El nuevo regionalismo

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AmérLcaatina
Tercer Trimestre
Vol.19
2002
Departamento de Investigación
políticas económicas
Contenido
El nuevo regionalismo
E
l regionalismo no es algo nuevo en
América Latina. Ya antes de la
independencia, Simón Bolívar había
hecho un llamado por la unión
política de países del continente. En
el ámbito económico, ha habido intentos de
integración tales como la Asociación
Latinoamericana de Libre Comercio
(posteriormente ALADI), el Mercado Común
Centroamericano, el Grupo Andino y la
Asociación de Libre Comercio del Caribe
(posteriormente Caricom).
Entonces, ¿qué tiene de novedoso la ola
actual de regionalismo? Quizás la mejor
manera de entender este nuevo regionalismo
sea compararlo con el regionalismo al viejo
estilo. El viejo regionalismo nació y murió en
el marco de las estrategias de industrialización
por sustitución de importaciones (ISI) que
dominaron la política y la teoría del desarrollo
en América Latina a principios del período de
posguerra. La integración regional surgió
como una herramienta estratégica para
fortalecer el modelo de ISI. El enfoque tenía
por objeto eliminar las barreras al comercio y a
la inversión entre los países que comerciaban
entre sí, mantener e incluso elevar la
protección contra terceros países, extender la
intervención estatal a nivel regional y regular
la inversión extranjera directa (IED).
Para mediados de los setenta, los
proyectos mostraban claras señales de fatiga.
Algunos de los principales obstáculos eran la
tendencia al proteccionismo nacional, la
tensión entre el Estado y el sector privado, la
inestabilidad macroeconómica, la escasa
infraestructura de la región, los gobiernos
autoritarios y el escepticismo de Estados
Unidos. Hacia mediados de los años ochenta,
el enfoque de desarrollo del ISI y sus esquemas
de integración se habían convertido en
reliquias del pasado.
La diferencia clave entre el nuevo
regionalismo de los noventa y las experiencias
anteriores de la posguerra es el entorno de
políticas. En efecto, el nuevo regionalismo se
insertaba en un marco de reformas que
fomentaba las economías fundamentadas en la
competencia privada en los mercados en un
ambiente institucional democrático y moderno.
Quizás el cambio más drástico fue de la
integración intrarregional tradicional (sur-sur)
hacia acuerdos interregionales y en especial a
los acuerdos norte-sur. Esto hubiese sido
políticamente inconcebible en el ámbito del
viejo regionalismo.
En general se considera que el nuevo
regionalismo tiene los siguientes objetivos:
w Fortalecimiento de las reformas económicas
estructurales.
w Transformación económica. La reciprocidad
de la apertura, las garantías del acceso a los
mercados, las preferencias y otros aspectos de
un programa regional pueden traducirse en
nuevas oportunidades para la exportación y la
diversificación y constituir un punto de apoyo
estratégico para competir más eficazmente en
una economía global.
w Atracción de IED.
w Geopolítica. Un grupo de países con intereses similares puede utilizar un acuerdo regional para proteger las democracias más frágiles.
w Cooperación regional funcional. La interdependencia económica suele generar más
demandas de cooperación regional en otras
áreas, tales como la creación de infraestructura
regional u otros bienes públicos.
Los acuerdos de integración regional (AIR)
son parte integral del proceso de reforma
estructural, y como tal, exigen ajustes y tienen
(Continúa en la página 5)
El nuevo regionalismo
1
El “spaghetti bowl” de la liberilazación del comercio internacional
2
AIR e IED: ¿Cuál es el vínculo?
3
Acuerdos comerciales, desacuerdos
cambiarios
4
Integración regional y productividad: Historia de dos países
6
Comercio y desigualdad: Dejar de
lado las pasiones
8
Una agenda para el futuro
10
Este número de Políticas Económicas de
América Latina está basado en la edición
2002 de Progreso Económico y Social en
América Latina titulado: “Más allá de las
fronteras: El nuevo regionalismo en
América Latina.” El boletín está basado en
estudios realizados por Robert Devlin,
Suzanne Duryea, Antoni Estevadeordal,
Mauricio Mesquita Moreira, Raymond
Robertson, y Ernesto Stein.
Banco Interamericano de Desarrollo
Departamento de Investigación
http://www.iadb.org/res
Eduardo Lora
Coordinador General
Rita Funaro
Editora
Mariela Semidey
Diseñadora Gráfica
1300 New York Avenue, N.W.
Washington, D.C. 20577
Tercer trimestre 2002
2
Políticas Económicas y Sociales
El “spaghetti bowl” de la liberalización del
comercio internacional
a historia de la liDado que los gobiernos han
beralización del comercio
abandonado
en
un
grado
es una historia del acceso
significativo el proteccionismo
a los mercados. Pero no
generalizado, están buscando cada
siempre resulta fácil
vez más otros instrumentos
seguir la trama. A partir de los años
restrictivos del comercio que
ochenta, la mayoría de los países en
puedan utilizar a nivel sectorial. De
desarrollo comenzaron a adoptar
allí surge el creciente interés en las
profundas reformas de economía de
reglas de origen y otras medidas no
mercado que incluían políticas
arancelarias (MNA). Los países de
unilaterales de liberalización del
la región eliminaron gradualmente
comercio exterior. Al mismo
los límites cuantitativos a las
tiempo, los esfuerzos multilaterales
importaciones unilateralmente y
realizados en Ginebra
Gráfico 1.
para
liberalizar
el
El “spaghetti bowl” de la liberalización del
comercio de bienes y
comercio internacional
servicios en todo el
mundo cul-minaron en
los Acuerdos de la
ALCA
Ronda Uruguay de 1994
Canadá-AC-4
y en la creación de la
USA-META
USA-Chile
Organización Mundial
MERCOSUR
del Comercio (OMC) en
1995. La trama se
MCCA
complicó a medida que
el regionalismo fue
cobrando fuerza y en
América
Latina,
adquirió la forma de
CARICOM
iniciativas regionales
tradicionales o acuerdos
de comercio prefeCA
rencial de nuevo cuño.
