38 Martes 14.10.14 EL NORTE DE CASTILLA CULTURAS TEATRO Julieta: «Doña Inés no es ingenua por mujer sino por monja, no ha salido del convento» supuso el paso de la Sala Borja al Teatro Zorrilla. Sobre si el montaje de la obra del dramaturgo vallisoletano dirigida por Blanca Portillo en el Teatro Calderón (6 de noviembre) restará asistencia de público al suyo, el equipo de Amigos del Teatro confía en que no. En una ciudad tan entrenada en acudir a los patios de butacas habrá espectadores para ambas versiones. Lo que sí que reconocen es que hay que «entender el drama romántico contextualizado en los valores morales y sociales de su época», advierte Vidal Rodríguez. «Trasmite valores muy de clases –aporta Julieta Fernández–, más que tintes machistas. Doña Inés no es ingenua porque sea mujer, sino porque es monja, nunca ha vivido más allá de las tapias del convento, y los demás se han encargado de que así sea», analiza la actriz. Visita a los bachilleres Arriba, desde la izquierda, Álvaro Téllez (hijo), Julieta Fernández de la Reguera, Jesús López, Laura Peláez. Abajo, Félix Hernández, Álvaro Téllez (padre), Pedro Martín, Amelia Legido, Vidal Rodríguez, Irene Rodríguez (niña). :: RICARDO OTAZO El ‘Don Juan Tenorio’ de siempre Amigos del Teatro sube el telón del Zorrilla el próximo 30 de octubre para que los vallisoletanos acudan a su cita con el poeta romántico VIRGINIA T. FERNÁNDEZ VALLADOLID. La más veterana, Amelia Legido, Brígida. La última en llegar, Julieta Fernández, doña Inés. Julieta, en la treintena, bien podría ser nieta de Amelia, de 91 años. Lo es en cierto modo. Nieta adoptiva al cerrarse las puertas de la sala de ensayo, cuando salta la chispa de la complicidad y ambas se convierten en los antagónicos personajes de ‘Don Juan Tenorio’ que ayudan al público vallisoletano a meterse en el popular drama de José Zorrilla representado con ahínco por la asociación de Amigos del Teatro. Ni un solo año desde hace más tres décadas han faltado a la cita cuando se acerca el día de Todos los Santos. Harán cinco funciones en el Teatro Zorrilla, entre el 30 de octubre y el 2 de noviembre. Pedro Martín, además de intervenir como actor (don Gonzalo) dirige los movimientos de los intérpretes sobre el escenario. A Martín le precedió Juan Casado y, previsiblemente, le sucederá el año que viene en la dirección Carlos Burguillo, quien se encargará en este montaje de la iluminación. Una de las pocas variaciones de la obra será precisamente el juego de luces, un poco más atrevido. Todo lo demás permanece prácticamente inalterado porque está en el ánimo de Amigos del Teatro mantenerse fieles a la versión más clásica del Tenorio. Entre anotación y anotación a los actores durante los ensayos, Martín focaliza su preocupación es la correcta declamación del verso «para mantener al público muy atento en las escenas principales», señala. «En esos momentos me gusta el mayor recogimiento posible, que nada distraiga al espectador para que se pueda concentrar en cómo se dice el ver- so tal y como lo escribió Zorrilla», explica el director. Decir el verso es lo que más le costó a Julieta Fernández, que lleva tres años siendo doña Inés en este Tenorio. El primero le resultó «dificilísimo», pero Legido le dio un intensivo en su casa «y me enseñó a respetar las comas, que, como ella dice, significan mucho en el verso. Y hay una gran diferencia desde que ella me dio las clases», reconoce la joven actriz. Diferentes generaciones componen el elenco pero les une una sola idea: el enorme respeto por «la obra teatral española por antonomasia», en palabras de Vidal Rodríguez (don Juan). «A nivel de reconocimiento mundial ‘Don Juan Tenorio’ es casi como ‘El Quijote’ en novela, salvando las muchas distancias», sostiene Rodríguez. «Y en Valladolid podría tener la misma repercusión que en Alcalá de Henares o en Sevilla», añade Fernández. No acaba de tenerla plenamente, según los actores, aunque valoran mucho la acogida de las funciones por parte de su público más fiel, especialmente desde el salto cualitativo que «Lo que temía cuando enfermé era no poder venir a actuar» Amelia Legido Actriz :: V. T. F. VALLADOLID. Su compañero de reparto, Vidal Rodríguez, que encarna a don Juan en el tradicional montaje de ‘Don Juan Tenorio’ de Amigos del Teatro, la define como una «orfebre de cada frase, cada palabra» de la obra de José Zorrilla. Y ella, Amelia Legido (Valladolid, 1923), 91 años recién cumplidos, lo agradece irradiando cariño e inaudita energía a todos los miembros de la compañía. Tanto es el sentimiento que le provoca el Tenorio que Legido viaja desde París (ciudad en la que reside) a Valladolid todos los años desde que en 1987 Ángel Velasco, fundador de la asociación teatral, le solicitara volver para interpretar a Brígida. Actriz y bailarina en varias compañías profesionales en su juventud, Amelia Legido viaja con extraordinario gusto a su ciudad (siem- Amelia Legido y Julieta Fernández. :: R. O. Sea porque esos valores parecen lejanos o porque no se atiende lo suficiente en el sistema educativo al patrimonio cultural propio, para Félix Hernández, presidente de Amigos del Teatro, los chavales se sienten lejos de algunos de los clásicos de nuestra literatura. Los actores, sin embargo, sí perciben la presencia de adolescentes en la sala. En cualquier caso, no está de más «entrar en los institutos». Así lo hará parte del elenco a principios de noviembre en el IES Núñez de Arce, donde hablarán del texto de Zorrilla a los estudiantes. Será efectiva la charla solo con que le pongan un poco del entusiasmo que vierten estos actores no profesionales en la actividad teatral. No siempre las instituciones les prestan la atención que merecen a los aficionados, aunque estos días Amigos del Teatro celebra ser la compañía acreedora del Premio Provincia de Valladolid de Teatro, otorgado por la Diputación. Un reconocimiento a tantos kilómetros recorridos, dinero incluso puesto de su bolsillo, y muchas horas de dedicación al margen de sus trabajos. pre sola, con su perrita), a pesar de los obstáculos acarreados por la larga suma de años. La acaban de operar del corazón: «Lo único que decía cuando me encontraba peor era: ‘¡Ay, que ya no hago más el Tenorio! Tenía eso en la cabeza...», recuerda la anciana. Pero lo hará. Este año, también. «¿Sabes el miedo que tengo? Quedarme en blanco. Con mi edad...», confiesa, pero a continuación la veterana actriz, que se sabe de memoria la obra entera, reconoce que jamás le ha ocurrido. Sobre el drama de José Zorrilla, se queda sin dudarlo con la versión clásica: «Una vez fui al Teatro Calderón a ver una en la que vestían a don Juan con vaqueros y me salí antes de tiempo. ¡Me dieron ganas de llorar!».