DIARIO DE NAVARRA www.diariodenavarra.es PAMPLONA, VIERNES 28 DE NOVIEMBRE DE 2014 AÑO CXI N.º 36.691. PRECIO 1,30 EUROS El Parlamento aprueba el plan de salvación para Osasuna y exige una auditoría Los votos de UPN, PSN y PP permiten la dación en pago de la deuda fiscal Primer paso de la reforma fiscal del PSN con el apoyo de UPN y PP Los tres grupos buscan que los navarros no queden en peor condición que el resto de los españoles PÁG. 44-45 Víctimas del terrorismo de ETA, junto a los autores del libro, en el acto que se celebró en el Parlamento de Navarra. PÁG. 20-21 JAVIER SESMA Navarra abraza a las víctimas de ETA Ayer se presentó el segundo tomo de ‘Relatos de Plomo’, que recoge la etapa comprendida entre los años 1987 y 2011 El plan de Rajoy contra la corrupción provoca recelo El presidente adelanta 70 medidas y la oposición considera que no está legitimado El presidente del Gobierno fracasó en su intento de lograr en el Congreso un pacto nacional para prevenir la corrupción con el mismo plan anunciado hace un año y medio. PÁG. 2-3 EDITORIAL 16 NACIONAL INTERNACIONAL ECONOMÍA OPINIÓN NAVARRA PAMPLONA 2 7 10 16 20 36 DEPORTES CLASIFICADOS ESQUELAS FARMACIAS LOTERÍAS CARTELERA 44 54 58 71 71 74 PÁG. 30-31 30 NAVARRA Diario de Navarra Viernes, 28 de noviembre de 2014 m Homenaje a las víctimas Navarra vuelve a arropar a las víctimas de ETA con el segundo tomo de ‘Relatos de Plomo’ La presidenta Barcina aseguró que todos ellos son los verdaderos “héroes de la sociedad” El libro presentado ayer recoge la etapa entre 1987 y 2011 a través de crónicas y entrevistas IGNACIO MURILLO Pamplona Una vez más, Navarra volvió a abrazar a las víctimas de ETA. Instituciones, sociedad civil y representantes políticos quisieron ayer sumarse al homenaje a las 42 personas asesinadas en Navarra por la banda terrorista, así como a todos los que sufrieron el acoso y el chantaje de la banda abertzale durante los últimos 40 años en nuestra tierra. Estuvieron todos los partidos, menos Bildu y Aralar, que a pesar de estar en el Parlamento porque justo terminó el pleno, pasaron de largo con miradas de indiferencia sin dejar a ningún representante en el acto. El acto en el atrio del Parlamento fue sencillo. Especialmente aplaudida fue la intervención de Javier Marrodán, director del proyecto y autor de la obra junto a Gonzalo Araluce, Rocío García de Leániz y María Jiménez. Marrodán puso el foco de su discurso en los hechos ocurrido en la Foz de Lumbier el 25 de junio de 1990, con la muerte de José Luis Hervás. En el libro recogen una entrevista con Olvido Mañas, la madre del Guardia Civil asesinado. Marrodán contó un momento de esa entrevista ayer: “Germán Rubenach, uno de los terroristas que mataron a su hijo, acababa de salir de la cárcel cuando hicimos la entrevista. —¿Y si le pidieran perdón?— quisimos saber. —Si me pidieran perdón, creo que sería capaz de perdonarlos. A veces cuesta, porque son cosas tan duras cuando tú no has hecho mal a nadie… Pero al final te das cuenta de que lo tienes que hacer y descansar. Yo muchas veces rezo por todas esas almas que ha- cen tanto mal, para que Dios tenga compasión de ellas. Y, si yo quiero que Dios me perdone a mí, tendría que perdonar yo también. Aunque no olvides, porque esas cosas no se te pueden olvidar. Mi hijo no se murió por una enfermedad, se murió porque lo mataron. Eso es muy gordo”. El silencio se hizo en el Parlamento de Navarra al escuchar las palabras de Olvido Mañas. Marrodán recordó también otros capítulos que pueden leerse en el libro, como el secuestro de Adolfo Villoslada, “que acabo rezando por el alma de sus secuestrado- Vista del atrio del Parlamento de Navarra con todos los invitados: víctimas, autores del libro, representantes