VII. La actividad fruticola del Rio Negro en el Alto Valk l Héctor Luis CasSello frma Beatriz Pacema Cwlos Izuriet 8 1. ta producción 1.1. hpartankia de Del Franco agricola regional y nacional del subsistema La regi6n de/ Alto Valle del Rio Negro y Neuquén se ha especializado en la producci6n de peras y manzanas desde principios de este siglo. El centro neurálgico de la actividad frutícola se extiende entre las localidades de Cinco Sakos y Chichinales. en la provincia de Río Negro, la cual, desde sus origenes, se convírti6 en la principal productora, llegando a participar en la presente década con el 73,2% y el 67,7% del total nacional cosechado de dichos frutos. La superficie plantada con peras y manzanas en el Alto Valle representa, a su vez, el 65% y el 83% de los respectivos totales a nivel provinciat. En términos de volumen fisico de produccián la participacibn es aun mayor, dado que esta zona registra los rendimientos más elevados del psis. ta regi6n tambien se caracteriza por disponer de la tecnología m%s avanzada y por reunir el grueso de los galpones de empaque, establecimientos frigoríficos y plantas de procesamiento industrial de dichas frutas. De acuerdo con datos proporcionados por la Dire&& General de Estadística y Censos (DGEyC) de la provincia de Rio Negro, las actividades relacionadas con la agruindustria de la fruta generaban, en 1985, el 16% dei produdo bruto provincial. Si se lo analiza por sectores, se observa que la producci6n frutícola contribuye con el 87,5% del valor agregado agrícola de la provincia, que la actividad de los galpones de empaque aporta el 29,7% al sector comercio (excepto hotelería) y que los frigorÍficos participan ’ Este trabajo es una versibn resumida los autores para la Divisibn de Transporte y modificada del estudio realizado por de CEPAL, Santiago de Chile. en 1989. 215 con el 20% del valor agregado proveniente de transporte de carga por carr8tera, d8p6SitO y almacenamiento. Las actividades manufactureras relacionadas con la produc&n de fruta generan et 20,696 del producto bruto industrial de Río Negro, mientras que las actividades fruticolas representan el 46,7% det rubro alimentos y bebidas. Resulta evidente que la actividad econ6mica provincial depende en buena medida de ta situaci6n que atraviesa ta producción fruticola, por lo que iaS oscilaciones del sector influyen directamente en el comportamiento de las principales variables econbmicas. r En cuanto a la importancia del subsistema frutícola en materia de ocupacih, cab8 decir que, según cifras provenientes de fa DGEyC, el 14,2% de los puestos de trabajo de la provincia corresponde at sector en estudio. Esta oferta laboral se concentra fundamentalmente en la actividad primaria (6,4%) y en la etapa de empaque-frio (5,8%), correspondiendo el 2% restante a la industria de transformacibn frutícola. La coloniraci6t-i del Alto Valle del Río Negro se Itevó a cabo en la decada de 1880, despu& de concluida la Campaña del Desierto, El Fuerte General Roca se transformú rápidamente 8n una colonia de 42.000 hect&reas de tierra con 50 kil6metros da canales destinados al regadío; sus pobladores fueron principalmente inmigrantes 8SpañOles 8 italianos atraidos por la disponibilidad de tierras aptas para el cultivo de frutales y alfalfares. Ya a comi8nzos de 8st8 siglo se inici6, 8n el Distrito RÍO Negro Superior, la construccibn del primer cana1 maestro de riego de 135 km de extensi6n, que permitid que hacia 1918 $8 pudieran cultivar en la zona alrededor de 500 ha de manzanos y perales. La llegada del ferrocarrif dio a la producci6n frutícola det Valle ef impulso decisivo, permitihdole abastecer la creciente demanda externa de estos productos. El acceso a los mercados de Mamar promovi6 la extensibn del sistema de riego y esttimulo, durante los años treinta, el aumento da la superficie cultivada de manzanas y peras para exportacih Hasta mitad de los años cuarenta la comercialixación d8 la fruta estuvo monopolizada por la Argentina Fruit Distributors (AFD), empresa inglesa subsidiaria de la compañía f8erroviaria, que insta16 3 plantas empacadoras y una estacih experimental para mejorar la calidad de los productos de la región. Hacia el fin de la dkada, luego de la nacionalizacih de los ferrocarriles y, 8n consecuencia+ de la AFD, comienzan a afianzarse firmas nacionales que integran las etapas de la comercializacibn y el empaque, lo que tambih promueve la actividad d8 aserraderos y Sidr8raS. La instataci6n de! Sistema de riego en el Valle Medio y General COnesa, a mediados de los años cincuenta, aumenta apreciablemente la supgff~cie cultivada con frutales; pero, a pesar de ello, estas nuevas has no pudieron desplazar la hegemonía alcanzada por el Atto Vafle en el negocio d8 la 8xpOrtacih. Es durante ei periodo comprendido entre fines de los afios cincuenta y principios de los setenta que la fwticultura del Alto Valle se va a transformar en una actividad agroindustrial, integrando sus diversas etapas. Esta reestructuracih, que bhicam8nt8 Se experimenth en un grupo 216 reducido de grandes empresas, trajo aparejada la incorporación de cambios tecnol6gicos fundamentales y la utilizaci6n de nuevos sistemas de transporte y comercializacibn. La demanda europea de frutas nacionales kment6 en forma sostenida a lo largo de la década d8I sesenta y ta modalidad de compra -ventas en fwms con pago adelantade mprom8ttib a los exportadores a mejorar la producción en cantidad y catidad, oblig&ndolos a adoptar nuevas tecnologias. Esta incorporacih fue financiada con facilidades crediticias y cont6 con el apoyo de medidas fiscales. La accesibilidad a la tecnifrcacibn permitid que s8 mecanizaran en fúrma generalkada las tareas agrÍcolas y el manipulao de la fruta; pero, al mismo tiempo, indujo a una sobremecaniraci6n en las explotaciones pequehas, que las col006 en una situacibn desfavorable debido a la desproporcionada incid8ncia de las amortizaciones de maquinaria y equipos 8n sus -08 de producción. Debe tenerse presente que algo mhs de la mitad de la cosecha del Alto Valle provenia de chacras de menos de 10 ha, que lograron sobrellevar su ineficiancia productiva por los altos precios recibidos en 898 periodo. En el área de selección y conservacibn de la fruta, la incorporación de innovaciones estuvo a cargo de las principales empresas exportadofas, que invirtieron con el prop6sito de modernizar la etapa de empaquefrío y de integrarla a ta de transporte y comercialización. Estas iniciativas permitieron que este sector incrementara la calidad de sus ofertas y que hiciera un uso més intensivo del capital fijo comprometido, todo lo cual s8 vio facilitado por el desarrolio del transporte automotor a partir de la tarminacibn de la Ruta Nacional 22. Por supuesto, algunos productores medianos y grandes, en forma individual o asociada, comenzaron a instalar plantas de empaque tratando de s8guir el camino iniciado por los exportadores. Como consecuencia de todas estas transformaciones, el numero de frigoríficos aumenta de 7 estabkimientos 8n 1957 a 53 en 1969, su capacidad instalada crece diez v8ces y se instalan los 6 primeros túneles de preenfriamiento y las 3 primeras cAmaras de atm6sf8ra controlada. La retracci6n de ki demanda europea entre 1969 y 1973 provoc6 un marcado descanso sn el volumen de exportaciones kuticolas y en el #rrespondi8nte ingreso de divisas, descenso que no pudo compensar el leve aumento registrado en las compras brasil8ñaS. Sin lembargo, a pesar de la evolucih desfavorable del mercado externo, el ingreso de Ios productores se mantuvo relativamente att0 durante estos años gracias a una serie de factores: a) los buenos precios obtenidos en el mercado brasileño; b) las crecientets compras de materia prima por la industria regional de jugos concentrados; y c) los elevadísimos precios registrados 8n 1973, como consecuencia de una excepcional helada qus destruyb gran parte de la produccih frutícola del AIto Valle. Pero es& panorama cambia abruptamente a partir de 1974 con la masiva entrada en produccih de los nuevos mont8s frutales, lo que deprime fuertamente 81 ingreso de tos productores en valores reales, sobre todo et de tos pequeños y medianos productores independientes. Hacia mediados de los años setenta las dos t8rc8ras partes de la producc& de manzanas provenía de explotaciones da tamafio reducido -menos da 10 ha- que, en genera!, SB caracterizaban por no disponer de tecnología adecuada y pw comercializar la totalidad d8 su producción a 217 terceros. Estos productores venian experimentando una persistente reduccih en sus niveles de rgntabilidad como consecuencia de la creciente incidencia de sus costos de producci6n. En contraste con esta situación, los productores integrados -que manejaban el grueso del flujo de huta aI exteriorfueron introduciendo cambios en su actividad para disminuw los costos y optimizar la calidad da los productos. Ante la necesidad da un mayor control y organizaci6n del negocio, las grandes empresas agroindustriales culminaron su proceso de integración adquiriendo montes frutales e importantes superhcies de tierras aptas para ta producci6n primaria, a fin de asegurar la calidad y homogeneidad del producto que se ofrecia a mercados de exportacih crecientemente exigentes y competitivos, lograr un abastecimiento regular y constante de la demanda y reducir los costos de producción de fruta para poder ofrecer un precio competitivo en los mercados externos. Para alcanzar estos objetivos, se implantaron muntes compactos y en 8Spald@ra, con nuevas variedades, lo que permitid obtener mayores rendimientos y WI manejc más racional. Por otro lado, la culminack de este proceso de integraci8n y et incremento en ta oferta otorg6 al grupo de grandes productores un mayor poder de negociación en la adquisición de fruta a terceros. A partir de 1974 y hasta 1979 el sostenido crecimiento de la demanda brasileña posibilitú un nuevo auge en 81 volumen y en el ingreso por exportaciones. l-as mayores ganancias de ese período fueron capitalizadas por las empresas exportadoras integradas, aunque también se beneficiaron aquellos empacadores y productores que habían logrado incursionar en el negocio de la exportación. Este auga del mercado brasileño y ei aumento de tas ganancias estimularon la