N.º 246 Marzo de 2010 Periódico Municipal Bilboko Udala / Ayuntamiento de Bilbao 8 DE MARZO LEHENDAKARI AGUIRRE Y ADEMÁS Un grupo de estudiantes bilbainos han elaborado la declaración institucional con la que arrancan los actos conmemorativos del Día de la Mujer El 22 de marzo se cumple el cincuenta aniversario de la muerte en el exilio de José Antonio Aguirre, primer Lehendakari de los vascos Entrevista a Carlos Olazábal, Páginas 14 y 15 Páginas 25, 26 y 27 Fundación Popular de Estudios Vascos IX edición del festival Musika Música: ‘Chopin y la generación de 1810’ Pérgola, suplemento cultural 2 B i l b ao 2010eko martxoa Fin del entreacto Tras ocho años de obras, el Teatro Campos Elíseos levantará de nuevo su telón en marzo. En el pasado quedan los estrenos gloriosos, las innumerables anécdotas, los artistas que pisaron su escenario y las proyecciones cinematográficas para ‘mayores con reparos’. Texto: Isabel Díez y Alberto Álvarez Caller EL 11 de marzo el teatro Campos volverá a la vida. La fuga del cementerio teatral bilbaino –donde yacen el Ayala o el Coliseo, entre otros– no fue fácil, por lo que la resurrección se alargó más allá de los tres días oficiales que dicta el Nuevo Testamento. Ahora sólo falta que Dioniso, que además de ser el dios griego del vino también lo es del teatro, otorgue su beneplácito. Según su director general, Ignacio Casado, la intención no ha sido otra que la de “construir un teatro cercano, y creo que el que hemos logrado puede adaptarse a las necesidades del público”. En estos malos tiempos que corren tanto para las salas de cine como para los teatros en general, la apuesta que realiza la Sociedad General de Autores (SGAE) –quien se encargará de gestionar las instalaciones los próximos 40 años– pasa por la creación de un teatro a la última, sobre la estructura original de principios del siglo XX. “Hemos respetado los elementos característicos originales, introduciendo las mejoras propias de un espacio cultural del siglo XXI. Desde la SGAE apostamos por una mayor polivalencia de los espacios, es decir, hemos incorporado la tecnología más moderna que estaba a nuestro alcance para ponerla a disposición de los creadores que se quieran acercar hasta nuestro teatro”. Armar el puzzle A lo largo de los casi 7.000 m2 de los que dispone, las nuevas instalaciones cuentan además de con la sala de representaciones y el espacio destinado al público, con un sótano situado bajo el cuerpo principal, en donde se ha ubicado un almacén. En la planta cuarta se instalarán las oficinas de la SGAE, en la quinta habrá dos aulas multimedia, una cafetería y varios estu- La restauración ha respetado los elementos característicos originales dios de producción audiovisual. Se ha creado asimismo, una sala polivalente en la planta sexta y un altillo destinado a instalaciones de diversa índole en el último piso, la planta séptima. Además, en una ala anexa al edificio en la planta baja se alojarán los camerinos y las estancias propias de los artistas y el personal. La sala de representaciones, que se ha recuperado en su aspecto ori- espacio, incluyendo un retractilado total de las butacas. “Es una característica muy poco frecuente en los teatros actuales –asegura Casado–. Hace poco nos visitó un productor americano que comentó que el nuestro era como serán los teatros del mundo dentro de cuarenta años. Es un espacio moderno pero que conserva todo el sabor y todo el patrimonio del teatro original”. El Campos es uno de los escasos ejemplos de arquitectura modernista existentes en Bilbao y en todo Euskadi ginal, contará con un total de 797 butacas, entre las situadas en la platea (474) y las distribuidas por los palcos. Como curiosidad, el patio de butacas estará construido en base a un sistema de plataformas automatizadas que permitirán diversas configuraciones para este Un pasado de revista Gran conocedor de la historia del Campos, el periodista Javier Reino, que trabajó allí como Relaciones Públicas, recuerda con nostalgia el pasado esplendoroso que vivieron las instalaciones. “El Campos hacia la década de los 50 pasó a pertenecer a la empresa Trueba S.A de Espectáculos, dirigida por el empresario bilbaino Juan Álvarez, que aglutinaba cerca de 50 locales entre cines y teatros”. “Por la “bombonera” pasaron las mejores compañías y actores de todo el panorama nacional”. “Además, durante varios años, los matrimonios bilbainos una vez concluida la corrida de toros de turno, para completar una Aste Nagusia feliz, acudian al Campos Elíseos a carcajearse de lo lindo con la pareja de Pepe Alfayate y Rafaela Rodríguez”. Javier Reino recuerda al gerente, José Luis Fernández, a la taquillera Rosita “que era tan buena en su oficio que encajaba incluso las entradas situadas detrás de las columnas”, a las tantas compañías teatrales que por allí pasaron, las sesiones cinematográficas calificadas para ‘mayores con reparos’ como La Madona de las siete lu nas... Tantos y tantos recuerdos, imposibles de recoger en tan pocas líneas. Bilboko Udala/ Ayuntamiento de Bilbao BILBAO en Internet: www.bilbao.net Pza. del Ensanche nº 11 48009 Bilbao Argitaratzailea / Edita: Bilboko Udala Ayuntamiento de Bilbao Hiritarrekiko Harremanen Saila Área de Relaciones Ciudadanas Erredakzio kontseilua Consejo de redacción: Isabel Sánchez Robles, Ibon Areso, José Luis Sabas, Ibone Bengoetxea, Itziar Urtasun, Julia Madrazo, Cristina Ruiz Bujedo, Goyo Zurro Tobajas Zuzendaritza eta koordinazioa Dirección y coordinación: Elena Puccini Erredaktoreak / Redactores: Isabel Díez y Alberto Álvarez Caller Argazkigintza / Fotografía: Enrique Moreno Esquibel Legezko gordailua Depósito Legal: BI-2115-1987 ISSN 1133-5823 Los artículos publicados reflejan la libre opinión de sus autores. El Periódico BILBAO no se responsabiliza del contenido de los mismos. Para ti Bilbao Rememorar EL día 11 de marzo se reinaugurará el Teatro Campos Elíseos. El de la calle Bertendona. Cuando llegué a la Alcaldía había tres edificios en Bilbao que estaban en situación precaria: el Depósito Franco, la Alhóndiga y el Teatro Campos. Un objetivo a medio plazo fue intentar ponerlos en pie. El primero se ha transformado en Isozaki Atea, de la mano del constructor Iráculis, con la bendición del Ayuntamiento, debiendo de superar muchos obstáculos en el camino, plataformas contrarias y grupos opositores en el propio Consistorio. La Alhóndiga camina hacia su recuperación y pronto hablaremos en extenso de la misma, y por fin la “bombonera” de Bertendona se recupera gracias al esfuerzo inversor del Ayuntamiento y de la Sociedad General de Autores, que será la encargada de gestionarlo durante los próximos años. Pedí en su momento auxilio económico al Gobierno Español y al Gobierno vasco y recibí unas palmaditas en el hombro como única respuesta. La figura y la visión de Eduardo Bautista, y su amistad, fueron fundamentales para llegar a un acuerdo satisfactorio que sacara del marasmo a aquel edificio. Han sido años de paciencia, de esfuerzo económico por ambas partes y no puedo terminar este pequeño escrito sin agradecer al vecindario de Bertendona y aledaños, además de al personal de Correos, que ha aguantado las inclemencias de las obras. Para ti Bilbao, ya cuentas con otro edificio en activo. EL Teatro Campos abre de nuevo sus puertas. La recuperación de este edificio singular de Bertendona supone también recuperar la memoria. Recuerdo cuando éramos niños e íbamos a la sesión doble de cine, recuerdo también el olor a bollo de mantequilla recién hecho de la pastelería Viena que estaba cerca del Campos... Recuperar este teatro era una asignatura pendiente en Bilbao, y gracias a la buena voluntad del Ayuntamiento y de la Sociedad General de Autores se ha conseguido. Estos 5 años de obras han sido un buen ejemplo de la importancia del trabajo en conjunto. No es fácil trabajar al 50%, pero hay que aprender a hacerlo en equipo, sobre todo si es para conseguir una nueva infraestructura en Bilbao. Haber rehabilitado el Teatro Campos supone recuperar el patrimonio arquitectónico de la ciudad, el teatro a la italiana de su interior, y su singular fachada, y supone dar más vida a esta zona de Bilbao. Ahora rescataremos de la memoria esas tardes de cuando éramos niños y volveremos a disfrutar de la programación de este magnífico teatro. I. Azkuna Alcalde de Bilbao Jose Luis Sabas Concejal de Obras y Servicios Ayto. de Bilbao B i l b ao marzo de 2010 3 SANTIAGO FAJARDO SILVIA URRA “El Campos es como un hijo que ha crecido