Climatología y añada 1989 (meridional y muy buena) Año caluroso (1754 º C integral térmica) y muy seco (228 mm). Primavera fresca (493 º C integral térmica) y con lluvias moderadas (118 mm). Verano caluroso (1137 º C integral térmica) y muy seco (34 mm). Otoño caluroso (263 º C) y muy seco (26 mm). Junio moderadamente caluroso y muy seco. Julio caluroso y muy seco. Agosto caluroso y seco. Septiembre moderadamente caluroso y muy seco. Verano caluroso y seco lo que hizo que la uva tuviera una sanidad adecuada. Vinos meridionales y cosecha muy buena. Climatología y añada 1990 (meridional y muy buena) Año muy caluroso (1924 º C integral térmica) y bastante seco (259 mm). Primavera fresca (490 º C integral térmica) y con lluvias moderadas (89 mm). Verano muy caluroso (1228 º C integral térmica) y seco (57 mm). Otoño con temperaturas medias (74 º C integral térmica) y seco (47 mm). Junio moderadamente caluroso y seco. Julio caluroso y seco. Agosto caluroso y muy seco. Septiembre muy caluroso y muy seco. Este verano tan caluroso y seco provocó varios días de parada de fotosíntesis en la viña (se atrasó el comienzo de la cosecha) y una vendimia sana y de muy buena calidad. Vinos meridionales. Climatología y añada 1991 (meridional y muy buena) Año moderadamente caluroso (1651 º C integral térmica) y bastante seco (259 mm). Primavera fría (345 º C integral térmica) y con lluvias medias (101 mm). Verano muy caluroso (1256 º C integral térmica) y muy seco (24 mm). Otoño fresco (38 º C integral térmica) y con lluvias medias (88 mm). Junio moderadamente caluroso y seco. Julio moderadamente caluroso y seco. Agosto muy caluroso y seco. Septiembre muy caluroso y seco. La vendimia comenzó 10 días más tarde ya que el excesivo calor y las pocas lluvias hicieron que la viña estuviera estresada varios días. Vendimia sana y de muy buena calidad. Vinos meridionales. Climatología y añada 1992 (septentrional y buena) Año medianamente caluroso (1629 º C integral térmica) y con lluvias moderadas (291 mm). Primavera fresca (437 º C integral térmica) y seca (35 mm). Verano caluroso (1099 º C integral térmica) y lluvioso (131 mm). Otoño caluroso (127 º C integral térmica) y lluvioso (111 mm). Mayo y Junio frescos y lluviosos. Julio seco y templado. Agosto caluroso, con lluvias moderadas. Septiembre bastante seco (47 mm) y fresco con lo que las maduraciones se produjeron óptimamente y de manera constante, sin ningún desequilibrio. El 15 de Octubre aparecieron unas fuertes lluvias durante 15 días. Los que vendimiaron después de esas fechas no acertaron, puesto que aparecieron podredumbres y hubo dilución de los componentes cualitativos de la uva. Vinos septentrionales de buena calidad. Climatología y añada 1993 (septentrional y regular) El otoño fue muy lluvioso y frío, con una buena recuperación de reservas nutricionales de la viña. El invierno fue muy seco y menos frío de lo habitual, provocando una brotación más adelantada. La primavera se caracterizó con abundantes precipitaciones, con poca temperatura, con lo que se relantizaron las brotaciones y el envero se retraso de 15 a 20 días. El verano muy templado, sin temperaturas extremas (superiores a 35º ), y como resultado una maduración constante y lenta. El otoño con temperaturas frías y lluvias esporádicas a partir de 27 de septiembre. El cabernet se vendimió entre el 10 de octubre, y el tempranillo el 25 de septiembre. La cosecha presenta una magnifica extracción de materia colorante, un buen equilibrio de Ph = Alcohol , y con una gran cantidad de ácido málico. Elaboración y crianza. Se ha elaborado como es costumbre en el mejor vino de la casa. Un encubado de 15 días a temperatura controlada, y a continuación una importante fermentación malolactica sobre todo en la variedad cabernet sauvignon, permitiendo que el vino resulte más redondo y equilibrado por la aportación del ácido láctico. Una vez realizado la mezcla del Evo 