3° Encuentro Con la mirada despierta Continuamos nuestro camino como discípulos misioneros de Jesús al estilo de María. Por eso, en este encuentro queremos aprender de Ella a tener una “mirada despierta” ¿Qué será tener una mirada despierta? Primer momento En un lugar a la vista de todos se pondrá la imagen de una pintura de arte abstracto. En este artículo te proponemos una pero tú puedes buscar otra obra de arte. La consigna que se les dará a los adolescentes es: ¿Qué ves? Se brindarán algunos minutos para “ver” la obra de arte, se puede poner una música instrumental de fondo y si existe la posibilidad iluminar la pintura con una luz potente que ayude a focalizar la atención. Cada uno tendrá un papel en el que podrá plasmar su idea, sentimiento, opinión para responder a la consigna. Una vez que cada uno escribió su respuesta puede pegar su papel en un afiche donde quedan expuestas las respuestas de todo el grupo. Luego, se leerán en voz alta las respuestas y el animador les brindará una nueva pregunta para ayudar a la reflexión sobre el ejercicio realizado. ¿Por qué nuestras respuestas son diferentes? Se dejarán algunos minutos para el intercambio y el animador puede comentar que la característica esencial del arte abstracto es que no quiere representar la realidad y por esto la interpretación que se puede hacer es libre. Tal vez, el desafío sea el acercarse a lo que el autor quiso expresar. Estas obras nos abren a un mundo nuevo, distinto del que podemos ver con nuestros ojos, de la realidad natural que puede ser captada por una foto. Estas obras nos ayudan a entrar con los ojos del corazón en una mirada más profunda, más compleja, más humana. Segundo Momento En este segundo momento el animador intervendrá citando a Antoine Saint Exupéry “Lo esencial es invisible a los ojos” y preguntando ¿Qué habrá querido decirnos el autor de “El www.misioneras.org Principito” con esta frase? Se darán algunos minutos para el intercambio de comentarios, opiniones. Una vez que los adolescentes se pudieron expresar el animador leerá la siguiente cita del Evangelio: «Ahora bien, la fe es la garantía de los bienes que se esperan, la plena certeza de las realidades que no se ven» (Heb. 11,1). En parejas se comparten las siguientes preguntas para poder profundizar el texto, luego se realiza el plenario: • • • • • ¿Qué nos dice este texto a nuestra vida de todos los días? ¿Qué nos posibilita la fe? ¿A qué mundo nos abre la fe? ¿A qué certezas se referirá el texto? ¿Cómo habrá vivido María la fe? ¿Te acordás de algún texto del Evangelio en donde podamos “ver” la fe de María? Tercer Momento: Este momento se caracterizará por ser más celebrativo. Es importante preparar el espacio físico para disponernos a la oración, ya que entramos en contacto con el Señor a través de todos nuestros sentidos, nuestro cuerpo y nuestro corazón. En el centro se puede poner una imagen de la Virgen. Se les entrega a los adolescentes un par de anteojos de papel, del lado interior se puede poner de un lado un recorte de la obra de arte utilizada en el primer momento y del otro la frase del Evangelio utilizada en el trabajo en grupos. Se invita a que cada uno, después del encuentro compartido, escriba su propia definición de fe en la parte externa de los anteojos. Cuando cada uno ha escrito su definición, se pueden leer en voz alta, ofreciéndoselas a María. Para finalizar se puede invitar a rezar juntos la siguiente oración: María, Madre y compañera de camino, aquí estamos a tus pies, con nuestro corazón, con nuestra mente y nuestra voluntad. Te miramos a Ti que fuiste la primera discípula de Jesús, la primera en comprender la Buena Nueva y vivirla. Te miramos a Ti y como tu prima Isabel te decimos: “Feliz por haber creído”. Vemos en Ti una mujer que caminó su fe, transitaste momentos de dolor y sufrimiento pero siempre miraste más allá, confiando en el Buen Padre Dios. Nosotros muchas veces tenemos dudas y no nos animamos a vivir con coraje nuestra fe. Muchas veces queremos www.misioneras.org estar plenamente seguros, comprendiendo y entendiendo todo, por eso ayúdanos a crecer y a caminar en la fe, abiertos a la acción del Espíritu Santo que siempre es novedad. Ayúdanos a ver más allá de las apariencias, a ver "lo esencial que es invisible a nuestros ojos". Enséñanos a descubrir el paso del Señor por nuestra vida y por nuestra historia. Ayúdanos a tener una mirada despierta. Amén. www.misioneras.org