LA CRUZ - Parroquia Santa Cruz

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SUDORES
ORACION DESDE ASIA
LA SUSTENTABILIDAD
Y ARGENTINA
por Luis Rey
por Francisco Murray
por Jorge Luis Etcharrán
Buenos Aires, Sábado 25 de septiembre de 2010
Año 35. Nº 589. Costo de impresión $ 3
18
BENDITAS IDEOLOGIAS
por Mariana Nuñez
7
PEDRO
¿ME AMAS?
por Sandra Hojman
Tan humana es la necesidad
de confirmar nuestros lazos,
que aún él, necesitó preguntar.
11
LA CRUZ
Y LA PODA
por Carlos Saracini cp
Sobre nuestra Fiesta
Patronal 2010
La cruz, es demandante
y comprometedora... (pag. 3 a 5)
1 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
EDITORIAL
3. LA SANTA CRUZ
por Ricardo Gorosito
4. TEMAS QUE QUEMAN
por Fernando A. Pose
5. SERVIR
por Enrique O. Lopardo
6. El duelo / 7. Pedro, ¿me amas? / 8. Otra economía es posible / 9. La sustentabilidad y Argentina
11. La Cruz y La poda / 12. Oración por la justicia
y la paz / 13. La huída / 15. ¿Tuvo Jesús discípulas
18. Benditas ideologías / 20. Sudores / 21. Y a usted, ¿qué le parece? / 23. Brújula política / 24. La
clara mirada de un tiempo nuevo / 25. Entremeses
26. Cortitos / 27. La página “mayor” / 28. Relatos
de mi vida misionera / 29. Oración desde Asia /
30. El espacio de Alba / 32. Fiestas Patrias / 33. La
Magia del espectáculo / 34. Palabras de maestras
/ 34 ¿Por qué sigue existiendo la Iglesia Poder.
ESCRIBEN EN ESTE NUMERO: Juan María Avedaño, Alicia de Sá Torres, Jorge Luis Etcharrán, Ricardo Gorosito,
Luis Guzmán Domínguez. Gerardo Girón, Sandra Hojman,
Carlos Juliá, Alba Lanzillotto, Alejandro Lemos, Enrique
O. Lopardo, Mercado Comercio Justo, Francisco Murray,
Mariana Nuñez, Norma Paredes, Fernando A. Pose, Area
Política, Alejandro Rebossio, Ariel N. Santanera, Luanda,
Carlos Saracini, Ariel Álvarez Valdés.
DISEÑO Y DIAGRAMACION: Gabi Incola. ILUSTRACIONES:
La Crischu. ADMINISTRACION, DISTRIBUCION Y PUBLICIDAD: Mercedes Acosta, Leandro Barreiro, Roberto Camiolo,
Isabel Dentti, Ricardo Gorosito, Jorge Nazer, Alicia Sabel,
Eduardo Saronelli, Alicia Sequeira, Ricardo Soler, Coca
Taudien. SUSCRIPCIONES: Revista Santa Cruz directo a
casa. Escribinos a revista@parroquiasantacruz.org.ar
Muchas veces no coincide la fecha de publicación de
la Revista con algún acontecimiento importante del
mes. En septiembre, un mes poblado de recuerdos, hay
dos que quisiéramos conmemorar especialmente: la
Cruz y el día del maestro.
El 14 de septiembre, en la comunidad, se celebró
la “fiesta” de la Cruz. Se hizo todo con una alegría
desbordante y los chicos pusieron su nota de color en
un momento de la misa, al hacer volar los globos que
contenían un papelito con un deseo y que los adultos
empujábamos para arriba a fin de que no se caigan al
suelo esas ilusiones.
Los más activos eran las personas mayores, que seguramente entendían más que ninguno, la importancia
de sostener los sueños de los chicos, en un país donde
muchos no tienen grandes oportunidades de liberarse
de la marginación que padecen.
Es sólo un momento de la celebración pero que hemos
querido rescatar ya que Carlos cp. en la pág.11 nos
hace un relato más completo de lo sucedido. También
en las pag. 3 y 5 se trata de expresar el contenido profundo de este símbolo tan querido del cristiano: la Cruz..
El día del maestro, siempre tan recordado y querido
por los que han pasado ya, algunos hace muchos años,
por las aulas, nos encuentra en una confrontación entre alumnos y gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
y de otras jurisdicciones. Sin duda no apoyamos esta
lucha como medio para desplazar a un gobernante
elegido democráticamente, pero visibiliza el estado
de la escuela estatal que sigue deteriorándose y en la
que comparten responsabilidades los gobiernos, los
propios docentes y cada uno de los ciudadanos.
Cada cierre, cada huelga prolongada, cada toma, es
el abono para que nazcan más escuelas privadas. Se
produce con ese accionar lo que no se quiere y esto
lleva a cuestionar los métodos y llama a una reflexión
para crear nuevas formas de protesta efectiva y donde
la variable de ajuste no sean los chicos. Es un tema
controvertido y lo dejamos abierto para que aquellos
que quieran aportar sus ideas, lo hagan.
Se ha extendido el editorial y quisiéramos antes de
cerrarlo desearles a todos nuestros lectores amigos
una feliz primavera, que nos encuentre “brotando”,
llenos de ganas de vivir y esperanzados en un futuro
mucho mejor.
Hasta la próxima.
LA SANTA CRUZ
(Fiestas patronales)
El ir y venir constante de la gente revela una
fuerza interior que a su vez hace posible la
fuerza de la Santa Cruz. Mateo Perdía cp.
por Ricardo Gorosito
El 14 de septiembre se celebra el día de
la “Exaltación de la Santa Cruz”. Para nosotros, a
partir del año 1961 es la fiesta patronal de nuestra
parroquia, cuyo edificio está cumpliendo 120 años
desde la colocación de la piedra basal (4/05/1890).
Aquí quiero rememorar un poco la
historia de la esquina de Estados Unidos y Caridad
(hoy General Urquiza), donde ese día Monseñor
Federico Aneiro, Arzobispo de Buenos Aires bendecía
la piedra fundamental del futuro templo que los
primeros Padres Pasionistas, la mayoría de ellos
irlandeses, habían decidido construir con el apoyo de
la colectividad de ese país, que deseaban tener su
lugar de fe, y que en ese entonces estaba llegando en
cantidad apreciable al país.
Los pasionistas ya se habían diseminado
por distintos puntos de la República, especialmente
en la Provincia de Buenos Aires, a partir del primero
de ellos, el P. Pío Devine, C.P., llegado en el año 1874,
y consolidado con el arribo del P. Martín Byrne, C.P.
en el año 1879, quien iniciara el establecimiento del
futuro templo, inaugurado el 11 de marzo de 1894,
con la presencia del entonces Presidente de la Nación,
Dr. Luís Sáenz Peña.
Como decía al comienzo, el templo
fue establecido como Parroquia en el año 1961, es
decir que el año próximo estaremos celebrando el
cincuentenario parroquial, y…. muchas cosas han
pasado en este tiempo a partir de que nuestro primer
Párroco, el P. Tomás Lebi, C.P. (entre 1961 y 1964)
iniciara las actividades parroquiales, hasta hoy, que
por supuesto siguen y seguirán pasando cosas. Al
Padre Tomás le siguieron el P. Vicente, el P. Lucas, el
P. Bernardo (en dos oportunidades), el P. Mateo, el P.
Eugenio, el P. Carlos O’Leary, el P. Alejandro y nuestro
actual Párroco, el P. Carlos Saracini. Siguiendo
todos siempre el carisma Pasionista inculcado por
el Fundador de la Orden, San Pablo de la Cruz,
predicando a Cristo crucificado y resucitado.
Entre las muchas historias acontecidas,
quiero destacar sólo dos de ellas: el 8 de diciembre
de 1977, día en que la dictadura militar secuestró a
las madres de Plaza Mayo y a las monjas francesas
(Leonie y Alice); y también la celebración de los 100
años del templo (12-9-1990), en cuya fecha, además
de las distintas celebraciones y festejos, se publicó
el libro “Santa Cruz y la Historia de un Barrio”,
de la escritora Silvia Fittipaldi, con prólogo de los
sacerdotes Mateo Pedía y Alejandro Ferrari Freire. De
esta publicación he tomado las menciones y fechas
históricas referidas en esta nota.
Un fuerte abrazo en el mes de la Cruz.
3 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
14 DE SETIEMBRE,
CELEBRACIÓN DE LA
SANTA CRUZ.
por Fernando A. Pose
fapose @hotmail.com
Los primeros cristianos, en un contexto de
persecución, usarían símbolos que les sirvieran de
contraseña para identificarse.
Es probable también que estos símbolos se adaptasen
en las diversas comunidades cristianas que nacían a
la vida de la fe, pero dos son los que nos han llegado
como distintivos incuestionables de los primeros
tiempos: el Pez y la Cruz.
El Pez un signo entrañable para aquellos que habían
nacido a la fe en las orillas del Lago. El mismo en cuyas
playas recibieron el primer llamado, el de la pesca
abundante que termina con esa frase tan recordada;
“vayan mar adentro”... “serán pescadores de hombres”,
ese que asustó con sus vientos a los pobres amigos
a los que para colmo Jesús les reprochó su falta de
fe, ese en el que Pedro se animó, hasta donde le dio
su confianza para caminar sobre sus aguas, el mismo
que usaba Jesús de tribuna para hablarles a la gente
sobre una lancha anclada cerca de sus márgenes, en
fin, quizá también el que le sirvió para meditar a
sus orillas y retomar fuerzas en momentos de crisis.
Además el pez en su grafía griega ”Ichthys” contenía
las iniciales de “Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador”.
Quizá esta disquisición lingüística fue posterior al
uso común, que los primeros cristianos sin tanta
teología, le asignaban.
Sin duda el Pez era un hermoso signo, pero a poco
de andar otro fue el que se impuso en la comunidad
cristiana y con el correr del tiempo en forma definitiva
y diríamos excluyente: la Cruz.
Elegir la Cruz como señal de pertenencia al “camino”
o a la comunidad de Jesús es un hecho revelador de
lo que ellos veían en esos maderos cruzados. A nadie
temas que queman
se le hubiera ocurrido representar su movimiento
religioso con la silla eléctrica, la horca o la guillotina,
porque son signos repudiados de tortura y muerte.
La cruz también podía competir y aún ganar como
figura de maldición y sin embargo los cristianos la
adoptaron, la usaron de señal, la colgaron de sus
cuellos, con el tiempo decoraron sus lugares de
reunión, la pusieron sobre sus tumbas... ¿qué había
en ella que la despojaba de su contenido de muerte y
se palpaba en sus trazos la vida?
Si había un grito gozoso entre los discípulos y
discípulas era que Jesús estaba vivo. Que en la cruz
había vencido a la muerte. Esta proclamación de la
resurrección del “Señor Jesús” es una declaración
testimonial de que el vencido por los poderes
religioso, político y económico de su pueblo, estaba
de nuevo en medio de sus preferidos: los desplazados,
los enfermos, los impuros, las prostitutas, aquellos
que lo habían seguido con sincero corazón, al lado
de las mujeres que lo habían amado con todo su ser,
en fin, cerca de aquellos declarados muertos civiles
de una sociedad clasista y excluyente.
Por eso los cristianos fueron descubriendo la fuerza
de la Cruz y la convirtieron en estandarte vivo de la
fe, proclamando que en ella estaba la vida.
Hoy las cruces inundan nuestros hogares, los despachos
públicos, los templos, las escuelas, la usamos para
rezar, para bendecir... pero se ha convertido en un
ícono sin sentido, sin mensaje.
Un buen ejercicio sería sacarla de todos los lugares,
hasta de nuestros templos y solo reponerla cuando
nos demos cuenta que nos falta algo que nos
interpele con las preguntas:
¿Dónde está el resucitado, con quiénes se junta, qué
intereses defiende, qué opciones de vida tiene?
SERVIR
Jesús se puso a servir… Evangelios.
por Enrique O. Lopardo
Si esa cruz nos demandase no hubiera existido el
76 y no estarían hoy nuestros hermanos durmiendo
en la calle. No habría lucha de poder entre nosotros
que nos seguimos llamando cristianos, sino que
entre todos individualizaríamos a quienes debemos
desarmar económicamente. Los chicos serían nuestra
prioridad y más allá de la circunstancial demanda de
calefacción que falta en algunas escuelas, seguro que
tendríamos que estar con los que no van a la escuela,
que no conocen la calefacción en sus casas, que
tienen que pagar una garrafa lo mismo que nosotros
gastamos en dos meses de facturación de gas.
Estaríamos con los crucificados de nuestros tiempos,
sin ninguna pretensión, calladamente, no para ir al
frente sino entre ellos, soñando lo que sueñan ellos,
sin buscar réditos políticos con la intención de
generar una cultura nueva que sustituya la lógica de
enemigo-enemigo, por hermano-hermano.
Por suerte muchos están trabajando en este proyecto,
algunos con cruz y otros sin ella o aparentemente
contra ella, por la forma institucional que con razón
los aparta del mensaje del Resucitado. Pero con el
símbolo explícito o no, la Cruz está presente en
medio del pueblo, porque el Pez puede ser romántico,
pero la Cruz es tremendamente demandante y
comprometedora.
Servir es mucho más que dar cosas, o
dinero, o dar palabras...
Es meterse en el corazón del otro, sentir lo que
él (o ella) siente, lo que Alejandro Lemos (ver
número de julio) llamó “empatía” hacia el otro.
Una “escucha activa que se ve favorecida”, con
respeto, confianza y aceptación.
Hace muchos años, escuché que “un hombre
no vale por lo que tiene, sino por lo que es”.
Cuando Jesús se encarnó en el seno de María,
se hizo “uno de nosotros”, no sólo en el cerebro
sino sobre todo en el sentimiento de los valores
humanos. Trabajó, predicó el amor y la salud
de cuerpo y alma, y sufrió por nosotros. Y nos
sigue ayudando a llevar nuestras cruces para
que, algún día, resucitemos con Él.
Su mensaje de vida plena para todos, sin
diferencias ni religiosas ni políticas… para
hombres y mujeres… eso es servir… y no
servirse de los demás.
Que María de Luján, nuestra Patrona, nos
ayude a ser como ella: un alma servidora del
Señor.
5 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
EL DUELO
Resignación o aceptación
por Alejandro Lemos
alemos@epimeleia-argentina.org
Cuando llega el dolor de la pérdida irreparable.
Cuando se abre el silencio de lo más querido. Cuando
aturdidos por la ausencia inmediata, se abre un
sufrimiento en nuestro ser. En ese momento se inicia
el duelo.
Puede haber sido por una larga convalecencia o por un
estrepitoso suceso que frenó el andar. En cualquiera
de estas situaciones dolorosas, el malestar se instala
y transita distintos recorridos según las posibilidades
de cada persona.
El duelo es entonces, un proceso que deberá hacer
cada individuo ya que son únicos e irrepetibles los
caminos para pasarlo.
Los meandros, las idas y vueltas, son una permanente
travesía por el recorrido. La idea de cruzar el duelo
como una línea recta, sin etapas y retrocesos, es una
mirada poco atinada.
El recorrer esa dolencia es algo natural en las
personas. También, es habitual no estar preparados
para la pérdida de un familiar.
Dado que no hay estrategias ya escritas, cada uno
va elaborando desde su interior, desde la familia que
lo circunda y desde la sociedad en que está inserto,
distintas variantes para sostener la angustia instalada.
Lo primero que nos invade ante la privación, es la
tristeza. Se apodera de nuestro estar como una bruma
espesa, apagando el humor y las iniciativas.