1993, para enero del 94 se metió en barrica de roble francés hendido de la foresta de Allier, durante 12 meses. A continuación ha permanecido otros 12 meses, en Tinos de Madera de Allier, de 20.000 litros de capacidad para su afinamiento. Y des enero del 96 esta embotellado . Climatología y añada 1994 (meridional y excelente) El Otoño del 93 fue, como viene siendo habitual estos últimos años, lluviosos y templado, lo que propició que las viñas mantuvieran las hojas largo tiempo, tomando abundantes reservas para afrontar el reposo invernal. El invierno fue muy seco y templado, no registrándose ni lluvias, ni temperaturas por debajo de los 0º centígrados, lo que provoco un adelanto del ciclo vegetativo de las viñas de tres semanas con respecto a un año normal. A finales de marzo, tras la brotación de la viña, llegó inesperadamente una ola de frío y nieve, que produjo fuertes heladas en casi todo el viñedo español. Afortunadamente los viñedos de Bodega del Jardín no se vieron afectados al no parar los vientos del norte (cierzo) durante dichos días críticos. Tras la ola de frío, las viñas continuaron su ciclo vegetativo normalmente, pero siempre con dos­tres semanas de adelanto, tanto en floración, como en el envero. Durante el verano, las temperaturas fueron excepcionalmente altas, especialmente la primera semana de julio y la última de agosto, y las lluvias brillaron por su ausencia. Así, de una forma inusual, comenzó la vendimia el 28 de agosto con el tempranillo y el merlot, y terminó el 10 de septiembre con la variedad de cabernet sauvignon, manteniéndose el adelanto de tres semanas que se llevaba en la brotación, floración y envero. El estado sanitario de la uva era excelente, así como su grado Beaumé y acidez total, observándose una buena concentración de ácido tartárico pero muy poco ácido málico; ya que las altas temperaturas del verano habían combustionado gran parte de este. Las fermentaciones alcohólicas transcurrieron lentas pero sin pausa, comenzando inmediatamente después de unas fermentaciones malolacticas anormalmente cortas. El resultado son unos vinos realmente estructurados, con una importante carga tánica, materia colorante abundante y estable, un Ph por debajo de lo habitual; y una buena intensidad aromática, matizada con aromas maduros y cálidos como fiel tributo a un verano seco y caluroso. Climatología y añada 1995 (meridional y excelente) Otoño lluvioso y templado. Invierno seco y nada frío. Primavera seca y con fuertes heladas el 23 de abril, día de San Jorge. Verano de muy buena luminosidad, con temperaturas elevadas en el mes de julio. Durante agosto con temperaturas elevadas en el emes de julio. Durante agosto con temperaturas anormalmente bajas con respecto a lo habitual, así como refrescante tormentas a mitad de mes. Septiembre: seco y fresco, durante la primera quincena en la que se efectuó la vendimia, lo que favoreció que la recolección se hiciera sin interrupción y con temperaturas bajas de entrada de uva en bodega. Las uvas entraron en bodega en un estado sanitario de extraordinaria calidad, sin residuos tóxicos de pesticidas al haber sido lavadas por las lluvias de agosto. Las fermentaciones alcohólicas transcurrieron lentas y las malolácticas a continuación sin ningún problema. Los vinos: con buena intensidad colorante. Con aromas primarios frescos, limpios, nítidos y septentrionales. Buen extracto, sin taninos herbáceos (dulces). Extraordinaria acidez total (20% superior a lo habitual), y un pH muy bajo que favorecerá una larga vida a los vinos, confiando que puedan superar en vida a los del 94 Climatología y añada 1996 (septentrional y muy buena) Otoño templado y seco. Invierno con un enero lluvioso y muy bien distribuidas las lluvias, con ausencia total de hielos. Primavera fría y muy seca, que permitió una brotación algo tardía –unos diez días de retraso­ por la humedad y temperatura fría del suelo. Las