institucionales y políticos. Acudir ayer al Parlamento foral (algunos desde Andalucía, tras 20 años sin pisar Navarra) fue para muchos una experiencia de revivir tragedias. “Dura, emocionante y necesaria”, coincidían. Víctimas: el “deber” de estar ahí CARMEN REMÍREZ Pamplona A sus 87 años, María Luisa Portillo Ollobarren, la abuela del guardia civil Diego Salvá Lezáun (asesinado por ETA en Mallorca en 2009) se confesaba ayer “más emocionada que nunca”. Del brazo de uno de sus 21 nietos, Borja Salvá, hermano de Diego, esperaba sonriente a que comenzara la presentación del segundo volumen de Relatos de Plomo, el que relata la crónica de la muerte de su nieto. “Es un día muy importante”, aseguró esta mujer, que disculpó la ausencia en Pamplona de su hija, Montse Lezaún Portillo, madre de Diego. “Mi hija no ha podido venir porque tiene que cuidar de un niño pequeño. Su nuevo hijo, el que adoptó, con su hermano, cuando le mataron a Diego”. A su lado, Borja Salvá, asentía. “Hoy toca remover un poco todos los recuerdos, pero es por una buena causa: que no vuelva a suceder”. Su abuela le interrumpió: “Eso. Los han matado, pero que sean los últimos”. A pocos metros de ellos, en pequeños corrillos, grupos de víctimas iban llegando al Parlamento foral. Algunos, como Francisco José López Aguilar, de 3 1 años, recorrieron un largo viaje hasta la Comunidad foral. En el caso de este joven, hijo del policía nacional Eduardo López Moreno, muerto por la explosión de una bomba en Endarlatsa, en 1995, vinieron desde Montilla (Córdoba). “Llevaba casi 20 años sin venir. Para mí, de alguna manera ha sido revivir gran parte de mi infancia”. Según relata- ba, un día recibió la llamada del periodista Gonzalo Araluce, coautor de Relatos de Plomo. “Me sorprendió, porque nunca antes me habían planteado nada parecido desde Navarra. Ha sido una experiencia muy positiva. Nunca había hablado tan abiertamente de la muerte de mi padre”. El dolor de la pérdida, vivo Kiko y Mari Cruz Eguíluz Yoldi son los hijos de Mari Cruz Yoldi Orradre, repartidora de Diario de Navarra a la que con 62 años le explotó una bomba cuando estaba trabajando, en la calle Cortes de Navarra, en Pamplona. Ocurrió en octubre de 1987, pero sus hijos aún sentían muy vivo el dolor de su pérdida. “Una tragedia así ni se olvida ni se olvidará. Siempre es duro pensar que este libro va a relatar aquello. Queremos que se ajuste a la realidad y guardarlo como recuerdo, que se conozca la historia de lo que hemos vivido”. Para este colectivo, el paso del tiempo no implica que se mitiguen los sentimientos. Alberto Toca, hijo del abogado del mismo nombre asesinado en 1982 en la mutua pamplonesa de Asepeyo, indicaba que, sin asesinatos, la situación está mejor, “pero los recuerdos afligen igual”. Agradeció el esfuerzo del equipo que ha confeccionado Relatos de Plomo, del que destacó, especialmente, “su gran interés humano”. Para Rosa López, esposa del teniente general Larrondo, herido en atentado en 1980, estos encuentros insuflan asimismo un calor especial a quienes participan. “Estar aquí con todas las víctimas, de alguna manera, reconforta. Hemos pasado circunstancias similares. Lo de mi marido fue en 1980 y cada vez que había otro atentado después... Terrible, era terrible”. Tampoco le salían fácilmente las palabras a Pilar Martínez, viuda del concejal de UPN en Pamplona, Tomás Caballero, asesinado a tiros en 1998. “Hoy estoy aquí porque siento que es lo que debo hacer”. No supo encontrar respuesta a la pregunta NAVARRA 31 Diario de Navarra Viernes, 28 de noviembre de 2014 Homenaje a las víctimas res”, el ataque sistemático contra el concesionario de Lipauto, hasta que lo quemaron por completo. “Como en el primer volumen, la aportación más interesante y