al REMDENE es una franja de terreno que bordea los desiertos. Este tipo de región se caracteriza por un equilibrio ecológico de una extrema fragilidad, en donde mínimas modificaciones del medio físico podrían producir un cambio espectacular de la vida animal y vegetal. Se estima que dicha zona puede soportar una carga de pastoreo de 300.000 ovejas y cabras. La actual población de animales de pastoreo es de 1.300.000 cabezas.... A fin de remediar esta enorme sobrecarga, el REMDENE sugirió al gobierno egipcio que estableciese zonas de pastoreo con riego extensivo de las aguas del Nilo hasta 70 u 80 kilómetros al oeste de Alejandría. Los animales tendrían allí alimento en la estación seca o en el período de brote de los pastos tradicionales. Naturalmente los animales y los pastores tendrían que circular de pastizal en pastizal, lo que exigiría la consideración de ciertos factores socio-políticos. "No basta, declaraba Mohammed Ayyad, investigador principal del REMDENE, con hacer afirmaciones científicamente correctas. Hay que tener en cuenta que se trata de una población humana muy especial". Las técnicas antiguas Tradicionalmente, los pastores nómades han sabido adaptar su modo de vida a las fluctuaciones ecológicas de las regiones desérticas, y han ideado estrategias económicas y sociales muy complejas. Mientras los dejaron tranquilos, los resultados fueron satisfactorios. Las dificultades comenzaron cuando ellos y sus pastizales tradicionales se encontraron envueltos en un plan de desarrollo de cierta parte del territorio. Es interesante observar al respecto las experiencias del REMDENE sobre pastoreo controlado que muestran -asombrosamente- 36 que una protección total de los pastizales produce en general una . degradación de la vegetación y que por el contrario, hay que estimular una protección parcial de esas zonas. Respecto al riego, Mohammed Ayyad destacaba que el Nilo, como reserva de agua, alcanza casi los límites de su capacidad. El sistema tradicional de canalizaciones a cielo abierto derrocha esas reservas y daña a menudo el suelo por la salinidad que da como resultado. Actualmente se están estudiando formas de riego más económicas y eficaces. Aconsejó asimismo a los responsables de El Cairo que tengan en cuenta las técnicas antiguas o locales. "Muchas, dijo, pueden resultar infinitamente más eficaces de lo que podría imaginar un habitante de la ciudad". Daba como ejemplo el arado superficial y no en profundidad, las famosas cisternas romanas y el antiguo método que consiste en colocar recipientes porosos cerca de las raíces de los árboles; éstos absorben sólo el agua que necesitan para mantenerse vivos. El REMDENE es un ejemplo entre otros de los numerosos grupos de investigadores y ecólogos que existen en el mundo entero. Unos mil proyectos, en el que participan 10.000 científicos, forman una vasta red que comprende 74 países. En el centro de ésta, el programa de la ünesco "El Hombre y la Biosfera" (MAB) -iniciado hace 10 años- coordina las informaciones y su redistribución para ayudar a los países interesados. El MAB trabaja con 95 comités nacionales establecidos por los Estados Miembros de la Unesco. La mayor parte del mundo que nos rodea se ha visto modificado por las actividades humanas. En su lucha por la supervivencia, el hombre a menudo perturba su medio natural. Pero para conservar un medio ambiente sano y productivo debe imperiosamente cobrar conciencia de los numerosos factores ecológicos que intervienen, entre los que están sus propias actividades y su comportamiento social. 37 DESDE EL NILO HASTA EL ATLÁNTICO: LA FERTILIZACIÓN DE UN DESIERTO por Mohammed El Kassas Revalorización de las tierras desérticas gracias a las técnicas de riego y los métodos agrícolas inventados por los romanos y hoy recuperados; cooperación regional para la explotación de las capas de agua subterránea en África del Norte; estudio de los riesgos que implica la intervención humana en el sistema biológico; establecimiento de una "franja verde", desde el Nilo al Atlántico, para luchar contra la invasión del Sahara; construcción, en el desierto, de ciudades cuya arquitectura se adapte al medio ambiente: son éstos algunos de los temas que trata en estas páginas el profesor Mohammed El Kassas, conocido ecólogo egipcio y gran especialista en los problemas de la desertificación. Profesor de botánica aplicada en la Universidad de El Cairo, Mohammed El Kassas es presidente del Comité egipcio para el programa de la Unesco "El hombre y la biosfera" y secretario general de la Comisión egipcia para la Unesco. También es miembro del Club de Roma y ex Director general adjunto de la ALECSO (Organización de la Liga Árabe para la Educación, la Ciencia y la Cultura. El Dr. El Kassas La región situada entre Alejandría y la frontera con Libia -en épocas remotas se la llamaba Mareotis- era el viñedo de Roma. Pero la región ya habla sido poblada antes de la época romana; señala Sócrates (unos 380 años antes de Cristo) que bajo los Tolomeos la región ya contaba con buen número de pueblos y cuantiosos habitantes. "Allí se produce buen vino y en cantidad tal que se lo conserva en bodega para añejarlo", escribe el geógrafo griego Estrabón (66-24 antes de Cristo). Por la misma época Horacio y Virgilio celebran con lirismo el vino de Mareotis. El granero de Roma Bajo el dominio romano la productividad de lo que hoy constituye el desierto costero norafricano alcanzó y mantuvo un nivel tan elevado que superaba de lejos el fértil valle del Nilo y su delta. Gracias a 39 la mano de obra de los esclavos los romanos construyeron sin dificultad un sistema de represas de agua: la región se transformó así en verdadero granero de la metrópoli, adonde mandaba trigo y centeno en cantidad. Hasta el siglo XI se siguieron cultivando estas tierras, productivas y muy pobladas. Luego sobreviene la decadencia y el suelo vuelve, gradualmente, al estado desértico. Cabe sin duda hacerse algunas preguntas. ¿Cómo se volvió desierto esa zona? ¿Qué se ha hecho, en estos últimos tiempos, para recuperarla? No ha habido cambios de clima notables a lo largo de los siglos: las precipitaciones que registra un geógrafo romano que vivía en Alejandría en el primer siglo de la era cristiana no difieren notablemente de las actuales. Si los resultados obtenidos por los romanos, en lo que se refiere a la agricultura, fueron notables, se debieron sobre todo a su buena organización. Contaban con excelentes ingenieros agrónomos y especialistas en hidráulica que habían perfeccionado métodos para recoger las aguas que descendían por las laderas calcáreas: laderas que se extienden a lo largo de la costa, en filas -hasta siete de ellasparalelas. Los caudales importantes de agua se recogían en cisternas construidas dentro de las mismas colinas. En otros sectores los romanos construían montículos artificiales, de configuración diversa, llamados karms. El agua que bajaba por las laderas de los karms servía para regar las tierras bajas en las que había granjas y vergeles. El propósito era recoger agua de una superficie relativamente extensa -por ejemplo de unas 230 áreas- para concentrarla en superficies más pequeñas, de unas 45 áreas. Miles de pequeñas granjas La experiencia de los romanos es significativa: para recuperar las tierras desérticas no hay que pensar en grandes explotaciones agrícolas de miles de hectáreas sino en miles de pequeñas granjas, de una o dos hectáreas. En el siglo XI los Beni Hillel y los Beni Soleim, tribus establecidas cerca de El Cairo, fueron expulsadas por el sultán de Egipto. A medida que se replegaban hacia el oeste, esas tribus destruyeron la estructura administrativa de la región de Mareotis, permitiendo así el pastoreo incontrolado y el saqueo de los vergeles. Se desmoronó todo el sistema, ya que el desarrollo agrícola de la región sólo había sido posible gracias a la estabilidad de su administración. 40 La región siguió siendo desierto improductivo hasta el final de la primera guerra mundial, cuando se intentaron culturas experimentales de ciertas variedades de centeno regadas por agua de lluvia acumulada. Las precipitaciones en la región son de 150 a 160 mm por año, como término medio, pero hay años de "vacas flacas" en los que sólo caen 50 mm y a veces años de Canalizaciones subrerráneas construidas por"vacas gordas" en los que caen los romanos en Ras El Eehrna, Egipto. Ac300 mm. Esas experiencias constualmente en reconstrucción, harán pasar tituyen una lección importante: el agua bajo las dunas. (Foto Unesco/ Rex Keating) en ese tipo de clima no se puede contar con cosechas anuales de cereales como el centeno. Habría más bien que seguir el ejemplo de los romanos y plantar olivos, higueras, almendros, etc. El olivo próspero No otra cosa se hace en la base de investigación agrícola instalada desde 1921 en Burg al Arab, a cuarenta y cinco kilómetros al oeste de Alejandría. Antes de 1916 no había una sola higuera en la región; hoy cubren las dunas y los olivos abundan en las tierras bajas en las que se recoge el agua de las laderas. "En 1953 intenté cultivar olivos en una superficie de 2,5 feddans (algo más de una hectárea)'1, escribe un funcionario jubilado. "Utilizaba el agua de lluvia acumulada en cinco feddans de roca para regar un feddan de tierra cultivada. En 1959 coseché 1800 kilos de aceitunas, que representan 273 litros de aceite. La cosecha anual podrá variar de un año a otro, según las precipitaciones, pero nunca tocará fondo, como ocurrió con el centeno." Miles de cisternas, construidas dentro de las colinas calcáreas en la época romana, y cuya capacidad varía entre cientos y miles de metros cúbicos, han sido limpiadas y vuelven a funcionar. Están dotadas de conductos subterráneos de centenares de metros, un canal principal, y varias galerías adyacentes destinadas a acumular el agua. Una de estas cisternas, descubierta cerca de Marsa Matrah, a 250 kilómetros al 41 oeste de Alejandría, cubre hoy en buena parte las necesidades de esa ciudad. A la vez que se desarrolla la agricultura, aumenta el turismo en la región: dentro de diez o quince años habrá en toda la costa centros de turismo. No olvidemos el petróleo: ya se explotan varios yacimientos en las cercanías de El Alamein. No son muy importantes, pero los sondeos continúan. Por otra parte ya está en funcionamiento el oleoducto entre Suez y Sidi Kreir, a treinta kilómetros de Alejandría, y se contemplan modificaciones del puerto para dar cabida a los grandes petroleros; también se prevé la instalación de varios establecimientos industriales. Estos proyectos plantearán sin duda problemas ecológicos y ambientales. La depresión de Oattara Actualmente se halla en estudio otro proyecto de gran envergadura en el desierto occidental, relacionado con la depresión de Oattara, vasta hoya situada a unos 14 0 metros bajo el nivel del mar y separada del Mediterráneo por una estrecha franja de tierra donde tuvo lugar la famosa batalla de El Alamein durante la segunda guerra mundial. Si se construyera un canal que atravesara esa franja de tierra el agua que entraría en la depresión podría hacer funcionar una central hidroeléctrica. Pero aun en este caso se plantean problemas: ¿qué medios emplear, por ejemplo, para construir el canal? ¿El método clásico, sumamente oneroso, o las explosiones nucleares "limpias", por cierto menos costosas, pero que no dejarían de presentar dificultades? Sea como fuere, el establecimiento de una central hidroeléctrica impulsará el desarrollo industrial de la región, sobre todo en lo que se refiere a la industria química, y contribuirá a la edificación de ciudades nuevas para los obreros y el personal de mantenimiento. Se ha confiado a un equipo internacional de investigadores el estudio de los efectos de este proyecto en el ambiente. La evaporación de las aguas del lago que se formará en el desierto será considerable; igual, se piensa, al volumen de agua que entraría en él. Pero esa evaporación, en mi opinión, no aumentaría de modo notable las precipitaciones y prácticamente no alteraría el macroclima de la región, aunque sí modificaría la temperatura y la humedad de la atmósfera cerca de la depresión misma. Por lo tanto habrá que estudiar el efecto de esa hume- 42 El desierto occidental: un mar de avena dad mayor que los vientos dominantes no dejarían de llevar hasta el delta del Nilo. Actualmente la humedad relativa en el delta es de 6 0 por ciento como término medio. Si subiera a un 7 0 por ciento -lo cual, en el plano climático, representaría un cambio imperceptible- la incidencia de ciertos agentes patógenos, o enfermedades causadas por los hongos y las bacterias que atacan las plantas podría aumentar en proporciones considerables, ocasionando así un desequilibrio en el sistema biológico y provocando enfermedades no sólo en las plantas sino también en los hombres y los animales. Capas subterráneas Del mismo modo, habría que estudiar cuidadosamente los posibles efectos del agua salada en las capas acuíferas subterráneas que se extienden por el desierto occidental en Egipto y también en ciertas regiones del Chad, Libia y el Sudán. Esta vasta extensión de capas de 43 arenisca nubia contienen importantes reservas de agua fósil, a profundidades de entre 200 y 500 metros. Una nueva masa de agua en la depresión de Oattara podría actuar como barrera, deteniendo el movimiento de las aguas subterráneas hacia el norte y haciendo que refluyan hacia las tierras bajas del sur, donde se encuentran los oasis del desierto occidental. Pero también puede producir efectos desastrosos y por lo tanto el problema merece ser estudiado de cerca. Las capas acuíferas de arenisca nubia constituyen una riqueza verdaderamente trascontinental. ¿Cómo explotar esas riquezas comunes? Ese fue el tema de una investigación regional, encargada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la desertificación (Nairobi, agosto de 1977), en la que se tomaban en cuenta no sólo el Sudán, el Chad, Libia y Egipto, sino los países de la península arábiga donde hay capas acuíferas de igual formación geológica. Una franja verde trascontinental En la misma conferencia de Nairobi se discutió la creación de una franja verde trascontinental que atravesara toda África del Norte. Cada uno de los cinco países de África del Norte ha implantado proyectos experimentales para luchar contra la desertificación. En Argelia, por «.* Dunas del desierto libio: para fijarlas se plantan euoaliptus. (Foto FAO, Roma) 44 ejemplo, se contempla un vasto programa, conocido como Barrera del Sur, cuyo objetivo es establecer una franja verde de 1500 kilómetros de largo y de 10 a 25 kilómetros de ancho para proteger las tierras cultivadas y los campos de pastoreo de la invasión del Sahara. En Túnez, el proyecto llamado Recorrido del Sur, en el que se combinan reforestación, protección contra los vientos, mejoras de los campos de pastoreo y abono del suelo, habrá de permitir la protección y la consod a c i ó n del equilibrio ecológico en unas diez millones En los contrafuertes del Rif, en Marruecos, se han dispuesto terrazas para la re forestación. (Foto FAO, Roma/B. Rougier) Viveros de pinos y eucali-ptus en Borj Bu Amerij, en Argelia. (Foto PAM, Roma/E. Nuil) Cerca de Misuvata, en Libia, las hierbas secas dispuestas en formas de red han permitido detener las dunas móviles que invadian un palmar. (Foto Fao, Roma/ J. Moser) En Useltia, Túnez, los cactus de las laderas son armas eficaces contra la erosión. (Foto FAO, Roma/F. Botts) 45 de hectáreas actualmente amenazadas por la invasión del desierto. En cuanto a Libia, ha creado algunos de los viveros más grandes del mundo para respaldar un programa sumamente ambicioso de reforestación y de estabilización de dunas. Para ello se emplean métodos perfeccionados, utilizados también en Argelia: se pulveriza sobre la arena una emulsión de petróleo que forma una capa impermeable de 3 a 8 mm de espesor y ésta, al impedir que se evapore la humedad del suelo, permite que se arraiguen las plantas jóvenes. Gracias a este proceso se logra estabilizar las dunas en tres o cuatro años. Marruecos, por su parte, ha lanzado varios programas de reforestación importantes; componen una suerte de mosaico verde que incluye zonas forestales, cortinas de árboles, etc. Egipto a su vez ha iniciado programas de estabilización de dunas, conservación del suelo, cultivos irrigados y reforestación a lo largo de su costa septentrional (Mareotis). Se trata de coordinar todos estos programas nacionales para que se forme una franja trascontinental desde el Nilo hasta el Atlántico. Se han constituido una secretaría común y un comité, con representantes de los cinco países, que ya se han reunido varias veces para proyectar empresas de conjunto: creación de viveros para experimentar con nuevas variedades de árboles, cursos regionales de formación, y un sistema común para el intercambio de la información. Ciudades en el desierto En el transcurso de los últimos treinta años Egipto ha dedicado gran parte de sus energías y de sus riquezas nacionales a ampliar la superficie de sus tierras cultivadas y a aumentar su producción alimentaria. Ha puesto en funcionamiento la gran represa de Asuán; ha explotado el agua de las capas subterráneas en los oasis del desierto occidental; ha extendido la zona de cultivo al norte del delta y al oeste, en la provincia de Taharir. Sin embargo, la zona agrícola productiva no es más vasta, hoy en día, de lo que era hace treinta años. ¿Por qué? Porque las ciudades invaden las tierras de cultivo. La situación se ha vuelto dramática, a tal punto que se ha decidido no seguir construyendo en el delta y en el valle del Nilo. En un futuro las ciudades se edificarán fuera de la zona de cultivo; el presidente Sadat aprobó el año pasado un proyecto ambicioso por el cual se prevé la construcción de doce ciudades en el desierto. 