EJERCICIOS DE TRANSICIÓN Y ADAPTACIÓN. EL DOMINIO DE LA ENVOLVENTE 107 edificio LA CEIBA Alberto Diaz - Jaime Jaramillo. 1967 LOCALIZACIÓN PLANTA TÍPICA GEOMETRÍA PROPORCIÓN . FACHADA ORIENTAL. FACHADA SUR OCCIDENTE CORTE TRANSVERSAL 93 94 LA PROFUNDIDAD DE LA ENVOLVENTE Una de las obras más destacadas de la firma Cuéllar, Serrano Gómez, y el último de los proyectos que abarca la línea argumentiva de esta tesis es el edificio Bachué construido en 1968. 108. Cuéllar, Serrano, Gómez, Edificio Bachué, Bogotá, 1968. De este proyecto se resalta principalmente el planteamiento y materialización de la envolvente, al respecto de esto, German Téllez afirma que es de las fachadas más claramente indicativas de su función o su anatomía constructiva interna, destacando la racionalización y rigor de la modulación en estrecha relación con la estructura del edificio. Sumado a esto, es de destacar la desición de usar unicamente la fachada como elemento portante y solución estructural, con el fin de poder disponer del área interna de oficinas con total libertad, sin columnas ni elementos que limiten la subdivisión a voluntad de los usuarios. Es decir, la envolvente vuelve a retomar el papel de soporte a través de armar estructuras reticulares verticales; se podría pensar de manera análoga que el sistema de entrepiso celular se traslado a la fachada, convirtiendo la retícula de los montantes de vidrio en el mismo sistema de soporte del edificio, una malla estructural. Esta intención lleva a conformar a partir de los pórticos y las losas de entrepisos, una composición alveolar de 3mt por 3mt, en la que prefabricados y parte de la estructura en hormigón a la vista, configuran el límite del edificio, que adquiere mayor profundidad y espesor. Las columnas de los pórticos y las losas, se marcan en las fachadas conformando esta malla alveolar, además las vigas de cubierta también sobresalen evidenciando la solución estructural. En los costados longitudinales se emplean para el acabado de la estructura prefabricados de hormigón a la vista, mientras que en las fachadas más cerradas, los muros se recubren en placas de piedra bogotana. 107 EJERCICIOS DE TRANSICIÓN Y ADAPTACIÓN. EL DOMINIO DE LA ENVOLVENTE 95 96 LA PROFUNDIDAD DE LA ENVOLVENTE 1 ILUMINAR. LUZ SIN SOL. ILUMINAR. Luz sin sol 9797 98 LA PROFUNDIDAD DE LA ENVOLVENTE 109 “La piel del edificio es límite y es transición, es máscara y es transparencia. Tiene un espesor y ocupa tres dimensiones en el espacio, pero también tiene espesor en el espacio multidimensional de las variables a las que se dedica su control. Es cortina, filtro, amortiguador; es construcción para mantener los valores de las variables esenciales, como la temperatura, soleamiento, ruido o privacidad en los niveles del bienestar (…) en los países meridionales, estas funciones de filtro y pantalla ocupan o crean complejos espacios intermedios” Juan Navarro Baldeweg. ILUMINAR. Luz sin sol CAPITULO UNO ILUMINAR. Luz sin sol El problema de la protección solar es naturalmente, mucho más antiguo que la arquitectura moderna, sobre todo en las latitudes meridionales. Sin embargo, en el pasado era a través de operaciones de fenestración que se horadaban los muros, el tamaño de las aberturas era pequeño en relación a la masa del edificio y bastaba con implementar sencillos dispositivos que a manera de barrera lograban proteger el interior de la radiación solar directa. El sol es el nuevo elemento de la modernidad, vuelto luz y geometría. Si en la ciudad del siglo XIX la forma obedece a la geografía, en la ciudad moderna la forma la dicta el asoleamiento, “La luz es para mí la base fundamental de la arquitectura. Yo compongo con la luz. La diafragmo. Usted deja pasarla luz donde quiera”60 109. Augusto González V., Edificio Miguel de Aguinaga, 1955, Medellín. Interior oficina. Foto autor. En referencia a lo anterior y en vista que se está abordando la postura de la arquitectura moderna local, es importante entonces, revisar cuales son los determinantes geográficos que posiblemente los arquitectos de la época tuvieron