L
Bahamas
Haiti
USA
Canadá
Nicaragua
Uruguay
Costa Rica
México
Brasil
Chile
El Salvador
Guatemala
Honduras
Republica
Panamá
Dominicana
Trinidad &
Dominica
Suriname Tobago
Jamaica St. Lucia Belize
St. Kitts & Nevis Grenada Barbados
Guyana St. Vincent & Grenadines
Antigua & Barbuda
Colombia
Perú Ecuador
Bolivia
Venezuela
ALADI
La región tiene en
vigencia 30 acuerdos
recíprocos actualmente,
además de varios acuerdos
parciales, todos ellos vinculados a
los objetivos del enfoque del
“nuevo regionalismo” y con un
telón de fondo de políticas
unilaterales y acuerdos multilaterales. Sin embargo, cada país ha
perseguido sus propios objetivos de
comercio estratégico mediante una
gama de acuerdos de comercio con
sus respectivos mecanismos de
reducción arancelaria, reglas de
origen y normas técnicas, de
procedimientos e incluso documentales. Esto ha dado lugar a lo
que algunos observadores han
denominado el efecto “spaghetti
bowl” de los acuerdos comerciales
(Gráfico 1).
dentro del marco de los
compromisos multilaterales. No
obstante, permanecen disposiciones
que podrían restringir el comercio,
como los mecanismos de compras
del gobierno, el uso inadecuado de
medidas antidumping y el empleo
creciente de ciertas políticas
competitivas y medidas técnicas
para efectos de protección.
¿Han incidido esos acuerdos
de comercio preferencial en el
comercio?
Estevadeordal
y
Robertson (2002) encontraron que
las elasticidades arancelarias (la
variación porcentual de los
volúmenes de comercio inducida
por una variación de 1% en los
Departmento de Investigación (RES) Banco Interamericano de Desarrollo
Paraguay
aranceles) son casi equivalentes a
los efectos de la distancia, factor
importante en los flujos bilaterales
de comercio. Si bien los países no
pueden modificar su ubicación
geográfica, sí pueden modificar su
política comercial de manera de
incrementar los beneficios del
comercio. Por ejemplo, Chile, que
tiene una desventaja geográfica por
su distancia de los mercados
industrializados, ha incre-mentado
el comercio bilateral tras suscribir
varios acuerdos bilaterales
de libre comercio (ALC).
Las reglas de origen
constituyen un aspecto
importante en el análisis del
acceso a los mercados en
los ALC. En el marco de un
ALC, cada país mantiene
sus propios aranceles
externos con respecto al
mundo exterior. En la
medida en que estas
barreras difieren, siempre
existe el incentivo de
importar un bien a través
del país con las barreras
más bajas. Se requieren
entonces reglas de origen
para
evitar
esa
triangulación del comercio.
Dichas reglas especifican
las condiciones que deben
satisfacer los bienes para
ser considerados “originarios” del
país y por lo tanto susceptibles a un
arancel preferencial.
Argentina
El proteccionismo “oculto”
potencial de las reglas de origen
puede inducir a los productores a
pasar de insumos no regionales de
bajo costo a insumos regionales de
costos elevados a fin de aprovechar
las tarifas preferenciales. De esa
manera, la aplicación de reglas
restrictivas puede proporcionar
protección adicional para los
productores regionales de bienes
intermedios, en detrimento de los
(Continúa en la página 7)
Políticas Económicas y Sociales
Tercer trimestre 2002
AIR e IED: ¿Cuál es el vínculo?
A
sí como han proliLa primera pregunta es si un
país receptor que forme parte del
ferado y se han
mismo AIR del país de origen
profundizado
los
recibe o no más IED bilateral de esa
acuerdos de integrafuente. A fin de determinarlo, el
ción regional (AIR) en
análisis incluye una variable, mismo
todo el mundo, ha habido también
AIR.
un surgimiento de los flujos de
inversión extranjera directa (IED).
La segunda pregunta es si la
Mientras que el comercio mundial
ampliación del tamaño del mercado
se ha duplicado durante los últimos
mediante la integración regional
dos decenios, los flujos de IED se
atrae o no más IED. Por ejemplo,
han decuplicado. A todas luces, a
¿los países miembros del Mercosur
medida que proliferan los acuerdos
subregionales y que el Área
Gráfico 2.
de Libre Comercio de las
Impacto de integración regional en IED
Américas (ALCA) despunta
en el horizonte, los países
están
ansiosos
por
comprender los vínculos
entre los AIR y la IED.
140
120
80
Esos vínculos no son
evidentes. Una empresa
puede invertir en el exterior
para atender un mercado
protegido. La integración
torna al mercado menos
protegido y así debilita la
motivación de la empresa
para efectuar una IED que le
Efecto de pertenecer al Efecto del mercado extendido Efecto del mercado ampliado
permita sacar partido de una
mismo AIR
del país receptor
del país de origen
triangulación arancelaria. Por Nota: todos los coeficientes son significativos al 1%
otro lado, la empresa puede Fuente: Levy Yeyati, Stein y Daude (2001)
invertir en el extranjero para
han recibido más IED de fuentes
explorar distintas ventajas comexternas a partir de la integración?
parativas en producción de un bien.
Para determinar este efecto, la
Después de ciertas etapas, el bien
variable mercado ampliado del
cruzará las fronteras e incurrirá en
receptor cuantifica el tamaño del
costos arancelarios; la integración
mercado ampliado del país receptor.
reduce esos costos y fortalece así la
El supuesto es que el incremento
motivación para esta clase de IED.
del tamaño del mercado ampliado
tendrá efectos positivos en la IED,
Para examinar el impacto de
al hacer más atractivo para las
los AIR en la IED, usamos datos
multinacionales externas a la región
sobre el stock de IED bilateral de
el “saltar” el arancel externo. Por
las Estadísticas internacionales
otro lado, no es probable que el
sobre inversión directa de la
producto se distribuya equiOCDE. Los datos cubren la IED de
tativamente, dado que una
20 países de origen de la OCDE, a
compañía que haya estado
60 países receptores entre 1982 y
produciendo en cada uno de los
1998.
países puede tomar la decisión de
60
40
20
6
-27
0
-20
-40
consolidar la producción en un solo
lugar después de la integración.
La
tercera
pregunta
importante se refiere al desvío y la
dilución de la inversión, cuando el
país de origen amplía su propio
AIR. Por ejemplo, ¿un país como
Costa Rica recibe menos IED de
Estados Unidos luego de la
creación del ALCA? ¿Representa el
ALCA una pérdida para México, a
causa de la dilución de su acceso
preferencial a EE.UU. y
Canadá? Estas preguntas se
captan con
una tercera
variable, el mercado ampliado
del país de origen.
116
100
3
Los resultados principales de este ejercicio se
ilustran en el gráfico 2, el cual
muestra un impacto considerable. La primera barra
muestra que la formación de
un acuerdo con el país de
origen incrementa el stock de
IED de ese país en 116%. La
posible pérdida de IED debida
al argumento del salto de las
barreras arancelarias queda
más que compensada por otros
efectos.
La segunda barra capta
el impacto del efecto del tamaño del
mercado ampliado del receptor.
