LA CORRESPONDENCIA DE LOS BUFOS, ADMINISTRADOR. •—*••*'•••"" n i R E C T o a . n. PEEIOBIGO SEMANAL. Alfredo á i n c i r a y Ar«Ierlu». PBEGIOS. EN MADRID —Un mes .... PROVINCIAS,—Tres meses ULTRAMAR _iaem u\ ESTRANGKRO.—l·lemia. . ECO PÍRCI4 2 rs. 2n 20 m NUMERO SUELTO ^OS u , mmn m LA EMPRESA DE LOS BUFOS ARDERIÜS. !/ Anuncios á «EAL Y MEDIO línea. CUARTOS. n. COLABORADORES. \/' Eduardo Valladares. PUNTOS DE SUSGRIGIONEn la Contaduría del teatro de los Bufos, remitiendo al Admininistrador el importe en sellos de correos ó libranzas de fácil «obro. NUMERO SUELTO í ) O S CUARTOS Arderiüs. Arrcyo y Cobos, Cubero, Cn.lilla, Castillo, Granés, Larra, IJern, Lnstonó, Lerronx, L·iiccüo, Puente y Braúas, Picón, Pastorfido, Palacios, Pastor Ponzano, Ramos Carrión, Rivera, ^antisteban, Man Martin, Valladares y todos los españoles y españolas que sepan leer y escribir. ' AÑU I . o - N U M E R O I." ADVERTE N ClA IMPORTANTE. M A D U . D . — J U E V E S 16 DE F E B u E R O DE 1871. llenaba las localidades, aplaudió hasta lo infinito los delicados chistes que encierra la obra, y su ejecución perfecta. Distinguióse sobre todos el Sr. D. Francisco Arderiüs el cual estuvo á una altura extraordinaria. ¡Qué verdad] ¡Qué naturalidad, y qué bien caracterizado! Reciba nuestro pláceme este emineuLe artista. Si nuestros elogios parecen parciales, léase el distinguido nombre que aparece al pié de esta revista. Al aparecer en el arenal periodístico, LA CoRRKSPijNDiíivciA DE LOS BuFos, no tiene mas que una misión: la de defender á tinta j pluma los infereses morales y materiales del teatro de Los Btifos Arderiüs. ¿Cumplirá esta misión*? FRANCISCO A R D E R I Ü S . Ardu i. es la empresa, mas sin embargo, los campeones] de nuestro periódico, son muchos; son bravos; son LA BUENA SOCIEDAD. esforzados. Nosotros nada prometemos, por no vernos en la necesidad de no poder Mas de un provinciano habrá que al leer en el rincón de su pueblo alguna cumplir nuestras promesas: conste. Lo que si podemos asegurar y esto de las revistas de Madrid que publican entra en nuestfa conveniencia, es que los periódicos de la corte, dando cuenta del movimiento de la semana, lamente LA CORRESPONDENCIA D E LOS B U F O S su mala estrella que no le permite procurará tener gracia y será impoUti- figurar como parte activa en esta zamco; es decir, no hablará jamás de poli- bra continua de tés danzantes, bailes tica, pues eso se queda para graves y cenantes y comedias... cargantes. De fijo que al oir tantas veces repetiencopetados periodistas, y nosotros á da |la frase sacramental de «La buena Dios gracias carecemos de tales cir- sociedad de Madrid, asistió á tan brillancunstancias: conste también. te fiesta, esclamará para sus adentros: —«Cuanto siento no poder ver de LA CORRESPONDENCIA DE LOS BUFOS, cerca esa reunión de personas tan buehablará de teatros (del nuestro espenas, que serán seguramente modelos cialmente), de acontecimientos locales, sin escepcion alguna de virtudes cíde bailes, paseos (siempre que el tiempo vicas, públicas y privadas, formando lo permita), y aun algo de salones por decirlo así el cogollo de la sociedad aristocráticos, pues cuenta con activos madrileña!» Y al raciocinar de este modo se llevacorresponsales en tan encumbradas e s rá un solemnísimo chasco, porque una feras. cosa es la gramática y otra cosa es el Los artículos y novelas de nuestro lenguaje corriente que un amigo mió periódico, saldrán de plumas de los llama el caló de los salones. ¿No dice una señora «voy á vestirme» e.scritores de mas punta, j su amenidad y gracejo serán capaces de hacer cuando vá á desnudarse todo lo que sonreír á la estatua ecuestre de la puede? ¿No es un elogio decir de dos honrados esposos que recibieron en su Plaza Mayor, que todas las tardes casa, «que se multiplicaron durante la contemplan absortas un sin número de fiesta,» cuando lo que hicieron fué estar divididos toda la noche? niñeras. ¿Qué señorita aficionada, que haya Poco de poesías y otros escesos. Todo cantado una aria ó romanza podrá lo mas que nos permitiremos será a l - ofenderse si un gacetillero asegura guna que otra composición epigramá- «que se excedió á así misma» frase que tica, charadas y otras elucubraciones que no quiei'e significar como á primepor el.estilo, pues bien sabido es que ra vista aparece «que se escedió canal público no le agradan poesías senti- tando» (y los escesos en el canto se llaman gritos ó gallos), sino que cantó mentales y de largas dimensiones. La como una calandria ó un ruiseñor? generalidad de los lectores prefiere una Pues por la misma razón al hablar poesía que lleve por título: ,A las ligas de la huena sociedad, no se trata de la de mi morena, á otra que campee bajo bondad moral sino de la bondad amable el.de... Las agonías de Pílalos, por y consecuente de cierto número de personas, que acuden siempre.