lluvias posteriores dio mucho vigor a las vides, lo que impidió un cuajado del fruto correcto y los cambios bruscos de temperatura provocaron una mala ligazón de las variedades más tardías, garnacha y cabernet sauvignon. Verano más frío y con más lluvia de lo normal. Hasta el 17 de julio no comenzó el calor, a finales de mes volvió el frío y la lluvia. Las vides vegetaron con unas condiciones fitosanitarias estupendas, hubo que poner gran atención sobre los tratamientos de las polillas y pirales, así como para el oídio. En agosto el tiempo fue templado y con 40 litros de lluvia a final de la segunda decena, y frío toda la última decena de mes. Septiembre fue muy templado con temperaturas frescas de mañana y buen tiempo durante el día. La vendimia más tardana de habitual la comenzamos con el tempranillo el 9 de septiembre y la concluimos con el cabernet sauvignon el 11 de octubre. Gracias a la edad de nuestros viñedos (superior a veinte años de media) y a nuestros bajos rendimientos (5000 kilos por hectárea), las uvas a pesar de este verano tan frío han llegado a su grado óptimo de madurez, con unas condiciones fitosanitarias extraordinarias. Nuestros vinos del 96 se caracterizan por unas materias colorantes estables, aromas de una finura y elegancia de marcado carácter septentrional, y perfecto equilibrio entre una buena acidez y una estructura poderosa. Climatología y añada 1997 (septentrional y regular) Otoño lluvioso y templado. Invierno seco y suave (100 días sin llover). Primavera cálida que adelantó un mes las brotaciones del ciclo vegetativo. Verano fresco y lluvioso con retardo del adelanto de la primavera en el ciclo vegetativo y con un prolongado ciclo de envero. Septiembre cálido y soleado que permitió una buena vendimia. La producción de uva, un 15% menos que el año anterior, aunque en el Valle del Queiles fue entre un 30% y un 40% de disminución puesto que hubo mucha defoliación y enfermedades en las viñas. Guelbenzu no sufrió puesto que los tratamientos fueron preventivos y siempre se controló el estado sanitario de las mismas. Uvas sanas con buena graduación y sin embargo con menos concentración de los polifenoles totales en el caso de la merlot. Los encubes fueron algo más cortos, debido a que la fermentación maloláctica se inició muy rápidamente después de la fermentación alcohólica y hubo que descubra un poco antes de lo habitual para evitar subidas en la acidez volátil. Los vinos son muy afrutado, con buena estructura y con menor color que lo habitual en la casa. Estamos satisfechos para las dificultades de la añada, donde hemos seleccionado en el coupage del Evo con la rigurosidad habitual y hemos reducido a la mitad la cantidad producida. En la línea del Jardín, no hemos considerado que daban la talla las uvas por las dificultades de la añada, al no controlar directamente las viñas. Climatología y añada 1998 (meridional y excelente) Otoño seco y con muy buenas temperaturas. Invierno lluvioso y templado. En primavera se produjo dos semanas de intenso frío a mitad de abril (con fuertes heladas que no nos afectaron directamente) que a una brotación que venía adelantada supuso un parón vegetativo en la vid. En mayo y junio hubo buenas temperaturas diurnas y noches frescas. El envero vino retraso en dos semanas. Agosto sin lluvias y con temperaturas normales (diurnas buenas y noches frescas). Las uvas maduraron bien con dos semanas de retraso, y un estado sanitario envidiable, sin mildiu, sin oídium, ni brotitis, etc. La vendimia comenzó a mediados de septiembre, despacio y con las viñas tempranas. La fuerte lluvia del día 23, nos hizo interrumpir la vendimia durante doce días, para que dada la sequía anterior, la uva se equilibrase y pudiésemos proseguir la vendimia con un fruto en perfectas condiciones hasta su terminación el 17 de octubre. Las uvas entraron en bodega en óptimo grado de madurez, y con unas condiciones fitosanitarias