NeuroeJe Vol. 9 N' 3 ) CLORPROMAZINA INTRAVENOSA EN LA FASE AGUDA DE LA MIGRAÑA Y DEL STATUS MIGRAÑOSO DR. MARVIN HEYDEN CORDERO * Palabras clave: Cefalalgia, Jaqueca, AnalgésIcos RESUMEN SUMMARY Con el propósito de demostrar la seguridad y eficacia del uso de la clorpromazina vía intravenosa como terapia abortiva en el manejo de la crisis aguda de migraña yen el status migrañoso: y de demostrar que una sola dosis de 10 mgs es tan efectiva y segura como dosis repetidas de 5 mgs, se aplicó e/ medicamento a 24 pacientes que se presentaron al Servicio de Emergencias del Hospita/México. Wíth the purpose of showlng the securífy and effectiveness of intravenous chlorpromazine as abortive therapy in acute migraine affacks and status and to show that a singie 10 mg dose is as efective and safe as repeated 5 mg doses, the drug was adminlstered. to 24 patients who affended Emergency Service at Hospital Mexico, Those patients were d/v/ded ín two groups, patíents from the first one receíved repeated 5 mg doses of the drug to a maximun of 3 doses: and in the second group, patients received one 10 mg dose followed by a 5 mg dose if needed. We observed that patients in the second group reprted 94% of como plete relief vs. 75% ofpatients in the first group and that only 73% of patients in the second group needed more than one dose, vs 75% ofpatíents In the first group who needed more than one dose. However, the appearance of side effects was similar in both groups, being the most Important sedatíon and ortostatlc hypotension. Therefore, we can conclude that chlorpromazine is an effective abortive therapy in the treatment of acute mlgra/ne and status and that a 70 mg single intravenous dose Is more effective, faster and easler to administrate than repeated 5 mgs doses, wifhouf carryíng a greater risk of slde effects. Los pacientes fueron divididos en dos grupos, o/ primer grupo se le aplicó el medicamento a dosis repetidas de 5 mgs hasta un máximo de 3 dosis, ya/ segundo una dosis de 70 mgs, seguida de una dosis de 5 mgs si fuera necesario. observó que los pacientes del segundo grupo reportaron un 94% de alivio total, contra un 75% del primer grupo, Además sólo un 73% de los pacientes delsegundo grupo necesitaron más de una dosis del medicamento, mientras que un 75% de los pacientes del primergrupo necesitaron más de una dosis. Sin embargo, la aparición de efectos secundarios fue similar en ambos grupos, y de estos los más Importantes fueron sedación e hipotensión ortostátíca. Podemos concluir que fa cforpromazina es efectiva como terapia abortiva en ia crisis aguda y en el status migrañoso y que una dosis de 10 mgs intravenosa es más efectiva, rápida y fácil de administrar que dosis repetidas de 5 mgs y que no conlleva a un aumento de los efectos secundarios. se • Residente IV 01"\0 Neurologlo ( NeuroeJe Vol. 9 N' 3 INTRODUCCiÓN La cefalea mlgrañosa es un padecimiento conocido universalmente que afecta de un 2% a un 20% de la población general (1 t en especial a mujeres. La mayoría de los pacientes no consultan por este padecimiento, a menos que sea severo, Le. cuando sufren una crisis aguda o un status mlgrañoso yvan frecuentemente a los servicios de emergencias de nuestros hospitales. En esta etapa los pacientes pueden ser difíciles de tratar debido a la intensidad del dolor, al malestar que le acompaña, yola asociación a náuseas, vómi· tos y otros síntomas autonómicos. Los pacientes pueden ser tratados con uno o varios medicamentos dentro de los que se Incluyen anti-inflamatorios no esteroideos (1, 3, 6), esteroides (1, 2), tranquilizantes, antieméticos (8) y a veces, analgésicos opiáceos (3). Muchas veces el tratamiento aplicado en el servicio de emergencias es insuficiente para quitarte todas las molestias al paciente, lo cual obliga a los médicos a no descartar otras patologías que puedan provocar una cefalea intensa similar, motivando que se practiquen exámenes de laboratorio (punciones lumbares); de gabinete (placas de cráneo o tomogratía axial computarizada) o Internar al paciente por algunos días para estudiarse. Estas medidas a veces son innecesarias si se cuenta con una buena valoración cnnica inicial y un tratamiento adecuado; y conllevan