á un ejemplo. sitio dado á verse, á saludarse y á Con lo dicho basta, y si bien se con- murmurar unos de otros. sidera aun sobra. La buena sociedad debe tener buena Y sin mas por hoy saluda á sus lec- ropa, buenaá'iáañeras y buena salud pero tores, sin humillación , aunque con las buenas costumbres no son de rigor, y como para figurar dignamente en mucho respeto, esta clase es preciso exhibirse mucho, y las funciones gratis son las menos y EL REDACTOB ifE SEMANA. la vanidad, no llena el bolsillo de duros como la cabeza de humo, resulta que una gran parte de los individuos que se REVISTA DE LA SEMANA. enorgullecen figurando en este sucursal del buen tono, pertenece, no á la buena En el afortunado teatro de Los Bufos sociedadsino[ála malaáelos tramposos, Arderiüs, se puso en escena por vez tramoyistas y petardistas de frac y primera el lunes de la presente sema- corbata blanca. na, la lindísima j^arzuela de mi querido El estar abonado á una butaca de' amigo Puente y Brañas; música de mi primer turno en la Opera ó en la Zartambién amigo queridjoRogel, titulada: zuela no supone que se pague al sastre, Canto de Angeles. El público que, sin ni al casero, ni al zapatero, que no son duda escamado de otros estrenos no gente de buena sociedad. UEICINA;^ CONTADURÍA DE LUS B U F u S . —«¿Cuándo me paga Vd.? preguntó hace días uno de nuestros primeros sastres á unos de nuestros primeros elegantes que es á la vez uno de los primeros deudores que se pasean por Madrid. —«Cuando Vd. deje de fiarme» contestó el interpelado, y contestó muy bien. Las modistas, sastres, zapateros y dem;ís artistas que hacen obra para un individuo de la buena sociedad, cobran su crédito pero no en metálico, y van al Paraíso del Real ó á un anfiteatro del Príncipe, á señalar con el dedo á>u elegante parroquiana ó parroquiano, diciendo: —«A esa la visto yo» ó «á ese le hago la ropa. Por buena sociedad, debe pues entenderse, la sociedad que es buena, lo mismo para asistir el Jueves Santo á los oficios délas Comendadoras de Santiago, que el Domingo de Piñata á un baile de trage corto por arriba, que vá de buena fé á donde le llaman á divertirse, que tiene tan bxtena pasta, que pone buena cara á la esposa infiel, sí recibe y dá buena cena y que admite de buenas áprimeras'las modas mas estravagantes y ridiculas por el solo hecho de venir del extranjero. Con que ya lo sabéis, candidos provincianos, cuando lóais en alguna-lfevista la salida fracesita de... «La buena sociedad se dio cita en los salones de la Duquesa H..., podréis esclamar sin temor de engañaros: —«Enterados y trampa adelante. RAFAEL GABCIA Y SANTISTEBAN. FATALIDAD, Al recoger Inés, porque llovía. Sus limpias faldas de bordada blonda. Enseñaba la pierna mas redonda Que puede tornear la fantasia. Sigúela Aurelio sin quitarle ajo, Cae, se rompe una pierna, y queda cojo. Escrita estaba la fatal cojera. ¡Si llega á hablar á Inés, lo mismo fuera! KlCAKDO PUBNTE Y B B A Ñ A S . El Sr. Arderiüs ha remitido á la j u n t a de auxilios de Zaragoza, la cantidad de 3.500 rs., producto líquido del beneficio que se día en su teatro, con tan laudable y caritativo objeto. ¡Y después dirán que no somos unos caballerosl Anteayer fué atropellado por un carruaje en la calle de la Montera, un individuo, que sufrid bastante en su idem tsniendo que ser curado de primera intención en la casa de socorro del segundo distrito, y trasladado desde íllí al hospital de los Paules. ¿Y al conductor del carruaje que castigo se le ha impuesto?... EL ÒAN-CAN. ¿Habéis visto, ¡oh lectoresl este célebre baile?... ¿No? pues por poco dinero podréis satisfacer VIH stra curiosidad, si es que la tenéis. Ti-; 1 una noche cualquiera por la calle de Carretas y á la mano izquierda, veréis un por- talón muy alumbrado, y una ancha escalina ta: es la que conduce al teatro de La Infantil. Subid por esa escalera y por un real de vellón os darán una entrada para una í^ala muy bonita; os sentareis en una camoda butaca, y vereis^íeíd y baile. Pedir mas, fuera injusto. Dejemos a u n lado la 'pieza, y vamos á lo que importa: al baile. Asisten á tan animado espectáculo muchos oficiales de la guarnió on; aficionados á galantes aventuras; horteras bulliciosos y habitantes de los pueblos inmediatos á Madrid, cuando tienen que hacer noche en la corte. Tal es, con algunas escepciones, el público masculino que concurre á la Infaltil, Respecto al femenino, y perdónenos si lo co" locamos en segundo lugar, es mas variado. Mamas aficionadas al café con tostada d » abajo en invierno, y á los tarros de pomada (digo, sorbetes) en verano; modistillas recompuestas; enamoradas sensibles; algunas señoras amigas de verlo todo que fingen escandalizarse del can-cán; doncellas de labor francas de servicio, con su peinado á la última y flof económica á varlovento, y otra infinidad djB ciudadanas que seria prolijo enumerar. r Figúrense los que esto lean, á táu completo mosaico humano confundido, barajado, entremezclado en las diferentes localidades de u n lindo teatrito con sus correspondientes palcos encajonados en las paredes y su anfiteatro s e mí-lóbrego, y dígannos lo quQ quede resüííar de allí. LííS mamas rinden culto & Morféo; las niñas todas se v uelven ojos; los músicos de oreja con quienes están en inteligencia, se colocan en sus inmediaciones 6 al margen; 6 unidos á los autos, como diría el escribiente de un procurador; loa que van á caza de gangas dirigen tiernas miradas á derecha é izquierda; retuercen los bigotes; toman posturas académicas en sus asientos, y juran por sus dioses hítóSi'Hina co«?Mí«ía. ¡Amor ola muertel ¡Qué de blandos pisotones; qué de significativos apretoncitos de manos y de furtivas miradas, no podría darnos cuenta aqtlel b e n dito salón! 