CLÁUDIO SANTORO C IRINEU FRANCO PERPETUO láudio Santoro fue un típico compositor brasileño del cuerdas, de 1953. Se trata realmente de una pieza siglo XX: fue activo, fue prolífero, tuvo una vida movida, vigorosa, de apelo nacionalista, que funciona muy de aquellas que merecen hasta una película, y una bien como bis en cualquier programa sinfónico; ahora, producción de las más ricas, con un catálogo¹ de más de convengamos, es mucha injusticia con la reputación 500 ítems que abarcó las más diversas áreas, de la ópera de un autor de nada menos que 14 sinfonías (un número a la música de cámara, incluyendo música sinfónica, especialmente expresivo en un país carente de vocal, instrumental y electroacústica. Con todo, Santoro sinfonistas como Brasil, ya que durante el auge también es típico en tener su producción casi totalmente de la forma sinfónica en Europa, o sea, en los períodos desconocida, inclusive en su país². Con mucha suerte, cronológicamente correspondientes al Clasicismo el asiduo frecuentador a conciertos de música brasileña y al Romanticismo europeos, nuestros compositores se habrá oído, como máximo, su 114 UNA TRAYECTORIA Punteo, para orquesta de dedicaban esencialmente a la música sacra y a la ópera) 115 FUNDAÇÃO BIBLIOTECA NACIONAL – DIVISÃO DE MÚSICA E ARQUIVO SONORO música de Mahler y Bruckner? reposar sobre una piecita de cinco minutos de duración Se habla mucho de un renacimiento Villa-Lobos, Santero, en realidad, brilló bastante en vida. estar haciendo un salto artístico importante en el país; Fue uno de los pocos compositores que consiguió un pero sin que ellas hayan ejecutado el legado sinfónico cierto destaque en la prensa desde un punto de vista de compositores como Santoro, ¿cómo esperar, general, afirma Harry Crowl. Fueron varios los entonces, que la música brasileña tenga la difusión premios y homenajes recibidos por Santoro en esta internacional con que todos sueñan? época, continúa Crowl refiriéndose a los últimos años Eso para no mencionar el hecho de que por aquí de su vida. Brasil comenzaba a reconocer, aunque muchas veces se toca música brasileña para marcar pálidamente, la importancia de este compositor clasico. tarjeta, como si fuese una desagradable obligación del Sin embargo, su obra fue mucho más tocada en Europa. intérprete. Léase por ejemplo, la crónica del estreno Los países del este siempre recibieron muy bien su de Alma, ópera de Cláudio Santoro basada en Oswald música, especialmente Bulgaria, Rumania, la entonces de Andrade, escrita en 1984 y que sólo mereció premier Checoslovaquia y la Unión Soviética. De cualquier póstuma, en el Segundo Festival de Ópera de Manaus, manera, ningún otro país fue tan generoso con Santoro en 1998. Aún resaltando los méritos artísticos intrínsecos como la República Federal Alemana. Allí, fue profesor de la obra, Márcio Páscoa 3 afirma que Alma fue reducida de la Musikhochschule Heildelberg-Mannheim, en los a un monturo musical (basurero musical): él habla de años de exilio y fue constantemente homenajeado inaptitud dramática, orquesta y cantores visiblemente y tocado, habiendo sido invitado para componer en mal ensayados, una protagonista, Rosana Lamosa, la Casa de Brahms en tres ocasiones, concluye Crowl. poco convincente y con la dicción poco clara, y así sigue. No obstante, resalta: quedó claro que Alma, mejor montada y ensayada, tendrá seguramente otro impacto y puede volverse una pieza más apreciable. Parece que somos un país de un solo compositor, Villa-Lobos, admitido en el club, no solamente por su evidente talento e inserción internacional, como también por ser visto como una especie de compositor popular también, un precursor de los balangandãs (ornamento/ amuleto compuesto de dijes diversos) de