en cuenta, para implementar en la envolvente estrategias que permitieran la iluminación y a la vez generaran protección; intentando además adaptar estos requerimientos funcionales a la nueva propuesta espacial, formal y técnica que se venía forjando en el país. 60. Le Corbusier, op. cit., pp. 69-74 99 100 LA PROFUNDIDAD DE LA ENVOLVENTE Colombia está localizado en los sectores más abruptos de la cordillera andina, donde complicados sistemas montañosos y cordones de cerros determinan climas y temperaturas, que van desde el frío de las cimas hasta las calurosas costas marítimas. Además, está orientado por encima de la línea del Ecuador lo que genera que, los rayos solares la mayoría del año incidan casi de manera vertical, por lo que el alcance del sol en las fachadas sur y norte es mucho menor que en las fachadas oriental y occidental. Además de esto, las condiciones atmosféricas son variables por el clima tropical característico de la zona ecuatorial generando, un amplio mosaico de climas y microclimas a lo largo del país. Toma relevancia entonces analizar dentro de este capítulo objetos de estudio de varias ciudades; con el fin de identificar las variaciones y posturas constantes en la conformación de la envolvente, por esta razón se incluyen proyectos de Barranquilla, Medellín, Cali y Bogotá. Se cree que, la ventilación e iluminación eran factores claves al momento de diseñar la envolvente y los estratos de fachada; la orientación del edificio, la incidencia del sol naciente y poniente y las corrientes de los vientos se tomaban en cuenta como guías de composición, para que fuera a través de la misma arquitectura que se respondiera a estas variables, evitando el uso de dispositivos mecánicos como el aire acondicionado y las películas de protección61, que además de su alto costo, en esta época no se comercializaban fácilmente. La orientación juega un papel primordial en la toma de decisiones principalmente en la composición de la fachada y su profundidad, pues el impacto solar ingresa al espacio dependiendo de la configuración y materialización de la envolvente. Al reconocer la orientación del edificio se puede intuir el comportamiento de la luz dentro de este y su variación dependiendo de la hora del día y del mes; con esta información se pueden proponer protecciones apropiadas para que la luz no intervenga en el espacio de manera aleatoria, sino que sea prediseñada de acuerdo a los requerimientos y actividades a desarrollar en el interior. 61. Esta reflexión sobre el proceso de diseño de los arquitectos, se deriva del texto de Carlos Martínez Jiménez, Arquitectura en Colombia, 1963, donde hace referencia al proceso de formación del pensamiento arquitectónico local en torno a las condiciones climáticas. 110 110.Leopoldo Rother, Tratado arquitectónico asoleación, 1965. de diseño 111. Mikel Soro, La fachada mediterránea. Volumetrías y tipos aberturas. Corrida, modulada, fragmentada. 112. Mikel Soro, La fachada mediterránea. Inciendencia y dirección de los rayos solares según la posición de las aberturas. ILUMINAR. Luz sin sol 111 112 101 102 LA PROFUNDIDAD DE LA ENVOLVENTE 113 "Debemos defender una arquitectura de clima, una arquitectura mediterránea hecha para un sol intenso, una atmósfera diáfana y un paisaje amable". Jose Luis Sert, 1934. ILUMINAR. Luz sin sol Sin embargo, es posible que en algunos edificios la orientación este ya determinada por razones económicas, urbanas o normativas; en este caso es donde la profundidad de la envolvente toma mayor relevancia como dispositivo para contrarrestar los efectos ante una mayor incidencia solar actuando como colchón lumínico, térmico y funcional, la luz y la sombra definen los límites de esta profundidad. Esta relación entre arquitectura y clima, es derminante en la configuración del espesor de la fachada en nuestro contexto; se integró a la arquitectura moderna colombiana, consolidando su formalización como envolvente profunda, otorgándole además un valor expresivo que lo convertiría en un elemento esencial de la propuesta local. Josep María