extraordinarias. Los vinos de la cosecha del 98 se caracterizan por una excelente y estable intensidad colorante. Aromas de una gran finura y elegancia. En boca tienen una estructura poderosa con taninos maduros de gran calidad. Son vinos con una larga vida por delante, armoniosos y muy sabrosos. Climatología y añada 1999 (meridional y muy buena) Aquél otoño lluviosos del 98, que complicó la cosecha, hizo que las viñas tuvieran abundantes reservas para afrontar un nuevo invierno frío y seco, típico de la Depresión del Ebro (el Valle del Queiles), con cierzo, nieblas e intensos hielos. No había lloros, ni yemas hinchadas en las viñas, hasta que llegó la Semana Santa con unas temperaturas anormalmente altas que adelantaron la brotación y a los pocos días llegó la temida helada del 15 al 16 de abril, que afectó a las variedades más tempranas como el tempranillo. Tras el desánimo de los viticultores y la inquietud de los bodegueros el viñedo revivió, como si nada hubiera ocurrido, acompañado de lluvias constantes durante una primavera fría. Otros riesgos como el mildiu y el oídium acecharon, había que mimar las escasas uvas, e intensificar los tratamientos para combatir los dañinos hongos. Durante el verano, aquella climatología tan adversa, se convirtió en un cómplice inigualable: calor diurno, acompañado de noches frescas; pequeñas tormentas cada 15­20 días para refrescar los viñedos; finalmente un agosto caluroso que no solamente adelantó el inicio de la vendimia, sino que fue madurando los polifenoles de aquellas maravillosas uvas.. Tan sólo había que esperar y no precipitarse, el estado sanitario era muy bueno, la apuesta había que hacerla al cien por cien, no nos podíamos conformar con un notable había que ir a por todas. Tras los constantes análisis de maduración, comenzamos la vendimia, parcela por parcela, variedad tras variedad, diferenciando calidades y tipos de uva, unas veces apresuradamente y otras esperando pausadamente hasta que sus taninos fuesen lo suficientemente maduros e intensos como para poder envejecer nuestros vinos con total garantía. A partir de este momento todo estuvo bajo control: fermentaciones, maceraciones, malolácticas, coupages, envejecimiento, embotellado, sin complicaciones ni imprevistos climatológicos, tan sólo trabajo, un trabajo silencioso, meditado y constante. Curiosamente la climatología durante esta campaña, lo que nos ha quitado por un lado con una helada, nos ha dado por otro lado con un verano de libro que hará que recordemos la calidad de la última cosecha de este milenio durante años y años. Climatología y añada de 2000 (meridional y buena) Las condiciones climáticas de noviembre, diciembre y enero fueron las de unos meses extremadamente fríos y secos. En febrero y marzo fueron meses templados y secos, lo que provocó un adelanto de la brotación y las reservas de agua en los suelos eran escasas. Por fin llegó abril y mayo, donde llovió en abundancia, lo cual provoco un desarrollo vegetativo importante y muy rápido, con evidente riesgo de oidium y mildiu que con tratamientos oportunos evitamos. El cuajado fue bueno que unido a una magnifica fertilidad de las yemas y a la ausencia de heladas, hacía prever una buena cosecha desde el punto de vista productivo. El verano se inicio con un mes de julio frío y seco, que hizo que el envero se retrasara unos diez días en comparación con un año normal. Y por fin en agosto hizo calor y no llovió, lo que provocó desequilibrios en los viñedos jóvenes por exceso de producción debido a un exceso de vigor con pocas reservas hídricas de invierno. En septiembre mientras: unos viñedos que fueron cultivados adecuadamente (podas, producción, manejo en verde, etc) presentaban un aspecto impresionante, con gran riqueza glucometrica, sanos, maduros polifenolicamente, equilibrados, listos para comenzar su vendimia; otros viñedos manifestaban desequilibrios con defoliaciones por