Carmen Miranda y de los experimentos armónicos de la bossa 4 Y el resultado es que resulta muy difícil colocar en pauta la música de otros autores “clasicos” brasileños: paira sobre ellos siempre la “sombra”de Villa-Lobos. Sucede con Villa-Lobos, en Brasil, lo que Wilde denunció sobre un cierto uso perverso de los grandes autores clásicos en el arte en general; él es “degradado a la función de autoridad”, y apropiado como “porra para impedir la expresión libre del arte en formas nuevas”5. ¿No es “mayor” (como si hubiese criterios objetivos para mensurar ese tipo de cosas) que Villa-Lobos? Entonces no sirve. Imagine si ese tipo de criterio fuese aplicado en otros países… Si a Austria sólo le importaran compositores “mayores” que Mozart alguien conocería la nova... 116 A la sombra de la música popular y del nombre de sinfónico en Brasil, y realmente las orquestas parecen Hijo de un oficial bersagliere italiano, Santoro comienza los estudios musicales a los 11 años de edad, 6 Niño prodigio, enseguida obtiene beca del gobierno de su Estado natal para estudiar en Rio de Janeiro, ingresando en 1933, a los 14 años, en el Conservatorio de Música de la entonces capital federal, institución en la cual comienza a dar clases de violín y armonía cuando concluye el curso.7 Sumamente activo, Santoro comienza a componer en 1938, y participa de la fundación de la Orquesta Sinfónica Brasileña y del grupo Música Viva, que gravitó en torno del compositor alemán radicado en Rio, Hans Joachim Koellreuter, trabajando por la divulgación de las técnicas de composición de vanguardia en Brasil. Santoro, vale la pena mencionar, y aunque instintivamente, fue el primer autor en emplear la técnica de los doce sonidos, por aquí8. Con el talento y la importancia reconocidos antes de cumplir 30 años de edad9, comenzó a ser laureado en concursos de composición, hasta ganar en 1946, una beca de estudios de la Fundación Guggenheim de Nueva York. Pero estábamos en la Guerra Fria, y su ligadura con el Partido Comunista terminó haciendo el viaje inviable: “bastaría que firmase un término negando vínculo con el PC, pero recibiendo un violín de un tío. él se negó alegando que no era un Europa, especialmente (pero no agitador y que el partido estaba en exclusivamente) en países del bloque la legalidad. El visto le fue negado, lo soviético, dirigiendo sus obras Cláudio Santoro sinfónicas, en general, que quebró sus finanzas pues ya había inclusive alquilado departamento en Nueva York, afirma la investigadora 10 . No fue el primer intento de cooptación del compositor, que posteriormente, habría abierto mano del mecenazgo de la familia Guinle al ser sabatinado ideológicamente: “mis ideas no están a la venta”, habría dicho11. Santoro terminó ganando una beca, pero del gobierno francés, para Iracele Vera Lívero de Souza Brasil comenzaba a reconocer, aunque pálidamente, la importancia de este compositor clásico. Sin embargo, su obra fue mucho más tocada en Europa. estudiar en París con Nadia Boulanger (composición) y Eugène Bigot (dirección), además de hacer curso 12 . Existe casi unanimidad entre 13 los investigadores al respecto de que de que su participación en el II Congreso Internacional de Compositores Progresistas de Praga, en 1948, lo llevó a abjurar el serialismo y abrazar el nacionalismo, en concordancia con los principios defendidos por Andrei Idanov, comisario de cultura de Stalin, y que pueden ser resumidos bajo el rótulo genérico de realismo socialista”: ahora, la música tenía que ser hecha “para las masas”14. Y ya estaba de vuelta en Brasil; al comienzo, sin empleo, prohibido de volver a OSB, sufriendo represalias políticas; después, trabajando en radios, también bajo presión política15. A lo largo de los años 