R18 b LATERCERA Domingo 1 de noviembre de 2015 HISTORIAS Problemas en el paraíso Los comisionados del Consejo de Desarrollo de Isla de Pascua desconocieron el resultado de la consulta para coadministrar el Parque Nacional junto a Conaf, en la última crisis de la dirigencia Rapa Nui con el continente. Detrás de la polémica, la política local esconde a caudillos que chocan entre sí por imponer sus matices respecto del grado de autonomía que esperan obtener, sea dentro o fuera del Estado chileno. TEXTO: Francisco Siredey, desde Isla de Pascua FOTOGRAFIA: Pedro Rodríguez J Johnny Tuki está sentado en una banca de la plazoleta ubicada frente a la Gobernación de Isla de Pascua. Viste una chaqueta marinera sin mangas, que deja ver un tatuaje tribal en el hombro derecho; lleva unos shorts y una especie de turbante negro. Está descalzo. En una mano sostiene un cigarro y en la otra un documento que lee con indignación. Este les informa a los integrantes de la subcomisión del Consejo de Desarrollo de Isla de Pascua (Codeipa) -aquellos cinco consejeros elegidos directamente por la comunidad Rapa Nui- que la consulta que ellos no quieren votar se realizará en la fecha estipulada, es decir, el 25 de octubre, en un par de días. La solicitud de aplazar la votación no fue aceptada por el gobierno. “¿Está usted de acuerdo en coadministrar el Parque Nacional Rapa Nui hasta la entrada en vigencia del estatuto especial?”, es la pregunta central de la consulta. Los líderes de los principales estamentos de la isla consideran que la redacción es tramposa y que la pregunta les fue impuesta por Conaf, la repartición que administra el parque en nombre del Estado chileno. Su deseo es la administración total, que les permitiría manejar los cerca de $ 1.300 millones anuales que los turistas pagan como entrada a la isla. “No vamos a ir a votar”, dice Johnny Tuki, encargado del área cultural del Parlamento Rapa Nui, una organización política creada en 2001 por personas que dicen representar a las familias originarias del territorio, mientras a su alrededor se suceden los debates respecto de cómo proceder. La posibilidad de que el Parlamento reactive la toma o “recuperación” de sitios arqueológicos administrados por Conaf, que inició la crisis en abril, se ve en el horizonte. Johnny Tuki no lo confirma, pero una mujer que escucha la conversación al pasar responde enfáticamente: “Nos vamos a tomar el parque otra vez, amigo”. Entonces, Johnny Tuki recuerda que esto no empezó hace seis meses. Se remonta al Acuerdo de Voluntades de 1888 entre el Ariki (rey) Atamu Tekena y el capitán de la corbeta O’Higgins, Policarpo Toro, el hito que marca el inicio de la soberanía chilena en Isla de Pascua, pero en el cual nunca se habría entregado la propiedad de la tierra. Menciona la inscripción unilateral de “la totalidad de Rapa Nui” como propiedad fiscal en el Conservador de Bienes Raíces en 1933. Habla del incumplimiento del compromiso chileno de entregarle “educación y bienestar” al pueblo isleño, que no tuvo ciudadanía ni derechos hasta la Ley Pascua de 1966. “Nos tuvieron prisioneros en nuestras propias tierras y nos obligaron a cantar el ‘Puro Chile’. Ahora, lo único que hacen es traer policías. Como dice su lema: si no es por la razón, es por la fuerza”, comenta. La multitud alrededor de la gobernación comienza a dispersarse. La consejera Anakena Manutomatoma declara que la respuesta del gobierno la hace sentirse “no chilena” y reclama por la reciente entrega de títulos de propiedad de 45 mil hectáreas -seis islas de Pascua- a diversos pueblos de Atacama. El movimiento continuará en un par de días, cuando el Ministerio de Agricultura abra las seis mesas de votación en el Colegio Lorenzo Baeza para los 2.080 rapanuis registrados, de los cuales sólo votarán 319 personas. El 86,6% se manifestará a favor de la coadministración. Antes de irse, Johnny Tuki dice que no ve solución al conflicto con el Estado de Chile y que éste se deberá resolver en tribunales internacionales. ¿Pero están todos de acuerdo en mantener la disputa con Chile? Hay dos tipos de rapanuis: los chupamedias y los luchadores. *** El programa Kulrapa de VTR -empresa que invitó a Reportajes a la isla- se estrenó la semana pasada en medio del debate por la legitimidad de la consulta. La presentación se realizó frente a la costa, en el Hotel Hanga Roa, el mismo que hace cinco años fue ocupado durante meses por la familia Hito. Esa noche coincidieron allí dos de las máximas autoridades de Isla de Pascua: el alcalde, Pedro Edmunds Paoa (54), y el presidente del Consejo de Ancianos, Alberto Hotus (86). Aunque ahora mantienen una buena relación, no siempre fue así. “Petero” -como es conocido el edil en la isla- todavía recuerda que fue Hotus, militante PPD, quien movió influencias políticas en 1992 para sacarlo de la lista de candidatos de la Concertación a la alcaldía, cuando él corría por el PS. Luego de ser borrado de la papeleta, Edmunds alcanzó a inscribirse en la Unión de Centro Centro Progresista (UCCP) de Francisco Javier Errázuriz y logró quedarse con el puesto para la segunda mitad del período municipal, entre 1994 y 1996, justamente como sucesor de Hotus. “Los rapanui no somos rencorosos”, comenta Edmunds, quien ahora cumple su quinto mandato como edil y espera ir por un sexto en 2016. Si bien todos los líderes Rapa Nui, prácticamente por definición, han tenido disputas con el gobierno central, mantienen serias diferencias entre sí y pocas veces han logrado unificar criterios. Alberto Hotus, por ejemplo, llegó a Valparaíso como polizón en 1949 y estudió Enfermería en la Armada para luego volver a la isla para trabajar en el leprosario. Encabezó la batalla por los derechos civiles de 1966 y fue uno de los fundadores del Consejo de Ancianos, integrado por los jefes de los 35 clanes de la isla, un organismo que fue reconocido por la Corte Suprema en 1987 y que hoy está institucionalizado dentro de la ley chilena. Para Hotus, Rapa Nui ganó la batalla hace tiempo y ahora está bien resguardada por Chile, por lo que no está de acuerdo con el Parlamento y con quienes buscan quitarle la administración del parque a Conaf. Esta discrepancia tiene que ver con los orígenes del Parlamento, ya que el organismo nació tras una ruptura de dirigentes con el Consejo de Ancianos. -Chile ha hecho mucho por Rapa Nui. Este es el último paraíso en la tierra. Hay gente que cree que toda instancia donde haya plata debe ser nuestra. Si quieren plata, que trabajen. No corresponde sacar a Conaf, porque nosotros entregamos soberanía y no hay nada más que decir. El Parlamento es una instancia comunitaria, pero no tiene formalidad y no representa a nadie. Cuesta ponerse de acuerdo con ignorantes –afirma. El alcalde “Petero” Edmunds, en cambio, mantiene algunos puntos en común con