Nº 1 Documento NIA´s Comité de Normas y Procedimientos Grupo de Trabajo de Normas Internacionales Junio - 2010 REA auditores NIA 200: Los objetivos del auditor de cuentas cuando realiza su trabajo bajo Normas Internacionales de Auditoría (NIAs) Una primera inquietud al acercarnos a una norma con semejante título es averiguar qué hay de nuevo (viejo) con respecto a nuestras Normas Técnicas de Auditoría (NTAs) que recientemente han cumplido 20 años y a las que poco recorrido les queda como tales. ¿Ha cambiado el paradigma? ¿Debemos (como ha ocurrido con el cambio de PGC) aprender nuevos marcos conceptuales, nuevos criterios o nuevos procedimientos? La respuesta es, en términos generales, tranquilizadora: Nuestras normas del año 1991 estaban ya desde su nacimiento fuertemente influenciadas por las Normas Internacionales de Auditoría (NIAs) y su relativa proximidad en el tiempo permite confirmar la vigencia de muchas de sus afirmaciones. Quizá lo que más llama la atención de las NIAs es su estructura: De una parte están los “requirements” que son los requisitos o requerimientos obligatorios que, en general, deben cumplirse en todos los trabajos de auditoría. Para cada requerimiento, se hace una referencia a un extenso material de aplicación que, con una finalidad claramente didáctica, se incluye al final del texto como si se tratara de unos anexos. Este material de aplicación no es de obligado cumplimiento aunque debe ser conocido por el auditor si quiere comprender y cumplir con los requerimientos que desarrollan. Sin embargo, este afán por distinguir la parte obligatoria de la meramente ilustrativa hace que la lectura sea algo incómoda, pues obliga a desplazarse por el texto para hacer una lectura conjunta. En las siguientes líneas pretendemos realizar un resumen de la NIA a modo de “texto refundido” que permita hacerse una idea fundada de lo que la norma supone. Requerimientos de Ética. La IFAC establece como principios fundamentales de ética profesional a aplicar por el auditor los siguientes: Integridad, objetividad, competencia y diligencia, confidencialidad y comportamiento profesional. Puede observarse una gran similitud con nuestras Normas Técnicas de Carácter General, que abarcan prácticamente los mismos aspectos que los mencionados por la IFAC y que, al igual que ésta, hacen un especial hincapié en el objetivo de independencia. Escepticismo Profesional Es una actitud que permite mantener una especial atención ante la posibilidad de incorrecciones por error o fraude y una evaluación crítica de la evidencia obtenida, de la fiabilidad de la misma, de las contradicciones observadas y de las respuestas obtenidas. La mera apreciación histórica de la honestidad de los administradores no permite rebajar este requerimiento. Consejo General de Colegios de Economistas de España · Registro de Economistas Auditores Claudio Coello, 18 - 1º · 28001 Madrid · Tel.: 91 431 03 11 · Fax: 91 575 06 98 · www.rea.es REA auditores Evidencia y riesgo de auditoría La evidencia de auditoría es necesaria para soportar la opinión del auditor. Tiene una naturaleza acumulativa y se obtiene principalmente de la aplicación de procedimientos aplicados en el transcurso de la auditoría del ejercicio y de ejercicios anteriores. Al igual que en nuestras NTAs, la evidencia suficiente hace referencia a un aspecto cuantitativo que se deriva directamente de la evaluación del riesgo (a más riesgo se requiere más evidencia) y de la calidad de la evidencia (a mayor calidad, menor será la cantidad requerida). La evidencia adecuada se refiere a su relevancia y fiabilidad con respecto al objetivo de la prueba. Las 11 NIAs actualmente comprendidas en el rango numérico 500 a 599 tratan específicamente de la obtención de evidencia en auditoría, considerando aspectos como las confirmaciones de terceros, los procedimientos analíticos o el muestreo, entre otros. La NIA 200 adopta el modelo de riesgo tradicional ya desarrollado en nuestra NTAs distinguiendo, en primer lugar, entre riesgos de errores a nivel de las cuentas anuales en su conjunto (y que afectan potencialmente a muchas partidas como, por ejemplo, el riesgo asociado al principio de empresa en marcha) del riesgo de errores sobre determinadas partidas concretas (saldos, transacciones o notas de la memoria como, por ejemplo, el riesgo de deterioro de los créditos