Estrés traumático secundario y salud en la intervención relacional de Trabajadores Sociales1 Olga Lidia Casillas Cárdenas2 Beatriz Yasuko Arita Watanabe3 Ramona Romero Segovia4 Objetivo eje 2: Reflexionar sobre las nuevas alianzas, redes sociales y el uso de las TIC y las TAC en los diferentes campos de actuación, en los que interviene el profesional del Trabajo Social, así como una revisión comparativa de las transformaciones generacionales de la práctica. Sub­eje, temas en los grupos de trabajo: Trabajo Social y Salud. Resumen En la actualidad, la sociedad enfrenta trastornos emocionales generados por las relaciones en el medio social laboral, que implican desgastes profesionales en el recurso humano dentro de las instituciones que intervienen específicamente las nuevas relaciones familiares. Desgastes como el estrés traumático secundario (ETS), el cual se concibe como contaminación secundaria trasmitida en el proceso de intervención social, ante la exposición de relaciones impregnadas de angustia y sufrimiento, convirtiéndose en un factor de riesgo para la salud del trabajador social. Este fenómeno ha sido explicado desde la psiquiatría, psicología de la 1 El presente trabajo es el resultado de los avances de investigación del segundo semestre de Doctorado en Trabajo Social con acentuación en Sistemas de Salud y Estudios de Género impartido en la Facultad de Trabajo Social­Culiacán en la Universidad Autónoma de Sinaloa. 2 Alumna becada por Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) en el Programa de Doctorado en Trabajo Social con acentuación en Sistemas de Salud y Estudios de Género de la Universidad Autónoma de Sinaloa, México; Master en Estudios en Violencia Intrafamiliar en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Licenciada en Psicología. Docente en la Universidad Católica de Culiacán, Sinaloa, México. Correo: casillas_cardenas@hotmail.com. 3 Doctora e investigadora del Sistema Nacional de Investigadores, México; Psicóloga con Maestría en Psicología de la Salud y Doctorado en Ciencias Sociales. Profesora Investigadora de Tiempo Completo (PITC) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en la Escuela de Filosofía y Letras, carrera de Sociología. 4 Alumna becada por Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) en el Programa de Doctorado en Trabajo Social con acentuación en Sistemas de Salud y Estudios de Género de la Universidad Autónoma de Sinaloa, México; Máster en Trabajo Social en la Universidad Autónoma de Sinaloa. Licenciada en Trabajo Social. Docente en la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Culiacán, Sinaloa, México. 1 salud y psicología clínica. Sin embargo, poco se ha estudiado como proceso relacional interconectado por redes de relaciones generadas por el trabajador social y en el proceso de intervención dentro de la institución de atención social, que brinden explicaciones teóricas y metodológicas desde una mirada en Trabajo Social, perspectiva social en salud y la teoría relacional. El objetivo de este documento es presentar el proyecto de análisis de las acciones relacionales del trabajador social que permiten el desarrollo y permanencia del ETS y su acción recircular en las relaciones de intervención profesional. La ruta metodología será mixta flexible, con énfasis en metodología cualitativa con técnicas de observación participante y entrevistas a profundidad. Palabras clave: Estrés traumático secundario, salud, intervención, modelo relacional, trabajo social. Introducción Los contextos profesionales actuales se enfrentan a enfermedades exógenas por la relación laboral con el medio social que refleja trastornos emocionales e implican una serie de desgastes profesionales en el recurso humano dentro de las instituciones que atienden específicamente el sufrimiento humano y las nuevas relaciones familiares. Desgastes propios de las profesiones de ayuda y salud que trabajan en el proceso de intervención social con familias que sufren; tal es el caso del estrés traumático secundario (ETS) el cual se describe como contaminación secundaria resultado de la interacción constante ante la escucha del dolor y sufrimiento del otro (Figley, 1995). Esta contaminación afecta a todo profesional cuya labor implica su sentir humano y su propio ser como herramienta para interactuar y brindar un servicio a los otros; Por ello, el proceso de intervención profesional se convierte en el nicho donde confluyen voces, emociones y sufrimientos, perdiéndose los límites emocionales entre el profesional y el usuario, desarrollándose ETS. El ETS aparece teóricamente en la década de los 90´s del siglo pasado, cuando 2 Figley (1995) acuña el término fatiga por