46 Es una política sana, prueba que en Egipto, como en todos los países donde se plantean problemas análogos, es indispensable establecer un plan nacional de utilización de la tierra; así se podrá determinar qué zonas deben reservarse a la agricultura, al pastoreo, a la industria y al desarrollo de las ciudades y de los centros turísticos. Son decisiones que hay que tomar en un nivel nacional, ya que la tierra, en un plano local, se vuelve a menudo objeto de especulación. Vivienda y ambiente Para Egipto, construir en el desierto no significa novedad alguna. Heliópolis, el vasto suburbio de El Cairo que constituye casi una ciudad en sí misma, era todavía desierto a comienzos de siglo. Fue un belga -el barón Empain-, hombre lleno de imaginación, quien creó esta ciudad de amplias avenidas y bellos jardines. Heliópolis fue construida de modo que pudiera seguir creciendo en siglos futuros. En cambio hoy, en el mundo entero, los arquitectos cometen el error de construir sin tomar en cuenta las condiciones locales. En África y en las regiones desérticas del mundo árabe se construyen edificios de apartamentos según las mismas normas que rigen en los países europeos de clima templado o en Norteamérica, olvidando que la antigua arquitectura de los países cálidos se adaptaba infinitamente mejor a sus condiciones climáticas. ¿Cómo adecuar esa antigua arquitectura a las necesidades de la vida moderna? Es el objetivo de una investigación que actualmente se desarrolla con el patrocinio del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y de la Organización de la Liga Árabe para la Educación, la Ciencia y la Cultura (ALECSO). Los habitantes de ciertos oasis egipcios habían perfeccionado, por ejemplo, métodos de acondicionar el aire sumamente ingeniosos y libres de maquinaria. Las casas, de varios pisos, tenían al norte y al oeste paredes dobles, separadas por un vacio. Los techos se afirmaban en la pared interior pero había ventanas en ambas paredes y también aperturas longitudinales en la pared interior de cada pieza. En invierno se clausuraban esas aperturas y la doble pared aislaba la casa del viento del norte. En cambio en verano, cuando se dejaban libres, el aire circulaba entre las dos paredes y refrescaba la casa, a tal punto que la tempertatura interior era diez o quince grados menor que la temperatura exterior. Del mismo modo se experimenta en el Sudán y en otros 47 países con los ladrillos de barro seco: son aislantes que reducen considerablemente la temperatura interior de las casas. Hay muchas otras técnicas locales, relacionadas con la arquitectura y los materiales de construcción, que permiten una mayor armonía entre la vivienda y el ambiente. Hay que volver a la arquitectura tradicional -subsistente en el Yemen, en Bagdad y en muchas regiones del Medio Oriente- y desarrollar sus métodos: permitirán construir en el desierto cuidades en las que la vida sea agradable. : * - • El nuevo pueblo de Guvnáh, cerca de Luxov, obra del arquitecto egipcio Hassan Fathy. (Foto Hall Winslow) 48 OBERGURGL: CUANDO EL TURISMO NO DESTRUYE LA NATURALEZA por Jaaques Eichardson Pese a que el valle del Oetz, en el Tirol austríaco, esté habitado desde hace unos seis siglos, nunca ha sido fácil vivir en él de la agricultura. En el alto Oetztal (tal significa valle en alemán) la vegetación no aparece sino en la última semana de junio, el otoño comienza a fines de agosto y un noventa por ciento de las tierras es inutilizable a causa de las vertientes escarpadas y las superficies rocosas. A principios del siglo pasado los medios de subsistencia de las dieciseis familias que vivían en el "Inneroetztal" eran tan precarios que la comunidad decidió suspender los casamientos entre 1830 y 1850. Aún hoy hay dos pueblos del valle, Obergurgl y Untergurgl que, como la estaObergurgl. (Foto Unesco/Jacques Richardson) ción de esquí de Hochgurgl, cuentan a lo sumo con 330 residentes permanentes. Sin embargo el turismo por fin ha traido la prosperidad. La industria turística se ha ido desarrollando lentamente desde fines del siglo pasado, cuando los habitantes de Innsbruck se dieron cuenta de la comodidad de los Gurgls como lugares de veraneo. Hacia 1922, cuando el esquí y el patinaje empezaron a volverse populares en esa región de Europa, la estación turística pasó gradualmente del verano al invierno. Pero esta actividad se vio interrumpida por la crisis internacional, el régimen nazi y la segunda guerra mundial. Jacques Richardson es director de la revista trimestral de la Unesco Impacto: ciencia y sociedad. 49 A partir de 1950, la popularidad creciente de los deportes de invierno trajo consigo el desarro•• *• 11° económico de todo el valle. Surgieron hoteles en cuanto lugar no fuera demasiado escarpado para permitir que se cavaran fundaciones. Nada habría detenido esta expansión de no haber intervenido Walter Moser, un universitario recién recibido cuyos estudios de botánica reforzaban su amor por •: el valle. Donde menos de un siglo antes había sólo dos > pequeños hoteles existían ahora sesenta y seis. Los telesféricos y las pistas arruinaban los campos de pastoreo alpinos, provocando una erosión Walter Moser (Foto desastrosa tanto en el plano ecológico como en el Unesco/J'. Richards on). .-.. „ n . . . . . J- • -¡ • estético. A las cien o ciento cincuenta familias del valle alto les tocaba recibir a 40.000 turistas por año, principalmente entre Navidad y el mes de abril. Muchos adolescentes se marchaban a las ciudades, en busca de una vida menos ardua, y era difícil atraer al valle a trabajadores temporeros. Moser y otros, dedicados a la planificación regional y a la protección de los recursos naturales, comprendieron entonces que los Gurgls estaban amenazados por las peores dificultades. El programa del MAB Asi nació el experimento de estudio y de organización del medio ambiente concebido a fines de los años sesenta del que se ha hecho cargo la Unesco, dentro del programa "El hombre y la biosfera" (MAB). (En este programa se prevé la cooperación de expertos sobre el medio ambiente de 95 países.) El centro del programa, en Austria, es justamente Obergurgl; allí funciona -en locales construidos hacia 1940una sección del Instituto de investigaciones alpinas de la Universidad de Innsbruck. Moser y sus colegas de ciencias naturales y ciencias sociales emprendieron el estudio del medio ambiente del Oetztal en su conjunto y, de manera más particular, del medio ambiente del Inneroetztal, donde se encuentran los Gurgls. Perfeccionaron toda clase de pruebas y de criterios que les permitieran evaluar cada tipo de actividad. Reunieron datos antropológicos, estudiaron costumbres económicas y registraron las tradiciones culturales de la población. (En lo que se refiere 50 a la música, por ejemplo: las 240 comunidades del valle cuentan con 340 orquestas.) La explotación de las tierras fue objeto de un estudio sistemático. Se hicieron investigaciones aerofotogramétricas para determinar en qué medida la compresión de la nieve -después de las bajadas de miles y miles de esquiadores en invierno- perturba el deshielo en la primavera. Las puntas de los esquíes, por otra parte, dañan la El Trampeleffekt (pivegetación, lo cual implica la destrucción de soteo) de miles de esquiadores en las pistas lombrices e insectos y afecta por ende -habrá que habria reducido el núestudiar el tema- la existencia de los pájaros. mero de lombrices de IZO a 10 por metro cuaPara remediar la disminución de los bosques, drado. (Foto Une seo/ resultado de la instalación de pistas de esquí, J. Richardson) se ha acudido a la reforestación y a la siembra. Se trata sin duda de medidas relativamente eficaces pero muy costosas. El cuidado de la naturaleza no resuelve desde luego todos los problemas de un medio ambiente en pleno estado de cambio. ¿No habría que pensar, a la vez, en organizar el turismo? Bodo Degenhardt, de la Universidad libre de Berlín, ha analizado el turismo en Obergurgl. Considera que el turista tiene una noción sumamente particular de su inserción dentro de la naturaleza. Los turistas invernales, por ejemplo, se interesan sólo por las pendientes y se muestran ajenos a la belleza natural del lugar. En cambio son fieles: 50 por ciento de ellos vuelven cada invierno. Y el turista de invierno come y bebe mucho más que el turista de verano. Descartado el esquí de fondo por la topografía del lugar, los dueños de hoteles y de telésféricos saben que pueden contar con una clientela para quien las pistas de slalom y las pistas para principiantes siguen siendo la atracción principal. En cuanto a los turistas de verano, ya austríacos, ya extranjeros (sobre todo de la República Federal Alemana, de los Países Bajos y de Gran Bretaña), 40 por ciento se dedica a las caminatas en alta montaña, 35 por ciento a pasearse cerca de En las laderas del Oetztal. (Foto Unesco/J.Richardson) los pueblos, 15 por ciento se queda en el hotel o en la pensión y 10 por ciento se limita a desplazarse en automóvil. Estos tu51 ristas gastan menos que sus colegas invernales y la mayoría no vuelve a Obergurgl. Además no representan sino la séptima parte de la población turista del invierno; algunos hoteles se ven obligados a cerrar en verano y en otoño. Los cuestionarios a los que respondieron los turistas en 19761977 son claros: 85 por ciento -turistas de invierno o de verano- se opone a la expansión. En el caso de Obergurgl no habrá por lo tanto problemas. Los hoteleros y los turistas eligieron mejorar la calidad: en lo que se refiere a los cuartos de hotel (lo cual implica una reducción de camas disponibles), a la variedad de restaurantes y a la diversidad de espectáculos al aire libre. Los habitantes desean atraer una clientela que gaste sin parsimonia y los mismos turistas quieren ser servidos de manera más lujosa. Gottfried Tappeiner, socioeconomista de la Universidad de Innsbruck, especialista en el estudio del turismo, opina que este movimiento acaso atraiga a más familias; a adolescentes, a adultos jóvenes interesados por las discotecas y otras diversiones después del día de esquí, poco variadas por el momento en Obergurgl. No es difícil contemplar por lo tanto una estrategia para la población invernal. No ocurre lo mismo en verano, ya que las condiciones climáticas del valle son poco estables. Suele haber en esa época dos o tres nevadas; por otra parte -y esto ocurre también en el invierno- los hoteleros no reciben con gusto los viajes organizados. Habría que pensar, también en este caso, en una estrategia y entrar en contacto con posibles grupos: las vacaciones de grupos familiares o los congresos profesionales bien pueden llegar a ser nuevos objetivos para el sindicato de iniciativa de Obergurgl. Oetztal 52 Encabeza este organismo, sumamente activo, el dinámico Gotthard Scheiber, propietario de uno de los hoteles del pueblo. Su hermano, dueño a su vez de otro hotel, bosques, cultivos, cría caballos para concurpraderas, jardines sos, de raza análoga a la de los famosos Lippizaners de la Escuela española de Viena. Esta empresa -que exige imaginación y tenacidad- es una nueva fuente de recursos para esta economía que funciona de manera tan cerrada. En Obergurgl se desdeña a la gente de afuera, a los especuladores, a los que se ausentan. Los dueños de la tierra son los propios cultivadores que tomaron la iniciativa de desarrollar el turismo y que garantizan la provisión hotelera mediante sus vacas y sus puercos. Utilización de las tierras en Obergurgl El éxito de los habitantes del Inneroetztal, una vez que decidieron hacerse cargo de su futuro, es evidente. Muchos de ellos comprueban que ahora tienen tiempo, por fin, de salir de vacaciones, en Austria o en el extranjero. Mandan a sus hijos a la universidad, van ellos mismos cada tanto a la ópera o al teatro en Innsbruck, juegan al tennis (distracción que desconocían hasta hace diez años). Tienen también automóviles, aparatos de televisión, cocinas modernas, en una palabra todos los gadgets de la sociedad de consumo urbana. En cuanto al modelo ambiental de Obergurgl, sigue funcionando con gran éxito. El proyecto del Hombre y la Biosfera ha de concluir a principios de 1981 (aunque la Unesco mantendrá su interés por el experimento) y los habitantes de Obergurgl tendrán que arreglárselas solos. Josef Klotz, un criador de ovejas de sesenta años y padre de siete hijos, desconocía hace diez años el significado de la palabra ecología. "La ciencia -declara- ha contribuido 53 Martin Scheiber se ocupa de sus visitas pevo no olvida sus ovejas. (Foto Unesoo/Jacques Riehardson] El glaciar del Oetztal atrae a turistas y científicos. (Foto Unesco/Erika Fallí mucho al bienestar de nuestro pueblo pero desconfío de todas las concepciones teóricas con respecto al futuro. Para nosotros lo importante será, como siempre, ocuparnos personalmente de cada uno de nuestros huéspedes". Para Walter Moser, que actualmente se desempeña como profesor e investigador en la Universidad de Alberta, en el Canadá, este ambicioso primer intento de resolver un problema de medio ambiente mediante un enfoque interdisciplinario ha sido un éxito que supera con mucho sus previsiones. Pero acota: "el experimento hubiera sido un fracaso sin la cooperación plena de prácticamente cada uno de los habitantes del pueblo". La administración del modelo de Obergurgl está hoy a cargo de un joven científico de Salzburgo, Gernot Patzelt, quien también es guía de montaña. Especialista en glaciología y en la historia de los climas, tiene el firme propósito de impedir que los deportes de invierno sigan arruinando los recursos naturales del valle. Por otra parte, es el primero en comprender la poderosa atracción que ejercen deportes como el alpinismo, las excursiones en alta montaña y las caminatas por los alrededores. 54 Los habitantes del valle del Oetz han sabido explotar de manera sana el placer brindado al hombre por su medio ambiente. Gracias al programa mundial del Hombre y la Biosfera, este experimento será útil en medios análogos: los Andes, el Himalaya y el Hindú Kush y ciertas regiones de América del Norte. Es posible gozar plenamente de la naturaleza sin por ello profanarla sin consideración. 55 UN VALLE ARMÓNICO por Rex Keating El ferrocarril de montaña que parte de Montreux, a orillas del lago Leman, llega en una hora a un valle conocido como el País de Enhaut (el país de arriba). Si se hace el recorrido en primavera el tren cruzará prados salpicados de flores silvestres, subirá por laderas boscosas que culminan en picos con nieve aún en sus hondonadas. Por todos lados pasta un ganado lozano, mientras los sonoros cencerros se mecen en sus cuellos y aquí y allá, por detrás de las cortinas de los árboles,aparecen los techos de tejas de madera de las granjas. Es una escena de tranquilidad pastoril, un paisaje de tarjeta postal. En las granjas se hace el famoso queso Gruyere, ya que entre los siglos XII y XVI el País de Enhaut se hallaba en el dominio de los duques de Gruyere. Hoy, se le describe más bien como un área prealpina, con 4200 habitantes dedicados en su mayoría a la lechería o la cría de ganado. El valle, de apenas 22 kilómetros de largo, tiene sendos pueblos en ambos extremos, Rossiniére y Rougemont, con la ciudad administrativa de Chateau d'Oex entre ambos. Ventajas y desventajas del turismo Apartémonos un poco del tema. Suiza fue uno de los primeros países que atrajo turistas en gran escala y se ocupó de ellos. Las pendientes montañosas adecuadas para esquiar eran y son irresistibles para los miles de personas que buscan escapar a las tristezas del invierno de las densas ciudades de Europa. La cantidad de elevadores para el esquí se multiplicó por diez de 1950 a 1975, los teleféricos son 15 veces más numerosos, y las casas de vacaciones en las montañas y cerros aumentaron de 70.000 en 1960 a 180.000 en 1974. Entre tanto, los centros de deporte de invierno se expandían ,..