Autor: María Emilse Agüero. Institución: I.S.F.D N° 61. Provincia: Buenos Aires, Carlos Tejedor. ¿CRÓNICA DE UNA HERENCIA? GOLPE MILITAR 1976 El descontrol económico, la violencia política y la evidencia de la descomposición del gobierno abrieron la brecha por la cual tres militares volvieron al gobierno. El 24 de marzo de 1976 la Junta Militar —integrada por los comandantes de las tres armas, Jorge R. Videla (Ejército), Emilio E. Massera (Marina) y Orlando R. Agosti (Aeronáutica)— derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón e inauguró lo que denominó “Proceso de Reorganización Nacional”. Esta nueva intervención militar fue diferente de las anteriores. El 24 de marzo de 1976, a la hora en que la mayoría de los argentinos dormían, a nosotros nos derrocaba un golpe militar. No fue un derrocamiento glorioso ni romántico. Ni siquiera emocionante. No hubo heroísmo en ninguno de los bandos. Ni resistencia alguna. ¿Hay algo para festejar, o recordar con algo de contento, el 24 de marzo? Cualquier argentino con razonables atributos de sensibilidad daría una respuesta negativa a esta pregunta que remite obviamente al inicio, en 1976, de la dictadura militar que asoló al país durante algo más de siete años y cuyos ecos pueden sentirse aún con claridad -muchas veces dolorosas- en la vida de la sociedad. Estado legal, Estado Clandestino “El Estado se vio afectado de forma más profunda aún. El llamado Proceso de Reorganización Nacional supuso la coexistencia de un Estado terrorista clandestino, encargado de la represión, y otro visible, sujeto a normas, establecidas por las propias autoridades revolucionarias pero que sometían sus acciones a una cierta juridicidad. En la práctica, esta distinción no se mantuvo, y el Estado ilegal fue corroyendo y corrompiendo al conjunto de las instituciones del Estado y a su misma organización jurídica. La primera cuestión oscura era dónde residía realmente el poder, pues pese a que la tradición política del país era fuertemente presidencialista, y a que la unidad de mando fue siempre uno de los principios de la Fuerzas Armadas, la autoridad del presidente —al principio el primero entre sus pares, y luego ni siquiera eso— resultó diluida y sometida a permanente escrutinio y limitación por los jefes de las tres armas." La Plaza de Mayo Frente a la Casa Rosada, en la Plaza de Mayo, tendrán uno de los los principales actos para recordar el golpe. Las madres, conocidas en todo el mundo por su lucha para recuperar a sus desaparecidos, comenzarán a caminar en círculos para reclamar por el paradero de los suyos. Después de tres décadas, los jóvenes argentinos afrontan el aniversario entre la apatía y la curiosidad. El tema sale en ocasiones en las escuelas, pero la historia se pierde en los libros de texto. Los colectivos que reúnen a los hijos de los desaparecidos, que bajo la consigna "No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos", piden que este capítulo de la vida en Argentina se enseñe en los colegios. Con motivo de los 30 años del inicio de la dictadura, el Ministerio de Educación argentino publicó un libro con "ejercicios de memoria", para que el tema sea tratado en todas las escuelas del país mediante diferentes actividades. La censura Comunicado N° 19, 24/03/76 Se comunica a la población que la Junta de Comandantes Generales ha resuelto que sea reprimido con la pena de reclusión por tiempo indeterminado el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare comunicados o imágenes provenientes o atribuidas a asociaciones ilícitas o personas o grupos notoriamente dedicados a actividades subversivas o al terrorismo. Será reprimido con reclusión de hasta diez años, el que por cualquier medio difundiere, divulgare o propagare noticias, comunicados o imágenes, con el propósito de perturbar, perjudicar o desprestigiar las actividades de las Fuerzas Armadas, de Seguridad o Policiales. (Diario "La Prensa", 24 