Una carencia de futuro se pone de manifiesto y en
consecuencia, una mirada hacia atrás, llena de fotos
y recuerdos, se instala como un ayer permanente.
Puede pasar que aflore un enojo desde muy adentro.
Las ilusiones que fueron truncadas, las expectativas
hacia el mañana, quedan suspendidas en un desacuerdo interno de incomprensión y frustración.
En estas situaciones, el incitar a la persona para que
se ponga bien, el mostrarle que otros de la familia
ya lo superaron, el empujar soluciones mágicas y
extremadamente rápidas, no hace otra cosa que
seguir manteniendo la confusión activada.
En cambio, el escuchar sin aconsejar. El permitirse
manifestar los sentimientos que lo agobian, el
validar la experiencia y poder exponer la tristeza
descarnadamente, son aberturas que facilitan el
encontrar el camino del duelo.
Cuando el duelo se prolonga en el tiempo, algunas
personas buscan como salida heroica la resignación.
La resignación ante todo esto que pasa, es como ir
colocando cerraduras en las puertas, para que no se
note el dolor abandonado en los rincones y que el
mundo siga andando.
No es entonces la resignación ante la ausencia del
ser querido, sino la aceptación de esta falta lo que
permitirá encontrar el sendero adecuado.
La aceptación de la pérdida, la aceptación del cambio
producido, la aceptación de un futuro distinto,
llevará en este proceso a dejar atrás el dolor instalado
y recordar al familiar querido lejos de la angustia y
la tristeza.
indiscutible, su deseo de alimentar, de hacer fiesta
juntos…
Cuando nuestro interior está inmerso en la fragilidad,
las barreras pueden caer. En lugar de optar por el
encierro, puede sorprendernos un encuentro. Tan
inesperado y potente, que hasta el más íntimo se hace
un desconocido que irrumpe prodigando novedad.
Faceta reverdecida del otro, que nos vuelve a poner
de cara a nuestras preguntas.
¿Es tu amor capaz de atravesar la muerte? ¿Es
verdaderamente más fuerte que la oscuridad? ¿Te
atrevés a hacer surgir lo nuevo, en lo de siempre?
La insistencia de Jesús fuerza el replanteo profundo,
transforma lo cotidiano en semilla de eternidad;
palabra proferida tres veces, valor de juramento.
Pedro, ¿me amás?
(Jn 21, 1-17)
por Sandra Hojman
Tan humana es la necesidad de confirmar
nuestros lazos, que aún él, ya resucitado, necesitó
preguntar.
“Señor, vos sabés…”, fue la respuesta habitual del amigo. Como si nos alcanzara con saber, y no
precisáramos escucharlo muchas veces, al menos en
los momentos cumbre del recorrido.
La pregunta viene después de la experiencia.
Noche larga y oscura, cerrada, impotente.
El esfuerzo inútil, tira las redes y no sale nada.
Otra vez el mar el escenario: el reino de lo inconciente,
de las profundidades insondables, de lo desconocido
que quiere irse develando.
Y otra vez parece enemigo. En calma ahora, le demuestra que no todo es como espera, que trabajar(se) no
es suficiente, que la oscuridad acecha, y puede atacar
de nuevo.
La muerte no ha sido del todo vencida en el corazón
de Pedro. La resurrección es anuncio, no convence, no triunfan juntos. La muerte nos habita, en
las honduras, y siempre hay algo más que pide ser
reanimado… Vivenciamos una y otra vez el quiebre,
la cruz, para tener oportunidad de resucitar distintas
regiones de lo que somos.
Frente al vacío, a la nada, a la impotencia de la
noche entera sin pesca, Jesús llega con su aporte
Sorprende en Jesús esa dinámica vital, que hace
brotar peces de las redes incansablemente huecas. Esa
conexión intensa con la vida cíclica, muerte que abre
el renacer, soledad que se colma de grano generador.
Allí lo atraviesa a Pedro la pregunta, en pleno misterio
del vacío habitado. Todavía no tragó la partida, e
irrumpe el exceso de presencia. El que ama ha visto
la sobreabundancia, la red cargada de peces hasta
que casi no se la podía arrastrar. Se ha abierto a la
capacidad de “tolerar” esa desmesura, de amplificarse
hasta casi romperse confiando en que él no destruye
sino expande…
Y ahí mismo, Jesús y su planteo, “necesito confirmar
que estás, que seguís conmigo”: El Señor de la
historia, el maestro, pidiendo su sí. El Inmenso, el
Eterno, sujetándose al lazo que Pedro le ofrezca…
El amor exige respuesta, ponerle el cuerpo, presencia
concreta y comprometida…
Si me amás, entonces, apacentá.
Si el tuyo es un amor resucitado, impulsa a mayor
resurrección.
¿Vas a dejar que yo muera? ¿O sos sacramentoinstrumento de (mi) resurrección, en la resurrección
de otros, en la tuya propia, en generar y sostener más
vida para todos?
La cuestión se debate en el después, en continuar mi
camino, en prolongar y hacer crecer mi sueño… En
ponerse a cargo, de la historia propia y la colectiva.
Para que las estructuras de muerte sean por fin
vencidas.
Hagan ustedes lo mismo, lleven a comer, ayuden a
elegir buenos pastos, protejan del lobo…
7 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
por el Mercado Artesanal del Comercio Justo
“No se trata sólo de vender
sino de encontrar soluciones
a problemas comunes…”
La primera vez que uno/a se acerca al mercado
artesanal a simple vista reconoce un grupo de personas,
en un lugar agradable, vendiendo los productos por
ellas/os elaborados.
Los acostumbrados a mirar un grupo pueden ver que
nada está puesto “por casualidad” o porque salió así.
Cada detalle habla de una organización que respalda
cada uno de los logro y se anima a repensar lo que
todavía necesita ser mejorado.
Los que saben mirar más allá de lo aparente, pueden
descubrir un grupo de personas que aprendió a convivir
con sus diferencias y particularidades: diferentes
edades, diferentes experiencias de vida, diferentes
credos, diferentes maneras de aprender….
Un grupo de personas que fue descubriendo el difícil
arte de expresar sus ideas, de escuchar las de otras/os
y encontrar puntos de acuerdo aprendiendo a priorizar
las necesidades del grupo en lugar de las necesidades
personales.
El que sabe mirar, se sorprenderá de ver un grupo que
no compite con sus compañeras/os a la hora de vender
sus productos sino que se preocupa porque todas/os
puedan tener mas posibilidades de vender y se alegra
si al compañero/a le está yendo mejor y eso es parte de
nuestra “mística”.
Los ojos acostumbrados a ver, podrán reconocer que
en estos 5 años de trabajo in interrumpido fuimos
haciendo un proceso colectivo y comunitario que
nos ayuda a crecer en lo personal, en lo grupal y que
también acompaña los acontecimientos cotidianos
de nuestras vidas: nos conocemos, nos acompañamos
y consolamos en momentos personales difíciles, nos
animamos cuando tenemos ganas de renunciar a todo,
nos entusiasmamos con la posibilidad de aprender
siempre algo nuevo, nos desafiamos cuando sentimos
que nos estamos quedando estancadas/os y nos
ayudamos a hacerle un lugar al que quiere sumarse a
este espacio.
No somos un grupo “ideal”, somos una comunidad, con
todas las palabras que puedan definir esa experiencia
humana, con todo un potencial y también con límites.
Una comunidad que comparte una pasión: trabajar con
sus manos y compartir con otros/as lo que hace.
No somos un “proyecto ideal”, somos 40 personas
aprendiendo de nuestra experiencia y de la de los
grupos con quienes nos vinculamos. Tenemos un
camino recorrido pero sabemos lo mucho que nos
falta. Un proyecto que sabe que aún no puede vivir de
lo que produce, pero que sabe que vivir sin hacer lo
que ama seria menos vivir. Y a pesar de ello, sentimos
que vale la pena y también vale la alegría. La alegría
de encontrarnos en cada reunión, de trabajar en cada
equipo, la alegría de armar y desarmar cada mercado
sabiendo, que aunque muchas veces no hemos vendido,
sigue teniendo sentido generar un espacio donde
podamos encontrarnos con otros/as para fortalecer
un tejido de muchos colores y texturas que contiene y
sostiene la vida de todas/os: los que vamos entretejiendo
desde el comienzo y los que quieran sumarse a la trama
con hilos nuevos.
La sustentabilidad
y Argentina
por Area Política
por Jorge Luis Etcharrán
jorgeluisetcharran@ciudad.com.ar
El tema de esta nota formó parte de lo trabajado
en el taller que el Área Política desarrolló el
viernes 20 de agosto, abordándolo desde las
Políticas Ambientales y desde la Doctrina Social
de la Iglesia.
La sustentabilidad es un concepto que ha sido
bastardeado por los grandes intereses económicos y,
en más de una ocasión, por jefes de Estado que lo
utilizan para defender los intereses concretos de sus
países o de dichos grupos.
La sustentabilidad guarda una relación directa con el
concepto de desarrollo sostenible, el cual es acuñado
en el Congreso Mundial de Medio Ambiente, realizado
en 1987. Se lo definió como el “desarrollo que satisface
las necesidades del presente sin comprometer la
capacidad de las generaciones futuras para satisfacer
las propias”.
Como todo concepto político ha sufrido las más
variadas interpretaciones y manipulaciones de los
intereses en pugna. No obstante, se debe tener en
cuenta que la aspiración de acceder a un desarrollo
sustentable es un viejo anhelo de los países no
desarrollados del hemisferio sur. Este planteo estuvo
presente en cada uno de los encuentros mundiales
ligados a las distintas problemáticas sociales (vivienda,
ambiente, género, entre otras). Sin embargo, el
proceso de globalización, sustentado en la imposición
de políticas neoliberales en muchos de estos países, ha
desnaturalizado el debate.
Tal vez sirva recordar que especialistas en temas
ambientales, como Nijkamp, han postulado que el
desarrollo sustentable es una solución de compromiso
entre el crecimiento económico, la equidad social y el
equilibrio ecológico. ¿Esta solución de compromiso es
a la que se refieren el Fondo Monetario Internacional
o ciertos gobiernos de países centrales cuando
hablan de la sustentabilidad de un programa
económico? Cuesta creerlo, sus recetas han dado
por resultado la destrucción del aparato productivo
del país, el desempleo record, la injusticia social y
el empobrecimiento de nuestros recursos naturales.
Sin embargo, estos organismos e intereses siguen
imponiendo las mismas condiciones, como son las
pautas impuestas a Grecia; no habrán de cambiar.
La tarea del gobierno nacional no es poca. Debe llevar a
cabo una doble acción ante una sociedad fragmentada,
humillada y escéptica: conducir la transición hacia
un nuevo modelo de desarrollo, sustentable para el
pueblo argentino, y atender las urgencias inmediatas
ocasionadas por el modelo de devastación impuesto
desde 1976, a fin de preservar la integración y la
institucionalidad de la Argentina.
Obviamente, estos lineamientos generales exigen una
implementación coherente de la política diaria en hechos
concretos, sin dejar de destacar que la construcción
política reconoce procesos que no siempre son lineales,
en el cual se gestan contradicciones. No obstante, una
de las acciones principales en el marco de la estrategia
presupuesta es la adecuación del Estado, que reasuma
un papel que alguna vez cumplió. La realidad que
vive nuestra Nación ha desnudado la falacia de las
bondades del neoliberalismo y realzado la necesidad
de un Estado que equilibre las desigualdades sociales,
a fin de alcanzar una relación de fuerzas similar entre
el pueblo argentino y el aparato financiero en alianza
estratégica con los grandes grupos económicos. Un
Estado que ejecute políticas activas que favorezcan
la producción nacional y la inserción de lo elaborado
en el mercado mundial, a fin de crear puestos de
trabajo y, por ende, la redistribución progresiva del
ingreso, preservando nuestros recursos naturales. Esa
solución de compromiso que permita el crecimiento,
la construcción de la equidad (en un marco de justicia
9 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
social) y el cuidado de los recursos que debemos legar
a nuestros hijos.
Esto implica que el Estado destine los escasos recursos
económicos que posee para tres líneas de acción
concretas, en aras de la tan mentada sustentabilidad:
Acción de lobby internacional en aquellos sectores
productivos en los cuales ya existe un valor agregado
de la manufactura argentina: tal es el caso de la
industria aceitera.
Desarrollos conjuntos con los sectores productivos que
permitan introducir valor agregado en las exportaciones
tradicionales argentinas: industrialización de alimentos
cárnicos, por ejemplo.
Desarrollo de nuevas tecnologías de punta, que sirvan
tanto al mercado interno como a la exportación de
productos y servicios: energías alternativas, reciclado
de materiales, entre otras.
Por supuesto, estas acciones exigen acciones de
asistencialismo y ayuda social, indispensables para
atenuar los efectos que aún sufrimos del modelo
neoliberal y la desintegración. De lo contrario, los
esfuerzos para un programa de mediano alcance serán
vanos.
La salida del modelo instaurado en 1976 es traumática,
con costos altísimos. Pero, peor será que no definamos
cuál es la verdadera sustentabilidad que se merece
nuestro pueblo; ya hemos pagado el precio de que lo
hagan otros. No sólo depende del actual gobierno.
Y ahora, también
los 3\eros. sábados
los esperamos en la
PLAZA MARTIN FIERRO, de 13 a 17 hs
Nuestra Fiesta Patronal 2010
La Cruz y la Poda
por Carlos Saracini cp
El domingo 12 de septiembre, celebramos
anticipadamente, la fiesta de la “Santa Cruz” y elegimos
el texto de Marcos que dice: y… ¿Ustedes quién
dicen que soy yo?... Pedro le dice que es el Mesías”
y Jesús les dice que va a asumir las consecuencias de
lo que ha dicho y hecho. Va a afrontar los conflictos
de haber desafiado las costumbres y las leyes que
separan y oprimen. Pedro le dice que no le va a pasar
nada y Jesús lo reprende y luego les dice a todos: El
que quiera seguirme que cargue con su cruz y me
siga.
En la celebración nos ayudamos con una hoja
que tenia cada uno donde había dibujado un árbol
donde en sus raíces estaban los 120 años de historia
en el barrio y en la copa los frutos que estamos
viviendo en el Colegio, la Parroquia, Nazaret y en
las otras presencias de la familia pasionista: Metan,
Caroya, Campana, Ingeniero Juárez y MontevideoUruguay. También había un árbol en el altar.
Una clave de interpretación del texto fue
traducir: El quiera seguirme… en el que quiera vivir
con plenitud, que cargue su Cruz, es decir: que
aprenda a “PODAR” y me siga. Todas sabemos que
una cosa es hachar y otra es podar. Se poda en el
otoño-invierno para que florezca en PRIMAVERA.
Jesús nos esta desafiando a podar porque él lo hizo
y su VIDA floreció con intensidad. La Cruz desde esta
perspectiva es como una flor abierta que nos regala
su belleza y su fragancia, paradojalmente, a través
de la crueldad de ese signo. Para que haya fruto, la
flor tiene que morir. Y para que haya flor y fruto
abundante hubo que podar.
En las celebración los chicos tenían una frase:
Gracias a tu poda, puedo florecer. Los más chiquitos
pintaron unas flores, que al final nos regalaron y los
mas grandes escribieron sus deseos y sus sueños y los
pusieron dentro de unos globos. En el momento del
ofertorio mientras cantábamos jugamos todos con los
globos, haciendo lo posible para que no se caigan los
sueños. Después los reventamos y leímos esos sueños.
Le ofrecimos nuestros sueños a Jesús. Porque para
tener el coraje de podar hay que tener sueños. Había
en la misa cinco Clown que nos regalaron su frescura,
nos ayudaron a sacar así nuestro niño interior.