Sostres, resalta esta condición pues argumenta que: “La preponderancia del factor urbanístico y de las condiciones climatológicas condiciona el carácter de la arquitectura colombiana, que estilísticamente podemos considerarla como un estado intermedio entre el racionalismo de Harvard y las sensacionales audacias del manierismo brasileño. Un tono comedido y realista domina esta variante de arquitectura, en la que abundan aquellos elementos prácticamente justificados por los rigores de la temperatura, como patios interiores, brise-soleil y persianas, grandes voladizos protectores de la acción de los rayos solares, ingredientes que contribuyen a prestarle un genuino carácter nacional62”. Las propuestas europeas y brasileras son, sin duda, las principales influencias que han tenido los arquitectos colombianos desde el comienzo del movimiento moderno en la arquitectura. Sin embargo, en ningún momento estas propuestas fueron adoptadas como un estándar internacional desconectadas de la realidad y del clima local, todo lo contrario: los arquitectos fueron capaces de reinterpretar y adaptar los preceptos internacionales a la realidad técnica y a la situación económica nacional. 113.Augusto González V., Aguinaga, 1955, Medellín. Edificio Miguel de En el edificio Miguel de Aguinaga se puede identificar que las estrategias para el control solar fueron primordiales al momento de diseñar el sistema envolvente, pues cada fachada tiene un tratamiento diferenciado según la 62. Josep María Sostres, op. cit., pp. 85-186. 103 104 LA PROFUNDIDAD DE LA ENVOLVENTE intensidad solar a la cual está sometida, se implementan paneles traslúcidos, opacos, celosías, aleros y quiebrasoles todos articulados en un solo sistema que filtra, pero sincronizados armónicamente en la composición como unidad, no se leen como elementos sueltos o sobrepuestos porque están regidos por un mismo criterio formal y técnico. De la misma manera, en otros de los objetos de estudio seleccionados se identifican criterios similares y variaciones respecto a la orientación y a las estrategias implementadas por los arquitectos para iluminar y filtrar en la búsqueda de tener luz sin tener sol; en este apartado se quiere valorar estas propuestas que más allá de ser ideas aisladas se identifican como un nuevo determinante arquitectónico: la conciencia del sol. Los proyectos seleccionados, no son sólo una fachada atractiva; son obras donde los criterios de composición de la envolvente permean y moldean el espacio interior, hacen parte de un mismo sistema y no pueden ser entendidas como partes independientes. La profundidad de la envolvente y la formación del espacio intermedio que allí se generó, no solamente se debe a una intención funcionalista o bioclimática, pues detrás de estas decisiones hay una reflexión espacial y arquitectónica donde se busca una consistencia y coherencia formal, técnica y compositiva con el resto del edificio. Partiendo de estas premisas y tras analizar y clasificar los proyectos ligados a la línea metodológica, se enuncian cuatro estrategias en relación al iluminar, identificadas de manera recurrente en los proyectos, que muestran una postura similar entre arquitectos que a pesar de ser edificios en ciudades distintas, ejecutados en momentos diferentes, están enlazados por una conciencia climática incorporada a la concepción espacial y adaptada a una nueva técnica constructiva. 1. La Profundidad de la Ventana Corrida. Aleros y Bandas. 2. Estructuras Reticulares. El módulo. 3. Fachadas Tribuna. Balcones y Voladizos. 4. Cierres Permeables. Quiebrasoles y Persianas 114 114.Maxwell Fry, Jane Drew, Tropical Architecture in the Humid Zone. , 1964. Diagramas de estrategias protección solar. 115. Esquemas, estrategias de control solar en la envolvente . Autor. ILUMINAR. Luz sin sol 1. La Profundidad de la Ventana Corrida Aleros y Bandas. 2. Estructuras Reticulares. El módulo. 3. Fachadas Tribuna Balcones y Voladizos. 115 4. Cierres Permeables. Quiebrasoles y Persianas. 