compasión; conceptualizado después como desgaste por empatía o estrés traumático secundario haciendo alusión a las “emociones y conductas naturales resultantes de enterarse de un evento traumático experimentado por otro” (p.3), debido a la implicación compasiva y empática que desarrollan los profesionales al cuidado de la salud y ayuda profesional, respondiendo con síntomas similares al usuario: temor, desesperanza, angustia o un horror intenso, que desembocan en eventos traumáticos que afectan psicológicamente a las personas que directa e indirectamente intervienen en el proceso relacional del evento doloroso (Figley, 1995; Gentry, Baranowsky & Dunning, 2003). Como objeto de estudio el ETS ha sido explicado inicialmente desde la psiquiatría, psicología de la salud y clínica. Sin embargo, su génesis se desarrolla en la nueva era del estudio del trauma cuando Figley (1978) estudia veteranos de guerra de Estados Unidos y específica las características del desorden traumático; emergiendo el trastorno de estrés postraumático (DSM­III, APA, 1980). En 1994 el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales incorpora nuevos paradigmas, donde se considera la reacción de las personas expuestas al hecho traumático, sea bajo experiencia propia o escucha, contemplando la contaminación o impacto del profesional de la salud ante la exposición de la escucha del sufrimiento humano (Sassón, 2004). Con la perspectiva de género se desvía la atención a los movimientos de violencia doméstica y sexual, dando auge a investigaciones del ETS como un aprendizaje secundario que surge de la interacción con la víctima primaria que ha vivido el trauma. Como problemática social el ETS ha sido estudiado por Figley (1983) con veteranos de guerra; Beaton y Murphy (1995); Figley y Stamm (1999) y Meda y Cols (2012) analizaron el ámbito de trabajadores que se desempeñaban en ámbitos de emergencia; Lee (1996) estudió el contexto laboral de los terapeutas familiares y su implicación emocional; Simonds (1997); Cazabat (1998) y Meyer y Cornille (2002) trabajaron con profesionales con exposición directa con víctimas de abuso sexual. 3 En el área de Trabajo Social, Espada (2014) manifiesta las implicaciones emocionales y laborales en los profesionales de equipos de tratamiento familiar comunitario en España, encontrando una carga de sufrimientos e incongruencias que les producen reacciones emocionales, evidenciado que los servicios sociales están en riesgo constante por variables organizacionales y que las autoridades minimizan su atención; situaciones que intensifican el desgaste por empatía asentando carencias en materia de salud laboral. Siendo así que existen vacíos en investigaciones que busquen explicaciones epistémicas y teóricas desde el proceso relacional interconectado por redes de relaciones generadas entre el trabajador social y el proceso de intervención social, que brinde explicaciones desde la teoría relacional con una mirada en trabajo social y perspectiva social en salud. Por las consideraciones anteriores se obvia que el ETS prácticamente no ha sido analizado desde un conjunto de estructuras relacionales entre el trabajador social y los espacios laborales, desconociéndose cuáles serían las implicaciones para el profesional contaminado desde una perspectiva de salud. En ese sentido, el estudio de este fenómeno cobra importancia por las relaciones que entran en juego entre el trabajador social contaminado, el usuario y sus familias con acciones retroalimentarias en el proceso de atención e intervención social. A los efectos de este problema se reflexiona desde el modelo relacional de Donati (1993), donde se conceptualizan los servicios entendidos como enlace entre mundos vitales no alienados e instituciones de servicio capaces de responder a las necesidades humanas y la salud como una relación social presente desde un paradigma sanitario (Donati, 1994). Bajo esta visión se replantea visualizar al (la) trabajador(a) social ante funciones de mediación, gestión e intervención con usuarios que viven eventos traumáticos que pueden generarle ETS por la propia dinámica ejercida en las instituciones de asistencia social. Es evidente entonces, que analizar la intervención del profesional en su hacer cotidiano dentro del ámbito de la salud requiere una visión relacional en 4 interacción con el estudio del sistema social representado por la institución, y el conjunto de acciones organizadas, mediadas por una relación reciproca donde la relación social durante la intervención es puente conector entre la subjetividad del trabajador social, el sentir del usuario y la estructura normativa institucional. Pertinente es entonces un análisis reflexivo micro