8 DE MARZO. DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER ¿POR QUÉ ESTA FECHA? Porque se recuerda la muerte de 129 mujeres trabajadoras que en 1908 fueron reprimidas en una fábrica textil de Nueva York mientras reclamaban por mejoras salariales y laborales. Este hecho marcó un hito en la lucha por la igualdad de género y en la reivindicación de derechos sociales, estableciendo la fecha como el Día Internacional de las Mujeres. En agosto de 1910, durante la durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague (Dinamarca), más de 100 mujeres aprobaron la resolución propuesta por Clara Zetkin, de declarar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Aunque todavía hoy se discute si el 8 de marzo, oficializado por la Asamblea General de Naciones Unidas como Día Internacional de la Mujer, desde 1975, corresponde efectivamente a una huelga obrera, pues se duda de la existencia real de dicha protesta. Ello no importa demasiado ya que la construcción de una efeméride cobra vida y se mantiene en el tiempo cuando resuma sentido histórico. Este es sin duda el caso de esta fecha políticamente consensuada que ya ha hecho raíces en la sociedad global. ¿CÓMO SURGIÓ? El Día Internacional de la Mujer surgió de las actividades de los movimientos obreros a finales del siglo XX en América del Norte y Europa. Desde entonces, el Día Internacional de la Mujer ha adquirido una dimensión global para las mujeres de los países desarrollados y en desarrollo por igual. El creciente movimiento internacional de las mujeres, fortalecido por cuatro conferencias mundiales de las Naciones Unidas sobre la mujer, ha ayudado a que su conmemoración ofrezca la oportunidad de incrementar el apoyo a los derechos y la participación de las mujeres en las esferas política y económica. Las Naciones Unidas comenzaron a celebrar el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo en 1975, Año Internacional de la Mujer. Dos años más tarde, en diciembre de 1977, la Asamblea General adoptó una resolución proclamando un Día de las Naciones Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional, que los Estados Miembros pueden celebrar cualquier día del año siguiendo su tradición histórica y nacional. ¿QUÉ IMPORTANCIA TIENE? A lo largo de nuestra historia, las mujeres han sido protagonistas de procesos transformadores y revolucionarios. Como sujetos políticos activos, participaron en las batallas por la independencia de principios siglo XIX. Y más contemporáneamente, abrieron caminos en la participación democrática para ocupar el lugar que les correspondía y que les era negado. En este sentido, la figura de Eva Perón, al consagrar el voto femenino, representa el emblema de un proyecto de inclusión, justicia social y compromiso con su pueblo. Las mujeres de nuestro país también han aportado a la construcción de nuestra identidad. En la defensa de los Derechos Humanos, como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo; en el frente de batalla, como Juana Azurduy; desde los pueblos originarios, como Aime Painé; desde el talento de mujeres como Lola Mora, Alfonsina Storni; o desde artistas populares, como Tita Merello. Desde mujeres comprometidas con su tiempo hasta aquellas que se han destacado en aplicar una capacidad diferente, como Blackie o Cecilia Grierson. Si bien la situación de las mujeres ha evolucionado notablemente en el último siglo, aún queda mucho por hacer. CONMEMORAMOS NO FESTEJAMOS Las mujeres del mundo no tenemos nada que festejar en este 8 de marzo porque… Esta fecha ha sido cooptado por los poderes de turno e institucionalizado para despojarlo del significado de lucha. La inequidad y desigualdad estructural existente en este sistema. Cada día nos enteramos de mujeres asesinadas por violencia de género. Las cifras aterradoras de mujeres violadas, asesinadas, torturadas, trofeos de guerra, o simplemente subalimentadas, descuidadas o desprotegidas solamente por ser mujeres. Niñas, jóvenes y adultas en situación de pobreza, de trabajo esclavo o malpagado, secuestradas por las redes de trata, de trabajo doméstico invisibilizado, así como se nos invisibiliza desde un lenguaje creado por y para el hombre, sin dejar casi resquicio para poder nombrarnos de una forma diferente. Etc, etc. Y es esto, lo que en esta fecha, nos obliga a decir: ¡NO HAY NADA QUE FESTEJAR!