AmérLcaatina Tercer Trimestre Vol.19 2002 Departamento de Investigación políticas económicas Contenido El nuevo regionalismo E l regionalismo no es algo nuevo en América Latina. Ya antes de la independencia, Simón Bolívar había hecho un llamado por la unión política de países del continente. En el ámbito económico, ha habido intentos de integración tales como la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (posteriormente ALADI), el Mercado Común Centroamericano, el Grupo Andino y la Asociación de Libre Comercio del Caribe (posteriormente Caricom). Entonces, ¿qué tiene de novedoso la ola actual de regionalismo? Quizás la mejor manera de entender este nuevo regionalismo sea compararlo con el regionalismo al viejo estilo. El viejo regionalismo nació y murió en el marco de las estrategias de industrialización por sustitución de importaciones (ISI) que dominaron la política y la teoría del desarrollo en América Latina a principios del período de posguerra. La integración regional surgió como una herramienta estratégica para fortalecer el modelo de ISI. El enfoque tenía por objeto eliminar las barreras al comercio y a la inversión entre los países que comerciaban entre sí, mantener e incluso elevar la protección contra terceros países, extender la intervención estatal a nivel regional y regular la inversión extranjera directa (IED). Para mediados de los setenta, los proyectos mostraban claras señales de fatiga. Algunos de los principales obstáculos eran la tendencia al proteccionismo nacional, la tensión entre el Estado y el sector privado, la inestabilidad macroeconómica, la escasa infraestructura de la región, los gobiernos autoritarios y el escepticismo de Estados Unidos. Hacia mediados de los años ochenta, el enfoque de desarrollo del ISI y sus esquemas de integración se habían convertido en reliquias del pasado. La diferencia clave entre el nuevo regionalismo de los noventa y las experiencias anteriores de la posguerra es el entorno de políticas. En efecto, el nuevo regionalismo se insertaba en un marco de reformas que fomentaba las economías fundamentadas en la competencia privada en los mercados en un ambiente institucional democrático y moderno. Quizás el cambio más drástico fue de la integración intrarregional tradicional (sur-sur) hacia acuerdos interregionales y en especial a los acuerdos norte-sur. Esto hubiese sido políticamente inconcebible en el ámbito del viejo regionalismo. En general se considera que el nuevo regionalismo tiene los siguientes objetivos: w Fortalecimiento de las reformas económicas estructurales. w Transformación económica. La reciprocidad de la apertura, las garantías del acceso a los mercados, las preferencias y otros aspectos de un programa regional pueden traducirse en nuevas oportunidades para la exportación y la diversificación y constituir un punto de apoyo estratégico para competir más eficazmente en una economía global. w Atracción de IED. w Geopolítica. Un grupo de países con intereses similares puede utilizar un acuerdo regional para proteger las democracias más frágiles. w Cooperación regional funcional. La interdependencia económica suele generar más demandas de cooperación regional en otras áreas, tales como la creación de infraestructura regional u otros bienes públicos. Los acuerdos de integración regional (AIR) son parte integral del proceso de reforma estructural, y como tal, exigen ajustes y tienen (Continúa en la página 5) El nuevo regionalismo 1 El “spaghetti bowl” de la liberilazación del comercio internacional 2 AIR e IED: ¿Cuál es el vínculo? 3 Acuerdos comerciales, desacuerdos cambiarios 4 Integración regional y productividad: Historia de dos países 6 Comercio y desigualdad: Dejar de lado las pasiones 8 Una agenda para el futuro 10 Este número de Políticas Económicas de América Latina está basado en la edición 2002 de Progreso Económico y Social en América Latina titulado: “Más allá de las fronteras: El nuevo regionalismo en América Latina.” El boletín está basado en estudios realizados por Robert Devlin, Suzanne Duryea, Antoni Estevadeordal, Mauricio Mesquita Moreira, Raymond Robertson, y Ernesto Stein. Banco Interamericano de Desarrollo Departamento de Investigación http://www.iadb.org/res Eduardo Lora Coordinador General Rita Funaro Editora Mariela Semidey Diseñadora Gráfica 1300 New York Avenue, N.W. Washington, D.C. 20577 Tercer trimestre 2002 2 Políticas Económicas y Sociales El “spaghetti bowl” de la liberalización del comercio internacional a historia de la liDado que los gobiernos han beralización del comercio abandonado en un grado es una historia del acceso significativo el proteccionismo a los mercados. Pero no generalizado, están buscando cada siempre resulta fácil vez más otros instrumentos seguir la trama. A partir de los años restrictivos del comercio que ochenta, la mayoría de los países en puedan utilizar a nivel sectorial. De desarrollo comenzaron a adoptar allí surge el creciente interés en las profundas reformas de economía de reglas de origen y otras medidas no mercado que incluían políticas arancelarias (MNA). Los países de unilaterales de liberalización del la región eliminaron gradualmente comercio exterior. Al mismo los límites cuantitativos a las tiempo, los esfuerzos multilaterales importaciones unilateralmente y realizados en Ginebra Gráfico 1. para liberalizar el El “spaghetti bowl” de la liberalización del comercio de bienes y comercio internacional servicios en todo el mundo cul-minaron en los Acuerdos de la ALCA Ronda Uruguay de 1994 Canadá-AC-4 y en la creación de la USA-META USA-Chile Organización Mundial MERCOSUR del Comercio (OMC) en 1995. La trama se MCCA complicó a medida que el regionalismo fue cobrando fuerza y en América Latina, adquirió la forma de CARICOM iniciativas regionales tradicionales o acuerdos de comercio prefeCA rencial de nuevo cuño. L Bahamas Haiti USA Canadá Nicaragua Uruguay Costa Rica México Brasil Chile El Salvador Guatemala Honduras Republica Panamá Dominicana Trinidad & Dominica Suriname Tobago Jamaica St. Lucia Belize St. Kitts & Nevis Grenada Barbados Guyana St. Vincent & Grenadines Antigua & Barbuda Colombia Perú Ecuador Bolivia Venezuela ALADI La región tiene en vigencia 30 acuerdos recíprocos actualmente, además de varios acuerdos parciales, todos ellos vinculados a los objetivos del enfoque del “nuevo regionalismo” y con un telón de fondo de políticas unilaterales y acuerdos multilaterales. Sin embargo, cada país ha perseguido sus propios objetivos de comercio estratégico mediante una gama de acuerdos de comercio con sus respectivos mecanismos de reducción arancelaria, reglas de origen y normas técnicas, de procedimientos e incluso