y que a partir de ahora tendrá autonomía propia” “La experiencia ha sido muy intensa, ocho años compartiendo el día a día con un gran equipo de profesionales” MAIDER ALZOLA BLANCA BREA “Se han reproducido hasta las tulipas de las lámparas” “En la fase inicial el edificio estaba en ruinas e incluso temimos por un posible derrumbe” “El edificio es una joya técnicamente, acorde con su valor arquitectónico” Se ha llevado a cabo la restauración de todos los elementos decorativos El equipo de arquitectos que ha hecho posible la restauración del Teatro Campos repasa la labor realizada a lo largo de los últimos ocho años, a escasos días de la inauguración El resurgir entre cenizas nos llegó casi sin posibilidad para acometer grandes cambios. Prácticamente sólo se conservaba la sala de representaciones y el cuerpo de circulación en torno a la misma”. “Por ese motivo nos vimos obligados a ganar espacio en altura: Hemos excavado para hacer el sótano y el almacén, y obtener mayor versatilidad para el escenario, y además hemos ganado en altura otra planta por encima de la cubierta que ideó Jesús Aldama, que no se ve desde la calle”, explica Brea. I. D / A. Á. C LA transformación del conocido edificio de Bertendona no hubiera sido posible sin la ardua labor realizada por el equipo de arquitectos que han intervenido en el proyecto a lo largo de los ocho años que han durado las obras. Bajo la dirección de Santiago Fajardo, tanto su equipo, como el formado por la Fundación Labein-Tecnalia en calidad de dirección facultativa, así como los arquitectos municipales, coinciden en que “el resultado de la obra, desde el punto de vista tecnológico, es muy vanguardista”. “Hemos creado unas instalaciones a la última y personalmente considero que el edificio es una joya técnicamente. Va acorde con su valor arquitectónico”, asegura Maider Alzola, de la Fundación Labein-Te c n alia. Precisamente fue esta fundación la encargada de determinar el estado de conservación de la estructura interna del edificio, a partir de cuyo resultado el Ayuntamiento de Bilbao encargó la elaboración de un proyecto de rehabilitación integral para la recuperación de este importante equipamiento cultural edificado entre 1901 y 1902. De este modo, los técnicos de Labein tomaron muestras de las diferentes pinturas y materiales de construcción y decoración del teatro, con la intención de devolverle el aspecto orginal que lucía hace más de 100 años. El histórico Campos Elíseos –cuyo nombre tiene su origen en unos jardines así denominados situados en el emplazamiento que hoy ocupan los institutos Miguel de Unamuno y Martín de Bertendona– fue obra del arquitecto Alfredo Acebal, y la fachada fue un trabajo del arquitecto vasco-francés Jean Baptiste Darroquy, que empleó aplicaciones cerámicas de Experiencias personales El equipo de arquitectos frente al teatro restaurado Daniel Zuloaga. De este modo, el edificio constituye uno de los escasos ejemplos de arquitectura modernista existentes en Bilbao y en toda la Comunidad Autónoma del País Vasco, y está catalogado como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento. Frente a algunas críticas que afirman que con semejante remodelación, se ha perdido la esencia de lo que fue en su día el Campos, Alzola asegura que “se han reproducido hasta las tulipas de las lámparas originales”. “Otra cosa es que algunos detalles no se recuerden tal y como eran, pero por eso no dejan de ser originales. Es lo que sucede con el color de las paredes interiores. El público las recordará granates, pero el original de 1901 era verde, y es el que hemos recuperado. Cuando nos pusimos a rascar las paredes aparecieron hasta 16 capas de pintura diferentes, originadas por las inumerables remodelaciones que el teatro ha sufrido a lo largo de su historia”. Un esqueleto en ruinas El Teatro Campos Elíseos constituye una pieza clave para el patrimonio cultural de Bilbao, y su proceso de rehabilitación se remonta hasta 1995, cuando el arquitecto Jesús Aldama reforzó la estructura e instaló una cubierta acristalada po de arquitectura municipal. “Para mí, el mayor sufrimiento fue la cimentación”, añade Alzola. Brea recuerda también que las dimensiones del Campos en origen eran mucho mayores a las que tenía el edificio cuando pasó a titularidad municipal debido a la segre- “Habría que ser muy torpes para no acertar con el resultado final, porque el origen ya era bueno”, comenta Fajardo para evitar que continuaran registrándose las filtraciones de agua que estaban afectando, entre otros elementos, a los decorados. “En aquel momento el edificio estaba totalmente en ruinas e incluso temimos por un posible derrumbe. Lo fundamental era salvar la estructura para que no se viniera abajo”, explica Blanca Brea, del equi- gación de parte de las instalaciones. “Primero se vendió el solar que ocupa hoy Correos, luego se segregó el espacio del antiguo fo yer del teatro, ocupado hoy en día por un edificio de viviendas, la zona de los camerinos estaba donde hoy se levanta la Clínica Euskalduna... Un teatro que en sus inicios se había dotado muy bien de espacios Pese a que todo el equipo está muy satisfecho con el resultado final, saben que la prueba de fuego llegará tras el 11 de marzo, cuando el público acuda por primera vez al teatro y valore el resultado de su obra. Santiago Fajardo asegura que, “siempre nos queda algo de inquietud aunque sepamos que habría que ser muy torpes para no acertar con el resultado final, porque el origen del producto ya era bueno de por sí”. Todo el equipo coincide en destacar la gran experiencia personal que ha supuesto el proyecto. “A mi me da pena terminar, porque han sido ocho años de nuestras vidas compartiendo el día a día con un gran equipo de profesionales en el que incluyo a todas las personas que han intervenido en este proyecto. Lo más posible es que no volvamos a coincidir nunca más” –narra emocionada Silvia Urra, también de la Fundación LabeinTecnalia–. Además en el caso de Maider y mío, las dos nos quedamos embarazadas y dimos a luz durante los obras, así que la experiencia ha sido muy intensa”. Para Fajardo el fin de las obras es “como un hijo que ha crecido y que a partir de ahora tendrá autonomía”. “Nos ha salido un niño guapo” matiza Urra. 4 B i l b ao Alberto López Echevarrieta YA en 1915 el Cinematógrafo Jimeno empezó a proyectar películas cortas en los intermedios de las obras de teatro para entretener al público mientras se cambiaba el decorado. De aquí a que los huecos de la programación teatral se llenaran con la proyección exclusiva de películas sólo hubo un paso. Costaba entonces la entrada 0,05 pesetas, una “chiquita”. Esta sala tenía en sus inicios la singularidad de que las proyecciones no se llevaban a cabo desde la parte trasera de las butacas, sino que la cabina estaba tras el telón, en el mismo escenario, junto al pasillo de salida de artistas a la calle Euskalduna. Este sistema exigía un barnizado especial de la pantalla cada vez que se utilizaba. Así, el sábado 25 de marzo de 1916, el Campos anunciaba: “Hoy y mañana grandes funciones de cine, sección continua de 3,30 a 12. Cada día 3.000 metros de películas. Única proyección por transparencia, garantía de seguridad del público. Butaca 0,50 pesetas, paraíso 0,10 pesetas”. 