seguramente más novedosa la constituyen las entrevistas. Es preciso ponerle nombres y apellidos a una realidad para conocerla de verdad, aunque sea con carácter retroactivo”, señaló Marrodán, que concluyó su intervención con un interrogante: “¿Qué hubiéramos podido hacer nosotros? Creo que esta es la pregunta decisiva”. Por su parte, la Presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, resaltó que las víctimas del terrorismo son los héroes de nuestra democracia. Destacó su “talla moral” y “dignidad”. “Sois el mejor tesoro de nuestra democracia y de nuestro estado de derecho y vuestro mensaje y vuestro ejemplo deben ser un pilar fundamental para re- forzar la democracia”, dijo Barcina durante su intervención. Trasladó, además, el abrazo del premio Nobel Vargas Llosa, que sintió no haber podido acudir al acto. Palabras similares tuvo el presidente del Parlamento, Alberto Catalán, que solicitó “memoria y justicia” para reconocer todo lo sucedido durante estos año. Intervino también en el acto la directora general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior, Sonia Ramos, que avanzó que el Gobierno central constituirá un centro nacional para la memoria de las víctimas del terrorismo en Vitoria “para construir la memoria colectiva de las víctimas”. Cerró las intervenciones Jean Paul Laborde, director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo de Naciones Unidas, que se disculpó por tantos años de indiferencia. LA TERCERA PUERTA El Parlamento de Navarra cuenta desde ayer con otra puerta de acceso al hemiciclo. “Se trata de recordar a los que ya no están representados”, relató ayer Javier Muro, el autor de la obra hecha en acero inoxidable. Tres víctimas fueron las encargadas de descubrir la escultura: Borja Salvá Lezáun, cuyo hermano Diego fue asesinado en Palma; y Ana Isabel Ortigosa Fernández y Leticia Martín Pérez, viuda e hija de Julián Embid Luna y Bonifacio Martín Hernández, respectivamente, policías que perdieron la vida en un atentado en Sangüesa en el año 2003. JAVIER SESMA “Ahora somos obstáculo para la paz”, se quejan las víctimas En una emotiva intervención, Alberto Toca López, hijo de un asesinado, recogió los mayores aplausos I.M.M. Pamplona JAVIER SESMA de qué sentiría en el momento de tener el libro delante. “Una cosa, que vamos...”, señaló, con una mano en el estómago. Entre los presentes, como protagonistas del tramo temporal que aborda este segundo libro (1987-2011), aunque su historia se relata con más detenimiento en el tercero, se encontraban varios miembros de Gesto por la Paz en Navarra. Entre ellos, Asun Apesteguía, exedil y exparlamentaria socialista. “Llevas en el recuerdo esa sensación que te acompañará toda la vida, pero paseas por la calle con otra tranquilidad. Hay que pasar página. Fue una época complica y difícil, pero perdonas. Lo que no olvidas es lo que ha pasado tu familia como consecuencia de que tú pienses en libertad”, indicó. Con gran serenidad afrontaba la velada Anabel Ortigosa Fernández, viuda de Julián Embid Luna (policía nacional asesinado en Sangüesa en 2003). “Venir aquí te trae todo a la cabeza, pero es lo que tienes que hacer”. La entrevista para el libro, aseguraba, “surgió”. “Me resultó fácil porque más que un interrogatorio fue una conversación. No es agradable, pero lo compartes y te desahogas. Que la gente sepa que esto es lo que nos pasó”. Fue la voz de las víctimas en la tarde de ayer. Alberto Toca López estudiaba en la Universidad cuando los terroristas de ETA asesinaron a su padre, Alberto Toca Echeverría, de 54 años de edad. Era delegado de la Mutua Asepeyo cuando en octubre de 1982 los terroristas irrumpieron en su despacho. “Yo creía que era el único de los hermanos que había visto a nuestro