documentales. Esto ha dado lugar a lo que algunos observadores han denominado el efecto “spaghetti bowl” de los acuerdos comerciales (Gráfico 1). dentro del marco de los compromisos multilaterales. No obstante, permanecen disposiciones que podrían restringir el comercio, como los mecanismos de compras del gobierno, el uso inadecuado de medidas antidumping y el empleo creciente de ciertas políticas competitivas y medidas técnicas para efectos de protección. ¿Han incidido esos acuerdos de comercio preferencial en el comercio? Estevadeordal y Robertson (2002) encontraron que las elasticidades arancelarias (la variación porcentual de los volúmenes de comercio inducida por una variación de 1% en los Departmento de Investigación (RES) Banco Interamericano de Desarrollo Paraguay aranceles) son casi equivalentes a los efectos de la distancia, factor importante en los flujos bilaterales de comercio. Si bien los países no pueden modificar su ubicación geográfica, sí pueden modificar su política comercial de manera de incrementar los beneficios del comercio. Por ejemplo, Chile, que tiene una desventaja geográfica por su distancia de los mercados industrializados, ha incre-mentado el comercio bilateral tras suscribir varios acuerdos bilaterales de libre comercio (ALC). Las reglas de origen constituyen un aspecto importante en el análisis del acceso a los mercados en los ALC. En el marco de un ALC, cada país mantiene sus propios aranceles externos con respecto al mundo exterior. En la medida en que estas barreras difieren, siempre existe el incentivo de importar un bien a través del país con las barreras más bajas. Se requieren entonces reglas de origen para evitar esa triangulación del comercio. Dichas reglas especifican las condiciones que deben satisfacer los bienes para ser considerados “originarios” del país y por lo tanto susceptibles a un arancel preferencial. Argentina El proteccionismo “oculto” potencial de las reglas de origen puede inducir a los productores a pasar de insumos no regionales de bajo costo a insumos regionales de costos elevados a fin de aprovechar las tarifas preferenciales. De esa manera, la aplicación de reglas restrictivas puede proporcionar protección adicional para los productores regionales de bienes intermedios, en detrimento de los (Continúa en la página 7) Políticas Económicas y Sociales Tercer trimestre 2002 AIR e IED: ¿Cuál es el vínculo? A sí como han proliLa primera pregunta es si un país receptor que forme parte del ferado y se han mismo AIR del país de origen profundizado los recibe o no más IED bilateral de esa acuerdos de integrafuente. A fin de determinarlo, el ción regional (AIR) en análisis incluye una variable, mismo todo el mundo, ha habido también AIR. un surgimiento de los flujos de inversión extranjera directa (IED). La segunda pregunta es si la Mientras que el comercio mundial ampliación del tamaño del mercado se ha duplicado durante los últimos mediante la integración regional dos decenios, los flujos de IED se atrae o no más IED. Por ejemplo, han decuplicado. A todas luces, a ¿los países miembros del Mercosur medida que proliferan los acuerdos subregionales y que el Área Gráfico 2. de Libre Comercio de las Impacto de integración regional en IED Américas (ALCA) despunta en el horizonte, los países están ansiosos por comprender los vínculos entre los AIR y la IED. 140 120 80 Esos vínculos no son evidentes. Una empresa puede invertir en el exterior para atender un mercado protegido. La integración torna al mercado menos protegido y así debilita la motivación de la empresa para efectuar una IED que le Efecto de pertenecer al Efecto del mercado extendido Efecto del mercado ampliado permita sacar partido de una mismo AIR del país receptor del país de origen triangulación arancelaria. Por Nota: todos los coeficientes son significativos al 1% otro lado, la empresa puede Fuente: Levy Yeyati, Stein y Daude (2001) invertir en el extranjero para han recibido más IED de fuentes explorar distintas ventajas comexternas a partir de la integración? parativas en producción de un bien. Para determinar este efecto, la Después de ciertas etapas, el bien variable mercado ampliado del cruzará las fronteras e incurrirá en receptor cuantifica el tamaño del costos arancelarios; la integración mercado ampliado del país receptor. reduce esos costos y fortalece así la El supuesto es que el incremento motivación para esta clase de IED. del tamaño del mercado ampliado tendrá efectos positivos en la IED, Para examinar el impacto de al hacer más atractivo para las los AIR en la IED, usamos datos multinacionales externas a la región sobre el stock de IED bilateral de el “saltar” el arancel externo. Por las Estadísticas internacionales otro lado, no es probable que el sobre inversión directa de la producto se distribuya equiOCDE. Los datos cubren la IED de tativamente, dado que una 20 países de origen de la OCDE, a compañía que haya estado 60 países receptores entre 1982 y produciendo en cada uno de los 1998. países puede tomar la decisión de 60 40 20 6 -27 0 -20 -40 consolidar la producción en un solo lugar después de la integración. La tercera pregunta importante se refiere al desvío y la dilución de la inversión, cuando el país de origen amplía su propio AIR. Por ejemplo, ¿un país como Costa Rica recibe menos IED de Estados Unidos luego de la creación del ALCA? ¿Representa el ALCA una pérdida para México, a causa de la dilución de su acceso preferencial a EE.UU. y Canadá? Estas preguntas se captan con una tercera variable, el mercado ampliado del país de origen. 116 100 3 Los resultados principales de este ejercicio se ilustran en el gráfico 2, el cual muestra un impacto considerable. La primera barra muestra que la formación de un acuerdo con el país de origen incrementa el stock de IED de ese país en 116%. La posible pérdida de IED debida al argumento del salto de las barreras arancelarias queda más que compensada por otros efectos. La segunda barra capta el impacto del efecto del tamaño del mercado ampliado del receptor. Duplicando el tamaño del mercado ampliado se incrementa la IED de todo origen en cerca de 6%. Si bien este efecto parece pequeño, a veces el incremento del mercado ampliado es muy grande: cuando México ingresó en el TLCAN, la ampliación de su mercado lo multiplicó por un factor de 18. Por último, la duplicación del mercado ampliado del país de origen da lugar a una disminución esperada en el stock de IED originaria de ese país cercana a 27%. (Continúa en la página 7) Visite nuestro sitio de internet www.iadb.org/res Tercer trimestre 2002 4 Políticas Económicas y Sociales Acuerdos comerciales, desacuerdos cambiarios ¿Q ué ocurre