En nuestra vida hay muchas cosas que “podar”
a nivel personal hay actitudes, reacciones que son más
de lo mismo, o a nivel familiar podríamos podar un
poco la televisión para charlar y escucharnos un poco
más. También en la comunidad podríamos podar
algunas habladurías y dar la cara y hablar donde
tenemos que hablar. A nivel sociedad podríamos
podar unos cuantos prejuicios que nos distancian
tanto, desde los racismos hasta esa necesidad de
hacer “dos bandos” y perder de vista la diversidad.
Cuánto tuvimos que podar para recibir con
sencillez y alegría a los 40 hermanos del Barrio de
San Cayetano, de Campana donde está Bernardo, que
vinieron a Celebrar con nosotros. Nos ayudó haber
podado algunas distancias por ejemplo que el altar
este en el centro y que muchos vayan circulando y
diciendo su palabra, como ellos la tuvieron. Cuando
subieron pensaron que no iban a poder hablar, pero
la cercanía, la calidéz generada por la poda hace
un tiempo atrás generó esta fraternidad. Estábamos
reunidos alrededor de la Mesa en el nombre de Jesús.
Ellos también habrán tenido que podar algunas cosas
para venir a nuestra casa.
Después vino el arroz con pollo para más de
250 personas, estaba muy bueno. De sobremesa dos
de los Clown Julia y Jorge se mandaron un show
11 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
de Tango. Nos hicieron matar de la risa. También
algunos demostramos nuestras habilidades para el
tango. Compartimos algunas imágenes de la fiesta
de San Cayetano en Campana y algunas imágenes
más de Metan y de nuestro Barrio, lugares que vamos
a apoyar con lo que se recaude de la Kermes Santa
Cruz de noviembre (ya les contaremos en las próximas
revistas).
Terminamos nuestra fiesta con la presencia
del Teatro Foro del Oprimido, que nos presento una
obra de abuso de poder en el quirófano de un hospital.
Esta forma de hacer teatro invita a la reflexión y a la
participación. Si alguien piensa que se puede hacer
distinto se lo invita a que haga ese personaje. Estuvo
bueno nos ayudó a traer nuevamente sobre la mesa
de la comunidad nuestra realidad.
Los chicos corrieron por todos lados,
inventaron sus juegos era un día gris pero nosotros
le pusimos luz y calor. Era invierno pero ya estábamos
anticipando la Primavera que ya viene.
Jesús enséñanos a seguir podando lo que
haya que podar y alentanos a seguir confiando en
la fuerza de la primavera. Que no le tengamos tanto
miedo al dolor de la poda, danos coraje y lucidez
para seguir podando y así poder compartir con
otros frutos abundantes que nutran la fraternidad.
Su hermano, Carlos cp
ORACIÓN POR LA JUSTICIA Y LA PAZ
Señor, haz de nosotros instrumentos de tu paz.
Donde haya odio, pongamos amor.
Donde haya mentira pongamos verdad.
Donde haya maldita policía gatillándose a los
jóvenes, pongamos instituciones éticas, espacios
de reconstrucción, lugares seguros despojados de
prejuicios, y prevención con valores.
Donde haya corporación política haciendo caja
con la sangre y el dolor, pongamos una ciudadanía
atenta, vigilante, participativa, conciente.
Donde haya fiscales y jueces judicializando la
pobreza y la protesta social, pongamos derechos
humanos, derechos sociales, derechos políticos,
derechos culturales en todos los rincones.
Donde haya minoridad en riesgo, pongamos pan y
trabajo en las manos de sus padres.
Donde haya criminalidad organizada, grupos de
poder, feudos, pongamos justicia, verdad.
No callemos nada y unamos todas las fuerzas que
podamos.
Donde haya familias luchando por la justicia,
pongamos nuestro tiempo para acompañarlas,
nuestro apoyo, nuestra solidaridad y nuestra
mejor ternura.
Donde haya víctimas, pongamos memoria.
Donde haya injusticia social, pongamos la
discusión sobre la desigualdad, la voluntad de
luchar, de reclamar, de exigir siempre.
Y que no nos preocupemos tanto de cuidar nuestro
patio como en defender a los más despojados de
sus derechos.
Que no nos preocupemos tanto de sostener lo
viejo como en perder todos los miedos.
Y que no nos preocupemos tanto en ser discretos
como en luchar por una sociedad igualitaria,
fraternal, de cárceles vacías y donde brille la
justicia siempre.
Luis Guzmán Domínguez
(Sacerdote, médico psiquiatra)
´H
istorias´c otidianas´
´L a´h uida,´ cap¥ tulo´c uatro
por Alejandro Rebossio
En el capítulo 3 de “La Huida”, mi abuelo
Simón, alemán judío y socialista, contaba que a los
17 años huyó de su país ante el ascenso de Adolfo
Hitler al poder, en 1933, con rumbo a Egipto. Primero
trabajó en una plantación de naranjas y pomelos.
Después iría a un hotel como recepcionista. Al año
de estar en Egipto regresó a Alemania y comprobó
que todo había empeorado. En 2003, me relató su
historia poco antes de morir.
-Dejaste las naranjas y te fuiste a un hotel en Egipto…
-Era conveniente para mí porque pagaba bien y
había mucha propina. Yo traducía. Trabajaba en la
recepción. Me despertaban a los dos de la mañana,
tres, porque venía gente y que había que atenderla,
darle de cenar, y después me volvía a acostar otra vez.
Venían turistas de todas partes del mundo, África del
Sur, principalmente, y muchos africanos de familia
inglesa. Eran muy amables, atentos. Si vos los atendías
bien, te tiraban buena propina. Ya no trabajaba bajo
el sol y era un trabajo de idiomas, que yo buscaba,
y que mensualmente nos pagaban 600 dólares, más
las propinas, más la comida. Era un hotel para 400
o 500 personas. Ganaba casi 1.000 dólares por mes.
Los ahorraba y cuando volví a Alemania, volví con
casi 3.000 dólares. Trabajando ahí me agarró una
correspondencia de mi mamá.
-¿Qué decía?
-Yo le había escrito a los dos (padre y madre) para
decirles que estaba bien, que no se preocuparan, pero
a mi madre no la podía convencer. Me decía: “Acá
no pasa nada, veníte. Yo te estoy esperando, no me
hagas esto”. Entonces, cuando ya tenía toda la plata
recogida, pedí un pasaje en barco y me fui. En el
hotel estuve cinco meses. Casi un año en Egipto.
-¿Por qué volviste?
-Por ella. Pero cuando entré en Munich hubo un
despelote: estaban los nazis apresando a gente,
golpeando. Entonces yo me dije: “¿Acá me voy a
quedar? No. Yo vuelvo para prepararme a ir a América
del Sur, lo más lejos posible”.
-¿No le creías a tu madre?
-No creía que hubiese tanto desastre, pero cuando
entramos en Munich…
-¿Pero le creías?
-Dudaba un poco porque mi papá no decía nada.
Embarqué en Portsaid hasta Italia, y de Trieste tomé
el tren hasta Munich. En Munich paró el tren para
cargar combustible y demás, camino a Berlín. Vi una
persecución asquerosa en la estación delante de todo
el mundo, a las patadas limpias.
-¿Y qué hacía la gente?
-No tenían tiempo para escaparse.
-¿Qué hacía el resto?
-Se subía al tren y quería mandarse a mudar.
-¿Quiénes eran los que golpeaban?
-Las SS (milicias nazis) y la Gestapo (policía secreta).
La Policía no se metía. Yo me dije: “¿Para esto vine
acá? Yo llego y me ocupo enseguida para conseguir
alguna visación de algún país al que irme”.
-¿Qué pasó cuando viste a tus padres?
-Me preguntaron: “¿Te venís a quedar?”. Y les dije:
“Nooo… Esto pasó en Munich ayer y yo no me quedo
acá. No voy a ser víctima de estos badulaques. Y me
preparé enseguida. Mi papá me dijo: “Tenés que
pensarlo bien. No vayas a creer que es fácil”. Yo le dije
que ya tenía casi 19 años. Él medio se daba cuenta,
no creía más lo que leía en el diario. Mi mamá quería
que me quedara porque yo era el pequeño. Pero me
preparé enseguida (para irme).
-¿Te persiguieron al volver a Berlín?
-Las persecuciones de la Gestapo existían, pero no me
podían agarrar porque los socialistas nos juntábamos
apenas de a dos o tres. Estaban prohibidos los grandes
grupos bajo el régimen nazi y se formaron grupos
de tres muchachos una vez, no más. En la segunda
mitad del 35, los de Berlín recibimos la orden de que
13 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
los grupitos de tres muchachos nos juntásemos en
una reunión más amplia, de 17 o de 20, pero no en
Berlín sino en un lugar que se llama Breslau (actual
Polonia, cerca de la frontera con Alemania). Pero la
Gestapo recibió noticias de esta reunión y mandó
órdenes a Breslau para que nos apresaran. Ya tenían
todo preparado. Pero diez minutos antes se disolvió
la reunión. Nos fuimos cada uno a su lugar. Menos
cuatro. Esos cuatro fueron metidos presos por la
Gestapo. Y uno habló, bajó tortura y demás, habló
y de los 17 delató a alrededor de siete. Así que estos
siete cayeron presos. Éramos tipos que no acatábamos
la orden de los nazis de disolución (de los partidos).
Seguíamos haciendo propaganda desde los techos de
la casas de cinco pisos, tirando folletos al aire, que
caían en la calle. La gente los levantaba y los leía.
Porque si no, leían sólo los diarios que publicaban
ellos (los nazis).
-¿Por qué te fuiste justo antes de la reunión de Breslau?
-A último momento yo hice un cálculo. Se había
hablado tanto de que no había más reuniones de más
de tres y que debían ser bajo nombres falsos... Nadie
tenía que conocer el nombre del otro. Y de repente
viene uno y nos dice que teníamos que reunirnos
todos los que pudiésemos… Entonces yo empecé a
desconfiar. Era una emboscada…
-¿Cómo te enteraste de lo que le pasó a los demás?
-Yo viajaba mucho en el subterráneo. En un viaje
para comprar repuestos para mi viejo (relojero) me
encontré con una chica que era también del grupo
socialista en una estación de poco movimiento.
Cuando me vio en la estación, me hizo con la cabeza
que quería hablar conmigo. Entonces yo me fui al
final de una cola (para entrar a una de las puertas del
vagón) y ella, a la otra. Como no había gente, ella me
podía hablar bien claro. Me dijo muy pocas palabras:
“Te recomiendo que te mandes a mudar de acá”. Se
llamaba Eva. Era un nombre falso.
-¿Y el tu nombre falso?
-Ernesto. Ernst, en alemán.
-¿Y el apellido?
-González.
-¿González, en español?
-Sí, en español.
-¿Ya sabías que ibas a terminar en un país de habla
hispana?
-Me preparaba por si venía a Buenos Aires. Estaba
tramitándolo. Entonces Eva me avisó lo que les había
pasado a los de Breslau. Ella me dijo: “Cayeron todos”.
Yo ya olfateaba el asunto. Uno de los principales
nuestros, que era un muchacho hermoso, grande,
rubio y alto, cayó ahí.
-¿Y qué les pasó a los detenidos?
-Los mataron a todos.
-Ahí te agarró miedo…
-Miedo había que tener porque éstos no macaneaban.
Entonces empecé a recorrer las distintas embajadas.
Primero, Argentina. Yo hace mucho que sentía que
había que salir, pero no con esa velocidad. Pensé que
iba a ser un proceso más lento. Me fui al consulado
argentino y me dijeron que no, por la edad, porque
era menor de edad, y no tenía apoyo de ninguna
otra persona. Me rechazaron y me dijeron: “Traiga un
garante. Porque nosotros así no lo podemos recibir”.
Entonces me fui a África del Sur.
-¿Otros países europeos no te interesaban?
-No, porque estaban todos en medio de discusiones,
estaban muy cerca de Alemania y los nazis se podían
cruzar de un país a otro. Quería ir lejos, absolutamente.
-¿Y en Sudáfrica?
-Me dijeron que me daban la visa, pero tenía que
poner 2.000 dólares. ¿Y de dónde iba a sacarlos? No
tenía más trabajo. Me habían sacado el permiso de
trabajo.
-¿Por qué?
-Porque desconfiaban de mí. Había terminado la
secundaria. Y estaba de balde (sin hacer nada).
Ayudaba a mi padre. Le compraba las cosas para su
trabajo, iba al centro.
-¿No pensabas en estudiar?
-No, sólo pensaba en salir de ahí, a cualquier precio,
porque se venía la maroma. Los nazis se preparaban
para la guerra y nada más. Después me fui a la
embajada de Paraguay. Y ahí me pusieron sólo dos
condiciones: una, que me fuera solo, sin mujer, y dos,
que depositara 300 dólares para mandar a Asunción
a mi nombre. Cuando llegara a Asunción, tenía que ir
al banco y me los devolverían.
-¿Y no pensabas en volver a Egipto?
-No, yo quería ir lejos. Egipto estaba muy atrasado.
Después, un calor de reventar. Y también tenía
problemas internos, se peleaban. Yo quería irme lejos,
a Argentina. Continuará…
8, 34). Se trataba de algo tan fundamental y la idea
estaba tan arraigada en los Doce, que una vez se cuenta
que el apóstol Juan encontró por el camino a un hombre
muy bueno, creyente, que hasta realizaba milagros, pero
no fue considerado discípulo porque “no seguía” a Jesús
(Mc 9, 38). Y cuando aquellos Doce quisieron recordarle
a Jesús que eran verdaderos discípulos, le dijeron:
“Nosotros te hemos seguido” (Mc 10, 28).
¿TUVO JESÚS DISCÍPULAS?
Ariel Álvarez Valdés
Doctor en Teología Bíblica
Sabemos que durante su vida pública Jesús se
rodeó de un grupo de hombres que lo seguían a todas
partes. Pero ¿tuvo también discípulas mujeres? De ser
así, habría constituido un fenómeno sorprendente y
escandaloso, ya que entre los judíos del siglo I estaba
mal visto que un maestro enseñara la Biblia a mujeres y
que, además, se dejara acompañar por ellas.
Si leemos el primer evangelio que se escribió, el de san
Marcos, veremos que Jesús sólo aparece rodeado de
varones, nunca de mujeres. Pero el final del evangelio nos
depara una sorpresa. Cuando Jesús se halla clavado en la
cruz, después de morir, Marcos dice que “había allí unas
mujeres, mirando desde lejos: María Magdalena, María,
la madre de Santiago el menor y de José, y Salomé. Ellas
seguían a Jesús y lo servían cuando estaba en Galilea. Y
había también muchas otras, que habían subido con él a
Jerusalén” (Mc 15, 40-41).
¿Quiénes son estas mujeres? Marcos da el nombre de
algunas de ellas, las más conocidas en su ambiente, y
nos señala varias características. La primera es que
“seguían” a Jesús.
El verbo “seguir” es un verbo especial, que los evangelios
suelen reservar para los discípulos de Jesús. Por ejemplo,
cuando Jesús llamó a Pedro y Andrés, que estaban
pescando, ellos dejaron las redes y “lo siguieron” (Mc 1,
18). Cuando llamó a Santiago y a Juan, también dejaron
a su padre y “lo siguieron” (Mt 4, 22). Cuando invitó a
Leví, sólo le dijo “sígueme” y él “lo siguió” (Mc 2, 14). Y
al hombre rico lo llamó, diciendo: “Sígueme” (Mc 10, 21)
Es que, según Marcos, una de las condiciones que Jesús
había puesto a sus discípulos era que “lo siguieran” (Mc
CON LA ESCUELA A CUESTAS
Pero no era un seguimiento simbólico, como cuando
decimos “yo sigo a tal autor” para decir simplemente
que somos adeptos a sus ideas. No. Jesús pedía el
seguimiento físico, literal, por los lugares y pueblos que
él recorría predicando y curando enfermos.