Duplicando el tamaño del mercado
ampliado se incrementa la IED de
todo origen en cerca de 6%. Si bien
este efecto parece pequeño, a veces
el incremento del mercado
ampliado es muy grande: cuando
México ingresó en el TLCAN, la
ampliación de su mercado lo
multiplicó por un factor de 18. Por
último, la duplicación del mercado
ampliado del país de origen da lugar
a una disminución esperada en el
stock de IED originaria de ese país
cercana a 27%.
(Continúa en la página 7)
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Tercer trimestre 2002
4
Políticas Económicas y Sociales
Acuerdos comerciales, desacuerdos
cambiarios
¿Q
ué ocurre cuando
los países signatarios de los AIR
adoptan políticas
cambiarias
divergentes? Una
ojeada a lo que ha ocurrido en años
recientes en el Mercado Común del
Sur (Mercosur) permite captar qué
tan grave puede llegar a ser la
situación. La devaluación del real
brasileño de enero de 1999 provocó
tensiones en las relaciones entre
Argentina y Brasil y dio lugar a
distintas situaciones tales como la
adopción de medidas proteccionistas en Argentina, varios
empresarios argentinos amenazaron
con reubicar sus plantas en Brasil, y
en algunos casos lo hicieron, y se
produjeron presiones adicionales
sobre el peso argentino, lo que
contribuyó a la caída de la
convertibilidad en diciembre de
2001. A su vez, la crisis de
Argentina tuvo repercusiones
considerables en Uruguay y Brasil.
Sin embargo, estos problemas
no son exclusivos del Mercosur. Por
lo general surgen cuando los países
tienen acuerdos comerciales pero
desacuerdos cambiarios, es decir,
grandes vaivenes de los tipos de
cambio bilaterales reales. Se
presentaron problemas similares en
la Unión Europea (UE) después de
la crisis del mecanismo de tipos de
cambio de 1992. Pero hay una
diferencia: en Europa la crisis se
produjo a pesar de los intentos de
coordinar la política cambiaria
entre los países miembros, o quizá
porque dichos intentos fueron
infructuosos. En cambio, no se hizo
nada para coordinar los tipos de
cambio en la mayoría de los AIR de
las Américas.
Entre los tipos de problemas
que surgen, figuran los siguientes:
w Mayor proteccionismo y debilitamiento o eliminación de los
acuerdos comerciales: El país que
pierde competitividad puede recurrir a un proteccionismo mayor, pero
el hecho de ser miembro de un AIR
puede impedirle que incremente sus
aranceles dentro del bloque. Como
resultado, el país puede aumentar su
nivel de protección frente al resto
del mundo, lo que provoca
desviación de comercio, o puede
elevar su protección con respecto a
los otros integrantes del bloque,
recurriendo a métodos menos transparentes, como medidas antidumping, restricciones sanitarias u otras
medidas administrativas, atentando
así contra el objetivo de una mayor
integración comercial dentro del
bloque. Los países también pueden
optar por debilitar o abandonar sus
acuerdos comerciales.
w Reducción de los flujos de comercio exterior: Los desacuerdos
cambiarios pueden provocar una
contracción de las exportaciones
del país que pierde competitividad
frente a su socio comercial. Si el
desacuerdo tiene lugar en el contexto de un AIR con un alto nivel de
protección frente a otros países, el
comercio entre los integrantes
puede no reflejar una verdadera
ventaja comparativa, y puede ser
difícil para el país que pierde competitividad reorientar sus exportaciones hacia otros mercados.
w Cambio de destino de las inversiones: Los AIR pueden desatar una
intensa competencia por la localización de las inversiones. La eliminación de las barreras comerciales
puede inducir a las empresas a producir en un solo lugar dentro de un
bloque y surtir al resto del mercado
desde ese lugar, situación que intensifica la competencia por IED. En
Departmento de Investigación (RES) Banco Interamericano de Desarrollo
esas condiciones, si se producen
reajustes en los tipos de cambio
reales bilaterales, habría consecuencias importantes para la localización de las inversiones existentes.
w Crisis cambiarias: La depreciación de la moneda de uno de los
países miembros puede restar credibilidad a los compromisos cambiarios del socio comercial, y
pueden suscitarse ataques especulativos sobre esa moneda. Un país
puede verse así obligado a abandonar su política cambiaria preferida debido al desacuerdo cambiario.
Este problema puede ser particularmente grave en períodos de gran
inestabilidad financiera.
Una
devaluación
considerable en un país puede
ocasionar una reducción de las
exportaciones, la pérdida de
inversiones y puede contagiar a los
socios comerciales de ese país, ya
sea dentro del mismo AIR o no.
Fernández-Arias, Panizza y Stein
(2002) muestran que si los países
afectados pertenecen a un mismo
AIR, esos problemas se exacerban.
Los efectos de la sobrevaluación
sobre las exportaciones son cuatro
veces más cuantiosos cuando la
fuente de la sobrevaluación se
encuentra
entre
los
países
miembros del AIR, lo que sugiere
que las exportaciones a los otros
miembros del AIR son más difíciles
de canalizar hacia otros mercados.
Los aumentos de los flujos de IED a
un país luego de una depreciación
tienen un efecto negativo de mayor
alcance sobre sus socios en el AIR,
los que se van haciendo cada vez
menos
atractivos
para
los
inversionistas foráneos. Y el efecto
(Continúa en la página 5)
Políticas Económicas y Sociales
de una sobrevaluación en la
probabilidad de una crisis aumenta
considerablemente cuando la
sobrevaluación
se
debe
a
acontecimientos cambiarios en los
otros miembros del AIR. De hecho,
una sobrevaluación de 10%
explicada por movimientos del tipo
de cambio dentro del AIR eleva en
4
puntos
porcentuales
la
probabilidad de que ocurra una
crisis en el plazo de un mes; una
sobrevaluación similar explicada
por movimientos del tipo de cambio
en relación con socios comerciales
que no forman parte del AIR eleva
la probabilidad de una crisis en
apenas 1,7%. Por todos estos
motivos, los desacuerdos cambiarios pueden llegar a disolver o
debilitar a los propios AIR.