de marzo de 1976). Los "subversivos" El término "subversión" englobaba a las organizaciones guerrilleras -prácticamente ya extinguidas en marzo de 1976- pero también a los activistas o simpatizantes de cualquier movimiento de protesta o crítica social: obreros, universitarios, comerciantes, profesionales, intelectuales, sacerdotes, empresarios y más... No hubo "errores" ni "excesos", sino un plan deliberado. (Historia Visual de la Argentina contemporánea, Clarín, El "Proceso" Militar). La guerra sucia La "desaparición" fue la fórmula más siniestra de la "guerra sucia": el "objetivo" era secuestrado ("chupado") por un comando paramilitar ("grupo de tareas" o "patota") donde, convertido en un número y sin ninguna garantía legal, quedaba a merced de sus captores. La desaparición de personas fue un programa de acción, planificada con anticipación, estableciéndose los métodos por los cuales llevarlo a la práctica: arrojando a los "desaparecidos" al Río de la Plata (previa aplicación de sedantes) desde aviones o helicópteros militares y en fosas comunes; fusilamientos y ocultamiento de cadáveres, sin ningún tipo de identificación. La represión ilegal La dictadura de 1976 completó y profundizó el esquema de persecución y exterminio que comenzara sistemáticamente con la Triple A, liderada por Lopez Rega. Distribución de desaparecidos según profesión u ocupación. Las torturas Todos estaban incluidos en la categoría de "enemigos de la nación". La metodología implementada consistió en la desaparición de personas, las cuales en realidad eran llevadas a centros clandestinos de detención, operados por las FFAA., donde se los sometía a interrogatorios basados en tormentos físicos. Los campos de detención Se levantaron centros clandestinos de detención y torturas. En estos laboratorios del horror se detenía, se torturaba y se asesinaba a personas. Se encontraban en el propio centro de las ciudades del país, con nombres tristemente famosos, como la ESMA, el Vesubio, El Garage Olimpo, El Pozo de Banfield o La Perla. Existieron 340 distribuidos por todo el territorio. Locales civiles, dependencias policiales o de las propias fuerzas armadas fueron acondicionados para funcionar como centros clandestinos. Estas cárceles clandestinas tenían una estructura similar: una zona dedicada a los interrogatorios y tortura, y otra, donde permanecían los secuestrados. Ser secuestrado o "chupado", según la jerga represora, significaba ser fusilado o ser arrojado al río desde un avión o helicóptero. Los desaparecidos Debido a la naturaleza, una desaparición encubre la identidad de su autor. Si no hay preso, ni cadáver, ni víctima, entonces nadie presumiblemente es acusado de nada. (Amnistía Internacional, en su informe sobre la desaparición de personas por motivos políticos). Hubo miles de desaparecidos: la Conadep constató más de 9.000 casos. Los organismos de derechos humanos hablan de más de 30.000. Apropiación de chicos Además del secuestro de adultos, hubo un plan sistemático de apropiación de niños. Los niños robados o que las madres parían en los centros de detención fueron inscriptos como hijos propios por muchos miembros de la represión, vendidos o abandonados en institutos. Durante la dictadura, los militares consideraban que los hijos de los desaparecidos debían perder su identidad. Por eso los hacían desaparecer y los entregaban a familias de militares. Ellos pensaban que la subversión era casi hereditaria o que se trasmitía a través del vínculo familiar. De la misma forma que a los hijos de desaparecidos se intentó quitarles su familia, a la sociedad en general se intentó quitarle esos antecedentes que, como los padres de esos chicos, eran considerados subversivos. (Diario "Página 12", 10 de diciembre de 1995) La noche de los lápices (16/9/76) La operación conocida como la “Noche de los lápices”, que se desarrolló entre agosto y octubre de 1976, implicó el secuestro y desaparición