expansi6n de nuevas áreas con frutales; asi 8s como de taS 1.500 ha de manzanos que se venían plantando anualmente hasta 1977 se pasó a más de 2.W ha/aho durante 1978 y 1979. El inicio de la década del ochenta estuvo marcado por un nuevo proceso recesivo del sector. El trienio 19791981 se caracteriza por una significativa disminucii~n en los ingresos globales de exportación que, en t$rminos reales, descendieron a niveles análogos a los registrados en el periodo 1970-1972. Esta caída se debi6 fundamentalmente a la retracci6n del mercad0 brasileño; pero el atraso cambiario que rigi6 durante los ahos 1979 y 1980 contribuyó a reducir aun más los precios efechos percibidos por los envios de per’as y manzanas al exterior. La sobreproducciún de manzanas, la caída de los precios de exportaci8n y el fuerte incremento de las tasas reates de interks, agravaron considerablemente la situaci6n econámico-financiera de los productores frk&OtaS del Valle. Este panorama f8CeSi~O prOvOCó una fuerte d8SaC8!8raci6n en et ritmo de inversiones que se venian realizando en el sector hasta 1979, lo que afectó tanto la etapa de empaque-frio como la industria de transformacih. En la actividad agricola eI promedio anual de implantación se redujo a los niveles imperantes en ta campaña 1978-1979. En el período 1982-I 985 la producch de fruta se mantuvo en promedios elevados, pero las exportaciones continuaron declinando. La mencionada disminución de la presencia argentina en el mercado europeo de fruta desde fines de la dhda del sesenta se acentuó en los tihimos años debido a la creciente competencia chilena; su participaci6n en la actualidad es del orden del 2W. Por otro lado, Brasil también disminuyCI 218 importacion% de fruta como consecuencia del provocado por ta producci6n dom&tim de manzanas. Si bien la caída de fas precios internacionales fue, en parte, compensa- considerablemente desplazamiento sus da por un tipo de cambio que operb como incentivo a la exporta&n, ta situación del sector, en particular de los pequeños productores, ha tendido a agravarse con el cofres de los años, los crecientes excedentes de manzanas se fueron volcando al mercado interno (consuma fresco e industrialiraci6n), con el consiguiente efecto negativo sobre los niveies de precios y de twntabilidad de las explotaciones fruticolac, y la crisis se ha agudizado, por el achicamianto del mercado nacional debido a la disminucibn del poder de compra del grueso de la población. 1.3. Caracterizacih de h producción primaria De acuerdo con estimaciones efectuadas por la Secretaria de Planeamiento de la provincia de Rio Negro, a mediados de la presente dkada existían unas 67.000 ha con cultivos bajo riego en la regi6n del Alto Valle del 8io Negro. El W% de dicha superficie se dedicaba a la producci6n de frutales, siguiéndole en importancia el cuttivo de hortalizas cbn el 5% y la producci6n de forrajes con algo mk de1 4 por ciento. Segtin el Censo de Plantaciones y ExplOtaciOn8S Fruticolas de 198?, el tamafio medio de las unidades productivas era de 10 hectkeas, tanto a nivel provincial comu en el Alto Valle. Esta situaci6n se reitera entre las chacras dedicadas fundamentalmente al cultivo de peras y manzanas -es decir, aqu&llas en las que estos productos que proporcionan el 5096 o mAs d8 los ingresos del establecimiento-, dado que el estrato entre 5 y 10 hectáreas resulta et más frecuente (37% del total de fincas). Este porcentaje asciende al 66% cuando se considera la totalidad de tos establecimientos pequeños, es decir, los que no superan las 10 hectáreas. En lo que concierne ai régimen de tenencia de la tierra, predominan los propietarios privadas (individuales 0 empresas cOmercial8S), que S8 dedican directamente al manejo de la explotación. En una encuesta realizada en 1985 por el Ente Provincial de Fruticultura (exSecretaria de Fruticuhura) en cinco importantes localidades frutícolas del Alto Valle (General Roca, Villa Regina, Ingeniero Huergo, Cervantes y FernAndez Oro) se verificó que et 95% de las chacras eran cultivadas directamente por sus propietarios, en tanto que 81 5% restante, se encontraba en manos de arrendatarios. EI manzano 8s la principal eSp0Cie frutal en la provincia de Rio Negro en general y en el Alto Valle en particular, A mediados de la presente década, las 32.000 hectáreas de manzanos representaban aproximadamente el 59% de ta superficie cultivada con frutales en esta última tona; le seguian en orden de importancia los peraks con el 19% y la vid con algo menos. De acuerdo con opiniones recogidas en la zona, úftimamente S8 ha estado plantando con peras a un ritmo de l.ooO a l-So0 hectãreas anuales y a un ritmo bastante menor con manzanas; y la plantaci6n se ha estancado o ha decrecido levemente en materia de viñedos, en particular los de uvas criotlas destinados a la producci6n de vinos comunes. 219 La variedad de manzano que ha acaparado tradicionalmente la atenci6n de los productores, en especial durante el apogeo del mercado brasileño, es la Red Delicious con sus múltiples clones mejorados y las mutaciones tipo Spur. Esta variedad normalmente alcanza a representar, según las cosechas, entre eI 60% y el 65% de las manranas que se producen. Le sigue en importancia la Granny Smith, con una patiicipacibn promedio del orden del 3U%, aunque en los dos últimos años ha representado más del 35% debido a que es preferida en Ios mer-dos de ultramar. Del resto de variedades cabe mencionar, entre otras, a la Rome Beauty, la Golden Delicious, la Black Winasap y la King David; en conjunto estas variedades rara vez llegan a tener una par-iicipaci& del 10% en la cosecha. En el caso de la produccibn de peras la principal variedad es la William’s, que ha incrementado su participacidn desde mediados de los años setenta, llegando en t988 a alcanzar una importancia relativa del 57Oh en la producci6n de Río Negro y Neuquen. ta siguiente variedad es la Packham’s Triumph con una cosecha del orden del 35% en el total de !a región; los restantes lugares son ocupados por la Beurre D’Anjuu, la Red Sartlett, etc., pero a una apreciable distancia de las dss primeras. 1.4. Sistemas de plantaciones y aspectos técnicos de los cultivos La mayoria de ios montes frutales del Alto Valle petienecen a la categoria de montra tradicional. Son montes que se caracterizan por ser de baja densidad (entre 150 y 200 &boles/ha) y tener plantas robustas que desarrollan una copa muy voluminosa e irregular. Para lograr un adecuado color de los frutos e impedir que las ramas se quiebren o desgajen por el peso de la producción, se acostumbra sostenerlas con puntales que se clavan en el suelo y que se disponen en círculos a tres o cuatro metros del tronco.’ El ‘sistema tradicional” representa un importante porcentaje de la superficie cultivada con manzanos y una proporción algo menor en e4caso de perales. La gran mayoria de estos montes son plantaciones de rn& de 20 años, con una productividad baja y en retroceso; pero, no obstante las deficiencias del sistema (demora en la entrada en produccibn, menores rendimientos por hectrjtrea, mayores costos en las labores de cosecha, poda y cuidados fitosanitarios, etc.), hay productores que continrian con esta practica. El segundo sistema en importancia es el de espaldera. Apareci6 en la regidn hace unos veinte años y se caracteriza por desarrollar los frutales en forma plana. Esto se logra atando las ramas en forma de ‘abanico’ o “palmeta” a un cerco de alambre. El cerco es una estructura plana y perpendicutar at suelo que consta de varios postes de madera de unos ’ Este “curco de puntales” obstaculiza ta realizacibn de labores con medios mecbicus, por lo que se ha ido sustituyendo por el “monopuntal”. ti coloca junto al tronco se arma veces el la attura un puntal central en cuyo extremo superior (unos cinco metros de aHura) un haz radial de puntales más pequefios adonde se atan las ramas; a puntal central BS reemplazado por un tensor de alambre que se coloca a mencionada, siguiendo la línea de los arboles, y del cual se cuelgan los puntales radiales que semejan la estructura de un paraguas. 220 cinco metros de altura y cuatro o cinco hileras de alambres tendidas horizontalmente y equidistantes una de otra. La ‘espal@era’ es un sistema de mayor densidad que el anterior (600 a 800 &oles/ha) y a!go máts precut en entrar en produccibn (de 4 a 5 afios). Este tipo de conducci6n tom6 mayor impulso en la presente d8cada; en estos momentos casi ta totalidad de las plantaciones con perales y m&s de las tres cuaftas partes de las de manzanos se ha-n bajo esta forma. El llamado monte cor??~acfu libre es la restante modalidad de plantacidn de frutales que tiene relevancia en ia regi&n. Puede decirse que es b&sicamente una intensihcaci6n del “tradicional’, aunque empleando portainjertos menos vigorosos. Esta combinacibn técnica permite tener un monte más denso (hasta 400 piantas/ha) y con una producción m&s temprana, con lo que se logra mayores rendimientoe en menos tiempo. El m&odo “wmpacto” se ha estado difundiendo en los Ijttimos afios, estim&ndose que la supeticie total plantada bajo esta forma es del orden def 15 al 20%. La principal ventaja frente al procedimiento %adicionaV es econ6mica pues, desde ta perspectiva de manejo, presenta inconvenientes similares, en particular en el caso de los puntales. El riego es la Gcnica m&s importante y ds mayor peso condicionante de la actividad. Se calcula que unas 2.Qoo heclAreas tienen instalaciones para el riego por aspersibn antihetada. Esta infraestructura no se utiliza permanentemente debido a su mayor costo de funcionamiento con respecto al riego por inundacibn o surco. La pr$ctica del riego por inundacibn con frecuencias y volljmenes de agua inadecuados acarrea serios inconvenientes: a) perdida de elementos nutrientes del suelo por !a acci6n me&ica del lavado; b) saliniractin de la tierra; y c) eievactin de ta napa fre&ica con los consiguientes problemas de asfixia y putrefaccic5n del sistema radicular de las plantas. Algunas empresas más tecnificadas e integradas han incursionado en sistemas m&s modernos y eficientes, taks como m¡croasperMn, goteo, microjet, etc. Las finas con mejor manejo han sustituido el riego de inundacibn por el de surco. En lo que respecta a rendimientos, cabe decir que en las últimas cosechas et promedio obtenido ha sido del orden de 20 ?