'i Suena la orquesta; la^'eaa ha terminado y los acordes cancanístíoos hacen estreiüecer á los espectadores. Alzase nuevamente el telón, y aparece una enmarañada selva pintada con amarillo, verde y color de chocolate de Astorga. ' Por la izquierda del espectador, no sale una ninfa con traja vaporoso, sino sencillamente una mujer con vestido largo y botas imperiales. Sigúela un sátiro al gusto del día; es decir [un hombre con frac y corbata blanca, y... Comienza el baile. Algunos repliegues de vestido; varios movimientos de hombros y caderas excitan el público entusiasmo. —¡Bravo! ¡Bien! \Mnchol Gritan desde todos los rincones de la sala. El compás se hace cada vez mas vivo. Una nueva pareja idéntica á la primera, apareoe por la izquierda. Es como si dijéramos, lo escogido; lo mejorcito, el refuerzo; el eje'roito de reserva del euerpo de baile. ^Entonces la algazara aumenta; acrece el entusiasmo. Pero cuando este raya en frenesí, ea en el momento en que la bailarina alza la faldimenla y haciendo .unos picarescos movimientos de cabeza, pasa la pierna por encima de la cabeza de s\i pa];ejo. —¡Fulanita, murmuran los amantes menos Íntimos al oído de sus amadas; quien me diera que de ese íaismo modo me pasases tú. t a m bién á mí Hilas sonríen y callan. ¡Oh inocentes! ¡OU!.. pero continuemos. LA CORRESPONDENCIA DE LOS BUFOS. - P u e s como ya no eres cómico de mi café, de Puente y Brañas y música de Rogel. Si no se la tomará el primer parroquiano que la salen complacidos del teatro de los Bufos, pida: ó si la tomas la pagarás. que nos emplumen. E L GA.LAN D B C A F B . —Pues con Dios. En esta obra desempeñada por la señorita —Di guia otra vez. Alvarez, y los señores Arderius, Rosell, PonCejijunto, de frente deprimida, ancha boca Y ya tenemos ajustado á Pepe (así le llamazano y Castilla, el público hace salir con repeaun procurando ocultarla con un bigote r e tidos aplausos á estos distinguidos y simpátiremos.) cortado, estrecho de hombros, estirado en su Se dirige triunfalmente á la puertecilla del cos actores, y por las barbas del P . Peta vio apostura, manos ocultas en guantes viejos, que bien lo merecen. También llamó á la esescenario y dice al primero que encuentra: pies j uanetados forrados de charol de vaca, cena á los señores Puente y Brañas y Rogel, O ^ e . y el todo de la figura cubierto de paño, se prepadres dichosos de la criatura: de la obra, he—Qué, dice el interpelado. senta á los ojos de sus admiradores todas las mos querido decir. —¿Cuál es el sitio onde se ponía ese á tranoches. bajar? Recita, cual niño que va á la escuela, su pa—Quién, P a t a s . pely para dar muestras de su memoria, habla —Sí. Dice Las Novedades: de prisa y sin tomar aliento. —Detrás de esa cortina, « E s t r e n o . Anoche asistimos al que t u Todos le conocéis, le habéis visto, á alguno —A ver. vo lugar en los Bufos. Representáronse las le ha servido café, á otros les ha compuesto —Entra. zarzuelas en un acto Matemáticas y Canto de una mesa, á otro, si es escritor, le ha plagado Y se dirijen los dos á una especie de rinco- Angeles. La primera fué una cosa que terminó de erras lo que le ha tocado de composición. Porque el galán de cafe ha sido todo, el ga • nera cubierta con una saya vieja: detrás sobre sin luz y sin moscas, llevando al final recuerlan de cafe si hoy está al frente de una com- una tabla clavada á la pared, se ven dos cor- dos tristes del escogido público. La segunda basada en un pensamiento de Alfonso Kar, es pañía de verso, no es por tener este oficio, sino chos quemados, una botella sirviendo de can porque el suyo con las circunstancias no pro- delero, y una cazuela llena de agua sucia, col- un chistosímo juguete del Sr. Puente y Braduce, y de algo le ha de servir á un hombre gado de la pared un espejillo redondo, y en el ñas, escrito con suma gracia, y magistralmenhaber aprendido á leer, con esto basta, el Con- suelo algunas botas viejas y pantalones rotos: te desempeñado por los Sres. Arderius, Rosell, Ponzano y Castilla. El público pasó un servatorio, los teatros, los actores antiguos, este es el ajuar del primer galán. —Y los papeles, pregunta Pepe. rato agradabilísimo, llamando al final al a u son inútiles hoy, un hombre, un encuaderna—Toma, los tiene Patas en su casa. tor y á los actores. Aconsejamos á nuestros dor por ejemplo, ha pasado quince años, con —¿Y con qué voy yo á estudiar las comedias? abonados no dejen de ver Cantada Angeles.* el chifle, y los hierros entre manos, llega un —Pides al ajpuntaor los suyos. dia que esto no produce, pero este hombre —Bueno. sabe leer y aun escribir, y a m a s conoce al dueY se dirije al apuntador, le pide las comeño del café de los Aburridos, (este dueño de dias, se va á su casa, y sin dejar de la mano café se llama ahora empresario) sabe que el EPIGRAMA. el asunto se pone á estudiar de memoria, no su galán, primer actor y director general de la ANTONIO DE SAN MARTÍN. compañía, va ha romper su convenio ó pacto, papel y las distintas peripecias de él, sino t o Mientraa Juan á pié camina, pues basta y sobra, se acerca al mostrador da la obra para poderla decir siu ayuda de Va en berlina su mujer. apuntador. y... pero escuchemos su diálogo. Y mi cacumen no atina El gabinete central de telé-rafos ha recibiAl día siguiente á las nueve en punto, se —Buenas no hes don Manuel. Por qué el mundo da en creer do y espedido