Informe sobre los recursos asistenciales del SNS al paciente diabético Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería, y Ángel Cabrera Hidalgo, presidente de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) han presentado un estudio científico realizado en los últimos seis meses por el Observatorio Sanitario del Consejo General de Enfermería, así como dos guías de buenas prácticas desarrolladas por algunos de los mayores expertos españoles en este campo asistencial –coordinados por el Consejo General de Enfermería– y validadas por FEDE. La primera de ellas está dirigida a los profesionales sanitarios y la segunda, a los propios pacientes con diabetes. El estudio, elaborado por el Consejo General de Enfermería y la Federación de Diabéticos Españoles demuestra las importantes diferencias asistenciales que sufren estos pacientes en el SNS. Las instituciones nacionales que representan a las 240.000 enfermeras y a los cerca de 5 millones de personas con diabetes trabajarán juntas para velar por la calidad de la asistencia sanitaria y la seguridad de los pacientes Los diabéticos registran una media de 66 pinchazos de insulina al mes. Sin embargo, tan sólo Canarias, Murcia y Valencia entregan las agujas necesarias para cubrirlos; el resto de comunidades autónomas se quedan cortas en la dispensación obligando a los pacientes a reutilizar las que tienen, con los problemas de salud que esto pueda llegar a suponer. El estudio establece también que sólo cinco centros de atención primaria de cada diez dispensan lancetas a sus pacientes y que, en el criterio para la dispensación de tiras reactivas, existe una gran diversidad: Andalucía, Canarias, Galicia y Valencia las dispensan a través de recetas en farmacias y el resto de comunidades, exclusivamente en el centro sanitario. El Consejo General de Enfermería y la Federación de Diabéticos Españoles han presentado dos guías de buenas prácticas elaboradas por destacados expertos en el tratamiento de la diabetes. Con ellas pretenden mejorar sustancialmente la asistencia a las personas con diabetes en el sistema sanitario, poniendo fin a las diferencias existentes entre las comunidades autónomas. La primera de ellas está dirigida a los profesionales sanitarios y la segunda, a los pacientes. NUEVAS GUIAS DE DIABETES La diabetes es una enfermedad crónica y su evolución depende, en gran medida, de las decisiones y el estilo de vida que adopte el paciente. Para profundizar en el conocimiento de esta enfermedad, tanto de los propios pacientes como de los profesionales sanitarios, el Consejo General de Enfermería, con la colaboración y validación de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE), ha elaborado sendos documentos sobre esta patología: Guía rápida y recomendaciones al paciente con diabetes mellitus con un lenguaje cercano, responde a las principales dudas que le pueden surgir a cualquier paciente que acaba de ser diagnosticado con diabetes. Se repasa en qué consiste esta enfermedad, los tipos de diabetes que existen, sus síntomas, qué se puede esperar una vez diagnosticado, los objetivos del control de la glucosa, las complicaciones más frecuentes, los fármacos, etc. También se dan consejos generales sobre alimentación y ejercicio físico. La Organización Colegial de Enfermería ha previsto facilitar esta guía a los propios pacientes, tanto desde la Federación de Diabéticos Españoles, como a través de las propias consultas de enfermería. Para ello, se van a editar 50.000 ejemplares. También estará disponible en Internet, en la página web del Consejo General de Enfermería (http://www.enfermundi.com), y en la web de la FEDE (http://www.fedesp.es). Protocolo de atención de enfermería al paciente diabético pretende instaurar un protocolo de atención para las prácticas de diagnóstico, seguimiento y prevención del paciente diabético. De esta forma, se busca facilitar la atención primaria y especializada para el tratamiento y seguimiento de las personas diagnosticadas de diabetes; potenciar el diagnóstico precoz, con la oportuna intervención de enfermería; y, reducir la morbilidad y mortalidad por la presencia de complicaciones crónicas secundarias asociadas a la diabetes mellitus. Como su propio nombre indica, está dirigida específicamente a los profesionales de enfermería y en él se incluyen los aspectos generales de la enfermedad; la intervención que realiza la profesión en materia de diabetes, con la valoración y los diagnósticos de enfermería; así como el tratamiento, control y seguimiento del paciente diabético. Sin olvidar la herramienta fundamental para el control de la enfermedad: la educación para la salud. ESTUDIO SOBRE RECURSOS SANITARIOS El estudio presentado a los medios, elaborado por el Observatorio Sanitario del Consejo General de Enfermería, se ha desarrollado con metodología científica. Se trata de una investigación realizada en todo el territorio nacional por la consultora Análisis e Investigación que ha recogido información y datos en cada una de las 17 comunidades autónomas españolas. Todo ello de acuerdo con la Norma ISO 20252 y el Código de Conducta CCI / ESOMAR y presenta un margen de error de ± 3,44%. DISPENSACIÓN DE AGUJAS Lugar y modo de dispensación: El estudio pone de manifiesto que la media de pacientes diabéticos por centro de atención primaria a los que se les dispensa material para la diabetes es de 223. Si bien, llama especialmente la atención que en un 42,8% de los centros de salud se desconoce el número de pacientes registrados. Por su parte, el 58,6% de los centros de atención primaria dispensa material para la diabetes mediante cita con las enfermeras o enfermeros, frente 41,4% que realiza la dispensación en las salas de enfermería en un horario determinado. Las diferencias entre comunidades autónomas comienzan a detectarse ya en las horas dedicadas a