cuando los países signatarios de los AIR adoptan políticas cambiarias divergentes? Una ojeada a lo que ha ocurrido en años recientes en el Mercado Común del Sur (Mercosur) permite captar qué tan grave puede llegar a ser la situación. La devaluación del real brasileño de enero de 1999 provocó tensiones en las relaciones entre Argentina y Brasil y dio lugar a distintas situaciones tales como la adopción de medidas proteccionistas en Argentina, varios empresarios argentinos amenazaron con reubicar sus plantas en Brasil, y en algunos casos lo hicieron, y se produjeron presiones adicionales sobre el peso argentino, lo que contribuyó a la caída de la convertibilidad en diciembre de 2001. A su vez, la crisis de Argentina tuvo repercusiones considerables en Uruguay y Brasil. Sin embargo, estos problemas no son exclusivos del Mercosur. Por lo general surgen cuando los países tienen acuerdos comerciales pero desacuerdos cambiarios, es decir, grandes vaivenes de los tipos de cambio bilaterales reales. Se presentaron problemas similares en la Unión Europea (UE) después de la crisis del mecanismo de tipos de cambio de 1992. Pero hay una diferencia: en Europa la crisis se produjo a pesar de los intentos de coordinar la política cambiaria entre los países miembros, o quizá porque dichos intentos fueron infructuosos. En cambio, no se hizo nada para coordinar los tipos de cambio en la mayoría de los AIR de las Américas. Entre los tipos de problemas que surgen, figuran los siguientes: w Mayor proteccionismo y debilitamiento o eliminación de los acuerdos comerciales: El país que pierde competitividad puede recurrir a un proteccionismo mayor, pero el hecho de ser miembro de un AIR puede impedirle que incremente sus aranceles dentro del bloque. Como resultado, el país puede aumentar su nivel de protección frente al resto del mundo, lo que provoca desviación de comercio, o puede elevar su protección con respecto a los otros integrantes del bloque, recurriendo a métodos menos transparentes, como medidas antidumping, restricciones sanitarias u otras medidas administrativas, atentando así contra el objetivo de una mayor integración comercial dentro del bloque. Los países también pueden optar por debilitar o abandonar sus acuerdos comerciales. w Reducción de los flujos de comercio exterior: Los desacuerdos cambiarios pueden provocar una contracción de las exportaciones del país que pierde competitividad frente a su socio comercial. Si el desacuerdo tiene lugar en el contexto de un AIR con un alto nivel de protección frente a otros países, el comercio entre los integrantes puede no reflejar una verdadera ventaja comparativa, y puede ser difícil para el país que pierde competitividad reorientar sus exportaciones hacia otros mercados. w Cambio de destino de las inversiones: Los AIR pueden desatar una intensa competencia por la localización de las inversiones. La eliminación de las barreras comerciales puede inducir a las empresas a producir en un solo lugar dentro de un bloque y surtir al resto del mercado desde ese lugar, situación que intensifica la competencia por IED. En Departmento de Investigación (RES) Banco Interamericano de Desarrollo esas condiciones, si se producen reajustes en los tipos de cambio reales bilaterales, habría consecuencias importantes para la localización de las inversiones existentes. w Crisis cambiarias: La depreciación de la moneda de uno de los países miembros puede restar credibilidad a los compromisos cambiarios del socio comercial, y pueden suscitarse ataques especulativos sobre esa moneda. Un país puede verse así obligado a abandonar su política cambiaria preferida debido al desacuerdo cambiario. Este problema puede ser particularmente grave en períodos de gran inestabilidad financiera. Una devaluación considerable en un país puede ocasionar una reducción de las exportaciones, la pérdida de inversiones y puede contagiar a los socios comerciales de ese país, ya sea dentro del mismo AIR o no. Fernández-Arias, Panizza y Stein (2002) muestran que si los países afectados pertenecen a un mismo AIR, esos problemas se exacerban. Los efectos de la sobrevaluación sobre las exportaciones son cuatro veces más cuantiosos cuando la fuente de la sobrevaluación se encuentra entre los países miembros del AIR, lo que sugiere que las exportaciones a los otros miembros del AIR son más difíciles de canalizar hacia otros mercados. Los aumentos de los flujos de IED a un país luego de una depreciación tienen un efecto negativo de mayor alcance sobre sus socios en el AIR, los que se van haciendo cada vez menos atractivos para los inversionistas foráneos. Y el efecto (Continúa en la página 5) Políticas Económicas y Sociales de una sobrevaluación en la probabilidad de una crisis aumenta considerablemente cuando la sobrevaluación se debe a acontecimientos cambiarios en los otros miembros del AIR. De hecho, una sobrevaluación de 10% explicada por movimientos del tipo de cambio dentro del AIR eleva en 4 puntos porcentuales la probabilidad de que ocurra una crisis en el plazo de un mes; una sobrevaluación similar explicada por movimientos del tipo de cambio en relación con socios comerciales que no forman parte del AIR eleva la probabilidad de una crisis en apenas 1,7%. Por todos estos motivos, los desacuerdos cambiarios pueden llegar a disolver o debilitar a los propios AIR. ¿Qué se puede hacer? Existen tres clases de política vinculadas a los riesgos que surgen de los desacuerdos cambiarios: las políticas unilaterales que los países adoptan para volverse menos vulnerables a los desacuerdos cambiarios dentro de un AIR, las cuales incluyen el uso de la compatibilidad cambiaria como criterio para la elección de los socios en el AIR; la coordinación El nuevo regionalismo costos potenciales. Algunos de los costos son los siguientes: w Desviación del comercio: Las preferencias de los AIR (unidas a las reglas de origen en las zonas de libre comercio) pueden desviar el comercio alejándolo de destinos más eficientes en países que no son miembros del acuerdo. El carácter de apertura del nuevo regionalismo, en el cual la liberalización al nivel preferencial coexiste con la liberalización unilateral y multilateral, contribuye a disminuir este efecto. w Vulnerabilidad de los bienes regionales. Un acuerdo regional puede crear comercio, pero al mismo tiempo, gracias al acceso preferencial, sustentar en el mercado regional la circulación de bienes con poca demanda en el resto del mundo. Ello puede conducir a un aumento excesivo de la vulnerabilidad de los miembros a recesiones o a depreciaciones del tipo de cambio en el mercado regional, dado que no es fácil desviar las exportaciones hacia otros