FICHA 6

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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
DESESPERANZA:
APORTES DE LA ESCALA DE DESESPERANZA
DE A. BECK (BHS)
A LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA
Dra. Isabel M. Mikulic
Prof. Titular Regular
T. y T. de Exploración y Diagnóstico
Módulo I, Cátedra I
FICHA DE CATEDRA N 6
1
INDICE
1.INTRODUCCION
1.1 OBJETIVOS
1.2 CONSTRUCCION DE LA PRUEBA
1.3 DESCRIPCION DE LA PRUEBA
1.4 CARACTERISTICAS PSICOMETRICAS
1.4.1 CONFIABILIDAD
1.4.2 VALIDEZ
1.5 CONCLUSION
2. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
3. ANEXOS
3.1 ESCALA DE DESESPERANZA (B.H.S). A. BECK ( PROTOCOLO)
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INTRODUCCION
La Escala de Desesperanza de Beck (BHS, Beck, Weissman, Lester & Trexler, 1974)
permite la evaluación de las actitudes negativas hacia el futuro (pesimismo) tal como
las perciben los adultos y adolescentes. En un primer momento la escala BHS fue
construída por Aaron T. Beck y sus colaboradores en el Centro de Terapia Cognitiva
(CCT) del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad
de Pennsylvania, para evaluar el pesimismo en los pacientes psiquiátricos con riesgo
de suicidio, pero a posteriori se la utilizó con poblaciones normales de adultos y
adolescentes (Greene, 1981; Johnson & Mc Cutcheon, 1981). La Desesperanza es un
constructo psicológico que ha sido tenido en cuenta en el momento de definir una serie
de desórdenes mentales. Después de revisar la bibliografía referida a este constructo,
Stotland (1969) llega a la conclusión de que a pesar de que muchos clínicos creen que
la desesperanza es muy difusa como para evaluarla sistemáticamente, hay suficiente
consenso para construir un instrumento que evalúe las actitudes negativas que se
refieren al sí mismo y al propio futuro. Beck y sus colaboradores construyen un
instrumento a partir de enunciados pesimistas sobre el futuro que fueron
seleccionados de las descripciones realizadas por pacientes psiquiátricos sobre
pensamientos desesperanzados. Estas afirmaciones se seleccionaban para reflejar un
amplio espectro de actitudes negativas
acerca del futuro que los pacientes
mencionaban frecuentemente.
Las veinte proposiciones se administraron a una muestra al azar de pacientes
depresivos y no depresivos. Se informaba a los pacientes del objetivo de la prueba y
se les pedía que evaluaran la claridad y relevancia de cada proposición. Las
proposiciones eran revisadas por varios clínicos para asegurar que fueran válidas y
comprensibles antes de realizar una prueba piloto con esta escala a la que
denominaron Escala de Expectativas Generales (GES; Minkoff, Bergman, Beck &
Beck, 1973). Por muchos años la GES se utilizó para medir desesperanza en los
suicidas y pacientes que describían ideación suicida. En 1974, se cambiaron algunas
palabras en ciertas proposiciones y se presentó en forma definitiva la actual versión de
la Escala de Desesperanza BHS construida por A.Beck, A. Weissman, D. Lester y L.
Trexler en 1974.
3
1.1 Objetivos
Esta escala tiene como objetivo la evaluación de la desesperanza como un sistema de
esquemas cognitivos en los cuales el denominador común es la expectativa negativa
cifrada en un futuro a mediano y largo plazo. Los sujetos desesperanzados creen que:
1)nada saldrá bien para ellos, 2) ellos nunca serán exitosos en lo que intentan hacer,
3) que sus metas importantes nunca las podrán obtener; y que 4) sus peores
problemas nunca se resolverán. Esta definición de desesperanza se corresponde con
el tercer componente de la tríada negativa en el modelo cognitivo de depresión de
Beck (1967); que consiste en: 1) una visión negativa del self, 2) una visión negativa del
funcionamiento presente, y 3) una visión negativa del futuro.
1.2. Construcción de la prueba
Para la construcción de la prueba se procedió a realizar
a) Revisión Bibliográfica: Se centró en la conclusión de Stotland (1969) sobre la
existencia de consenso entre los clínicos sobre lo que es Desesperanza y la
posibilidad de construir un instrumento que mida sistemáticamente las
actitudes negativas referidas a sí mismo y al futuro.
b) Estudio de Pruebas Anteriores: se tomaron 9 items de un test que evalúa
actitudes hacia el futuro (Heimberg, 1961) que era inédito y fuera motivo de
una tesis doctoral en la Universidad de Vanderblit.
c) Construcción de Ítems: Beck y sus colaboradores construyeron 11 items
tratando de abarcar un amplio espectro dentro de un conjunto mayor de
proposiciones negativas acerca del futuro que se recogieron entre pacientes
psiquiátricos que tenían pensamientos de desesperanza.
d) Prueba Piloto: se administró la escala de 20 proposiciones a pacientes
depresivos y no depresivos que debían evaluar la relevancia y claridad de los
ítems.
e) Prueba Preliminar: se realizó la revisión de los ítems con profesionales clínicos
para que fueran comprensibles y tuvieran validez aparentes y se usó con el
nombre de Escala de Expectativas Generales (GES) (Minkoff, Bergman, Beck
& Beck, 1973).
f)
Revisión de la prueba GES: se cambiaron algunas cuestiones lingüisticas y
queda definitiva la escala con el nombre de Escala de Desesperanza de Beck
(BHS).
