ANTOLOGÍA DE POESÍA (1º y 2º ESO). Departamento de Lengua castellana y Literatura. IES Carlos Bousoño 1 ANTOLOGÍA DE POESÍA CURSOS 1º Y 2º ESO Departamento de Lengua castellana y Literatura IES Carlos Bousoño ANTOLOGÍA DE POESÍA (1º y 2º ESO). Departamento de Lengua castellana y Literatura. IES Carlos Bousoño 1 ROMANCE DE DOÑA ALDA Anónimo En París está doña Alda, la esposa de don Roldán, trescientas damas con ella para la acompañar; todas visten un vestido, todas calzan un calzar, todas comen a una mesa, todas comían de un pan, si no era doña Alda, que era la mayoral; las ciento hilaban oro, las ciento tejen cendal, las ciento tañen instrumentos para doña Alda holgar. Al son de los instrumentos doña Alda dormido se ha; ensoñado había un sueño, un sueño de gran pesar. Recordó despavorida y con un pavor muy grande, los gritos daba tan grandes que se oían en la ciudad. Allí hablaron sus doncellas, bien oiréis lo que dirán: —¿Qué es aquesto, mi señora? ¿Quién es el que os hizo mal? —Un sueño soñé, doncellas, que me ha dado gran pesar: que me veía en un monte en un desierto lugar: do so los montes muy altos un azor vide volar, tras dél viene una aguililla que lo ahínca muy mal. El azor, con grande cuita, metióse so mi brial, el aguililla, con grande ira, de allí lo iba a sacar. Con las uñas lo despluma, con el pico lo deshace. Allí habló su camarera, bien oiréis lo que dirá: —Aquese sueño, señora, bien os lo entiendo soltar: el azor es vuestro esposo que viene de allén la mar, el águila sodes vos, con la cual ha de casar, y aquel monte es la iglesia, donde os han de velar. —Si así es, mi camarera, bien te lo entiendo pagar. Otro día de mañana cartas de fuera le traen: tintas venían de dentro, de fuera escritas con sangre, que su Roldán era muerto en la caza de Roncesvalles. DESTIERRO DEL CID Anónimo Don Rodrigo de Vivar está con doña Jimena de su destierro tratando, que sin culpa le destierran. El rey Alfonso lo manda, sus envidiosos se huelgan, llórale toda Castilla, porque huérfana la deja. Gran parte de sus haberes ha gastado el Cid en guerra, no halla para el camino dinero sobre su hacienda. A dos judíos convida, y sentados a la mesa con amigables palabras mil florines les pidiera. Díceles que por seguro dos cofres de plata deja, y que si dentro de un año no les paga, que la vendan y cobren la logrería como concertado queda. Dioles dos cofres cerrados, entrambos llenos de arena, y confiados del Cid dos mil florines le prestan. -¡Oh necesidad infame, a cuántos honrados fuerzas ANTOLOGÍA DE POESÍA (1º y 2º ESO). Departamento de Lengua castellana y Literatura. IES Carlos Bousoño 2 a que por salir de ti hagan mil cosas mal hechas! ¡Rey Alfonso, señor mío, a traidores das orejas, y a los hidalgos leales palacios y oídos cierras! Mañana saldré de Burgos a ganar en las fronteras algún pequeño castillo adonde mis gentes quepan; y por conservar el nombre de tus reinos, que es mi tierra, los lugares que ganare serán Castilla la Nueva. Y ríase la gente. Pase a media noche el mar y arda en amorosa llama Leandro por ver a su Dama, que yo más quiero pasar del golfo de mi lagar la blanca o roja corriente. Y ríase la gente. Pues Amor es tan crüel que de Píramo y su amada hace tálamo una espada do se junten ella y él, sea mi Tisbe un pastel, y la espada sea mi diente. Y ríase la gente. LETRILLA PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO Luis de Góngora (1561-1627) Francisco de Quevedo (1580-1645) Ándeme yo caliente y ríase la gente. Traten otros del gobierno del mundo y sus monarquías mientras gobiernan mis días mantequillas y pan tierno y las mañanas de invierno, naranjada y aguardiente. Y ríase la gente. Coma en dorada vajilla el príncipe mil cuidados como píldoras dorados, que yo en mi pobre mesilla quiero más una morcilla que en el asador reviente. Y ríase la gente. Cuando cubra las montañas de blanca nieve el enero, tenga yo lleno el brasero de bellotas y castañas, y quien las dulces patrañas del Rey que rabió me cuente. Y ríase la gente. Busque muy en hora buena el mercader nuevos soles; Yo, conchas