asuntos públicos org Novedades 23/04/2004 Educación Acreditación de la Educación Superior, un Debate Absurdo con un Buen Final 20/04/2004 Política Sectorial El Royalty y los Aumentos Recientes de los Precios del Cobre 16/04/2004 Política Nacional Desprestigio y Conservadurismo Estructural en la Política Chilena 15/04/2004 Política Sectorial Dimensiones y Desafíos de la Revolución Tecnológica 07/04/2004 Política Nacional La Judicialización de la Política Chilena 06/04/2004 Política Sectorial El Desafío Energético de Chile 02/04/2004 Política Sectorial La Política Energética y el Volátil Gas El listado sólo muestra los 7 últimos informes publicados. Para obtener información anterior, visite nuestro sitio web www.asuntospublicos.org Acerca de Este informe ha sido preparado por el Consejo Editorial de asuntospublicos.org. ©2000 asuntospublicos.org. Todos los derechos reservados. Se autoriza la reproducción, total o parcial, de lo publicado en este informe con sólo indicar la fuente. Informe N° 389 Política Internacional 27/04/2004 Para Entender la Elección Presidencial Norteamericana Genaro Arriagada Herrera Los últimos 70 años de la política norteamericana muestran diversos períodos que son importantes de tener presente para el análisis que aquí haremos. Entre 1932 y 1968, hubo en la presidencia de la república un claro predominio demócrata: Roosevelt (1932-48); Truman (1948-52); Kennedy (1960-63); Johnson (1963-68). Es cierto que entremedio hay que contar a Eisenhower (1952-60), que ganó bajo el lema republicano, pero que fue un presidente anodino que no quebró las políticas demócratas características desde 1932. Entre 1968 y 1980 hay un período de transición en que, no habiendo predominio de ninguno de los dos partidos, se va produciendo el agotamiento de la hegemonía demócrata y la constitución de una nueva mayoría, esta vez republicana. Este período parte con la presidencia republicana de Nixon (1968-74) que termina con su renuncia, sigue en la vicepresidencia de Ford (1974-76), al que va a suceder el demócrata Jimmy Carter (1976-80) que va a gobernar por un solo período. Entre 1980 y 1992 hay una hegemonía republicana que comprende el gobierno de Reagan y el de George H. Bush (1988-92). La siguiente etapa es la que actualmente vivimos y que, de nuevo, es un período de transición en que se erosiona la mayoría republicana, para dar paso al gobierno de Clinton (1992-2000), pero éste no logra consolidar una tendencia pues su vicepresidente Al Gore es derrotado por George W. Bush (2000-04) en las elecciones más estrechas que recuerde ese país en un siglo. La Derrota Demócrata de 1968 La hegemonía demócrata de 36 años (1932-1968) se resume en la idea del auge y caída del New Deal y de sus políticas relacionadas, esto es, las del Estado de Bienestar creado por Franklin D. Roosevelt. Vista desde hoy, la derrota de los demócratas parece el resultado de unas políticas que se fueron agotando y que giraron demasiado hacia la izquierda, especialmente en el clima político e ideológico de los años sesenta. El New Deal llevó a un Estado que parecía sobredimensionado y una parte del electorado empezó a acoger las Informe N 389 Política Internacional ° asuntos públicos org Para Entender la Elección Presidencial Norteamericana ideas republicanas de un Estado más pequeño o, en sus versiones extremas, mínimo. Este Estado sobredimensionado había llevado a elevar la carga tributaria en términos de que ya no los ricos sino sectores de clase media empezaban a mostrar una "fatiga tributaria" y a mirar con agrado las propuestas de los republicanos que hablaban de recortes de impuestos. Las políticas de subsidio a los pobres fueron acusadas de encubrir grandes abusos, conductas parasitarias de parte de gente que prefería vivir del welfare que trabajar, y ello condujo a un distanciamiento de ellas por parte de quienes en sus empleos laboraban duramente y pagaban impuestos. La lucha por los derechos de los negros y las políticas de discriminación positiva en su favor -aunque nunca nadie lo digiera públicamente- empezaron a aparecer amenazantes para vastos sectores de trabajadores industriales blancos (blancos de cuello azul) que consideraban haber sido abandonados y discriminados negativamente. La oposición a la Guerra de Vietnam y luego la derrota que tendría lugar en 1973, sería un triunfo del pacifismo, pero que dejaría una aguda sensación de decadencia en el poder norteamericano, lo que fortalecía el patriotismo conservador. En