mercados. de la política macroeconómica entre los integrantes del AIR, que va desde la creación de una unión monetaria en un extremo hasta el simple expediente de evitar la coexistencia de regímenes incongruentes (como un régimen de paridad fija y uno de tipo de cambio flotante), y una arquitectura financiera internacional adecuada que facilite el comercio internacional, reduzca los riesgos vinculados con los desacuerdos cambiarios dentro del AIR y asegure el financiamiento internacional para atenuar los shocks temporales. (viene de la página 1) w Impacto asimétrico del desarrollo. Cuando no existen mecanismos de ajuste, los beneficios de la integración regional para el desarrollo suelen distribuirse de manera asimétrica entre los países. w El “spaghetti bowl”. El número cada vez mayor de acuerdos de integración económica regional con diferentes cronogramas de liberalización, márgenes de preferencia, normas de origen y otras disposiciones, crea un “spaghetti bowl” de sistemas normativos del comercio exterior. Esto reduce la transparencia y eleva los costos administrativos. w Desviación de la inversión. En tanto que la expansión de los mercados regionales y las preferencias arancelarias pueden atraer IED, potencialmente podrían también desviarla de lugares más eficientes. w Otros costos. Los acuerdos de integración pueden crear un “efecto de pandilla” (gang effect) que deja con pocas opciones a los países que no pertenecen a ellos, obligándolos a adherirse por temor a una desviación del comercio y la inversión. La integración regional no es un fin en sí misma, sino un instrumento para lograr un objetivo. De aquí que no todas las iniciativas de integración regional tengan sentido desde el punto de vista económico, e incluso aquellas que sí lo tienen pueden no llegar a concretarse. La única manera de determinar si un acuerdo tiene o no sentido para los países participantes y para el resto del mundo es evaluar los beneficios de esas iniciativas en relación con sus costos. La presente edición de Políticas Económicas de América Latina se basa en el Informe 2002 sobre el Progreso económico y social en América Latina (Más allá de las fronteras: El nuevo regionalismo en América Latina), para presentar algunos de los temas presentes en la discusión de este nuevo regionalismo. Visite nuestro sitio de internet www.iadb.org/res Tercer trimestre 2002 Acuerdos comerciales, desacuerdos cambiarios (viene de la página 4) 5 Tercer trimestre 2002 6 Políticas Económicas y Sociales Integración regional Historia de dos países L a teoría económica sostiene que la integración puede traer consigo aumentos de la productividad, ya sea por medio del comercio exterior o de la inversión extranjera. Esta posibilidad reviste especial importancia para una región que, salvo pocas excepciones, ha acumulado un historial muy deficiente en materia de productividad y ha enfrentado grandes dificultades en las últimas décadas para recuperar la senda del crecimiento sostenible. Tanto la integración mundial como regional pueden traducirse, según la teoría, en aumentos sustanciales de la productividad. Puesto que abarca mercados más grandes y una gama más amplia de ventajas comparativas, la integración mundial ofrece mejores ventajas potenciales. La integración regional, en cambio, puede constituir una estrategia intermedia para la transición hacia la integración mundial al acelerar las negociaciones, reducir los costos de ajuste y ofrecer salvaguardias contra los riesgos que plantea la integración. Contra este telón de fondo en que las pruebas son escasas, los estudios de caso sobre Brasil y México arrojan luz sobre los vínculos más generales entre la productividad y la integración, y sobre los matices de las distintas estrategias de integración regional. Tanto Brasil como México abrazaron la integración luego de medio siglo de políticas de sustitución de importaciones. México actuó primero y más rápidamente, y a principios de los años noventa ya había conseguido avances sustanciales. En el sector manufacturero, los aranceles bajaron de alrededor de 30% en y 1985 a 15,5% en 1993, y siguieron disminuyendo y a un ritmo más rápido como consecuencia del ingreso de México al TLCAN en 1994; en 2000, menos de 1% de las importaciones de manufacturas estaban sujetas a derechos de 10% o más. En Brasil, en cambio, la apertura tardó más tiempo. La eliminación de las barreras no arancelarias y la fuerte reducción de los aranceles tuvieron que esperar hasta 1990. Al igual que México, la liberalización comercial se intensificó con la firma de un acuerdo de comercio regional, el Mercosur, pero éste es un acuerdo entre países del sur, mientras que México optó por una integración norte-sur en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en los cuales la liberalización trajo consigo la desreglamentación de la IED. En ambos países la tasa de aumento de la productividad en el sector manufacturero fue positiva, contrariamente a la tendencia observada hasta los años ochenta. Además, ninguno de los dos dió muestras de modificaciones que indicarían pérdidas debido a economías de escala o un deterioro en los sectores que generan conocimientos. Ambos países experimentaron efectos de reasignación a los que puede atribuirse la mayor parte el aumento de la productividad. Dichos efectos de reasignación fueron de dos tipos: ajustes intraempresariales de la participación de mercados entre empresas de baja y alta productividad dentro del mismo ramo industrial, y cambios intersectoriales provocados por variaciones en la composición de la producción manufacturera. Departmento de Investigación (RES) Banco Interamericano de Desarrollo productividad: En cuanto a pruebas directas de los vínculos entre el comercio y la productividad, la disciplina de las importaciones resultó ser el efecto predominante. La competencia de las importaciones influye en la productividad al menos de tres maneras: al reducir el margen de acción de la gerencia de las empresas, al obligarlas a aumentar su producción y por ende mejorar su eficiencia de escala y al aumentar los incentivos que pueden tener las empresas para innovar. Con respecto a la estrategia de integración regional, el enfoque más enérgico de México en el marco del TLCAN parece haber dado buenos resultados, al menos en lo que se refiere a la productividad. Las reducciones arancelarias otorgadas en virtud del Tratado habrían tenido un efecto positivo considerable en la productividad, al que se suman aumentos sustanciales conseguidos durante el período de liberalización no preferencial. Como sostiene la teoría, las diferencias en cuanto al costo de la mano de obra de los países miembros del TLCAN