ANDREA MARCON director artístico AUDITORIO MANUEL DE FALLA viernes 14 noviembre 2014, 20:30 horas HARRY CHRISTOPHERS principal director invitado Concertino * Contrabajos Friedemann Breuninger Gunter Vogl Stephan Buck Xavier Astor Lucía Mateo Violines primeros Yorrick Troman Peter Biely Piotr Wegner Isabel Mellado Annika Berscheid Andreas Theinert Atsuko Neriishi Sei Morishima Julijana Pejcic INTEGRAL DE LAS SINFONÍAS DE BRAHMS (I) I Oboes Johannes BRAHMS (1833-1897) Eduardo Martínez Juan A. Moreno Clarinetes José L. Estellés Carlos Gil Sinfonía núm. 1 en Do menor, op. 68 Santiago Ríos Ana Rodríguez Joaquín Osca (cfagot.) Trompas Estefanía Beceiro Carlos Casero Jorge Medina Jorge Marcial Trompetas Esteban Batallán Manuel Moreno Trombones Kathleen Balfe Arnaud Dupont Matthias Stern Philip Melcher Ruth Engelbrecht Juan A. Carrillo Manuel Quesada Antonio Jiménez Francisco J. Ramírez Timbal Jaume Esteve OCGPATROCINADORES Colaboradores principales 41’ Un poco sostenuto - Allegro Andante sostenuto Un poco allegretto e gracioso Adagio - Piú andante - Allegro non troppo, ma con brio Fagotes Violoncellos *Concertino / Con el patrocinio de: ABONO S (3) Juan C. Chornet Bérengère Michot Alexis Aguado Marc Paquin Joachim Kopyto Milos Radojicic Berj Papazian Wendy Waggoner Elvira López Alba García Hanna Nisonen Krasimir Dechev Mónica López Donald Lyons Josias Caetano Javier Morillas Andrzej Skrobiszewski sábado 15 noviembre 2014, 20:30 horas Flautas Violines segundos Violas ABONO E (1) ORQUESTA CIUDAD DE GRANADA Gerencia Alicia Pire Méndez de Andés Auditorio Manuel de Falla Paseo de los Mártires s/n 18009 - Granada Tel. 958 22 00 22 Fax: 958 22 23 22 ocg@orquestaciudadgranada.es www.orquestaciudadgranada.es II Johannes BRAHMS Sinfonía núm. 3 en Fa mayor, op. 90 36’ Allegro con brio Andante Poco allegretto Allegro TAQUILLA Orquesta Ciudad de Granada Corral del Carbón C/Mariana Pineda s/n 18009 - Granada Información y reservas 958 22 11 44 taquilla@orquestaciudadgranada.es Colaboradores + Colaboradores GIANCARLO ANDRETTA director Y una hora antes de cada concierto en la Taquilla del Auditorio Manuel de Falla si hubiera disponibles. www.redentradas.com venta telefónica 958 108 181 Consultar otros puntos de venta en: www.orquestaciudadgranada.es www.redentradas.com Y la colaboración de Con el patrocinio de Asociación Amigos de la OCG Juventudes Musicales de Granada Departamento de Historia y Ciencias de la Música de la Universidad de Granada Escuela Arte Granada Escuela de Teatro Remiendo Azafatas Alhambra RNE-Radio Clásica Integral de las sinfonías de Brahms (I) En junio de 1876 Brahms pasa las vacaciones de verano en una isla del Mar del Norte: Rügen, la mayor isla La Sinfonía núm. 3 en Fa mayor, op. 90 sería hija predilecta de otro verano: esta vez en alemana, en el Báltico. Allí puede permitirse el lujo de emprender esas largas caminatas que tanto le gustan. Wiesbaden, Renania, en compañía, entre otros, de la cantante Hermine Spies (musa inspiradora, ¿Qué hace allí el compositor de cuarenta y tres años? Necesita de la soledad para meditar la coronación más que amante). Ahora Brahms tiene cincuenta años y lleva dos enfrascado en la composición de un proyecto largamente perseguido: la conclusión de su primera sinfonía, fruto “tardío”, criatura de difícil de varias páginas de gran formato: el Concierto para piano núm. 2, op. 83; Nänie, op. 82 y el gestación. Brahms dirá: “No tiene idea de lo que supone sentir siempre detrás de uno los pasos de un Canto de las Parcas, op. 89, piezas sinfónico-corales las dos últimas. Está en racha. El paisaje y gigante como Beethoven”. La sombra de Beethoven, como la sombra del padre freudiano, pesa y angustia. lo confortable del alojamiento coadyuvan a crear un entorno creativo muy propicio, y el resultado Según los biógrafos, el proyecto del op. 68 se remonta al año de 1855. Muy poco antes, en 1852, había