sequía, retrasos en su maduración, falta de acidez, etc. Nuestros presente y futuro pasa por la viticultura profesional, con viñedos propios, destinada a producir uvas de máxima calidad, capaz de sortear cualquier impedimento climático, y poder ofrecer a nuestros mercados vinos siempre óptimos ; con una vendimia seleccionada, donde tan sólo los granos perfectamente sanos y maduros serán vinificados. En unas condiciones de higiene máximas, con el objetivo de producir tintos con la mayor fruta y madurez posibles; y con la utilización de barricas nuevas que nos permitan madurar nuestros vinos, respetando su carácter frutal y mejorando su complejidad aromática. Gracias a la complicidad climática generada por el microclima del Moncayo, podemos estar plenamente satisfechos de los tintos que hemos obtenido, que son los responsables de que año tras año tengamos la energía suficiente para seguir trabajando en nuestro común empeño de mejorar la calidad de Bodegas Guelbenzu. Climatología y añada 2001 (meridional y muy buena) El clima contamos con un invierno suave (pocos días a 0 º C) y muy lluvioso (hacía 20 años que no llovía tanto), ello supuso que la floración de los almendros fue a primeros de febrero. En la viña tuvimos yemas hinchadas y lloro de las mismas a primeros de marzo. Las heladas fueron a finales de febrero dos días. El fin de semana de 9 a 11 de marzo muy soleado con temperaturas de 24 a 25 º C. Lunes 12 de marzo con lluvias y más frío (caen 10 litros de agua de lluvia en Cascante). En la Lombana el estado fenólogico D (hojas visibles) en merlot. Un final de marzo caluroso. Con la viña merlot en Lombana en estado F (racimos visibles). La última semana de marzo cambio de tiempo a frío el día 30 a 7 º C mañana. En Semana Santa tuvimos mucho viento y frío. Alguna helada pequeña por Fitero y una pequeña helada en el Merlot de la Lombana. Para el 18 de abril el estado fenológico G (racimos separados) en la Lombana. Tuvimos heladas a finales de abril y primeros de mayo: 50% helada en Calcetas, 30% en Huerto Abogado, también le ha pegado en la Peñuela, un 25% en Barranco Ramón, sobre todo tempranillo. Y hay que esperar a mediados de mayo para que vuelva la primavera. Temperaturas de 8 de la mañana alrededor de 18 ºÇ y en la tarde llega hasta los 28 ºC. A finales de mayo el calor era de verano, con temperaturas a las 8 de la mañana de 22 º C y a la tarde llegando hasta 35 º C Todo el mes de junio para el ligado de flores de los racimos de la uvas, estado fenolico C . A finales de junio las temperaturas eran realmente elevadas, a las 8 de la mañana de 26 º C y a la tarde de cerca de 40 º C. En julio a primeros refresco del tiempo y tuvimos lluvias el 5 y 6 de julio con pequeñas precipitaciones. Para el 9 de julio vimos los primeros enveros en tempranillos de vaso, y el mes termino caluroso. Agosto no fue tan caluroso tuvimos noches frescas, con un chaparrón de 23 litros en Cascante a mitad. Septiembre fue seco, solamente el 28 de septiembre cayeron 15 litros en Cascante y Vierlas. La vendimia ha sido más corta que el año 2000, ya que se adelantó una semana igual que el cabernet sauvignon en su madurez por causa de un verano más caluroso y sin apenas lluvias. Los vinos están muy limpios, con un color envidiable y mucha fruta. Con graduación alcohólica elevada al buscar la madurez polifenolica con técnicas de cultivo adecuadas. Son unos vinos que tienen unas condiciones óptimas para su crianza en barricas. Pensamos que globalmente es uno de los mejores años de Guelbenzu que alumbra un magnifico comienzo de siglo. Climatología y añada 2002 (septentrional y regular) Finales del Otoño e Invierno fueron fríos, hacía 30 años que no había temperaturas tan bajas en noviembre, y llovió muy poco, lo que hizo que el suelo tuviera pocas reservas para la planta. Hasta finales de marzo no brotó la viña, cuando un año normal la brotación es para San José (19 de