ranj ÓRGANO EXTREMISTA DEL AÑO IV.—Apartado 769.—N." 146 t^ M HUMORISMO POPULAR Madrid, 6 de octubre de 1934 Oficinas: Avenida Pi y Margail, 9 HAY QUE CAMBIAR EL DISCO, por Areuger JUAN ESPAÑOL. — Verán ustedes... Ahora se cubre ésto y cuando se retira el paño aparece... el mismo rollo. N ú m e r o 146.—Pág. 2 GRACIA Y JUSTICIA Madrid, 6 de octabre d e 1934 N A T I ON A L - - R A D I O B. A. E. A., S.—Nstional-Radio. Madrid. ¡riiiüii~: Nota de sintonía: Pi, o Ri€go, Riego, o Pi, se me da un pito a mi. ¡PHiiiiiiiiii..! ¡Pich! » ¡Fons! Pich y Pons. ¡PiüiL..! Pi y Suñer. -—¡Pero, Rodríguez! ¿Qué demonio haeee? —Deede que sobrevino la crisis, cret que no ando bien de la cabeza, director. "—¿Te han averiado algún enchufe? —Algo ha habido de eeo. Porque s mi había acabado el señor Samper poi hacérseme muy simpático. Como todos ]oe desgraciados. Y él ci«o que se ha bía enterado ya de la simpatia de Ro dríguez, y... Pero no, no set rata s6k> de enchufes, sino de las averias mentales que acá' barán por producírsenoa a todos, cor tantas cosas y taa absurdas com; han Ealido a relucir con motivo de esta última crisis. —Tienes razón. —No, la he perdido. —Tienes razón para haberla perdido. To tampoco entiendo este lío en que nos hemos empeñado. —Donde no hay crisis es en Casa de Mateo. —¿Eh?_. El —ejor sastre de Madrid. B B>ás elegante. Vi6t« a una soberbia clientela socialista. —Else anuncio ^creo que no viene a pelo. —¿A. pelo? No. Viene con un estupendo somlMrero del nuevo "stock" de PACO CABEZAS Calvo 43. —Sin perjudicar al amigo Paco, la verdad es que resulta un poco inadecua do el anuncio de un sombrero cuandc hemos perdido la cabeza. Explica, dilecto Rodríguez, a los señores abonado.' las cofias raras que se pueden deducir de la crisis y sus incidencias. —Lo primera es que ha tenido qui venir el señor Gil Robles a darles agestes demócratas una lección de parlamentarismo. ¿De qué entienden, enton ees, estos demócratas? O quizá entiendan demasiado... Cuan do está Azaña en el Poder, el dogma democrático es: "No hay nada fuera dej Parlamento". Pero caen en desgracia pública los izquierdistas, y entonces ee quiere resolver una crisis, precisamente, fuera del Parlamento. —PYescura se llama esa figura. —Se dice que lae derecha* no pueden gobernar con la República, como ei ésta tuviere que ser, necesariamente, man. ca. Pero es máa cierto y más gracioso 4ne, con estas Cortes, las que no puedas ni deben gobernar son las izquierE8t« es un régimen de mayorías, ¿ no ? Bueno; pues se quiere hacer creei •hora que es de minorías... Han vuelto a brotar las camarillas. Ttodo lo que censuraban a] smtiguc r^giotai le cae encima a este régimen nuevo, que ha nacido con canas, arrugaí y verrugas. Se abre el Congreso, y aparece eete Congreso de la Democracia y la Libertad rodeado de guardias, por arriba, por abajo, por delante y por detráa. Seis o atete guardiaa civiles acompañaban a los pobres, acobardados leones. Se dice, en fin, que el partido más numeroso de la Cámara ee debe a votoí monárquicos. ¿Pero, caray, no les da vergüenza a los izquierdistas decir eso?... ¡La ri£a se ha desbordado ya de) Tubo! —Bien, Rodriguez; dejemos ©so, que •on los nuevos modos, y dinos algo de tus obaervaciones de los díaB de crisis. —Observaciones pintoreecas: Guerra del Rio decía que se habia estado jugando con dos barajas. En efecto: él iba con frecuencia al garito de los separatistas. Iba al garito; ahora se debe ir al garete. Ahora el encargado de evacuar en la crisis, por los socialistas, es don Femando. Ya no es aquel de los bultos en los bolsillos. Ya se van elegantizando: la afinando, lo que ya nos estaba atufando. Todos los que han pedido que se disuelvan las Cortas son aquellos a lOó que se lea disolvió su partido, y algimos a los que se les disolvió hasla el acta. ¡Cuánta disolución! —Bueno; dejemos tantas coeas tristes, tristes como Samper. ¿Un poquito de música? —Si. Tenia preparado este programa: 1.088 millones de déficit, marcha fúnebre, Samper. Como chinches, solo de fagot. Caballero. El morrión entre tricornios, pasodobU liberal, Alonso (S.) De los Bío.s en Palacio, himno. Prieto. JL« vuelta de la Esquerra, sardana (para arrimarla al ascua), Companys Azaña en Cataluña, polka, Echevarrieta. —Muy bien; ¿y quién va H tocar ese concierto ? —Yo, silbando. —¡No nos gastes bromas, hombre! —¿Pero es que, con estas cosas que ahora acaecen, acontecen y entontecen, hay ganas de música?... ¡Aquí lo que hay que hacer es silbar, silbar hasta que revienten los carrillos! A las patadas y a me tenía acostumbrado Companys, pero ahora me han dado en la cresta... ¡ESTE PITA ES UNA OVACIÓN! Mmistro sin cartera^ pero ministro ¿Quién habla dicho que en esta crisis no iba a sonar el nombre del señor Pita Romero? Pita sonará siempre. Gobernó, primero, con Casares. Después, contra Casares. Luego, con Martínez Barrio. Se fué Martínez, pero él se quedó con Samper. Y ahora, cuando, quizá por equivocación, no podía entrar, es decir, seguir en el Gabinete, vuelve a sonar Pita: ministro sin cartera. La cartera quizá sea lo de menos, hasta quizá sea un estorbo; lo importante es ser ministro. Los ministerios sin cartera se suelen dar en Inglaterra a grandes figuras de la política, ex presidentes por lo general y jefes de grandes núcleos; pero aquí no tenemos por qué copiar al extranjero para nada. Aquí Pita no puede fallar en los Consejos de ministros, porque, a lo mejor, t u e n t a en ellos cada chascarrillo humorista galaico que tumba. Nosotros creíamos que Galicia nos imponía al señor Pita Romero y Peregrino, con Orga o sin ella, y que tal era la condición que ponía para no exigir inmediatamente el Estatuto. Pero no hay nada de esto. La feliz contumacia ministerial de este hombre espeso y Espasa no se la explica nadie. Ni él mismo. Ni falta que le hace. Lo más grande de todo es que, aun cuando nosotros sabemos que es de Ortigueira, los gallegos juran y perjuran que el señor Pita no es gallego. Nadie le conoce allí. Y Casares, menos. ¿ Por qué nos salen ahora con ésas ? ¿Por envidia local? ¿Porque ha eclipsado a todos los políticos de la región? No hemos logrado aún averiguarlo. ¡Bah! El será o no será gallego; pero ministro, ¡ya lo creo que será ministro! ¡Toda la vida! El régimen, por lo que se ve, tiene, desgraciadamente, pocas figuras; y el señor Pita es un galán de "cine" estupendo. Y así como hay el Ciudadano de Honor, parece que se quiere hacer ei Ministro de Honor perpetuo, y ése ya está determinado, nombrado y en funciones; ése es el señor Pita Romero. Galicia será o no autónoma; pero el señor Pita —tal ves. por la ley de las compensaciones—es ministro autónomo, inamovible: con Pablo o con Roque, con cartera o sin dos gordas. ¡Pero MINISTRO! Comentarios de dias de cribas: Un republicano de izquierdas: —¿No dicen que los selectos son minoría? Pues en ima E>emocracia debemos mandar las minorías. Un republicano de enmedio: —Yo, en gobernando Lerroux, que es amigo dei tío de la madre de un amigo mío, ya puede salir lo que quiera de las urnas Un republicano de dereclia: ^ P e r o bueno, si decide la Ceda, ¿ qué letra me dejan a mi en el abecedario éste? ¿Para qué soy, entonces, ni republicano, ni de la derecha?... Un socialista: —Si la República no nos quiere, la dejamos plantada, j Gomo que se creía ella que nosotros la que•!:íH.:<.B,;ia;i^.a;iiiHii¡aii!i!BiiiiiHiie;aiiiiiaiiiiiHiiiiiBi!i!iBiii! ¡CARAMBA CON I^A MALA SUERTE! ríamos para nada! Un inconsciente: —¡Hombre, la lotería sis. ¡Y no_ hay otra crisis en Elepaña!... ha coincidido con la crisis! Bueno; vamos a ver qué nos toca. Bueno, señores abonados: Comienza Un cualquiera: —Allá va Maura... Allá ima nueva era. Como ven ustedes, no va Sánchez Román... Allá va Besteiro... puede estar más trillada. Si esta sesión Nos quedamos atónitos con el disNo paran. Sólo yo estoy parado... L«o ha resultado vulgar también, no ee curso de Samper en la reapertura de peor es que, cuanto máe se muevan esos nuestra la culpa. Cortes. Por muchas de sus maravillosas menos me van a resolver a mí la criLos nuevos modos no dan para más. eutrapelias. Una de ellas la defensa inefable de unos presupuestos desconocidos y anunciados con déficit. Pero lo que ...COMO LO PINTAN, por Don Pako nos dejó más bizcos que el propio perorante y, desde luego, de admiración, fué oirle quejarse de su mala suerte y compararse a los niños huérfanos cantados por Emilio Carrere. ¡Gachó, si el hombre llega a tener buena suerte! ¡Pues mira el alcanza buenos padrinos! RecordanHis que cuando nadie k> imaginaba, y ya en tiempos del antiguo régimen, ki hicieron alcalde de Valencia. ¡No era menudo pirulí la Alcaldía de la florida y poética ciudad! Unos años de ostracismo, para asegurarse la tranquilidad y el repoao, y, en seguida, se le pone el bufete de abogado como un año de buena cosecha. En los primeros momentos de Gobierno republicano, sin socialistaa, le dan una cartera. Y cuando ni siquiera él podía imaginarlo, le dan la Presidencia del Consejo de ministros. ¡Nada más que eso, Celipe! ¿Y Se queja? Pero ¿qué querrá el niño triste? ¿BI archipampanato de Indias? SALAZAR, DOMADOR.—¡Atención, señores! ¡MI último número...! Hombre, Samper, no hay que #er an¡No pasen cuidado, que no se come a nadie...! siosos. Nosotros no hemo.g pa«ado da VOZ DEL PUBLICO.—¿Pues no dicen que tiene m u y buenas t r a medidores de tintorro en "ca" el Cepa. Y no nos morimos de pena. gaderas...? ¿Qué querrá el chico? AÑO IV NUMER0146 PAGINAS Madrid, 6 de octubre de 1934 Olrectoi interino: ANICETO CHINCHÓN EXTREMADURA ^^5^ AHORA VAN USTEDES A VER LO QUE ES UNA CRISIS ELABORADA A MANO LA CAÍDA EN EL VACIO »4— mmm »t ¿ P a r a qué les vamos a engañar a ustedes si no han de dejarse? Lo diremos sin subterfug-ios y sin ruborizarnos, porque una de las cosas que más nos gustan en el mundo son las rectificaciones. Nos equivocamos totalmente en nuestro número anterior. Le habíamos dado cuerda a Samper para cuatro o cinco sesiones, y se le acabó a la primera. Es que no contamos con el vacío. Y el vacío es fatal para la cuerda y hasta para los instrumentos de viento. Don Ricardo se encontró de pronto solo, en mitad del hemiciclo y deslumhrado por la luz indirecta que ha iluminado, para inaugurarse de un modo macabro, la agonía de un Gobierno. ¿ Qué había de hacer el hombre en circunstancias tan críticas? Recoger sus bártulos y tomar las de Villadiego Martínez Barrio. No hemos visto jaméus una caída tan modesta, ni tan vertical en medio del vacío. Se cumplió como nimca la ley de gravedad de los cuerpos inertes. Gil Robles dijo "¡vaya usted de ahí!", y el infeliz Samper quedó tendido en la ajrena, sin que nadie le alargase una mano, ni para sostenerlo, ni paja empujarlo. Nunca habíamos visto en la política nada tan gracioso ni tan triste. Un poco de circo, según podrá advertir el lector por la breve reseña que a continuación le ofrecemos, ya que es obligado recoger en esta^ páginas el proceso de la crisis, aunque sea por el procedimiento de Urgencia, UQ episodio así, de tan fuerte e intensa comicidad, no debe quedar en las penumbras de la Historia, porque ella h a de decirle a la posteridad lo graciosa que era la política de estos tiem.pos. Nada, pues.^ de comentarlo. Relato escueto, a ver si recuerdan ustedes algo más infantil. s.<.-«^.'.y^.s5«S^^^$$<í^«^^$^<»$«:^$^<^ La diversión estratégica de la crisis UN SECRETO A VOCES Desde que se constituyó el Gobierno Samper sabíamos todos que en cuanto la CEDA no cediera, o mejor dicho, en cuanto cediera y quitara el hombro, se vendría abajo el andamiaje. Y hacía cosa de un mes que Gil Robles venia diciendo que ya no jugaba más; pero los españoles, empezando por el Gobierno, nos queríamos hacer la ilusión de una crisis parleimentaria. En los sistemas democráticos no se puede prescindir del parlamentarismo para cualquier tontería que a uno se le ociirra. Lo natural hubiera sido que, segruro Samper, de no contar con mayoría, presentara la dimisión antea de abrir las Cortes; pero ¿qué hubiera dicho la Democracia ante una sinceridad tan escandalosa? Fue uecesano hacer los preparativos en toda regla. Por la mañana. Consejo de ministros para una Intima y cariñosa despedida. —Esta tarde moriremos—dijo Cid. —No; usted no, porque resurgirá de las cenizas de la crisis como el Cid—observó Rocha. —El que resurgió fué ©1 Fénix. ^ E s verdad; la Unión y el Fénix. —Pero ¿ en realidad vamos a dejar de Ber ministros?—preguntó Iranzo. JUAN ESPAÑOL.—¿De qué falleció? GIL ROBLES.