y caracoles entre la menuda arena, escuchando a Filomena sobre el chopo de la fuente. Madre, yo al oro me humillo, Él es mi amante y mi amado, Pues de puro enamorado Anda continuo amarillo. Que pues doblón o sencillo Hace todo cuanto quiero, Poderoso caballero Es don Dinero. Nace en las Indias honrado, Donde el mundo le acompaña; Viene a morir en España, Y es en Génova enterrado. Y pues quien le trae al lado Es hermoso, aunque sea fiero, Poderoso caballero Es don Dinero. Son sus padres principales, Y es de nobles descendiente, Porque en las venas de Oriente Todas las sangres son Reales. Y pues es quien hace iguales Al rico y al pordiosero, Poderoso caballero Es don Dinero. ¿A quién no le maravilla Ver en su gloria, sin tasa, ANTOLOGÍA DE POESÍA (1º y 2º ESO). Departamento de Lengua castellana y Literatura. IES Carlos Bousoño 3 Que es lo más ruin de su casa Doña Blanca de Castilla? Mas pues que su fuerza humilla Al cobarde y al guerrero, Poderoso caballero Es don Dinero. «Navega, velero mío, sin temor, que ni enemigo navío ni tormenta, ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor. Es tanta su majestad, Aunque son sus duelos hartos, Que aun con estar hecho cuartos No pierde su calidad. Pero pues da autoridad Al gañán y al jornalero, Poderoso caballero Es don Dinero. Veinte presas hemos hecho a despecho del inglés, y han rendido sus pendones cien naciones a mis pies.» Más valen en cualquier tierra (Mirad si es harto sagaz) Sus escudos en la paz Que rodelas en la guerra. Pues al natural destierra Y hace propio al forastero, Poderoso caballero Es don Dinero. Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar. LA CANCIÓN DEL PIRATA José de Espronceda (1808-1842) Con diez cañones por banda, viento en popa, a toda vela, no corta el mar, sino vuela, un velero bergantín. Bajel pirata que llaman, por su bravura, El Temido, en todo mar conocido, del uno al otro confín. La luna en el mar rïela, en la lona gime el viento, y alza en blando movimiento olas de plata y azul; y ve el capitán pirata, cantando alegre en la popa, Asia a un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul: «Allá muevan feroz guerra, ciegos reyes por un palmo más de tierra; que yo aquí tengo por mío cuanto abarca el mar bravío, a quien nadie impuso leyes. Y no hay playa, sea cualquiera, ni bandera de esplendor, que no sienta mi derecho y dé pecho a mi valor.» Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar. A la voz de «¡barco viene!» es de ver como vira y se previene, a todo trapo a escapar; que yo soy el rey del mar, y mi furia es de temer. ANTOLOGÍA DE POESÍA (1º y 2º ESO). Departamento de Lengua castellana y Literatura. IES Carlos Bousoño 4 En las presas yo divido lo cogido por igual; sólo quiero por riqueza la belleza sin rival. Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar. ¡Sentenciado estoy a muerte! Yo me río; no me abandone la suerte, y al mismo que me condena, colgaré de alguna entena, quizá en su propio navío. Y si caigo, ¿qué es la vida? Por perdida ya la di, cuando el yugo del esclavo, como un bravo, sacudí. Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar. Son mi música mejor aquilones, el estrépito y temblor de los cables sacudidos, del negro mar los bramidos y el rugir de mis cañones. Y del trueno al son violento, y del viento al rebramar, yo me duermo sosegado, arrullado por el mar. Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar LOS DOS CONEJOS Tomás de Iriarte (1750-1791) Por entre unas matas, seguido de perros, no diré corría, volaba un conejo. De su madriguera salió un compañero y le dijo: ―Tente, amigo, ¿qué es esto? ― ¿Qué ha de ser? ―responde― Sin aliento llego... Dos pícaros galgos me vienen siguiendo. ― Sí ―replica el otro―, por allí los veo, pero no son galgos. ― ¿Pues qué son? ―Podencos. ― ¿Qué? ¿Podencos dices? Sí, como mi abuelo. Galgos y muy galgos, bien vistos los tengo. ― Son podencos, vaya, que no entiendes de eso. ― Son galgos, te digo. ― Digo que podencos. En esta disputa, llegando los perros, pillan descuidados a mis dos conejos. Los que