marzo). Luego siguió haciendo frío, lo que hizo que la viña tuviera una brotación homogénea y suave, al subir la savia despacio por la planta. En marzo hubo alguna helada que daño mínima mente los brotes de los viñedos pero estos se recuperaron posteriormente. En mayo hubo lluvias y buen tiempo, con temperaturas altas, lo que indujo la floración de la viña, que se produjo a finales de este mes. En los meses de verano cayeron en Cascante unos 100 mm, junio fue irregular con lluvias (15 mm) y temperaturas altas a primero de mes, refrescando a mediados y de nuevo calor a finales; en julio hizo más frío de lo normal, con algún chaparrón (30 mm) y en agosto llovió 55 mm. Fue un verano muy irregular, fresco, con menos horas de sol y bastantes lluvias para la zona. Esto hizo que algunas bayas aumentaran de tamaño, rompiéndose algunos hollejos y entrando algo de botrytis ya, por esas grietas, en las uvas de racimo compacto. La vendimia 2002 fue retrasada en madurez, con respecto a la 2001. Se pensaba que iba a haber más diferencia de días, pero los calores del final de agosto hicieron madurar algo mas rápido las uvas. Aun así los primeros merlots se vendimiaron 4 días mas tarde que el año 2001 y tenían bastante málico por una falta de luz y temperatura durante el ciclo, que hizo que no se consumiera debidamente este ácido. La mayor cantidad de málico fue un constantes en todas la variedades. En septiembre la condiciones climatológicas fueron adversas para la sanidad de las uvas, ya que se alterno lluvias y calor durante todas las semanas, e incluso nieblas matinales. La temperatura baja y la falta de luz hicieron que la maduración fuera lenta y por la lluvias y nieblas favorecieron el desarrollo de botrytis en las variedades de uva compactas por fuerte ligazón, como el tempranillo. En los merlots y cabernet que estaban ligados más sueltos, no afectó para nada la botrytis debido también a las labores de los deshoje realizados en las fincas antes del envero, aún con todo desechamos un 10% de nuestras uvas para la vinificación de nuestros vinos. Los vinos tienen color, una buena madurez y están en la regularidad y bien hacer de la casa Guelbenzu. En las vendimias difíciles es cuando se nota mejor el buen hacer de las bodegas serias. Climatología y añada 2003 (meridional y buena) La climatología ha sido muy irregular partimos de un diciembre no muy frío y bastante lluvioso, unos 100­110 mm de agua, lo que supuso que hubiera reservas hídricas en el suelo. Hubo alguna helada a mediados de Enero. Vimos almendros en flor a mediados de Enero y el tiempo fue muy cambiante. A finales de Enero tuvimos heladas con una fuerte nevada desde Tudela hasta la Lombana. A primeros de Febrero se desbordo el río Ebro a su paso por Tudela por las fuertes lluvias (hacia 20 años que no pasaba). A mediados de Marzo brotó la viña. Primavera muy lluviosa. La semana del 5 al 8 de Mayo cayeron 100 mm. Como a mediados de Mayo subieron temperaturas y hubo lluvias, dimos el primer tratamiento contra Oídio­Mildiu. A finales de Mayo se produjo la floración de la viña. Del 4 al 8 de Junio cayeron 50 mm y hubo granizo en Malón, Ablitas y Novallas. A mediados de Junio bajaron las temperaturas y los racimos estaban con la uva en tamaño guisante (estado k) Julio muy caluroso y seco. A mediados de Julio comenzó el envero en el Tempranillo de la Lombana. 