Esa era la principal diferencia con los demás maestros y
rabinos de su época. Éstos reunían a sus discípulos en un
edificio o centro de estudio, donde les enseñaban la Ley,
y después los mandaban de vuelta a sus casas. Además,
el plan de estudios que les ofrecían duraba una cantidad
fija de años.
En cambio, Jesús había inventado algo novedoso. No los
convocaba a ninguna escuela ni les ofrecía un curso fijo:
los invitaba a experimentar en su propia vida la Buena
Noticia que él predicaba. Y para eso los llevaba a todas
partes para que vieran cómo aparecía el Reino de Dios
entre la gente.
Ahora bien, si Marcos nos dice que aquellas mujeres que
estaban al pie de la cruz “seguían a Jesús”, es porque
formaban parte del grupo itinerante de sus discípulos.
NO SÓLO LAVAR LOS PLATOS
Lo segundo que el evangelista dice de ellas es que
“servían” a Jesús cuando estaba en Galilea. Pero ¿qué
clase de servicio prestaban en el grupo? Normalmente,
se piensa que hacían trabajos “de mujeres”, es decir,
cocinar, servir la mesa, lavar los platos, coser la ropa.
Un grupo itinerante, como el de Jesús, necesitaría de
alguien que se ocupara de estos menesteres.
Y bien podían haber sido ésas la tarea de ellas. Pero
vemos que muchas de estas funciones las cumplían los
varones. Así, los discípulos aparecen sirviendo la comida
(Mc 6, 41), recogiendo las sobras (Jn 6, 12), comprando
alimentos (Jn 4, 8).
En el evangelio de Marcos, la palabra “servir” no significa
hacer tareas domésticas, sino anunciar el Evangelio. Al
hablar de su misión en este mundo, Jesús dijo que no
vino “a ser servido, sino a servir y a dar su vida” (Mc 10,
48).
O sea, servir, en lenguaje evangélico, significa dar la
vida por los hermanos, pero cumpliendo una misión
evangelizadora. Ésa, dice Jesús, es la misión de todo
discípulo (Lc 12, 35-48; 17, 7-10). Incluso la perfección
15 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
cristiana se obtiene con el servicio (Mt 25, 44).
En otras palabras, si estas mujeres “servían” a Jesús
es porque de alguna manera predicaban el Evangelio,
sanaban enfermos, expulsaban demonios y realizaban
las mismas funciones de los demás discípulos, no porque
cumplieran tareas de cocina y limpieza.
Por último, Marcos dice que ellas “habían subido con
Jesús a Jerusalén”. Es decir, no eran mujeres locales
que al enterarse de su muerte se habían reunido
espontáneamente a contemplar el macabro espectáculo,
sino mujeres de Galilea que habían viajado con Jesús
y sus discípulos a Jerusalén para celebrar la fiesta de
Pascua. Habían hecho, pues, el largo viaje relatado en
Mc 10, 1 - 11, 11.
OTROS NOMBRES PERO LA MISMA FUNCIÓN
Si Jesús tuvo durante su vida pública, además de los
Doce, un grupo de mujeres que lo acompañaban en sus
viajes y en su misión, ¿por qué Marcos guardó silencio
sobre ellas durante todo su evangelio y sólo al final las
menciona? Posiblemente, porque su presencia en el
grupo de Jesús era un dato escandaloso para los lectores.
Por eso prefirió no nombrarlas. Pero el hecho de que ellas
hubieran estado presentes durante su muerte, e incluso
durante su resurrección, era tan conocido que Marcos ya
no pudo callarlo.
Pero Marcos no es el único evangelista que las menciona.
También Mateo, al relatar la muerte de Jesús, agrega:
“Había allí muchas mujeres mirando desde lejos, aquellas
que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirlo.
Entre ellas estaban María Magdalena, María la madre de
Santiago y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo”
(Mt 27, 55-56).
Mateo, al igual que Marcos, da el nombre de tres
de ellas. Sólo cambia el de la tercera mujer. Mientras
Marcos cita a Salomé, Mateo habla de la madre de los
hijos de Zebedeo (es decir, la madre de Santiago y Juan).
Posiblemente, Mateo lo hace porque no sabía quién era
Salomé. En cambio, sabía que la madre de los Zebedeo
estuvo siguiendo a Jesús durante su vida; de hecho, la
menciona en una escena (Mt 20, 20). De todos modos,
lo que nos dice de ellas es lo mismo que Marcos: que
seguían al Señor, y que le servían.
AUNQUE PERJUDICABA A SU MARIDO
También Lucas menciona a las mujeres discípulas al final
de la vida de Jesús (Lc 23, 49; 23, 55). Pero este autor
nos depara una sorpresa, pues hizo algo que ningún
otro evangelista se animó a hacer: las menciona como
acompañantes de Jesús “durante” su vida pública.
En efecto, en cierta ocasión en que Jesús iba de viaje
por Galilea, dice Lucas: “Recorría las ciudades y
pueblos, proclamando y anunciando el Reino de Dios;
lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que habían
sido curadas de espíritus malignos y enfermedades:
María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete
demonios; Juana, mujer de Cusa, un administrador de
Herodes; Susana, y muchas otras que lo servían con sus
bienes” (Lc 8, 1-3).
Notemos cómo el evangelista coloca tanto a los Doce
como a las mujeres en un mismo nivel, puesto que une
a los dos grupos con la conjunción “y”, que sirve para
igualarlos. Nos dice además que eran mujeres de buena
posición económica, puesto que ayudaban material y
económicamente el movimiento de Jesús con su propio
dinero.
Pero sobre todo resulta interesante ver los nombres que
aparecen en la lista, especialmente el de una tal Juana.
De ella se nos explica que estaba casada con Cusa.
Ahora bien, éste era nada menos que el administrador de
Herodes Antipas, gobernador de Galilea, con quien Jesús
se llevaba tan mal. La tensión entre ambos se debía a
que Antipas había hecho degollar a Juan el Bautista, por
considerarlo su enemigo.
¿Qué habrá dicho ahora Antipas al enterarse de que
la esposa de su gerente general andaba deambulando
detrás de Jesús, un Maestro revolucionario radical
y, para colmo, ex discípulo de Juan el Bautista? Para
empeorar las cosas, en cierta ocasión Jesús mismo
criticó públicamente a Antipas, llamándolo “zorro”, por
su temperamento pérfido y codicioso (Lc 13, 31-32).
Todo esto, ¿habrá hecho peligrar la situación laboral
de Cusa? ¿Se habrá enojado el gobernador con él y lo
habrá expulsado de su trabajo? No lo sabemos. Lo que
sí sabemos es que Juana, a pesar de que su seguimiento
a Jesús ponía en riesgo la carrera de su marido, nunca
abandonó al Maestro y lo siguió hasta el final (Lc 24, 10).
LAS LECCIONES FEMENINAS
El hecho de que los evangelios mencionen nada menos
que en cinco oportunidades a un grupo de mujeres que
seguían a Jesús es, sin duda, un indicio de que estamos
ante un valioso testimonio histórico. Pero falta responder
a unas preguntas: ¿estas mujeres escuchaban también
las enseñanzas privadas de Jesús, o no? ¿Estaban,
también en ese sentido, al mismo nivel que los discípulos
varones?
La cuestión es importante porque en tiempos de Jesús
los judíos no permitían que las mujeres estudiaran
la Palabra de Dios. Se pensaba que ellas estaban en
condiciones intelectuales inferiores y que era peligroso
enseñarles algo tan sagrado por los errores que podían
sacar de las Escrituras.
Sabemos, por ejemplo, que los rabinos decían: “Es
preferible quemar el Libro de la Ley, antes que enseñarle
a una mujer”. Otro maestro judío, Rabí Eliezer, en el siglo
I d.C. comentaba: “Quien le enseña a su hija la Ley, le
enseña obscenidades”. También decían los rabinos:
“Todos los males que existen en el mundo entran por
el tiempo que los hombres pierden hablando con las
mujeres”. Frente a este clima adverso hacia la enseñanza
de las mujeres, ¿cómo actuó Jesús?
Los evangelios no nos dicen nada. Sin embargo, cuando
ellas van a su tumba la mañana de Pascua y la encuentran
vacía, cuenta san Lucas que se les aparecen dos ángeles
y les dicen: “¿Por qué buscan entre los muertos al que
está vivo? No está aquí, ha resucitado. Recuerden cómo
les habló cuando estaba todavía en Galilea, diciendo:
‘Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en
manos de los pecadores y sea crucificado, y al tercer día
resucite’”.
Y Lucas continúa: “Ellas entonces recordaron sus
palabras” (Lc 24, 5-8). En este pasaje se repite dos veces
la palabra “recordar”. O sea que, según Lucas, las mujeres
habían escuchado las enseñanzas privadas que Jesús
impartió en Galilea sobre los últimos acontecimientos
de su vida y que en los evangelios aparecen como
transmitidas sólo a los varones (Lc 9, 18-27). Igualmente
Marcos (16, 6-7) da a entender que ellas participaron de
esas enseñanzas.
UNA OSADÍA ESCANDALOSA
Durante su vida, Jesús conformó un nuevo tipo de
discipulado itinerante. Pero su actitud más innovadora y
audaz fue la de haber admitido en ese grupo a mujeres
que viajaban con él, compartiendo esas instrucciones.
En su época, a las mujeres no se les permitían semejantes
libertades. No era bien visto que tuvieran trato directo
con hombres que no fueran sus propios familiares (Jn
4, 27). Y, cuando asistían al templo con motivo de una
fiesta religiosa, no podían ingresar en el patio donde
estaban los hombres, debiendo permanecer en un
claustro exclusivo. Asimismo, cuando iban a rezar a las
sinagogas, permanecían separadas de los varones.
Alejadas de los problemas sociales, excluidas de la
vida pública, apartadas de los debates religiosos, sin
competencia en cuestiones políticas, eran las grandes
perdedoras en la sociedad judía de los tiempos de Jesús.
Su función se reducía al cuidado de la casa y de los hijos.
Por eso no deja de sorprender la osadía del Maestro de
Nazaret.
LA APTITUD DEL CORAZÓN
Ya de por sí la gente criticaba a Jesús diciendo que era
un comilón y un borracho, amigo de pecadores (Mt 11,
19) y de prostitutas (Lc 7, 39); lo tildaba de loco (Mc
3, 20-21) y endemoniado (Jn 8, 48). Pero verlo además
acompañado de un séquito de mujeres sin maridos,
algunas de las cuales eran antiguas endemoniadas, que
lo sostenían económicamente y que viajaban con él por
las zonas rurales de Galilea, escuchando y aprendiendo
sus enseñanzas, debió ser algo escandaloso y, sin duda,
debió de haber aumentado la desconfianza hacia su
persona.
La gente seguramente se preguntaría cómo era posible
que un maestro afamado como él admitiera a personas
que la tradición judía consideraba no capacitadas para el
estudio y el servicio religioso. Pero la respuesta de Jesús,
al aceptarlas en su grupo, fue que toda persona es apta
para el servicio de Dios.
En las manos de Jesús, en el grupo de Jesús, en la
escuela de Jesús, todos somos valiosos e importantes.
Más aún, todos somos necesarios. De aquellas mujeres,
a quienes la sociedad de su época no consideraba, Jesús
supo sacar enormes riquezas y descubrir un potencial
impresionante.
Porque nuestro valor como personas no depende de la
aceptación de los demás, ni de que los otros nos reconozcan
o aprueben. Depende del llamado de Jesús a cada uno.
Eso es lo que vuelve a alguien extraordinariamente
importante. Y él sigue hoy llamándonos a hacer cosas
grandiosas. A todos. Basta con escucharlo y preguntarle:
¿a dónde nos quieres llevar?
17 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
El mundo iremos llenando de belleza pese a todo.
Palabras de Alfredo Guevara, cineasta cubano
Benditas ideologías
por Mariana Nuñez
Tomo la siguiente definición del Diccionario de la Lengua Española.
Ideología: (del griego, idea, y –logía) Conjunto de ideas fundamentales que
caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un
movimiento cultural, religioso o político, etc.
Todos estamos atravesados por ideologías. Esto es tan característico del
ser humano que el revolucionario Karl Marx llegó a sintetizarlo en estas
palabras: “No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino,
por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.” [1]
Nacemos en el seno de una comunidad, crecemos con otros, aprendemos
de las experiencias y los saberes que muchísimos/as han ido desplegando y
ahondando en el tiempo. Nos nutrimos además de sus sueños y esperanzas,
descubriendo en ellos un sentido para nuestro propio quehacer y sentir. Pero
además, se nos filtra el pensar/sentir de nuestro contexto histórico, de los
distintos grupos a los que pertenecemos… esto es inevitable. Las ideologías
salen al paso de nuestro caminar, y vamos, más o menos conscientemente,
con mayor o menor convicción, no sin incertidumbre, eligiendo con cuál/
cuáles nos sentimos identificados.
Palabras de Humanidad…
[1] Karl Marx, Contribución a la crítica de la
economía política (1859)
[2] Karl Marx, Crítica de la filosofía del
derecho de Hegel (1843)
[3] Pablo Milanés, “Yo pisaré las calles
nuevamente” canción en memoria del
Golpe militar que derrocó al presidente
chileno Salvador Allende el 11 de
septiembre de 1973.
[4] Washington Uranga, “Innegociable” |
Página12 (01.09.2010)
[5] Santiago Alba Rico, “Marcas o nombres”
| La calle del Medio (02.09.2010)
Bajo cierta concepción negativa, cada ideología es una cosmovisión que
despoja al hombre de su libertad, convirtiéndolo en parte de una masa que
se pretende manipular y dominar. Desde ese punto de vista las ideologías
son herramientas de control social. Es evidente, por ejemplo, que cierta
ideología dominante sustentó por siglos la reflexión y la práctica de la
Iglesia católica, pasando desde la persecución y quema de los herejes hasta
formas más sutiles pero no menos disuasivas de hegemonía y “control
social”: la teología del sacrificio, la culpa y el pecado, la cruz como símbolo
de aceptación pasiva ante lo irremediable del sufrimiento (y la injusticia),
el purgatorio y el infierno, las indulgencias, la infalibilidad papal y todo
un universo de reflexiones, figuras y disposiciones que, aún a riesgo de
descontextualizarlas, avergüenzan e indignan por provenir de quienes se
auto-proclamaban (y aún siguen haciéndolo) dueños de la Verdad y fieles
seguidores de la doctrina y del espíritu del “Cordero”. Ideología que generó
un estado de cosas en relación al fenómeno religioso que el mismo Marx
ofreció su mirada en este célebre diagnóstico: “La miseria religiosa es, por
una parte, la expresión de la miseria real y, por la otra, la protesta contra
la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón
de un mundo sin corazón, así como es el espíritu de una
situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo.” [2]
No olvidemos que fue esta ideología religiosa la que
acompañó y se benefició de la conquista sangrienta de
Nuestra América, y que aún en nuestros días, la espada
y la cruz europeas (ávidos secuaces del imperialismo
yanqui) siguen abriendo las venas de nuestra tierra y
su gente, inclinando la balanza del bienestar hacia el
norte del planeta. A la par, las jerarquías eclesiásticas
siguen beneficiándose de los privilegios obtenidos y
oponiéndose férreamente a todo intento de liberación
que cuestione su statu quo. Esta es la síntesis ideológica
que me sostiene en este tiempo de mi vida.