/ha en manzanas, y de aproximadamente 18 t/ha en peras. Estos valores deben ser tomados con prudencia, pues registran una gran variabilidad según el tamaño de las explotaciones. De acuerdo con la opini6n de técnicos de la regidn, gran parte de las pequeñas chacras tienen una productividad inferior, en tanto que en las fincas de mayor tamaño y de mejor conduccibn se alcanza a duplicar y triplicar los valores mencionados. La recolección se hace cuando la fruta ha alcanzado el grado de madurez requerido para un adecuado proceso de empaque y comercialiraci6n. En el caso de la manzana, ia cosecha se realiza durante febrero (Red Delicious, Golden Delicious) y marzo (ûranny Smith, Rome Beauty). En la producción de peras, los primeros frutos -que normalmente se obtienen durante la primer quincena de enero- corresponden a ta variedad WiUiam’s. Luego se asecha la Beurre D’Anjou y en los meses de febrero y marzo la Packham’s Triumph y la Red Bartlett. Una vez que las manzanas y peras han sido cosechadas y colocadas en los bins son remitidas r&pidamente a los galpones de empaque para su posterior clasificaci&, 8mbakij8 y acondicionamiento en timaras frigoríficas. 221 7.5. Proceso de integración producfor%s de la actividad fmticola.2 Organización de los El estrato de grandes empresas totahmnfe integradas, que estA constituido por muy pocas firmas, se caracteriza no sblo por sobresalir en el campo de ia producci6n primaria sino por tener una gravitacidn aun mayor en la comerciaiiraci& externa (vhase el apartado 3.3* de este capitulo), dado que ademAs de su propia4wta vende el grueso de la de terceros. La mayor parte de estas grandes empresas frutícolas s% integraron hacia atras, es decir, partieron del negocio de ia exportac& para terminar accediendo a la producci6n de la materia prima. En este proceso de inmegraci6n-concentración se vieron favorecidas por su mayor capacidad financiera, por la introduccibn de mejoras tecnol6gicas y especialmente por et acceso que tienen al mercado externo, en particular al europeo, donde comercializar a trav& de cadenas de supermercados y comercios mayoristas es un aspecto de estrathgica importancia. En lo relativo a la producción primaria, las empresas int%gradas tienen apreciables superficies con montes tradicionales, pero su capacidad econ6mica y tecnológica tes permite realizar un manejo mAs racional de los mismos, lo que atenúa las iimitaciones propias de este tipo de plantac nes. En la Ultima dkada se acetiub la renovacibn de cultivos y la plantaci6n de nuevas superficies con nuwas tknicas de conduccidn (%spald%ras y montes compactos), se aher6 ia composici6n de especies -mayor importancia del peral- y se introdujaron nuevas variedades y clones mejorados de acuerdo con las exigencias de los consumidores externos. En la etapa de empaque-f& es donde ias grandes empresas integradas cuentan con tas tecnologías más avanzadas disponibles %n ef psis. No Obstante, dichos equipos 8 instalaciones han quedado relativamente obsoletas si se los compara con los que se emplean en las principales regiones fruticolas del mundo (tamaño bajo el agua, setecciQn por luz ultravioleta, hidrollenado da bins, etc.). Estas tecnologías de punta otorgan a sus poseedores apreciables ventajas en fa lucha por mantenerse o conquistar las principales plazas comerciales de los países desarrollados. El estrato de las empresas parcialmsnfe integradas estA normalmente constituido pur productores medianos y grandes que SS integraron hacia adelante, es decir que a ta producci6n primaria, que continira siendo la más importante para estas empresas, le fueron incorporando el empaque, ei frio y ia comercializaci6n interna. Recientemente comenzaron a realizar aigunas incursiones en el mercado externo, pero aiin son de poca significación. En lo que respecta a la producci6n fwticola, se caracterizan por el predominio de los montes tradicionalm, por poseer variedades de escasa aceptaci6n externa y pur producir calidades poco uniformes. No obstante, hay aspectos dignos de destacar: a) practican las labores cukurales 2 Cuando se habla de integracibn de la produccibn se incluye etapas de la fruta fresca pero no al procesa de industrializacih. 222 a las distintas requeridas, rendimientos antih8IadaS; compactos circunstancia que incide favorab~emaflte tanto sobre fos como sobre las costos; b) utilizan los procedimientos y c) eSt6n r8nOvandO IaS viejas pfantaCioneS por r?Nwtes Gbres y espalderas. En la etapa de empaque-frio buena parte de Ca tecnología de que disponen esta atrasada con respecto a la del sector de productores totalmente integrados. Esta obsolescencia repercute negativamente SObr8 la calidad, pr8sentación y rentabilidad d8 la fruta que comerciaMn. A est8 estrato d8 productores parcialmente integrados pertenecan hs cooperativas fruticolas del Alto Valle. En la actualidad hay unas veinte asociaciones fruticofas ds este tipo, d8 las cuales aproximadamente la mitad exporta su producci6n por intermedio de la Federac& Argentina de Cooperativas Agrarias (FACA) que es una organizac¡& de segundo grado. Por este canal se manipula alrededor de 40 millones de kilogramos anuales de peras y manzanas. ta mayor parte de los fruticuhores grandes y medianos del estrato en consid8raci6n pertenecen a Productores Argentinos Integrados (PAt), organizaci6n formada por 19 empresas frtiicolas, que maneja un volumen de fruta tres vec8s superior aI de FACA. El grueso de tos productores independientes son pequeños y medianos chacareros que comercializan su cosecha en forma individual y aislada. Esta oferta atomizada se hace frente a compradores oligop&icos, por lo que en general el precio que logran es residual3 y, en ej mejor de los casos, ajustado a las variaciones de las cotizaciones internacionales. Desde un punto de vista productivo estos fruticultores SB caracterizan por: a) poseer plantaciones viejas y de tipo tradicional; b) no disponer de las variedades y clones requeridos en la actualidad; c) tener bajos rendimientos y altos costos de producci6n; d) realizar pocas tareas con medios mec6nicos; ye) haber reducido dr&stiCam8nte las labores culturales bfisicas . 1.6. Destino de la produccih hticola La producción de peras y manzanas tiene dos atiernativas de utilización: et consumo 8n estado fresco 0 fa industrialixacion; a su vez, cada uno de estos tipos de bienes puede destinarse al mercado interno así como a la expcMaci6n. Sus origenes hasta el presente ta producci6n de estas esp8cieS preferentemente orientada hacia la axportacih en estado fresco (V&S8 81 apartado 3 de 8St8 CapÍtulO). A comienzos de los años sesenta se exportaba alrededor d8l40% d8 la cosecha de manzanas, en tanto que el resto 8ra considerado de calidad secundaria y se destinaba al mercado interno (un 50% ~8 consumía como fruta de m8sa y 81 otro 10’34 s8 manufacturaba bajo diversas formas). Con ta posterior instalacibn de modernas plantas industriales de jugps concenDesde ha estado 3 Precio residual: valor que resulta de deducir al precio final da ia fruta todos loo costos y m8rgerws de las restantes etapas de esta agroindustria. 223 trados y recuperaci&~ de aromas, fundamentalmente de manzana, aumenta ta importancia de la demanda industrial 8n detrim8tio del consumo domhko en estado fresco, Confirmando así el cafher residual que siempre se la ha otorgado a est8 último de&no. Los mothos apuntados y ta fuerte demanda del kasil provocaron que, a mediados de ta dhda del setenta y a pesar dei importante incremento de ta produccih, tas 8xportacior1e3 d4 manzanas continuaran representando et 40% de la mmcha, que la utiliración industrial ascendiera al 30% y que ei Consumo interno de fruta freída disminuyera al 30 por Ciento. En la presente dkada la marcada retraccibn del mercado externo, particutarment8 d8t brasileño, akra significativamente st destino de ta produccich AI comparar los datos precedentes con los del cuadro que sigue, pu8d8 adv8tim 81 fU8rt8 descenso retativ0 de taS e~f3OrtaCiones, et lev8 inCremWt0 de ta demanda industrial y 8t importante aumento d8 ta parlicipaci6n del mercado interno, al cual se vokaron los grandes 8xc8deBt8S de tas httimas cosechas. ~8sh10 Destino Totrrl nacional. d8 peras (en y manzanas. porcentajasj Manzanas EXpOrt¿iCiófl Mercado Industria Totat Ftwbte: Cuadro WI. de h pduCCi6n Perhdo 1980-1908 Interno 23,l 37,o 25,3 43.0 331 43,1 331 23,9 31,6 loo,0 Ela- Total l#,O propia sobre la base de datos dd Ente RovWial foo,O de Fruticullum (E.P.F.) LaS cifras anteriores corresponden al total nacional, donde hay prwincias como Mendoza, 8 inctuso zonas de Río Negro, que orientan el grueso de su produccibn al consumo interno por no disponer de una estructura industriat y exportadora tan desarrollada como la del Aho Valle. Para esta última regidn el mercado interno es mucho menos importante; en cambio, asciende notoriamente la participacih del consumo industrial y, 8n menor medida, et rubro axportacih. 224 Cuadro Vli.2. Mo Negro. Destino de la producción de peras y manzanas. Paríodo 1 W2-t9W (an porcentajes) Exportacibn 28,2 455 313 Mercado 2Q,8 19,4 2015 51 ,o 351 4890 100,O 100,O 1tierno Industria Total fumte: Elatmaclón propia sobre la base de datos del Ente Rwtncial loo,0 de Fruticuttura (E.P.F.) Del total de exportaciones de manzanas correspondientes a 1988 et 5676 se orisnt6 al continents europeo, et 38% al Brasit y et 6% a tos EE.UU. y otros mercados. En el caso de las peras tas proporciones fueron tas siguientes: 53% a Europa, 40% a Brasil y 7% a Estados Unidos. En cuanto a tos votúmenes comercializados en el m%rcado interno, ta ciudad de Buenos Aires fue la principal destinataria; absorbi6 et 56% de tas manzanas y et 63% de fas peras. 