¿Qué se puede hacer? Existen
tres clases de política vinculadas a
los riesgos que surgen de los
desacuerdos
cambiarios:
las
políticas unilaterales que los países
adoptan para volverse menos
vulnerables a los desacuerdos
cambiarios dentro de un AIR, las
cuales incluyen el uso de la
compatibilidad cambiaria como
criterio para la elección de los
socios en el AIR; la coordinación
El nuevo regionalismo
costos potenciales. Algunos de los
costos son los siguientes:
w Desviación del comercio: Las
preferencias de los AIR (unidas a
las reglas de origen en las zonas de
libre comercio) pueden desviar el
comercio alejándolo de destinos
más eficientes en países que no son
miembros del acuerdo. El carácter
de apertura del nuevo regionalismo,
en el cual la liberalización al nivel
preferencial coexiste con la liberalización unilateral y multilateral,
contribuye a disminuir este efecto.
w Vulnerabilidad de los bienes
regionales. Un acuerdo regional
puede crear comercio, pero al
mismo tiempo, gracias al acceso
preferencial, sustentar en el mercado regional la circulación de bienes
con poca demanda en el resto del
mundo. Ello puede conducir a un
aumento excesivo de la vulnerabilidad de los miembros a recesiones o
a depreciaciones del tipo de cambio
en el mercado regional, dado que no
es fácil desviar las exportaciones
hacia otros mercados.
de la política macroeconómica
entre los integrantes del AIR, que
va desde la creación de una unión
monetaria en un extremo hasta el
simple expediente de evitar la
coexistencia
de
regímenes
incongruentes (como un régimen de
paridad fija y uno de tipo de cambio
flotante), y una arquitectura
financiera internacional adecuada
que
facilite
el
comercio
internacional, reduzca los riesgos
vinculados con los desacuerdos
cambiarios dentro del AIR y
asegure el financiamiento internacional para atenuar los shocks
temporales.
(viene de la página 1)
w Impacto asimétrico del desarrollo. Cuando no existen mecanismos
de ajuste, los beneficios de la integración regional para el desarrollo
suelen distribuirse de manera
asimétrica entre los países.
w El “spaghetti bowl”. El número
cada vez mayor de acuerdos de integración económica regional con
diferentes cronogramas de liberalización, márgenes de preferencia,
normas de origen y otras disposiciones, crea un “spaghetti bowl” de
sistemas normativos del comercio
exterior. Esto reduce la transparencia y eleva los costos administrativos.
w Desviación de la inversión. En
tanto que la expansión de los mercados regionales y las preferencias
arancelarias pueden atraer IED,
potencialmente podrían también
desviarla de lugares más eficientes.
w Otros costos. Los acuerdos de
integración pueden crear un “efecto
de pandilla” (gang effect) que deja
con pocas opciones a los países que
no pertenecen a ellos, obligándolos
a adherirse por temor a una
desviación del comercio y la inversión.
La integración regional no es
un fin en sí misma, sino un
instrumento para lograr un objetivo.
De aquí que no todas las iniciativas
de integración regional tengan
sentido desde el punto de vista
económico, e incluso aquellas que
sí lo tienen pueden no llegar a
concretarse. La única manera de
determinar si un acuerdo tiene o no
sentido para los países participantes
y para el resto del mundo es evaluar
los beneficios de esas iniciativas en
relación con sus costos. La presente
edición de Políticas Económicas de
América Latina se basa en el
Informe 2002 sobre el Progreso
económico y social en América
Latina (Más allá de las fronteras:
El nuevo regionalismo en América
Latina), para presentar algunos de
los temas presentes en la discusión
de este nuevo regionalismo.
Visite nuestro sitio de internet www.iadb.org/res
Tercer trimestre 2002
Acuerdos comerciales, desacuerdos
cambiarios
(viene de la página 4)
5
Tercer trimestre 2002
6
Políticas Económicas y Sociales
Integración regional
Historia de dos países
L
a
teoría
económica
sostiene
que
la
integración puede traer
consigo aumentos de la
productividad, ya sea por medio del
comercio exterior o de la inversión
extranjera. Esta posibilidad reviste
especial importancia para una
región
que,
salvo
pocas
excepciones, ha acumulado un
historial muy deficiente en materia
de productividad y ha enfrentado
grandes dificultades en las últimas
décadas para recuperar la senda del
crecimiento sostenible. Tanto la
integración mundial como regional
pueden traducirse, según la teoría,
en aumentos sustanciales de la
productividad. Puesto que abarca
mercados más grandes y una gama
más
amplia
de
ventajas
comparativas,
la
integración
mundial ofrece mejores ventajas
potenciales.
La
integración
regional, en cambio, puede
constituir una estrategia intermedia
para la transición hacia la
integración mundial al acelerar las
negociaciones, reducir los costos de
ajuste y ofrecer salvaguardias
contra los riesgos que plantea la
integración.
Contra este telón de fondo en
que las pruebas son escasas, los
estudios de caso sobre Brasil y
México arrojan luz sobre los
vínculos más generales entre la
productividad y la integración, y
sobre los matices de las distintas
estrategias de integración regional.
Tanto Brasil como México
abrazaron la integración luego de
medio siglo de políticas de
sustitución de importaciones.
México actuó primero y más
rápidamente, y a principios de los
años noventa ya había conseguido
avances sustanciales. En el sector
manufacturero, los aranceles
bajaron de alrededor de 30% en
y
1985 a 15,5% en 1993, y siguieron
disminuyendo y a un ritmo más
rápido como consecuencia del
ingreso de México al TLCAN en
1994; en 2000, menos de 1% de las
importaciones de manufacturas
estaban sujetas a derechos de 10% o
más. En Brasil, en cambio, la
apertura tardó más tiempo. La
eliminación de las barreras no
arancelarias y la fuerte reducción de
los aranceles tuvieron que esperar
hasta 1990. Al igual que México, la
liberalización
comercial
se
intensificó con la firma de un
acuerdo de comercio regional, el
Mercosur, pero éste es un acuerdo
entre países del sur, mientras que
México optó por una integración
norte-sur en el marco del Tratado de
Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN), en los cuales la
liberalización trajo consigo la
desreglamentación de la IED.
En ambos países la tasa de
aumento de la productividad en el
sector manufacturero fue positiva,
contrariamente a la tendencia
observada hasta los años ochenta.
Además, ninguno de los dos dió
muestras de modificaciones que
indicarían pérdidas debido a
economías de escala o un deterioro
en los sectores que generan
conocimientos.
Ambos
países
experimentaron efectos de reasignación a
los que puede atribuirse la mayor
parte
el
aumento
de
la
productividad. Dichos efectos de
reasignación fueron de dos tipos:
ajustes intraempresariales de la
participación de mercados entre
empresas de baja y alta
productividad dentro del mismo
ramo industrial, y cambios
intersectoriales provocados por
variaciones en la composición de la
producción manufacturera.
Departmento de Investigación (RES) Banco Interamericano de Desarrollo
productividad:
En cuanto a pruebas directas
de los vínculos entre el comercio y
la productividad, la disciplina de las
importaciones resultó ser el efecto
predominante. La competencia de
las importaciones influye en la
productividad al menos de tres
maneras: al reducir el margen de
acción de la gerencia de las
empresas, al obligarlas a aumentar
su producción y por ende mejorar
su eficiencia de escala y al
aumentar los incentivos que pueden
tener las empresas para innovar.