4
PUNTOS
0a3
MINIMO
4a8
LEVE
9 a 14
MODERADO
14 o más
SEVERO
1.3. Descripción de la prueba
La Escala de Desesperanza BHS está formada por 20 proposiciones definibles por
verdadero o falso que evalúan el alcance de las expectativas negativas referidas al
futuro inmediato y a largo plazo. La evaluación se realiza con una clave de corrección
que permite sumar los puntos de coincidencia con el protocolo que reciben un punto.
Las respuestas que no son contestadas o contestadas en ambos sentidos reciben un
puntaje cero y la sumatoria de los puntajes brutos puede oscilar entre 0 y 20.
Clave de Corrección
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
F
V
F
V
F
F
V
F
V
F
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
V
V
F
V
F
V
V
V
F
V
Esta prueba ha sido probada en los siguientes usos: a) evaluación de actitudes
negativas hacia el futuro, b) detección de Desesperanza en población general
adolescente y adulta normal, c)
“screening” o despistaje de riesgo suicida y depresión.
Aunque los puntajes de corte se deben basar en las decisiones clínicas para las que
se requiere el instrumento, existen guías generales de interpretación para los puntajes,
según su autor, que establece:
En cuanto al uso correcto de esta escala, es importante aclarar que la Escala BHS
evalúa el alcance de las actitudes negativas hacia el futuro. Tiene una utilidad
particular como indicador indirecto de riesgo suicida en evaluados depresivos o en
5
sujetos que intentaron cometer suicidio. Aunque la BHS no se construyó como una
herramienta para detectar desesperanza en adolescentes y adultos normales, también
se puede utilizar para tales propósitos (Durham, 1982; Fogg & Gayton, 1976; Greene,
1981). Este instrumento puede ser usado para tareas de “screening” epidemiológico.
La BHS ha sido usada con adolescentes hasta 13 años, pero se recomienda su uso
con sujetos de más de 17 años para los cuales tiene sus propiedades psicométricas
evaluadas. Tanto la depresión como el riesgo suicida pueden estar asociados a la
desesperanza en los pacientes psiquiátricos, por ello es importante que los
evaluadores que administren y evalúen la BHS puedan responder a la desesperanza
del evaluado con una amplia variedad de intervenciones psicoterapéuticas adecuadas.
1.4 Características psicométricas
Aunque muchos estudios han demostrado las características psicométricas de la BHS
a través de diversas muestras tanto normales como psiquiátricas, la mayoría de los
datos están basados
en muestras no diagnosticadas de acuerdo con el Manual
Estadístico de Diagnóstico de Desordenes Mentales (DSM-III) de la Asociación
Americana de Psiquiatras, 1980. La mayoría de los estudios hechos con la BHS han
sido dirigidos a las conductas suicidas y algunos han derivado en un estudio
prospectivo longitudinal de dichos comportamientos comenzados por Beck y sus
colaboradores en 1970 en su centro de terapia cognitiva y se completaron en 1982
(Beck et al., 1985). La mayoría de los estudios que describen las características
psicométricas de la BHS se han realizado con personas con ideas suicidas y otras con
intentos de suicidio. También se trabajaron las características psicométricas de la BHS
para 211 adictos a heroína (Steer, Beck & Shaw, 1985), 105 alcohólicos (Beck, Steer
& McElroy, 1982), 206 pacientes con Depresión y 177 con Desórdenes Distímicos.
1.4.1. Confiabilidad
La confiabilidad por consistencia interna de Kuder-Richardson, para la totalidad de las
muestras, oscila entre .82 y .93; indicando el alto nivel de consistencia interna a través
de las diferentes muestras. Test Retest: Se estudiaron dos muestras de sujetos una
con un período de una semana y otra con un período de seis semanas entre el test y
el retest, los resultados de la correlación producto-momento de Pearson fue .69
(p<.001), para la primera; y .66 (p<.001).
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Análisis de Items: Se realizó un análisis de items observándose que todas las
correlaciones eran significativas al .01, prueba de una cola, y que la mayoría de las
correlaciones eran superiores al .50 para cada muestra.