—Vea usted: este magnífico tópico le aprisionó de tal modo la sesera, que sobrevino el f a t a l desenlace. (Dibujo de Areuger) —¡Anda! ¿ Y a usted qué le importa, si nadie sabe que lo ha sido?. —Pues yo no quiero terminar sin la presentación de un proyecto m a g n o , anunció el ingenioso Hidalgo. —¿ El derribo de la Academia de Toledo? —No; la concesión de la medalla desufrimientos. —Pero si los sufrimientos van a empezar ahora. Y así continuó el doloroso diálogo, mientras Samper redactaba por anticipado la nota explicando la crisis. —Lo que no comprendo es por qué, estando seguros de que esta tarde nos van a derribar, nos prestamos a divertir al público—indicó Villalobos. —Más que se ha divertido con los proyectos de enseñanza...—soltó Salaizar Alonso. Y se despiden, dándose cita para morir en el hemiciclo a la hora del té. De pronto circula ima noticia que produce escalofríos. Es necesario aplazar la sesión necrológica. Los periodistas indagan nerviosamente y el señor Alba les tranquiliza. Trátase de poco tiempo. Se espera al señor GU Robles, que es el encargado de dar la estocada. Al fin Uega, Se abre la sesión. Los ministros tienen él buen humor de leer varios proyectos. Y ai fin... El PRESIDENTE.—El señor Samper tiene la palabra. SAMPER.—^Empieza recordando que cuando se cerraron las Cortes no estaba el salón tan bonito como ahora. Claro—añade—que en todo ese tiempo se nos ha acusado de muchas cosas y conviene que se haga luz. El hemiciclo se ilumina espléndida- LA SESIÓN NECROLÓGICA Los pasillos, Uenos. La cámara mortuoria, preciosísima. Muchas coronas murales. La expectación es una de las más grandes que hemos visto. Todo el mundo está en el secreto; pero si no se finge un poco de expectación, la cosa no tiene ninguna gracia. Los periódicos de Londres dicen que el Gobierno Azaña estuvo a punto de crearnos un conflicto con los ingleses. ¡Como que nos deió entram- pados hasta los ojos! COMO EL DEL CUENTO, por Orbegozo -¿Dónde vas? -A las Cortes. -¿De dónde vienes? — D e las Cortes. mente y el púbüco palmotea de júbilo. El PRESIDEa'íTE.—Ya verá el paía que aqui todo se hace de cara a la luz.« UNA VOZ.—Y con la luz cara. SAMPER.—Empezaremos por hablar de Cataluña. GIL ROBLES.—De eso, ni hablar, porque lo ha hecho su señoría como para matarlo. SAMPER.—Pues máteme ya y acabemos. El PRESIDENTE.—No; lo reglamentario es que hablen antes los jefes de minorías. Sigue un silencio sepulcral. Después un poco de chirigoteo. Al fin, algimoa gritos. Los ministros van saliendo del banco azul. —Adiós; muy buenas. —Vaya; que usted descanse. SAMPER.—¡Ah! ¿Pero se .van todos? RODEZNO.—¡Dios mío, qué solos s« quedan los muertos! SAMPER.—¿Y no habla nadie? VALLELLANO.—No se debe hablatr en las Cámaras mortuorias. GIL ROBLES.—¿Pero no he dicho ya que esto se ha terminado? SAMPER.—Entonces, ¿es que debo irme? GIL ROBLES.—Claro, hombre, claro. SAMPER.—Pues esperen ustedes un momento, porque me parece que vamos a tomar el acuerdo de dimitir. Se fabrica otro poco de expectación mientras los ministros están haciendo que deliberan, aunque nos consta que están merendando, y transcurrido algún tiempo, el señor Alba nos impreaiona con este solemne anuncio: —Señores diputados: Se suspende la sesión porque el Gobierno se ha declarado en crisis. —Qué barbaridad—dicen los comentaristas—. ¿Quién lo podía sospechar hace unos momentos ? Pero, ¿qué papel haría "El Sol" en un asunto tan oscuro como el de las armas? Resultaría paradójico que también pusieran "El Sol" a la sombra. Nómero 148.—Pág. GRACIA 4 Y JUSTICIA Madrid, 6 d e o c t u b r e d e 1 9 3 4 a_»*. a» L A S O L U C I Ó N , por Kin Los doctores llamados a consulta L E Y E N Ü O E X T K E LXNEAS Comprenderán los lectores que no som o s tan tontos como los periódicos diarioa que ham recogido textualmente las notas o las manifestaciones de los polltiooe llamados a consulta. Nosotros nos hemos tomado el trabajo de leer entre lineas, y por un método deductivo, que n o faUa, saber porqué dice cada uno lo que dice. Ahora lo van ustedes a vei tan clare como nosotros, ahorrándose la lectura de una prosa, casi siempre mala, que n o e s m á s que el antifaz dei verdadero roetro. SAJUTIAGO A L B A P a r a nadie resultaba secreto que la «le Alba seria la primera consulta. Por eso empezaron tan temprano. L a opinión de Alba fué limpia como la luz del amanecer: nada de disolución. Si se disuelve el Parlamento yo dejaré de aer presidente de las Cortes y "vice" de la República. ¡Y vayan ustedes a saber cuándo vuelvo a pescar otra ocasión! B E S T E I B O BBUfilMEL "Acción Popular no debe formar part e del Gobierno, porque ai ahora estam o s fastidiados los socialistas, figúrens e cómo e s t a r e m o s después. Pero no quiero indicar solución, porque soy un hombre que s e hace cargo de la desvergüenza que significaría pedir el Poder para el socialismo, con lo desacreditado que está. B3n cuanto a lo económico, creo que debe g a s t a r s e todo lo posible y lo imposible, a ver ai asi se olvida el país de lo derrcchones que fuimos nosotros. y sobre todo, e s t o : «honradez, austeridad y probidad". ¡A ver si se enteran, al fin. m i s correligionarios!" DOS A L E J A N D R O L E B B O Ü X "To, soy y o . Y no digo máa, porque lo qu« sea lo van ustedes a ver muy pronto." MAKTINEZ B.VKBIU "Estoy m u y arrepentido de haber lanzado la frase de "sangre, fango y lágrimas"; pero lo estoy más de habei presidido unas elecciones en que triimfaron las derechas, cosa que ha puesto en pehgro mi mandil y un grado 33 a la sombra. Como quiero tener las m a n o s limpias, pido disolución de Cort e s para lavármelas y que no me miren de reojo en la Logia." ¿ H a dicho usted de reojo, vida? ¡Qué modesto! GIL R O B L E S —Gobierno mayoritario. *—¿ Con intervenciito de la C. E. D. A. ? — U s t e d e s miren a la mayoría y deduzcan. ¿ O es que nos hemos olvidado de la aritniética? D E LOS BIOS, T ¡OLE* — V o y a dar una nota. • - i Ole! :—No es mía; me la han redactado. SI, Ahí la dejo, porque, a pesar de tener la barba corrida, siento algTin rubor. ;Se pide nada menos que el Poder para loa socialistas y s e habla del hambre de loa obreros y del hambre de moral! Del alijo de armas no puedo de' • nada nuevo. EL AV'I^t^.sílCO . .-.. iSr.4 Manolo se fué a Barcelona para contestar desde lejos. Telefónicamente ha trEinsmifido su opinión. —"Nada de disolución de Cortes, por lo que ustedes m á s quieran, que si hay otras elecciones m e quedo sin acta. En cuanto a solución, no apunto ninguna, porque no creo que nadie tenga a estas horas el capricho de darme a mi el Poder. E s o sería lo único que me compla'>ra.» E L ÜO> i^UJS — Y a ven ustedes qué cosa m á s rara. Yo soy el único que n o he venido a consulta. —Entonces, todavía h a y esperanzas de salvación. DON F R A N C I S C O CAMBO —Yo creo que el único modo de cargarme a la Esquerra es proponer un Gobierno mayoritario. Y si m e dan im ministro, mejor. AUGUEL M A U R A —¡Disolución! ¡Disolución! ¡Disolución. —Pero ¿de qué? —¡Aunque sea de cianuro potásico! TOMAS Y P I A R A —Yo soy abora el repressentante de la Esquerra, ¿ s a b e ? — ¿ Y qué aconseja? —¡Hombre, caray! Todo lo que s u g i e re el altruismo: que s e disuelvan las Cortes y que se forme un Gobierno presidido por AzEiña, en el que sea ministro de Hacienda Luis BeUo, para que nos dé la independencia absoluta y todo el dinero que s e nos antoje. Miri, a patriotismo no hay quien nos gane. VICUSA, D E V A S C O N I A Aquí debe haber un error, porque la vicuña siempre ha sido de procedencia catalana; pero ahora parece que también se fabrica en Vasconia, y nos resignamos. Vicuña ha dado un consejo que resolvería todos los problemas nacionales: conceder la autonomía a l a s provincíELS vascas, para que a él !« hicieran ministro de otro Gobiemito regional. ¡Qué monada de Vicuña! ¡Como para hacerse un traje de otoño! D O N M E L Q U Í A D E S ALVAKEZ —^Ni que decir tiene. Gobierno mayoritario. Gobierno de centro con muchas flores. Desde luego, en este centro debe estar don Alejandro, aunque todos dicen que yo soy m á s florido que él; pero, er. fin, como h a y a una aproximación.DON CAMELO BABC'1.4. —Que nos entreguen el Poder a nosotros cuatro de la izquierda republicana, y que nos den el decreto de disolu- H O M B R E , C É D E L A , por Lasauga El Partido Socialista pide el Poder. (De los Kioe al evacuar la consulta.) — L a cosa era de pensar. —Desde luego. ¡Lo que no era cosa de Samper! RIPIOS y o s r o m DE U SEMANA Cosas de la crisis Del banco azul resbaló Samper, y al suelo cayó en ima postura ful entre esquerra y levantina: ¡claro!..., estaba en banco azMl pringado de vaselina... Don Ale, ¿ resbalará ? N o es probable; el banco e s t á muy limpio, pues según veo, a L«rroux le satisface un Gabinete... de aseo, ¡que buena falta nos hace! F u é lo m á s sensacional de esta crisis otoñal el g e s t o de orgullo adusto del "hongo" monumental que ha lucido don A u g u s t o . Maura, Sánchez Román, T o m á s l y Piera e m i t e n s u opinión, m u y previsores, diciendo... (Bueno; a ver si alguien [se entera si tienen opinión estos señores.) ¿Irá CSd en sus luchas en campo abierto, ción a ver si traemos aunque no sea m á s que ima docena de diputados. ¡Me parece que y a hemos hecho bastante el ridículo, querido Manolo! D O N CIRUELO D E L RIO —Creo que deben continusur l£is Cortes con im <3obierno de personas inequívocas. —Hombre; eso está bien. Para equívocos, y a hemos padecido algunos. —^He querido decir inequívocamente republicíinos. —Ya, ya. Si lo entendemos; pero nosotros nos entendemos tambiéiL ¡PITA, EL "PARTIDO" SOCIALISTA.—No sé por qué deseo otra vez la vida, estando como estoy. ¡Bah! ¡Es mejor que yo la C. E. D. A.! ROMERO: —Yo creo que debe seguir im CJobierno semejante al que ha dimitido. Estoy inclinado a prestarle mi valioso apoyo. — Y usted ¿en quién se apoya? —^Hombre, y o no necesito apoyarme. ¡Pues menuda figura tengo! SÁNCHEZ ROMÁN —He aconsejado resueltamente la disolución de Ctortes y la inmediata convocatoria a elecciones. — ¿ Y en nombre de quién ha venido usted ? — D e los que n o tenemos acta. —¡Ah!-. JUICIO F I N A L (Comprenderán ustedes que desentrañado el verdadero sentido de las consultas, no cabría m á s que ima solución: la no disolución y que se gobierne con resolución. Sí no quiere que e s t o gaae, !|>onj i ganando l a s batallas después de muerto ? Debatiéndose en l a s redes del déficit y hecho un taco, ¿ s e g u i r á haciendo Marracó números por las paredes? ¿ Tenemos Gobierno ? ¿ Y qué opina usted ? «í EH año que viene y a s e lo diré. Sin cartera, puede habei ministros. ¡Vaya civismo! A mi modo de entender no e s una ganga. Yo m i s m a sin ser ministro siquiera, siendo dueño de una excelente cartera, tampoco la "desempeño" (no está dentro de mi esfera). Manolo que y a tiene cierta experiencia, dijo: "Que nada se h a g a por la violencia." (O la noticia e s f a l s a o y o estoy loco; iuias veces por mucho y otras por poco.) ¡Caballero!, pare el jaco y no sea postinero, y evite que al fin resbale; que es poco el pico de Paco, y e s mucho jefe don Ale. Hecho el último cascote, lectores, he terminado: todavía no está a flote la piragua del Estado. Se acabó; esto se va a prolongar... ( ¡ A ver si voy a ser y o el que, al fia. va a gobernar!) Luis de T A B I Q U É Bueno. A ver esos izquierdistas enchufados si tienen ver* güenza o qué... Mantones de Manila PKIMEKA CASA ".'IN t . a P A I í A 9. CALATRAVA, -J ¡OH! jAH! Qué rico es e! ricino "Naranjll". No hay otro purgante que )o Bupere en sabor y eflcacia. ECxíJalo en Farmacia* en au envase con mirilla transpurenta d« papel oristiü. Madrid, 6 de octubre de 1934 GRACIA Y JUSTICIA Número 146.