21 de Julio comienzo el envero en el Cabernet Lombana. Agosto muy caluroso y seco hasta el día 18, que refresco un poco las temperaturas por la noche. Se adelanto la cosecha una semana por los calores de Julio y Agosto. La uva estaba muy madura en azúcares. La segunda semana de Agosto tuvimos lluvia, unos 10 mm y el 22 de Agosto otra tormenta de 10 mm. En Septiembre también hubo alguna lluvia, que hizo que la planta se recuperara un poco y así la vendimia no se vio tan adelantada. Ha sido la vendimia más larga de la historia de Guelbenzu porque los Merlots los empezamos a vendimiar el 25 de Agosto, porque estaban algo deshidratados. Después de las lluvias de Septiembre hubo que esperar en los tempranillos y cabernets para que estas uvas llegaran a su óptimo de madurez polifenólica. La uva ha entrado muy sana este año porque los tratamientos han sido muy efectivos. No ha sido un año para elaborar Lautus, por las dificultades en los merlots, sin embargo los vinos resultantes son muy expresivos con buen color, mucha fruta, buena acidez y con taninos maduros. Los vinos en nuestra zona, Ribera del Queiles tienen una elegancia fantástica. Climatología y añada 2004 (meridional y muy buena) La vendimia 2004 ha sido complicada, pero con buenas expectativas de futuro. En la primera quincena de Agosto hubo tormentas y días nublados, lo que hizo que la uva fuera mas retrasada todavía en su maduración, puesto que ya venía retrasada desde la brotación. Hacia el 10­15 de Agosto comienza a enverar la uva y a finales de Agosto aun hay granos de uva verdes. En Septiembre las fuertes lluvias (mediados de Septiembre en Cascante unos 190 mm y en la Lombana unos 250 mm), hicieron que hubiera que estar atentos con los tratamientos porque hubo muchos problemas en la ribera baja sobre todo con brotrytis en la uva y mildiu en la parra. Nosotros solo tuvimos un pequeño foco de botrytis en la syrah (3% de botrytis) que solucionamos vendimiando a mano y tirando en el campo toda la uva que estaba dañada. Nuestras uvas han estado sanas porque los tratamientos se han dado en los momentos claves y han sido efectivos. Ha sido una cosecha de bastante producción pero con vinos muy prometedores. Al ser un año en el que el verano ha sido mas suave, con temperaturas mas bajas sobre todo en Agosto, un año en el que no ha faltado agua en verano y con un Septiembre de mucha luz y buenas temperaturas 28­30 º C por la mañana y 12­14º C por la noche, los vinos presentan una capa de color alta y tonalidades violetas. Aromáticamente hablando son muy frutales y tienen una buena acidez total, con bastante ácido málico, pero muy equilibrados. Los Ph son bajos 3,4 ­ 3,5 después de las fermentación alcohólica y los vinos están bien estructurados lo que hace pensar que son vinos de larga vida. Climatología y añada 2005 (meridional y excelente) Otoño no muy lluvioso. Ha mediados de Noviembre primeras heladas por la mañana. Moncayo con nieve. Noviembre y Diciembre muchas nieblas y alguna helada. A primeros de Enero siguen las nieblas y el frío 0­2 ºC, las cuales se van a finales por la entrada de un frente polar con viento y frío. A primeros de Febrero mejora el tiempo con temperaturas mas altas. Menos viento y mas sol. Primavera poco lluviosa. En Marzo y Abril muchas nieblas, temperaturas bajas. Esto provoca que la brotación vaya con 15 días de retraso. A primeros de Mayo calor (cerca de 30ºC) lo que hace que se adelante un poco el crecimiento de la planta. Semana del 9­13 Mayo tormentas (50 mm). El 16 de Mayo lluvias (40 mm). Hacía falta que lloviera porque faltaba agua para la planta. A mediados de Mayo frío, nieva en el Moncayo. A finales de Mayo calo y finales alguna que otra lluvia. Primeros de Junio bastante calor por las mañanas (30­32 ºC) y fresco por las noches (16 ºC). Verano poco lluvioso pero con alguna tormenta aislada. En Junio calor, pero menos (5 º C menos de media) que en el caluroso 2003. Tormentas (20 mm) y granizo en Cascante el viernes 24 de Junio. Julio nada de lluvias y bastante calor (35­40 º C por el día). Vendimia con nada de lluvias y con muchas horas de luz ideal para la correcta madurez de la uva. Como hemos regado inteligentemente la calidad es muy alta. Un 30% menos de cosecha que el año anterior y un 5% menos que un año normal, pero de muy buena calidad. A primeros de Septiembre cayeron 30 mm, pero como la tierra estaba muy seca y encima anduvo aire los días posteriores no hubo ningún problema sanitario. En bodega