Extracción de sangre en cerdas, cerdos de cebo y lechones

manual de técnicas clínicas
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Este libro está reproducido en el sitio web de IVIS con el permiso de Grupo Asís.
IVIS agradece a Grupo Asís por su apoyo.
TÉCNICA CLÍNICA
Extracción de sangre en
cerdas, cerdos de cebo y
lechones en maternidad
Teresa Coll Masvidal
Alberto Morillo
Alujas
Tests and Trials
Avda. Ntra. Sra. del
Pilar, 33, 2º izqda
22500 Binéfar
Huesca
Agradecimientos:
Granja “Els Pins” de
Copalme SCCL
A continuación describimos dos de las técnicas de
extracción de sangre más utilizadas en la práctica
diaria del manejo porcino. Son muy rápidas, limpias y nos proporcionan muestras de mucha calidad. De esta forma, evitaremos problemas como
hemólisis, contaminación o coagulación deficiente de la sangre.
La técnica es la misma en las cerdas (reproductoras) y los cerdos de cebo; la diferencia consiste en
que en las primeras puede ser más difícil la extracción debido a la cantidad de grasa que se deposita
en el cuello, y si están en jaulas resultará más complicado acceder a la zona de trabajo (figura 1).
Habitualmente vamos a pedir al laboratorio que
realice pruebas serológicas con las muestras
enviadas (Aujeszky, PRRS, parvovirus, influenza,
etc.). En este caso tenemos que utilizar tubos de
extracción sin anticoagulante, para que la sangre
coagule y obtengamos el suero. Podemos hacer
llegar la sangre completa al laboratorio, pero si el
envío se tiene que retrasar es recomendable
decantar el suero, para que se conserve varios días
en refrigeración o durante meses en el congelador.
Para determinadas pruebas químicas puede ser
que el laboratorio nos pida que enviemos el plas-
Figura 1. Cuando las cerdas están en jaulas es más complicado acceder a la zona de trabajo para el encargado de realizar el sangrado.
ma de la sangre. Para obtenerlo, tendremos que
utilizar tubos que contengan anticoagulante
(heparina, EDTA, etc.).
En ocasiones, la extracción de sangre puede ser un
trabajo con cierto peligro: depende, en gran parte,
del peso de los cerdos y de la experiencia del técnico que los sujeta. Siempre se debe actuar prestando mucha atención a los movimientos del animal
y con el equipo de trabajo adecuado.
MATERIAL
El material necesario para realizar la extracción de
sangre es el siguiente:
Aguja desechable 38x1,2 mm para cerdos
de cebo y cerdas
Aguja desechable 25x0,9 mm para lechones
en maternidad
Aplicador de la aguja
Tubo estéril de 5 cc
Lazo para sujeción (sólo en el caso
de cerdos de cebo y cerdas)
Guantes de látex
Auriculares para proteger nuestros oídos
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TÉCNICA CLÍNICA
DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA
Extracción de
sangre en cerdos
de cebo y cerdas
1
Fijar una aguja en el
aplicador sin quitar el
capuchón de la parte
exterior de la aguja, ya
que con cualquier movimiento brusco del animal nos podríamos pinchar. Colocar un tubo
estéril dentro del aplicador, sin presionar hacia
la aguja. Sujetar el animal con el lazo del
maxilar superior de tal
forma que el lazo quede
situado en la posición
más caudal posible.
2
El animal debe tener el
cuello en la misma
línea del resto del cuerpo y la cabeza ligeramente alzada.
3
Agacharse delante del
animal sujeto mediante
el lazo, quitar el capuchón de la aguja y tocar
con la mano la zona
donde vamos a introducir la aguja, para evitar
que el animal haga movimientos muy bruscos.
4
Seguidamente, introducir la aguja en el punto
medio de la fosa yugular, en dirección dorsomedio-caudal. Mientras
se introduce la aguja,
presionar al mismo
tiempo el tubo para que
se produzca el vacío y
entre la sangre.