—^Pág. 5 LAS C U A R E N T A H O R A S DE DON ALEJANDRO ¡Y k^o dicen que gobernar es caro! ¡BOIVIBA VA! A las siete y cuatro minutos y trece segundos de la noche del martes, don Ale encargado. El terremoto izquierdista es registrado en el Observatorio del Ebro. Y claro que, venido de izquierda, en cuanto se le registra se le empiezan a encontrar pistolas, balines, cartuchos, grases inflamables, bombas y carros de Asalto. Pero no hay miedo. Salazar Alonso continúa inconmovible en Gobernación, mientras se tramita la crisis. De todas maneras, en loa Círculos su- dona su domicilio Lerroux, vuelve a na domicilio Lerroux... ¡Y nada! Las siete de la noche... ¡Y nada! Pero esto ¿es una piscina o qué? UN RATO EN EL CIRCO El cirxX), los dias de crisis, es el Congreso. Allí se reúnen todos los tontos de la poUtica. Se tragan los bolos, los devuelven agrandados y los ponen en circulación. Los vivos se aprovechan de este sistetoa de irradiación para tenemos con el alma en un hilo. - jEL QUE VENGA DETRAS... YA TIENE QUE "ARREAR"!, por Don Pako sibilitarlo todo; la opinión del experto veterinario señor Cordón Ordás; la elegante silueta deportiva de Casares y las bélicas proclajiias de Lenín. A don Inda no le echamos de menos, porque hemos divisado la linea de su abdomen detrás de la pantalla. En cambio, no nos hemos podido explicar por qué ha dado su opinión el señor Sánchez de Remante y no el señor Sánchez y Sánchez, que es también un ciudadano benemérito, porque perteneció a la Guardia Civil en su juventud. Tampoco nos cabe en la cabeza por qué Pita... —^Hombre, pues Pita, porque están dando las señales horarias. ¡LAS CUARENTA! En efecto, han transcurrido las cuarenta horas desde el encargo. Y don Ale ha ido a presentar su lista. ¡LAS cuarenta...! Usted ha ganado, señor Lerroux. ¡Qué crueldad! ¡Qué dirán en Cataluña, viendo que no llaman a Manolo! ¿ Vamos a llamarle nosotros...? ¿Le Uanoamos? A la una..., a las dos..., a las tres.. ¡Maa... noo... loo..., ven! Y ahora, mientras reaparece el nuevo presidente para damos el disgusto definitivo de entregamos la lista del fu- turo ministerio, vamos a ver cómo ani dan los preparativos revolucionarios. Hombre, la coaa marcha. Marcha da Cádiz a San Esteban de Pravia. Pero, perdonen ustedes, que ya está aqui la lista: Presidencia.—Sánchez Roma» • Estado.—Galarza. Justicia.—MELrtinez Barrio. Hacienda.—^Prieto. Guerra.—Azaña. Marina.—Pita Romero. (¡Vaya pez!) Gobernación.:—Casares. (Aplausos ea Villa Cisneros.) Instrucción.—^Los dos Barnés y De los RÍOS. Obras públicas. — Prieto. (Para eso abulta como' dos.) Agriculttira y Ganadería — Gordóa Ordás. Economía e Importaciones. — Domingo. Trabajo.—^En paro forzoso. Comunicaciones y recaditos.—Marañón. —Vamos, compañero, no me gaste usted bromas de esta clase, porque ha estado a punto de mandar la lista al periódico. —Perdón, querido. Era la que teníamos prepai-ada los que estábamos en el secreto. Aií va la que vale. ¡La ver» dadera Iberia! El Gabinete sigue sin amueblar ¡OH, SAMPER.—JAhí queda eso. ténticos y en varias logias, que nos están dando un tufillo acre desde que nos aseguraron que Diego era un hombre peligroso, la conmoción es completamente visceral. En los domicilios de los proceres zurdos también se nota la inquietud. —-¿Está don Fulano?—preguntamos por teléfono a la morada de imo de ellos. —Si, señor; pero en la cama. —¿Duerme? —Eso quisiera, el pobre. Se ha tomado ya tres veronalea y ni por ésas. Está muy agitado. —Pues dígale uS'ted que no se agüite, que no lo van a usar. A otro personaje de éstos de ahora, que antes eran chicos de recados, nos le encontramos en el Casino. —¿Ha visto usted qué horror? ¡Inclinarse a un Gobierno mayoritario!... - Realmente, después de aconsejarlo así las representaciones de 272 diputados y en contra las de 125. no se concibe. Y con incongruencias de este género pasamos alegremente la velada. Pero en cuanto oímos decir de Baroelona que Manolo ha manifestado que espera por si le llaman de Madrid, nos vamos a dormir. ¿Que espera por si le llaman? Pero ¿qué puede esperar este homíve (¡ole!) que le llamen, si ya se lo han llamado todo^ LA VUELTA DK LAS 24 HORAS Amanece el miércoles. Buen tiempo. iGsperamos que al mediodía haya Gobierno. A pesar de los muchos que anuncia "El Liberal", no se encuentra uno a propósito. Nos hacemos un taco. Leemos un ratito la Constitución. La cosa está clara. El jefe del Estado nombra al presidente, el presidente nombra a los ministros ¡y en paz' ¿ Qué Gabinete se intenta formar ^ Uno con radicales, cedistas. agrarios y liberales demócratas. Todos están de acuerdo para formarlo. ¡Puee a las tres! Pero no, señor. A las tres tampoco hay Gobierno. Llega Gil Robles, sale Gil Robles; entra Martínez de Velasco, •e marcha Martínez de Velasco; atwa- De pronto llega un embajador de Is conjura y dice: —^Ya no hay Gobierno. —¿Cómo? —Porque Lerroux acaba de suicidaisie. D e ^ u é s de conferenciar con Gil RoDles se ha tomado tres pastillas de suOlimado. —¿Ha dicho usted cinco pastillas? —No, señor. Ha dicho siete. —¿Cómo siete, si ha dicho doce? f así corre la bola hasta que llega la siguiente, que es todavía de dimensionea más apreciables. —No hay que pensar en Gobierno mayoritario. Apenas se ha sabido que loa líderes de la revolución tenemos seis millones de hombres sobre la£i armas, se ha venido todo a tierra. —Entonces, el decreto de disolución ¿esperan ustedes? —Nosotros n o necesitamos decretos para la disolución. Nos vamos a echar a la calle ahora mismo. Y se van al bar de la esquina a beber unos dobles. Así nos pasamos-el día y así llega la hora de meterse en la cama, pensando: "Pero, señor, ¿qué serta de este pobre país si las crisis se resolvieran rápidamente, en paz y en girada ^e Dios?... Pues que no sería vta país en crisis", nos contestamos a nosotros mismos. X nos ponemos a roncar tranquilamente, mientras todos los Cirilos del Río que hay en España sueñaa con que al día siguiente don Ale declinará y ellos serán llamados a regir elegantemente los destinos del país. LAS COSAS QUE SE HAN E C H A D O DE MENOS El jueve»—y van treinta y seis horas de gestación—mientras nos zambullimos en el baiño, porque aliora nos da la "perez" por bañarnos los jueves, pensamos que en esta crisis se han echado de menos muchas cosáis que parecía imposible que faltaran. Por ejemplo: los abultados bolsillos de la americana del señor Cabello, que creían que los llevaba abarrotados de piedras cuando iba a las consultas; la presencia de Marcelino, dispuesto a po- QUE FILTRO: Empezamos a leer la nota que nos entrega el compañero, y nos quedamos mudos de asombro: Ventosa, Martínez de Velasco, Gil Robles, M^quiades Alvarez, Cirilo del Río... —Pero ¿qué lista es ésta? —¡Toma! La de los que van a volver a consulta. Nos cogemos la cabeaa con las dos manos, y apenas si nos ea posible preguntar: —Pero ¿no hay Gabinete? —Gabinete, si. Lo que ocurre es que sigue sin amueblar. EL MOVIMIENTO CONTINUO Continúan las consultas, después las conferencias entre personajes. EmpezEunos a mascar la tragedia, por habérsenos acabado los chicles. Corremos de aqui para aUá, en persecución de los políticos. Nadie dice nada; nadie sabe nada. Nos vamos al Congreso. Allí hay una bola que coge todo el salón de conferencias. IJOS revoliKáonarios se están repartiendo ya las actas de las futuras elecciones. También se reparten algunas pistolas para matar el tiempo. El pobre cronista, fatigado, se retira a un rincón, con el firme propósito á» meditar. Pero se duerme. UN SUESO ENCANTADOR El cronista sueña que está en un manicomio, y se siente feliz por haber salido ileso del mundo de los cuerdos. A dcKi Ale se le han pasado las cuarenta horas. Se aproximan a las cuarenta y ocho, y no hay solución. Las amenazas de pertiu-baciones en las calles se acentúan... Dicen que 0(wnpanys anuncia la proclamación de la tercera República en Cataluña, con la colaboración de Manolo... Que los socia» listas han salido para sus provincias paira ponerse al frente de las fuerzas... Que los radicales van a publicar un manifiesto... Y a todo esto, España sin Gobierno. El cronista oye gremdes carcajadas. Después gemidos. Luego protestas. ¡Qué delicia vivir en un manicomio asi, tan sose^adito! • El cronista resuelve ao despertarse hasta que le avisen lo que se haya resuelto. NOTAS DEL DÍA De los Ríos derrama abundantes Besteiro bota por el plan Gualágrimas por los inocentes perse- dalhorce. guidos. ii¡—!" Con lo maio que era... hace tres años. N ú m e r o 146.—^Pág. 6 G RACIA Y ¡Al fin, despertamos y respiramos mi poquito! VA ESTA AQUÍ! A iü- zz- V media de la tarde dei Jugves, cuarenta minutos antes de cumplirse las cuarenta y ocho horas del encargo, nos despiertan y nos dan esta lista, que leemos restregándonos los ojos: PRESIDENCIA, Lerroux. ESTADO, Samper. GUERRA, Hidalgo. aiARIXA, Rocha. GOBERNACIÓN, Vaquero. INSTRUCCIÓN, Villalobos. AGRICULTURA, Jiménez y Fernández. TNDUSTRL\ T COMERCIO, Orozco. JUSTICIA, Aizpún. HACIENDA, Marracó. OBRAS PUBLICAS, Cid. COMUNICACIONES, Jalón. TRABAJO, Anguera de Sojo. »UNlSTKOS SIN CARTERA: Pita Romero y Martínez de Velasco. ¿Nuestra opinión? ¡Ah!... ¿Pero hay quien crea que después de la paliza que nos hemos llevado durante tres días, se puede opinar con la misma ligereza que ei estuviéramos en el Congreso? YA HABLAREMOS Déjennos ustedes reposar ua poquito y reponemos del susto. Las biograiías de los nuevos agraciados, agraciadislmos, las liaremos en el número próximo. Por lo pronto, tenemos que decir que los bigotes de don Ale nos encantan; que los ojos de Samper nog extravian; que la continuación del ingenioso Hidal- go nos da que pensar en lo que dirá Cervantes (don Salvador Cánovas); que si Vaquero consigue que el ganado no se desmande, le proclamaremos «cowboy» honorario; que los chicos están encantados con que Villcilobos les complique los estudios; que Jiménez y Fernández nos parece de lo más agrícola que hemos conocido; que a Orozco, ya le conozco; que ¡Aizpún! nos suena a traca en día de festejo; que de Marracó, ni hablar; que las Obras del Cid nos parecen admirables; que poner vm Jalón en Comunicaciones, ya es aJgo, y que ante el nombramiento de Anguera de Sojo, me sonrojo pensando ea lo mucho que llorará Companys. A los ministros sin cartera, párrafo aparte. En Francia desempeñan este cargo Herriot y Tardleu, dos ex presidentes de Consejo. Aquí nuestro bondadoso don José Mar. tínez de Velasco y nuestro elegantísimo y fotogénico señor Pita Romero. Por algo se empieza. ¿ Es que esperaban ustedes más ? Pues eso es todo, y no es poco. Lean ustedes lo que vamos a decir en el próximo número, y se divertirán. Hoy tiramos la pluma y caemos tronchados. Es mucho proceso de crisis para un golo reportero. y véase que la hemos colocado íntegramente, hora por hora, como los buenos. A-hora, a esperar lo que opine Manolo y a felicitar a Companys. . INFORMACIÓN DEL ULTIMO CUARTO DE HORA La noticia de la crisis por esos pueblos de Marx ALABARRIGA DEH^ E S T A D I STA, . .—Al saberse en esta localida-l que el Gobierno Samper había presentado la dimisión, el júbilo ha sido inmenso. El partido socialista de ésta abriga grandes esperanzas de que ahora les dejen hacer la revolución sin trabas de ning '. género, para lo que han escrito a Oviedo pidiendo, con urgencia, la remesa ¿ - dos mü fusiles máuser, cien mil kilos de pólvora, dos cajas de bombones para dos compañeras que son muy golosas y una caja conteniendo melinita. La meUnlta es para uno de los directivos que es completamente calvo y que, con eso de la meUnita, creo poder conseguir el amor laico de ima de de ' compañeras citadas. La opinión se muestra intrigadísima por el hecho de haber pedido dos mil furtles cuando los socialistas de la localidad no son más que catorce o quínese; pero la explicación es bien sencilla: Desde luego se espera que las remesas de armas sean gratuitas, porque si hay que pag^r algo, aquí no hay nadie capaz de gastarse un real en traer los •oviets. y ya con esta seguridad, el negocio está en acaparar fusiles para. cuando escaseen, cobrárselos caros a los camaradas de otras regiones. Y es que aquí somos la m a r de marxistas; pero el que más y el que menos lleva dentro un millonario en agrá". LAJQUrrOS Di:i BERZAS, 5.—Han ocurrido graves desórdenes en esta po. ació a consecuencia de eso de la crisis. Resulta que cuando el pertón de Correos, que es el que da aquí t das las noticias, dijo en la taberna dal Manco q- a se había declarao la crisis, se entablaron grandes discusiones entre las fuerzas vivas, sobre quién seria la persona encargada de formar el nuevo Gobierno. Cada uno dló un nombre distiato, ' omo pasa siempre; IK,;-O cuando nadie podía esperar una cosa semejante, el secretario del Ayuntamiento, que siempre ha dado muestr s de estar un poco chalao, fué y dijo, dice, digo que de seguro el .xuevo presidente del Consejo de ministros iba a ser don- IfAnuel Aza,üa. y Díaz, o sea aquel señor tan gracioso que tanto nos divirtió durante dos años, y que tan imboirables recuerdos dejó tras de sí. ENTRE VECINAS, por Rain —Me tien negra estos chicos, seña Mariana. —Naturalmente, seña Hesperia, ¿no ve usté que sus señoritos se lo consienten todo? JUSTICIA Madrid, 6 de octnbre de 1934 LA CONSULTA DE DON FERNANDO, por Kin PISTOLERO 1."