a que tanto el paciente o las Instituciones Públicas de Salud incurran en erogaciones y abuso de recursos que bien podrían emplearse en la solución de otros problemas. Es por esta razón que, a pesar de los medicamentos arriba mencionados, se continúe buscando un medicamento más efectivo para el tratamiento de las migrañas severas. En otros países se han obtenido buenos resultados con derivados parenterales de la ergotamina (8, 9) Yfenotiazinas (1,9, lO), específicamente la proclorperazina y la clorpromazina. Estos últimos medicamentos han demostrado ser efectivos en el tratamiento de la crisis aguda de migraña, aunque no están exentos de efectos secundarlos. Para el caso de la proclorperazina se ha reportado un 74% de alivio total con mínimos efectos secundarios (10). La clorpromalina ha sido utilizada por Lane (9) en dosis de 0.1 mg/Kg de peso, aplicando una dosis intravenoso cada 15 minutos conforme fuera necesario para un total de tres dosis. En su estudio se aplicó la droga a 24 pacientes de los cuales 6 requirieron una sola dosis,9 requirieron dos dosis y 9 requirieron tres dosis. Estos resultados nos permiten ver una posibilidad terapéutica que nos ofrece nuevas ventajas. La c/orpromozina es una fenotiazina alifática que posee propiedades neuroléptlcas, sedantes, anti-nauseosas y anti-histamínicas. Actúa a nivel de todo el sistema nervioso, bloqueando los receptores post-sinápticos para los neurotransmisores a diferentes niveles, particularmente para la dopamina a nivel del sistema nmbico y del sistema estriato migral (14). Su uso por Vía intravenosa puede provocar hipotensión ortostática y sedo· ción, pero según estudios reportados, lo incidencia de estos es bajo. En el presente estudio y con el fin de agilizar el manejo de los pacientes, hicimos uso de la clorpromazina por vía intravenosa en el manejo de la migraña común, clásica o mixta en crisis aguda y en status migrañoso en un servicio de emergencias poro poder demostrar primero, su eficacia y seguridad y segundo, modificar y simplificar su dosificación y obtener así una dosis cuyo utilización fuera más rápida y práctica, pero igual de efectivo. NeuroeJe Vol, 9 N" 3 MATERIALES Y MÉTODOS Se estudiaron 26 pacientes con el diagnóstico de cefalea migrañosa de tipo común, clásica o mixta que se presentaron con una crisis aguda o bien en status migrañoso al Servicio de Emergencias del Hospital México en el período comprendido desde el 1de mayo y hasta el30 de setiembre de 1991. El diagnóstico se hizo con base a la historia cfinica, examen físico y expediente cfinico cuando estuvo disponible y se tomaron en cuenta criterios como localización, duración, frecuencia, lateralización e intensidad del dolor, presencia de síntomas prodrómlcos y presencia de síntomas autonómicos y fueron clasificados por cada médico tratante y por el residente de Neurología. Se excluyeron del estudio los siguientes pacientes: 1) aquellos que por su historio o examen físico se sospechara que la causa del dolor pudiera representar una patología orgánica de fondo; 2) aquellos que fueran portadores de migraña acompañada, complicada o basilar; 3) aquellos que se les hubiera realizado punción lumbar en los últimos treinta días; 4) aquellas que estuvieran embarazadas; 5) aquellos que usaran neurolépticos habitualmente; 6) aquellos que fueron portadores de crisis convulsivas; 7) que fueran conocidos portadores de reacciones alérgicas a los neuroléptlcos; 8) aquellos que fueran portadores de transtornos extrapiramidales congénitos o adquiridos; 9) aquellos que fueran pslcóticos; 1Q) aquellos que fueran portadores de enfermedades consuntlvas; 11) aquellos que fueran hipertensos y 12) aquellos en quienes no se obtuvo una información totalmente confiable. A los pacient€s se les llenó, aparte de la hoja de emergencias, una hoja especial de protocolo donde se anotaron las principales características de la cefalea y el uso o no de profilaxis. Posteriormente, el médico tratante escogía al azar un J número entre 1y 2 para asignarle la cantidad de medicamento que iba a administrar a cada paciente, de la siguiente manera: a los pacientes que les correspondió el grupo 1se les admlntrarán 5 miligramos de clorpromazina