Podríamos agregar que el papel de la ideología según
la concepción marxista de la historia, es actuar de
“lubricante” para mantener fluidas las relaciones
sociales, proporcionando el mínimo consenso social
necesario para instituir el predominio de las clases
dominantes y del poder político: esto es, dar justificación
y validez a sus intereses -entendidos principalmente
como la preservación de sus medios económicos de
subsistencia-. Dichos intereses tienen la característica
de no ser comunes (salvo con miembros de la misma
clase) y contrarios con las otras clases, ya que su
naturaleza es la de participar en una relación dialéctica
de opresores-oprimidos. Con el tiempo, la inadecuación
de la ideología dominante a nuevas condiciones o el
surgimiento de ideologías alternativas que entran en
competencia con ella, producen una crisis ideológica.
Así, suele admitirse que cuando una ideología dominante
no cumple eficazmente su función, hace aumentar la
tensión social (lucha de clases) que contribuye a la crisis
de un modo de producción y su transición al siguiente.
El conflicto es inevitable: asistimos por ejemplo en
nuestros días, a una de las tantas muestras de intereses
inevitablemente enfrentados visibilizada en la lucha
de los gobiernos latinoamericanos de centro-izquierda
con los monopolios de información que pugnan por
una libertad de empresa ilimitada, la cual les venía
asegurando la hegemonía de la ideología de mercado a la
par de suculentos negociados claramente sospechados
de corrupción. Y de una corrupción rayana con delitos
de lesa humanidad, como es el caso del Grupo Clarín en
Argentina, que la Justicia deberá aclarar sin dilaciones.
su dominio. La esperanza florece en las periferias del
sistema: allí, en los rincones más olvidados de nuestra
Casa Común (en esta entrañablemente amada América
Morena) la esperanza se encarna en una multitud de
voces con una conciencia colectiva que las inspira
y empuja a un cambio radical. Caminan nuestros
pueblos con un Sueño por horizonte: ver la hermosa
patria liberada y hermanada. Volver a “pisar las calles
nuevamente” [3] levantando las banderas innegociables
de la verdad, la justicia y los derechos humanos. [4]
Como anda sugiriéndonos en estos días el filósofo
español Santiago Alba Rico: “…debemos recuperar los
amuletos, los torniquetes, los signos: los nombres con
los que podemos llamarnos los unos a los otros y llamar
al mismo tiempo al amor, a la razón y a la revolución.”
[5]
Hasta la próxima, querid@s... Mariana
Sin atreverme a un análisis sociológico científicamente
fundamentado, intuyo que estamos atravesando en
el occidente cristiano “globalizado” una crisis de la
ideología dominante (el neoliberalismo) que produce
profundas grietas en diversos campos de la existencia
humana y planetaria, tal era la extensión y hondura de
19 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
Dicen que me arrastrarán por sobre rocas
cuando la revolución se venga abajo,
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.
Será que la necedad parió conmigo,
la necedad de lo que hoy resulta necio:
la necedad de asumir al enemigo,
la necedad de vivir sin tener precio.
Silvio Rodriguez
sudores
de contarles hoy aquí que mi Dios no es inmutable
allá en los cielos sino Dios trabajador aquí en los
suelos, que lo encuentro con más certeza mirando
para abajo que alzando la mirada. Ese Dios que en
Jesús su hijo comprendió y vivió mas que nadie el
mundo del trabajo al que todas sus parábolas hacen
referencia.
No hay ningún nivel de abstracción en la prédica y
acción de Jesús y esto el anti-reino lo comprende con
claridad, tal vez por eso insista tan convenientemente
en la sobreespiritualización desencarnada de su
mensaje en arreglo a un interés del cual ni siquiera la
Iglesia como institución esta exenta.
por Luis Rey
Hablando hace unos días con mi
madre, en uno de esos momentos de lucidez que
empañan la nueva inocencia que su estado le regala,
el tema era la pobreza, y allí, en un intento por
comprender su concepción le pregunté quienes eran
a su entender pobres. Me respondió convencida:
pobre es todo aquel que para vivir necesita trabajar.
Toda una definición.
Fundamentaba su afirmación en cierta lectura
del libro del génesis en el que Dios sentenciaba al
transgresor Adán a ganar el pan con el sudor de su
frente. No lejos de los postulados de Calvino, entendía
que cierta burguesía, algunas oligarquías nacionales
y quienes en general detentaban poder estaban
exentos de pecado ya que en su vida- y como en
su caso- jamás habían tenido que recurrir al trabajo
como medio de subsistencia.
Más abajo, un enorme mundo de malditos de Dios
poblaba trenes en las madrugadas con rumbo a
fábricas en las que debían cumplir su bíblica condena.
Algunas jóvenes provincianas expiaban su pecado
en nuestra propia casa, siendo por mandato divino
las primeras en levantarse y las últimas en acostarse.
Quise explicarle la dimensión sacramental del trabajo
humano, su experiencia co-creadora, su potencia
liberadora. Me dijo que mis palabras no eran nuevas,
que tenía un hijo al que habían convertido al
marxismo en un convento de tercermundistas que
decía esas mismas cosas. Se había ido.
Quedaron sus definiciones dando vueltas y las ganas
Lo que la transgresión de aquél primer hombre nos
dejó como legado no es el trabajo en sí, sino su rostro
más alienante, el que la dinámica opresora del pecado
introdujo en forma de explotación capitalista, la de
quienes se ven por necesidad obligados a vender su
fuerza de trabajo, la misma que genera la extracción
destructiva de todos los bienes de la tierra en aras de
la acumulación de capital y poder, la del agronegocio
en detrimento de la agricultura, alejada de la idea
original de Dios en la que el trabajo consistía en el
cuidado amoroso de un jardín de cuyos frutos toda
necesidad del hombre sería saciada con abundancia.
Supo Dios que este mundo por el creado podría
satisfacer todas las necesidades, aunque tal vez nunca
todas las codicias…
Solo la fuerza de la organización de los trabajadores,
no solo como nación sino como continente unido
frente a la imposición imperial de un modo de
producción inmoral y deshumanizante puede hacer
que el trabajo vuelva a ser una bendición y no una
impureza de la cual solo el dios de mi madre y los
enriquecidos por el sudor de los pobres están a salvo.
Recuperar el trabajo como decía antes en su dimensión
sacramental en cuanto mediación a través de la cual
el hombre se realiza en plenitud de vida en medio de
su comunidad, y de cara a su Dios, es pelear sobre el
terreno concreto el advenimiento del reino de justicia
por el que Jesús entregó su vida.
Volver el trabajo al centro de la preocupación pastoral
de nuestra Iglesia, pasar por el prisma del evangelio
de Jesús toda correlación de fuerzas para equilibrar a
favor de los más desprotegidos frente al atropello del
poder económico expoliador es la tarea urgente y la
necesaria aportación ética a la que estamos llamados
los que decidimos jugar nuestros destinos del lado de
los hermanos en situación de vulnerabilidad.
Es tiempo de articular saberes y sudores por un
proyecto emancipador e incluyente, con la alegría y
la mística militante que nos da saber que Dios es
el garante de nuestro sueño y la utopía una vereda
jubilosa, camino abierto a la fraternidad y la justicia
para todos.
¿La Deuda Externa es hoy el
mecanismo que condiciona a
nuestros gobiernos ?
por Carlos Juliá
carlosjulia@elgritoargentino.com.ar
Desde hace más de dos décadas
venimos preocupados y ocupados en la región,
por la importancia determinante de las Deudas
Externas de nuestros países, en cuanto a sus
desenvolvimientos en lo económico, social y
político. Desde los tiempos de las independencias
libertarias, es bueno recordarlo mientras estamos
festejando los bicentenarios de aquellas epopeyas,
los empréstitos para la compra de armas necesarias
en esas luchas, condicionaron nuestras libertades
futuras. Observar los casos extremos y diferentes,
de Haití y Paraguay, por la forma en que contrajo
su denominada Deuda Histórica el primero y la
negativa a contraer deuda europea del segundo,
que los diferencia de todos los otros procesos
revolucionarios de América latina, nos permite
comprobar como funcionaron los sistemas de
dominación y extorsión, desde aquellas épocas.
Los métodos han variado con el correr de los años.
Ya no se bombardean puertos para cobrar deudas,
como le sucediera a Venezuela, ni se apoderan los
acreedores, de las aduanas de los países deudores.
Pero las presiones diplomáticas aún continúan,
ahora de otra forma, mediante otros métodos e
instrumentos jurídicos y económicos.
Pero los pueblos de la región supieron interpretar
los cambios que se producían en el mundo. Hicieron
una lectura correcta de sus propias fortalezas
y de las debilidades del enemigo, y a partir del
diálogo establecido por y entre ellos, posibilitaron,
que sus propios gobiernos, alcanzaran un más
estrecho acercamiento. También podríamos
21 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
afirmar, que de alguna manera el fortalecimiento de
UNASUR y de los diversos proyectos de integración
que impulsa esta Unión de Naciones del Sur, en
materia económica, financiera, de infraestructura
o transporte, entre otras, es consecuencia de las
prédicas, debates y acciones a que dieran lugar los
Foros Sociales Mundiales primero, de las Américas y
de las Migraciones luego y de Movimientos como Vía
Campesina, Alianza Social Continental, Grito de los
Excluidos, entre otros. Así los países del Sur, deudores
dependientes del Norte, se fortalecieron para poder
enfrentar diversas formas de presión y dominación.
De no haber existido estos Foros y Movimientos,
en la Cumbre de Presidentes celebrada en Mar del
Plata, el ALCA con Bush impulsándolo, habría sido
aprobado. Pero también podríamos casi afirmar
que, por nombrar solo algunos, ni Evo Morales en
Bolivia, ni Rafael Correa en el Ecuador, ni Lula Da
Silva en Brasil, hubieran podido llegar a gobernar sus
respectivos países. Y de haberlo logrado no habrían
podido resistir, las diversas formas de presión que en
el pasado, siempre terminaban en golpes de estado.
Todo fue cambiando desde el principio del presente
siglo. El enfrentamiento de los pueblos contra el
neoliberalismo fue una larga batalla, que produjo
resultados institucionales mejores y peores, pero
también fuertes resistencias a políticas, métodos,
modelos, formas y medios de expresión. Los resultados
obtenidos no fueron fáciles, ni gratis para los pueblos.
Mientras, las mayorías excluidas tomaban conciencia
de sus riquezas estratégicas, que les permitirían ser
actores de estos nuevos tiempos políticos por los que
veníamos luchando, por lo menos desde los comienzos
de las nuevas Democracias. En Argentina, muchos no
habíamos quedado conformes con el discurso de que
con La Democracia, se Come, se Estudia, se Trabaja,
presentíamos que con eso no alcanzaba para volver
a tener un Pueblo Feliz y una Nación grande. A
poco de andar, comenzamos a chocar con el poder
militar, el poder económico-financiero y desde las
sombras el poder mediático, que por estas horas se ve
acosado y obligado a defender sus intereses ante las
instituciones y los ciudadanos.
Mucho ha cambiado de los 90 hasta hoy. Nada es
absolutamente igual. Las luchas, los gobiernos, los
liderazgos, los discursos, nuevas herramientas para la
dominación y explotación de nuestros pueblos, pero
también nuevas formas de encontrarnos para resistir
y luego tratar de avanzar. Tenemos mayor capacidad
para diagnosticar los problemas que nos acechan y
también mejores herramientas para enfrentar a las
grandes mafias del Poder Concentrado. No son otra
cosa que mafias, más allá de que actúen dentro del
orden legal o contra la legislación vigente.
Dentro de este contexto y volviendo a La Deuda
como mecanismo para la dominación, me permito
preguntarme, con todos los cambios producidos a
favor y en contra de los derechos de los pueblos y
naciones del sur, “La Deuda”, como herramienta o
forma para dominar y explotar, se ha transformado
hoy y ahora, en un Mito o es una Realidad siempre
vigente, casi atemporal? También me atrevo a
responderme, que el mejor camino para encontrar
la respuesta más aproximada a la verdad, es por
medio del análisis y el debate, siempre de buena fe.
No sirve quedarse detenido en
el pasado, repitiendo viejas
consignas que pudieron ser
ciertas y válidas en otros
tiempos y circunstancias. Si
de algo estamos seguros,
aunque nos pueda resultar
difícil aceptarlo, es que
el mundo ha cambiado y
debemos defendernos con las
herramientas adecuadas a la
época que nos toca vivir.
¿No le parece ?
En segundo lugar, lo novedoso de este proceso (porque
es en estos términos como deben pensarse estas
cuestiones), viene de la mano de las transformaciones
en la representación social y la participación política
estudiantil. De esta manera, que el reclamo lo
constituya el pedido de mejoras edilicias es un síntoma
de la ausencia de narrativas que inviten a pensar en una
sociedad más igualitaria. A la vez, que este conflicto
por infraestructura lo lleven adelante los jóvenes y
no los adultos, pone de relieve la inacción y desinterés
de gruesos sectores de la población que antaño se
comprometían en la construcción de un país mejor. En
esta línea de análisis, no deja de llamar la atención la
notable exposición de estos jóvenes frente a los medios
y los políticos sin la mediación de estructuras partidarias
o sindicales que los contengan y les ofrezcan un marco
adecuado para llevar adelante sus iniciativas.
por Gerardo Girón
gerardo_giron@hotmail.com
¿Qué hay de nuevo, viejo?
Los jóvenes y la política
La toma de colegios secundarios colocó a la
juventud en la agenda de los principales medios de
comunicación. Los jóvenes, nos muestran, se habrían
“politizado” con el fin de obstruir el normal desarrollo
de las clases y perjudicar la alicaída imagen del actual
jefe de gobierno. En este sentido puede ser interesante
plantear algunas reflexiones que escapen al estrecho
margen discursivo que imponen los medios y los
políticos de turno.
En primer lugar, la participación política de los jóvenes
porteños no constituye per se ninguna novedad. Quien
haya transitado una escuela pública durante los noventa
sabe las luchas que el movimiento estudiantil libró en
una década de retracción del Estado, donde como ahora,
los sectores medios miraban a otro lado. Los resultados,
aunque magros, recuerdan algunas conquistas; no
obstante, el progresivo desfinanciamiento de la
educación pública no pudo ser evitado.
Finalmente, la cobertura periodística de los hechos
expuso como nunca cómo los jóvenes sufren una
negativización permanente de parte del mundo adulto.
Esto refleja, sin ningún tipo de dudas, las dificultades
propias de la construcción política de estos tiempos.
Si uno de las funciones centrales de toda organización
política es la agregación de intereses, queda claro
cuan difícil resulta llevar a cabo este objetivo en la
actualidad.
En suma, cuando un reclamo tan racional y justo como
el de estos jóvenes encuentra tanto rechazo por parte
de otros sectores de la sociedad uno tiene a la mano
dos diagnósticos. Uno, afirma que las cosas andan
verdaderamente mal; y que no hay partidos políticos ni
movimientos sociales que puedan articular diferentes
demandas con algún tipo de relación entre sí. El otro
diagnóstico, en cambio, considera de buen grado estos
procesos de participación social y los enmarca en el
terreno de la lucha social contra el neoliberalismo. Es
posible que ni uno ni otro sean discursos mutuamente
excluyentes sino mas bien complementarios.