por cuestiones de poco momento dejan lo que importa, llévense este ejemplo. ANTOLOGÍA DE POESÍA (1º y 2º ESO). Departamento de Lengua castellana y Literatura. IES Carlos Bousoño 5 RIMA LIII Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a sus cristales jugando llamarán. Pero aquellas que el vuelo refrenaban tu hermosura y mi dicha a contemplar, aquellas que aprendieron nuestros nombres, ésas… ¡no volverán! Volverán las tupidas madreselvas de tu jardín las tapias a escalar y otra vez a la tarde, aún más hermosas, sus flores se abrirán. Pero aquellas cuajadas de rocío cuyas gotas mirábamos temblar y caer como lágrimas del día…. ésas… ¡no volverán! Volverán del amor en tus oídos las palabras ardientes a sonar; tu corazón de su profundo sueño tal vez despertará. Pero mudo y absorto y de rodillas, como se adora a Dios ante su altar, como yo te he querido…, desengáñate, ¡así no te querrán! SONATINA Rubén Darío (1867-1916) La princesa está triste… ¿qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor. El jardín puebla el triunfo de los pavos reales. Parlanchina la dueña dice cosas banales y vestido de rojo, piruetea el bufón. La princesa no ríe, la princesa no siente, la princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión. ¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China, o en el que ha detenido su carroza argentina para ver de sus ojos de dulzura de luz, o en el rey de las islas de las rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? ¡Ay! la pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, tener alas ligeras, bajo el cielo volar; ir al Sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo o perderse en el viento sobre el trueno del mar. Ya no quiere el palacio ni la rueca de plata ni el halcón encantado ni el bufón escarlata ni los cisnes unánimes en el lago de azur. Y están tristes las flores por la flor de la corte, los jazmines de Oriente, los nelumbos de Norte, de Occidente las dalias y las rosas del Sur. ¡Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real; el palacio soberbio que vigilan los guardas, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal. ¡Oh, quién fuera Hipsipila que dejó la crisálida! (La princesa está triste, la princesa está pálida). ¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! ¡Quien volara a la tierra donde un príncipe existe (La princesa está pálida, la princesa está triste) más brillante que el alba, más hermoso que abril! —Calla, calla, princesa —dice el hada madrina. En caballo con alas hacia acá se encamina, en el cinto la espada y en la mano el azor, el feliz caballero que te adora sin verte y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, a encenderte los labios con su beso de amor. LAS MOSCAS Antonio Machado (1875- 1939) Vosotras, las familiares inevitables golosas, vosotras, moscas vulgares me evocáis todas las cosas. ¡Oh, viejas moscas voraces como abejas en abril, viejas moscas pertinaces sobre mi calva infantil! Moscas de todas las horas de infancia y adolescencia, ANTOLOGÍA DE POESÍA (1º y 2º ESO). Departamento de Lengua castellana y Literatura. IES Carlos Bousoño 6 de mi juventud dorada; de esta segunda inocencia, que da en no creer en nada, en nada. ¡Moscas del primer hastío en el salón familiar, las claras tardes de estío en que yo empecé a soñar! Y en la aborrecida escuela raudas moscas divertidas, perseguidas, perseguidas por amor de lo que vuela. Yo sé que os habéis posado sobre el juguete encantado, sobre el librote cerrado, sobre la carta de amor, sobre los párpados yertos de los muertos. Inevitables golosas, que ni labráis como abejas, ni brilláis cual mariposas; pequeñitas, revoltosas, vosotras, amigas viejas, me evocáis todas las cosas. EL VIAJE DEFINITIVO Juan Ramón Jiménez (1881-1958) Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando; y se quedará mi huerto con su verde árbol, y con su pozo blanco. Todas las tardes el cielo será azul y plácido; y tocarán, como esta tarde están tocando, las campanas del campanario. Se morirán aquellos que me amaron; y el pueblo se hará nuevo cada año; y en el rincón de aquel mi huerto florido y encalado, mi espíritu errará, nostálgico. Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol verde, sin pozo blanco, sin cielo azul y plácido... Y se quedarán los pájaros cantando. FÁBULA DE LA ROSA Y EL VELOCÍPEDO Adriano del Valle (1895-1957) ― Cuidado, Doña Perfecta, ― dijo a la rosa el biciclo―. ¿Por qué me sales al paso? Si no te apartas, te piso.... ― Pasa ya, tonto de acero; no tienes miedo al ridículo. ― El jaramago te adora. ― ¡Mentiroso! ―Yo lo he visto. ―Yo nací con la manzana; vi a Eva en el Paraíso y habrá rosas de mi estirpe en el Día del Juicio. ―No sigas, rosa perfecta, de eso a mí me da lo mismo; tienes una vida efímera. ― Todo en la vida es efímero... ― Metafísica estás... ―¿Qué oigo? ― Que eres medio tonta, digo; más tonta que un miriñaque. ― Eres idiota, biclico; quiero decirte tres cosas: ¡cínico, cínico y cínico! ― Con los madrigales cursis te embriagas, es tu oficio... ― Y el tuyo llevar al parque los tontos en equilibrio. ― Tú no sabes geometría. El relojero es mi amigo; tienen ruedas sus relojes que aprenden de mis prodigios. Euclides hizo posible que yo esté hablando contigo. ― Déjate de garambainas y demás textos científicos; cien poetas me cantaron antes de nacer Virgilio. ― Vi libros de un ingeniero; mi esquema viene en sus libros... ―Soy ex-libris de las flores. ―Yo el colofón de lo antiguo; los hombres quieren volar e inventan el velocípedo. La perfección de las ruedas ANTOLOGÍA DE POESÍA (1º y 2º ESO). Departamento de Lengua castellana y Literatura. IES Carlos Bousoño 7 madura en mí su principio. ―¿Las ruedas eran cuadradas? ¿Rodaban a pie cojito? ― Mírame, frágil, aéreo, tengo radios, no pistilos; corto rosas del aire al viento, corro como un cervatillo; biselado por la brisa, virtuoso y agilísimo; tengo esbeltez de jirafa que aparece en espejismo. ¿Y tú, rosa...? ― Presumido como no tengo tu labia, ni tu jarabe de pico, verás qué dice un poeta que me canta en este libro.... Y la rosa reflejaba en níquel de velocípedo, perfecta, pura, geométrica, la Anunciación de un prodigio que iba a emparentar compases, rosas, lápices y lirios. Se cuenta que se casaron que tuvieron muchos hijos... Automóviles perfectos, hidroplanos de aluminio son los nietos de una rosa, los nietos de un velocípedo. SI MI VOZ MURIERA EN TIERRA Rafael Alberti (1902-1999) Si mi voz muriera en tierra, llevadla al nivel del mar y dejadla en la ribera. Llevadla al nivel del mar y nombradla capitana de un blanco bajel de guerra. Oh mi voz condecorada con la insignia marinera: sobre el corazón un ancla y sobre el ancla una estrella y sobre la estrella el viento y sobre el viento una vela! SE EQUIVOCÓ LA PALOMA Rafael Alberti (1902-1999) Se equivocó la paloma. Se equivocaba. Por ir al Norte, fue al Sur. Creyó que el trigo era agua. Se equivocaba. Creyó que el mar era el cielo; que la noche la mañana. Se equivocaba. Que las estrellas eran rocío; que la calor, la nevada. Se equivocaba. Que tu falda era tu blusa; que tu corazón su casa. Se equivocaba. (Ella se durmió en la orilla. Tú, en la cumbre de una rama.) SI ME LLAMARAS, SÍ... Pedro Salinas (1891-1951) ¡Si me llamaras, sí, si me llamaras! Lo dejaría todo, todo lo tiraría: los precios, los catálogos, el azul del océano en los mapas, los días y sus noches, los telegramas viejos y un amor. Tú, que no eres mi amor, ¡si me llamaras! Y aún espero tu voz: telescopios abajo, desde la estrella, por espejos, por túneles, por los años bisiestos puede venir. No sé por dónde. Desde el prodigio, siempre. Porque si tú me llamas -¡si me llamaras, sí, si me llamaras!será desde un milagro, ANTOLOGÍA DE POESÍA (1º y 2º ESO). Departamento de Lengua castellana y Literatura. IES Carlos Bousoño 8 incógnito, sin verlo. Nunca desde los labios que te beso, nunca desde a voz que dice: "No te vayas." se amamantaba. Pero tu sangre, escarchada de azúcar cebolla y hambre. TE QUIERO Una mujer morena resuelta en luna se derrama hilo a hilo sobre la cuna. Ríete niño que te traigo la luna cuando es preciso. Luis Cernuda (1902-1963) Te quiero. Te lo he dicho con el viento, Jugueteando como animalillo en la arena O iracundo como órgano tempestuoso; Te lo he dicho con el sol, Que dora desnudos cuerpos juveniles Y sonríe en todas las cosas inocentes; Te lo he dicho con las nubes, Frentes melancólicas que sostienen el cielo, Tristezas fugitivas; Te lo he dicho con las plantas, Leves criaturas transparentes Que se cubren de rubor repentino; Te lo he dicho con el agua, Vida luminosa que vela un fondo de sombra; Te lo he dicho con el miedo, Te lo he dicho con la alegría, Con el hastío, con las terribles palabras. Pero así no me basta: Más allá de la vida, Quiero decírtelo con la muerte; Más allá del amor, Quiero decírtelo con el olvido. LAS NANAS DE LA CEBOLLA Miguel Hernández (1910-1942) La cebolla es escarcha cerrada y pobre. Escarcha de tus días y de mis noches. Hambre y cebolla, hielo negro y escarcha grande y redonda. En la cuna del hambre mi niño estaba. Con sangre de cebolla Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea. Es tu risa la espada más victoriosa, vencedor de las flores y las alondras. Rival del sol. Porvenir de mis huesos y de mi amor. Desperté de ser niño nunca despiertes. Triste llevo la boca ríete siempre. Siempre en la cuna defendiendo la risa pluma por pluma. Al octavo mes ríes con cinco azahares. Con cinco diminutas ferocidades. Con cinco dientes como cinco jazmines adolescentes. Frontera de los besos serán mañana, cuando en la dentadura ANTOLOGÍA DE POESÍA (1º y 2º ESO). Departamento de Lengua castellana y Literatura. IES Carlos Bousoño 9 sientas un arma. Sientas un fuego correr dientes abajo buscando el centro. Vuela niño en la doble luna del pecho él, triste de cebolla, tú satisfecho. No te derrumbes. No sepas lo que pasa ni lo que ocurre. CANCIÓN DEL JINETE cercas y lindes, brincos de espuma y júbilo, truchas felices. El Ebro canta y canta. La lanza en ristre, acomete molinos, puentes embiste. Primavera de hojillas, juncos y mimbres. En flor todas sus frutas, Valderredible. En flor todas tus nuevas niñas abriles. En flor tus capiteles, Martín de Elines. Federico García Lorca (1898-1936) Córdoba. Lejana y sola. POR FIN TENGO UN AMIGO Jaca negra, luna grande, y aceitunas en mi alforja. Aunque sepa los caminos yo nunca llegaré a Córdoba. Por fin tengo un amigo, otro pequeño imbécil como yo, sonriente, que no lee los periódicos, que no está preocupado, que no tiene opinión formada sobre Europa. Nos paseamos juntos charlando tontamente, contándonos mentiras, repitiendo en voz alta los nombres de los barcos o inventando otros nuevos para las pobres nubes que lo están esperando. ¡Qué bonitas mañanas con aeroplanos blancos! ¡Qué bonitos los pinos, la hierbecilla mansa, la brisa siempre alegre, las parejas amigas, de la mano, volando! Por el llano, por el viento, jaca negra, luna roja. La muerte me está mirando desde las torres de Córdoba. ¡Ay qué camino tan largo! ¡Ay mi jaca valerosa! ¡Ay, que la muerte me espera, antes de llegar a Córdoba! Gabriel Celaya (1911-1991) Córdoba. Lejana y sola. EN EL PRINCIPIO ABRIL EN VALDERREDIBLE Gerardo Diego (1896-1987) Por el Ebro chiquito desde Fontibre, preso en lago encantado, suelto ya y libre. Por el Ebro entre chopos, Blas de Otero (1916-1979) Si he perdido la vida, el tiempo, todo lo que tiré, como un anillo, al agua, si he perdido la voz en la maleza, me queda la palabra. Si he sufrido la sed, el hambre, todo lo que era mío y resultó ser nada, ANTOLOGÍA DE POESÍA (1º y 2º ESO). Departamento de Lengua castellana y Literatura. IES Carlos Bousoño 10 si he segado las sombras en silencio, me queda la palabra. Si abrí los labios para ver el rostro puro y terrible de mi patria, si abrí los labios hasta desgarrármelos, me queda la palabra. CUANDO TE NOMBRAN Gloria Fuertes (1917-1998) Cuando te nombran, me roban un poquito de tu nombre; parece mentira, que media docena de letras digan tanto. Mi locura sería deshacer las murallas con tu nombre, iría pintando todas las paredes, no quedaría un pozo sin que yo me asomara para decir tu nombre, ni montaña de piedra donde yo no gritara enseñándole al eco tus seis letras distintas. Mi locura sería enseñar a las aves a cantarlo, enseñar a los peces a beberlo, enseñar a los hombres que no hay nada como volverse loco y repetir tu nombre. Mi locura sería olvidarme de todo, de las 22 letras restantes, de los números, de los libros leídos, de los versos creados. Saludar con tu nombre. Pedir pan con tu nombre. ─Siempre dice lo mismo ─dirían a mi paso, y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante. Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca, a todas las preguntas responderé tu nombre ─los jueces y los santos no van a entender nada─ Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre. ESCONDITE INGLÉS Carmen Martín Gaite (1925-2000) Una, dos y tres, escondite inglés, a esa niña de rojo Ya no la ves. Jugaba con naranjas, les mordía el zumo, arrancaba tomillo, niña de humo. Baja a la calle, vuelve a subir, las estrellas la miran, no se quiere dormir. Cuéntame un cuento, cuéntame ciento, dame la mano, se la lleva el viento de aquel verano. Una dos y tres, escondite inglés, a esa niña de rojo ya no la ves. LO QUE NO ES SUEÑO Claudio Rodríguez (1934-1999) Déjame que te hable en esta hora de dolor, con alegres palabras. Ya se sabe que el escorpión, la sanguijuela, el piojo, curan a veces. Pero tú oye, déjame decirte que, a pesar de tanta vida deplorable, sí, a pesar y aun ahora que estamos en derrota, nunca en doma, el dolor es la nube, la alegría, el espacio; el dolor es el huésped, la alegría, la casa. Que el dolor es la miel, símbolo de la muerte, y la alegría es agria, seca, nueva, lo único que tiene verdadero sentido. Déjame que, con vieja sabiduría, diga: a pesar, a pesar de todos los pesares y aunque sea muy dolorosa, y aunque sea a veces inmunda, siempre, siempre la más honda verdad es la alegría. La que de un río turbio ANTOLOGÍA DE POESÍA (1º y 2º ESO). Departamento de Lengua castellana y Literatura. IES Carlos Bousoño 11 hace aguas limpias, la que hace que te diga estas palabras tan indignas ahora, la que nos llega como llega la noche y llega la mañana, como llega a la orilla la ola: irremediablemente. NO VOLVERÉ A SER JOVEN Jaime Gil de Biedma (1929-1990) Que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde -como todos los jóvenes, yo vine a llevarme la vida por delante. Dejar huella quería y marcharme entre aplausos -envejecer, morir, eran tan sólo las dimensiones del teatro. Pero ha pasado el tiempo y la verdad desagradable asoma: envejecer, morir, es el único argumento de la obra. INTRODUCCIÓN A UNA FÁBULA PARA ANIMALES. Ángel González (1925-2008) Durante muchos siglos la costumbre fue ésta: aleccionar al hombre con historias a cargo de animales de voz docta, de solemne ademán o astutas tretas, tercos en la maldad y en la codicia o necios como el ser al que glosaban. La humanidad les debe parte de su virtud y su sapiencia a asnos y leones, ratas, cuervos, zorros, osos, cigarras y otros bichos que sirvieron de ejemplo y moraleja, de estímulo también y de escarmiento en las ajenas testas animales, al imaginativo y sutil griego, al severo romano, al refinado europeo, al hombre occidental, sin ir más lejos. Hoy quiero –y perdonad la petulanciacompensar tantos bienes recibidos del gremio irracional describiendo algún hecho sintomático, algún matiz de la conducta humana que acaso pueda ser educativo para las aves y para los peces, para los celentéreos y mamíferos, dirigido lo mismo a las amebas más simples como a cualquier especie vertebrada. Ya nuestra sociedad está madura, ya el hombre dejó atrás la adolescencia y en la vejez occidental bien puede servir de ejemplo al perro para que el perro sea más perro, y el zorro más traidor, y el león más feroz y sanguinario, y el asno como dicen que es el asno, y el buey más inhibido y menos toro. A toda bestia que pretenda perfeccionarse como tal –ya sea con fines belicistas o pacíficos, con miras financieras o teológicas, o por amor al arte simplementeno cesaré de darle este consejo: que observe al homo sapiens, y que aprenda.