2010ko martxoa Bilbo zineman–Bilbao en el cine (173) La jaranera vida cinematográfica del Campos Aunque nacido esencialmente para alimentar la vida escénica de Bilbao, el Teatro Campos Elíseos fue también sala cinematográfica con sus particulares momentos de gloria Mamporros en el escenario A estos precios no crean ustedes que había tortas por entrar. Donde realmente se repartían mamporros era en las sesiones de lucha grecoromana que también llegaron a darse en su escenario en los años 20. La Empresa Fraga, por ejemplo, organizó aquí el Gran Campeonato Vasco que se celebró el 2 de agosto de 1922 con el concurso de –se decía– “los mejores luchadores del mundo” que se disputaban un premio de 10.000 pesetas. Allí estuvieron Eltzekondo, campeón vasco, y “El león navarro Ochoa”, campeón español, con arbitraje de Max Serg e y. Al margen de estas sesiones, la vida cinematográfica del Campos fue transcurriendo sin sobresaltos. A partir de julio de 1931, las proyecciones de películas mudas fueron acompañadas por la orquesta de cámara que dirigía el maestro Fue una de las últimas salas en Bilbao en contar con equipo sonoro El secreto mejor guardado de Rosita, la taquillera más popular de la Villa Timoteo de Urrengoechea que se había pasado a esta sala tras concluir con la misma misión en el Teatro Buenos Aires cuando éste instaló el cine sonoro. El Campos, posiblemente porque su objetivo principal no era el cine, fue una de las últimas salas bilbainas que tuvo equipo sonoro. El sistema se inauguró el 12 de octubre de 1932 con el estreno de Los que danzan. Fueron títulos notorios en la década de los años 30 La usurpadora, La dama del 13, y, sobre todo, Desnudismo. Fred Astaire bailó por primera vez en Bilbao en el film Volando hacia Río de Janeiro para reaparecer luego en S o m b rero de copa. Pero la apoteosis del baile llegaría al poco, cuando los espectadores del Campos tararearon El continental al ritmo que le marcaba Hollywood en La alegre divorc i a d a. O cuando James Cagney claqueteaba con Ruby Keeler en Desfile de candi l e j a s, un musical que le apartaba mucho del matón que incorporaba en Contra el imperio del crimen, otro estreno del Campos. Aquí Gary Cooper sorprendió a todos con el monólogo final de Noche n u p c i a l, del gran King Vidor, y Jacques Feyder nos dio a conocer su celebrada Kermesse heroica. Películas “muy verdes” Trueba, Sociedad Anónima de Espectáculos, dejaba para este cine los estrenos de las películas calificadas por las autoridades de la Iglesia en el 4 (“gravemente peligrosa, no se anunciará”), dado que se consideraban de “un alto contenido amoral”. Otras empresas ni las proyectaban. De esta forma se produjeron algunas situaciones curiosas: El 2 de enero de 1952 consultabas la cartelera y leías en el Campos “una formidable producción de aventuras por Burt Lancaster, Paul Henreid, Claude Rains, Corinne Calvert, Peter Lorre…”, pero sin título. Tenías que recurrir al listado moral de la Iglesia para enterarte de que se trataba de Soga de are n a. No fue un caso aislado. Dos meses más tarde se anunciaba “la interpretación suprema de Douglas Fairbanks y Elizabeth Bergner. Una superproducción de Alexander Korda”. Ningún título. Había que recurrir a revistas especializadas para saber que se trataba de Catalina la Grande. Otro tanto ocurrió con la Carmen de Jean Marais y Vivian Romance. Uno de los triunfos más notables de esta sala llegó el jueves 14 de marzo de 1957, cuando se estrenó El pequeño ruiseñor con Joselito como protagonista. Desbordó cualquier previsión y se mantuvo en cartel un mes. Años después se repetiría el fenómeno cuando, en marzo de 1971, se presentó No de searás al vecino del quinto, la obra cumbre del “landismo”, y se tiró en cartel tres meses. Tal vez como desquite se intentó darle una pátina de clase a esta sala estrenando en mayo del 68 Al final de la escapada, pero presentándola como una de Belmondo más que como obra significativa de la “n o u velle vague” francesa. Quizá la proximidad a La Palanca motivó las presentaciones de El desiert o de Pigalle e Irma la dulce que iban de eso y tuvieron notorias entradas. Populares del Campos En el Teatro Campos Elíseos se movieron varios personajes que, con el paso del tiempo, han pasado a formar la nómina de históricos populares de la Villa. Me refiero a José Luis Fernández Corres, que durante muchísimos años, desde 1925, se encargó de las contrataciones de la sala hasta que murió en 2006 a los 101 años; Pedro Montes Pérez, letrista de numerosas canciones y encargado de la sala durante más de cuarenta años hasta su muerte acaecida el 28 de enero de 1976; y el pintor Eloy Garay, calificado por la eximia Margarita Xirgú como “el poeta de la escenografía” y autor de numerosos bocetos escénicos con taller en el propio teatro, fallecido en 1974. Hay dos, sin embargo, que merecen párrafo aparte. Lugar de honor para Rosita, la taquillera más famosa que ha tenido Bilbao. Cautivó a todos con su dulzura y simpatía. A través de su pequeño ventanillo o al teléfono, conoció a muchos clientes de la “bombonera de Bertendona” por sus nombres y apellidos merced a aquel sistema que había entonces de reservar las entradas. Rosita se llevó a la tumba el gran secreto de su vida y sólo, cuando murió el 4 de junio de 2007, nos pudimos enterar que, en Templo de Joselito y refugio del vecino del quinto realidad, se llamaba Eusebe Coto Arteagabeitia. Otro sitial de honor precisa el acomodador más popular de la Villa al que lenguas crueles bautizaron como ‘Escoba’, en atención a que anteriormente había pertenecido a los servicios de limpieza pública de Bilbao. Ejercía su trabajo en la última planta del teatro –el bullanguero “Paraíso”–, y, al amparo de la oscuridad, fue objeto de mil bromas de mejor o peor gusto. Todos los que vivimos la década de los años 60, recordamos los pitotes que se organizaban cuando alguien, aburrido por la película, gritaba desde las alturas: “¿Ocho y siete…?”. Y como coletilla final seguía la respuesta. Esta algarabía tuvo su momento álgido el 22 de junio de 1960 durante la proyección de Los vikin gos. En un momento determinado se cortó la proyección y la sala se quedó a oscuras durante algunos minutos, tiempo suficiente para que a los del paraíso les diese tiempo a entonar a pleno berrido desde “¿Una y una?” hasta “¿Catorce y una?”, con las respuestas coreadas por los espectadores –la mayoría estudiantes haciendo novillos– que llenaban una localidad que, por su altura y nombre, tan próxima estaba al cielo de las estrellas. cinevasco@yahoo.es 05 Martxoa 10 Ona7 3/3/10 09:04 Página 1 marzo de 2010 1957 La histórica “bombonera” felizmente reinaugurada Cronología para una memoria Carlos Bacigalupe NO se hace fácil resumir en una página de periódico la suma de avatares que han venido sucediendo en el Teatro de los Campos Elíseos, a la largo de cien años y pico. El coliseo bilbaino, ya desde el principio de sus días, se configuró como una sala de gran reclamo, arquitectónicamente llamativa, y ofertadora de alicientes sin cuento en el mundo del espectáculo. Durante su primera etapa compitió en condición de igual con el Teatro Arriaga, el primero y más importante de la Villa. El Campos Elíseos asumió la responsabilidad de sustituirlo después de que éste sufriera un incendio en diciembre de 1914. Fue entonces cuando acogió en 1901 su escenario a compañías y artistas de la talla de María Guerrero y Margarita Xirgu. El Campos Elíseos, anúnciese sin ningún complejo, es un gran teatro. Siempre lo fue. Presentó ya desde su misma concepción arquitectónica una estupenda capacidad para que las voces de escena se transportaran a cualquier rincón sin perder su calidad original. Aquella “bombonera”, hoy recuperada, era el ámbito más adecuado para el desarrollo de comedias en las que la intimidad se imponía hasta por razones argumentales. A continuación se ofrecen a la curiosidad del lector los hechos más significados de los que el Campos, nada menos que todo un teatro, ha sido protagonista. 1926 23 de abril 28 de abril –La Junta Consultiva de Teatros acepta por unanimidad el informe presentado sobre el proyecto y planos para la construcción del teatro. –Miguel de Unamuno estrena la versión teatral de su novela Nada menos que todo un hombre. 3 de mayo 1928 Comienzan las obras. 1902 19 de mayo 3 de septiembre –Un banquete en honor del general Primo de Rivera reconvierte por unas horas el escenario y el patio de butacas. 7 de agosto –Inauguración de la sala con el estreno de Los Galeotes, original de los hermanos Álvarez Quintero. 1931 20 de agosto 1 de diciembre –Campos y Arriaga estrenan al unísono El puñao de rosas, de Chapí y Arniches. 1914 16 de diciembre –Azkue estrena Urlo, ópera vasca considerada un fracaso. –Se inicia la primera temporada operística con La Bohéme, a cargo de la Compañía Italiana de Ópera. 1915 3 de enero –Debut del eminente tenor bilbaino Florencio Constantino, que canta La Bohé me. 1906 10 de febrero –La Junta de Accionistas del Nuevo Teatro, luego Arriaga, entra en inteligencia con la empresa del Campos, en un intento de fusión de ambos coliseos. 1909 29 de mayo –Estreno de Maitena, de Colin y Decrep, a cargo de la Sociedad Coral. Nace así la ópera vasca. 1912 27 de agosto –Alfonso XIII asiste a la representación de Mirentxu. 1 de mayo –Al término de un mitin comunista, se produce un tiroteo a las puertas del teatro, que concluye con varios heridos. –Primer baile de sociedad en el teatro. 1903 8 de febrero –Debut de Carlos Gardel, “el zorzal criollo”. –Concluyen las labores de decoración. 30 de mayo 29 de agosto –El monarca vuelve al teatro para presenciar la representación de El collar de estrellas, de Benavente, a cargo de María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza. 2 de octubre –Debut de Margarita Xirgu, con La mujer desnuda. 