padre tirado en el suelo, en un charco de sangre en su despacho”, relató al inicio de su intervención. “Hoy, 32 años después, sigo viendo nítida la imagen”, reflexiono al tiempo que dijo hablar en nombre de todas las víctimas al relatar su caso en concreto. “Hubo situaciones tremendos durante aquellos años de plomo. Nuestra madre falleció hace 4 años y cuando había algún otro atentado los hermanos (eran 7) tratábamos de que no viera la tele. Lo más grave que le oímos decir a las víctimas fue un “sinvergüezas” cuando ocurrió el atentado de Hipercor. Ella nunca nos inculcó el El libro ya está a la venta El segundo volumen de Relatos de Plomo (1987-2011) ya está disponible y a la venta a un precio de 20 euros. Podrá obtenerse en las principales librerías y en el servicio de publicaciones del Gobierno de Navarra. Se trata de un tomo de más de 500 páginas que cierra la actividad de ETA en Navarra hasta el último atentado mortal y hasta la rendición de los terroristas. Queda todavía por publicarse un tercer volumen que verá la luz en los próximos meses. odio ni el rencor”, desgranó Toca sobre algo en lo que coinciden muchas de las víctimas de ETA, que han dado ejemplo sin venganza alguna. Alberto Toca explicó las dificultades de las familias de los asesinados en los años 80, cuando prácticamente eran escondidas. “En los 90 ya no éramos tan molestos y comenzó a existir apoyo por parte de la Administración. Y ahora, en el colmo del cinismo, dicen que las víctimas somos un obstáculo para la paz”, dijo apenado sobre la situación actual. “Sería triste que lo que no consiguieron los terroristas matando lo pueden conseguir por compadreos políticos por otros medios”, dijo a los supuestos acuerdos o comportamientos del Gobierno central. Toca hizo referencia directa a Esteban González Pons, reconocido miembros del PP que estaba en la sala para afear el comportamiento de su partido en cuestiones como la doctrina Parot y la salida a la calle de etarras. “A algunos el asesinato de una personas les ha salido por 11 meses, algo impensable en otros países”. Laborde (ONU): “Hay que conocer nuestra historia” ● Para el director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo: “Dar voz a las víctimas ayuda a que no se olviden y evita que se las victimice otra vez” C.R. Pamplona. Jean Paul Laborde, de Naciones Unidas. SESMA Conocer la historia y contribuir a no victimizar doblemente (una por la acción violenta y dos por el olvido). Esas son las dos grandes contribuciones que a Jean Paul Laborde, director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo de Naciones Unidas, le gustaron más de una obra como Relatos de Plomo. Laborde, de visita ayer en Pamplona, explicó que el grupo de trabajo que dirige en Naciones Unidas nació en 2001, a raíz del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York, con la idea de luchar contra este tipo de ataques, de prevenirlos a nivel internacional. Desde entonces se viaja por el mundo escuchando a los gobiernos, a los políticos y pensando en qué se está haciendo contra el terrorismo. “Como aquí en Navarra buscamos conocer qué están haciendo bien los gobiernos, las mejores acciones que existan. El libro de Relatos de Plomo ha sido una muy buena iniciativa en este sentido, otorga voz a las víctimas. Me parece muy buena idea porque la víctima del terrorismo exige un doble reconocimiento para no ser victimizada, para no ser olvidada. Al mediar un conflicto puede ser más fácil que caigan en el olvido. Que ahora en España se haya puesto fin a la violencia armada de ETA y haya paz es un éxito, y así lo entiende la ONU, pero lo que no debemos es dejar es que las historias de las víctimas caigan en el olvido. Las generaciones deben conocer la historia de su país”.