Quena La quena (en quechua: qina) es un instrumento de viento de bisel, usado de modo tradicional por los habitantes de los Andescentrales. La quena es tradicionalmente de caña o madera y tiene un total de siete agujeros, seis al frente y uno atrás, para el pulgar. En la actualidad es (junto al sicu y el charango) uno de los instrumentos típicos de los conjuntos folclóricos de música andina, encontrándose su uso también en la música de fusión, etno, música nueva era, etc. Historia Es de origen Ecuatoriano y sirve para alavar a los Dioses Indios. Las evidencias más antiguas están en la Machala (costa norte del Ecuador) y Sanata Elena (Costa central del Ecuador), pues hay también evidencias de origen nazca, de sicus hechos de cerámica y huesos de animales y humanos. La popularidad de su uso «moderno» en conjuntos folclóricos ha opacado su uso tradicional en las comunidades originarias de los Andes, donde se toca para festividades específicas y acompañando danzas (por ejemplo la danza también llamada «quena-quena»). Sin embargo, este instrumento aún es muy utilizado en las áreas rurales de Perú , Bolivia y Ecuador. La Leyenda de la Quena. La lauta de los Antiguos peruanos, inspirando la fábula, ha despertado universal interés entre los que leyeron u oyeron referir que la Quena reproduce con sus melodiosas lamentaciones el milagro de Amphion, porque obliga a la fantasía a reconstruir el abatido imperio de los Incas y sus pulverizados monumentos. Cuenta la crónica oral que cierto joven peruano, apellidado Camporeal, hijo de español y de india, se enamoró de una doncella descendiente de los conquistadores. Lo que la naturaleza o el destino unió fue separado por la arbitraria voluntad de los hombres. Los padres españoles de la virgen peruana, entendieron que los amantes no podían llamarse esposos por la desigualdad de sus cunas. Alejado Camporeal de Lima, se le hizo saber que su prometida había dejado de amarle, enlazándose voluntariamente con un apuesto caballero. El desdeñado galán abrazó, en desesperación la carrera del sacerdocio. Transcurrido algún tiempo regresó a Lima, donde en un día señalado en los anales del inierno, volvió a encontrar en su camino a la ingrata que le traicionara. Celebrando en un templo, al volverse al pueblo para decir a los ieles: "El Señor sea con vosotros", la mujer iniel le respondió con su inteligente y atractiva mirada: "Tú serás conmigo". Desde aquel momento, despertóse en el pecho de Camporeal la dormida y iera pasión. La casualidad descorrió el velo que había enlutado la vida del sacerdote. Acudió la tentación, atraída por el amor, y Camporeal fue perjuro a sus sagrados votos. Nunca mayor tempestad destrozó el alma de un hombre amante de la virtud. Pero Camporeal amaba más que todo a María, quien para él era acabado compendio de lo bello y de lo bueno. Vencido él y vencida ella, ambos se dejaron deslizar por el plano inclinado en que la fatalidad los colocara. Camporeal y María huyeron a las montañas y les pidieron asilo. Establecidos en una pobre e improvisada cabaña, pasaron algún tiempo gustando un amor mezclado con la hiel de los remordimientos. La mano de la desgracia señaló a la muerte el apartado lugar en que ellos habían burlado la saña de sus perseguidores. El alma de la infortunada peruana, al abandonar la tierra, arrastró consigo la razón del más infortunado Camporeal; y el avaro no quiso desprenderse de su tesoro. Aquel amante dantesco, sacó del lecho el helado cuerpo de María, lo colocó en el banco de tosca piedra en que ella acostumbraba sentarse, ocupó el sitio de la derecha, y formó el propósito de presenciar la lenta descomposición del cadáver. Durante las fúnebres veladas que con la muerte pasó, compuso un canto, no imitado ni imitable. En cada estrofa consiguió la metamorfosis de una de las gracias de María, operada por la disolución de la carne, que iba desprendiéndose gradualmente de los huesos. Luego que el cadáver quedó reducido a un blanco y descarnado esqueleto, él formó con una de las tibias una lauta, y con ella, después de sepultados los despojos de María, evocaba el alma de su amante, en la noche callada y rumorosa. Eran tan desgarradores los sonidos del horrible instrumento, que los pastores de las cercanías, percibiendo los lamentos emanados de una región misteriosa, abandonaron sus humildes cabañas. La música y las palabras del canto de Camporeal, son conocidas en el Perú con el nombre de "manchai-puitu", o sea el cántico aterrador. Tal es la crónica de la quena, sueño de alguna fantástica imaginación" Afinación "boliviana" La gama diatónica del instrumento (quena en sol) tiene las siguientes alteraciones : - sea fa# y sol# (gama* de la menor), con digitación A (0 0 2 3 4 5 0) o B (0 1 0 0 0 0 0), a su gusto para el sol4, - sea fa#, con digitación C (0 0 0 0 0 0 0) para el sol4. Esta es la afinación de las quenas bolivianas. Véase las tabladuras (formatos pdf imprimibles) para tener explicaciones sobre la notación de la digitación. Las tabladuras son las de las quenas en sol. Si se trata de una quena en fa, basta transportar lo escrito un tono más abajo. No vacile en darme conocimiento de sus observaciones sobre estas tabladuras, de correcciones eventuales, o sobre su experiencia personal en la práctica del instrumento. * : Sería conveniente decir "modo" y no "gama", dado que las melodías andinas así como las del "neo-folklore" están construidas en una proporción de más de 95% en un modo meramente pentatónico o derivado de él (ausencia de la "tónica", de la "fundamental" así como de la "sensible"). Lea aquí un artículo de Wikipédia sobre los sistemas pentatónicos. Todo tipo de música (tradicional, mestiza o moderna) puede tocarse con la una o la otra afinación. Sin embargo, según el tipo de música que quiere interpretar, puede dirigirse hacia tal o tal tipo de afinación o de quena. En ese caso, véase las indicaciones que doy, a continuación de las descripciones de cada una de mis flautas. Tipos En función del tamaño del tubo existen muchos tipos de quenas: shilo, pingollo, kenali, lawata, mahala, pinkillo, chayna, choquela, quena pusi, mama quena, clarin, phusipia, phalawata, flauta chaqallo, ph’alaata, puli puli, pusippiataica, san borga quena, flauta de sandía, mollo, hilawata, pink’ollo, machu quena, etc... Existe una variante de la quena, el quenacho, mucho más grande, de hasta 120 cm, con el que se consiguen octavas más graves. Otra variante de la quena es el moceño, que no es más que una quena de grandes dimensiones con un pequeño tubo añadido que conduce el aire insuflado directamente a la boquilla del tubo principal. Please download full document at www.DOCFOC.com Thanks