Con respecto a la estrategia
de integración regional, el enfoque
más enérgico de México en el
marco del TLCAN parece haber
dado buenos resultados, al menos
en lo que se refiere a la
productividad. Las reducciones
arancelarias otorgadas en virtud del
Tratado habrían tenido un efecto
positivo considerable en la
productividad, al que se suman
aumentos sustanciales conseguidos
durante el período de liberalización
no preferencial. Como sostiene la
teoría, las diferencias en cuanto al
costo de la mano de obra de los
países miembros del TLCAN
parecen haber limitado el riesgo de
perturbaciones perjudiciales de
sectores
con
rendimientos
crecientes y de uso intensivo de
conocimientos.
Por otra parte, no se dispone
de pruebas suficientes como para
sostener que el enfoque comercial
más prudente adoptado por Brasil
haya sido errado. El hecho de que la
liberalización preferencial y no
preferencial se emprendieron en
forma
simultánea
dificulta
enormemente la tarea de separar los
efectos regionales de los no
(Continúa en la página 12)
Políticas Económicas y Sociales
productores de bienes finales o que
intervienen en etapas posteriores de
la producción. Es más, los
productores externos de bienes
intermedios perjudicados por las
reglas restrictivas pueden tener el
incentivo
de
trasladar
las
instalaciones de producción al país
de costo más bajo dentro de la
región, aunque no sea el productor
con el costo más bajo del mundo.
La agricultura constituye un
aspecto especialmente delicado del
comercio internacional. Pese a los
logros de la Ronda Uruguay, este
sector sigue siendo el más
protegido de la economía mundial.
La protección mediante aranceles
ad valorem es todavía el principal
vehículo de la protección del
comercio; no obstante, también se
usan aranceles específicos y mixtos,
contingentes arancelarios, restricciones sanitarias, subsidios
internos y a la exportación y
muchos tipos de obstáculos no
arancelarios.
El ALCA enfrenta la difícil
tarea de definir los términos de
coexistencia con otros acuerdos
comerciales del hemisferio. Habrá
que decidir cómo manejar las
actuales y potenciales condiciones
de acceso a los mercados para los
bienes que se beneficiarán de este
complejo conjunto de acuerdos
comerciales, cada uno con sus
propios aranceles, reglas de origen
y procedimientos.
El panorama es realmente
complejo para las actuales
negociaciones sobre el ALCA. Sin
embargo, hay tres escenarios
posibles: (i) el ALCA negocia su
propio programa de eliminación de
aranceles, conjunto de reglas de
origen y requisitos, en tanto que los
exportadores deciden caso por caso
si optan por un tratamiento según
otro acuerdo, (ii) el ALCA invalida
los acuerdos preexistentes sobre
aranceles, haciendo que sólo sean
válidos los criterios del ALCA o
(iii) el ALCA no intenta
reglamentar aranceles ni requisitos
de origen ni de procedimiento entre
los países que ya tienen en vigencia
un acuerdo comercial. Cada una de
estas opciones tiene sus ventajas y
desventajas. Lo seguro es que si el
ALCA logra racionalizar el
spaghetti bowl, habrá logrado algo
que ni figuraba en el menú.
AIR e IED: ¿Cuál es el vínculo?
Para formarse una idea de la
magnitud de estos efectos,
compárese el impacto que la
creación del ALCA tendría para la
IED de EE.UU. en México y
Argentina. Como no tiene un
acuerdo de libre comercio con
EE.UU., Argentina se beneficiaría
del efecto directo de compartir un
acuerdo con el país de origen.
Además, la economía argentina se
tornaría más atractiva para la IED
debido a la extensión de su mercado
del Mercosur al ALCA. La
ampliación del mercado del país de
origen compensaría parcialmente
estos incrementos pero, el efecto
global de la creación del ALCA
sería un sustancial incremento de
casi 165% en la posición de
inversión directa de EE.UU. en
Argentina.
El resultado para México
sería muy distinto. Como México y
EE.UU. ya son socios del TLCAN,
el ALCA no tendría efecto directo
en la IED originada en EE.UU. Sin
embargo, habría un efecto indirecto
debido al aumento de 13% en el
tamaño del mercado ampliado de
México al pasar de los acuerdos
vigentes al ALCA, lo que
correspondería a un aumento de la
IED originada en EE.UU de sólo
0,75%. Teniendo en cuenta el efecto
de la ampliación del mercado del
país de origen (-4,3%), llegamos a
una disminución global del stock de
IED estadounidense en México de
(viene de la página 3)
3,5%. Si bien esta pequeña pérdida
podría compensarse parcialmente a
través de aumentos en la IED
proveniente de otras fuentes, el
hecho de que Estados Unidos sea
por lejos el principal inversor en
México significa que este país
podría perder IED con el ALCA.
El contraste entre estos dos
casos ilustra las posibles asimetrías
del impacto del ALCA. El impacto
también puede diferir según las
características de los países. Los
países de mayor apertura y
similitud con las proporciones
factoriales con el país de origen y
que representan un atractivo mayor
para la IED, se benefician en mayor
medida de los AIR.
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Tercer trimestre 2002
El “spaghetti bowl” de la liberalización del
comercio internacional
(viene de la página 2)
7
Políticas Económicas y Sociales
Comercio y desigualdad: Dejar de lado las
pasiones
L
a liberalización del
disminuye con el tiempo. Ése fue el
desigualdad:
la
distribución
comercio y la decaso de Chile, por ejemplo, donde
geográfica
del
empleo
sigualdad es uno de los
la desigualdad salarial aumentó
manufacturero.
temas económicos más
entre 1970 y 1990, año en que
controvertidos.