hecho su presentación estelar ante Schumann, quien en un famoso artículo celebraba entusiasmado el advenimiento de este nuevo mesías de la música alemana. De los primeros intentos de 1855 hasta * * * va a ser este nuevo fresco orquestal, original y excelentemente recibido, pero que seguirá en parte pivotando sobre la comparación con Beethoven: la Tercera es la “Heroica” de Brahms, epíteto acuñado por Hanslick, el crítico musical, y Hans Richter, el director de orquesta. GIANCARLO ANDRETTA El director italiano Giancarlo Andretta tiene una amplia experiencia en el campo operístico. Ha sido Director Principal y asesor de la Gothenburg Opera House (2010 -2013), Director Principal de la Aarhus Symphony Orcherstra (2003-2013) y Principal Director Invitado de la Royal Opera House de Copenhague (2001-2010). Con anterioridad había sido Director Principal y Artístico de la Ópera de Graz, puesto que abandonó para hacerse cargo de la Orquesta del Teatro Olímpico de Vicenza para ser su Director Titular y Artístico. Andretta estudió órgano, piano y dirección de orquesta en Venecia y Viena, donde se graduó cum laude y donde fue distinguido con diversos premios. Comenzó su carrera como pianista repetidor y la conclusión en la isla de Rügen, en 1876, van, pues, más de veinte años de trabajo intermitente y de El ardor de las leyendas nórdicas, el tono de las obras de Theodor Storm o las impenetrables preocupación constante en torno a una misma obra, la que Hans von Büllow llamaría malévolamente la brumas del Norte están instilados en las páginas de esta Tercera, para algunos la sinfonía más Décima de Beethoven, pero que en realidad era la Sinfonía núm. 1 en Do menor de Brahms. redonda de las cuatro. Las cautelas del compositor no tuvieron sólo que ver con la demorada culminación de la pieza, sino El Allegro inicial está encabezado por un tema fetiche, cuyas notas centrales –F As y F, en notación que afectaron también a su presentación pública. Los sucesivos “estrenos” fueron cuidadosamente alemana– remiten al que sería una especie de lema en la vida de Brahms: “Frei aber froh” [Libre, planificados para propiciar una recepción favorable y una escucha “inteligente” de la obra: la première la pero feliz]. Responsable en gran parte del tono épico de esta página, deja su impronta en todo dio la Orquesta del Gran Ducado de Karlsruhe, el 4 de noviembre de 1876. Más tarde vendrían Mannheim el movimiento, marcado algo dolorosamente por la duplicidad mayor-menor. Otros dos temas lo y Múnich. La primera audición vienesa tuvo lugar en la Gesellschaft der Musikfreunde el 17 de diciembre. seguirán, siendo el de más peso el tercero, confiado inicialmente al clarinete. El potente desarrollo Ha dirigido a las principales orquestas europeas y actuado en los principales auditorios de Europa, Pero la verdadera prueba de fuego tuvo lugar en Leipzig: el 18 de enero de 1877, ante Clara Schumann, se basará mayormente en él, dando paso a una reexposición completa con coda. El Andante grabando también con algunas de ellas, como la del Teatro de La Fenice de Venecia, Sinfónica de Joachim, Simrock y muchos otros. El éxito fue definitivo en casi todas partes. es un prodigio de sencillez aparente, pero esconde en realidad muchas sutilezas narrativas y la Radio de Viena, Sinfónica de la Radio de Múnich, Orquesta de la Radio de Basilea, la de Padua de orquestación. Es también un ejemplo de la maestría inigualable de Brahms en el arte de la y el Veneto, entre otras. Esa costosa hazaña tejida de dudas, renuncias y heroicos intentos de superación, explica en parte la abrumadora densidad de la sinfonía. La riqueza temática, la superabundancia de ideas secundarias, la gravidez polifónica de la textura, el despliegue de erudición contrapuntística, la iridiscencia crepuscular del timbre, el tenso dramatismo de los pasajes de introducción en los movimientos extremos, el trabajo