Así las cosas, por un lado, será necesario dejar atrás
la nostalgia por un tipo de representación política
capaz de aglutinar a diversos sectores en discursos de
envergadura territorial y generacional. Por el otro, será
igualmente indispensable predisponer una mirada crítica
(mas no escéptica) sobre estos procesos sociales que,
lejos de constituir una novedad, son manifestaciones de
los tiempos que corren.
23 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
La clara mirada de un tiempo nuevo
e
por Gabriel Sánchez y Mariana Núñez
entre Montevideo y Buenos Aires
El juicio más duro, para los torturadores,
es la mirada claray el índice señalador
de las nuevas generaciones. Almafuerte.
A continuación, un texto alumbrado “en
común-unión” a raíz de los acontecimientos vinculados
con el caso “Papel Prensa”. Me cuenta Gabriel desde la
otra orilla: “Acabo de recibir un correo de mi hija: tiene
27 años y está sumamente indignada por tanta infamia
que sale a la luz en estos días respecto de los verdugos
de las dictaduras de nuestros países latinoamericanos,
y también de sus cómplices civiles.”
Y prosigue: “Ella es abogada y tiene ‘la mirada clara
y el dedo acusador’ de quienes tuvieron a su cargo
el juicio del Goyo Álvarez, un represor uruguayo que
torturaba y violaba a mujeres indefensas. Que hasta
dejó morir a un compañero en pésimas condiciones en
el hospital militar, sin asistencia. Pues bien: ese asesino,
traidor y cobarde que deshonró el uniforme del ejército
de Artigas, hace unos días recibió una condena de 25
años por sus crímenes. Todos esos que se llamaban con
soberbia ‘militares de la Patria’ y tomaron a su cargo
‘la defensa de la sociedad de la amenaza comunista’,
los uruguayos Gavazzo, Cordero, Arab… todos ellos
hoy están en prisión junto con los argentinos Videla,
Massera, Etchecolatz, Camps, Menéndez, el cura Von
Wernich…”
Ha llegado el tiempo en que estos “señores de la vida
y de la muerte”, a ambas orillas de nuestro río marrón,
que se presentan a los juicios como víctimas y que
continúan reivindicando el Terrorismo de Estado que
aniquiló la vida de toda una generación de militantes
políticos y sociales comprometidos -que denunciaban y
empujaban un cambio radical de estructuras opresoras-,
esos asesinos, torturadores, violadores y apropiadores
de chicos y de bienes, están siendo finalmente juzgados
y condenados legítimamente y deberán cumplir sus
condenas de por vida y sin ningún tipo de privilegio ni
amnistía.
Los genocidas tienen las manos manchadas de sangre.
Pero fracasaron. Tan rotundamente fracasaron que
hoy no sólo son juzgados por sus crímenes: se juzga
una forma de ejercer despóticamente el poder, y se
comienza a tener conciencia clara acerca de la ideología
económica que justificó el enriquecimiento vil de una
oligarquía co-responsable del Terrorismo de Estado,
esto es: de nuestros ‘compatriotas’ terratenientes y
empresarios, guarecidos bajo las directivas imperiales
de Washington.
Es hora de que quienes se enriquecieron al amparo de
secuestros, extorsiones, torturas y asesinatos paguen su
infamia y sus crímenes de lesa humanidad. Confiamos
en que la justicia siempre llega. Tal vez por eso, cuando
vemos la mirada clara de nuestros hijos, pensamos y
confiamos en que a pesar de las dificultades y de los
desafíos pendientes, ellos están creciendo en una
sociedad mejor: una sociedad en la que los genocidas y
sus cómplices están siendo juzgados y condenados; una
sociedad que no deja de avanzar en pos de una mayor
participación popular en la toma de decisiones políticas
en dirección a una distribución equitativa del poder y
la riqueza.
Estos jóvenes de mirada clara nos recuerdan a aquellos
muchachos y muchachas que ya no están entre
nosotros. Y añade Gabriel: “Nos recuerdan también
aquella carta de Wilson (Ferreira Aldunate, ex Senador
de la República Oriental del Uruguay) a Jorge R. Videla,
en mayo de 1976, en la que le advertía: “Cuando
llegue la hora de su propio exilio -que llegará, no lo
dude, general Videla- si busca refugio en el Uruguay,
un Uruguay cuyo destino estará nuevamente en manos
de su propio pueblo, lo recibiremos sin cordialidad ni
afecto, pero le otorgaremos la protección que usted no
dio a aquellos cuya muerte hoy estamos llorando.” [1]
Ahora sabemos que a Videla no le tocó el exilio sino
la cárcel, como también: el desprecio de la Historia, el
juicio de horror de las nuevas generaciones, que con
su mirada clara y su índice señalador se levantan para
gritar proféticamente y con vehemencia “NUNCA MÁS”.
Notas:[1] Carta del senador uruguayo Wilson Ferreira Aldunate al
Gral. Jorge Rafael Videla, Presidente de la Junta Militar de Gobierno
en Argentina, del 24 de mayo de 1976, en ocasión de denunciar la
desaparición forzada y posterior asesinato de sus compañeros Héctor
Gutiérrez Ruiz, (43 años, casado, padre de cinco hijos, presidente de la
Cámara de Representantes de ese país por el Partido Nacional), y de
Zelmar Michelini (padre de diez hijos, senador, y militante político en
filas opositoras a las de Ferreira Aldunate y Gutiérrez Ruiz), ocurrida
el 18 de mayo ppdo.. Los tres vivían en Buenos Aires desde 1973 y
los unía una amistad entrañable. Denuncia Ferreira Aldunate en la
carta que: “En la misma manzana (del domicilio del Hotel Liberty
donde residía el senador Michelini), sobre la calle Sarmiento, se
encuentra la Embajada de los Estados Unidos, provista día y noche
de una excepcional custodia (...) A pesar de todo ello, también aquí
los secuestradores actuaron con increíble ostentación, públicamente,
evidenciando total seguridad y por consiguiente, no mostrando
prisa ni propósito de ocultarse.” (...) Fuente: http://candombeando.
mundoforo.com/carta-de-wilson-a-videla-1976-vt5061.html
por Ariel N. Santanera
Desde agosto…
Lejos estoy de ser experto en educación. Pero el
trabajo de Delia Gozapo del número anterior me
hizo recordar que mis abuelos paternos fundaron en
Castelli (Buenos Aires.) la primera escuela primaria de
esa zona. Fue en las postrimerías del siglo XIX, y no
era para la “educación elitista”: era para un asilo de
huérfanos.
Mientras se admita la presencia de Moreno, y sus
actitudes, seguiremos educando mal a la ciudadanía.
Porque así se da la indicación de que el matonismo es
una actitud aceptable para la convivencia.
Muy delicado, el Ministro Aníbal Fernández dijo del
Fiscal Strassera que “es un personaje despreciable”.
(Bueno, Fernández tendrá que esforzarse un poco,
pues ahora apareció Osvaldo Papaleo, quien es mucho
más grosero que él).
Y otra ara el asombro: los “barrabravas” ahora
pretenden ser empleados de los clubes… ¡déjense de
embromar! ¡si debieran estar todos procesados!
La cita: “Hay pasiones que pierden al hombre.
Pero el hombre que no tiene ninguna pasión, está
irremediablemente perdido.” Sebrelli
El lenguaje de la Senadora Bortolozi: inaceptable
para nadie. Poco delicado en una mujer. Increíble
en un legislador.
Bueno, en USA Sarah Palín no se queda atrás, con los
adjetivos que le endilga a Obama.
No me digan que está bien, porque no lo creo (han
logrado hacerme muy desconfiado). El “puntero”
Depetri está organizando una mutual para los que
reciben “planes trabajar” (con descuentos de sus
haberes, por supuesto) ¡vamos, che…!
Reapareció Fidel. E hizo responsable a Obama por
una hipotética futura guerra nuclear con Irán ¿Y de
Ajmadinejan, o como se llame, no decimos nada?
Una señal quizás leve, pero cierta, de distensión en
el conflicto palestino israelí: Israel ha comenzado
a desmantelar un muro que protegía al barrio de
Gilo, en la frontera con Cisjordania. Por fin una
buena… y que sean buenas también las rondas de
conversaciones que se han reanudado entre palestinos
e israelíes (que han sido descriptas como “tarea difícil
y dolorosa”).
Don Néstor dijo que le gustaría que apareciesen
“muchas flores” para las próximas elecciones (claro
que aprovechará para aparecer en todas las boletas
de ese jardín).
Siempre Mario de Haedo nos da una mano para que
esta revista subsista. ¡Muchas gracias!
Es preocupante el dato que da Mariano Grondona:
el ochenta por ciento de los militare actualmente
encarcelados
no tienen proceso ni sentencia
¿Derechos humanos asimétricos?
Parece que la consigna fuese “Que no se sepa”. La
negativa de la Sigen a dar información no es un
hecho menor (que afortunadamente parece que se
corregirá). ¿O no somos una República? (igual a
“cosa pública”.)
En Criterio N° 2362 se publicó una entrevista a Zervino
y a Serantes, (de Justicia y Paz) sobre los problemas
que surgieron para la firma del Documento “La
pobreza, un problema de todos”, y también el texto
completo de este documento. Valiosa publicación.
Dura la experiencia de los mineros: esperar…
sobrevivir… ansiedad de no conocer plazos.… Que el
Señor los sostenga todo el tiempo que sea necesario
….hasta septiembre
25 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
por Ariel N. Santanera
El bien y el mal.
Esta manía mía de leer en el
colectivo. Viajando hacia Haedo,
me topo con una entrevista a Peter
Brook en “ADN”, por Borja Hermoso.
Preguntado sobre la religión, Brook
dice: “Pero lo importante es saber
si la vida humana puede resultar
afectada por algo que sobrepase
esos conceptos del bien y del
mal, los conceptos más ridículos
que existen.”
Di un respingo.
Quizás no me asombré tanto por
la opinión vertida sobre el bien y
el mal, sino por lo que significaba
respecto a la Religión: la reducía,
o casi, a simplemente el manejo
de los problemas morales. Y en mi
subconsciente, siempre daba vueltas
la idea de que allí no estaba el
núcleo de la religión, de la relación
entre el hombre y DIOS.
Por lo menos, no dentro del
catolicismo. Ya lo había adelantado
en un trabajo (algo pesado) sobre mi
búsqueda de Jesús:
“Si intentamos resumir las “normas”
dejadas por Jesús, encontraremos,
más que un listado de permisos,
obligaciones y prohibiciones, una
“inmersión” en una forma nueva
de ver nuestro comportamiento,
de evaluarlo, de tomar decisiones.
Sumergidos en un mundo nuevo,
quizás sin una ley, pero no por ello
menos exigente y comprometedor:
nos posesiona y nos compromete,
en cuerpo y alma, en la elaboración
sincera de un mundo nuevo, el
famoso Reino. Se nos pide que nos
atrevamos a vivir así, guiados por
un corazón nuevo y por el Espíritu,
y sabiendo que si tomamos el rumbo
equivocado, podemos acudir a la
Misericordia del Padre, que atenderá
nuestra debilidad.
No nos deja mandamientos
sino normas de vida, formas de
comportamiento.”
-¿Querés una pata de pollo?
-Bueno.
-Pero no la agarrés con la mano.
Tomá una servilleta para no
enchastrarte.
-Pero abuelo, esa es la idea, ¿vos
dijiste que tengo que bañarme?
Entonces tengo que estar lo más
enchastrado posible.
Y para colmo, al regresar desde
Haedo, me tocó comenzar la
lectura de “La ética de Cristo” de
José M. Castillo, quien dice en la
Introducción:
…”Lo que a mí me pone nervioso es
que pretendamos dar, a los problemas
morales que hoy se plantean,
soluciones que Jesús nunca hubiera
dado. Soluciones que se parecen
más a las recetas de los escribas
y fariseos que al comportamiento
desconcertantemente libre que
adoptó Jesús en su pueblo y en su
tiempo…”
Me parece que va a estar bueno.
Después les cuento….
Probando las noticias
Más que “probar” las noticias, mis
padres me enseñaron a “masticarlas”.
Anarquistas.
La revista “Ñ” publicó una entrevista
a la poetisa Juana Bignozzi que me
hizo aflorar cierto cariño oculto
hacia los anarquistas. Valdría la
pena estudiar el tema un poco más
profundamente. Por ejemplo: ¿Qué
fundamento tiene esa antinomia
con el Cristianismo? Rescataríamos
algunos valores, algunos principios
interesantes del anarquismo: el
valor de la persona humana. El
valor de la solidaridad. El amor a la
educación. ¿Anarquista cristiano?
¿Cristiano anarquista?
Diálogo conmigo mismo.
-¿No te parece que hay demasiadas
estupideces en el mundo?
-No, todavía caben muchas más, ya G K Ch se equivocó, me parece
Yo admiro a Chesterton (G. K. Ch.
vas a ver.
para los íntimos) Recuerdo que en
alguna parte dijo que los artistas
Definición
“El que sabe algo y lo transmite a metían la cabeza en el mundo, y lo
otro”. No… eso no es el docente… disfrutan. En cambio, los científicos
Sería una definición muy incompleta. querían meter al mundo en sus
cabezas… y éstas les estallaban.
Cosas de los nietos
Hace poco vi una película (Copiando
-Dentro de un rato tenés que a Beetoven), muy interesante (Luanda me la prestó). Trata de las últimas
bañarte…
épocas de la vida del gran músico,
-Tengo hambre…
La página
“mayor”
por Alicia de Sá Torres
ya viejo y sordo… y de muy mal
genio. Recordé otros casos de
inestabilidad emotiva, por decir lo
menos: Picasso, Van Gogh.
¿Estaría equ8ivocad G K Ch, o son
solamente excepciones?
Haciendo la cama
Hago la cama. Como tantas veces.
Bueno, ahora no como aquellas
otras tantas veces. Ahora estoy
solo, y hacer la cama es motivo de
despertar recuerdos.
Buenos recuerdos. Pero no fetichismo. Como debe ser la liturgia: sí
recuerdo, no fetichismo.
Extravagante
Hay un periodista que siempre
pregunta al entrevistado qué es lo
más extravagante que hizo en su
vida. ¿Saben qué hice yo? Una
vez actué como guardaespaldas de
un operador de cine durante una
huelga (sin armas, por supuesto, y
sin saber boxear).
Estos billetes…
Cuando los billetes se ponen viejos
se vuelven difíciles de manejar.
Y cuando son los dedos los que
también se ponen viejos, peor…
De abuelos y nietos
El Eclesiástico es el único libro
del Antiguo Testamento firmado por su autor: Jesús Ben Sira.
Un maestro que se propuso educar a los más jóvenes en la comprensión
del legado que Dios había dejado a su pueblo.
El nieto de Ben Sira, por su parte, tradujo al griego el libro hebreo
con el objeto de transmitir, más allá de las fronteras y de las barreras
idiomáticas, la sabiduría divina.
Este simple hecho nos revela, por dos vías diferentes, el lugar que
los ancianos ocupan en las Escrituras. Por un lado es el nieto quien
retoma el ejemplo del abuelo, confiando en el valor de sus enseñanzas.
Por otro lado, el propio texto nos habla del respeto hacia los mayores
que se hace evidente a cada paso en la Palabra.
He aquí algunas citas de ese libro:
No desprecies las palabras de los ancianos, que ellos también
aprendieron de sus padres; ellos te enseñarán la prudencia
y a responder en el momento oportuno. 8,9
Una rica experiencia es la corona de los viejos. 25,6
En el libro de la Sabiduría, también los judíos de la diáspora
reflexionaron sobre la última etapa de la vida a la luz de la fe.
Una vejez venerable -advierte en el capítulo 4, versículos 8 y 9- no
consiste en larga vida, ni se mide por el número de años.