Las
comenzó a disminuir. México
Otro aspecto importante a
manifestaciones en contra de la
experimentó un giro similar que tal
tener presente es que medir la
globalización en Seattle, Génova y
vez sea más fácil de explicar. El
brecha de calificación en términos
más recientemente en Washington,
gráfico 2 muestra que en México la
de la brecha salarial entre
D.C.
han
denunciado
la
desigualdad salarial aumentó tras su
trabajadores que han culminado la
liberalización
del
comercio
adhesión al GATT, reduciéndose
educación terciaria y los que han
internacional como un factor de
luego de su incorporación al
culminado la secundaria quizá no
ensanche de la brecha entre
TLCAN. Esta afirmación es
sea el parámetro más útil. La oferta
personas y países ricos y pobres. En
congruente con la idea de que el
de trabajadores con educación
el extremo opuesto del espectro
tipo de integración cuenta (sea
secundaria
ha
aumentado
ideológico, los teóricos del
norte-sur o sur-sur).
considerablemente en toda América
comercio se muestran igualmente
Latina. Este aumento de la oferta
firmes en su convicción de
puede haber contribuido a
Gráfico 3.
que el comercio es un
disminuir sus salarios en
Razón salarial entre trabajadores con educación terciaria
factor de crecimiento y que
mayor medida que las
y primaria (Hombres urbanos entre 18-65 años)
todos los sectores sociales
variaciones en la demanda
3
participan de los beneficios
de calificación. Si se saca
en términos de bienestar
de la ecuación a los
que produce. Tal como
trabajadores
con
suele ocurrir en tales 2.6
educación secundaria se
debates, la verdad se ubica
percibe una situación
en algún punto intermedio.
diferente. Al analizar la
2.2
brecha salarial entre los
Desafortunadamente,
trabajadores
con
las pruebas no son
educación
universitaria
y
1.8
totalmente claras, lo que
los trabajadores con
significa que no existe un
educación básica se
consenso en cuanto a los 1.4
descubre que no hay
efectos a largo plazo que la
pruebas firmes de que los
liberalización del comercio
menos calificados hayan
puede tener sobre la
perdido terreno.
1
1986
1987 1988
1989 1990
1991 1992
1993 1994
1995 1996
1997 1998
1999 2000
2001
desigualdad del salario. Es
menos aún lo que se sabe
Por último, algunos
Fuente: Hernani, Werner (2002) basado en Encuestas Nacionales de Empleo Urbano
sobre el comportamiento
estudios sugieren que la
de los salarios en el contexto
influencia directa del comercio
La liberalización del GATT
específico de la integración
sobre los bienes y los precios en
se produjo con respecto al mundo,
regional. Si bien es cierto que
realidad puede ser muy reducida.
en tanto que la liberalización del
algunos países latinoamericanos
Más bien, el comercio atrae
TLCAN se produjo con el norte.
mostraron un ensanchamiento de la
tecnología e inversión extranjera
México no necesariamente tiene
brecha de calificación luego de la
abundancia de trabajadores no
directa, que luego puede afectar la
liberalización del comercio, es
desigualdad salarial.
calificados en comparación con sus
aventurado concluir que los menos
contrapartes comerciales mundiales
calificados
sufren
pérdidas
La
interpretación
concomo China, pero tiene menos
desproporcionadas
como
vencional
de
los
hechos
trabajadores
calificados
en
consecuencia del comercio. De
relacionados con la brecha salarial
comparación con Estados Unidos y
entrada, algunas pruebas sugieren
Canadá. De manera interesante, el
que la brecha de calificación
GATT y el TLCAN tuvieron otros
aumenta en el corto plazo pero
efectos sobre otra dimensión de la
(Continúa en la página 9)
Razón salarial
Tercer trimestre 2002
8
Departmento de Investigación (RES) Banco Interamericano de Desarrollo
Políticas Económicas y Sociales
entre los trabajadores calificados y
no calificados contrasta con el
punto de vista generalizado de que
los trabajadores menos calificados
de la región se van rezagando de
manera consistente cada vez más de
sus colegas mejor calificados.
Aunque existen pruebas de un
aumento en el salario de
trabajadores altamente calificados
(educación
universitaria)
en
numerosos países, el perfil de
salarios que se aprecia en Panamá,
Honduras y Argentina no concuerda
con tales percepciones.
POLÍTICAS EN VEZ DE PASIÓN
En vista de la ambigüedad de los
resultados obtenidos en la
investigación, no tiene mucho
sentido asumir una posición a favor
de uno u otro extremo del espectro
ideológico. Tiene mucho más
sentido concentrarse en lo que se
sabe: independientemente de que
las nuevas iniciativas de integración
sean del tipo norte-sur o sur-sur, la
integración económica trae consigo
una reasignación intersectorial de
recursos. Por este motivo, las
políticas se deben concentrar menos
en tratar de reducir la brecha
salarial entre los trabajadores
calificados y los no calificados que
en ayudar a los trabajadores y sus
familias a ajustarse a los inevitables
cambios del mercado laboral.
w Los programas de capacitación
y búsqueda de empleo que suavizan
las transiciones ayudarían particularmente a acelerar una mayor productividad de los trabajadores. La
disponibilidad de programas efectivos antes de las nuevas rondas de
liberalización reducirá la angustia
que las perspectivas de integración
provocan en los trabajadores.
w Programas de seguro de desempleo y asistencia laboral. La gen-
erosa remuneración por despido
que se suele hallar en la mayoría de
los sistemas de seguro de desempleo de la región tienden a enlentecer la reasignación de trabajadores a
nuevos cargos, porque los
empleadores tienen el incentivo de
mantener un personal ineficiente
para evitar el pago oneroso del
despido (Heckman y Pagés, 2002).
Por otro lado, el seguro de desempleo como lo implementan los países desarrollados, en forma de pagos
mensuales más pequeños, con frecuencia es objeto de críticas por
desestimular la oferta de mano de
obra. En Chile, un nuevo seguro de
desempleo híbrido canaliza una
parte de los salarios y del aporte del
empleador a cuentas individuales.
Los trabajadores primero
giran contra sus cuentas personales,
antes de tener derecho a recibir un
pago del gobierno. Dado que los
aportes de los trabajadores se
acumulan
en
sus
cuentas
jubilatorias cuando no son
utilizados, el trabajador tiene el
incentivo de conservar la cuenta.
Estos
planes
son
también
transferibles de empleo a empleo,
una característica atractiva en
economías dinámicas.
Los programas de empleo en
que los participantes reciben un
salario mínimo a cambio de trabajo
tienen ventajas frente a los seguros
de desempleo estándares, dado que
las transferencias por desempleo
habitualmente sólo están al alcance
de los trabajadores del sector
formal y ofrecen un desincentivo al
trabajo. Los programa de asistencia
laboral son de administración más
costosa que las transferencias de
efectivo, pero no desestimulan la
oferta de mano de obra.
Lamentablemente, con demasiada
frecuencia la asignación de cargos
está sujeta a discrecionalidad, en
base a objetivos políticos, lo que
resta efectividad al programa.
Es importante otorgar crédito
y capacitación a pequeñas y medianas empresas para orientar la
fuerza de trabajo desplazada hacia
una producción más eficiente. La
promoción de exportaciones, los
lazos con mercados extranjeros y
las nuevas tecnologías pueden ayudar a elevar la productividad de los
trabajadores en aspectos necesarios
para mejorar los niveles de vida a
largo plazo.
w Fomento de la competitividad en
las actividades económicas rurales.