5
Si vemos que no aparece sangre en el tubo,
podemos mover la
aguja sin retirarla del
animal, siempre dentro
de la misma zona y con
movimientos de arriba a
abajo para encontrar el
vaso y no cortarlo.
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TÉCNICA CLÍNICA
DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA
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Extracción de sangre en lechones de maternidad
Esta técnica es muy rápida, fácil y, en determinadas ocasiones, utilizando la sangre de los
lechones podemos evitar la manipulación de
cerdas en la maternidad, con el estrés que supone para el animal.
Fijar una aguja en el aplicador sin quitar el capuchón de la parte exterior y colocar un tubo estéril
dentro del aplicador, sin presionar hacia la aguja.
1
Sujetar el lechón en decúbito supino por las extremidades con firmeza, separando ligeramente las anteriores. Inmovilizar la cabeza del animal con una
mano, dejando la otra libre para extraer la sangre.
2 Introducir toda la aguja de forma perpendicular a la superficie justo en el centro del ángulo
que forman el esternón y la primera costilla, ligeramente medial.
3 Mientras se introduce la aguja, presionar
al mismo tiempo el tubo hacia la misma para
que se produzca el vacío y entre la sangre. Si
vemos que no entra la sangre en el tubo,
podemos mover la aguja sin retirarla del animal, muy lentamente y siempre de arriba a
abajo, para encontrar el vaso. Nunca debemos
mover la aguja lateralmente porque podríamos
cortar la vena cava.
A TENER EN CUENTA
Sangrado de cerdos de cebo y cerdas
1. El animal debe estar bien sujeto formando una línea recta él mismo, el lazo y el ayudante, ya que
en caso contrario las venas no siguen su trayecto normal y no podremos encontrarlas con facilidad.
2. El punto de punción será, en principio, el centro de la fosa yugular. Según la edad del animal,
desplazaremos el punto de punción más cerca de la cabeza o menos. Si el individuo es joven (fase
de destete o inicio de fase de engorde) tendremos que introducir la aguja más cerca del esternón,
y si el animal está en la fase de final de engorde o es una cerda en producción tendremos que
hacerlo más cranealmente.
3. Debemos usar un tamaño de aguja adecuado: en cerdas viejas o con mucha cantidad de grasa en
el cuello es posible que necesitemos agujas de 40 mm de longitud. Por el contrario, para lechones de
destete o inicio de engorde podemos usar agujas de 25 mm de longitud.
Sangrado de lechones en maternidad
1. Las venas de los lechones son mucho más frágiles que en animales de mayor tamaño: si observamos que en 3 o 4 movimientos con la aguja dentro del animal no hemos obtenido sangre es mejor
cambiar de lechón. Si operamos de manera brusca es probable que acabemos cortando la vena cava,
provocando la muerte del animal en pocos minutos.
2. Si cuando hemos introducido la aguja encontramos una superficie ósea, hay que retirar ligeramente la aguja y volver a entrar un poco más medio-cranealmente.
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ADVERTENCIA
Los conocimientos técnicos veterinarios están en constante evolución. Las investigaciones recientes y la experiencia clínica, al mismo tiempo que amplían nuestros
conocimientos hacen necesarios cambios en los tratamientos y en la terapia farmacológica, por lo que se
debe ser cuidadoso en su aplicación. En consecuencia, se
recomienda a los lectores que analicen los últimos datos
aportados por los fabricantes sobre cada fármaco para
comprobar la dosis recomendada, la vía y duración de
la administración y las contraindicaciones. Es responsabilidad ineludible del veterinario clínico determinar la
dosis y el tratamiento más adecuado para cada paciente, en función de su experiencia y del conocimiento de
cada caso concreto. Ni el editor ni el autor asumen responsabilidad por los daños y/o perjuicios que pudieran
generarse a personas o propiedades como consecuencia
del contenido de esta obra.
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50013 Zaragoza. España
Editado con la colaboración de Boehringer Ingelheim
Diseño y maquetación: Asís Veterinaria
ISBN: 978-84-612-3074-7
Depósito Legal: Z-1.615/2008
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