1.4.2. Validez
En cuanto a la validez, se analizó la validez Concurrente (Beck et al.;1974) entre la
evaluación clínica de la desesperanza de un sujeto y los puntajes en la BHS; las
correlaciones producto-momento de Pearson entre estos dos se compararon en dos
muestras hallándose altas correlaciones, inclusive con una correlación interjueces de
.86 (p<.001). También se correlacionaron el Inventario de Depresión de Beck y la BHS
para siete muestras normativas, encontrándose correlaciones significativas a nivel
.0001, en la totalidad de las muestras. Validez Discriminante: La BHS no fue
construida para discriminar pacientes con diferentes diagnósticos psiquiátricos, sin
embargo, se han realizado estudios utilizándola. También se la ha utilizado para
distinguir entre pacientes psiquiátricos forenses y estudiantes universitarios y
pacientes psiquiátricos en general. Los niveles de desesperanza prevalentes en una
muestra general de adultos mostraron que no había un aumento lineal por nivel
socioeconómico más bajo, ni relación con sexo aunque sí con edad. Validez de
Constructo: La mayoría de los estudios realizados con la BHS han tenido por muestra
pacientes con una serie de conductas suicidas, ya que la escala fue desarrollada para
estudiar la desesperanza en pacientes psiquiátricos y especialmente aquellos con
riesgo suicida.
Esta conclusión ha sido corroborada por Kovacs, Beck y Weissman (1975) y por
Wetzel a través del uso del Inventario de Depresión de Zung (Zung, 1965) como
medida de depresión. La desesperanza tal como la enuncia la BHS fue descripta por
Williams (1986) como relacionada a diferentes razones dadas por los pacientes
internados por sobredosis, las personas con bajos niveles de desesperanza daban
razones interpersonales para sus intentos de suicidio y las personas con altos niveles
de desesperanza describían sus deseos de escapar de sus problemas. Wetzel,
Margulies y Karam (1980) sostienen que la bibliografía indica que la BHS ha probado
ser un mejor predictor de conducta suicida que la depresión evaluada con el BDI. La
BHS ha sido usada para estimar la relación entre las ideas y la intención suicidas en
una variedad de muestras consideradas con riesgo suicida, tal como las personas con
enfermedades crónicas o abuso de droga. Validez Predictiva: Esta escala tiene valor
predictivo para identificar eventuales suicidios, tal como lo estudiaran Beck, Steer,
7
Kovacs y Garrison (1985). En un estudio longitudinal prospectivo de 5 a 10 años de
duración de 165 pacientes hospitalizados con ideas suicidas, la BHS mostró ser un
poderoso predictor de suicidio y en otro estudio realizado a 1.969 personas por Beck
que concurrían al Centro de Terapia Cognitiva se obtuvieron idénticos resultados a los
obtenidos por el mismo autor con pacientes internados. Validez Factorial: Para
determinar si la BHS representa un conjunto de items homogéneo que reflejen
desesperanza, varios autores han realizado el análisis factorial de esta prueba con
diferentes poblaciones clínicas. Un análisis de los componentes principales de las
respuestas de 294 sujetos a la BHS
reveló tres componentes: 1) sentimientos
respecto del futuro, 2) falta de motivación, y 3) expectativas futuras (Beck et al., 1974).
1.5. Conclusión
La prueba BHS parece tener diferentes tipos de estructuras factoriales dependiendo
de los tipos de muestras estudiadas, se encontró que los cinco componentes más
discriminantes han sido: 1) la vida en diez años, 2) las realizaciones, 3) el éxito, 4) el
no ser capaz de conseguir lo que se desea, y 5) el poder anticipar los buenos tiempos.
Se estudió esta prueba en personas que se encontraban en libertad luego de haber
cometido un delito y haber pasado por la cárcel y se encontró un puntaje promedio de
4, 27 y un desvío de 3,12 que nos muestra un grado de desesperanza leve y cercano
al puntaje para población general propuesto por su autor que es de 4, 79 o al obtenido
en nuestro medio con población general que fue de 3,60 y un desvío de 2,88. Esta
población general se hallaba compuesta por 114 sujetos residentes en ciudad de
Buenos Aires y conurbano bonaerense, con una distribución de 78% femenino, 64%
solteros, 73% universitarios.
Esta prueba se encuentra en la etapa de validación y estandarización, razón por la
cual todos los resultados que se registran al momento son preliminares y sujetos a
futuras revisiones en función de los datos que se encuentran actualmente en
procesamiento.
Sin embargo, esta escala simple de administrar y evaluar provee de valiosa
información respecto de una primera aproximación a la manera en que el sujeto
percibe y construye su realidad, despistando aquellos casos de más alto riesgo para
una posterior evaluación en profundidad tanto de sus actitudes negativas hacia el
futuro como de un amplio espectro de otras variables psicológicas necesarias. Es en
principio una prueba útil para evaluar a las personas al practicarse una amplia
evaluación psicológica clínica pues provee rápidamente de información de difícil
8
acceso en una población para la que se dispone de escaso tiempo y, en algunas
ocasiones, se la reconoce como resistente a la puesta en palabra de sus expectativas
y sentimientos.
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2. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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