Título: El blues del mocoso delincuente Subtítulo: Perfil de Edward Bunker Desde el fondo de su corazón, Concepción Moreno nos hace una estupenda recomendación literaria donde se desentraña la psicología y filosofía de la mente criminal. Por Concepción Moreno Hay personajes que nacieron para ser de culto. Es una cosa muy particular, eso de ser de culto. No es lo mismo que ser un mito o que ser una estrella. John Lennon es un mito, Marylin Monroe es una estrella. Pero Yoko Ono es de culto. Tallula Bankhead es de culto. Tiene que haber algo de marginal, algo de “mala persona”, de inspirar cierta repulsión y de ser únicamente amado por un pequeño grupo para ser de culto. Nacido para ser de culto, sin duda, fue Edward “Eddie” Bunker (Hollywood, California, 1933- Burbank, California, 2005). Su gran maestro fue un ladrón y violador serial, Caryl Chessman. Alguna vez fue el inquilino más joven de la legendaria prisión de San Quintín en California. El tiempo que la gente común suele pasarlo entre la primaria y la universidad, Bunker lo pasó tras las rejas. En resumen, una bestia incorregible. ¿Quién es este Edward Bunker? ¿Un criminal, un artista, un farol? Las tres cosas. Bunker será recordado por su vida pero también por su escritura. Entre sus acólitos se encuentran James Ellroy y Quentin Tarantino y se le considera un gran escritor de literatura negra, esa que pretende desentrañar la psicología y la filosofía del criminal, que escribió con evidencia de primera mano: sus experiencias en la cárcel, desde luego, pero también su propia cabeza. “Escribir de criminales”, dijo Bunker alguna vez, “no es más que mi manera de hacerme psicoanálisis”. La historia de cómo Bunker pasó de delincuente juvenil a escritor es una buena. Un día, a los 17 años, por su conducta violenta (le daba por apuñalar a sus compañeros de celda) lo mandaron a la celda de aislamiento de San Quintín y cuenta la leyenda que desde ahí oyó que alguien escribía a máquina: era Chessman, “el Bandido de la Luz Roja”. Los consejos Chessman lo introdujeron al mundo de la literatura. No que el joven Bunker no leyera y escribiera desde antes: todas sus evaluaciones psicológicas de la cárcel lo describen como “altamente inteligente, casi superdotado” y con una amplísima cultura. La cárcel es un gran lugar para leer y escribir, dicen. La literatura no salvó a Bunker de la mala vida. De hecho se dedicó al crimen hasta pasados los 50 años. Colgó las botas cuando su primera novela, No hay bestia tan feroz (que fue el primer manuscrito que escribió, todavía de adolescente) se publicó en los años setenta. En aquellos años en que nacía un Hollywood underground e independiente, Bunker fue amado por varias celebridades que no solo lo invitaban a fiestas, también le consiguieron trabajo como actor y como guionista. Actuó en cintas como Tango & Cash con Sylvester Stallone y el clásico Runaway Train, pero su actuación más recordada es su aparición como Mr. Blue en Perros de reserva de Tarantino. Y eso que solo tiene dos líneas y lo matan fuera de cuadro. Detalles más, detalles menos, para entender el cuito a Edward Bunker, lo mejor es leer sus novelas. No son fáciles de encontrar, pero algunos de sus títulos ya circulan en español. Recuadro Lecturas recomendadas: <a href="https://itunes.apple.com/mx/book/little-boy-blue/id627966120?mt=11&uo=4&at=1l3v9i6" target="itunes_store">Little Boy Blue - Edward Bunker</a> <a href="https://itunes.apple.com/mx/book/stark/id386009847?mt=11&uo=4&at=1l3v9i6" target="itunes_store">Stark - Edward Bunker</a> <a href="https://itunes.apple.com/mx/book/the-animal-factory/id702183733?mt=11&uo=4&at=1l3v9i6" target="itunes_store">The Animal Factory - Edward Bunker</a> <a href="https://itunes.apple.com/mx/book/education-of-a-felon/id385995685?mt=11&uo=4&at=1l3v9i6" target="itunes_store">Education of a Felon - Edward Bunker</a>