La liberalización del comercio
mundial de productos agrícolas es
vital para que el comercio funcione
también para los pobres. Al problema de los bajos precios de los productos agrícolas se agregan otros,
como la falta de tecnología y de
alternativas de producción, particularmente en los países tropicales
donde la agricultura ha estado protegida. Los países también pueden
brindar asistencia a las pequeñas y
medianas empresas a fin de ayudarlas a satisfacer las normas exigidas
a sus productos agrícolas.
w Educación. La educación de la
próxima generación de trabajadores
debe ser una prioridad. Una fuerza
de trabajo con alto nivel de formación estará en las mejores condiciones para aprovechar los cambios
en los precios internacionales —o
afrontar los ajustes a esos cambios— y los avances tecnológicos.
Aun cuando existe la tentación de
mantener la protección de grupos
muy movilizados o vulnerables, la
postergación del desmantelamiento
de la protección crea nuevas generaciones de trabajadores con aptitudes no aprovechables en el nuevo
contexto económico.
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Tercer trimestre 2002
Comercio y desigualdad: Dejar de lado las
pasiones
(viene de la página 8)
9
Tercer trimestre 2002
10
Políticas Económicas y Sociales
Una agenda para el futuro
A
vances simultáneos en
múltiples frentes. La
agenda para los países
de América Latina y el
Caribe a medida que
avanzan en sus estrategias de
integración regional es un
verdadero acto de malabarismo.
Los tres frentes de acción del nuevo
regionalismo son las iniciativas
norte-sur, el proceso de integración
subregional y la multilateral
Agenda de Desarrollo Doha. El
éxito en cada uno de esos frentes es
una hazaña de por sí y como tal
influye en los otros dos.
INTEGRACIÓN
NORTE-SUR
Uno de los principales objetivos de
la estrategia de integración regional
de los países de América Latina es
completar el Acuerdo de Libre
Comercio de las Américas (ALCA)
de forma que tenga en cuenta los
intereses de todas las partes. ¿Por
qué el ALCA es tan importante? A
todas luces, el acceso recíproco
garantizado a los mercados de las
Américas es de gran importancia
para todos los países de la región.
Para los países latinoamericanos, el
acceso efectivo al mercado
dependerá del desmantelamiento de
las barreras existentes en los
mercados industrializados del
norte; la aplicación de medidas
proteccionistas contingentes y del
establecimiento
de
un
procedimiento eficaz para resolver
disputas. Uno de los sectores más
importantes y sensibles en las
negociaciones de acceso al mercado
es el de la agricultura. Deben
buscarse progresos importantes en
las negociaciones del ALCA, pero
es posible que para que haya
cambios
significativos
sea
necesario tener éxito en las
negociaciones paralelas de la
Agenda de Desarrollo Doha.
Por otro lado, el ALCA puede
contribuir a consolidar las reformas
estructurales llevadas a cabo por los
países en la región. Políticamente,
el ALCA puede contribuir a
fortalecer la cooperación de
EE.UU. con América Latina, a
medida que aumenta su interés en
las perspectivas de la región.
Juntos, mejor acceso a los
mercados,
aumento
de
la
credibilidad de las reformas
económicas e incremento de la
atención estadounidense hacia en la
región, pueden marcar una gran
diferencia en las perspectivas de
desarrollo de América Latina. Un
ALCA equilibrado de alcance
amplio podría servir de ancla para
las economías de América Latina,
reforzando su credibilidad interna y
externa
en
los
mercados
financieros.
Sin embargo, América Latina
no debería fijar su atención
exclusivamente en EE.UU. Así
como el ALCA contribuiría a hacer
a los bloques subregionales más
abiertos y menos propensos a la
desviación de comercio, los
acuerdos de libre comercio con
Europa pueden lograr resultados
similares. Por ejemplo, México
buscó un acuerdo con la UE, para
minimizar la desviación de
comercio residual, diversificarse a
nuevos mercados de exportación y
atraer IED y know-how europeos.
El acuerdo de Chile con la UE, así
como la participación de México,
Chile y Perú en el APEC tienen una
justificación similar.
Dado que muchos países
latinoamericanos comercian con
Europa tanto como con Estados
Unidos y Canadá, los beneficios de
la liberalización del comercio con la
UE son al menos del mismo orden
de magnitud que las ganancias del
Departmento de Investigación (RES) Banco Interamericano de Desarrollo
ALCA. Además, la UE ofrece un
modelo diferente de integración
norte-sur, en el cual la cooperación,
acompañada de financiamiento
adecuado, juega un papel integral.
Asociarse con la UE también ofrece
oportunidades de acceder a su vasta
experiencia de integración, y puede
incluso aportar tecnologías y
buenas prácticas diferentes de las
que se pueden adquirir a través del
ALCA.
También es importante que
América Latina fortalezca los
vínculos de comercio e inversión
con Asia.
EL FRENTE SUBREGIONAL
El ALCA forzará a los países a
repensar el papel de los acuerdos
subregionales. La mayoría de los
gobiernos del hemisferio han
aceptado ampliamente en sus
negociaciones del ALCA que los
acuerdos más superficiales serán
absorbidos por él. Pero, ¿valdrá la
pena mantener en su forma actual
los acuerdos subregionales que en
su mayoría consisten en uniones
aduaneras muy imperfectas e
incompletas?
La
respuesta
es
que
probablemente no. La naturaleza
incompleta de estas uniones
aduaneras anula una de sus
principales ventajas sobre los
acuerdos de libre comercio: la
eliminación de las reglas de origen
y otras cargas administrativas en la
frontera. Más aún, la práctica
generalizada de los miembros de
uniones aduaneras en la región de
negociar unilateralmente con
terceros erosiona las ventajas
potenciales de negociar en bloque.
Los acuerdos subregionales que
(Continúa en la página 11)
Políticas Económicas y Sociales
buscan preservar un vehículo para
la cooperación colectiva deberían
completar la unión aduanera,
captando así plenamente sus
beneficios
potenciales,
o
retrotraerse a un acuerdo de libre
comercio que sea más profundo que
el ALCA.
Para aquellos acuerdos que
valga la pena profundizar, ¿qué es
lo que sigue en la agenda?
w Culminación de los proyectos
de uniones aduaneras, comenzando con la plena implementación del
arancel externo común (AEC). Las
excepciones al libre comercio dentro de los acuerdos deben eliminarse junto con otras barreras no
arancelarias. Una vez que se haya
alcanzado un acuerdo sobre la AEC,
deberían desalentarse los acuerdos
bilaterales con terceros realizados
por miembros individuales. La
modernización y la simplificación
de los procedimientos aduaneros
permitirá ahorrar un tiempo valioso
en los cruces fronterizos.
w Desarrollo de la infraestructura regional para facilitar el
movimiento de bienes y personas a
través de las fronteras y así, realimentar la integración.
w Fortalecimiento del marco
institucional para profundizar la
integración subregional. Una
necesidad fundamental son mecanismos de resolución de disputas
transparentes y modernos. Otras
demandas institucionales van desde
mecanismos para recaudación y
distribución aduanera común hasta
agencias que puedan certificar normas técnicas y otras regulaciones
mutuamente reconocidas, políticas
de competencia y diferentes foros
para la coordinación de políticas.
