CARMEN CALVO LO QUE SE HA SENTIDO HA SIDO LO QUE SE HA VIVIDO 21 marzo | 2 junio | 2013 FUNDACIÓN ANTONIO PÉREZ Centro de Arte Contemporáneo. Cuenca 22 marzo | 2 junio | 2013 FUNDACIÓN ANTONIO PÉREZ Museo de Obra Gráfica Museo del Objeto Encontrado San Clemente. Cuenca www.fundacionantonioperez.es CARMEN CALVO Personajes a través del espejo. 2005 Técnica mixta diferentes objetos. 162,5 x 81 cm. Colección Fundación Antonio Pérez, Cuenca Fotografía: Mateo Gamón © Carmen Calvo LO QUE SE HA SENTIDO HA SIDO LO QUE SE HA VIVIDO, es el título de la exposición individual de Carmen Calvo en Cuenca que se celebrará en 2013, fragmento también de un texto de uno de sus escritores admirados, Fernando Pessoa. Dicho epígrafe da nombre también a su intervención en la Sala del Museo de Obra Gráfica de San Clemente, “La locura se comunica igual que el bostezo”. La exposición, que contendrá unas cuarenta obras (fechadas entre 1996 y 2012), repartidas entre las diversas sedes de la Fundación Antonio Pérez, tendrá lugar entre los meses de marzo y junio de 2013 en Cuenca y San Clemente. La obra de Carmen Calvo había podido verse en diversas ciudades en Castilla-La Mancha, recientemente, en “Lo que pintan las mujeres”, que incluía obras de esta artista en la colección de la Fundación Antonio Pérez. Su obra, en la que la presencia de objetos es una cuestión fundamental, parece encontrar, en los diversos Museos de la Fundación Antonio Pérez, en Cuenca y San Clemente, un lugar de una extraña familiaridad. La exposición será comisaríada por Alfonso de la Torre. CARMEN CALVO (Valencia, 1950) Estudió Bellas Artes en Valencia. Habiendo obtenido numerosas becas y premios, su presencia en convocatorias artísticas nacionales e internacionales ha sido permanente, siendo una de nuestras artistas de mayor prestigio internacional. Desde los años ochenta, en que participa en New Images from Spain (1980, The Solomon R. Guggenheim Museum) su obra ha estado presente en las más relevantes muestras que han difundido el arte español, destacando su presencia, junto a Joan Brossa, en la Bienal de Venecia de 1997. Además de su dedicación a la pintura, en un territorio que podemos calificar de “híbrido” y muy singular en la escena artística de nuestro país, destaca por su trabajo en la realización de intervenciones, en algunos casos con carácter permanente, en edificios públicos. Sus últimas exposiciones en 2012 tuvieron lugar en la galería Joan Prats de Barcelona y en el Instituto Cervantes de Burdeos. Ha participado en la exposición, celebrada este 2013: Cadavre exquis - Suite méditerranéenne, Musée Granet, Aix-en-Provence (France). Su obra forma parte de los más prestigiosos museos y colecciones. CARMEN CALVO En las vagas sombras de luz. 1999 Técnica mixta, diferentes objetos. Medidas variables Colección Fundación Antonio Pérez, Cuenca Fotografía: Mateo Gamón © Carmen Calvo www.carmencalvo.es CARMEN CALVO: DOBLE O NADA por ALFONSO DE LA TORRE (…) Entonces, deformemos el mundo. Y es que deformar el mundo, parece referir Calvo, es un placer digno de narrarse, es el mayor placer. Y es excitante mirar a los pequeños lugares que han sido hurtados a la mirada; entre los rincones hurgar, por aquellos por los que no ha transitado la historia digna de la pintura: los cabellos; los juguetes infantiles, los desperdicios, la ropa, los restos, todo aquello que no es considerado noble. El cuerpo es un grito latente, clama obviamente la pintora en uno de sus títulos, de 2008, que suena a desesperada revelación, y a propuesta de la taumaturgia de la descomposición fragmentaria del cuerpo, su desmembramiento a través del arte en un encuentro que no es meramente destructivo sino que, antes que otra cosa, parte de la teoría de la necesidad de la descomposición para proponer el acercamiento a las cosas. Su desarticulación creativa no es meramente destructora sino que tiene por objeto una nueva compostura de los pedazos, a la búsqueda de la visión total, al modo de una exploración, tras los fragmentos, de la restauración del ser. Así sucede que frecuentemente el rostro sea ocultado, sepultado más bien, a través de artificios sublimes, ya sean de carácter objetual: ladrillos, clavos, cerámicas, máscaras, juguetes, reproducciones de insectos, pintura…, o bien de entidad pictórica: rayajos o elementos anejos a aquella, como sucede cuando estampa en los rostros una suerte de masa informe, de mancha confusa que recuerda los desechos. Elogio, a veces, de lo que es considerado inmundo, no-noble-para-el-arte, aquello que no ha sido engalanado para la belleza oficial del mundo: pelo, detritus, ropa interior, manchas que a veces emulan humus corporales, vestidos infantiles, los objetos más personales que alguien desconocido ha vivido, en definitiva, elementos que escapan al habitual control de la visión…Al cabo, reliquias de un cuerpo, disjecta membra, que no está, pues es el mundo de esta reliquia quien sugiere el resto del cuerpo, el recuerdo de su identidad cuando ausente éste es ya, los restos visibles que sobreviven a la consabida podredumbre carnal. Reliquias veneradas en la tradición hispana, recordatorias de la antropología y de la historia de las religiones en las que, al cabo, eran el signo de la santidad, fragmento de Dios restableciendo la memora de lo sagrado, signo visual, casi táctil, y melancólico, de la encarnación de la divinidad. Superponiendo en sus pinturas de semblantes restos de lo real, ya sea fragmentos cerámicos o amasijos de clavos, el hecho capital del cuerpo, el rostro, se ha convertido en el lugar de la deyección de los objetos, delirante cloaca del mundo (…) Fragmento de texto publicado por la Galería Rayuela, Madrid, 2010.