de estudiantes secundarios de la ciudad de La Plata, que habían luchado en defensa de un boleto estudiantil. Madres de Plaza de Mayo El grupo Madres de Plaza de Mayo nació en 1977, integrado precisamente por madres de desaparecidos, cuya lista engrosaron también algunas de sus fundadoras. Se convirtieron en el más activo sector de oposición al gobierno. Desindustrialización La pequeña y mediana empresa fue sacrificada en el altar de la eficiencia, iniciándose un proceso de acelerada desindustralizacion, ante la imposibilidad de competir con productos provenientes del exterior. La aplicación de las recetas neoliberales no resolvió, sino que profundizó los problemas económicos. Especulación A comienzos de 1977, el ministro de Economía, José Martínez de Hoz, inició un experimento monetario, denominado "la tablita". Fue un sistema de devaluaciones preanunciadas que, sumado a la "ley de entidades financieras" de junio de ese año (que liberó el mercado de dinero y dio garantía estatal a los depósitos a plazo fijo), dio comienzo a la especulación o "bicicleta financiera". La plata dulce La dictadura implementó un plan basado en el liberalismo monetario, que era apoyado por bancos extranjeros y organismos internacionales. El funcionario encargado de cumplir el plan económico de los militares fue José Alfredo Martínez de Hoz. Puso fin al Estado intervencionista, a la protección del mercado interno y al subsidio a empresas. Se congelaron los sueldos. Dejó actuar al mercado libremente. Los resultados finales fueron desastrosos. Hubo un gran endeudamiento externo, las industrias quebraron y, al finalizar la dictadura, se desató la inflación. El conflicto del Beagle Las cuestiones limítrofes entre la Argentina y Chile estuvieron condicionadas por las circunstancias políticas imperantes en cada país. Bajo regímenes dictatoriales en ambas naciones, las diferencias fronterizas estuvieron a punto de derivar en una guerra abierta. En 1978, luego de que la Argentina rechazó el fallo arbitral británico, el conflicto por el Beagle alcanzó su punto más álgido. El 8 de enero de 1979, la Argentina y Chile firmaron el Acta de Montevideo, que sometía el entredicho a la mediación del Papa. Finalmente, la propuesta papal, conocida a través del cardenal Antonio Samoré, se dio a conocer el 12 de diciembre de 1980 y fue aceptada por la Argentina en 1984 después de una consulta popular no vinculante, en la que el "sí" al acuerdo se impuso por un amplio margen de votos. (Historia Visual de la Argentina contemporánea, Clarín, La Política Exterior) El Mundial '78 El Campeonato Mundial de Futbol de 1978 se celebró en Argentina y contó con el decidido apoyo de la dictadura militar El triunfo final de la selección argentina en el Mundial de Fútbol ha supuesto que la Junta Militar que dirige el Gral. Videla haya cubierto con creces los objetivos que se propuso al emprender la organización del campeonato. Durante 25 días, los problemas del país argentino han pasado a un segundo plano y el título mundial conseguido por su selección los mantendrá oculto por más tiempo aún. (Diario "El País", junio de 1978) La Guerra de las Malvinas El 2 de abril de 1982 el gobierno ocupó por la fuerza las islas Malvinas. La ocupación, si bien se originó en una decisión tomada en secreto por unas pocas personas y sin calibrar adecuadamente sus posibles consecuencias militares y políticas, contó con un amplio respaldo popular. El gobierno imaginó que la recuperación de las Malvinas iba a resolver sus problemas políticos, en un momento en que el rumbo de la experiencia militar se veía comprometido. Al principio, eso pareció posible. Pero el gobierno había subestimado la respuesta de Gran Bretaña y creyó además que los Estados Unidos —cuyo principal aliado era precisamente Gran Bretaña— apoyarían la acción argentina. La reacción británica —en buena medida motivada por razones de política interna— fue dura. El gobierno