Hola a todos, me gustaría mucho poder estar presente esta tarde con vosotros, en la primera entrega de premios de teatro Miguel Hernández ; por desgracia, motivos personales, familiares y profesionales me impiden estar allí. Quería, como mínimo, expresar unas palabras de agradecimiento por este premio que me ha hecho mucha ilusión recibir. El premio de poesía Miguel Hernández es muy conocido y tiene mucho prestigio, confieso que me suelo presentar esporádicamente y albergo el secreto deseo de ganarlo algún día, porque Miguel Hernández es uno de los poetas de la Generación del 27 a los que vuelvo siempre. Ya dijo Pablo Neruda que «recordar a Miguel Hernández es un deber de España, un deber de amor». La poesía del poeta de Orihuela es muy conocida por todos, pero quizá su teatro no es tan conocido como el de otros poetas y dramaturgos como Lorca y por ese motivo me alegró mucho saber que se convocaba este premio de teatro con la intención de dar a conocer sus textos teatrales. La primera obra de teatro que escribió Miguel Hernández se titulaba Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras, es un auto sacramental con una fuerte influencia de Calderón de la Barca y otras lecturas de juventud de Hernández, y que no tuvo ningún éxito en su época, solo se representó como lectura dramatizada que hizo el propio Miguel con su primo en el cine Novedades de Orihuela. Yo quise homenajear el recuerdo de Miguel Hernández, tal y como nos anima Neruda a hacer, y titulé mi primer texto de teatro: Happiness, quién te ha visto y quién te ve. Nada tiene que ver mi pequeño texto con el de Hernández, aunque, aparte del título, intenté que aparecieran personajes de su obra, como la Inocencia, el Deseo, el Viento, el Amor, un Ruy-señor, el Sueño y la Carne. En mi texto quiero mostrar cómo la infelicidad es el gran mal del siglo XXI, época en la que ya no le damos gracias a Dios por nada de lo que tenemos y siempre nos sentimos infelices por algo que nos falta. He querido, también, reírme un poco de mí misma, de mi falta de tiempo para hacer las cosas que quiero hacer y mostrar las dificultades de las mujeres para conciliar su vida profesional, personal, sus ilusiones y sus sueños con sus obligaciones familiares. También he intentado reflexionar sobre la «interrupción» como una etapa más del proceso creativo. Quiero agradecerle al jurado que eligiera mi obra, llevaré este premio con orgullo, porque siento un vínculo poético especial con Miguel Hernández, y, quiero, Miguel, allí donde estés, que sepas que tu ciudad se sigue acordando de ti, que tu tierra sigue nombrándote con orgullo y que somos muchos los poetas y dramaturgos que vemos en ti, en la fiereza de tus versos y en la sencillez de tus orígenes, un referente para seguir escribiendo, para seguir dando la batalla ante aquellos que profetizan el fin de la poesía, del teatro o, incluso, de la propia novela. Que se siga escribiendo literatura es un compromiso de todos e iniciativas como este premio son muy importantes para la labor de creadores como yo, ya que nos ofrecen la posibilidad de hacer visible nuestro trabajo. Deseo una larga vida a este premio de teatro, que los próximos ganadores se sientan tan felices de tenerlo como me he sentido yo, que Orihuela siga cuidando y respetando el legado poético y teatral de Miguel Hernández y que sigamos siendo muchos los creadores que, de una forma u otra, sigamos homenajeando a este gran poeta que también soñó con ser dramaturgo. Muchas gracias a todos, Muchas gracias, Miguel. Noemí Trujillo Abril 2015 Entrega del Premio de Teatro Miguel Hernández