—Bueno, ¿y qué hacen con esto, don Femando? —Guardarlo para los fuegos artificiales en honor del nuevo Gobierno. Apenas la opinión del secretario del Ayuntamiento fué conocida por el vecindario, empezó la gente a reírse con esa risa nerviosa t a n mala que hay, y veintidós ciudadanos tuvieron que ser asistidos por el médico del lugar, que dio un parte facultativo diciendo, dice, digo, que los enfermos estaban gravísimos y que no podían continuar la lidia. El secretario del Ajorntamiento ha sido severamente amonestado por el alcalde para que no vuelva a propalar especies calumniosas que puedan acarrear tan funestas consecuencisis. Se ere que ge verá obligado a presentar la dimisión de su cargo; pero no importa, porque como se pinta solo para inventarse cosas de risa, le contratarán en cualquier circo de por ahí. Le deseamos muchos éxitos iguales a éate. GERONA, 5.—Ya se sabe por qué no ha sido llamado a las consultas el señor Dencás, de la Generalidad. Porque se temía que hubiera que traspasarle las garitas que hay a la puerta de Palacio. Eso y una cacharrería que hay en la calle de la Comadre es lo único que falta I>or traspasarles a los catalanes de la Esquerra. INGENUOS DEa:, CAMPO, 5.—Hacausado gran desilusión en ésta la marcha de la crisis. Este honrado pueblo esperaba que le hicieran ministro de algo a Marcelino Domingo, del que agruarda muchos favores el vecindario. Parece mentira que a un hombre como MareeUno, tan fino, tan fino, no le hayan hecho caso. Aún se recuerda en ésta la visita oficial que nos hizo cuando era ministro de Agricultura y el especial empeño que puso en que se le explicaran todos los problemas del campo para resolverlos en seguida. Cuando le dijimos que no teníamos agua para regar, prometió" obtener un crédito de un mUlón de pesetas, para que los labradores pudieran comprar botijos y traer agua desde el Ebro, que est á a trescientos once kilómetros. También aseguró que si log cereales crecen mejor con ag^a de seltz, no se oponía a que en lugar de botijos compráramos sifones. Estuvo visitando el bosque que hay en las inmediaciones del pueblo y preguntó con mucho interés si todos los átboles eran de madera, y cuando le dijimos que gí, murmuró que qué barbaridad, cuántas mesillas de noche podían salir de allí. Luego pidió que le enseñaran los árboles que producen el trigo, y cuando le dijeron que el trigo sale de la tierra, confesó que ahora Be explicaba por qué en el pan que venden en Madrid se encuentran tantas chinas y tantas cuerdecitas, y asegruró que lo raro es que no se encuentren latas de sardinas vacías. Indigna ver que a un hombre de estas cualidades le haya arrinconado la República y no le dejen volver a ser ministro. Con lo que nos íbamos a reír, chico. JAUJA, 5.—Se han recibido cartas de Madrid anunciando la crisis ministerial. La noticia de haber dimitido el gabinete presidido por ei señor García Prieto ha caído aquí como una bomba, porque nadie se lo podía imaginar. Es de suponer que le sustituya el conde de BugaIlal o de el Romanones, o don Segismundo Moret. El chico del tío Roque, que es Ingeniero de esos y que ha viajado bastante, ha dicho en ei Casino que ningTino de esos políticos figura ahora en nada, y que en su lugar hay un tal Azaña, un tal Indalecio, un tal Diego Martínez, un tal Gordote Ordás y un tal Celipe Sánchez, que tiene el pelo ondulado al agua. La verdad es que en este pueblo no hemos oído jamás hablar de estos tíos, y no tenemos la menor idea de su existencia. Que por algo este pueblo se llama Jauja. Lo malo va a ser que en cuanto el resto de España se entere de la suerte que tiene este pueblo, se va a venir a vivir con nosotros. Y entonces esos políticos se nog van a descolgar aquí y nos van a hacer migas. Por ei las moscas, ya egtamos preparando las garrotas. BUENA RECETA -.>--o EL DOCTOR. — Señora, encuentro que su esposo tiene una revolución en la sangre. LA SEÑORA. — ¿Y usted cree, doctor, que si avisara a un primo mío, que es de Asalto, lo arreglaría? Madrid, 6 de octubre de 1934 'LOS GRACIA Y JUSTICIA ?rúmero 146.—P»g. 7 EL QUE QUIERA, QUE PIQUE, por Reivax AGACHADITOS" TODOS BUENOS, GRACIAS LAS ZURDAS EN EL BOLSILLO Pero que en lo más recóndito de la "peche", si, sí. Todas las izquierdas se han hundido en lo más recóndito de una nianera más inopinada que cuando nombraron ministro a don Ciruelo del Guadalmellato y en contraste más brusco que un desplante azañista, con la efervescencia, la inquietud y el matiz agresivo y brutal que caracterizó a los pasados diaa. Porque ¿se acuerdan ustedes de los pagados días? Un tiro, dos tiros, tres tiros... Un petardo, dos petardos, tres petardos... Una bomba, dos bombas, tres bombas... Un muerto, dos muertos, tres muertos... Y de pronto, izaal, calma chicha. ¿ Táctica, consigna, cansancio ? A ver, venteemos. COMO ESTABA AZASA ¥ COMO ESTA Estaba febriscente y revoltosuelo. El alejamiento de la próvida pitanza, cuyo horizonte se le presentaba más neg^ro que las uñas de Trifón—lávate las ma- Y en esto se anuncia la crisis y cambia el decorado. Nadie se mueve, nadie se agüita... La consigna que corre en voz baja, de oído a oído, enterrándose en la copiosa "¡Calma! ¡Quietos! ¡Que nadie se muecerilla de las cavidades auriculares, es: va! ¡Esperad!..." "OH, LA, LA, MR. HBBRIOT! QA, VA, MON VIEUX?" ¿Ustedes conocer "L'Bre Nouvelle"?... Sí, hombre, si. "L'Ere Nouvelle", ese periódico de Herriot que se edita en Parts... ¿Cómo que no? El órgano más sonoro de las logias, el compás, ed triángulo y la cabalística en conserva... ¡Ele! ¡Ese! Bueno, pues "L'Ere Nouvelle", dirigiéndose a los masones, recomienda calma, quietud, impavidez, serenidad, expectativa, reposo, avizoramiento, sigilo... Y la consigna internacional se cumple. £3 grado 23 segundo derecha se piUó ayer el dedo gordo de un pie con la pata de un placo. Se abolló la pata. El grado 23 segundo derecha, em,pezó a pegar gritos como ^xa loco. Pero en seguida el hermano Tres Puntos Pérez EN EL LABORATORIO, por Moran R_ « _ l - - » ^ < ^ —¡Ya lo creo que nos llaman! . o —(,"•• —¡¡¡Idiotas!!! be, telefonea, consulta, le pisan, torna, vuelve, chilla, musita, murmurai, se crispa, sonríe, habla, tO'Se, suda, se rascE^ baila, vibra "Y eso, ¿por qué?" Como pregunta Tina de Jarque todas las noches con música de Guerrero. Pues no hay quien lo sepa. Ello es que don Alejandro se está pegando una jupa como para batir todos los "records" de "cross-country" establecidos hasta el día, y que, en tanto, la Esquerra, la perra y la gamberra; Prieto, el zurupeto y el Anacleto; Aza- ña, Suaña y Pipiritaña, agazapados ea sus cubiles, durmiendo con un ojo abierto como los lepóridos, atalayan el camino con unas intenciones que ño noa determinamos a calificar. ¿Qué persiguen? ¿ Qué buscan ? ¿ Qué inquieren ? ¿ Qué avizoran ? ¿ Qué atalayan ?... No hay quien lo sepa. Pero, por si aca.30, ahí va un consejo, don Alejandro: Si le dan a usted la sopera, llévesela por el atajo... MANOLOMAGNO ¡Ahora es cuando sabemos de verdad lo que vale AzañaJUAN EL Q U Í M I C O . — Y o creo que de las dos disoluciones, la que más prisa corre es é s t a . nos de vez en cuando, Trifón—le llevó a tal paroxismo, que produjo en él un fenómeno de amnesia. En una teoría digna oe un complejo freudiemo, el estadista del "EspEiña número 5"—¡a la orden, mi capitán!—llegó a creerse un espíritu más puro que los que mordisquea Teodomiro desde que se viste a la medida. Y se extrañaba y todito de que no le llamasen a gobernar. Estableció su cuartel general en Cataluña—hay un refrán que dice que los nosecuántos se sienten atraídos siempre hacia el hogar donde cometieron los nosequé—, presenció complacido los homenajes a Casanova con el mismo gesto licuado de gozo del autor que presencia una representación de su mejor comedia, y punzada por aquí, pinchón por allá, comenzó a perturbar, agitar y envenenar el ambieijí" "^" ~\i r'rícia proverbial. En esLo, ¡plai., .a .jiiri.,. rul .apon a don Ricardo, la casita de naipes que se derrumba... y el e.stadista de Víiia Cisnero? y las garapiñadas que se sumergen en un mutismo de esfinge. No íe le oye, no se le siente... No respira. Enroscado sobre sus anillos, se ha hecho Una pirámide viscosa y silente. De vez en vez dispara un flechazo de su lengüeta, pinza un mosquito, le paladea y dormita. ¿Por qué? LOS SOCLALIST.^S H.ACEN IX) MISMO QUE AZASA Se mascaba la dmamita... Se hacían gárgaras con las bombas. En cada adoquín había un petardo. Era más fácil toparse con una bala que con un tranvía de Pozas. le recordó que "L'Ere Nouvelle" recomendaba sigilo y, al punto, el grrado 23 se metió la pata en la "poche". Y EL MUNDO EN TAHÍÍTO... ... sm cesar navega. Y el pobre viejo León, a bordo de un barquito que hace aguas, como cualquier lulú mal educado, va, viene, sube, baja, trepa, se agacha, se empina, le empujan, trota, corre, galopa, brinca, llama, conferencia, escruta, escrl- EL GENIO INCOMPRENDIDO El genio, visto asi, de cerca, parece que pierde su importancia en cuanto a nosotros. Siempre le ha pasado al genio lo mismo, y el estadista no tenía por qué ser una excepción. Este hombre—según contaba él—tuvo una Infancia triste, cosa que, por lo visto, está de moda en los políticos, y cosa que, también, por lo visto, tenemos que pagar luego loe ciudadajios. Este hombre luchó en la oscuridad; se presentó candidato monárquico muy oscuramente, a ver si después se olvidaba; fué un oscuro ateneísta; se refugió en un carácter sombrío; se empleó en el departamento más en consonancia con él, en el tenebroso Negociado de Ultimas Voluntades; en fin, oscuramente hizo la revolución, y to- LENIN II, por Cami mm LENIN.—Las ametralladoras, sobre las t e r r a z a s de los hoteles; dos carros blindados, por Alcalá; un cañón, por Mayor; avionetas, por arriba, y el "Metro", por abajo... ENCHUFISTA 1."—Bien; ¿y su señoría? —Yo... e s t a r é en Noruega, pero volveré en seguida. do su mando no sirvió más que para enlutar su propia figura política. No obstante, él daba a entender que era un genio; indirectamente, porque eso hay muchas maneras de decirlo, pero lo insinuaba. Y nadie le quería comprender. Nosotros, si; nosotros temamos el presentimiento cierto de la grandeza excepcional de Manolo, y reiteradas veces nos hemos lanzado en estas págjinas de GRACI.\ Y JUSTICIA a proclEunar la excelsa calidad del estadista y construirle asi el basamento salido de su celebridad. Pero es ahora cuando... TESTIMOCSIO IRRECUSABLE Pero es ahora cuando podemos ya proclamar a grandes voces el genio azañesco. Ahora es cuando nos sentimos capaces de pelearnos con Martínez Barrio para sostener nuestra entusiasta afirmación. ¡Qué talla la del héroe de Beaalup! LiO vamos a demostrar con documentos irreprochables, con opinlonea extranjeras, ¡nada menos! La fama de Azaña ha traspasado las fronteras de parte a parte. Para confundir a sus enemigos nomos tenido la fría paciencia de ir recortajido y guardando autorizadsis opiniones extrañas, publicadas en los primeros periódicos del mundo. ¿Podremos ya dudar de él. si los extranjeros le consagran ? Muera ya de rabia y Je ictericia ¡a envidia ruin. ¡Paso al estadista mundial, al premio Nobel de la política, a Manuel Azaña y Díaz, traducido a todas las iPTiffuas' LEAN, l í l A N . . . "Daily i e.egrapih": "El gobernante español señor Azaña pudo comprometer la paz europea. Inglaterra debe estar pendiente de la posibilidad de que vuelva a gobernar en España dicho señor. La posibilidad de que un Gobierno ia- 1 N ú m e r o 146.