50, comienza a hacer una serie de apariciones públicas en de cine en la Sorbonne grandilocuentes y dotadas de gran energía. Pero hay espacio para el 16 intimismo: en París de 1957 , Santoro y el poeta Vinícius de Moraes, comienzan una serie de diez Canciones de Amor que, juntas a las Tres Canciones Populares, de los mismos autores, constituyen uno de los más exitosos corpus de lied en lengua portuguesa. El tono en general melancólico, la poesía de Vinícius y el lenguaje armónico, consiguieron que esas obras fuesen asociadas al universo estético de la bossa-nova. A los musicólogos les gusta dividir la producción 17 identifica entre 1939 y 1947, una fase “orientada en la dirección de la atonalidad”, comenzando con la aplicación de la técnica de los 12 tonos hasta un uso más flexible de este mismo idioma. Un lirismo nacionalista comienza a entrar en campo alrededor de 1945, con piezas como la Sinfonía nº 2 y la Música para cuerdas; el compositor de Santoro en fases. Gerard Béhague comenzó estudios serios de música folclórica y popular brasileña en 1949-50, y abrazó un estilo nacionalista, con afinidades con la escritura sinfónica de Prokofiev y Shostakovitch, entre 1948 y 1960 época del Canto de Amor y Paz y de las sinfonías de nºs. 4, 5 y 6. La década del 60 marca un breve retorno del compositor a Brasil, en l962, invitado por Darcy Ribeiro, 117 para coordinar el Departamento de Música de la o de la generación inmediatamente siguiente, afirma Universidad de Brasilia. Roque Cordero . Con el golpe militar de 1964, Santoro, o vermelho (el rojo), quedó visado; y el compositor terminó a ablandarse, y Santoro finalmente pudo retornar transfiriéndose para la entonces Alemania Occidental, a su patria, trabajando nuevamente en Brasilia, en la con beca de la Fundación Ford para Berlín. En el nuevo Universidad, y organizando la Orquesta Sinfónica del país, su trabajo culminó con la permanencia en Teatro Nacional. El compositor continúa recibiendo Heidelberg-Mannheim, como profesor de dirección 18 invitaciones del Exterior para dirigir, y encomiendas . El período a partir de los años 60 también es tenido como el último, estéticamente hablando, de su producción o del “retorno a un serialismo calificado y uso de la aleatoriedad y otras técnicas nuevas”19. Es la época de las Mutationen, que emplean recursos electroacústicos, de las Interacciones asintóticas, del sofisticado Ciclo Bretch, con obras para canto que se periódicas de obras de Europa; por aquí, junto con los alejan definitivamente del idioma de las sociedades significó la misma cosa. Tal vez lo que falte ahora para y composición en la Hochschule local (1970-78) con Vinícius, y de la Cantata elegíaca, encomendada por la Fundación Gulbenkian, y que trae pasajes corales e instrumentales improvisados Este ir y venir honores estaban los sinsabores burocráticos de la dirección del Teatro Nacional . Y fue en este escenario, en medio del ensayo del primer concierto de la temporada de 1989 un año en que estaba programada º una serie de homenajes por su 70 aniversario que sufrió el infarto fulminante que le quitó la vida. Para Santoro, estar vivo y estar activo siempre que su música merezca el reconocimiento debido, sea un nuevo Cláudio Santoro no un clon estético suyo, sino una personalidad musical con la misma energía estilísticamente de un lado a otro se puede notar también y desenvoltura, para defender sus obras y llevarlas en algunos compositores de la generación de Santoro a cabo en el siglo XXI. 1. El catálogo de obras de Cláudio Santoro está disponible en el site http://www.claudiosantoro.art.br, cuyas informaciones fueron de gran utilidad para la elaboración de este texto. 