S3 - TEMA 5.1.: “EL AGUA, LA FIBRA Y LAS VITAMINAS” La alimentación es una parte importante de la vida que además está muy ligada a la actividad física. El programa de contenidos de EF incluye diferentes temas sobre nutrición a lo largo de los diferentes cursos de Secundaria y Bachillerato. El objetivo primordial de estos temas sobre nutrición no es otro que dar al alumnado la posibilidad de conocer lo suficiente sobre nutrición, como para ser capaz de marcarse unas pautas correctas de alimentación que favorezcan una vida sana y sobre todo que le ayuden a evitar lamentables conductas alimenticias erróneas.. 1. EL AGUA El agua es un componente mayoritario (el 65-70 % de nuestro peso aproximadamente) y esencial en nuestro cuerpo. Es vital mantener su nivel de permanencia en el organismo para que todo funcione correctamente. Sin embargo constantemente establecemos un intercambio de agua con el entorno, lo que provoca que haya varias formas de salida del agua que tienen que ver con el propio funcionamiento de nuestro cuerpo: - Eliminar el exceso de calor corporal por medio de la evaporación por el sudor (el 70 % de la energía consumida se libera en forma de calor). - Eliminar productos de desecho del interior del organismo, que el riñón se encarga de diluir en la orina. - Facilitar el intercambio gaseoso en los pulmones, sacando aire empobrecido en oxígeno junto con vapor de agua. - Colaborar en la formación y contenido de las heces fecales en los intestinos. En consecuencia podemos y debemos reponerla lo antes posible, por ello beber agua a diario y en cantidades elevadas es imprescindible además de recomendable. La diferencia entre aporte y eliminación de agua es lo que denominamos balance hídrico el cual en condiciones normales y para una persona adulta es aproximadamente: Balance hídrico en un adulto 2500 300 Alimentos 2000 1500 1500 500 Orina 400 Pulmones Bebidas ml 1000 500 700 1500 Sudor 100 Heces Oxidación 0 Entradas Salidas Sin embargo, todas estas cifras calculadas para condiciones normales varían cuando las personas se encuentran haciendo deporte, y más aún cuando el ejercicio se realiza en condiciones de calor y humedad elevados. Por ejemplo un deportista comienza a resentirse en su rendimiento si pierde un 2 % de su peso por deshidratación, con una pérdida de un 3 % la capacidad de contracción muscular se reduce entre un 20 y un 30 %. Si se llega hasta un 8 % de deshidratación hay grave riesgo de golpe de calor, agotamiento por calor (ambas mortales en algunos casos) o calambres continuados. La siguiente tabla puede detallarnos más las consecuencias de los diferentes grados de deshidratación: Efectos de la deshidratación (carencias en porcentaje de peso corporal). Moesch 1–5% 6 – 10 % 11 – 20 % Sed Mareos Delirio Malestar Dolor de cabeza Espasmos Reducción de mov. Hormigueo extremidades Lengua hinchada Falta de apetito Disminuye vol. Sanguíneo Incapacidad de tragar Eritema Aumenta concentración de Sordera Inquietud sangre Visión oscurecida Cansancio Sequedad de la boca Piel arrugada Aumento FC Cianosis Micción dolorosa Aumento temperatura Dificultad para hablar Piel insensible Náuseas Incapacidad de andar Anuria En nuestras clases y actividades deportivas en general, las pérdidas de agua son moderadas, pero según cada circunstancia si pueden empezar a generar algunas anomalías de las del primer grupo como por ejemplo: cansancio, calambres musculares, lesiones musculares, aumento de FC, aumento de temperatura, etc. Por lo que recomendamos reponer agua una vez terminada la sesión o dentro de la misma si esta es especialmente larga, intensa y es posible hacerlo. ¿Por qué entonces el “profe” de EF no nos deja ir a beber agua a mitad de clase? Son varias las razones: - Cuestión de autodisciplina: habiendo descansos y traslados antes y después de su clase, debéis acostumbraros a utilizar esos momentos para