1.7. Empaque y frío La &apa de empaque y frío cwresponde exclusivamente a la fruta para consumo fresco y es un eslabón intermedio sntre ta etapa de produccidn prinwia y ta de comercialización. El empaque consta d8 las siguierrks etapas: a) descarga y limpieza. Para evitar maltratar ta fruta ta d%scarga de tos bitw debe hacerse por hidroinmersi6n (no en forma mec&nica) y la limpieza por tratamiento hhnti (no por procedimientos secos); b) lavado, escurrido, tratamiento antimoho y antiescafdante y secado; c) selecci6n de peras y manzanas según tres calidades: Efegido y Comercial, para exportac&, y Común, para el mercado interno. La fruta considerada ‘de descarte’ s% destina a ta industrialización. Algunos fruticuttores instaiaron en sus chacras gatpones de empaque propios para atender sus necesidades. En la mayoria de tos casos la tecnologia empleada 8s obsoleta, los procedimientos altamente ineficientes y costosos y la calidad del produtiu no ~610 no responde a las exigencias de ta comerciaiiraci6n externa sino que inctuso es defici%nt% para ta venta en tas principales centros de consumo det país. El daño de la fruta se 225 debe fundamentalmente al mal manejo durante la clasificaci6n y a ia falta de enfriamiento r6pido. Hacia mediados de la presente dkada operaban en ei Alto Valle alrededor de Joo establecimientos de empaque, de los cuales el 80°k eran pequeños y sc510procesaban una cuarta parte de la producción, WI tanto que el 20% restante empacaba el 75% de la fruta. Se consideran galpones pequeños a los que tienen una capacidad de producción menor a las tOO.000 cajas, medianos a ios que empacan entre fQ0.000 y 5oO.ooO y grandes a los que superan las 5oO.ooO cajas. En el afio 198f fueron embaladas, en el Valle del Rio Negro, 469 mil t de fruta, correspondi8ndole a las manzanas aproximadamente las dos terceras partes. La consewaci6n por Irío es complementaria de! empaque y colabora en el mantenimiento de la calidad del producto, al prolongar su vida y alargar su período de comercializackh en buenas cundicionesF4 A partir de la mitad de la decada del sesenta se incorporaron frigorificos de atmósfera controlada que permitieron una ampiiación del periodo de conservación. tas peras y manzanas, que pueden estar almacenadas entre 3 y 9 meses en el frio convencional, se conservan hasta 12 meses en atmbsfera controlada, manteniendo las caracteristicas de calidad y presentaciún invariables.5 En 1987 había instalados en el Valle del Río Negro 166 sstabiecimientos frigoríficos, con 4.026 cámaras y una capacidad de frio para frutas de aproximadamente 2,7 millones de metros cirbicos, equivalentes a 23,9 millones de cajones de 20 kilos. 2. Industrializaci6n 2.1, Antecedenres y caracterizaciirn de la produccicjn industrial La industrialización frutihorticoia en el Alto Valle se remonta a la decada de 1930 y tiene su origen en fdbricas de tipo “familiar’ que se dedicaban a tos concentrados de tomates para abastecer el merado interno. Una parte de estas empresas fueron incorporando a sus actividades las frutas que se producían en la region, acompafiando paralelamente el desplazamiento del Area tomatera hacia et Valle Medio e Inferior. A medida que creci6 ta produccih de peras y manzanas, su industrializach se transform6 en una actividad complementaria de la comercialízacibn de fruta fresca. También se industrializan otras frutas de verano como el durazno, la ciruela y el membrillo, aunque en forma accesoria. 4 El frio demora el proceso de maduracih conocido como *‘raspiracibn” de la fruta, que se produce con desprsndimisnto ds calor y cuyo ritmo es funci6n directa de la temperatura. La calidad de conservacibn difiere de una variedad a otra y es mayor para las manzanas que para las peras. 5 El principio bhsico de la conservac& bajo atm6sfera controlada es ta modificacibn de la atmbsfsra natural, reduciendo el porcentaje de oxfgeno y elevando el de gas carbhtiw! lo que permite disminuir aun m& el ritmo respiratorio de la fruta. 226 El sector se desarrotto a partir del descarte de la fruta fresca para fa de sistemas más exportacibn y el mercado interno. ta implementacibn estrictos de clasificaci6n de frutas amplió el porcentaje de descarte, derivándose cantidades significativas a la industria. El proceso productivo se inici6 con el enlatado o conserva y con la fabricacibn de mermeladas, dulces y caldos de sidra; m&s recientemente comen26 la elaboraci6n de jugos concentrados, sulfitados y naturales y de aromas, actividad que se desarrollb fuertemente a partir de la mitad de la dkada de los años setenta. Este Cltimo segmento fue el que tuvo el mayor crecimiento; a 61 se vuelca mas del BU% de ta fruta industrializada. El porcèntaje de fruta que se destina a la industrialización se fue incrementando a lo largo del tiempo: IO?k de peras y manzanas en 1960, 22% en el período 1970-I 974, 30% entre 1975 y 1984 y 42% en la actualidad. Así, mientras que la producción de manzanas entre principios de la década del setenta y la actualidad se duplicó, la industrialización de este producto se ha incrementado en más de un 300%. El porcentaje de industrialización de manzanas ha presentado un crecimiento constante, llegando en el año 1988 a representar aproximadamente la mitad de la producción. Este comportamiento convirtib a ta industria en ei sector mas dinámico de la actividad fruticola de la región y en “variable de ajuste’: frente a una exportacibn de fruta fresca prkticamente constante en el largo plazo y a un mercado interno sin una tendencia definida, le correspondid a la industria absorber el incremento de la produccibn y las caídas de la demanda interna y externa de fruta fresca que se observan en algunos años. Esto es posible graoas a la excelente demanda externa de los productos industrializados, particularmente los jugos concentrados. La producción de peras tambidn se duplicá en el periodo considerado pero el porcentaje destinado a la industrializaci6n se mantuvo en niueles cercanos al 2004 del total en los iltimos veinte años. Este comportamierìto, diferente al de la manzana, obedeci6 a que las demandas interna y externa de peras frescas acompañaron al incremento de la produccibn. Et proceso de industriaIizaci6n permite obtener una serie de productos a parrír de los tejidos y de los jugos de la fruta. De los tejidos se obtienen principalmente: pera y manzana desecadas y deshidratadas, conservas, pu& pasteurizados, pulpas concentradas y sulid pack do manzana. De los jugos: jugo natural, jugo concentrado con recuperacibn de aromas, aroma, sidra y vinagre de manzana. Los altibajos en la producci6n total se relacionan fundamentalmente con los resultados de las cosechas y, en menor medida, con la colocaci6n de fruta fresca en el exterior. La capacidad total de molienda de ta industria instalada en el Alto Valle, que es de aproximadamente 6oQ mil t de peras y manzanas, ha sido uNizada casi a pleno en los últimos años. En 1987 se industrializaron 370.489 toneladas de manzanas y 52.342 toneladas de peras, y en 1988 estos valores fueron de 447 mil y 40 mit toneladas respectivamente. Para los jugos concentrados esta capacidad es de 500 mil toneladas (5.ooO toneladas por dia para 1OO días de plena producci6n). El personal ocupado por la actividad es del orden de las 1 .ooO personas, de las cuales un 45% tiene ocupaci6n permanente en la industria. En el caso de tas manzanas los productos obtenidos presentan el siguiente orden de importancia: 1) jugos concentrados y aroma: absorben 227 entre el 65 y ei 80% ds las manzanas industrializadas, según 81 aho, con un fuerte incremento a lo largo del período considerado. En 1987 se elaboraron 34.287 toneladas de jugos concentrados y 6437 tonetadas de aroma. Este tiltimo producto tuvo un aumento hasta 1979 y, desde entonces, s0 mantuvo 8n nivefers constantas. El rsndimiento (para una concentraci6n de 72 grados 8rix que 8s fa requerida en el mercado etierno) es de 1 kilo de jugo concentrado cada 8 kilos de manzana; y s8 necesitan 130 kilos de jugo natural para obtener 1 kilo de aroma; 2) caldo para sidra: en 1983 representd el 27% del tbtal de manzana industrializada; en 1987 se obtuvieron 46.993 miles d8 litros. La eiabracibn d8 este producto, aunque significativa, no presenta una tendancia definida. Se requiere 1,5 kilos de manzanas para 1 litro d8 jugo de sidra; 3) fruta deshidratada y das8cada: tiene un 4% de participación con un nivel c0nsfante 8r-i !os úttimas cinco a?los (en 1987 se elaboraron 1.4&4 t); 4) pulpas concentradas: muestran un fuerte crecimiento en et periodo considerado con un 2% d8 participación 8n los liltimos años (en 1987 s8 produjeron 1.307 t); 5) otros subproductos (vinagre, conwvâs, purés pasteurizados, solid pack): individualmente representan menos del 1% del total industriatizado, registrando un fuerte descenso en estos años. En cuanto a las variedades de manzanas empleadas, et 60% corresponde a Red DeliciouS (a pesar de su mayor aptitud para ei COnsümO), el30016 a Granny Smith (de mejor calidad para la industria, especialmente para conservas y solid pack) y el 10% a las demhs variedades.’ La industria de jugos -por 581 la menos exigente 8n cuanto a calidad de la fruta- rec¡& roda la de descarte. En el caso de las peras se obtienen los siguientes productos: 1) jugos concentrados: cubren entra el 70 y eI 86% de ia cantidad de pera procesada en esta dkada, con un total de 3.298 toneladas de jugo para 1987; 2) pulpas concentradas: en los últimos anos han perdido impof-tancia relativa (10% del total frente al 60% del año 198U); en 1s7 se elaboraron 1.233 t; 3) consewas: oscilan sntrs un 2 y un 10% d8 la totalidad de peras industriaiiradas según el año; en 1987 su producci8n fue de 1S86 t; 4) caldo para sidra: comenzb a adquirir importancia desde 1985 al punto de que en el rjltimo año considerado rspresent6 81 22% del total procesado. La variedad de pera más buscada para la industria es la Willíam’s aunque tiene una característica iimitante: usando cadena de frio no puede superar los 60 dias postcosecha. EI abaSt8cimi8ntO d8 ia industria se r8aka a trav6s de ia compra directa a productores y d8l descarte de las empresas empacadoras. En muchos casos las empresas entregan los insumos necesarios para la produccib durante el transcurso del año y el productor ios paga con fruta al momento ’ la aptitud para la industrialiracibn es diversa segh las variedades y los procesos productivús. En general, para jugos y pulpas sa requisren altos valores de acidez (bcido mblico) y buenos niveles de deshidratados interesa un tenor bajo de azúcares y uniformidad de tamafio. En el Atto Valle ta mayoria el consumu fresco o para uso duat (consumo variedades específicas para ta industrializacibn. 