-,.. y 1 multiplicaban. v T, , . Enormes hote- Granó as y tierra agrícola del País de „ , , /E, , „ . n, 7 ., Enhaut. (Foto Erw%n Stuok%) 57 les y grupos de torres de apartamentos se instalaban, desfigurando los bellísimos paisajes. Por otra parte, la sobreexplotación de las áreas turísticas dañó el medio ambiente, pues estas actividades se realizaban en zonas montañosas cuyos frágiles ecosistemas se desequilibran con facilidad. Al mismo tiempo, cada vez más montañeses abandonaba sus granjas por las más lucrativas ocupaciones de la industria turística. En vista de ello, el Gobierno Federal optó por una política de desarrollo rural. El objetivo era estabilizar los movimientos de población en Suiza, en especial en las regiones montañosas. Las autoridades, junto con los científicos, hicieron una serie de estudios socio-económicos que serían la base del futuro desarrollo, en la que el turismo aparecía como un elemento esencial. Este puede crear prosperidad pero es también una fuerza extraña. Por ello, al introducir el turismo en las comunidades rurales, como parte de la economía local, la preocupación principal era evitar los efectos destructores que podría producir en estructuras sociales y culturales tradicionalmente enraizadas en la tierra. Les preocupaba también proteger la ecología local. Una atmósfera familiar El país de Enhaut recibe turistas desde hace más de un siglo, desde una época en que los visitantes de Inglaterra apreciaban mucho el valle. Se alojaban con los campesinos, y volvían cada^ año anudando duraderas amistades; algunos se quedaron y se casaPvoduocLón tradicional de .....,_ . , .n ,„ , -, „ , , , ron allí. Se construyeron hoteles en ese moJ queso (Vais de Enhaut). (Foto Erwin Stuoki) mentó, pero eran y son pequeños y procuraban conservar una tranquila atmósfera familiar. Hoy es una tradición local que se mantiene. El turismo masivo de los lugares famosos ha pasado de largo por el País de Enhaut, que permanece intacto. Fue una de las razones para escoger el valle como área de estudio de planeamiento rural dentro del esquema federal de desarrollo regional. Otra razón fue la existencia de una comunidad aún fuertemente empeñada en la agricultura como modo de vida, situación cada vez más rara en Suiza. El País de Enhaut tiene unas 250 granjas. Cada una de ocho a diez 58 hectáreas, con diez a quince vacas con sus crías. El producto principal es la leche más la cría de ganado para la venta. En verano los animales se llevan a las pasturas altas, a unos 1500 a 2000 metros sobre el valle, y allí se fabrica el queso Gruyere. La producción de queso ha ido aumentando los últimos años, gracias sobre todo a las cooperatiCanchas de esquí, en ChevrewLls3 País de Enhaut. (Foto Erwin Stuoki) vas que reúnen a todos los agricultores. Sin embargo la agricultura se ha vuelto menos lucrativa, pese a la utilización de máquinas y métodos modernos. En invierno muchos de los granjeros jóvenes se dedican pues a la industria forestal y turística, trabajando en los elevadores y como instructores de esquí. Obviamente, el turismo invernal ayudaría mucho al País de Enhaut para recobrar su prosperidad. Pero, pese a que es una fuente de ingresos, la gente se considera como agricultores a tiempo completo. Hubo por ejemplo oposición a la construcción de los aproximadamente 30 kilómetros de caminos de acceso para remplazar las viejas sendas de los cerros y a la construcción de un moderno hospital en Cháteau d'Oex, aunque estas innovaciones demostraron ulteriormente ser incentivos para quedarse en el valle en lugar de emigrar. Asi, desde el comienzo,los encargados de los estudios de planeamiento trataron de obtener la mayor participación posible de la población local en todos los aspectos de sus investigaciones. Con este objeto se formó en 1975 la asociación para el desarrollo del País de Enhaut, con miembros de las tres comunidades del valle y otros grupos interesados, como los hoteleros. Los planificadores contaron con el apoyo del Consejo Municipal, comprensivo e innovador que, además de los caminos de acceso y hospitales citados, construyó una de las primeras plantas purificadoras de agua de la montaña, un camino de circunvalación en Cháteau d'Oex, e introdujo nuevos reglamentos para que las nuevas construcciones respetaran el atractivo estilo tradicional. Este último decreto surgió de la preocupación por el aumento de construcciones de casas de vacaciones de extranjeros en el valle. 59 En 1979 los científicos que participaban en el Programa de la Unesco El Hombre y la Biosfera (MAB) llegaron al País de Enhaut, para ayudar a los responsables de las decisiones a configurar un desarrollo económico racional del País de Enhaut por medio de varios modelos simulados, que tuviesen en cuenta los recursos naturales del valle y su fragilidad ecológica. El proyecto es interdisciplinar: incluye agrónomos, sociólogos, biólogos, economistas y otros especialistas, con doce temas de estudio que van desde los efectos del aumento del turismo a la evaluación de las reservas naturales y el posible daño al suelo y la vegetación que producirían nuevas pistas de esquí. Las pistas de esquí Respecto a las pistas, se ha demostrado que si la nieve se comprime demasiado forma una capa de hielo contigua al suelo, y en consecuencia destruye sus microorganismos y deteriora los pastos que serán útiles más tarde para el pastoreo o secos. Una gran área de pendientes montañosas fue clasificada como reserva natural, prohibiéndose toda construcción o pastoreo. Esto sucedió hace unos veinte años atrás. Fue un área de estudios obvia para los científicos del MAB y parece que la calidad del pasto se ha deteriorado con el crecimiento de plantas dañinas; además los pastos no cosechados se aplastan y no ofrecen resistencia al peso de la nieve que se desliza por las pendientes formando avalanchas, Cuando el MAB llegó por primera vez, me decía el secretario general de la municipalidad, el efecto en la población local fue de asombro: sus motivos y las cifras de los científicos, sus cuadros y diagramas escapaban a su comprensión. Además, tras años de ser encuestados por economistas, funcionarios y académicos y hasta por alumnos posgraduados en busca de temas de tesis, eran reacios a nuevos exámenes. Afortunadamente, el Director del Proyecto, el Dr. Erwin Stucki -nativo del País de Enhaut- comprendió muy bien la situación. Se realizaron numerosas reuniones de explicación entre los científicos y los habitantes, pero la innovación más impor60 El Hongr-in. (Foto E. Stucki) tante fue la formación de una asociación del MAB, hace menos de un año. El número de sus miembros entre los granjeros, hombres de negocios, funcionarios y demás habitantes del valle ha ido aumentando desde entonces sin cesar. En las reuniones de la asociación hay intercambios de opiniones muy animados. La nota dominante es la participación. En una de estas reuniones se votó por difundir más la información sobre las actividades y objetivos del MAB, mediante artículos quincenales en el periódico local. Para que los niños sepan lo que está haciendo el programa del MAB, el Dr. Stucki trabaja con las cuatro escuelas del valle. Los alumnos escribieron un ensayo sobre cómo imaginan el País de Enhaut en el año 2000. Algunos lo ven como una gran ciudad, otros como un lugar desde donde parten los vehículos espaciales a la luna; hubo otros que lo vieron tal como es hoy, con vacas, pasto y una fuerte comunidad campesina, pero sin turismo. Esta última proyección es muy poco probable. El dirigente de la asociación de hoteleros lo expresa así: "Nuestros hoteles tienen una capacidad total de 800 camas. No es suficiente, y veríamos con buenos ojos uno o dos hoteles nuevos de no más de unas 150 camas, que podrían acomodar a grupos medianos de turistas. El turismo masivo y los grandes centros de vacaciones no serían bien recibidos. No debemos convertirnos en un lugar como el gran centro popular de veraneo de Gstaad (a 20 kilómetros cuesta arriba). A la mayoría de nuestros huéspedes les interesa visitarlo por sus grandes hoteles, sus tiendas elegantes y sus diversiones, pero cuando vuelven aquí casi todos me dicen 'estamos de nuevo en casa y felices de volver'". Los interesados en el desarrollo del País de Enhaut, hoteleros, granjeros y hombres de negocios aceptan que debe haber cambios, pero están decididos a mantenerlos en una escala humana, para que se preserve el saber característico del valle. El País de Enhaut, situado en uno de los países industrializados más ricos de Europa, está aplicando una lección de desarrollo integrado que Ghana, país en desarrollo, ya aprendió con la experiencia. Una lección que decía: "Vaya al pueblo; viva con ellos; aprenda de ellos; sírvalos; planifique con ellos; comience por lo que ellos conocen; construya sobre lo que tienen". 61 ¿ES IMPRESCINDIBLE PROTEGER LA NATURALEZA? CUATRO CIENTÍFICOS RESPONDEN por Rex Keat-ing Como parte del Programa de la Unesco sobre el Hombre y la Biosfera (MAB), xana red internacional de zonas protegidas ha sido elegida para la investigación y la formación en .ecología. Aunque cada reserva de la biosfera no es única en su género, ha sido seleccionada porque representa un tipo de ecosistema particular. La red abarca todos los ecosistemas y todas las regiones biogeográficas del mundo. En 1981, se estudiaban como reservas de la biosfera 209 áreas en 55 países. La protección y conservación no siempre proceden de los rigurosos y fríos análisis del método científico. En efecto, cómo j u s t i f i c a r , en términos puramente científicos, la preservación de un animal salvaje o de una planta, incluso de las malas hierbas, sólo por su rareza? ¿O de un paraje, sólo por su belleza natural? Por supuesto la existencia de ciertas áreas de conservación y sobre todo de aquellas que garantizan nuestra supervivencia como las zonas pesqueras, las selvas tropicales y las praderas, se justifica plenamente desde el punto de vista científico. Pero menos fácil es defender la conservación en nombre de criterios estéticos, éticos o psicológicos, imposibles de medir, de analizar y de incluir confortablemente en una ecuación. Cuatro especialistas en ecología, que asistieron recientemente a un coloquio organizado por el Programa sobre el Hombre y la Biosfera de la Unesco, reflexionan sobre esas preguntas. Thomas E. Lovejoy, Vicepresidente para la ciencia del World Wildlife Fund de Estados Unidos, el Dr. Ossi V. Lindquist, profesor de zoología de la Universidad de Kuoplo, Finlandia, el Dr. Lee M. Talbot, Director General de la Unión internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos, y el Profesor Duncan Poore, profesor de s i l v i cultura del Commonwealth, respondieron por separado a las preguntas formuladas por Rex Keating acerca de las motivaciones y la importancia de la conservación. En la nota que proponemos a continuación hemos entremezclado esas respuestas, como si los cuatro científicos participaran en una imaginaria mesa redonda. Thomas E. Lovejoy: Se pueden adelantar argumentos de peso, estéticos y mor a l e s , a favor de la conservación de los sistemas natur a l e s . Pero hay también sólidos argumentos científicos basados en los recursos biológicos. Así, hace dos o tres años, se descubrió en México una especie arcaica de maíz silvestre, que da la posibilidad de transformar el maíz cultivado -el tercero de nuestros recursos cerealeros-, de un maíz de estación a un maíz de cultivo permanente, con los consiguientes ahorros en la erosión y la energía. El mundo entero se vio beneficiado por el hecho de que las colinas mexicanas donde se descubrió este maíz no estuvieran sembradas de maíz común. Sería necio y presuntuoso imaginar que el porvenir no nos depara otros descubrimientos tan importantes como éste. Además de las especies que aprovechamos directamente, existen otras susceptibles de ser 63 aprovechadas en forma indirecta en el futuro. Con las nuevas formas de vida que se desarrollarán, si dejamos actuar a la naturaleza a su propio ritmo, todos gozaremos de importantes beneficios. Beneficios a los que contribuye cada especie, cada animal, y cada vegetal de un biota, es decir de la fauna y la flora de una región dada. Lee M. Talbot: La protección apunta en primer lugar a mantener los procesos ecológicos vitales. Luego, a preservar toda la gama de la diversidad genética. Y por fin, a posibilitar que continúe el empleo de las especies y ecosistemas como los peces y las selvas tropicales, por ejemplo. A medida que conocemos mejor el papel que desempeñan las especies animales o vegetales, más nos damos cuenta de su valor. Tomemos por ejemplo el armadillo americano, hasta hace poco tiempo considerado solamente como dañino o amenazado de extinción. Se descubrió que es el único animal que puede contraer la lepra. Las investigaciones realizadas sobre él permitieron elaborar una vacuna contra esta enfermedad, que por mucho tiempo fue un azote para la humanidad. Todas las especies cumplen un papel más o menos importante en los ecosistemas y por lo tanto en el mantenimiento de la vida. Evitar la exterminación de algunas de ellas, o prevenir su extinción es como impedir que los tripulantes de una hipotética nave espacial arrojen por la borda elementos esenciales para su supervivencia, so pretexto de que no saben para qué sirven, y que no tienen mucho lugar. La conservación interviene cuando va a destruirse algo que nunca podrá ser reemplazado. Un hermoso paisaje puede ser restaurado o reconstruido, pero si una especie se extingue, no somos capaces de devolverle la vida. El criterio de irreversibilidad es científicamente importante. Duncan Poore: 64 Thomas E. Lovejoy: En cada planta, en cada animal los genes determinan su desarrollo específico. Son la fuerza conductora presente en todos los organismos vivos, y el modelo fundamental de cada uno. Nuestra riqueza es mayor si contamos con la variedad completa de material genético y de su potencial. Y es por eso que, en un sentido limitado, cuidamos la protección de todas las variaciones genéticas posibles propias de una especie doméstica: trigo, maíz, sorgo, ganado.... Pero, con una perspectiva más amplia, debemos también proteger toda la variedad de especies animales y vegetales. Esto debe hacerse en zonas naturales. Más importante que pensar en la conservación es pensar en la administración biológica del planeta. La pregunta fundamental a la que debemos responder se refiere a la manera sensata de administrar un planeta con recursos naturales renovables -recursos biológicos-, esenciales para la vida de los individuos, y en general, para toda forma de vida. En un parque nacional, por ejemplo, no veo sólo un lugar destinado al placer de los turistas, sino un banco genético de base, una reserva de genes. Os si V. Lindqu-ist: La gente que hoy propugna la conservación pretende en general que ésta se vea de inmediato. Temo que no sea la mejor manera de servir esa causa. Como ejemplo citaré una reserva natural finlandesa, que hasta hace poco era un sitio espléndido, protegido por la ley. Fue objeto después de una gran campaña de promoción, tanto en el país como en el exterior. Ahora bien, después que la visitaron 11.000 defensores de la naturaleza el verano pasado -incluido yo mismo-, de su belleza no quedaba mucho. A veces, las zonas periféricas no protegidas corresponden mejor a la idea que nos hacemos de la conservación de la naturaleza, que las efectivamente protegidas. Duncan Poore: Creo que las razones por las cuales la gente quiere cosas son de dos órdenes: o económicas o placenteras. Muy pocos tienen en cuenta el valor científico como tal, salvo quienes estudian las plantas, los pájaros, los insectos, etc. Pienso que el elemento científico interviene, por un lado, para preservar lo que gusta, lo que genera placer, y por otro, para resguardar las variaciones genéticas que aseguran el porvenir. Interviene también para proveernos de los conocimientos que determinarán nuestras elecciones y la administración de la naturaleza. 65 Ossi V. Lindquist: Aquí es donde la sociología, la psicología y aún la economía, tienen algo que decir. En los últimos diez años viajé por todo el mundo, y tengo la impresión que se ha exagerado el papel de la ecología en la creación y administración de los parques nacionales. Por mi parte, y dentro del Programa del MAB, intento poner en evidencia el papel social que desempeñan los parques y la influencia que podrían tener en la vida de las naciones. Lo que significa que debemos observar los comportamientos del pasado, cuando la gente vivía más cerca de la naturaleza. Probablemente, su modo de vida y sus hábitos culturales intervinieron en las estructuras de sus ecosistemas. El hombre formó parte siempre del ecosistema en que vivió. La práctica actual de separar el parque nacional de su entorno tiene perniciosas consecuencias. Cultural y económicamente, la población está separada del parque. Si no se toma debida cuenta de las estructuras sociales y de los modos de vida, el parque está llamado a desaparecer en poco tiempo. Buena parte de los parques nacionales tienen una vida de inquietante brevedad, que no se mide en siglos sino en decenios. 0 sea que, en vez de servir a las generaciones futuras, esas zonas apenas satisfacen las necesidades de la generación actual. Debemos entonces estudiar mejor lo que se ha hecho hasta ahora, los elementos en juego, sobre todo en el campo económico y social, con el fin de integrar el parque a su entorno. Duncan Poore: Algunas de las motivaciones del movimiento ecológico provienen del hecho que mucha gente se siente llevada a un mundo en el que no quiere vivir. Pero para los que viven en países muy pobres, o sufren de hambre o desnutrición, no cabe ninguna duda que el mundo tecnológico, con su imagen de riquezas materiales, representa lo 66 que desean. Quizás lo esencial en todo el problema de la conservación resida en que, buscando el desarrollo, no debemos destruir lo que podremos desear más tarde, los ladrillos y el mortero que nos permitirán construir el porvenir. Lee M. Talbot: Los objetivos de la conservación se justifican y prueban científicamente en la simple perspectiva de nuestra supervivencia. Las cuestiones estéticas y éticas, y los factores culturales no se prestan a respuestas científicas rigurosas. Pero podemos pensar que si hay gente que les da valor ahora, también la habrá después, Nuestra elección actual -conservar o destruir-, determinará las posibilidades de elección de los que vengan después. Si bien podemos fundamentar científicamente las opciones que legaremos al porvenir, no podemos hacer lo mismo respecto de los valores de las próximas generaciones. Ossi L-indquist: En numerosos países en vías de desarrollo, la conservación representa un lujo que los pobres no pueden permitirse, ya que es contraria a sus necesidades elementales. Por esto surgen numerosos conflictos culturales. Una fuerza exterior impone medidas que van en contra de los deseos profundos de la población local. Por esta razón estoy convencido de la importancia del Programa MAB. Es uno de los pocos que nos permiten efectivamente conciliar el hombre y la biosfera. Mientras que, en el mundo entero, la mayoría de los grupos interesados en la conservación solamente se preocupan del aspecto ecológico, el MAB tiene en cuenta todas las partes. 