parecen haber limitado el riesgo de perturbaciones perjudiciales de sectores con rendimientos crecientes y de uso intensivo de conocimientos. Por otra parte, no se dispone de pruebas suficientes como para sostener que el enfoque comercial más prudente adoptado por Brasil haya sido errado. El hecho de que la liberalización preferencial y no preferencial se emprendieron en forma simultánea dificulta enormemente la tarea de separar los efectos regionales de los no (Continúa en la página 12) Políticas Económicas y Sociales productores de bienes finales o que intervienen en etapas posteriores de la producción. Es más, los productores externos de bienes intermedios perjudicados por las reglas restrictivas pueden tener el incentivo de trasladar las instalaciones de producción al país de costo más bajo dentro de la región, aunque no sea el productor con el costo más bajo del mundo. La agricultura constituye un aspecto especialmente delicado del comercio internacional. Pese a los logros de la Ronda Uruguay, este sector sigue siendo el más protegido de la economía mundial. La protección mediante aranceles ad valorem es todavía el principal vehículo de la protección del comercio; no obstante, también se usan aranceles específicos y mixtos, contingentes arancelarios, restricciones sanitarias, subsidios internos y a la exportación y muchos tipos de obstáculos no arancelarios. El ALCA enfrenta la difícil tarea de definir los términos de coexistencia con otros acuerdos comerciales del hemisferio. Habrá que decidir cómo manejar las actuales y potenciales condiciones de acceso a los mercados para los bienes que se beneficiarán de este complejo conjunto de acuerdos comerciales, cada uno con sus propios aranceles, reglas de origen y procedimientos. El panorama es realmente complejo para las actuales negociaciones sobre el ALCA. Sin embargo, hay tres escenarios posibles: (i) el ALCA negocia su propio programa de eliminación de aranceles, conjunto de reglas de origen y requisitos, en tanto que los exportadores deciden caso por caso si optan por un tratamiento según otro acuerdo, (ii) el ALCA invalida los acuerdos preexistentes sobre aranceles, haciendo que sólo sean válidos los criterios del ALCA o (iii) el ALCA no intenta reglamentar aranceles ni requisitos de origen ni de procedimiento entre los países que ya tienen en vigencia un acuerdo comercial. Cada una de estas opciones tiene sus ventajas y desventajas. Lo seguro es que si el ALCA logra racionalizar el spaghetti bowl, habrá logrado algo que ni figuraba en el menú. AIR e IED: ¿Cuál es el vínculo? Para formarse una idea de la magnitud de estos efectos, compárese el impacto que la creación del ALCA tendría para la IED de EE.UU. en México y Argentina. Como no tiene un acuerdo de libre comercio con EE.UU., Argentina se beneficiaría del efecto directo de compartir un acuerdo con el país de origen. Además, la economía argentina se tornaría más atractiva para la IED debido a la extensión de su mercado del Mercosur al ALCA. La ampliación del mercado del país de origen compensaría parcialmente estos incrementos pero, el efecto global de la creación del ALCA sería un sustancial incremento de casi 165% en la posición de inversión directa de EE.UU. en Argentina. El resultado para México sería muy distinto. Como México y EE.UU. ya son socios del TLCAN, el ALCA no tendría efecto directo en la IED originada en EE.UU. Sin embargo, habría un efecto indirecto debido al aumento de 13% en el tamaño del mercado ampliado de México al pasar de los acuerdos vigentes al ALCA, lo que correspondería a un aumento de la IED originada en EE.UU de sólo 0,75%. Teniendo en cuenta el efecto de la ampliación del mercado del país de origen (-4,3%), llegamos a una disminución global del stock de IED estadounidense en México de (viene de la página 3) 3,5%. Si bien esta pequeña pérdida podría compensarse parcialmente a través de aumentos en la IED proveniente de otras fuentes, el hecho de que Estados Unidos sea por lejos el principal inversor en México significa que este país podría perder IED con el ALCA. El contraste entre estos dos casos ilustra las posibles asimetrías del impacto del ALCA. El impacto también puede diferir según las características de los países. Los países de mayor apertura y similitud con las proporciones factoriales con el país de origen y que representan un atractivo mayor para la IED, se benefician en mayor medida de los AIR. Visite nuestro sitio de internet www.iadb.org/res Tercer trimestre 2002 El “spaghetti bowl” de la liberalización del comercio internacional (viene de la página 2) 7 Políticas Económicas y Sociales Comercio y desigualdad: Dejar de lado las pasiones L a liberalización del disminuye con el tiempo. Ése fue el desigualdad: la distribución comercio y la decaso de Chile, por ejemplo, donde geográfica del empleo sigualdad es uno de los la desigualdad salarial aumentó manufacturero. temas económicos más entre 1970 y 1990, año en que controvertidos. Las comenzó a disminuir. México Otro aspecto importante a manifestaciones en contra de la experimentó un giro similar que tal tener presente es que medir la globalización en Seattle, Génova y vez sea más fácil de explicar. El brecha de calificación en términos más recientemente en Washington, gráfico 2 muestra que en México la de la brecha salarial entre D.C. han denunciado la desigualdad salarial aumentó tras su trabajadores que han culminado la liberalización del comercio adhesión al GATT, reduciéndose educación terciaria y los que han internacional como un factor de luego de su incorporación al culminado la secundaria quizá no ensanche de la brecha entre TLCAN. Esta afirmación es sea el parámetro más útil. La oferta personas y países ricos y pobres. En congruente con la idea de que el de trabajadores con educación el extremo opuesto del espectro tipo de integración cuenta (sea secundaria ha aumentado ideológico, los teóricos del norte-sur o sur-sur). considerablemente en toda América comercio se muestran igualmente Latina. Este aumento de la oferta firmes en su convicción de puede haber contribuido a Gráfico 3. que el comercio es un disminuir sus salarios en Razón salarial entre trabajadores con educación terciaria factor de crecimiento y que mayor medida que las y primaria (Hombres urbanos entre 18-65 años) todos los sectores sociales variaciones en la demanda 3 participan de los beneficios de calificación. Si se saca en términos de bienestar de la ecuación a los que produce. Tal como trabajadores con suele ocurrir en tales 2.6 educación secundaria se debates, la verdad se ubica percibe una situación en algún punto intermedio. diferente. Al analizar la 2.2 brecha salarial entre los Desafortunadamente, trabajadores con las pruebas no son educación universitaria y 1.8 totalmente claras, lo que los trabajadores con significa que no existe un educación básica se consenso en cuanto a los 1.4 descubre que no hay efectos a largo plazo que la pruebas firmes de que los liberalización del comercio menos calificados hayan puede tener sobre la perdido terreno. 