228 azúcares, mientras que para un tenor alto de agua, asl como de las variedades es apta para e industria) pero no existen de la cosecha. Esto reCUrSOs, los productores S8 da 8Sp8CiahYent8 independientes. 8n 8t 8S?MtO de menOr8S LOS precios que recibe 81 pmkbf se 8Stipub a partir de! va!Of CIF del jugo concentrado en Estados Unidos (principat mercado); a dicho vator se le deducen los costoS y la utilidad da la empresa industrializadora. kk!⁣lm8nt8 81 pr8CiO qU8 se paga at productor 8s d8 aproximadamente 4 centavos de ddlar para fruta destinada a jugos y 6,5 centavos para Ia que se emplea en fa elaboración de otros productos. 2.2. Localizaci6n de la industria. Principales empresas Según su !oCafización en subregiones y 81 tipo de producto elaborado, las industrias PrOCeSadoraS d8 frutas del VaHe del Río Negro SB distribuyen de ia Siguiente forma: Cuadro Vll.3. bcalizaci6n ProdLlcto jugus conC8fltrados Jugos naturales, y caldo de sidra frutas de la industria Node Alto Valle y aroma Centro Alto Valle Medio Vdle hf8rior Totat Valle 2 0 1 1 12 1 15 1 2 19 4 - - 4 9 2 - 11 36 4 3 46 sutfttados deshidratadas’ Pulpas, mermeladas, y otras consewas en el Valle del FUo Negro dulces Total Como puede observarse, 8n el Centro del Ah Valle elaborati& de jugos. 3 la mayoría de los estai3kimierrtoS se radicó y tiene como actividad m&s significativa la Et cuadro Vll.4. detalta las principales según tamaño y tipo de producción. empresas deI Valla dei Rb Negra, 229 Cuadro a) Empresas Wl.4. Principales empresas del Valla del Rio Negro que ocrrpan entre 201 y 500 personas: Cooperativa frutihorticola Mainque Ltda. Mainque Canale S.A. Cnel. J .J.GOmez Conservas, pufpas y dulces de peras, membrillos y duraznos l l l l b) Empresas que ocupan entre 101 y 200 personas: Valley Evaporating Company S.A. CipUtl8tii Hasindal GraLRoca l l S.A. l l c) Empresas Compafiía que ocupan Tuddy S.A. Cipolletti S.A. Zumas Argentinos Proin S.A. d} Empresas Urundel S.A. Deshidratado de frutas. Jugo cuncentrado de manzana Peras en almíbar Pulpa y puré de tomae. entre 5 1 y 100 personas: Cipallettí l l Industrias Conservas de frutas Dulces y mermeladas Concentrados de tomate Cipolletti l Cinco Saltos l P.A. Stefanelli l Pulpas concentradas de manzanas y peras Jugos -ados de manzanas y peras Jugos de manzanas y peras Jugos concentrados de manzanas y peras Aroma de manzana Jugos concentrados de manzanas y peras Esencia de manzana que ocupan entre 26 y 50 personas: det Valte GraLFernández Oro l Jugos concentrados manzanas y peras Empf8Sa Localizac¡& Productos Jugos S.A. Villa Regina l Jugos concentrados de manzanas y peras Concentrado de manzana l Coop.Comarcialitaci~n Transformacih Ltda. y Rio Colorado qU8 elabom l 3crgoe-de peras y manzanas Allen Bagliani S.A. Trozado natural l de peras al l conoeraradod00) Empresas que ocupan entre 17 y 25 personas: Villa Regina Covire S.A. Peras en mitades Conservas de tomate l l Conservas S.R.L. Atberio Villa Regina l Las Delicias de Río Negro f) Empresas Squartini, Virginia Bodega Pulpa de manzana Conservas de tomate l que GraLRoca ocupan entre . Secado de frutas (peras, duraznos, ciruelas) 6 y 10 personas: Gral. Roca Enrique Caldo de manzana Jugo de manzana para concentrar l l Cipktti San Jorge 9 Jugode mapara concentrar CaMo para vinagre l g) Empresas que ocupan hasta cinco personas: Jorge Alberto y MoisBs S briller cipoktti l Establecimiento Canale S.A. Gral. Roca l Humberto Jugos peras de manzana , Frutas desecadas y Zumos Argentinos S.A., de capitales alemanes, es ta primera que se instala 8n el Alto Valle para alaborar jugos concentrados y actualmente es una de las más importantes en cuanto a volumen de molienda y producción. Opera con tecnología moderna, aunque no alanza altas niveles de automatiraci6n. Valley Evaporating Company S.A. es la principal productora de deshidratados de frutás y hortalizas; complementariamente elabora jugo concentrado para un aprovechamiento integral de la materia prima adquirida. En consewas se destaca la empresa Canale S.A., cuya produccibn básica son fas peras al naturai. Produce, asimismo, manzanas y duraznos en cunservas, tomate concentrado, tomate pelado, pulpas concentradas de frutas, pulpas sulfitadas, purk de manzanas y mermeladas. En materia tecnol@ica los subsectores industriales m&s avanzados son los de jugos concentrados y fruta deshidratada; cuentan con tecnologías actualizadas y esth en un proceso de expansih. El subsector conservero, en cambio, acusa en conjunto una gran obsolescencia y una deficitaria capacidad de producción. SOlo dos empresas disponen de tecnologia de punta y aportan productos diferenciales al mercado. La producci6n de sidra ofrece una situacidn similar. 2.3. Destino de la producción industrial La producción de derivados de peras y manzanas tiene distintos destinos: a) el jugo concentrado, el aroma, el soM pack y la fruta deshidratada se destinan principalmente a la exportacibn; b) la fruta desecada, la fruta en conserva, los pu& y las pulpas concentradas se vuelcan tanto al mercado externo como al interno; y c) el vinagre de manzana y la sidra se dirigen fundamentalmente al mercado interno. En 1987 se exporlaron 64.721 t de productos provenientes de la industrializaci6n de las peras y manzanas por un valor aproximado de 57 millones de d6lares. Las cifras m6s significativas correspondieron a jugos concentrados de manzana (u$s 43,7 millones), jugos concentrados de peras (4s 2,4 millones) y aromas concentrados de peras y manzanas (u$s 3,f millones); estos tres productos representaron en conjunto el 95% de la exportación. Las exportaciones de pu&, pastas, compotas, jaleas y mermeladas de frutas en general fueron de 5 millones de dólares. En materia de destinos sobresale Estados Unidos, país al que se derivb, en el afro 1967, el 96% de los jugos concentrados de manzana, el 89% de los de peras, el 22% de los aromas, el 66% d% las manzanas deshidratadas y desecadas, el 14% de los pu& de frutas y el 19% de las mermeladas. Según la Horticultural Producfs &wiew, en la temporada 1967-1966, Argentina fue el principal proveedor de jugos concentrados de peras y manzanas a Estados Unidos: más de 29 millones de litros, que representan una participaci6n del 32% sobre el total (de casi 93 millones de litros). Alemania es el segundo proveedor, con una cifra cwcana a los 14 millones de litros, que equivale al 16%, es decir, la mitad de las ventas argentinas. Entre otros compettidures sobresalen Australia, Hungria, Espana y Chile. 232 En cuanto al resto de los productos, existe un 8wso grado de diversificach, destacándose entre Ios compradores 10s siguientes paises según el porcentaje de su compras con respecto a las’ventas totales en el exterior d8 cada rubro: Brasil (W?k de hs jaleas, 44% de las mermeladas y 33% de las peras des8cadas y deshidratadas); V8netuela (45% do las pastas de fruta y 35% de los pu&); Paraguay (20% de las jaleas de fruta, 21% del aroma, 7% de las mermeladas y 0% de ias peras pr8paradas y en conserva); Ecuador (45% del aroma); Suecia (25% de las peras preparadas y 8n conserva); Alemania Federal (45% de las fwas dasecadas y deshidratadas, 8% del jugo concentrado de pera, 4,2% de manzanas desecadas y 3,3% de pur& de frutas); Países Bajos (26% de los pu& de frutas, 15% de las pastas y 6% de Ias peras desecadas); Dinamarca (43% de las peras preparadas y en conserva). En et Cuadro Vtl.5. se detalla, to=mando como bas8 el año 1984, la participación que le corresponde por producto a las dos, cinco, siete y di82 primeras empresas. Cuadro VII.5 de productor Concentración induW¡alizados P :oductos 1) Manzanas desecadas y deshidratadas 2) Peras des-das y deshidratadas 3) Purés 4) Pastas 5) Compotas 6) Jaleas 7) Mermeladas 8) Peras 8n conserva 9) Jugo concentrado de manzana lO)Jugò concentrado ds pera empreasarial en la exportach de manzanas y peras. 1984 Primeras Pritnem Primeras Primeras 2 5 7 10 47,4% 7s,0% 63,4% loO,o% 75,2% 97,3% 94,7% 88,5% 98.6% 99,3% 97,1% 97,0% Mm loo,o% loo,o% 92,1% 97,9% lOO,U% * 26,1% 52,7% 356% 71,1% foo,o% 99,646 993% * . 82:” 75,7% 95,5% Como puede obsewarse, por un lado existe, en gerwral, un grado de wx8Mraciti muy elevado pero, por al otro, dicha conc8ntración no se constata en eI rubro de IoS jUgoS, que rspresenta 8195% d8 ta 8xportaci6n d8 los productos. 233 3. Exportaciones 3.1. Evolución de fruta fresca y signifkacidn La prúducci8n de manzanas y peras ha estado hist6ricamente vinculada con su colocaei&l en et e~terior.~ Los primeros datos estadisticus específicos sobre ambos productos (los registros previos consideraban un rubro general: frutas frescas) se remontan a 1925: ese año se exportan 69 toneladas de peras y 68 de manzanas. En ios anoc posteriores, se verifica una sostenida expansiún de los embarques, en especial de peras cuyos volúmenes triplican a los de manzanas. Esta situación comienza a revertirse a mediados de la década del cuarenta con la instalacitin de tas primeros frigorificos en el Atto Valle del Rio Negro cuya capacidad instalada creci6 ininterrumpidamente desde entonces. Las mejores condiciones de conservacibn de la manzana y las consecuentes ventajas derivadas de la dktribución de su oferta en el tiempo incidieron decisivamente en el cambio de la composick de ias ventas a Iris mercados e>rternus, inv¡rGndose aquellas proporciones por una más acentuada expansión de las exportaciones de manzanas. En la década del cincuenta se nota un paulatino y sostenido crecim¡erMo de tus volúmenes exportados, pero es en los años sesenta cuando se produce un notable incremento: en el quinquenio 19651969 dichos volúmenes /legan a absorber aproximadamente la mitad del tota! producido de ambas especies. En el periodo 1970-I 974 sobre una producci6n similar a la del quinquenio anterior (cerca de las 570.000 t) esa proporcibn desciende al 40% y se mantiene en ias cinco años posteriores. Entre 1975 y 1979, la producción y las exportaciones se incrementan en un 60%: alcanzan respectivamente tas 895.340 y 361.570 toneladas, verificAndose Ios mayores embarques de todos los tiempos. A partir de 1980, se produce un nuevo incremento del total producido (los volúmenes son algo superiores al mMn de toneladas), pero la exportaci6n cae en valares absolutos y relativos: 28O.UOO t (26%) entre 1980 y 1984 y 272.000 t (25%) entre 1985 y 1988. El análisis de lo acontecido en estos últimos aRos confirma esta tendencia descendente en la cifras de exportación de manzanas y en la proporción de la praduccibn que se destina al mercado externo. Corrt~ se mencionó antes, el correlato de esta s~tuackk w P”I signifimiw increrwnto de ia fruta derivada a la wdustrializaci6#, cuyos productos resultantes, en especial tos jugos concentrados, han ganado importantes mercados como los de EE.UU. y Canadá. En peras se presenta una situación inversa; en fechas recientes sus colocaciones en el exterior recibieron un impulso sensible alcanzando en 7 Ambas frutas constituyen dos rubros de exportací6n tradicional que ocupan una posicibn relevante entre los productas primarios que la Argentina coloca en el exterior -especialmente la manzana. Asimismo, son las prhcipaies variedades de frutas frescas de exportacth -seguidas, en orden de importancia, por los chricos (naranjas, limones y pomelos)-, aunque, en los Ultimas años, han ido perdiendo posiciones: entre 1970 y 1980 representaban el 82% del totaf del rubro, mientras que en los últimos cinco aiios del período considerado alcanzaron el 74 por ciento. 