les siguientes telegramas, que presenta al ensayo, procura hacer reir dispa—Hola chico, qué traes? Que es Juan quien está en berlina. debemos á la amabilidad de uéempleado: retando sin saberlo, y á fuerza de tropiezos —Saludarle á V . como 3s debido. P . y BRAÑAS. —Bien hombre: y que tal, ¿se trabaja m u - por la no che, grita y se esfuerza, y por ú l t i mo, se traga el pisté y la chica, recibiendo los cho éh? aplausos y plácemes de los parroquianos (abo—No señor y á eso voy. Madrid. Bufos Arderius. nados.) —¿A buscar trabajo? Nuestro apreciable amigo el agente de t e a Hé aquí de que manera se hace hoy un a c tros Sr. Sarmiento, nos ruega hagamos públi—Sí, pero no en el oficio, eso está perdió, Ayer me planto Soler. usted puede darme ocupación para que yo me tor, y no solamente actor, sino primero, y di- co, que todos aquellos que á escitacion suya La vida agreste me espanta. rector, y andando los meses, eminente, s u - se hayan suscrito al periódico titulado El Teagane el jornal. Quiero entrar de suripanta. blime, etc., porque ya el café-teatro ha ensan- tro, •jue no sabemos porque causas ha dejado —¿En dónde? Dimc lo que debo hacer. chado sus aspiraciones, aquel actor que hemos de publicarse, y se crean con derecho á algun —Aquí. PEPA. visto pasar del taller de libros al café, pasa un número del referido periódico, envíen á la Ad—¿En el café? año y sus tres pesetas de sueldo las convierte ministración de L A CORRESPONDENCIA DE LOS —Sí señor. en seis, y compra retales de equipaje de acto- BUFOS, el correspondiente recibo, y se les r e —¿Eres cómico? APEPA. Toma, yo, vamos al decir, eso de haber res de nombre y se hace trajes y pretende mitirá nuestro periódico basta completar los Ronda,. salido á una escena, no lo he hecho nunca, ajuste en los principales teatros, y si logra su números que hayan dejado de recibir. pero soy instruido, se leer, entiendo uu poco uhji'to y sala á la escena, al verse en un esceDe Soler ya no te acuerdes. '^üm ¿¡Suripanta quieres ser? de pluma, y pa decir lo que se dice en las co- nario real y efectivo, el pánico se apodera de El domingo próximo tendrá lugar en el teatro su atrevimiento y al compás del temblor de Lo primero que has de hacer medias, no me falta desparpajo. de los Bufos-Arderius, el tercero de los bailes sus piernas mueve la ca'ieza y rompe la escriEs comprarte botas verdes. —¿Y ropa, tienes? de la sociedad Mabilte. El sábado anterior h e Otras de color de grana —La semana que viene si esto dura, tendré tura arrojado ignominiosamente por el públimos tenido el gusto de asistir á tan brillante co, y vuelve á su café, y por último tropieza También te harán muy al caso; que empeñar ií la mericana ú el chaquetón, fiesta. La concurrencia era numerosa, alegre con un amante de la literatura y del arte, y ¿sabe V . cual?ese que raehice de aquel gabán Y serán siendo de raso, sin liesórden, y elegante sin pretensiones. En de don Prudencio, qué, si está mas nuevo que le ayuda á ser empresario, y ya no tiene inMucho mejor que d^ lana. Mabitie se baila el can-can honestamente, si conveniente en decir quo es eminente y sublicuando me le hice. Debes el pelo cortarte nos es permitido servirnos de esta frase, sin me, y asi lo escribe en el cartel y á que mas. —¿Y no tienes mas ropa? En cuanto pienses venirte que por esto se prescinda de la gracia, anima—Si señor, tengo la capa de los domingos, ¿No vemos todos los días las esquinas de MaY debes mas que á vestirte ción etc., etc., que constituyen este célebre el pantalon de patencur que me hice el año drid embadurnadas con esos libelos que llaAprender á desnudarte; baile. A Mabille asisten elegantes jóvenes de pasado, dos chalecos, que en poniéndolos bo- man al público á los cafés-teatros, disfrazaDebes pensarlo primero buen humor, niñas bor.itas como flores de tones están nuevos, y lo que traigo puesto, los de templos del arte? Y si á ello después te atreves, primavera, y encubiertas mascaritas ó mascaque es la ropa de trabajar. Debes. . ante todo debes. MARIANO LERROUS. rones, (vaya V . á saber,) que dan bromitas de —Toma, esa te^Mí servir pa los saínetes. Deber algo al zapatero esas que levantan ampollas. Dárnosla en—Es verdad. Muy puntual deberás ser horabuena á la sociedad Mabüle, á quien tan—l'ues mira, si tu te atreves á hacer lo que Al ensayo .. y deberás... « to lavorece el público de la capital. hace el que teugo, te ajusto. Bien que en Madrid ya tendrás AOONTECIMIhNTOS NOTABLES —En üúude se ponga á trabajar un hombre La conciencia del .üehtr. DE MADRID. estoy \ó, y lo que el gane, me comprometo á Debes conseguir que halague ganarlo, tan bien como ci primer nacido. Tu palmito á cierta gente. —Diga V . , señor don b'rancisco: Después de tantas aguas llovedizas, hela—Pues mira, yo soy claro, al otro le doy tres Que influye aquí y finalmente — Qué se le ofrece á V . doña Narcisa? pesetas cada noche y café con' media, á tí te das negras, y nievfjs, desembufandóse el seDeberás... buscar quien pague. —¿Continúa V. con mi niña desde el Ulerdaré lastres pesetas y en vez de caíé, pisté y ñor dtí Sol y los habiluutos estatiies y transeúnSi guapa, no exijen notas. eóles de Ceniza en adelante? tes en '.a coronada villa de aquel animalito, á una chica, ¿te hace? Conversación, natural; —¿Cómo que si continúo con ella? quien imitan tantos