el marco, especialmente de la contracultura de los años 60, los hippies, la liberación sexual, el alegato por los derechos de los homosexuales, el tono militante del feminismo, el aborto, fueron creando una dura reacción de la llamada derecha cristiana. En síntesis, muchas políticas que en su momento habían sido eficaces (estado de bienestar, protección de los pobres, mayor libertad cultural y en las costumbres, igualdad racial, pacifismo, etc.) llevadas a excesos -reales o imaginarios, poco importa pues sí determinaban cambios en las alineaciones políticasperdían atractivo y conducían a engrosar las arcas electorales de los republicanos. Demás está decirlo, mientras más giraba hacia la izquierda el Partido Demócrata, más perdía en sectores que lo habían acompañado tradicionalmente. El anterior fue el caldo de cultivo que llevó a Richard Nixon a ganar la presidencia en 1968, derrotando estrechamente a Hubert Humphrey (43 contra 42%) margen que habría podido ser mucho mayor, pues parte del voto de derecha (13%) había ido a George Wallace, que había corrido como independiente. Pero la más clara expresión electoral del fenómeno que estamos describiendo fue la campaña de George McGovern en contra de la reelección de Nixon, en 1972. McGovern hizo una coalición con las minorías raciales (negros, hispanos, asiáticos), con la gente de los campus universitarios, con los profesionales que eran el sector más progresista y especialmente con las mujeres profesionales que eran las más comprometidas con la liberación de las costumbres. Una de sus banderas fue el pacifismo y el retiro de Vietnam. No expresó, sin embargo, un programa económico coherente y la gente lo percibió como la continuidad de las políticas de alta tributación, elevado gasto y amplios subsidios a los pobres. El resultado es conocido. Ese año los demócratas recibieron la más inapelable derrota: Richard Nixon sería reelecto por 61 contra 37 por ciento. La Hegemonía Republicana Pero el triunfo republicano terminó en una tragedia política. Nixon hubo de aceptar la derrota en Vietnam y luego, bajo graves acusaciones, renunciar. A él lo sucedió Jimmy Carter, que triunfó estrechamente (50 contra 48 por ciento) sobre el republicano Gerald Ford. Pero Carter tampoco pudo reelegirse, siendo 27/04/2004 ©2003 asuntospublicos.org Página 2 de 4 asuntos Informe N° 389 Política Internacional públicos org Para Entender la Elección Presidencial Norteamericana derrotado (51 contra 41 por ciento) por Ronald Reagan. Con Reagan vino la contrarrevolución conservadora. Su programa era claro. Reducción del Estado y disminución de impuestos. Un gobierno pro grandes negocios y empresa privada. Acorde con la derecha cristiana -cuya emergencia como the cristian coalition tendría lugar en esos mismos años- una actitud muy crítica frente al aborto, los derechos de los homosexuales, la libertad sexual y demás temas valóricos. Una oposición no abierta, pero efectiva, al movimiento de los derechos civiles. Una política internacional agresiva en contra de la URSS ("el Imperio del Mal") acompañada de fuertes aumentos del gasto militar. Una dura crítica al Estado de Bienestar y a las políticas de subsidios a los más pobres, los que fueron reducidos. A Reagan lo sucedió George Bush (padre), quien no fue tanto derrotado por Bill Clinton (43 por ciento contra 37,5 de Bush), sino por la emergencia de Ross Perot, un independiente que obtuvo 19 por ciento de los votos, la mayor parte de ellos provenientes del mundo conservador (estudios electorales dan cuenta que el 70 de cada 100 votantes de Perot habían sufragado por Bush padre cuatro años antes). Clinton Anuncia el Camino...y Falla A la luz de lo que estamos analizando, Clinton es un animal político interesante. Se hace cargo de que ha habido un agotamiento del programa del Partido Demócrata; que hay valores y compromisos que mantener y defender, pero que también hay políticas que estuvieron bien en el pasado pero que están superadas. En este sentido Clinton y Gore no son demócratas tradicionales sino, como se les llamó, new democrats. Hay que mantener el compromiso con los pobres; los republicanos son el partido de los ricos, en tanto ellos una organización en estrecha relación con los sindicatos y que protege a las minorías, especialmente negros e hispanos. Deben continuar defendiendo el medioambiente e impulsando un Estado con capacidades regulatorias efectivas. Ser firmes partidarios de regular el poder del dinero en la