e integral desde la acción de sus protagonistas que recrean la relación tríádica: trabajador social, usuario e institución, significativa para el desarrollo y permanencia del ETS donde el usuario es portavoz de sufrimiento vivido dentro del contexto familiar y social que es externado al trabajador social durante el proceso de intervención profesional, inmersos ambos dentro del contexto laboral y sujetos a reglas y simbolismos estructurantes. De esta manera, las interacciones relacionales cobran movimiento recircular en el proceso de intervención, donde el(la) trabajador(a) social queda contaminado(a), pero a la vez, la misma relación profesional se convierte en fuente retroalimentadora del ETS; en conjunto con el entramado relacional intergrupal e institucional. Así, el objetivo de investigación será comprender cómo se articulan los vínculos relacionales entre el(la) trabajador(a) social y las redes presentes entre usuario e institución en el proceso de intervención social y describir las acciones relacionales que permiten la influencia y permanencia en el desarrollo del ETS y su acción recircular dentro de contexto laboral para la implementación de estrategias de autocuidado del profesional. Ruta Metodológica Esta investigación se estructura desde modelos teóricos y metodológicos de Sociología, Trabajo Social y Psicología. Su metodología será mixta flexible con énfasis cualitativo. Estudio transversal, con alcance interpretativo­comprensivo y el devenir metodológico será en dos etapas: 1) aplicación de instrumento de auto­ test de desgaste por empatía (Figley y Stamm, 1995) y encuesta sociodemográfica para la evaluación de ETS en profesionales en áreas de Trabajo Social; 2) un acercamiento fenomenológico para la observación participante y entrevista a profundidad para conocer códigos, símbolos y normas en clave relacional entre trabajador(a) social y usuarios que convergen en la institución laboral. Los actores 5 sociales serán trabajadores(as) sociales que laboran en un centro de apoyo gubernamental y los usuarios que acudan a solicitar ayuda profesional. Observaciones preliminares El presente documento presenta incipientes observaciones que dejan a la luz nudos metodológicos para abordar las relaciones dentro del contexto laboral, donde se presentan relaciones triádicas conformadas por el(la) trabajador(a) social, los usuarios­familia y la institución; las cuales solo presentan interconexión a través del(a) trabajador(a) social, quien juega un rol recircular entre la red de relaciones. De esta manera, la contaminación por ETS como objeto de estudio puede presentar movimientos relacionales complejos entre los diferentes actores ya mencionados determinándose, hasta este momento, redes asimétricas independientes las cuales son unidas por el mismo profesional a través de su discurso. Referencias Bibliográficas Asociación Americana de Psiquiatría (1980). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM­III. 3ª edición, Washington, DC; Masson. Asociación Americana de Psiquiatría (1994). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM­IV. 4ª edición, Washington, DC; Masson. Donati, P. (1993). Pensamiento Sociológico y Cambio Social: Hacia una Teoría Relacional. Revista Española de Investigaciones Sociales (Reis); file:///C:/Users/Olga/Downloads/Dialnet­PensamientoSociologicoY 766863%20(3).pdf. [Consultado 18/02/2015]. p.p. 29­51. Donati, P. (1994), Manual de Sociología de la Salud. Madrid: Díaz de Santos,S.A. Espada, C. J. (2014). Salud y riesgos laborales en los equipos de tratamiento familiar.http://www.academia.edu/7353511/Salud_y_Riesgos_Laborales_ en_los_Equipos_de_Tratamiento_Familiar, [Recuperado 08/09/2014]. Figley. C. R. (1978). Stress Disorders among Vietnam Veterans. Theory, Research and treatment. New. York. Edited by Charles R. Figley, Ph.D.; Brunner­Routledge Published. 6 Figley, C. R. (1995). Compassión Fatigue: Coping with secondary traumatic stress disorder in those who treat traumatized. Nueva York: Brunner/Mazel Publishers. Figley, C. R., y Stamm, B. H. (1995). Cuestionario autoaplicado de Fatiga de Compasión y Satisfacción, traducido por Silvia Jaqueline Romero Rodríguez; México. (Presentado en curso de Maestría en Estudios en Violencia Intrafamiliar). Baranowsky, A. B., & Dunning, K. (2003). The Accelerated Recovery Program (ARP) for Compassion Fatigue and Treating Compassion Fatigue. Edited by Charles R. Figley. Psychosocial Stress Series. Sassón, M. (2004). “Acerca de los profesionales de la salud mental” en las Tesinas de Belgrano. Universidad de Belgrano, Argentina. Facultad de Humanidades. EN http://www.ub.edu.ar/investigaciones/tesinas/140_sasson.pdf. [Recuperado 14/11/2011]. 7