—^Pág. 8 quierdista español se mcünase a actuar de Alemania frente a un Portugal colocado en la situación de Austria, interesa a Inglaterra en forma muy directa. En la eventualidad posible de que las actividades de ese político diesen lugar a hostilidades entre los dos países, la Gran Bretaña está obligada por tos Tratados de 1377 y 1661, y por el íwnierdo de Windsor de 1899, a acudir en aiixiUo de Portugal caso de que éste fuese atacado." "L'lntransigeant": "Si el politico español Azaña tomara de nuevo el Poder, la Sociedad de Naciones deberá fijarse en esta trascendental eventualidad, que pudiera comprometer el equilibrio europeo." "Fígaro": "Azaña parece que DO gobernará. Respiremos. El hombre que suspendió 114 periódics pudiera hacer que peligrara la verdadera Iberia." "NPHWB", de Moscú: "Sólo veríamos con agrado que se encargara del Gobierno español el republicano Azaña. No nos fiamos del republicano conservador Largo Caballero, y así se lo ha mandado decir Stalin a González, nuestro amigo responsable de aUá." "Woniboschen", de Praga: "Parece que la Prensa europea tiene boy sus miradas puestas en España; aingiil armen te en Cataluña, donde Azaña y el burgrave Camponys pueden comprometer la paz, que nos es tan cara." "The Times": "Ya que el Gobierno espsiñol no vigila los "stocks" de armas que parece que t a y en Cataluña, ¿qué hace la Comisión del Desarme?..." Y... basta ya. Con estos recortes de muestra, qué, ¿es grande o no es grande Manolo? ¿Tiene o no tiene talla universal? ¡La estatua en segijida; .VOTICL4S PARTICULARES Podemos jiñadir a esos recortes las /toticias sensacionales que han llegado basta nosotros por conducto particular, y que redondean del todo la figura del inmenso estadista. He aquí el diálogo que hemos logrado sostener con im señor sueco, muy enterado de la política mundial: —Sí, señor; ese político vuestro puede Uegar a ser el hombre eje de la estabUidad del mundo. • —...Ha mandado armas a Etiopia. —A Portugal, sí; pero también a Etiopía; no se deje despistar por las coartadas. —...Se dice también que ha mandado armas, pistolas, cachas, cañones y gatillos a todas las colonias francesas. GRACIA Y PAGINA INFANTIL Madrid, 6 de octubre de 1934 TRAVESURAS LA TRISTE INFANCIA .Oh, qué tiistes los años de algunas criaturas! Sólo ven desengaños, - Mo ven amargura", aun lueñes los escaños 'T-> las Legislaturas. En la edad del pebete ven la vida con asco, rechazan el chupete por no chupar del frasco. Tienen el alma lírica de im Ventura Gassols . una noción empírica del arres en fesols. Alegría, ventura, para ellos son estafas, -, ;n ima vida oscura, como ai usaran gafas. ¿Cuál LS la causa atávica '^. esta horrible tristeza ';ue abate su cabeza y hace su vista estrábica? , un, ei mno taciturno que no rie ni juega, pero más tarde Uega a ser de alto coturno! Por qué la paradoja en la admirable España en cuanto se le antoja la cosa más extraña a la tristeza elige para mover la risa al niño triste erige para que actúe a guisa d- hombre jovisil que infunda a la opinión que es pública la alegría fecunda propia de la república, según bravo reproche ::e ese Ortega Gasset más triste que una noche de liegre cabaret. EmUlo CAKBAItA. Leemos en un periódico izquierdista: "Algo sobre carteras". Sí, sí. De eso saben ustedes un rato Algo bueno había de tener la autonomía de Cataluña. Que Azaña se pase allí la vida i,iiiia;<ii!Biiiiiai!i!iBi;¡:iBi!i;!a;ii!!B::.i.Bi:i;;B.:.{iH»i«:;;:M.:.a:j sueños imperialistas. E s p a ñ a renuncia a la g u e r r a , p e r o A z a ñ a , n o . ¿ A d o n d e nos l l e v a r á e s t e h o m b r e ? . . . ¿ N o d e cían u s t e d e s que e r a u n figurón insign i f i c a n t e ? ¡ P u e s ahí le t i e n e n a h o r a ! —Sí; todos los judíos que se han ¡ F i g u r a c e n t r a l , m u n d i a l , y t a l ! quedado de matute en Alemania quizá L o que q u i e r e es... e s t r e n a r s u Cotengan consignas graves del mentado r o n a . estadista. E s o es todo. t P e r o no la o t r a , que e r a u n a b r o m a ;A\TB, C E S A K : de R i v i t a s Cherif, ¡sino la g r a n d e , l a El mundo ya lo sabe. Azaña tiene gloriosa, la c o r o n a imperial!... —A Cuba no le dio tiempo; pero a Méjico... ¡Vaya usted a saber la finalidad de hacerle barcos de guerra a Méjico!.... JUSTICIA EL PROFESOR.—¿Pero por t|ué habéis destrozado el mapa de esta m a n e r a ? EL CHICO.—Es que estábamos jugando, y como está t a n viejo... EL PROFESOR.—Bueno, pues si me prometéis ser buenos os perdonaré una vez más, GRAN MUNDO DEMOCRÁTICO OESl*ECHOS D E VOBLES PECHOS Están que buian, patalean y embisten muchos de los siempre insaciables e incorrectos prohombres y de las vulgares prohembras que son nobles desde los para ellos paradisiacos días del glorioso y pródigo bienio. ¿Pero es que ellos no van a mandar ni a mangonear más? ¿Pero es qus todavía van a seguir arriba los aborrecibles radicales ? ¿ Pero es que GiJ Robles va a traer a la gobernación del país a gente finf para que resalte entonces e! pelaje de la improvisada aristocracia nueva, que con tanto éxito representan los próceras del socialismo, el radicalsociallsmo y el autenticismo republicano de izquierda?... ¡Oh!... ¡Sí, sí, oh y oh y oh! ¡E.sto es .nsostenible, insufrible, horribíe! Desde que se empezó a habla: de la crisis, y ante la posibilidad de que el Poder había de pasar a manos no socialista.^ ni auténticamente izquierdistas, numcosos nuevos ricos de la idea viven en un puro frenesí de rabia. Ciertamente, algunos, en espera de tiempos mejores para ellos, tienen Ja discreción de disfrutar en la mayor paz posible los cuantiosos y brillantes bienes logrjjJos y acaparados en los albores del régimen; pero los demás proceres demagogos no se resignan. El Son muchos los que empiezan a convencerse de que Martínez Barrio tiene un gran ojo clínico. Ya es hora de que lo reconozcan. "UNA COSA ES PREDICAR...", por Cyrano —Queridos compañeros: Pero, ¿no habíamos quedado en que "la propiedad es un robo"? regusto de la carnaza devorada, el dulzor del biberón agotado les han vuelto de una voracidad indecente. Ahí está el duque de Reivindicaciones, frecuentando los lugares de sus antigüéis luchas y echándoles en cara a los obreros que no se tiren a la calle a matarse, para que él vuelva a su fahulosa importancia pasada. Y ha comprometido a un pobrs casquero, ácrat.a entusiasta y padre de cinco hijos, a que .e guarde en el corral cincuenta bombas, mandadas fabricar por el rebelde duque con la su?cnpción de los trabajadores amigos que ?empre le han votado. Y contribuye con tres duros semanales a la cría y sostenimiento de unos pistoleros de confianza; y en fin, el pasado lunes llegó tan furibundo al Congreso, que no se desahogó hasta que no le arreó un manotazo a un pobre ujier en el descuidado cogote. ¿Pues y la voluminosa y ordinariota marquesota de Vende Callos? Cuando ya parecía que iba afinando un poco sus maneras, con la mal disimulada ambición política, ha vuelto completamente atrás, y la otra tarde les armó un acaudalo en Molinero a las pobres chicas de un jefe de seguros, que se permitieron comprar ante ella "El Debate". Se levantó, puso los lemangados brazos peludos en jarras, abrió aquella boca y. ni cuatro camareros, do., guardias, tres chóferes y un mozo de cuerda, que acudieron a sujetarla, podían sujetar a aquella tarasca. Cómo se pondría, que un señor izquierdista que la vio se ha dado ayer de alta en Renovación Española... Comentando éste y otros casos, alguien nos dijo: —Esa gente no sabe perder. A lo que repuso este cronista: —¡Es que no saben más que ganar!..« NOTAS VARIAS En breve contraerán enlace civil, mimicipal y administrativo Rebeiioncita Ravachol Germinal y Rebelde Pérez Masón. Se ca.sarán en la Catedral de las Media-»!. ¡Señores, vaya una manera de caS£irse! —Por fin, después de tantos y raa reiterados cólicos, falleció ayer, de congestión marxista, el feroz obrerófilo de boca Excelentísimo Señor Don Sindical Boicot y Sabotage, marqués de Mítines. Anotamos con satisfacción tan importante baja. No es cierto que el "Heraldo" y "El Liberal" se hayan ofrecido ya al nuevo Gobierno. ¡Tendría grasa la cosa! .1 GRACIA Madrid, 6 de octubre de 1934 Y JUSTICIA LA TEMPORADA TEATRAL Número 146.—Pág. 9 INCONGRUENCIAS, por Lasauga En ei hemiciclo, unos potentes foca( Uiuninan los frescos de la techum.hre, ' (Reformas eo el Congreso.) ''Santa ísabel de España' 'Xuando las Cor. les de Cádiz...". "El maestre Ilusión" Así da gusto: tres estrenos dos éxitos y medio. Y la "moto" con im gasto minimo de tres pesetas de gasolina. En Eslava, Mariano Tomás, que es UD buen poeta, un Duen escritor y un buen muchacho—vamos, todo lo contrario que el señor Azaña—, nos sirvió una Isabel la Católica que... también era todo lo contrario que doña Margarita Nelken. Buenos versos, el suficiente interés escénico para ser la primer obra teatral de un ciudadano, intención honrada y unas alusiones a CJompanys. sin nombrarlo, claro está—ya hemos dicho que eil lenguaje de la obra es limpio—que nos grustaron pero que muchísimo. Nini MontJEtno hizo una Isabel la Católica que era más bien Isabelita; pero es lo que dirá la joven y bella actriz: "¿Es que la esposa de Femando de Aragón DO fué nunca niña?" ¡Que sí. Nini! Apresurémonos a decirlo: ei estreno de ta hermosa obra de José María Pemán, "Cuando las Cortes de Cádiz...", acabó mucho mejor que la sesión de Cortes del hmes último, en que quedó planteada la ciiais. Pasarán los años y la gente se dirá, a naodo de efemérides regocijante: "Cuando las Cortes del señor Samper..." Y soltarán la carcajada hasta los sepultureros. Para los que aún no hayan visto la obra de Pemán—y es obra que verá todo Madrid más de una vez—, diré una cosa: miren ustedes si estará bien esta segunda salida teatral del autor de "E¡ divino impaciente", que ningún crítico se ba atrevido a meterse con ella de un m.odo franco Y ya comprenderán usteoes que gamtas oo faltaban... &so de que el señor Pemán no pertenezca a la redacción de "Heraldo" ni haya sido embajador de la República en ninguna parte, ni sea de la tertuJia de Martínez Barrio de Triana, Bon cosas que tienen difícil perdón. Los más atrevidos y polares de mis oom.pafiero3 se han contentado con censuras parciales: "que si el verso es pobre a veces, que si el titulo promete mucho, que si tal personaje sale poco..." Los mismos reparos que se hicieron cuando el estreno de "Los galeotes", de "La Maiquerida" o de "La Venganza de don Mendo" Pequeños desahoguillos, que son como la salsa de los grandes éxitos. Hasta ha habido un compañero, ¡qué gracioso étlT que después de declarar que ya ha visto la obra dos veces—¡hola!—se enfada porque un periódico ha dicho que él, en su critica del estreno, habla hablado bien de la comedia. Y dice m.uy serio: "Si que he hablado bien, pero... también he hablado mal...". ¡Para mondarse: Al teatro Victoria va la gente como iría a ver a Pedro Rico dar el salto de la muerte. ¡Y qué bien están los actores! TársUa Criado, guapa ella, maja ella y con un) gran sentido artístico ella. Los demás "sabiéndose" sus papeles, en el sentido intenso del verbo saber. ¡Ah, si se hubieran sabido así los suyos los señores políticos que acaban de marcharse! Y es lo que dirá la gente, al ver las tristezas de estos días: . "La verdad es que "Cuando las Cortea de Cádiz...", ...cuando las Cortes de Cádiz no ocurrían estas cosas. Eln cambio, cuando las Cortes de Casas Viejas, que fueron las del bienio... ;La "moto"! El teatro de Fuencarrad es ahora una bombonera. Una bombonera un poco grande, pero peor sería no verlo. ¡Lástima que alba£iles, estuquista.£ —¡hola Paco!—, cai-pinteros, etc., al adecentar aquello se hay£in dejado olvidada una cosa tan vieja como "Eli maeatio Ilusión"! LA obra gustó, pero hubiera gustado más hace sesenta años. A su estreno hubiera asistido alguna de las actuales "vedettes" de revista, y... ¡Vaya! ¡Hasta el sábado! Dimitrl ESCAUPELHOFF »$^^$««$«««««««^$^««=§««^^^«^ "La Voz" habla siempre de "la extraña cosecha de armas". Extraña para nosotros; pero, ¿para ustedes?... CAFES DEL BRASIL POR TODA ESPAÑA CASAS BRASIL Exigid los cafés del Brasil, son los más finos y aromáticos. PFiaYO B r a c a f é -^'"'HOr. JUAN ESPAÑOL (que es algo "cerrao").