amadores.'salieron defus —Trato hecho. Mas de un colorciUo igual, —Quiero decir, si sigue contratada? casas por esas calles de Dios á orearse y a disAl de las primeras botas. —Pues al avio: ¡mozo! —Pero hija, si falta un mes toda/ía para Eu etto sígueaie á mi. Se presentó el primero que pasaba por allí frutar del buen tiempo. concluir la temporíida: qué prisa tiefe V . por Los paseos se vieron llenos de elegantes da3il sueldo, dos pesetillas. y le dijo don Manuel: saberlo? ¿Cdmo estas de pantorrillas? mas y de itildadüs galanes; la Puerta del Sol —Di á Patas que salga del vestidero. —Es que anoche oí decir en platqtsá la ma¿Sabes solfa? ¿das el sí'? Un momiiuto, después, apareció por uu t a - vi6 aumentarse el número de sus asiduos condre de la Julia, que iba V . á desp^ir á varias Cou mañano es esto un potro. piz que cubría un rincón del café, ua escuáli- currontes, y todo el mundo saludó con agrachicas, después de Carnaval. ¿Rs|(or ventura Deja de ser sexo bello. do personaje, llaco y macilento; era el primer decimiento al astro radiante; á ese magnifico mi hija una de ellas? , Dime el volumen de aquello actor, al lue iba á sustituir el «n.íuadernador. y vivificador egoista como le llamó cierto a u —Por ahora no puedo decir á "^ lo que haré para gobierno del otro. —Oyes Patas, puedes buscar acomodo, el tor moderno. Bailar, hacer una plancha, LOS liiijpia-botas entre tanto se dieron á t c - dentro de un mes. público está disgustado, dice que no haces —Eí que si*de.spide V. á mi liña... Buenas formas, poca fecha, dos los diablos, pues estando las calles sin reír. Ganoh". la cintura estrecha, - P e r o señora mia: su nià« ^ V, ya que me barro su oficio es poco lucrativo.' —Pues cuando yo estaba eu el cale del Pla-Salia-o, la pierna ancha, El próximo Carnaval promete mucho si el toca V. á ese punto, puede coivenirme hoy, y cer, ¿por qué me sacó V . de alií? . Manejos, üvoluoioaea,^ para entonces nó, ó vicevor^. ¿Cómo quiere —Entonces como entonces, y ahora c5mo tiempo continúa bonancible. Canean, sonrisa, mareo Los bailes de máscaras que han tenido l u - usted que en este momentQie conteste á u s ahora. * Gracia, chic, y algun toreo*. gar hasta la fecha; especialmente los de MaU- ted á una cosa que dependeré las circunstan—Es (lee.r qua < stoy de.-poiido. Si te h'illas en condiciones lie, han estado concurridísimos. Aconsejamos cias d e . . . —Si, }més irtü cuando te acomode. Deja tu rústico aprisco, • —S!, sí, ya veo que es '^'ífdad lo que ma han á nuestros lectores- que asistan á ellos, que —Pue.i ahora inisaio, pagúeme V. Y Buripauta serás; —Espera, «¡ou las diez, la función empezó á por muy filósofos ó muláucolicos q\ic sean, pa- dicho: es claro, como m' fina no sale vestida Que una suripanta mas... las ocho j debe acabar á las tres, h i s ganado saián un buen ratita y podrán aechar una ca- de ambifiaon. el segundo icto Del Potosí Sm¿Qué le importa á Don Francisco? na iú aire sin ningún cargo de conciencia. ladino, es claro: está ofrecida, no la ponen lia cua-to de din: toma tres reales. También les aconsejamos que asistan aun en primera fila, y ahí lltiene Y . Además, co—Y la media tostá. E. LlEBS. cuando no sea mas que á una representación mo no le há querido hjjer caso á quien usted —¿La iias tomado yá? de la bellísima zarzuela Canto de Angeles, letra sabe, es natural, no ladea t)ueaps trajes; na— >ó, pero la he pedido. —Oblígalal Gritan algunos revolviéndose impacientes en sus asientos. Y cae el telou en medio de los aplausos mas estrepitosos. Pero el can-cán se repite siempre, y entonces los artistas lieclian el resto. Aquello no es baile, es pataleo; furor; entusiasmo; delirio imponderable. Los artistas se retiran por fin rebosando j ú bilo, saboreando la tumultuosa obaoion tan eatisfeehos de sí mismos, como el general que gana una batalla; como el autor dramático que receje coronas de papel pintado en el e s cenario, y billetes de banco en contaduría. Los cancanistas escapan al entusiasmo de sus admiradores que se los comerian en aquel momento, y los pollos y hombres sensibles sueñan aquella noche con botas imperiales; ligas coloradas y otros escesos. ¡Hé aquí el cancánl ¡Hé rquí el célebre baile de la Infantil! Conceda Dios muchas ganancias ¿ su empresario, y aumente si conviene la gracia de sus acreditadas bailarinas. Por lo demás si hay* alguno quo crea que hemos exagerado, con veilo basta como djjo el otro. Y por un real de entrada li dos si apetito asedia, tendrán café con tostada y gran can-can, y comedia. TIPOS MODERNOS. LA CORRESPONDENCIA DE LOS BUFOS, die la vé, y ese es el motivo. Pues ha de saber usted que mi niña sirve para algo mas que todas esas que salen delante de todas, moviendo los brazos como las aspas de un molino, enseñando pantorrillas que la mitad no son suyas: que sabe toda la solfa del maestro Deslaba; que tiene dos años de Conservatorio, y que tiene el Dó de pecho, lo que no tienen muchas. Eso es! —Sí será: pero en fin, para concluir. ¿Qué es lo que V. quiere? —IJO que le he dicho ya. Saber si sigue mi hija aquí desde el Carnaval. —Pues no sjñor:!, no sigue. Y si quiere u s ted que no siga desde hoy... —Ya me espai aba yo eso. Pues no señor no «igue: así como así, me alegro, porque ayer la han venido á solicitar del café del Sorbete para partir trabajocon la primera tiple, con veinte reales de sueldo y la cana. —Pues que parta, que le conviene. —Vaya, no faltaba mas, sino que mi hija con «US estudios estuviese metida aquí siempre, para no hacer mas que de comparsa. —Pues le aseguro á V. que ha hecho mas de lo que puede, y que estoy satisfecho de ella. —Ya lo creo: pues qud, ¿creia V. qué mi niña venia aquí á robar el sueldo? No señor: mi niña sabe cumplir con su obligación, y ese ha sido el mal, mientras que otras... Arderius limpiándose el sudor que le sale hasta por encima del bisoñe.