de Margaret Thatcher decidió enviar una poderosa flota y fuerzas militares para recuperar las islas. Los Estados Unidos, después del fracaso de la mediación del general Haig —que procuró que el gobierno argentino aceptara la resolución 502 de las Naciones Unidas y retirara las tropas de las islas— apoyaron decididamente a su principal aliado. El gobierno militar decidió controlar estrictamente la difusión de noticias acerca de la evolución política y militar del conflicto, y creó un clima triunfalista que no se correspondía con el curso real de los acontecimientos. En el piano de la política internacional, la Argentina recibió la adhesión de los países de América latina y del Movimiento de Países No Alineados, pero quedó aislada de las potencias occidentales. Un intento desesperado del gobierno argentino por cambiar sus alianzas y conseguir el apoyo de la URSS tampoco prosperó. En el plano militar, el poderío y la organización británicos superaron al caótico e improvisado dispositivo militar argentino. El 14 de junio de 1982, el mando militar argentino en Malvinas capituló ante los jefes británicos. Y EN NUESTRO PARTIDO TAMBIEN... TIMOTE-CARLOS TEJEDOR LA CELMA MUERTE DE PEDRO E. ARAMBURU(1970) Gobierno de Pedro E. Aramburu (1955-1958) Como resultado de un golpe interno en las Fuerzas Armadas asumió la Presidencia Provisional de la Nación el General Pedro Eugenio Aramburu en noviembre de 1955.Inmediatamente la C.G.T. declaró una huelga general a la cual el gobierno respondió con la intervención a la central obrera, que fue ocupada por fuerzas de la Infantería de Marina y se detuvo a varios dirigentes. Las universidades fueron intervenidas. Los docentes comprometidos con el peronismo fueron expulsados y, en cambio, pudieron regresar aquellos exiliados en la década anterior. Se estableció un nuevo Estatuto Universitario que estableció el gobierno tripartito: docentes, estudiantes y egresados. La C.G.T. y casi todos los sindicatos fueron intervenidos. El asesinato del ex presidente General Pedro Eugenio Aramburu marcó la aparición de montoneros, la más grande organización político-militar del peronismo. La continuidad de la resistencia tras la Revolución Libertadora, y la consigna Perón vuelve, abran una nueva etapa de violencia política. El teniente general Aramburu fue asesinado cuando contaba 67 años de edad. Había nacido en Río Cuarto (Códoba), el 21 de mayo de 1903. Egresó del Colegio Militar de la Nación en 1922. Con el grado de teniente primero fue interventor en dos comunas de la provincia de Santiago del Estero, cuando triunfó la revolución que derrocó al presidente Irigoyen. Viajó a Europa en 1939y, a su regreso, ocupó diversos cargos de importancia en las filas castrenses. Tuvo activa participación en el golpe de estado que derrocó al presidente Juan Domingo Perón. Luego de ocupar la presidencia provisional de la nación, fundó el Partido Unión del Pueblo Argentino, pero fue derrotado en las elecciones de 1963. EL TRÁGICO FINAL DE ARAMBURU A las 2 de la madrugada del jueves, la policía rodeo La Celma, una finca ubicada a escasas cuadras de la estación de Timote, pequeña población bonaerense del partido de Carlos Tejedor. Dos horas más tarde, ante dos vecinos que oficiaban de testigos, se comenzó a cavar en el sótano de la casa. Habían llegado a una profundidad casi dos metros cuando encontraron el cadáver. Un amillo y una traba de corbata denunciaron que el cuerpo, cubierto de cal era él del ex presidente. Al mediodía, la noticia explotó sobre el país. En las primeras horas de la tarde, Alberto González, ex candidato de Udelpa y amigo personal de Aramburu, se corrió desde su domicilio de Carlos Tejedor y fue el primero en identificar con certeza el cadáver. En la madrugada del viernes los restos fueron traídos a la Capital federal y reconocidos oficialmente. El macabro descubrimiento había puesto brutal fin a la expectativa que se prolongo 48 días