105 106 LA PROFUNDIDAD DE LA ENVOLVENTE 1. LA PROFUNDIDAD DE LA VENTANA CORRIDA. Aleros y Bandas. La ventana corrida se consolida con el movimiento moderno a raíz de las nuevas técnicas constructivas que facilitaron una composición libre de fachada al darse la separación entre estructura y cerramiento. Una de sus principales características es la predominancia de la horizontalidad, que permite tener una visual continua sobre el entorno enmarcando el paisaje, dado que este formato de ventana facilita abarcar todo el largo de fachada de la estancia, la luz que se consigue es de tipo uniforme y carece de puntos de penumbra. Por su conformación dentro de la envolvente, se beneficia tanto los paramentos verticales como horizontales utilizándolos como reflectores que multiplican la eficiencia lumínica interior, según aumenta su distancia con respecto al suelo, se consigue iluminar a una mayor profundidad. La distribución de la luz se produce de manera homogénea a lo largo de la abertura y la intensidad en el interior disminuye línea lmente según nos alejamos de fachada. En los estudios de caso seleccionados, se encuentra una variación de la idea tradicional de la ventana corrida, pues en el proceso de adaptar este elemento a la envolvente y al clima tropical de nuestras ciudades, la ventana se desplaza al interior, generando una volumetría adicional que propicia la generación de sombras y expone menos la superficie al contacto directo con el sol. La ventana corrida adquiere profundidad, no es solo un marco alargado, es un volumen horizontal que compone la envolvente. Este desplazamiento parte de una estrategia térmica en la cual se busca minimizar el aporte de radiación; el retranqueo es un filtro en sí mismo, ya que discrimina una luz con respecto a otra; se busca tener la luz no el sol. La 116 116. Esquema volumetría ventana corrida. Autor. Los aleros marcan la horizontalidad, generando que el volúmen se perciba como una superposición de bandas. 117. Esquema en corte incidencia de la luz, con la presencia de aleros en la fachada. Autor. ILUMINAR. Luz sin sol forma de la ventana influye en la distribución de la luz en el espacio interior, la calidad de la visión y el potencial para la ventilación natural. La ventana corrida permite una iluminación al interior en forma de banda paralela a la superficie, que produce poca diferencia en la distribución de la luz a lo largo del día, con poco deslumbramiento. La profundidad de la ventana corrida también se logra acentuar a partir de la implementación de aleros y pérgolas a lo largo de su extensión, conformando una barrera adicional que desvía y minimiza el rayo del sol a la vez que refleja la luz al interior de manera difusa. Esta solución también es recurrente en los proyectos estudiados, aunque en unos es más acentuado que en otros la dimensión y sección de este elemento. Los aleros están generalmente colocados horizontalmente por encima del nivel de los ojos, su presencia no interfiere en la relación visual con el exterior, mientras que regula la cantidad de la luz que incide sobre la superficie interior. Un alero es un filtro, pero que permite la entrada de luz directa a primeras horas de la mañana y según la posición del edificio llega a filtrar la incidencia solar en las horas de la tarde. La orientación es el gran condicionante para que este elemento funcione como un filtro de una manera óptima, por tanto es necesario diseñarlos de acuerdo a la trayectoria solar en las distintas épocas del año y según esto definir la profundidad y sección del elemento. Las dimensiones requeridas para un alero son proporcionales a la ventana, tendiendo a ser una solución de aberturas de gran tamaño. La profundidad de este tipo de envolvente es más reducida pues por sus dimensiones no permite la creación de un espacio intermedio habitable definido, sin embargo se establece como un espacio de transición y mediación. Además a la ventana horizontal se le pueden incorporar otros componentes como ventanas practicables, paneles traslúcidos y opacos que ayudan a direccionar la luz. 117 Con un único elemento como la ventana corrida profunda o los aleros