—Vaya, señora, hable V. solo de su niña y dejs V. alas iemás. —No señor: ya que me rnaroho, quiero antes decirle á V , cuatro verdades. —Señora, no arme V. escándalo, ó me veré p «n la precisión de hacerla á V. salir por fuerza. —Es claro, esto faltaba: ¿y es V . el auiable, el complaciente don Francisco Arderius? así le luce á V. el pelo. Señalando á Arderius á la cabeza. —¿Y á V. que le importa mi pelo? A ver, representante, que se marche esta señora. —Ya me marcho; ya me marcho; y muy á gusto. —Ea,pues pronto. Un avisador: don Francisco, que baje V . al escenario que hace V. falta en el ensayo. —Voy: baja Arderius, y se oye la voz de Pon•zano que dice declamando: Adonde está Cerverc, oír. portero! _ PECHAS. 19 20 22 23 21 25 28 30 31 4 papá queestáe» JJaíta mientras su hija, que no es lerda, aprovecha la ocasión hablando con el amante no admitido oficialraeute aun por la familia. Nunca faltarán en tales sitios viudas verdes; viejas compuestas que aun no desecharon de su alma ciertas pretenGABRIEL DB CASTILLA. siones; embozados y no de Córdoba que tanto pueden ser maridos recalcitrantes como viudos pertenecientes á la fáLOS CÓMICOS SOCIALES. mula de los cucos, y aun. si me apuráis mucho, prógimos que se enamoran con Lector; amable lector. Si alguna vez la facilidad del mundo del reloj del concurriendo al teatro te aburre el es- vecino. Volved la vista á los palcos, pectáculo, aparta tu vista del palco ¿Veis aquel principal, el de la dereescénico y dirígela á los espectadores, cha?.. que como seas un tantofilósofo,obserPues la hermosa jamona que lo ocuvador, ó misántropo, seguro estoy que pa, en compañía de una preciosa niña, cesará tu aburrimiento. De telones afuera también tienen muy bien puede ser la protagonista de lugar óperas, zarzuelas, comedias y un drama, y quizá, quizá do una tragedia. aun dramas. La jamona no mira al escenario: lo Observa sino á ese jovenzuelo cuya escasa barba parece peregil mal sem- que menos la importa es el espectáculo. Sus ojos espresivos, bellos, seducbrado en ingrata tierra, y oye como tararea un coro de la última zarzuela tores, se dirigen con insistencia á las que Mzo mas furor ó el aria de una butacas. , ópera dándose importancia de persona En ellas, y en la fila quince, hay un inteligente en el sublime arte de Eu- arrogante joven que retuerce con aire terpe. de fatuidad sus bigotes á la borgoñana. Entre la jamona y él se ha estaPoco importa que los espectadores que están á su alrededor manifiesten á blecido una corriente magnética, premedia vo*z su desagrado; nada que á ludio de mas variadas escenas. El joven parece estar seguro del media voz también maldigan con toda su alma al niño de las barbas. Este dan- efecto que causa; seguro de que domido pruebas de la malísima educación na el corazón de aquella mujer. Su que ha recibido, se ha propuesto conti- aplomo y cierto ademan de conquistanuar en su tema hasta tanto que uno dor; cierta sonrisa méfistofélica que ¿e de los espectadores que no posee la cuando en cuando frunce sus labios, lo virtud de la paciencia, le manda que prueban bieaá las claras. Sin embargo, es un Tenorio vulgar. calle con voz desabrida. Hó aquí una ópera ó zarzuela hasta L^ jamona no está tan tranquila. cierto punto como dijo el otro, repreSe revuelve en su asiento. Tan pronsentada de telones afuera: no falta to está pálida como el papel en que canto: el del niño barbudo. escribo, como sus mejillas toman el co¿Queréis comedia, lectores mies?... lor de los pimientos de la Eioja. Pues no tenéis mas que dirigir la ¿Tendrá celos? vista á los anfiteatros lóbregos ó msTodo pudiera ser. teriosos, si esto os agrada mas. Próximo ya á terminar el acto, hace Nunca faltará en ellos una amarte- una seufiar Joven, seña que parece delada pareja; una mujer celosa; un buen cir: ¡Ven! ¡Estoy impaciente! Y dice la Ruiz: Como que está casado.! Arderius llegando á tiempo de decir un verso de salida: En la cocina: Mi mujer se ha hecho nn siete en el vestido, y yo á una suripanta he despedido. —¿A quién saludas mama? pregunta la pjeciosa niña con curiosidad infantil. —¡A Evaristo! contesta la jamona con voz entrecortada.—Vá á subir, y como le digas á papá que ha estado á saludarme, te arranco los ojos. Hé aqní, repetimos, un drama ó una tragedia. Poco importa que no se presencie el desenlace, puede adivinarse. En los números próximos ampliaremos estos cuadros, que si no son edificantes, pueden tener en cambio algun interés para nuestros lectores. A. DE SAN MAnTm. A LOS SRES. CORRESPONSALES DB LA GALERIA DE LOS BUFOS iBDBRIüS. Los señores representantes de la, galería de Los BUFOS ARDERIUS, hallarán en esta sección, destinada exclusivamente para ellos, contestación á todas sus preguntas, y aclaración á cuantas dudas pudieran surgir ea los asuntos de esta galería: de! esta manera si un señor corresponsal necesita en alguna ocasión aclarar algun punto oscuro, con solo recorrer la colección del periódico, hallará resuelta el problema y se evitará las molestias de una correspondencia entretenida y una pérdida de tiempo siempre necesario para otras cosas. Hemos elegido este medio que nos parece mas á propósito, porque al contestar á una sota pre- • gunta, nuestros numerosos correspiinsales la hallan resuelta y _ TITULO DE LAS OBRAS. Malina.