67 PARA CONOCER Y CONTROLAR MEJOR EL MEDIO AMBIENTE: UN SISTEMA MUNDIAL DE RESERVAS DE LA BIOSFERA por Vladimir Sokolov Empresa de cooperación internacional que agrupa 94 países, el programa de la Unesco "El Hombre y la Biosfera", más conocido por su sigla inglesa MAB, apunta fundamentalmente a mejorar la gestión del hombre sobre su medio. Los estudios emprendidos en este campo -alrededor de 14 grandes temas-, se refieren en su mayoría a las consecuencias de la intervención humana sobre los tipos esenciales de comunidades naturales o biomas: bosques de zonas subtropicales y templadas, tundras, estepas y desiertos, i s l a s y montañas, aguas y zonas costeras. En otras investigaciones se estudian la protección de zonas naturales, su flora y su fauna, y los efectos de la utilización de los agentes químicos sobre el medio ambiente, la agricultura, e t c . El comité soviético para "El Hombre y la Biosfera", que preside el académico Vladimir Sokolov, participa activamente en todos estos proyectos de estudios e inVladimir Sokolov vestigaciones. En el texto que sigue, el señor Sokolov, Director del I n s t i t u t o de Morfología Evolutiva y de Ecología Animal de la Academia de Ciencias de la URSS, r e s pondió a las preguntas de Perspectivas de la Unesco. Fueron sabios soviéticos los que propusieron, en la 17 a. Reunión de la Conferencia General de la Unesco en 1972, el proyecto nQ 14 del MAB sobre el estudio de los agentes de contaminación del medio ambiente y de sus efectos sobre la biosfera. ¿Cuáles son los trabajos emprendidos? Se trata de establecer las bases científicas de un control de los ecosistemas individuales y del conjunto de la biosfera. Este programa requiere prioritariamente la creación, en escala nacional e internacional, de un sistema de observación, evaluación y previsión. Será posible así localizar y evaluar la contaminación de los medios naturales (atmósfera, agua, suelo), la reacción de los componentes vivos de la biosfera frente a esta contaminación de la célula, del organismo, de la población, de la colectividad y del ecosistema. El proyecto inQ 14 coordina asimismo los trabajos efectuados dentro de otros proyectos del MAB, respecto de los efectos de agentes contaminantes sobre los biomas. Actualmente perfeccionamos un sistema integrado de vigilancia ecológica 69 y Esta rata almizclera, -incluida en el Libro Rojo de las Especies Raras, habita en la reserva del Estado de Novokhopersk (Rusia Central). (Foto APN/Y: Ievsioukov) de la contaminación general del medio ambiente en las reservas de la biosfera y efectuamos estudios sobre la diseminación de agentes químicos tóxicos en los medios naturales y sus efectos sobre los organismos vivos. En la URSS se están estableciendo reservas del MAB. ¿Cuáles son las zonas propuestas? de biosfera como parte del programa Hace mucho tiempo, la Unión Soviética constituyó reservas nacionales en donde se prohiben todas las actividades económicas, salvo las que puedan contribuir a mantener los ecosistemas. Las reservas de biosfera se establecen fundamentalmente a partir de estas reservas nacionales. Hemos creado ya las reservas de Berezina en Bielorrusia y la reserva de Prioksko-Terras al sur de Moscú (zona de bosques frondosos), la de Tierra Negras del centro de Rusia (estepa boscosa), las reservas del Cáucaso, de Sary-Chelek en Asia central y la de Sihjote Alin sobre el mar de Japón (sistemas montañosos), y la de Repetek, en Turkmenia (p. ) . 70 Algunos fenómenos amenazan el equilibrio ecológico de la biosfera. describir los efectos más graves? ¿Podvia Uno de ellos es la reducción de zonas boscosas en el mundo. Así, como resultado de actividades agrícolas intensivas, los bosques tropicales de Asia meridional y de América del Sur están en disminución. Pues bien, el boscrue tropical es un sistema sobremanera complejo formado por centenares de componentes. Hace falta mucho tiempo para reconstituirlo, si ello es posible. Su productividad es infinitamente más alta que la de las tierras agrícolas. Para obtener beneficios insignificantes, se derrocha así un capital precioso. Y el proceso puede ser irreversible. El mar, que ocupa gran parte del planeta, desempeña la poco envidiable función de alcantarilla, en la que se vuelcan todos los efluentes resultantes de la producción industrial. Algunas de estas sustancias no pueden ser eliminadas por los agentes naturales. La creciente contaminación de los mares y océanos lleva consigo la destrucción de sistemas biológicos individuales y la pérdida de recursos inestimables. Hay que controlar también los efectos en la industrialización y del empleo de productos químicos en los ecosistemas naturales o creados por el hombre. ¿Se adapta la biosfera a estos cambios? Sí, pero no con bastante rapidez. El ritmo de adaptación de los organismos es mucho más lento que el de las transformaciones producidas por la intervención humana. La adaptación se opera entonces por la desaparición de ciertos elementos de la biosfera que, en un sentido, se "simplifica" y este fenómeno disminuye su resistencia a las agresiones. Como resultado de las actividades humanas, numerosas especies vivientes han desaparecido, lo que alarma mucho a los cientificos. ¿Por qué? ¿Por simple interés zoológico o por peligros precisos? Los animales ya desaparecidos o en vías de extinción no tienen un mero interés científico. Cada especie es muy útil prácticamente. Por ejemplo, al reconstituir los rebaños europeos de uros, saigas , castores y cibelinas, como se ha hecho en la Unión Soviética, se lograron resultados provechosos. Lo mismo puede decirse de las plantas ra- íl) Antílope de Oriente, de nariz abombada y curva. 71 ras. Toda comunidad natural está hecha de elementos interdependientes y funciona como un todo único y complejo. Al destruir componentes de este mecanismo, la naturaleza se venga sobre nosotros. En la biocenosis natural, todo está sometido a una regulación mutua. Reducir el número de animales de rapiña, por ejemplo, significa un peligro de proliferación de otros animales dañinos . ¿Los cambios ocurridos en la biosfera pueden luego afectar al hombre, introduciendo modificaciones hereditarias en su organismo?¿0 podrá el organismo humano adaptarse finalmente a estos cambios? Ciervo "si-ka" en una reserva de Ucrania. (Foto APN) El hombre, como todas las especies biológicas, dispone de facultades limitadas de adaptación al medio, pero esta adaptación se ha formado en cientos y miles de años. En nuestros días, la biosfera se modifica de una manera tan brutal y rápida que estas transformaciones no tienen ecruivalente en las posibilidades de adaptación que la evolución ha permitido al hombre y a las diferentes especies. El problema se plantea de manera particularmente aguda para las poblaciones de las grandes ciudades de países industrializados. Una de las consecuencias más graves es el riesgo de un trastorno de los rasgos genéticos del hombre por la contaminación del medio debida a factores físicos y químicos, Cada año se emplean nuevos productos en medicina, en agricultura y en usos domésticos. Se ha comprobado que algunas de estas substancias y preparaciones pueden provocar mutaciones. Es pues urgente elaborar métodos de detección de los agentes de mutación y establecer una legislación destinada a reglamentar la introducción de nuevos productos químicos en el medio ambiente. Debemos planificar desde ahora la creación de un servicio de vigilancia, encargado de observar y de prever los procesos genéticos y biológicos. El problema fue planteado por el académico N.P. Bubinín en la Unión Soviética 72 y por especialistas que trabajan en el mismo campo en los Estados Unidos, y con este objeto se realizan estudios como parte de la cooperación sovietoamericana en materia de protección del medio. En Mongolia se realiza un importante programa de -investigación relativo al medio ambiente. ¿Podria hablarnos de él? Por la parte soviética, más de veinte instituciones y servicios, entre ellos varios institutos de la Academia de Ciencias, las Universidades de Moscú y de Irkusk, la Academia Pan-soviética de Ciencias Agronómicas, etc., participan en la expedición soviético-mongol. Esta tiene un carácter interdisciplinario. Una de sus tareas principales es la de establecer métodos que permitan aumentar los recursos para la cría de ganado, elemento motor de la economía de Mongolia. Las investigaciones se hacen en varios niveles: determinación de mapas geobotánicos y edafológicos, investigación de variedades útiles de plantas silvestres, evaluación de su cantidad y de sus posibles aplicaciones (se ha descubierto ya cierta cantidad de plantas de gran valor para la medicina y la industria de perfumes y se ha redactado un atlas botánico de las plantas medicinales), inventario exhaustivo de la flora y de la fauna de Mongolia, estudio sobre animales raros como el oso de Gobi y la onagra, así como de la entofauna (cuatro volúmenes sobre "Los Insectos de Mongolia" se han publicado hasta ahora), trabajos ictiológicos y de identificación de insectos dañinos en los campos y tierras de pastoreos. ¿Y la lucha contra el desierto? Uds. han sido muy activos durante los veinte o treinta últimos años en las Repúblicas Soviéticas de Asia Central como Usbekistán y Turkmenistán. Los desiertos ocupan más de doscientos millones de hectáreas del territorio soviético. Son tierras ricas en petróleo, en gas natural, en minerales y también zonas de cría del cordero karakul. Entre una serie de medidas tomadas para combatir la desertificación, el lugar de honor lo tiene la plantación de árboles. En tanto que hace treinta años, los oasis constituían en Usbekistán una zona boscosa de 0,1 a 1 por ciento, el territorio plantado de bosques es hoy día de 17.800 hectáreas, lo que representa cerca de tres por ciento 73 de la superficie total de esta República. Por otra parte, las regiones áridas de la URSS cuentan con más de 170 millones de hectáreas de tierras de pastoreo en donde se desarrollará la cría de ganado. Por ello, los científicos estudian en detalle estas vastas zonas, pues sólo la vegetación del desierto permite obtener un karakul impecable por su color, su calidad y su lana. Durante los últimos años, nuestros sabios han establecido los métodos destinados a enriquecer los pastizales para sacar mejor partido de su potencial, en especial de la humedad. Se siembran mezclas de semillas adaptadas a condiciones extremas, lo que permite obtener un espectro de especies muy diversas: arbustos, matorrales, hierbas. Estas tierras de pastoreo mejoradas siguen dando buenos resultados durante veinticinco o treinta años. Además, pueden ser explotadas durante todo el año, a diferencia de los pastizales naturales de las zonas desérticas que tienen carácter temporero. Tratamos asimismo de mejorar la productividad de los recursos vegetales y animales en las regiones áridas, reemplazando las especies vegetales poco productivas por otras plantas e introduciendo nuevas especies animales. El riego desempeña un papel capital en la lucha contra la desertificación. Desde la revolución de 1917, la superficie de tierras regadas en la zona desértica de la URSS se ha triplicado. Alcanza hoy a siete millones de hectáreas gracias a un complejo sistema de canales y de depósitos que permiten explotar los cursos de agua y regular su flujo. Por otra parte, las tierras impregnadas de agua han sido drenadas y estos cambios han ido acompañados por una extensión de las zonas de cultivo y de cría de ganado, de huertos y de bosques. Esas realizaciones permiten detener la desertificación. 74 LA PROTECCIÓN DE LOS ECOSISTEMAS DESÉRTICOS: LA RESERVA NATURAL DE REPETEK por Vladimir Sokolov y Piotr Gunín El sistema de reservas de biosfera establecido como parte del programa intergubernamental de la Unesco "El Hombre y la Biosfera" tiene como finalidad proteger los lugares representativos de los principales tipos de ecosistemas de la Tierra, estudiando al mismo tiempo su funcionamiento y efectuando en ellos trabajos de control. Hay actualmente 144 reservas en 35 países. Los desiertos ocupan 14 ó 15% de la superficie total de la URSS, o sea alrededor de 200 millones de hectáreas. Hasta hace poco, el hombre no había intervenido mucho en estas tierras desérticas. Hoy en día esta s i tuación ha cambiado: son objeto de atención intensiva. Los desiertos en general, y los de arena en especial, f i guran en las categorías de zonas ecológicas especialmente sensibles. La "capa" de vida es a l l í muy delqada, y por ende vulnerable, y con poca capacidad de regeneración. La destrucción de esta delgada capa vegetal provoca a menudo un desequilibrio del sistema ecológico. La cubierta vegetal necesita decenas de años para reconstituirse, Los investigadores de la estación de Repetek salen a una expedición en el desierto de Kara Kum.Foto APN/A. Miransky Vladimir Sokolov, miembro de la Academia de Ciencias de la URSS, preside el Comité soviético del programa de la Unesco "El Hombre y la Biosfera'1. Piotr Gunin es un geógrafo del Instituto de Morfologia Evolutiva y de Ecologia Animal de la Academia de Ciencias de ese pais. 75 las tierras dejan de ser aptas para el pastoreo y se transforman poco a poco en extensiones estériles. Estas tierras desérticas poseen sin embargo un potencial considerable de productividad biológica. Hay que considerar entonces la reproducción de sus recursos como un problema de primera importancia. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Desertificación, celebrada en septiembre de 1977 en Un huésped de la reserva: el picoverde Nairobi, elaboró un plan de lucha de alas blancas. Foto APN/A. Miransky gue asigna a lag reservas de biosfera una función importante en el control de la desertificación y en la formación de especialistas en la materia. Una gran diversidad de plantas y animales Ubicada en el desierto de Kara-kum, la reserva de biosfera de Repetek es la primera de esta clase en la URSS y la ünica que se encuentra en la parte templada de la zona paleártica desértica. En 1912, por iniciativa de la Sociedad Geográfica Rusa, se estableció en Repetek una estación de estudios. Fue el punto de partida de la fundación, en 1928, de una reserva natural que ocupa un vasto territorio en las llanuras del Asia Central y de Kazakstán. De una superficie de 34.600 hectáreas, la reserva comprende cadenas montañosas y depresiones en donde crecen especies como los saxuls negros, terrenos arenosos donde emergen saxuls blancos, y dunas cubiertas en parte por matorrales. Aunque hay ecosistemas parecidos en todo el territorio de Kara-kum, sólo en la reserva de Repetek se los encuentra reunidos. La temperatura en verano es la más alta de la URSS e inferior sólo en 8 grados al record mundial que corresponde al desierto de Libia. Y sin embargo, aún en este infierno, la vida bulle. La flora es muy rica: se encuentran en la reserva 125 especies de plantas con flores y 9 especies vegetales inferiores, es decir, la mitad de las esencias que existen en el Kara-kum. Además, se han (1) Plantas sin hojas características de los desiertos de Asia Central. 