comerciales). A su vez, el riesgo de error de una partida determinada se puede desglosar en los clásicos riesgos inherentes y de control (que son los que existen con independencia del auditor de cuentas) y el riesgo de detección, que está relacionado con la naturaleza, momento de realización y alcance de los procedimientos de auditoría que el auditor determine con el fin de reducir el riesgo de auditoría a un nivel aceptablemente bajo. Las 6 NIAs sobre planificación comprendidas en el rango 300 a 499 tratan precisamente de la evaluación del riesgo, las respuestas del auditor al mismo y de otros aspectos como la materialidad. Como es sabido, el riesgo de detección sólo puede reducirse, no eliminarse, debido a las limitaciones inherentes a la auditoría, por lo que siempre existirá algún nivel de riesgo de detección y, en consecuencia, el auditor no puede obtener una seguridad absoluta de que los estados financieros estén libres de fraudes o errores. Las limitaciones inherentes a la auditoría que enumera la NIA proceden de las propias limitaciones de la información financiera (estimaciones, interpretaciones, incertidumbres…), de las limitaciones de los procedimientos de auditoría (integridad de la información, fraudes documentales, colusión) y de la necesidad de que la auditoría se realice en un plazo de tiempo y a un coste razonables. Resalta la NIA que la dificultad, el tiempo o el coste que implique no son un fundamento válido para que el auditor omita un procedimiento de auditoría para el que no existen procedimientos alternativos o para que se satisfaga con evidencia de auditoría que no es convincente. Una planificación adecuada que dirija el esfuerzo de auditoría a las áreas de mayor riesgo (y dedicando, por tanto, menos esfuerzos a las de menor riesgo) permite optimizar el tiempo y los recursos disponibles para la realización de la auditoría. La auditoría realizada conforme a las NIAs Una vez adoptadas, las NIAs tienen un carácter obligatorio para los auditores, siempre que los requerimientos de las mismas se den en las circunstancias de la auditoría que se realiza. Por otra parte, las NIAs tienen una relación estructurada que exige su cumplimiento y aplicación de forma conjunta. Por ejemplo, la actitud de escepticismo profesional exigido en esta NIA 200 es imprescindible para la planificación y ejecución del trabajo de auditoría, pero no se vuelve a tratar como requerimiento en las NIAs correspondientes. Los requerimientos están planteados con el propósito de que su cumplimiento garantice alcanzar los objetivos de la auditoría. No obstante el juicio profesional debe prevalecer en todo momento: • ampliando los procedimientos donde las características del encargo lo requieran, • no aplicando aquellos requerimientos condicionados cuya condición no se cumpla (por ejemplo, la NIA 610 “Using the work of Internal Auditors” no se aplica a aquellas entidades que carecen de departamento de auditoría interna) o REA auditores • aplicando procedimientos alternativos que permitan alcanzar el correspondiente objetivo y documentando adecuadamente tal decisión. Si ello no fuera posible y el objetivo planteado por la NIA no se alcanzase, el auditor emitirá una opinión modificada (esto es, con salvedades, desfavorable o denegada, según proceda). Una reflexión final. Las NIAs tienen en consideración la auditoría de PYMES y pretenden incluir un grado de proporcionalidad en su aplicación. Sin embargo, pueden existir serias dudas de que su aplicación no vaya a suponer un encarecimiento de los trabajos en la medida en que aumenten los requerimientos de documentación y formalización de los procedimientos. Y si bien está ampliamente aceptado que “una auditoría es siempre una auditoría” y, por tanto, el nivel de seguridad que aporta el trabajo del auditor debe ser independiente del tamaño de la entidad auditada y de su firma de auditoría, también existe una justificada inquietud sobre la pretensión de regular de igual forma firmas internacionales con miles de empleados que despachos locales en los que la implicación directa del socio complementa y mejora la calidad de los trabajos. Ricardo Vara Arribas Autor de esta Nota Informativa y Coordinador del Grupo de Trabajo de Normas Internacionales del Comité de Normas y Procedimientos del REA Manuel A. Pardo Mosquera Coordinador del Comité de Normas y Procedimientos