—II Feroci liomani. El Capitán de Fragata.—El Matrimunio. Los Polvos.—Magyartis. Los Polvos.—El Relámpago. Mis dos Mujeres. Epístola de San Pablo.—El Matrimonio.—U Feroci Rymani. El Tulipán de los Mares. Mercurio j Cupido.—Magiares.—El Matrimonio. M Tulipán de los Mares. .4 LOS AUTORES DRAMÁTICOS. • Teatro del Liceo, 1 2 • 4 6 8 9 11 15 n 18 22 23 25 29 Los Pastorcillos. Los Pavos Reales.—Escuela Normal. i'-l Paiiuelo Blanao.—Don Ramon. Los Pastorcillos. Los Pastorc.líos. El Pañuelo Blanco.—Los Dos Sordos. Los Hombres de Bien. Id. El Alcalde de Zalamea. El Pañuelo Blanco.=Escuela Normal. El Héroe por Fuerza. El Alcalde de Zalamea. Las riendas del Gobierno. El Alcalde de Zalamea. LISTA DE LAS OBBAS EJECUTADAS DURANTE ÉL MES DB ENBRO ÚLTIMO, EN LOS PRINCIPALES TEATROS DE ESPAÑA. BARCELONA. Romta. FfXHA?. TÍTULO DE LAS 0Ba.A.S. Odeon. 1.0 5 tí 15 22 29 1.0 (5 8 -19 D. Franuisco de Quevedo. Oros, Copas, Espadas y Bastos,—Pobres Mujeres. D. Francisco de Quevedo.~La Mancha de Sangre.—El Maestro de Baile. Mancha de Sanore.—Un paseo á Betlan.—Beltran el Marino. Beltran el Marino.—En Brazos de la Muerte.—Yo Soy mi hijo. En Brazos de la Muerte.—Yo Soy mi Hijo.—El Hoaor de ¡a Casa.—Las Cuatro Esquinas. El Honor de la C a s a . - L a s Cuatro Esquinas. Circo Barcelonés. La Huérfana de Bruselas. El Terremoto de la Martinica, ídem id. La Mala Semilla. 1 2 4 6 7 8 9 11 13 15 21 22 23 27 £9 El Monarca Cenovita -El Tejado de Vidrio. Jorja el Armador. Bienaventurados los que Lloran. Ábrame Vd. l a P u e r t i . - L a Aldea de San Lorenzo.-No b q ' i i J ro saber. Don Tomás.? Aldea de San Lorenzo.] * Amor y Deber.—Cartucho al Canon.—El-coion de un Poblet. El Tejado de Vidrio.» Jorje el Armador.—Gartuchem al Cañón. Las Faltas do los Padres.—Amor y Deber.—Cartuchera Cañon.—Eleciion de «n Poblet. El Tejado de Vidrio. Lo Positivo, Rabiar á tieiSpo-—Las Quintas» Amor y Deber.—Cartuchera al cañon.-Laskíninfas. Las Quintas. LA CORRESPONDENCIA DÉ LOS BUFOS. nuestras contestaciones son una especie de circular para todos ellos: por otra parle la índole del periódico, la amenidad que procuraremos dar á su contenido, para lo cual contamos con las plumas de reputados autores y la ciicunstancia de remitírsele gratis á los señores corresponsales, nos hace creer que al tiempo de proporcionarles un entretenimiento, el tiempo que ocupan en la lectura del niímero, le hallan gil nado por la conveniencia. Fsía sección, pues, y este mismo Jugar del periódico servirón en lo sucesivo para la COI respondencia especial de los comisionndos, sin ' perjuicio de ensanchar mas el sitio si los as untí s dieran lugar para ello. ADVERTENCIA. Todos los señores corresponsales de pro"vincias, de esta Galeria que reciban el periódico gratis, es porque tienen en su poder ía credencial cgmo tales, incluso catálogo, etc., etc. A LOS MISMOS. N o t a d o l a s oto r a s q.Txe l i a y q i x e aÍTÍaclir a l c a t á l o g o q.u.e t l e x x e n exx ssu. p o d e r : Títulos. ' Actos. 1 1 1 Pnq)iedad. El arte por les nubes. Bainete. El teatro moderoo id. El elixir de Cngliostro. comedia. IJ a hipócrita id. 1 Titulo». Actos. Propiedad. de saiiietes que le envié con fecha 10 del pasado. Jover Garran,—Valladolid.—Confirmo mi carta 7 de lebrero, y supongo no habrá habido ningún entorpecimiento en las instruc iones que le daba. Anote 1 1 usted el aumento del catálogo. 2 Francisco de P. Villar.—Alicante. 3 —Eecibí oportunamente su carta. Los *3 [I teatros-cafés, son sesta clase: 60, 40, 3 1 20. En el pe riódico que hoy le remito, va la nota de todas las obras que tiene en venta esta galería, y si necesita algo, pídalo; con respecto al último párrafo de su carta, he consultado y no NOTA. Todas las cartas que tengan conviene, al menos por ahora. C[ue escribir ó contestar, salvo las de Añada V. al catálogo la nota de las interés particular, lo efectuaré por el obras que arriba se espresan. plriódico á cuj^o efecto se lo remitiré á Administración El Parte Diario. todos los comisionados, rogándole con- —Alcoy.—-Eecibí deoportunamente su serven los números por interés recí- carta. Remitiré ejemplares; vea el anunproco. cio de las obras en venta de esta GaleSr. D. M. Morillas.— Cádiz.—No ría; aumente catálogo, etc. contesté á la suya de 13 del pasado, Cayetano Clem. Eubisco.— Ciudad porque el catálogo que envié tenia ya Seal.—Aun no he recidído la-nota de el aumento aunque en mi carta decia funciones del mes. lo contrario. Anote Vd. el de hoy. Mariano Muñoz.—Sevilla.—Eecibí su Sr. ü. Juan Moreti.—Eonda.—Especarta, y estoy conforme con ella, salvo ro mande lista de compañía que actúa la nota de funciones que me debe remien esa, y estado de funciones como tir de las ejecutadas en el mes; pues marca mi circular. como verá en el folletín, el objeto es Viuda de Zamora.—Granada.