Un área institucional de particular
importancia es el fortalecimiento de
secretarías técnicas bien financiadas y con personal profesional.
(viene de la página 10)
w Avanzar hacia la coordinación
macroeconómica, a fin de reducir
las crisis y los considerables
vaivenes de los tipos de cambio que
pueden atirantar las relaciones entre
los socios comerciales y erosionar
el apoyo político para la integración. Sin embargo, la coordinación macroeconómica tiene sus
costos, ya que implica el sacrificio
de discrecionalidad del gobierno,
por ejemplo, en materia de política
fiscal o monetaria. Entonces, ¿qué
deberían hacer los países? Las alternativas van desde no hacer nada —
lo cual puede ser una condena de
muerte para algunos acuerdos subregionales— hasta crear una unión
monetaria, aunque la mayoría de los
acuerdos subregionales de la región
no parecen ser buenos candidatos a
estas alturas. Una opción intermedia sería intentar limitar la volatilidad del tipo de cambio, tal vez
como un primer paso en el camino
hacia una unión monetaria.
w Maximizar las oportunidades
de atraer IED. Los países y las subregiones deberían esforzarse por
mejorar sus instituciones, en particular las relacionadas con el imperio
de la ley, y reducir la regulación
excesiva. Cerciorarse de que las
multinacionales
reciban
un
tratamiento nacional y que los sistemas educativos generen trabajadores calificados constituye un
elemento importante para atraer
IED de alta calidad. Estas medidas
concretas son preferibles a costosas
guerras de incentivos que pueden
redistribuir los beneficios a favor de
la empresa multinacional, en detrimento de los países receptores.
w Aumento de la productividad y
la competitividad que trae consigo
el comercio internacional y la
inversión. A este respecto, asociarse
con países industrializados parece
ser la clave. Las políticas complementarias internas incluyen fortalecer los mercados crediticios y labo-
rales, mejorar las instituciones para
que puedan fomentar un ambiente
auspicioso para las empresas, mejorar la educación y la infraestructura,
e implementar políticas que permitan que las empresas aprovechen las
tecnologías de la información.
w Proteger a los perdedores del
proceso de integración con políticas como programas de entrenamiento y búsqueda de empleo,
seguro de desempleo, redes de
seguridad social y mejoras de la
educación.
LIBERALIZACIÓN MULTILATERAL.
El vínculo entre un regionalismo
exitoso y un sistema multilateral
sólido es esencial. En primer lugar,
el progreso que se alcance en
Ginebra sobre algunos temas claves
de negociación, tales como la
agricultura o el antidumping, podría
condicionar los avances en temas
similares en las negociaciones del
ALCA, así como en aquellas con la
UE y los países del este de Asia. En
segundo término, la Agenda Doha
incluye negociaciones relacionadas
con reglas regionales, que regulan
el nexo entre el regionalismo y el
sistema multilateral, tema en el que
queda mucho que mejorar. Estas
negociaciones deberían precisar
temas como las restricciones con
respecto a la formación y la
implementación del AEC, las reglas
preferenciales de origen en los AIR
y los mecanismos para alentar el
cumplimiento de los cronogramas
acordados. La conclusión es que el
éxito en la Agenda de Desarrollo
Doha no sólo es un componente
estratégico central para América
Latina, sino también un ingrediente
clave para asegurar el progreso
hacia un sistema de regionalismo
abierto, un regionalismo que
represente una contribución, y no
una barrera, al libre comercio
mundial.
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Tercer trimestre 2002
Una agenda para el futuro
11
Tercer trimestre 2002
12
Políticas Económicas y Sociales
Integración regional
Historia de dos países
regionales. Lo que sí puede
sostenerse, es que la mayor parte
del aumento de la productividad en
Brasil durante este período fue
resultado de la liberalización no
preferencial, puesto que el
Mercosur en ningún momento
representó más de un 17% del
comercio total de Brasil. Ello no
sorprende, dado el tamaño relativo
y los recursos de los países socios
de Brasil en el acuerdo regional. Al
respecto, la falta de pruebas apunta
a que el comercio en el Mercosur
generó
aumentos
de
la
productividad
derivados
del
aprendizaje por exportación, pero
que estas ventajas no habrían sido
distintas de las que reportaron las
exportaciones al resto del mundo.
Considerando los límites de
las ganancias en productividad
generadas por el Mercosur, la
y
importancia del efecto de la
disciplina de la importación y el
hecho de que la productividad sólo
empezó
a
aumentar
significativamente en la segunda mitad
de los años noventa, es tentador
postular que Brasil habría obtenido
mejores resultados si hubiese
adoptado un enfoque de integración
más enérgico, un enfoque que no
hubiese excluido el Mercosur sino
que hubiese ido más lejos para
obtener
mayores
ventajas
comerciales.
En última instancia parecería
que tanto Brasil como México
consiguieron importantes aumentos
de la productividad por medio de la
integración. Es quizás demasiado
temprano para saber en qué medida
estos aumentos fueron “efectos de
nivel” o “de crecimiento” o si “los
shocks de la integración” se
productividad:
(viene de la página 6)
traducirán en el mismo tipo de
aumento rápido y sostenible de la
productividad a largo plazo
observado en el Sudeste Asiático.
En gran medida ello dependerá de
los efectos a largo plazo de la
disciplina de la importación sobre
la tasa de innovación de los países.
En todo caso, no sería realista
esperar que la integración pueda
resolver todos los problemas. En
cuanto al establecimiento de un
entorno macroeconómico estable y
la inversión en educación,
capacidad
tecnológica
e
instituciones—todos componentes
claves del aumento de la
productividad—ambos países (por
no decir toda la región) siguen
estando atrasados con respecto a
sus homólogos del Sudeste
Asiático.
Para adquirir la edición 2002 de
Progreso económico y social en América Latina
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Políticas Económicas de América Latina es un boletín publicado por el Departamento de Investigación
del Banco Interamericano de Desarrollo, con base en investigaciones recientes sobre los principales problemas económicos y sociales de América Latina y el Caribe. Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad de los autores y no representan necesariamente los puntos de vista ni las políticas del Banco
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