234 1988 los mayores guarismos his?&icos: 1 l7.ooO tonsladas, 8s decir el 50% de tas exportaciones de manzanas en dicho afro. Estas cifras son elocuentes porque reflejan la profunditacibn del proceso de adecuacibn de ta oferta a las mejor8s oportunidades que ofrece ei marcado intarnach nal para esta fruta. En matéria de precias $8 han wgistrado, 8n ambos casos, dos periodo& definidos. El primero abarca d8 1978 8 19Bl y denota un sostenido incremento, llegando a u$s 513 y u$s 711 por tonelada de manzanas y peras, respectivamente. El segundo marca una continua disminuci& hasta 1985, 8rl qU8 S8 logran u$s 287 por tonelada de manzanas y u$S 353 por tonelada de peras, 8s decir, casi un 5U% menus que 8n 1981. Los datos d8 fos ados síguientes no permiten inferir ia futura tendencia de esta variable en lo que respecta a manzanas, ya que en 1988 se produjo un incremento del 70?& en relaci6n con 1985 (se obtuvieron u$s 489 por t), mientras que en 1987 volvib a disminuir a u$s 331. En cuanto a tas peras, tambibn se verifica una suba a partir de 1905 (un 28%); Iòs precios se sitúan en ios u$s 453, r8sutiando similares a tos de 1987 y a los alcanzados diez años atrAs. Las exportaciones de ambas frutas tienen como destina principal Brasil,8 los países de ta Comunidad Ecohmica Euroyw;l. los escandinavos y los Estados Unidos.’ Brasil ha sido his?óricamante nuestro principal cliente, por lo que las variedades producidas estuvieron orientadas a Wsfacer las preferencias de su demanda. En la dkada del cuarenta, prkticamente el tota1 de nuestros envíos eran absorbidos por ese mercado. Esa sítuaci6n wmienza a modific&rss en los ahos cincuenta ComQ r8sukado del proceso de recomposici6n de las economías europeas y det rsìnicio de tas ’ En materia arancelaria, el ingreso a Brasil de ambas espttcies ssti exenta del pago de derechos de importaclbn que en los dos -80s ascienden aI 35% ad vabrsm para terceros palsss- debido a la concesibn otorgada 8 -entina an SI mareo ds los acuerdos negociados en Ia AUDI. ’ En el rubro manzanas, dentro de la CEE el principal destino de las exportadones es Holanda (20% del total en. 1$87) y Ie sigue Alemania Federal (8% en es8 En el caso particular de Holanda, el ingreso se produoe por si puerto de Rotterdam que, a $u wz, es el mayor oentro de concentracifrn y distribucih hacia otms palses de Europa, Entre los mcandinavm, Suecia y Noruega reprtbsantan mercados tradicionales en los que Los vollimenes colocados se mantuvieron prActIcamente estables en tos Mimos afios, fiuctuando entre 2O.ooO y 26.ooO tOnhda8 en et primer ceso, y entre 12,oQo y 18.ooO toneladas en el segundo. En lo que respecta a pera& tlaíia, principal produdor de eea especie en la CEE, se ha oonMti?uido en el cliente mh importante en 10s tilthor anocl (el 22% de las exportaciones de 1987). Esta firme demanda, en pertkular de Jr varieded WMwn’r, y la evolucibn favorable en los precios esth incidiendo en buena medida en el proceso de reoowenibn de ta producoibn de manLanaB por peras que se viene registrando en el Alto ValJe er? CrAos recientes. A kaha Ia siguen, en importancia, I-Manda y Alemanie Federal, con 13% y 6% respectivamente. En Escandinavia, los compradores tambibn son Suecia y Noruega, reprwsnlando sus adquisiciones eí 5% y 1% de ias exportaeiOn88 de 1987. ab). 235 corrientes comsrciaies virtualmente interrumpidas durante !a Segunda Guerra Mundiaf; 8s entonces que la Argantina logra penetrar 8n esos paises de manera que durante ese p&odO laS cokaCion8s se Wpafien pfáCTiCamente por mitades entre Brasil y hopa. ta alentadora perspectiva que presentaba la demanda europea incidió favorablemente 8n 81 incremento de la producci6n y de las exportaciones del Alto Valle, en particular de manzanas: hasta fines da los años sesenta un 70% de los volúmenes exportados se colocaron 8n 880s mercados, en tanto que ai abastecimiento a Brasil se mantuvo prkticamente estable. La situacih descrita comienza a revertirse a principios de la dkada Siguiente y se aW%Úa 8ntr8 1974 y 1979 por una dobb Circunstancia: 81 auge de la demanda brasilefia y la retraccibn 8n las compras de los países miembros de Ia CEE, 8n razbn de las medidas proteccionistas adoptadas a nivel comunitario para d8f8nd8f sus propias producciones agrícolas. Así, en astos aRos Brasil incrementa nuevamente su participaci6n en las exportaciones de manzanas y peras argentinas, absorbiendo una proporci&l superior ar sO?4 y 60% respectivamente. Como ya se hiciera notar, desde los inicios de 1980 s8 comienza a verificar una tendencia decreciente 8n IaS exportaciones de manzanas y una creciente 8n la de peras. En to que respecta a manzanas, a la persistencia de las restricciones al ingreso en la CEE se adicion6 la reducci6n del mercado brasileño comu resultado de la aplicaci6n de medidas tendientes a ta Sustitución de importaciones. En cambio, estos factores limitantes no rigen para las peras 8n ningk mercado. A partir de 7985 SB comienza a verificar una corriente estable de ventas de ambas frutas a los EE,UU,, togrhndose un sustancial incremento hacia 1987. Esta situación obedece, fundamentalmente, al cumplimiento de las CondiciOn8S fitosanitarias exigidas por ei USDA para el ingreso de las mismas a territorio 8Stadounid8nS8. A tal efecto, se suscribid un convenio sntr8 81 citado organismo y la Secretaria de Agricultura, GanaderÍa y Pesca de ta Argentina por el cual t&kos competentes d8l citado pais efectúan el Control de los embarques r8alizados 817el puerto de San Antonio Este con d8StinO a los Estados Unidos. El Cuadro VIl.6. se ha elaborado con datos del Ente Provincial de FruticuRura de Río Negro para 1988. Cuadro Vll.6. Exportaciones de manzanas Manzanas y peras. P8raS Tm. % Tm. 224.848 100 116.683 1968 Total % Tm. % 341.731 loo 187.292 133.605 16.W 4.750 54,8 39,l 4,7 1,4 Total Expotiado Continente EUfOp80 Srasil EEUU. QVOS 236 125.746 06.434 7.918 4.750 55,9 38,s 3,5 2,l 61.546 47.171 8.16~6 1Oo 52,7 40,3 7,0 I Estos registros ponen de manifiesto el Crecimiento operado en íos ambarquas de estas frutas que, tomados en Conjunto, fueron un 14,496 superiores a los de 1987 y un 84,9% a los d8 1986, si bien Bste fue un aco atípico ya qua hubo importantes p&didas de cosechas debido a factores climfiticos adversos. b variedades de manzanas que m&s SB exportan son: la Red 58liCìoUS, hacia ia Cual 88 inChnan !aS preferencias d8 IOS consumidores del exterior, en particular Brasil; la Granny Smith, que encuentra su mayor demanda en las naciones 8urop8as y EE.UU.; y otras variedades de m8nor importancia Como la Starkrimson, Golden Oelicious y Rome Baauty. En peras, la variedad que pMomina es la William’s cuyos principal8s destinos son Italia y Brasil. La segunda varMad es la Packham’s Tritrmph que, junto con la Beurre O’Anjou, tienen sus principales merados 8n los país8s de Europa y 8rasiL como mu8stra def pro~8so de adaptac& de fa oferta a ta mayor demanda de peras, Cabe señalar que ya se han efectuado los~embarques de la variedad William’s de la camptia 89, que al 31 d8 mayo alcanzaron las 43.ooO toneladas, volumen &8 que representa un incremento d8l 38% 8n rela&n Con los de la temporada anterior. tos mayores voIúm8nes fueron adquiridos por Italia, Alemania Federal y los EEUU. En la act~vicfad exportadora del Atto Valle intervienen tres tipos da las asociacionw cooperativas y las que son empresas: las integradas* SUht?l8nt8 8X~rtadOraS. El grupo de las empresas integradas es el m8s importante por Ia magnitud d8 los volúmenes que Comercia!ixa; estA constituido por la mayor parte d8 tas grandes empresas, Su gravfiacibn 8n ios canales eomercialcss es el resultado de su el8vada participaC& en el manejo de la demanda interna y Bxterna, 10 que 18s Confiere un att0 grado de conc8ntraCion de operaciones, logrando desplazar 8 otros canales comerciales que contaban con gran núm8rO d8 int8wini8nt8s (prOduCtór8S, empacadores, mayoristasexpwtadorss}. Las empresas inwgradas comercializan su propia producci6n y realizan también compras directas a productores independi8nt8S. En este caso, las modalidades m&s usuales son la compra de tda la producci6n 8n monte sin ws8char o la Compra a granel en Cajones bins o cowcheros. La pr&i~a más difundida en cuanto a los t6rminos de la compra 8s ta d8 estipular una proporci& determinada de la produce¡& -en monte o -hadaque s8 considera como descarte la que, luego del proceso de seleccibn 8n las plantas de empaque, 8s devuetta al productor que IaS ” ati&, Esta integraNn se verificó, segirn 1~18empresas, hacia adelante o hacia En et prtmsr caso, B tas actividades originales de produccibn se fueron aibdi8ndO tes de wnpagus, fftgorffm, !rampurte y venta dirti al m8rtXdO 8XhW e iílt8fflU. La wgunda modalidad imptìcb que tos exportadores o mayorttifas- introductores incursionaran en tas restantea actividades, inctuyendo ta producctbn, para asegurarse ta provisi& de la fruta. 