76 transplantado 59 variedades nuevas y veinte especies de matorrales. La fauna muestra asimismo una gran diversidad: un millar de clases de insectos y de arácnidos, 23 clases de reptiles, 29 de mamíferos y 196 clases de pájaros. Entre estos últimos, un gorrión que no bebe y subsiste gracias al agua contenida en su alimento, el grajo del saxul -que no vuela, pero corre, trepa a los árboles y esconde su alimento en una madriguera, el enanto, pajarillo del desierto que imita diversos ruidos, canta como una alondra, chilla como una urraca, y silba como un hombre. Otros habitantes de la reserva: los varanes, llamados comúnmente "cocodrilos de la arena", y los antílopes -ambos inscritos en el Libro Rojo internacional de las especies que deben protegerse- así como extraños puercoOtro habitante de la vesevva: espines de grandes orejas, ardillas el varán. Foto APN/A. Avazov terrestres de Asia central, gerbos rápidos, gatos salvajes, lobos, zorros y chacales. Todos estos animales han sido objeto de estudios detallados, cuyo interés no sólo es científico, sino que tiene importancia práctica. Los desiertos de arena se utilizan fundamentalmente como tierras de pastoreo. Pero hay que evitar tanto la sub-explotación como la explotación excesiva. En el primer caso, las arenas cubiertas de pasto se transforman en dunas. Vemos formarse una capa de polvo que se cubre de musgo y las plantas más preciosas desaparecen. En cuanto a la explotación excesiva, tiene por efecto exponer el relieve a la acción de los vientos, provocando la aparición de arenas móviles. En la misma forma, la tala no controlada de la vegetación lleva a la degradación de los ecosistemas desérticos. Otro ejemplo de intervención humana: el desarrollo de una red de transportes como resultado de la valorización del Kara-kum. También en este caso conviene adoptar medidas para reglamentar los transportes camineros teniendo en cuenta las particularidades del relieve desértico, La experiencia adquirida en Repetek durante cincuenta años de observación, de investigaciones y de estudios sobre las modificaciones de los ecosistemas desérticos presenta gran interés para el control ecológico de los desiertos en otras regiones del mundo: África, Australia, América, etc. Podría ser aprovechada dentro del proyecto 77 de extensión de las reservas de biosfera en las regiones desérticas, realizado conjuntamente por la Unesco y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), así como en el proyecto experimental del PNUMA sobre las tierras áridas. Por otra parte, el intercambio regular de informaciones provenientes en especial de puestos de observación en los territorios desérticos contribuirá al éxito del sistema de control global del medio ambiente, que el PNUMA está desarrollando en relación estecha con la red mundial de reservas de biosfera. A ello se sumará el aporte de la reserva de Repetek. Plantaciones artificiales en el desierto de Kara Kim. Foto APN/A. Miransky 78 LAS RESERVAS DE LA BIOSFERA DE DURANGO/ MÉXICO: DONDE PROGRESO Y CONSERVACIÓN SE CONCILIAN por Christina Barbín Desde hace siglos, la humanidad ha explotado despreocupadamente los recursos naturales. Taló bosques enteros, convirtió en desiertos tierras fértiles, exterminó numerosísimas especies animales. El que venga detrás, que arree, parece haber sido el lema de las sucesivas generaciones en su relación con la naturaleza. Esa actitud, agudizada en los últimos tiempos por el poder que la tecnología pone al alcance del hombre, ya no es posible: los hombres y las mujeres de esta época se encuentran confrontados a un doble reto: afianzar y extender el desarrollo económico y social conservando, al mismo tiempo, las riquezas naturales. Ese desafío es más urgente en los países en vías de desarrollo, donde las presiones sociales hacen muy tentadora la idea de usar indiscriminadamente los recursos existentes. Por eso son ejemplares los ensayos que se están haciendo en México. Las reservas de la biosfera de Mapimí y La Michilía, en el Estado de Durango, muestran cómo la conservación de la riqueza genética en plantas y animales no sólo no está reñida con un aumento del bienestar de las poblaciones de la región sino que, al contrario, puede contribuir a él. Para exponer los trabajos en esas áreas, que forman parte de la red de 162 reservas de la biosfera establecidas en 140 países como parte del programa "El Hombre y la Biosfera" (MAB) de la Unesco, tuvo lugar del 12 al 24 de junio, en la sede de la Organización, en París, una exposición de animales, plantas, minerales y documentos gráficos. En los debates participaron científicos de distintos países, junto con los Dres. Héctor Mayagoitia, Gobernador del Estado de Durango, Gonzalo Halffter, Director del Instituto Mexicano de Ecología y del Museo de Ciencias Naturales de la Ciudad de México, Armando Ochoa Solano, Director de Graduados y de Investigación Científica y Tecnológica del Instituto Politécnico Nacional y Gerardo Dávila, asesor del Presidente de México. Un experimento original Como muchos países, México tiene un sistema de parques nacionales. 79 «0» 2*. JSÜ_ 9.6° 90° Reserva de Mapimí Reserva de la Michilía OCÉANO ATLÁNTICO -28° •2Ú0 16- 110° 10í° 100° 98° 90° Pero, a juicio del Dr. Halffter, esos parques "no cumplen a satisfacción la función de proteger fracciones de ecosistemas representativos. Además, en el origen de la creación de los parques nacionales, no había una preocupación prioritaria por el hombre que vive en las regiones donde se crearon". No es el caso de las reservas de la biosfera. "En ellas son muy importantes la investigación y la formación. Se protegen los recursos bióticos, pero también se investiga su mejor utilización. Son además lugares de enseñanza interdisciplinaria, en la que intervienen economistas, sociólogos, biólogos. En Durango, uno de los propósitos fundamentales es introducir, mediante la investigación científica y los proyectos de desarrollo experimental, nuevas actividades que permitan elevar el nivel económico y social de las poblaciones que viven en la reserva y en sus zonas de influencia". Fue a fines de 1974 cuando el Gobierno del Estado, junto con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Instituto de Ecología resolvieron, apoyados por la Unesco, intentar el experimento. En muchos aspectos, éste es original, porque la experiencia de los países con clima templado-frío y avanzada industrialización no conviene en esa zona intertropical de difíciles condiciones climáticas y topográficas, y una economía que pasa de la auto-suficiencia a la economía de mercado, con 80 todos los riesgos que ello supone de explotación intensiva, no planificada, de los recursos bióticos. ¿Cómo se resuelve en Durango el problema fundamental de aislar áreas para conservación, en un país donde la presión demográfica, especialmente en las zonas rurales, torna imperativa la necesidad de hacer rendir al máximo la tierra? "El Gobierno del Estado, explica el Dr. Mayagoitia, ha comprado áreas destinadas a reserva integral, laboratoi rios vivientes en los que la única actividad es el estudio y la conservación de la fauna y la flora. Pero en torno a estas áreas, de manera voluntaria, se agrupan propiedades particulares ganaderas, así como ejidos (sistema colectivo del campesino mexicano). Los ganaderos y ejidatarios han comprendido los objetivos de las reservas, gracias a la intensa labor de los científicos, en gran parte destinada a informarlos y a incorporar a los habitantes a sus trabajos. El campesino no ve en las reservas una imposición: participa libremente y es parte fundamental de ellas, lo que constituye una garantía para la continuidad de las mismas. Las tierras que rodean las reservas integrales están en producción y son las áreas de experimentación y amortiguación que las protegen. En ambas reservas, ganaderos, ejidatarios y científicos buscan conjuntamente el uso óptimo y múltiple de los recursos bióticos". Como cada reserva es representativa de millones de hectáreas, la importancia de los trabajos rebasa ampliamente la región. Mapimí ¿A qué obedece la elección de esas zonas? Mapimí es un ma- torral desértico espinoso. Se buscaba, en particular, un lugar habitado por la gran tortuga del De la gran tortuga del desierto existieron, 'probablementes ejemplares aereónos al metro de longitud. (Foto Unesco/Michel Claude) 81 desierto Gopherus flavomarginatus Legler, eme se hallaba en p e l i - gro de extinción. Se trata de una de las mayores tortugas del mundo que, curiosamente, fue descrita por primera vez en fecha muy reciente: 1959. Su carne es muy sabrosa. "Si la especie era desconocida para la ciencia, dice el Dr. Halffter, no lo era para las cocinas de los campesinos de la región y para muchos restaurants fuera de ella. El comercio de la tortuga era muy activo: en lotes de hasta cuarenta por vez se vendían a Chihuahua y Ciudad Juárez". Hasta que ese comercio cesó, por haber prácticamente agotado su materia prima. También se ha detenido la caza para el consumo local, pese a que la captura de la tortuga es muy sencilla. "Las galerías se localizan fácilmente, explica el Dr. Halffter. En ellas se introduce una varilla de aproximadamente un metro, que todos los campesinos de la región poseen, con el extremo doblado en garfio para enganchar el cuerpor de la tortuga. Y se tira hacia el exterior". Como además el desarrollo de Gopherus flavomarginatus es lentísimo y su potencial de reproducción muy bajo, esa tortuga, extraordinariamente bien adaptada a las condiciones del desierto, estaba condenada a breve plazo si no se hubiese convencido a los campesinos de la importancia de protegerla. Era ésta una fuente de proteínas en una zona pobre, de modo que el problema no terminó ahí. En una región donde llueve 200 milímetros anuales, no hay muchos medios de vida. Se procura ahora intensificar la cría de ganado introduciendo, sin romper el precario equilibrio del desierto, sistemas de riego en que se utiliza un mínimo de agua, y forrajes de alto rendimiento. Estos van desde variedades mejoradas de nopal hasta ciertos pastos australianos. La implantación de la apicultura es otra forma de aprovechar los recursos existentes, respetando el medio. Este programa, iniciado en 1978, está dando ya muy buenos resultados . Existen además plantas con productividad potencial, como la candelilla, muy abundante, de la que puede aprovecharse la cera. Pero por el momento, su explotación tropieza con problemas de comercialización. Si los trabajos en Mapimí son posibles, es porque en 1978 el Estado de Durango construyó un Laboratorio del Desierto, que permite estancias prolongadas en la zona. También posibilita el mantenimiento de un registro meteorológico. La Michilía La Michilía es un bosque seco de pino-encino, situado al sur del Estado. Este tipo de bosques cubre millones de hectáreas en México y 82 Centroamerica. Como su explotación maderera es más difícil y menos rentable que la de los pinos húmedos, en muchos sitios está siendo desmontado para reemplazarlo por la agricultura o la ganadería. En La Michilía, mucho más densamente poblada que Mapimí la principal actividad es la ganadería. ¿Cómo convencer entonces a los campesinos de que no cacen a los grandes depredadores, como el lobo y el oso pardo, que están en los límites de la extinción? Se espera que, en el futuro, cuando estos animales sean capturados en la zona de amortiguación, puedan ser liberados en la reserva integral. El venado cola blanca. Los trabajos en esa reserva incluyen estudios (sobre el uso óptimo de pastos y bosques, por ejemplo) y proyectos experimentales. Los primeros se inicia- ron con el estudio de los hábitos alimenticios del venado cola blanca. La caza racional de esta abundante especie, que no es incompatible con la ganadería, puede ser una fuente de ingresos suplementaria. La continuidad de las reservas, piensan los responsables, es una utopía si no se logra que los campesinos tengan fuentes de trabajo estables. De ahí la prioridad atribuida a los proyectos experimentales de cultivos y de agroindustrias, conducidos por el Dr. Ochoa Solano. La idea era experimentar con cultivos de alto rendimiento, que ocuparan mucha mano de obra y cuya industrialización fuera factible. En marzo de 1975 se plantó un primer vivero de fresas. Aunque en escala limitada, la región era tradicionalmente produc- El cultivo y la comercialización de la fresa ocupan mucha mano de obra, incluidos mujeres y niños. (Foto Instituto Politécnico Nacional). 83 tora, pero las plagas habían devastado los huertos. Ahora hay cinco hectáreas de vivero y diez hectáreas de fresa para el consumo. Aparte se ha plantado cebolla, brócoli, coliflor y sorgo. La mayor parte de esta producción se vende a las ciudades de Durango, Gómez Palacio, Torreón y Ciudad Juárez, a precios muy inferiores También en la Michilia las cooperativas apícolas a los de los mercados de han-pasadode la etapa experimental a la productiva. (Foto Instituto Tolitécnico Nacional) las ciudades del norte del país, También se inició, con resultados favorables, la fabricación de miel. El problema planteado por los excedentes agrícolas y los cultivos desaprovechados, como la calabaza, que se produce abundantemente entre el cultivo del maíz, así como la desventaja para el productor de la comercialización de esos bienes perecederos, fue resuelto teniendo en cuenta el mayor valor agregado que la industrialización trae consigo. Así fue como se optó por la fabricación de mermeladas y salsas. Las perspectivas son tan favorables que para 1980 el Gobierno del Estado contempla poner en funcionamiento una planta procesadora de frutas y verduras. Según se calcula, dará trabajo a más de mil personas. Pero eso no es todo. El transporte y la comercialización de esos productos permitirá desarrollar otra pequeña industria: la fabricación de envases y utensilios apícolas de madera. El Ejido de San Juan de Michís, en el centro de la reserva, es dueño de bosques y de un taller maderero. Con mínimas inversiones, puede ser el punto focal de esta nueva actividad. Me he de comer esa tuna Un lugar en este programa lo tiene, como es natural el aprovechamiento de las plantas de las zonas áridas. Y, entre ellas, el nopal. "El nopal viene a constituir para las zonas áridas, dice el Dr. Ochoa 84 Solano, un recurso biótico equivalente, en su medida, a la caña de azúcar en las zonas templadas y tropicales. La penca del nopal es aprovechable en un 78%. Contiene proteínas, grasas y carbohidratos, además de cantidades sustanciales de calcio, hierro y vitaminas. En el fruto del nopal, la tuna, hay proteínas, azúcares, principalmente glucosa y fructuosa, y grasas. Los campesinos aprovechan en forma múltiple esta planta: como fruta y verdura para consumo humano, y como forraje, en época de estiaje, cuando escasean El nopal se utiliza como forraje. (Foto Instituto Politécnico Nacional) las pasturas". Se procura explotar industrialmente esta fruta y verdura, dándole una forma atractiva para el consumo humano. También se prueba, en un vivero de media hectárea, la adaptación de distintas variedades de nopal para forraje. Y en cuanto a los restos, "a las semillas de tuna que pueden quedar como residuos en algunos de estos procesos, y a la cascara, les estamos investigando varias opciones de aprovechamiento", concluye el Dr. Ochoa Solano. Este programa está completado por un proyecto de salud integral, en el que se hace hincapié en la promoción y en la prevención, aunque también se proporcionan servicios de curación y rehabilitación. La cooperación internacional La colaboración internacional ha sido decisiva en los casos de las dos reservas. "Nos ha permitido, señala el Dr. Halffter, desarrollar campos de investigación de avanzada tanto en la investigación básica como en la investigación aplicada, en aquellos sectores en los que, en determinado momento, no teníamos especialistas en México. Nuestro sistema ha demostrado ser muy eficaz. Cada investigador que colabora con nosotros trabaja en un proyecto bien definido, generalmente programado a dos o tres años, en estrecha colaboración con uno o dos jóvenes científicos mexicanos. Esto nos ha permitido formar una treintena de investigadores de nivel entre maestría y doctorado. Desde 1975 contamos con la colaboración de científicos de primera categoría. En Mapimí, en ju- 85 lio, hubo simultáneamente unos 40 investigadores. Vinieron de tres países distintos, además de México: Argentina, Estados Unidos y Francia. En septiembre viene el académico soviético Vladimir Sokolov. En La Michilía es muy importante el acuerdo con la Universidad de Arizona firmado por los Gobernadores de Durango y Arizona. Por este acuerdo, apoyado por el Comité MAB y el Servicio Forestal de los Estados Unidos, se establece un sistema coordenado de investigación y desarrollo entre la reserva de La Michilía y la de Beaver Creek". Una estructura jurídica adecuada Las reservas están regidas por sendas asociaciones civiles. En ellas participan ejidatarios, ganaderos, pequeños propietarios, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Instituto de Ecología de México, la Unesco a través del Programa MAB y los Gobiernos Estatal y Federal. Las preside el Gobernador de Durango y la dirección de las investigaciones recae en el Instituto de Ecología. Mapiml y La Michilía se desarrollan en momentos en que México busca una nueva política para la protección y la explotación de sus recursos bióticos, y son al mismo tiempo factor propulsor de ésta. En la Constitución Política de 1917 se prevén los principios básicos referidos a los recursos naturales y a los bienes histórico-culturales, que definen su naturaleza patrimonial y la función social que se les asigna. "Además, actualmente, nos dice el Dr. Dávila, se está proyectando un marco propositivo de legislación para administrar integralmente estos recursos, que incorpora una serie de conceptos aportados por la ecología, la economía del bienestar, la teoría de los derechos de la propiedad y otras disciplinas conexas". El ejemplo de las reservas de Durango cunde: en la Selva Lacandona, al sur de México, se ha establecido la tercera reserva del país. 86 LA CHINA Y EL MEDIO AMBIENTE por Rex Keating Changbai, una de las 203 reservas de la biosfera de una red internacional dedicada a la conservación y la investigación. (Foto Comité chino del MAB). En 1978 naoió el Comité ohino -pava el Programa "El Hombre y la Biosfera" (MAB) formado por científicos, profesores y dirigentes. Desde entonces, numerosos científicos han visitado la República Popular China bago los auspicios de este programa de la Unesco afín de asesorar a los científicos de ese país sobre la investigación mterdisciplinaria para la gestión de los recursos. Entre éstos, J.N.R. Jeffers Director del Instituto de ecología terrestre de Inglaterra y el Profesor E.F. BrÜnig del Instituto forestal mundial, Universidad de Hamburgo. El siguiente artículo está basado en parte en una conversación con ellos. En 1978 los chinos emprendieron una serie de actividades dentro del Programa de la Unesco "El Hombre y la Biosfera". Se estudian a s í , en- tre otros, los ecosistemas de bosques templados y sub-tropicales y las estepas; las