2. Los intérpretes quijotescos que grabaron la música de Santoro están listados en la discografía que aparece al final del artículo. En ella se optó, no por hacer una lista completa de todos los fonogramas de Santoro, ni de cada CD grabado (esas listas también están disponibles en el site. Ver nota 1), y sí por catalogar los discos disponibles comercialmente en el momento de la publicación de este texto. 3. PÁSCOA, Márcio. Cronología Lírica de Manaus, pg. 425-7, Governo do Estado Editora Valer, Manaus, 2000. 4. APPLEBY, David P. Heitor Villa-Lobos A Life (1887-1959), pg. 179-80, The Scarecrow Press, Boston, 2002. 5. WILDE, Oscar, The Soul of Man under Socialism, pg.37, in De Profundis and Other Writings, Penguin Classics, Londres, 1986. 6. MARIZ, Vasco. Cláudio Santoro, pg.15, Civilização Brasileira, Rio de Janeiro, 1994. 7. Enciclopédia da Música Brasileira, pg. 710-12, Art Editora/ Publifolha, São Paulo, 1998. 8. En su “Música Viva e H. J. Koellreuter – movimentos em direção à modernidade” (Música Editora Atravez, São Paulo, 118 En 1978, la dictadura militar brasileña comenzaba 2001), Carlos Kater, cuenta en la pg. 107, que Koellreuter tenía más afinidad estética con Hindemith que con Schönberg, hasta que fue llevado a trabajar con el serialismo “debido al hecho de que uno de sus primeros alumnos de composición, Cláudio Santoro, había elaborado, en su Sinfonía para duas orquestras de cordas, de 1940, algunos pasajes organizados de forma serial. Como Santoro ignoraba hasta aquella fecha todo lo que se refiere a la técnica dodecafónica, Koellreuter introdujo en sus aulas el estudio del asunto, encontrando ahí el estímulo para escribir su primera pieza basada en el método de composición con doce notas: Invenção”. 9. En sus 150 años de música en Brasil 1800-1950 ( José Olympio Editora, Rio de Janeiro, 1956), Luiz Heitor ya lo destaca como uno de los hombres más prominentes de su generación, y, aunque todavía no consiga ver con claridad qué tipo de camino estético el autor amazonense frecuentaría, predice, sin pestañar: “Pero de una cosa está seguro: que ella (su música) continuará siendo música de calidad no vulgar, pues no importa cual sea el lenguaje empleado para su exteriorización, la fina sensibilidad de Santoro impone siempre a todo lo que él escribe un nivel al que sólo los compositores de gran raza tienen acceso” (pág. 365). 10. SUGIMOTO, Luiz. Santoro, uma vida contada ao piano, in Jornal da Unicamp, edición 224. Souza defendió la disertación de la maestría Santoro: Uma história em miniaturas. Estudio analítico interpretativo dos prelúdios para piano de Cláudio Santoro en agosto de 2003, en la Unicamp, investigando bastante la correspondencia del compositor con el musicólogo Francisco Curt Lange, amigo e incentivo de Santoro. 11. PORTO, Regina. A herança utópica, pág. 72, in Revista Bravo, São Paulo, marzo de 1999. D I S C O G R A F ÍA SONATAS PARA VIOLÍN Y PIANO DE CLÁUDIO SANTORO Valeska Hadelich, violín; Ney Salgado, piano. JHO Music, 1995. MÚSICA BRASILEÑA PARA VIOLÍN, VIOLONCHELO Y PIANO (incluye el Trio de 1973) Jerzy Milewski, violín; Márcio Malard, violonchelo; Aleida Schweitzer, piano Rio Arte Digital, 1996 12. MARIZ, Vasco. Op. cit., pág. 20. CLÁUDIO SANTORO – UM CONCERTO, TRÊS SONATAS, UMA SONATINA, 13. Una excepción de peso es Flávio Silva, que mantiene, con argumentación convincente, que “la conversión de Santoro al nacionalismo musical debe haber sucedido antes deque el compositor participe en el Congreso de Praga. En mayo de 1948. El corte con el dodecafonismo parece haber sido radical, sin el gradualismo con que Guerrra-Peixe se alejó de esa corriente”. La argumentación es desarrollada en “Abrindo uma carta aberta”, in Camargo Guarnieri o tempo e a música, org. Flávio Silva, Funarte/Prensa Oficial de Estado, Rio de