—No he recibido estado de las funciones hechas dar una lista de las obras puestas en en el mes de Enero en esa; no se des- escena en los principales teatros. A. M. Pruneda.—Avilés.—Le doy las cuide, pues como verá, se publican en gracias por el envio del periódico, j^ en el folletín. una de las secciones de este, verá el Vicente Dorca.—Gerona.—Lo mismo anuncio de las obras en venta de esta le digo y á todos los Sres. corresponsa- Galería. les que no la hayan enviado, y que tienen su credencial. Quedo de Vdes. afectísimo, etc. En los puntos que no se haya efecALFREDO GUERRA ARDERIUS. tuado ninguna función, no necesitan escribir; advertencia que hago por haber recibido algunas cartas. el próximo número verá la luz públi J, Mariana y S.—Valencia.—Confir- ca En un notable artículo debido á la chispeante mo mi carta 7 de febrero, mandando y bien cortada pluma del Sr. Cubero, que lletres ejemplares de la pieza El elixir de vará por título: El drama de Cafarnaúm EspeCagliostro. Cuando me escriba V., acueste artículo con ansiedad, para darlo se recibo de la de los dos saínetes que ramos a l a estampa. anterior mente le había remitido. F. Iturriaga.—Santander.—Cuando Pronto se pondrá en escena en el teatro de escriba, acuse recibo de los ejemplares Los puntos n e g r o s . . . Comedia<,. Empréstitos voluntarios id. ¿Si hablará?... ¿Si no hablará? id. El general Bum-Bum. música Canto de ángeles id. La sensitiva , id. Kl toque de á n i m a s . . . libro. '1 ^ Los desamparados— drama, i La estrella d e l a c d r t e . comedia 1 La Soberanía Nacio«-^ ^•^ss nal I libro. 1[°.o El capitán do la muer[^.a te drama. '1I'S^ El primer dia feliz.... libro. 1 © 'a FECHAS. Olimpo. I." 4 6 8 12 \h TÍTULO DE LAS OBRAS. D. Fran isco de Quevedo. Libertad en la Cadena.—La Llave do la Gaveta. D . Francisco de Qaevedo. La Luna de Miel.—Maruja. Me Con-viene esta Mujer. Inquisición por l í e n t r o . - R e p ú b l i c a ó Monarquía.—Soldados de Piorno. El Diablo Predicador. —L os Dos Viejos.—La|Bola de Nieve. Treinta Años.—I^ Mano d»í)ios. v 22 29 Tirto. 1.** tt ,8 Í5 22 29 Pastorcillos.—Satanás, ídem.—Amor de Madre. Satanás.—Olmo y la Vid. JnanBravo,—Las dos Coronas. Valencianos con honra.—La Sociedad denlos Trece. La Sociedad de los Trece. —El Pañuelo Blanco. 8 10 11 14 15 16 n 18 19 20 22 23 20 27 31 Guillermo Colman. Flor de un Dia.—El Corazón de un Bandido. Valeneianos con Honra. Guzman el Bueno. Sancho García. ' Dos Familias Rivales. Cabana do Tom. Matgarita da Borgoña. Cataluña Independiente. 8 22 1 ^ • Ramillete, _ 1.0 Me Conviene esta Mujef.—Un tigre de Bengala.—Las Hijas de Elena. 2 Ladrón y Verdugo. . ' :Í El Secr^-to en el Esppjo. ,') ¿StrÁisíL? ti 1 liijrs oc l'àt-na,—reíïitf!, Dji)i-^''^8-3 iJ^'ístubitrta-. En la limpia corriente de mi primera, mi acalorada frente bañar quisiera: y solo siento, no poder ir tan lejos en un momento. A segunda y primera me comparara, si acertar no pudiera cosa tan clara; pues por sencilla, de fijo la acertara cualquier chiquilla. • A mi tercera sola, si has solfeado, de la escala en la cola habrás hallado; . y al afirmar, es forzoso la misma también nombrar. T es el todo, tan «todo,»que todos, ¡todos! el todo ambicionamos de todos modos. Y he concluido, que el todo en este «todo» de Paco ha sido. La solucion'en el número próximo. EDUARDO VALLADARES. Madrid.—Imp. Esp. Arco de Santa María, nún». 1.. - TITULO DE LAS OBRAS. ídem id.—Pepta. La Sociedad de los Trece. Un Marido de Lince. Un Sentenciado á Muerte. Amar sin Dejarse Amar.—Las Hijas de Elena. Un Ente Singular. Me Conviene essa Mujer. La Casa de Campo. Como el Pez en el Agua. Dos Bodas Descubiertas. ¿Será este?—La Casa de Campo. La Casa de Campo. Este cuarto no se alquila. Como el Pez en el Agua. Por una Cita. Lanuza.—Los dos Vireyes. La Vida por el Honor. Teatro Teatro Español. 1,„ (5 8 15 22 29 Clxar·ada. Campos Elíseos. Prado Catalán. 1." 6 8 Mañana viernes se pondrá en escena por úl-, tima vez, en el concurrido teatro de los Bufos Arderius, la aplaudida zarzuela titulada el Potosí Svib-marino, de la cual se retirará el numeroso decorado y accesorios de este, á fin de dar lugar al de otras obras que están en ensayo. S. M. el Rey, ha sido invitado para Ift función de esta uoche. — 3 — 2;— FBOnAB. - los Bufos, una zarzuela en tres actos, de gran aparato, titulada ZaAo-ít'm. Vestuario nuevo, decoraciones nuevas, eccetera, e t c . , contribuirán á aumentar el interés que á juzgar por los ensayos, debe teñe? esta obra arreglada del francés por uno da nuestros mas aplaudidos escritores, hembra muy entendido en asuntos teatrales. ¡Dios haya puesto tiento en sus manos! 2 3 4 5' 6 7 8 9 ÍO 11 12 13 14 15 16 n 18 Principal. Los polvos de la Madre Celestina.—La Soirée de Cachupín.—Porun inglés.—El Matrimonio. Los Pavos reales.—Diez niíl duros,—El Viudo. Los Diamantes de la Corona. El Secreto en el Espejo.—Un Sarao y una Soirée, Los dos Sordos.—Un Sarao y una Soirée. Los Polvos. —Diamantes de la Corona. La Vida Parisiense. Marina.—El Matrimonio.—Los Magjáres. Los Polvos.—Marina. Un Sarao y una Soirée.-Pascual Bailón. El Relámpago. Los Cómicos de la Legua. Diamantes de la Corona. El Capitán de Fragata.—Mercurioj Cupido. La Vida Parisién.—Magyares,—Pascual Bailón. El Capitán de Fragata.—Los Cómico? de la L»gii9. Miigyares. La t:0:róa de Cachupín.—Mercurio y Cupiio.—Ln Epístola de^ San Pablo.