motívico, deudor del modelo beethoveniano, pero que Brahms lleva un punto más allá con el procedimiento de la “variación en desarrollo” –de la que encontramos un hermoso ejemplo en el segundo tema del Allegro non troppo final–; el altísimo grado de unidad orgánica entre los distintos miembros del cuerpo sonoro, la incesante exigencia de continuidad entre las varias familias de la orquesta, la múltiple capilaridad de un tejido donde el interés melódico parece ramificarse indefinidamente, aportando materia nutricia hasta los lugares más recónditos del edificio sinfónico; la ductilidad auténticamente inasible de la conducción armónica, llena de mágicas transustanciaciones en las que la enarmonía pondrá en contacto íntimo regiones tonales muy distantes; una concepción a ratos camerística del conjunto, anticipadora de Mahler, de la que naturalmente surten los solistas (violín y oboe en el Andante sostenuto, trompa en el Più andante del cuarto movimiento, majestuoso y emotivo coral de los trombones que inmediatamente precede al Allegro non troppo, delicioso dúo de los clarinetes sobre los pizzicati de la cuerda en el Un poco allegretto…). Todo esto delata el trabajo concienzudo y contribuye a la excepcional solidez de una obra en la que hay muy pocas concesiones a la retórica grandilocuente. acompañante en la Ópera Estatal de Viena, donde trabajó en más de un centenar de producciones junto a músicos del prestigio de Abbado, Leinsdorf, Mehta, Ozawa, Pretre, Harnouncourt o von Donan, así como en el Festival de Verano de Salzburgo. Entre 1990 y 1995 fue también asistente variación. Articulado en tres breves secciones, el Poco allegretto es una de esas páginas que desarman casi cualquier crítica. Una cantilena triste y algo anhelante en modo menor (cantada sucesivamente por cellos, violines, trompa, oboe) que enmarca un trío en modo mayor dominado por las síncopas. Tal vez fuera este movimiento el culpable de que la sinfonía fuera calificada por Brahms como “desgraciadamente demasiado célebre”. El Allegro final actúa a modo de síntesis programática de toda la sinfonía, pues varios de los temas aparecidos en su transcurso tendrán de Pinchas Steinberg en la Orquesta Sinfónica de la Radio de Viena. Ha sido galardonado con distintos premios nacionales e internacionales, como el Wuerdigung Preis 1989 concedido por el Ministerio de Cultura de Austria y el Richard Wagner Preis 1989. En 2005 fue nombrado profesor de dirección orquestal en la Royal Danish Academy of Music, cargo que ocupó hasta 2010. Ha sido profesor invitado de piano y correpetidor en el Conservatorio de Viena (1990-1994). También ha impartido clases magistrales en las Universidades de Viena y Zúrich, en la Ópera de Viena y en los Conservatorios de Oslo, Copenhague y Conservatorio Arrigo Pedrollo de Vicenza. aquí su reflejo (hasta terminar con una evocación del primer tema del movimiento inicial al final de Próximamente dirigirá I Puritani de Bellini en el Tivoli Summer Festival en Copenhague, la larga coda). De carácter sombrío, dominado por un desarrollo de honda tensión, la conclusión La Cenerantola de Rossini en la Ópera de Zúrich y en la de Gotemburgo, La straniera de Bellini serena, casi iridiscente, impugna sin embargo la estricta dependencia beethoveniana, y nos pone en el Concertgebouw de Amsterdam y distintos conciertos en Copenhague, Milán y Aarhus. en situación de comprender que el sentido del conservadurismo de Brahms está muy lejos de tener un carácter pasivo y academicista, pues nos habla más bien del maestro que hubo de remontar, asimilándolo, el grueso oleaje de un pasado glorioso para encontrar su propio camino. Así lo supo ver Schoenberg, quien en su escrito “Brahms el progresivo” de 1933 reivindicó la enseñanza del compositor, rescatándola de todos los que habían querido sepultarla bajo la acusación de un formalismo estéril. FRANCISCO MARTÍNEZ GONZÁLEZ