—Pues, señor. No comprendo por qué iluminan el techo para ver los frescos... ASI SE HACE Nuevas y estupendas perspectivas del Estatuto Una vez mas üemos de proclamar a gritos la inmensa belleza de ese bloque C aciertos sentimentales que es el Estatuto catalán, y nuestra absoluta compenetración con los políticos que lo administran tan acertada como románticamente. Se palpa el é.xito hasta en ese detalle minúsculo del juez especial, señor Alarcón, quien, cuando escribimos estas emocionadas líneas, todavía no sabe si le permitirán entrar en Cataluña para perseguir a los delincuentes que allí pueda haber, o si se verá en la necesidad de emprender un viaje B la Costa Azul. No es extraño que situaciOE tan inesperada haya despistado tristemente a buena parte del gran público. Son los inconvenientes de las obras cubistas, demasiado originales siempre Y el Estatuto, quiera o no quiera don Antonio Royo Vülanova, es un bodegul del más puro y bello (don Luis) cubismo diferencial. Así, de entrada, choca y produce es- Se convoca un concurso de carteles para inculcar a los niños sentimientos de amor hacia los animales y las plantas. Y si Dudiera ser, un poquito hacia los hombres también LOS SALUDOS POLÍTICOS, por Sero J 0 3 f( ^^-/f iQtié saludo será éee? UI —^Dstede« perdonen, ¿de qoé partido To estoy intrlgadfHlnio.. Voy a pregTUi- poUtJco c6 ese salado? «Aries. —jAtlzA, Nemesio! (Se no6 ba olvldao la TlcaU tados mentales pavorosos el hecho da que ima autoridad judicial con juri». dicción en todo el territorio nacional, pueda dedicarse a la busca y captura de criminales en cuantas sitios desee, excepto Cataluñeu Pero mirando el asunto con calma, esto que a primera vista parece un contrasentido, resulta una necesidad ineludible, como ya ha adver-< tido documentadamente el eefior Lluhí, Es, como si dijéramos, una consecuen< cía vista del Estatuto. Antes del Berrugas, un juez especial podia ordenar «w trabajo sin que lo de^ tuviera nadie; y lo mismo que un juez, un fiscai. Pero es que entonces no teníamos aun Estatuto, ni el señor Badía era jefe superior de Policía. AJhora las cosas han cambiado máa que un cobrador del tranvía. Promulgado el Estatuto y dueños loa marxistas de todo el armamento bélico que sobró en la gran guerra, ¿pueda admitirse sin permiso de la Esquerra que la justicia siga utilizando los mismos procedimientos dictatoriales en la persecución de malhechores? La duda ofende y entristece. Dentro del feliz coto de que es propietario don Luis XXVI. no entra máa que lo que a él le dé la honorable e mdiscutible gana, llámese juez especial a trigo castellano. Es el sistema autonómico con carrocería aerodinámica, penúltima palabra de la ciencia moderna. EU propio "Socialista", tan sentimental y tan abnegado siempre, anunció, nO hace mucho, su propósito de trasladarse ai Hollywood de la rica autonomía, o sea, Barcelona. ¿Acaso para regalarle una permanente a Gassol? No. Contando con que, una \ez en la ronda de Canaletas, se grita ¡Barrera!, y ya no hay quien le coja a uno, aunque lleve un saco de bombas en cada mano. ¿Es bonito el Elstatuto o no? ¿Habría inconveniente en que lo votáramos otra vez, señor Alba ? Felicitamos a Emilio Carrere. Es el único poeta al que Sam per mira con buenos ojos "La Tierra" dice: "Stalín, como el zar, regala palacios a sus cortesanos." (Toma, toma! Ahora comprendemos la prisa por implantar aquí el sovietismo Námero 146.—Pág. 10 GRACIA Y JUSTICIA Madrid, 6 de octabre de 1934 R E P O R T A J E : EL DÍA DE DON INDA..., por Bailarín —i-a genie va regresando ya del veraneo. —Ha aecüo tgiitc^íalor biasta aJiora, que teníamos desees de volver a Madrid, áonde se vive más e^ contacto con el pohtiquismó y CÓB jos "Oiíbiris". Esto aumentaba el calot. •, —Pues son, precisamente, los políticos quienes se han dado mayor prisa en tornar a sus bases. —Tras de dejar sus vasos de agua medicinal. Loe balnearioa se han visto este año Henos de firmas congresiles. —Es que en e" Parlamento se estropea anucho ¡a sangre y se revuelven los humores. —Pero esos contratiempos se compensan con mU "leandras" mensuales. —Y ¿ de qué balnearios han vuelto nuestros buenos amigos? —Puea v€rá¿: De Cestona^ don Pedro Rico: de Fortuna, don Marcelino Domin- icnciai, aon Manuel LKirenzo Pardo; de Traveseres, el señor Pérez Madrigal; de Valdeganga, don Manuel Cordero; de Carballo, el distinguido herrador señor GordóD Ordás; de Las Mataa (callando), el señor Casares Quiroga; de Jaraba (de pico), don Melquíades Alvarez; de La Muera don Arturo M-enéndez; de Alzóla (y metióla), el otro Menéndez; de La Puda ,pero no pudo), ei señor Osáorio y Gallardo; de Calabor, o Labor ¡ca!, varios dirigentes socialistas. —¿Has dicho dirigentes, de dirigir, o digirentes, de digerir? —Como quieraa. —Pues yo no como, aunque quieras. Soy obrero parado. —De Busot, el señor Companya, porque ¡hay que ver lo que a Busot el hoEL REPORTERO.—¿...? norable pollo! —^Hace bien, si le dejan. DON INDA.—Pues, «ssteralmente, no sé cómo empezarlo, porque —El señor Azaña estuvo, como sabes, en San Hilario, a pesar de lo anti-laüco estoy lleno de obligaciones. de este nombre; pero, en vista del amaEL REPORTERO.—Bueno, don Inda, pero entre ellas las t e n d r á ble recibimiento que allí tuvo, ae traslausted de interés preferente. dó a otro balneario catalán: a la Garriga. —^^¡A La Garriga! ¡A La Garriga!_ Era el más indicado. —Bueno. De mondariz (porque no hace más que mondarla, per<* no la prueba), don Felipe Sánchez Román; de Sobrón, el señor Lerroux; de Solares (donde construir "cines"), el señor Alvarez Ángulo; de San Judas (Madrid), don HA CX)NSnTülI>0 LA APARICIÓN DE LA POPULAB Diego Martínez Barrio; de Salvatierra de REVISTA los Barros, el señor Largo Caballero; porque, cuando tiran a dar, tira él de paao largo y salva tierra, barros y todo lo que encuentra por delante. De Ormaiztegui, la Junta directiva de la Casa del CON LAS GRANDES REFORMAS INTRODUCIDAS Pueblo. RECIENTERIENTE EN LA MISMA —Eso sí que no se me alcanza, —Si, hojnbre; es que se va a encontrar, el mejor día, con la Ormaiztegui de su zapategoii. —¡Ah, ya! obtiene esta simpática revista con cada námero qoe pabB< —^De Burlada, doña Constitución Esea, que se sapera » si mismo. pañola; de VíUaharta, don Juan de CastiUa. —Y ¿todos han estado de baños? —No; muchos no se bañan; y otros no necesitan las aguas minerales. Por A su confección esmerada, a sn brillante colaboración, y ejemplo: ei señor Echevarrieta regresó may especialmente a la confianza absoluta con qae todos de Placencia de laa Armas; de Villar del los padres ponen en manos de sns t>equeñnelos Rey, loe señores Bergamin y Burgos Mazo, y de Alcázar, don Ángel Galarza y Gago. 5f 66 —¿Y el señor Samper? —Samper no ha vuelto todavía. cayo contenido está seleccionado teniendo presentes las —¿De dónde? realas de la más estricta moralidad. —De su "apoteosis". UN GRAN ÉXITO " J E R O M I i^' " UN go; de Fuente Podrida, don Luis BeUo; de El Molar, don Indalecio Prieto. —Lo de El Molar, será por la masticación, ¿no? —Eis su fuerte. Y. prosigo: De Chuli11a, Clarita Campoamor; de Villavieja, Victoria Kent; de VaHfogona, María Lejárraga; de Caldas de Mala-Bella Margarita Nelken. —Pues si yo creí que estaba Margarita en Lioeches... —No lo eches a broma, que estoy enumerando en serio. De Siete Aguas (Va- GRAN ÉXITO ¿A qué es debido? J E RO M I N " J EROM I N" divierte, deleita, emociona e instraye. " J EROM I N" pablica historietas a cuatro «olores, cuentos magnifícap mente ¡lustrados, charadas, pasatiempos, rareza», curiosidades y otras muchas cosas. Suscribir a sos niños a " üERO M I N" supone asetnirarlos una eterna y sana alegaría " J E R O iVI I N " se nublica todos los jueves. Número suelto: DIEZ CÉNTIMOS Suscripción: CINCO PESETAS AÑC Administración; ELLA.—Chico, esto parece p a r a nosotros un naufragio de verdad. EL.—^También lo parecía p a r a la política socialista, y y a los ves cómo siguen a flote, y c a d a día m á s farrucos. ALFONSO XI, 4. MADPID Sladrid, 6 de octubre de 1934 GRACIA Y JUSTICIA Número 146.—Pág. 11 iTAJtrDíANAOfrQ DÉ "-A TMA VfLoz ^ YO TUVIESE QUE CONSULTAR Yo llamaría .al Ubaldo, que está sin trabajo hace tres años. Y a la Rqifiualda^ que la mataron su padrr y un hijo los pistoleros. Si yo, por casualidad •—que algún tlía puede darsd—, tuviese que hacer consultas do las que hogaño se hacen. Consultaría, sin duda. U rico y al miserable, y a la triste clase media, que ésa e^ la que paga el ánade¿ IY al Dunas, que está eA la -cárcel por decir que Azaña es ¡lo que no le importa a nadie. ¿yo qué iba a llamar a Azaña, tú a Cabello» ni a Casares, tá a Besteiro, ni a Botella, ni a don Inda, vi a don Ale2 Y al Juan, que tiene seis chicos •in escuela. Y al "Compadre", que, porque no es socialista, no h ^ modo de qyie trabaje. Porque, en serio, caballeros, las c<HUultas que hoy se hacen» y lo que dicen los líderes que gustan de retratarse, ni resuelven los problema» por los que la Patria plañe, ni sus dolores mitigan, ini les interesan a nadie! GRACIA X ú m e r o 146.—Pág. 1? Y JUSTICIA Madrid, 6 de octubre de 1934 ^^[pe EL PROBLEMA NACIONAL rODO ESTA MUY REMAL •• .Morir como chinches! I Bombas a millones! ¡Muertos a montones! Kse es el prog^rama que varios compinches (y esto no es camama) preparan ahora, COTÍ jina gran vista, la grey socialista, porque ya es su hora. Y BJSi hemos estado esperamdo en Vilo y el alma en un hilo que venga el fregado. Y aguardando el dia que ai cuitado le vemos rajado como una sandia. ; Quién nos lo diría! ¿<i¿ue nos na pasado? ¿Qué es lo que ha ocurrido? ¿Por qué no ha estallando lo que nos ha sido tan cacareado ? 0 áe marchó Samper y añora habrá que ver quién le sustituye... Mas nos es ignal al público espera que la gente bulle de acera en acera como es natural. Porque, francamente; es que aquí la gente, ya es indiferente a estos zaovimieatos y viven contentos en plácido afán y buscando el sol.» Y a VaUecas van a ver el fútbol". i esa es la tragedla. Toda la comedia que existe en política, a la gente sana no le da la gana de hacer una crítica. . ir'ero se discute SI a; Athlétic empata o 31 eJ Celta pierde y hay hasta quien muerde «á al hablar, se trata del último caso de los blanquirrojos, que por estar flojos ha sido un fracaso. í asa es ia tragedia: quc por toda España, Casares y Azaña es una comedia; pero si se nota mmw que hoy el Nacional estuvo muy mal, hay hasta quien vota, quien jura y dispara, quien grita y no para en sus aspavientos, y los descontentoa, plenos de emoción, arman el turbión y se arma la quema.T ese es el problema que hay en la Nacióa. E L LINIKB ¡LA QUE SE VA A ABMAB! ¡La gran revolución es mañana! ¡Mañana, sin falta, lector 1 Ríamse ustedes de lo que nos tenian preparado los socialistas y los ejércitos dirigidos por el Lenln Largo y su Estado Mayor. Eso de morir como chinches, volar los edificios como papeles de fumar, adoquinar laa calles con cráneos de burgueses, hacer regatas de piraguas en las calles madrileñas convertidaus en ríos de sangre; asfaltar la puerta del Sol con hígados de comerciantes hechos de fosfatina, engalsinar loa troles de los tranvías con intestinos de niños de pecho y demás zarandajsis que figuraban en el programa destructor, son escenas más regocijadas que un drama de Lázaro, comparadas con —^¿Recuerdas haber oído que Cataluña era el baluarte de las izquierdas? —Sí, hombre. Y habría que ver si el "bakiarte" se ha convertido en "arsenal". las que vamos a presencia mañana los madrileños. ¡Prepárate, ciudadano! Por lo pronto, la Policía ha practicado un registro ayer en el domicilio de un conocido callista, especialista en durezas, encontrando l o s siguientes objetos mortíferos: Debajo de la cama, una vicetiple de Martin. En el cajón de la mesilla de noche, catorce tiradores de goma y ima caja de cerillas de cocina. En un . armario ropero, dos papeletas del monte, un zurrón lleno de tabletas de cafiaspirina, dos litros de éter sulfúrico y ima pistola aaustaperros. En un puchero de la cocina, dos ki- A PATADA LIMPIA El torneo súper de los supertanguistas balompédicos los de patatas explosivas y cuatro huevos duros. La Policía ha hecho otras investigaciones para averiguar el porqué se ha notado en Madrid una baja considerable de bolitas. Por último, se sabe que en cierta Secretaria de una Sociedad hay oculto un gran "stock" de rollos de papel. Todo eso se empleará mañana, sin falta, lector, para la revolución que estallará a las cuatro en punto. ¿El porqué de esa revolución? Pues nada de política, ni de socialismo, ni de extremismo, ni de dictaduras, ni de golpes de Estado. ,'Es que mañana juegan en Vallecas el Madrid y el Athlétic! ¡Pamplona, es Pamplona! ¡ y allí hay que agarrarse!' Siguen muñéndose el Unión de Irún y el Alavés. ¡R. L P.! ¡Vayan ustedes a decirles a loa levantólos que existe la tierra del pescado frito! Aj>ena.s ven un sevillano por su tieAlirón..., alirón... que fuiste a poner el mingo a rra, lo hacen mojamii, o lo echan a una ¡Ya pegó otro tropezón I paellera para que dé sustancia. frente al once piñonero oí, sí. Porque empatar con el ValladoEn Alicante se ha cantado el dominy te quedaste en el cero? lid, es un tropezón como para partirse go esta jota. ¡Colchonero...!" la pituitaria contra un canto de Ángel "Cuatro cosas de Alicante Elso dej quinteto "hacha" que se ha Lázaro. no la encuentras en Sevilla. traído para esta temporada, es un caEl Hércules, la mojama, "Colchonero, colchonero... melo. sus dátiles y su clima." ¿Qué te ha pasado el domingo <¿Y quiere sei campeón con ese pobre quinteto? Y vamos con ios gallegos, qi/C tam¡Un poco de más respeto bién aJidan en la cuerda floja como puepara toda la afición!" O TERROR DOS MARES, por Eu Vamos a decirle a Arocha, y a Marín, de verse. Porque el Celta, en Aviles, se encontró y a Gabilondo, y a Losada, y a... —¡Corre, que viene el Turquesa"! . v'amos a decirle a todos cuatro ver- con ej hueso de un jamón, y se limitd dades, porque con Marculeta y Lafuente a mellarse los dientes, a fuerza de roersolos vais -tdaos», a pesar de que Igle- lo. T no pudo. Menos mal que el Dep>or> sias siga sacudiéndose el chaleco a la tivo venció a] Ráciog de] Ferr<H con todas sus acorazados y submannos, que vista del público. ¡Vamos a tener formalidad en suma! sí no, estaban los Clubs del Noroeste para ei arrastre. "¡Y a jugar.' Si es que pretendéis ganar Kn Catalufia. sigue mandando Compon y dejarse de camelos-. nya, ain novedad. ¡Que vais a andar por los pelos si os queréis clasificar!'