La verdadera ancianidad para el hombre es la prudencia, una vida
intachable es la auténtica vejez.
Sin duda las Escrituras asignan un lugar de preferencia a las personas
mayores, consideradas fuente de sabiduría y dignas de consideración
y cuidado, dado que ellos atraviesan la etapa definitiva de la madurez
humana que es, a la vez, expresión de la bendición divina.
Retomando ese concepto y ya en nuestro tiempo, Juan Pablo II
reflexiona: A medida que se prolonga la media de vida y crece
el número de los ancianos, será cada vez más urgente promover
esta cultura de una ancianidad acogida y valorada (Carta a los
ancianos. 1999)
Algo que, sin duda, nos compromete a todos y que, en la medida
en que lo practiquemos, nos acerca con certeza al cumplimiento del
mensaje que el Señor transmitió con carácter universal para todos
los tiempos.
27 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
RELATOS DE MI
VIDA MISIONERA
por Juan María Avedaño
¥ PETER” (la fuerza del amor)
He conocido pocas personas tan gauchas
como Peter. Se entiende que uso la palabra “gaucho”
como sinónimo de servicial, porque por su aspecto y
su modo de hablar en realidad Peter parecía recién
bajado del barco que lo trajo de su Yugoslavia natal.
Así de enrevesado como era para hablar también era
buen mecánico e ingenioso para reparar cualquier falla,
o sustituir una pieza faltante por una alambre, una lata
y una tira de goma de cámara de auto. Si un camión
se quedaba en el monte, enseguida se lo iba a buscar
a Peter, aunque fuera medianoche. Peter tomaba sus
herramientas y salía. Cómo se las arreglaba?. Nadie lo
sabía, pero a las tres o cuatro horas el camión entraba
triunfante al pueblo. Su aspecto habitual era ropa y
manos sucias de grasa y pelo revuelto, cubierto por
una gorra aún más sucia y engrasada (era sabido que si
había un caño caliente lo agarraba con la gorra). Todo
esto a nadie le llamaba la atención, porque la estima
y simpatía que todos le tenían superaba con creces su
aspecto mal entrazado.
Un día todo cambió de pronto. Peter apareció
medianamente limpio y peinado. Qué había pasado?.
Créase o no, Peter se había puesto de novio. Ella era
una excelente persona, empleada de correo de Las
Lomitas, de edad parecida a él (unos cincuenta y
cinco años) demostró en poco tiempo que realmente
lo quería en serio. No sólo logró su cambio externo, lo
más importante fue el comienzo de su recuperación del
alcoholismo. Pasaron tres meses y por fin llegó el día:
Peter se casaba!. No se si el asombro y la expectativa
conmocionó también a la madre naturaleza, lo cierto
es que esa noche llovieron cien milímetros… todas las
calles embarradas, a tal punto que les ofrecí hacer
la ceremonia en el mismo local donde iba a ser el
casamiento civil y la fiesta. En primera fila estaban todos
los amigotes, antiguos compañeros de borracheras
interminables y que a su vez cada uno le debía un favor
mecánico. No daban crédito a sus ojos al verlo brindar
con gaseosa. Era un nuevo Peter.
Como todo el mundo lo quería, pocas veces he visto
una mesa tan bien surtida: asados de toda clase,
empanadas, chipá, sopa paraguaya y hasta una torta.
Todos pasamos un momento muy agradable, el pobre
Peter tuvo que aguantar los chistes pesados de sus
amigos y, como él también estaba de muy buen humor,
supo defenderse con soltura.
Después del casamiento, los recién casados se instalaron
en Las Lomitas y vivieron varios años una vida ejemplar.
Un día en que los encontré juntos Peter, con su humor
y su media lengua yugoslava, me dijo sonriente
“casamiento peor que guerra!”, y yo al recordar al Peter
de antes pensé “qué fuerza transformante tiene el
verdadero amor!”
Porque vos, Señor, sos el
MANANTIAL que fluye.
Te visitamos en las tumbas de
los que murieron en la guerra
A quienes recordamos con
veneración y respeto
Y valoramos trayéndolos a
nuestro corazón y memoria
Porque vos, Señor, sos la VIDA
que permanece para siempre.
Oración desde asia
por Francisco Murray cp
Te reconocemos en el sol que
nos alumbra todos los días.
Con sus luces que iluminan el
camino
Y sus fuegos que calientan
nuestro aire
Porque vos, Señor, sos la LUZ
que guía nuestros pasos.
Te vemos en la lluvia de cada día
Ella alimenta nuestra tierra
Y agiganta nuestros ríos
Porque vos, Señor, sos el AGUA
que calma nuestras sedes.
Te miramos en el rostro de los
pobres
Que salen a ganarse su plato de
arroz cotidiano
En las calles, en las fábricas o en
los arrozales.
Porque vos, Señor, sos el
ALIMENTO de cada día.
Te sentimos en los ojos de los
demás
Que nos miran y miramos
Con quienes buscamos el horizonte
Porque vos, Señor, sos la
MIRADA que penetra nuestro mirar.
Te celebramos en nuestros ríos
Cuando pasan fuertes y
tumultuosos
O cuando corren lentos y suaves
Te tocamos en las lágrimas de
nuestras penas
Corriendo tanto por nuestro
rostro como por nuestra vida
Lágrimas de dolor, lágrimas de
distancia
Porque vos, Señor, sos nuestro
CONSUELO permanente.
Te acompañamos en nuestros
hermanos con otras capacidades
Muchos de ellos mutilados como
consecuencia de la guerra
Que cada día buscan superarse
hasta el límite de sus
posibilidades
Porque vos, Señor, sos el
CAMINO abierto.
Te aguardamos en las sombras
de nuestros árboles y hogares
Donde encontramos descanso en
nuestro trabajo
Y refugio a nuestro cansancio y
calor
Porque vos, Señor, sos el COBIJO
de nuestras fatigas.
Te recordamos en nuestros
antepasados
Los que engendraron nuestras
familias y nuestro presente
En ellos veneramos tu presencia
Porque vos, Señor, sos nuestra
HISTORIA y nuestro FUTURO.
Te buscamos en nuestra frondosa
vegetación
Donde nos cuesta avanzar e
intentamos no perdernos
Donde parece cerrarse el camino
y entorpecerse nuestros pasos
Porque vos, Señor, sos nuestra
BUSQUEDA incansable.
Te contemplamos en nuestra luna
Que guía nuestros días y marca
nuestro crecimiento
La que nos habla del tiempo y de
los días que fueron y vendrán.
Porque vos, Señor, sos quien
ACOMPAÑA el curso de nuestro
tiempo.
Te admiramos en el inmenso mar
que nos rodea.
Ancho, pleno, sin límites, azul y
revoltoso,
Que despierta nuestra ansia del
más allá
Porque vos, Señor, sos la
INMENSIDAD que ensancha
nuestro corazón.
Te palpamos en nuestras manos
callosas
Con las que trabajamos, escribimos o expresamos nuestro arte,
Las que extendemos a nuestros
amigos y ayudamos a los
desvalidos
Porque vos, Señor, sos la MANO
que nos conduce y protege.
Te encontramos en nuestras
danzas y canciones
En nuestras fiestas y celebraciones
En nuestros encuentros alegres y
fraternos
Porque vos, Señor, sos quien nos
CONVOCA a la fraternidad.
Señor,
Te reconocemos, vemos y miramos;
Te sentimos, celebramos y visitamos;
Te tocamos, acompañamos y
aguardamos;
Te recordamos, buscamos y
contemplamos;
Te admiramos, palpamos y
encontramos…
Cada día, en cada lugar y en
cada persona.
29 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
EL ESPACIO DE ALBA...
por Alba Rosa Lanzillotto
DÍA INTERNACIONAL DEL DETENIDO-DESAPARECIDO
El día 30 de agosto, organizado por FEDEFAM, la
Federación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos
de América Latina, se efectuó un acto de memoria
con motivo de conmemorarse el Día Internacional
del Detenido- Desaparecido.fue en el Teatro La
Máscara, cedida, como siempre con la generosidad y el
compromiso de su director Norberto Gonzalo.
Para el comienzo se había preparado un panel integrado
por personas íntimamente vinculadas con la defensa de
los Derechos Humanos. Waldo Villalpando desarrolló
su exposición sobre los cuatro pasos anteriores a la
Convención Contra la Desaparición Forzada, pasos que
fueron la base necesaria para que esta resolución no
tardara tanto tiempo en ser aprobada como todas las
demás.
En segundo lugar habló Horacio Ravena quien tuvo
una actuación muy destacada en la lucha por esta
Convención . Su disertación, como la de su compañero
, fue amena, ágil, interesante, didáctica. Ambos, sin
adoptar esa postura tan común del intelectual de difícil
y elevada expresión, nos ilustraron y aclararon temas
que no todos los presentes conocíamos profundamente.
El cierre estuvo a cargo de la militante boliviana Sra.
Ruth Llanos de constante presencia como integrante
de la comisión de FEDEFAM, en los problemas de
la institución especialmente en lo referente a la
constitución y el fortalecimiento de la Federaciones
Asiática y Africana y a su relación con la nuestra de
América Latina.
Horacio Ravena recordó a la incansable Marta Vásquez,
que fue Presidenta de FEDEFAM y actualmente lo es
de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora. Hizo
mención de su comprometida y extensa actividad
durante años en pos de la creación de este nuevo
instrumento para la defensa de los Derechos Humanos,
que posibilita el juicio y castigo para el delito de
desaparición forzada, delito de lesa humanidad. Por
sus altos merecimientos, el presidente del Comité que
aprobó la Convención, en sus sesiones en Ginebra, le
dedicó a Marta este verdadero triunfo en la lucha de los
organismos de Derechos Humanos del mundo
También se rindió homenaje al querido Patricio Rice,
una ausencia tan sentida y una presencia tan activa
a lo largo de todos los años desde 1981 en que por
primera vez se habló de la necesidad de una Convención
contra la Desaparición Forzada. Patricio se nos fue
inesperadamente cuando todavía con su experiencia,
su entrega, su alegría y su irrenunciable compromiso
podía hacer tanto en el camino de esta dura lucha por
el respeto de los Derechos, que a veces parece perder
el rumbo.
A la parte doctrinaria siguió la fiesta porque es lo normal
recordar con música y alegría, tal como ellos vivían su
militancia, a los amados que nos fueron arrebatados.
El colectivo de Teatro Callejero “MATEMURGA” nos
deleitó con sus canciones sobre el tema de la resistencia
en la historia del mundo.. Emocionante y tierno hasta
las lágrimas sin perder la alegría..
Y el final estuvo a cargo del extraordinario guitarrista
Esteban Morgado. Impresionante. Nos hizo cantar
varios tangos y terminó con una magistral ejecución de
“Libertango” de Piazola.
Y como no podía faltar cerró el grito 30.000 COMPAÑEROS
DETENIDOS-DESAPARECIDOS, PRESENTES. AHORA Y SIEMPRE
Un emotivo, bello y merecido homenaje a quienes
pusieron su vida al servicio de la construcción de un
mundo y un país nuevos, fraternos, justos, solidarios
con justicia y verdad y por ello con felicidad y paz.
COMO SE VIOLA EL DERECHO A LA PROTESTA
La persecución, la amenaza, la muerte, continúan
rondando el andar de los militantes de nuestra América.
En varios de nuestros países, se está haciendo común
la existencia de fosas llenas de cadáveres. Ocurre en
México, en Colombia, en Guatemala, en Honduras.
En Venezuela y Colombia se informa sobre el asesinato
de periodistas. Los defensores de los Derechos
Humanos denuncian estas aberraciones y no siempre
consiguen que sus gobernantes se hagan cargo de su
responsabilidad de disponer investigaciones a fondo
que permitan encontrar a los culpables y llevarlos a la
justicia. Sólo así podrá detenerse esta carrera de muerte
y desolación que asola a los países hermanos.
En el nuestro, en tanto, no faltan los problemas
producidos por la insistencia de algunos jefes de
gobiernos provinciales y municipales en criminalizar y
judicializar la protesta social.
En Andalgalá, Catamarca, por ejemplo, el pueblo
defiende su tierra de la destrucción y la contaminación
que ya produce en otros sitios, la explotación minera
a cielo abierto con su criminal cuota de cianuro y
otros minerales que envenenan el agua, el aire y a las
personas. La respuesta del gobierno provincial es sólo la
represión violenta. Con ello satisface los requerimientos
de las compañías mineras canadienses que exploran
esas zonas con la mirada y el interés puestos en las
futuras ganancias sin importarles la vida de la gente.
Y en La Rioja se persigue también a quienes impiden
la entrada de las mineras en el Famatina y ahora a
quienes luchan por el agua. En esta provincia, sobre
todo en algunas zonas del sur se está padeciendo una
atroz sequía y los habitantes no saben ya qué hacer.
Sus clamores son desoídos por las autoridades y por ello
debieron recurrir al corte de ruta para hacerse visibles
Siete jóvenes, elegidos entre todos cuantos participaban
del acto, fueron procesados por la justicia influenciada,
claro está, por los intendentes. En lugar de escuchar
las quejas y los problemas de los vecinos, es más fácil
denunciarlos y cometer el delito de criminalizar su justa
protesta.
En la presentación del libro “La Intervención Estatal
en la Protesta Social”, Camilo Castellanos, el editor de
la Plataforma Interamericana de Derechos Humanos.
Democracia y Desarrollo (PIDHDD), dice: “El derecho a la
protesta es un derecho primordial, como quiera que es
condición para la existencia de los demás derechos y es
la aspiración a la dignidad humana convertida en hecho
social. Quien protesta decide no resignarse a vivir en
pasividad la fatalidad de la miseria y opta por ser sujeto
de su propio destino”. Y agrega: “Una decisión que si
bien es individual, se comparte con otros mediante la
asociación y se expresa en forma de acción colectiva.
Por ello el derecho a la protesta supone los derechos de
asociación; de reunión; de libre expresión, el derecho
a demandar conductas a las autoridades públicas y a
participar en la toma de decisiones. En resumen supone
los derechos que concretan la ciudadanía política en el
Estado contemporáneo”
Ojalá las autoridades de los países, de las provincias y
pueblos de nuestra América comprendan el significado
de las justas palabras de Camilo Castellanos.
PELIGROSAS AMENAZAS A UN COMPAÑERO
Tal vez resulto reiterativa en este tema, pero no hay que
olvidarlo por nuestro propio bien.
En nuestra América, lo sabemos, hay mucha gente
dispuesta a poner el cuerpo al lado de los más
desamparados que luchan en defensa de sus derechos.
Y frente a ellos se levantan los intereses económicos de
otros que se valen de cualquier argumento ilegal para
violar esos derechos y, consecuentemente, perseguir,
amenazar y hasta llegar a los peores extremos en
contra de quienes ponen en riesgo sus ambiciones
desmedidas.
Por eso, desde distinto organismos del mundo como las
Naciones Unidas o la Unión Europea se implementan
acciones en defensa de los defensores de los derechos
humanos.. Hay países con numerosas víctimas. El
nuestro, en ese sentido parecía encontrarse en una
mejor situación. Sin embargo, lamentablemente se
están produciendo hechos reveladores del peligro en el
cual se encuentran algunos compañeros.
En La Matanza, en la Asamblea Permanente por los
Derechos Humanos (APDH) de la localidad, uno de
sus pilares es Pablo Pimentel. El viene de una familia
históricamente preocupada y ocupada en el asunto de
los derechos de las gentes..Su padre fue un gran luchador
por la abolición del servicio militar obligatorio que ya
había producido extrañas muertes de sus soldados.