desde la mañana del 29 de mayo. Apenas dos días antes, clandestinas tratativas entre amigos del general Aramburu y alguien que aseguraba que estaba con vida y prometía conducir a él, previo pago de 50 millones de pesos, habían alentado algunas esperanzas. El caso queda abierto. “ La persecución de los culpables continuará hasta sus últimas consecuencias, prometió el presidente de la Nación. (Diario ASI-El mundo en sus manos). El cadáver, según datos de la autopsia-tenia dos heridas de balas en el cráneo, lado derecho y un tremendo golpe en el lado izquierdo. Según los médicos forenses, cualquiera de estas heridas podría haber sido mortal. Había, además un puñalada en el lado derecho de tórax. La realidad difiere de los comunicados “montoneros”. POR EL SECUESTRO DEL SR. TTE. GRAL. D. PEDRO E. ARAMBURU SE REQUIERE LA CAPTURA DE: PLANO Y UBICACIÓN DE LA CELMA Esta apacible cuidad del oeste de la provincia de Buenos Aires se convulsionó en las primeras horas de la tarde del 16 de julio. El municipio que lleva el nombre del esclarecido hombre público-desaparecido en la misma ciudad el 31 de enero de 1903-no registra sucesos policiales importantes. Lo sacaron de su casa a punta de metralleta. Lo sometieron a una parodia de juicio: sólo fiscales y verdugos, pero no abogado defensor. Lo mataron a quemarropa. Enterraron su cadáver en un pozo con cal. De los ochos secuestradores, cinco murieron, dos desaparecidos y uno-Mario Eduardo Firmenich-está libre. Purgó sus crímenes con sólo 8 años de prisión. Los asesinos ya tienen nombre-Montoneros-y se han fogueado en algunas escaramuzas: asaltos, robo de armas, de autos, disturbios estudiantiles. Listo el plan, listo el camino hasta la estancia La Celma (a trescientos metros de la estación de Timote, un pueblo de quinientos habitantes- agricultores y tamberos- a cuatrocientos kilómetros de la Capital). El cuerpo fue hallado un mes y medio después de la muerte , casi consumido por la cal, fue descubierto el 15 de julio del ’70.Sepultado en la Recoleta, fue todavía un protagonista de un macabro intercambio El sepelio fue multitudinario. Su esposa y sus hijos llevaron el féretro. CONCLUSIÓN Miles de muertos y desaparecidos -de 9.000 a 30.000, según cifras de diversos organismos- quedaron como triste herencia. El golpe de estado de 1976, es una de las represiones que más parecen preocupar en la sociedad contemporánea. También en nuestra zona, ya que sufrimos de más cerca, miles de huellas que marcaron en varias familias argentinas. La pesada herencia de la dictadura, expresada en la desmesurada deuda externa, debió ser afrontada por los posteriores gobiernos democráticos. Las promesas del equipo económico de la dictadura de desarrollar un capitalismo competitivo no sólo no se cumplieron, sino que comprometieron al país a un endeudamiento estructural que constituye, 25 años después, el punto mas vulnerable de la economía argentina. Hoy, en este informe se recuerda esa faceta de la historia, pido a los ciudadanos de este país para que ese día sirva de reflexión y he pedido que no se olvide, pero que tampoco haya odios ni deseos de venganza. BIBLIOGRAFÍA • La revista de mayor circulación. La Argentina. ASI 3ra. (18/07/1970) • Revista Siete Días Ilustrados (1970). • Diario Primera Hora.(Gral. Pico-17/07/1970). • Diario La Nación.(Domingo 19 de julio de 1970). • Diario Clarín.(Julio de 1970). • Revista GENTE. Documento/ Suplemento. A 21 años de su secuestro y muerte. • La Argentina: una historia para pensar. Editorial Kapelusz.. • Artículos sobre la Revolución Fusiladora. Antecedentes históricos. • Novela significa licencia para mentir. Entrevista con Tomás Eloy Martínez. Juan Pablo Neyret. www.ucm.es/info/especulo/numero22/t_eloy.html. • Edición Especial EL PAIS: 29-05-1970 / EL SECUESTRO DE ARAMBURU. • Y la colaboración de Alberto “Tito” Fraile (Delegado de Timote), Mariana Medoc, Gustavo Dubra, Verónica Agüero, Esteban Molina.