intravenosa y Si ésta no fuera suficiente para aliviar el dolor, se repetiría la dosis en Intervalos de 15 minutos hasta un máximo de tres dosis. A los pacientes que les correspondió el grupo 2 se les administraría 10 miligramos de clorpromazina intravenosa y si ésta no fuera suficiente para aliviar el dolor se le aplicaría 5 miligramos más a los treinta minutos A cada paciente se le dio 30 minutos de observación en el servicio después de la última dosis efectiva. El medicamento usado fue Largactil Rhone-Poulenc (ampollas con cinco centímetros cúbicos y 25 miligramos del medicamento), el cual fue suministrado por la Farmacia del Hospital México y se administró, sin diluir, en forma intravenosa, a una velocidad de un centímetro cúbico por minuto. A los pacientes se les dejó colocado un sello de heparlna para repetir la dosis, si fuera necesario, y se les administró estando éstos sentados o acostados. Se les revisaron los signos vitales antes y después de cada aplicación de medicamento y previo a la salida. A los pacientes se les Interrogó frecuentemente sobre algún alivio de la slntomatología y aparición de efectos secundarios y se les dio instrucciones para que no se levantaran bruscamente. La respuesta se clasificó como aliviototal (desaparición de la sintomatología), alivio parcial (que persiste con molestias achacables a su cuadro pero menores) o falla terapéutica (el paciente no reportó alivio de su sintomatología al final del tratamiento y entonces se podía usar cualquier otro medicamento para quitar el dolor). También se anotó si hubo necesidad de suspender el medicamento. Se anotó además, la aparición de efectos adversos como: sedación, hipotensión (Neu.oeJe Vol. 9 N° 3 postural, aparición de desórdenes extrapiramida~ les y otros, que incluyeron reacciones alérgicas y otras no estipuladas. Los pacientes fueron citados a control con el residente de Neurología una semana después de presentarse al Servicio de Emergencias y se les preguntó acerca de recu~ rrencias de su cuadro y sobre aparición de algún efecto secundario. Luego cada paciente fue referido a su médico habitual. Los datos obtenidos fueron analizados posteriormente para clasificarlos según la edad, sexo, el tipo de cefalea, la condición cffnica en que se presentó el paciente y la respuesta al medicamento en cada uno de los grupos estudiados, así como la aparición de efectos secundarios. RESULTADOS Obtuvimos un total de 26 pacientes que reunían los criterios cnnicos. De estos se excluyeron dos a quienes no se les aplicó el medicamento como fue estipulado. De los restantes 24 pacientes 6 eran hombres y 18 mujeres lo cual nos da una proporción de tres mujeres por cada hombre, dato que concuerda con algunas estadísticas publicadas (l ,3). Sus edades se distribuyeron en un rango que iba desde los 15 hasta los 50 años, con un promedio de edad de 28.5 años (32.3 años para hombres y 31.2 años para mujeres). El tipo de cefalea más frecuente. para hombres y mujeres fue la migraña común (3 hombres y 7 mujeres) seguido de migraña clásica (1 hombre y 6 mujeres) y cefalea mixta (2 hombres y 3 mujeres). La migraña clásica fue un poco más frecuente en mujeres (33% vs 17%). La condición cnnica en que se presentaron fue: 3 hombres se presentaron en crisis aguda y 3 en status migrañoso. mientras que 13 mujeres se presentaron en crisis aguda y 5 en status migrañoso. Acerca del usode profilaxis este fue similar en hombres y mujeres: en ambos grupos el 83% de los pacientes no tomaban ningún tipo de profilaxis. Estos resultados no se diferencian en cuanto a la edad de los pacientes o del tipo de cefalea que presentaron. Al grupo 1 se le asignaron 8 pacientes (3 hombres y 5 mujeres) Y al grupo 2 se le asignaron 16 pacientes(3hombresy 13 mujeres). Aunpacienfe masculino del grupo 1 se le aplicaron sólo 10 miligramos de clorpromazlna, mientras que a 2 mujeres del grupo 1se les aplicó sólo 5 miligramos de clorpromazina. A un hombre y a una mujer del grupo 2 se les aplicó un total de 15 miligramos de c/orpromazina. En total sólo dos pacientes del grupo 1recibieron una sola dosis del medicamento y 6 (75%) recibieron múltiples dosis; mientras que en el grupo 2 sólo 2 (13%) pacientes recibieron dosis mútiples