1918 5 de septiembre –Se presenta Giuseppe Anselmi como primer cantante de Manon. 1920 1 de julio –Debut de enrique Rambal, con El herede ro de Rolandia. 1921 12 de agosto –Inauguración del cabaret Casino de Artistas, en un local propiedad del Campos. 1938 7 de abril –La Junta General Ordinaria del teatro testimonia su adhesión al “glorioso movimiento nacional”. 1946 8 de mayo –Desaparece el magnífico foyer de la sala, para utilizar su espacio “como más convenga”. 1950 3 de enero 4 de diciembre –El Campos Elíseos pasa a la empresa Trueba de Espectáculos, S.A. 1954 5 27 de mayo –Se procede al cambio de pantalla para la proyección en Cinemascope de Rose Ma rie. 1963 16 de septiembre –Debut de Doroteo Martí, con Sangre ne gra. 1974 31 de enero –Muere don Juan Álvarez López, presidente de la empresa y verdadero impulsor de espectáculos en Bilbao. 1978 28 de abril –Un potente artefacto hace explosión en el interior del teatro, que un año antes había sido declarado Monumento Histórico Artístico. 1980 14 de agosto –Reinauguración de la sala, con Latía de Carlos, de Brandon Thomas, protagonizada por Paco Martínez Soria. 1983 24 de septiembre –Se estrena la versión en euskera de El ca serío, obra del barítono Esteban Astarloa. 1989 29 de diciembre –El Ayuntamiento manifiesta su intención de convertir al Campos en un nuevo teatro estable municipal. 1990 29 de julio –Fallece Fernando Álvarez Isasi, artífice de las conversaciones mantenidas entre el Ayuntamiento y la empresa para el alquiler del teatro. 1991 16 de junio –El Ayuntamiento compra el Campos Elíseos en 320 millones de pesetas. 20 de diciembre –El Ayuntamiento y la empresa firman la escritura de Compra. –La empresa del teatro y el Athletic firman un contrato por el que se alquilan al club los pisos primero y segundo de la casa número 3 de la calle Bertendona. 1953 B i l b ao 31 de julio –Se declara un violento incendio que destruye gran parte de las decoraciones propiedad de la casa. Las pérdidas son elevadas. 1995 12 de enero –Se estima que la reforma del teatro supondrá una inversión de 946 millones de pesetas y que las obras comenzarán en marzo. 2003 3 de diciembre –El Ayuntamiento y la SGAE firman el acuerdo para rehabilitar el Campos Elíseos y convertirlo en un centro artístico de vanguardia. 2010 11 de marzo –El Teatro de los Campos Elíseos queda, por fin, inaugurado. 6 B i l b ao 2010eko martxoa Y el ‘art nouveau’ llegó a la Villa El Teatro Campos deja atrás una historia salpicada por grandes éxitos y penurias económicas para convertirse en un centro artístico de vanguardia gracias al acuerdo entre Ayuntamiento y SGAE Naiara Baza A pesar del desajuste de fechas que tradicionalmente ha ido aparejado a la inauguración del Teatro Campos Elíseos, el coliseo bilbaino –uno de los mejores ejemplos del a rt nouveau de la Villa– abrió sus puertas definitivamente el 7 de agosto de 1902. Un año antes las crónicas de la época ya aplaudían la puesta de largo del nuevo escenario: “El coliseo va a ser precioso y es más que probable que inaugure el edificio una buenísima compañía de ópera. La verdad es que en Bilbao ya se notaba la falta de un teatro en el Ensanche, pues con el viejo (que aún se llama nuevo) no es bastante para una población de más de ochenta mil almas”. El Teatro de la Comedia fue finalmente la compañía elegida para inaugurar el edificio –cuya autoría corresponde al arquitecto Alfredo Acebal y al decorador Jean Darroguy– y Los galeotes, obra original de los hermanos Álvarez Quintero, la pieza a representar. Por primera vez, el público bilbaino se rindió al encanto de un teatro que pronto recibió el sobrenombre de “bombonera de Bertendona”. Ya antes lo habían hecho los periodistas de la época: “Desde el f o y e r a la última localidad el teatro resulta soberbio”. Aunque como suele suceder, nunca llueve a gusto de todos. “Por un capricho rarísimo, se construyó exclusivamente para personas delgadas. Al menos las butacas destinadas a los críticos de los periódicos locales”, escribió Aureliano López Becerra en La Gaceta del Nort e. El nacimiento de la ópera vasca La apertura del Campos hizo que los responsables del Arriaga, competencia natural del nuevo teatro del Ensanche, se afanasen en mejorar el aspecto del viejo escenario: pintaron nuevas bambalinas y retocaron el telón, entre otras cuestiones. Pero esa rivalidad lejos de disiparse alcanzó su punto álgido el 1 de diciembre de 1902 cuan- El Teatro Campos abrió sus puertas el 7 de agosto de 1902 La “bombonera” albergó el nacimiento de la ópera vasca y se convirtió en uno de los escenarios preferidos por la profesión do ambos teatros programaron, el mismo día y a la misma hora, el estreno en Bilbao de la zarzuela El puñao de rosas. Una lid de la que el Campos no salió muy bien parado gracias a la extraordinaria interpretación de Pepe Riquelme, en el papel principal, en el Arriaga. Aquel tropezón, sin embargo, no hizo decaer el entusiasmo de los responsables de la “bombonera” que, apenas una década, después pasó a la historia como cuna de la ópera vasca. En él se estrena- ron entre 1909 y 1910 obras como M a i t e n a, Mendi mendiyan, Itxa s o n d o, Lide ta Ixidor o Mire n t x u, representación que, por cierto, un par de años después contó con un espectador de excepción: el rey Alfonso XIII. Las virtudes del Campos eran tantas que apenas dos décadas después de su inauguración, su escenario –especialmente dotado para la comedia– se había convertido en uno de los preferidos por compañías y actores. María Guerrero, Fernando Díaz de Mendoza, Margarita Xirgú, Enrique Rambal, Rafael Rivelles, Paco Martínez Soria, Irene Caba o Manuel Dicenta se convirtieron en habituales de la sala. Bilbao era, por aquel entonces, una de las plazas teatrales más importantes a nivel estatal y todas las compañías recalaban en la Villa, con precisión milimétrica tras haber estrenado sus obras en Madrid. Punto y seguido Con el paso de los años, y por pura necesidad económica, los empresarios del Campos, la Compañía Trueba, se vieron obligados primero a programar sesiones de cine y a vender partes de su planta original después. De “lástima” califican los entendidos la desaparición, por ejemplo, del f o y e r. “Ha sido uno de los pecados más grandes que en Bilbao se haya cometido contra construcción alguna”, escribe a este respecto el periodista y escritor Carlos Bacigalupe, autor del libro Campos Elíseos, nada menos que todo un teatro que pronto verá la luz. No sería el foyer la única parte que el Campos sacrificó de su propio esqueleto para poder continuar con la práctica teatral y, sin e m b a rgo, tampoco así se solucionaron los problemas económicos, que le acuciaron durante toda su vida. En abril de 1978, un potente artefacto explosivo destrozó parcialmente el interior del edificio. Los daños afectaron, sobre todo, al patio de butacas y al escenario. Dos años y muchos millones costó su rehabilitación pero el Campos estaba ya herido de muerte. Tras largos años de cierre el Ay u n t amiento compra el edificio en 1991 y en 2003 firma un acuerdo con la SGAE para rehabilitarlo y convertir al Campos Elíseos en un centro artístico de vanguardia. Con ello se garantiza la explotación durante los próximos cuarenta años de uno de los escenarios más aclamados de Bilbao. marzo de 2010 Vecinos y comerciantes aguardan con expectación la inauguración del teatro Campos, el próximo 11 de marzo La vida tras de la Bombonera Naiara Baza RESULTA curioso comprobar la forma en la que los avatares históricos del Teatro Campos han condicionado la vida de la calle Bertendona y de sus vecinos y comerciantes. Fundamentalmente los que residen o trabajan en el primer tramo de la misma, el comprendido entre Hurtado de Amézaga y alameda Urquijo. Del esplendor al abandono, y del recuerdo de lo que fue a la esperanza de lo que será. Tras más de cinco años de tensa espera, conviviendo con las “molestas” obras, el sentir general de los habituales de esta calle es la esperanza. De hecho, son muchos los que afirman que desde que se retiraron los andamios y se llevaron la grúa, se les “abrió el cielo”. Y es que el tránsito de peatones es ahora mucho más intenso que hace apenas un mes y eso que estamos hablando de un tramo de calle que, en sus poco menos de cien metros de longitud, reúne el Instituto de Educación Secundaria Martín de Bertendona –antes