Janeiro, 2001. UM CANTO, UM VOCALISE E UMA MÚSICA PARA ORQUESTRA DE CORDAS Varios intérpretes Soarmec, 1998 PRELÚDIOS E CANÇÕES DE AMOR Aldo Baldin, canto; Lílian Barreto, piano. Sonata, 1998 DUO HADELICH SALGADO – BRASILIAN COMPOSERS (incluye la Fantasia Sul América, Elegia nº 1 e Elegia nº 3) Valeska Hadelich, violín; Ney Salgado, piano 14. “Si la sociedad socialista constituye un progreso sobre la capitalista, si la clase proletaria es la clase revolucionaria, es necesario que el arte refleje los anhelos de la nueva clase para que sea un arte progresista. El arte hecho en los países capitalistas, refleja la clase dominante, por lo tanto es decadente”; fragmento del artículo de Cláudio Santoro en la revista Fundamentos, en 1948/9, citado por Silva, Flávio, op. cit. Vox, 1998 5 SONATAS DE CLÁUDIO SANTORO PARA VIOLINO E PIANO Mariana Salles, violín; Laís de Souza Brasil, piano ABM Digital, 1999 SANTORO - SINFONÍA Nº 5 Orquestra Sinfônica Brasileira − Dirección: Cláudio Santoro Fiesta, 1999 15. “Fue separado del cargo de director musical de la Rádio Clube emisora montada por Samuel Wainer – por presión de Carlos Lacerda”. Porto, Regina, op. cit., pg.71. GRANDES PIANISTAS BRASILEIROS 16. Cuenta Iracele Vera Lívero de Souza (in Sugimoto, Luiz, op.cit.) que Santoro se había enamorado de Lía, la traductora rusa que lo había acompañado en la gira rusa de 1957. Mujer de “ojos profundos, melancólicos y llenos de ternura”, Lía era casada con un funcionario de la KGB, lo que hizo que el compositor tuviese que dejar la URSS. Refugiado en la embajada brasileña en París, allá conoció a Vinícius de Moraes con quien escribió las 13 canciones “dor-de-cotovelo” (dolor de codo, despecho amoroso). ORQUESTRA FILARMÔNICA NORTE NORDESTE 17. SANTORO, Cláudio, in The New Grove Dictionary of Music and Musicians, editado por Stanley Sadie, vol. 16, pg.483-5, Londres, Macmillan Publishers Limited, 1980. 18. MARIZ, Vasco. Op. cit., pág.61. (incluye las Paulistanas 1-7) Fritz Jank, piano Master Class, 2000 (incluye el Mini-Concierto Grueso). Dirección: Aylton Escobar. CPC-Umes, 2000 BRASILIANA: THREE CENTURIES OF BRAZILIAN MUSIC (incluye las Paulistanas 1 y 4) Arnaldo Cohen, piano BIS, 2000 CONVERGENCES – BRAZILIAN MUSIC FOR STRINGS (incluye el Ponteio). Camerata Fukuda e Celso Antunes, maestro. Paulus, 2001 O PIANO DE CLÁUDIO SANTORO. Gilda Oswaldo Cruz, piano. Biscoito Fino, 2001 CANÇÕES DE AMOR E PRELÚDIOS. José Hue, canto; Heitor Alimonda, 19. BÉHAGUE G. Op. cit. piano. Producción independiente, sin fecha 20. En Alemania, Santoro pudo además dedicarse a otra de sus pasiones, la pintura. “Es también de esa permanencia en Berlín la composición de cuadros sonoros. Finalmente tuvo un poco de tiempo para dedicarse a la pintura, realizando entonces cuadros musicales que utilizan aparato fotoeléctrico, el cual automáticamente, toca treinta segundos de música abstracta electroacústica, cuando una persona se aproxima. De esa serie tuvo dos litografías impresas en París y le habría gustado haber continuado tales experiencias, en el caso de Periodista, colaborador del periódico Ópera Actual que hubiese encontrado un técnico en electrónica que resolviese los problemas de presentación simultánea de esos cuadros musicales”. MARIZ, Vasco, op. cit., pág. 45. 21. CORDERO, Roque. Vigencia del músico culto, pg.165, in “América Latina en su música”, relatora Isabel Aretz, Unesco − Siglo Veintiuno Editores, México, 1997. 22. MARIZ, Vasco, op. cit., pág.56. IRINEU FRANCO PERPETUO Folha de S. Paulo Concerto Sociedade Brasileira de Música Contemporânea Populares & Eruditos y de la revista , correspondiente en Brasil de la revista (Barcelona) y secretario de la Es coautor, com Alexandre Pavan, de . (Editora Invenção, 2001). 119