^ ¿^ÍA. Claro, que pueden tener el consuelo d« que su homónimo el de Bilbao ha quedado peor que ios s' paratistas vascos, ea cuanto han tenido que vérselas con los navarros. "Pamplona, es Pamplona, no es la "bella... doona'^ ' que gana partidos, , todos decididos I antea de Jugarse, ' La "foto" de! despacho del secretario del Tribunal de Garantías parece el "boudoir" de María Antoníeta. ¡Caray con la República de trabajadores ¡ imp. A l t o o s o Xlf 4 A GRACIA Madrid, 6 d e o e t a b r e d e 1 9 3 4 Y COSAS DE LA EDAD Número 146.—Pág. 13 JUSTICIA ACLARANDO por Rafa 1 En Barcelona se celebra, con mucho júbilo, la jubilación del catedrático de Pesadez, señor Companys BARCELONA. — Se con gran brillantez las tas con motivo de la eminente catedrático de tica, señor Companys. -í I Los números más sensacionales de üan celebrado ferlEis y fies- los festejos han sido la corrida de jubilación del toros, el campeonato de ver quién Pesadez Polí- aguantaba más tiempo comiendo juHacia mucho días con chorizo (que se lo llevó Martin E s t e v e ) , e! concurso de poetas malos (que ganó Ventura Gassols) y una carrera de sacos que hizo las delicias de la gente menuda. Como se ve, todos los números fueron de gran emotividad artística. tiempo que no se d i v e r j a tanto el pueblo catalán, como en esta ocasión. Las fiestas han sido muy variadas y espectaculares, organizándose bailes populares en la via publica, porque la gente se creía que la jubilación de Companys era total y que ya no Iba a seguir siendo presidente. AJ saberse que no era asi, cundió el natural desencanto entre las masas; pero en general puede decirse que el entusiasmo ha sido grande. Sólo ha ocurrido un mcidenie digno de mención y que ocasionó algunas víctimas, leves por fortuna. Cuando m á s animación había en la Plaza de Cataluña y sus alrededores, sitios por los que materialmente no se podía dar un pELSO, algún malvado, que hasta ahora no ha sido habido, dio Ja voz de que de un momento a otro ae Iba a presentar allí el gran estadista Manolo Azaña, acoimpañado de Casares QuirogeL Eí pueblo catalán, que no ha conseguido olvidar todavía el terror que eate hombre le produjo el pasado verano, empezó a lanzar gritos de socorro y de sálvese el que pueda, originándose el revuelo que es de suponer y las naturales carreras de estos casos. Como decimos, resultaron varias personas lesionadas levemente, al aer arrolladas y pisoteadas por la multitud. También pudo originar un grave desorden la inesperada presencia de Lulsito Bello Cometin; pero por fortuna el sentido común se Impuso y ]a gente reaccionó hacia la euforia, tomando a chufla al popular devorador de jamón. HIUUKAFIA UKL JUBILADO Bl insigne catedrático de Pesadez Política, señor Companys, al que estos días se le ha dado la "pata" oficial con música, es un caso de hombre listo y avispado como hay pocos. N a c i ó siendo muy joven y sin que nada hiciera esperar la cantidad de guasa que iba a tener con el tiempo y una caña. Desde chiquitín le obligaron a aprender el catalán, aunque sus naturales inclinaciones eran las de aprender a jugar al peón y la de subirse a los árboles a buscar nidos, para darles el Estatuto y comerse los pájaros fritos. Sin embargo, el gran tesón de sus maestros consiguió que el muchacho aprendiera algunas frases catalanas, todas para pedir cosas. Las únicas que aprendió, relacionadas con dar algo, aran las frases de dar disgustos. De todas formas, tanta rabia le tomó al catalán, que dedicó g l a n d e s esfuerzo» a convertirlo en lenguáT oficial viene observando que desde que habla dicho diíilecto a todas horas la raza catalana es más enclenque. La cátedra de Pesadez Política le fué concedida por recomendación, porque re'almente había muchos que se la merecían, por lo menos, tanto como éL Sin embargo, no defraudó a los que tenían puestas en él sus esperanEas, y la prueba es, que a pesar de que en Catalufía, con el fin de hacer sufrir a 8US paisanos los mismos tormentos por los que había pasado él en su infancia. O>mo la verdad era que ningtia catalán se había preocupado por aprender la lengua vernácula, las decisiones de CJompanys trajeron gravea consecuencias para el pueblo, y se no lleva mucho tiempo desempeñando dicha cátedra, ya le han jubilado porque es un hombre que en un mes se pone más pesado que otros en un quinquenio. Y ya que sale esto de desempeñar la cátedra, diremos que e s la primera cosa que ha desempeñado en su vida, LARGO. — Podéis creerme que estoy entusiasmao con las maniobras de León. EL DE BIGOTES.—Amos; ¿pero ahora t'has hecho imperialista? LARGO.—No; si es con las maniobras de León Trostky... LA HORA DEL REPARTO.. iGachó, qué bien está esto! iCon un ¡Camahidas! Nuestros jefes están un ü B o c a m a r a d a ü rero.„ ¿qué es eetor_ panado de calderilla atado en los pañue- poco scatarradiUos, y se suspende hoy la ¡Aqui no veo más que los p>fiaei«s!_ los se le rompe la cabeza a cualquiera!... revolución; mañana os repartiremos eses iVaya a n n » ! | ¥ fáoU de disimular!.. páiiuelitos. i T a sabéis: doto y no dejar catoWMt!». porque lo que es Eil Estado central le está empeñando hasta las ceja.s. Ha hecho bastantes obras, algunas muy buenas y entre las que merecen destacarse las siguientes: Siendo niño le dio una perra gorda a una vlejecita, acción que fué muy aplaudida por todo el mundo. La viejecita le dio, a cambio de la perra gorda, ua paquetito de altramuces y otro de ca» cahuetes. De esto se desprende la consoladora moraleja de que toda buena obra obtiene su justo premio en la vida. Otra buena obra de Companys fué que tenia en su casa un cuadi-c representando un atardecer en Medina de laa Torres, y como sólo estaba sujeto por dos tachuelas, siempre se estaba cayend al suelo y estropeando los ladrillos. Pues bien, un día se hartó Companys y, ni corto ni perezoso, entró en una ferreteria, adquirió una escarpia asi de gorda, dijo que P pasaran la factura al señor Samper, y desde entonces el cuadro esta m á s fijo que la Torre de lOE Liujanes. Y no queremos termuiai ^^la. oreve reseña giográfica, sin referir una emocionante anécdota ocurrida durante su destierro cuando la Dictadura. Cierta noche varios compañeros de exiUo se reunieron a cenar huevos fritos con t o mate, y entre el recuerdo de la Patria y que habían merendado fuerte resultd que nadie tenia ganas; pero Companys, saUendo por los fueros de España, s e zampó los huevos de todos y mojó doa libretas en el aceite. Ai salir del restaurant dijo que no lo habla hecho por el huevo, sino por el fuero. DISCURSO DEL. I N S I G N E MAJGSTRO La última lección del insigne m a e s tro ha consistido en un discurso, y ha resultado verdaderamente sentida y| emocionante. La coincidencia üe nabería pronunciado en catalán hizo que no la entendiera nadie: pero el conferenciante did tanto ^ gritos y puso unas caras tan raras, que al cuarto párrafo se habían desmayado ocho señoras gordas, y un caballero de íA primera fila no cesaba de llevarse el pañuelo a los ojos y a la frente. Preguntado por qué lloraba, contestó que "nanay", y que lo que ocurría era que Companys espurreaba al hablar y lamentaba haber venido sin paraguas. En resumen, que las fiestas de la jubilación han constituido un enorme éxito para todos, y que ahora lo que debía hacer Companys era juviiarse también de presidente, para obtener otro triunfo. Que, con tal de que se fuera, s e le podían dar todos los triunfos l e la baraja. Se ha aplazado el comienzo del curso hasta el día 8. ¿Y por qué no aplazarlo hasta el 31 de mayo, cara que coincida con los exámenes? GRACIA Número 146.—Pág. 14 Y U FIGURA DE U SEMANA •« I»» JUSTICIA Madrid, 6 de octubre de 1934 A Ñ O R A N D O TIEMPOS MEJORES, por Borrón f >• DON MIGUEL DE UNAMUNO Aunque la crisis, mezclada con los vaticinioa revolucionarios, haya metido mucho ruido durante la semana, no ha sido tanto como para oscurecer el brillo del homenaje tributado en Salamanca a don Miguel de Unamuno. Y, en último caso, para esta página, había de ser de todos modos Unamuno lo más sonoro de la semana, con perdón sea dicho de los tacos de don Inda. Pero es que, aunque no fuera así, nos habríamos visto precisados a ocuparnos de don Miguel, prestándole nuestra valiosa ayuda e interponiendo la Influencia de nuestro semanario en las altas esferas internacionales para que se le otorgue el Premio Novel, porque nos hemos enterado de que se lo quieren birlar, afanar o limpiar, que en lenguaje picaresco todo quiere decir quitar; ¿verdad, don Miguel? (Para que vea que nos empapamos de su estilo.) Pues, como íbamos diciendo, le quieren quitar a don Miguel el Premio NobeL '¿ Y quién es el "quitador" ? Según nos chismorrean al oído con una onda corta que nos Uega de London, el "quitador", el torero, puesto que el torero hace quites, aunque en realidad no es torero, sino amigo de un torero y, por ende, sólo aficionado a "quitar", o mejor, a "estar al quite" (¡unamunescos que estamos!), es S. E. el embajador de Hispana cerca de S. M. I. B.; A. M. D. G, Todo lo QUe—dejando este hermoso lengruaje intelectual que nos caracteriza a LiVLia EL FINANCIERO.—¡Es indignante! Este Gobierno está llenando el del jamón, a Manolo el de la metralla, a Marcelino el del trigo y a nosotros, los de los mendrugos, cucindo los tenemos—quiere decir que don Ramón Pérez de las cárceles de personas decentes. Ayala pretende pisarle el Premio Nobel a don Miguel de Unam-uno, y esto no DON INDA.—¡Qué diferencia de nosotros, que las llenábamos de estamos dispuestos a tolerarlo. Hemos cogido la pluma para impedirlo, aunque para ello tengamos que acu- grandes de España y de laureados! dir a la violencia revolucionaria como unos Julianes Zugazagoitias cualesquiera. Muchos motivos se pueden alegar en defensa de nuestra tesis. En primer lugar: Pérez de Ayala, desde que es embajador, ha dejado de escribir, y ya va para LOS ESCRITORES Y LA CRISIS rato; y en segundo lugar, ni Luís de Tapia, ni Arturo Mori, ni Miguel Pérez Ferrero se han llevado todavía el Nobel, y nos parecería im atropello que el autor de "Gato Juan" arrempujara contra tan ilustres compañeros. Para posibilitar nuestra protesta estamos estructurando una "enquéte", a la que daríamos contingentabilidad en el próximo númeiro si viéramos que la<s intrigas de don Ramón amenazaban el éxito de la candidatura del rector de Salamanca. En eUa serán consultados los abuelos, padres, hermanos, hijos y demás Ya sabemos que los literatos todo lo dedicarlo a cuidar pavos, natura.jnent«, parientes más o menos espúreos de las Letras hispanas. Invitamos también a toda la Prensa seria a que manifieste su opinión y estropean, pero como hay cosas que no LUIS BELLO JAMÓN sume su concurso a nuestra campaña Pro Nobel Unamuno (¡Cuidado!, como se pued«n estropear m á s de lo que es—Una política de escuelas, muchas están, DO hemos tenido inconvenieinte en diría don Miguel; no vayan a darse por aludidos en lo de la seriedad los princuelas, cien mil escuelas con buenas y g-osos 'Tdberal" y Heraldo" y los otros dos que pilota el extranjero más ex- preguntarles a los que nos hemos en- bien surtidas despensas, y yo con la oblicontrado casualmente, qué es lo que opitranjero de todos los extranjeros que en el mimdo han sido, don Luis Martín de inspeccionarlas dos veces al nan sobre la crisis y qué aconsejan i>a- gación Guzmán. el amigo del señor Proeza). £Lño. ra su solución. (No hay jamón para tanto, sefior No se nos escapa que sus consejos Bello.) no tendrán eficacia alguna, pues cuanLUIS DE TAWA do se publiquec la crisis estará resuelta, Leemos: "La huelga en JeHan cenado juntos Sánchez —^Pues que la quiere saber y Azaña habrá sido ya víctima del coahí le mando mi opinión: rresjwndiente cólico hepático, pese a rez." Querrán ustedes