y Jos 14 restantes recibieron una sola dosis. Los resultados que se obtuvieron fueron los siguientes: para el grupo 1 un total de 6 pacientes (75%) reportaron alivio total contra 2 pacientes (25%) que reportaron alivio parcial. En el grupo 2 un total de 15 pacientes (94%) reportaron alivio total contra 1 paciente (6%) que presentó alivio parcial. Esta relación se mantuvo en ambos sexos: en el grupo 1un total de 2 hombres (67%) reportaron alivio total y un hombre (33%) reportó alivio parcial contra 3 hombres (100%) del grupo 2 que reportaron alivio total. En el sexo femenino, en el grupo 1, 4 mujeres (80%) reportaron alivio total contra una paciente (200k) que reportó alivio parcial; mientras que en el grupo 2 un total de 12 mujeres (92%) reportaron alivio total contra una mujer (8%) que presentó alivio parcial. Paro el segundo esquema de clorpromazina. la respuesta fue un tanto mejor en hombres. En términos generales los síntomas asociados (náuseas, vómito) desaparecieron a los 15 mlnu- tos de la aplicación de cualquiera de los dosis de clorpromazina, siendo el dolor algo más persistente. No hubo diferencia entre edad, tipo de cefalea o duración de ésta entre ambos grupos. No se encontró ningún caso con falla terapéutIco y a ningún paciente se le tuvo que suspender \a administración del medicamento. los efectos secundarios que se presentaron fueron: sedación, Que se presentó en un 86% de los pacientes en ambos grupos,sin diferencio de sexo o edad. Esta sedación no fue cuantificado, sin embargo, en la mayoría de los casos fue leve y ningún paciente se durmió o estuvo imposibilitado de Irse caminando por sus propIos medios 01 dársele la salido. Presentaron hipotensión postural sintomática 3 pacientes (12.5%) todas mujeres, este hallazgo fue similar en ambos grupos estudiados (una mujer en el grupo 1-12.5% vs. 2 mujeres en el grupo 2-12.5%. En los tres casos el trastorno se resolvió con reposo en cama con las piernas elevadas por treinta minutos y no recurrió. Una paciente sufrió extravasación del medicamento 01 aplicársele y le provocó Inflamación y dolor local que se le alivió con reposo, analgésicos y compresas frías en dos semanas. No se encontró ningún trastorno extrapiramidal, ni algún otro efecto secundario. De los 24 pacientes, un total de 16 fueron controlados a la semana de aplicárseles el medicamento y 8 no se presentaron. En estos primeros pacientes se pudo comprobar que no hubo recurrencia de la cefalea, así como Que no hubo aparición de ningún efecto secundarlo. DISCUSiÓN El tratamiento de lo crisIs aguda de mlgra~a así como el del status migrar"loso en un seNicio de emergencias consiste en fa administración de medicamentos analgésicos no narcóticos, esteroldes, tranquilizantes, antieméticos o narcóticos si es necesario. La respuesta de los pacientes no siempre es buena por Jo que los médicos se ven forzados o utilizar varios medicamentos en un sólo paciente, prolongar su estancia hospitalaria o someterlo a exómenes paroclínicos. a veces costosos e innecesarios. El paciente mismo, al no obtener alivio de su cefalea. se desconcierta y puede llegar a preocuparse en forma exagerada de su padecimiento y olvidar que las cefaleas vasculares son enfermedades benignas. Aún no se ha encontrado el medicamento ideal para abortar las crisis de migraña y detener el status migrañoso, pero se siguen buscando alternativas como los derivados de lo ergotamina y las fenotiazjnas. La proclorperazina y la clorpromazJna han demostrado ser eficaces, teniendo la primera menos efectos secundarios (10). Observamos que en el estudio de Lane (9) se utilizaron dosis repetidas de clorpromozina: de 24 pacientes a los que se les administró el medicamento a 18 (75%) se les tuvo que poner más de una dosis. En este trabajo reportamos que no sólo lo clorpromazina es eficaz poro el tratamiento de lo migraña severo. sino que también hemos encontrado uno dosis cuyo uso facilita su utiliZación en un servicio de emergencias yola vez de ser eficaz y sin mayor riesgo de efectos secundarios. En este estudio, todos los pacientes reportaron alivio de su cefalea con el uso de clorpromozina. ya fuera esta cefalea de tipo mlgrar"la clásico, común o mixta. y que estuviera