1 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 desigualdad del salario. Es menos aún lo que se sabe Por último, algunos Fuente: Hernani, Werner (2002) basado en Encuestas Nacionales de Empleo Urbano sobre el comportamiento estudios sugieren que la de los salarios en el contexto influencia directa del comercio La liberalización del GATT específico de la integración sobre los bienes y los precios en se produjo con respecto al mundo, regional. Si bien es cierto que realidad puede ser muy reducida. en tanto que la liberalización del algunos países latinoamericanos Más bien, el comercio atrae TLCAN se produjo con el norte. mostraron un ensanchamiento de la tecnología e inversión extranjera México no necesariamente tiene brecha de calificación luego de la abundancia de trabajadores no directa, que luego puede afectar la liberalización del comercio, es desigualdad salarial. calificados en comparación con sus aventurado concluir que los menos contrapartes comerciales mundiales calificados sufren pérdidas La interpretación concomo China, pero tiene menos desproporcionadas como vencional de los hechos trabajadores calificados en consecuencia del comercio. De relacionados con la brecha salarial comparación con Estados Unidos y entrada, algunas pruebas sugieren Canadá. De manera interesante, el que la brecha de calificación GATT y el TLCAN tuvieron otros aumenta en el corto plazo pero efectos sobre otra dimensión de la (Continúa en la página 9) Razón salarial Tercer trimestre 2002 8 Departmento de Investigación (RES) Banco Interamericano de Desarrollo Políticas Económicas y Sociales entre los trabajadores calificados y no calificados contrasta con el punto de vista generalizado de que los trabajadores menos calificados de la región se van rezagando de manera consistente cada vez más de sus colegas mejor calificados. Aunque existen pruebas de un aumento en el salario de trabajadores altamente calificados (educación universitaria) en numerosos países, el perfil de salarios que se aprecia en Panamá, Honduras y Argentina no concuerda con tales percepciones. POLÍTICAS EN VEZ DE PASIÓN En vista de la ambigüedad de los resultados obtenidos en la investigación, no tiene mucho sentido asumir una posición a favor de uno u otro extremo del espectro ideológico. Tiene mucho más sentido concentrarse en lo que se sabe: independientemente de que las nuevas iniciativas de integración sean del tipo norte-sur o sur-sur, la integración económica trae consigo una reasignación intersectorial de recursos. Por este motivo, las políticas se deben concentrar menos en tratar de reducir la brecha salarial entre los trabajadores calificados y los no calificados que en ayudar a los trabajadores y sus familias a ajustarse a los inevitables cambios del mercado laboral. w Los programas de capacitación y búsqueda de empleo que suavizan las transiciones ayudarían particularmente a acelerar una mayor productividad de los trabajadores. La disponibilidad de programas efectivos antes de las nuevas rondas de liberalización reducirá la angustia que las perspectivas de integración provocan en los trabajadores. w Programas de seguro de desempleo y asistencia laboral. La gen- erosa remuneración por despido que se suele hallar en la mayoría de los sistemas de seguro de desempleo de la región tienden a enlentecer la reasignación de trabajadores a nuevos cargos, porque los empleadores tienen el incentivo de mantener un personal ineficiente para evitar el pago oneroso del despido (Heckman y Pagés, 2002). Por otro lado, el seguro de desempleo como lo implementan los países desarrollados, en forma de pagos mensuales más pequeños, con frecuencia es objeto de críticas por desestimular la oferta de mano de obra. En Chile, un nuevo seguro de desempleo híbrido canaliza una parte de los salarios y del aporte del empleador a cuentas individuales. Los trabajadores primero giran contra sus cuentas personales, antes de tener derecho a recibir un pago del gobierno. Dado que los aportes de los trabajadores se acumulan en sus cuentas jubilatorias cuando no son utilizados, el trabajador tiene el incentivo de conservar la cuenta. Estos planes son también transferibles de empleo a empleo, una característica atractiva en economías dinámicas. Los programas de empleo en que los participantes reciben un salario mínimo a cambio de trabajo tienen ventajas frente a los seguros de desempleo estándares, dado que las transferencias por desempleo habitualmente sólo están al alcance de los trabajadores del sector formal y ofrecen un desincentivo al trabajo. Los programa de asistencia laboral son de administración más costosa que las transferencias de efectivo, pero no desestimulan la oferta de mano de obra. Lamentablemente, con demasiada frecuencia la asignación de cargos está sujeta a discrecionalidad, en base a objetivos políticos, lo que resta efectividad al programa. Es importante otorgar crédito y capacitación a pequeñas y medianas empresas para orientar la fuerza de trabajo desplazada hacia una producción más eficiente. La promoción de exportaciones, los lazos con mercados extranjeros y las nuevas tecnologías pueden ayudar a elevar la productividad de los trabajadores en aspectos necesarios para mejorar los niveles de vida a largo plazo. w Fomento de la competitividad en las actividades económicas rurales. La liberalización del comercio mundial de productos agrícolas es vital para que el comercio funcione también para los pobres. Al problema de los bajos precios de los productos agrícolas se agregan otros, como la falta de tecnología y de alternativas de producción, particularmente en los países tropicales donde la agricultura ha estado protegida. Los países también pueden brindar asistencia a las pequeñas y medianas empresas a fin de ayudarlas a satisfacer las normas exigidas a sus productos agrícolas. w Educación. La educación de la próxima generación de trabajadores debe ser una prioridad. Una fuerza de trabajo con alto nivel de formación estará en las mejores condiciones para aprovechar los cambios en los precios internacionales —o afrontar los ajustes a esos cambios— y los avances tecnológicos. Aun cuando existe la tentación de mantener la protección de grupos muy movilizados o vulnerables, la postergación del desmantelamiento de la protección crea