237 cotoca para su industriahación. El pago al productor se realiza mediante Ia fijaci6n rle un precro determinado o bien de un precio minimo con liquidaciones posteriores que varían en funcibn de la calidad de ka fruta y de los descartes. De esta forma los productores parlicipan en la comercializacibn mediante la primera venta. Dentro deI conjunto de firmas integradas se destacan Expofrti, Et Trio y PAI. E! Trio esth constituido por tres grandes empresas integradas -Tres Ases, Modo Azul y Gaspar+ que actúan en forma consorciada para la exportacih. En cuanto a PAI, se trata de un consorcio de exportacih que agrupa a 11 empresas medianas de empaque. El grupo de las asociaciones cooperativas est& representado por la Federaci6n Argentina de Cooperativas Agrarias (FACA), entidad de segundo grado que efectúa las exportaciones de ia fruta de las cooperativas del Aito Valle, que poseen producción y plantas de empaque propias y cuentan tamtrih con algunos frigoríficos. En este caso los asociados perciben sus ingresos una ver concretadas las ventas al exterior, aunque parte de los montos son adelantados por tas cooperativas para permitir la compra de insumos y cosecha. Por Ultimo, en lo que se refiere a las empresas que son ~610 exportadoras, su participacih en las ventas es poco relevante; se trata de firmas pequeñas que, debido a los escasos volúmenes negociados, obtienen fruta de menor calidad y a mayor precio que las grandes exportadoras, abasteciéndose directamente de las plantas de empaque. De acuerdo con 10s datos elaborados por el Ente Provincial de Fruticukura, los volúmenes exportados en 1988 por empresa presentan ta o:stribucih que figura en et cuadro Vl1,7. Cuadro Vll.7. Principales empresas Manxanas Exportador % 69% 6,43 4,ot 3,42 + 2,92 29,77 100,00 - 238 Peras % ll,71 9,42 w% 7,43 IO, Expofrut PAI FACA Moño Azul’ Zmone Sabbag Tres Ases Gordon MG Donaid Easparri Bedor Elio Filomena Salvador Liguori Los dem& TOTAL Fuente: Ente ProvlncW exportadoras de Fwticultura Esta información corresponde a los embarques realizados por el puerto de San Antonio Este con destino a Europa y los EE.UU., no disponiéndose hasta 81 presente de un relevamiento similar con respecto a las exportacicnes a Brasil. Las cifras consignadas permiten apreciar que las ocho empresas principales controlaron el 52% de las exportaciones; y si a ella se añaden PAI y FACA resulta que más de un 7oOh de tas ventas al exterior son efectuadas por ias dos primeras categorías de empresas a que nos hemos estado refiriendo. En términos de establecimientos, lo expuesto significa que eI 8% de las empresas exportadoras controla cerca de las tres cuartas partes de los despachos que se hacen al exterior. 4. Politizas gubernamentales y apoyo institucional’ ’ En las políticas gubernamentales y de apoyo institucional orientadas al desarrollo del sector fruticola se pueden distinguir las de nivel nacional y las de nivel provincial. La actividad frutícota no ha contado con politicas nacionales de promoci6n específicas explícitas. Este sector ha sido afectado, al igual que el resto de ta actividad productiva y comercia!, por los frecuentes cambios en la política económica global, que impidieron su desarrollo bajo reglas de juego estables. En este sentido, dadas las caracteristicas de la producción del Alto Valle, los aspectos que más la han afectado son los relacionados con ei tipo de cambio efectivo percibido por tas exportaciones de fruta fresca e industrializada y por Ia política crediticia, ya que por largos períodos existieron tasas activas fuertemente positivas que afectaron al proceso de reinversi6n. Sin embargo, existen políticas generales que benefician a los productos analizados; es el caso de los regímenes de promock a las exportaciones y de promoción industrial. Por el primero de ellos, además da los beneficios impositivos y financieros, se establece Ia devolución de impuestos equivalente al 7% dei valor de exportacM cuando la saiida de productos originarios de la regiún patagonica se realiza por puertos ubicados al sur del RIo Colorado, Esta medida beneficia a las exportaciones efectuadas desde los puertos de San Antonio Este y Puerto Madryn; no le corresponde en cambio a las exportaciones que se llevan a cabo por Buenos Aires o E3ahia Blanca, ni a las que se destinan a Brasil, que hacen aduana en Paso de los libres. En cuanto a la promoci6n industrial, el régimen reglamentado por el Decreto 2332 del aña 1983 contempla, entre las regiones promocionadas, ‘et area cl8 valles irrigados de las Provincias de Río Negro y del Neuquén”. tas empresas beneficiarias cuentan con: desgravaciones progresivamente decrecientes por plazos m&ximos de hasta 15 años sobre los impuestos a los capitales, ganancias e IVA; exencion total o reducci0n del pago de los derechos de importaci0n para la introduccion de bienes de capital; exención total por un lapso de hasta 10 años del impuesto a 10s sellos; y un reembolso impositivo -a tas exportaciones de los productos elaborados por dichas firmas beneficiarias- del 13% del valor FOB cuando exportan l’ Este apartado fue redactado en octubre de 1989. 239 desde puertos patagónicos y de1 209s cuando lo hacen desde cualquier otro puerta. Esta promoci6n es por un plazo de quince ahos desde la puesta en marcha del proyecto; y ha beneficiado a cinco de tas empresas que elaboran jugos concentrados y aroma de manzanas y peras. La política provincial en materia de promoci6n es fundamentalmente de carácter institucional y en la actualidad es brindada por el Ente Provincial de Fruticukra y por la Corporacih de Productores de Fruta de Río Negro, organismos destinados a fomentar, fiscalizar, orientar y difundir las actividades frutícolas. A ello debe agregarse la politica crediticia desarrollada por el Banco de la Provincia de Rio Negro que atiende, entre otros, gastos de evoluci6n, de empaque, de implantacih y de industrialiracián. 5. Perspectivas de la actividad fruticols del Alto Valle del RÍu Negro Las perspectivas de la fruticuhura del AIto Valle del Río Negro se pueden dividir en dos grandes segmentos: el que tiene que ver con la fruta industrializada y el relacionado con la fruta en estado fresco. En el primer campo, el sector de jugos concentrados y aroma, que representa el mayor volumen de producci6n y que constituya la casi totalidad da la exportaci6n de peras y manzanas industrializadas, se ha fortalecido y cuenta con tecnologia competitiva a nivel internacional. Su proceso de expansión aún no ha culminado y se entiende que proseguir& en los pr6ximos años. Pero, en relacih con la comercializaci6n, se observa ta existencia de una dependencia casi absoluta de los mercados de América del Norte; por esta rai&, deberla emprenderse una política de pr-omoci6n tendiente a la diversificaci6n de exportaciones. Una situación bastante similar se presenta en la fruta deshidratada. En el resto de los rubros industrializados las perspectivas no son favorables, a menos que se emprenda un proceso de inversi6n para renovar la tecnologia utilizada y para poder Ilegar at mercado int8rnacional con productos competitivos. Otro de los aspectos atener en cuenta es la introducci6n de variedades de peras y manzanas que presenten características especificas para la industrialización, tales como las que existen en otros países productores. Las perspectivas de incrementar la participacibn de las peras y manzanas argentinas en el mercado internacional de frutas frescas se relacionan can distintos aspectos, entre los que se destacan la diversificaci6n de mercados y de la oferta en materia frtiicola, la realización de una reconversih productiva y la posibilidad de superar limitaciones de infraestructura. Divwsificaci6n de mercados y de productos. En cuanto a la necesidad de diversificar los mercados de destino para aumentar las exportaciones y reducir la vulnerabilidad del sector, las incipientas ventas a otros paises han demostrado que es posible esa apertura a partir de una activa promoci6n. Por otro lado, es necesaria la diversificación de productos frutkolas si se pretende profundizar la politica -iniciada en los tikimos anos- de abastecer directamente a cadenas de supermercados o comercios mayoristas de países desarrollados, en lugar de tener que enviar l 240 la fruta a salas de remate. Las ventas a trav& de dichos canales se ven facilitadas si se ofrece una canasta de frutas para poder abastecer a dichos paises en el período de contraestación, aprovechando las ventajas que otorga estar en el hemisferio sur. En este sentido, si bien las peras y manzanas constituyen los rubros frutícolas con mayor tradición exportad* ra, han comenzado a desarrollarse otros productos, particularmente citricos y uvas freScaS.” El resto de las frutas recien comienza a ofrecer posibilidades de exportación. Para poder llegar a los mercados con una canasta de productos se hace necesario una coordinaci6n de distintas provincias, teniendo en cuenta que las particularidades de climas y suelos delimitan diferentes regiones se@ el tipo de fruta producido. Esta coordinaci6n debe darS en al nivel público -fundamentalmente en las políticas específicas dirigidas al sector- y entre los productores y los exportadores a fin de sumar la experiencia comercial y unificar criterios y niveles en materia de calidades, control fitosanitario, transporte, cadena de frio, empaque, etcétera. Et crecimiento de las exportaciones fruticolas puede darse, en una primera etapa, a travks de las frutas denominadas de consumo masivo tales como las peras, manzanas, cítricos, uvas, ciruelas, etc; en una segunda etapa dicho crecimiento podría alcanzar a Ias frutas de consumo más selectivo, pero de mayor utilidad relativa, como por ejemplo las frutas finas (cerezas, frutillas, moras, etc.) y a las subtropicales (pattas, mangos, etc.). Reconversión productiva. El acceso y posicionamiento en los mercados del hemisferio norte es cada día más dificil debido a ia creciente complejidad y competencia para abastecenos. Aspectos tales como diversidad de preferencias según especies y variedades, necesidad de un abastecimiento regular y diversificado, exigencia de elevados niveles de calidad en los bienes ofrecidos, requerimientos en tas formas de presentacidn, utiliraci6n de determinados canales de distribucibn y mmercialiracic5n, etc., resultan de decisiva importancia para el afianzamiento de las expoflaciones del país, Para atender esta demanda es impostergable proceder a la reconversibn productiva del Alto Valle del Rio Negro. l ” Et crecimiento de las exportaciones