hemos obtenido un 30% más de color y un 20% mas de polifenoles totales. Los vinos tienen una alta capa de color, mucho cuerpo y grasa. Clim atologí a y añada 2 006 (meridional y excelente) Mediados Octubre lluvias (40 mm). A primeros de Noviembre entra el frío. El 9 de Noviembre el Moncayo nevado. Semana 11­18 Noviembre lluvias y nieblas. Invierno frío con semanas de nieblas y temperaturas muy bajas (­9 º C) lo que hizo que hubiera escarcha. Poco lluvioso 70 mm entre Diciembre­Enero­Febrero, de los cuales 57 mm fueron en Febrero. Marzo seco (solo 5 mm) y moderadamente frío. 32 mm en Abril. Brotación retrasada una semana y nieve en el Moncayo hasta mediados de Mayo. Primer tratamiento contra Oídio y Mildiu semana del 9 de Mayo. Mediados de Mayo mucho calor (hasta 30 ºC) y tormentas con algo de granizo (mitad de la Valoria afectada). Segundo tratamiento contra mildiu y oídio semana del 23 de Mayo. Finales de Mayo mucho calor (32 º C) y mucha sequía. Tercer tratamiento oídio, mildiu el 16 de Junio. Junio con tormentas aisladas y algo de fresco. Hasta 30­32 º C por la mañana, pero refresca por la noche. 17 Junio, 25 mm de lluvia en Cascante y tan sólo 5 mm en la Lombana. 19 Junio, 5 mm en Cascante y 1 mm en la Lombana. 25 Junio tormentas con 8 mm de lluvia. De nuevo tormentas a finales de Junio. Primeros de Julio mucho calor (35 º C) por la mañana, pero refresca por la noche. Hacia el 10 de Julio comienza el riego por goteo en la Lombana. Julio muy caluroso y seco. Agosto en general fresco, 25 º C mañana y 15 º C noche y seco. Con alguna tormenta a mediados de Agosto, pero insuficiente. Un verano extremadamente seco, que con el riego adecuado y con la frescura de Agosto ha supuesto que el fruto esté correctamente maduro, con una buena relación azúcar­polifenoles y con muy buena fruta fresca. Los vinos 2006 tienen la potencia del 2005 y algo más de fineza, debido en gran parte al Agosto tan suave en temperaturas y a la disponibilidad de riego por goteo. Climatología y añada 2007 (septentrional y muy buena) Otoño sin mucho frío y alguna tormenta aislada (10 mm). 16 Noviembre 1ª nevada pequeña en la cima del Moncayo. Algo más de frío y viento. Invierno 40 mm de lluvia (0 mm en Diciembre, 10 mm en Enero y 30 mm en Febrero). Mediados Diciembre 5 días con –4ºC a –5ºC y varios días con heladas seguidas. 12 de Febrero almendros en flor. Finales de Febrero buen tiempo y 1 semana de adelanto en los lloros. Primavera lluviosa (250 mm). Primeros de Marzo Tª máxima 22­23 ºC y mínima 8­10 ºC. Finales de Marzo muchas lluvias (Río Ebro 7 m a su paso por Tudela. Se desbordó en Castejón) y frío. Moncayo con más nieve que en invierno. Mediados de Abril punta verde en merlot cascante. 1 semana de retraso brotación. Lluvias intensas y calor (hasta 27 ºC de máxima semana 16­20 Abril). Las viñas crecen rápidamente. Finales de Abril alguna lluvia y más fresco. 30 Abril nevada en el Moncayo y lluvias fuertes (50 mm en 4 días). Mediados Mayo calor (27 ºC máxima y 12 ºC mínima). 14 Mayo primer tratamiento contra Oidio, Mildiu y Polilla. Mayo lluvioso. 1 semana de retraso en la floración. Tantas lluvias y calor adecuado hacen que haya que estar muy encima con el Mildiu sobre todo al principio y después con el Oídio. Verano seco y no muy caluroso. Primeros Junio fresco por la noche (12 º C). Mediados Junio calor 32 º C mañanas y noches 16­17 º C. Finales Junio 22­26 º C mañana y 15 º C noches. Primeros a mediados de Julio mañanas moderadas 24­25 º C y noches frescas sin lluvias. Fin de semana del 14 Julio calor 35 º C. Una semana de calor a primeros de Agosto y el resto fresco y seco. Vendimia seca, salvo 30 mm a primeros de Octubre. Pensamos que es una vendimia parecida a la del 2006 o incluso más septentrional. Aromas intensos, mucho color y vinos equilibrados y redondos. Climatología y añada 2008 (septentrional y muy buena) Climatología y añada 2009 (meridional y excelente)