se pueden agrupar una serie de aberturas continuas dando unidad compositiva al conjunto, no obstante, al aumentar las dimensiones del mismo los requerimientos estructurales y constructivos resultan más exigentes. En 107 108 LA PROFUNDIDAD DE LA ENVOLVENTE relación a esto encuentran dos posturas distintas, una es adicionar el elemento horizontal al dintel de la ventana de manera independiente a la estructura y la otra es retrasar la ventana de manera que, el borde de losa funcione como alero. El primer caso se puede evidenciar en el edificio de la Compañía Colombiana de Tabaco y el segundo en el edificio Miguel de Aguinaga, que a pesar de usar dos maneras de proceder diferentes, generan un resultado similar, pues esta marcación de la horizontal divide compositivamente la fachada estratificándola en franjas o bandas que se apilan para conformar el volumen. El edificio Miguel de Aguinaga construido en 1955 por el arquitecto Augusto González, es uno de los primeros edificios en Medellín que incorpora dentro de la concepción formal y espacial de la obra elementos de control de climático, beneficiándose del sistema reticular celulado como herramienta que permite dar a la envolvente una respuesta diferenciada a cada fachada según la afectación solar, pues no había restricción estructural en este sentido, otorgando mayor libertad; en este edificio se destaca como se solucionó de manera articulada fachada, filtro y estructura como parte de un mismo sistema espacial. La ventana corrida y profunda está presente en la fachada oriental, de modo que se enfrenta con el sol naciente; en este caso las dimensiones de la ventana son mayores, pues tiene la altura de entrepiso y ocupa toda la extensión de esa cara del edificio, conformando franjas, a manera de estratos piso a piso. El alero se conforma a partir de retranqueo de la ventana, dejando expuesto el borde de losa 80cm aproximadamente, esta operación acentúa más la profundidad, que aunque no es habitable porque el voladizo esta hacia el exterior, si define un espacio intermedio entre interior y exterior. Esta horizontalidad se marca aún más por el material de la ventana, pues el panel inferior está compuesto por vidrio opaco y el superior por vidrio traslúcido en celosías; de esta manera al apreciar la fachada se ven delimitadas las tres franjas: transparente, opaco y borde de losa. La disposición de los materiales también ayuda a filtrar la intensidad de la luz al interior, pues en el módulo inferior aunque directamente impacte el sol, el hecho que sea opaco difumina la luminosidad. 118 EDIFICIO MIGUEL DE AGUINAGA 1955-1957 / Medellín. AUGUSTO GONZALEZ VÁSQUEZ. ILUMINAR. Luz sin sol 119 120 121 109 110 LA PROFUNDIDAD DE LA ENVOLVENTE 119. Augusto González V., Edificio Miguel de Aguinaga, 1955, Medellín. Vista interior fachada. Foto autor. 120. Augusto González V., Edificio Miguel de Aguinaga, 1955, Medellín. Fachada Oriental. Plano autor. 121. Augusto González V., Edificio Miguel de Aguinaga, 1955, Medellín. Corte por fachada oriental.Plano autor. 122. Augusto González V., Edificio Miguel de Aguinaga, 1955, Medellín. Fachada oriental. 123. Augusto González V., Edificio Miguel de Aguinaga, 1955, Medellín. 3D. Autor. 122 123 ILUMINAR. Luz sin sol Aunque este el módulo se repite en casi todo el edificio, es esta la fachada donde está configurada como ventana corrida, pues en las otras caras debido a que tienen una mayor exposición solar, se adicionan elementos de filtro y esto hace se vean más como módulos que como franjas de ventanas. Sin embargo, las ventanas corridas como dispositivo para iluminar ya se había experimentado en el país años atrás, el edificio Nacional Centro Cívico en Barranquilla, diseñado por Leopoldo Rother en 1946 había inaugurado no sólo un lenguaje arquitectónico para la época sino que incluyó elementos de protección solar dentro de la envolvente profunda. Esto toma aún mayor importancia pues el sistema reticular celulado aún no estaba desarrollado y a pesar de usar un técnica constructiva tradicional Leopoldo Rother consiguió materializar