ésto en crisis aguda o en status mlgrar"loso. No se conoce bien el mecanismo de acción de las fenotiazinas en la ( NeUrOeje Vol. 9 N" 3 migraña, se ha postulado que es a través de sus efectos sedantes o anti-emétlcos o a través de sus efectos sobre los neurotransmisores cerebrales, en partIcular la serotonina y la sustancia P (5), así como por bloqueo adrenérgico. Pudimos notar, al igual que Jones (10) que las características de la cefalea son difíciles de determinar con exactitud en los pacientes que llegan a emergencias, ya que las descripciones que ellos dan no se ajustan siempre a los cuadros teóricos y que a veces los pacientes tienen más de un tipo de dolor. En todo caso, los resultados tan categóricos que obtuvimos en nuestro estudio hace innecesaria la subdivisión del tipo de cefalea que trae el paciente a emergencias. Resulta notable destacar que la mayoría de los pacientes no utilizan ningún tipo de tratamiento profiláctico para sus cefaleas. En nuestro estudio comparamos dos esquemas de dosificación. En el primero usamos 5 miligramos de clorpromazina cada 15 minutos con un máximo de tres dosis y en el segundo utilizamos 10 mgs en una dosis, seguido de 5 miligramos en caso necesario. Podemos reportar primero,que al igual que el estudio de Lane (9), a un 75% de los pacientes del primer grupo se les administraron múltiples dosis de clorpromazina, mientras que con el grupo 2 sólo a un 13% se les administró más de una dosis. Segundo, pudimos observar que un 94% de pacientes a los que se les aplicó el segundo esquema reportaron alivio total contra un 75% del primer grupo, y tercero pudimos observar que la incidencia de efectos secundarios fue Igual para ambos grupos. En genral podemos ver que el segundo esquema de dosificación es mós práctico y rápido de administrar, es más efectivo y no conlleva a un aumento en los efectos secundarios. Hay pocas contraindicaciones para el uso de clorpromazina intravenosa para la cefalea mlgrañosa severa, las más destacadas son: pacientes epilépticos, hipersensibilidad a la fenotiazina, lactancia, embarazo o hipotensión sintomática. En nuestro estudio excluímos a los pacientes que pudieran presentar estas condiciones. Nuestros efectos secundarios fueron mas bien pocos y de fácil resolución y no vimos que fueran dependientes de la dosis administrada, ni siquiera en aquellas pacientes que presentaron hipotensión ortostática, que fue resuelta con reposo con las piernas en alto. Cabe destacar que no observamos reacciones extrapiramidales en ningún paciente. CONCLUSIÓN Y RECOMENDACIONES Hemos encontrado una dosis única eficaz y segura de clorpromazina intravenosa para el manejo de las cefaleas vasculares o mixtas severas, el cual consiste en 10 miligramos de clorpromazina aplicados lentamente. Recomendamos que este medicamento sea aplicado por una persona con experiencia en aplicar medicamentos intravenosos y que se le administre al paciente estando éste sentado o acostado a una velocidad de un centímetro cúbico por minuto y que se valore la respuesta regularmente hasta un máximo de 30 minutos, y si el dolor no se ha aliviado para entonces se le pueden administrar 5 miligramos más. Se le debe indicar al paciente que no se levante bruscamente y si al hacerlo sintiera mareos o desvanecimiento que se recline o se acueste hasta que desaparezcan estos síntomas. Si éstos persistieran se le debe acostar con las piernas en alto hasta que desaparezcan. J NeuroeJe Vol. 9 N" 3 8. Frexler E. Severe headaches. Post Graduate Medicine. 1990.87(4); 164-180 Diamond S. et al. Migralne headaches. Post Graduate Medicine. June 1987:81(8):174-183. 9. Raskln N. Modern pharmacotherapy of mlgraine. Nauroroglc Cllnlcs. 1990 8(4):857-865 Diamond S. Medino J. Heodaches. CIBA CI/n/cal Sympo1981 33(3):2-32 la. Jones, J et al. Randomlzed double-bllnd trlal of Intrave- BIBlJOGRAF1A l. 2. 510. 3. Merrlt. H. TeJdbook of Neurology. Seventh Edltion. Phl/adelphia. Lea & Febiger, 1984 4. Velch, KM.A. et al. The concept of mlgralne as a state of cenfral neuronal hyperactlvlty. Neur%glc CI/nlcs. November 1990. 8(4):817-828 5. 6. 7. Moskowitz, M. Basie mechanísms in vascular headaches. 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