nuevas generaciones de trabajadores con aptitudes no aprovechables en el nuevo contexto económico. Visite nuestro sitio de internet www.iadb.org/res Tercer trimestre 2002 Comercio y desigualdad: Dejar de lado las pasiones (viene de la página 8) 9 Tercer trimestre 2002 10 Políticas Económicas y Sociales Una agenda para el futuro A vances simultáneos en múltiples frentes. La agenda para los países de América Latina y el Caribe a medida que avanzan en sus estrategias de integración regional es un verdadero acto de malabarismo. Los tres frentes de acción del nuevo regionalismo son las iniciativas norte-sur, el proceso de integración subregional y la multilateral Agenda de Desarrollo Doha. El éxito en cada uno de esos frentes es una hazaña de por sí y como tal influye en los otros dos. INTEGRACIÓN NORTE-SUR Uno de los principales objetivos de la estrategia de integración regional de los países de América Latina es completar el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA) de forma que tenga en cuenta los intereses de todas las partes. ¿Por qué el ALCA es tan importante? A todas luces, el acceso recíproco garantizado a los mercados de las Américas es de gran importancia para todos los países de la región. Para los países latinoamericanos, el acceso efectivo al mercado dependerá del desmantelamiento de las barreras existentes en los mercados industrializados del norte; la aplicación de medidas proteccionistas contingentes y del establecimiento de un procedimiento eficaz para resolver disputas. Uno de los sectores más importantes y sensibles en las negociaciones de acceso al mercado es el de la agricultura. Deben buscarse progresos importantes en las negociaciones del ALCA, pero es posible que para que haya cambios significativos sea necesario tener éxito en las negociaciones paralelas de la Agenda de Desarrollo Doha. Por otro lado, el ALCA puede contribuir a consolidar las reformas estructurales llevadas a cabo por los países en la región. Políticamente, el ALCA puede contribuir a fortalecer la cooperación de EE.UU. con América Latina, a medida que aumenta su interés en las perspectivas de la región. Juntos, mejor acceso a los mercados, aumento de la credibilidad de las reformas económicas e incremento de la atención estadounidense hacia en la región, pueden marcar una gran diferencia en las perspectivas de desarrollo de América Latina. Un ALCA equilibrado de alcance amplio podría servir de ancla para las economías de América Latina, reforzando su credibilidad interna y externa en los mercados financieros. Sin embargo, América Latina no debería fijar su atención exclusivamente en EE.UU. Así como el ALCA contribuiría a hacer a los bloques subregionales más abiertos y menos propensos a la desviación de comercio, los acuerdos de libre comercio con Europa pueden lograr resultados similares. Por ejemplo, México buscó un acuerdo con la UE, para minimizar la desviación de comercio residual, diversificarse a nuevos mercados de exportación y atraer IED y know-how europeos. El acuerdo de Chile con la UE, así como la participación de México, Chile y Perú en el APEC tienen una justificación similar. Dado que muchos países latinoamericanos comercian con Europa tanto como con Estados Unidos y Canadá, los beneficios de la liberalización del comercio con la UE son al menos del mismo orden de magnitud que las ganancias del Departmento de Investigación (RES) Banco Interamericano de Desarrollo ALCA. Además, la UE ofrece un modelo diferente de integración norte-sur, en el cual la cooperación, acompañada de financiamiento adecuado, juega un papel integral. Asociarse con la UE también ofrece oportunidades de acceder a su vasta experiencia de integración, y puede incluso aportar tecnologías y buenas prácticas diferentes de las que se pueden adquirir a través del ALCA. También es importante que América Latina fortalezca los vínculos de comercio e inversión con Asia. EL FRENTE SUBREGIONAL El ALCA forzará a los países a repensar el papel de los acuerdos subregionales. La mayoría de los gobiernos del hemisferio han aceptado ampliamente en sus negociaciones del ALCA que los acuerdos más superficiales serán absorbidos por él. Pero, ¿valdrá la pena mantener en su forma actual los acuerdos subregionales que en su mayoría consisten en uniones aduaneras muy imperfectas e incompletas? La respuesta es que probablemente no. La naturaleza incompleta de estas uniones aduaneras anula una de sus principales ventajas sobre los acuerdos de libre comercio: la eliminación de las reglas de origen y otras cargas administrativas en la frontera. Más aún, la práctica generalizada de los miembros de uniones aduaneras en la región de negociar unilateralmente con terceros erosiona las ventajas potenciales de negociar en bloque. Los acuerdos subregionales que (Continúa en la página 11) Políticas Económicas y Sociales buscan preservar un vehículo para la cooperación colectiva deberían completar la unión aduanera, captando así plenamente sus beneficios potenciales, o retrotraerse a un acuerdo de libre comercio que sea más profundo que el ALCA. Para aquellos acuerdos que valga la pena profundizar, ¿qué es lo que sigue en la agenda? w Culminación de los proyectos de uniones aduaneras, comenzando con la plena implementación del arancel externo común (AEC). Las excepciones al libre comercio dentro de los acuerdos deben eliminarse junto con otras barreras no arancelarias. Una vez que se haya alcanzado un acuerdo sobre la AEC, deberían desalentarse los acuerdos bilaterales con terceros realizados por miembros individuales. La modernización y la simplificación de los procedimientos aduaneros permitirá ahorrar un tiempo valioso en los cruces fronterizos. w Desarrollo de la infraestructura regional para facilitar el movimiento de bienes y personas a través de las fronteras y así, realimentar la integración. w Fortalecimiento del marco institucional para profundizar la integración subregional. Una necesidad fundamental son mecanismos de resolución de disputas transparentes y modernos. Otras demandas institucionales van desde mecanismos para recaudación y distribución aduanera común hasta agencias que puedan certificar normas técnicas y otras regulaciones mutuamente reconocidas, políticas de competencia y diferentes foros para la coordinación de políticas. Un área institucional de particular importancia es el fortalecimiento de secretarías técnicas bien financiadas y con personal profesional. (viene de la página 10) w Avanzar hacia la coordinación macroeconómica, a fin de reducir las crisis y los considerables vaivenes de los tipos de cambio que pueden atirantar las relaciones entre los socios comerciales y erosionar el