conocido como el femenino– y las oficinas centrales de Correos en Bilbao. Si bien el único acceso a estas últimas dependencias se realiza por la vía perpendicular de alameda Urquijo. En este primer tramo de la calle encontramos –ademas de varias cafeterías y la sucursal de una conocida entidad bancaria– una agencia de viajes, la peluquería y 7 L o s ve c i n o s o p i n a n . . . Rodrigo Arancibia. Cafetería Gaico “CON la apertura del Campos lo que esperamos es que se mueva un poco el trabajo, sobre todo, en la franja horaria de tarde que es cuando la hostelería falla más en esta zona. De todas formas, la calle ya ha mejorado mucho en cuanto a amplitud de aceras o iluminación se refiere. Con las obras, aunque han sido muy largas y muy molestas para nosotros y nuestros clientes, creo que Bertendona se ha prestigiado, ahora invita al paseo y la verdad es que el teatro se ve precioso”. Iñaki Iglesias. Cafetería Zugaztieta “PARA los hosteleros la apertura del Campos tendrá consecuencias positivas y negativas. Sí que se nota un poco más de meneo en la calle porque, no cabe duda, de que estéticamente ha mejorado mucho pero, al mismo tiempo, al eliminar el aparcamiento muchos clientes que venían en coche y paraban un momentito a tomar un café ya no lo pueden hacer. Tendremos que esperar unas semanas para ver la verdadera repercusión que su inauguración tendrá para la hostelería de la zona”. Félix Almeída, vecino de Bertendona Bertendona se extiende de Hurtado de Amézaga a Licenciado Poza Reputado linaje Tras cinco años de espera, conviviendo con las “molestas” obras, el sentir general de los vecinos es la esperanza estética de Manuel Perales, la librería especializada Musical Bertendona, una tienda de máquinas de coser y maquinaria textil y otra de decoración. Pero de entre todos estos establecimientos es la Almoneda Campos el que más llama la atención. Se trata de un pequeño local, “un bazar con aire retro” según lo define su propietario Iñaki Martín, atestado de objetos curiosos, desde muñecas de principios del siglo XX hasta maniquíes de cera, pasando por todo tipo de relojes y lámparas, bisutería, radios de diferentes décadas o bolsos traídos directamente de París. En su escaparate descansa, además, el Hombre de las Tr i p a s, un muñeco anatómico que Isidro Andreu trajo de Alemania a finales del siglo XIX y que estuvo expuesto en el Bazar Médico de Bidebarrieta durante casi cien años, hasta las inundaciones de 1983. Los vecinos y comerciantes del otro tramo de la calle –el que conduce hasta la confluencia de Ber- B i l b ao tendona con Licenciado Poza– han convivido con las obras del Campos, aunque no las han “padecido” con la misma intensidad. Son varios los bares y establecimientos comerciales que encontramos en estos últimos metros. La Barraca y La Taberna del Sur completan la oferta hostelera y la colchonería Descanso de Ensueños, el gimnasio Central, el Grupo Bancario Mediolanum y la aseguradora Reale conforman la de servicios. Todos estos establecimientos se hallan a pie de calle, sin embargo, existen también varios despachos de profesionales ubicados en los pisos superiores de los bloques de viviendas. Los recursos asistenciales también tienen cabida en la calle. En el número 6 de la misma, por ejemplo, se encuentra la residencia de ancianos Bertendona. La fachada del Instituto de Secundaria Miguel de Unamuno –el mas c u l i n o–, por su parte, completa el paisaje urbano de este segundo tramo de la calle. La vía que recorremos este mes debe su nombre al linaje de los Bertendona que, aunque procedente del municipio vizcaino de Busturia, su unión con la Villa viene de antiguo. De hecho, el primero de la saga nacido en Bilbao fue Martín Ximénez de Bertendona cuyo alumbramiento tuvo lugar a mediados del siglo XV. Éste era nieto de Pedro Ximénez quien asistió como procurador de la Villa al juramento de los Fueros prestado en Bermeo el 7 de abril de 1481 por Alonso de Quintanilla en nombre de la reina católica Doña Isabel. Fueron hijos de Martín el reputado doctor Pedro de Bertendona y los capitanes navales Antonio y Martín de Bertendona; este último, de hecho, se convirtió en el más poderoso armador de la Villa de su época. Participó de forma importante primero en la expedición a las Azores –donde se quedó al cuidado de las costas de Portugal y Andalucía– y en la derrota de la Armada Invencible, en 1588, ostentando el mando de las escuadras de Levante y del Océano. A este mismo linaje pertenecía también Antonio de Bertendona y Anuncibay, letrado, consultor del Señorío y alcalde de la Villa en 1599. “EL teatro es una preciosidad, uno de los edificios más bonitos que tenemos en Bilbao. Pero además de la indudable mejora estética, creo que el Campos va a dar vida a toda esta zona. Desde que quitaron la grúa hemos notado un mayor tránsito de peatones, que antes, sin embargo, procuraban evitar la calle Bertendona. Han sido también unos años duros por las obras, sobre todo en días ventosos el polvo era horroroso, pero ahora ya hay que mirar al futuro”. Manuel Perales. Peluquería M. Perales “ESPERAMOS con esperanza la apertura del teatro después de los cinco años y medio de obras que hemos sufrido y que han afectado muy negativamente a los negocios de la zona. Espero, además, que con la actividad del teatro podamos volver a recuperar la esencia del artisteo que antes tenía esta zona, sobre todo en verano, durante Aste Nagusia. Por esta peluquería, por ejemplo, han pasado Norma Duval, Arturo Fernández, Nadiuska o Luis Cobos, entre otros muchos”. 8 B i l b ao 2010eko martxoa ¡Mucha mierda para el Campos! Julia Gutierrez Caba (Actriz) “RECUERDO haber actuado en el Campos en una o dos ocasiones y también guardo el recuerdo de haberlo visitado de niña cuando mis padres –Emilio Gutiérrez e Irene Caba–, actuaron también en el Campos. Recuerdo con especial cariño sus antiguos camerinos, la fachada tan peculiar... Desde luego, la apertura de un teatro de estas características debe de ser un orgullo para la ciudad, y por consiguiente, para los bilbainos”. Arturo Fernández (Actor) “YO fui el actor que cerré el Teatro Campos. La última representación se hizo conmigo. He estado muchísimos años actuando allí y para mí es un verdadero orgullo que se vuelva a recuperar. Bilbao merece ese magnífico teatro y muchísimos más, puesto que para mí es la cuna del teatro. No puedo olvidar que hubo momentos en los que coincidíamos allí nueve compañías. Los bilbainos y todos los actores tenemos que agradecer al Ayuntamiento ese esfuerzo por recuperar uno de los teatros más emblemáticos que existen en España. Es un triunfo más para ese magnífico Alcalde y su maravilloso equipo. Nada me gustaría más que volver a Bilbao, sería un verdadero honor. El cierre de cualquier teatro para un actor es un drama, pero para mí el cierre del Ayala, que es donde he ido a actuar los últimos años, fue como si me echaran de mi casa. El volver al Campos me quitaría un poco esa tristeza. Siempre he sido un enamorado de Bilbao, y de las bilbainas para que te cuento”. Javier Reino (Periodista) “POR la bombonera de Bertendona pasaron las mejores compañías de teatro. Recuerdo algo que sucedió durante la represetación de El martir del Calvario. Jesucristo, encarnado por Enrique Rambal, se encontraba crucificado junto a dos ladrones y se dirigió a uno de La historia de un teatro la componen los artistas que han pisado su escenario. Ellos son los que atraen magnéticamente a la gente hacia las butacas. Por el Campos pasaron muchos de los intérpretes más laureados de la escena. Juntos componen un puzzle sin final de momentos y anécdotas que iluminaron y dieron vida a una calle y a varias generaciones de bilbainos. En esta página no encontrarán todas las piezas, la construcción del nuevo rompecabezas la erigirán los nuevos talentos, y ante todo ustedes, el público ellos “En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el paraiso”. Desde el mismo paraiso del teatro surgió una voz que gritó: “Lo siento, señor, pero aquí no cabe ni Dios”. Triunfaron comedias como La cigüeña dijo sí, con Pepe Alfayate y Rafaela Rodríguez. La trama alcanzaba tan alto grado de regocijo que las carcajadas se escuchaban desde el Casco Viejo”. Concha Velasco (Actriz) “POR suerte, aún tengo muy buena memoria, así que recuerdo perfectamente mi paso por todos los teatros de Bilbao, y guardo un especial cariño del Campos. Me alegra que la ciudad vuelva a apostar fuertemente por esta iniciativa porque considero