dinámicas de población de los animales raros, incluso e l famoso panda; el impacto de las actividades humanas en las tierras á r i - das y semi-áridas y la prevención de la desertificación; 87 y e l control de los eternos males chinos: ción y la alcalización. las inundaciones, las sequías, la saliniza- La población china se calcula en unos mil millones de personas, es decir una cuarta parte de la población del planeta. Cerca de 96% de los chinos viven de la tierra, exactamente a la inversa de un país industrializado como Inglaterra, en donde sólo un 5 a 10% de la población trabaja en el campo. La agricultura, pues, pesa mucho en cualquier planificación de la economía china. Nada se pierde, todo se transforma La historia muestra que allí se ha trabajado siempre en forma intensiva la tierra, probablemente más que en cualquier otro país. Un botánico, en una reciente visita a la provincia de Sechuán, al norte de China, describió cómo cada palmo de tierra "explotaba de fertilidad", y que aún los trechos entre los arrozales, que en casi todas partes se usan como senderos, están plantados de vegetales para el consumo, incluso moreras para alimentar los gusanos de seda. Evidentemente, un suelo usado con esta intensidad debe ser abonado permanentemente. Ninguna materia orgánica se pierde, pues. Prácticamente todos los desechos, desde los agrícolas a los excrementos humanos y animales, vuelven a la tierra. De ello resulta, si se calcula la energía, un sistema agrícola muy eficiente con relativamente poca dependencia de fuentes energéticas externas como los fertilizantes o los combustibles fósiles. Durante la revolución cultural, los desechos forestales debían usarse para aumentar los fertilizantes de las tierras. El lecho vegetal de los bosques, formado por hojas, ramas musgos y microorganismos propios es la reserva de nutrientes de la que se alimenta el bosque. Por añadidura, cubre naturalmente el suelo del bosque, reteniendo el agua de las lluvias que sin él se perdería. Esta política nefasta provocó erosión en gran escala de la tierra agrícola. Miles de pequeñas represas de riego, construidas para regular el curso del agua y prevenir los desbordes, están obstruyéndose -una ironía porque China, a través de toda su historia, ha estado a la cabeza de las técnicas de riego-. Los bosques mismos han sido durante siglos víctimas de la destrucción, debido a la incesante búsqueda de leña y de madera para la construcción, proceso agravado en los últimos años por el alarmante aumento de la población. El planeamiento de la familia El crecimiento demográfico es una de las mayores preocupaciones de muchos gobiernos de Asia, incluido el de China. Allí tuvo mucho éxito 88 una campaña de planeamiento de la familia bien organizada, con clínicas y grandes posibilidades de obtener contraceptivos. Las familias numerosas son mal vistas y se estimula a los matrimonios a no tener más de un hijo. La experiencia ha demostrado que las campañas de planeamiento de la familia del Tercer Mundo son más eficaces en las ciudades que en el campo, debido a factores socio-económicos. Pero no sabemos hasta qué punto dichos factores actüan en China. Tanto los científicos chinos como los 14 científicos extranjeros que fueron a China bajo los auspicios del MAB coinciden en que para llevar a cabo investigaciones sobre tales problemas, un enfoque por sistemas puede ser muy valioso. Por ejemplo, un problema especifico debe ser analizado y estudiado como parte de un sistema formado por elementos articulados. El cambio en una parte de un sistema repercutirá inevitablemente en las otras. En enfoque por sistema es un campo poco desarrollado aún en China. Como se considera un instrumento básico para las investigaciones auspiciadas por el MAB, algunos de los científicos de visita en China lo trataron en forma especial. Tres científicos británicos viajaron por China dando conferencias sobre esta forma de abordar los estudios. Llevaron con ellos una pequeña computadora. Estas charlas y demostraciones del MAB tienen un efecto multiplicador: los científicos chinos participantes, a su vez, ayudaron a sus colegas a informarse La panthera pardus en la reserva de la biosfera de Changbai3 China. La vegetasobre el tema. Además, una canción y la fauna de Changbai son boreales tidad de científicos chinos ha y tropicales. Aquí- habita el tigre del salido al exterior a estudiar la noreste asiático, la especie más grande de tigre del mundo. (Foto Comité chino mejor forma de aprovechar el sisdel MAB) tema de modelo matemático. ¿En qué consiste el enfoque por sistemas y cómo funciona? Comienza éste con una definición absolutamente clara del problema que debe resolverse, dentro de un espacio y un tiempo dados: esta es la parte más difícil del proceso. Luego se expresa una serie de objetivos específicos y finalmente viene la construcción de un modelo matemático. 89 Ensayos con modelos J.N.R. Jeffers, que dirigió el equipo británico, utiliza el diseño de aeroplanos como analogía. En el pasado, cuando surgía un nuevo modelo de la mesa de dibujo, los dibujantes hacían primero el modelo a escala de la máquina y la introducían en un túnel de viento para probar sus propiedades aerodinámicas. Hoy día hacen un modelo matemático del "avión", lo ponen en un túnel de viento matemático y el viento que sopla es también matemático. En esta misma forma, es posible usar las matemáticas para hacer un modelo de un árbol o de todo un bosque o una región completa y después experimentar con el modelo para producir una serie de opciones que se eligirán formulando políticas . Es posible entonces hacer experimentos imposibles con un sistema real. Como Jeffers señala: "Un experimento a corto plazo puede requerir 20 años y uno largo, de 200 a 400 años". Los modelos matemáticos pueden consistir en grupos de ecuaciones simultáneas. Y aquí interviene la computadora, no sólo Un especialista en conservación de la naturaleza trabaja con un cientifico chino en la reserva de la biosfera de Changbai. El Programa del MAB facilita intercambios entre los cientificos de cerca de 100 paises participantes. (Foto Comité chino del MAB) por su velocidad de cálculo, sino porque permite al investigador el acceso casi instantáneo a grandes cantidades de datos que serían inalcanzables en otra forma y provee un lenguaje preciso de comunicación entre científicos y empresarios. La formación, prioridad fundamental Los científicos chinos que trabajan en el MAB explicaron a los sabios en visita que China es un país en transición, cuya comunidad científica debe sobrepasar los problemas adicionales creados por la revolución cultural, para toda una generación de jóvenes científicos. La formación se considera una prioridad fundamental, no sólo en el enfoque por sistemas sino también en ecología y todas las disciplinas científicas relacionadas . 90 ¿SON PARADISIACAS LAS ISLAS? por Rex Keating Cuando los habitantes de las grandes ciudades sueñan con el descanso imaginan playas solitarias con palmeras dibujadas contra un cielo azul, sabrosas frutas al alcance y doncellas (o efebos) afables adornados con flores. Ante todo, piensan que el progreso ha dejado la isla de lado. Cultivos en un claro artificial del , j. -7 ATT' J. w , jyi . Puede ser que tales utopias M v bosque natural. Allí también florece la -papaya. (Foto H. Brookfield) hayan sido realidad alguna vez. Pero no hoy. El impacto del hombre moderno y sus animales domésticos sobre la mayor parte de los ecosistemas de islas tropicales ha sido muy fuerte y en algunos casos catastrófico. La introducción de gatos, perros, mangostas, cerdos, ratas y otros animales no autóctonos causó generalmente estragos en la fauna local. En Hawai el 80% de los pájaros nativos se extinguió en esta forma. Peor aún: el 40% de la extinción mundial de vertebrados ocurrió en las islas del Caribe. También allí la introducción de cabras y la tala provocaron la desaparición de la flora isleña y la erosión acelerada de la tierra. La última, y para algunos la amenaza más insidiosa, es el turismo de masas. Irónicamente, las cualidades específicas que atraen a los turistas a tales islas -belleza de paisajes, tranquilidad, plantas exuberantes y vida animal, culturas para ellos exóticas- se ven estropeadas por el desarrollo y la modernización necesarios para atenderlos. La vulnerabilidad de las islas se debe a la rapidez con que todo lo que llega del exterior puede extenderse sobre extensiones de tierra generalmente breves y la limitada capacidad genética de la flora, la fauna y los seres humanos de una isla para absorber y contener los invasores extranjeros. 10.000 científicos en el MAB El Programa de la Unesco El Hombre y la Biosfera (MAB), con sus 91 aproximadamente 1000 proyectos de investigación y 10.000 científicos participantes del mundo entero, emprendió el estudio de los ecosistemas isleños. En 1977 había 25 estudios en curso en 13 países. Los problemas vitales de estos ecosistemas son: la administración de los recursos ambientales, el impacto de las fuerzas externas sobre todo el turismo, y el impacto de animales y plantas foráneos. A 3000 kilómetros al noreste de Sidney, Australia, en el Pacífico, se encuentra el Estado de Fidji, que comprende 322 islas. En 1973 el gobierno de Fidji, junto con el MAB y el FNUAP (Fondo de las Naciones Unidas para actividades en materia de población) emprendieron un estudio experimental sobre las interrelaciones entre población, los recursos y el medio ambiente en Fidji. El gobierno de Fidji insistió mucho pa^ ra que del proyecto surgieran propuestas a fin de aprovechar mejor los recursos locales. Quince científicos de distintas disciplinas participaron en los estudios locales, que finalizaron en 1976. El proyecto se centró en Fidji oriental, archipiélago de unas 70 islas, de las cuales más de la mitad están deshabitadas. La isla más grande, Taveuni, tiene-una población de 7000 personas. En las islas más pequeñas viven unas cinco personas. El archipiélago no alcanza en total a 40.000 habitantes. Las islas son de una gran variedad ecológica. En una época tuvieron una variada producción local que intercambiaban mediante el comercio en canoas. Pero, bajo el impacto colonial, las isleños se vieron impulsados -a veces obligados- a la peligrosa situación económica de dependencia del El transporte en Lakeba es a menudo una cuestión de buena suerte. El camino no pavimentado que rodea la isla -es a veces intransitable. I no hay coches privados. El único tractor local empuja al primer minibus de la isla. (Foto H. Brookfield) monocultivo. Su producto era la copra, médula de coco desecada, de la que se extrae aceite. Hoy día esta despoblada región, que podría fácilmente abastecerse con sus propios recursos, tiene que importar entre el 30 y 40% de su alimentación. 92 La emigración hacia zonas más desarrolladas El equipo MAB/FNUAP concentró sus esfuerzos en las dos islas más grandes, Taveuni y Lakeba, que tienen la mayor cantidad de poblaciones urbanas. Pero estudió también muchas islas más pequeñas, todas de economía rural. El estudio confirmó que la población ha disminuido en los años recientes principalmente por la emigración hacia las áreas más desarrolladas y urbanizadas de Fidji, por ejemplo Viti Levu, la isla más grande, donde se encuentra Suva, la capital. Esta movilidad de pueblos dentro de los límites de Fidji fue la preocupación principal de los científicos que trabajaron en el proyecto. Estas islas orientales no sólo podrían mantener a una población mucho más numerosa, sino que además sus recursos naturales todavía están subdesarrollados. Así, la administración del uso de la tierra figura insistentemente en las recomendaciones del proyecto, junto con las formas y los medios de expandir la industria pesquera marítima y de almacenar el agua en un área en donde la sequía es una amenaza constante. Otras contingencias de esta parte del Pacífico son los huracanes y los peligrosos maremotos. Muchas de las aldeas se encuentran cerca del nivel máximo de las aguas y el desplazamiento desde el interior a la costa va en aumento. Una de las recomendaciones a las que se dio más importancia fue al traslado de los pueblos y del desarrollo turístico lejos del mar. Cuatro islas en el Caribe En 1980 el MAB y el FNUAP estudiaron conjuntamente otro grupo de islas tropicales, prácticamente con los mismos objetivos que los de Fidji, y en especial la interacción entre la población, el desarrollo y el medio ambiente. Las cuatro islas estudiadas están en el Caribe oriental. Geológica y climáticamente son similares a las islas Fidji, pero difieren en otros aspectos. Sobre todo en la densidad de población. Barbados, con 250.000 habitantes, es uno de los países más densos del mundo. A diferencia de las islas Fidji orientales, con su monocultivo y sus recursos subexplotados, Barbados tiene una economía bien dirigida, una agricultura diversificada, una estructura industrial eficaz y una industria turística lucrativa. La situación de las otras tres islas estudiadas no es tan brillante. Saint Kitts depende casi exclusivamente de su industria azucarera, San Vicente y Santa Lucía tienen aún menos recursos. El empleo y subempleo son problemas graves en las islas y el turismo, que da trabajo y mercado para la producción local, es considerado 93 provechoso por la población local. En general, las relaciones entre los turistas y los isleños son buenas. Sin embargo, en Barbados surgió un conflicto debido a las restricciones del acceso a las playas para la población local. De ahí nació un fuerte movimiento de protesta llamado "Ventanas al mar". Otro problema ambiental planteado por el turismo es el gran consumo de agua en una isla en donde ésta escasea. Pero, según el profesor H.C. Brookfield, de la Universidad de Melbourne, Australia, que dirige un equipo del MAB, los países del Caribe tienen plena conciencia de los problemas ambientales. El interés por la protección del medio ambiente Las islas Fidji, se encuentranse reflejó en una conferencia sobre estrateentre ayer y mañana a través gias ambientales del Caribe, organizada en de la Linea Internacional del tiempo. En el cartel se Nicaragua por el Programa de las Naciones lee: "El único camino en el hemisferio austral que atra- Unidas para el Medio Ambiente, en la que parviesa este meridiano 180 ticiparon todos los gobiernos. donde empieza cada nuevo dia". (Foto H. Brookfield) Ambos proyectos, para las islas del Pacífico y del Caribe, dieron el mayor impulso a la relación entre el desarrollo de las poblaciones y la planificación ambiental, reflejado en las recomendaciones hechas por el grupo MAB/FNUAP. Sus investigaciones arrojan una luz algo diferente a las concepciones establecidas sobre los ecosistemas isleños, según explicaba el Dr. Brookfield durante la conversación: "Desde el punto de vista científico, aclaramos ante todo la diversidad de la ecología isleña. Rastreamos el impacto del mundo exterior en una isla, Lakeba, en Fidji oriental, hasta 2000 años atrás. Descubrimos que la destrucción de este paisaje pantanoso se produjo hace 1500 a 1800 años. Desde entonces se ha producido cierta reforestación natural y se ha recuperado en gran parte. Esto corresponde con otros descubrimientos hechos en el Caribe oriental, que señalan que la vegetación nativa tiene una capacidad de supervivencia considerable, pese a la destrucción de muchas especies". "Fidji oriental es una suerte de microcosmos donde es posible estudiar los contradictorios problemas ambientales y de población de una gran parte del mundo", sintetiza en una de sus conclusiones, el estudio del MAB. 94 EN DJERBA: UN PROYECTO MODELO DE EDUCACIÓN AMBIENTAL por Rex Reating Frente a las costas de Túnez se encuentra la isla de Djerba, célebre por haber sido la morada de los legendarios "lotófagos" (comedores de loto) que engañaron a los marineros de Ulises, el héroe de Hornero, y lograron casi convencerlos que abandonaran su barco. Los romanos llamaban Meninx a esta isla de 514 km2. Dejaron en ella numerosas trazas de su ocupación, y entre ellas una carretera que une la isla con la tierra firme. Esta carretera fue restaurada recientemente, y los visitantes pueden ahora llegar en automóvil. Como la región tiene una floreciente industria turística, se ha construido en Djerba un aeropuerto internacional, para permitir el acceso por avión a los muchos miles de turistas que anualmente llegan de Europa en busca del sol, arena y mar. Djerba tiene 140 kilómetros de costa mediterránea, con magníficas playas, en particular en el nordeste de la isla. Allí, unos diez hoteles con capacidad de alojar a diez mil personas, se concentran en sólo diez kilómetros de costa. Es el característico litoral mediterráneo que muestran los folletos turísticos: cielos límpidos, mar azul y arena fina. Pero la realidad es que los hoteles se ven obligados a ofrecer piscinas a su clientela, por la contaminación de las playas debida al alquitrán proveniente del petróleo crudo arrojado en el mar. Este mismo petróleo pone en peligro la vida marina de la isla. Más turistas y menos olivares Los habitantes de Djerba fueron siempre comerciantes, y muchos de ellos negociaban con el exterior, sea en Túnez o en zonas mucho más lejanas. Pero conservaban siempre intereses en la isla. En la actualidad este esquema está cambiando con rapidez, porque gracias al progreso de las comunicaciones, hay cada vez más insulares que se dedican por entero al comercio, en detrimento de la agricultura. La