de uvas frescas es aun mas reciente que el de los citricos; de 1985 a 1988 se han duplicado anualmente alcanzando en 1988 una cifra superior a las Soo0 t (menos de un millbn de c-ajas y cerca de 3,5 millones de ddlares). Mgs de la mitad de 10s envlos se hicieron desde Mendoza. Entre las variedades se destacan dos tipos de uva de mesa con semilla -cereza y moscatel-; los principales mercados son Brasil y Europa. EE.UU. representa el mercado m&s importante en la materia pero Chile tiene una hegemonia indisoutible. En lo que se refiere aI Alto Valle, hasta hace pocos aAos la produccibn de la zona era tilo para vinificación; pero, con la iniciativa de algutios productores y la asistencia tknica del E.P.F., de la Estacibn Experimental del INTA en la zona, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la U.N. del Comahue y del Ministerio de Recursos Naturales de la provincia, se obtuvieron variedades selectas muy apreciadas en el sxterior: la Thompson Sesdless (Sultanina), la Flame Seedless y la Ribier (AIphonse Lavaltee). En la temporada 1988-1989 se exportaron m8s de 85.000 cajas por el puerto de San Antonio Este. 241 Desde el punto de vrsta de la producci6n primaria, ias princrpaies acciones que habría qw etwarar son las siguientes: a) rec~rìverlir IA actual aspeciaiiraciún productiva arWnt&ndola hacia !as especies y variedades de mayor demanda externa, mejorando, al mismo tiempo, su calidad. En este sentidu, y de muerdo con la informacibn actualmente disponible, deberla otorgársele partÍcular atenci6n a la producci6n de peras Wifliam’s, Packham’s Triumph y las denominadas variedades asiáticas, en tanto que en manzanas ia preferencia debería recaer en la Granny Smtth y luego en ckrtos clones mejorados de la Red Delicious, sin descuidar la Goiden que es preferida en el sur de Europa; b) transformar las plantaciones Males procurandn montes de mayor densidad por unidad de superflcíe y con sistemas de conducción espaldera o spindelbush que permitan un adecuado manejo de 1~1splantas; c) en la producción de especies masrvas para exportaci& -tal 81 caso de manzanas, peras y uva de mesase impone, cada ver más, el trabajo a escala industrial, ya que súlo de esta fwma es económicanwnte postble introducir las tecnoiogias avanzadas que se requerieren para competir en et mercado internacional y que permiten incrementar la eficiencia, los volumenes y la homogeneidad de la produccron I-as chacras familiares con una superficie cuYivable inferror a ias 20 hectáreas en genera1 CO son aptas para alcanzar las economías de escala qtle demanda el proceso de modemiraci6n, en particular el equipamiento mecánjco y los sistemas de riego; los pequeños y medranos chacareros que no estbn en condtctones de producir masivamente frutas para la exportacr6n deberían reorientar su actividad hacia la producción horticola o a otros cultivos alternativos. Parte de estos productos podtian destinarse a abastecer, en estado fresco. el mercado interno. en tanto que ei resto se uhhzaria cumo materia prima por ia agroindustria de exportación. Estos productos ademas de permitir una diversificaci6n de la produccibn contribuirian a ampliar la canasta de bienes exportabies de la regich. Infraestructura. Para lograr la conformaci6n de una canasta que incrementar y diversificar las expo,rtaciones fruticolas, también se hace necesario superar una serie de factores que limitan la consecución de ese objetivo: a) en materia de empaque y presentación, la fruta de exportación tradicional -manzanas, peras y más recientemente citricoscuenta con una razonable disponjbitidad de plantas de empaque, pero para las restantes frutas tos establecimientos con tecnología adecuada a las exigencias de la demanda externa son prácwamente inexistentes. Para poder competir en el mercado intefnacional se hace imprescindible modernizar et sistema de empaque de la fruta que ya se expotta, medlante la incorporación de las tecnologías más modernas, en especial en lo refativo a los métodos de selecci6n. Asimismo debe tenderse a que Ia misma sea presentada en envases aptos para su colocaciDn en supermercados, si se pretende venderla en forma directa. Los gravases deben resultar atractivos y contener motivos gr&ficós distintivos mediante los cuales se pueda identificar fhcilmente su origen; b) en materia de conservaci6n, si bien la cantidad de frigorificos -especialmente tos de atmósfera controladaes rnsuficiente en el AM Valle y deberia expandirse para optimizar la calidad de fa fruta exportada, la situación es mucho más adversa para los restantes productos que deberían integrar ta canasta de exportaci&, ya que ep1 muchos casos no cuentan con plantas de frio o de l permita 242 lo contrario las que existen presentan mkodos qu8 son obsoletos o inadecuados, como en el caso de la uva en la región cuyana. Otro aspecto importante a considerar, en particular en cuanto a las Rutas que no se exportaron o que lo hicreron ocasionalmente, es que no se interrumpe la cadena de frío desde su Cosecha hasta su colocación en los centros de distribuci6n para consumo externo e interno. Para 8llo 8s n8C8SariO contar con cámaras de preenfriado y de conservación con la tecnología más moderna y con medios de transporte refrigerados 8 infraestructura de frio en los puntos de embarque; c) 8n el caso particular del transpotie terrestre, y teniendo en cuenta las distancias existentes entre los centros de producción y puertos de embarque, deberia impulsarse la ampliacibn de la flota de camiones que cuentan con sistemas de frio y de la utiiizaci6n de contenedores refrigarados, incluso de atm6sfera csntrotada; d) en cuanto ai transporte aéreo y maritimo, la Argentina no dispone de puertos ni aeropuertos especializados 8n la exportaci6n frutícoia, con excepci6n dei puerto de San Antonio Este que tiene una infraestructura adecuada para los embarques de manzanas y peras del A!to Valle; de aili que las frutas procedentes de otras regiones generalmente se exporten por et puerto de Buenos Aires y el aeropuerto de Ezeiza, que no tienen instalaciones apropiadas. Beberia impulsarse entonces, una mayor utitizaci6n del puerto de San Antonio Este para las demás frutas, dAndole el C&cter de puerto frutícola por el cual tengan salida las restantes producciones regionales, a la ver de ir mejorando las instalaciones para esta actividad en otros puertos alternativos. Asimismo deberia prucederse de manera similar con los aeropuertoc internacionales del psis para poder atender las exportaciones de frutas, tales como fas denominadas “finas’ y las de primicia, cuyas características y valor comercial justifican el transporte abreo; 8) en lo relacimado can control de calidad y aspectos sanitarios, hay que destacar que en el psis existen algunas zonas declaradas “libres de plagas”, tales como la del Alto VaHe del Río Negro y Neuquén. Sin embargo, otras ranas frutkolas Se encuentran afectadas por diversas plagas, que incid8n sobre los rendimientos y calidad y que en muchos casos inhabilitan ias posibilidades de ingreso de la fruta en estado fresco a terceros paises. Por tal motivo, en la actualidad la mayoría de los gobiernos provinciales han encarado una serie de acciones para poder erradicar este problema. Dichas acciones deberán profundizarse para resolver esta cuesti6n en forma definitiva. Mientras que el control de calidad de fa fruta es una responsabilidad que exclusivamente dabe estar en manos de las propias empresas productoras, la certificacián de calidad y control fitosanitario es conveniente que sea realizada por el Estado. Actualmente toda la fruta que se destina a Srasil y que proviene del ARO Valle y del Valle Medio debe efectuar el tr&mite fitosanitano en la Detegacibn Agricola Comahue de Villa Regina, realiz3ndose en los pasos fronterizos la verificaci6n de los precintos y de la documentaci6n. Asimismo, la Subsecretaria de Agricultura de la Nacibn está trabajando para tratar de solucionar el problema de los Iímìtas máximos de residuos de plaguicidas en fa fruta que se despacha para consumo en estado fresco. Una medida útil para reforzar la fiscalizaci6n, tanto en normas de calidad como 8n aspectos fitosanitarios, sería la instalación en el pais de delegaciones de los organismos de control de las principales naciones importadoras, las cuales podrían radicarse en las diversas zo?as productoras dei país. 243 Para finalizar hay que subrayar que la cambiante situación econ6mica que caracteriz6 a la economía argentina en las últimas décadas ha provocado recurrentes variaciones en las “reglas de juego” y en las variables económicas que condicionaron las posibilidades de acceso a otros mercados. El sector se ha desarrollado con las deficiencias propias de una actividad que ha carecido de un proyecto global de crecimiento y de una política especifica de promoci6n de exportaciones, aunque últimam8nte apar8ci8rOn algunas señales que indicarian que, al menos en parte, esta situacibn comienza a revertirse. Resulta imprescindible allanar fas diversas dificultades que afectan a la oferta, a las cuales nos hemos f8fWidO anteriormente, mediante una acci6n coordinada, pública y privada de los distintos sectores, qus abarque desde la producción hasta su colocación para consumo. No obstante, debe sehalarse que los resultados a alcanzar en materia de exportaciones pueden no ser los esperados, si no se encara la soluci6n totalizadora que tienda a resolver todos los aspectos involucrados desde la producci6n hasta su colocaci6n en destino, Al respecto, debe tenerse en cuenta que existe una demanda externa creciente de estos productos 8n estado fresco y eíaborados la cual debe ser aprovechada m6s intensamente por Argentina, no sólo porque cuenta con las condiciones agroecolbgicas favorables sino, además, porque, por su ubicación geogrdfica, puede efectuar ventas en contraestaci6n del hemisferio norte, donde se encuentran los principales demandantes, circunstancia ésta que ha sido mejor utilizada por sus principales competidores en estos rubros. 244 Referencias bibtiogrhficas CAFI, Estadísticas varia& CINEX, ‘InfOrm8 sobre 81 sector pfod~ctof y exportador d8 jugo CUnCentrado de manzana cun relacibn a los efectos de Ia promoción industrial i38CWto 2332/83’, 1988. 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