que el público bilbaino es muy buen espectador de teatro, llenan las salas con facilidad. En concreto sé que una de las obras que interpreté en ese teatro, fue Una chica en mi sopa, de Guillermo Marín, y recuerdo, entre otras cosas, la cortina que existía para separar el patio de butacas cuando no se vendían todas las entradas. Lo cierto es que cuándo los actores veíamos esa cortina corrida, sentíamos un poco de pena, pero por fortuna la mayor parte de las veces el aforo estaba completo. También me acuerdo de las sesiones de cine que organizaba José Luis Fernández, el gerente del Campos, una vez finalizada la función. A esas sesiones estábamos invitadas todas las compañías que en ese momento estábamos en Bilbao. Espero que este teatro tenga una larga vida y felicito especialmente al Alcalde, Iñaki Azkuna, al que quiero mucho, por impulsar la reapertura de este maravilloso teatro”. Mariví Bilbao (Actriz) “TENGO muchas ganas de volver a ver el Campos por dentro. Actué allí muchas veces y también asistía como público habitualmente. No he visto nada de la renovación, ni siquiera un plano. El Campos era un teatro que daba lo mismo hablar de una manera u otra porque te oía todo el mundo, hasta el de la última fila, y eso que tenía cuatro pisos. Tenía una acústica formidable. Decían que debajo del escenario, en la parte equivalente al socoro de una iglesia, había muchas botellas vacias, lo que provocaba ese resplandor a la voz sobre el escenario. Era lo que decían pero nunca lo llegué a ver. Lo recuerdo con un cariño enorme. Tengo unos recuerdos maravillosos porque yo vivía enfrente, en la calle Euskalduna, y veia como cargaban, descargaban... He visto allí zarzuelas, teatro cómico, drama… Tengo muchas ganas de volver a entrar. Intentaré ir cuando me den las vacaciones, porque vivo en Madrid. Me da una pena horrible cuando escucho que han cerrado un teatro. En Madrid han cerrado muchos, también en Bilbao, en todos los sitios”. nal. No considero oportuno que se hable de la competencia como algo negativo porque para mí es algo muy bueno. Me parecería fenomenal que convivieran en Bilbao varios teatros funcionando con una buena programación. Espero que el público se anime y vaya a todos los teatros”. Nuria Espert (Actriz) “AUNQUE sé con certeza que he actuado en el Campos, no puedo recordar con exactitud ni cuando fué ni cual era la obra en la que trabajé. Sin embargo, sí puedo decir que la reapertura de un teatro siempre es motivo de alegría para una ciudad, más para una plaza tan importante como es Bilbao. Estos acontecimientos además, son siempre muy bien acogidos entre la comunidad del espectáculo, y demuestran que a pesar del momento económico que estamos atravesando, el teatro no ha dejado de perder su pujanza. Espero poder visitar pronto la ciudad y las nuevas instalaciones del Teatro Campos. Siento una enorme curiosidad por ver el resultado final de las obras”. Emilio Sagi Pedro Osinaga (Director Artístico del Teatro Arriaga) (Actor) “ME alegro muchísimo de que se reabra un teatro en Bilbao. Nos pone contentos a todos los que estamos en la profesión. Nos pone tristes cuando uno cierra porque lo compra una inmobiliaria, así que tenemos que festejar que se abra un teatro tan emblemático como el Campos. Que la ciudad recupere ese teatro que fue tan importante para Bilbao me parece sensacio- PARA un actor siempre ha sido muy triste que un teatro se cierre, pero creo que al mismo tiempo es una gran alegría que se inaugure otro. Mucho más si es un teatro como el Campos. Yo he tenido la suerte de trabajar allí varios años y tengo un recuerdo fenomenal. Era un teatro de verdad, un teatro teatro. Espero que ahora esté todavía más bonito. Me encantaría volver a actuar allí, a Bilbao siempre hay que volver”. 44 B i l b ao Pasando el invierno 2010eko martxoa Viejos recuerdos del “Campos” K-Toño Frade Villar P. Ortiz del Portillo BASERRITA R R A S, forestalistas y ganaderos o jardineros, ojo avizor con todo lo necesario adquirido en las ferias, a la espera de buen tempero para aprovecharlo para plantaciones, sin tierra encharcada y plantar con tiempo frío, “por San Blas, la cigüeña verás”, buen presagio. Los viveristas ofrecen variedades locales de frutas y viñas, a veces olvidadas pero muy interesantes adaptadas a nuestras condiciones de suelo y clima y al buen gusto que nos caracteriza. A la hora de planificar nuevas plantaciones, debemos asesorarnos bien, adquiriendo semillas de buena genética certificada, también para las patatas de siembra de Álava, garantía de calidad. Como norma general, las repoblaciones deben realizarse en pendientes, por curvas de nivel y, de este modo, evitar la erosión por arrastres y fijar la tierra y lixiviados irrecuperables de la fertilidad. Los hoyos deben abrirse con tiempo suficiente y habrá que orear la tierra, con buena cabida para el cepellón. Sacar la superfi- cial a un lado, seguir con la de enmedio y al reponerla, echarla al fondo, fértil y rica en mantillo orgánico junto al fermentado, que los franceses llaman pralina g e, que ayudará al enraizamiento. La soldadura del injerto debe quedar a ras del suelo, con una regla. Van terminando las podas de formación, aclareo y fructificación para el saneamiento de árboles y arbustos o viñas de txakoli. Los cortes deberán ser limpios y precisos, de cirugía vegetal, con herramientas ergonómicas de calidad. Deben de ser inclinados para que escurra la lluvia y pintados con mastic cicatrizante que evite chancros. Habrá que quemar todos los restos de poda de madera de troncos y ramas, aprovechando las cenizas por su riqueza en Potasa K, y aplicarlas al pie de los árboles y arbustos. También suprimiremos el muérdago “mihura” verde, que agota frutales con plaga de Serpeta. Habremos de cortar los profundos “haustorios”, órganos chupadores clavados en las ramas. A lo melocotoneros y otros de hueso –los más precoces en brotar– se les trata contra la lepra o abolladura endémica con TMT específico y se vigila si hay frutos momificados negros secos. En Agricultura Biodinámica Sostenible se empieza a hacer purín de ortigas verdes maceradas en agua de lluvia que, echado en el surco, sirve como revitalizante de raíces, mejora el compost y es un insecticida natural. SEGURAMENTE cuando estas líneas vean la luz ya se habrá reinagurado (o estará a punto de hacerlo) “nuestro” antiguo Teatro Campos con la pompa y el boato que merece este entrañable local en el que tantas tardes de sueños pasamos los que ya peinamos canas en algún lugar de nuestra calva cabeza. Es sabido que esta joya del modernismo es obra del arquitecto francés Monsieur Darroguy, cuya historiada fachada sorprendió a los bilbainos a principios del pasado siglo. Parece ser que el rimbombante nombre de Teatro de los Campos Elíseos se debe a que se construyó junto a una finca del mismo nombre que también alb e rgó una recoleta plaza de toros. Fue a partir de 1916 cuando comenzaron las actuaciones “zarzueleras” y espectáculos “arrevistados” que marcaron el devenir del local. Cuando éramos niños, hacia 1955, desde allí se retransmitían las famosas Matinales de Radio Bilbao (EAJ28), que revolucionaban las mañanas dominicales del Botxo, dirigidas por los famosos locutores Miguel Orio, Emilia Bracamonte y sobre todo Eduardo de Alkorta, el cual triunfó con el célebre Desfile Txire n e, dotado de grandes premios para los participantes que acudieran, por ejemplo, vestidos de Charlot, con una jaula con un loro, un carné del Athletic y una alpargata roja y otra azul; ante la hilaridad del público que abarrotaba el Campos. Al recinto de la calle Bertendona acudían todas las temporadas las revistas de Celia Gámez o las “Chicas de Colsada”, lógicamente no toleradas a menores, así que algunos iban a “fisgar” a las despampanantes “vedettes” cuando salían acompañadas por rendidos admiradores del famoso restaurante Club 23, situado a unos pocos pasos de la taquilla de “gallina”. Otros espectáculos de temporada que yo recuerde eran los de Pepe Alfayate y Rafaela Rodríguez; Zori, Santos y Codeso –posteriormente Lusson y Codeso–; Cassen; Antonio Garisa; Alfonso del Real y durante la Semana Grande el inefable Paco Martínez Soria. El espectáculo musical de Los Cinco Latinos con Estela Rabal al frente, fue uno de los hitos del teatro, lo mismo que cuando apareció por el Campos el ídolo de los culebrones radiofónicos, el sudamericano y lacrimógeno Doroteo Martí, que con sus famosas obras Ama Ro sa y Rosa de Sangre llenó de llantos la platea hasta que aparecieron unos txirenes equipados con una enorme sábana para enjugarse las lágrimas, armándose tal escándalo que tuvo que detenerse la representación hasta que los “llorones” fueron expulsados del teatro por su famoso acomodador apodado ‘Escoba’ o ‘Escobilla’ por su profesión de barrendero. Era el terror de los folloneros cuando el Campos se convertía en cine y “echaban” películas que sólo se proyectaban allí, como Historias de Scotland Yard, que constaba de tres episodios en blanco y negro de factura inglesa o los extraordinarios dibujos animados del Festival de Tom & J e rry de su primera época cuando los producía Fred Quimby. También se proyectaban “españoladas” de serie B, encabezadas por galanes del pelaje de Rubén Rojo, Mario Cabré o Jorge Mistral y cuando la película inevitablemente decaía a mitad del metraje, los bronquistas empezaban a meterse con el acomodador al grito de: “¡Una y una, dos, dos y una, tres, tres y una, cuatro, cuatro y una, cinco, cinco y una, seis, seis y una, siete, ¿siete y ochoo? Quince! ¡¡¡Escobaaa!!!”