situación se agrava aún más a causa de la disminución del cultivo de dátiles y olivos, productos que en otras épocas constituían una de las principales fuentes de ingresos de Djerba, pero que hoy no pueden competir con la producción intensiva que realizan otras regiones del Mediterráneo más fértiles, sobre todo en el caso del aceite de 95 oliva. Con 200 a 300 iran de lluvias anuales la agricultura depende del riego. Pero el agua es escasa y proviene sólo del suelo, y si los pozos se sobre-explotan, el agua de mar se infiltra en las capas subterráneas, salándolas. Para abreviar, Djerba debe ser considerada como una región semiárida, acechada por la desertificación. Por esta razón, la tendencia a abandonar la agricultura resulta importante para la preservación del medio ambiente. Es pues indispensable controlar los dos factores de destrucción de un ecosistema tan frágil: la erosión y el enarenamiento. También peligran otros elementos del medio, como las hermosas construcciones tradicionales de ladrillo de adobe -granjas y otros edificios- que se arruinan con rapidez si no se los cuida regularmente. Una artesanía de calidad También hay cambios sociales. Los artesanos de la isla, tejedores de tapices y alfombras, bordadores e hilanderos, tintoreros, curtidores de cueros, y en especial los orfebres y alfareros, fueron siempre reconocidos por la calidad de su trabajo. Pero pareciera que, una vez más, el turismo está afectando las normas tradicionales. Djerba presentaba pues una serie de problemas culturales y de medio ambiente, estrechamente ligados entre sí, que inquietaban a sus habitantes y al gobierno de Túnez. De ahí nació la formación de un equipo franco-tunecino encargado de estudiar las posibilidades de preservar el carácter tradicional de la isla, sin perjudicar su desarrollo económico. Este estudio bilateral se emprendió como parte del Programa de la Unesco sobre el Hombre y la Biosfera. Hoy, el antiguo lugar en el que paraban los forasteros que llegaban con las caravanas a la principal ciudad de la isla, Houmt Souk, ha sido restaurado ,. , , 1 -. , y convertido en taller para los La mezquita de Midoun, en Djevba. H 96 artesanos tradicionales; se fundó una asociación para la protección de la isla de Djerba, que funciona en el Fuerte Español, un antiguo edificio también restaurado en el que se exponen cerámicas y planos de los monumentos históricos; y se estableció un museo de las artes populares, que incluye un centro de documentación. Entre las obras en restauración, la más original es un viejo lagar de aceitunas, que pronto podrá funcionar nuevamente. Educación ambiental Pero la actividad más significativa y sin duda la que tendrá mayor repercusión dentro de las medidas tomadas como parte del MAB es el •-.r.r. inicio de la educación ambiental. La meta principal consiste en despertar entre los niños en edad escolar la conciencia de la importancia del medio ambiente en el cual viven, y la necesidad de proteger y conservar sus recursos naturales. Para ello, se concibió un material educativo muy simple, utilizando gran cantidad de carteles con dibujos explicativos, Barcos yesqueros en Djerba. pinturas murales y manuales con textos elementales que describen experimentos ecológicos fáciles de preparar, y que pueden realizarse dentro y fuera de la clase. Por ejemplo, uno de los carteles muestra cómo fijar las dunas con la vegetación; otro ilustra las interacciones del ecosistema costero, con sus plantas, árboles, pájaros, moluscos, etc. Sobre un típico cartel puede leerse: "Para preservar Djerba: 1Q no destruya la vegetación; 2Q respete todos los animales; 3Q no se lleve arena". Este último punto se refiere a la difundida costumbre de utilizar la arena de las playas para cemento. Esta práctica puede provocar una destructiva erosión. La reacción de los niños demostró a los ecólogos que estaban en el buen camino. Los resultados probaron que era posible elaborar localmente un material educativo barato, sin necesidad de apelar a los servicios costosos de especialistas. De los aproximadamente 70.000 habitantes de Djerba, 12.000 son niños en edad escolar. 97 Arquitectura tradicional: la mezquita de Boun Khil. (Para todas las fotos de este articulo, citar Oficina Nacional de Turismo de Túnez) Hasta ahora, unos sesenta maestros siguieron cursos de formación, y están utilizando material ecológico en sus clases. Que la totalidad de los cuatrocientos docentes de la isla participe en este tipo de educación, es sólo cuestión de tiempo. Y como también se pensó que sería posible llamar la atención de los numerosos turistas sobre los problemas ecológicos de la isla, se resolvió darles acceso al material pedagógico. De ahí la creación de un centro de información para los turistas, Interpretación del Mediterráneo Es asi cómo, a partir del trabajo conjunto franco-tunecino, encuadrado en el Programa del MAB, nació en la isla de Djerba un proyecto experimental referido a la educación sobre el medio ambiente en los paisajes mediterráneos, que se conoce con la sigla OPIEM. El material de enseñanza se elaboró durante unas cortas reuniones técnicas de trabajo, que reunieron expertos del MAB procedentes de Túnez, España, Francia, Suecia y el Reino Unido, y que incluyeron docentes de Djerba. 98 Después del éxito inicial logrado por el OPIEM en Djerba, un proyecto similar se está organizando en dos puntos de la capital del país, Túnez. Se ha elaborado un acuerdo tripartita entre Túnez, España y Francia a fin de iniciar en la región del Mediterráneo y siempre dentro del Programa MAB, análogas actividades educativas, basándose en los resultados del proyecto de Djerba. En España fueron seleccionados dos sitios, uno en Madrid y otro en sus alrededores. El primero es el Parque del Prado, un gran área limítrofe de la capital, que hasta ahora estuvo cerrada al público. El objetivo es hacer cobrar conciencia a los defensores de la apertura del parque, de las consecuencias ecológicas que puede acarrear su utilización intensiva para la recreación en un medio ambiente tan frágil. El segundo sitio seleccionado es Collado Mediano, en la Sierra de Guadarrama, a unos cuarenta kilómetros de Madrid, una zona donde muchos madrileños pasan los fines de semana y las vacaciones. En Francia, el proyecto se está organizando en la zona de Sofía Antípolis, cerca de Antibes. Este lugar se eligió a causa del centro científico que se está estableciendo en esa zona. Este atrae a muchas personas de otras regiones del país, que no están familiarizadas con las particularidades de un medio ambiente tan frágil. 99 ¿COMO DOMESTICAR LAS CIUDADES? por Rex Keat-ing En 1820, sólo una ciudad en el mundo, Londres, tenía un millón de habitantes. En 1910, otras once alcanzaban a la capital británica, cinco de ellas en Europa. Cincuenta años más tarde el número daba un salto: 74 ciudades, de las cuales 24 en el mundo en desarrollo. Si la expansión urbana se mantiene al ritmo actual, habrá 270 en 1987, de las cuales 140 de ellas en el Tercer Mundo. Las estadísticas de este éxodo masivo muestran que muchas ciudades albergan hoy diez millones de habitantes o más. Así, el "gran Londres" comprende una quinta parte de la población de Gran Bretaña, la ciudad de Nueva York aglutina 17 millones de habitantes y la zona urbana de Tokio veinte millones. Las repercusiones del desarrollo de las ciudades sobre las zonas rurales son considerables: la monótona extensión de los suburbios, cercada por las autopistas y los aeropuertos, sin hablar de los problemas que plantean el aprovisionamiento de agua, la evacuación de las aguas servidas, la contaminación atmosférica y la densidad del tráfico. En La ciudad de Hong Kong. doto Rex Keating) 101 La casa del hombre, folleto publicado en apoyo de la Conferencia de Naciones Unidas sobre los asentamientos humanos (Habitat) celebrada en Vancouver en 1976, Barbara Ward abogaba por una gestión más racional del planeta: "En la actualidad, la humanidad está empeñada en una verdadera carrera por la supervivencia, atrapada entre las fronteras internas y externas de la presión social y de los apremios físicos. En los cuatro decenios próximos, la población mundial se duplicará y veremos aparecer un mundo en el que la mitad estará formado por ciudades. Un desequilibrio que amenaza la biosfera "Estos cambios diversos y brutales, cuyas fronteras se superponen, ya se trate de demografía, de sociedad o de medio ambiente, se encuentran -por no decir chocan con violencia- en las aglomeraciones urbanas. Estas deben soportar el enorme peso de las migraciones que provocan una superpoblación y el deterioro y la decadencia en las zonas abandonadas. Son asimismo el punto de convergencia de todas las aspiraciones y exigencias que surgen del sentimiento creciente que tiene el ser humano de su dignidad ... Pero es sobre todo en estas aglomeraciones donde las consecuencias físicas alcanzarán su punto culminante. Millones y millones de individuos amontonados en ciudades superpobladas, en las que demasiado a menudo faltan las condiciones higiénicas elementales, provocan daños irreparables en el aire, en el agua y en el suelo cuya integridad es indispensable para la vida." El éxodo del campo hacia las ciudades se acelera de año en año y representa un nuevo desequilibrio que amenaza la biosfera, sistema de una complejidad extrema del cual depende esta supervivencia del individuo evocada por Barbara Ward. ¿Qué se puede hacer para controlar esas creaciones monstruosas -si es que son controlables-? Sabemos que sólo se controla lo que se comprende, y esta comprensión sólo puede resultar del estudio y del análisis. Este esfuerzo de comprensión del fenómeno urbano es precisamente uno de los puntos del programa de la Unesco El Hombre y la Biosfera (MAB). El proyecto de la sección 11 del MAB se refiere al estudio ecológico integrado del habitat humano. En la actualidad, hay en curso sesenta estudios que forman parte de este proyecto; sesenta estudios que no son sólo ejercicios académicos sino que pretenden ser útiles a la sociedad. Con este fin se impulsa a los gobiernos y a las autoridades a inte- 102 resarse activamente en el trabajo realizado por los equipos de investigadores. Tenemos un ejemplo en un estudio efectuado en Papua Nueva Guinea, en el que desde un comienzo se llama a participar a las autoridades, y a las municipalidades. La ciudad costera de Lae, principal centro industrial de Papua Nueva Guinea, y los pueblos del interior, forman el campo de estudios de un equipo pluridisciplinar de la Universidad Nacional de Australia. Este estudio toma en cuenta parámetros como el consumo de energía y la utilización de los suelos, la alimentación local y la nutrición, la salud, la repartición del trabajo y del tiempo libre, los cambios producidos en el comportamiento frente al dinero y los bienes de consumo, y las consecuencias de la penetración de la economía de mercado urbano en las zonas rurales. La colaboración de los responsables y de las autoridades ha dado sus frutos y se ha logrado introducir una nueva política que se aplica, entre otros rubros, a la gestión de suelos, el aprovechamiento de los desechos orgánicos, y las fuentes de energía de reemplazo. Lae y los pueblitos dispersos que lo rodean no forman una concentración urbana importante. Un enfoque diferente A diferencia de Hong Kong, por ejemplo. Rodeada de un escaso perímetro de suelo cultivable, es una ciudad de cinco millones de habitantes hacinados en un minúsculo enclave chino. Su estudio, inscrito también en el proyecto MAB 11, lo realiza el mismo equipo de investigadores australianos. Este estudio precedió al de Papua Nueva Guinea y empleó un enfoque diferente, consistente en observar el conjunto de una sociedad muy compleja, sin tener objetivos previamente definidos. El equipo de ecología humana estaba dirigido por Stephen Boyden, director de la Sección de Ecología Humana del Centro de Estudios del Medio Ambiente y Recursos de la Universidad Nacional de Australia. Boyden explicaba que el estudio de Hong Kong analizaba en particular las incidencias de las "condiciones societales", término genérico inventado por los ecólogos para reagrupar las poblaciones humanas, la cultura, los productos del trabajo, las actividades humanas y la utilización de máquinas sobre el medio natural y el bienestar de los habitantes. Una de las conclusiones de este estudio se refería a los habitan- 103 En Hong Kong, patio interior de un edificio de habitaciones municipal. tes de la ciudad. Las enfermedades mentales -estado de stress, neurosis y enfermedades psicosomáticas- están en aumento en los habitantes de las grandes aglomeraciones. Viviendo en la fealdad y en un medio sórdido, se sienten aplastados por la enormidad de las construcciones y por la inmensa burocracia que gobierna sus actividades y para la que a menudo trabajan; el ruido, el hormigueo de la gente en las calles y la circulación son permanentes; máquinas cada vez más complejas invaden la vida cotidiana; es imposible escapar de la muchedumbre. Todas esas condiciones se reúnen en Hong Kong; la densidad de población es tal que si todos los habitantes de un mismo inmueble se encontrasen al mismo tiempo en él, tendrían apenas lugar para dormir en el suelo sin tocarse. Sin embargo, la población de Hong Kong parece soportar muy bien esas condiciones de vida. Las habitaciones son limpias y ordenadas, a menudo adornadas con un acuario y una jaula con un pájaro. Además, los habitantes de Hong Kong se han habituado al ritmo demencial de la ciudad, al ruido, a la falta de espacio y a la ausencia de intimidad, elementos considerados como generadores de stress y de frustración y que llevan a menudo a la utilización de la droga. Pues bien, cuando 104 los investigadores estudiaron la salud mental de la población en una escala internacionalmente reconocida, descubrieron que los habitantes de Hong Kong presentaban más o menos la misma tasa de enfermedades mentales que los de la capital de Australia, Camberra, ciudad tranquila y espaciosa, con una baja densidad de población. Los investigadores se dieron cuenta que se podía explicar ese fenómeno en una sola frase: el placer de vivir que acompaña al sentimiento de pertenecer a un grupo. Es el tipo de pertenencia que se puede observar en la amplia familia china tradicional. Por doquier, en Hong Kong, hay pequeños grupos de individuos que trabajan en fábricas y talleres familiares, en empresas en donde cada uno tiene conciencia de cumplir la tarea que se fijó por meta y colaborar con los miembros de su familia o con amigos. A ello se agrega la satisfacción que produce el trabajo manual. Según Stephen Boyden, estos factores protegen a los trabajadores de Hong Kong del stress de la vida de una gran ciudad y contribuyen a su bienestar. Hay que contar también -agregaba- con otros elementos menos tangibles de la vida urbana, que las autoridades y urbanistas LOS Dareos vambien sirven de alojamiento en la ensenada de Aberdeen (Hong Kong). (Foto Rex Keating) 105 tienden a descuidar, o a ignorar. El hecho de que no sean cuantificables no disminuye en nada su importancia en el esquema de ecología humana. La segunda conclusión que se desprende del estudio de Hong Kong muestra que toda la actividad económica de la ciudad está centrada en su desarrollo: aumento de la industrialización, consumo de energía (importada), utilización de los recursos locales, etc. Pero, desde el punto de vista puramente ecológico, es un absurdo y es indispensable encontrar otro modelo si se quiere evitar una catástrofe. "Hong Kong, escribe Stephen Boyden "simboliza, más que las ciudades occidentales, el gran dilema de la sociedad moderna. Considerando su situación actual, política y económica, Hong Kong está sometida esencialmente a un proceso económico que se reproduce en el mundo entero, proceso que no puede controlar y que parece dictar las tendencias ecológicas y sooietales del futuro". Kong Kong figura entre los distintos proyectos del MAB 11 que se refieren a las ciudades, lo mismo que Roma y Jakarta. Sir Mortimer Wheeler, el famoso arqueólogo británico, definía un día la civilización como el arte de vivir en las ciudades. Es un arte que, en nombre de la humanidad y de la biosfera, debe afinarse y preservarse. 106 PAPUA-NUEVA GUINEA: HACIA EL AUTOABASTECIMIENTO ENERGÉTICO por Robert Mathias Hasta no hace mucho tiempo, Papua-Nueva Guinea era considerada como el último ejemplo de térra incógnita en el mundo, debido a las comunidades que en las remotas montañas tenían formas de vida milenarias. Hoy, seis años después de su independencia, este nuevo Estado del Pacífico Sur conoce un veloz progreso; su territorio, poco más grande que el de Suecia, está integrado por la mitad oriental de Nueva Guinea -una de las islas más grandes del mundo- y por 600 islas del Archipiélago de las Salomón. La población de Papua-Nueva Guinea alcanza los 3 millones de habitantes, cifra que aumenta rápidamente en un 3% anual, para la totalidad del país, con picos de 7,5% en las ciudades. El país enfrenta actualmente los mismos problemas que afectan a otras naciones en desarrollo: una creciente urbanización, debida a la migración rural y un pronunciado incremento del consumo de energía. Í50* MA ÑUS IS NEW i IRELANO^. * Y- 1 N ' .-N } \ "i""- • e* 6* / NEW BR1TAIN IS ^ U/lf ». 