apoyo político para la integración. Sin embargo, la coordinación macroeconómica tiene sus costos, ya que implica el sacrificio de discrecionalidad del gobierno, por ejemplo, en materia de política fiscal o monetaria. Entonces, ¿qué deberían hacer los países? Las alternativas van desde no hacer nada — lo cual puede ser una condena de muerte para algunos acuerdos subregionales— hasta crear una unión monetaria, aunque la mayoría de los acuerdos subregionales de la región no parecen ser buenos candidatos a estas alturas. Una opción intermedia sería intentar limitar la volatilidad del tipo de cambio, tal vez como un primer paso en el camino hacia una unión monetaria. w Maximizar las oportunidades de atraer IED. Los países y las subregiones deberían esforzarse por mejorar sus instituciones, en particular las relacionadas con el imperio de la ley, y reducir la regulación excesiva. Cerciorarse de que las multinacionales reciban un tratamiento nacional y que los sistemas educativos generen trabajadores calificados constituye un elemento importante para atraer IED de alta calidad. Estas medidas concretas son preferibles a costosas guerras de incentivos que pueden redistribuir los beneficios a favor de la empresa multinacional, en detrimento de los países receptores. w Aumento de la productividad y la competitividad que trae consigo el comercio internacional y la inversión. A este respecto, asociarse con países industrializados parece ser la clave. Las políticas complementarias internas incluyen fortalecer los mercados crediticios y labo- rales, mejorar las instituciones para que puedan fomentar un ambiente auspicioso para las empresas, mejorar la educación y la infraestructura, e implementar políticas que permitan que las empresas aprovechen las tecnologías de la información. w Proteger a los perdedores del proceso de integración con políticas como programas de entrenamiento y búsqueda de empleo, seguro de desempleo, redes de seguridad social y mejoras de la educación. LIBERALIZACIÓN MULTILATERAL. El vínculo entre un regionalismo exitoso y un sistema multilateral sólido es esencial. En primer lugar, el progreso que se alcance en Ginebra sobre algunos temas claves de negociación, tales como la agricultura o el antidumping, podría condicionar los avances en temas similares en las negociaciones del ALCA, así como en aquellas con la UE y los países del este de Asia. En segundo término, la Agenda Doha incluye negociaciones relacionadas con reglas regionales, que regulan el nexo entre el regionalismo y el sistema multilateral, tema en el que queda mucho que mejorar. Estas negociaciones deberían precisar temas como las restricciones con respecto a la formación y la implementación del AEC, las reglas preferenciales de origen en los AIR y los mecanismos para alentar el cumplimiento de los cronogramas acordados. La conclusión es que el éxito en la Agenda de Desarrollo Doha no sólo es un componente estratégico central para América Latina, sino también un ingrediente clave para asegurar el progreso hacia un sistema de regionalismo abierto, un regionalismo que represente una contribución, y no una barrera, al libre comercio mundial. Visite nuestro sitio de internet www.iadb.org/res Tercer trimestre 2002 Una agenda para el futuro 11 Tercer trimestre 2002 12 Políticas Económicas y Sociales Integración regional Historia de dos países regionales. Lo que sí puede sostenerse, es que la mayor parte del aumento de la productividad en Brasil durante este período fue resultado de la liberalización no preferencial, puesto que el Mercosur en ningún momento representó más de un 17% del comercio total de Brasil. Ello no sorprende, dado el tamaño relativo y los recursos de los países socios de Brasil en el acuerdo regional. Al respecto, la falta de pruebas apunta a que el comercio en el Mercosur generó aumentos de la productividad derivados del aprendizaje por exportación, pero que estas ventajas no habrían sido distintas de las que reportaron las exportaciones al resto del mundo. Considerando los límites de las ganancias en productividad generadas por el Mercosur, la y importancia del efecto de la disciplina de la importación y el hecho de que la productividad sólo empezó a aumentar significativamente en la segunda mitad de los años noventa, es tentador postular que Brasil habría obtenido mejores resultados si hubiese adoptado un enfoque de integración más enérgico, un enfoque que no hubiese excluido el Mercosur sino que hubiese ido más lejos para obtener mayores ventajas comerciales. En última instancia parecería que tanto Brasil como México consiguieron importantes aumentos de la productividad por medio de la integración. Es quizás demasiado temprano para saber en qué medida estos aumentos fueron “efectos de nivel” o “de crecimiento” o si “los shocks de la integración” se productividad: (viene de la página 6) traducirán en el mismo tipo de aumento rápido y sostenible de la productividad a largo plazo observado en el Sudeste Asiático. En gran medida ello dependerá de los efectos a largo plazo de la disciplina de la importación sobre la tasa de innovación de los países. En todo caso, no sería realista esperar que la integración pueda resolver todos los problemas. En cuanto al establecimiento de un entorno macroeconómico estable y la inversión en educación, capacidad tecnológica e instituciones—todos componentes claves del aumento de la productividad—ambos países (por no decir toda la región) siguen estando atrasados con respecto a sus homólogos del Sudeste Asiático. Para adquirir la edición 2002 de Progreso económico y social en América Latina “Más allá de las fronteras: El nuevo regionalismo en América Latina” Contactar: Librería del BID 1300 New York Avenue, NW Washington, DC 20577, USA Tel. (202) 623-1753, Fax (202) 623-1709 www.iadb.org/pub - E-mail: idb-books@iadb.org Políticas Económicas de América Latina es un boletín publicado por el Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo, con base en investigaciones recientes sobre los principales problemas económicos y sociales de América Latina y el Caribe. Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad de los autores y no representan necesariamente los puntos de vista ni las políticas del Banco Interamericano de Desarrollo. Los artículos del boletín pueden reproducirse libremente, siempre que se reconozca como fuente a Políticas Económicas de América Latina y al BID. Si desea recibir el boletín electrónicamente sírvase enviar su dirección electrónica a: RES-pubs@iadb.org. El boletín está disponible en la página de Internet de RES: http://www.iadb.org/res/news Departmento de Investigación (RES) Banco Interamericano de Desarrollo