la dispensación de agujas. De esta manera, nos encontramos con que Navarra, Baleares y Cataluña son las que más tiempo al día dedican a esta dispensación con 7 horas, 6´67 h y 6´01 h respectivamente; mientras que Extremadura, La Rioja o Murcia apenas llegan a las tres horas: 2´50 h, 2´56 h y 3´25 h. Una horquilla de tiempo muy difícil de compatibilizar con los horarios laborales. Agujas necesarias vs agujas dispensadas: Los enfermeros que trabajan en los centros de salud con los diabéticos cifran en 2,20 de media, el número de pinchazos que un diabético se suministra al día, lo que supone una media de 66 pinchazos mensuales de insulina. Sin embargo, tan sólo Canarias (con 78,97 agujas dispensadas al mes), Murcia (72,88) y Valencia (72,87) llegan a cubrir las 66 agujas necesarias. El resto se queda corto en la dispensación obligando a los diabéticos a reutilizar las que tienen, con los problemas de salud que esto pueda llegar a suponer. Las comunidades autómonas que menos agujas dispensan son: Cantabria (17,56), Cataluña (20,87), País Vasco (29,64) y Navarra (47,41). En cuanto a la existencia de protocolos de dispensación de agujas, cabe señalar que poco menos de la mitad de los centros dispone de ellos (un 49% del total) y que en todos los casos han sido establecidos por los propios centros, no habiendo un criterio autonómico general en ninguno de ellos. Hay que destacar que el estudio ha detectado que en aquellos donde si existen tales protocolos se dispensan menos agujas de las necesarias, tendiendo, por tanto, a incrementar la reutilización. En este sentido, cabe señalar que la reutilización de las agujas supone un riesgo para la salud de cualquier paciente que incurra en este tipo de prácticas. Una vez se utiliza una jeringuilla o una aguja, aparte de perder la esterilidad, sus puntas pueden deteriorarse después de la inyección. Aunque el daño no pueda percibirse a simple vista, sí se produce, pudiendo empeorar cada vez que se vuelva a usar la aguja: · · La punta de las agujas que se reúsan se vuelven frágiles y pueden romperse dentro de la piel. Una aguja que se reutiliza no penetra la piel tan fácilmente como una nueva y puede causar dolor, sangrado y hematoma. · Diversos estudios científicos demuestran que existe una relación entre la reutilización de las agujas y la aparición de lipodristrofias en el sitio de inyección. En este sentido, cabe recordar la declaración conjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Diabetes (FID) sobre el uso de agujas y jeringas para la administración de insulina en la que se afirma lo siguiente: 1. 2. La reutilización de jeringas y agujas desechables de un solo uso representa para el paciente diabético un alto riesgo de infección. La jeringa desechable y la aguja para un solo uso presentan el mínimo riesgo de transmisión por vía sanguínea de microorganismos patógenos. 3. La dispensación de recipientes resistentes a los pinchazos para recoger y eliminar jeringas y agujas desechables usadas, así como otro material de inyección, reducen el riesgo de los propios pacientes y de su entorno, así como del público en general. 4. La OMS desaconseja la reutilización y se reafirma en una política consistente en suministrar jeringas y agujas autodestruibles. A) DISPENSACIÓN DE LANCETAS Respecto a la dispensación de lancetas, cabe señalar que, en la media nacional, tan sólo cinco centros de atención primaria de cada diez dispensan lancetas. Sin embargo, si nos centramos en las propias comunidades autónomas veremos que Baleares (10%), Aragón (15,2%) Murcia (15,2%) y Castilla y León (17,8%) es donde se ha detectado un menor número de centros de salud que dispensen lancetas. Por el lado contrario, existen otras comunidades autónomas con un gran número de centros de salud que dispensan lancetas: Asturias (100%), Cantabria (100%), País Vasco (97%) y Castilla-La Mancha (94%). En cuanto al número de lancetas dispensadas, sucede una situación similar a la de las agujas. Los profesionales estiman que es necesaria una media de 67 pruebas al mes; sin embargo se produce un déficit en el número de lancetas entregadas a los pacientes, haciendo necesaria su reutilización. Las comunidades donde mayor déficit se produce son: Baleares (-44), La Rioja (43), Cantabria (-39) y Cataluña (-38,6). B) DISPENSACIÓN DE TIRAS REACTIVAS En el caso de las tiras reactivas, existe una gran diversidad en cuanto al criterio de entrega. Así, aproximadamente, seis de cada diez centros de atención primaria entregan tiras directamente, mientras que el resto realiza la entrega mediante recetas para su dispensación en la farmacia. Asimismo, cabe señalar que en un 31% de los centros que dispensan tiras reactivas se requiere visado, mientras que en el 69% restante no. En cuanto a las comunidades autónomas, las que dispensan las tiras reactivas a través de recetas en farmacias son Andalucía, Canarias, Galicia y Valencia, mientras que el resto las dispensa exclusivamente en el centro sanitario. Respecto al número de tiras reactivas entregadas cada mes, volvemos a encontrarnos una gran diversidad, puesto que no encontramos con grandes diferencias. Las comunidades autónomas que mayor numero de tiras reactivas entregan son: Murcia (94,5), Cataluña (80,4) Asturias (68,4) y Castilla y León (66); mientras que las que menos dan son Galicia (50), Canarias (50), Andalucía (50) y Aragón (54). C) DISPENSACIÓN DE CONTENEDORES PARA LA RECOGIDA DEL MATERIAL El estudio también ha analizado la entrega de contenedores para que los diabéticos puedan deshacerse de las agujas sin riesgo de pinchazo. Cabe señalar que tan sólo 43,6% de los centros de atención primaria entregan contenedores para la recogida de material. Además, se ha contrastado que esta entrega se hace de forma esporádica y puntual entre algunos pacientes que mayoritariamente son usuarios de jeringuillas.