8*- • ^ 1' POR MOflES \ 0 100 200 kilome 14 4' \ - 300 res F46* "- fSO* La expansión de las ciudades acarrea consecuencias sociales y económicas serias. Las tradiciones, las costumbres y las relaciones humanas sufren perturbaciones por el cambio de un estilo de vida rural, basado en una agricultura de subsistencia, a una economía de mercado fundada en el uso intenso de energía El-proyectode Lae en Papua-Nueva Guinea. y de bienes de consumo caros. Entre 1971 y 1976 la proporción de los gastos totales de importaciones de energía se cuadriplicó. El sector urbano-industrial, 11% de la población durante ese periodo, consumía 70% del petróleo importado. Y en 1977 los comestibles constituían la cuarta parte del consumo total de Papua-Nueva Guinea. Un enfoque ecológico ¿Cómo lograr que este inevitable proceso de cambio, que toca no sólo 107 a las ciudades, sino también a las remotas comunidades rurales, se realice de modo racional en el aspecto económico, y armoniosamente en el humano? A fin de determinar las opciones más ventajosas, el gobierno decidió apoyar una evaluación global de la situación en Lae, segunda ciudad del país y principal centro industrial, y en el campo que la circunda. Fue así como comenzó a aplicarse el programa de ecología humana de Papua-Nueva Guinea, que forma parte del proyecto de la Unesco "El Hombre y la Biosfera" (MAB) relativo a los asentamientos humanos. La investigación efectuada entre 1977 y 1979 por un equipo del Centro de Estudios sobre los Recursos y el Medio Ambiente, de la Universidad Nacional de Australia, con la cooperación de científicos, planificadores, administradores y políticos del país, trató diversos temas. Estos incluían las pautas para la utilización de la energía, las repercusiones de los cambios sobre la nutrición, la salud y las condiciones de vida, y el uso de residuos para mejorar la eficacia del ciclo de la nutrición. Las conclusiones del equipo empiezan a ser aplicadas como guías para el desarrollo de políticas nacionales en ciertos sectores. El problema de la energía es uno de ellos, especialmente en lo que se refiere al empleo de fuentes sustitutivas y renovables. Algunas de las recomendaciones del informe sobre las aplicaciones de la energía al desarrollo ya han sido experimentadas; otras se han incorporado al Informe Oficial sobre Políticas y Planeamiento de la Energía, publicado por el Gobierno en 1979. El Dr. Ken Newcombe, jefe del equipo de investigadores, fue trasladado temporariamente de su cargo en la Universidad para dirigir la sección de Planificación de la Energía y recientemente ha sido nombrado administrador de la comisión de energía eléctrica de Papua-Nueva Guinea. La transición a los combustibles fósiles Hasta el siglo XIX, Papua-Nueva Guinea estuvo cerrada al resto del mundo. Más tarde, bajo administración europea, los contactos se limitaron al comercio y a las misiones ubicadas en las zonas costeras, porque prácticamente no había caminos al interior del país. La Segunda Guerra Mundial cambió radicalmente la situación. En pocos años las fuerzas de ocupación japonesa, australiana y norteamericana aumentaron abruptamente la actividad humana. La red caminera y de aeropuertos que construyeron facilitó la rápida transición a la era de los combustibles fósiles. Por ejemplo, al finalizar la Guerra del Pacífico, una importante base aerea instalada en la provincia de Morobe 108 se aprovisionaba del petróleo bombeado en los muelles de Lae, a 40 km. Lae, con su puerto natural de aguas profundas, es actualmente una importante puerta de entrada y salida de productos agrícolas. Está ubicada en una fértil zona de la costa nororiental de Papua-Nueva Guinea y comunica con el interior mediante el único sistema de autopistas del país que penetra 560 km en las montañas, uniéndose con otro puerto importante en Mandang. El fácil acceso al interior es en parte la causa del rápido aumento de la población de Lae, que hoy tiene más de 50.000 habitantes, con un incremento anual de 16% entre 1966 y 1971 y posteriormente de 5% anual. Lae, con sus edificios de dos pisos, salpicada de jardines y de campos de deportes y situada en medio de un verde paisaje de suaves colinas, Una calle de Lae. (Foto Unesoo/G. Glaser) es, según los cánones de un país industrializado, una pequeña ciudad. Las calles de su zona céntrica se cruzan siguiendo una forma de enrejado, pero en sus suburbios han surgido espontáneamente colonias de campesinos que acuden allí en gran número desde las regiones vecinas. Fuentes de energía renovables Aquí, dos hechos llaman de inmediato la atención del visitante: la notable diferencia entre el estilo de vida de los ciudadanos más pudientes y el de la gran masa de campesinos, y el contraste que existe entre el consumo de energía de las industrias de Lae y el del interior rural. En 1978, el consumo de energía per cápita era de 114 megajulios/día en Lae, mientras que en el campo apenas alcanzaba los 22, incluyéndose en esta cifra el empleo de leña para calefacción y cocinas. Si, como se calcula, el consumo total de energía aumentará en 3% per cápita, durante los próximos veinte años, serios problemas se plantearán si se mantiene la política de dependencia en las importaciones. Las autoridades tienden progresivamente a utilizar las fuentes renovables de energía señaladas en los trabajos de investigación en ecología humana del MAB. Ya en 1978 los recursos renovables suministraban 17% de la energía uti109 lizada en Lae, y se proyecta llevar esta cifra a un mínimo de 4 2% en 1985 y a 88% en el año 2000. Estos progresos beneficiarán en el futuro inmediato, al sistema de transportes terrestres, que actualmente consume más de la mitad de las importaciones de petróleo. El etanol -o alcohol- que se extrae de la mandioca, de la caña de azúcar y de los desechos de la madera, va reemplazando gradualmente a la gasolina. El etanol se produce por la fermentación de los azúcares y los almidones de las plantas o, como en el caso de la madera, por la hidrólisis acida de la celulosa. El combustible así obtenido puede ser quemado, en motores corrientes, con mezclas de hasta 25% con gasolina y de 80% con combustible de motor diesel. Una destilería de mandioca, que comenzará a funcionar a fines de 1981, producirá 2 millones de litros de etanol al año, a un costo competitivo. Y se estudia la posibilidad de construir otras instalaciones, con una capacidad de 10 millones de litros, a partir de la caña de azúcar y la mandioca. La tecnología para convertir la madera en etanol o metanol está menos avanzada en Papua-Nueva Guinea y sólo podrá ser una realidad para 1990. Sin embargo, Ken Newcombe cree que en esa fecha el costo de la producción de madera para alcohol podrá competir con los precios de la gasolina importada. Y dentro de 20 años los bosques de corta rotación de Leuoena y de eucaliptus estarán suministrando al público etanol a un costo muy bajo. Aprovechamiento de residuos Hasta hace poco los molinos de café que funcionaban en Lae utilizaban quemadores a destilación para producir las bajas temperaturas requeridas para tostar los granos verdes de café. Recientemente, algunos empresarios con sentido de la iniciativa han ideado un sistema que consiste en instalar hornos sencillos, alimentados por las cascaras o los desechos de los granos. Los gastos podrán ser amortizados al cabo de dos años, y el sistema permitiría ahorrar miles de dólares anuales. En la misma perspectiva, se prevé utilizar los cientos de toneladas de cartón y recortes de papel descargados o quemados anualmente por las fábricas de embalajes e imprentas de Lae. En la industria, sin embargo, las principales fuentes de energía del futuro serán probablemente, los combustibles obtenidos por pirólisis (o degradación térmica) de los desechos de aserraderos y de residuos forestales transformados en compuestos de carbono más simples, como hidrocarburos y carbón. Un convertidor experimental instalado en Lae produce 110 ya 3 toneladas secas diarias y está en camino una unidad comercial con capacidad de 25 toneladas. Esos combustibles se venderán a la mitad de precio de su equivalente, el petróleo diesel. "A fines de 1981, señala Ken Newcombe, las industrias de la energía que están trabajando en Lae podrán satisfacer con carburante pirolítico, carbón y madera, 30% de „ -n „ n . 7 7 _ 7 J En Papua-Nueva Guinea, La lena es el principal combustible. las necesidades industriales de la ciudad. Hacia fines de 1983 se espera poder cubrir un tercio de las necesidades del sistema de transportes". También se considera la utilización del carbón en el sector doméstico. Sin embargo, para el 70% de la población de Papua-Nueva Guinea, la leña seguirá siendo durante mucho tiempo el principal combustible. El mejoramiento del suministro de madera a las aldeas constituye pues una de las primeras prioridades. En los suburbios de Lae, en una superficie de 200 hectáreas, se ha iniciado la plantación de árboles de rotación breve, y como medida provisoria, se han instalado centros de distribución gratuita de leña, que pondrán los residuos de madera de las industrias locales a disposición de la población. Esos esfuerzos están en consonancia con la estrategia de autosuficiencia, estabilidad económica e independencia política de PapuaNueva Guinea. Siempre que conserve sus enfoques ecológicos, que constituyen su mejor opción, el país podría, en el año 2000, autoabastecerse en energía. 111 ROMA SE ABRE A LOS ESTUDIOS ECOLÓGICOS por Christina Barbin Para el común de los mortales, la palabra ecología (estudio de las relaciones de los organismos entre sí y con el medio) evoca paisajes de los que está ausente la influencia humana, y que son objeto de estudios científicos. Los iniciados, en cambio, saben que también una ciudad puede ser un ecosistema. Cuando esa ciudad es Roma, su estudio ecológico resulta además una actividad totalmente inédita. El estudio forma parte del proyecto sobre asentamientos humanos del programa MAB (El Hombre y la Biosfera) de la Unesco. "La idea de sistema, presente hoy en todas las ciencias, explica el dottore Lapadula, miembro del comité italiano del MAB, es que se puede analizar la realidad dividiéndola en componentes. No hay por qué no aplicar esa manera de interpretar «fMIfeK, - * «f. •Tffm i la realidad a una ciudad. Considerar una ciudad como un ecosistema es una manera de entenderla en su totalidad, como un todo orgánico en el que sus componentes (históricos, energéticos, biológicos, climáticos, sociales, arquitectónicos) El arte y la arquitectura de Roma forman parte del estudio del MAB (Foto Comité Italiano del Mab). diferentes en naturaleza y grado de presencia, tienen entre sí relaciones de influencia recíproca. En el caso de una ciudad, los componentes sociales y culturales tienen tanta o más importancia que los naturales". Es tal el interés que despiertan esos trabajos que, para favorecerlos, la Municipalidad de Roma resolvió fundar un centro permanente de estudios de ecología urbana. 113 De 200.000 a 3.000.000 de habitantes Para comprender mejor los problemas que se plantean hoy a Roma, quizás no sea inútil recordar su desarrollo desde que en 1870 fuera proclamada capital de Italia. Anteriormente había sido una capital regional donde vivía una masa de pequeños comerciantes, artesanos y empleados, alrededor de la administración Vaticana y de las grandes familias patricias. "En 1870, señala el arquitecto Cario Bagnasco, en un trabajo preparado como parte del proyecto de la Uneseo, "la ciudad tenía poco más de 200.000 habitantes, y del área cercada por los Muros Aurelianos (límite de la Ciudad Imperial, cuando su población sumaba más de un millón de almas), sólo estaba construida la zona cercana al Tíber. El espacio restante lo ocupaban las grandes villas patricias, jardines y huertos". Su posición como capital de Italia modificó radicalmente esa situación, ya que la ciudad debió equiparse para cumplir sus nuevas tareas. Se crearon empleos y muchos funcionarios del ex Reino de Piemonte fueron transferidos de Turín. Creció la actividad comercial, bancaria, y de servicios de la ciudad, y sobre todo creció la construcción, porque fue necesario alojar a los nuevos habitantes, cada vez más numerosos, que Roma drenaba hacia sí, del Lacio y de otras regiones de Italia. En 1931, los habitantes sumaban ya un millón. Anchas avenidas, ejes de la nueva expansión, modificaron el trazado de la ciudad: el Corso Vittorio Emanuele, la Via Nazionale. Las construcciones ocuparon el lugar de los jardines: en la Via XX Settembre se erigieron edificios públicos, y la Via Véneto se convirtió en centro de una zona residencial. Antes de que terPaisaje suburbano (Foto Comité Italiano del MAB). minara el siglo XIX la ciu- dad había comenzado a extenderse hacia el norte, más allá de los Muros Aurelianos; hacia el sur y el este se construyeron alojamientos baratos. El crecimiento provocó la destrucción de edificios de gran valor artístico e histórico. "Además, precisa el arquitecto Bagnasco, se perdió la oportunidad de crear un cinturón verde alrededor de la ciudad histórica, como en otras ciudades de Europa, y se sembraron las semillas para el 114 Entve la ciudad y el campos edificaciones espontáneass a veces ilegales (Foto Comité Italiano del MAB). desarrollo de una ciudad caótica, congestionada, con una esctructura urbana irracional". El último periodo de crecimiento se produjo después de la guerra cuando 10.000.000 de italianos se desplazaron del campo a las ciudades industriales del norte (Milán, Turín] y a la¿, ciudades del sur con preponderancia administrativa (Roma, Ñapóles). De 1951 a 1971 Roma pasó de un millón y medio de habitantes a tres millones. La nueva población no se instaló en el centro histórico: ocupó nuevos suburbios o los "borgate" construidos en pleno campo, muchos ilegalmente. La energía, polo del desarrollo La población de Roma se multiplicó por quince en un siglo. Más velozmente aún creció el consumo de agua, electricidad, gas, etc. Hoy es necesario utilizar nuevas fuentes de energía (por ejemplo, se empieza a usar la energía solar). Cada vez más, la energía será un factor importante en el desarrollo de una ciudad. "En el futuro, dice el dottore Lapadula, es probable que el crecimiento de las ciudades no responda tanto a factores socioeconómicos sino a la disponibilidad de energía y, sobre todo, a la manera de economizarla, viviendo cerca del lugar del trabajo y teniendo a proximidad comercios donde abastecerse". Parecería que ha llegado a su fin la era de las grandes megalópolis, con un centro de actividad e interminables suburbios donde la gente vuelve a la noche sólo para dormir. 115 Como ocurre con las grandes ciudades de Francia, Inglaterra, y en general de Europa Occidental, Roma ha comenzado espontáneamente a detenerse en su crecimiento. La población se dirige ahora a las ciudades pequeñas y medianas. El ruido y la felicidad El estudio global de una ciudad como Roma incluye elementos tan diversos como, entre otros, los aspectos jurídicos de la participación de la colectividad en el acondicionamiento de su medio, los transportes, la energía, los espacios verdes, (actualmente se estudia el aprovechamiento de las 16 fortalezas que ciñen Roma y que jamás fueron utilizadas, superadas por las técnicas de guerra post napoleónicas), la historia y la cultura, la fauna, el acondicionamiento de los interfaz campociudad con su desarrollo desordenado, o la contaminación sonora. En algunos lugares, a ciertas horas, "il rumore" alcanza niveles insoportables. "Es indispensable llegar a comprender cabalmente lo que puede ser el efecto del ruido del tráfico sobre la naturaleza que aún subsiste en las ciudades, o las relaciones que hay entre él y la salud de la población, su salud mental e incluso su felicidad" indica el dottore Lapadula. En el estudio del MAB se toman por primera vez en cuenta factores cualitativos difíciles de cuantificar pero que influyen directamente en el bienestar humano. Se hace hincapié en la sensibilización del público a los aspectos ligados a la calidad de la vida. Coches estacionados en la Tiazza Venezia. El ruido del tráfico en el centro histórico de Roma excede los limites tolerables máximos (82 dB en las peores horas, según estudio del Instituto de Acústica O.M. Corbino). (Foto Comité Italiano MAB) 116 Casas del siglo XV, decoradas por los habitantes del barrio. La municipalidad comenzó recientemente las obras de salvaguardia de esta zona. (Foto Comité Italiano del MAB) Considerar a una ciudad como un ecosistema no consiste solamente en estudiar los aspectos ligados a la naturaleza. Por supuesto, también ellos forman parte de los estudios. El comité italiano del MAB ha publicado entre otros dos libros destinados a los niños. Uno de ellos está dedicado justamente al ruido, sus causas y sus efectos. El otro es una guía de uno de los grandes jardines de Roma, la Villa Torlonia, donde se describen todas las clases de plantas que lo componen. "Para que la gente no vaya a los parques sólo para tomar sol, sino también para comprender la Naturaleza", recalca el dottore Lapadula. El público participa activamente de estos estudios. No sólo respondiendo a encuestas, sino haciendo directamente sugestiones a través de comités vecinales* Como en otros proyectos del MAB, en éste participan desde el principio los científicos, las autoridades y el público. La ciudad se ha convertido en un inmenso laboratorio de trabajos prácticos para los estudiantes de la universidad. El comité italiano está estableciendo así una metodología de trabajo interdisciplinar que puede servir para el estudio de otras ciudades. 117