Pablo es un militante que está siempre donde es
necesario ayudar a su pueblo a buscar y exigir la
solución de sus graves problemas.
Desde hace un tiempo la APDH de La Matanza está
junto a quienes investigan el secuestro y desaparición
de Luciano Arruga, un joven vecino a quien levantó la
policía y desde entonces no se tienen noticias de él...
También acompaña a un numeroso grupo de familias
que, en su desesperada búsqueda de un lugar donde
vivir, se asentó en un terreno baldío de ese territorio
para tratar de despertar la conciencia de aquellos que
han asumido el deber de satisfacer las necesidades-vale decir los derechos-- de todos los ciudadanos, pero
no lo hacen.
Ahora alguien ha resuelto declararlo “persona no
grata” de Ciudad Evita y han llenado de carteles con su
fotografía y sus datos. el lugar. También amenazan a a
sus hijos y prometen quemarle la casa.
La experiencia indica que una manera eficaz para
detener esta carrera de agresiones, es difundir los
hechos y manifestar la solidaridad con la víctima, su
familia y sus compañeros. Esperamos con fe que este
llamado sea respondido personal o colectivamente por
quienes se consideren defensores de la vida, la justicia y
los derechos humanos.Será por el bien de todos.
31 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
FIESTAS PATRIAS
Quiera Dios me permita ver que terminemos con la
Patria enfrentada y desorganizada que tenemos hoy.
General José de San Martín,1847
por Ricardo Gorosito
En agosto, el día 17, hemos celebrando otra
de nuestras queridas fiestas patrias, nada más ni
nada menos que el recuerdo del prócer máximo,
el Padre de la Patria, el Libertador de América, el
General Don José de San Martín. Y esto me hace
pensar que en este año del Bicentenario hemos
celebrado los ARGENTINOS, con mucho fervor, las
distintas fiestas, comenzando precisamente con la
gran celebración del 25 de mayo que, creo yo, fue
vivida magníficamente con la presencia de mucha
gente en la calle en los distintos actos que tuvimos;
sin entrar en criticas, si “éste sí” o “éste no”, me
pareció reconfortante.
Al Bicentenario le siguió el 20 de junio, Día de la
Bandera, también recordado con profundo respeto,
especialmente en la ciudad de Rosario, donde se
halla el monumento que conmemora esta bella
fiesta y recuerda a otro grande, el General Don
Manuel Belgrano. Luego vino el 9 de julio, otra
gran celebración sobre nuestra independencia. El
acto principal fue en la ciudad de Tucumán, también
con una gran presencia de público, y con distintas
manifestaciones y realizaciones bien hechas. (Quiero
destacar la difusión del Himno Nacional, escuchado
a la hora cero del día 9 de julio, directamente desde
la casa de Tucumán, e interpretado por distintos
artistas, y con la recordación especial de la Señora
Mercedes Sosa).
Pienso como ARGENTINO, con agrado y sin
banderías, que todo esto nos reconforta y nos da
un poco de esperanza. Son pequeñas señales, a
mi entender, que quizás sirvan especialmente para
las generaciones futuras, nuestros hijos, nuestros
nietos, y para que tomemos conciencia de ser más
ARGENTINOS, que tengamos más AMOR por lo
nuestro.
Claro está que no podemos dejar de ver que hay
cosas que no se están haciendo bien, y que faltan
muchas otras que por supuesto esperamos se puedan
ir solucionando.
Por último, quiero decir que me gustaría mucho
que las fiestas patrias se celebraran el día que
les corresponde: 20 de junio, Día de la bandera
Nacional. 17 de agosto, Día del General San Martín.
Me he enterado, y con mucho gusto, que el Gobierno
de la Provincia de Santa Fe está sobre el tema del 20
de junio, solicitando al Congreso la posibilidad de
volver atrás con el “decreto turístico” que adelanta
o atrasa el día. Qué bueno sería que también lo
hagan con el 17 de agosto y podamos volver a los
viejos tiempos, cuando éramos alumnos del colegio
y festejábamos las fiestas en los días respectivos.
Éste es mi más ferviente deseo.
Para tener en cuenta...
-Ponerle a nuestra vida una cuota de
belleza y poesía
- Aprender la dignidad en el arte de perder
-Charlar poco, hacer mucho
Luis R.Camiolo
por Luanda
santaluanda@yahoo.com.ar
Un affaire d’amour
... porque aprendí a esperar
a contramano de tanta
decepción: te juro, hermano
que espero tanto verLo
como verte.
PEDRO CASALDALIGA
La película de hoy es romántica y
francesa, como podrán imaginar por el título. La
historia es muy simple y podría ser una más del
montón. Un hombre, albañil, buen marido, buen
padre, buen hijo, en fin… ejemplar se enamora
de la maestra suplente de su hijo. Nada nuevo
bajo el sol! Me refiero a que abundan este tipo
de historias en novelas y películas.
Lo que me maravilló de este film fue
cómo con una historia tan simple, y que, por
el argumento podría ser una más del montón,
el director logra contarla como si pusiera una
lupa en los sentimientos de los personajes. Esto
es posible gracias a que dichos sentimientos se
desprenden del lenguaje corporal y gestual. Las
palabras, sencillamente, no son necesarias. Por
supuesto esto sería imposible si no fuera por las
excelentes actuaciones de sus protagonistas:
Vincent Lindon y Sandrine Kimberlein.
Espero que puedan disfrutar de este
film del Director Stephane Brize y que en este
momento está en cartel.
Hasta la próxima! Luanda
33 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
Palabras´ de´ maestras
Maestros Viñateros
Maestros .. compañeros de camino.
Ungidos por el pueblo,
por el Jesús del madero ,
por el que anduvo en la mar..
Maestros
compañeros de camino
que siguen las huellas de Jesús Liberador.
Maestros aprendices-artesanos
gestadores de Vida Nueva
que cuidan amorosos la crisálida
y sueltan la frágil mariposa
confiados en el potencial germinador..
Maestros
coherentes en su pensar sentir y actuar.
Apasionados militantes de la vida
que siembran generosos
y por sus alumnos se dejan sembrar..
Maestros
que valientes sortean la trampa
de fundamentalismos necios ,
calabozo de verdades absolutas
donde cae presa la amada libertad…
Maestros
Compañeros de camino
creadores de nuevas parábolas
para el hombre de su tiempo.
Autores de filiación de humanidad.
Maestros
que en los crucificados de hoy
ya cifran la esperanza de su resurrección.
Porque creen que la búsqueda de la Verdad
libera
más allá de toda opresión.
Maestros
Compañeros de camino.
Bebamos juntos con fe y renovada pasión este
vino
jugo del trapiche fraterno y solidario
que obtuvo el nosotros en la lucha cotidiana
según la receta del Viñatero Mayor.
¡Alquimia de amor y de coraje,
Vino de Justicia y Liberación!
Norma Paredes
y las musas inspiradoras de la de la CEB Jean Dumont
¿Por qué continúa existiendo
la Iglesia-poder?
por Leonardo Boff
(Koinonía) Voy a abordar un tema incómodo, pero
ineludible: ¿cómo puede la institución-Iglesia, tal como
la he descrito en un artículo previo, con características
autoritarias, absolutistas y excluyentes, perpetuarse
en la historia? La ideología dominante responde: «sólo
porque es divina». En realidad, este ejercicio de poder
no tiene nada de divino. Es exactamente lo que Jesús no
quería. Él quería la hierodulia (servicio sagrado) y no la
hierarquia (poder sagrado). Pero ésta última se impuso
a través de los tiempos.
Las instituciones autoritarias suelen tener una misma
lógica de autorreproducción. Con la Iglesia-institución
no es diferente. En primer lugar, ella se juzga la única
verdadera y retira el título de «iglesia» a todas las
demás. Luego crea un marco riguroso: un pensamiento
único, una única dogmática, un único catecismo, un
único derecho canónico, una única forma de liturgia.
No se tolera la crítica ni la creatividad, consideradas
negativas o denunciadas como creadoras de una Iglesia
paralela o de otro magisterio.
En segundo lugar, se usa la violencia simbólica del
control, de la represión y del castigo, frecuentemente
a costa de los derechos humanos. Fácilmente el
cuestionado es marginado, se le niega el derecho de
predicar, de escribir y de actuar en la comunidad. El
entonces cardenal. Joseph Ratzinger, presidente de
la Congregación para la Doctrina de la Fe, durante
su mandato castigó a más de cien teólogos. Con esta
misma lógica, los pecados y crímenes de los sacerdotes
pedófilos u otros delitos, como los financieros, se
mantienen ocultos para no perjudicar el buen nombre
de la Iglesia, sin el menor sentido de justicia hacia las
víctimas inocentes.
En tercer lugar, se mitifican y casi se idolatran las
autoridades eclesiásticas, principalmente el Papa, que
es el «dulce Cristo en la Tierra». Pienso para mí mismo:
¿qué dulce Cristo sería el Papa Sergio (904), asesino de
sus dos predecesores, o el Papa Juan XII (955), elegido
a la edad de 20 años, adúltero y muerto por el marido
traicionado, o peor, el Papa Benedicto IX (1033), elegido
con 15 años de edad, uno de los más criminales e
indignos de la historia del papado, que llegó a vender la
dignidad papal por 1000 liras de plata?
En cuarto lugar, se canonizan figuras cuyas virtudes se
encuadran en el sistema, como la obediencia ciega, la
continua exaltación de las autoridades y el «sentir con
la Iglesia (jerarquía)», muy al estilo fascista según el
cual «el jefe (Duce, o Führer) siempre tiene razón».
En quinto lugar, hay personas y cristianos de naturaleza
autoritaria que aprecian por encima de todo el orden,
la ley y el principio de autoridad en detrimento de la
lógica compleja de la vida que tiene sorpresas y exige
tolerancia y adaptaciones. Ellos secundan este tipo de
Iglesia, así como los regímenes políticos autoritarios
y dictatoriales. Es más, hay una estrecha afinidad
entre los regímenes dictatoriales y la Iglesia-poder,
tal como se ha podido ver con los dictadores Franco,
Salazar, Mussolini, Pinochet y otros. Los sacerdotes
conservadores fácilmente son hechos obispos, y
los obispos fidelísimos a Roma son promovidos,
fomentando el servilismo. Este bloque histórico-socialreligioso cristalizó, garantizando la continuidad de este
tipo de Iglesia.
En sexto lugar, la Iglesia-poder conoce el valor de
los ritos y símbolos, pues refuerzan la identidad
conservadora, pero cuida menos sus contenidos, con
tal que se mantengan inalterables y sean estrictamente
observados.
En razón de esta rigidez dogmática y canónica, la
Iglesia-institución no es vivida como hogar espiritual.
Muchos emigran. Dicen sí al cristianismo y no a la
Iglesia-poder con la cual no se identifican. Se dan
cuenta de las distorsiones hechas a la herencia de Jesús
que predicó la libertad y exaltó el amor incondicional.
No obstante estas patologías, tenemos figuras como
el Papa Juan XXIII, dom Helder Câmara, don Pedro
Casaldáliga, don Luiz Flávio Cappio y otros, que no
reproducen el estilo autoritario, ni se presentan como
autoridades eclesiásticas sino como pastores en medio
del Pueblo de Dios. Pero a pesar de estas contradicciones,
hay un mérito que es importante reconocer: este tipo
autoritario de Iglesia nunca ha dejado de trasmitir
los evangelios, aunque sea negándolos en la práctica,
permitiéndonos así el acceso al mensaje revolucionario
del Nazareno. Ella predica la liberación, pero
generalmente son otros los que liberan.
35 Revista Santa Cruz. Septiembre 2010
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LAS TRES ECOLOGIAS
Así como existe una ecología
de las malas hierbas existe
una ecología de las malas ideas.
Gregory Bateson
Este es el título del ensayo del psicoanalista francés Félix Guattari, en donde
nos propone pensar cómo el sistema
actual contamina tres aspectos fundamentales: la naturaleza, las relaciones
sociales y la subjetividad.
Les compartimos algunos párrafos y,
para quienes quieran leerlo completo,
pueden encontrarlo aquí: www.arteuna.
com/talleres/lab/.../FelixGuattariLastresecologas.pdf.
EL PLANETA TIERRA vive un período de intensas transformaciones técnico-científicas
como contrapartida de las cuales se han
engendrado fenómenos de desequilibrio
ecológico que amenazan, a corto plazo, si no
se le pone remedio, la implantación de la vida
sobre su superficie. Paralelamente a estas
conmociones, los modos de vida humanos,
individuales y colectivos, evolucionan en el
sentido de un progresivo deterioro. Las redes
de parentesco tienden a reducirse al mínimo,
la vida doméstica está gangrenada por el
consumo «mass-mediático», la vida conyugal y familiar se encuentra a menudo «osificada» por una especie de estandarización
de los comportamientos, las relaciones de
vecindad quedan generalmente reducidas a
su más pobre expresión(…)
(...) Sacar a la luz otros mundos que los de la
pura información abstracta, engendrar universos de referencia y Territorios existenciales en los que la singularidad y la finitud sean
tenidos en cuenta(...)
(...) Nuevas prácticas sociales, nuevas prácticas estéticas, nuevas prácticas del sí mismo
en la relación con el otro, con el extranjero
con el extraño: ¡todo un programa que parecerá bien alejado de las urgencias del momento! Y sin embargo es en la articulación:
-de la subjetividad en estado naciente;
-del socius en estado mutante;
-del medio ambiente en el punto en el que
puede ser reinventado; donde se dilucidará
la salida de las crisis más importantes de
nuestra época.
En conclusión, las tres ecologías deberían
concebirse, en bloque, como dependiendo
de una disciplina común ético-estética y
como distintas las unas de las otras desde el
punto de vista de las prácticas que las caracterizan. Sus registros dependen de lo que yo
he llamado una heterogénesis, es decir, de
procesos continuos de resingularización. Los
individuos han de devenir a la vez solidarios
y cada vez más diferentes. (Lo mismo sucede
con la resingularización de las escuelas, de
los ayuntamientos, del urbanismo, etc.).
La subjetividad, a través de las vías transversales, se instaura conjuntamente en el
mundo del medio ambiente, de los grandes
Agenciamientos sociales e institucionales y,
simétricamente, en el seno de los paisajes
y fantasmas que habitan las esferas más
íntimas del individuo. La reconquista de un
grado de autonomía creadora en un dominio particular reclama otras reconquistas
en otros dominios. Hay que forjar toda una
catálisis de la recuperación de confianza de
la humanidad en sí misma, paso a paso, y a
veces a partir de los medios más minúsculos.
Como este ensayo, que desearía, aunque sea
modestamente, poner freno a la grisalla y la
pasividad dominantes.
RECHAZO
¿Cuál es la clase de persona
a que da lugar la Iluminación?
Y el Maestro dijo: La persona cívica y no partidista,
que no se deja atar a un plan preconcebido, que
toma las cosas como vienen, que no siente remordimientos por el pasado ni ansiedad por el futuro,
que se va cuando la echan y viene cuando la llaman, que es como un poderoso vendaval, como una
pluma al viento, como las hierbas que flotan en el
río, cual piedra de molino que gira dócilmente, que
ama por igual a toda la creación porque el cielo y la
tierra son iguales para todos...
“Así es la persona producto de la Iluminación”.
Al oír estas palabras, uno de los discípulos más
jóvenes exclamó: «¡Esa clase de doctrina no es para
los vivos, sino para los muertos!», y se marchó para
nunca más volver.
Anthony de Mello.
Quien pueda hacer que amanezca. Editorial Sal Terrae
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