rehidrataros. - Las sesiones son cortas (50 minutos), no demasiado intensas y con poco calor ambiental, no es necesario interrumpir la sesión para reponer agua. - Planea grandes inconvenientes de organización de la clase - Se hacen excepciones en situaciones especiales: competiciones o pruebas de resistencia, excursiones o salidas didácticas largas, etc. Las personas entrenadas soportan mejor la pérdida de agua que las no entrenadas. Por otro lado las personas entrenadas sudan más que las no entrenadas entre otras cosas por que su sistema de sudoración y termorregulación funciona mejor. De hecho los deportistas presentan varias ventajas con respecto a las personas sedentarias en lo que respecta al metabolismo hídrico: - Tienen mayor volumen sanguíneo circulante (las pérdidas de líquido se notan menos). - Tienen mejor capacidad para eliminar el calor corporal extra por el sudor. - Sudoración más rápida y de menor contenido salino (pierde menos electrolitos). - Reservas de glucógeno hidratado superiores a lo normal (mayor reserva energética de rápida utilización). - Aguantan mejor la elevación de las temperaturas corporales internas. - Están más habituados a beber líquidos durante la práctica de ejercicio. - Algunos son más conscientes de la importancia de una correcta rehidratación para mantener el rendimiento deportivo. Algunas normas para la correcta rehidratación asociada al ejercicio físico son: - La mejor bebida en condiciones normales es el agua. - Otras bebidas deberían ser hipotónicas y en concentraciones muy bajas. - Las bebidas carbonatadas (con burbujas) retrasan su absorción. - Para actividades de muy larga duración (un día en la nieve) pueden contener ligeras concentraciones de hidratos de carbono. - Debe tomarse fría ya que esto acelera su absorción. Conviene prehidratarse con agua sola antes de comenzar un ejercicio intenso. Durante el ejercicio intenso es bueno beber 150-250 ml cada 10-15 minutos. La llegada a la sangre de lo bebido tiene un efecto de retardo variable de unos 20-30 minutos. Tras el ejercicio la rehidratación es fundamental. Por este orden: agua, bebidas azucaradas y zumos de frutas. Conviene beber aunque no se tenga sed, tanto cuando ejercicio como en la vida cotidiana. 2. LA FIBRA Se denomina fibra vegetal a los polisacáridos vegetales y lignina que no son hidrolizables por las enzimas digestivas en el intestino humano, es decir que son componentes no digeribles de los alimentos. No son asimilables por el organismo, por lo que no sirven como fuente de energía, sin embargo facilitan y aceleran el tránsito intestinal de los alimentos de deshecho, dando mayor volumen y menor consistencia al bolo fecal. También disminuyen la flora bacteriana del colon, la absorción y reabsorción de colesterol, glucosa y ácidos biliares (los cuales si permanecen mucho tiempo en el colon se transforman en sustancias cancerígenas). Por todo ello, la falta de fibra en la dieta puede propiciar algunas enfermedades metabólicas como la diabetes, arteriosclerosis, cálculos biliares y obesidad, además estreñimiento y a largo plazo cáncer de colon y recto. Son alimentos ricos en fibra los cereales y harinas integrales, las patatas, coles, repollo, habas, coliflor, espinacas, berenjenas, alcachofas, acelgas, judías, tomates, frutos secos y frutas en general. Las fibras pueden ser solubles o insolubles en agua y ambos tipos son necesarios, lo ideal es que aparezcan mezcladas en la dieta y muy repartidas entre diferentes comidas cada día. De lo que se trata no es de aportar gran cantidad sino habitual presencia en la dieta. Por ejemplo una mezcla de granos integrales, frutas y vegetales es un buen método para asegurar la cantidad diaria. La fibra es mejor tomarla de forma natural (contenida en los alimentos) y no por medio de preparados especiales. No encontramos fibra en la carne, pescado, leche, huevos, azúcar