política. El partido debe proteger los derechos de las mujeres, incluido el aborto y, en materia de valores, ser antagónico con la "derecha cristiana". Pero, también, Clinton piensa que hay que romper con políticas que hicieron la gloria del partido pero que están superadas y son insostenibles. En la economía hay que poner más acento en el crecimiento económico que en la redistribución de la riqueza. Hay que terminar con la idea de que la política de los demócratas es la del "gran gastador" y, por tanto, los campeones de las alzas de impuestos. Ellos quieren comprometerse con un manejo racional de la economía lo que significa rechazar deficits fiscales y mostrar un compromiso con los equilibrios macroeconómicos. Clinton es partidario de tomar cierta distancia de los sindicatos, pues la defensa de sus intereses corporativos, necesariamente parciales, aleja al partido del interés general y con ello de grandes masas de electores. Quiere terminar con subsidios que llevan a personas a vivir indefinidamente del welfare y definirlos como una ayuda en coyunturas difíciles, pero no -salvo casos calificados- algo permanente. Hay que enfrentar la reforma de la salud y la educación. Clinton, al sacar al partido de la antigua retórica y proyectos y ubicarlo en una posición moderna y 27/04/2004 ©2003 asuntospublicos.org Página 3 de 4 asuntos Informe N° 389 Política Internacional públicos org Para Entender la Elección Presidencial Norteamericana centrista, estuvo cerca iniciar un nuevo período de hegemonía demócrata. Pero para ello era imprescindible el triunfo de Gore en la elección del 2000. Sin embargo, los escándalos sexuales del presidente y la emergencia de un candidato independiente, Ralph Nader (2,74%, cuyos votos correspondían casi enteramente a electores demócratas, provocaron el triunfo de George W. Bush, no obstante que en el voto popular perdió frente a Gore 48,4 contra 47,9 por ciento. Sin embargo, en el colegio electoral, que es lo que cuenta Bush ganó 271 contra 266. ...Y en el 2004 ¿Qué? Este año las elecciones parecen extremadamente reñidas. De aquí a noviembre hay mucho tiempo y, a mi juicio, tres tipo de factores pueden determinar los resultados. El primero son lo que llamaremos "acontecimientos". Rodríguez Zapatero está en el poder en España, porque "un acontecimiento" lo puso ahí: el atentado de Al Qaeda en el metro de Madrid. ¿Qué pasa si el gobierno de Bush captura a Bin Laden 30 días antes de las elecciones? Ciertamente las posibilidades de reelección del actual presidente aumentan significativamente. Otro tipo de factores que pueden ser determinantes son dos políticas claves: Irak y la economía. El actual desarrollo del conflicto en Irak apunta en contra de Bush. Una guerra fundada en un motivo falso, que está costando demasiadas vidas y cuyo resultado, hasta ahora, ha sido hacer más inmanejable una situación que, antes de ella, ya era muy mala. El otro elemento es la economía. Es cierto que hay evidencias de recuperación, lo que juega a favor de Bush. Pero ella no está creando empleos: punto en contra. Hay indicios de inflación: nuevo punto en contra. Finalmente, las encuestas de opinión pública muestran que, por primera vez, el déficit fiscal es un tema de campaña (nuevo punto en contra) y que por 66 contra 34 por ciento los norteamericanos prefieren un presupuesto equilibrado que recortes de impuestos. Pero la gran pregunta será en torno de lo que planteamos al inicio de este artículo. Si desde 1992 hasta ahora EE.UU. ha vivido un período de transición en que no ha habido predominio de ninguno de los dos partidos ¿marcará la elección presidencial de este año el surgimiento de una nueva hegemonía? Obviamente, las apuestas de los dos partidos son antagónicas. Bush quisiera creer que su reelección indicará que ya en el 2000 se inició una época de hegemonía republicana que durará más allá de él. Por el contrario, los demócratas quisieran pensar que en el período de transición que va entre 1992 y el 2004, se destruyó la hegemonía republicana dando paso a un nueva etapa, de predominio demócrata. Pero intentar una respuesta a este asunto es complejo y algo que debiéramos abordar en un siguiente artículo. Un análisis muy necesario, además, pues en este mundo globalizado lo que suceda en Estados Unidos, nos guste o no (que a mí no me gusta) tendrá efectos sobre todos. Genaro Arriagada Herrera: cientista político y Director de www.asuntospublicos.org 27/04/2004 ©2003 asuntospublicos.org Página 4 de 4