. Y por allí aparecía el interfecto, indignado y linterna en mano, gritaba aquello de: “¡Esta fila... a la calle!”. Entonces la horda salía al motrollón, pero como la planta del teatro tiene forma de herradura, volvían a entrar, amparados en la oscuridad, por la puerta de enfrente. ¡Qué tiempos! De timos y timadores Olmo ME da la impresión de que el nivel cultural de los bilbainos se ha elevado bastante en los últimos tiempos, según indica un barómetro que yo suelo utilizar para este tipo de medidas. Se trata, sencillamente de las noticias sobre timos. Y digo ésto porque ya hace bastante tiempo que no aparecen en la prensa denuncias de algún ingenuo o ingenua (que de todo solía haber en estos casos) que pica en los famosos timos del “toco mocho”, de la estampita o de las misas, que son los tres timos más populares, aunque vayan cayendo en desuso. Pero hay, o mejor dicho hubo, otros timos más antiguos aún y que los ingeniosos timadores inventaron en su época para llevarse los cuartos de los tontos, porque según el lema de este gremio, “todos los días sale de casa un tonto (o una tonta). Lo único que hay que hacer es encontrarlo”. Y en realidad hay que ser muy tonto, o quizá mejor dicho tan ambicioso, que por el afán de ganarse una fortuna no se da cuenta de que le están engañando. Es lo que ocurría por ejemplo con el increíble “timo de la cartera”, que se daba allá por los finales del siglo XIX. ¿En qué consistía el timo? Se lo cuento. Dos sujetos se acercan a su víctima y le cuentan el cuento de un rico indiano que ha vuelto a España con una fortuna en onzas de oro y centenes, (moneda española que equivalía a cien reales) y quería cambiarla por moneda española. Los dos sujetos le muestran la cartera que suena como si estuviese llena de monedas sonantes, pero cerrada con llave. Los timadores hacen a su víctima una oferta tentadora, vendiéndosela por una cantidad de dinero y quedan para el día siguiente, dando tiempo a que el tonto consiga el dinero. Y como prueba de confianza le dejan en prenda la cartera pero, naturalmente, sin la llave. Llega el día siguiente, la víctima entrega el dinero, los timadores le dan la llave y se despiden felicitando al ingenuo por haber hecho un buen negocio. Y el panoli con su mejor ilusión, abre la cartera y descubre que está llena de perras chicas que es como se denominaba a las monedas de cinco céntimos de peseta. En total y después de contarlas se comprueba que su valor no llegaba a 10 pesetas. Obsérvese la incongruencia del timo. La víctima, cegada por la ambición, no se da cuenta que hay que ser muy tonto para vender una cartera llena de onzas de oro, cuando además tenían la llave para abrirla. Esto demuestra la gran pericia psicológica de los timadores. Es un caso similar al popular timo de las misas, cuyo mecanismo pocos conocen. Se trata de un matrimonio que trae una cuantiosa herencia para unas monjas, pero como tienen que marcharse urgentemente, buscan un voluntario (léase tonto) que se encargue de entregarla. El voluntario se encarga de realizar la gestión y como garantía de su “honradez” entrega al matrimonio una cantidad de dinero. El matrimonio se marcha con la “tela marinera” y el panoli se queda con el abultado sobre lleno de recortes de periódicos. B i l b ao 46 2010eko martxoa Martxorako agenda-Agenda para Marzo Arte gida / Guí a del arte Arte Eder Museoa / Museo Bellas Artes Akros Gallery (C/ Juan de Ajuriaguerra, 16) Fondo de galería. Pintura. Todo el mes de marzo. –Exposiciones: Alberto Schommer, retrospectiva 1952-2009. Hasta el 16 de mayo. –La obra invitada: Cristo flagelado, c. 1616; de Gregorio Fernández. Hasta el 25 de abril. Aritza (C/ Marqués del Puerto, 14) Alí Alí (Damasco). Pintura. Del 12 de marzo al 24 de abril. –Cinemateca: Ciclo Werner Herzog (II). Hasta el 24 de abril. Viernes y sábados a las 18 y a las 20h. (Información: 944.396.060). Bay-Sala (C/ Licenciado Poza, 14) El pequeño formato. Hasta el 12 de marzo. Ortún. Óleos. Del 15 al 31 de marzo. BilbaoArte (C/ Urazurrutia, 32) Begoña Zubero. Seminario de Fotografía. Producción/Edición/Difusión. Del 22 al 31 de marzo. Carreras Mugica (C/ Henao, 10) Rita McBride. Perfiles. Del 5 de marzo al 16 de abril. Guggenheim Museoa Col. de Abogados (Rampas de Uribitarte) Carmelo Camacho. Pintura. Hasta el 9 de abril. Ederti (Alda. Recalde, 37) Martina Dasnoy. Pintura. Hasta el 29 de marzo. Epelde & Mardaras (C/ Jardines, 10) La historia más larga de Bilbao jamás pintada. Pintura y vídeo. Desde el 20 de marzo. Espacio Abisal (C/ Hernani, 14) Estitxu Losa. Breve. Hasta el 27 de marzo. Espacio Marzana –Colección Permanente: –La materia del tiempo. Richard Serra. –De lo privado a lo público: Las colecciones Guggenheim. Hasta el 2 de mayo. –Selecciones de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao. Hasta el 16 de enero de 2011. –Exposiciones temporales: –Robert Rauschenberg. Gluts. Hasta el 12 de septiembre. –Anish Kapoor. Del 16 de marzo al 12 de octubre. (Muelle Marzana, 5) Alfredo Álvarez Plágaro. Pintura. Hasta el 5 de marzo. David Cívico. Instalación. Del 12 de marzo al 7 de mayo. Garabat (C/ Dos de mayo, 19) Nadia Barkate. KO. Hasta el 3 de marzo. Blanca Gómez. Cosas mínimas. Desde el 5 de marzo. Kalao Arte Negro (C/ Heros, 18) Bofa da Cara (colectivo). Nástio Mosquito y Pere Ortín. Espectáculo musical/audiovisual. Hasta el 31 de marzo. Lumbreras (C/ Henao, 3) Carmelo Ortiz de Elgea. Pintura. Mariemi Otaola. Escultura. Hasta el 20 de marzo. Llamas (C/ Iparraguirre, 4) María Alonso Páez. Hasta el 23 de marzo. Michel Mejuto (C/ Juan de Ajuriaguerra, 18) Sala I: Darío de Regoyos. Cuatro paisajes. Todo el mes de marzo. Teatro Arriaga Antzokia –Día 5: Plenilunio de Danza. –Días 5 al 10: Ni fu ni fa sostenido. Ópera Txiki. –Día 11: Itoiz Suite. –Días 12, 13 y 14: Su seguro servidor Orson Welles. Teatro. –Día 15: Concierto de Lila Downs. –Día 16: Cuartito del Arriaga: Bernardo Atxaga y Juan Carlos Pérez. –Días 18 al 21: Nebbia. Cirque Eloize. Teatro. –Días 22 y 23: Xabinaitor. Teatro. –Día 26: Magdalena a los pies de Cristo. Bilbao Ars Sacrum. Concierto. –Día 27: Luis Eduardo Aute. –Día 28: Concierto BOS. Música religiosa. –Días 31 y 1 al 3 de abril: La marquesa de O. Teatro. Ondare Aretoa Euskalduna Jauregia –Días 5, 6 y 7: Musika-Música. Chopin y la Generación de 1810. –Día 15: Concierto de Cámara de la BOS. –Día 16: Ópera. La Traviata. –Día 17: Banda Municipal de Txistularis de Bilbao. –Días 18 y 19: Conciertos Orquesta Sinfónica de Bilbao. –Día 27: Concierto Orquesta Sinfónica de Euskadi. –Día 28: Banda Municipal de Música de Bilbao. –Día 28: Ciclo Musiketan. Zezo Ribeiro. –Día 29: Danza. Los Cosacos del Don. –Día 31: Banda Municipal de Txistularis de Bilbao. (C/ María Díaz de Haro, 11) Ballets Olaeta: Coreografía de un sueño. Hasta el 23 de marzo. Photogallery20 (C/ Juan de Ajuriaguerra, 20) Ruz Peche. Desde el 23 de marzo. Rembrandt (C/ Juan de Ajuriaguerra, 20) Pequeñas grandes obras del siglo XIX y XX. Pintura. Todo el mes de marzo. Sala Rekalde (Al. Recalde, 30) Peter Friedl. Películas y series de fotografías. Del 4 de marzo al 6 de junio. Museo de Reproducciones –Exposición: Noren Esku? Los Derechos Humanos en la Historia. Hasta el 28 de marzo. –Ciclo: La obra en su contexto. Fechas: los últimos jueves de cada mes. Horario: a las 18:00 horas. Entrada libre y gratuita. SC Gallery (Cortes, 4) Anna Taratiel. Microcosmos. Hasta el 19 de marzo. Siena (Al. Urquijo, 42) Colectiva. Todo el mes de marzo. vanGuardia (Alda. Mazarredo, 19) Begoña Usaola. Del 5 de marzo al 14 de abril. Windsor Kulturgintza (C/ Ajuriaguerra, 14) Fernando Villena. Pintura y Fotografía. Del 4 de marzo al 4 de mayo. Xanon (C/ Juan de Ajuriaguerra, 33) Eduardo Alonso. Días Futuros. Hasta el 11 de marzo. Alberto Gálvez. Pintura. Del 13 de marzo al 8 de mayo. Euskal Museoa / Museo Vasco –Hasta el 29 de agosto: Toribio Jauregi, un pelotazale detrás de la cámara. Sala I: Fotografías del autor. Sala II: Escenificación de un frontón y sus elementos. Vídeos, objetos relacionados con el juego. Teatro Campos Antzokia –Día 11: Acto inaugural. –Día 12: Danza. Kukai dantza taldea. –Día 13: Decir lluvia y que llueva. Gaitzerdi teatro. –Día 14: Katxurri miliputxi. Txirri, Mirri Junior. –Día 15: 365 Jazz Bilbao. Don Byron. –Días 16 y 17: Kantika Sakra. Kantika. –Días 19 y 20: Vivir para cantarlo. Víctor Manuel. –Día 21: Itsas Ulu Soila. Benito Lertxundi. –Días 25, 26 y 27: El Caserío. Masa Coral del Ensanche. –Día 28: Ars Sacrum: Pasión según San Juan. –Día 29: Ars Sacrum: Remedios Amaya. La Fundición –Días 6 y 7: Danza - Teatro. made in Russia. Andrei Andianov y Oleg Soulimenko. –Días 27 y 28: Teatro. Ejercicios de Amor. El Pont Flotant. 