reinado, etc. La siguiente tabla muestra alimentos ricos en fibras: Fibra soluble en agua Fibra insoluble en agua Salvado de avena Salvado Alubias rojas cocidas Germen de trigo Alubias pintas cocidas Pan integral Ciruelas secas cocinadas Espárragos Guisantes cocinados Coles de Bruselas Fresas Judías verdes Manzanas Zanahorias Plátanos Brocoli 3. LAS VITAMINAS Las vitaminas son nutrientes reguladores requeridos en cantidades muy pequeñas para llevar a cabo un gran número de funciones en el organismo. Son moléculas orgánicas esenciales, es decir, que el organismo no puede sintetizar, por lo que deben obtenerse del exterior. No proporcionan energía por sí solas, pero participan como enzimas en todos los procesos del metabolismo: ACCIÓN DIRECTA B6 B1 A B1 Nicotidamina Metabolismo de las proteínas Metabolismo de los hidratos de carbono B6 B12 B2 Nicotidamina E Metabolismo de las grasas D2 D3 Metabolismo de los minerales B1 B2 Nicotidamina B2 Nicotidamina B6 ACCIONES INDIRECTAS Existen 13 vitaminas, que se agrupan en dos tipos, según su solubilidad: - Hidrosolubles: C y “complejo” B (B 1, B2, niacina, ácido fólico, B6, B12, ácido pantoténico y biotina). Se eliminan por la orina y han de tomarse casi diariamente pues apenas se almacenan en el organismo. - Liposolubles: A, D, K y E. Pueden almacenarse durante meses y son de difícil eliminación. A continuación presentamos las principales características de las vitaminas: Nombre A (retinol) Caroteno (provitamina A) D (calciferol) E (tocoferol) K (antiemorrágica) Fuentes Funciones VITAMINAS LIPOSOLUBLES Hígado, cerezas, Visión, regeneración de lacteos, yemas de piel, mucosas… huevo… Frutas y verduras rojas, Lo mismo amarillas y verdes Reabsorción del calcio, Hígado, Yema de metabolismo de calcio huevo, leche… sol y fosfato… Cereales, huevos, Antioxidante aceites vegetales… Muchos alimentos y Coagulación de la sintetizable en el sangre organismo Enfermedades por carencia Ceguera nocturna Lo mismo Raquitismo, osteomalacia. Esterilidad. No suele darse deficiencia. Hemorragias. Rara su deficiencia VITAMINAS HIDROSOLUBLES Productos integrales, cerdo, legumbres… Antioxidante y metabolismo de HC B2 (ribofavina) Leche, carne, cereales… Cadena respiratoria B6 (piridoxina) Cereales, carne, pescado, levadura Met. Proteínas, antoxidante Alimentos de origen animal Verduras, trigo, levadura, hígado… Síntesis de glóbulos rojos Metabolismo de aminoácidos Antioxidante (componente de coenzima A) Componente de proteínas transportadoras B1 (tiamina) B12 (colabamina) B9 (Ac. Fólico) Problemas cardiacos, musculares… Enf. De piel, mucosas… Enf. De piel y sistema nervioso central Anemia Alteraciones en la sangre B5 (Ac. Pantoténico) Varios vegetales y animales Nicotidamina Cerdo, hígado, levadura, patatas… B8 (biotina) Harina de soja, hígado, levadura y sintetizable Compone sistemas de enzimas Alteraciones de piel Fruta y verdura fresca Antioxidante, desarrollo de tejido conjuntivo… Infecciones, hemorragias, escorbuto… C (Ac. Ascórbico) Inflamación y descamaciones de piel Veamos para terminar este tema, algunas breves consideraciones sobre las vitaminas y la actividad física: ? Las vitaminas no aportan más energía, fuerza, etc. ? Las vitaminas no mejoran el rendimiento físico. ? Su carencia si que puede afectar negativamente al rendimiento. ? Los excesos de dosis, no sólo no afectan positivamente al organismo, sino que pueden provocar complicaciones y enfermedades. ? Las demandas de vitaminas aumentan con el esfuerzo cotidiano de las personas (entrenamiento duro y otras actividades físicas). ? Ante esas mayores necesidades, hay mayor ingesta de comida, pero si ésta no es suficientemente variada, puede cubrir las demandas energéticas, pero no aportar la cantidad suficiente de vitaminas. ? En algunos casos es apropiada la suplementación vitamínica, siempre y cuando se hayan detectado carencias.