el nuevo espíritu que llegaba con la arquitectura moderna y que él por ser europeo, conocía desde antes que llegara al país. A esto se debe que, a pesar de la época en el que fue construido, el Centro Cívico tiene rasgos de modernidad y consistencia formal en la envolvente que sólo llegaron a las otras ciudades años después; por tal razón este proyecto se convierte en un referente nacional pues es pionero en la búsqueda de dispositivos de control incorporados a la fachada. En este edificio estructura y cerramiento se encuentran separados y, aunque en la fachada aparezcan unas línea verticales, no son estructurales sino elementos compositivos que marcan un ritmo. La franja de ventana corrida está compuesta por una sucesión de ventanas practicables que se unen continuamente a lo largo de toda la fachada y están posicionadas sobre un muro sólido que hace las veces de sillar. Pero, a diferencia del edificio Miguel de Aguinaga, ventana y muro están alineadas y no hay diferencias volumétricas ni elementos que arrojen sombra; por tal razón se adiciona un alero superior a lo largo del dintel de la ventana, el cual esta sobrepuesto a la estructura y no corresponde a la altura de la losa sino que es una placa adicional, que busca minimizar el rayo del sol y generar sombra sobre la superficie vidriada. 124 EDIFICIO NACIONAL CENTRO CÍVICO 1946-1952 / Barranquilla. LEOPOLDO ROTHER. Aunque este alero no es muy profundo, las fachadas más largas de este edificio no están expuestas a los rayos directos sino de manera sesgada, ya que, son las fachadas cortas las que reciben al oriente y occidente el mayor 111 112 LA PROFUNDIDAD DE LA ENVOLVENTE 125 126 125. Leopoldo Rother, Edificio Nacional Centro Cívico, 1946, Barranquilla. Fachada. 126. Leopoldo Rother, Edificio Nacional Centro Cívico, 1946, Barranquilla. Vista general. ILUMINAR. Luz sin sol impacto del sol naciente y poniente, por esta razón estas caras no tiene aberturas sino grietas de ventilación, en este caso la orientación y el diseño de la envolvente están coordinadas para generar la protección y permitir la iluminación. En Medellín, un proyecto que implementa también aleros como elementos de protección solar es el edificio de la Compañía Colombiana de Tabaco, diseñado por Nel Rodríguez Hausler en 1948. El proyecto es el primero que hace el arquitecto luego de separarse de la oficina familiar H.M Rodríguez e Hijos en la cual trabajo varios años; tal vez es por esta razón que, en este edificio hace una propuesta arquitectónica distinta a lo que se venía construyendo, logrando que Coltabaco sea considerado como uno de los edificios pioneros de la arquitectura moderna en la ciudad. Este cambio en la concepción arquitectónica se debe a que, Nel Rodríguez realizó su formación de arquitecto en el extranjero, donde logró capturar la esencia de la nuevas propuestas modernas de los maestros en relación a la técnica, la composición y los materiales y, una vez tuvo independencia como diseñador trato de adaptarlas a las determinantes del contexto local. Al analizar el edificio, se logran identificar varios dispositivos de control solar que se articulan con la envolvente; en este caso y siguiendo la volumetría alargada del edificio, se definieron tres franjas de ventanas corridas a lo largo de las fachadas norte y sur acompañadas por un alero superior. Sin embargo estas fachadas no están expuestas directamente a los rayos solares, pues la orientación y forma del edificio logra que sean las fachadas cortas, que son muros cerrados, las que reciban la mayor radiación. 127 COMPAÑÍA COLOMBIANA DE TABACO 1948 / Medellín. NEL RODRÍGUEZ HAUSLER. La ventana corrida incluye además del alero, tubulares verticales en acero inoxidable que hacen las veces de quiebrasol y tamizan la intensidad del rayo solar, ya que al estar cada 50cm generan un filtro denso que reduce la cantidad de luz que ingresa al interior; sin embargo por la altura de la ventana (2.50 mt) aún se deja libre una área considerable para que se dé la iluminación. 113 114 LA PROFUNDIDAD DE LA ENVOLVENTE 129 130 128 131