246. zenbakia 2010eko martxoa LO MEJOR: “Su ve rsatilidad y la inte g ración de lo moderno y lo tradicional” María Arana EL presidente ejecutivo de la Sociedad General de Autores y Editores, Eduardo Bautista, aparca por un momento otras batallas para explicar en esta entrevista su visión del nuevo Teatro Campos Elíseos, que se inaugura el 11 de marzo y que la SGAE gestionará. –Después de cinco años de obras y una década larga de abandono, por fin el Campos levanta el telón. ¿Ha merecido la pena la espera? –Por descontado. Ha sido un esfuerzo increíble en el que han participado multitud de personas, así como un ejemplo de cooperación público-privada para poner a disposición de la ciudadanía de Bilbao un nuevo espacio versátil, moderno, abierto y respetuoso con la creación. La SGAE atendió la llamada del Ayuntamiento de Bilbao y se implicó porque vio claro desde el primer día su enorme potencial. –¿Esa colaboración públicoprivado es la única fórmula viable hoy en día para afrontar la p romoción de la cultura en las ciudades? –Es el futuro. Las iniciativas unilaterales que aspiran a mínimos de calidad y excelencia, o se ahogan porque no llegan económicamente, o resultan demasiado dependientes de criterios que, en ocasiones, poco o nada tienen que ver con el arte y la creación libre. Solos no podemos. Juntos sí. –El Alcalde Iñaki Azkuna ha dicho que “el teatro se ha hecho gracias a Eduardo Bautista y a la organización que preside”. ¿Este reconocimiento público a la SGAE es el mejor aldabonazo a una gestión que se extenderá durante, al menos, 30 años? –Así lo recoge el convenio firmado el 3 de diciembre de 2003 entre ambas entidades, con el aval de todos los grupos municipales. Las palabras del Alcalde son muy gratificantes y responden a la negativa de otras instituciones que no pudieron o no supieron responder como lo hizo la SGAE. –¿Qué tal se ha entendido usted con el Alcalde? –Bien. Es un buen amigo. Y un político de raza, como los de la República, de los que no necesitan papeles y discursos para enganchar la fibra del pueblo. –¿Qué es lo que más le gusta Udal aldizkaria LABOR DE LA SGAE: “ Lo más difícil es co nve n cer a la sociedad del loable fin que perse g u i m os” RIVALIDADES: “No co m p et i m os, implementa m os la oferta cu l tural de Bi l ba o” Bilboko Udala Uriko leihoa Eduardo Bautista, presidente de la SGAE “El Campos será una incubadora de talento” “El Campos es un ejemplo de cooperación público-privada” del nuevo Teatro Campos? –Su versatilidad, y la integración de lo moderno y lo tradicional al servicio de los creadores. El Campos será una incubadora de talento, arte y formación, que acercará a los creadores vascos al mundo, y a los creadores del mundo a Euskadi, a través de la red iberoamericana de espacios culturales ARTERIA, iniciativa de la Fundación Autor de la SGAE de la que ya forma parte el Campos. –¿Cómo será ese interc a mbio? –Sobre todo, permitirá la inclusión de sus contenidos en una red que hará circular artistas y creaciones por todo el Estado español, así como por América, desde Nueva York hasta Bogotá. Habla- mos de uno de los proyectos privados más ambiciosos del mundo, que afectará a un tercio de sus habitantes. Todo un reto para nuestra entidad, en sus 111 años de historia. –La rehabilitación del teatro ha sido muy minuciosa, pre s e rvando el espíritu de la época en la que se construyó pero logrando al mismo tiempo una gran competencia tecnológica. ¿Cómo se paga eso? –Se paga con el compromiso y el esfuerzo del Ayuntamiento de Bilbao, por una parte, y con el trabajo de inversión y promoción de la cultura que realiza la SGAE a partir de su labor recaudatoria. Esta contundente apuesta por la cultura ha tenido un coste de 27.322.747 euros, repartido a partes iguales entre la SGAE y el Consistorio bilbaino. –¿Y qué es más duro: la pelea por los derechos de autor o sacar adelante un teatro como éste? –Lo más difícil es convencer a la sociedad del loable fin que persigue la SGAE, que no es otro que recaudar para repartir al creador, garantizando su pervivencia y su continuidad creativa; y para invertir en cultura y promover espacios como el Campos, en Bilbao. La labor pedagógica choca con multitud de intereses económicos y políticos. –La nueva “bombonera” nace con la intención de complementar las programaciones culturales de otros espacios como el Arriaga. ¿Hay sitio para todos, teniendo en cuenta la crisis y la próxima inauguración de AlhóndigaBilbao, un centro que también pretende atraer al público con diferentes actividades culturales? –Hay sitio para todos porque todos ofrecen cosas distintas. No competimos, implementamos la oferta cultural de una ciudad que ofrece espectáculos de diferentes dimensiones, formatos, presupuestos, públicos... El Campos además tiene otros dos ejes, al margen de la difusión cultural: la producción y la formación artística y tecnológica en un mismo espacio. –Se han comprometido a programar un mínimo de 170 eventos anuales. ¿Con qué nos van a sorprender en los próximos meses? –Habrá muchas artes escénicas, en formatos y géneros diferentes: teatro, danza, ópera, zarzuela, j a z z, b l u e s, musicales... De todo un poco, pero no quiero desvelar la programación. Auskalo Pili Kaltzada GURE kontraesanen jagole gara, nahiz eta ardurak beti beste norbaiten bizkarrean jartzen ahalegindu. Cáritas erakundeak eman ditu datuak: handitu egin dira azken urte honetan laguntza-eskariak, espero zitekeen moduan, krisiak lagun gehiago utzi dituelako babes eta euskarririk gabe. Gehiegi pentsatu gabe, logikaren barruan sartzen da joera hau: ez da harrigarria. Txostenaren bigarren parteak dio, ordea, eskariaren erritmo berberaz handitu direla ekarpenak, krisiak beharrizanak agerian utzi dituen bezalaxe, laguntzeko moduan dauden herritarrek bere egin dutela aldarria, eta poltsikoak urratu dituztela ohi baino laguntza gehiago eman ahal izateko. Harritu bezainbeste poztu nau notiziaren bigarren parte honek. Egunkarian irakurri dut hau guztia, txiki-txiki ageri bazen ere. Ondoan argazki handi batez apainduta, Haitiko lurrikararen ondorioak enegarrenez aipatzen dizkigun pieza. Eta laguntza-erakundeen kexua: gaia titularretatik aldendu bezain laster moteldu, ia desagertu egin dira bertara bidaltzeko jasotako laguntzak. Laster urakanak nagusi izango dira han, baina hori ez da jadanik gure kontzientzia mugiarazteko nahikoa arrazoi. Nortasuna zerk osatzen duen, eta nola, ez da jakiten. Zergatik garen ispiluak bueltatzen digun irudi hori, batzuetan errekonozitu ere egiten ez duguna. Ez dakigu zein jostunek erabaki zuen gure jantziaren piezak modu zehatz horretan lotzea, baina sarritan ez dirudi geure neurrirakoa denik, handiegia batzuetan, eta besteetan tira edo, egiten baitu. Beste modu batekoak izatearekin amets egiten dugu, baina gero lozorroak errealitatera bueltatzen gaitu, ispilu gordinaren aurrera. Geure buruari egiten dizkiogun galdera horiek berberak sarri erabiltzen ditugu gure herriari buruz zalantzak agertzeko. Zergatik tokatu zaigu, aukeran, ditxosozko herri hau eta ez besterik, hain ederra eta zatarra aldi berean; hain abegikor, eskuzabal eta umila ageri dena askotan, harrokeriaz beterik eta handiustez jokatzen duena beste batzuetan. Auskalo.