decir la Román y Prieto. Aquí, en laicismo, escuelas y pan. San Hilario; Maura estará mordiéndose salud y revolución. las uñas; don Diego, lavándose nueva"juerga". Porque la huelga se cuanto se trata de comer bien, NTJESTRA OPINIÓN mente las manos, y doo Felipe, convoasocia más frecuentemente cando a otra gran Asamblea de su parCon excepción de Alfaro, todos, más ya se sabe que hay que contido en el "Bar CSiumbdca", para pro- o menos veladamente, propugnan la con la gasolina pugnar la Gran AUanza de Diputados vuelta del insig^ne ex estadista, don Matar con don Inda sin Acta. " nuel Azaña y Proeza. Nosotros no tenemos por qué disimiilar: nos inclinaINSÜA, AKMlSrAN Y PKECIOSÜ mos a la mayoría, ¿No ven ustedes qu« Estos tres escritores, sin ponerse de LOS "PESAOS", por O r b e g o z o otra cosa de más risa no se va a enacuerdo y cada uno desde distinta pro- contrar? Hay que buscar temas alevincia de España, han contestado a gres, y no creemos que alguien pueda nuestra consulta eco las siguientes e ofrecemos, como Azaña, más Casas Viaidénticas palabras telegráficas: jas, más «España número 5>, más ViUa "Es de urgencia imprescindible for- Cüsneros, más Batas... mación Gobierno ratifique confianza actuales gobernadores, verdaderos puntales República, deíensores acérriimos enL O S TIEMPOS M A N D A N , gTíindecimiento patria," p o r Juan Manuef Sólo el telegrama de Insúa tenía dos palabras más que decían: "Au revoir." CIPRIANO BIVAS CHERIF —^En mi modesta opinión, todo lo que no sea orientar la política al desarrollo del Arte lírico naciooal y .del Teatro clásico y extranjero, me parece perder el tiempo; sobre todo sí se sigue deacuidando la dirección del Conservatorio de Música y Declamación, llegaremos a la indigencia artística. Sin pasión familiar, creo que el hombre llamado a resolver tan graves problemas, es doo Manuel Azaña. JOSÉ MARÍA ALFARO —Me importa poco la crisis y du so—¡Pero, don Arsenio! ¿Va uslución. Entre la política al uso y la que yo propugno, hay la misma diferencia ted a hacer el "Puñal del Godo"? "Pasó la tormenta, que entre el juego del «:mus> y cualquier ¿Adonde va con esa armadura y renace la calma. otro juego al aire libre. EUtre' todos los esa cota? políticos que, según el "Heraldo", están (Y a mí no hay un guapo —Pues... ¡a ver si puedo dar capacitados para gobernar la República, me quedo con Martínez Barrio..., para una vuelteclta tranquilo! que me mueva de aquí".) ii Resultado de nuestras consultas íl Madrid, 6 de octubre de 1934 GR A C ! A Y Número 14G.—Pág. 15 J U S T I C I A ¡ D I G A lJ5ITFn OITF SI?, o o r L a s a u g a C A P I T U L O DE MODAS Nuestra colaboradora Aurora Boreal ha creado el t r a j e español Todo el mundo sabe, aunque no baya leído la historia del traje, que éste se hace a la medida—también se compra hecho—. se hace a la medida del momento histórico, de las circuní?tancias, de las condiciones del clima, etc., etc. Un capacete con cuernos, como ¡oe que usaban los alanos, no sirve ahora para pasearse por el Bois de Boulogne, como no sea en las Carnestolendas. El hombre actual, en los pueblos civilizados, no tiene necesidad de ir con el atuendo espantoso de uno de aquellos germanos que descubre Tácito. A un Zulú le basta para tapar sus vergüenzas con los quince centímetroe de tela del traje de una vicetiple, y, en cannbio, un esquimal, aun siendo, como suelen ser todoe los de su raza, de i>equeña estatura, prensa para vestirse por lo menos de las pieles de dos ooos. La alpargata está bien para tierras secas como las del Sur de España y mal para el Norte. donde la humedad del suelo requiere la almadreña. Los andaluces inventaron el eombrero de ala ancha, y, en cambio, los vascos, para taparse el occirucio crearon la boina. que es uno 'de ios más importantes trabajos que en las oficinas se hacen. Los oficinistas podían, estar con la chichonera puesta. "Toilettes" para señoras y señoritas: Cuerpo armado de púas o de otros elementos defensivos; pero siempre ha de ser un cuerpo armado. Ftúda de cola de tiburón, por si hace falta dar coletazos. Sombrero: de tres picos, que en voz de ir sujeto con alfileres lo será con puñales y estiletes. Adornos: collar de bombaos de mano; a modo de bolso una cartuchera en la que, en vez de polvos de arroz, se llev£irán polvos insecticidas, por si las moscas. Las señoras y señoritas pueden completar la decoración urbana, llevando arrastras, en lugar de un galgo ruso D un pekinés, una ametralladora. En breve montaremos nuestro taller de modas, para el que contamos con el personal idóneo procedente de Trubia Oviedo y la ex ciudad ex imperial. "Pero, bueno, ¿esto es un artículo ¡INDA, TU ERES EL M.4S GRA>fl>E! humorístico, o que?"—dirá wguramenle el lector. Perdone, hermano, pero cualquiera tiene humor en estos momentos, y, además, ¿no has visto, lector que las cosas que en estos días se vienen diciendo con la mayor seriedad por las personas m&s serias resultan las más graciosas? Pero no divaguemos. Resulta que el traje que el hombre debe llevar depende de muchas cosas y debe ajustarse a otras muchas, entre ellas, al cuerpo. El español que un dia tuvo un traje típico con el que recorrió gloriosamente todos los caminos del mundo; el español que antiguamente tenía un tipo inconfundible, ahora ha perdido el tipo habiéndose dado a imitar a los hombres de otros pueblos sin atender para su vestido lo que las circunstancias imponen, y, así, resulta que un español de estos días vestido como un inglés con acento de Tarrasa, se convierte < en tipo tan extraño e incongruente como el de uno de esos reyezuelos hotentotes, aemidesnudos y con la chi;9tera que, procedente de un naufragio, arrojaron las olas a la playa. No nos explicamos cómo el español, que pasa por imaginativo y fantasioso, no ha creado ya la moda propia de él, la moda que le imponen las circunstancias. Nosotros vamos a obviar esta falta y, además, nos vamos a hinchar de ganar dinero. Dicen algunos que están malos los negocios.. Lo que ocurre, es que hay una indigencia mental, que asfixia. Aquí no salimos de don Nicanor tocando el tambor, ni del mata suegras, y cuando creemos haber hecho una revolución hasta en el indumento, todo lo que se nos ocurre es quedamos en mangas de camisa. Vamos, pues, nosotros, a crear la moda de la indumentaria española. Modeloe para caballero. Para paseo. Para mandar a paseo a los caballeros, dadas las circunstancias actuales, he aquí, el traje y el tocado que se nos ©curre: Coraza de acero blindado; careta contra gases asfixiíintes; canilleras, también, de acero. Tocado: Chichonera, naturalmente, de acero. Siendo todo de acero, el traje no puede resultar más barato; si se quiere usar bastón, puede llevarse a guisa de éste uno de esos conocidos aparatos para aspiraciones insecticidas, por si a uno le da por sumarse a la revolución y se dedica a matar prójimos como se matan chinchea Traje para oficina: Chaqueta de malla de acero; camisa negra, c h a l e c o "capitoneo", máscara protectora contra loe gases lacrimóge nos y las lágrimas que cuesta ganarse el pan nuestro de cada día, y protectora también, contra el café con leche, \ ,y /\ \ \ f^ 1LAVAU6A / xnmv — P o r arrancar esa flor, un duro de m u l t a , señorita. i — ¡ P o r Dios, g u a r d a ! " ¡ L o que hay en España es de los españoles!" —¡Que se cree usted eso! ¡¡Lo que hay en España es de los de la Esquerra!! TVAVA ESTAFA. RAPA! ¡Donde tú estés, que se¡Que nos repitan la \m!¿m o que nos devuelvan quite Paco! los cuartos! Carta abierta por los bostezos —%•— Señor Aniceto Chinchón. Jacarandoso director: Nosotros, los abajo firmantes, que tenemos el buen gusto de leer su semanario, porque, aimque socialistas chipén, no tenemos nada que ver con la hiperclorhidria de Sánchez Román ni con el hepatismo de Curro Largo, sino que nos inclinamos al optimismo de Bugeda cuando se abriga bien y al de don Inda mientras come en el Capítol, tenemos que protestar de lo que escribió uno de sus redactores la semana pasada, pidiendo que vuelva el ex estuquista para eclipsar al gran ingeniero del Tubo de la Risa. Métale usted una multa a ese plumífero, señor Chinchón, y dígale que no nos amargue la vida a los lectores castizotes. El socialismo no se puede entender laks que como lo entiende don Inda. ¡Es el más grande del partido marxista de España, y, sobre todo, el máis gordo! ¿Que por qué? Eso no lo pregunta ningún hombre inteligente. ¿No se ha inventado el socialismo para mejorar, para salir de la miseria, para 'incharse todo lo que se pueda? ¡Pues el gran Inda es el más socialista de todos los socialistas, más que Marx y más que la distinguida Internacional marxista! ¿A que no sabe nadie lo que comía el pobre antes de ser socialista y lo que ingiere ahora? Nosotros tenemos los "tickets" en que regi.9tró su peso antes y después de los almuerzos, porque todo lo suyo lo guardamos con veneración, y hacen llorar de gozo las comparanzas. ¡Si señor! Todos aspiramos a eso. Y ose es nuestro modelo. ¡Fijarse, ninchis! El año 17, ¿aquién atraparon? A cuatro Indotados de sagacidad. Don Inda se escapó del rapado del penal de Cartagena. Si está calvo es porque así resulta más simpático. A este hombre le calumnian los que' le suponen con mal corazón. Un Fattv astur y calvo no puede ser un mal hombre. Cuando grita y se da puñetazos es para asustar a Gil Robles, porque con tantos diputados no se fuese a propasar y quisiera avasallarlo. ¡Y eso es de legítima iefensa! Ahora le atribuyen intei"vención en todo ese lío de los alijos. Dicen que «il le han visto en Asturias. Recuerdan' que si estuvo en Granada, cuando otro desembarco, en tiempos de don Diego Catn y Triana. Bueno. Aunque hubiera algo de eso. \ }^\W Se nos había anunciado con ios más sugestivos métodos de publicidad la instalación de unos altavoces o amplificadores individuales en el Parlamento, que se habia de llamar, gracias a ellos, ©1 Gritamento. Confesamos que, a pesar de nuestro habitual mosqueo en lo que se refiere a la "troupe" política y a sus trucos, nos habíamos dejado llevar de la sugestión del "i-eclamo"; y con angustias y tal, habíamos logrado asistir 9 la sesión de reapertura. Eso de "y tal" fueron dos machacantes que le abonamos a un tío de los que hacían cola pai-a entrar en la tribuna pública, por otro nombre "la conejera alambrada". Pues, ¡nos la han dado, Melanio! Duró la función menos que un síünete en un acto; desde. luego, tuvo mucho menos gracia; y no trabajaron los cómicos que habían sido la verdadera atracción para el imponente lleno... Ni don Inda se dio de puñadas ante el micrófono, con lo que la tempestad habría alcanzado tronidos apocalípticos, ni el coro de los malditos vociferó como una manada de monos en la selva. ¡Nos perdimos la maravillosa monada! El pobre Samper, que iba a caerse con todo ed equipo y a perder su papej de director de la compañía, todo era invitar a los actores a que trabajasen; jtero como hasta Dencás le ha tomado el pelo, nadie le quiso hacer caso. Bueno, ¿ y a nosotros quién nos aboníi ahora los dos duros? De boy en adelante nos tendrán que enviar la butaca gratis a casa, y aun así no volveremos, si encima no nos convidan a un cubierto en ©1 Capítol. PASATIEMPOS CONCLUSO DE OCTUBRE Núm. 1.—¿Cómo terminó? N á m . 2 . — N o m e salió c a r o 2 7 19 N á m . 3 . — ¿ Q u é tal tu c a b a l l o ? 7 NOTA FI ^ FRUTA BAKRRO Núm. 4 . — P r e g u n t a . . . DIOS TALEGA BOTE SOCORRO-AA DUEUSTAS HONORARIOS, por Rafa \ •ilUIBIIIIIB!IÍIIKIIIB;illB,i':!B;ii;a!;¡liaK!H':^«!!IIIBI|l||Blllliail|l ¿ q u é ? L a intención es lo que vale. Y su deseo no e r a h a c e r d a ñ o a nadie. A s u s t a r un poquitíUo n a d a m á s a los de abajo, a los de en medio, a los i e a r r i b a . P e r o eso sólo con el buen fin de que dejen c o m e r a los suyos, de que no los a c a b e n de a h o g a r , de s a l v a r los de la m i s e r i a y del o s t r a c i s m o . ¡Es un padre! Esmeramos e usted, que tiene mejor corazón que Azaña, nos publique estas lineas, de justicia y de g^ra^ia. ¿Que no la tienen? Hombre, sí, alguna sí que tienen. ¡Arriba el jamón! ouyos y de la causa de la bucólica.—Cipriano Carota, Pepe Fresquera, Romualdo Tintórrez. — D o n Manuel, ¿y si se disolvieran las Cortes y no saliéramos en las otras elecciones, qué iba a ser de nosotros? — ¡ P c h s ! ¡ N o s dedicaríamos a presidir entierros! • •S-áfciV-t.-i'til.^.'Ml CARTELERA MADRILEÑA ILUSTRADA, por Fervá L-U ^O^"-^' PPE?A OBL \^r. COCHE-a^t^ ^ADf--!'^^^- £¿ M? AVE^^'ÍN R.UMfíO. COMPAÑERO? í^^^^.